Lexicologías Material de Clases
Lexicologías Material de Clases
Lexicologías Material de Clases
Reconocer las etapas del aprendizaje de la lectoescritura a través del estudio del proceso de
aprendizaje del lenguaje oral al escrito a fin de demostrar la importancia de la didaxis durante el
mismo.
1. Lexicología y semántica
La semántica es la ciencia que se ocupa de los significados de las palabras de una lengua y de
los cambios de significado que éstas experimentan. Por ello, podemos decir que hay una
semántica sincrónica, que estudia las agrupaciones de palabras en sus significados en un
momento determinado, agrupando las palabras en campos semánticos y una semántica
diacrónica, que estudia los significados de las palabras a través del tiempo, es decir, los cambios
de significados, creación de nuevas palabras, desapariciones etc. En la historia de una lengua, el
término Semántica fue acuñado en 1897 por el gramático francés Michel Breál.
Por su parte la lexicología se refiere al estudio de las unidades léxicas de una lengua y de las
relaciones sistemáticas que se establecen entre ellas.
• hombre-persona
• caballo-córcel
El cambio semántico. Las palabras amplían sus significados y adquieren contenidos nuevos para
adaptarse a las nuevas realidades. Por ejemplo, el componente del significado que hace
referencia a la forma de los objetos permite una exitosa extensión de significado basada en la
forma.
1
Lexicología
EL SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS
SEMA: Son las unidades mínimas significativas que tienen las palabras. Es la mínima unidad de
significado de la Semántica. Por ejemplo, la palabra sillón está formada por los semas “asiento”,
“con respaldo”, “con brazos”, “para una persona” que constituyen el significado de ese signo
lingüístico.
SEMEMA: Se llama así al conjunto de semas. El semema se expresa mediante el lexema, que es
una unidad léxica.
b. Campo semántico
c. Campo asociativo:
Es diferente del campo semántico. Se produce un campo asociativo cuando, al leer u oír una
palabra, vienen a nuestra mente otras palabras que tienen, para nosotros, alguna relación con
ella. El conjunto de todas estas palabras se conoce como campo asociativo. (Ej.: playa, sol,
verano, mar, montaña… se relacionan entre sí por asociarlas con las vacaciones; locutor, radio,
cadena, anuncio, programa… forman el campo asociativo de los medios de comunicación. Las
palabras que pertenecen a un campo asociativo no necesitan tener semas comunes, como en el
campo semántico.
d. Denotación y connotación:
Lexicología y lexicografía
El significado de las palabras, lo estudia la Lexicología (o Semántica léxica). Desde el punto de
vista de las palabras individualmente contempladas, la Lexicología estudia qué es el significado
y cómo está constituido, y desde el punto de vista del conjunto del léxico de una lengua, la
Lexicología estudia cómo se organizan los significados de las palabras.
El léxico de una lengua, asociado a su significado, está recogido en los diccionarios generales,
que elaboran los lexicógrafos, especialistas en lexicografía, una disciplina que constituye una
aplicación de la lexicología que se ocupa de la elaboración de diccionarios generales. La
Lexicografía práctica se ocupa de la confección de los diccionarios, la Lexicografía teórica de la
2
Lexicología
reflexión sobre cómo deben ser elaborados, principios generales sobre los que se basa la
confección de diccionarios y su tipología
Los fines de ésta es teorizar, definir, clasificar las unidades del nivel léxico. Designa también la
reflexión teórica acerca de los problemas planteados por la elaboración de los diccionarios, de
donde se considera que los criterios lexicológicos aparecen reflejados en los cientos de
diccionarios que existen.
Pues el trabajo de ésta no solo está centrado en teorizar y formar equipo con la lexicografía para
la creación de diccionarios, también hace parte de la importantísima tarea del estudio de la
creación de nuevas palabras o formación léxica. Dentro de la formación de una nueva palabra o
formación léxica, existen varios mecanismos. El resultado de una unidad léxica nueva es un
neologismos (nuevas formas en el idioma) este puede afectar al significante, al significado o a
los dos. Así pues tenemos neologismos de forma, contenido y de forma & contenido.
Como bien nos podemos dar cuenta la lexicología estudia el fenómeno de formación y
transformación de las palabras, de aquí, el por qué es tan importante los estudios lingüísticos
tanto como para ayudar en la elaboración de los diccionarios o para el simple hecho de analizar
las palabras desde su formación hasta las unidades significativas que componen a esas palabras
- significados fraseológicos y pragmáticos. Las influencias de la lexicología y la lingüística
general sobre la lexicografía se ven evidenciadas en la consideración de la lengua hablada y los
niveles subestándares, también gracias a la lingüística la lexicografía adoptó una perspectiva
sincrónica. La distinción entre homonimia y polisemia, denotación y connotación. Cuando un
diccionario informa sobre la estructura preposicional de un verbo.
A partir de siglo X aparecieron las glosas de los monjes Emilianenses, que fueron la primera
manifestación de los diccionarios. Estas glosas eran una breve explicación en lengua vernácula
o las llamadas lenguas romances del contenido de las palabras de un texto en latín. Estas
manifestaciones dieron el primer paso para la elaboración del diccionario bilingüe, que en los
XV y XVI predominan especialmente en latín-español.
Algunos autores clasifican de diferente manera la lexicografìa. Porto Dapena, por ejemplo, la
clasifica en dos grandes grupos: científica y Técnica.
*Descriptiva e histórica: se encarga del estudio de los diccionarios que existen y existieron.
3
Lexicología
Técnica: * Teórica; metodologías para hacer diccionarios
Objeto de Estudio en Común: las dos disciplinas tienen como objetivo estudiar el léxico, en un
principio científico.
a) En primer lugar la lexicografía es práctica, consiste en una serie de metodologías- aquí citaré
solo una, las entrevistas. En la lexicología predomina la teorización, por ello de que ésta sea
teórica.
Para intentar dar una respuesta a la cuestión que planteamos en el título de este apartado,
comenzaremos exponiendo de forma muy general la situación actual en el mundo de la
4
Lexicología
lexicología y las implicaciones que ha tenido en nuestra postura, que defiende un acercamiento
de las disciplinas bajo la denominación de lexicografía especializada o lexicología
terminográfica.
Aunque las teorías de Wüster se han cuestionado y debatido a fondo, lo cierto es que, sin él, la
terminología como disciplina no habría podido avanzar y desarrollarse hasta el punto en que se
encuentra hoy día. Aunque desde entonces se han ido reformando sus postulados, ya nadie
cuestiona que se trata de una materia autónoma.
Según Wüster, la terminología es patrimonio de los especialistas, de los expertos, que son los
que entienden, organizan y estructuran este dominio. Una vez que los especialistas estructuren
como ellos crean conveniente su campo de la terminología, los demás usuarios tienen que
adaptarse a él. Para entender esta visión tradicional de la terminología, se puede recurrir a una
comparación con la televisión: la mayoría de personas no saben cómo funciona, pero aun así la
usan.
Se trata, por tanto, de un enfoque normativo, que pretende imponer el uso, pretende establecer la
univocidad de los términos para así evitar posibles ambigüedades y problemas de comunicación.
Para ello, el término es tratado como uniforme y estático en el tiempo, espacio y grupo social;
no hay matices ni connotaciones afectivo-sociales. El término está impoluto, es perfecto para su
uso. Lógicamente esto es así porque su función es la de normalizar.
En primer lugar, la TGT obvia la complejidad que rodea a las unidades terminológicas. El uso
va más allá de lo normalizado, va siempre por delante de lo normalizado. En el momento en que
se normaliza, un término ya está obsoleto, porque el uso siempre va por delante de la
normalización.
Además, se trata de un modelo idealizado ("lo que debiera ser"), que silencia la diversidad y la
variación, que no tiene en cuenta la dimensión social y restringe su dimensión comunicativa a la
producida entre especialistas y profesionales. Esta dimensión comunicativa es, en realidad,
mucho más amplia: no sólo lo especialistas o profesionales hacen uso de la Terminología. Hay
muchos más usuarios que los que describe Wüster, y además son mayoritarios, cuyo uso de la
terminología no es menos válido, eso sí, aumenta la complejidad del estudio de la disciplina
enormemente. Esto quiere decir que, en realidad, el significado que se le da al concepto viene
determinado por la situación comunicativa.
5
Lexicología
La investigadora de la Universidad de Pompeu Fabra, España concibe una nueva teoría de la
terminología, después de hacer algunas objeciones a a la teoría de Wüster bajo los siguientes
principios:
b) El objeto de la terminología son las unidades terminológicas, por ello nos centraremos en una
teoría de los términos y no en una teoría de la terminología.
d) Estas unidades son al mismo tiempo iguales y diferentes a las unidades léxicas de una lengua,
denominadas palabras en lexicología. Su carácter específico radica en sus aspectos pragmáticos
y en su modo de significación. Su significado es el resultado de una negociación entre expertos
que se produce dentro del discurso especializado mediante la realización de predicaciones que
determinan el significado de cada unidad.
La similitud semántica es quizá la relación intuitiva que con mayor frecuencia establecen los
hablantes. La sinonimia representa el extremo de la similitud de contenidos que es la
equivalencia. La antonimia parece representar el otro extremo, la diferencia entre dos términos
donde uno parece negar al otro.
En el caso de la sinonimia con decir que dos términos significan lo mismo o apuntan a lo mismo
está dicho lo fundamental y en el caso de la sinonimia podemos decir que son los significados
extremos de dos entidades lingüísticas que no se tocan. Blanco y negro o caliente y frío son los
extremos más recurrentes en cuanto a opuestos se refiere, pero no así cucaracha y alcalde,
aunque ambos territorios sean
3.1. La sinonimia
Sinonimia: es la relación semántica de semejanza o identidad que se establece entre dos o más
palabras de la misma categoría gramatical cuando se da un parecido notable entre sus
significados. No es frecuente la sinonimia absoluta, es decir, la posibilidad de intercambiar
cualquier contexto una palabra por otra que tenga una misma significación. Otras veces el nivel
del habla hace que no resulten distintas una palabra u otra con significado parecido. En este caso
hablamos de sinonimia contextual, es decir, el contexto y la circunstancia determinan el vocablo
que convenga. Otras sinonimias, la referencial se da entre palabras que remiten a un mismo
referente; y la de connotación que se da entre términos que sugieren las mismas sensaciones.
6
Lexicología
Tipos de sinonimia
o asno – borrico,
o marido - esposo,
o alberca - piscina.
El sema es el rasgo mínimo de significado de una palabra. El conjunto de semas de una palabra
es el semema. Si los sememas de dos o más palabras tienen algo en común, llamaremos a esa
parte compartida archisemema, que tiene su correlato formal en el archilexema. Desde el punto
de vista del fenómeno que vamos a estudiar, la hiponimia, esta parte común se llama
hiperónimo
b) Hiponimia: Llamamos hipónimo a cualquier palabra que contenga todos los semas de un
hiperónimo, pero además contenga otros semas que la distinguen e individualizan. Por ejemplo,
“rosa”, “azucena”, “clavel”, “margarita”, etc. son hipónimos del mismo hiperónimo “flor”.
Los hiperónimos pueden funcionar por los hipónimos, por eso hay autores que los han llamado
“supraordenados” o “hiperordenados”. Por tanto, un hipónimo incluye su hiperónimo como
sema genérico; de esta forma, mientras que la hiperonimia supone una relación de
supraordenación, la hiponimia es una relación de subordinación, o inclusión extensional del
hiperónimo en el hipónimo en la terminología de Lyons.
7
Lexicología
Cuanto menor sea el número de hipónimos de un hiperónimo, mayor será el número de semas
específicos de éstos y, por tanto, mayor su precisión de significado.
Ejemplos prácticos:
3.3. La antonimia
La antonimia se puede situar dentro del marco de algunos fenómenos semánticos muy
específicos, como la homonimia, la sinonimia y la polisemia. Sin embargo, su estudio se ha
relegado a un lugar secundario en vista de que, al parecer, no presenta interés semejante al que,
por ejemplo, tienen la sinonimia y la polisemia en las relaciones onomasiológicas y
semasiológicas.
La antonimia es la relación que se establece entre aquellas palabras del texto que tienen
significados opuestos. Sirve para dar cohesión al texto porque normalmente contrapone un
término con otro que ha aparecido antes, estableciendo entre ellos una relación de contraste.
Situar la antonimia en el terreno lingüístico que le corresponde resulta la clave para entender lo
que ella es. El análisis del contenido semántico de los antónimos no debe limitarse a la
consideración de que éste puede ser polisémico y, en consecuencia, interferir en las relaciones
8
Lexicología
autonómicas la antonimia se coloca en el nivel de los significantes, sin advertir que, en realidad,
pertenece al de los significados.* Lo que opone la
antonimia no son dos significantes en cuanto tales, sino dos significados, representados —claro
está— por dos formas de expresión, o, dicho con palabras más técnicas, dos sememas
('malo/'bueno') expresados mediante dos lexemas (malo y bueno).
Este supuesto permite delimitar con exactitud el terreno en quese lleva a efecto la antonimia: en
el de la sustancia del contenido.
Ejemplos:
Pedro guardaba un recuerdo bueno del viaje de fin de curso. Marta tenía uno malo.
Conjugando en una definición todas las ideas anteriores, puede decirse que la antonimia es un
fenómeno semántico que sucede en el plano de la sustancia del contenido, y que consiste en que
algunas de las unidades de un mismo campo semántico se agrupen en parejas oposicionales
léxicas, cuyos miembros, los antónimos, constituyen un par mínimo de sememas, expresados
por dos lexemas pertenecientes a la misma categoría gramatical; par mínimo de sememas, cuyo
rasgo distintivo los hace ser nocionalmente contrarios.
Ejemplo:
b) Homófonos:
Se pronuncian igual, pero se escriben diferentes:
haya / aya (‘niñera); vaya (verbo ir) / valla (‘cercado’)
9
Lexicología
En los diccionarios, las palabras polisémicas aparecen como una sola entrada con varias
acepciones; los homónimos se presentan como entradas distintas, numerada con subíndice.
El léxico español
Objetivo:
Reconocer la riqueza del léxico español mediante el análisis de los principales fenómenos
léxicos de la lengua española para identificar las palabras patrimoniales.
Las palabras patrimoniales son las palabras castellanas que tienen su origen en el latín vulgar
que se impuso en los pueblos conquistados por los romanos. Este latín vulgar fue mezclándose y
adaptándose a las lenguas de las poblaciones indígenas; posteriormente se fragmentó en las
lenguas romances. Estas lenguas sufrieron algunas transformaciones fonéticas y semánticas a lo
largo de los siglos. Estas transformaciones se produjeron en su mayoría hasta el siglo XVIII, en
el que queda fijado el sistema fonológico español en sus aspectos más importantes.
Estas palabras han evolucionado hasta el punto de que, a veces, no se puede reconocer su
"paternidad" latina. En medio de ambas, hay toda una evolución y vacilación entre diversas
soluciones que sólo se encontrarán si se estudian los textos medievales y renacentistas.
aurum → oro
salire → salir
poenam → pena
hominen → hombre
rotam → rueda
annum → año
pedem → pie
oculum → ojo
insulam → isla
ferrum → hierro
capillum → cabello
lactem → leche
nocte → noche
mensem → mes
recuperare → recuperar
citare → citar
animam → alma
clamare → llamar
clavem → llave
computare → contar
filium → hijo
limpidum → limpio
litigare → lidiar
operam → obra
ovum → huevo
planum → llano
plenum → lleno
recitare → rezar
10
Lexicología
rupturam → rotura
solitarium → soltero
strictum → estrecho
-Los cultismos.
Los cultismos son las palabras de origen latino que se han incorporado al castellano sin apenas
sufrir cambios ni transformaciones. Son, por tanto, palabras muy similares a las latinas de las
que proceden.
Estas palabras han sido introducidas en el castellano en diferentes épocas de la historia, pero
sobre todo en los siglos XV, XVI y XVII, épocas de latinización del lenguaje. En su origen,
eran palabras propias de escritores cultos. Estos escritores necesitaban vocablos para designar
conceptos nuevos o por necesidades expresivas o artísticas. Con el paso del tiempo estas
palabras pronto pasaron a la lengua estándar, siendo hoy, desde una perspectiva sincrónica,
palabras de uso y significado muy común.
La mayoría de los tecnicismos son cultismos. También se emplean para términos literarios,
jurídicos y filosóficos de la cultura clásica. En otros casos, construyen neologismo, como el
nombre de la mayoría de las disciplinas científicas.
Es frecuente que el término clásico recuperado exista ya, de manera transformada, en el acervo
lingüístico. En ocasiones, la voz latina se introdujo muy pronto en el castellano evolucionado
semántica y fonéticamente, y más tarde esa misma voz latina se volvió a introducir en el idioma
con su forma y significado originarios, dando lugar a un doblete: un étimo latino que ha dado
lugar a una voz patrimonial y a un cultismo. La voz patrimonial se da por las leyes de la
evolución fonética, y por otro lado el cultismo se daba por la pronunciación correcta para
introducir terminología técnica o especializada, que no apareció en la lengua romance por su
desuso.
Hay unos cultismos que son muy antiguos (más de 3 mil años) y que fueron pronunciados por
Aristóteles, preservados por Cicerón y todavía se escriben más o menos igual. Otros cultismos
son muy nuevos.
Ejemplos:
11
Lexicología
Semicultismos: son palabras derivadas del latín que no han realizado por completo su
evolución fonética normal detenida por la presión de los ámbitos cultos, especialmente la Iglesia
poseedora del conocimiento y del latín más puro mientras la población utilizaba las voces
patrimoniales.
Y finalmente una tabla con ejemplos muy interesantes de semicultismos o palabras semicultas y
también cultas:
AZOFRA, María Elena (2016, octubre 24) Consideraciones sobre el concepto de cultismo.
Volumen 23, Revista de Filología Románica, 2006.
Conocer las etapas del proceso de formación de palabras en español mediante el análisis de su
formación nominal y verbal a fin de comprender el funcionamiento del mismo.
El léxico español, además de las voces populares, producto de una evolución espontánea desde
los periodos más antiguos, contiene cultismos; unas y otros pueden ser la base para la formación
de palabras complejas, de modo que tenemos dobletes del tipo herr-ería / ferrería o agu-oso /
acu-oso. También los afijos pueden venir por vía popular o culta; así el prefijo de sobre-
alimentar / super-valorar o el sufijo que aparece en bon-dad / leal-tad son ejemplo de afijos
patrimoniales y cultos, respectivamente (> Cap. 1). Para la formación de nuevas palabras
compuestas, el español se basa mayoritariamente en formas patrimoniales pero, a veces, estas
12
Lexicología
alternan con formaciones cultas, como dentífrico del latín dente(m) “diente” + fricare “frotar”,
frente a pasta de dientes, o telescopio, del griego tele- “lejos” y -scopio “observar”, frente a la
voz castiza, menos usada actualmente, catalejo. No es infrecuente que las formaciones cultas se
especialicen para un determinado significado y las que se hacen sobre base popular, para otro.
Un ejemplo bien conocido es el nombre biblioteca, formado por dos temas griegos (biblio- y -
theca), que hace referencia al lugar donde se clasifican y custodian libros, frente al nombre
patrimonial, librería, que reservamos para la tienda donde estos se venden o el mueble donde
colocarlos.
Dado que el latín y el griego han sido, y siguen siendo hasta hoy, la principal base para la
creación de términos de la ciencia y la tecnología, no es raro que encontremos en nuestro léxico
formaciones, con el mismo o parecido significado, que en unos casos se han hecho sobre un
tema latino y, en otros, sobre uno griego, como es el caso de oculista / oftalmólogo o
puericultura / pediatría. Puede ocurrir, incluso, que en la formación de una palabra se combinen
un tema latino y uno griego, como en mamografía o canódromo.
Derivación
El concepto de la derivación consiste en la agregación de uno o más afijos a una palabra que ya
figura en la lengua. Dicha palabra se suele denominar palabra primitiva. Así aparece un
contenido nuevo por el cual se enriquece el vocabulario.
Los afijos derivativos son de tres tipos: distinguimos entre prefijos, interfijos y sufijos, según su
posición en la palabra.
Los prefijos son los que se colocan delante de la raíz. Como ejemplos de las palabras prefijadas
citamos antesala, desencanto, infidelidad. Estos afijos tienen significado léxico, no son capaces
de cambiar el acento de la palabra derivada y generalmente no cambian la categoría léxica de la
palabra originaria.
13
Lexicología
«Los interfijos se colocan entre la raíz y el sufijo o la terminación verbal, es decir, no aparecen
como elemento final de la palabra: mujer-c-ita, polv-ar-eda, mat-orr-al […]. El significado y la
función de los interfijos no quedan claros. Algunas veces, su presencia se debe a razones de
orden fonético […], en algunos verbos parece tener significado léxico […]» (Spitzová, 2001,
pág. 6).
Los sufijos se posponen a la raíz, pueden ser todavía seguidos por desinencias, o sea, afijos
flexivos. Los sufijos tienen significado léxico y gramatical. Las palabras derivadas mediante
sufijos son, por ejemplo: fiable, martillazo, quemadura. El sufijo suele atraer el acento de la
palabra.
Composición
Este proceso de la creación de nuevos lexemas consiste en la unión de dos o más unidades
léxicas independientes –palabras, raíces, bases– en uno solo. Las palabras formadas por la
composición contienen, pues, por lo menos dos raíces o bases. En los ejemplos de compuestos
que siguen, podemos ver que en las palabras compuestas intervienen lexemas identificables, que
pueden aparecer aislados.
Ejemplos:
aguamar → agua + mar
sordomudo → sordo + mudo
En español las palabras compuestas pueden escribirse en una palabra, en dos palabras unidas
mediante el guión o como dos palabras separadas. El modo de escribir no es decisivo para
considerar una palabra como compuesta. Los constituyentes de un compuesto deben representar
una unidad semántica coherente, es decir, expresar una idea única. Entre los constituyentes del
compuesto no se puede intercalar ningún elemento. Los dos constituyentes no pueden cambiar
su posición y en una frase desempeñan funciones sintácticas idénticas, como sujeto, objeto o
atributo.
2.3. Parasíntesis
La acción del prefijo y del sufijo es simultánea, las formas intermedias no existen como
palabras autónomas. Por ejemplo, el parasintético desnatar es verbo formado sobre el
sustantivo nata a través del prefijo des- y el sufijo -ar. Ni *desnata ni *natar existen por sí
mismos.
14
Lexicología
La categoría léxica de la palabra resultante es generalmente la de verbo (entristecer, anochecer,
ablandar) o la de adjetivo (desalmado, embellecido, aterciopelado).
El español se mueve mucho más libremente que otras lenguas románicas, por ejemplo, el
francés o el italiano, en el dominio de la formación de palabras. Su libertad parece no conocer
obstáculos, sobre todo cuando se trata de "crear" verbos nuevos.
El español posee una gran cantidad, muchos de ellos más o menos recientes, cuya existencia en
otros idiomas románicos es casi imposible. Doy aquí una lista bastante rica de tales verbos, con
la anotación de que mi cosecha es el producto de poquísimas y no muy sistemáticas lecturas,
pertenecientes, en su mayoría, a la prensa periodística.
Opositarse), orbitar "poner (un cohete) en órbita", originarse, ostentar (Ostentaban el puesto de
director de la Sociedad General de Autores de España).
Sesionar, silenciar (no debe silenciarse en este lugar la obra de...), simultanear (~ sus tareas).
Traicionar, transitar (10.000 coches han transitado por la carretera),turistear (en el habla de una
señora chilena).
Ubicar, ultimar (El Club Alpino está ultimando los preparativos de una expedición), uniformar
(uniformizar).
GARCÍA, María (2020) La formación de las palabras, s/e
15
Lexicología