Que Nos Puede Enseñar Buda A Los Compañeros de Hoy

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Gran Logia de chile

Resp:.Log:. Luigi Stefano Giarda No 179

¿QUE NOS PUEDE ENSEÑAR BUDA A LOS COMPAÑEROS DE HOY?

Carlos Parada Meyer


Grado 3º

Valle de Providencia, Jueves 2 de Septiembre.


A:.L:.G:.D:.A:.D:.U:.

INTRODUCCIÓN

¿Que nos puede enseñar Buda a los compañeros de hoy?

Buda, es un estado de iluminación que han logrado un número importante de seres


humanos, que han sido identificados en los escritos budistas, muchos de ellos existieron
antes del nacimiento de Sidhartta, y por supuesto posteriormente a la muerte de Buda
Gautama, relatos que forman parte de la tradición budista, disciplina que busca el despertar
del ser humano.

El Canon Pali es el documento mas antiguo que describe la vida y enseñanza de Buda
Gautama. El texto se realizó trescientos años después de su muerte, permitiendo mantener
su legado hasta estos tiempos.

Buda Gautama, el iluminado, basó sus mensajes en el Dharma, lo que se entiende como la
enseñanza activa, manifestada, que se expresa en la vida e integra al conocimiento sólo
como una parte de su expresión.
¿Pero cual es esa enseñanza?
Lo que conocemos de Buda hoy, en nuestros tiempos es el budismo o mejor dicho, las
variantes del mensaje original que se manifiestan formalmente en tres importantes
disciplinas:
 Therevada, la expresión mas ancestral, que se expandió en Asia del sudeste.
 Mahayana, que toma la zona norte de India, China, Korea, Japón.
 Vajrayana, una variante de Mahayana, con tendencia esotérica, cuyo mayor
expresión estaría en la zona del Tibet, Nepal.

Son todos caminos del budismo o también llamados vehículos para el despertar, que tienen
expresión geográfica, basados en diferentes interpretaciones del Dharma y las en las Cuatro
Nobles Verdades.

La enseñanza de Buda hoy, es un legado que tiene mas de 2.500 años, que se pierde y
confunde en el tiempo, a través de historias traspasadas verbalmente por generaciones,
que se extiende geográficamente, entremezclándose con culturas locales, generando
nuevas formas que enriquecen o empobrecen el mensaje original que se fue diluyendo en
el tiempo.
Por ello, no es fácil identificar cual es la enseñanza original de Buda Shakiamuni para
nosotros los Compañeros Masones. Tendremos que incorporar en estas reflexiones, una
cuota de “fe” sobre la veracidad de textos y tradiciones creados con mucha posterioridad a
la desaparición ancestral de escena de los personajes principales. Contexto religioso muy
habitual de la vida de todas la figuras con categoría de iluminados, sobre la cual se fueron
formando los movimientos religiosos y también filosóficos hasta nuestros tiempos.

Bajo este contexto, la primera enseñanza que quizás podríamos visualizar sobre Buda, el
despierto, el iluminado, es la convicción temprana, de vivir atentos. Esta actitud, lo
encamina hacia su conciencia sobre la existencia de insatisfacción y sufrimiento en la vida
y que es posible aspirar a un estado superior, de entendimiento total de la realidad.
Gautama fue impulsado por la ansiedad y deseo íntimo de búsqueda de si mismo, a través
del abandono, que en su caso fue total, dejando el confort como heredero de un reinado,
llevado al extremo de olvidar su vida anterior, a esposa, hijos, familia, y todo lo que marcaba
su mundo hasta ese momento de fuga. Acto que muy probablemente nadie de nosotros,
estaría dispuesto a realizar. Pero simbólicamente si, entendiendo que, para la sabiduría
masónica, se trata de dejar los metales y morir a lo que éramos antes de ingresar al templo
por primera vez, para iniciar el camino hacia la búsqueda de nosotros mismos, para pasar
del “yo” al “no yo”, reflexión que el Dharma le da una interpretación muy importante.

Los textos que relatan el camino de transformación de Siddhartha en Buda, describen


etapas extremas de su proceso de búsqueda, que lo tuvieron cerca de la muerte cuando
decide olvidar su alimentación e hidratación practicando el ascetismo, forma de vida
influida por el Jainismo, probablemente la religión de formación de Siddhartha. En su
camino de búsqueda, logra salir de esa condición, entendiendo que en aquella experiencia
no hay destino. Será el “termino medio”, no los extremos, el verdadero camino a seguir,
abandonando finalmente la vida de asceta, para culminar después de 6 años de peregrinar,
su transformación en el Buda, para dedicar su vida a transmitir el Dharma a sus seguidores,
trascendiendo su enseñanza hasta nuestros tiempos.

Buda Shakyamuni, hombre despertado del clan Shakya, reino del que provenía Siddhartha
Gautama, constituye una figura relevante de un tiempo en el que surgen pensadores,
filósofos y sabios que Karl Jaspers, médico siquiatra y filósofo, identifica como la “Era Axial”.
Según Jaspers, entre los años 800 y 200 AC, se produce un período de luz, que transforma
las sociedades, dando relevancia al ser humano, su perfectibilidad y relación con Dios y el
universo. Tiempos en que imperaban guerras, invasiones y violentos dominios de unos
pueblos sobre otros, en contraste con los mensajes de sabiduría, paz, amor y búsqueda para
los seres, proveniente de los sabios de la “Era Axial”.

“En China viven Confucio y Laotsé, quienes transformaron las tradiciones filosóficas y
religiosas. En la India vive y predica Siddharta Gautama, el Buda. En Persia, el sabio iraní
Zoroastro enseña la doctrina que presenta al mundo como el combate entre el bien y el mal
y es el primero en fundar una religión monoteísta. En Palestina aparecen los profetas
hebreos Elías, Isaías y Jeremías, mientras en Grecia encontramos a Sócrates y Platón,
Homero, Heráclito y Parménides”i1

DESARROLLO

¿Que nos puede enseñar Buda a los compañeros de hoy?

Con atención y contemplación, iniciaremos esta parte del trabajo exponiendo parte de los
mensajes y enseñanzas de Buda Shakyamuni, intentando conectarnos directamente con el
sentido y fondo de su enseñanza.

“Una mente más allá de los juicios observa y comprende”


“Felicidad o tristeza; cualquiera que te acontezca, sigue tu camino intacto,
desapegado”
“Mejor que mil palabras vacías, es una palabra que aporta paz”
“Eres como la hoja amarilla, los mensajeros de la muerte están cerca. Vas a
realizar un largo viaje. ¿qué llevarás contigo?”
“Vive en el amor. Haz tu trabajo. Pon fin a tus pesares”
“El camino no está en el cielo, el camino está en el corazón”
“Todo surge y desaparece. Pero quien despierta, lo hace para siempre”
“Tranquilamente considera qué está bien y qué está mal. Aceptando todas
las opiniones por igual, sin apresuramiento, sabiamente, observa la ley”
“Permanece en silencio, expresando amor y sin miedo”
“Todo surge y desaparece. Una vez comprendes esto, estás por encima de la
pena. Es el camino del resplandor”
“Controla tus palabras”
“Controla tus pensamientos”
“La muerte sorprende al hombre que aturdido y distraído por el mundo, sólo
se preocupa de su rebano y sus hijos. La muerte lo atrapa como una riada
que arrasa una aldea dormida”
“Si eres feliz a expensas de la felicidad de otro, estás atado para siempre”

1 Jaspers, Karl. Origen y meta de la historia. 1995; Ediciones Altaya, Barcelona.


“Haz lo que tengas que hacer resueltamente, con todo tu corazón. El viajero
que duda, únicamente levanta polvo en el camino”
“Observa lo que es. Observa lo que no es. Sigue el camino verdadero”
“Es dulce vivir arduamente y ser dueño de ti mismo”
“Oh esclavo del deseo, flota con la corriente. Pequeña araña, pégate a tu
tela. O, puedes abandonar tus pesares en el camino”

He leído la propuesta filosófica de 18 Sutras, que forman parte de la síntesis de la enseñanza


de Buda, que está contenida en 53 Sutras que conforman el Dharma.

Tienen un sentido muy claro y preciso, que integran “Las cuatro Nobles Verdades de Buda”,
verdades que se coronan en el Nirvana, la última noble verdad, que representa el estado
iluminado del ser, que se libera después de tiempos que se extienden en eones de duración,
es decir, miles de vidas transcurridas que finalmente logran purificar la expresión del ser en
el Samsara, para salir de este nivel de existencia y terminar con las infinitas encarnaciones,
según el pensamiento budista.

Buda Shakyamuni, postula que a través del despertar los seres humanos, se liberan de los
estados de insatisfacción y sufrimiento, y el camino para ello está demarcado por las Cuatro
Nobles Verdades. En esta senda, se identifican los factores sobre los cuales el individuo
debe tomar conciencia, para alcanzar el Nirvana.

La esencia del pensamiento de Buda, sobre la cual basa toda su enseñanza es la in


permanencia e interdependencia. Todo cambia, nada es lo que es en el tiempo, evolución
alimentada por la interdependencia de las partes en el todo.

El universo y la existencia están en permanente cambio, descartando cualquier idea de un


absoluto trascendente e inamovible.
Es justamente el deseo y la ansiedad respecto mantener lo que somos, lo que tenemos,
integramos socialmente, nuestros círculos familiares, de amistad o laborales, logros
materiales, que alimentan nuestros sueños, ilusiones, nuestro ego, que construyen el “yo”
que nos acomoda y motiva a aferrarnos y estar dispuestos a actuar para protegernos de la
amenaza que conllevan los cambios, consumiendo la vida por mantener ese “yo” apegado
a todo lo que nos pertenece. Tratamos de construir un absoluto, que según el Dharma, se
contrapone a la naturaleza de la existencia, la in permanencia de todo.

Esto significa, que no existe un “yo” asociado a un alma, no hay alma eterna, los seres
humanos estamos sujetos a permanentes cambios, dejando de ser lo que éramos en la vida
y entre vidas, que siguiendo el camino de Buda, con un sin número de ciclos, sobre llevando
karma positivo como resultado del trabajo reflexivo, de contemplación, experimentando y
no siendo, se logrará la iluminación. Esto se puede ver reflejado en la expresión:
“Esto es dolor”, en lugar de: “me duele”, como una manera de demostrar el cambio de
percepción de la realidad desapegada del “yo”, de lo que soy aparentemente.

Al descartar la idea de absoluto, el budismo no se manifiesta sobre algún tipo de divinidad,


no la niega ni confirma, es un espacio especulativo en el cual no es necesario ingresar.

Así también el principio de inter dependencia, como condición estructural de la existencia,


elimina totalmente la idea de individualidad aislada. Todo influye en todo, el universo está
interconectado, somos la sumatoria de infinitos eventos que han ocurrido en el tiempo,
decisiones de antepasados, fenómenos naturales, procesos de todo tipo, son nuestro
origen, y seremos el origen de millones de expresiones de vida en el futuro. Estamos unidos,
inter dependientes, que para quienes viven y extreman su individualidad aparente, no es
perceptible, e inentendible. Dañar nos daña, amar nos trae amor, todo esta interconectado,
sentimientos, la naturaleza, el universo, todo es acción y reacción, que se manifiesta y la
ciencia lo ha demostrado en las partículas sub atómicas que por sus enlaces se unen y
transforman, partículas que existen debido a la presencia de otras como el descubrimiento
del Bosón de Higgs. Somos eso, infinitas interrelaciones materiales y espirituales, todo es
uno.

La ignorancia sobre el alcance de la in permanencia e inter dependencia, nos conduce al


error y por tanto, a la insatisfacción y sufrimiento y para evitarlo intentamos toda la vida
aferrarnos a los que nos produce seguridad, a lo que supuestamente nos otorga felicidad,
pero, cuando el Dharma sigue girando y evolucionando, sufrimos la pérdida.

En síntesis, las Cuatro Nobles Verdades, intentan mostrar el camino al despertar:


Primera Verdad: Los seres humanos sufren, viven en un estado de insatisfacción y
angustia, que es inherente a la existencia del mundo, en el Samsára ( toda
experimentación de vida antes de la ¡iluminación)

Segunda Verdad: El sufrimiento tiene causas, que se expresan a través de la


ignorancia que nos lleva a vivir sobre la base del deseo y apego.

Tercera Verdad: Es posible extinguir el sufrimiento, vivir sin malestar, para alcanzar
el Nirvana, la iluminación. Ese estado de plenitud, de entendimiento, existe.
Cuarta Verdad: Hay un camino que nos lleva al Nirvana, que Buda lo describe en el
Sendero Óctuple:

a. El correcto entendimiento y conciencia de la realidad de la vida, el


entendimiento de las Cuatro Nobles Verdades.
b. La intención correcta, positiva, de amor, sobre la base de la inter
dependencia.
c. La expresión, el hablar correcto, sincero, que aporta y pretende
compartir el entendimiento personal de las cosas, como contribución al
mejor entendimiento del resto.
d. Actuar correcto, inspirado en la colaboración, construyendo un entorno
virtuoso, de bienestar, solidario, empático.
e. Medios de vida justos y correctos, bien habidos, obtenidos como
retribución a la entrega, un pago proporcional y adecuado al trabajo
realizado.
f. El esfuerzo perfecto o armonioso, por no caer en el error y salir del vicio
y estados insanos. El esfuerzo por lograr estados mentales virtuosos, el
esfuerzo por ser mejor persona.
g. Atención perfecta o armoniosa. Se trata de lograr conciencia de lo que
está pasando interna y externamente.
Atención completa en el Cuerpo
Atención completa en las Sensaciones
Atención completa en la Mente
Atención completa de los Objetos Mentales

h. Concentración perfecta. Estado de conciencia en la que se siente la


integración total con la naturaleza, formar parte del todo.

Las enseñanzas de Buda Shakyamuni integran un mensaje que une sabiduría, paz, trabajo
personal, superación, sobre la base de evitar el sufrimiento de los seres humanos. La
disciplina, persistencia y concentración, en un sabio termino medio, sabio equilibrio
distanciado de extremos, son parte fundamental del camino al despertar.
CONCLUSIONES
¿Que nos puede enseñar Buda a los compañeros de hoy?
El Budismo, Buda y todo lo que integra su sabiduría y distintas expresiones en la actualidad,
no debería ser un misterio para individuos cuya motivación es ser mejores personas. Se
trata de corrientes filosóficas y/o religiosas, que como pocas en la actualidad, o quizás de
manera única, entregan mensajes, enseñanzas coherentes, con pensamientos racionales,
reflexivos que no pretenden imponer verdades absolutas, motivan la atención de mentes
eclécticas como nosotros los masones.
Profundas reflexiones deberían motivar el título de esta plancha. Si no fuera así, sugiero
lecturas de destacados científicos y pensadores pragmáticos, racionales e incluso
incrédulos, sobre lo que está mas allá de las fronteras de la ciencia, que han encontrado
coherencia y sintonía científica con las propuestas del budismo, tales cómo Francisco
Varela, destacado neurólogo y filósofo chileno que sus estudios y análisis lo llevó a conectar
profundamente con el budismo.

“Varela extendió sus investigaciones hacia el fenómeno de la percepción y la conciencia, lo


que lo condujo a cuestionar la idea del mundo objetivo, a rechazar la división convencional
mente-cuerpo y relevar la dimensión de la experiencia: “Existen tantos mundos como formas
de ser”, diría Varela.2

Pareciera que el budismo a diferencia de los credos tradicionales, es una puerta que
conecta posiciones distantes e infranqueables. Se trata de un espacio en el que es posible
unir un pensamiento especulativo con visiones racionales, otorgando una dimensión ideal
para que científicos y honestos pensadores racionales, puedan trascender y conectar sus
ideas junto a pensamientos menos concretos, pero igualmente lógicos y reflexivos, donde
la percepción de la mente permite coherencia en el pensamiento científico, con la intuición
y visiones esotéricas sobre el sentido de la vida y los caminos para lograr dicha
trascendencia.
Convivimos en el grado en el que se nos mandata las capacidades y competencias de
constructores QQHH:., pero es importante preguntarnos, ¿Por qué es necesario construir
algo?, ¿Por qué sacrificarnos, cuestionarnos y dudar de los que somos y hacemos?, ¿somos
constructores de que?, probablemente cada uno de nosotros tiene una respuesta a esta
interrogante, pero la pregunta sería: ¿tenemos la misma respuesta?
Si no fuera así, nada estamos construyendo, mas bien, seríamos factores de caos y des
conexión, luchando en lo individual por imponer nuestra idea absoluta de edificio universal,
en un estado de ilusoria permanencia.
¿Que nos puede enseñar Buda a los compañeros de hoy?

S:.F:.U:.
2https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/francisco-varela-y-el-dalai-lama-ciencia-budismo-y-
amistad/Z3QH3OSDN5B4LPKF63FW4FZ4NA/
Bibliografía
▪ Agustín Pániker. Las Tres Joyas. 2018; editorial Kairós.
▪ Jaspers, Karl. Origen y meta de la historia. 1995; Ediciones Altaya, Barcelona.
▪ Andrés Gomez. Francisco Varela y el Delai Lama: ciencia, budismo, y amistad. 14 Agosto 2021. LT
Domingo.
▪ Buda Gautama - Wikipedia, la enciclopedia libre https://es.wikipedia.org › wiki › Buda_Gautama

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