Actividad Articulos 6-16

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ESCUELA DE ESTUDIOS SUPERIORES DE ATLATLAHUCAN

LICENCIATURA EN DERECHO
ANÀLISIS
DR. BENITO LIMA MONTAÑO
ALUMNA: NANCY GUADALUPE RODRIGUEZ MARTINEZ
7ºB
Análisis de los artículos 6-16 y 60-65 de la Ley de Amparo

Artículo 6º. El juicio de amparo puede promoverse por la persona física o


moral a quien afecte la norma general o el acto reclamado en términos de la
fracción I del artículo 5o. de esta Ley. El quejoso podrá hacerlo por sí, por su
representante legal o por su apoderado, o por cualquier persona en los casos
previstos en esta Ley.
Cuando el acto reclamado derive de un procedimiento penal, podrá
promoverlo, además, por conducto de su defensor o de cualquier persona en
los casos en que esta Ley lo permita.
Comentario: Este artículo reconoce el derecho subjetivo que tiene el quejoso
para promover el recurso de amparo en su carácter de persona física o moral
o a través de terceros legalmente autorizados para exigir a determinada
autoridad el cumplimiento de un deber.

Artículo 7º. La Federación, los Estados, el Distrito Federal, los municipios o


cualquier persona moral pública podrán solicitar amparo por conducto de los
servidores públicos o representantes que señalen las disposiciones
aplicables, cuando la norma general, un acto u omisión los afecten en su
patrimonio respecto de relaciones jurídicas en las que se encuentren en un
plano de igualdad con los particulares.
Las personas morales oficiales estarán exentas de prestar las garantías que
en esta Ley se exige a las partes.
Comentario: Esta disposición normativa reconoce también derechos
subjetivos a Entidades federativas y personas morales públicas para recurrir
en vía de amparo siempre y cuando se encuentren en un plano de igualdad
con los particulares.

Artículo 8o. El menor de edad, persona con discapacidad o mayor sujeto a


interdicción podrá pedir amparo por sí o por cualquier persona en su nombre
sin la intervención de su legítimo representante cuando éste se halle ausente,
se ignore quién sea, esté impedido o se negare a promoverlo. El órgano
jurisdiccional, sin perjuicio de dictar las providencias que sean urgentes, le
nombrará un representante especial para que intervenga en el juicio,
debiendo preferir a un familiar cercano, salvo cuando haya conflicto de
intereses o motivo que justifiquen la designación de persona diversa.
Si el menor hubiere cumplido catorce años, podrá hacer la designación de
representante en el escrito de demanda.
Comentario: El amparo es sumamente protector en cuanto a los derechos
humanos y por ello no puede dejar a un lado a las personas que padecen de
alguna discapacidad, preocupándose incluso en tomar las providencias
necesarias para su protección y representación especial en su caso,
permitiendo a los menores de catorce años cumplidos la designación de
representante.

Artículo 9o. Las autoridades responsables podrán ser representadas o


sustituidas para todos los trámites en el juicio de amparo en los términos de
las disposiciones legales y reglamentarias aplicables. En todo caso podrán
por medio de oficio acreditar delegados que concurran a las audiencias para
el efecto de que en ellas rindan pruebas, aleguen, hagan promociones e
interpongan recursos.
El Presidente de la República será representado en los términos que se
señalen en el acuerdo general que expida y se publique en el Diario Oficial
de la Federación. Dicha representación podrá recaer en el propio Consejero
Jurídico o en los secretarios de estado a quienes en cada caso corresponda
el asunto, en términos de las leyes orgánicas y reglamentos aplicables. Los
reglamentos interiores correspondientes señalarán las unidades
administrativas en las que recaerá la citada representación. En el citado
acuerdo general se señalará el mecanismo necesario para determinar la
representación en los casos no previstos por los mismos.
Los órganos legislativos federales, de los Estados y de la Ciudad de México,
así como los gobernadores y jefe de gobierno de éstos, instituciones de
carácter federal o local con autonomía derivada de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos o de las Constituciones de los Estados,
titulares de las dependencias de la administración pública federal, estatales
o municipales, podrán ser sustituidos por los servidores públicos a quienes
las leyes y los reglamentos que las rigen otorguen esa atribución, o bien por
conducto de los titulares de sus respectivas oficinas de asuntos jurídicos.
Cuando el responsable sea una o varias personas particulares, en los
términos establecidos en la presente Ley, podrán comparecer por sí mismos,
por conducto de un representante legal o por conducto de un apoderado.

Comentario: Este artículo se enfoca a las cuestiones de representación de


las autoridades responsables en el juicio de amparo, dándoles la oportunidad
de que mediante oficio designen delegados y ellos sean quienes tengan
participación activa durante el juicio, a diferencia del Presidente de la
República cuya representación recae sobre el Consejero Jurídico o los
Secretarios de Estado, en tanto que los demás como son los órganos
legislativos federales, locales, instituciones federal o local o titulares de la
administración pública en los tres niveles de gobierno, pueden ser sustituidos
como lo establece la ley.

Artículo 10. La representación del quejoso y del tercero interesado se


acreditará en juicio en los términos previstos en esta Ley.
En los casos no previstos, la personalidad en el juicio se justificará en la
misma forma que determine la ley que rija la materia de la que emane el acto
reclamado y cuando ésta no lo prevenga, se estará a lo dispuesto por el
Código Federal de Procedimientos Civiles. Cuando se trate del Ministerio
Público o cualquier otra autoridad, se aplicarán las reglas del artículo anterior.
Comentario: Este artículo permite la supletoriedad de la ley en casos no
previstos por cuando a la personalidad en el juicio, remitiendo a la ley que rija
la materia de donde emana el acto reclamado y en su caso al Código Federal
de Procedimientos Civiles, dejando las mismas reglas del artículo 9 por
cuanto hace a la representación del Ministerio Público o diversa autoridad.

Artículo 11. Cuando quien comparezca en el juicio de amparo indirecto en


nombre del quejoso o del tercero interesado afirme tener reconocida su
representación ante la autoridad responsable, le será admitida siempre que
lo acredite con las constancias respectivas, salvo en materia penal en la que
bastará la afirmación en ese sentido.
En el amparo directo podrá justificarse con la acreditación que tenga en el
juicio del que emane la resolución reclamada.
La autoridad responsable que reciba la demanda expresará en el informe
justificado si el promovente tiene el carácter con que se ostenta.
Comentario: En el amparo indirecto la representación del quejoso o tercero
interesado está sujeto a lo que se demuestre con las constancias respectivas,
no así en materia penal donde solo con la afirmación es suficiente. En tanto
que, en amparo directo hay que estarse al acreditado en el juicio de donde
emana la resolución que se reclame, y sobre esas circunstancias la autoridad
responsable debe decirlo cuando rinda el informe que la autoridad federal le
requiera.
Artículo 12. El quejoso y el tercero interesado podrán autorizar para oír
notificaciones en su nombre, a cualquier persona con capacidad legal, quien
quedará facultada para interponer los recursos que procedan, ofrecer y rendir
pruebas, alegar en las audiencias, solicitar su suspensión o diferimiento y
realizar cualquier acto que resulte ser necesario para la defensa de los
derechos del autorizante, pero no podrá substituir o delegar dichas facultades
en un tercero.
En las materias civil, mercantil, laboral, tratándose del patrón, administrativa
y penal, la persona autorizada, deberá acreditar encontrarse legalmente
autorizada para ejercer la profesión de licenciado en derecho o abogado, y
deberán proporcionarse los datos correspondientes en el escrito en que se
otorgue dicha autorización. Sin embargo, las partes podrán designar
personas solamente para oír notificaciones e imponerse de los autos, a
cualquier persona con capacidad legal, quien no gozará de las demás
facultades a que se refiere el párrafo anterior.
Comentario: No todas las personas autorizadas por el quejoso o tercero
interesado tienen las mismas facultades, algunas personas son designadas
con facultades amplias y otras simplemente para oír y recibir notificaciones,
y si son designadas con facultades amplias se requiere la acreditación de su
profesión como licenciado en derecho.

Artículo 13. Cuando la demanda se promueva por dos o más quejosos con
un interés común, deberán designar entre ellos un representante, en su
defecto, lo hará el órgano jurisdiccional en su primer auto sin perjuicio de que
la parte respectiva lo substituya por otro. Los terceros interesados podrán
también nombrar representante común.
Cuando dos o más quejosos reclamen y aduzcan sobre un mismo acto u
omisión ser titulares de un interés legítimo, o bien en ese mismo carácter
reclamen actos u omisiones distintos pero con perjuicios análogos,
provenientes de la misma autoridad, y se tramiten en órganos jurisdiccionales
distintos, cualquiera de las partes podrá solicitar al Consejo de la Judicatura
Federal que determine la concentración de todos los procedimientos ante un
mismo órgano del Poder Judicial de la Federación, según corresponda.
Recibida la solicitud, el Consejo de la Judicatura Federal, en atención al
interés social y al orden público, resolverá lo conducente y dictará las
providencias que resulten necesarias.
Comentario: Este artículo refiere que si hay un interés común en una
demanda promovida por dos o más quejosos, están obligados a designar
entre los quejosos un representante común, sino lo hacen el juzgado lo hará;
similar situación con los terceros interesados. Ahora, en caso de existir un
interés legítimo y se tramiten en órganos jurisdiccionales distintos, podrán
solicitar al Consejo de la Judicatura determine la concentración de los
procedimientos ante una misma autoridad federal en un interés social y orden
público.

Artículo 14. Para el trámite de la demanda de amparo indirecto en materia


penal bastará que el defensor manifieste, bajo protesta de decir verdad, tener
tal carácter. En este caso, la autoridad ante quien se presente la demanda
pedirá al juez o tribual que conozca del asunto, que le remita la certificación
correspondiente.
Si el promovente del juicio posteriormente carece del carácter con el que se
ostentó, el órgano jurisdiccional de amparo le impondrá una multa de
cincuenta a quinientos días de salario mínimo general vigente en el Distrito
Federal al momento de realizarse la conducta sancionada y ordenará la
ratificación de la demanda al agraviado dentro de un término de tres días.
Al ratificarse la demanda se tramitará el juicio, entendiéndose las diligencias
directamente con el agraviado siempre en presencia de su defensor, ya sea
de oficio o designado por él, mientras no constituya representante dentro del
juicio de amparo. De lo contrario, la demanda se tendrá por no interpuesta y
quedarán sin efecto las providencias dictadas en el expediente principal y en
el incidente de suspensión.
Comentario: De este artículo se observa que si bien la ley es menos exigente
en cuestiones concernientes a la materia penal, como en el caso basta que
el defensor manifieste bajo protesta de decir verdad tener ese carácter
cuando tramite la demanda de amparo, también lo es que, si de las
constancias enviadas por la autoridad responsable se desprende que carece
de tal carácter, se hace acreedor a una multa, sin dejar en desamparo al
agraviado puesto que se ordenara su ratificación, entendiéndose con él las
diligencias siempre en presencia de un defensor de oficio hasta en tanto se
constituya representante en el juicio de amparo, caso contrario el artículo es
claro al decir que la demanda se tendrá por no interpuesta con las
consecuencias legales conducentes.

Artículo 15. Cuando se trate de actos que importen peligro de privación de


la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento,
incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro,
extradición, desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por
el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea
nacionales, y el agraviado se encuentre imposibilitado para promover el
amparo, podrá hacerlo cualquiera otra persona en su nombre, aunque sea
menor de edad.
En estos casos, el órgano jurisdiccional de amparo decretará la suspensión
de los actos reclamados, y dictará todas las medidas necesarias para lograr
la comparecencia del agraviado.
Una vez lograda la comparecencia, se requerirá al agraviado para que dentro
del término de tres días ratifique la demanda de amparo. Si éste la ratifica por
sí o por medio de su representante se tramitará el juicio; de lo contrario se
tendrá por no presentada la demanda y quedarán sin efecto las providencias
dictadas.
Si a pesar de las medidas tomadas por el órgano jurisdiccional de amparo no
se logra la comparecencia del agraviado, resolverá la suspensión definitiva,
ordenará suspender el procedimiento en lo principal y se harán los hechos
del conocimiento del Ministerio Público de la Federación. En caso de que éste
sea autoridad responsable, se hará del conocimiento al Fiscal General de la
República. Cuando haya solicitud expresa de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, se remitirá copia certificada de lo actuado en estos
casos. Transcurrido un año sin que nadie se apersone en el juicio, se tendrá
por no interpuesta la demanda. Cuando, por las circunstancias del caso o lo
manifieste la persona que presenta la demanda en lugar del quejoso, se trate
de una posible comisión del delito de desaparición forzada de personas, el
juez tendrá un término no mayor de veinticuatro horas para darle trámite al
amparo, dictar la suspensión de los actos reclamados, y requerir a las
autoridades correspondientes toda la información que pueda resultar
conducente para la localización y liberación de la probable víctima. Bajo este
supuesto, ninguna autoridad podrá determinar que transcurra un plazo
determinado para que comparezca el agraviado, ni podrán las autoridades
negarse a practicar las diligencias que de ellas se soliciten o sean ordenadas
bajo el argumento de que existen plazos legales para considerar la
desaparición de una persona.
Comentario: En los casos excepcionales que este artículo señala donde el
agraviado se encuentre imposibilitado para promover el amparo, lo podrá
hacer cualquier persona en su nombre aun un menor de edad, trayendo de
inmediato la suspensión del acto reclamado y buscando la comparecencia
del agraviado. También plasma la hipótesis de que si se logra la
comparecencia se pedirá la ratificación de la demanda, de no hacerlo trae la
no interposición de la demanda. Ahora, si no se logra la comparecencia del
agraviado se resuelve la suspensión definitiva y se ordena la suspensión del
procedimiento en el principal con conocimiento de los hechos del Ministerio
Público Federal o en su caso del Fiscal General de la República y de mediar
solicitud de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos la remisión de la
copia certificada de lo actuado, y plasma la sanción de que si transcurre un
año y nadie se apersona en el juicio igual no se tiene por interpuesta la
demanda. Por último, obliga al juez federal de que si existe la posible
comisión de delito de desaparición forzada de personas en veinticuatros
horas el juez debe dar trámite al amparo con suspensión de los actos
reclamados y requerir la información conducente para la localización y
liberación de la probable víctima.

Artículo 16. En caso de fallecimiento del quejoso o del tercero interesado,


siempre que lo planteado en el juicio de amparo no afecte sus derechos
estrictamente personales, el representante legal del fallecido continuará el
juicio en tanto interviene el representante de la sucesión.
Si el fallecido no tiene representación legal en el juicio, éste se suspenderá
inmediatamente que se tenga conocimiento de la defunción. Si la sucesión
no interviene dentro del plazo de sesenta días siguientes al en que se decrete
la suspensión, el juez ordenará lo conducente según el caso de que se trate.
Cualquiera de las partes que tenga noticia del fallecimiento del quejoso o del
tercero interesado deberá hacerlo del conocimiento del órgano jurisdiccional
de amparo, acreditando tal circunstancia, o proporcionando los datos
necesarios para ese efecto.
Comentario: Este artículo establece las consecuencias legales en caso del
fallecimiento del quejoso o tercero interesado, en el caso la designación de
representante legal del fallecido hasta que se apersone el representante de
la sucesión, y obliga a todo aquél que tenga conocimiento del fallecimiento
informarlo a la autoridad federal donde se tramita el amparo, con acreditación
de su dicho.
Artículo 60. La recusación se presentará ante el servidor público a quien se
estime impedido, el que lo comunicará al órgano que deba calificarla. Éste,
en su caso, la admitirá y solicitará informe al servidor público requerido, el
que deberá rendirlo dentro de las veinticuatro horas siguientes a su
notificación.
Si el servidor público admite la causa de recusación, se declarará fundada; si
la negare, se señalará día y hora para que dentro de los tres días siguientes
se celebre la audiencia en la que se ofrecerán, admitirán y desahogarán las
pruebas de las partes y se dictará resolución.
En caso de no rendirse el informe a que se refiere el párrafo primero, se
declarará fundada la causa de recusación, en cuyo caso se devolverá al
promovente la garantía exhibida. Si se declara infundada la recusación el
servidor público seguirá conociendo del asunto.
Si el órgano que deba calificar la recusación la hubiere negado y ésta se
comprobase, quedará sujeto a la responsabilidad que corresponda conforme
a esta Ley.

Comentario: El articulo 60 establece las bases en las que se instrumentaliza


el procedimiento de recusación, es decir, cuando alguna de las partes
intervinientes en el juicio de amparo asevera que el titular del órgano judicial
que conoce y resolverá la litis, está impedido para hacerlo, al aducir que se
actualiza alguna de las hipótesis de impedimento que la ley de la materia
dispone al respecto.

Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente:


I. Contra adiciones o reformas a la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos;
II. Contra actos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
III. Contra actos del Consejo de la Judicatura Federal;
IV. Contra resoluciones dictadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial
de la Federación;
V. Contra actos del Congreso de la Unión, su Comisión Permanente o
cualquiera de sus cámaras en procedimiento de colaboración con los otros
poderes que objeten o no ratifiquen nombramientos o designaciones para
ocupar cargos, empleos o comisiones en entidades o dependencias de la
Administración Pública Federal, centralizada o descentralizada, órganos
dotados de autonomía constitucional u órganos jurisdiccionales de cualquier
naturaleza;
VI. Contra resoluciones de los tribunales colegiados de circuito;
VII. Contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las
Cámaras que lo constituyen, de las Legislaturas de los Estados o de sus
respectivas Comisiones o Diputaciones
Permanentes, en declaración de procedencia y en juicio político, así como en
elección, suspensión o remoción de funcionarios en los casos en que las
Constituciones correspondientes les confieran la facultad de resolver
soberana o discrecionalmente;
VIII. Contra normas generales respecto de las cuales la Suprema Corte de
Justicia de la Nación haya emitido una declaratoria general de
inconstitucionalidad en términos de lo dispuesto por el Capítulo VI del Título
Cuarto de esta Ley, o en términos de lo dispuesto por la Ley Reglamentaria
de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos;
IX. Contra resoluciones dictadas en los juicios de amparo o en ejecución de
las mismas;
X. Contra normas generales o actos que sean materia de otro juicio de
amparo pendiente de resolución promovido por el mismo quejoso, contra las
mismas autoridades y por el propio acto reclamado, aunque las violaciones
constitucionales sean diversas, salvo que se trate de normas generales
impugnadas con motivo de actos de aplicación distintos. En este último caso,
solamente se actualizará esta causal cuando se dicte sentencia firme en
alguno de los juicios en la que se analice la constitucionalidad de las normas
generales; si se declara la constitucionalidad de la norma general, esta causal
no se actualiza respecto de los actos de aplicación, si fueron impugnados por
vicios propios;
XI. Contra normas generales o actos que hayan sido materia de una
ejecutoria en otro juicio de amparo, en los términos de la fracción
anterior;……………
Comentario: Las causales de improcedencia son de orden constitucional
cuando nuestra norma suprema, establece de manera clara la improcedencia
de cualquier medio de defensa. Las improcedencias del juicio de amparo se
encuentran previstas en este articulo.

Artículo 62. Las causas de improcedencia se analizarán de oficio por el


órgano jurisdiccional que conozca del juicio de amparo.
Comentario: Solo el organo jurisdiccional que conoce el juicio de amparo es
competente para analizar las causas de improcedencia

Artículo 63. El sobreseimiento en el juicio de amparo procede cuando:


I. El quejoso desista de la demanda o no la ratifique en los casos en que la
ley establezca requerimiento. En caso de desistimiento se notificará
personalmente al quejoso para que ratifique su escrito en un plazo de tres
días, apercibido que de no hacerlo, se le tendrá por no desistido y se
continuará el juicio. No obstante, cuando se reclamen actos que tengan o
puedan tener como consecuencia privar de la propiedad o de la posesión y
disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes a los ejidos o núcleos de
población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, no
procede el desistimiento del juicio o de los recursos, o el consentimiento
expreso de los propios actos, salvo que lo acuerde expresamente la
Asamblea General, pero uno y otro sí podrán decretarse en su beneficio;
II. El quejoso no acredite sin causa razonable a juicio del órgano jurisdiccional
de amparo haber entregado los edictos para su publicación en términos del
artículo 27 de esta Ley una vez que se compruebe que se hizo el
requerimiento al órgano que los decretó;
III. El quejoso muera durante el juicio, si el acto reclamado sólo afecta a su
persona; IV. De las constancias de autos apareciere claramente demostrado
que no existe el acto reclamado, o cuando no se probare su existencia en la
audiencia constitucional; y
V. Durante el juicio se advierta o sobrevenga alguna de las causales de
improcedencia a que se refiere el capítulo anterior.
Comentario:
La causal de sobreseimiento en el juicio de amparo por inexistencia del acto
reclamado, en términos del precepto y fracción citados, se actualiza cuando
las autoridades responsables, al rendir su informe justificado, lo niegan o
cuando el quejoso no prueba su existencia en la audiencia constitucional, con
independencia de que otras autoridades también señaladas como
responsables lo admitan, pues la aceptación del acto reclamado por estas
últimas, salvo casos de excepción.

Artículo 64. Cuando las partes tengan conocimiento de alguna causa de


sobreseimiento, la comunicarán de inmediato al órgano jurisdiccional de
amparo y, de ser posible, acompañarán las constancias que la acrediten.
Cuando un órgano jurisdiccional de amparo advierta de oficio una causal de
improcedencia no alegada por alguna de las partes ni analizada por un
órgano jurisdiccional inferior, dará vista al quejoso para que en el plazo de
tres días, manifieste lo que a su derecho convenga.
Comentario:
La finalidad del segundo párrafo del artículo 64 de la Ley de Amparo es dar
oportunidad al quejoso de formular argumentos relativos a la no actualización
de una causa de improcedencia advertida de oficio por el órgano
jurisdiccional; esto porque una causa de improcedencia implica la extinción
de la posibilidad de analizar el acto reclamado. La obligación de dar vista
previa está siempre referida a la improcedencia del juicio, y no así de los
recursos previstos en la Ley de Amparo; por ello, no es procedente el
otorgamiento de la vista con la actualización de la notoria improcedencia del
recurso de queja, pues se trata de una hipótesis no prevista en dicho
ordenamiento legal.
Artículo 65. El sobreseimiento no prejuzga sobre la constitucionalidad o
legalidad del acto reclamado, ni sobre la responsabilidad de la autoridad
responsable al ordenarlo o ejecutarlo y solo podrá decretarse cuando no
exista duda de su actualización.
Comentario: El sobreseimiento no resuelve ninguna cuestión de fondo,
paraliza el asunto, pero no constituye cosa juzgada.

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