0923 2022 Sunedu 03 06
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INFORME N° 923-2022-SUNEDU-03-06
1. Antecedente:
1.1. Mediante el documento de referencia, el señor Christian Joel García Olivares, quien se
dirige a la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (en adelante, la Sunedu),
para que emita una opinión sobre la posibilidad de su reingreso a la Universidad Nacional
de Piura (en adelante, UNP), indicando que cuenta con 147 créditos aprobados de los 200
requeridos para su egreso.
2. Base normativa1
1 Cuando se hace mención a las referidas normas, se incluyen sus respectivas disposiciones ampliatorias y modificatorias, de
ser el caso.
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3.2 En esta línea, es necesario indicar que el presente informe constituye una interpretación
de carácter general acerca de la normativa que regula la prestación del servicio educativo
superior universitario, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos.
4. Análisis
Sobre los cambios en la legislación y la aplicación del principio del interés superior del
estudiante
4.1 El artículo 103 de la Constitución Política del Perú señala que la ley, desde su entrada en
vigencia, se aplica a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes
y no tiene fuerza ni efectos retroactivos2. Con base en ello, el Tribunal Constitucional ha
reconocido que en el ordenamiento jurídico peruano rige la teoría de los hechos
cumplidos.
4.2 Si bien el legislador tiene atribuida la potestad legislativa general y con ello la posibilidad
de innovar el ordenamiento jurídico, no es menos cierto que debe proteger la confianza
del ciudadano ante los cambios bruscos en la legislación. De tal forma, el Estado reconoce
a la seguridad jurídica como principio que asegura a todos los individuos una expectativa
razonablemente fundada sobre cómo actuarán los poderes públicos y, en general, los
individuos al desarrollarse e interactuar en la vida comunitaria3.
4.3 Por otra parte, el inciso 5.14 del artículo 5 de la Ley N° 30220, Ley Universitaria (en
adelante, Ley Universitaria), reconoce como principio al interés superior del estudiante,
el cual debe ser observado por toda la comunidad universitaria. Dicho principio tiene
como consideración primordial atender el interés del estudiante en todas las medidas que
se tomen, con el objetivo de garantizar el disfrute pleno y efectivo del derecho a la
educación. Ahora bien, haciendo un símil con el principio del interés superior del niño4, el
principio del interés superior del estudiante se debe entender desde sus tres (3)
dimensiones: como un derecho sustantivo, como un principio interpretativo y como una
regla de procedimiento
a) Como un derecho sustantivo.- El derecho que los estudiantes tienen a que sus
intereses sean tomados como una consideración primaria cuando se están
evaluando intereses diferentes a fin de llegar a una decisión sobre el tema en
cuestión.
b) Como un principio jurídico interpretativo fundamental.- Si una disposición legal está
abierta a más de una interpretación, debe elegirse la interpretación que brinde mejor
protección a los intereses del estudiante.
c) Como una norma de procedimiento.- La toma de decisiones dentro de un proceso o
procedimiento debe incluir una evaluación del posible impacto (positivo o negativo)
de la decisión sobre el estudiante. La justificación de una decisión debe evidenciar
que el interés del estudiante ha sido explícitamente tomado en cuenta.
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4.4 De esta forma, todo cambio normativo debe proteger la confianza de los estudiantes,
garantizándose, en concreto, que quienes iniciaron sus estudios bajo el amparo de la
antigua Ley Universitaria no vean cambiadas las reglas de juego abruptamente, y en
abstracto, que no se contravenga el principio de seguridad jurídica y de predictibilidad de
la administración.
4.5 Ahora bien, en relación con la consulta, debemos señalar que nuestro ordenamiento
jurídico estableció que los estudiantes universitarios podrán solicitar reserva de matrícula
por un plazo que no debe exceder los tres (3) años consecutivos o alternos:
4.6 Sin perjuicio de lo anterior, se debe reconocer la posible existencia de estudiantes que
solicitaron la reserva de su matrícula bajo los alcances de la derogada Ley Universitaria,
Ley N° 23733, y que les fue concedida por un plazo mayor a los tres años establecidos en
la nueva norma. Al respecto, se debe manifestar que, de acuerdo a la teoría de los hechos
cumplidos, la nueva Ley Universitaria se aplicará a los nuevos hechos o a los efectos de
estos que no han sido perfeccionados bajo la norma derogada. Así, al haber sido
concedida la reserva de matrícula bajo los alcances de una norma derogada, dicho acto
no se vería afectado por lo dispuesto en la nueva Ley Universitaria. (el subrayado es
nuestro)
4.8 Con base a lo expuesto, se puede concluir que el plazo máximo señalado en el inciso
100.11 del artículo 100 de la Ley Universitaria solo será aplicable a las solicitudes de
reserva de matrícula presentadas por estudiantes de universidades públicas con
posterioridad a la vigencia de esta norma, es decir a partir del 10 de julio del 2014.
4.9 Finalmente, y dentro del contexto desarrollado, corresponde indicar que la Sunedu se
encuentra en la potestad de llevar a cabo acciones de supervisión, a través del órgano de
línea de la Dirección de Supervisión, las mismas que garanticen el cumplimiento de lo
establecido en la Ley Universitaria y en la normativa vinculada sobre la materia.
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5. Conclusión
5.1 El plazo máximo señalado en el inciso 100.11 del artículo 100 de la actual Ley Universitaria
solo será aplicable a las solicitudes de reserva de matrícula presentadas por estudiantes
de universidades públicas con posterioridad a la vigencia de esta norma, es decir a partir
del 10 de julio del 2014.
Atentamente,
Documento firmado digitalmente
Fressia Mercedes Munárriz Infante
Jefa de la Oficina de Asesoría Jurídica
Superintendencia Nacional de
Educación Superior Universitaria
FMMI/jagl/cbsp