Cuerpo Pastoral
Cuerpo Pastoral
Cuerpo Pastoral
El cuerpo pastoral está conformado por. “obispos, ancianos, o pastores” Hch.20:28 "el
Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor".
Es el Espíritu Santo quien debe poner los obispos para apacentar el rebaño del Señor.
Los obispos en las Sagradas Escrituras son también llamados "pastores" y "ancianos".
Hch.20:17 "Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia".
Les llama "ancianos", porque deben ser sabios y personas de experiencia en la vida
cristiana, con gran conocimiento bíblico y de buen testimonio, el cual debe ser reconocido
ampliamente por la congregación a través de los años. En Tito 1: 6 dice " que fuere
irreprensible, marido de una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de
disolución ni de rebeldía". Se aprecia en forma muy evidente que al anciano se le pide no
solamente sabiduría y experiencia, sino que también tenga una edad suficiente para tener
hijos "creyentes" que no estén acusados de disolución, y naturalmente no sería el caso de
uno que tenga hijos pequeños.
También Dios los llama en su Palabra "pastores", destacando sus funciones de alimentar y
cuidar la grey. A estas mismas personas les identifica como "obispos", este vocablo
proviene del griego, el cual se usaba frecuentemente en esa época para identificar a
aquellos que ocupaban labores administrativas. También ocasionalmente estos hermanos
son nombrados en la Biblia como "presbíteros", que literalmente significa "hombre viejo"
razón por la cual en la mayoría de los casos en nuestras Biblias fue traducido como
"anciano".
La Biblia enseña que debe ser el Espíritu Santo el que capacita y señala a sus siervos; los
creyentes deben poder reconocerlos con la misma facilidad que diferenciamos un ojo de
una oreja. Si en una iglesia local no son capaces de distinguir un ojo de una oreja, o una
boca de una mano, y requieren que les estén indicando al igual que los niños que están
aprendiendo a hablar, este es el ojo, este es el oído, esta es la boca; significa que allí las
cosas están muy mal espiritualmente hablando.
"Enviando, pues, desde Mileto a Éfeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia. Cuando
vinieron a Él, les dijo: Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el
Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual ganó
por su propia sangre" (Hechos 20:17, 28). Aquí los mismos que son llamados ancianos en
el verso 17, también son llamados obispos en el en el versículo 28 y además exhortados a
ser pastores del rebaño. Los mejores comentaristas, nuevos y de antaño, están de acuerdo
que estos distintos términos tienen referencia al mismo cargo. Sin duda alguna estas
personas (ancianos del verso 17) son el verso 28 llamados (obispos) y especialmente si se
compara con otros pasajes como 1 Timoteo 3:1 y los siguientes versículos.
"Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses
ANCIANOS en cada ciudad, así como yo te mandé; el que fuere irreprensible, marido de
una sola mujer, y tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de
rebeldía. Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de
Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño
de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también
pueda exhortar CON SANA ENSEÑANZA y convencer a los que contradicen" (Tito 1:5-9). Es
muy evidente que en este pasaje el apóstol Pablo usa los términos anciano y obispo debe
ser maestro de la palabra; a lo menos, debe ser uno que CON SANA ENSEÑANZA
CONVENZA a los que se oponen.
"Ruego a los ANCIANOS que están entre vosotros, yo ANCIANO también con ELLOS, y
testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que ser·
revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no
como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la
grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria" (1 Pedro 5:1-4)
Aquí otra vez los ANCIANOS son exhortados a ser pastores de la grey de Dios, y tomar el
obispado voluntariamente. Y por lo tanto, es evidente que en estimación de ambos Pablo
y Pedro. LOS ANCIANOS Y OBISPOS tenían el mismo cargo y era en referencia a las
mismas personas y que eran amonestadas a ser MAESTROS y PASTORES del rebaño.
Se ha dicho que hay ciertos requisitos para que un hombre pueda ser oficialmente un
anciano de la iglesia; son requisitos expuestos en las Sagradas Escrituras por los cuales
podemos ver que un obispo debe ser un hombre de cualidades superiores. Estos
requisitos se nos dan en 1 Timoteo 3:1-7 y en Tito 1:5-9. Notemos las cualidades
expuestas en 1 Timoteo y obsérvese que primeramente un hombre debe ANHELAR EL
OBISPADO; es decir, debe tener el deseo de servir en tal capacidad.
1. ESTAR DE ACUERDO CON LA VISION QUE DIOS LE HA DADO AL PASTOR- debe amar y
respetar la doctrina de la Iglesia, al igual que defenderla de personas que la quieran atacar
2. QUE EL OBISPO SEA IRREPRENSIBLE - Debe ser un hombre al cual el adversario, que
siempre está listo para dar critica y condenar, no pueda acusar con fundamento; sin
embargo, al hombre que vive una vida ordenada no se le puede acusar de ningún mal con
fundamento.
3. MARIDO DE UNA SOLA MUJER - Aquí sin duda alguna no permite a un hombre que
practica la poligamia que sea un anciano. Un obispo debe tener solamente una sola mujer.
Además, el pasaje implica que el celibato descalifica a una persona en tal capacidad. Hay
quienes defienden el hecho de que el celibato no descalifica puesto que el celibato no es
un mal en sí. Dicen que dos de las figuras más eminentes en la iglesia primitiva no eran
casadas, Pablo siendo una de ellas. Sin embargo, en ningún lugar de las Escrituras se nos
dice de que Pablo fue anciano de la iglesia; y más todavía, se sabe que Pedro sí fue un
anciano (1 Pedro 5:1) y Pedro era casado.
4. SOBRIO - Debe ser un hombre con la cabeza bien sentada; uno que conozca bien los
problemas comunes y aptos para razonar con juicio en cuanto a ellos.
5. PRUDENTE - Un obispo no debe dormirse como un borracho. Debe velar por él mismo
y por la congregación.
6. DECOROSO - Debe ser un hombre con buenos modales, casto y cortés en todo su ser.
Un hombre brusco y sin educación no debe ser puesto como un anciano del redil del Señor.
7. HOSPEDADOR - Debe ser un hombre con el espíritu del bueno samaritano; siempre
listo para ayudar o servir a quien sea y en especial con las cosas espirituales.
10. NO PENDENCIERO - No debe ser un hombre contencioso sino que sea pacífico en
todo sentido. Debe hacer parte de la solución y no del problema
13. APACIBLE - No debe ser dado a la contienda, en una forma metafísica. O es decir, no
debe ser uno que siempre está peleando verbalmente; sino que pacífico, y, en el espíritu del
gran apóstol Pablo que aunque contendía por la fe lo hacía con el espíritu de humildad y
táctica, con el fin de ganar a todos los que fueran posibles para el señor. Debe ser
conciliador, y no un provocador de pleitos
14. NO AVARO - No debiera ser un amador del dinero, pues "el amor al dinero es la raíz
de todos los males."
15. QUE GOBIERNE BIEN SU CASA, QUE TENGA A SUS HIJOS EN SUJECION
CON TODA HONESTIDAD - El obispo no solamente debe ser casado sino debe tener
hijos fieles, hijos que hayan sido creados conforme a las enseñanzas del Todopoderoso; he
aquí uno de los requisitos que descalifica a muchos que pretenden ser pastores pero que ni
siquiera son casados y mucho menos tener hijos fieles (1 Timoteo 3:5).
16. NO UN NEOFITO - No debe ser una persona que hace poco se convirtió, pues, "no
sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo".
17. BUENA FAMA, "También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera; es
decir, debe tener un buen testimonio entre los que no son cristianos, "para que no caiga en
descrédito y en lazo del diablo."
Debe haber una pluralidad de ancianos en cada congregación; es decir, dos o más. Nunca se
ve el caso de una congregación que tuviera sólo un anciano o pastor en el Nuevo
Testamento. Al ver los problemas que se levantan en las congregaciones, uno puede ver la
sabiduría del Señor al establecer una pluralidad de ancianos en CADA congregación. Los
siguientes pasajes prueban esto: Hechos 11:29-30; 14:23; 15:4, 22, 23; 20:17; Filipenses
1:1; 1 Timoteo 4:14; 5:17; Tito 1:5; Santiago 5:14; 1 Pedro 5:1.
El cuerpo pastoral es un equipo de apoyo para el Pastor. Son personas consagradas que
tienen el llamado pastoral, son hombres y mujeres de oración, son adoradores por
naturaleza, que están dispuestos a sacrificar de su tiempo y de su comodidad personal para
atender los negocios de nuestro padre celestial.
Los integrantes del cuerpo pastoral deben ser personas de bastante conocimiento bíblico,
dispuestas a discipular a otros, su pasión es el rescatar almas
Deben tener un cuidado constante de su respectiva congregación: "Por tanto, mirad por
vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu os ha puesto por obispos, para apacentar la
iglesia del Señor" (Hechos 20:28).
Deben estar activos en el trabajo personal al ejecutar el cuidado por el estado espiritual de
cada uno de los hermanos de la congregación. Esto es muy esencial y muchas veces esto es
descuidado.
Los ancianos tienen la mayordomía de los intereses de la congregación. Aunque ellos velan
por el estado espiritual del rebaño, también ellos velan por el estado espiritual del rebaño,
también son los encargados de cuidar de las finanzas de la iglesia como obispos que son.
Son los maestros divinamente ordenados de la congregación. Cada anciano debe ser "apto
para enseñar". Y es aquí en donde muchos ancianos al ser "puestos en balanza" han sido
hallados deficientes. Es triste ver a congregaciones que cuando el predicador se va por el
fin de semana, tengan que conseguir a otro predicador para que tome su lugar puesto que no
hay nadie en la congregación, ni los ancianos siquiera, que puedan "llenar el púlpito,
cuando, según las Escrituras, ellos debieran estar tan capacitados para enseñar como para
poder corregir e instruir con sana doctrina a los demás. Y aun más, debe ser capaz de
convencer a los que se oponen, así como poder dar la leche espiritual al rebaño para que
crezca mediante ella.
¿Quién dirige a la congregación cuando no hay personas que califiquen como ancianos
todavía? Se reúnen sólo los varones o mujeres para tratar los negocios de la iglesia. Lo
ideal sería que en cada congregación todos los varones que tengan posibilidades se
preparen para esta sublime labor para algún día tener los requisitos para poder servir como
anciano, obispo o pastor, que es lo mismo, y entre más joven comienza un hombre a
prepararse mucho mejor; y todo esto, no por el honor del cargo, sino que para mejor servir
a Dios para Su gloria y Su honra.