Curo Basico de Resposabilidad Social

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Sierra Montoya, Jorge Emilio.

Curso Básico de Responsabilidad Social Empresarial / Jorge Emilio Sierra


Montoya. -- Barranquilla: Universidad Simón Bolívar, 2014.

98 p.; 14 x 22 cm.
ISBN: 978-958-8715-55-1

1. Responsabilidad social de los negocios -- Estudio de casos. 2. Ética em-


presarial -- Colombia. 3. Industria -- Aspectos sociales -- Colombia. I. Tít.
658.408 S571 2014 cd 21 ed.

Universidad Simón Bolívar-Sistema de Bibliotecas


PRESIDENTA SALA GENERAL
ANA BOLÍVAR DE CONSUEGRA

RECTOR FUNDADOR
JOSÉ CONSUEGRA HIGGINS (Q.E.P.D.)
RECTOR EJECUTIVO
JOSÉ CONSUEGRA BOLÍVAR

DIRECTORA INSTITUTO DE INVESTIGACIONES


MARÍA DE LOS ÁNGELES PÉREZ HERNÁNDEZ

DEPARTAMENTO DE PUBLICACIONES
FRANCISCO JAVIER VÁSQUEZ DE LA HOZ

CURSO BÁSICO DE
RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL
Jorge Emilio Sierra Montoya©
ISBN: 978-958-8715-55-1
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación
puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable o transmi-
tida en ninguna forma por medios electrónico, mecánico, fotocopia,
grabación u otros, sin la previa autorización por escrito de Ediciones
Universidad Simón Bolívar y de los autores. Los conceptos expresados
de este documento son responsabilidad exclusiva de los autores y no
necesariamente corresponden con los de la Universidad Simón Bolívar
y da cumplimiento al Depósito Legal según lo establecido en la Ley 44
de 1993, los Decretos 460 del 16 de marzo de 1995, el 2150 de 1995,
el 358 de 2000 y la Ley 1379 de 2010.

Ediciones
Universidad Simón Bolívar©
Carrera 54 No. 59-102
http://publicaciones.unisimonbolivar.edu.co:82/edicionesUSB/
[email protected]
Barranquilla - Cúcuta

Diseño y Diagramación:
Jesús Alberto Galindo Prada
[email protected]

Portada:
Adín Fonseca

Impresión:
Artes Gráficas Industriales
Calle 58 No. 70-30
[email protected]
[email protected]
www.editorialmejoras.co

A este libro se le aplicó


Patente de Invención No. 29069

Agosto 2014
Barranquilla

Printed and made in Colombia


ÍNDICE
PRÓLOGO 7
Iͳ CONCEPTOS BÁSICOS 9
1. Definición de la RSE 10
2. Causas principales 15
3. Algunos objetivos 21
IIͳ GRUPOS DE INTERÉS –STAKEHOLDERS– 29
1. Camino de doble vía 30
2. Liderazgo de los empresarios 33
3. Sectores, gremios y sindicatos 37
4. Las universidades 41
5. Los medios de comunicación 45
6. El sector público 48
IIIͳ DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA 53
1. Modelos de aplicación 54
2. ¿Cómo hacer los proyectos? 58
3. Gobierno Corporativo 62
4. Beneficios de la inversión social 65
5. Alianzas estratégicas 69
6. La RSE en el mundo 73
IVͳ CASOS EMPRESARIALES 77
1. Indupalma 78
2. Carvajal 82
3. Suramericana 86
4. Colsubsidio 90
5. Isagén 94
PRÓLOGO
Un texto de estudio sobre
la responsabilidad social
Por José Consuegra Bolívar
Rector Universidad Simón Bolívar

El presente Curso Básico de Responsabilidad Social


Empresarial es un texto de obligada consulta para estu-
diantes universitarios (en especial, los vinculados a pro-
gramas académicos de pre y posgrado de las ciencias
económicas, sociales y empresariales como Adminis-
tración de Empresas, Ingeniería Industrial, Contaduría,
Economía, Trabajo Social, Comercio y Negocios Inter-
nacionales), al igual que para sus profesores e investi-
gadores encargados de abordar temas relacionados con
dicho asunto que hoy es de máximo interés político,
económico, cultural y social en el mundo.

Más aún, con ese propósito lo escribió su autor, Jorge


Emilio Sierra Montoya, quien no duda en afirmar que
se trata de un manual o guía elemental y práctica sobre
RSE, según lo podemos comprobar a través de sus pá-
ginas que presentan un excelso y profundo análisis del
tema propuesto, en lenguaje sencillo, de fácil compren-
sión, dentro de un diseño moderno, ágil, con distintos
elementos visuales que hacen de la lectura un ejercicio
agradable de corta duración.

El libro es clave –repito– para los programas empresaria-


les, pero también debe serlo para cualquier estudiante,
profesor e investigador de nuestra Universidad y los de-
más centros de educación superior del país, pues nin-
guno debe ser ajeno a su responsabilidad social y, en
definitiva, a la llamada Responsabilidad Social Univer-
sitaria –RSU–, área que por ello ha de estar presente en
los contenidos curriculares de los diferentes programas
académicos, dado su carácter transversal e incluso es-
tructural.
Jorge Emilio Sierra Montoya

7
Todos en la Universidad hemos de ser socialmente res-
ponsables, no solo a nivel universitario. Como se de-
muestra en la obra, la responsabilidad social es de do-
ble vía, tiene que ser compartida por los otros grupos a
quienes se orienta (empleados, clientes, proveedores…),
obliga a sellar alianzas estratégicas con tales sectores y,
en consecuencia, se extiende al resto de la sociedad, a
cada persona, sin excepción. ¡Todos debemos ser social-
mente responsables!

Este texto académico es por tanto de interés general, más


allá de la Universidad. Así lo apreciamos en sus apartes
sobre la responsabilidad social del sector público, de
los medios informativos o de las diferentes organizacio-
nes comunitarias –Fundaciones y ONG, por ejemplo–,
cuando no de los propios empresarios y otros grupos
internos o externos que encabezan los empleados o fun-
cionarios en general.

De ahí que la Universidad Simón Bolívar haya decidido


publicar el Curso Básico de RSE en cabal cumplimiento
de su responsabilidad social, aquella que viene desde
sus orígenes bajo el liderazgo de nuestro recordado fun-
dador, José Consuegra Higgins, cuya síntesis por exce-
lencia se manifiesta en la definición que nos rige desde
entonces: “Una casa de estudios superiores del pueblo”.
Seguimos, con orgullo, el camino trazado por El Maes-
tro, no solo por nuestro reconocido carácter popular, al
servicio de la población de menores ingresos, sino por
los proyectos comunitarios y las investigaciones sociales
que venimos adelantando con tanto éxito.

Y un hecho final, de tanta importancia como los ante-


riores: nuestra Universidad lanza en esta forma, con la
presente publicación, una nueva o, mejor, novedosa co-
lección de libros sobre Responsabilidad Social Empresa-
rial –RSE– y Universitaria –RSU–, de la cual esperamos
que tenga una amplia acogida, la continuidad necesaria
y, en especial, un enorme impacto, siempre en beneficio
de los sectores sociales más deprimidos y vulnerables.

¡He ahí el cabal ejercicio de nuestra responsabilidad


social en la Universidad Simón Bolívar, al servicio del
país!

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
8
I. CONCEPTOS
BÁSICOS
RSE

1 DEFINICIŁN DE LA RSE

Nociones generales
¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial, co-
nocida con la sigla de RSE?

Como su nombre lo indica, alude a la responsabili-


dad social de las empresas y, en consecuencia, de
los propios empresarios o, en general, de quienes
forman parte de tales organizaciones corporativas,
sean sus empleados o los llamados clientes externos
u otros grupos de interés (proveedores, consumido-
res, comunidad, etc.).

De hecho, existen diferentes definiciones al respec-


to, desde una visión amplia que incluye conceptos
básicos como los derechos humanos y laborales, la
protección del medioambiente y la lucha contra la
corrupción, entre otros, hasta quienes la consideran
una verdadera estrategia corporativa o la reducen
todavía a acciones filantrópicas o caritativas, por
discutible que esto sea.

La RSE es
con todos
los grupos
de
interés
de la
empresa.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
10
RSE

Ciudadanía corporativa
De todos modos, es claro que la RSE hace énfasis en
la responsabilidad o deberes de la empresa como
persona jurídica, la cual está conformada a su vez
por personas naturales.

No es de extrañar, entonces, que la empresa “deba


ser” un buen ciudadano en sentido estricto. De ahí
que el concepto de RSE sea sinónimo también de
ciudadanía corporativa, debiendo cumplir así con
normas éticas y legales especialmente con los cita-
dos grupos de interés (stakeholders, en la jerga espe-
cializada).

En tal sentido, la empresa, en el marco de la RSE,


asume la responsabilidad social que le compete,
siendo consciente de que debe contribuir a la solu-
ción de graves problemas sociales (pobreza, desem-
pleo, violencia, corrupción, deterioro ambiental…),
sin pensar que esto es asunto exclusivo del Estado o
de los gobiernos, como tradicionalmente se creía.

La nueva empresa
Eso implica un cambio profundo en la empresa,
concebida antes con el único propósito de generar y
maximizar utilidades o ganancias en beneficio sobre
todo de sus accionistas, de lo cual queda constancia
en sus balances financieros, reflejo por excelencia de
su actividad estrictamente económica.

Hoy, por el contrario, es ne-


cesario trascender el plano
económico-financiero, aun- LA EMPRESA, EN EL MARCO DE LA
que este sea imprescindible; RSE, ASUME LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL QUE LE COMPETE, SIENDO
se requiere también el plano
CONSCIENTE DE QUE DEBE
social, que empieza a tradu-
CONTRIBUIR A LA SOLUCIÓN DE
cirse en balances sociales y GRAVES PROBLEMAS SOCIALES
ambientales al lado de los COMO LA POBREZA Y EL DESEMPLEO.
balances financieros (los

Jorge Emilio Sierra Montoya

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RSE

llamados triples resultados o reportes de


sostenibilidad, según veremos más adelan-
te); y en definitiva se asume a cabalidad la
LA CONCEPCIÓN
MODERNA DE función social de la empresa o de la pro-
LA RSE VA MÁS piedad, siempre para mejorar la situación
ALLÁ NO SOLO social, en particular la de los sectores de
DE LA CARIDAD menores ingresos, víctimas de la pobreza.
O LA FILANTROPÍA
SINO DEL SIMPLE ¿Qué es y qué no es la RSE?
CUMPLIMIENTO
DE LA ACTIVIDAD Ahora bien: la concepción moderna de la
EMPRESARIAL RSE va más allá no solo de la caridad o la
Y DE LA LEY O filantropía sino del simple cumplimiento
LAS NORMAS de la actividad empresarial (producir bie-
JURÍDICAS.
nes y servicios para la comunidad, generar
empleo y pagar salarios, por ejemplo) y de
la ley o las normas jurídicas (como pagar
impuestos y no incurrir en prácticas corruptas), lejos
de ser una simple moda o quedarse en el marketing
o la propaganda en busca de los correspondientes
beneficios económicos. Veamos por qué.

• ¿Por qué no es filantropía?

En cuanto a la filantropía, ejercida a través de dona-


ciones salidas por lo general de las utilidades de las
compañías para atender a las necesidades de gentes
muy pobres que abundan en países como Colombia
(verbigracia, en salud, vivienda y educación), es el
origen en gran medida de la nueva Responsabilidad
Social Empresarial, siendo aún ahora plausible y has-
ta inevitable en circunstancias extremas de pobreza,
donde recursos como los subsidios oficiales son in-
dispensables.

La filantropía, sin embargo, no es RSE en sentido


estricto. De una parte, porque en su mayoría es de
carácter personal, no institucional o de la empresa
en su conjunto, como es el caso concreto de los fi-
lántropos; y, de otra parte, porque carece del debido
impacto social que reclama la RSE, la cual, a diferen-
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
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RSE

cia de la filantropía, le genera valor a la empre-


sa, siendo así una auténtica inversión social,
cuyo alto retorno tendremos la oportuni-
dad de presentar en las páginas siguientes.

• ¿Por qué no es una moda?

Pero, la RSE tampoco es una moda, si bien al-


gunos críticos la tildan como tal a la luz del amplio
despliegue que recibe en los medios informativos,
de la cascada de foros y seminarios que la analizan
por doquier, y del lugar común en que se ha conver-
tido al interior de muchas empresas, cuando no por
los especialistas en la materia, cuyo número es cada
día mayor.

No es una moda o, mejor dicho, no debe serlo. Se


trata de un cambio estructural en las empresas, in-
cluso para ser competitivas, en el cual tienen que La ética
exige que
participar, tras una radical transformación cultural, la Respon-
el sector privado y el sector público, las distintas or- sabilidad
Social
ganizaciones sociales (las universidades, en primer no sea
término) y la sociedad toda, todas las personas, para apariencia.
que unos y otros sean –seamos– socialmente respon-
sables.

• Más allá de la ley-


Ética

La RSE, por último, no es


apenas cumplir la ley (si
bien obviamente hay que
cumplirla) y, por ende,
va más allá de ella, de
las normas legales, para
remontarse al plano éti-
co, de conciencia sobre
los principios que aca-
bamos de mencionar, los
cuales deben llevarse a
la práctica.

Jorge Emilio Sierra Montoya

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RSE

Dichos criterios éticos exigen, de igual manera, que


la RSE no sea simple apariencia o fachada, propa-
ganda que a veces resulta más costosa que la finan-
ciación de los proyectos destacados allí por razones
comerciales, de marketing, ni sirva solo para resolver
problemas internos como los de carácter laboral,
bastante comunes en las empresas.

• Una estrategia corporativa


En realidad, la RSE es una estrategia corporativa que
responde al Plan Estratégico del que sin duda repre-
senta uno de sus principales pilares; es, como tanto
se dice entre los expertos, el nuevo paradigma de
la gestión empresarial, en especial sobre la gestión
de riesgos; y constituye para todas las
empresas, tanto grandes como pequeñas,
la frontera de su excelencia, de modo
LA RSE ES UNA similar a lo que ha sido el tema de la
ESTRATEGIA calidad, con las certificaciones del caso,
CORPORATIVA QUE durante las últimas décadas.
RESPONDE AL PLAN
ESTRATÉGICO DEL Las siguientes consideraciones, sobre las
QUE REPRESENTA
causas y objetivos de la RSE, nos permi-
UNO DE SUS
tirán aclarar los conceptos básicos que
PILARES.
acabamos de exponer.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
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RSE

CAUSAS PRINCIPALES
2
Una larga historia
Como cualquier fenómeno social, la RSE tiene ante
todo causas históricas, las cuales se pueden remon-
tar a los orígenes del hombre y la sociedad, cuando
la propia organización social y del Estado se impuso
en defensa de la misma supervivencia humana.

La caridad cristiana
El espíritu filantrópico, que es el antecedente más
próximo de la RSE en su concepción moderna, se ha
manifestado también desde tiempos inmemoriales,
La
según lo demuestra la caridad proclamada por el filantropía
cristianismo desde hace más de veinte siglos al sen- ha sido
común
tar las bases de la cultura occidental (la filantropía, entre los
por cierto, ha sido común entre los empresarios co- empresarios
lombianos por la fuerte influencia cristiana, especial- colombia-
nos.
mente de la Doctrina Social de la Iglesia).

Jorge Emilio Sierra Montoya

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RSE

Economía Social de Mercado


Sin embargo, la auténtica Responsabilidad Social
Empresarial, que trasciende –como sabemos– a la
filantropía, nació a mediados del siglo pasado, des-
pués de la Segunda Guerra Mundial, y prueba de
ello es la formulación de la Economía Social de Mer-
cado en países como Alemania bajo la conducción
de Konrad Adenauer.

Globalización y apertura
Pero, su gran desarrollo se ha presentado durante las
últimas décadas, desde los años 80, en forma simul-
El gran
desarrollo tánea al avance incontenible de la globalización y la
de la RSE adopción de los modelos de apertura económica, con
se ha pre- mayor razón ante las crisis financieras desatadas a lo
sentado en
las últimas largo y ancho del planeta, que se presentan cada vez
décadas. con mayor regularidad y siempre con graves conse-
cuencias sociales.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
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RSE

• El colapso bursátil

En efecto, tiende a aceptarse que el actual “boom”


de la RSE estalló debido al colapso bursátil interna-
cional que provocaron los escándalos corporativos
por fallas contables en firmas como Enron y Par-
malat, donde se puso en evidencia la ausencia de
responsabilidad social, sin la cual es de esperarse
que no haya la confianza necesaria para la inversión
(el impacto negativo de tales abusos fue aún mayor
en los mercados que el provocado después por los
Un
ataques terroristas contra las Torres Gemelas en Nue- capitalismo
va York). de casino

• Capitalismo de casino

La RSE se enmarca, pues, en


plena globalización, en el
auge de la economía global,
cuyos efectos no solo han
sido positivos sino también
negativos, según lo compro-
bamos a diario: el culto al
libre mercado desató la más
feroz competencia, con el
egoísmo empresarial a cues-
tas, que permite hablar, sin
exageración, de un capitalis-
mo salvaje; esto ha ampliado
la brecha entre países ricos
y pobres o al interior de los
países por la concentración
de la riqueza y la creciente
desigualdad social, al tiempo
que el modelo en marcha es
excluyente, favoreciendo a
unos pocos mientras la in-
mensa mayoría permanece
al margen de sus enormes
beneficios.

Jorge Emilio Sierra Montoya

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RSE

Enfrentamos –al decir de Hans Küng– un capitalismo


de casino, donde la especulación hace de las suyas,
al margen de la producción real y, lo que es peor, al
margen de la ética, de valores universales como la
justicia y la solidaridad, en medio de la idolatría al
mercado y al crecimiento económico sin importar
que esté concentrado en pocas manos ni se extien-
da, como debe ser en un desarrollo integral, a áreas
como la educación y la salud, o sea, hacia el desa-
rrollo social.

La crisis mundial
En las circunstancias descritas, el mundo afronta,
a pesar de la prosperidad reinante, una crisis sin
precedentes, ya no solo de valores sino económica,
empresarial y política, al ponerse en tela de juicio el
desarrollo industrial por la contaminación que pro-
La crisis voca el calentamiento global y, con él, el peligro de
social es
evidente la destrucción de la vida en la Tierra, como si la vida
en los altos en realidad no fuera viable ni sostenible en un futuro
grados de cercano.
pobreza.

La crisis social
A esto se suma la crisis
social, evidente en los
altos grados de po-
breza y otros muchos
indicadores que van
desde el desempleo y
la corrupción hasta la
guerra y la violación
de derechos humanos
y laborales, fenómenos
que afectan con rigor
a una región como
América Latina, cuya
desigualdad social es
la mayor del mundo.
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
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RSE

Soluciones de fondo
¿Qué hacer? En general, las HAY QUE INCORPORAR
soluciones a tan graves pro- OTRA VEZ LA ÉTICA AL
blemas tienen que ser de MERCADO, REGIDO
fondo, estructurales, entre AHORA POR VALORES
otras razones porque es preci- COMO LA SOLIDARIDAD;
so construir una democracia Y EN DEFINITIVA SE
plena, tanto política como RECLAMA UN NUEVO
económica y social; hay que ORDEN ECONÓMICO
incorporar otra vez la ética al INTERNACIONAL, UNA
mercado, regido ahora por va- NUEVA ECONOMÍA, UNA
lores como la solidaridad; y en NUEVA EMPRESA, UNA
definitiva se reclama un nuevo NUEVA SOCIEDAD Y UN
NUEVO SER HUMANO.
orden económico internacio-
nal, una nueva economía, una
nueva empresa, una nueva sociedad y un nuevo ser
humano, todos a una en ejercicio de su responsabili-
dad social.

¡He ahí el reino de la Responsabilidad Social Empre-


sarial!

El capitalismo social
Era urgente, entonces, hacer un alto en el camino
y cambiar de rumbo. Que es un cambio de época,
como pocos se han dado en la historia de la humani-
dad.

Avanzamos hacia un capitalismo social, retoman-


do principios como los de la Economía Social de
Mercado; los países y sus gobiernos, reunidos en la
ONU, se comprometieron con alcanzar los Objeti-
vos de Desarrollo del Milenio, encabezados por la
reducción sustancial de la pobreza, al tiempo que
suscribieron un Pacto Global que contempla a la
RSE, de manera explícita, como un mandato univer-
sal; y entre nosotros se invocan normas constitucio-
nales sobre el Estado Social de Derecho y la función
social de la propiedad privada, cuya aplicación se
exige a diestra y siniestra.

Jorge Emilio Sierra Montoya

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RSE

El boom de la RSE
Es el reino de la Responsabilidad Social Empresarial,
claro está. Que implica el decidido protagonismo en
algunos países latinoamericanos por la dimensión de
las empresas, no solo del Estado o del gobierno, en
la solución de problemas sociales, más aún cuando
asistimos a un desarrollo empresarial sin precedentes
ni fronteras, con multinacionales que ofrecen sus
productos a nivel global y superan muchas veces al
Producto Interno Bruto de los países, por imposible
que parezca.

No es de extrañar, por tanto, el boom de la RSE,


particularmente en países latinoamericanos como
Colombia, por la dimensión y complejidad de sus
problemas sociales, cuya solución demanda la parti-
cipación efectiva del sector privado y de la sociedad
en su conjunto.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
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RSE

ALGUNOS OBJETIVOS
3
Hacia un mundo mejor
El objetivo fundamental de la RSE no es otro que el
de la construcción de un mundo mejor, con mayor
equidad social y regido por los principios de la so-
lidaridad, garantizando así aquella sostenibilidad
del planeta que ahora está en riesgo, precisamente a
partir de la sostenibilidad de las empresas, sean pú-
blicas o privadas.

Lucha contra la pobreza


Dicho propósito se expresa de manera más concreta
Existe un
en la lucha contra la pobreza y, por consiguiente, en compromi-
la puesta en marcha de mecanismos para superarla so universal,
con ayuda del sector privado y, en general, de la suscrito por
los países
sociedad a través de sus distintas organizaciones, sin miembros
excepción. de la ONU.

Objetivos del Milenio


Existe, por fortuna, un compromiso uni-
versal al respecto, como fue el suscrito
por los países miembros de la Organi-
zación de las Naciones Unidas –ONU–,
representados por sus gobiernos, en los
llamados Objetivos de Desarrollo del
Milenio –ODM–, cuya meta por exce-
lencia es reducir los niveles de pobreza
a la mitad en el año 2015 (pero
igualmente se trazaron metas en
educación, salud, medioambiente…),
con el correspondiente seguimiento a
los avances de cada nación en tal
sentido.

Jorge Emilio Sierra Montoya

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RSE

El Pacto Global
Más aún: la ONU vio la necesidad, poco después
de lanzar los ODM, de que el citado compromiso
no fuera solo de los gobiernos o los Estados sino de
cada organización social y, en particular, del sector
empresarial, al que reclamaba su responsabilidad
social a la luz de consideraciones éticas como las
expuestas por el pensador alemán Hans Küng al ha-
blar de una ética global, indispensable a su modo de
ver en la globalización.

En síntesis, se requiere que el sector privado con-


El tribuya a alcanzar, en alianza con los gobiernos y
sector demás organizaciones sociales, los Objetivos del
privado
debe Milenio por medio de programas específicos en
contribuir educación, salud, medioambiente, vivienda y lucha
a alcanzar contra la pobreza y la corrupción, con base en el
los Obje-
tivos del cabal cumplimiento de un decálogo cuyo nombre
Milenio. habla por sí solo: Global Compact o Pacto Global,
lanzado por el entonces secretario general de la
ONU, Kofy Annan, durante el Foro Económico de
Davos en 1999.
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
22
RSE

• Ética en los negocios

Así, el Pacto Global invoca


la ética empresarial, sin la EL PACTO GLOBAL DE
cual no es posible siquiera, NACIONES UNIDAS
en opinión de Küng, el éxito SE TRADUCE, EN LA
sostenible en los negocios; PRÁCTICA, EN MANDATOS
ÉTICOS, NO TANTO
propugna en consecuencia
LEGALES, QUE LAS
por un mercado ceñido al
EMPRESAS DEBEN CUMPLIR
respeto por los valores éti- SOBRE EL RESPETO A LOS
cos, no el mercado ciego, DERECHOS HUMANOS Y
de libertad absoluta, que LABORALES, LA LUCHA
nos condena a crisis perma- CONTRA LA CORRUPCIÓN
nentes o a la extinción de la Y LA POBREZA O LA
vida, y es un primer paso, PROTECCIÓN DEL
en definitiva, a la solución MEDIOAMBIENTE.
de fondo, estructural, que
invocábamos al principio.

El Pacto se traduce, en la práctica, en mandatos éti-


cos, no tanto legales, que las empresas deben cum-
plir sobre el respeto a los derechos humanos y labo-
rales, la lucha contra la corrupción y la pobreza o la
protección del medioambiente, que se concretan a
su vez en medidas específicas como la eliminación
del trabajo forzado e infantil, el cabal ejercicio del
derecho de asociación (léase: existencia de sindica-
tos) por parte de los trabajadores, etc.

• Derechos humanos

Los derechos humanos, verbigracia, tienen que res-


petarse en el mundo empresarial, en nombre de la
dignidad de las personas, lejos de pensarse que sea
un asunto político, de estricto carácter oficial, cuan-
do pesa cada vez más en los negocios, según de-
muestran casos tan aberrantes como la participación
de alguna multinacional bananera en el conflicto ar-
mado colombiano, financiando acciones criminales
de grupos “paramilitares”, que mereció el repudio
internacional y drásticas sanciones judiciales.

Jorge Emilio Sierra Montoya

23
RSE

• Derechos laborales
Y en cuanto a los derechos laborales, que no sean
violados, que se acaten las disposiciones constitucio-
nales y legales sobre la materia, que no haya discri-
minación por factores como género o raza, y que a
fin de cuentas exista el debido respeto hacia los em-
pleados de la compañía, en la que son su principal
grupo de interés.

También se
requiere el
debido
respeto
a los
empleados
de la
compañía.

• Inversión responsable
De hecho, el Pacto Global fue acogido desde su
lanzamiento por algunas de las más importantes em-
presas (British Petroleum, Hewlet Packard, Novartis,
Petrobrás…) y los mayores inversionistas, como por
ejemplo los fondos de pensiones, en actos protoco-
larios que tuvieron lugar en las principales bolsas de
valores, como las de Nueva York, Londres y Tokio.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
24
RSE

• La sede regional

Como si fuera poco, se han creado numerosas redes La Mesa de


locales del Pacto, una de las cuales, de dimensión Sostenibili-
regional para América Latina y el Caribe, tiene su dad busca
precisamen-
sede en Colombia como justo reconocimiento al te la sosteni-
fuerte compromiso del sector privado, reunido en la bilidad
del país.
Asociación Nacional de Industriales –ANDI–, con
los principios del ya célebre decálogo corporativo.

• El reto país

Colombia, por cierto, aspi-


ra a ser un país socialmen-
te responsable, es decir,
con plena responsabilidad
social en sus diversos sec-
tores (público, privado,
académico, etc.), propósito
nacional que apunta a que
la RSE sea política de Esta-
do, siguiendo los pasos de
países como Inglaterra.

• Mesa de Sostenibilidad

Es por ello que se creó la Mesa de Sostenibilidad,


cuyo propósito es precisamente la sostenibilidad
del país a partir –según decíamos arriba– de la sos-
tenibilidad de las empresas, que es el gran propó-
sito de la RSE, al cual conviene referirse en detalle.
Veamos.

¿Qué es la sostenibilidad?
El concepto de sostenibilidad parece ir desplazando
al de Responsabilidad Social Empresarial, al cual
comprende en la dimensión social pero también
en la estrictamente económica y la ambiental o del
medioambiente con el que suele identificarse al ha-
blarse sobre desarrollo sostenible.
Jorge Emilio Sierra Montoya

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RSE

• Al borde de la extinción
Ahora bien: esa noción se deriva, a su turno, de la
crítica situación mundial descrita al inicio del pre-
sente trabajo, cuando aludíamos al creciente peligro
de la destrucción de la vida en el planeta y a fenó-
menos tan preocupantes como la pobreza, la vio-
Crisis mun- lencia y el deterioro ambiental, que prendieron las
dial por el
creciente
alarmas en las Naciones Unidas y llevaron tanto a la
peligro de determinación de los Objetivos del Milenio como a
la destruc- la adopción del Pacto Global, con la participación
ción de la efectiva del sector privado, como solución de fondo
vida en el
planeta. a tales problemas que ponen en grave riesgo la sos-
tenibilidad (o viabilidad, si se quiere) del planeta.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
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RSE

• Empresas sostenibles
Para que la Tierra sea sostenible, DE LA SOSTENIBILIDAD
podríamos decir, hay que hacer DEPENDE LA
sostenibles a las empresas, las cua- SUPERVIVENCIA DE LA
les tampoco podrán lograrlo sin EMPRESA, CUALQUIERA
aquella, pues requieren de las con- SEA. QUE ES OTRO
diciones adecuadas en su entorno CAMBIO PROFUNDO
para ser competitivas, mantenerse A NIVEL EMPRESARIAL,
en el mercado y asegurar su desa- DISTINGUIÉNDOSE EN
rrollo. CONSECUENCIA LA
EMPRESA SOSTENIBLE DE
De la sostenibilidad depende la LA QUE NO LO ES.
supervivencia de la empresa, cual-
quiera sea. Que es otro cambio
profundo a nivel empresarial, distinguiéndose en
consecuencia la empresa sostenible de la que no lo
es, siendo calificada esta, con razón, de tradicional
u obsoleta.

• Los triples resultados


Pero, ¿cómo hacer sostenibles a las empresas, con-
dición esencial de la sostenibilidad del mundo? Para
empezar, todo parte de la propia concepción de la
empresa en su triple dimensión, ya no solo económi-
co-financiera (registrada en los balances financieros)
sino también social (pensemos en el balance social)
y ambiental, aspectos que se integran en los Repor-
tes de Sostenibilidad con base en la metodología del
Global Reporting Initiative –GRI–.

• Pérdidas y ganancias
De acuerdo con lo anterior, no bastan los buenos
resultados económicos para que la empresa sea
sostenible o sobreviva en el largo plazo. No. Si
las circunstancias sociales no resultan favorables
a la actividad productiva y esta atenta contra el
medioambiente, tarde o temprano pagará las con-
secuencias, mientras si actúa con responsabilidad,
con sujeción a los principios éticos o como un buen
ciudadano corporativo, recibirá múltiples beneficios
que comentaremos más adelante.
Jorge Emilio Sierra Montoya

27
RSE

• Un buen negocio
La sosteni-
bilidad es En síntesis, la sostenibilidad es un negocio bastante
un negocio
bastante rentable para la empresa, generándole valor econó-
rentable mico, social y ambiental, objetivo último de la RSE
para la cuando se concibe como una auténtica estrategia
empresa.
corporativa que implica, en la práctica, desarrollar
programas sociales (en educación, salud, medioam-
biente, etc.) con sus grupos de interés –stakehol-
ders–, tema que abordaremos a continuación.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
28
II. GRUPOS
DE INTERÉS
-STAKEHOLDERS-
RSE

1 CAMINO DE DOBLE V¸A

Relaciones sociales
Como sabemos, la RSE destaca la dimensión de la
empresa en cuanto organización social, sin quedarse
en el plano económico, financiero. Por ello, se ve
en relación con otros grupos sociales, en especial
aquellos que más inciden en su actividad producti-
va, sea en forma directa (accionistas, inversionistas,
empleados, proveedores, consumidores) o indirecta
(gobierno, otras empresas, Organizaciones No Gu-
bernamentales –ONG–, comunidad en general…).

Tales grupos son conocidos en el campo de la RSE


como grupos de interés o stakeholders, con los cuales
la empresa debe actuar obviamente con responsabili-
dad, con auténtica responsabilidad social, a través de
prácticas concretas, específicas, como dar el trato jus-
to y equitativo a los proveedores, suministrar la infor-
mación adecuada de sus productos a los consumido-
res y adelantar proyectos que contribuyan al bienestar
de los sectores más desprotegidos de la sociedad.

Responsabilidad
con los grupos
LA RSE DESTACA LA
DIMENSIÓN DE LA Así las cosas, la empresa no puede
EMPRESA EN CUANTO permanecer aislada, al margen de
ORGANIZACIÓN SOCIAL, la sociedad y, en particular, de di-
SIN QUEDARSE EN EL chos grupos, con quienes está en la
PLANO ECONÓMICO, obligación de establecer un diálogo
FINANCIERO. POR ELLO, permanente para conocer sus ne-
SE VE EN RELACIÓN CON cesidades, identificar los problemas
OTROS GRUPOS SOCIALES, que los afectan (en ocasiones por
EN ESPECIAL AQUELLOS la misma actividad productiva,
QUE MÁS INCIDEN EN SU como cuando causa problemas
ACTIVIDAD PRODUCTIVA, ambientales) y, sobre todo, ayudar
SEA EN FORMA DIRECTA a resolverlos, aun para beneficio de
O INDIRECTA. la compañía.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
30
RSE

Tiene, además, que rendir cuentas a esos grupos,


presentar los correspondientes informes para su
evaluación y determinar ahí, con los indicadores de
rigor, los impactos de su operación sobre cada grupo
(o sea, de sus actividades económicas, sociales y
ambientales), sean positivos o negativos.

Más que balances sociales


Los informes en cuestión, fuera de los estados finan-
cieros que se entregan por mandato legal a las auto-
ridades oficiales pertinentes (la Superintendencia de
Sociedades, por ejemplo), son por lo general balan-
ces sociales, reportes de sostenibilidad con los triples
resultados a que antes aludimos o informes entrega-
dos al Pacto Global de la ONU, evaluando los diez
principios suscritos por la empresa respectiva.

Divulgar por transparencia


Como es apenas lógico, esta información debe ha-
cerse pública, que es signo de transparencia y base
de la confianza requerida en los mercados, y, al ser
conocida por los grupos de interés, estos deben eva-
luarla, para ver hasta qué punto la empresa respeta
los derechos humanos y laborales, no incurre en
prácticas corruptas como el soborno y es responsa-
ble con ellos, con cada grupo, trátese de clientes o
contratistas, de empleados o proveedores.

Generar valor para todos


De igual manera, cabe destacar que la RSE condu-
ce, al actuar en esta forma, a la generación de valor
para esos grupos, como cuando la empresa adelanta
programas en beneficio de sus empleados (compra
de vivienda, educación para sus hijos, recreación…).
No se trata, pues, de generar valor o riqueza única-
mente para los accionistas, que era –y todavía es,
en muchos casos– la concepción tradicional, indivi-
dualista, a diferencia de la solidaridad que ahora se
reclama.

Jorge Emilio Sierra Montoya

31
RSE

Principios de corresponsabilidad
De otro lado, es parte fundamental de la RSE que se
exija asimismo a los stakeholders su responsabilidad
social, de modo que esta se extienda a la cadena
productiva, creando una cadena de valor responsa-
ble, acaso porque una acción aislada es insuficiente
y puede irse a pique si no se presenta en los demás
eslabones de la producción, la distribución y el con-
sumo.

No es de extrañar, entonces, que grandes compa-


ñías, como Wal Mart y General Electric, pidan a sus
proveedores, como condición ineludible para com-
prarles, el cumplimiento de normas ambientales, de
lo cual es fácil deducir la importancia enorme de la
RSE en los mercados internacionales de hoy.

Consumo responsable
En conclusión, cada grupo debe ser socialmente
responsable. Y esa es la tendencia universal, cada
día más evidente. Los consumidores, en efecto, cas-
tigan con severidad, absteniéndose de adquirir sus
productos, a firmas carentes de responsabilidad so-
cial cuando violan normas ambientales o laborales,
pero también tienen que participar, en nombre de su
Responsabilidad Social –RS–, del consumo respon-
sable, sin demandar productos de contrabando, un
fenómeno habitual en los países
latinoamericanos.

CADA GRUPO DEBE La RSE es de doble vía, insistamos.


SER SOCIALMENTE
RESPONSABLE. Y ESA ES LA
TENDENCIA UNIVERSAL,
CADA DÍA MÁS EVIDENTE.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
32
RSE

LIDERAZGO DE LOS
EMPRESARIOS 2
Responsabilidad personal
La Responsabilidad Social Empresarial no es solo
de las empresas, como suele pensarse al mencionar
esa expresión. No. También lo es, debe serlo, de los
empresarios y, en particular, de sus accionistas y di-
rectivos, al igual que de sus trabajadores y las orga-
nizaciones sindicales que los representan.

La Respon-
sabilidad
Social
Empresarial
no es solo
de las
empresas.

Jorge Emilio Sierra Montoya

33
RSE

Se trata, pues, de la res-


ponsabilidad social de sus
LA MENTALIDAD MERCANTILISTA A grupos de interés internos
ULTRANZA HA CEDIDO EL PASO A (no externos, como los
VALORES COMO LA SOLIDARIDAD proveedores), quienes
Y, POR ENDE, A LA REALIZACIÓN
conforman ese recurso
DE PROYECTOS SOCIALES.
humano que es el capital
fundamental de las com-
pañías porque los demás recursos –financieros, equi-
pos técnicos, etc.– están bajo su manejo, para bien o
para mal.

Accionistas y directivos
Pero, vamos por partes. Los empresarios, en primer
lugar. Que incluyen tanto a los accionistas como a
los directivos, sean miembros de juntas directivas,
presidentes o gerentes generales, es decir, funciona-
rios en el más alto nivel corporativo. Unos y otros
deben ser socialmente responsables para que las
firmas a su cargo lo sean; si no lo son, estas tampoco
podrán serlo.

• Los nuevos empresarios

Y claro, esa situación ha provocado un cambio sus-


tancial en los empresarios, como antes veíamos con
relación a la empresa. Su función no es solo de ca-
rácter administrativo o comercial, “para hacer plata”;
al contrario, la mentalidad mercantilista a ultranza
ha cedido el paso a valores como la solidaridad y,
por ende, a la ejecución, bajo su nuevo liderazgo,
de proyectos sociales en beneficio precisamente de
los otros grupos de interés.

• Gran motor del desarrollo


Liderazgo empresarial, de los propios empresarios,
que ahora está en boga por factores como la partici-
pación creciente del sector privado en la economía
mientras el Estado reduce su tamaño, víctima en gran
medida de su ineficiencia; porque son vistos como

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
34
RSE

gran motor del crecimiento y el desarrollo debido al


fracaso de los modelos donde son excluidos, como en
los regímenes comunistas; y porque en tales circuns-
tancias son incluso considerados una pieza clave, im-
prescindible, para la gobernabilidad de los pueblos.
Los empre-
• Visión de largo plazo sarios, a su
turno,
Los empresarios, a su turno, tienen que ser auténti- tienen
que ser
cos líderes, con visión de largo plazo, para garanti- auténticos
zar la sostenibilidad de sus compañías y del entorno líderes, con
en que se encuentran, según enseñan los principios visión de
largo plazo.
básicos de la Responsabilidad Social Empresarial.

• Líderes del cambio


Un liderazgo volcado a la solución de problemas
sociales y, mejor aún, hacia un verdadero cambio
social, económico y hasta político, para la construc-
ción, con su participación decidida, de una nueva
sociedad, más justa e incluyente, menos excluyente
o desigual, en nombre de la dignidad de la persona,
de todos los seres humanos, sin excepción.

Jorge Emilio Sierra Montoya

35
RSE

• Buenos ciudadanos
Que los empresarios, en fin, sean buenos ciudada-
nos, ciudadanos corporativos; que tengan el debido
comportamiento ético, enfrentando la corrupción
en sus múltiples manifestaciones; que cumplan la
ley, no que la violen a través de prácticas irregulares
como el soborno o la evasión tributaria; y que en
ejercicio de su responsabilidad social vayan más allá
de lo legal, conscientes de que el derecho a la pro-
piedad no es absoluto sino que también posee aque-
lla función social contemplada en la Constitución
Nacional desde 1936.

No deben ser, ni mucho menos, explotadores del


trabajador, permaneciendo en defensa de los dere-
chos laborales, y hacen mal en presumir de su ri-
queza o poder, como lo denunció Küng en su visita
a Colombia.

• Responsabilidad con los empleados


Conviene señalar, por último, que es responsabilidad
del empresario hacer extensiva la RSE a todos los
empleados de su compañía, ojalá por medio de una
adecuada estrategia corporativa que vincule a depar-
tamentos claves como recursos humanos, relaciones
públicas y comunicaciones, o áreas especializadas
en el manejo del tema, sin dejar por fuera ninguna
sección o persona.

Al fin y al cabo la RSE debe ser transversal para que


todas las acciones de la empresa sean socialmente
responsables.

LOS EMPRESARIOS NO DEBEN SER, NI MUCHO MENOS,


EXPLOTADORES DEL TRABAJADOR, PERMANECIENDO
EN DEFENSA DE LOS DERECHOS LABORALES, Y HACEN
MAL EN PRESUMIR DE SU RIQUEZA O PODER, COMO LO
DENUNCIÓ KÜNG EN SU VISITA A COLOMBIA.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
36
RSE

SECTORES, GREMIOS Y
SINDICATOS 3
El papel de los gremios
Las empresas representan a los diferentes sectores
productivos (industrial, comercial, financiero, ener-
gético…) y por lo general se reúnen en organiza-
ciones gremiales, las cuales defienden los intereses
tanto empresariales como sectoriales, sin dejar a un
lado los intereses colectivos, más aún cuando su
papel tiene una incidencia de primer orden en las
políticas públicas, como por ejemplo sobre política
industrial, exportadora, tecnológica, etc.

• RSE de los afiliados

A los gremios les corresponde, entonces, ejercer un


verdadero liderazgo para que sus afiliados, desde las
mismas empresas hasta los empresarios o directivos
y empleados, sean socialmente responsables. Cum-
plen así con la RSE que les compete como grupo de
interés específico con enorme capacidad de influen-
cia en las decisiones empresariales.

• ANDI y Confecámaras

Sin duda, ya existen sectores con un alto


compromiso en tal sentido. En el caso co-
lombiano, cabe destacar a las industrias
reunidas en la ANDI, gremio que promovió
la creación de la sede regional del Pacto
Global para América Latina y el Caribe en
Bogotá, y a las Cámaras de Comercio inte-
gradas por Confecámaras, donde se adelanta
un proyecto crucial, con respaldo del Banco
Interamericano de Desarrollo –BID–, sobre
gobierno corporativo o buen gobierno.

Jorge Emilio Sierra Montoya

37
RSE

• El turno de los banqueros


El sector financiero, por su lado, es uno de los más
comprometidos a nivel mundial con la RSE. Le co-
rresponde hacerlo, en gran medida. Al fin y al cabo
maneja cuantiosos recursos económicos del público,
El sector cuyos ahorros e inversiones deben estar protegidos
financiero con sumo cuidado, y de ahí la necesidad de la trans-
viene
adoptando
parencia en su información y del acatamiento a las
los Principios normas legales, en especial por parte de los órganos
del Ecuador, de supervisión, incluso para evitar las crisis financie-
expresión
de la RSE.
ras que se vienen presentando con bastante regulari-
dad durante los últimos años.

Como medidas concretas, este sector, a través de sus


poderosas entidades, viene adoptando los Principios
del Ecuador, auténtica expresión de la RSE; grandes
inversionistas, según vimos atrás, acogieron el Pacto
Global propuesto por la ONU, comprometiéndose
con la inversión responsable, y muchas de sus ins-
tituciones presentan reportes de sostenibilidad con
base en la metodología del GRI, informes que a su
vez empiezan a exigir de sus clientes.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
38
RSE

• Pruebas a granel

Baste anotar, como prueba contundente de la nue-


va tendencia que hoy se impone en los principales
mercados financieros y bursátiles del mundo, la
creciente evaluación de tales informes entre inver-
sionistas como los fondos de pensiones para hacer
sus inversiones. O la existencia del Índice de Soste-
nibilidad en la Bolsa de Nueva York, cuya “canasta”
está formada por las acciones de firmas reconocidas
mundialmente como sostenibles.

En Colombia, además, la reciente reforma financiera


ordena, a través de un artículo cuyo decreto regla-
mentario fue dictado por el gobierno nacional, la En el
presentación anual de balances sociales (no de los campo
reportes de sostenibilidad, que sería lo mejor) de las empresarial,
es preciso
entidades financieras, aseguradoras y del mercado subrayar la
de capitales. responsabi-
lidad social
de los
La RSE de los sindicatos sindicatos.

Y en el campo empresa-
rial, es preciso subrayar la
responsabilidad social de
los sindicatos, uno de los
principales grupos de inte-
rés por reunir en su seno a
muchos trabajadores, sin
olvidar que estos, o sea, los
empleados de una empresa,
se identifican no solo como
su principal activo, por ser
el llamado capital huma-
no que pesa cada vez más
en la actual sociedad del
conocimiento, sino como
uno de los grupos de interés
–stakeholders–, pilar funda-
mental de la RSE en sentido
estricto.

Jorge Emilio Sierra Montoya

39
RSE

• Los derechos laborales

LOS GRUPOS La empresa debe ser socialmente


SINDICALES, A SU responsable con sus empleados, res-
TURNO, HAN DE petando en primer lugar los derechos
PROMOVER LA
ALIANZA ENTRE
laborales, según ordena uno de los
EL CAPITAL Y EL mandatos del decálogo del Pacto
TRABAJO, NO Global. ¿O cuán válidos son los pro-
SU CONFLICTO gramas sociales, verbigracia, con la
PERMANENTE A LA LUZ comunidad, si hay una “explotación”
DE IDEOLOGÍAS QUE real de los obreros, violando sus dere-
ATENTAN CONTRA LA chos?
PROPIEDAD PRIVADA
Y PROMUEVEN LA
LUCHA DE CLASES. Los sindicatos, claro está, deben velar
porque no ocurra tan denigrante situa-
ción, la cual tendrá que denunciarse
aún por organizaciones externas, como lo hacen
ciertas ONG que luchan también por la defensa de
los derechos humanos.

• Alianza entre capital y trabajo

Los grupos sindicales, a su turno, han de promover


la alianza entre el capital y el trabajo, no su conflicto
permanente a la luz de ideologías que atentan contra
la propiedad privada y promueven la lucha de cla-
ses, en nombre precisamente de la Responsabilidad
Social Empresarial, cuyo carácter es profundamente
democrático.

• Reformas sociales

Que promuevan, sí, el cambio social, las profundas


reformas que la sociedad reclama para ser equitati-
va, incluyente y justa, regida por principios de soli-
daridad, objetivo último de la RSE a escala universal
y con mayor razón en países atrasados como Co-
lombia y, en general, de América Latina y el Tercer
Mundo.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
40
RSE

LAS UNIVERSIDADES
4
Responsabilidad Social
Universitaria (RSU)
Las universidades tampoco pueden ser ajenas a su
responsabilidad social, la cual se exige hoy, a la luz
de los principios mencionados, a toda organización
social, sea pública o privada, e incluso a los gobier-
nos, a ciudades, regiones y países, cuando no a los
propios individuos, a cada persona, en nombre de la
dignidad humana.
Las univer-
sidades
Y en este caso, con mayor razón. Al fin y al cabo los tampoco
centros universitarios ejercen una enorme influencia pueden ser
ajenas a
en la sociedad, comparable acaso a los medios de su respon-
comunicación, por tener como misión la educación sabilidad
social.
del personal más calificado, el cual suele ocupar los
puestos de dirección en la misma comunidad y es

Jorge Emilio Sierra Montoya

41
RSE

clave, sin duda, del desarrollo nacional a través, por


ejemplo, de la formación científica y tecnológica,
indispensable a su vez para reducir las brechas entre
las naciones y aun a nivel interno, en cada país.

A resolver problemas sociales


De ahí que acá se hable de Responsabilidad Social
Universitaria –RSU–, siendo conscientes las univer-
sidades, desde sus directivos hasta sus profesores y
alumnos, de tener una gran responsabilidad en la
búsqueda de soluciones a los graves problemas so-
ciales que nos aquejan. Su aporte en tal sentido es
decisivo, muy superior al de muchas otras organiza-
ciones sociales.

De hecho, en la RSE se insiste sobre la necesaria


La “U” tiene
gran respon-
participación de las universidades en la solución
sabilidad de esos problemas, naturalmente en alianzas con
en la los demás sectores (gobierno, empresas, ONG, or-
búsqueda
de
ganismos internacionales…), como se ha planteado
soluciones a desde las Naciones Unidas con relación a los citados
problemas Objetivos de Desarrollo del Milenio, entre los cuales
sociales. habría que resaltar, de manera especial, los de tipo
educativo, cuyos indicadores aparecen siempre en la
medición de fenómenos como la pobreza.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
42
RSE

Universidad-Empresa-Estado
HAY QUE CONVERTIR A
Es lo que se plantea en la trilogía Uni- LA RESPONSABILIDAD
versidad-Empresa-Estado, mostrando así SOCIAL EN EL TERCER GRAN
esa dimensión social de la universidad, OBJETIVO, JUNTO A LA
relacionada con el Estado y las empre- FORMACIÓN EDUCATIVA,
sas, que se encuentra presente en el PROFESIONAL, Y LA
ACTIVIDAD INVESTIGATIVA.
nuevo modelo de innovación, donde
cada sector cumple su papel: la univer-
sidad, con la producción de conocimiento científico y
tecnológico; las empresas, con el desarrollo de las tec-
nologías, y el Estado, con la regulación y el fomento
de esa relación.

Proyectos internos y externos


En síntesis, las universidades no deben eludir su
responsabilidad social, la cual les compete en grado
sumo. Y en forma específica, ello ha de traducirse en
programas internos, con sus grupos de interés (direc-
tivos, profesores y estudiantes) o como organización
social o empresarial (respeto a los derechos huma-
nos y laborales, lucha contra la corrupción, gobierno
corporativo), y con grupos externos (gobierno, em-
presas, comunidad…) por medio de proyectos edu-
cativos, sobre salud y vivienda, en medioambiente,
etc., ojalá a través de alianzas con esos grupos.

• La estrategia de ASCUN

En esta línea vienen trabajando países como Alema-


nia y Brasil, mientras en Colombia lo hacen varias
universidades y ASCUN, la asociación que las reúne,
con el propósito obvio de que nuestros centros uni-
versitarios se “vuelquen”, con sus múltiples recursos,
a la solución de problemas sociales y, en definitiva,
a convertir la responsabilidad social en el tercer gran
objetivo, junto a la formación educativa, profesional,
y la actividad investigativa.
Jorge Emilio Sierra Montoya

43
RSE

“Lo social debe ser la tercera hélice o el tercer motor


de las universidades colombianas en estos comien-
zos del tercer milenio”, según han planteado directi-
vos de ASCUN.

• El foco educativo

Y así como las empresas, por lo general, ejercen su


responsabilidad social en el tipo de actividad que
desarrollan para ser más eficientes en el impacto
social requerido (una empresa de construcción, por
ejemplo, en programas de vivienda), las universida-
des lo son también en el campo educativo, el cual
sin embargo es bastante amplio y reúne a diversas
disciplinas que son indispensables en programas de
salud, económicos y empresariales, políticos y estric-
tamente sociales, entre otros.

Muchas empresas, además, tienen su foco de res-


ponsabilidad social en la educación, campo en el
que las universidades pueden aportar bastante al
igual que en los programas educativos impulsados
por el gobierno y otras organizaciones sociales.

Docencia e investigación
Por último, no podemos desconocer la trascendencia
que la RSE y la RSU deben tener en la formación edu-
cativa y la actividad investigativa de las universidades,
como ya se observa en las más importantes Escuelas de
Negocios del mundo, donde tales temas forman parte
del programa de estudios respectivo, como área funda-
mental.

El carácter transversal
No obstante, la responsabilidad social ha de estar
presente en cada programa, en los distintos cursos
de todas las facultades, teniendo por tanto un carác-
ter transversal, como podemos decirlo igualmente de
la ética y la formación política del buen ciudadano.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
44
RSE

LOS MEDIOS DE
COMUNICACIŁN 5
La misión de la prensa
Los medios de información, que son empresas perio-
dísticas, tienen –o deben tener– una gran responsabi-
lidad social, enmarcada en la moderna concepción
de la RSE.

Esa responsabilidad surge de la misma naturaleza de


las empresas, como medios de comunicación “so-
cial”, y por la misión que cumplen en la formación
de opinión pública, la cual encarna la voluntad po-
pular, poder supremo en el sistema democrático.
Los medios
Derecho a la información de informa-
ción, que son
empresas
Más aún: la prensa, la radio y la televisión, así como periodísticas,
la información que hoy se envía a través de medios tienen una
enorme
electrónicos (Internet, por ejemplo), son la cabal ex- responsabili-
presión del ejercicio del derecho a la información, dad social.

Jorge Emilio Sierra Montoya

45
RSE

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DEBEN LUCHAR CONTRA


LA CORRUPCIÓN, SEA DEL SECTOR PÚBLICO O DEL
PRIVADO. RECORDEMOS LOS ORÍGENES DEL PERIODISMO
EN EL MUNDO MODERNO AL ATACAR LOS REGÍMENES
ABSOLUTISTAS Y CONVERTIRSE EN “EL CUARTO PODER” PARA
FISCALIZAR A LOS TRES PODERES DEL ESTADO.

consagrado en la Constitución Nacional como dere-


cho fundamental.

Dicho de otra forma, ese derecho forma parte inte-


gral de los derechos humanos en que insiste el Pacto
Global de las Naciones Unidas en uno de sus diez
principios básicos, al tiempo que revela también la
responsabilidad social con la comunidad (uno de los
grupos de interés o stakeholders), de la que los me-
dios informativos son sus voceros.

• Prensa libre, pero responsable

¿Cómo no ser responsables socialmente las empresas


periodísticas en tales circunstancias, con mayor razón
ante los graves problemas sociales del país, a cuya
pronta solución están en la obligación de contribuir a
través de programas y proyectos específicos? ¿Cómo se
puede concebir a la prensa sin responsabilidad social?

La ética periodística
La ética es esencial al ejercicio periodístico, el cual
debe anteponer los intereses generales –o sea, el bien
común– sobre los intereses particulares.

Por ello, una de sus principales tareas es luchar contra


la corrupción, sea del sector público o del privado,
pues recordemos los orígenes del periodismo en el
mundo moderno al atacar los regímenes absolutistas
y convertirse en “el cuarto poder” para fiscalizar a los
tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial).
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
46
RSE

Luchar contra la corrupción es igualmente esencial


al periodismo, en definitiva.

Códigos de ética
En tal sentido, los códigos de ética son indispensa-
bles en los medios periodísticos, naturalmente para
prevenir y enfrentar la corrupción a la que ni siquie-
ra ellos son ajenos al igual que las demás institucio-
nes sociales (de educación, justicia, etc.).

Dichos códigos constituyen una verdadera ba-


rrera moral, si bien no pueden quedarse en letra
muerta, en buenas intenciones, sino que deben
aplicarse a partir, sobre todo, de la ética de los
mismos periodistas, sin cuya autoridad moral de
nada sirven.

• Autorregulación, no censura

Sin embargo, es necesario que tales normas sean


promulgadas por los medios, con plena autonomía,
no que respondan a una legislación que en ocasio-
nes legitima la censura de prensa, quedando esta al
servicio del Estado, en especial de los gobiernos, los
congresos y los jueces de turno.

Que haya, pues, autorregulación. Como debe ha-


berla incluso con relación a la RSE, según lo sugiere
la iniciativa de ISO-Icontec sobre una guía, no una
norma de certificación como la de calidad, para per-
mitir la voluntariedad de quienes la adoptan.

• Normas a la vista

No obstante, en los diferentes países se establecen


cada día más normas de RSE o sostenibilidad, como
son las de tipo ambiental y sobre gobierno corpo-
rativo, ante las cuales las empresas periodísticas no
pueden permanecer al margen.
Jorge Emilio Sierra Montoya

47
RSE

EL SECTOR PÐBLICO

6
Responsabilidad social del Estado
La responsabilidad social no es exclusiva del sector
privado o las empresas, según lo sugiere la expresión
misma de la RSE, como si esta fuera estrictamente
empresarial, concibiendo tan solo a las compañías
privadas, en las cuales ciertamente el tema ha tenido
un mayor desarrollo, incluso en nuestro país.

No. Como tanto hemos dicho en las páginas prece-


dentes, la responsabilidad es de todos, de cualquiera
organización social, sea pública o privada, y hasta
Podemos
de los propios individuos, de cada persona, y por
hablar, sin ende de los países y del mundo entero, como lo de-
ningún muestra la adopción del Pacto Global en las Nacio-
problema, nes Unidas.
de la res-
ponsabili-
dad social En consecuencia podemos hablar, sin ningún proble-
del Estado. ma, de la responsabilidad social del Estado o del sec-
tor público, uno de los grupos de interés entre los que
hemos comentado a lo largo del presente capítulo.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
48
RSE

Las empresas tienen responsabilidad social con el


Estado en el marco de la RSE, pero tampoco el Es-
tado puede eludir su responsabilidad social ante las
empresas, los ciudadanos, la comunidad, etc.

• Más allá del populismo

Pero –se preguntará–, ¿la responsabilidad social del


Estado no se cumple a cabalidad por medio de su
política social, en programas de vivienda y empleo,
de salud y educación, etc.? Sí, al menos en parte. Y
que se cumpla, en realidad, lejos de quedarse, por
razones políticas, en simples propuestas populistas,
demagógicas, que deben evaluar los distintos grupos
de interés, comenzando por los medios de comuni-
cación y las universidades a través de sus centros de
investigación.

• Cuidado con la privatización


TAMPOCO EL ESTADO PUEDE
Responsabilidad social del Estado, ELUDIR SU RESPONSABILIDAD
insistimos. Que se justifica, además, SOCIAL ANTE LAS EMPRESAS,
por múltiples motivos, el principal LOS CIUDADANOS, LA
de los cuales no es otro que la res- COMUNIDAD, ETC.
ponsabilidad ineludible del Estado
y, en especial, de los gobiernos, en la solución de pro-
blemas sociales, la misma que no puede trasladarse al
sector privado, como si este los reemplazara, por más
comprometido que esté con la RSE.

• Empresas públicas en cintura

El Estado debe ser responsable socialmente por eso,


por una adecuada política social, pero también por-
que sus empresas, las llamadas empresas públicas,
se rijan por los lineamientos ya señalados de la RSE,
entre otras razones porque no solo operan en di-
versos sectores productivos sino porque en muchos
casos tienen mayor poder que las privadas, presen-
tando por consiguiente un alto impacto social en sus
actividades económicas.

Jorge Emilio Sierra Montoya

49
RSE

• Clave de la sostenibilidad

Porque el Estado, de otra parte, es factor clave


para la sostenibilidad, dadas sus políticas de largo
plazo (como las de carácter económico, que tienen
gran influencia en el mundo de los negocios) y
sus decisiones que tanto inciden sobre el entorno
empresarial.

Por lo anterior, no es de extrañar que se reclame con


insistencia la estabilidad y conveniencia de dichas
políticas, verbigracia la política industrial, y el con-
veniente progreso institucional (de la justicia, por
ejemplo), entendido hoy, desde organismos como
el Banco Mundial y con base en la obra de Douglas
North, Premio Nobel de Economía, como una con-
dición básica del desarrollo de los pueblos.

Política de Estado
En virtud de tales criterios, distintos gobiernos han
ratificado su compromiso con el Pacto Global y, por
ende, con la responsabilidad social, sea de empresas
o de instituciones públicas y, en último término, de
los propios países, sobre todo cuando, como en el
caso de Inglaterra, la RSE se asume como una políti-
ca de Estado.

Colombia, por fortuna, no ha perma-


necido al margen del proceso a favor
EL ESTADO, DE OTRA
de la responsabilidad social del sector
PARTE, ES FACTOR CLAVE
público. Al contrario, la RSE se plan-
PARA LA SOSTENIBILIDAD,
DADAS SUS POLÍTICAS DE tea en los más altos círculos oficiales,
LARGO PLAZO (COMO desde la Presidencia de la República,
LAS DE CARÁCTER mientras el gobierno nacional parti-
ECONÓMICO, cipa, con el liderazgo debido, en la
QUE TIENEN GRAN Mesa de Sostenibilidad con otros sec-
INFLUENCIA EN EL tores (político, privado, académico…),
MUNDO DE LOS dentro de un propósito nacional: ¡Ha-
NEGOCIOS). cer de Colombia un país socialmente
responsable!

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
50
RSE

Avances legislativos Conviene


destacar
los avances
De igual manera, conviene destacar los avances en en materia
materia legislativa sobre la RSE, como la nueva refor- legislativa,
ma financiera que ordenó la presentación de balan- como la
ces sociales en entidades financieras, aseguradoras nueva
reforma
y del mercado de capitales, mandato que pretende financiera.
hacerse extensivo al resto del sector empresarial
según proyecto de ley que se presentó, sin éxito, al
Congreso de la República.

Y como nuestro país, por mandato constitucional, se


rige por un Estado Social de Derecho, mal harían los
organismos públicos en seguir al margen de su au-
téntica responsabilidad social.

Jorge Emilio Sierra Montoya

51
III. DE LA TEORÍA
A LA PRÁCTICA
RSE

MODELOS DE
APLICACIŁN
1
Del dicho al hecho
Muchas empresas y otras organizaciones sociales
saben qué es la Responsabilidad Social Empresarial,
por lo general con base en criterios como los ex-
puestos en las secciones anteriores, pero no saben
cómo hacerla si están interesadas en desarrollarla
con el rigor debido, no como simple filantropía o
con la coherencia que suele reclamarse en una au-
téntica RSE.

• Por caminos diferentes


¿Cómo hacerla?, es la pregunta que se debe res-
ponder en primer lugar. Y claro, la respuesta inicial,
a partir de lo visto antes acá, comprende el uso
adecuado de metodologías como la del GRI, sobre
Reportes de Sostenibilidad, con los indicadores co-
rrespondientes, o de la Guía Técnica del Icontec que
sigue los lineamientos de la ISO a nivel mundial, o
de los Principios del Pacto Global de las Naciones
Unidas, que tienen la ventaja de seguir y establecer
estándares internacionales, admitidos y hasta exigi-
dos cada vez más por los distintos mercados.

• Consultores al por mayor

ES NECESARIO EL USO DE De hecho, la práctica es acaso


METODOLOGÍAS COMO LA lo de mayor importancia, pues
DEL GRI, SOBRE REPORTES de ningún modo basta la teoría,
DE SOSTENIBILIDAD, por sólida que sea, para lograr
CON LOS INDICADORES la transformación social reque-
CORRESPONDIENTES, O rida a través de la RSE. Por ello,
DE LA GUÍA TÉCNICA DEL empiezan a proliferar, aún en
ICONTEC QUE SIGUE LOS nuestro medio, los expertos en
LINEAMIENTOS DE LA ISO A dichas metodologías o técnicas,
NIVEL MUNDIAL. quienes garantizan así que los
procesos en tal sentido logren los

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
54
RSE

resultados esperados incluso para bien de las mismas


compañías. Existen
múltiples
modelos
Otros modelos de aplica-
ción de la
Respon-
En igual forma, existen múltiples modelos de apli- sabilidad
cación de la Responsabilidad Social Empresarial, Social Em-
presarial.
aunque coinciden casi siempre en acoger aquellos
modelos universales que ya comienzan a imponerse
o por lo menos algunos de sus criterios básicos, los
indicadores pertinentes y, sobre todo, la manera de
llevar a cabo tales procesos, en ocasiones bastante
complejos por su naturaleza social.

• La propuesta de Austin

Ese es el caso, a todas luces ejemplar, de James Aus-


tin, profesor de la Universidad de Harvard, quien
propone una verdadera estrategia corporativa que
parte del compromiso total con la RS desde la alta
dirección empresarial, sin poderla delegar; exige la
Jorge Emilio Sierra Montoya

55
RSE

integración de las diferentes áreas de la compañía,


Austin pro- sin dejarla apenas en una de ellas; señala un foco
pone una
verdadera para cada empresa, que sea relevante para el nego-
estrategia cio con un mayor impacto, y ordena el racional apa-
corporativa lancamiento financiero de los diversos proyectos, los
que parte
del compro- cuales deben representar una auténtica inversión.
miso total
con la RS La utilidad de este modelo se manifiesta, además, en
desde la
alta direc-
la identificación de los obstáculos que acompañan
ción empre- al citado proceso y de los medios que pueden usarse
sarial. para superarlos.

• Teoría del valor compartido


Según Michael Porter, célebre profesor de la Univer-
sidad de Harvard, en materia de RSE se requiere una
verdadera estrategia corporativa, sin quedarse en la
simple filantropía o beneficencia, en lo que él califi-
ca como RSE reactiva y, por consiguiente, en ciertos
enfoques desconectados del negocio, fragmentados,
insuficientes a todas luces. Que no sea, pues, algo
aparente, de simple maquillaje o, como él expresa

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
56
RSE

sin rodeos, “cosmética”, sino de veras una estrategia,


dentro del marco estratégico de la compañía.

Aquí entra en juego su modelo de competitividad,


el cual ha demostrado la eficacia a nivel global, en
países y regiones, ciudades y obviamente empresas,
ante la fuerte competencia desatada por la globaliza-
ción, los TLC y el liberalismo económico.

Y que se piense, sobre todo, en el valor compartido.


Que los proyectos generen valor a la empresa, pero
también a la sociedad, al grupo social al que están
dirigidos, y contribuyan a la solución, aunque sea
parcial, del problema escogido, en alianzas estraté-
gicas con otros agentes comprometidos también con
su responsabilidad social.

En síntesis, la estrategia planteada implica un nuevo


tipo de relaciones entre la empresa y la sociedad, de
plena interdependencia, donde lo social se integra
en efecto a las operaciones del negocio para benefi-
cio mutuo.

• Casos latinoamericanos
En América Latina, adaptando quizás la RSE a las
condiciones de nuestros países que tanto se diferen-
cian a las del mundo desarrollado especialmente a
nivel social, otros autores proponen sus modelos,
originados a su vez en la experiencia empresarial, en
la puesta en marcha de los programas en numerosas
compañías, y a fin de cuentas en trabajos de consul-
toría, realizados también por centros académicos.

Es el caso de la firma Vincular, en Chile, cuyos ser-


vicios van desde la capacitación de líderes hasta
el desarrollo, con manuales “paso a paso”, de las
herramientas de gestión y la incorporación de la
RSE en los planes estratégicos desde una gerencia
igualmente estratégica en aspectos como el gobierno
corporativo, las prácticas laborales y ambientales, el
compromiso con la comunidad, etc.

Jorge Emilio Sierra Montoya

57
RSE

œCŁMO HACER LOS


PROYECTOS?
2
De adentro hacia afuera
Como se sabe, la RSE posee dos dimensiones: inter-
na y externa, según los grupos de interés a quienes
están dirigidos los proyectos respectivos. Así, en el
primer caso tiene que ver con los empleados de las
empresas, mientras en el segundo involucra a los
grupos externos, como son proveedores, clientes,
Los clientes acreedores, etc. Esta clasificación, aunque muy sim-
o consu-
midores
ple, es bastante útil en la práctica.
forman
parte de los En cualquier caso, se requiere una organización
grupos de
interés de interna, con las estructuras debidas y ciertas activi-
una dades específicas, según veremos a continuación en
empresa.
forma somera, esquemática.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
58
RSE

• Compromiso desde arriba


En primer lugar, la RSE exige el fuerte compromiso
en tal sentido por parte de la alta dirección empre-
sarial, desde los accionistas hasta los miembros de
la junta directiva y el presidente, director general o
gerente general de la compañía, de modo que los
empresarios o sus representantes sean también so-
cialmente responsables, como dijimos antes.

Sin esa condición básica, el proceso de RSE carece


de validez porque no sería una verdadera estrategia
corporativa, parte fundamental del plan estratégico
derivado, a su vez, de la misión y la visión del nego-
cio, cualquiera sea.

• La estructura interna
LA RSE EXIGE EL FUERTE
Sin embargo, los expertos coinci- COMPROMISO EN TAL
den en la necesidad de darle una SENTIDO POR PARTE DE
estructura estrictamente opera- LA ALTA DIRECCIÓN
tiva, funcional, sobre la cual en EMPRESARIAL, DESDE
verdad hay diversas opiniones LOS ACCIONISTAS HASTA
acerca de la forma más adecua- LOS MIEMBROS DE LA
da de hacerla. JUNTA DIRECTIVA Y EL
PRESIDENTE, DIRECTOR
A nuestro modo de ver, sí debe GENERAL O GERENTE
haber una persona encargada GENERAL DE LA
de dirigir dichas acciones, a la COMPAÑÍA.
manera de un director de respon-
sabilidad social, que reporte a la
junta y presida un comité al que asistan los jefes de
área para asegurar la participación, a través de ellos,
de la totalidad de la empresa, lejos de reducirse a
unos cuantos funcionarios o departamentos.

Según Austin, existen varias opciones, cada una con


sus pros y contras, incluida la creación de una fun-
dación, alternativa que ha venido tomando fuerza
durante los últimos años en Colombia. No obstante,
la organización escogida depende en gran medida
del tipo de empresa y su tamaño.

Jorge Emilio Sierra Montoya

59
RSE

• Indicadores para medir

De todos modos, hay que contar con una serie de


indicadores que permitan hacer las mediciones de
los proyectos sociales emprendidos, especialmente
para determinar con claridad su impacto y, en último
término, los beneficios generados aun para la em-
presa, como si fueran proyectos de inversión, que en
realidad lo son.

Existen, a propósito, alrededor de 300 indicadores


de medición para las cuestiones laborales, ambien-
tales y hasta éticas, entre otras que es fácil encontrar
en las citadas metodologías del GRI y la ISO, sin
olvidar el mismo Índice de Sostenibilidad de la Bolsa
de Nueva York, cuyas firmas que integran la canasta
de acciones rinden los corres-
pondientes reportes de sosteni-
bilidad.
HAY QUE CONTAR CON
UNA SERIE DE INDICADORES • Resultados concretos
QUE PERMITAN HACER LAS
MEDICIONES DE LOS PROYECTOS Las mediciones, a su turno,
SOCIALES EMPRENDIDOS, deben permitir que se evalúen
ESPECIALMENTE PARA a cabalidad los resultados, los
DETERMINAR CON CLARIDAD cuales tampoco pueden ser de
SU IMPACTO. carácter general. No basta seña-
lar, como alguien diría, que se
enseñó a tal número de alumnos
sino qué tanto aprendieron, o cuántos voluntarios
hay, sino qué hicieron.

• Informes públicos
Todo esto se registra, por último, en el tradicional
balance social, que es bastante limitado o parcial,
o en los informes de sostenibilidad, con los triples
resultados, que sería lo mejor. Y claro, la difusión de
tales actividades forma parte de la RSE, sin pensar
que esta sea un asunto secreto o confidencial, aun-
que la discreción se pretenda justificar de múltiples
maneras.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
60
RSE

• ¿Estrategias de mercadeo?
En
Menos justificación tiene que en ocasiones el des- ocasiones
pliegue informativo, a veces publicitario, sea exa- el desplie-
gue
gerado, más como una estrategia de marketing que informativo,
para garantizar la transparencia que debe caracteri- a veces
zar las operaciones de la compañía y sus informes publicitario,
resulta
públicos, aquellos que suelen presentarse en edicio- exagerado.
nes de lujo, cuyos costos llegan a superar las inver-
siones sociales.

Jorge Emilio Sierra Montoya

61
RSE

GOBIERNO
CORPORATIVO
3
Buenas prácticas empresariales
Una de las prácticas fundamentales de la RSE es el
llamado Gobierno Corporativo o Buen Gobierno
que, como su nombre lo indica, alude a las buenas
prácticas empresariales desde los propios órganos
de administración o gobierno, desde los accionistas
hasta la junta directiva en relación con su compo-
sición y la toma de decisiones claves que afectan,
de una u otra forma, a grupos de interés como la
comunidad, dada la dimensión social de la empresa
y la responsabilidad que ahí le compete ejercer con
plena sujeción a mandatos éticos y jurídicos.

• Blindaje ante las crisis


Tan novedoso campo de acción tuvo su origen en
los célebres escándalos corporativos a que aludía-
mos en un principio, los cuales en su momento
desencadenaron la grave crisis financiera por la sen-
cilla razón de carecerse de los controles adecuados,
sobre todo a nivel interno, que le dio vía libre a una
manipulación irregular de la información contable,
en perjuicio de inversionistas y mercados por facto-
res como la pérdida de
confianza ante la falta
de transparencia.
UNA DE LAS PRÁCTICAS
FUNDAMENTALES DE LA RSE ES EL El Buen Gobierno es
LLAMADO GOBIERNO CORPORATIVO una solución efectiva
O BUEN GOBIERNO QUE, COMO SU a tales problemas, más
NOMBRE LO INDICA, ALUDE A LAS aún cuando se traduce
BUENAS PRÁCTICAS EMPRESARIALES en normas de obliga-
DESDE LOS PROPIOS ÓRGANOS DE do cumplimiento que
ADMINISTRACIÓN O GOBIERNO, vienen incluso desde
DESDE LOS ACCIONISTAS HASTA LA las autoridades oficia-
JUNTA DIRECTIVA. les, como sucede en

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
62
RSE

Colombia con las disposiciones de la más reciente


reforma al mercado de valores, donde se busca pro-
teger los derechos de los accionistas minoritarios y Los Códigos
de Buen
garantizar precisamente la transparencia en las ope- Gobierno
raciones de la compañía. compren-
den Códigos
de Ética o
Códigos de Buen Gobierno de Conduc-
ta y Proto-
colos de
Ello se traduce, asimismo, en Códigos de Buen Familia.
Gobierno o de una sana administración, los cuales
comprenden Códigos de Ética o de Conducta y Pro-
tocolos de Familia para empresas familiares (que son
la mayoría de las empresas en países como el nues-
tro), exigidos cada vez más entre accionistas, inver-
sionistas y público en general por el bien público, no
solo particular, que representa la propiedad privada
en la moderna concepción del capitalismo social.

La formulación y adopción del Código, igual que la


RSE en su conjunto, tiene que ir más allá de la ley,
de las normas escritas, porque debe fundarse en lo
más hondo de la conciencia humana, en sólidos
principios éticos de auténtica Responsabilidad Social
Empresarial.

Jorge Emilio Sierra Montoya

63
RSE

Rendición de cuentas
En este orden de ideas, prácticas como la rendición
de cuentas por empresas públicas y privadas, por
cualquier organización social como las universida-
des y los medios de comunicación, se debe hacer
ante sus grupos de interés, ante la sociedad, sin que
unos y otros se puedan escudar en supuestos manda-
tos supremos, como la autonomía universitaria o el
derecho a la información, basados acaso en normas
constitucionales y legales.

Al fin y al cabo lo que acá está en juego es la lucha


contra la corrupción en sus múltiples expresiones,
o sea, contra ese mal que ataca al mundo de hoy y
que les quita legitimidad a sistemas políticos como
la democracia, cuyos pilares son la soberanía popu-
lar y la dignidad del ser humano.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
64
RSE

BENEFICIOS DE LA
INVERSIŁN SOCIAL 4
No es gasto sino inversión
Los gastos sociales de las empresas, en el marco de
la RSE, son inversiones en sentido estricto y sus be-
neficios son por lo general superiores a sus costos,
que es la regla de oro de los proyectos de inversión,
en los cuales siempre se evalúa la relación costo- Los gastos
beneficio en el momento de efectuar los estudios de sociales de
las empre-
factibilidad. sas, en el
marco de
No se trata, pues, de simple gastos o pérdidas, como la RSE, son
inversiones
muchos creen todavía para no hacer esas inversio- en sentido
nes o solo hacerlas en forma modesta, destinando un estricto.
porcentaje mínimo del nivel de sus ventas o utilida-

Jorge Emilio Sierra Montoya

65
RSE

des, cifras que además suelen “inflarse” por incluir


otros gastos (salarios, por ejemplo) ordenados por la
ley.

• La lección de Bill Gates


Pero, tampoco se puede esperar que haya retorno o
La bella rentabilidad de proyectos como los dirigidos a sec-
lección de tores en situación de extrema pobreza, víctimas del
Bill Gates hambre o de enfermedades incurables como el sida
en la
fundación o la malaria, que exigen de antemano el manteni-
que tiene miento de políticas asistencialistas del Estado y prác-
con su ticas filantrópicas del sector privado, según enseña la
esposa
Melinda. bella lección de Bill Gates en la fundación que tiene
con su esposa Melinda.

Generación de valor
En la mayoría de los casos, sin embargo, la inversión
social es rentable y tiene que serlo en el marco de
una auténtica estrategia corporativa, orientada a la
generación de valor no solo de los grupos favore-
cidos sino de la propia empresa, según veremos a
continuación con base en grandes y numerosos be-
neficios confirmados en investigaciones realizadas a
lo largo y ancho del planeta.
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
66
RSE

• Un buen negocio
Tanto es así que “la RSE es el me- LA RSE ES YA UNA
jor negocio” en opinión de algún CONDICIÓN BÁSICA PARA
experto, quien coincide con la HACER NEGOCIOS EN EL
afirmación en el sentido de que EXTERIOR, CLAVE DE LA
“la RSE es el mejor pasaporte para COMPETITIVIDAD EN LOS
hacer negocios en el mundo glo- MERCADOS (SOBRE TODO
bal de hoy”. Las tesis siguientes lo EN LOS MÁS EXIGENTES,
demuestran a cabalidad. COMO ESTADOS UNIDOS
Y EUROPA), MIENTRAS
En efecto, la RSE es ya una condi- LA ECONOMÍA GLOBAL
ción básica para hacer negocios en DE HOY LA RECLAMA EN
el exterior, clave de la competiti- FORMA CRECIENTE.
vidad en los mercados (sobre todo
en los más exigentes, como Estados Unidos y Europa),
mientras la economía global de hoy la reclama en
forma creciente, un fenómeno que por lo visto no se
podrá detener.

• Inversión y consumo
Los principales inversionistas como son los fondos
de pensiones, según observamos atrás, prefieren
invertir en empresas socialmente responsables, con-
fiables, transparentes, recibiendo estas una especie
de prima o bono financiero por los menores riesgos
que representan; los consumidores están dispuestos
a pagar más por sus productos, según revelan múl-
tiples encuestas; y en crisis económicas como las
ocurridas en los últimos años, tales compañías salen
mejor libradas, con menor pérdida de valor, a juzgar
por los estudios pertinentes.

• “Todos ponen y todos ganan”


La RSE genera valor a las empresas, en definitiva.
Con ella valen más, dando cuantiosas ganancias a
sus accionistas, las cuales atraen a los inversionis-
tas y abren paso a esa mayor capitalización que es
indispensable para poder competir, tanto como al
aumento de riqueza en la sociedad, base del desa-
rrollo. Todos ganan con el negocio, por donde se le
mire.

Jorge Emilio Sierra Montoya

67
RSE

Lista de beneficios
La empresa socialmente responsable eleva su
marca y su reputación, valores intangibles de
la mayor importancia

Aumenta la lealtad y productividad de sus tra-


bajadores, quienes se motivan más por la pro-
tección de sus derechos laborales, los salarios
justos y los programas en bien de sus familias

Reduce sus costos por factores como los con-


flictos laborales y los accidentes de trabajo;
mejora sus relaciones con gobierno, clientes,
proveedores, prestamistas…

Y hasta goza de beneficios tributarios que las


autoridades oficiales sacan adelante para pro-
mover la RSE en la búsqueda de solución a
problemas sociales con el apoyo de los parti-
culares o de la sociedad civil

Se blinda, de otra parte, contra la inseguridad


reinante en muchas zonas, cuyo entorno logra
más estabilidad por los proyectos sociales

Y problemas como los de orden ambiental se


convierten en oportunidades excepcionales
para nuevos negocios, con estímulos como
los certificados o bonos que equivalen a
cuantiosos recursos económicos del Banco
Mundial.

• De las ganancias a las pérdidas


Por último, conviene subrayar que la ausencia de
RSE representa enormes perjuicios a las empresas,
según lo confirma el castigo implacable de los con-
sumidores a firmas con mala reputación por prácticas
irregulares como la violación de derechos humanos y
laborales, la corrupción y la contaminación del
medioambiente. Al respecto existen pruebas de sobra.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
68
RSE

ALIANZAS
ESTRATÉGICAS 5
Responsabilidad compartida
La Responsabilidad Social es de todos los miembros
de la sociedad, sin excepción. No solo de las em-
presas, como es obvio. ¿Por qué? La razón salta a la
vista: la solución de los problemas sociales (pobreza,
violencia, corrupción…) demanda la participación
de unos y otros, sin que se piense, como sucedía
antes de ponerse en boga la RSE, que sea responsa-
bilidad exclusiva del Estado o el gobierno.

• En busca del bien común


Los distintos
sectores
Para enfrentar dichos problemas, que afectan espe- deben
cialmente a los grupos más vulnerables de la pobla- actuar
en forma
ción, los distintos sectores deben actuar en forma conjunta,
conjunta, solidaria, en busca del bien común para solidaria, en
decirlo con la mirada puesta en los fines éticos que busca del
orientan el adecuado comportamiento humano, de bien
común.
cada persona, de cada uno de nosotros.

Jorge Emilio Sierra Montoya

69
RSE

Formación de redes
Y que haya una interdependencia entre ellos, ade-
más. Cosa que es posible en este mundo global,
intercomunicado a diestra y siniestra por los avances
espectaculares de las comunicaciones, circunstan-
cias que facilitan la formación de redes, así sean
virtuales, que impiden por principio el aislamiento y
fomentan, en cambio, el trabajo en equipo.

Alianzas entre grupos


Se imponen, en consecuencia, las alianzas entre los
sectores, que deben ser verdaderas alianzas estraté-
gicas cuando la RSE es realmente una acción estra-
tégica, vital en el plan respectivo de las organizacio-
nes públicas y privadas, y en el caso de las empresas
Un mundo una estrategia corporativa para generar valor a la
global
intercomu- compañía y a sus grupos de interés, según acabamos
nicado por de comentar.
los avances
espectacu-
lares de las Alianzas en torno a proyectos sociales, no que cada
comunica- sector los haga por separado, en forma egoísta, sino
ciones... con acciones coordinadas, de auténtica integración

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
70
RSE

entre el gobierno, la empresa


privada, la academia y otras or-
LA RSE EXIGE
ganizaciones sociales propias de
ALIANZAS ENTRE EL
la llamada sociedad civil, como GOBIERNO Y LAS
las ONG y las fundaciones, cono- EMPRESAS, TENIENDO
cidas como el tercer sector, cuyo EN CUENTA QUE LAS
protagonismo es mayor cada día. POLÍTICAS OFICIALES
INFLUYEN EN ALTO
• La unión hace la fuerza GRADO SOBRE LOS
NEGOCIOS, EN
Las alianzas, a su vez, son indis- ESPECIAL CUANDO
pensables para alcanzar el máxi- ESTOS SON MEDIANOS
O PEQUEÑOS.
mo impacto social de los proyec-
tos en educación, salud, vivienda,
empleo, etc., dado que los esfuerzos aislados, según
demuestran las investigaciones empíricas, se caracte-
rizan por su bajo impacto cuando no por el aumento
de los costos al no poderse desarrollar economías de
escala.

Darle la mano al gobierno…


De hecho, la RSE exige alianzas entre el gobierno y
las empresas, teniendo en cuenta que las políticas
oficiales influyen en alto grado sobre los negocios,
en especial cuando estos son medianos o pequeños,
al tiempo que el sector privado debe sumarse a la
política social, la cual tampoco puede ser exclusiva
del mandato de turno.

… y al sector académico
Las empresas deben, de igual manera, fortalecer sus
relaciones con grupos de interés como las universi-
dades que son indispensables en el nuevo modelo de
innovación, en el que los centros educativos aportan
el conocimiento científico y técnico, fundamento del
desarrollo tecnológico que impulsa el crecimiento
económico y el desarrollo. Es ahí donde la tríada Uni-
versidad-Empresa-Estado logra su plena razón de ser.

Jorge Emilio Sierra Montoya

71
RSE

• Otro proyecto de ASCUN


El desarrollo
institucional En tal sentido, la existencia de redes es necesaria,
genera la in-
fraestructura siendo plausibles por tanto los avances que entre
requerida nosotros se han logrado a nivel universitario, como
para sentar son las redes académicas conformadas en los últi-
las bases
de una mos años por la Asociación Colombiana de Univer-
muy sólida sidades (ASCUN) según el plan estratégico adoptado
Responsabi- por casi un centenar de instituciones de educación
lidad Social
Universitaria.
superior en el país.

Este desarrollo institucional, a propósito, genera la


infraestructura requerida para sentar las bases de una
muy sólida Responsabilidad Social Universitaria
–RSU– en Colombia.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
72
RSE

LA RSE EN EL MUNDO
6
El motor de la globalización
La globalización y, en particular, la economía global
impulsada por el libre comercio y la correspondiente
eliminación de fronteras comerciales así como por
el libre flujo de capitales a través del espectacular
desarrollo de las telecomunicaciones, ha puesto en
boga a la RSE en el mundo entero, incluso en países
latinoamericanos como el nuestro.

Recordemos, a propósito, el Pacto Global de las Na-


ciones Unidas, fundado en la Ética Global planteada
por Hans Küng, o el auge del Gobierno Corporativo
para tratar de frenar las continuas crisis financieras
mundiales, propias –en opinión de autores como
Stiglitz y Soros– de la misma globalización en medio
de la libertad económica reinante.

• Ante el problema ambiental


En tales circunstancias, no es de extrañar
NO ES DE EXTRAÑAR
que la RSE se abra paso a nivel empre-
QUE LA RSE SE
sarial, en los gobiernos y demás organi- ABRA PASO A NIVEL
zaciones sociales, en todos los países, EMPRESARIAL, EN LOS
obviamente en su triple dimensión para GOBIERNOS Y DEMÁS
hacer frente a problemas globales, con ORGANIZACIONES
graves consecuencias sociales, como el SOCIALES, EN TODOS
calentamiento global. LOS PAÍSES.

Prueba de ello, entre muchas otras, son


las crecientes exigencias en materia ambiental, in-
cluso con normas de certificación, por parte de mer-
cados como la Unión Europea, donde se advierte sin
embargo que tales restricciones pueden convertirse
también en barreras paraarancelarias a los productos
enviados desde el Tercer Mundo, afectando así nues-
tro desarrollo.

Jorge Emilio Sierra Montoya

73
RSE

Países a la vanguardia
Inglaterra, en particular, se destaca por sus avances
en RSE, tanto que encabeza el ranking respectivo del
GRI para la UE, posición privilegiada que se expli-
ca por factores como las disposiciones legales que
ordenan la inclusión de las actividades sociales en
los reportes económicos de las empresas y la crea-
ción de un viceministerio especializado en el tema,
lo cual parece confirmar que allí la responsabilidad
social, liderada por el gobierno, es una política de
Estado, como debe ser.

España, por su lado, no se queda atrás, pues ocupa


el segundo puesto en el ranking citado, mientras Ale-
mania, con el invaluable antecedente histórico de la
Economía Social del Mercado que anticipó al actual
capitalismo social, promueve desde el sector público
la participación ciudadana en proyectos sociales, al
tiempo que la trilogía Universidad-Empresa-Estado
se desarrolla en múltiples maneras como el modelo
de formación profesional que entre nosotros adoptó
el Servicio Nacional de Aprendizaje –SENA–.

No obstante, expertos de la RSE en estos países ad-


miten que, a pesar de dichos avances, falta mucho
camino por recorrer, aunque las perspectivas son
bastante favorables.

La región “está en pañales”


¿Y qué decir de América Latina? No resulta exage-
rado decir que por acá “estamos en pañales” sobre
RSE, más aún si comparamos los programas em-
prendidos con la dimensión de los problemas que se
intentan resolver y hasta con las necesidades y ex-
pectativas de las gentes de menores ingresos, donde
la extrema pobreza campea a sus anchas.

Para colmo de males, no siempre las empresas son


sinceras, auténticas, en el ejercicio de su RSE, siendo

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
74
RSE

más lo que proclaman, casi siempre por motivos co-


merciales o de marketing, que cuanto hacen en ver- ¿Qué decir
de América
dad, lejos de asumir el fuerte compromiso requerido Latina? No
a partir de la plena conciencia de su responsabilidad resulta exa-
social. gerado decir
que por acá
“estamos
A pesar de esto, cabe resaltar los esfuerzos de la re- en pañales”
gión, con el apoyo de organismos como el Banco In- sobre RSE.
teramericano de Desarrollo –BID–, el cual viene pro-
moviendo una serie de programas pertinentes para
nuestros países, como el de Negocios Inclusivos,
desde la base de la pirámide, destinado igualmente a
los sectores más pobres de la población.

El caso colombiano
A su vez, el Pacto Global de la ONU tiene sedes lo-
cales en cada nación y sedes regionales (como la de
América Latina y el Caribe, en Colombia), donde los
reportes de sostenibilidad y el gobierno corporativo
ya se empiezan a extender de grandes a pequeñas y
medianas empresas –PYME–, según proyectos que
Confecámaras ejecuta en diversas regiones, también
con respaldo del BID.

“Hay que hacer de Colombia un país socialmente


responsable”, como tanto hemos dicho.
Jorge Emilio Sierra Montoya

75
IV. CASOS
EMPRESARIALES
INDUPALMA
E
n Colombia, el liderazgo en Responsabilidad
Social lo ha asumido el sector empresarial, es-
pecialmente las empresas privadas (sobre todo
las de mayor tamaño, no tanto las pequeñas o me-
dianas –PYME–), más aún que los sectores público,
académico y estrictamente social o de la sociedad
civil, cuyo rezago en tal sentido debe superarse para
que todos a una actúen en forma armónica, compar-
tida, solidaria, sin importar el protagonismo de unos
u otros.

Y entre las empresas líderes, no solo en nuestro país


sino a nivel mundial, está el caso de Indupalma,
una de las más importantes productoras de palma
de aceite y sus derivados, que se encuentra ubicada
en San Alberto (Cesar), en la conflictiva zona del
Magdalena Medio, otrora a merced de grupos gue-
rrilleros que la sometían a la extorsión y al chantaje,
incluso al asesinato como sucedió con algún admi-
nistrador de la plantación, dejándola al borde de la
bancarrota.

“La compañía no es viable”, llegó a decir su presi-


dente, Rubén Darío Lizarralde, quien emprendió sin
embargo un proceso de recuperación financiera con
base en programas de auténtica Responsabilidad
Social Empresarial que son modelo de desarrollo,
lucha contra la pobreza y generación de riqueza,
para América Latina y el Tercer Mundo, según insti-
tuciones como el Banco Mundial y el Banco Intera-
mericano de Desarrollo –BID–.

De este caso podemos derivar distintas lecciones


acerca de la RSE, que es preciso identificar. Veamos.

• RSE vs. problemas sociales


Indupalma demuestra con creces que la Responsabi-
lidad Social Empresarial, según su definición básica,
consiste en que la empresa debe contribuir a resol-
RSE

ver graves problemas sociales como la violencia o


el conflicto armado, los cuales hacen difícil y hasta
imposible la operación de la compañía.

La empresa no puede prosperar en medio de tales


problemas y por ello, aun para su propio beneficio,
tiene que hacer su aporte para resolverlos, lejos de
creer que esto sea asunto exclusivo del Estado o, en
el caso particular a que aludimos, de las Fuerzas Ar-
madas, obligadas por cierto a hacer cumplir el man-
dato constitucional sobre el respeto al derecho de la
propiedad privada en el marco de una economía de
mercado.

¿Qué problemas sociales afectan en mayor grado


a mi empresa?, es la pregunta que habrá de hacer-
se cada empresario al iniciar un programa de RSE,
cualquiera sea. Es un buen comienzo para entrar en
materia, claro está.

• El core business
Para muchos analistas, la RS de una empresa debe
focalizarse en su actividad productiva, generándole
así valor por tratarse de una estrategia corporativa,
nacida a su vez del plan estratégico de la compañía.

Indupalma, por tanto, concentra la responsabilidad


social en su actividad productiva, agroindustrial,
con programas específicos para los trabajadores y
sus familias, para la comunidad donde opera y para
grupos externos como los proveedores, quienes ofre-
cen sus servicios especializados por medio de “la
contratación a terceros” que permite bajar los costos
y subir la productividad.

Pregúntese, en consecuencia: ¿Cuál es la actividad


productiva de mi empresa, en la cual debo desarro-
llar los programas de RSE? Avanzar por ese camino
es indispensable para ganar valor, no lo olvide.

• Educación, área prioritaria


De hecho, muchas empresas coinciden en que la
educación es un área prioritaria de su responsabili-

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
80
RSE

dad social, como para otras son la salud, la vivienda,


el empleo, etc. En Indupalma, su proyecto educativo
es fundamental, lo cual es bastante común –insista-
mos– por la formación de capital humano, indispen-
sable en el sector privado, con mayor razón en la
actual sociedad del conocimiento.

Por el citado conflicto armado, la educación viene


desde la infancia, desde los hijos de trabajadores
y proveedores, en temas como la conciliación y la
mediación, pero también en cooperativismo y apren-
dizaje de modernas tecnologías, entre otras.

Se busca, sí, una auténtica reingeniería social a


partir de la educación, con miras a tener gente más
positiva y de calidad, que piense en el largo plazo,
que mire con confianza el futuro y construya la paz.
“Una revolución de vida”, en palabras de Lizarralde.

• El modelo cooperativo
Indupalma desarrolló este modelo, que por esencia
es de carácter solidario, en campos que van desde la
prestación de servicios como la mano de obra hasta
la venta de maquinaria y tierra, convirtiendo así a los
antiguos jornaleros en propietarios, con una propie-
dad común, colectiva.

“Campesinos sin tierra que se hicieron terratenien-


tes”, constituye la más apretada síntesis del modelo
cooperativo de Indupalma, el cual es –en opinión
del BID– una propuesta válida para que los países en
desarrollo salgan de la pobreza, creando riqueza.

Por fortuna, el modelo presenta resultados positivos,


concretos, como mejor clima laboral, aumento de
la productividad y generación de valor, al igual que
recuperación de las utilidades y de la empresa en
general, sin desaparecer por obra y gracia de la vio-
lencia guerrillera.

La Responsabilidad Social se convirtió en “muro de


protección” que permitió sostenerse y consolidarse
en los mercados interno y externo.
Jorge Emilio Sierra Montoya

81
CARVAJAL
• RSE de empresarios

Carvajal, la centenaria y emblemática empresa ca-


leña, es un buen ejemplo de que la Responsabilidad
Social Empresarial empieza por casa, entre sus due-
ños y máximos directivos, es decir, a nivel personal,
de los mismos empresarios, no solo de la firma como
ente jurídico, impersonal por naturaleza.

En efecto, la RSE de Carvajal, empresa familiar por


antonomasia, nació en el seno de la familia fundado-
ra, caracterizada desde un principio por su espíritu
filantrópico y cívico, puesto de presente en múltiples
proyectos sociales en el Valle del Cauca y, en gene-
ral, a lo largo y ancho del país.

La filantropía, por tanto, fue terreno abonado para


sembrar después, de la mano de sus presidentes
(Adolfo y Alfredo Carvajal Sinisterra, entre otros) la
moderna RSE, como verdadera estrategia corporati-
va, que ha tenido durante los últimos años.

• Proceso de internacionalización

No es de extrañar que Carvajal sea líder en el campo


de la RSE. Tanto por los antecedentes históricos que
acabamos de señalar como por el proceso de inter-
nacionalización que emprendió aun desde antes de
adoptarse el modelo de apertura económica e impo-
nerse por doquier la globalización de los mercados
en medio del libre comercio absoluto, eliminando
las tradicionales fronteras nacionales.

Y no lo es porque –al decir de don Alfredo Carvajal–


la responsabilidad social ha sido clave para la su-
pervivencia de la compañía en sus más de cien años
de existencia, durante la cual se constituyó en una
RSE

de las empresas multinacionales “para mostrar” en


América Latina, con presencia en casi veinte países.

Le apostó, pues, a la internacionalización, con an-


terioridad –insistamos– a la puesta en boga de la
economía global, y en las actuales circunstancias
requiere con mayor razón su sostenibilidad en senti-
do estricto, mirando siempre hacia el largo plazo.

Al fin y al cabo los mercados externos exigen cada


vez más el cumplimiento de estándares propios de
la RSE, como por ejemplo sobre normas ambientales
o derechos humanos y laborales, para que nuestras
empresas puedan colocar allí sus productos.

• Gobierno Corporativo

Así las cosas, la RS de Carvajal viene desde arriba,


desde sus accionistas y la junta directiva, como tiene
que ser. La alta dirección empresarial se comprome-
te, por consiguiente, con su responsabilidad social,
aun sobre la toma de decisiones, el control de la em-
presa y la participación de la familia-propietaria en
la administración, que son asuntos bastante sensibles
y cuyo manejo inadecuado puede dar al traste con
el futuro de la compañía.

De ahí que, con la correspondiente asesoría especia-


lizada, se haya elaborado un Protocolo de Familia,
con normas específicas para regular la acción de los
propietarios, al tiempo que se aprobó un Manual de
Valores o Código Ético que los empleados, cualquie-
ra sea su nivel, deben llevar a la práctica, a su apli-
cación total y permanente.

Por último, todo esto tiene que ver con el Buen Go-
bierno o Gobierno Corporativo, con el Código co-
rrespondiente (que hoy exigen por cierto las auto-
ridades nacionales a empresas grandes, inscritas en
Bolsa, según disposiciones contempladas en la última
Reforma al Mercado de Valores, donde igualmen-
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
84
RSE

te se busca garantizar la transparencia y hasta de-


fender los derechos de los accionistas minoritarios).

Mensajes que se justifican con creces en un país


donde la mayor parte de sus empresas son “de fami-
lia”, sin faltar las que tienen doble o triple contabili-
dad para sus balances financieros…

• La Fundación Carvajal

Como otras tantas empresas grandes, Carvajal creó


su fundación para programas de responsabilidad
social, surgidos obviamente de la honda convicción
ética y el espíritu cívico al que nos hemos referido.

La empresa tiene, claro está, su RS como estrategia


corporativa, orientada a la generación de valor, pero
la Fundación adelanta sus proyectos con firmas del
Grupo. En Propal, por ejemplo, se efectúan cuantio-
sas inversiones para evitar la contaminación por la
producción de papel, mientras en Flexa, productora
de empaques, existen medidas estrictas de seguridad
industrial contra los riesgos por el uso de materiales
inflamables.

Asimismo, la Fundación Carvajal adelanta proyectos


educativos para sus diversos grupos de interés, en
especial sus empleados, como el Instituto de Desa-
rrollo Humano o la capacitación con programas de
sistematización, aprovechando el e-learning (apren-
dizaje por Internet), para sus múltiples oficinas alre-
dedor del planeta.

Proyectos para microempresarios, en salud y vivien-


da, etc., que surgen tras identificar las necesidades
de la población y con base en un modelo que igual-
mente el Banco Mundial y el BID destacan como
ejemplo a seguir en los países del Tercer Mundo.

Cada empresa deberá estudiar con cuidado si lo me-


jor para cumplir con su RSE es crear una fundación
como la de Carvajal.
Jorge Emilio Sierra Montoya

85
SURAMERICANA
• Antioquia, región líder

Si las personas y las empresas deben ser socialmente


responsables, también deben serlo las ciudades, las
regiones y los países, diríamos parodiando a Porter
cuando habla de la competitividad.

En Colombia, una región que se ha destacado en tal


sentido es Antioquia, cuyo espíritu empresarial de
sus gentes, con profundas raíces cristianas, es bien
conocido, más aún cuando ha sido epicentro de una
intensa actividad industrial, formada con base en
principios que hoy llamaríamos propios de la RSE,
como fue la creación de sociedades anónimas don-
de numerosos accionistas eran gentes humildes, del
común, anticipando lo que con el paso del tiempo
se identificaría con el capitalismo popular.

Así las cosas, no es de extrañar que la mayor parte


de sus grandes empresas, e incluso algunas pe-
queñas y medianas, hayan asumido un verdadero
liderazgo nacional en materia de RSE, según es fácil
comprobarlo al conocer los casos ejemplares que
allí se presentan, dignos de mencionar.

• Grupo Empresarial Antioqueño

En efecto, el llamado Grupo Empresarial Antioqueño


–GEA–, que es uno de los principales grupos eco-
nómicos del país y del que forman parte numerosas
firmas bastante conocidas (Nacional de Chocolates,
Fabricato, Argos, Noel, Zenú, Meals de Colombia,
Pastas Doria, etc.), tiene un fuerte compromiso con
la RSE, a juzgar no solo por lo que enuncian sus
principales directivos o sus políticas corporativas
sino especialmente por sus actividades, con inversio-
nes de veras significativas.
RSE

Más aún, el modelo desarrollado por el Grupo en


cuanto a la RSE es compartido por todas sus com-
pañías, tanto que estas conformaron, a través de
sus presidentes con el debido apoyo institucional,
la Mesa de Responsabilidad Social, conscientes de
que las alianzas estratégicas o el trabajo coordinado,
solidario, genera el alto impacto requerido por los
distintos proyectos sociales de cada empresa.

• “Es necesario servir”

El Grupo de Inversiones Suramericana –o Surameri-


cana, como se le conoce a nivel popular– es parte
del GEA y como tal adoptó su modelo de RSE, fun-
dado en aquellos criterios éticos que son esenciales
a la responsabilidad social (la misma responsabilidad
es un valor ético, que alude en forma explícita a los
deberes de las personas naturales y jurídicas, según
explicamos en páginas precedentes).

Eso demuestra, sin duda, la influencia cristiana, ins-


pirada sobre todo en la Doctrina Social de la Iglesia,
que guió a muchos de los pioneros de la industria
antioqueña, quienes además se caracterizaron tam-
bién por su espíritu filantrópico, a través del cual
ejercían, de acuerdo con sus creencias religiosas, el
mandato divino de la caridad y el amor al prójimo,
especialmente a los pobres, a los más necesitados.

“Para progresar, es necesario servir”, constituye uno


de sus lemas centenarios, a manera de consigna per-
manente o precepto, que traduce en la actualidad
el mensaje de Jesús sobre el servicio a los demás, a
partir de su ejemplo. Tal es uno de los pilares de la
moral cristiana que ha regido a la cultura occidental
durante dos mil años.

• Las buenas prácticas

Y claro, ese compromiso social se refleja en buenas


prácticas empresariales, indispensables con mayor
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
88
RSE

razón en la actual economía global, donde los prin-


cipales mercados del mundo (en Estados Unidos y
Europa, por ejemplo) las exigen cumplir a cabalidad,
tanto en cuestiones ambientales, que ya son de co-
mún usanza en los negocios, como en la parte ética,
lejos de que esta se reduzca a un asunto personal,
subjetivo, variable o extraño a criterios como la efi-
ciencia y la rentabilidad.

Entre dichas prácticas, se destacan el Gobierno


Corporativo o Buen Gobierno, que expresa aquella
ciudadanía corporativa a que antes aludimos, clave
para la transparencia reclamada en los mercados por
los distintos inversionistas; la Guía ISO-Icontec en
RSE, con los indicadores de rigor que también ofre-
cen “metodologías” como la del Global Reporting
Initiative –GRI– para los Reportes de Sostenibilidad,
y la creación de su Fundación que desarrolla pro-
yectos con los grupos de interés para la compañía.

• Lista de proyectos

De nuevo, los proyectos sociales tienen como foco


la educación, por considerar sus directivos que es el
medio más adecuado para generar equidad social,
especialmente entre sus empleados, con la ventaja
adicional de que al capacitarlos mejoran sus niveles
de productividad, la calidad en lo que hacen y hasta
el ambiente laboral, entre otros beneficios.

Al respecto, Suramericana respalda la gestión de


“Empresarios por la Educación” y proyectos cultu-
rales como el Festival Internacional de Música en
Cartagena, para citar apenas algunos de los más im-
portantes.

Y, como también es habitual en empresas, realizan


cuantiosas aportes a otras instituciones sociales que
les garantizan un manejo eficiente de dichos recur-
sos, igualmente en el marco de las alianzas estratégi-
cas para tener el necesario impacto social.
Jorge Emilio Sierra Montoya

89
COLSUBSIDIO
• Cajas de compensación familiar

“Las cajas de compensación familiar son una clara


expresión de la Responsabilidad Social Empresarial
en el país”, asegura Álvaro José Cobo en su condi-
ción de presidente de Asocajas, otra organización
gremial que manifiesta la RSE por naturaleza, tanto
por su espíritu de integración, de auténticas alianzas
estratégicas, como por los programas que desarrollan
sus afiliados y la misma Institución.

Y es que las Cajas nacieron por iniciativa empresa-


rial, hacia mediados del siglo pasado y nada menos
que bajo el liderazgo de la Asociación Nacional de
Industriales –ANDI–, cuyos miembros vieron la ne-
cesidad de mejorar los ingresos de sus trabajadores
y elevar así las condiciones de vida en sus familias,
muchas de ellas víctimas de la pobreza.

Sus aportes para ello fueron voluntarios en un princi-


pio (aunque luego se convirtieron en obligatorios por
mandato legal), dando origen al sistema de subsidio
familiar, todavía vigente a pesar de los continuos
intentos por desmontar los llamados aportes para-
fiscales que van igualmente al Servicio Nacional de
Aprendizaje –SENA– y al Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar –ICBF–.

• Programas sociales

Como resulta apenas obvio, el principal grupo de


interés que las cajas atienden en ejercicio de su RSE
es el de los trabajadores afiliados por medio de sus
empresas, aunque también existen programas para
beneficio de la comunidad, identificada entre sus
stakeholders.
RSE

Así, las diferentes cajas tienen múltiples proyectos,


a lo largo y ancho del país, en vivienda y salud, en
educación y recreación, en cultura y comercio (pen-
semos en los supermercados), que buscan prestar
servicios de la mejor calidad a precios favorables
para sus “clientes” de bajos recursos económicos,
como son los trabajadores en su mayoría.

Por su lado, Asocajas promueve, aprovechando su


condición gremial, la oferta de tales servicios a las
empresas para que desarrollen sus proyectos de Res-
ponsabilidad Social, donde todos ganan: las cajas
optimizan el uso de su infraestructura (en vivienda,
educación, etc.) mientras las empresas pueden redu-
cir sus costos y hacer más eficientes sus inversiones
sociales, sin tener siquiera que montar fundaciones o
algo parecido.

• Para la muestra, un botón

Si bien las cajas, en su conjunto y de manera indivi-


dual, ejecutan proyectos de RS en las regiones don-
de operan, conviene destacar el caso empresarial de
Colsubsidio, cuyo director, Luis Carlos Arango, es
reconocido como uno de los más importantes líderes
de la RSE en Colombia, siendo por tanto un empre-
sario socialmente responsable, condición básica –se-
gún decíamos atrás– para que la compañía también
lo sea.

Acá la RSE se concentra igualmente en el grupo de


los trabajadores, tanto afiliados como no afiliados, y
entre los proyectos citados habría que subrayar, en
forma específica, los de carácter cultural, educativo,
como la red de bibliotecas públicas en Bogotá.

Los diversos proyectos deben ser sostenibles, lejos


de creer que el carácter “sin ánimo de lucro” de las
Cajas sea sinónimo de trabajar a pérdida o al margen
de la eficiencia requerida en los negocios, cuales-
quiera sean.
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
92
RSE

• El reto de la sostenibilidad

La anterior afirmación, sobre el adecuado manejo


gerencial que debe haber en los negocios aun en el
campo social, es de enorme importancia en el marco
de la RSE, al igual que lo referente a la sostenibili-
dad, derivada en gran medida de ese manejo.

En efecto, los proyectos tienen que ser sostenibles y


para ello el manejo gerencial es indispensable, sin
el cual pueden fácilmente desaparecer en perjuicio
de los grupos de interés beneficiados, como son aquí
especialmente los trabajadores de bajos ingresos.

Si no hay negocio, no hay proyectos sociales, ni hay


Responsabilidad Social Empresarial por la sencilla
razón de no haber empresa. La RSE exige, pues, alta
gerencia, gerencia calificada que alcance buenos
resultados financieros, según lo demuestran con
creces nuestras cajas de compensación familiar y, en
particular, una entidad como Colsubsidio.

Jorge Emilio Sierra Montoya

93
ISAGÉN
• En el sector eléctrico

La empresa Isagén ha ganado en varias


oportunidades el Premio Nacional de ANDESCO
a la Responsabilidad Social Empresarial. Ello
demuestra su liderazgo que lo es de la empresa
pero también de sus empresarios, de sus directivos,
encabezados por su gerente general, Luis Fernando
Rico, cuyo férreo compromiso –como tanto hemos
dicho– es indispensable para que la organización en
su conjunto sea socialmente responsable.

En este caso, sí que es necesaria la RSE por tratarse


del sector eléctrico, el cual toca temas bastante
sensibles como, por ejemplo, el calentamiento
global por problemas ambientales que en ocasiones
son generados por el sector productivo, poniendo en
grave riesgo la supervivencia de la humanidad y de
la vida en el planeta.

De igual manera, existen graves problemas


sociales, como el relacionado con la pobreza y la
correspondiente baja calidad de vida, expresada
en gran medida a través de la no satisfacción de
necesidades básicas, entre las cuales se destaca
precisamente la prestación de servicios públicos,
incluida la energía eléctrica.

• En busca de la sostenibilidad

Ante el sombrío panorama descrito, surge la RSE


para que las empresas, sean públicas o privadas,
contribuyan a la solución de tales problemas, en
beneficio de vastos grupos de la población y a esta
en general, naturalmente con proyectos específicos y
las inversiones correspondientes.
RSE

La empresa, en verdad, supera su tradicional


propósito, único por cierto, de obtener utilidades
con base en la rentabilidad, y mucho más el de
rendir cuentas a sus accionistas o propietarios, como
si fuera también el único grupo de interés. No. La
empresa debe ir más allá de su rentabilidad, de sus
beneficios económicos, para buscar igualmente
beneficios sociales y ambientales, o sea, los triples
resultados que garantizan, en la práctica, su
sostenibilidad.

De ahí que Isagén apunte, en su programa de RSE,


a la sostenibilidad, con los reportes respectivos que
siguen la metodología del Global Reporting Initiative
–GRI–, donde se presentan, en forma sistemática y
con los indicadores de rigor, sus relaciones con los
grupos de interés.

• Con visión estratégica

Según las políticas de Isagén, su RSE implica, en


primer término, el cabal cumplimiento de la ley,
aunque esto no sea suficiente (la responsabilidad
social va más allá de la ley, como es sabido). Dicha
decisión se justifica con creces en nuestro país,
donde la ilegalidad en los negocios es bastante
notoria, dados los altos niveles de corrupción en el
sector privado que se manifiestan, verbigracia, en
la contratación pública y en la evasión o elusión de
impuestos.

Eso no basta, sin embargo. La RSE contempla, a


su vez, la llamada filantropía estratégica, es decir,
aquellas relaciones con sus stakeholders, siempre
con el criterio de que las inversiones sociales tengan
también su retorno, el cual no debe entenderse solo
en términos económicos sino especialmente a nivel
social.

Por último, está la dimensión ética, de modo que la


empresa esté orientada, en sus diversas actividades:
económicas, sociales y ambientales, hacia el bien
Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
96
RSE

común (actuando como un buen ciudadano, que es


la ciudadanía corporativa), donde se incluyen las
etapas previas de la legalidad y la filantropía.

• La comunidad y los empleados

Isagén focaliza su acción social en dos grupos


de interés fundamentales: sus empleados y la
comunidad, aunque es lógico que tampoco descuida
otros como los accionistas, clientes y proveedores,
más aún cuando sus directivos son conscientes de
que la RSE exige vincular a los demás eslabones
de la cadena productiva y comercial, sin la cual no
podría sino quedarse a mitad de camino.

Sobre los empleados, baste mencionar que


todos ellos suscribieron, tras una metodología
participativa en su elaboración, la Declaración de
Comportamientos Éticos que establece barreras
internas a prácticas corruptas, indebidas, en el
marco del Gobierno Corporativo adoptado por la
alta dirección.

Y en cuanto a la comunidad, Isagén estableció


procedimientos para que sus operaciones no la
afecten, para ayudar al desarrollo regional, etc.,
destinando inversiones o aportes que no son solo
monetarios sino de gestión, influencia económica y
social e innovación.

• Equidad en la educación superior

Uno de los más recientes proyectos sociales de


Isagén es su vinculación al Fondo de Sostenibilidad
del Icetex, el cual garantiza, como solución
financiera “de fondo”, que se puedan conceder y
ampliar los créditos para estudiantes universitarios
de bajos ingresos, cuya elevada deserción suele
tener en las limitaciones económicas una de sus
causas principales.

De hecho, la creación de dicho fondo, promovida


Jorge Emilio Sierra Montoya

97
RSE

desde los Ministerios de Hacienda y Educación,


contemplaba la cofinanciación del gobierno
nacional y las universidades (cuyos aportes ya
se hicieron efectivos, en sumas cuantiosas) pero
también del sector empresarial, donde Isagén tomó
la iniciativa como una prueba más de su liderazgo
en RSE.

El proyecto fue impulsado por la Asociación


Colombiana de Universidades (ASCUN) y se espera
que otras empresas, públicas y privadas, se sumen
a él, contribuyendo así en forma significativa a la
equidad en la educación superior, que no es poca
cosa.

Curso Básico de
Responsabilidad Social Empresarial
98

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