Tema 56. El Arte Clasico. Grecia y Roma.
Tema 56. El Arte Clasico. Grecia y Roma.
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A lo largo de este tema estudiaremos las principales características y manifestaciones del arte clásico
grecorromano. La denominación de arte “clásico” refiere al estatus de grandeza y superioridad con que
fue concebido por generaciones posteriores. Tanto Grecia como Roma sientan el canon de Occidente en
múltiples sentidos, la visión del arte entre ellos. La belleza ideal platónica, expresada mediante la
euritmia, proporción y armonía, se manifestará a través de arquitectura, escultura y, en menor medida,
pintura. La eclosión cultural de ambos pueblos atravesará una fase de experimentación,
perfeccionamiento y manierismo, de aproximación al ethos hasta culminar en el pathos. El arte clásico
es una cátedra recurrente a la que se mirará como fuente de inspiración, imitación e incluso superación.
1. El arte de Grecia.
1.1. Historicidad y evolución
1.2. Antecedentes
1.3. Características
1.4. Características generales
1.5. Arquitectura y urbanismo
1.6. Escultura
1.7. Pintura y cerámica
2. El arte de Roma.
2.1. Historicidad y evolución
2.2. Antecedentes y Características
2.3. Arquitectura
2.4. Escultura
2.5. Pintura y mosaico
2.6. Presencia en Hispania
2.7. Irrupción del cristianismo
BIBLIOGRAFÍA:
Para la realización de este tema se han empleado los trabajos de ALCINA, J. et al. (1989), Historia de la
pintura, escultura y arquitectura; HONOUR, H. y FLEMING, J. (2011), Historia del Arte; RAMÍREZ, J. A.
(2010), Historia del Arte. El mundo Antiguo; VV. AA. (2011). Mil obras para descubrir el Arte. Barcelona,
España: Ediciones Larousse; ZARZALEJOS, M. et al. (2010), La cultura material del mundo clásico.
TEMA 56. El arte clásico: Grecia y Roma.
Adaptación de Rafael Montes: Jesús Gómez Bueno
1. EL ARTE DE GRECIA.
El arte griego se difundió desde la península balcánica, las islas del mar Jónico y del Egeo, hasta las
tierras habitadas por los griegos allende los mares. Su historia arranca en torno al siglo VIII a. C., con la
época arcaica, y el auge de las colonizaciones griegas en el Mediterráneo. Desde el punto de vista
artístico, fue el momento de dominio de la técnica, y la creación de la forma artística. La época clásica se
inauguró con las guerras médicas, iniciándose a partir de este momento un proceso que supuso un
momento de esplendor artístico, alcanzándose elevadas cotas de equilibrio y perfección artística. La
crisis del siglo IV inauguró la ruptura de la forma equilibrada y perfecta del clasicismo. La etapa
helenística se caracteriza por ser heredera del bagaje cultural griego mezclado con la tradición oriental,
alcanzándose un lenguaje artístico que podríamos denominar como manierista.
1.2. ANTECEDENTES:
A la hora de estudiar los antecedentes del arte griego, debemos retrotraernos a la civilización cicládica
(III milenio a. C.) de la cual tan solo se conservan estatuillas esquemáticas de mármol, la mayoría
femeninas ligadas al culto a la fertilidad.
Entre el III – II milenio a.C. se desarrolló en Creta la cultura minoica, cuyo principal exponente artístico,
son los palacios en Cnossos, Malia y Festos, de gran influencia en el arte griego. Presentan trazado
laberíntico en torno a un gran patio central, cubiertas adinteladas y columnas de fuste liso invertido
rematado por un capitel, precedente del orden dórico. La cultura minoica se caracteriza también la
decoración de cerámicas y pinturas al fresco (Pinturas murales palacio de Cnossos).
En la Hélade, la civilización micénica (II milenio a.C.) manifestó un arte de carácter militar, con grandes sillares
sin tallar en seco, falsos arcos y entradas monumentales (Puerta de los leones). Además, desarrollaron la
estructura palaciega del megarón, rectangular, precedente del templo griego. Esta civilización también destacó
por su orfebrería (Máscara de Agamenón)
A partir del s. XII/XI a.C., los palacios micénicos fueron destruidos, iniciando la época oscura, hasta el s. VIII/VII
a.C., donde apenas contamos con fuentes. La cerámica es el fósil director de este período, con una primera
fase de formas geométricas que evolucionó hacia una figuración orientalizante.
El arte griego constituye una síntesis cultural de las corrientes: Jonia, dinámica y erótica; y Doria, estática
y sobria; estando jalonado también por influencias creto-micénicas y orientales.
La obra de arte, tal como la concebimos hoy, figuraría dentro de las artes imitativas, llamadas así por
ser una imitación imperfecta de la naturaleza. Con el transcurso del tiempo, se pasó a concebir el arte
como una forma de alcanzar la perfección, superando los defectos de la naturaleza. Se alcanza un
modelo de arte ideal, donde se ha de aspirar a la perfección, entendiendo lo bello como bueno y
TEMA 56. El arte clásico: Grecia y Roma.
Adaptación de Rafael Montes: Jesús Gómez Bueno
verdadero.
A los griegos debemos el concepto clásico de belleza, entendida esta como la conjunción de proporción,
armonía y simetría, el equilibrio entre alma y cuerpo. La belleza se alcanzaría mediante una estética
matemática pitagórica, el canon. Canon sería la norma para alcanzar la perfección a través de
proporciones numéricas.
La visión griega del arte es antropocéntrica, el ser humano como medida de todas las cosas, tanto a
nivel de arquitectura como de escultura, tal y como señala (Ramírez, 2010). Se trata de un arte
concebido para ser universal, impersonal y racional, donde se objetive la belleza a través de la habilidad
y el canon, no como expresión de la íntima y particular visión del artista. El tema esencial, causa y
objetivo último del arte griego, dice (Alcina et al, 1989), es ensalzar la dignidad y belleza humanas.
La arquitectura griega se caracteriza por un predominio de la línea recta, con cubiertas arquitrabadas y a
dos aguas, sin arcos ni bóvedas. Los principales materiales son la caliza y el mármol cuya riqueza
demuestra su espíritu de eternidad. La decoración es sobria, consistente en la (no conservada)
policromía y la escultura. Está realizada a escala humana y siguiendo una serie de correcciones ópticas
(abombamientos, ensanches, inclinaciones…) para dar apariencia de armonía.
✓ El orden dórico: (Desde el s VII a.C. se inicia en su parte inferior con un basamento de peldaños
(krepis). Presenta columna sin basa y con fuste estriado y abombado en el centro, rematada en un
capitel con collarino, equino y ábaco. Sobre él, un entablamento con arquitrabe, friso (con triglifos y
metopas) y cornisa. Rematándolo se halla el frontón triangular, en cuyo espacio central (tímpano)
suele aparecer un conjunto escultórico en relieve o bulto redondo. (Destacan: El Partenón, templo
de Hera en Paestum)
✓ A partir del s. VI a.C. se expande el orden jónico, con krepis, columna con basa (plinto, escocia y
toro), fuste más estilizado y un capitel con collarino en forma de astrágalo y equino con volutas.
Entablamento y frontón son similares al dórico, pero en el friso aparecen programas escultóricos
figurativos. Las columnas pueden ser sustituidas por figuras femeninas (cariátides) o masculinas
(atlantes). (Destacan: El Erecteo, con la tribuna de las cariátides y el templo de Artemisia en Éfeso)
✓ Por último, el orden corintio, a partir del período helenístico, es muy similar al jónico,
diferenciándose fundamentalmente en su capitel: con astrágalo, equino con hojas de acanto y
caulículos (volutas pequeñas) y ábaco con rosetas. (Destacan: Templo de Apolo en Didíma)
El edificio más representativo del arte griego es el templo, de pequeño tamaño, ya que no es un lugar de
tránsito o culto comunitario, sino la morada del dios. La planta suele ser rectangular (a excepción de los
tholoi circulares) y cuenta con varias naves (de una a tres) separadas por columnas. Cuenta con varias
salas: pronaos, el vestíbulo; naos, la nave principal, donde está la estatua de la divinidad titular;
opistodomos, sala del tesoro; y algunos cuentan con ádyton, sala auxiliar. Se pueden clasificar según tenga
uno o dos pórticos, próstilo o anfipróstilo; el número de columnas del pórtico (dístilo, tetrástilo,
hexástilo…) o de las hileras de columnas que rodeen el templo: períptero, una hilera; díptero, dos; o
áptero, ninguna.
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Adaptación de Rafael Montes: Jesús Gómez Bueno
Entre otras tipologías cabe destacar el ágora, plaza central de la vida pública en la polis, con sus stoas
(estructuras porticadas), para uso cívico y comercial. Las palestras y gimnasios eran espacios para el
ejercicio físico y la competición deportiva, un espacio períptero a cielo abierto. Los estadios estaban
destinados a carreras y pugilatos, con forma alargadas y semicircular en sus extremos. Como arquitectura
política, cabe señalar el bouleuterion, edificio público donde se reunía la boulé, consejo deliberativo y
decisorio.
Todos estos edificios hallaban su sentido en conjunto, estando interrelacionados dentro de un urbanismo
planificado e integrado en el entorno natural. La polis poseía dos espacios resaltados: el citado ágora,
centro público, y la acrópolis, zona más elevada y sagrada de la ciudad (Destacando claramente la
Acrópolis de Atenas, mandada reconstruir por Pericles en el s.V a.C.). Estas se configuraban en un plano
hipodámico, ortogonal, de calles rectas perpendiculares. Con el período helenístico se desarrollaron dos
modelos nuevos de ciudad: la ciudad portuaria, con zona residencial y puerto (Como Mileto); y la ciudad-
jardín, que diferenciaba una ciudadela defensiva, zona residencial y zona administrativa y de ocio (Como
Pérgamo).
1.5. LA ESCULTURA
La evolución histórica de la escultura clásica pasó por diferentes etapas: En un periodo que podríamos
denominar prearcaico, encontramos representaciones humanas, animales o mixtas, pero poco a poco
se fue imponiendo la figura humana. En época arcaica encontramos los kuroi, (Kuros en singular)
esculturas masculinas de bulto redondo, probablemente atletas o héroes, caracterizados por su
hieratismo y frontalidad, su actitud de marcha, su desnudez y anatomía esquemática, su sonrisa arcaica,
ojos almendrados y rostro geométrico. (Destaca el Kuros del Ática, el Moscóforo y el Kuros Anavissos).
Similares tenemos las korai, (Kore en singular) femeninas, sacerdotisas o diosas, representadas vestidas.
(Destaca la dama de Auxerre y Hera de Samos); Además de las xoanas, sacerdotisas femeninas en
madera, no conservadas.
se centró en el estado del cuerpo varonil en reposo, además de establecer el canon en siete cabezas,
con esculturas de gran serenidad como el Doríforo y el Diadúmeno. Fidias, por su parte, dotó de una
mayor espiritualidad a su ideal de belleza, hecho reflejado en los programas escultóricos del Partenón.
Sus esculturas se caracterizaron por su majestuosidad, gracia (mediante la técnica de los “paños
mojados”) y efectismo, que dotaba de movimiento a los conjuntos. (Destacan: los relieves del Partenón
y las esculturas de Atenúa y Zeus)
A partir de la crisis del s. IV a.C., se va rompiendo la proporcionalidad armónica hacia una tensión
dramática, cargada de expresividad, donde la obra se complejiza, haciéndose intelectual y elitista.
Praxíteles destacó por sus formas suaves y redondeadas, instituyendo la curva praxiteliana, al vascular
todo el peso hacia una extremidad; además de alargar el canon y jugar con los contrastes, como en su
Afrodita de Gnido, Apolo Sauróctono, o su Hermes y Dionisio. Escopas representó el patetismo, los
diferentes estados del alma, a través de cuerpos muy expresivos y contorsionados, como sus Ménades.
Lisipo, por su parte, estableció el canon en ocho cabezas y concibió las figuras para ser contempladas
desde varios puntos, entre sus obras destacan El Apoxímeno, el retrato de Sócrates y Heracles farnesio
En el período helenístico la ruptura con el lenguaje clásico es ya total. El estilo se vuelve sumamente
expresivo, imponiéndose la pasión a la razón, llegando a representar aspectos dolorosos de la vida;
dinámico, con gran movimiento, escenas en tensión; fuertes contrastes, claroscuros, y una obra realista,
pensada para impresionar y ser admirada desde varios puntos de vista. Aparecieron además nuevos
temas, como las venus o escenas de la vida cotidiana, donde destacamos la Venus de Milo. Destacaron
tres escuelas: la de Pérgamo, con sus galos (Galo capitolino muriendo o el altar de Pérgamo); la de
Rodas (Laooconte, Victoria de Samotracia…) y Alejandría, con sus alegorías. (Alegoría del Nilo)
La pintura griega apenas se ha conservado, lo que se conoce es, fundamentalmente, por las
descripciones literarias y por las copias romanas. Sólo quedan algunos ejemplos sobre terracotas, estuco
o en las paredes de las tumbas (el Rapto de Perséfone, pintura mural hallada en las tumbas reales de
Vergina). Las muestras más importantes, son las que adornan la cerámica griega. La cerámica griega era
de gran calidad, y se difundió como objeto de lujo. Había múltiples tipologías (cráteras, ánforas,
cántaros…), y sus temas decorativos eran igualmente variados (geométricos, animales, escenas
mitológicas, deportivas…). En una primera fase clásica aparece la cerámica ática, de figuras negras sobre
fondo rojo, con temas homéricos; posteriormente aparecen las figuras rojas sobre fondo negro, con
temas de la vida cotidiana realistas y detallistas. En el período helenístico, por influencia oriental,
comenzaron los motivos vegetales y florales.
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2. EL ARTE DE ROMA.
2.1. REFERENTES HISTÓRICOS Y EVOLUCIÓN ARTÍSTICA
La concepción y el desarrollo romano del arte, se fue fraguando a lo largo de sus tres estadios políticos
(monarquía, república e imperio). Desde el punto de vista artístico, hasta finales del siglo II a. C. no
podemos hablar de arte romano, ya que durante los primeros siglos de su historia los romanos
pensaban que el arte corrompía a los pueblos. Sus únicas expresiones artísticas eran cerámicas, altares
de piedra y sarcófagos de tosca factura. A partir del s. I a.C., con Sila y César, Roma comenzó un interés
por el arte, debido a la influencia de los pueblos conquistados (Grecia especialmente), lo que marcaría
su ulterior desarrollo, con una notable autonomía y homogeneidad.
Los precedentes El arte romano se asentó sobre el substrato etrusco, con fortísima influencia griega
tras la conquista de la Hélade. En arquitectura tomó de los etruscos el arco y la bóveda, combinados con
el dintel griego. En escultura es notable la influencia arcaica griega en sarcófagos y figuras de terracota,
como vemos en los sarcófagos de la Necrópolis de Cerveteri). Además de la fenicia, con esculturas
animales en bronce de gran realismo. La pintura mural se desarrolló con escenas de danzas, banquetes,
caza, deportivas o eróticas. Comenzó con composiciones planas y lineales, y fue ganando en cromatismo
y narrativa.
Entre las características del arte romano, la principal, es su finalidad utilitaria (Zarzalejos et al. 2010).
El pragmático arte romano se puso al servicio del poder y la propaganda política, que serán su leitmotiv,
a pesar de las variaciones con el tiempo.
2.3. LA ARQUITECTURA
El templo era quizá el edificio menos original, de clara inspiración griega, estaba elevado sobre un podium
(influencia etrusca) y contaba, normalmente, con una nave; el más representativo es el Panteón de Agripa,
dedicado a todos los dioses. Similar a este modelo podemos encontrar monumentos funerarios situados
en las necrópolis a las afueras urbanas, donde destaca El Mausoleo de Augusto.
El teatro era también similar al modelo griego, solo que este aparecía también sobre llano, elevado sobre
dos pisos con arcadas y superposición de órdenes. Contaba con una cavea, el graderío; orchestra
semicircular; proscaenium, el escenario; y scaenae frons, el frente escénico, compuesto por columnas y
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otros elementos arquitectónicos (Teatro Marcelo o teatro de Mérida). El anfiteatro era un edificio
destinado a los espectáculos de gladiadores y fieras, compuesto por una arena oval y tres círculos de
gradas. Bajo el suelo se ubicaban las carceres (celdas) para gladiadores y animales, y algunos, como el
Coliseo, podían inundarse para representar naumaquias ( batallas navales). (Anfiteatro de Itálica).
El circo, por su parte, era un espacio alargado y rectangular, semicircular en sus extremos, destinado a
carreras de cuadrigas, que daban vueltas a la arena alrededor de un muro central o spina. (Circo Máximo
en Roma). Las termas cumplían una función higiénica y social, donde los usuarios atravesaban salas de
diversa temperatura y función: frigidarium, tepidarium y caldarium (Ej: Las de Caracalla). Las basílicas eran
espacios de reunión, bolsas de comercio y tribunales de justicia, cuya planta era rectangular, normalmente
con tres naves, terminada en un ábsides semicirculares (Ej: La de Majencio en Roma).
Roma desarrolló también un vasto programa de obras públicas, con cloacas, calzadas, acueductos,
puentes… Y una arquitectura doméstica, donde las viviendas de la élite se articulaban en torno a un
atrium (patio interior). La red urbana romana estaba jerarquizada, y seguía el plano ortogonal heredado
del mundo griego y extendido con la romanización. Sus murallas contaban con cuatro puertas en los
puntos cardinales, que trazaban dos ejes centrales, cardo y decumano, que se cruzaban en el foro, plaza
pública.
2.4. LA ESCULTURA
Su función principal era la político-religiosa, difusora del culto imperial, y la didáctica, ensalzadora de las
virtudes romanas. Los materiales primordiales eran el mármol y el bronce, y sus tipologías el retrato y el
relieve-crónica. Sus etapas no están tan definidas como el arte griego, y resultó parca en innovaciones. Los
cuerpos, idealizados, solían hacerse en talleres de forma industrial, para luego colocarles la cabeza.
El retrato era una tipología propiamente romana, cultivada durante la república a partir de máscaras
mortuorias, con considerable realismo, siendo en muchos casos retratos psicológicos de la persona
representada. En época imperial cobró importancia para representar al emperador acompañado por sus
símbolos de poder (Augusto de Prima porta). A partir de la dinastía Flavia se volvió más realista, y con
Adriano comenzaron a preocuparse por la barba y el cabello. En época de Caracalla se añadieron las
pupilas, y a partir del Bajo Imperio su producción decayó tras la crisis del siglo s.III.
Por otro lado, el relieve-crónica se situaba en monumentos conmemorativos, narrando el relato oficial,
generalmente de una campaña militar, celebración religiosa o logro político. Tuvo mayor profusión
durante el Alto Imperio, cayendo en una decadencia en el Bajo, expresada en la isocefalia. Similar a este
tenemos el relieve funerario, ubicado en sarcófagos o monumentos funerarios, de temática generalmente
religiosa.
La pintura en Roma era empleada habitualmente como decoración al fresco, como se ha dicho, con
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variedad temática. Podemos diferenciar cuatro estilos principales: el de incrustaciones, imitando las
decoraciones sobre mármol; el arquitectónico, que representaba estructuras; el ornamental, con
guirnaldas y decoraciones fantásticas; y el ilusionista, que combinaba los cuatro anteriores.
Por otra parte, el mosaico decoraba suelos y paredes, mediante la técnica de crear imágenes
uniendo pequeñas piezas (teselas) de cerámica, vidrio… Según la forma y tamaño de las teselas se
diferencian distintos tipos de mosaico (opus vermiculatum, sectile, tesellatum). Tuvo especial importancia
en las villas a partir del s. IV d.C. (Como los de la Villa de la Olmeda en Palencia)
Dada su condición clandestina, los cristianos no desarrollaron una arquitectura propia en sus inicios,
practicando el culto en catacumbas, pequeños templos y casas particulares. Desde el 313, con la libertad
religiosa, comenzaron a construir sus templos, tomando la basílica como modelo fundamental. También
erigieron baptisterios, de planta central, para bautizar; y martirya, para guardar reliquias o conmemorar
un martirio. La pintura y el mosaico fueron el género predilecto, encargado de enseñar a los fieles la
verdadera doctrina, donde el carácter simbólico primó a la estética. Por último, encontramos las mejores
muestras de escultura en los relieves de los sarcófagos.
CONCLUSIÓN:
Grecia y Roma sentaron el canon clásico para el arte, con un sentido de la estética fundamentado en una
idea de belleza armónica, proporcional, simétrica. En Grecia, el período helenístico rompió con el
lenguaje clásico, alcanzando una fase de gran expresividad, dinamismo y carga dramática; Roma, en
cambio, siempre se mostró mucho más pragmática en su concepción del arte, entendiéndolo como un
medio para asentar y difundir su poder, sobre todo en época imperial. El estudio del arte clásico es
esencial para comprender la evolución de la historia del arte en el mundo occidental al haberse tomado
como referencia para definir el resto de los estilos artísticos, los cuales se han estudiado con relación a su
proximidad o alejamiento de las formas clásicas.
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ANEXO:
tetrástilo anfipróstilo.
tetrástilo próstilo.
períptero.
díptero
Anónimo. Auriga de Delfos Anónimo Poseidón del Cabo Artemisio Mirón. (ca. 450 a.C.). Discóbolo
Policleto. (450-440 a.C.). Policleto (420 a.C.). Fidias. Nacimiento de Atenea
Doríforo Diadúmeno
Fidias. Técnica de los paños Fidias. (siglo V a.C.). Atenea Fidias. (443-438 a.C.). Frisos del Partenón
mojados. Parthenos (recreación
romana sII)
Escopas. (siglo IV a.C.). Ménade Lisipo. (330 a.C.). Apoxiómeno Lisipo. (siglo IV a.C.). Retrato de
Sócrates
Lisipo. IV a.C. Heracles Farnesio Desconocido 100 a.c. Venus de Milo Desconocido. (s III a.C.). Afrodita en cuclillas
Desconocido. (330.). Jugadoras de Es. Pérgamo. (220 a.C.). Gálata moribundo Escuela de Pérgamo. (188 a.C.). Altar de
tabas Zeus
Rodas. (III a.C.). Grupo del Laooconte Escuela de Alejandría Alegoría del Nilo
Sarcófago Cerveteri (ca. 520 a.C.) Apolo de Veyes (ca. 520 a.C.) Quimera de Arezzo (ca. 400 a.C.)
Desconocido. (Siglo I a.C.). Desconocido. (16 a.C.). Maison Mausoleo de Augusto (29-23 a.C.)
Templo de Portuno Carrée
Basílica de Majencio (312) Arco de Tito (79-81)
Foro de Trajano (siglos I-II d.C.) Anónimo. (Periodo Anónimo. (Siglo I). Busto de
republicano). Cicerón
Anónimo. (ca. 20 d.C.). Augusto Anónimo. (Siglo I). Claudio Anónimo. (Siglo II). Busto de
Prima Porta divinizado Antinoo
Anónimo. (ca. 117). Busto de Anónimo. (190). Cómodo como Anónimo. (176). Estatua ecuestre
Adriano Hércules de Marco Aurelio
Anónimo. (212-217). Caracalla Anónimo. (Siglo I a.C.). Friso del Altar de Domicio Enobarbo
Pintura mural de la Villa de Livia Frescos Villa de los Misterios Aquiles en Skyros (Domus Aurea)
Mosaico de Eros y Psique. Villa de Casale Mosaico escena caza. Villa romana de La Olmeda
Retrato de Lucio Vero (siglo II d.C.). Tarragona Puente de Alcántara (103-104) . Cáceres.
Arte paleocristiano (siglo IV). Iglesia de Santa Arte paleocristiano (siglo IV). Sarcófago de Junio Basso
Constanza