El Divorcio en Venezuela
El Divorcio en Venezuela
El Divorcio en Venezuela
Ciudadano (a):
Coordinador(a) y demás miembros
De la Comisión Técnica de
Trabajo de Grado y Tesis Doctoral
Universidad “Rómulo Gallegos”
Su despacho.
C.I. Nº V -18.406.452
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL ROMULO GALLEGOS
DIRECCION DE ESTUDIOS DE POST GRADO
AREA DE DERECHO PROCESAL CIVIL
ESPECIALIZACION EN DERECHO PROCESAL CIVIL
LOS DERECHOS EN LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA DE LOS
CÓNYUGES DE ACUERDO A LA LEGISLACIÓN VENEZOLANA
RESUMEN
En la presente investigación se analizara todo lo referente a la apreciación a los
derechos de los cónyuges en la sucesión de acuerdo a la legislación venezolana,
tomando como basamento lo establecido en el Código de Procedimiento Civil y que
estos derechos sucesorios viene hacer la institución que, dentro del derecho, presenta
la normativa que, en un todo, regula la transmisión de propiedad o patrimonio
consistente en bienes y obligaciones que deja una persona que fallece, a la persona o
las personas que suceden y que no podemos trasgredir dichos derechos. Esta
investigación se desarrolló atendiendo el concepto de investigación documental
cualitativa tomando como referencia la extensa bibliografía que existe sobre el tema
de algunos connotados doctrinarios así como de algunas sentencias emanadas del
Tribunal Supremo de Justicia; las cuales, tanto en la doctrina como en las sentencias,
se ha mantenido el mismo criterio. A la información recabada se le aplico la técnica
del análisis de todo su contenido para desarrollar un criterio particular el cual, a pesar
de tener similitud con el ya plasmado por otros analistas del tema; pueda tener un
aporte a lo que en la actualidad y en virtud de los constantes cambios según la
jurisprudencia; el ordenamiento jurídico venezolano, el testamento constituye la única
forma de disponer de los bienes en caso de muerte, pues no encuentra aplicación la
donación post mortem, toda vez que la liberalidad deberá revestir la forma de
«legado», así como no es factible el pacto sobre sucesión futura. Destacando que esta
Investigación se encuentra enmarcada dentro de la Linea de Investigación Derecho
Procesal Civil y Probatorio
pp.
ÍNDICE …………….………………………………………………………………………………………..……………. vii
RESUMEN..................................................................................................................... xiii
INTRODUCCIÓN……...................................................................................................... 1
CAPÍTULOS
I EL PROBLEMA
MARCO TEÓRICO
II
Antecedentes de la Investigación........................................................................
Bases Teóricas.....................................................................................................
Bases Legales……………………………………………………………………………….………………...
III MARCO METODOLÓGICO
Tipo de Investigación…………………………………………………..……………………...............
Modalidad de la Investigación………………………………………..……………………………….
Diseño de la Investigación...................................................................................
Etapas de la Investigación…………………………………………………...
IV CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Conclusiones………………………………………………..………………..
Recomendaciones…………………………………………………………….
INTRODUCCION
De allí que el Derecho Sucesoral, en principio, está definido como… “el conjunto
de normas y de principios jurídicos que gobiernan la transmisión del patrimonio que
deja una persona que fallece, a la persona o a las personas que le suceden”. En
consecuencia, se puede deducir que el derecho sucesorio es una institución que,
dentro del derecho, presenta una serie de normativa que, en un todo, regula la
transmisión de propiedad consistente en bienes y obligaciones por acto mortis causa.
Por ello, el Derecho Sucesoral radica en… “la transmisión del derecho del difunto
a otras personas, lo cual constituye una extensión del poder y la voluntad del hombre
más allá del término de la vida; y esta voluntad continúa obrándose, unas veces
expresa otras veces tácita”. En tal sentido, esa extensión de voluntad y poder, de la
cual hace referencia Savigny, no es otra cosa que “El último hálito del de cuius”. Por
ello, el derecho que se transfiere del de cuius o causante, a sus herederos o sucesores,
debe estar referido a la transmisión de bienes y obligaciones.
En cuanto a los ramos conexos, debe advertirse que ni la ley civil venezolana, ni la
especial tributaria, establecen qué debe entenderse como “ramos conexos”, por tanto,
hay que acogerse a la máxima jurídica que consagra… “donde no distingue el
legislador tampoco lo debe hacer el intérprete”.
El fundamento del derecho de testar viene, para algunos, de una facultad que
responde a un sentimiento natural del alma, siendo el testamento un feliz creación del
Derecho Civil. Se alude así a la libertad de testar como la posibilidad que el Derecho
concede al individuo de poder tomar disposiciones jurídicamente eficaces sobre su
patrimonio para el tiempo después de su muerte. En ningún otro acto jurídico la
voluntad conserva el carácter y la trascendencia que tiene en la sucesión
testamentaria. Pues, en virtud del derecho de testar, se concede plena eficacia a la
voluntad expresa libre y solemnemente más allá de los límites de la vida; haciéndose
ejecutar cuando ella ya no existe y el poder ha cesado. Se trata de un acto que se hace
efectivo cuando su autor ya no existe porque ha perdido su subjetividad jurídica. La
voluntad del de cujus se presenta así como la esencia que conceptúa la sucesión
testamentaria, siendo un supuesto del acto jurídico que, curiosamente, tendrá efecto
con posterioridad a la extinción de la personalidad del sujeto del cual emanó. En el
ordenamiento jurídico venezolano, el testamento constituye la única forma de
disponer de los bienes en caso de muerte, pues no encuentra aplicación la donación
post mortem, toda vez que la liberalidad deberá revestir la forma de «legado», así
como no es factible el pacto sobre sucesión futura (Código Civil, arts. 1156, 1022 y
1484), es decir, aquel contrato que recaiga sobre una sucesión aún no abierta. Es de
reiterar que la voluntad del causante, para que surta efectos, ha de estar dentro de
ciertos límites y formalidades de ley, entre los que se cita; el respeto a la legítima, la
capacidad tanto del testador como del instituido y el cumplimiento de las
solemnidades legales. Dispone el artículo 895 del Código Civil: «Las disposiciones
testamentarias pueden hacerse a título de institución de heredero, o de legado, o bajo
cualquiera otra denominación propia para manifestar la voluntad del testador». Las
disposiciones testamentarias, ya sea de herederos o legatarios, precisan la
determinación del instituido –que sea identificable– y la determinación de lo que se
deja, de conformidad con los artículos 898 y 901 eiusdem. Se afirma, en cuanto a su
origen, que el testamento presenta data de tiempo remoto, pero que el antecedente
directo de nuestro testamento es el testamentum que diseñaron los romanos, que
pretendió inicialmente designar un nuevo jefe de la familia manteniendo la unidad
ancestral formada por elementos personales y familiares. En efecto, comenta Camus que la forma testam
EL PROBLEMA
López (2011) dilucida como sucesión “al cambio en la titularidad de una relación
jurídica de carácter patrimonio”, (p.19), por lo que los derechos subjetivos y las
obligaciones como personas nacen (o surgen a la vida jurídica) y se extingue (mueren
o desaparecen de la vida jurídica), pero también es factible que un derecho subjetivo
o que una obligación cambie de titular, sin que por ello se extinga. De ahí resulta que
el nuevo titular de dicha relación, no la adquiera o asume al título originario sino a
titulo derivativo.
Una vez dejando en claro que las causas de la sucesión hereditarios o mortis
causas son la manifestación de voluntad del causante y la ley, se entra al
esclarecimiento se entra a el tema que nos concierne en esta investigación que es el
esclarecimiento de los derechos sucesorales del cónyuge en la sucesión testamentaria,
así pues se entiende por tal sucesión a la que se origina cuando el cujus, en
prevención de su muerte próxima o remota, dispone voluntariamente de sus bienes
señalados a quienes y en qué forma deben transmitirlos
Partiendo de lo ante señalado, el Artículo 833 del Código Civil Venezolano (1982).
De las Sucesiones Testamentarias. Donde dicho artículo hace referencia “El
testamento es un acto revocable por el cual una persona dispone para después de su
muerte de la totalidad o de parte de su patrimonio, o hace alguna otra ordenación,
según las reglas establecidas por la Ley". (p. 145)
En este sentido López (2011), comenta que esta institución "es un de las pocas que
se encuentran definidas dentro del Código Sustantivo; así explica que los caracteres
del testamento, al igual que su definición se encuentran establecidos dentro de la
misma norma" (p. 124).
Por lo que el Testamento es un acto, quiere decir que es un acto jurídico, revocable porque puede ser
El código civil establece en su Art. 825. Herencia de quien falleciere sin dejar
hijos o descendientes: “habiendo ascendientes y cónyuge, corresponde la mitad de la
herencia a aquéllos y a éste la otra mitad. No habiendo cónyuge, la herencia
corresponde íntegramente a los ascendientes. A falta de ascendientes, corresponde la
mitad de la herencia al cónyuge y la otra mitad a los hermanos, y por derecho de
representación a los sobrinos. A falta de estos hermanos y sobrinos, la herencia
corresponde íntegramente al cónyuge. En la sucesión testamentaria es un principio
fundamenta la voluntad del causante y que debe cumplir los requisitos para que pueda
tener eficiencia jurídica., donde podemos destacar que el cujus sea capaz de disponer,
que el instituto sea capaz de recibir, que en las disposiciones testamentarias se haya
respetado los derechos de la sucesión necesaria que pudieran existir (legitima).
Por el Derecho de Sucesión se establecen las condiciones jurídicas bajo las cuales
el patrimonio del de cujus o “aquel de cuya sucesión se trata”, se transmite en todo o
en parte a otras personas que le sobreviven. El patrimonio cambia únicamente de
titular, y la muerte se presenta como un accidente en la vida jurídica, que ha de
continuar en sus relaciones gracias al Derecho de Sucesiones. Se aprecia decisión
judicial que indica:
Marco legal del derecho sucesorio en Venezuela, esta rama del derecho se
encuentra regulada en el Código Civil venezolano (desde el artículo 807 al 1132) y la
Ley de Impuesto sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos. Se entiende
como una forma de adquirir la propiedad al igual que las obligaciones y deudas
correspondientes a dicho patrimonio. Para apertura de la sucesión y lugar de la
aperturarla nuestra legislación determina que las personas interesadas o llamadas a
suceder cuentan con un plazo legal de 180 días después de ocurrida la muerte para
realizar la respectiva Declaración Sucesoral ante el SENIAT y para determinar el
lugar o la jurisdicción competente se tomará en cuenta la última dirección fiscal
registrada del fallecido.
En este orden de ideas debe atenderse al sentido de las normas para precisar si
estas son de orden público dado su carácter imperativo o si contrariamente son
meramente dispositivas o supletorias si el legislador permite la aplicación o
intervención de la autonomía de la voluntad. La autonomía de la voluntad la reduce la
ley en función de intereses ajenos, ya que, además de los personales del causante y
del destinatario, concurren expectativas de terceros que pueden verse afectadas, por lo
que el orden jurídico debe intervenir para promover el equilibrio más equitativo
posible. Valen en tal sentido las acertadas palabras de Vallet de Goytisolo: “Todo
Derecho, arte de lo justo, se mueve entre dos fuerzas fluidas que continuamente se
interfieren y entran en conflicto: la libre voluntad del sujeto y lo prohibido
normativamente’’. En Derecho Sucesorio esta pugna es especialmente simple: de un
parte, la voluntad del testador es la ley de su sucesión. De otra, hay ciertas
instituciones antes las cuales esta voluntad se estrella: las legítimas (…) la ineficacia
de las condiciones imposibles, inmorales o ilícitas; y otras instituciones de las cuales
aquélla no puede salirse si quiere tener cauce adecuado: las formalidades
testamentaria.
¿Cuáles son las normas jurídicas que regulan los derechos en la sucesión de
los cónyuges de acuerdo a la legislación venezolana?
¿Cuáles son los requisitos de validez que rigen la sucesión de los cónyuges?
¿De qué forma la sucesión de los testamentos transgreden la cuota parte que
por derecho le corresponde al cónyuge?
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION
Objetivo General
Objetivos Específicos
1.- Identificar las normas jurídicas que regulan los derechos en la sucesión de
los cónyuges según la legislación venezolana.
2.- Especificar los requisitos de validez que rigen la sucesión de los cónyuges
de conformidad con el basamento jurídico venezolano vigente.
Desde el punto de vista social, la presente investigación tiene por objeto realizar
un análisis jurídico sobre la sucesión testamentaria que tienen los cónyuges y los
requisitos de validez haciendo énfasis en los derechos violentados del mismo. Por
parte del testador al plasmar su voluntad, prevaleciendo así los mencionados derechos
sucesorales y que a su vez resulte frecuente y eficaces las sucesiones testamentarias
en Venezuela. En fin, se justifica la presente investigación porque ayudara a soportar
las consideraciones legales sobre los derechos sucesorales que poseen los conyugues
y que desconocimientos son trasgredidos, y que sean considerados a una posible
reforma al Código Civil Venezolano, para con ello garantizar el cumplimiento de
principios constitucionales y legales para mejorar los procedimientos que conllevan
las sucesiones testamentarias en nuestro país. De igual forma, la academia obtiene
hipótesis ciertas para el mejoramiento y continuidad de la temática objeto de
investigación que involucra a derechos como el libre desenvolvimiento de la
personalidad en sociedad, por lo cual se verá beneficiada la familia venezolana.
4. Delimitación.
Para que el problema de investigación sea abarcado, es necesario señalar los
límites que lo encierran, de tal forma que el investigador pueda planificar los
recursos, el tiempo, el dinero necesario para llevar a cabo la investigación, y por
último trazar sus objetivos, y así poder de una u otra manera llegar al feliz termino de
la investigación que se ha planteado.
MARCO TEORICO
Antecedentes de la Investigación
En este sentido, cabe indicar que, el eje sobre el que se apoya el sistema sucesorio
y su basamento jurídico o normativo, parte de una idea de transmisibilidad con una
vertiente dual: jurídica y económica que acaece por el fallecimiento de la persona y la
adquisición de los bienes y derechos por uno o varios familiares y/o terceros; el hecho
del fallecimiento genera la necesidad de que alguien asuma la titularidad de los
bienes, derechos y obligaciones del causante. Pero, como ya se ha puesto de
manifiesto, el fenómeno sucesorio es complejo y no es estático, por lo que hay que tener en cuenta su din
Internacionales
Nacionales
Bases Teóricas
La Sucesión
Clases
Las sucesiones pueden ser por acto entre vivos o por causa de muerte (mortis
causa). Se distingue también entre la sucesión particular o a título particular y la
sucesión universal o a título universal. En cuanto a los sujetos, se debe distinguir
entre causante, causahabiente, sucesor, de cujus, heredero y legatario.
Causante
Según OSSORIO (2012, p. 797) “es la persona de quien otro deriva su derecho u
obligación. (v. CAUSAHABIENTE)”.
Causahabiente
Sucesor
PIÑA (2007, p. 29) señala que el sucesor “es la persona con vocación hereditaria
que aún no ha aceptado la herencia”.
OSSORIO también diferencia entre el sucesor particular o singular como “el que
recibe una sucesión a título singular (v.). Por antonomasia, el legatario (v)”, lo
distingue del sucesor universal, como “El heredero (v) en sentido estricto. Todo el
que es titular de una sucesión a título universal (v)”.
De cujus
Heredero
Es la “persona que por testamento o por ley sucede a título universal en todo o en
parte de una herencia, con ocasión de la muerte de quien la deja, y que está
representada por el conjunto de derechos y obligaciones del causante, por lo cual se
entiende que el heredero le subsiste en su personalidad”, según los términos de
OSSORIO. De forma más precisa señala PIÑA (2007, p.35) que el heredero “es la
persona con vocación hereditaria que acepta la herencia según lo establecido en el
Código Civil”. Y aclara: “Al morir una persona, los llamados por ley o por testamento
a recibir la herencia primero son Sucesores (aun no la han aceptado), pero luego al
manifestar libremente la voluntad de admitir o acceder a ese patrimonio, se
convierten en Herederos”.
Fundamento
Sucesión universal
La sucesión universal, señala SOJO BIANCO (1995, p 117) “es una universitas
iuris, una universalidad de derecho, entendiendo en este complejo patrimonial no sólo
los derechos propiamente, sino también las obligaciones del sujeto que fallece, en
tanto estos derechos y obligaciones no sean por su propia naturaleza intransmisibles, o que su intransmis
DOMÍNGUEZ GUILLÉN (2010, p. 44) señala que “la sucesión a título universal
constituye como su denominación lo indica una, universalidad‟ de derechos y
obligaciones”. No obstante, el mismo SOJO BIANCO (1995, p. 432) objeta que este
tipo de sucesión pueda “definirse propiamente como una sucesión en el patrimonio
del causante sino más bien como el ingreso del heredero en una situación jurídica
nueva”. Y entiende esto porque a los herederos, se transmiten además “otras
relaciones jurídicas, más o menos importantes, como la usucapión y la prescripción,
la aceptación de la oferta, etc., así como también posibilidades de modificaciones
jurídicas, como son por ejemplo los derechos de impugnación y de oponer
excepciones, los negocios de adquisición del causante y la posesión”. En este sentido,
el artículo 1.163 del Código Civil dispone: “Se presume que una persona ha
contratado para sí y para sus herederos y causahabientes, cuando no se ha convenido
expresamente lo contrario, o cuando no resulta así de la naturaleza del
contrato”(p.191).
Matrimonio Putativo
El Código Civil venezolano (1982) regula en el Título II del Libro Segundo todas
las disposiciones relacionadas con la propiedad, razón por la cual, en el Capítulo
Primero, dispone el artículo 545 que: “La propiedad es el derecho de usar, gozar y
disponer de una cosa de manera exclusiva, con las restricciones y obligaciones
establecidas por la ley”( p.100); por su parte, tal como lo expone Cabanellas (2007, p.
260) la propiedad se define como “facultad de gozar y disponer ampliamente de una
cosa”. Puede observarse que, tanto la legislación como la doctrina no definen en sí
que es el derecho de propiedad, sino que se limitan a enunciar las facultades del titular de dicho derecho
En este sentido, el Código Civil venezolano (1982) regula en el Libro III como
disposición general las maneras de adquirir y transmitir la propiedad y demás
derechos, por cuanto establece en el artículo 796 que: “La propiedad se adquiere por
la ocupación. La propiedad y demás derechos se adquieren y transmiten por la Ley,
por sucesión, por efecto de los contratos. Pueden también adquirirse por medio de la
prescripción”.(p. 141)
Continuando con la idea anterior, sostiene Aguilar (2012, p. 362) que los modos de
adquirir la propiedad se clasifican principalmente en modos originarios y modos
derivativos, de manera que, serán originarios cuando el derecho de propiedad
provenga de forma autónoma y sin titularidad anterior directamente sobre la cabeza
del adquiriente, por esta razón, no puede estar sujeto a cargas ni gravámenes, como es
el caso de la ocupación y la prescripción adquisitiva. No obstante, serán modos
derivativos cuando el adquiriente se convierta en titular de un derecho de propiedad
que anteriormente correspondía a alguien más, es decir, que se origina mediante una
relación jurídica preexistente, como es el caso de los contratos y la sucesión.
De esta manera, afirma Aguilar (2012, p. 363) que “los modos de adquirir se
clasifican en modos de adquirir a título universal y a título particular”, razón por la
cual, será a título universal cuando lo que se adquiere es una universalidad o una
parte alícuota de ella, mientras que será a título particular cuando lo adquirido es uno
o varios bienes determinados; así queda establecido en el artículo 834 del Código
Civil venezolano (1982), según el cual: “Las disposiciones testamentarias que
comprendan la universalidad de una parte alícuota de los bienes del testador, son a
título universal y atribuyen la calidad de heredero. Las demás disposiciones son a
título particular y atribuyen la calidad de legatario”.(p.146)
Resulta asimismo interesante resalta lo señalado por Aguilar (2012, p. 363) que
también puede diferenciarse los modos de adquirir la propiedad en modos de adquirir
a título gratuito cuando no existe obligación alguna por parte del adquiriente de pagar
contraprestación alguna, y modos de adquirir a título oneroso, que por el contrario si producen en el adq
Finalmente, tal como expone Aguilar (2012, p. 363) “también cabe distinguir entre
modos de adquirir mortis causa y por acto entre vivos”, por lo cual, puede decirse que
es una sub-clasificación en cuanto a los modos derivativos de adquirir la propiedad,
por cuanto, depende de la muerte o no del causante.
En este sentido, afirma Rodríguez (2012, p.133) que “las sucesiones pueden ser
por actos entre vivos y por causa de muerte”, lo cual será objeto de estudio
consecutivamente.
Según, Calvo (2012, p. 310) la transmisión del derecho de propiedad por acto
entre vivos “supone la transmisión o adquisición directa y autónoma del dominio y de
los derechos reales en general durante la vida de las personas, o más exactamente, por
actos cuya plena eficacia se realiza durante la existencia de los sujetos”.
En este sentido, las condiciones requeridas para la existencia de todo contrato son
consideradas esenciales debido a que constituyen el contrato en sí mismo, es decir, no
pueden faltar bajo ninguna circunstancia en el contrato, de lo contrario, carecerá de
total validez, lo que en sentido inverso significa que, la falta de cualquiera de las
condiciones o elementos esenciales produce la nulidad absoluta del mismo. De esta
manera, las condiciones esenciales son las expuestas a continuación:
B.- Objeto: El objeto de todo contrato siempre será producir una o varias
obligaciones, ya sean de dar, hacer o no hacer. Es ya la obligación la que tiene por
objeto una prestación.
En este sentido, el artículo 1.155 del Código Civil venezolano (1982) establece
que: “El objeto del contrato debe ser posible, licito, determinado o
determinable”(p.190).
Tal objeto del contrato puede consistir en dar cosas presentes o futuras, o en
hechos positivos o negativos. Es obvio que las partes pueden celebrar toda clase de
contratos, estén o no previstos como figura especifica por la ley, con la sola
limitación que no sean opuestos a ella, al orden público o las buenas costumbres
(igual que las obligaciones e igual que los actos jurídicos en general).
Por último, el artículo 1.156 eiusdem establece que las cosas futuras pueden ser de
igual manera objeto de contrato, salvo la existencia de alguna disposición especial en
contrario. Por otro lado, no se puede renunciar una sucesión que aún no esté abierta,
ni celebrar ninguna estipulación sobre esta, aun con el consentimiento de aquel de
cuya sucesión se trate.
C. Causa: Constituye la última de las condiciones esenciales de todo contrato, razón
por la cual, el artículo 1.157 del Código Civil venezolano (1982) establece lo
siguiente:
Tal como lo expone Calvo (2011, p. 430), la causa se define como la función
económica-social que el contrato en general cumple, modificando una situación
jurídica preexistente, la cual, puede observarse en dos puntos de vista: Uno objetivo
que es constante sin importar la intención de las partes, el cual, consiste en la función
económica - social que cumple el contrato y, uno subjetivo que representa la función
que cumple el contrato de acuerdo con la común intención de las partes.
Por otro lado, el artículo 1.142 del Código Civil venezolano (1982) establece que:
“El contrato puede ser anulado: 1º Por incapacidad legal de las partes o de una de
ellas; y 2º Por vicios del consentimiento”; cabe destacar que el ordinal primero está
ampliamente relaciona con el artículo 1.143 eiusdem que establece que: “Pueden
contratar todas las personas que no estuvieren declaradas incapaces por la Ley”. En
razón a esto, afirma Calvo (2011, p. 421) lo siguiente:
De igual forma, sostiene Rodríguez (2012, p. 14) que: La sucesión legítima tiene
carácter supletorio, pues es la intervención de la ley la que suple la falta de la
expresión de la voluntad del de cujus, en lo referente a cuál hubiera deseado que fuera
el destino de sus bienes con posterioridad a su fallecimiento.
Al respecto, el artículo 822 del Código Civil venezolano (1982) establece como
primer llamamiento: “Al padre, a la madre y a todo ascendiente suceden sus hijos o descendientes cuya f
De tal modo que los investigadores sostienen que en el mencionado artículo queda
consignada la vocación hereditaria del cónyuge, puesto que el matrimonio en sí
mismo crea derechos sucesorios, no obstante, los mencionados derechos cesan una
vez que se haya materializado la separación de cuerpos y de bienes
independientemente de la vía que hayan tomado ya sea voluntaria o contenciosa,
salvo prueba de reconciliación.
En este mismo orden de ideas, el artículo 825 del Código Civil venezolano (1982)
establece como segundo y tercer llamamiento lo siguiente:
La herencia de toda persona que falleciere sin dejar hijos o descendientes cuya
filiación esté legalmente comprobada, se defiere conforme a las siguientes reglas:
Por otro lado, el artículo 826 del Código Civil venezolano (1982), establece según
Rodríguez (2012, p. 59) que el hijo extra matrimonial tiene los mismos derechos que
el concebido dentro del matrimonio, no obstante, para disfrutar de dichos derechos
debe establecer en primer lugar su filiación; de igual forma, quedan sometidos al
mismo requisito los demás parientes.
Con respecto a lo antes señalado Rodríguez (2012, p. 63) “debe tenerse presente
que los hermanos de doble conjunción son hijos del mismo padre y de la misma
madre del de cujus, son los llamados hermanos carnales, o de doble vinculo”; razón
por la cual, es lógico que al concurrir a la sucesión de un hermano los que sean de
doble conjunción tengan el doble de partición en la herencia que los hermanos de
simple conjunción, es decir, de aquellos que son hermanos únicamente por parte de
padre o de madre del de cujus.
Con referencia al el artículo 829 del Código Civil venezolano (1982) establece
que: “Los hijos adoptivos en adopción simple tienen, en la herencia del adoptante o
adoptantes, los mismos derechos que los otros hijos” (p.145).
Por otro lado, el artículo 830 eiusdem establece que:
Cuando los llamados a suceder son los colaterales distintos a los hermanos y
sobrinos, sucederán al de cujus según las reglas siguientes:
1º El o los colaterales del grado más próximo excluyen siempre a los demás.
2º Los derechos de sucesión de los colaterales no se extienden más allá del sexto
grado.
En este sentido, sostiene Rodríguez (2012, p. 66) que “si los llamados a la
herencia son los colaterales distintos a los hermanos y sobrinos, los más próximos en
grado de parentesco excluyen a los demás”, de igual manera, afirma que
“naturalmente si participan varios con el mismo grado de parentesco, la herencia se
repartirá entre ellos a parte iguales. Y heredaran por derecho propio”.
Por su parte, el artículo 831 del Código Civil venezolano (1982) establece que:
“Los colaterales de simple conjunción gozan de los mismos derechos que los
colaterales de doble conjunción” (p. 145), lo cual confirma Rodríguez (2012, p. 68) al
sostener que hay igualdad de derechos de los colaterales provenientes de hermanos de
simple o doble conjunción, es decir, no existe ningún tipo de consideración sobre si el
parentesco procede de una u otra rama, o si proviene de hermanos de doble o simple
conjunción, pues ello solo es considerado en la sucesión de un hermano.
Por último, el artículo 832 eiusdem establece que: “A falta de todos los herederos
ab-intestato designados en los artículos precedentes, los bienes del de cujus pasan al
patrimonio de la Nación, previo el pago de las obligaciones insolutas”(p. 145).
En observancia a lo expuesto, afirma Rodríguez (2012, p. 68) que “al no existir los
herederos mencionados en el orden de suceder, la Nación se convierte en la heredera
del patrimonio del de cujus”; no obstante, el mismo autor señala que el artículo
establece una variante de beneficio de inventario tácito, debido a que la Nación no
asumirá las deudas u obligaciones que dejo el de cujus, razón por la cual, asumirá el
patrimonio líquido posterior al pago de las obligaciones insolutas.
Resulta importante destacar lo que expone Sojo (1995, p. 295) que puede ocurrir
que los sucesores reciban solo uno o algunos derechos y ninguna obligación, razón
por la cual, es necesario distinguir a los primeros como sucesores a título universal y
los segundos como sucesores a título particular.
Así mismo, el artículo 834 establece que: “Las disposiciones testamentarias que
comprendan la universalidad de una parte alícuota de los bienes del testador, son a
título universal y atribuyen la calidad de heredero.
En este sentido, sostiene Sojo (1995, p. 296) que la sucesión a título universal es
una universalidad de derechos, por cuanto no se heredan solamente los derechos, sino
también las obligaciones del de cujus, en tanto estos derechos y obligaciones no sean
intransmisibles; por ello, expone Sojo (1995, p. 297) que la sucesión universal se basa
en los siguientes principios:
3. La unidad del patrimonio permanece, por cuanto, sostiene Sojo (1995, p. 298) que
“el patrimonio hereditario, como universalidad, no se disgrega, aunque dos o más
personas sean llamadas a la herencia”; en este sentido, afirma Rodríguez (2012, p. 75) que: La unidad de
6. Confusión del patrimonio del de cujus con el del heredero, lo cual, significa para
Rodríguez (2012, p. 76) que “el heredero tendrá todos los derechos y obligaciones
inherentes a las relaciones jurídicas contenidas en el patrimonio, y que, por tanto,
responderá también de las deudas del de cujus, incluso con su patrimonio propio”,
salvo que recurra al beneficio de inventario, lo cual será objeto de estudio
posteriormente. Por su parte, afirma Sojo (1995, p. 299) que “el heredero responde
ante los acreedores del difunto “ultra vires hereditatis”, sin que pueda limitar su
responsabilidad a la cuantía de la herencia; a no ser que recurra a un remedio
especial, el beneficio de inventario...”.
Por otro lado, como se mencionó anteriormente, el ultimo aparte del artículo 834
establece que: “Las demás disposiciones son a título particular y atribuyen la calidad
de legatario”. En razón a ello, tal como lo expone Cabanellas (1979, p. 181) el
legatario se define como: “Persona a quien por testamento se deja un legado o manda.
El sucesor a título singular; es decir, en una o más cosas o derechos determinados”.
Por su parte, afirma Ricci (citado en Calvo, 2011, p. 351) que el legado “es toda
donación hecha en testamento, de una cosa determinada considerada en sí misma, y no como parte alíc
En razón a lo anterior, expresa Calvo (2011, p. 352) que el legado debe contener
las siguientes condiciones:
1. Debe ser licito, por lo cual, no tendrá validez el legado cuyo cumplimiento
implique, en forma alguna, violación de la ley, sea contrario al orden público o las
buenas costumbres.
2. Debe ser posible, puesto que, según Calvo (2011, p. 352) “la acción ordenada
pueda ser ejecutada por el heredero o herederos obligados. Así pues, no tiene efecto el
legado de la cosa que se encuentre fuera del comercio, ni el que ordene la ejecución
de un acto imposible”.
A este respecto, sustenta Calvo (2011, p. 352) que el legado solo puede otorgarse
mediante testamento, y, en razón a ello, el legatario debe tener la misma capacidad
que los herederos; de igual forma, sostiene que el legatario por regla general no
responde de las cargas y deudas de la herencia, salvo las siguientes excepciones:
Orden de Suceder
Hijos
1.- En primer lugar, los hijos nunca son excluidos de la sucesión (cuando existe una
sucesión de persona que tuvo hijos, éstos jamás podrán ser excluidos de la misma por
nadie, ya que tienen todos los derechos hereditarios habidos).
2.- Ellos excluyen a todos los herederos, excepto al cónyuge (su sola presencia en la
sucesión es para excluir a todas las demás personas que pudiesen tener algún derecho,
con excepción del cónyuge).
3.- Cuando concurren a la herencia lo hacen en pie de igualdad (en el caso de que
sean cinco hermanos, y la masa de la herencia estuviese compuesta por veinte
millones de bolívares, pues a cada uno de los hijos les corresponderá cuatro millones,
independientemente del grado de instrucción de cada uno de los hijos cosa que en la
realidad natural no se perfecciona este “deber ser”).
4.- Cuando concurren con el cónyuge a la herencia a éste le corresponde una cuota
igual a la de un hijo (cuando en una comunidad conyugal no se establecieren
capitulaciones matrimoniales en el caso del fallecimiento de uno de los cónyuges; al
superviviente le corresponde el 50 % de la comunidad conyugal más una cuota parte
equivalente a la que le corresponda a cada uno de los hijos que tuvo con el causante).
6.- Los descendientes más próximos al causante excluyen a los más lejanos (caso de
repudiación de la herencia, la declaración de ausencia o indignidad).
Padres
1.- Son excluidos por los hijos (los padres se encuentran presentes en la herencia
cuando en la misma no existen hijos o que habiéndolos estos renuncien a la herencia).
2.- Ellos excluyen a los hermanos y a otros parientes colaterales (sobrinos) del
causante (los padres del causante excluyen a los hermanos y a otros parientes).
3.- Pueden concurrir con el cónyuge en la sucesión (con el único que pueden
concurrir es con el cónyuge, claro está; si éste existe).
5.- Los ascendientes más próximos al causante excluyen a los más lejanos.
6.-. La división de la cuota que les corresponde a ellos, se hará por mitad.
Hermanos
1.- Son excluidos por los hijos y por los padres del causante (la sola presencia de los
hermanos indica la inexistencia de padres e hijos del causante).
3. En ausencia de los hijos puede concurrir con los padres del causante, y en defecto
de estos; con los hermanos.
Los hijos adoptivos tienen igual trato que los hijos verdaderos que tenga el
causante.
Cuando una persona no tiene ningún tipo de heredero, estos pasan al Estado.
Esto no quiere decir que el Estado sea heredero, sino que éste va a quedar con los
bienes en el caso de que no existan personas que tengan derechos sobre la herencia o
hayan renunciado a la misma.
Momentos de la sucesión
La determinación del domicilio viene dada por el artículo 27 del Código Civil.
Delación: Es el llamado que se hace al heredero, para que haga suya la herencia. Este
llamado se puede hacer en virtud de la Ley o del Testamento.
La legitima
Artículo 883 del Código Civil.- La legítima es una cuota de la herencia que se
debe en plena propiedad a los descendientes, a los ascendientes y al cónyuge
sobreviviente que no esté separado legalmente de bienes, con arreglo a los artículos
siguientes. El testador no puede someter la legítima a ninguna carga ni condición "
(p.154), (cualquier condición o límite que se establezca para la legítima es nula, esto
se debe a que la legítima es un derecho de propiedad que se tiene asignado por la ley).
Características
Principios
Siendo la legítima, como se ha dicho, una cuota parte hereditaria que se debe en
propiedad al legitimario que acepta la herencia, está regida por los siguientes
principios:
El legitimario debe ser heredero y por ende tener capacidad para suceder en el
momento de la apertura de la sucesión. Por lo que el no concebido, el que no
haya nacido vivo o el indigno para ese momento, no tendrán derecho a la
legítima, salvo en el último caso, que el testador lo hubiere rehabilitado por
acto auténtico.
Fundamentos de la Legítima
Como establece el artículo 807 del Código Civil existen dos títulos o fuentes
de sucesión por causa de muerte son el testamento y la ley, que dan lugar
respectivamente a la sucesión testamentaria y la sucesión legítima (intestada ab-
intestato). El cónyuge sobreviviente va a la herencia de su cónyuge fallecido, siempre
que exista matrimonio válido; es decir, que, si el vínculo se anula, perderá la vocación
hereditaria.
Por consiguiente, los artículos 173, 781, 807, 993 y 995 del mencionado
Código Civil pacta los derechos del cónyuge en la sucesión intestada. Ahora bien, la
legítima del cónyuge viudo es independiente a sus derechos sobre los bienes
gananciales; sería absurdo decir que la sucesión legítima es el testamento tácito del
difunto porque no es correcto sostener que la sucesión legal se basa en la presunta
voluntad del difunto podría ser lejano a la ley ya que el cónyuge hereda ab-intestato
mientras no esté divorciado ni legalmente separado de cuerpo y bienes. En definitiva,
nuestra legislación protege al cónyuge en la legítima y si se otorga testamento de uno
a otro en matrimonio esto supone que se dejan mutuamente el usufructo vitalicio de
todos sus bienes porque se dejan herencia a parte de los gananciales.
Aspectos Legales
Según Villafranca (2002): “Las bases legales no son más que leyes que sustentan
de forma legal el desarrollo del proyecto”. Considerando lo expuesto, se concluye que
las bases legales son leyes, reglamentos y normas necesarias para determinadas
investigaciones cuyo tema así lo amerite”.
Ley de Impuesto sobre Sucesiones, Donaciones y demás ramos conexos, tiene por
objeto regular el pago de impuestos correspondiente a las “transmisiones gratuitas de
derechos por causa de muerte o por actos entre vivos (Artículo 1); Así mismo, la ley
establece las personas a las cuales está dirigida, indicando que están obligados de
declarar todos aquellos beneficiarios de herencias o legados que contemplen bienes
muebles o inmuebles, derechos y acciones sobre el territorio venezolano.
Por ello, expresa Garay (2009, p. 7) lo siguiente: El art 796 dice que una de las
formas de transmitir la propiedad es por sucesión y en el art 807 vemos claramente
que cuando el Código dice sucesiones, se refiere a las sucesiones mortis causa, esto
es, las herencias, las cuales pueden ser intestadas (ab intestato) o por testamento,
llamadas también testamentarias.
Por su parte, expresa Rodríguez (2012, p. 13) que la sucesión por causa de muerte
se define como “la transmisión de la titularidad de las relaciones jurídicas
patrimoniales de una persona que fallece, causante, a quien también llamaremos de
cujus, a sus causahabientes, que denominaremos herederos y legatarios”.
En este sentido, expresa Calvo (2011, p. 314) que tal sucesión implica:
En concordancia con la idea anterior, afirma Rodríguez (2012, p. 22) que una vez
ocurrido el deceso del causante se produce la apertura de la sucesión lo cual actualiza
la vocación hereditaria de todos los potenciales destinatarios de la herencia, es decir,
que por disposición de la ley son llamados todos los causahabientes para que
concurran a una determinada sucesión en el instante mismo del deceso y esta se hará
en donde haya tenido su último domicilio, lo cual, concuerda con el artículo 993 del
Código Civil venezolano (1982), el cual establece que: “La sucesión se abre en el
momento de la muerte y en el lugar del último domicilio del de cujus”.
Artículo 824 - El viudo o la viuda concurren con los descendientes cuya filiación esté
legalmente comprobada, tomando una parte igual a la de un hijo.
Artículo 825 - La herencia de toda persona que falleciere sin dejar hijos o
descendientes cuya filiación esté legalmente comprobada, se defiere conforme a las
siguientes reglas:
Artículo 826 - Una vez que haya sido establecida su filiación, el hijo nacido y
concebido fuera del matrimonio tiene, en la sucesión del padre y de la madre, en la de
los ascendientes, y demás parientes de éstos, los mismos derechos que el hijo nacido
o concebido durante el matrimonio.
Artículo 828 - Cuando concurran hermanos de doble conjunción, aun cuando hayan
sido concebidos y nacidos fuera del matrimonio, con hermanos de simple conjunción,
a estos últimos les corresponderá una cuota igual a la mitad de lo que a cada uno de
aquéllos corresponda.
Artículo 829.- Los hijos adoptivos en adopción simple tienen, en la herencia del
adoptante o adoptantes, los mismos derechos que los otros hijos.
Artículo 830- Cuando los llamados a suceder son los colaterales distintos a los
hermanos y sobrinos, sucederán al de cujus según las reglas siguientes:
1º El o los colaterales del grado más próximo excluyen siempre a los demás.
2º Los derechos de sucesión de los colaterales no se extienden más allá del sexto
grado (en el caso de que el heredero sea un sobrino éste puede acceder a la herencia
hasta el sexto grado).
Artículo 831 - Los colaterales de simple conjunción gozan de los mismos derechos
que los colaterales de doble conjunción.
Artículo 832 A falta de todos los herederos ab-intestato designados en los artículos
precedentes, los bienes del de cujus pasan al patrimonio de la Nación, previo el pago
de las obligaciones insolutas.
De la Legítima
La colación y la imputación referidas no pueden pedirse sino por los legitimarios que
no hayan dado su consentimiento para la enajenación.
Metodología de la investigación
A fin de establecer la Metodología que fue utilizada para el desarrollo del trabajo
especial de grado, es menester señalar que el mismo, se encontró enmarcado en una
investigación de carácter documental, la cual es definida por el autor Cazares (2000),
como aquella que: “Depende fundamentalmente de la información que se recoge o
consulta en documentos, entendiéndose este término, en sentido amplio, como todo
material de índole permanente, es decir, al que se puede acudir como fuente o
referencia en cualquier momento”. (p. 98). Por otra parte, Tamayo y Tamayo (2000),
plantea que en la metodología “… se incluye el tipo y los tipos de investigación, las
técnicas y procedimientos que serán utilizados para llevar a cabo la indagación. Es el
cómo se realizará el estudio para responder al tema planteado” (p. 56). Por otro lado
Martínez, (2004), señala que la metodología es aquella que “… se refiere a la
descripción de las unidades de análisis o de investigación, la recolección de los datos,
los instrumentos, los procedimientos y las técnicas de análisis” (p.16). Entonces se
puede decir, que la metodología representa la forma, tipo, método y estructura como
se desarrolla una investigación.
Tipo de Investigación
Diseño de la Investigación
Fuentes de Información
Unidad de Análisis
Según Ramírez (2005), acota que la unidad de análisis ‘’es una entidad
representativa del objeto específico a estudiar’’. (p.19). El objetivo principal de la
investigación gira en torno de los preceptos que tienen que ver con las normas que
rigen la sucesión de los cónyuges. Para ésta investigación, la unidad de análisis se
centra en la temática estudiada, es decir; la importancia de la sucesión si transgrede la
legítima en el ordenamiento jurídico venezolano vigente.
Procedimiento Metodológico
Enfoque de la investigación
En esta fase se utilizó el método de análisis síntesis; el cual según Balbo (2005),
consiste en: “La separación de las partes de un todo para estudiarlas en forma
individual.” (p. 12). Significa lo expresado en la cita el análisis y la reunión racional
de elementos dispersos para estudiarlos en su totalidad o síntesis.
Fue necesario emplear una lectura discriminatoria, que permitió extraer los
aspectos concretos y relevantes para la investigación. Todo este proceso fue
importante para formular el contexto del problema, plantear los objetivos.
La sucesión particular es
entendida como “el cambio en la
titularidad de una o más
relaciones jurídicas de carácter López Herrera Se infiere del artículo 823 del
patrimonial, determinadas Código Civil, queda consignada
individualmente, es decir, a la vocación hereditaria del
individualizadas. Este tipo de cónyuge, puesto que el
sucesión puede resultar de un matrimonio en sí mismo crea
acto entre vivos (donación, derechos sucesorios.
venta, etc.) o de un acto por
causa de muerte (legado)”.
La sucesión es legítima
Finalmente cuando la persona
“cuando falta en todo o en parte
fallece ab-intestato, para eso se
la voluntad testamentaria del de
utiliza la Ley que suple el
cujus, o si por cualquier causa se
testamento.
vuelve ineficaz su testamento; la
ley actúa para llenar ese vacío, y
se dice que la sucesión es Rodríguez (2012)
legítima”.
CAPÍTULO IV
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
Finalizado el proceso de investigación pertinente al tema en estudio se
procede a exponer las siguientes reflexiones:
Por otra parte, existe un mito jurídico sobre la legítima de los cónyuges y del
derecho sucesoral en general se exhorta a los profesionales del derecho a dejar bien
explicado al cliente sobre este tema ya que he visto el mal manejo de la información
de la repartición de herencias para este caso de la legítima de los cónyuges cuándo
una persona casada fallece su cónyuge hereda el 50% de todos sus bienes y del otro
50% hereda como un hijo, en primer lugar, el cónyuge no tiene derecho a heredar el
50% de la totalidad de los bienes que pertenecieran al causante de la sucesión lo que
ocurre es que si no hubo capitulaciones matrimoniales, al morir uno de los cónyuges,
se disuelve la comunidad de gananciales que conforman los bienes habidos durante el
matrimonio y debe liquidarse el 50%, que pertenece al patrimonio del superviviente
¡NO LO HEREDA? Ya que se trata de un patrimonio común, que se liquida por la
muerte NADIE HEREDA LO QUE YA LE PERTENECE. Es por ello que hay que
acudir a un profesional calificado para analizar cada caso.
En este sentido no todos los bienes de cada uno de los cónyuges se integran a
la comunidad de gananciales ni por lo tanto forman parte del famoso 50% la ley
contempla múltiples excepciones, verbigracia los adquiridos antes del matrimonio y los recibidos en her
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arias, F. (2006). El Proyecto de Investigación. (1ª ed) Caracas: Epiteme, Págs. 235.
Balbo, J. (2005). Guía Práctica para la Investigación sin Traumas. San Cristóbal:
Fondo Editorial UNET. Pág. 12
Bellestrini, M. (2010) Como elaborar el proyecto de investigación 7º Edición Editorial BL. Caracas Ven
Méndez, M. (2008) Derecho Procesal Civil. (4ta ed). Barcelona. Págs. 97/99
VIZCARRONDO P., Alfredo. Derecho Sucesoral Práctico, ediciones Libra, 2008, pp.
2-3