Cabezas Clavas de La Cultura Chavin

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Cultura chavín

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Chavín
ChavinMap.svg

Localización geográfica aproximada


Datos
Cronología Aproximadamente 1200-400 a. C.
Localización Andes centrales. En el actual Perú.
[editar datos en Wikidata]
Chavín de Huántar o cultura chavín es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que
se desarrolló durante el Horizonte Temprano (1200 a. C.-400 a. C.)12 Tuvo su centro
de desarrollo en la ciudad de Chavín de Huántar, que está ubicada a 2 km de la
confluencia de los ríos Huachecsa y Mosna, en la cuenca alta del río Marañón (en el
actual departamento de Áncash).

Tradicionalmente, el desarrollo principal de Chavín se considera como un «horizonte


cultural» debido a sus influencias artísticas y religiosas presentes en otras
culturas contemporáneas a ella. Gran parte de aquel desarrollo histórico
corresponde al Periodo Formativo específicamente al Formativo Medio y al Formativo
Superior que tiene como características la intensificación del culto religioso, la
aparición de la cerámica estrechamente relacionada con los centros ceremoniales, la
intensificación del cultivo del maíz y la papa, el perfeccionamiento de las
técnicas agrícolas y el desarrollo de la metalurgia y la textilería.

Fue el arqueólogo Julio César Tello quien la descubrió y consideró como la «cultura
matriz» o «madre de las civilizaciones andinas»,3 y que eran de origen amazónico.
Sin embargo, descubrimientos recientes sugieren que la civilización de Caral ―del
periodo Precerámico Tardío― es más antigua que Chavín.4

Julio Cesar Tello planteó que la cultura chavín2 fue de origen amazónico debido a
las múltiples representaciones de la iconografía selvática en sus manifestaciones
artísticas, especialmente en la cerámica. En su máximo apogeo Chavín de Huántar,
centro principal chavín, actual Patrimonio Cultural de la Humanidad,5 fue un
importante centro ceremonial y centro de irradiación cultural cuya influencia se
extendió por gran parte de la costa y sierra de los Andes del Perú.

Índice
1 Ubicación geográfica
2 Organización sociopolítica
3 Actividades económicas
3.1 Agricultura
3.2 Ganadería
4 Manifestaciones culturales
4.1 Orfebrería
4.2 Textilería
4.3 Cerámica
4.4 Escultura
4.4.1 El lanzón monolítico
4.4.2 El obelisco Tello
4.4.3 La estela Raimondi
4.4.4 La estela de Yauya
4.4.5 Cabezas clavas
4.5 Arquitectura
4.6 Lengua
5 Religión
6 Iconografía
7 Galería
8 Véase también
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Ubicación geográfica

La cultura chavín tuvo su núcleo de desarrollo en la provincia de Huari (región


Áncash), abarcando diversos pisos ecológicos, en la vista la laguna de Parón en la
región natural de Janca.
El centro ceremonial de la cultura chavín, Chavín de Huántar, se encuentra ubicado
en la Zona de Conchucos, en el lado oriental de la Cordillera Blanca, en la
confluencia de los ríos Mosna y Huachecsa, afluentes del río Marañón; en el actual
distrito de Chavín de Huántar,6 en la provincia de Huari (región Áncash). Tiene
como coordenadas 9° 35′ 33.99″ S, 77° 10′ 42.43″ O y una altitud de 3150 m s. n. m.

La cultura de Chavín se extendió por gran parte de la región andina abarcando por
el norte hasta los actuales departamentos peruanos de Lambayeque y Cajamarca y por
el sur hasta los actuales departamentos peruanos de Ica y Ayacucho, por ello es
considerada una cultura panandina. No está claro que en todos los lugares donde se
aprecia la cultura chavín, fuera predominante la lengua y la etnicidad de los
habitantes de Chavín de Huántar.

Organización sociopolítica
De acuerdo a algunas teorías, en la sociedad teocrática, chavín, los más hábiles
por sus conocimientos astronómicos, ambientales del tiempo y del clima se
destacaron en su comunidad y terminaron convirtiéndose en autoridades político-
religiosas. Se distinguen dos clases bien diferenciadas:[cita requerida]

Los sacerdotes: La casta sacerdotal, la clase dominante, poseía conocimientos de la


astronomía, del tiempo y del clima lo que les proporcionaba gran influencia y
poder, también eran grandes técnicos agrícolas, ingenieros y especialistas en las
artes.
El pueblo: La clase dominada, conformaba la masa popular, es decir, los
agricultores y ganaderos, al servicio de la casta sacerdotal.
Actividades económicas
Desarrollaron notablemente la agricultura, la ganadería y el comercio a base de
trueques entre los pueblos serranos, costeños y posiblemente con los pueblos
amazónicos.

Agricultura
Cultivaron diversos productos entre los que figuran el maíz y la papa, otros
productos agrícolas fueron:

Tubérculos: camote, mashua, oca, olluco


Leguminosas: frijoles, pallares
Oleaginosas: maní
Condimentos: achiote, ajíes
Granos: kañiwa, quinua
Hortalizas: palta, pepino, tomate
Grano:maíz
Entre las técnicas agrícolas destaca el uso de los canales; también se inició la
construcción de los primeros andenes y el uso de la chaquitaclla (arado de pie),
que acrecentó la productividad agrícola.

Ganadería
Desarrollaron la ganadería a base de los camélidos sudamericanos (llamas y
alpacas), así como la crianza de cuyes.

Manifestaciones culturales
La cultura chavín desarrolló una expresión artística propia que se manifestó en la
arquitectura, escultura, cerámica y orfebrería. Representa el primer estilo
artístico generalizado en los Andes, pero sin duda se beneficiaron de las
innovaciones aportadas por culturas anteriores, como Sechín, Las Haldas, Pampa de
las Llamas-Moxeke, y, más atrás en el tiempo, Caral. Un estilo estrechamente
relacionado con el chavín es el de Cupisnique, que se difundió por los valles de la
costa norte, y que parece ser más antiguo que la cultura de Chavín, según lo
sostuvo Rafael Larco Hoyle.

Los chavines trabajaron algunos metales como el oro, la plata y el cobre, así como
la piedra, la madera, el hueso y las piedras preciosas. Con los metales preciosos
fabricaron ornamentos de uso personal. La piedra fue empleada en la construcción de
viviendas, esculturas y la fabricación de utensilios como vasijas, batanes y
morteros. Usaban la madera y el hueso en la fabricación de lanzas, espátulas,
puñales y armas arrojadizas. Y con las piedras preciosas como el cuarzo, el
lapislázuli y el azabache, hacían espejos y multitud de objetos de adorno.

El arte chavín es básicamente naturalista, y los temas principales son los seres
humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales, plantas y conchas.

Orfebrería

Ornamento de oro hallado en Chongoyape, perteneciente a tradición cupisnique.


Moldeaban mediante el martillado y el repujado, confeccionando diademas,
brazaletes, aretes, orejeras, cuentas de collar y pequeños adornos. Algunas
muestras de estos trabajos fueron halladas en Chongoyape y Kuntur Wasi. La alta ley
del oro hace suponer que procedían de los lavaderos de los ríos amazónicos.

Textilería
Utilizando como materia prima el algodón y la lana, se hacían tapices y tejidos.
Estos podían ser simples bordados y con adornos a base de orlas y flecos. En la
costa, según Julio C. Tello:
...aparecen vestigios de hilandería y textilería, como piruros del huso y
fragmentos de tejidos de lana y de algodón. Estos son de técnica primitiva a base
de red de malla, gasa, acordonado, anudado, trenzado, calado, etc., según las
muestras encontradas en las cavernas de Cerro Colorado en Paracas, un trozo anudado
procedente de las tumbas de Cerro San Pedro de Ancón y multitud de objetos de
cestería y petatería.
Julio C. Tello
Otro tejido encontrado en Ica es la tela pintada donde se observan los personajes
religiosos de la cultura chavín que, según algunos arqueólogos, sería un catecismo
destinado a difundir el culto religioso de aquella cultura.

Cerámica

La cerámica chavín es de forma globular, con asa, estribo, y base plana.


La cerámica fue extraordinaria. Es generalmente monocroma, en algunas ocasiones es
decorado con colores rojo y negro-plata. Con añadido de una serie de puntos. Entre
los seres más representados figuran: seres zoomorfos (felinos, monos, lagartos,
serpientes y aves), fitomorfos (tubérculos) y antropomorfos. Los colores más usados
fueron: gris, marrón y negro.

De acuerdo al uso, se puede distinguir dos tipos de cerámica:7

Cerámica utilitaria: para el uso común de la gente del pueblo.


Cerámica ceremonial: para las prácticas rituales y ceremonias.
Asimismo de acuerdo al desarrollo temporal, existen dos tipos:

Época rocas. Cuyas características son: forma globular, base plana, asa estribo
terminando en pico además de vasijas y tazones de hasta 50 cm de diámetro.
Época ofrendas. En esta fase los golletes (cuellos) son más delgados y su forma es
acampanulada.
Escultura
Sus características generales es que fueron hechas de piedra (arte lítico) y
usualmente de naturaleza monolítica con énfasis religioso. Las esculturas más
relevantes son los monolitos, las estelas y las cabezas clavas. Destaca también las
columnas y la losa voladiza en la Portada de las Falcónidas.

El lanzón monolítico
Véase también: Lanzón monolítico

El lanzón monolítico representa a un dios antropomorfo con boca de felino y


cabellera de serpientes. Tiene la forma de una gigantesca punta de proyectil y
posee una longitud de 5 metros. Se encuentra en uno de los corredores del Templo de
Chavín de Huántar.
El lanzón monolítico ―que representa al Dios Sonriente (según John Rowe) o a un
dios con el rostro fiero― es una escultura de 5 m de altura que está clavada en
medio de un espacio reducido de forma cuadrangular, dentro de un crucero que está
debajo de la tierra, en la parte céntrica del Templo Antiguo del complejo
arqueológico de Chavín de Huántar. Fue bautizado como el «lanzón» por su forma de
punta de proyectil gigantesca, aunque esta denominación es errónea, pues en
realidad se trata de un huanca (wanka en quechua) o ‘piedra sagrada’, de primordial
importancia en el culto religioso. La razón de su peculiar forma es todavía materia
de discusión; posiblemente fue tallado para simular la forma de un colmillo. En su
superficie está labrada la imagen de un dios con rasgos antropomorfos y zoomorfos
(entre estos últimos destacan los cabellos y cejas en forma de serpientes, la boca
con dos grandes colmillos y las manos con garras felinas). El ser antropomorfo
representado lleva la mano derecha alzada y la izquierda apoyada en el muslo.
Posiblemente era la principal divinidad del Templo Viejo de Chavín de Huántar y al
parecer es similar al dios representado en la estela Raimondi (su principal
diferencia con esta es que no lleva báculos).

El obelisco Tello
Véase también: Obelisco Tello
El obelisco Tello (en cuya superficie se halla labrada la representación de dos
deidades míticas, o en todo caso, un dios doble) es una escultura lítica de forma
de prisma, de 2,52 m, esculpido en las cuatro caras. Representa a una divinidad
compleja, existiendo diversas interpretaciones sobre su naturaleza: una «doble
divinidad» o dios hermafrodita con cabeza de felino (Tello); la unión de dos
caimanes (Rowe); o un dios ave con boca de felino o «felino volador», desdoblado
lateralmente (Kauffmann). En toda su superficie se representan multitud de otros
elementos: hombres, aves, serpientes, felinos y plantas (calabaza, ají, maní, yuca,
etc.). La fama del obelisco Tello es atribuible a la riqueza iconográfica chavín
que contiene; se trata de la figura iconográfica más compleja de los objetos
chavines. Como ya señalamos, el arte chavín es básicamente naturalista, y los temas
principales son los seres humanos, aves, serpientes, felinos, otros animales,
plantas y conchas. Formas idealizadas de estos elementos están cubiertas con
abundantes elementos más pequeños, a menudo como sustitución metafórica, en algunas
secciones del cuerpo representado en el obelisco Tello.8

El obelisco Tello representaba los ciclos de la naturaleza y al jaguar, era


hermafrodita, es decir, que tenía dos sexos. Esta es la representación más
complicada de la escultura chavín.

La estela Raimondi
Véase también: Estela de Raimondi

La estela Raimondi representa a un dios con dos báculos, que según Federico
Kauffmann Doig es básicamente similar al dios representado en el lanzón. Tuvo mucha
influencia tanto en el espacio como en el tiempo como testimonian los paracas luego
los tiahuanacotas y finalmente los huaris.
La estela Raimondi (que representa a un dios con dos báculos en las manos) es un
monolito de granito pulido de 1,98 m de largo por 0,74 m de ancho, tallado en solo
una de sus caras. Representa a un dios con rasgos felínicos con los brazos
extendidos sosteniendo en cada mano una vara o báculo. Similar representación
aparece también en otras esculturas de culturas andinas posteriores, como la
Tiahuanaco y Huari, al cual se conoce como Viracocha, la «Divinidad de los dos
báculos» o «Dios de las varas».

Este monolito recibe su nombre como homenaje al naturalista italiano Antonio


Raimondi (1824-1890), quien impulsó su traslado a Lima para su estudio y
conservación (1874). Fue exhibida en el antiguo Parque de la Exposición. Se salvó
del pillaje de las tropas de ocupación chilenas en 1881, al caerse al suelo
mostrando solo su parte posterior, que es lisa, por lo que los saqueadores pensaron
que se trataba de una simple losa de piedra sin ningún valor. Es por esta fortuita
ocurrencia que el Perú pudo conservar esta valiosísima pieza escultórica.
Actualmente se conserva en el patio del Museo Nacional de Arqueología Antropología
e Historia del Perú.

La estela de Yauya
Véase también: Estela de Yauya
La estela de Yauya es un monolito en forma de prisma en una de cuyas caras se halla
labrada la figura de un ser mítico. Actualmente está quebrantada en cuatro partes.
Su fragmento principal fue descubierto cerca de la localidad de Yauya (Áncash) por
Tello en 1919, quien lo bautizó con dicho nombre. Los otros fragmentos fueron
descubiertos entre los años 1960 y 1990. De estos fragmentos se infiere una idea
cabal de la forma original del monolito. Medía 3 m de alto, 50 cm de ancho y 18 cm
de grosor. Sobre sus relieves existen diversas interpretaciones. Según Tello, se
trata de la representación de una divinidad ictiomorfa o con forma de pez; se basa
principalmente en los diseños que parecen vértebras del espinazo de un pez y
escamas estilizadas. Según Rowe es la imagen de un caimán. Según Federico Kauffmann
Doig representa a un felino volador, interpretando como plumas lo que a Tello le
parecieron escamas.

Cabezas clavas
Véase también: Cabezas clavas

Cabeza clava. Las cabezas clavas son esculturas líticas que exornaban los muros de
los templos chavines.2
Las cabezas clavas son bultos escultóricos que representan a cabezas de deidades,
hechas en diferentes tamaños. Todas cuentan con una estructura alargada en su parte
posterior, con la que eran insertadas en los muros del templo principal o castillo
de Chavín. En unos casos presentan rasgos antropomorfos y en otros zoomorfos
(felino y ave de rapiña), o bien una combinación de ambos, al estilo de la figura
del lanzón monolítico.

Sobre su función, algunos investigadores afirman que hacían el papel de fieros


guardianes de los templos, o posiblemente ahuyentaban a los malos espíritus. Según
Tello, representan cabezas trofeos de sus enemigos, costumbre muy arraigada en las
zonas selváticas, lo que encajaba en su tesis del origen selvático de la cultura
chavín. Otros estudiosos piensan que podrían ser retratos de los sacerdotes
chavines (en el marco de rituales religiosos en donde se usaban sustancias
alucinógenas, cuyos efectos en los rostros de los sacerdotes estaría retratado
alegóricamente en cada cabeza clava, a manera de secuencia).

Arquitectura
Maqueta del sitio arqueológico de Chavín de Huántar.
La arquitectura se difundió por todo el territorio, caracterizándose por las
estructuras en forma de U, plataformas, pirámides truncadas, plazas hundidas o
rectangulares y pozos circulares.9 Sus construcciones fueron mayormente líticas
(hechas de piedra) aunque en algunos lugares, especialmente en la costa, también
utilizaron el barro y adobe.

El principal ejemplo de la arquitectura chavín es el santuario de Chavín de Huántar


cuya construcción se puede dividir en dos fases: la primera fase corresponde a la
construcción del Templo Viejo (1200-500 a. C.), y la segunda, que corresponde a la
construcción del Templo Nuevo (500-200 a. C.).

El diseño del templo no habría resistido al valle accidentado recorrido por el río
torrentoso de Mosna, sin embargo, los chavines crearon un sistema de drenaje con
dos propósitos: uno que permitía el paso de las aguas por debajo del templo y otro
con la intención de producir ruidos rugientes como de un inmenso felino. Esto haría
que el templo de Chavín de Huántar pareciera estar rugiendo como un jaguar. El
templo está construido con granito, piedra caliza blanca, piedra caliza negra y
barro.

Otros centros ceremoniales con ocupación o influencia chavín y contemporáneos a


Chavín de Huántar fueron:

Chupas (Ayacucho).
Campanayuq Rumi (Ayacucho).
Pucara (Puno).
Kaluyo (Puno).
Ocucaje (Ica).
Carhua (Ica).
Kotosh (Huánuco).
Hay que señalar que varios de estos «centros ceremoniales» surgieron antes o
después de la construcción del santuario de Chavín de Huántar, y que este sitio no
fue el único centro de difusión cultural del formativo andino, como creyó Julio C.
Tello, sino que tal papel lo desempeñó simultáneamente otra cultura, situada en la
costa norte, la cultura cupisnique, cuyo centro principal fue Huaca de los Reyes,
en el complejo de Caballo Muerto (en el distrito de La Libertad).

Vista frontal del castillo en el sitio arqueológico de Chavín de Huántar


(fotografía de agosto de 2007).
Lengua
La lengua hablada de los chavín2 no es conocida, pero con seguridad es una lengua
muerta, que como mucho está relacionada con las lenguas modernas documentadas en la
región.10

Algunos antropólogos han sugerido, que su lengua podría haber estado emparentada
con el idioma protoquechua, razonando que las lenguas quechuas tienen una
morfología y una sintaxis altamente regular comparada con otras lenguas cercanas,
lo cual podría haber sido el resultado de un proceso de criollización o
estandarización, al haberse formado una lingua franca que comunicara la región.11
Aunque existen dudas sobre esta teoría, Alfredo Torero sitúa el protoquechua en los
primeros siglos del I milenio, que es un período mucho más tardío que los orígenes
de la cultura chavín.

Religión
El pueblo chavín fue al parecer politeísta. Según Julio C. Tello, la religión
chavín habría tenido influencia amazónica, ya que sus esculturas muestran seres
sobrenaturales, con rasgos felínicos como del jaguar o puma, caimanes, serpientes y
diversas aves andinas como el cóndor y el halcón, o amazónicas como el águila
harpía y la anaconda. El culto chavín se estimuló debido al progreso técnico
alcanzado en la producción agrícola, en el desarrollo textil, en la pesquería (uso
de grandes redes de pesca), en la orfebrería y la metalurgia del cobre. Estos
avances técnicos impulsaron el desarrollo económico y condujeron a la construcción
de muchos centros ceremoniales.

El sitio sagrado de Chavín de Huántar fue indudablemente un punto central para los
rituales religiosos. La vestimenta y la música tenían parte importante en las
ceremonias. La religión chavín tuvo como cabeza principal a una casta sacerdotal;
es probable que existiese la figura de un «gran sacerdote», como en la jerarquía
religiosa incaica.12

Para Julio Cesar Tello, el llamado «dios de los báculos» o «dios felino»,
considerado el principal del panteón chavín, era la más antigua versión de la
imagen de dios Viracocha, que tiempo después aparece difundida en todo el mundo
andino. La más imponente de las representaciones de este dios chavín aparece en la
Estela de Raimondi: tiene una forma antropomorfa en posición frontal con los brazos
extendidos en los cuales sostiene dos báculos, presenta cabellos en forma de
serpientes extendidos y una boca felínica. Pero todo indica que esta deidad no fue
una creación chavín, pues modernos descubrimientos arqueológicos han sacado a la
luz representaciones de deidades similares, con colmillos de felino, en diversos
sitios cronológicamente anteriores al santuario de Chavín (como en Sechín Bajo y
Huaca de los Reyes). Sin embargo, es probable que fueran los chavines los que
difundieron su culto por gran parte del mundo andino. Se le ve también presente en
el arte de la cultura paracas, que coincide con la fase final de Chavín. En el
Horizonte Medio ese mismo dios (o tal vez otro con rasgos similares) se halla
representado en el arte tiahuanaco y en el arte huari.

Según una teoría del arqueólogo Richard Burger,13 la religión chavín implicaba la
transformación del ser humano a otro a través del uso de sustancias alucinógenas.
Muchas esculturas representan la transformación de una cabeza humana a una cabeza
de jaguar. El uso de sustancias alucinógenas para fines religiosos era común según
los hallazgos arqueológicos encontrados. Los sacerdotes chavines utilizaban el
cactus de San Pedro y las semillas de la Anadenanthera, dada sus propiedades
alucinógenas. Son a menudo representadas en las imágenes talladas, por ejemplo en
la estela del portador del cactus se representa un ser antropomorfo que lleva el
cactus en la mano como un báculo.14 Hay imágenes que representan figuras humanas
con fugas de mucosidad de la nariz (un efecto secundario resultante de la
utilización de esos alucinógenos). Las sustancias psicotrópicas contenidas en las
plantas catalizaban en los sacerdotes el estado de trance, y por lo tanto el estar
«más cerca de las divinidades», y otros beneficios, que les permitió mejorar su
visión (dilatación de las pupilas) y penetrar en las profundidades del templo en la
oscuridad absoluta.[cita requerida]

La iconografía de figuras antropomórficas con rasgos de felino, serpientes y de


otros animales es una característica importante de la cultura chavín. Todas estas
deidades son representadas en las diferentes manifestaciones culturales como en la
cerámica, la metalurgia, la textilería y las esculturas en piedra y hueso.

Iconografía
Al no haberse conservado los relatos míticos de esa lejana época (hacia 1000-200 a.
C.) existe una diversidad de interpretaciones sobre las figuras representadas en
las esculturas chavines. Se habla así de un «dios jaguar» importado de la selva;
otros han visto representaciones estilizadas de caimán, ave o araña. El arqueólogo
Federico Kauffmann Doig ha hecho notar que esas interpretaciones dispares surgen de
la contemplación aislada, fuera del contexto iconográfico andino del que forma
parte Chavín.

Comparando con otras iconografías contemporáneas y posteriores, Federico Kauffmann


Doig sostiene que la divinidad representada en los monolitos de Chavín es
básicamente un ser híbrido: mitad hombre con boca atigrada y mitad ave de rapiña,
al cual ha denominado piscoruna-pumapasim (en quechua: ‘hombre-ave con boca
atigrada’). Este «felino volador» estaría relacionado con el culto al agua, de
tanta importancia en las civilizaciones agrícolas del Perú antiguo.

Galería

Oro chavín, en el Museo Larco (Lima).

Cabeza de cóndor, en el Museo Nacional de Chavín de Huántar.

Cabeza clava empotrada en uno de los muros del templo de Chavín de Huántar.

Estela chavín, en el Museo Nacional Chavín de Huántar.

Estela chavín con la imagen de un ser ornitológico (un ave).

Véase también
Altas Culturas
Cultura gallinazo
Cultura paracas
Cultura pucará
Cultura salinar
Cultura vicus
Cultura virú
Cultura cupisnique
Formativo Medio
Formativo Superior
Horizonte Temprano
Museo Nacional de Chavín
Referencias
«Patrimonio de Chavín de Huántar», artículo en el sitio web Perú Bicentenario
2021.
El gentilicio más correcto ―desde el punto de vista de la formación de
gentilicios― sería «los chavines» y «las chavinas» (como «los romanos» y «las
romanas») o «los habitantes de Chavín» (como «los habitantes de Roma»), pero el
gentilicio más usual es «los chavín» (equivalente al incorrecto «los roma»). Además
debe notarse que es incorrecto utilizar la mayúscula en los gentilicios (como en
«los Chavines» o «los Romanos»): debe escribirse «los chavines».
Tello, Julio C. (1960): Chavín, cultura matriz de la civilización andina (con
revisión de Toribio Mejía Xesspe), primera parte, volumen II. Lima (Perú):
Publicación Antropológica del Archivo Julio C. Tello de la UNMSM, 1960.
«Caral - Arqueología del Perú». www.arqueologiadelperu.com.ar. Consultado el 18 de
enero de 2020.
Sitio arqueológico de Chavín, patrimonio cultural de la humanidad, artículo
publicado en el sitio web de la Unesco.
«Municipalidad Distrital de Chavín de Huántar». Archivado desde el original el 4
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