Pubertad y Mestruacion
Pubertad y Mestruacion
Pubertad y Mestruacion
La pubertad es la secuencia de eventos en los que una niña adquiere las características
físicas de adulta y capacidad para la reproducción. Los niveles de LH y FSH circulantes
están elevados en el momento del nacimiento y caen al nivel basal a los pocos meses, y
siguen bajos hasta la pubertad. Hasta ese momento, pocos cambios cualitativos ocurren en
los órganos diana reproductores.
A menudo, la pubertad aparece antes que el promedio en las niñas moderadamente obesas
y más tarde que en el promedio en las niñas de muy bajo peso y mal nutridas. Tales
observaciones sugieren que un peso corporal crítico o una cierta cantidad de grasa son
necesarios para la pubertad.
Muchos otros factores pueden influir en el comienzo de la pubertad y la rapidez con que
avanza. Por ejemplo, hay alguna evidencia de que la restricción del crecimiento intrauterino,
especialmente cuando está seguido por sobrealimentación posnatal, puede contribuir a una
aparición más temprana y un desarrollo más rápido de la pubertad.
Aparece antes en las niñas cuyas madres maduraron antes y, por causas desconocidas, en
niñas que viven en áreas urbanas o en las niñas ciegas.
La edad de inicio de la pubertad también varía entre grupos étnicos (p. ej., tiende a ser más
temprana en las personas de raza negra y los hispanos que en los asiáticos y los blancos no
hispanos.
Al principio de la fase folicular, el revestimiento interno del útero (endometrio) está lleno de
líquido y nutrientes destinados al futuro embrión. Si ningún óvulo ha sido fertilizado, los
niveles de estrógenos y de progesterona son bajos. Como resultado, las capas superiores
del endometrio se desprenden y sobreviene la menstruación.
En este momento, la hipófisis aumenta ligeramente su producción de hormona
foliculoestimulante. Esta hormona estimula el crecimiento de 3 a 30 folículos. Cada folículo
contiene un óvulo. Más tarde, en esta misma fase, a medida que los niveles de esta
hormona disminuyen, solo uno de dichos folículos (llamado folículo dominante) continúa
creciendo. Tras este proceso comienza la producción de estrógenos, y los demás folículos
estimulados inician su descomposición. El aumento de los estrógenos también comienza a
preparar el útero y estimula la producción de hormona luteinizante.
Por término medio, la fase folicular dura unos 13 o 14 días. De las tres fases, esta es la que
puede variar más en duración. Tiende a ser más corta cerca de la menopausia. La fase
acaba cuando el nivel de hormona luteinizante aumenta de modo muy acusado (pico). La
subida culmina con la liberación del óvulo (ovulación) y marca el inicio de la fase siguiente.
Fase ovulatoria
Esta fase comienza cuando se produce el pico de los niveles de hormona luteinizante. Esta
hormona estimula el folículo dominante, que se aproxima a la superficie del ovario para
finalmente romperse y liberar el óvulo. La cantidad de foliculoestimulante aumenta en menor
grado. La función del aumento de la foliculoestimulante aún no se conoce por completo.
La fase ovulatoria dura habitualmente entre 16 y 32 horas. Acaba con la liberación del óvulo,
unas 10 a 12 horas después del aumento de la hormona luteinizante. El óvulo puede
fertilizarse hasta un máximo de unas 12 horas después de su liberación.
La liberación del óvulo no tiene lugar alternativamente en uno u otro ovario, sino que parece
producirse de forma aleatoria. Si se extirpa un ovario, el otro libera un óvulo cada mes.
Fase lútea
Esta fase sigue a la ovulación, dura alrededor de 14 días (a menos que tenga lugar la
fertilización) y finaliza justo antes del periodo menstrual. En la fase lútea, el folículo roto se
cierra después de liberar el óvulo y forma una estructura denominada cuerpo lúteo, que
secreta progresivamente una cantidad mayor de progesterona. La progesterona producida
por el cuerpo lúteo prepara al útero por si se implanta un embrión. La progesterona hace
que el endometrio se engrose y acumule líquido y nutrientes para alimentar a un posible
embrión. La progesterona produce también el espesamiento de la mucosidad en el cuello
uterino y dificulta la entrada de espermatozoides o bacterias en el útero.
La progesterona provoca un ligero aumento de la temperatura corporal durante la fase lútea
y hace que continúe elevada hasta que se inicie el periodo menstrual. Este aumento de la
temperatura puede servir para estimar si ha ocurrido la ovulación . Durante la mayor parte de
la fase lútea, el nivel de estrógenos es alto. Los estrógenos también estimulan el
engrosamiento del endometrio.
El aumento de los niveles de estrógenos y de progesterona hace que se dilaten los
conductos galactóforos de las mamas. Como resultado, estas pueden aumentar de tamaño y
volverse dolorosas al tacto.
Si no se fertiliza el óvulo, o si este, una vez fecundado, no se implanta, el cuerpo lúteo
degenera tras 14 días, disminuyen los niveles de estrógenos y de progesterona, y comienza
un nuevo ciclo menstrual.
Si se produce la implantación, las células que rodean al embrión en desarrollo comienzan a
producir una hormona denominada gonadotropina coriónica humana. Esta hormona
mantiene el cuerpo lúteo, que continúa produciendo progesterona hasta que el feto en
crecimiento pueda producir sus propias hormonas. Las pruebas de embarazo se basan en la
detección del aumento de la gonadotropina coriónica humana.
Endometrio
El endometrio, formado por glándulas y estroma, tiene un plano basal, uno intermedio de
esponjosa y un plano compacto de células epiteliales que tapizan la cavidad uterina. Juntos,
los planos esponjoso y epitelial forman la capa funcional, un plano transitorio que se
esfacela durante la menstruación.
Durante el ciclo menstrual, los ciclos endometriales atraviesan sus propias fases:
Menstrual
Proliferativo
Secretor
Cuello uterino
El cuello del útero actúa como una barrera que limita el acceso a la cavidad uterina.
Vagina
Al principio de la fase folicular, cuando los niveles de estradiol son bajos, el epitelio vaginal
es fino y pálido. Al final de la fase folicular, a medida que los niveles de estradiol aumentan,
las células pavimentosas maduran y se cornifican, provocando un aumento del espesor del
epitelio.
Durante la fase lútea, el número de células intermedias aumenta, y el número de leucocitos
y la cantidad de restos celulares se incrementa a medida que las células pavimentosas
maduras se descaman.