Garcia-Atance - Gomez, Teresa
Garcia-Atance - Gomez, Teresa
Garcia-Atance - Gomez, Teresa
La herencia clásica la entendemos como el legado cultural que los griegos y los
romanos dejaron para las generaciones posteriores.
El foro romano es una plaza en la que se levantan los edificios públicos más
importantes (a la manera de la antigua ágora griega). Estos edificios serían:
Ágora: lugar que ejemplifica con más precisión el carácter democrático de la polis
griega, porque allí se desarrollaban diversas actividades; como las celebraciones públicas, las
asambleas políticas, las transacciones mercantiles y la administración de la justicia. Se trata de
un recinto rodeado por estoas y edificios públicos; asambleas, teatros, lugares de debate,
odeón…
Templo in antis: templo en el que las columnas, en este caso denominadas antas, están
ubicadas entre la prolongación de los muros que acogen el pórtico.
Tipo basilical: estructura profunda que nos permite reconocer unas reglas que
coinciden entre los edificios de tipo basilical, aunque estos sean lejanos en el tiempo. Se trata
de una serie de normas en la disposición de los elementos que constituyen la estructura de los
edificios de tipo basilical; el orden de los elementos y la estructura de orden coinciden entre
ellos.
Diferencia entre mundo antiguo y antigüedad clásica: el mundo antiguo se trata del
periodo comprendido entre la aparición de la civilización situada en la zona de Oriente
Próximo, conocida como la civilización mesopotámica, hasta la caída del Imperio Romano de
Occidente, en el año 476 d. de C.. Mientras que la antigüedad clásica es el periodo en el que la
cultura se estaba desarrollando, este periodo sería el correspondiente al periodo arcaico
griego.
Se trata del altar de Pérgamo de la época helenística. Los relieves de este altar reflejan
el barroco helenístico: vitalidad, teatralidad y movimiento de los vestidos, cuerpos
distorsionados, expresión trágica…
El dinamismo y la expresividad son las dos principales características, las cuales, nos
permiten identificar la obra en la época helenística, ya que se rompen los cánones de
serenidad y los equilibrios clásicos, y se representa la tensión, el movimiento y en los rostros
encontramos una gran expresividad.