Cabezas Clavas de La Cultura Chavin
Cabezas Clavas de La Cultura Chavin
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Chavín
ChavinMap.svg
Fue el arqueólogo Julio César Tello quien la descubrió y consideró como la «cultura
matriz» o «madre de las civilizaciones andinas»,3 y que eran de origen amazónico.
Sin embargo, descubrimientos recientes sugieren que la civilización de Caral ―del
periodo Precerámico Tardío― es más antigua que Chavín.4
Julio Cesar Tello planteó que la cultura chavín2 fue de origen amazónico debido a
las múltiples representaciones de la iconografía selvática en sus manifestaciones
artísticas, especialmente en la cerámica. En su máximo apogeo Chavín de Huántar,
centro principal chavín, actual Patrimonio Cultural de la Humanidad,5 fue un
importante centro ceremonial y centro de irradiación cultural cuya influencia se
extendió por gran parte de la costa y sierra de los Andes del Perú.
Índice
1 Ubicación geográfica
2 Organización sociopolítica
3 Actividades económicas
3.1 Agricultura
3.2 Ganadería
4 Manifestaciones culturales
4.1 Orfebrería
4.2 Textilería
4.3 Cerámica
4.4 Escultura
4.4.1 El lanzón monolítico
4.4.2 El obelisco Tello
4.4.3 La estela Raimondi
4.4.4 La estela de Yauya
4.4.5 Cabezas clavas
4.5 Arquitectura
4.6 Lengua
5 Religión
6 Iconografía
7 Galería
8 Véase también
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Ubicación geográfica
La cultura de Chavín se extendió por gran parte de la región andina abarcando por
el norte hasta los actuales departamentos peruanos de Lambayeque y Cajamarca y por
el sur hasta los actuales departamentos peruanos de Ica y Ayacucho, por ello es
considerada una cultura panandina. No está claro que en todos los lugares donde se
aprecia la cultura chavín, fuera predominante la lengua y la etnicidad de los
habitantes de Chavín de Huántar.
Organización sociopolítica
De acuerdo a algunas teorías, en la sociedad teocrática, chavín, los más hábiles
por sus conocimientos astronómicos, ambientales del tiempo y del clima se
destacaron en su comunidad y terminaron convirtiéndose en autoridades político-
religiosas. Se distinguen dos clases bien diferenciadas:[cita requerida]
Agricultura
Cultivaron diversos productos entre los que figuran el maíz y la papa, otros
productos agrícolas fueron:
Ganadería
Desarrollaron la ganadería a base de los camélidos sudamericanos (llamas y
alpacas), así como la crianza de cuyes.
Manifestaciones culturales
La cultura chavín desarrolló una expresión artística propia que se manifestó en la
arquitectura, escultura, cerámica y orfebrería. Representa el primer estilo
artístico generalizado en los Andes, pero sin duda se beneficiaron de las
innovaciones aportadas por culturas anteriores, como Sechín, Las Haldas, Pampa de
las Llamas-Moxeke, y, más atrás en el tiempo, Caral. Un estilo estrechamente
relacionado con el chavín es el de Cupisnique, que se difundió por los valles de la
costa norte, y que parece ser más antiguo que la cultura de Chavín, según lo
sostuvo Rafael Larco Hoyle.
Los chavines trabajaron algunos metales como el oro, la plata y el cobre, así como
la piedra, la madera, el hueso y las piedras preciosas. Con los metales preciosos
fabricaron ornamentos de uso personal. La piedra fue empleada en la construcción de
viviendas, esculturas y la fabricación de utensilios como vasijas, batanes y
morteros. Usaban la madera y el hueso en la fabricación de lanzas, espátulas,
puñales y armas arrojadizas. Y con las piedras preciosas como el cuarzo, el
lapislázuli y el azabache, hacían espejos y multitud de objetos de adorno.
El arte chavín es básicamente naturalista, y los temas principales son los seres
humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales, plantas y conchas.
Orfebrería
Textilería
Utilizando como materia prima el algodón y la lana, se hacían tapices y tejidos.
Estos podían ser simples bordados y con adornos a base de orlas y flecos. En la
costa, según Julio C. Tello:
...aparecen vestigios de hilandería y textilería, como piruros del huso y
fragmentos de tejidos de lana y de algodón. Estos son de técnica primitiva a base
de red de malla, gasa, acordonado, anudado, trenzado, calado, etc., según las
muestras encontradas en las cavernas de Cerro Colorado en Paracas, un trozo anudado
procedente de las tumbas de Cerro San Pedro de Ancón y multitud de objetos de
cestería y petatería.
Julio C. Tello
Otro tejido encontrado en Ica es la tela pintada donde se observan los personajes
religiosos de la cultura chavín que, según algunos arqueólogos, sería un catecismo
destinado a difundir el culto religioso de aquella cultura.
Cerámica
Época rocas. Cuyas características son: forma globular, base plana, asa estribo
terminando en pico además de vasijas y tazones de hasta 50 cm de diámetro.
Época ofrendas. En esta fase los golletes (cuellos) son más delgados y su forma es
acampanulada.
Escultura
Sus características generales es que fueron hechas de piedra (arte lítico) y
usualmente de naturaleza monolítica con énfasis religioso. Las esculturas más
relevantes son los monolitos, las estelas y las cabezas clavas. Destaca también las
columnas y la losa voladiza en la Portada de las Falcónidas.
El lanzón monolítico
Véase también: Lanzón monolítico
El obelisco Tello
Véase también: Obelisco Tello
El obelisco Tello (en cuya superficie se halla labrada la representación de dos
deidades míticas, o en todo caso, un dios doble) es una escultura lítica de forma
de prisma, de 2,52 m, esculpido en las cuatro caras. Representa a una divinidad
compleja, existiendo diversas interpretaciones sobre su naturaleza: una «doble
divinidad» o dios hermafrodita con cabeza de felino (Tello); la unión de dos
caimanes (Rowe); o un dios ave con boca de felino o «felino volador», desdoblado
lateralmente (Kauffmann). En toda su superficie se representan multitud de otros
elementos: hombres, aves, serpientes, felinos y plantas (calabaza, ají, maní, yuca,
etc.). La fama del obelisco Tello es atribuible a la riqueza iconográfica chavín
que contiene; se trata de la figura iconográfica más compleja de los objetos
chavines. Como ya señalamos, el arte chavín es básicamente naturalista, y los temas
principales son los seres humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales,
plantas y conchas. Formas idealizadas de estos elementos están cubiertas con
abundantes elementos más pequeños, a menudo como sustitución metafórica, en algunas
secciones del cuerpo representado en el obelisco Tello.8
La estela Raimondi
Véase también: Estela de Raimondi
La estela Raimondi representa a un dios con dos báculos, que según Federico
Kauffmann Doig es básicamente similar al dios representado en el lanzón. Tuvo mucha
influencia tanto en el espacio como en el tiempo como testimonian los paracas luego
los tiahuanacotas y finalmente los huaris.
La estela Raimondi (que representa a un dios con dos báculos en las manos) es un
monolito de granito pulido de 1,98 m de largo por 0,74 m de ancho, tallado en solo
una de sus caras. Representa a un dios con rasgos felínicos con los brazos
extendidos sosteniendo en cada mano una vara o báculo. Similar representación
aparece también en otras esculturas de culturas andinas posteriores, como la
Tiahuanaco y Huari, al cual se conoce como Viracocha, la «Divinidad de los dos
báculos» o «Dios de las varas».
La estela de Yauya
Véase también: Estela de Yauya
La estela de Yauya es un monolito en forma de prisma en una de cuyas caras se halla
labrada la figura de un ser mítico. Actualmente está quebrantada en cuatro partes.
Su fragmento principal fue descubierto cerca de la localidad de Yauya (Áncash) por
Tello en 1919, quien lo bautizó con dicho nombre. Los otros fragmentos fueron
descubiertos entre los años 1960 y 1990. De estos fragmentos se infiere una idea
cabal de la forma original del monolito. Medía 3 m de alto, 50 cm de ancho y 18 cm
de grosor. Sobre sus relieves existen diversas interpretaciones. Según Tello, se
trata de la representación de una divinidad ictiomorfa o con forma de pez; se basa
principalmente en los diseños que parecen vértebras del espinazo de un pez y
escamas estilizadas. Según Rowe es la imagen de un caimán. Según Federico Kauffmann
Doig representa a un felino volador, interpretando como plumas lo que a Tello le
parecieron escamas.
Cabezas clavas
Véase también: Cabezas clavas
Cabeza clava. Las cabezas clavas son esculturas líticas que exornaban los muros de
los templos chavines.2
Las cabezas clavas son bultos escultóricos que representan a cabezas de deidades,
hechas en diferentes tamaños. Todas cuentan con una estructura alargada en su parte
posterior, con la que eran insertadas en los muros del templo principal o castillo
de Chavín. En unos casos presentan rasgos antropomorfos y en otros zoomorfos
(felino y ave de rapiña), o bien una combinación de ambos, al estilo de la figura
del lanzón monolítico.
Arquitectura
Maqueta del sitio arqueológico de Chavín de Huántar.
La arquitectura se difundió por todo el territorio, caracterizándose por las
estructuras en forma de U, plataformas, pirámides truncadas, plazas hundidas o
rectangulares y pozos circulares.9 Sus construcciones fueron mayormente líticas
(hechas de piedra) aunque en algunos lugares, especialmente en la costa, también
utilizaron el barro y adobe.
El diseño del templo no habría resistido al valle accidentado recorrido por el río
torrentoso de Mosna, sin embargo, los chavines crearon un sistema de drenaje con
dos propósitos: uno que permitía el paso de las aguas por debajo del templo y otro
con la intención de producir ruidos rugientes como de un inmenso felino. Esto haría
que el templo de Chavín de Huántar pareciera estar rugiendo como un jaguar. El
templo está construido con granito, piedra caliza blanca, piedra caliza negra y
barro.
Chupas (Ayacucho).
Campanayuq Rumi (Ayacucho).
Pucara (Puno).
Kaluyo (Puno).
Ocucaje (Ica).
Carhua (Ica).
Kotosh (Huánuco).
Hay que señalar que varios de estos «centros ceremoniales» surgieron antes o
después de la construcción del santuario de Chavín de Huántar, y que este sitio no
fue el único centro de difusión cultural del formativo andino, como creyó Julio C.
Tello, sino que tal papel lo desempeñó simultáneamente otra cultura, situada en la
costa norte, la cultura cupisnique, cuyo centro principal fue Huaca de los Reyes,
en el complejo de Caballo Muerto (en el distrito de La Libertad).
Algunos antropólogos han sugerido, que su lengua podría haber estado emparentada
con el idioma protoquechua, razonando que las lenguas quechuas tienen una
morfología y una sintaxis altamente regular comparada con otras lenguas cercanas,
lo cual podría haber sido el resultado de un proceso de criollización o
estandarización, al haberse formado una lingua franca que comunicara la región.11
Aunque existen dudas sobre esta teoría, Alfredo Torero sitúa el protoquechua en los
primeros siglos del I milenio, que es un período mucho más tardío que los orígenes
de la cultura chavín.
Religión
El pueblo chavín fue al parecer politeísta. Según Julio C. Tello, la religión
chavín habría tenido influencia amazónica, ya que sus esculturas muestran seres
sobrenaturales, con rasgos felínicos como del jaguar o puma, caimanes, serpientes y
diversas aves andinas como el cóndor y el halcón, o amazónicas como el águila
harpía y la anaconda. El culto chavín se estimuló debido al progreso técnico
alcanzado en la producción agrícola, en el desarrollo textil, en la pesquería (uso
de grandes redes de pesca), en la orfebrería y la metalurgia del cobre. Estos
avances técnicos impulsaron el desarrollo económico y condujeron a la construcción
de muchos centros ceremoniales.
El sitio sagrado de Chavín de Huántar fue indudablemente un punto central para los
rituales religiosos. La vestimenta y la música tenían parte importante en las
ceremonias. La religión chavín tuvo como cabeza principal a una casta sacerdotal;
es probable que existiese la figura de un «gran sacerdote», como en la jerarquía
religiosa incaica.12
Para Julio Cesar Tello, el llamado «dios de los báculos» o «dios felino»,
considerado el principal del panteón chavín, era la más antigua versión de la
imagen de dios Viracocha, que tiempo después aparece difundida en todo el mundo
andino. La más imponente de las representaciones de este dios chavín aparece en la
Estela de Raimondi: tiene una forma antropomorfa en posición frontal con los brazos
extendidos en los cuales sostiene dos báculos, presenta cabellos en forma de
serpientes extendidos y una boca felínica. Pero todo indica que esta deidad no fue
una creación chavín, pues modernos descubrimientos arqueológicos han sacado a la
luz representaciones de deidades similares, con colmillos de felino, en diversos
sitios cronológicamente anteriores al santuario de Chavín (como en Sechín Bajo y
Huaca de los Reyes). Sin embargo, es probable que fueran los chavines los que
difundieron su culto por gran parte del mundo andino. Se le ve también presente en
el arte de la cultura paracas, que coincide con la fase final de Chavín. En el
Horizonte Medio ese mismo dios (o tal vez otro con rasgos similares) se halla
representado en el arte tiahuanaco y en el arte huari.
Según una teoría del arqueólogo Richard Burger,13 la religión chavín implicaba la
transformación del ser humano a otro a través del uso de sustancias alucinógenas.
Muchas esculturas representan la transformación de una cabeza humana a una cabeza
de jaguar. El uso de sustancias alucinógenas para fines religiosos era común según
los hallazgos arqueológicos encontrados. Los sacerdotes chavines utilizaban el
cactus de San Pedro y las semillas de la Anadenanthera, dada sus propiedades
alucinógenas. Son a menudo representadas en las imágenes talladas, por ejemplo en
la estela del portador del cactus se representa un ser antropomorfo que lleva el
cactus en la mano como un báculo.14 Hay imágenes que representan figuras humanas
con fugas de mucosidad de la nariz (un efecto secundario resultante de la
utilización de esos alucinógenos). Las sustancias psicotrópicas contenidas en las
plantas catalizaban en los sacerdotes el estado de trance, y por lo tanto el estar
«más cerca de las divinidades», y otros beneficios, que les permitió mejorar su
visión (dilatación de las pupilas) y penetrar en las profundidades del templo en la
oscuridad absoluta.[cita requerida]
Iconografía
Al no haberse conservado los relatos míticos de esa lejana época (hacia 1000-200 a.
C.) existe una diversidad de interpretaciones sobre las figuras representadas en
las esculturas chavines. Se habla así de un «dios jaguar» importado de la selva;
otros han visto representaciones estilizadas de caimán, ave o araña. El arqueólogo
Federico Kauffmann Doig ha hecho notar que esas interpretaciones dispares surgen de
la contemplación aislada, fuera del contexto iconográfico andino del que forma
parte Chavín.
Galería
Cabeza clava empotrada en uno de los muros del templo de Chavín de Huántar.
Véase también
Altas Culturas
Cultura gallinazo
Cultura paracas
Cultura pucará
Cultura salinar
Cultura vicus
Cultura virú
Cultura cupisnique
Formativo Medio
Formativo Superior
Horizonte Temprano
Museo Nacional de Chavín
Referencias
«Patrimonio de Chavín de Huántar», artículo en el sitio web Perú Bicentenario
2021.
El gentilicio más correcto ―desde el punto de vista de la formación de
gentilicios― sería «los chavines» y «las chavinas» (como «los romanos» y «las
romanas») o «los habitantes de Chavín» (como «los habitantes de Roma»), pero el
gentilicio más usual es «los chavín» (equivalente al incorrecto «los roma»). Además
debe notarse que es incorrecto utilizar la mayúscula en los gentilicios (como en
«los Chavines» o «los Romanos»): debe escribirse «los chavines».
Tello, Julio C. (1960): Chavín, cultura matriz de la civilización andina (con
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