Estilo La Mula
Estilo La Mula
Estilo La Mula
:
orfebrería e iconografía en
"Gran Coclé"1 Panamá
LUIS ALBERTO SANCHEZ H.
PROYECTO ARQUEOLOGICO CERRO /UAN DIAZ,
LOS SANTOS, REPUBUCA DE PANAMA
RiCHARD COOKE
INSTITUTO SMITHSONIANO DE INVESTIGACIONES TROPICALES,
ANCON, REPUBUCA DE PANAMA
Abstract: The oldest metalwork in the Gran Coclé culmre area of central
Panama - Bray's Initial Group - has been found associated with pottery
painted in the Tonosí and Cubitá sryles, whose calibrated ICalib 3.0.3) ra-
diocarbon ages span the period AD 300-700. These categories of metalwork
and ceramics share eight zoomorphic and geometric icons, which character-
ize la ter pottery styles of the Gran Coclé Semiotic Tradition. Since metal-
lurgy is judged to be of greater antiquity in Colombia than Panama, it is
possible that the introduction of 'new' semiotic norms gave rise to the use
of figurative imagery on Gran Coclé painted pottery. This hypothesis, how-
ever, will remain weak unless the sample of well documented gold-pottery
associations is increased across the area where Initial Group artifacts are
distributed. It is also possible that the poorly smdied La Mula sryle of pot-
tety 1150 B.C.-A.D. 300) -with which metal anifacts have not been found-
regularly used icons that appear on the later Tonosí sryle IAD 300-550).
Shell jewelry made mostly out of Spondylus and Pinctada appears to be co-
eval with the Cubitá pottery sryle IA.D. 550-700), with which it shares many
animal icons . These small personal omaments are especially abundant at in
contemporary cemeteries at two si tes, Cerro Juan Díaz and Playa Venado,
where painted funerary pottery belongs mostly to the Cubitá style.
de a Tonosí y está fechado, según Cooke y Sánchez H. len este número del
Boletín) del 550 al 700 d. C.
Dentro del Grupo Inicial se destacan tres modos iconográficos: 11 el ave con
las alas desplegadas, 2J las espirales divergentes y 3/ los animalillos cuadrú-
pedos con cabeza levantada y cola enroscada. Estos temas también aparecen
pintados en vasijas Tonosí y Cubitá !Jchon 1980; Sánchez H. 1995). Si la
tecnología y la iconografia del Grupo Inicial se desprendieron de tradiciones
orfebres más antiguas en Colombia, sería lógico inferir que fue la metalmgia
la que prestó información semiótica novedosa a la cerámica pintada, medio
éste, que por haberse desarrollado en la Gran Coclé desde mediados del pri-
mer milenio a.C.!Cooke, 1995), antecedió por más de medio siglo a la intro-
ducción de la orfebrería en esta área cultural.
Este aspecto no ha sido tratado por estudios anteriores, los cuales se han
centrado más bien en iconos específicos, como el ave con alas desplegadas
!Cooke, 1987), o en identificaciones taxonónlicas !CookeyBray, 1985). Otros
han abordado la relación de los sistemas simbólico con las estructuras
cacicales desarrolladas con posterioridad al 700 d.C. !Helms, 1979; Linares,
1977) o han propuesto interpretaciones sobre el Significado de los diseños
!Labbé, 1995).
Aunque la pintura roja se emplea en el estilo cerámico más antiguo del ist-
mo- Monagrillo (2800-1200 a.C.)- no es sino hasta mediados del primer
milenio a.C. cuando se tiene evidencia de diseños geométricos pintados en
negro. Esta modalid3d aparece en un conchero en La Mula-Sarigua (Cooke y
Sánchez H., en este número del Boletin, figura la) en el que dos muestras de
conchas marinas arrojaron un rango al Jó de 760-260 a.C.(Cooke, 1995). El
estilo La Mula (figura Ja,b) reúne Jos rasgos estilísticos más ancestrales de
aquella tradición tales corno la preferencia por los colores negro y rojo para
pintar, la recurrencia a patrones geométricos simples para formar los diseños
(bandas radiales o circunferencias, puntos, triángulos, cheurones, etcétera),
además del gusto por delinear con pintura negra figuras previamente rellenas
de otro color. Aristides - parcialmente coevo con La Mula pero tecnológica-
mente independiente - refuerza el carácter geométrico agregando nuevos ele-
mentos tales corno reticulados, festones y "hojas en negativo".
Estilo La Mula a
Estilo El Hatillo
t e
Modo 1:
Espirales
divergentes
---~
Modo 2: Batracio
Bray (1992:cuadro 3.2) atribuye al lapso 400-700 d.C. (sin calibrar) varias
piezas encontradas en el sitio Playa Venado, cuyos contextos arqueológicos
se desconocen o no se han descrito cabalmente. Estos artefactos -dasifica-
dos como del Grupo "Openwork"- incluyen especialmente colgantes deco -
rados con ornamentaciones de espirales elaboradas en filigrana falsa en mol-
de (Bray, 1992:figura 3.7, arriba; Cooke y Bray, 198S:figura lO; Emmerich,
1977:figura 108; Helms, 1979:figura 12b; Lothrop, 1954; Robert Woods Bliss
Collection, 1957; Wardwell, 1969:figura 4). Los iconos que más destacan son
Figura 3 a-Cooke, 1985: los batracios, las tortugas, los hipocampos, además de una figurilla humana
pág.39. Estilo Tonosí. modelada a la usanza del estilo Sinú, del norte de Colombia. Los rasgos
b-Ichon, 1980: lámi na estilísticos de este conjunto de piezas las asocian claramente a los iconos
XXIII a. Estilo Tonosí. predominantes en las cerá.Jnicas CubiLá y Conte, lo que aboga por su coeta -
c-Mitchell y Heidenreich, neidad. Aunque Bray lo asigna al Grupo Cante, el cocodrilo bicéfalo que él
1966: lámina 4a, pág.21. ilustra (1992:figura 3.8) y cuyo núcleo de carbón arrojó una edad de 410 ± 90
Estilo Tonosí. d.C. (calibrada = 420 (540) 640 d.C.) tiene las características volutas del
d-Mitchell y Heidenreich, Grupo "Openwork" en la espalda, además de espirales dobles que adornan
1966: lámina 4a, pág.21. los ojos del animal.
Estilo Thnosí.
e-lchon, 1980: figura 32h, Si bien Bray (1992:41) considera que Playa Venado contiene depósitos poste-
pág.llS; figura 31 u, riores al 1000 d.C., una revis ión reciente, hecha por Luis A. Sánchez,
pág. 112 y figura 35, del contenido de varias tumbas almacenadas en el Museo "Peabody" de
pág.129 (a bajo). Estilo la Universidad de Harvard -excavadas por S. Lothrop y arqueólogos aficiona-
Tonosí. dos en los años 50- arrojó los siguientes resultados preliminares sobre
f-Ichan, 1980: figura 40, la edad del cementerio: de 63 rasgos mortuorios con artefactos cerámicos,
pág.I37. el 95% corresponde al estilo Cubitá y/o a una categoría no descrita ,
g-Labbé, 1995: figura 22a, tipológicamente transicional entre el estilo Cubitá y el estilo Cante.
pág.32. Estilo Cubitá, tipo Solamente un espécimen clasificó como Cante. En los escondrijos (inglés =
Caracucho. caches), un 86,45% calificó como Cubitá o como transicional Cubitá-Conte.
h-Vinton, 1951: pág.22. No se identificó en absoluto ningún tiesto que pudiera atribuirse a un estilo
Playa Venado. Estilo pintado más reciente, tal como Macaracas o Parita (posteriores al 850 d.C. ).
Cubitá, tipo Guábilo. Varias piezas contexrualizadas, procedentes del cementerio de Sitio Cante
i-Ichon, 1980: figura 75b, de los grupos Cante e Internacional de Bray brindan un perfil de la evolución
pág.244. Grupo Joaquín, de la orfebrería en el istmo, posterior al 700 d.C, la cual se halla
Estilos Conte-Macaracas. estilísticamente en consonancia con la evolución de la cerámica antes
j-Labbé, 1995: figu ra 34, reseñada.
pág.38. Estilo Cante.
e d
Modo 1
Espirales dobles divergentes
XAXOOd e f g
El3~ i
h
Modo 2
Batracio
Las ranas y los sapos constituyeron uno de los temas principales en las
piezas de metal, cerámica y concha tallada de la Gran Coclé. Al igual que las
espirales divergentes, las aves con alas desplegadas y los aniroalillos de cola
enroscada, los batracios también comienzan a figurar en los primeros con-
juntos metalúrgicos de Panamá (Cooke yBray, 1985: figuras J3j y 15). Si bien
este motivo aparece por primera vez en el estilo Tonosí (figura 2k), comienza
a generalizarse junto a la tortuga en la época de manufactura del estilo Cubitá,
en diferentes medios. Las estilizaciones de batracios son enfáticas en los
ornamentos de conchas marinas de los rasgos de Cerro Juan Díaz coevos de
aquel estilo (Cooke y Sánchez H., este número: figura 8 a-d y g,h). Es proba-
ble que muchas de las piezas de ranas de metal procedentes del sitio Playa
Venado, clasificadas como del Grupo "Openwork" (Cooke y Bray, 1985;
Lothrop, 1956), se fabricaran durante este mismo periodo, especialmente
aquellas que muestran franjas longitudinales en el lomo y elaboraciones en
"YC", dado que estos elementos se enfatizan en los diseños centrales de
escudillas Cubitá procedentes de aquel mismo sitio (figura 2h) .
Modo3
Ave con alas desplegadas
Figura 5 a-Ichon, 1975: Este tema, tan dominante y perdurable en los pectorales de oro de Colombia
figura 11 , pág.20-21. Es- y la Baja América Central (Bray, 1978; Cooke, 1985b; Reichel-Dolmatoff,
tilo Tonosí. 1990; Falchetti, 1995), fue también importante en la ideología de la Gran
b-Labbé, 1995: figura 12. Coclé. En el estilo La Mula ---eomo se mencionó atrás- se dibuja un posi-
pág.28. Estilo Cubitá . ble prototipo de este modo (figura la). El ave-efigie, modelada con las alas
c-Jchon, 1980 : lámina extendidas, está presente en escudillas tipo Girón del estilo Aristides, a las
XX!b. Estilo Tonosí. cuales 1saza (1993: figura 59 a y 69b) sitúa en un rango más antiguo que las
d-Jchon , 1980: figura 39 Tonosí.
i1 , pág.133. Estilo Tonosí.
e, f· Sánchez Herrera , Las representaciones de aves con alas desplegadas en el estilo Tonosí son
1995: figura 79b-c. Estilo variables, dibujadas como tema central en el exterior de las ollas distintivas
Tonosí. o como elementos secundarios de relleno o en patrones decorativos conti-
g-Ichon, 1980: figura 39 nuos en paneles sobre bordes o labios. Se destacan cuatro variantes: 11 en
i2, pág.133. Estilo Tonosí. series, abarcando casi toda la superficie decorativa y presentando cola trian-
h-Ichon, 1980: figura 39 gular y alas formadas por tres barras y cabeza de perfil (figura 3a y b), 2J
a, pág.133. Estilo Tonosí. representaciones más estilizadas que se formaron combinando tres triángu-
i-Ichon 1 1980: figura 38 3, los de base amplia unidos por un vénice y una 11 r-' como cuello y cabeza
pág.129. Estilo Tonosí. (figura 3d), 3/ diseños menores en falso negativo (figura 3c) y 4/ formas más
j-Ichon, 1980: figura 38 4, estilizadas que llenan pequeños paneles cuadrangulares también en falso
pág. 129. Estilo Thnosí. negativo (figura 3e, abajo) . Otras representaciones -descritas como "papier
k-Ichon, 1980: lámina découpé" por Ichon (1980: 136-37)- muestran un ave más simplificada, for-
XXVII-7 . Estilo Tonosí. mada por dos triángulos opuestos (figura 3f), la cual es homóloga de los
b
a
Modo4
Anímalillos cuadrúpedos de perfil y cola enroscada
b
a
e d
Modo 8: Tortuga
da, cresta de tres espirales y pico curvado hacia abajo. Una representación
similar decora las vasijas estilo Tonosí como diseño central único o bilateral
(figura 4h,i). Estas hibridaciones cuadrúpedo-ave son también frecuentes en
el estilo Cante (figura 4j).
Modo 6
Figura humana con extremidades en escuadra
Modo 7
Saurio extendido con patas plegadas
Las piezas de oro más antiguas que se conocen con esta forma panicular de
representar al saurio, proceden de Sitio Cante (figura 6cj. Cooke y Bray 11985)
atribuyen al Grupo Internacional de orfebrería algunos de estos pendientes
(por ejemplo, figura 16aj . Vasijas estilo Cubitá incorporan esta imagen (figu-
ra 6a y b), cuyo uso continúa en los posteriores estilos Cante y Macaracas
!figura 6ej. Dentro del periodo abarcado por estos estilos, el saurio forma
una constante que se reproduce en diferentes medios, tales como concha,
hueso, piedra y marfil. Una virtual réplica de los saurios del Grupo Interna-
cional se identificó en Cerro Juan Díaz, labrada en piedra jabón !figura 6dj.
Modo 8
Thrtuga
Modo 9
Cabeza de saurio con hocico enroscado
Conclusiones
La aparición de la metalurgia en el Panamá central coincidió con el apogeo de
dos estilos de cerámica pintada de la "Tradición Semiótica de la Gran Coclé"
- Tonosí y Cubitá- los cuales abarcan desde aproximadamente el 300 hasta
el 700 d. C. (fechas calibradas). Aunque muy pocas de estas piezas han sido
halladas por los arqueólogos, su iconografía y tecnología indican que perte-
necen a una provincia metalúrgica que se extendió desde Costa Rica hasta el
norte de Colombia . Los iconos zoomorfos representados en las piezas de este
Grupo Irticial son compartidos por otros medios de comunicación simbóli-
ca, como la cerámica pintada y las conchas. Si bien es defendible la hipótesis
de que esta iconografía influyó en la adopción de temas figurativos en la
cerámica pintada de la Gran Coclé, permanecerá muy débil mientras no se
haya ampliado la muestra contextualizada de cerámica del estilo La Mula-
al parecer, más antiguo que la metalurgia (ISO a.C.-300 d.C.) . Los pocos
iconos zoomorfos que aparecen en esta distintiva y bien hecha cerárrtica in-
cluyen lo que parece ser un prototipo del "ave con alas desplegadas", la que
posteriormente se vuelve muy frecuente en la iconografía local.
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