Terremoto en Ecuador
Terremoto en Ecuador
Terremoto en Ecuador
Terremoto en Ecuador
En la noche del 16 de abril del 2016, a las 18:58 pm, la población de todo el Ecuador vivió
momentos de pánico. Un terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala de Richter
sacudió la costa pacífica ecuatoriana cuyo epicentro fue localizado entre las provincias de
Manabí y Esmeraldas. El movimiento telúrico fue sentido con mucha fuerza en otras
provincias como: Guayas, Santa Elena, Los Ríos, Santo Domingo, El Oro, Carchi,
Imbabura, Pichincha. En el informe de situación emitido por la Secretaría Nacional de
Gestión de Riesgo (SNDGR), actor principal durante la gestión de los impactos del
terremoto, se expresa en primera instancia alerta roja en las provincias de toda la costa
ecuatoriana, declarando a continuación el estado de emergencia en las provincias afectadas.
Adicionalmente, el Presidente de la república, economista Rafael Correa 7 Delgado,
declaró el estado de excepción en todo el territorio de Ecuador, con la finalidad de
responder al desastre y precautelar el orden.
MEDICIÓN DE TERREMOTOS
Se realiza a través de un instrumento llamado sismógrafo, el que registra en un papel la
vibración de la Tierra producida por el sismo (sismograma). Nos informa la magnitud y la
duración.
Este instrumento registra dos tipos de ondas: las superficiales, que viajan a través de la
superficie terrestre y que producen la mayor vibración de ésta (y probablemente el mayor
daño) y las centrales o corporales, que viajan a través de la Tierra desde su profundidad.
ESCALAS
Uno de los mayores problemas para la medición de un terremoto es la dificultad inicial para
coordinar los registros obtenidos por sismógrafos ubicados en diferentes puntos ("Red
Sísmica"), de modo que no es inusual que las informaciones preliminares sean discordantes
ya que fueron basadas en informes que registraron diferentes amplitudes de onda.
Determinar el área total abarcada por el sismo puede tardar varias horas o días de análisis
del movimiento mayor y de sus réplicas. La prontitud del diagnóstico es de importancia
capital para echar a andar los mecanismos de ayuda en tales emergencias.
Una vez coordinados los datos de las distintas estaciones, lo habitual es que no haya una
diferencia asignada mayor a 0.2 grados para un mismo punto. Esto puede ser más difícil de
efectuar si ocurren varios terremotos cercanos en tiempo o área.
Aunque cada terremoto tiene una magnitud única, su efecto variará grandemente según la
distancia, la condición del terreno, los estándares de construcción y otros factores.
Resulta más útil entonces catalogar cada terremoto según su energía intrínseca. Esta
clasificación debe ser un número único para cada evento, y este número no debe verse
afectado por las consecuencias causadas, que varían mucho de un lugar a otro según
mencionamos en el primer párrafo.
Se expresa en números romanos. Esta escala es proporcional, de modo que una Intensidad
IV es el doble de II, por ejemplo. Es una escala subjetiva, para cuya medición se recurre a
encuestas, referencias periodísticas, etc. Permite el estudio de los terremotos históricos, así
como los daños de los mismos. Cada localización tendrá una Intensidad distinta para un
determinado terremoto, mientras que la Magnitud era única para dicho sismo.
II. Sacudida sentida sólo por pocas personas en reposo, especialmente en los pisos altos de
los edificios. Los objetos suspendidos pueden oscilar.
III. Sacudida sentida claramente en los interiores, especialmente en los pisos altos de los
edificios, muchas personas no lo asocian con un temblor. Los vehículos de motor
estacionados pueden moverse ligeramente. Vibración como la originada por el paso de un
vehículo pesado. Duración estimable.
IV. Sacudida sentida durante el día por muchas personas en los interiores, por pocas en el
exterior. Por la noche algunas despiertan. Vibración de vajillas, vidrios de ventanas y
puertas; los muros crujen. Sensación como de un vehículo pesado chocando contra un
edificio, los vehículos de motor estacionados se balancean claramente.
V. Sacudida sentida casi por todo el mundo; muchos despiertan. Algunas piezas de vajilla,
vidrios de ventanas, etcétera, se rompen; pocos casos de agrietamiento de aplanados; caen
objetos inestables. Se observan perturbaciones en los árboles, postes y otros objetos altos.
Se detienen de relojes de péndulo.
VI. Sacudida sentida por todo mundo; muchas personas atemorizadas huyen hacia afuera.
Algunos muebles pesados cambian de sitio; pocos ejemplos de caída de aplacados o daño
en chimeneas. Daños ligeros.
VII. Advertido por todos. La gente huye al exterior. Daños sin importancia en edificios de
buen diseño y construcción. Daños ligeros en estructuras ordinarias bien construidas; daños
considerables en las débiles o mal proyectadas; rotura de algunas chimeneas. Estimado por
las personas conduciendo vehículos en movimiento.
XI. Casi ninguna estructura de mampostería queda en pie. Puentes destruidos. Anchas
grietas en el terreno. Las tuberías subterráneas quedan fuera de servicio. Hundimientos y
derrumbes en terreno suave. Gran torsión de vías férreas.
XII. Destrucción total. Ondas visibles sobre el terreno. Perturbaciones de las cotas de nivel
(ríos, lagos y mares). Objetos lanzados en el aire hacia arriba.
ENERGÍA
Una buena manera de imaginarse la energía disipada por un terremoto según la escala de
Ritcher es comparalo con la energía de la detotación de TNT. Notar que por cada grado que
aumenta la magnitud, la energía aumenta hasta 30 veces.