Red Infod - Algunos Aportes para Enseñar A La Distancia
Red Infod - Algunos Aportes para Enseñar A La Distancia
Red Infod - Algunos Aportes para Enseñar A La Distancia
Novedades y Artículos
Volver
Las últimas semanas- y los últimos meses en otras partes del mundo- han generado grandes cambios
en nuestra forma de vivir, trabajar, enseñar, aprender y comunicarnos. La necesaria estrategia de
aislamiento social preventivo obligatorio frente a la pandemia COVID-19, nos enfrenta al desafío de
rede nir las propuestas de enseñanza de nuestros espacios curriculares y repensar las prácticas
formativas para adecuarlas a modalidad virtual.
Desde el INFoD queremos colaborar con esta tarea y para ello, compartimos algunas orientaciones
para re exionar sobre las estrategias para enseñar en la virtualidad, que les permitan diseñar una
propuesta que comprometa a los estudiantes y los vincule de modos profundos con el deseo de saber y
aprender.
Seguramente, transitar por esta experiencia se convertirá en una oportunidad de aprendizaje para
todos, que nos lleve a repensar la perspectiva de la enseñanza en la presencialidad, integrándola con las
propuestas virtuales que hayan resultado signi cativas una vez de regreso en las instituciones, a modo
de complemento de las estrategias presenciales.
Cuando pensamos en el uso de la tecnología para dar continuidad y enriquecer la enseñanza en estos
tiempos de aislamiento social, nos referimos al diseño de propuestas pedagógicas que pongan el
acento en el desarrollo de habilidades críticas y creativas en los alumnos. Es decir, a la incorporación
de las tecnologías no como meras herramientas, sino como medios culturales, parte importante de la
socialización de los estudiantes en la actualidad. Consideramos entonces que el norte es siempre, la
buena enseñanza, entendida como encuentro educativo entre alumnos y docentes más allá del soporte
a través del cual se la imparta. Es así, que nos enfrentamos a la convergencia entre Tecnología y
Didáctica, privilegiando las buenas prácticas.
En ese marco, se parte de la necesidad de adaptar la propuesta didáctica a las características del
entorno virtual, a las herramientas disponibles y a los desafíos que estructuran la formación inicial
teniendo en cuenta que, diseñar una propuesta formativa de modalidad virtual no supone implementar
el programa de cátedra tal cual lo haríamos en la presencialidad, sino que implica transformar y
repensar la enseñanza en el nivel superior a partir de las posibilidades (y limitaciones) que ofrecen las
TIC en un contexto en que las mismas, atraviesan, modi can, interpelan la construcción de
conocimiento en todos los campos y la socialización de nuestros estudiantes.
Sabemos que existe una gran desigualdad frente al acceso a estas tecnologías en los distintos puntos
del país. Sobre este aspecto, el gobierno nacional está considerando y llevando adelante diversas
acciones que permitan atender a esta realidad y acompañar a todos los estudiantes y profesores.
Ante las circunstancias particulares en las que estamos enseñando y aprendiendo, surge la
oportunidad de pensar otras maneras posibles de enseñar en el nivel superior, que invitan a reconstruir
las propias propuestas de formación y fortalecer las distintas funciones del rol docente: función social,
orientadora, académica, política y pedagógica. Compartimos a continuación, algunos aportes en dicha
dirección.
En la imagen que compartimos a continuación, podrán visualizar los ejes que consideramos son
necesarios atender, elegimos engranajes porque la lectura no es lineal, no es un paso a paso en el que
primero se de ne una cosa y después otra sino que, todos los ejes entran en diálogo al pensar una
propuesta a distancia.
Además de atender a cada eje propuesto, recomendamos poner en el centro de todo plan de
continuidad pedagógica, el vínculo educativo. En situaciones como las que estamos viviendo, las
personas atraviesan por diferentes estados emocionales: temores, incertidumbre, desesperanza, entre
otros. Contener, llevar tranquilidad y acompañar con cuidado y respeto a nuestros estudiantes es el
primer gran desafío de todo el equipo docente.
Explorar el terreno
Como bien sabemos, en educación no existe una sola propuesta que sea la mejor para todos. Es
fundamental considerar el contexto sociocultural actual y a los destinatarios de las propuestas de
enseñanza, especialmente, sus modos de aprender. Indagar y conocer a fondo quiénes son y cómo son
nuestros estudiantes, y al mismo tiempo reconocer las realidades y posibilidades con las que cuenta el
equipo de profesores.
Para saber con qué contamos, cuál es nuestro punto de partida, podríamos preguntarnos:
¿Qué posibilidades reales y concretas de trabajo virtual y a distancia tienen los estudiantes? ¿Y
los profesores? ¿Cómo es la conectividad? ¿Con qué dispositivos tecnológicos cuentan los
profesores y los estudiantes? ¿Con qué tiempos cuentan los profesores? ¿Y los estudiantes?
Una vez conocida la plataforma, podemos decidir cuál es la organización más apropiada para
desarrollar nuestra propuesta de enseñanza. De nir las secciones y/o módulos, los ejes de contenido, la
duración de cada etapa, el tipo de actividades, entre otros.
En este punto recomendamos cuidar que el acceso y la navegabilidad por las secciones sea sencillo y
claro para el estudiantes. También, tener en cuenta la presencia de un módulo introductorio para la
bienvenida, presentación entre docentes y estudiantes, presentación del programa de la unidad
curricular y del encuadre de trabajo.
¿Qué contenidos tenemos que enseñar? ¿Qué lugar ocupa la cátedra en el currículum del profesorado?
¿Qué articulación de contenidos se acuerdan con el resto de las cátedras dentro del propio campo de
formación y con los restantes campos de formación? ¿Qué recursos TIC pondremos a disposición? ¿Qué
implica aprender en esta unidad curricular? ¿Qué queremos provocar en nuestros estudiantes?
Es importante introducir actividades en las que los estudiantes sean los protagonistas principales y
tengan que poner el conocimiento en acción. El tipo de abordaje pedagógico que proponemos es la
combinación de encuentros sincrónicos con tareas asincrónicas, aumentando en ambos casos las
actividades interactivas y de participación de los estudiantes, a la vez que el tiempo dedicado a clases
expositivas puedan ser trasladadas a grabaciones de audio o video, reduciendo el tiempo de
videoconferencia sin participación de los estudiantes.
A su vez, los invitamos a proponer experiencias que les permitan a los estudiantes:
acceder a la información
crear y colaborar entre ellos
comunicar lo aprendido
También, contamos con herramientas para elaborar materiales multimediales (presentaciones, líneas
del tiempo, mapas conceptuales, narrativas, infografías, etc.) que colaboran no solo en el uso de
distintos lenguajes sino, en la inclusión de nuevas posibilidades de sistematización y re exión sobre los
aprendizajes.
Acompañar el proceso
Para acompañar y andamiar la trayectoria de cada uno de nuestros estudiantes por este nuevo camino
de aprendizaje mediado por tecnología, es necesario mantener un contacto frecuente, cercano y uido.
Respecto a las actividades que les van proponiendo a los estudiantes, les sugerimos algunos aspectos
a considerar:
Atención con las consignas: poner especial cuidado en la redacción de las consignas, incluir
todas las aclaraciones necesarias y proveer de tutoriales si fuese necesario, reduce la
posibilidad de que los estudiantes se sientan perdidos.
Espacio para dudas y preguntas: habilitar un foro u otro espacio similar de consultas siempre
suma, porque la duda de algún estudiante puede ser la misma que le surja a otro y
probablemente todos se bene cien accediendo a la respuesta. También es importante
mantener algún canal privado de consulta. Al igual que en las clases presenciales, ¡hay
muchos estudiantes que no se animan a consultar frente a sus compañeros!
Espacio para novedades: disponer de un espacio en el que puedan anticipar fechas de
entrega, dar aviso ante la publicación de nueva bibliografía, recursos, actividades.
Abrir el intercambio: varios estudiantes toman la iniciativa y se comunican con sus profesores
a la distancia. ¡Pero hay otro a quienes tenemos que ir a buscar! Escribirles, llamarlos,
preguntarles cómo están, qué necesitan para avanzar. Cuando los profesores les escriben, los
llaman por sus nombres, dan cuenta que están atentos a sus necesidades y recorridos, los
estudiantes se sienten más seguros y acompañados.
Evaluar
Dado que toda propuesta de evaluación debería entenderse en el marco de los propósitos que la
orientan y de las decisiones didácticas involucradas, a continuación señalamos algunas preguntas para
tener en cuenta al diseñar la propuesta de evaluación general (formativa y sumativa) y optar por los
instrumentos más adecuados.
¿Cuáles son los objetivos/propósitos/ nalidades de la evaluación? ¿Cuáles son las decisiones que se
tomarán a partir de la información relevada? ¿Cuáles son los contenidos/aprendizajes/capacidades que
se evaluarán? ¿Qué tipos de producciones son esperables? ¿Cuáles serán los criterios de evaluación?
¿Qué oportunidades de autoevaluación se incluirán?¿Cómo se comunicarán los resultados de la
evaluación? ¿Qué tipo de retroalimentación recibirán los estudiantes?
Por un lado, se sugiere combinar distintos instrumentos de evaluación a lo largo de la cursada con el
n, de obtener distintos tipos de información sobre los procesos de aprendizaje de nuestros
estudiantes. Es importante recuperar las tareas que los estudiantes vienen realizando durante la
cursada, que puedan dar cuenta de sus aprendizajes y, en caso de que fuera necesario, combinarla con
alguna tarea integradora. Los portafolios son un método de evaluación que se encuentra disponible en
el campus virtual del INFoD y permite que tanto uno como el estudiante pueda hacer un seguimiento de
sus aprendizajes. Por otro lado, entramar el pedido de producciones individuales y grupales.
Instituto Nacional de Formación Docente | Av. Santa Fe 1548 Piso 9° (1060) CABA | Sitio INFoD | Facebook