Anexo Datos Plan Negocios ENTER FY07

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Contribución más igualitaria de los sectores productivos

Hacia 2004, el crecimiento fue motorizado de manera más igualitaria por los sectores productores
de bienes (44% del incremento económico) y los proveedores de servicios (56%). Esta tendencia
se confirmó en 2005 (43% y 57%, respectivamente). Hay una mayor convergencia entre ambos
en la contribución al crecimiento de la actividad económica.

Por Juan E. Zabala Suárez

Construcción

Segmento protagonista en el crecimiento económico

El balance para 2005 ha sido positivo; en la generalidad de los rubros de la


construcción, se alcanzaron niveles históricos que confirman el buen
momento de la actividad. Por otra parte, se han impulsado inversiones de
otros sectores como la agroindustria y el turismo básicamente, que han
desembocado en un incremento adicional en la actividad de la construcción.

Otro factor que explicó el buen comportamiento de este segmento, fue la


demanda sostenida en desarrollos inmobiliarios, debido a la alta rentabilidad
que genera la inversión en metros cuadrados. La actividad de la obra pública
también contribuyó pero sin duda, el comportamiento del sector inmobiliario
fue el relevante. La evolución positiva de las diversas variables económicas,
es otro de los puntos que juega a favor para respaldar el desarrollo del sector
inmobiliario, que se convirtió además en una alternativa muy atractiva de
inversión.
El fuerte impulso del tercer trimestre de 2005, sentó las bases para cerrar un
elevado crecimiento del sector, dado que superó la marca máxima de 1998.
Se estima que en dicho año la construcción habría alcanzado un nivel de
actividad 13% superior al de 2004.
A pesar de este nuevo ascenso, la tasa de crecimiento comenzó a
desacelerarse ya que en los años anteriores, este sector, evidenció un
incremento un poco mas pronunciado (29% y 34% de crecimiento en 2004 y
2003 respectivamente). Es decir que si bien la tasa de crecimiento fue menor
este comportamiento fue consecuencia directa de dos años de elevado
crecimiento y no representa ningún tipo de alerta.
Así, considerando un crecimiento interanual de 13%, los valores registrados
en 2005, colocaron al sector en niveles sólo 4% por debajo de lo evidenciado
en 1998. También el año pasado, este segmento, alcanzó niveles de
participación en el PBI (5,5%) similares a las marcas de los años previos a la
devaluación, denotando cierta recomposición y reafirmando su importancia
en términos del crecimiento de la economía.
Además, de acuerdo a lo registrado por el ministerio de Economía, el
promedio mensual de empleados en el sector de la construcción en 2005 sería
de aproximadamente 288 puestos, declarados al Sistema Integrado de
Jubilaciones y Pensiones (SIJP), lo que marcó un ascenso de 30% respecto
del año previo.
En 2005, la cantidad de empleados sólo fue 8,9% inferior al máximo
registrado en 1998, al tiempo que obtuvo un nuevo récord en el período post-
devaluatorio, superando en 35% los puestos de trabajo promedio de 2002
(marca mínima con 129 empleados declarados por mes).
En lo que respecta a la evolución del salario en pesos corrientes del sector de
la construcción, se incrementó 15% en 2005, promediando poco más de mil
pesos mensuales, y alcanzando también una marca histórica.
Por otra parte, dado el fuerte incremento del Índice de Precios al consumidor
(IPC), resulta interesante notar que los salarios de la construcción deflactados
por dicha variable se han incrementado de forma menos pronunciada, dado
que el ascenso ha sido de 6% luego de la devaluación, tomado como
referencia diciembre de 2001. Sin embargo este comportamiento es destacado
debido a que aún el promedio de la economía no ha completado el ajuste,
encontrándose 8% debajo los niveles registrados en el momento de
referencia.
Por último, el crecimiento del sector, estuvo impulsado por la construcción de
edificios para vivienda, que representó 50% de la expansión total, seguido por
las construcciones petroleras (23%), las obras de infraestructura (14,6%), las
viales (10%) y la construcción de edificios para otros destinos (2,4%).
Respecto a las perspectivas del mercado para el año 2006, el sector de la
construcción también se desarrollará de manera favorable. Algunos de los
motivos sobre los que se fundamenta esta visión son la gran cantidad de obras
que se están ejecutando y las que se están gestando. Además, si las tasas
continúan siendo atractivas, el ritmo de las inversiones en la construcción
seguirá siendo fuerte. También se espera un paulatino crecimiento en la
vivienda para los sectores medios, a medida que los salarios sigan subiendo y
se reconstituya el poder adquisitivo y el acceso a créditos de los sectores de la
sociedad que aun enfrentan una demanda insatisfecha. M

En el tercer trimestre de 2005, se superó la marca máxima de 1998.


Con dicha base, la actividad de la construcción cerraría 2005 con un
crecimiento estimado de 13%, estableciéndose en niveles cercanos a los
registrados en 1998, sólo 4% inferior.
Fuente: abeceb.com en base a INDEC

La recuperación de la construcción fue incrementando a su vez la


participación del sector en el total de producción bruta interna, alcanzando en
2005, niveles superiores a los evidenciados previo a la devaluación.

Los edificios para vivienda fueron los que más contribuyeron a la expansión
del sector el último año, seguidos por las construcciones petroleras y las obras
viales de infraestructura
Fuente: abeceb.com en base a Ministerio de Economía

En el 2005, los puestos de trabajo superaron en un 35% a los registrados en


2002 (punto mínimo). El nivel es solo un 8,9% inferior al evidenciado en
1998.

Fuente: abeceb.com en base a Ministerio de Economía e INDEC

Como es de esperar los salarios en pesos corrientes del sector de la


construcción se incrementaron en gran medida, siguiendo la evolución del
aumento de precios. En términos reales ya han superado los niveles de 2001.

Inversiones en la construcción

La distribución geográfica de los anuncios de inversión privada en


construcción en 2005 estuvo sesgada hacia la ciudad de Buenos Aires (40%)
y la provincia de Buenos Aires (33,6%) más atrás se encuentra Santa Fe
(15,8%) en donde se registraron grandes anuncios en obras viales.
En el caso de la ciudad de Buenos Aires se dio un fuerte impulso a la
construcción de edificios de vivienda de alto nivel, fundamentalmente en la
zona de Puerto Madero, aunque con importante presencia en Palermo y
Belgrano. En la Ciudad de Buenos Aires los anuncios de inversiones del
sector sumaron US$ 687,17 millones.
Puerto Madero fue destino de 56% de los anuncios en la ciudad de Buenos
Aires, sumando US$ 382 millones, lo que la convirtió en la localización más
dinámica del país. Por su parte el barrio porteño de Palermo atrajo
inversiones por US$ 111,64 millones, alcanzando 17% de las inversiones en
la ciudad de Buenos Aires.
En la provincia de Buenos Aires la distribución de los anuncios fue diferente
y los más importantes estuvieron destinados principalmente a obras viales.
Este mismo fenómeno ocurrió en la provincia de Santa Fe y en ambos casos
se debe a la modificación de la “ley de iniciativas privadas”, que permite a
agentes, justamente privados, presentar proyectos de obras que son de alcance
público y llevarlas a cabo mediante financiamiento privado, recuperando el
capital a partir de peajes, tarifas, etc.
Los anuncios para Buenos Aires sumaron US$ 661,36 millones, de los cuales
75% corresponden a obras viales emprendidas a partir de las mencionadas
iniciativas privadas.
En el caso de Santa Fe, el anuncio sobresaliente (98% de los efectuados en el
sector) es la remodelación de la ruta 34, de Rosario a Sunchales, en donde se
invertirán US$ 306,12 millones con el mismo método.
Costos relacionados con la actividad

Se observa que durante 2005, la tasa de crecimiento de los costos de la


construcción se mantuvo relativamente estable, en torno a 13%, y con
aumento en los últimos meses. Esta mayor aceleración en el ritmo de
expansión estuvo básicamente fundamentada en las variaciones de los costos
de la mano de obra y fue compensada por el menor crecimiento de los
materiales, de modo que el nivel general del ICC no mostró variaciones tan
marcadas.

Analizando un poco mas hacia atrás, se observa que mientras en 2002, las
mayores contribuciones al incremento de los costos de la construcción, se
concentraron en los materiales, en 2005 se produjo un cambio y los costos del
empleo, fueron el motor de impulso.
Contribución más igualitaria de los sectores productivos
Hacia 2004, el crecimiento fue motorizado de manera más igualitaria por los sectores productores
de bienes (44% del incremento económico) y los proveedores de servicios (56%). Esta tendencia
se confirmó en 2005 (43% y 57%, respectivamente). Hay una mayor convergencia entre ambos
en la contribución al crecimiento de la actividad económica.

Por Juan E. Zabala Suárez

La actividad económica mantuvo un excelente ritmo de crecimiento durante


todo el año 2005. Se estima que el cuarto trimestre arrojaría una variación
interanual de 8,1%. Esta proyección colocaría al Producto Bruto Interno
(PBI) en un nivel de 8,9% por encima del registrado durante 2004, lo que lo
llevaría a superar la marca de 1998 en 5,5%. Es el tercer año consecutivo
luego de la crisis, que la Argentina crece a una tasa superior a 9%.
Por el lado de la oferta, algunos sectores productivos han gravitado más que
otros, impulsando el crecimiento del PBI en los últimos años. Haciendo un
poco de historia, se comprueba que estos patrones de comportamiento han
cambiado desde la devaluación hasta la actualidad. En una primera etapa,
fueron los sectores productores de bienes, básicamente, los que impulsaron la
recuperación económica, mientras que, en la actualidad, ese impulso se ha
transformado en crecimiento, alcanzando a todos los sectores de la economía.
Este mayor impulso del sector de bienes, inmediatamente luego de la
devaluación, se dio como consecuencia de una mayor competitividad del tipo
de cambio y un proceso de sustitución de importaciones que sostuvo a la
economía. En 2001, 61% de la expansión del PBI estuvo en manos del sector
productor de bienes, mientras que el restante 38% fue atribuido al
crecimiento del segmento de servicios.
Hacia 2004, el crecimiento fue motorizado de manera más igualitaria por los
sectores productores de bienes (44% del crecimiento económico) y los
proveedores de servicios (56%), confirmándose esta tendencia en 2005 (43%
y 57% respectivamente). Ello estaría evidenciando una menor polaridad entre
ambos, respecto de la contribución al crecimiento de la actividad económica.
Dentro del grupo de bienes, también se observa un cambio. Mientras en los
años de inicio de la recuperación económica, los sectores que impulsaban la
producción, eran la industria y la construcción, en 2005 se destaca el avance
del sector agrícola, el cual fue impulsado por la cosecha récord de la campaña
2004/2005.
Vale destacar que, a esta buena performance, se suman los incrementos
observados en los sectores mencionados previamente (construcción e
industria), principales pilares del avance de la actividad económica desde el
comienzo de la recuperación. El resto de los rubros continuaron
evolucionando favorablemente aunque a un ritmo algo menor. Sólo en la
Pesca verificó una baja, generando cierta repercusión negativa –aunque leve–
en el crecimiento del PBI en 2005.
Por el lado de los servicios, en 2005, los niveles de producción alcanzarían
los US$ 18.500 millones, superando levemente lo registrado en 1998 (en
2%). En el proceso de recuperación, a partir del año 2002, se evidenció un
incremento generalizado en todos los segmentos, mientras que en 2003 y
2004, los servicios de intermediación financiera se redujeron, siendo este el
único sector que aportó negativamente al crecimiento del PBI en ese período.
En 2005, el crecimiento vuelve a registrarse en todos los componentes del
sector servicios de mayor participación, fueron los bloques de transporte y
comunicaciones (aportando 27,6% del aumento total); comercio mayorista y
minorista (24,3%); y la intermediación financiera (14,6%), que mostró una
fuerte recuperación. Estos tres segmentos representaron más de 50% del
crecimiento de la generación de servicios. Vale destacar por otra parte, que
las contribuciones estuvieron más diversificadas que en la industria, donde
sólo tres sectores acapararon más de 90% del incremento.
En conclusión, en el cierre de 2005, se evidenció una menor polaridad entre
los sectores productores de bienes y de servicios en lo que respecta a
motorizar el crecimiento. En el primero se advirtió una mayor concentración
el sector agropecuario, la industria y la construcción como impulsores de la
producción de bienes; mientras que en el segundo, la generalidad de los
segmentos participó de manera activa en la mayor oferta de los servicios. M

Radiografía del crecimiento

Con el crecimiento de 2005 se cerró el ciclo de rápida recuperación de tres


años a tasas del orden de 9%. En 2003, y por el cambio de modelo, a favor de
los productores de transables, el crecimiento estuvo traccionado
principalmente por el sector productor de bienes, especialmente el orientado a
la sustitución de importaciones y de productos básicos.
Hacia 2004, el crecimiento fue motorizado de manera más igualitaria por los
sectores productores de bienes (44% del crecimiento económico) y los
proveedores de servicios (56%), confirmándose esta tendencia en 2005 (43%
y 57% respectivamente). Ello estaría evidenciando una menor polaridad entre
ambos, respecto de la contribución al crecimiento de la actividad económica.
En el sector servicios, en 2005 se destacó la actividad de servicios
financieros, la de turismo y el boom de la telefonía celular.
En el sector productor de bienes, el agro a pesar de haberse recuperado
rápidamente por el efecto de la devaluación, en 2005 mostró niveles record de
producción con 84 millones de toneladas de granos, ayudado en gran medida
por un año con clima muy favorable.
Otro sector de relevancia es el de la construcción que a lo largo de 2005
mostró una tasa de crecimiento de 13% ubicándose de esta manera a sólo 4%
por debajo de la marca máxima de 1998.
Por último, la industria cerró el año con un crecimiento de 7,7% con una
mayor dispersión de los sectores que crecieron, y a excepción de la industria
del tabaco, todos lo hicieron. Dentro de la industria uno de los sectores que se
destacaron es el de la cadena automotriz que creció 26,3% superando el nivel
de ventas internas de 400.000 vehículos.
El crecimiento del PBI en el año 2003 estuvo mayormente impulsado por la
producción de bienes, que aportó al crecimiento de la economía mas de 60%,
mientras el resto quedaba en manos del sector de servicios
Este comportamiento se revierte a partir del 2004, año en el cual la
participación de los diversos sectores en el crecimiento es más igualitaria,
tendencia que se confirma en el 2005.
Los sectores que motorizaron en 2005 la evolución de los servicios, fueron:
Transporte y comunicaciones (27%), comercio (24%) e intermediación
financiera (14,6%).
Tecnología 27 de Marzo de 2006

CityEconomika.com

El 95% del parque informático es obsoleto


El 95% de las computadoras familiares en Córdoba tiene más de cinco años
de antigüedad.

"Son equipos obsoletos", afirma a LA MAÑANA Luis Neyra, presidente de la


Cámara de Informáticos de la provincia, a la vez que revela que se frenó la
venta a través de los largos planes de financiación puestos en marcha por la
Nación ("Mi PC") y la entidad que reúne a los empresarios cordobeses del
sector.

En el caso de las pymes, el promedio de antigüedad de los equipos ronda los


tres años. Están, técnicamente, al límite. Neyra entiende que todavía las
inversiones en tecnología no se visualizan como "necesarias. Es como si no
vieran materialmente las ventajas de contar con PC de última generación",
define.

De todas maneras, aclara que la "peor" situación se vive en el sector estatal,


donde directamente -salvo excepciones- no hay renovación tecnológica.

"El caso de los municipios es el peor del sector. A veces uno entiende lo que
pasa: hay empleados que son analfabetos informáticos, por lo que una
inversión significativa sin la correspondiente capacitación, no tiene sentido",
apunta.

Neyra asegura que en los primeros seis meses de vigencia de los planes de
financiación largos "hubo un fuerte impulso a las ventas. Las familias se
animaron a renovar sus computadoras, a comprar máquinas nuevas. Fue un
empujón necesario, pero después se fue desacelerando con el timepo y se
estabilizaron las operaciones".

A su criterio, los consumidores prefieren no comprar en tantas cuotas -el plan


Mi PC permitía hasta 40 pagos- "porque cuando terminan de cancelar ya
todo lo adquirido es viejo". Las inclinaciones, en materia, de financiación
rondan los doce meses promedio.

Presupuesto posible

Un equipo apto para un uso familiar cuesta alrededor de 1.400 pesos con
impresora incluida. Con esa inversión, según Neyra, se cuenta con una PC
para los próximos dos años.

En la Argentina, los costos de las computadoras más modernas -de acuerdo


a un trabajo de la consultora Marco- representa tres sueldos promedio, de
unos 260 dólares.

Los expertos de esa empresa manifiestan que, desde la pesificación, "estar


digitalizado con lo último es muy complejo para un argentino medio".
Neyra discrepa con ese concepto y remarca que hay una cuestión cultural de
por medio y no sólo económica. En ese contexto, resalta el valor de los
planes puestos en marcha porque significaron un impulso para que un grupo
familiar tomara la decisión de compra.

"Pero, es como todo: una vez que el grueso del segmento realizó sus
compras, las ventas se fueron frenando", indica.

En seis meses, en Córdoba, se comercializaron 600 mil equipos con el


esquema nacional y provincial. En la actualidad, las operaciones cayeron a la
mitad de los meses pico.

Fuente: Diario La Mañana de Córdoba.


Tres años de expansión y notable crecimiento
Se mantuvo un excelente ritmo de crecimiento durante todo el año 2005. Se estima que el cuarto
trimestre arrojaría una variación interanual de 8,1%. Esta proyección colocaría al Producto Bruto
Interno en un nivel 8,9% superior al registrado durante 2004. Es el tercer año consecutivo luego
de la crisis, que la Argentina crece a una tasa superior a 8%.

Por Camila Devicenzi

Por el lado de la demanda agregada, en 2005, la variable más dinámica fue la


Inversión Bruta Interna Fija, para la cual se estima un cierre de crecimiento
base de 15,4%. Le siguen el Consumo Privado con 7,5% y el Consumo
Público con un nivel levemente superior a 3% de crecimiento anual.
Continuando con la tendencia evidenciada en 2004, las Exportaciones Netas
se mantuvieron relativamente estables, con las exportaciones creciendo a un
ritmo menor al verificado en las importaciones pero sosteniendo los valores
de superávit comercial en los niveles del período previo.
Los mayores aportes al crecimiento también vinieron por el lado de la
Demanda Agregada, en especial del Consumo Privado, el cual debido a su
elevada participación en el nivel total de PBI y combinado con el nivel de
aumento aportaron casi 59% del nivel de crecimiento.
No es menor el aporte generado por la inversión bruta interna fija, que
contribuyó con 38,5% a la expansión del PBI ( agregado relevante para
conseguir la expansión de la frontera productiva nacional).
Cabe resaltar aquí, que el incremento en los niveles de inversión, si bien en el
mediano plazo agrega oferta que permitiría reducir la presión sobre los
precios de la economía, en el corto plazo, incrementa la demanda, generando
mayores presiones sobre los precios.
Entre los factores que pueden haber influido en los elevados niveles de
inversión observados, además de la fuerte recuperación de las ventas y los
reducidos márgenes de expansión de la producción derivada de una elevada
utilización de capacidad instalada, se encuentran cuestiones cualitativas como
la mayor claridad respecto del comportamiento de algunas variables
fundamentales –como la energía–. Durante 2005 se formalizaron acuerdos
con incrementos en los precios que se verificarán en la industria y se aceleró
el proceso de renegociación de tarifas, llevando a los inversores a percibir un
panorama más claro de la situación futura que habría impulsado la inversión
en 2005.
Sobre el análisis de la demanda, es posible estimar que los niveles de
crecimiento se sostendrían durante 2006, ya que la performance de los
indicadores relacionados al consumo presentaron durante 2005 niveles de
crecimiento estables que posibilitan tal proyección. De esta manera, puede
comprobarse que las tasas de crecimiento interanuales de las ventas en
supermercados y centros de compras (shoppings centers) han oscilado en
torno de su media anual de 6,4% y 15,4%, mostrando un incremento
considerable en los volúmenes de ventas alcanzados.
Desde las variables que permiten explicar los niveles de crecimiento de las
ventas en supermercados, hay que destacar la caída constante de los últimos
años, y acompañando el proceso de recuperación, en los niveles de pobreza e
indigencia. Hay más gente que cuenta con el mínimo de dinero necesario para
cubrir sus demandas básicas, donde la alimentación figura entre las
prioridades y es la primer variable en aumentar, mostrando una elevada
elasticidad ingreso.
Por otro lado en los supermercados puede observarse también la
recomposición del market share de las primeras marcas tradicionales
desplazando a las segundas marcas surgidas durante la crisis y que
permitieran una fuerte sustitución entre productos.
Entre las variables que contribuyen a explicar el fuerte y sostenido
crecimiento de las ventas en los shoppings se encuentra la influencia del
turismo. El tipo de cambio subvaluado ha permitido el arribo de numerosos
turistas a la Argentina, fundamentalmente a la ciudad de Buenos Aires,
impulsando la demanda por productos de indumentaria y cuero.
Sostener el crecimiento del producto ha influido a su vez sobre los niveles de
confianza de la población. Si se observan los indicadores elaborados por la
Universidad Torcuato Di Tella, puede comprobarse que la población presenta
niveles de optimismo elevados y que durante toda la administración del
presidente Kirchner se han mantenido en niveles superiores a los existentes
antes de su asunción.
La existencia de estos elevados niveles de confianza sobre la situación actual
así como las futuras condiciones de los individuos considerados en la
muestra, permiten impulsar el consumo en la actualidad dejando de generar
ahorro que, en forma preventiva se usaría para superar una próxima crisis
(que hoy no se visualiza).
Un indicador de confianza en el nivel empresarial surge de las encuestas
realizadas por el INDEC, por ejemplo en la actividad de la construcción,
donde la mayor parte de los encuestados considera que el actual auge de la
actividad continuará o incluso aumentará en los próximos meses, lo que
permite inferir que la demanda por productos utilizados en el sector seguirá
sostenido.
Por el lado de la oferta, hay sectores productivos que han traccionado más
que otros y han impulsado el crecimiento del PBI en los últimos años. Este
elevado nivel de incremento puede verificarse en los diferentes índices
elaborados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y que
permiten observar la evolución de los diferentes sectores de la economía.
Así se confirma el fuerte rol expansivo que la actividad de la construcción, la
industria y los servicios públicos han tenido durante 2005, con una
aceleración considerable durante el último trimestre en el Indicador Sintético
de la Actividad de la Construcción (ISAC) y el Estimador Mensual Industrial
(EMI), al tiempo que el Indicador Sintético de Servicios Públicos (ISSP)
contrajo su tasa de expansión pero manteniéndola en niveles superiores a la
presentada por el conjunto de la economía (cuya estimación mensual mide el
Estimador Mensual de Actividad Económica, EMAE). M

1- Consolidado se refiere a la suma del gobierno nacional y los gobiernos


provinciales.
Fuente: abeceb.com en base a INDEC y estimaciones propias

El cierre del 2005 deja al PBI un 8,9% por encima de lo registrado en 2004 y
un 5,4% de la marca de 1998. La variable explicativa de este elevado nivel de
producto es el consumo interno explicando más del 60% del PBI.

Fuente: abeceb.com en base a INDEC y estimaciones propias

La tasa de crecimiento ha comenzado a desacelerarse a partir del IIT- 2005,


sin embargo, impulsó al PBI a mantenerse en niveles superiores a los de 1998
En 2005 el componente del PBI con mayor dinamismo fue la Inversión Bruta
Interna Fija (IBIF) que creció en 15% respecto de 2004. De esta manera logró
explicar más de 38% del nivel de crecimiento de la demanda agregada. El
principal componente de la demanda agregada, el consumo, explicó cerca de
59% del total del crecimiento del PBI.

Fuente: abeceb.com en base a INDEC


y estimaciones propias

Las tasas de crecimiento en la demanda de bienes en supermercados y centros


de compras se han mantenido a una tasa de crecimiento interanual promedio
de 6,6% y 15,6% respectivamente. Este crecimiento se da en volumen de
ventas y no derivado de un incremento en los precios de los bienes transados
ya que los índices relevan las ventas a precios constantes. El crecimiento del
volumen transado se condice con el crecimiento en la producción de bienes
mostrada por el índice de actividad industrial.
Fuente: abeceb.com en base a Universidad
Torcuato Di Tella.

El nivel de optimismo comprobado en la población es elevado. Los niveles de


Confianza del Consumidor (ICC) así como de situación personal indican que
la población está proyectando buenas condiciones en la economía futura y
espera que su situación personal sea en un año, mejor que la actual. Durante
toda la administración Kirchner se contó con un nivel de confianza superior
al existente al momento de su asunción. En 2005, luego de la concreción de la
reestructuración de pasivos el nivel de confianza cayó pero sin alcanzar los
mínimos anteriores en esta administración y continuaron en niveles
superiores a 50 puntos. Factores como la inflación podrían haber afectado el
nivel de confianza sobre la situación futura de la economía.
Entre 2002 y 2005, la producción creció un 100,6% mientras que las ventas internas lo
hicieron un 389,0%.
En el 2005 tendió a ampliarse la diferencia entre las ventas internas y la produción, en
parte por la existencia de cierta disociación entre la oferta producida a nivel local y la
demanda interna.

Fuente: abeceb.com en base a ADEFA

En el año 2005 se produce una marcada mejora en la cantidad de vehículos producidos,


sin embargo aún no se alcanzan los niveles registrados en 1998.
Mientras que Toyota Hilux, GM Corsa, Peugeot 206, Ford Ranger y Peugeot 307 se
ubicaron entre los de mayor aporte al crecimiento de la producción, entre todos
representan casi el 60% de la producción de 2005.
Fuente: abeceb.com en base a ADEFA

Más allá de los modelos nuevos de producción (Hilux y Peugeot 307), la antigüedad
promedio (simple) de los vehículos de producción argentina en el año 2005 es de 74,1
meses, presentándose una desaceleración en su aumento, con una cantidad estable de
modelos.

Fuente: abeceb.com en base a datos de ACARA.

Las marcas VW, Ford, Chevrolet, PSA y Fiat son las que mayor participación tuvieron
en las ventas, en total superan el 70% de las mismas. Sin embargo, las que ganaron más
mercados en el año 2005 fueron PSA, Fiat y Renault.
Asimismo, se manifestaron presiones al alza de los valores de los vehículos cero
kilómetros. En el 2005, el índice de precios minorista de adquisición de vehículos se
incremento 23%, mientras que los precios mayoristas lo hicieron en torno al 15%.

Fuente: abeceb.com en base a ACARA.

El valor de las ventas de 2005 fue por demás auspicioso, no sólo por el nivel alcanzado
sino por el marco en el que se desarrolló, ya que se mantiene una lenta recuperación de
las formas tradicionales de financiamiento y la aún elevada necesidad de salarios
medios para adquirir una unidad.

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