TP1 - Enunciado de La Actividad
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Pese a este crecimiento en los ingresantes a las carreras, la planta docente no creció en
la misma proporción, teniendo que cumplir con el proceso de enseñanza con equipos
de 2 a 6 docentes, de acuerdo a la carga horaria de la asignatura a su cargo.
El mayor desafío se presenta en el curso de ingreso y en primer año, ya que varios
estudiantes no logran alcanzar los requisitos mínimos para aprobar, propiciando así que
el año siguiente se sumen a los nuevos aspirantes, siendo el número total de los
estudiantes mucho mayor.
Frente a esta situación, la directora de la escuela, junto a la coordinadora de ciclo de
nivelación y las dos coordinadoras de primer año, convocan a una reunión docente a fin
de pensar alternativas educativas que permitan a los estudiantes alcanzar el nivel de
aprendizaje requerido, sin dejar de lado la calidad y profundidad de los mismos.
En la reunión con docentes, se expone la situación que se está viviendo y se muestran
estadísticas de cantidad de alumnos matriculados y un estimativo de los estudiantes que
aprueban tanto el ciclo de ingreso como el primer año, siendo un total de 76 % de los
mismos.
Luego, la coordinadora del ciclo de ingreso toma la palabra y expone aspectos
cualitativos que están viendo como características preocupantes de los estudiantes, a
saber:
Los estudiantes no llegan con las lecturas previas, por lo que se hace complejo
avanzar a buen ritmo en el tratamiento de los contenidos.
El tiempo que se tiene para trabajar los contenidos es escaso pero acelerado (5
semanas con una carga de 4 días a las semanas de 4 horas).
Durante la clase, los estudiantes googlean los conceptos presentados e increpan
a los docentes, indicando que están errados en su explicación, sin cerciorarse de
que la información encontrada es la correcta.
Se detecta mucho plagio y copia de trabajos grupales de años anteriores.
En clase, los estudiantes conversan mucho entre sí, no dejan de mirar el celular
y/o bostezan y hasta han llegado a dormirse.
El 80 % de los estudiantes trabajan o tienen familia con 1 o más hijos a cargo.
El 90 % de los estudiantes están en una franja etaria de entre 18 a 23 años.
Se observa un escaso conocimiento de la realidad cotidiana y de sucesos actuales
sobre la profesión que son de público conocimiento (es decir, son presentados
en espacios de comunicación masiva).
Se implementó el uso de un aula virtual, con materiales de lectura digitalizados
y un foro de consulta, pero los estudiantes casi no ingresan, prefiriendo utilizar
el correo electrónico de la asignatura o los grupos de WhatsApp.
Si bien usan mucho las redes sociales para varias cosas y sus celulares, no
parecen poner las mismas habilidades en sus estudios, mostrando poco
compromiso.
Escasa participación en clase.
A estos aspectos se suma el hecho de que los estudiantes no logran conectar los
contenidos presentados y desarrollados en la clase teórica con los espacios de práctica.
La reglamentación sobre el cursado de las asignaturas da cuenta de que la asistencia a
los espacios teóricos no es considerada obligatoria. Esto “juega en contra”, ya que los
estudiantes se toman de eso para no asistir, perdiendo así explicaciones que los
docentes consideran fundamentales.
Otro aspecto preocupante y que surge en el intercambio es el hecho de que los
estudiantes están acostumbrados a “escrachar” a los docentes o equipos de cátedra a
través de sus redes sociales o las del centro de estudiantes. Esto genera cierto malestar
y mala disposición en algunos docentes cuyas materias a cargo son consideradas “filtro”
por su dificultad. Varios docentes expresan su preocupación en el hecho de que estas
acciones son las que propician que los estudiantes se sientan “estudiantes
universitarios”, dejando de lado aspectos más relevantes como la militancia política,
conocer deberes y derechos, conocer los estamentos orgánicos, etc.
En ese momento, una de las docentes de primer año toma la palabra y expone su
preocupación en cuanto a que toda la carga de responsabilidad parece estar colocada
sobre lo que el estudiante no hace y no sobre lo que sí hace, entonces pasa a enumerar
aspectos que desde el equipo de cátedra reconocen como valiosos: