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la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Corte Interamericana”, “la
Corte” o “el Tribunal”), integrada por los siguientes Jueces:
presentes, además,
La presente Sentencia de Interpretación se dicta en el 65° Período Extraordinario de Sesiones de la Corte,
el cual se llevó a cabo de forma no presencial utilizando los medios tecnológicos de conformidad con lo establecido
en el Reglamento de la Corte. La Jueza Elizabeth Odio Benito y el Juez Eduardo Vio Grossi, por razones de fuerza
mayor aceptadas por el Pleno del Tribunal, no participaron en la deliberación y firma de la presente Sentencia de
Interpretación.
I
SOLICITUD DE INTERPRETACIÓN Y PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE
II
COMPETENCIA
El fallo de la Corte será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo sobre el sentido o alcance
del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud de cualquiera de las partes, siempre que dicha solicitud
se presente dentro de los noventa días a partir de la fecha de la notificación del fallo.
III
ADMISIBILIDAD
6. Corresponde a la Corte verificar si la solicitud presentada por el Estado cumple con los
requisitos establecidos en las normas aplicables a una solicitud de interpretación de Sentencia,
a saber, el artículo 67 de la Convención anteriormente citado, y el artículo 68 del Reglamento
del Tribunal. Asimismo, el artículo 31.3 del Reglamento que establece que “[c]ontra las
sentencias y resoluciones de la Corte no procede ningún medio de impugnación”.
1
Los representantes de las víctimas son la Clínica de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas de la Escuela
de Derecho de la Universidad de Suffolk, la abogada Nicole Friederichs, directora de dicha Clínica, Cultural Survival,
Inc., Sobrevivencia Cultural, la Asociación Mujb'ab'l Yol y el abogado Cristian Otzín Poyón, de la Asociación de
Abogados y Notarios Mayas de Guatemala Nim Ajpu.
2
IV
ANÁLISIS DE LA PROCEDENCIA DE LA SOLICITUD DE INTERPRETACIÓN
8. A continuación, la Corte analizará la solicitud del Estado para determinar si, de acuerdo
con la normativa y a los criterios desarrollados en su jurisprudencia, procede aclarar el sentido
o alcance de algún punto de la Sentencia.
11. Bajo este entendido, la Corte examinará las cuestiones planteadas por el Estado, así
como las observaciones de los representantes y la Comisión, en el siguiente orden: a) sobre
el punto resolutivo segundo; b) sobre el punto resolutivo cuarto, c) sobre el punto resolutivo
sexto, d) sobre el punto resolutivo séptimo y, e) sobre el punto resolutivo octavo.
12. El Estado solicitó que la Corte interprete el “alcance” del punto resolutivo segundo
“frente al respeto y protección de los derechos de terceros que cuenten previamente con
autorizaciones para operar sus radios, sin que el actuar del Estado sea considerado
constitutivo de una violación de derechos fundamentales”. Explicó que el referido punto
resolutivo “deja abierta la posibilidad” de situaciones como la siguiente: que la
Superintendencia de Telecomunicaciones (en adelante “SIT”) o el Ministerio Público deba
indicarle al usufructuario que denuncia no poder transmitir en la frecuencia radioeléctrica “que
le corresponde”, debido a la interferencia de dicha transmisión por “una radio (supuestamente
comunitaria) sin un título legal”, que “no existe algún mecanismo” para “restablecer su
derecho”, “ya que no se pueden iniciar acciones legales en contra de [esta] radio”. En ese
2
Cfr. Caso Loayza Tamayo Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Fondo. Sentencia de 8 de marzo de
1998. Serie C No. 47, párr. 16, y Caso Casa Nina Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones
preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 1 de septiembre de 2021. Serie C No. 433, párr. 10.
3
Cfr. Caso Loayza Tamayo Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Reparaciones y Costas, supra, párr.
15, y Caso Casa Nina Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas, supra, párr. 11.
4
Cfr. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Interpretación de la Sentencia de Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de agosto de 2011. Serie C No. 230, párr. 30, y Caso Casa Nina Vs. Perú. Interpretación de la
Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, supra, párr. 11.
5
Cfr. Caso Escher y otros Vs. Brasil. Interpretación de la Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 20 de noviembre de 2009. Serie C No. 208, párr. 11, y Caso Casa Nina Vs.
Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, supra, párr. 11.
3
sentido, el Estado señaló que tal indicación constituiría “una violación de derechos hacia el
titular” del derecho de usufructo, y para otras personas en condiciones similares. Asimismo,
afirmó que “si bien el ánimo del fallo es garantizar la protección de los pueblos indígenas al
hacer uso de una radio comunitaria, esto a su vez deja en un estado de indefensión a las
radios que cuentan con las autorizaciones legales para operar en el país”.
14. La Comisión señaló que de la lectura de los párrafos 158 a 172 de la Sentencia, se
puede verificar que se ha establecido “de manera clara" los motivos por los que la Corte
“acreditó que el Estado vulneró el derecho a la libertad de expresión”. Por lo tanto, indicó que
Guatemala no podría hacerse uso de la solicitud de interpretación para impugnar el Fallo.
Asimismo, argumentó que, respecto al alcance del punto resolutivo frente a la protección de
“derechos de terceros”, la petición planteada “no constituye propiamente una solicitud de
interpretación”. Además, consideró que, en cuanto a estos alegados “derechos de terceros”,
la Corte “fue enfática en establecer que la normativa vigente no solo está vulnerando el
derecho a la libertad de expresión, sino que además se está discriminando a las comunidades
indígenas al no permitirles acceder al espectro radioeléctrico”.
166. Por otra parte, tal como se ha señalado previamente (supra párr. 160) las responsabilidades
ulteriores por el ejercicio de la libertad de expresión deben responder a un objetivo permitido por
la Convención Americana, tal como el respeto a los derechos o a la reputación de los demás o la
protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas. En el caso
concreto, la persecución penal de las personas que operan las radios comunitarias indígenas no
responde a ninguna de las finalidades antes señaladas, sino que, por el contrario, los allanamientos
de las radios en cuestión y los enjuiciamientos penales afectaron los derechos de los pueblos
indígenas a la libertad de expresión y a participar en la vida cultural.
168. En cuanto a la idoneidad y necesidad de la vía penal para lograr la finalidad perseguida, la
Corte ha advertido anteriormente, y vuelve a hacerlo en el presente caso, que si bien un
4
instrumento penal puede ser idóneo para restringir el ejercicio abusivo de determinados derechos,
siempre y cuando esto sirva al fin de salvaguardar el bien jurídico que se quiere proteger, lo anterior
no significa que la utilización de la vía penal para la imposición de responsabilidades ulteriores al
ejercicio de la libertad de expresión sea necesaria o proporcional en todos los casos. Al respecto,
la Corte ha señalado que el Derecho Penal es el medio más restrictivo y severo para establecer
responsabilidades respecto de una conducta ilícita, particularmente cuando se imponen penas
privativas de libertad. Por lo tanto, el uso de la vía penal debe responder al principio de intervención
mínima, en razón de la naturaleza del derecho penal como ultima ratio. Es decir, en una sociedad
democrática el poder punitivo sólo se puede ejercer en la medida estrictamente necesaria para
proteger los bienes jurídicos fundamentales de los ataques más graves que los dañen o pongan en
peligro. Lo contrario conduciría al ejercicio abusivo del poder punitivo del Estado.
169. En este contexto, la persecución penal de las personas que operaban las radios comunitarias
indígenas, al igual que los allanamientos de la Radio Ixchel y la Radio “La Voz del Pueblo” y el
decomiso de sus equipos de transmisión, no resulta idónea y es innecesaria. Ello porque el Estado
pudo haber empleado medios menos lesivos que los previstos por el Derecho Penal, por ejemplo,
procedimientos y sanciones administrativas, que asegurarían la misma finalidad, pero afectarían
de forma menos gravosa a las comunidades indígenas.
170. Por último, tomando todo lo anterior en cuenta, este Tribunal encuentra que los actos llevados
a cabo por el Estado en detrimento de los pueblos Maya Kaqchikel y Achí no solo derivaron de una
situación de ilegalidad indirectamente generada por el propio Estado, sino que también resultaron
en un sacrificio absoluto del derecho a la libertad de expresión de dichos pueblos, con el propósito
de asegurar el pleno goce del derecho a la libertad de expresión de aquellos que supuestamente
sufrieron alguna interferencia en la trasmisión de sus emisoras de radio. Por ende, la Corte
considera que la persecución penal de referencia fue desproporcionada, por cuanto afectó de forma
excesiva la libertad de expresión y el derecho a participar en la vida cultural de los pueblos Maya
Kaqchikel de Sumpango y Maya Achí de San Miguel Chicaj.
171. De esta forma, este Tribunal considera que los allanamientos y decomisos de equipos de las
radios Ixchel y “La Voz del Pueblo”, llevados a cabo con base en la normativa interna de Guatemala
y mediante orden judicial, configuraron acciones ilegítimas y restricciones al derecho a libertad de
expresión contrarias a la Convención.
17. La Corte reitera que considera improcedente utilizar una solicitud de interpretación
para someter cuestiones de hecho y de derecho que ya fueron planteadas en su oportunidad
procesal y sobre las cuales la Corte ya adoptó una decisión6. En ese sentido, este Tribunal
observa que en su Sentencia consideró el contenido de los argumentos esgrimidos por el
Estado, en particular, al analizar si los allanamientos a las radios del presente caso y la
persecución penal de los operadores constituyeron una restricción legítima al derecho a la
libertad de expresión de las víctimas, o una restricción contraria a la Convención Americana,
tal como se desprende de las consideraciones previamente citadas. En consecuencia, se
constata que la solicitud planteada por el Estado no corresponde a los supuestos de
interpretación establecidos en el artículo 67 de la Convención, ya que no versa sobre el sentido
o alcance del fallo, sino que refleja su inconformidad con el punto resolutivo segundo y sus
cuestionamientos acerca de cómo ejecutar la Sentencia, razón por la cual la Corte declara
improcedente la solicitud de interpretación en este extremo.
18. El Estado estimó “necesario” solicitar la interpretación del punto resolutivo cuarto de
la Sentencia, considerando que esta “no indicó de forma expresa […] en dónde está ubicado
el segmento de la frecuencia utilizada [por las radios comunitarias]”, a saber, Amplitud
Modulada o Frecuencia Modulada. Además, señaló que ese segmento “se debe tomar en
6
Cfr. Caso Loayza Tamayo Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Fondo, supra, párr. 15, y Caso Casa
Nina Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, supra,
párr. 11.
5
cuenta al momento de que el Organismo Legislativo realice las modificaciones legislativas
correspondientes para darle cumplimiento a lo ordenado por el Tribunal”.
19. Sobre el particular, el Estado expuso cuatro argumentos para fundamentar la referida
solicitud. En primer lugar, indicó los artículos correspondientes de la Ley General de
Telecomunicaciones (en adelante “LGT”) que mencionan los distintos nombres que recibe el
espectro radioeléctrico, así como la clasificación de sus bandas. Segundo, argumentó que “no
existe dentro del marco jurídico guatemalteco el concepto de radios comunitarias, ni
frecuencias radioeléctricas que hayan sido destinadas para las organizaciones nombradas al
momento de emitirse la LGT”. Tercero, mencionó que la SIT ha realizado acciones de
planificación “que ha[n] garantizado la explotación de estaciones de radio sin interferencias”,
sin embargo, frente a “todas aquellas estaciones que estén operando fuera del marco legal,
para la SIT resulta difícil garantizar una operación libre de interferencias, principalmente para
los usufructuarios con derechos adquiridos en el margen de la ley”. Cuarto, manifestó que la
Corte “ordenó al Estado permitir que las víctimas puedan operar libremente sus radios
comunitarias, en el plazo de un año, hasta tanto se haya asegurado efectivamente
mecanismos legales para el acceso a las comunidades indígenas de Guatemala al espectro
radioeléctrico, así como asignado las frecuencias correspondientes”.
20. Asimismo, señaló que para permitir que las radios comunitarias “operen libremente,
es menester que cumplan con condiciones mínimas a efecto de evitar daños a personas que
vivan aledañas al lugar donde se ubiquen los equipos de radiotransmisión. Esto en el
entendido que para poder operar se requiere contar con equipo especial que requiere medidas
de seguridad adecuadas”.
21. Los representantes afirmaron que el Estado busca plantear hechos ya abordados por
la Corte en su Sentencia, incluyendo que se aclare cómo permitir que las comunidades
víctimas puedan operar libremente sus radios comunitarias, expresando su preocupación por
el derecho de usufructo de otros. Sostuvieron que tales planteamientos resultan inadmisibles
de conformidad con el Reglamento de la Corte. Finalmente, argumentaron que “según el
derecho internacional las obligaciones que éste impone deben ser cumplidas de buena fe y no
puede invocarse para su incumplimiento el derecho interno”.
4. El Estado adoptará las medidas necesarias para permitir que las comunidades indígenas Maya
Kaqchikel de Sumpango, Achí de San Miguel Chicaj, Mam de Cajolá y Mam de Todos Santos
Cuchumatán puedan operar libremente sus radios comunitarias, en el plazo de un año, en los
términos del párrafo 184 de la […] Sentencia.
6
de la Sentencia y no consideren cada párrafo del Fallo como si fuese independiente del resto7.
En tal sentido, el Tribunal advierte que no existe cuestión alguna que amerite interpretación
en tanto que, de conformidad con los párrafos 195 a 196 de la Sentencia, la Corte indicó que:
195. Vale recordar que, en 2002, Guatemala firmó el Acuerdo Gubernativo 316-2002, mediante el
cual el Estado creó un procedimiento por el que se habilitó el acceso a las frecuencias de AM por
parte de algunas organizaciones de la sociedad civil para operar estaciones de radio sin fines de
lucro, no políticas y no religiosas. Al respecto, además de solo haberse otorgado algunas frecuencias
y bajo un mecanismo que no aparenta dotarse de suficiente certeza jurídica, uno de los declarantes
en la audiencia pública señaló que “nadie quería” tales frecuencias y que “no son útiles”, así como
que hay equipos de transmisión que ya no pueden conectarse a dichas frecuencias. Asimismo,
indicó que pocas son las personas que escuchan las frecuencias otorgadas, su calidad es mala y su
costo de operación, muy alto. De ese modo, la Corte considera que el Acuerdo Gubernativo 316-
2002 no puede ser tomado como un instrumento legítimo o adecuado para promover una
regulación plural, diversa e incluyente de la radiodifusión.
196. Por consiguiente, la Corte estima que el Estado debe, en un plazo razonable, adecuar la
normativa interna con fines de: (i) reconocer a las radios comunitarias como medios diferenciados
de comunicación, particularmente las radios comunitarias indígenas; (ii) reglamentar su operación,
estableciendo un procedimiento sencillo para la obtención de licencias, y (iii) reservar a las radios
comunitarias indígenas una parte adecuada y suficiente del espectro radioeléctrico.
25. Así las cosas, este Tribunal estima que los textos transcritos son claros y precisos en
señalar la ubicación de las frecuencias radioeléctricas, más aún al indicarse que las de
amplitud modulada no eran consideradas útiles, porque su calidad es mala y su costo de
operación es muy alto. Por esta razón, la Corte desestima la presente solicitud de
interpretación.
26. El Estado solicitó que se interprete el alcance del punto resolutivo sexto del Fallo en
los siguientes dos sentidos. Primero, considerando que el plazo razonable al que alude dicho
punto resolutivo debe tomar en cuenta: i) el “tiempo que toma establecer una plataforma
legal o reglamentaria que regule apropiada y suficientemente la consulta de los pueblos
indígenas”; ii) el “tiempo que tome llevar a cabo la referida consulta”, y iii) el “tiempo que
tome adecuar la normativa interna con fines de reconocer a las radios comunitarias como
medios diferenciados de comunicación”. Segundo, que determine “en términos concretos”: i)
la definición de una radio comunitaria; ii) las actividades que realiza una radio para que deba
ser considerada como comunitaria, y iii) las actividades que no debería de realizar una radio
comunitaria, “pues alteraría la naturaleza de la misma”. En este sentido, alegó que las
características de las radios comunitarias que señaló la Corte no resultan suficientes para que
el Estado pueda delimitar de manera precisa qué es una radio comunitaria, cuál es la función
que realiza y cuándo una radio no debiese ser considerada en esa categoría. Aunado a lo
anterior, indicó que “ante esa falta de definición o por la amplitud de su caracterización,
personas que pudiesen operar sin un título de usufructo pueden arrogarse la calidad de radio
comunitaria para evadir las acciones legales por parte del Estado”. De otra parte, el Estado
hizo la observación que, en Guatemala aún no existe regulación específica sobre los procesos
de consulta para los pueblos indígenas.
7
Cfr. Caso Pollo Rivera y otros Vs. Perú. Solicitud de Interpretación de la Sentencia de Fondo, Reparaciones
y Costas. Sentencia de 25 de mayo de 2017. Serie C No. 335, párr. 26, y Caso Casa Nina Vs. Perú. Interpretación
de la Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, supra, párr. 33.
7
27. Los representantes afirmaron que la Corte ha proporcionado en su Sentencia
orientación a las partes sobre la definición de la radio comunitaria, citando a la Asociación
Mundial de Radios Comunitarias y a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura, “las cuales destacan un amplio acuerdo global sobre cuáles son las
características fundamentales de una radio comunitaria”. Asimismo, indicaron que este
Tribunal señaló las “características especiales de las radios comunitarias” a considerar. De
otra parte, manifestaron que “el propósito de las consultas con los pueblos indígenas es
asegurar que sus perspectivas y voces no solo sean escuchadas, sino también reflejadas en
las medidas gubernamentales adoptadas que afecten sus vidas”, “lo que en este caso significa
que definir la radio comunitaria será uno de los temas que deberán ser abordados en las
consultas entre el Gobierno de Guatemala y las comunidades indígenas […] para encontrar
consenso sobre cómo reformar las leyes de Guatemala para incluir un reconocimiento de la
radio comunitaria”.
28. La Comisión señaló que el contenido del párrafo 103 de la Sentencia permitiría
entender qué es una radio comunitaria y cuales actividades realiza una radio para que deba
ser considerada como tal. Por ello, estimó que la Sentencia permite identificar el alcance y
contenido de los elementos que constituyen a las radios comunitarias, de modo que se cuenta
con los elementos suficientes para el cumplimiento del resolutivo.
6. El Estado, en un plazo razonable, adecuará la normativa interna con fines de reconocer a las
radios comunitarias como medios diferenciados de comunicación, particularmente las radios
comunitarias indígenas; reglamentará su operación, estableciendo un procedimiento sencillo para
la obtención de licencias, y reservará a las radios comunitarias indígenas parte del espectro
radioeléctrico, en los términos de los párrafos 196 a 200 de la […] Sentencia.
30. En relación con el plazo razonable dispuesto para el punto resolutivo en cuestión, cabe
recordar que este debe ser evaluado según el caso concreto, lo cual se podrá valorar a partir
de los respectivos informes que presente el Estado, y las observaciones de los representantes
de las víctimas y la Comisión en la etapa de supervisión de cumplimiento de Sentencia. Siendo
así, este Tribunal considera que la solicitud efectuada por el Estado no puede ser objeto de
una interpretación en abstracto8 y será en la referida etapa de supervisión de cumplimiento
donde la Corte realizará las consideraciones que estime pertinente. En consecuencia, se
declara improcedente la solicitud de interpretación sobre este extremo.
102. La Corte advierte que el presente caso se refiere exclusivamente a los medios de comunicación
comunitarios relacionados con la radiodifusión sonora, es decir, a las “radios comunitarias”. Por lo
tanto, en adelante, el Tribunal pasará a referirse únicamente a ellas.
103. El Tribunal hace notar que existen algunas definiciones diferentes de radio comunitaria. Sin
embargo, por lo general, las radios comunitarias no tienen ánimo de lucro, son administradas por
la comunidad y sirven a los intereses de dicha comunidad. Según la Asociación Mundial de Radios
Comunitarias (en adelante “la AMARC”), la esencia de la radio comunitaria “es la participación de
8
Mutatis mutandis. Caso Trabajadores de la Hacienda Brasil Verde Vs. Brasil. Interpretación de la Sentencia
de Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de agosto de 2017. Serie C No. 337,
párr. 44 a 45, y Caso de los Empleados de la Fábrica de Fuegos de Santo Antônio de Jesus y sus familiares Vs. Brasil.
Interpretación de la Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de junio
de 2021. Serie C No. 427, párr. 36 a 37.
8
la comunidad tanto en la propiedad del medio, como en la programación, administración,
operación, financiamiento y evaluación”. Además, son “medios independientes y no
gubernamentales, que no realizan proselitismo religioso ni son de propiedad o están controlados o
vinculados a partidos políticos o empresas comerciales”136. Su razón de ser es habilitar el ejercicio
del derecho a la información y libertad de expresión de los integrantes de sus comunidades137.
Cabe notar que, conforme fue indicado anteriormente (supra nota al pie 16), los representantes
coincidieron con esta definición formulada por la AMARC.
104. En esta misma línea, un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (en adelante “UNESCO”) de 2003 señaló que, las características
esenciales de la radio comunitaria pueden sintetizarse por la frase “una radio hecha por la gente,
acerca de la gente y para la gente”138. De acuerdo con la UNESCO, la radio comunitaria es un
medio de comunicación que da la voz a los que no la tienen139, “constituida por miembros de la
comunidad- y su programación se basa en el acceso y la participación comunitaria. Ella refleja los
intereses y necesidades especiales de los oyentes a los que debe servir”.
32. De este modo, el Tribunal advierte que no existe cuestión alguna que amerite
aclaración, en tanto que los párrafos citados fijan los parámetros a considerar respecto a la
definición de una radio comunitaria. Por consiguiente, al no haber aspecto ambiguo o
impreciso a aclarar, se desestima este aspecto de la solicitud de interpretación planteada por
Guatemala.
33. El Estado solicitó la interpretación del “sentido y alcance” del punto resolutivo séptimo
al considerar que, respectivamente, la actuación del Ministerio Público y la de los jueces se
vería parcializada desde un inicio al no investigar y al no entrar a conocer las circunstancias
que rodean casos en concreto, sobre hechos que pueden ser constitutivos de delitos,
vulnerando con ello la independencia judicial y de los operadores de justicia; ello, en virtud
de la aplicación del control de convencionalidad. Explicó que el control de convencionalidad
“se ejerce principalmente por el órgano jurisdiccional en cada caso concreto, según los
hechos, conductas de los sujetos implicados, temporalidad, grados de participación, entre
otros”. Indicó que lo anterior haría “inviable una atención general de la persecución penal por
conductas relacionadas con el uso ilegal de las frecuencias radioeléctricas, toda vez que deben
analizarse las particularidades, para determinar la procedencia o no de la persecución penal”.
Además, expuso que con el punto resolutivo en comento “se estaría vulnerando el principio
de independencia e imparcialidad judicial” y supone también una “injerencia en la actuación”
del Ministerio Público. De otra parte, para que el Estado se abstenga de iniciar la persecución
penal en contra de las radios comunitarias, consideró “imperante” contar con una “definición
concreta y las actividades determinadas que desarrollan estas radios” a efectos de evitar un
uso ilegal del espectro radioeléctrico.
9
Poder Judicial se enmarca en el ámbito de sus deberes de respetar y proteger el Estado de
Derecho, y ello no es incompatible con su capacidad de ejercer independencia e imparcialidad
judicial.
35. La Comisión recordó que los párrafos 201 y 202 junto a los párrafos 157 a 172 de la
Sentencia permitirían entender el fundamento de las medidas establecidas en el punto
resolutivo séptimo.
37. Por otra parte, la Corte nota que, en los párrafos 201 y 202 de la Sentencia, estableció
lo siguiente:
201. Este Tribunal recuerda que, en los párrafos 157 a 172 de esta Sentencia, declaró la violación
al derecho de libertad de expresión de los pueblos indígenas Maya Kaqchikel de Sumpango y Maya
Achí de San Miguel Chicaj, establecido en el artículo 13.2 de la Convención Americana, en relación
con el artículo 1.1 del mismo instrumento, en virtud de haber concluido que Guatemala restringió
de forma ilegítima la libertad de expresión de dichos pueblos al allanar sus radios comunitarias,
decomisar los equipos y perseguir criminalmente los operadores de las emisoras de radio. Ello
porque fue el propio Estado que, al dejar de reconocer legalmente a las radios comunitarias y no
crear medios específicos para el efectivo acceso de los pueblos indígenas al espectro radioeléctrico,
generó, indirectamente, la exclusión de estos pueblos, los cuales se vieron obligados a operar sus
radios comunitarias sin autorización porque no pudieron competir en condiciones de igualdad para
la adquisición de frecuencias.
202. En virtud de lo anterior, este Tribunal estima pertinente ordenar al Estado que se abstenga
inmediatamente de enjuiciar criminalmente por el delito de hurto a los individuos que operan
emisoras de radio comunitarias indígenas, y las medidas consecuentes de allanar dichas radios y
aprehender sus equipos de trasmisión, al menos hasta que haya efectivamente asegurado
mecanismos legales para el acceso de las comunidades indígenas de Guatemala al espectro
radioeléctrico y asignado las frecuencias correspondientes, en los términos de la reserva de
frecuencias ordenada previamente (supra párr. 196).
38. Asimismo, el Tribunal recuerda que en los párrafos 169 a 170 de la Sentencia,
previamente mencionados, se estableció que la “persecución penal de las personas que
operaban las radios comunitarias indígenas, al igual que los allanamientos de la Radio Ixchel
y la Radio “La Voz del Pueblo” y el decomiso de sus equipos de transmisión, no resulta idónea
y es innecesaria. Ello porque el Estado pudo haber empleado medios menos lesivos que los
previstos por el Derecho Penal […]”. Además, la Corte consideró “que la persecución penal de
referencia fue desproporcionada, por cuanto afectó de forma excesiva la libertad de expresión
y el derecho a participar en la vida cultural de los pueblos Maya Kaqchikel de Sumpango y
Maya Achí de San Miguel Chicaj”.
39. A la vista de lo anterior, este Tribunal recuerda que, de conformidad con una lectura
integral de la Sentencia, se desprende que el Estado deberá abstenerse de enjuiciar a las
personas por operar radios comunitarias indígenas.
40. En relación con los alegatos del Estado sobre la imposibilidad de suspender la
persecución penal de las personas que operan las radios comunitarias indígenas, la Corte
reitera que considera improcedente utilizar una solicitud de interpretación para someter
10
cuestiones de hecho y de derecho que ya fueron planteadas en su oportunidad procesal y
sobre las cuales adoptó una decisión9, así como para pretender que valore nuevamente
cuestiones que ya han sido resueltas en la Sentencia10. En tal sentido, este Tribunal observa
que el Estado pretende con su solicitud de interpretación que la Corte reconsidere su análisis
respecto al punto resolutivo en cuestión, lo cual resulta improcedente de conformidad con el
artículo 67 de la Convención Americana. En consecuencia, se desestima la solicitud formulada
por el Estado.
41. El Estado solicitó que se determine el sentido y alcance del punto resolutivo octavo.
Señaló que este “hace alusión a condenas impuestas a miembros de comunidades indígenas,
sin limitar el alcance que comprende la palabra comunidad indígena”. Además, adujo que no
es posible presumir que todas las personas que han sido condenadas por operar una radio de
forma ilegal y que forman parte de una comunidad indígena, pertenecen a su vez a una radio
comunitaria. Recordó la “necesidad de que la Corte determine la definición y las actividades
que realiza una radio comunitaria, para poder determinar a qué personas se les aplica la
presente disposición”. Asimismo, solicitó que el alcance y sentido del punto resolutivo octavo
se interprete con el objeto de considerar que “al aplicar esta disposición, se verán vulnerados
los principios de independencia e imparcialidad” de los operadores de justicia y del Ministerio
Público.
43. La Comisión reiteró sus observaciones sobre la solicitud de interpretación del punto
resolutivo séptimo, enfatizando que el fundamento de dicho resolutivo se comprende a partir
de un análisis integral de la Sentencia en sus párrafos 201 y 202, y 157 a172.
8. El Estado eliminará las condenas y cualquiera de sus consecuencias relacionadas con las
personas miembros de comunidades indígenas condenadas por uso del espectro radioeléctrico, en
los términos del párrafo 203 de la […] Sentencia.
45. En primer lugar, la Corte considera pertinente aclarar que el punto resolutivo octavo
de la Sentencia debe interpretarse en consonancia con las particularidades del caso, siendo
estas las de radios comunitarias, tal y como lo indica el párrafo 194 de la Sentencia 11. En tal
9
Cfr. Caso Loayza Tamayo Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Fondo, supra, párr. 15, y Caso Casa
Nina Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, supra,
párr. 11.
10
Cfr. Caso Salvador Chiriboga Vs. Ecuador. Interpretación de la Sentencia de Reparaciones y Costas, supra,
párr. 30, y Caso Casa Nina Vs. Perú. Interpretación de la Sentencia de Excepciones preliminares, Fondo, Reparaciones
y Costas, supra, párr. 11.
11
El párrafo 194 de la Sentencia señala:
Aunado a lo anterior, como fue visto en el capítulo VII de la presente Sentencia, la LGT, en la
práctica, no contempla a las radios comunitarias y tampoco Guatemala dispone de otra normativa
que regule el funcionamiento de estas radios, lo cual la Corte estima fundamental para asegurar
11
sentido, se aclara que, en efecto, el Estado deberá eliminar las condenas y cualquiera de sus
consecuencias relacionadas con las personas miembros de comunidades indígenas
condenadas por uso del espectro radioeléctrico, en el marco de haber operado una radio
comunitaria indígena; es decir, las condenas impuestas a los pueblos indígenas Maya
Kaqchikel de Sumpango y Maya Achí de San Miguel Chicaj, y cualquiera de sus consecuencias
relacionadas.
que las radios comunitarias efectivamente puedan operar. Además, teniendo en cuenta que los
pueblos indígenas representan aproximadamente la mitad de la población de Guatemala; que
viven, en su mayoría, en una situación de pobreza, exclusión social y discriminación, y que tienen
a sus radios comunitarias como herramientas esenciales – y muchas veces únicas – para el disfrute
de su libertad de expresión y la supervivencia de su cultura, este Tribunal considera que cualquier
adecuación normativa en esta materia deberá, necesariamente, abordar de manera específica a las
radios comunitarias indígenas.
12
Cfr. Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 2 de julio de 2004. Serie C No. 107, punto resolutivo cuarto; Caso Palamara Iribarne Vs. Chile. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135, punto resolutivo décimo segundo;
Caso Kimel Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de mayo de 2008. Serie C No. 177, punto
resolutivo séptimo; Caso Fontevecchia y D`Amico Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de
noviembre de 2011. Serie C No. 238, punto resolutivo segundo, y Caso Álvarez Ramos Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 30 de agosto de 2019. Serie C No. 380, punto resolutivo
séptimo.
13
Cfr. Caso Castillo Petruzzi y otros Vs. Perú. Supervisión de Cumplimiento de Sentencia. Resolución de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos de 1 de septiembre de 2016, Considerando 4, y Caso Masacres de El
Mozote y lugares aledaños Vs. El Salvador. Solicitud de Medidas Provisionales y Supervisión de Cumplimiento de
Sentencia. Resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 19 de noviembre de 2020, Considerando
44.
14
Cfr. Caso Gelman Vs. Uruguay. Supervisión de Cumplimiento de Sentencia. Resolución de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos de 20 de marzo de 2013, Considerando 59, y Caso Fontevecchia y D’Amico
Vs. Argentina. Supervisión de Cumplimiento de Sentencia. Resolución de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos de 18 de octubre de 2017, Considerando 13.
12
V
PUNTOS RESOLUTIVOS
LA CORTE,
DECIDE:
Por unanimidad:
Corte IDH. Caso Pueblos Indígenas Maya Kaqchikel de Sumpango y otros Vs. Guatemala.
Interpretación de la Sentencia de Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de julio de
2022.
13
Corte IDH. Caso Pueblos Indígenas Maya Kaqchikel de Sumpango y otros Vs. Guatemala.
Interpretación de la Sentencia de Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de julio de
2022. Sentencia adoptada en San José de Costa Rica por medio de sesión virtual.
Comuníquese y ejecútese,
14