Síntesis CSJN, GCBA C. EN (Clases Presenciales) - 4.5.2021
Síntesis CSJN, GCBA C. EN (Clases Presenciales) - 4.5.2021
Síntesis CSJN, GCBA C. EN (Clases Presenciales) - 4.5.2021
plantear ningún tipo de conflicto normativo; el propio texto constitucional se
encarga de brindar la respuesta para lograr que las competencias de cada esfera
de gobierno se desarrollen con plenitud en la vida institucional de la Federación,
sin anularse ni excluirse. Al ser ello así, los actos de las legislaturas provinciales
y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no pueden ser invalidados sino en los
casos en que la Constitución concede al Congreso Nacional, en términos
explícitos, un poder exclusivo, o en los supuestos en los que el ejercicio de
idénticos poderes ha sido expresamente prohibido a las provincias, o bien cuando
existe una absoluta y directa incompatibilidad o repugnancia efectiva en el
ejercicio de facultades concurrentes por estas últimas.
9. Por ello, todo análisis de las atribuciones federales invocadas debe partir del
canónico principio de interpretación según el cual la determinación de qué
poderes se han conferido a la Nación y, sobre todo, del carácter en que lo han sido,
debe siempre ceñirse a la lectura más estricta. Tal mandato interpretativo emana
de la premisa que ensayó Alberdi y se recita en la jurisprudencia históricamente,
esto es, que los poderes de las provincias son originarios e indefinidos, en tanto
que los correspondientes a la Nación son delegados y definidos.
10. El considerando 19 es central:
a) Para que una norma federal constituya el válido ejercicio de una atribución
propia del Estado Nacional debe contar con una debida justificación que lo
respalde en relación a las medidas concretas adoptadas con ese objetivo.
b) La Administración se encontraba obligada a explicar, más que en cualquier
otro acto dado el contenido concreto de su regulación, los antecedentes que la
llevaron a ejercer la competencia invocada, explicitando además la adecuada
proporcionalidad entre el objeto de la decisión y su finalidad, que debe
hallarse en necesaria correspondencia con la de las normas competenciales
invocadas por el órgano emisor.
c) En el caso, las alegaciones ensayadas sobre la cantidad de personas que
utilizaron el transporte público de manera coincidente con el inicio de las
clases presenciales, la circulación masiva de personas entre el Gran Buenos
Aires y la Ciudad de Buenos Aires, o el aumento de la proporción de casos de
COVID-19 en personas de trece (13) a dieciocho (18) años y de veinte (20) a
veintinueve (29) años, sin mayores explicaciones sobre la particular
incidencia relativa de la educación presencial en la propagación del COVID-
19, no alcanza para justificar el ejercicio de una competencia sanitaria federal
que incide de manera tan drástica en la modalidad de la enseñanza, en lo que
aquí interesa, porteña.
d) La falta de justificación suficiente para ejercer una competencia sanitaria que
alcance a suspender la modalidad presencial de la educación en la Ciudad deja
al descubierto que, en este caso, el Estado Federal en lugar de ejercer una
atribución propia invadió una que le resulta ajena.
11. La conformación territorial del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)
realizada en el DNU 125/2021 no tiene la virtualidad de alterar las potestades
constitucionales reconocidas a los diversos componentes del Estado Federal que
formen parte de tales áreas, ni siquiera para otorgarle el trato de “región” como
sujeto del federalismo (art. 124, CN).
A la luz de los principios de “buena fe” y “lealtad federal”, resulta inexorable que
toda conformación regional para el ejercicio de competencias exclusivas de las
jurisdicciones locales (o concurrentes de estas con el gobierno nacional) debe
contar con la participación de las partes involucradas.
12. Por último, el GCBA no violó la doctrina de los actos propios en tanto nunca pudo
renunciar a atribuciones constitucionales que resultan irrenunciables.
13. La CSJN destaca que no analizará el instrumento jurídico del DNU y, aunque la
suspensión de clases se hubiera hecho por ley formal del Congreso de la Nación,
la decisión respecto de que se ha vulnerado la autonomía de la Ciudad se
mantendría incólume.
suficiente para sujetarlo a la jurisdicción federal.
8. Para poder justificar la medida que pretende adoptar el Estado Nacional, “éste
debía explicar por qué otra razón la continuidad de la modalidad de clases
presenciales en el ámbito de la Ciudad afecta el bienestar general de todas las
provincias. Y no lo ha hecho”.
9. No cabe suponer que las provincias o la Ciudad de Buenos Aires hayan
renunciado a facultad alguna, renuncia que por otra parte no podría alcanzar a
facultades constitucionales indelegables. Lo único que han hecho es aceptar el rol
del Estado Nacional como coordinador, lo que es bien distinto, para determinar si
la escolaridad debe ser presencial o virtual.
10. Concluye que la decisión adoptada por el Poder Ejecutivo de la Nación en el art.
10, último párrafo, del decreto 235/2021, de disponer la suspensión de las clases
en la Ciudad de Buenos Aires entre el 15 y el 30 de abril de 2021 de manera
unilateral y directa configura una intromisión, durante ese período, en las
facultades que corresponden al gobierno autónomo de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires para dirigir el funcionamiento de su sistema escolar y resulta, por
ello, contrario a la Constitución Nacional.
Luego agrega que nada de lo dicho en su voto pone en duda las potestades del
gobierno nacional para tomar medidas de alcance general y uniforme con la
finalidad de combatir la pandemia. El análisis se limita, en cambio, a resolver la
cuestión de qué autoridad resulta competente para adoptar medidas sanitarias con
efectos circunscriptos al interior del sistema educativo de cada jurisdicción.
11. Merece destacarse el considerando 16, donde señala que todas las autoridades de
la República deben respetar el orden institucional y el sistema democrático.
Textualmente dice:
“Este sistema institucional, tal como ha sido organizado en la
Constitución, se realiza tanto en el nivel nacional como así también en el
provincial y municipal, y se asienta no solamente en el carácter electivo de las
autoridades ejecutivas y legislativas, sino, particularmente en su deber de
responder ante la ciudadanía.
En cada uno de los niveles de gobierno, las autoridades son electas por el
pueblo de la nación, de la provincia o del municipio y en cada una de esas
comunidades políticas las autoridades electas deben responder por sus actos.
Más aún, el sistema representativo que organizó desde sus albores nuestra
Constitución ha sido reforzado por nuevas cláusulas incorporadas por la
Reforma Constitucional en 1994 (cf. arts. 36 a 40). Por ello, si se usurparan las
funciones que corresponden a los gobiernos locales sin duda se subvertiría el
carácter representativo del sistema pues se disociaría a los gobiernos locales de
las políticas que rigen en sus respectivos territorios, liberándolos de la
responsabilidad que les cabe por ellas.
Nunca es sobreabundante recordar que la Constitución es nuestra carta
de navegación y debemos aferrarnos a ella en tiempos de calma y más aún en
tiempos de tormenta, no dejándonos llevar por la pulsión de decidir al margen de
lo que ella exige. De esta manera, la democracia saldrá fortalecida por su
eficacia para gobernar la emergencia y no debilitada por el uso de un régimen
de excepción ajeno a nuestra Constitución”.
VOTO CONCURRENTE DEL JUEZ LORENZETTI
Se transcriben fragmentos del considerando 17 en tanto allí expresa un resumen de su
opinión.
1. Requisitos constitucionales de las medidas:
a. El deber de los Tribunales es proteger los derechos fundamentales, ya que
el Estado no puede sustituir a las personas en las decisiones
correspondientes a su esfera individual.
b. Hay un derecho humano a la educación que debe ser satisfecho en la
mayor medida posible porque es el que define las oportunidades de
desarrollo de una persona.
c. Hay también un derecho a la salud y a la vida respecto de los cuales los
demás derechos individuales resultan instrumentales, porque es evidente
que no hay educación sin vida humana.
d. Debe realizarse un juicio de ponderación entre la máxima satisfacción
posible del derecho a la educación y la protección de la salud en un
contexto de emergencia sanitaria y dentro de un sistema reglado por el
Estado de Derecho.
e. El Estado no tiene facultades para limitar el ejercicio del derecho a la
educación de una persona, excepto cuando puede constituirse en una causa
de daños a terceros (art. 19 Constitución Nacional), siempre que ello no
signifique una afectación esencial del derecho, lo que ocurre cuando la
medida es reiterada en el tiempo o implica una profundización irrazonable
de las restricciones que impidan el acceso a la educación de calidad.
2. Autoridad competente:
a. Que existen claros precedentes de esta Corte Suprema afirmando la
autonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El poder de las
Provincias es originario, lo que importa una interpretación favorable a la
competencia autónoma y restrictiva de sus limitaciones.
b. Las autonomías provinciales no significan independencia, sino que son
competencias que se ejercen dentro de un sistema federal, que admite
poderes concurrentes del Estado Nacional, necesarios para la organización
de un país.
c. La competencia entre provincias y Nación en materia sanitaria y educativa
es concurrente.
d. Las partes ejercieron pacíficamente esa competencia concurrente hasta el
presente caso, donde hay que decidir cómo se resuelve el desacuerdo en el
supuesto de competencias concurrentes.
3. Regla en caso de desacuerdo:
a. Esta Corte ha dicho que el Estado Nacional establece las bases generales
y debe respetar las decisiones locales y en caso de desacuerdo hay una
guía relevante en las pautas que fija el Consejo Federal de Educación (ley
26.206).
b. El Consejo dictó la resolución 387/21 (12 de febrero de 2021) que priorizó
la apertura de las escuelas y la reanudación de clases presenciales en todo
el país bajo condiciones de seguridad sanitaria y cuidado de la salud de la
comunidad educativa, en forma escalonada, conforme con la situación
epidemiológica en las unidades geográficas de menor escala en las que
resulte posible evaluar el riesgo sanitario y epidemiológico imperante.
c. Esta guía no puede ser sustituida por los jueces que carecen de información
suficiente para decidir sobre cuestiones vinculadas a la salud pública. No
se pueden analizar los datos empíricos relativos a la conveniencia o no de
clausurar las clases presenciales, pues ello supondría conocer cuántas
escuelas hay, el estado de los edificios, el cumplimiento efectivo de las
normas de seguridad en la pandemia, si se ha asegurado la preservación
de la salud de los docentes, si los alumnos tienen que usar transporte o
pueden llevarlos sus padres, si esa actividad es contagiosa o no. También
debería considerarse que cada ciudad, cada barrio y cada escuela presentan
situaciones específicas.
d. El Poder Judicial no puede evaluar si ese contagio se propaga dentro de
un barrio, de la ciudad o al área del AMBA, o si, como ocurrió en el año
2020, lo que sucede en el AMBA luego termina trasladándose a todo el
país y para ello debería recurrirse a información científica.
e. La necesidad de regular una situación de emergencia que comprenda
varias regiones o provincias, denominada “interjurisdiccionalidad”, ha
sido cubierta por el Consejo Federal, estableciendo un criterio del cual se
aparta la norma impugnada en esta causa.
4. Conclusión:
a. La CABA y las provincias pueden regular la apertura de las escuelas
conforme con las disposiciones de la ley 26.206 y la resolución 387/21 del
Consejo Federal de Educación, priorizando la apertura y la reanudación
de las clases presenciales.
b. El Estado Nacional solo puede regular el ejercicio del derecho a la
educación de modo concurrente con las provincias (ley 26.206),
estableciendo las bases (Fallos: 340:1795, considerando 15), pero no
puede, normalmente, sustituirlas, ni decidir de modo autónomo
apartándose del régimen legal vigente (ley 26.206).