TP1 - Enunciado de La Actividad

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Enunciado de la actividad

La Universidad de Salud y Bienestar es una institución pública Argentina. Se trata de una


universidad con 25 años de antigüedad, una de las más jóvenes en el país. Como su
nombre lo indica, se aboca al desarrollo de la formación de profesionales en diversas
áreas dentro de las ciencias de la salud. Sin embargo, el 80 % del plantel docente
trabajan en universidades antiguas y tradicionales, trasladando esa forma de enseñanza
a esta universidad.
La universidad está organizada por escuelas que a su vez agrupan entre 1 y 5 carreras.
En el caso de la escuela de Enfermería, la misma agrupa las carreras de Licenciatura en
Enfermería (5 años con un título intermedio de enfermero profesional a los 3 años),
Licenciatura en Instrumentador Quirúrgico (4 años), Tecnicatura en Nursery y
neonatología (3 años), Especialidad en Enfermería Familiar (1 año), Maestría en
Enfermería (2 años).
Los planes de estudios de las licenciaturas y tecnicatura están organizados de modo tal
que tanto el curso de ingreso como los dos primeros años son los mismos para todas las
carreras, a partir del tercer año de cursado, cada carrera cuenta con materias específicas
a la formación.
Durante los últimos 5 años, la matrícula en las carreras de licenciatura y tecnicatura
tuvieron un crecimiento exponencial, siendo la misma de:

 2016: 900 inscriptos,


 2017: 1220 inscriptos;
 2018: 1560 inscriptos;
 2019: 2080 inscriptos;
 2020: 2600 inscriptos.

Pese a este crecimiento en los ingresantes a las carreras, la planta docente no creció en
la misma proporción, teniendo que cumplir con el proceso de enseñanza con equipos
de 2 a 6 docentes, de acuerdo a la carga horaria de la asignatura a su cargo.
El mayor desafío se presenta en el curso de ingreso y en primer año, ya que varios
estudiantes no logran alcanzar los requisitos mínimos para aprobar, propiciando así que
el año siguiente se sumen a los nuevos aspirantes, siendo el número total de los
estudiantes mucho mayor.
Frente a esta situación, la directora de la escuela, junto a la coordinadora de ciclo de
nivelación y las dos coordinadoras de primer año, convocan a una reunión docente a fin
de pensar alternativas educativas que permitan a los estudiantes alcanzar el nivel de
aprendizaje requerido, sin dejar de lado la calidad y profundidad de los mismos.
En la reunión con docentes, se expone la situación que se está viviendo y se muestran
estadísticas de cantidad de alumnos matriculados y un estimativo de los estudiantes que
aprueban tanto el ciclo de ingreso como el primer año, siendo un total de 76 % de los
mismos.
Luego, la coordinadora del ciclo de ingreso toma la palabra y expone aspectos
cualitativos que están viendo como características preocupantes de los estudiantes, a
saber:
 Los estudiantes no llegan con las lecturas previas, por lo que se hace complejo
avanzar a buen ritmo en el tratamiento de los contenidos.
 El tiempo que se tiene para trabajar los contenidos es escaso pero acelerado (5
semanas con una carga de 4 días a las semanas de 4 horas).
 Durante la clase, los estudiantes googlean los conceptos presentados e increpan
a los docentes, indicando que están errados en su explicación, sin cerciorarse de
que la información encontrada es la correcta.
 Se detecta mucho plagio y copia de trabajos grupales de años anteriores.
 En clase, los estudiantes conversan mucho entre sí, no dejan de mirar el celular
y/o bostezan y hasta han llegado a dormirse.
 El 80 % de los estudiantes trabajan o tienen familia con 1 o más hijos a cargo.
 El 90 % de los estudiantes están en una franja etaria de entre 18 a 23 años.
 Se observa un escaso conocimiento de la realidad cotidiana y de sucesos actuales
sobre la profesión que son de público conocimiento (es decir, son presentados
en espacios de comunicación masiva).
 Se implementó el uso de un aula virtual, con materiales de lectura digitalizados
y un foro de consulta, pero los estudiantes casi no ingresan, prefiriendo utilizar
el correo electrónico de la asignatura o los grupos de WhatsApp.
 Si bien usan mucho las redes sociales para varias cosas y sus celulares, no
parecen poner las mismas habilidades en sus estudios, mostrando poco
compromiso.
 Escasa participación en clase.

A estos aspectos se suma el hecho de que los estudiantes no logran conectar los
contenidos presentados y desarrollados en la clase teórica con los espacios de práctica.
La reglamentación sobre el cursado de las asignaturas da cuenta de que la asistencia a
los espacios teóricos no es considerada obligatoria. Esto “juega en contra”, ya que los
estudiantes se toman de eso para no asistir, perdiendo así explicaciones que los
docentes consideran fundamentales.
Otro aspecto preocupante y que surge en el intercambio es el hecho de que los
estudiantes están acostumbrados a “escrachar” a los docentes o equipos de cátedra a
través de sus redes sociales o las del centro de estudiantes. Esto genera cierto malestar
y mala disposición en algunos docentes cuyas materias a cargo son consideradas “filtro”
por su dificultad. Varios docentes expresan su preocupación en el hecho de que estas
acciones son las que propician que los estudiantes se sientan “estudiantes
universitarios”, dejando de lado aspectos más relevantes como la militancia política,
conocer deberes y derechos, conocer los estamentos orgánicos, etc.
En ese momento, una de las docentes de primer año toma la palabra y expone su
preocupación en cuanto a que toda la carga de responsabilidad parece estar colocada
sobre lo que el estudiante no hace y no sobre lo que sí hace, entonces pasa a enumerar
aspectos que desde el equipo de cátedra reconocen como valiosos:

 Suelen estar conectados al celular constantemente.


 Se conectan con sus compañeros desde la inmediatez.
 Son multitareas.
 Comprenden que todo tiempo y lugar es bueno para aprender.
 Están siempre creando comunidades de intercambio para distintos objetivos.
 Participan de diversas causas en las redes sociales.
 Usan constantemente múltiples lenguajes.

Entonces, se inicia un debate sobre si estas características son positivas o negativas; no


se llega a un acuerdo total, pero se logra acordar que hay que hacer frente a esas
características y pensar propuestas de enseñanza que las tomen en consideración.
Además, queda de manifiesto que una mayoría de los docentes no se sienten cómodos
con estos hábitos y usos que hacen los estudiantes durante su tránsito por la formación
profesional. A su vez, esto les genera cierta incertidumbre y constante replanteo sobre
su labor y rol como docentes formadores de profesionales de la salud.
De forma breve se plantea el hecho de que hay dos tipos de docentes, los llamados
generación X y los más antiguos. La docente de Bases Teóricas de la Enfermería expresa
que los docentes más jóvenes no logran ver el problema que las tecnologías están
impidiendo el desarrollo de procesos de análisis y reflexión en vista de que ellos se
sienten muy cerca de la tecnología, lo cual hace que se sientan más cerca de los
estudiantes millennials que de los docentes con amplia experiencia. La coordinadora de
primer año manifiesta que es un tema controversial y que no viene al objetivo de la
reunión hablar sobre a qué generación pertenece cada uno.
La reunión concluye con algunos proyectos a trabajar durante los próximos 6 meses,
fecha en la que se realizará la siguiente reunión docente a fin de evaluar lo logrado hasta
el momento:
 Que todas las cátedras incorporen el uso de aula virtual a sus asignaturas.
 Que todas las asignaturas tengan al menos un video grabado.
 Pensar en clases teórico-prácticas.
 Diseñar guías de lecturas.
 Proponer más actividades prácticas.

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