Tema 8. Anexo (21-22)
Tema 8. Anexo (21-22)
Tema 8. Anexo (21-22)
Todos los trastornos que vamos a analizar se caracterizan por provocar malestar o deterioro significativo
social, académico o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
1. TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN
El estado de ánimo está estrechamente relacionado con lo que comemos, ya que nuestra dieta puede
determinar nuestro estado anímico (dietas restrictivas causan irritación, mal humor, melancolía) y la
elección de los alimentos que ingerimos está sujeta a nuestro estado emocional lo cual explica que
prefiramos unos alimentos u otros, dependiendo de nuestro estado de ánimo.
Por ejemplo, en estados anímicos negativos ingerimos con mayor frecuencia los llamados “alimentos
indulgentes” o hedónicos (chocolate, dulces, etc) ricos en azúcares, grasas o carbohidratos. Su ingesta
produce a corto plazo un incremento de la satisfacción y una sensación inmediata de saciedad o
relajación que sirve para compensar ese estado de ánimo negativo. Ello es debido a que la ingesta de este
tipo de alimentos facilita la producción de insulina y endorfinas, pero el problema es que su consumo
recurrente está asociado a largo plazo a la aparición de un gran número de enfermedades
(cardiovasculares, diabetes, etc).
Cuando nuestro estado de ánimo es positivo, elegimos más alimentos saludables porque tenemos en
cuenta sus beneficios a largo plazo para nuestra salud y bienestar. Sin embargo, en muchas ocasiones
estas emociones positivas están ligadas a contextos sociales donde es habitual una ingesta más abundante
de alimentos (euforia en reuniones familiares, amigos, etc) porque el valor nutricional de los mismos
queda relegado a un segundo plano.
Por todo ello, si aprendemos a entender y gestionar las emociones tendremos más presentes las
consecuencias a largo plazo y mejorará las decisiones sobre los alimentos que incluimos en nuestra dieta.
- ANOREXIA NERVIOSA
A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal
considerando la edad y la talla (p.ej. pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85 % del
esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el periodo de crecimiento,
dando como resultado un peso corporal inferior al 85 % del peso esperable).
B. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por debajo del peso
normal.
D. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo ausencia de al menos tres
ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus
menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, p. ej. con la administración
de estrógenos )
Especificar el tipo:
Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre regularmente
a atracones o purgas (p.ej. provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o
enemas)
Tipo compulsivo-purgativo: durante el episodio de anorexia, el individuo recurre regularmente
a atracones o purgas (p. ej. provocación del vomito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o
enemas)
- BULIMIA NERVIOSA
C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como promedio al
menos dos veces a la semana durante un periodo de 3 meses.
Especificar tipo:
Tipo purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa el individuo se provoca regularmente el
vómito o usa laxantes, diurético o enemas en exceso.
Tipo no purgativo : durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras
conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre
regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes diuréticos o enemas en exceso.
B. DE LA INGESTA
- PICA
- RUMIACIÓN
El estado emocional ejerce un poderoso efecto sobre el sueño (por ejemplo, si tenemos miedo o
estamos preocupados dificulta que conciliemos el sueño), pero el sueño también tiene una
importante influencia sobre el ánimo (la falta de sueño produce una mayor irritabilidad
vespertina).
Se distinguen dos etapas en el período de sueño, denominadas fase de sueño lento o NO REM, y
fase de sueño rápido o REM (siglas que corresponden a su nombre en inglés: Rapid Eye
Movements o movimientos oculares rápidos). El sueño NO REM, se divide, a su vez, en cuatro
fases con características distintas, donde el sueño se va haciendo más profundo originando una
desconexión con el entorno que facilita dormir. Así, podemos diferencias cinco fases, que se
alternan de forma cíclica mientras la persona permanece dormida (cada 90/100 minutos,
aproximadamente, comienza un nuevo ciclo de sueño en el que los últimos 20 o 30 minutos se
corresponden con la fase REM).
Fase I: fase de sueño ligero, en la que se pueden percibir estímulos y el tono muscular va
disminuyendo.
Fase II: en esta fase el sistema nervioso bloquea las vías de acceso de la información
sensorial, lo que origina una desconexión del entorno facilitando el dormir.
Fase III: el bloqueo sensorial se intensifica y si el individuo despierta durante esta fase, se
siente confuso y desorientado. En esta fase no se sueña.
Fase IV: es la fase de mayor profundidad del sueño, en la que la actividad cerebral es más
lenta. Al igual que la fase III, es esencial para la recuperación física y, especialmente,
psíquica, del organismo (déficits de fase III y IV causan somnolencia diurna). No es la fase
típica de los sueños, pero en ocasiones pueden aparecer como imágenes sin una línea
argumental. Es importante señalar que en esta fase es en la que se manifiestan alteraciones
como el sonambulismo o los terrores nocturnos.
Fase REM: también conocida como “sueño paradójico” por el contraste que entre la atonía
muscular típica del sueño profundo (que impide que la persona dormida materialice sus
ensoñaciones y pueda hacerse daño) y la activación del sistema nervioso central (signo de
vigilia y alerta, actividad eléctrica cerebral rápida). En esta fase se presentan los sueños, en
forma de narración, aunque sea absurda. Las alteraciones más típicas de esta fase son las
pesadillas.
Existen diferentes alteraciones que al afectar a la cantidad y la calidad del sueño influyen en
el estado anímico y motivacional del sujeto. Analizaremos de manera superficial las
principales de ellas.
2.1. DISOMNIAS
- Insomnio: dificultad para iniciar o mantener el sueño, o no tener un sueño reparador,
durante al menos 1 mes
- Hipersomnia: presencia de somnolencia excesiva como mínimo durante 1 mes (o
menos si se trata de la forma recurrente), tal y como ponen de evidencia episodios
prolongados de sueño nocturno o episodios de sueño diurno que tienen lugar casi
cada día
- Narcolepsia: ataques de sueño reparador irresistibles que aparecen diariamente
durante un mínimo de 3 meses, con presencia de uno o ambos de los siguientes
síntomas:
1. cataplejía (es decir, episodios breves y súbitos de pérdida bilateral del tono
muscular, la mayoría de las veces en asociación con emociones intensas)
2. intrusiones recurrentes de elementos del sueño REM en las fases de transición
entre el sueño y la vigilia, tal y como indican las alucinaciones hipnagógicas o
hipnopómpicas o las parálisis del sueño al principio o al final de los episodios de
sueño
- Trastorno del sueño relacionado con la respiración: Desestructuración del sueño
que provoca somnolencia excesiva o insomnio y que se considera secundaria a una
patología respiratoria relacionada con el sueño (p. ej., síndromes de apnea obstructiva
del sueño o de apnea central del sueño o de hipoventilación alveolar central).
- Trastorno del ritmo circadiano: Presencia persistente o recurrente de un patrón de
sueño desestructurado que obedece a una mala sincronización entre el sistema
circadiano endógeno de sueño-vigilia del individuo, por una parte, y las exigencias
exógenas de espaciamiento y duración del sueño, por otra. Los tres tipos más
frecuentes son:
Tipo sueño retrasado: patrón de sueño persistente que consiste en acostarse y
despertarse tarde, con incapacidad para conciliar el sueño y levantarse a horas más
tempranas pese a desearlo.
Tipo jet lag: somnolencia y estado de alerta presentes en momentos del día
inadecuados, y que aparece después de viajes transmeridionales a zonas con diferente
horario.
Tipos cambios de turno de trabajo: insomnio que aparece durante las horas que el
individuo debería dormir o somnolencia excesiva durante las horas en que debería
estar despierto, debido a un turno de trabajo nocturno o a un cambio repetido del
turno de trabajo.
2.2. PARASOMNIAS
- Pesadillas: Despertares repetidos durante el período de sueño mayor o en las siestas
diurnas, provocados por sueños extremadamente terroríficos y prolongados que dejan
recuerdos vividos, y cuyo contenido suele centrarse en amenazas para la propia
supervivencia, seguridad o autoestima. Los despertares suelen ocurrir durante la
segunda mitad del período de sueño. Al despertarse del sueño terrorífico, la persona
recupera rápidamente el estado orientado y despierto (a diferencia de la confusión y
desorientación que caracterizan los terrores nocturnos y algunas formas de epilepsia).
- Terrores nocturnos: Episodios recurrentes de despertares bruscos, que se producen
generalmente durante el primer tercio del episodio de sueño mayor y que se inician
con un grito de angustia. Aparición durante el episodio de miedo y signos de
activación vegetativa de carácter intenso, por ejemplo, taquicardia, taquipnea y
sudoración. El individuo muestra una falta relativa de respuesta a los esfuerzos de los
demás por tranquilizarle y existe amnesia del episodio (el individuo no puede
describir recuerdo alguno detallado de lo acontecido durante la noche).
- Sonambulismo: Episodios repetidos que implican el acto de levantarse de la cama y
andar por las habitaciones en pleno sueño, que tienen un lugar generalmente durante
el primer tercio del período de sueño mayor. Durante estos episodios, el individuo
tiene una mirada fija y perdida, se muestra relativamente arreactivo a los intentos de
los demás para establecer un diálogo con él y sólo puede ser despertado a base de
grandes esfuerzos. Al despertar (tanto en pleno episodio como a la mañana siguiente),
el sujeto no recuerda nada de lo sucedido. A los pocos minutos de despertarse del
episodio de sonambulismo, el individuo recobra todas sus facultades y no muestra
afectación del comportamiento o las actividades mentales (aunque en un primer
momento puede presentar confusión o desorientación).
- Otros: Bruxismo (muy relacionado con estados de ansiedad), mioclonías nocturnas,
síndrome de piernas inquietas.
3. TRASTORNOS SEXUALES
Una sexualidad satisfactoria requiere un equilibrio psicológico. Por ello, emociones como la
ansiedad o la tristeza interfieren de manera clara en ella. Esa interferencia se produce en las
diferentes fases de la respuesta sexual, ya que empieza por el deseo, que disminuye como
consecuencia de esos estados anímicos, y termina en la respuesta final, tanto de varones como de
mujeres.
La sexualidad es una respuesta instintiva que forma parte del ser humano y conlleva una serie de
cambios físicos y psicológicos que se pueden resumir en cuatro etapas o fases:
1ª-DESEO: consiste en fantasías sobre la actividad sexual y deseo de llevarlas a cabo.
2ª-EXCITACIÓN: consiste en la sensación subjetiva de placer sexual, acompañada de
cambios fisiológicos.
Hombre: tumescencia peneana y erección
Mujer: vasocongestión generalizada de la pelvis, lubricación y expansión de la vagina y
tumefacción de los genitales externos.
3ª-ORGASMO: punto culminante de placer sexual, y eliminación de la tensión sexual y
la contracción rítmica de los músculos del perineo y los órganos reproductores.
Hombre: sensación eyaculatoria seguida de emisión de semen.
Mujer: contracciones (no experimentadas de forma subjetiva) de la pared del tercio
externo de la vagina.
Tanto en hombres como en mujeres el esfínter anal se contrae de manera rítmica.
4ª-RESOLUCIÓN: sensación de relajación muscular y de bienestar general. En el
hombre aparece un periodo refractario mientras que en la mujer no aparece este periodo.
SEGÚN LA ETIOLOGÍA:
F. PSICOLÓGICOS en el inicio, gravedad, exacerbación o
persistencia del trastorno.
F. FÍSICOS en el inicio, gravedad, exacerbación o persistencia
del trastorno.
F. COMBINADOS: factores psicológicos y enfermedad
médica.
- DISPAREUNIA: Dolor genital durante el coito. Puede aparecer antes, durante o después de la
actividad sexual. El dolor varía de leve a intenso y suele hacerse crónico. Se da tanto en hombres
como en mujeres.