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Tema 5: Desinfección

Índice
1. Desinfección
2. Desinfectantes y antisépticos
3. Mecanismos de acción desinfectantes y antisépticos
4. Cualidades de un buen desinfectante
5. Condiciones de utilización de desinfectantes y antisépticos
6. Métodos de desinfección
7. Antisépticos y desinfectantes más frecuentes
8. Forma de aplicación de los desinfectantes
9. Conceptos básicos sobre la preparación de disoluciones
1. Desinfección.
Se define la desinfección como una técnica de saneamiento que tiene
por objeto destruir los microorganismos patógenos que se hallen en
las personas, animales, ambientes, superficies o cosas.
1. Desinfección.
La desinfección elimina microorganismos vegetativos, pero no asegura
la eliminación de las esporas. Se realiza, principalmente, por medios
químicos, pero también por medios físicos. Los agentes que consiguen
esta acción se conocen con el nombre de antisépticos o desinfectantes.
1. Desinfección.
Los antisépticos o desinfectantes ejercen acciones letales, y según su
acción principal son:
• Bactericidas.
• Fungicidas.
• Virucidas
1. Desinfección.
En otros casos, La eficacia de estos agentes consiste en dificultar o
inhibir el crecimiento, y según esto pueden ser:
• Bacteriostáticos.
• Fungistáticos.
• Virustáticos.
1. Desinfección.
Según el tipo de agentes que es capaz de destruir, se definen tres niveles de
desinfección:
• Desinfección de bajo nivel: elimina bacterias patógenas en su forma
vegetativa y algunos hongos. No elimina Mycobacterium tuberculosis ni los
virus de pequeño tamaño. Algunos de estos tampoco destruyen todas las
bacterias. Se Llama también DBN.
• Desinfección de nivel intermedio: elimina formas vegetativas de
bacterias, hongos y virus (pero no todos); en circunstancias especiales
puede eliminar Mycobacterium tuberculosis. Se llama también DNI.
• Desinfección de alto nivel: elimina todos los microorganismos, incluyendo
los virus resistentes y Mycobacterium tuberculosis. Se llama también DAN.
1. Desinfección.
1. Desinfección.
1. Desinfección.

En la práctica, la desinfección de alto nivel se utiliza para el


procesamiento de algunos artículos semicríticos, y las desinfecciones
de nivel intermedio y bajo se emplean para superficies.
1. Desinfección.

Según la zona del cuerpo en la que se vayan a utilizar y el riesgo de


contaminación o infección que suponen:
• Artículos críticos: son aquellos que entran en contacto con cavidades
normalmente estériles del organismo o del tejido vascular, porque
supondrían un elevado riesgo de infección en esa zona, ya que no
cuentan con sistemas de defensa apropiados para afrontar esa agresión
o, incluso, podrían suponer un medio de cultivo para la reproducción o
crecimiento de microorganismos patógenos. Estos objetos deben ser
desechables o estar estériles, como por ejemplo: catéteres vasculares,
instrumental quirúrgico, sondas urinarias, soluciones intravenosas, etc.
1. Desinfección.
Según la zona del cuerpo en la que se vayan a utilizar y el riesgo de
contaminación o infección que suponen:
• Artículos semicríticos: son aquellos que entran en contacto con piel
no intacta o íntegra, o con mucosas. Las dos en principio son
resistentes a infecciones por esporas bacterianas comunes, pero son
susceptibles a las formas vegetativas de las bacterias, virus y
micobacterias. Estos artículos deben estar libres de los
microorganismos citados y preferentemente deberían estar estériles; si
no fuera posible al menos deben someterse a desinfección de alto
nivel. En este grupo están incluidos los endoscopios, los circuitos de Las
máquinas de anestesia, etc.
1. Desinfección.

Según la zona del cuerpo en la que se vayan a utilizar y el riesgo de


contaminación o infección que suponen:
• Artículos no críticos: son aquellos que entran en contacto con piel
sana o que no se ponen en contacto con pacientes. La piel sana, en
condiciones normales, actúa como una barrera defensiva eficaz frente
a la mayoría de los microorganismos, por lo que el nivel de eliminación
frente a ellos es mucho menor.
2. Desinfectantes y Antisépticos.

Los desinfectantes clásicamente se definen como «sustancias químicas


capaces de destruir en 10 o 15 minutos los gérmenes depositados
sobre un material Inerte o vivo, alterando lo menos posible el sustrato
donde residen y abarcando en la destrucción todas las formas
vegetativas de las bacterias, hongos o virus, exceptuando el de la
hepatitis».
2. Desinfectantes y Antisépticos.

Se reserva el nombre de antisépticos para las «sustancias dotadas de


actividad antimicrobiana y escasa o nula toxicidad, que están
destinadas al uso sobre la piel o los tejidos humanos». Es decir, son
desinfectantes que pueden emplearse sobre tejidos vivos, como piel,
tracto genital, etc., con la finalidad de reducir la flora normal o los
microorganismos patógenos. Son germicidas de baja toxicidad.
2. Desinfectantes y Antisépticos.
3. Mecanismos de Acción DF y AS.

Dependiendo de su mecanismo de acción o de la estructura celular


sobre la que actúan, los antisépticos y desinfectantes pueden
clasificarse en tres grandes grupos:
• Agentes que actúan sobre la membrana citoplasmática y la pared
celular: al combinarse con los liquidas de la membrana alteran su
mecanismo de transporte activo o su acción de barrera osmótica
(ácidos y álcalis).
3. Mecanismos de Acción DF y AS.

Dependiendo de su mecanismo de acción o de la estructura celular


sobre la que actúan, los antisépticos y desinfectantes pueden
clasificarse en tres grandes grupos:
• Agentes que actúan sobre las proteínas y enzimas: coagulando y
desnaturalizando las proteínas (sales de metales pesados, calor, fenol,
alcohol). Produciendo un efecto tóxico sobre las enzimas como
consecuencia de la oxidación de sus radicales libres (yodo, cloro, agua).
3. Mecanismos de Acción DF y AS.

Dependiendo de su mecanismo de acción o de la estructura celular


sobre la que actúan, los antisépticos y desinfectantes pueden
clasificarse en tres grandes grupos:
• Agentes que actúan por alteración del núcleo: influyen, sobre todo,
distorsionando la replicación del ADN (aldehídos).→ mutagénicos
4. Cualidades de un buen desinfectante.

Para considerarlo como bueno, un desinfectante o un antiséptico


deben cumplir los siguientes requisitos:
• Amplio espectro con capacidad para destruir toda la gama de
microorganismos que componen la flora patógena en un tiempo de
actuación relativamente corto.
• Estable, de tal manera que su acción no pueda ser interferida o
modificada por las características del medio en el que actúa.
• Fácilmente soluble en las concentraciones adecuadas y con
posibilidad de ser utilizado en soluciones acuosas.
4. Cualidades de un buen desinfectante.

Para considerarlo como bueno, un desinfectante o un antiséptico


deben cumplir los siguientes requisitos:
• Transparencia, en el caso de antisépticos, para controlar la evolución
de las heridas.
• Compatibilidad con otros productos con los que pueda usarse
simultáneamente.
• Rapidez de acción para evitar cuanto antes la proliferación de
gérmenes.
4. Cualidades de un buen desinfectante.

Para considerarlo como bueno, un desinfectante o un antiséptico


deben cumplir los siguientes requisitos:
• Acción permanente y efecto residual duradero La mayor cantidad de
tiempo posible tras su aplicación.
• No tóxico ni irritante para los tejidos y que no produzca reacciones
de hipersensibilidad.
• No corrosivo, es decir, que no altere los objetos sobre los que se
emplea.
4. Cualidades de un buen desinfectante.

Para considerarlo como bueno, un desinfectante o un antiséptico


deben cumplir los siguientes requisitos:
• Capaz de penetrar en la materia orgánica sin ser inactivado por ella.
• Eficaz en bajas concentraciones o de alta potencia de acción.
• Biodegradable para evitar La contaminación residual.
• Económico o de bajo coste.
5. Condiciones de Utilización DF y AS.
Lo primero que debe tenerse en cuenta es que la indicación de la
aplicación sea la adecuada, observando las recomendaciones del
centro asistencial al respecto.
Después, debe comprobarse que el producto no ha caducado, y leer
con detenimiento las recomendaciones del fabricante en cuanto a si
requiere preparación previa o dilución, o en cuanto a los riesgos, etc.
A continuación, como norma general, se procederá a realizar una
limpieza-descontaminación para retirar restos de materia orgánica y
suciedad.
5. Condiciones de Utilización DF y AS.
A partir de aquí, según el tipo de desinfectante/ antiséptico, y según el
objeto y su indicación, se continuará con el proceso de desinfección y,
finalmente, se registrará la actividad en el documento
correspondiente, si fuera preciso.
Con frecuencia se recurre a la asociación de dos o más sustancias, con
el fin de obtener un producto que, sumando las ventajas y sin
aumentar también los inconvenientes, sea capaz de actuar de forma
rápida, enérgica y eficaz (por ejemplo, alcohol y yodo).
5. Condiciones de Utilización DF y AS.
En cuanto a los antisépticos, específicamente, deben tenerse en cuenta
los siguientes aspectos:
• Antes de aplicar un antiséptico, se limpiará la piel o la herida con
agua y detergente (excepto con la clorhexidina).
• Si hubiera que aplicarlos sobre grandes superficies, habría que
considerar su grado de absorción cutánea, por la posibilidad de
ocasionar toxicidad sistémica.
• Debe respetarse el tiempo de actuación y las concentraciones
recomendadas por el fabricante.
5. Condiciones de Utilización DF y AS.
En cuanto a los antisépticos, específicamente, deben tenerse en cuenta
los siguientes aspectos:
• Sería ideal emplear monodosis. Por lo tanto, es conveniente evitar
los recipientes grandes.
• Si se diluyen, debe indicarse la fecha de preparación y su caducidad.
• Son preferibles los envases opacos, pues protegen de la acción de la
luz.
• Los envases de antisépticos no deben reutilizarse.
6. Métodos de desinfección.
Pueden agruparse en métodos físicos y químicos. Otros métodos
físicos de desinfección, aunque prácticamente no se usan en el ámbito
hospitalario, son la pasteurización, la radicación UVA y la ebullición,
entre otros.
Físicos
El método principal es la desinfección térmica por medio de vapor a
baja temperatura, como el conseguido en autoclave a 90 °C durante
diez minutos, que puede realizarse con material empaquetado, que
luego se podrá almacenar, o sin empaquetar.
El calor húmedo puede emplearse en los lavavajillas, lavadoras o
lavacuñas. En todos ellos, cuanto mayor es la temperatura, menor es el
tiempo de actuación para conseguir la desinfección.
Químicos
Comprenden la utilización de una serie de sustancias químicas que se
ponen en contacto con el material que se va a desinfectar durante un
tiempo determinado según el protocolo.
Pueden emplearse de manera independiente o asociados en un
proceso de desinfección termoquímica en sistemas automáticos o
lavadoras/desinfectadoras. Estos últimos procesos son más seguros
porque se controla la reproductibilidad de los parámetros que
intervienen en el proceso.
Químicos
Quizás el proceso menos seguro sea la desinfección química manual,
por las siguientes razones:
• Se interfiere por los restos de suciedad, que disminuyen su eficacia.
• Depende de la temperatura, tiempo de contacto, concentración y
dureza del agua empleada.
• Suele conllevar toxicidad, por los productos empleados, lo que
supone riesgos laborales.
• Exige un control riguroso de la preparación de las disoluciones.
• No se pueden controlar de manera automática los parámetros que
intervienen en el proceso.
Químicos
7. Antisépticos y desinfectantes de uso más frecuente
Vamos a ver sus características más importantes, en cuanto al espectro
de actuación y los inconvenientes que presentan.
A. Alcoholes (etílico, isopropílico).
Actúan, fundamentalmente, desnaturalizando las proteínas celulares.
Hoy día están en desuso. Son compuestos químicos solubles en agua.
Se trata de bactericidas de potencia intermedia que se usan en la
desinfección de superficies y artículos no críticos. Su nula acción
esporicida hace que sean inapropiados para desinfectar el material
quirúrgico o las jeringas.
A. Alcoholes (etílico, isopropílico).
Espectro:
• Deben emplearse siempre después de una exhaustiva limpieza, ya
que se inactiva fácilmente en presencia de materia orgánica.
• El agua es esencial para su acción germicida, ya que favorece la
penetrabilidad celular.
• Los dos más utilizados son el etílico y el isopropílico al 70 %. La
actividad bactericida del isopropílico es superior.
• Se utilizan a menudo en combinación con otros antisépticos (yodo,
clorhexidina), formando soluciones alcohólicas.
A. Alcoholes (etílico, isopropílico).
Espectro:
• Muy usados como antiséptico cutáneo previo a las inyecciones,
extracciones o en desinfección de las manos.
• Se emplean para la desinfección de la piel y desinfección de
termómetros clínicos.
• Su acción es inmediata, aunque la duración del efecto es muy escasa.
A. Alcoholes (etílico, isopropílico).
Inconvenientes:
• Se inactivan en presencia de materia orgánica.
• No son esporicidas ni virucidas.
• Se evaporan a temperatura ambiente.
• Son inflamables.
A. Alcoholes (etílico, isopropílico).
Inconvenientes:
• Son irritantes si se dejan un tiempo prolongado sobre la piel.
• No son adecuados para desinfectar heridas abiertas, ya que pueden
aumentar la lesión o favorecer la creación de un coágulo proteico, bajo
el cual pueden proliferar las bacterias.
• Pueden dañar el cemento de los equipos ópticos.
• Su uso está contraindicado en lactantes
• No se deben emplear en inmersión, pues se evaporan.
Compuestos yodados o derivados halogenados.
La solución de yodo o sus derivados actúa oxidando el protoplasma
microbiano. Su acción no es muy rápida, sino más bien moderada, y su
duración escasa (unas tres horas).
Compuestos yodados o derivados halogenados.
Espectro:
• El yodo es un antiséptico bastante potente, bactericida, virucida y fungicida, que
se utiliza también contra los protozoos.
• En la actualidad se emplean los yodóforos (nuevas formas derivadas del yodo) en
combinación con agentes tensoactivos, que disminuyen la tensión superficial y
favorecen la penetración a través de la membrana del microorganismo.
• La povidona yodada es el yodóforo más utilizado.
• Se puede emplear en solución acuosa, en solución alcohólica o en scrub (sol.
jabonosa) para lavado.
• Es un antiséptico de elección para la desinfección de la piel y el lavado de manos
y mucosas.
Compuestos yodados o derivados halogenados.
Inconvenientes:
• Se inactivan en presencia de materia orgánica (sangre, pus, exudados, etc.),
• En grandes dosis, puede irritar la piel y producir reacciones de sensibilización.
• Pueden enmascarar el aspecto y evolución de Las heridas.
• Por La posible absorción sistémica, su uso está contraindicado en lactantes.
• Dificultan el proceso de cicatrización de las heridas.
• Deben protegerse de la luz.
C. Cloro y derivados.
Son los desinfectantes más usados tradicionalmente. Actúan oxidando las
proteínas bacterianas e inactivando los ácidos nucleicos. Tienen un amplio
espectro microbicida. Las soluciones de cloro no deben conservarse en envases
destapados, pues el cloro se evapora y su concentración disminuye.
C. Cloro y derivados.
Espectro:
• Son bactericidas, virucidas, fungicidas, microbactericidas, esporicidas y
amebicidas. La mayor parte de las bacterias son sensibles al cloro en
concentraciones inferiores a una parte por millón.
• Se emplean, frecuentemente, como agentes de saneamiento en la desinfección
de aguas, suelos, sanitarios y en La limpieza de ropa y, en general, de superficies y
artículos no críticos.
• El componente más utilizado es la Lejía (hipoclorito sódico) y, en forma sólida, el
hipoclorito cálcico.
C. Cloro y derivados.
Inconvenientes:
• Son inestables y muy sensibles a la luz y al calor.
• Se inactivan en presencia de materia orgánica.
• Corroen los metales, excepto el acero.
• Son tóxicos en contacto con piel o mucosas.
D. Oxidantes.
Son compuestos muy inestables que se descomponen fácilmente en oxigeno
molecular y agua. El oxígeno se combina con Las proteínas y oxida los ácidos
nucleicos. Hoy en día están en desuso.
D. Oxidantes.
Espectro:
• Mientras liberan oxígeno, son germicidas, desodorantes y destructores de
materias en putrefacción.
• Son germicidas débiles y su efecto es fugaz cuando se aplica sobre heridas, ya
que se descomponen rápidamente por la catalasa de los tejidos.
• Son eficaces contra los gérmenes anaerobios y en la limpieza de heridas con
tejidos esfacelados
D. Oxidantes.
Inconvenientes:
• Se inactivan fácilmente en contacto con materia orgánica, aire y luz.
• No deben utilizarse en heridas ya desbridadas y con tejido de granulación.
• No deben emplearse en heridas profundas o cavidades cerradas sin salida para
el oxígeno liberado.
• El uso de agua oxigenada en la desinfección bucal provoca hipertrofia temporal
de las papilas filiformes de la lengua.
• El permanganato potásico ha sido desplazado por otros antisépticos más
potentes.
E. Compuestos fenólicos
El fenol es considerado como el antiséptico más antiguo. Fue introducido por Lister
en 1867. Además, es considerado como el antiséptico patrón (el coeficiente
fenólico es un método de valoración de la capacidad bactericida de un
desinfectante, respecto al fenol; aunque hoy día existen otros métodos de
valoración). Se obtiene de la destilación del carbón. En la actualidad se emplean las
derivados fenólicos. El fenol actúa como tóxico del protoplasma, destruyendo la
pared celular y precipitando las proteínas celulares. Solo algún derivado, como el
hexaclorofeno, se emplea como antiséptico de la piel, aunque de forma restringida
por su elevada absorción cutánea, que puede provocar neurotoxicidad.
E. Compuestos fenólicos
Espectro:
• Se utilizan para la desinfección de superficies hospitalarias y elementos no
críticos. Son activos incluso en presencia de materia orgánica. Sirven también para
la desinfección de excreciones.
• La evaluación de su eficacia muestra resultados contradictorios.
E. Compuestos fenólicos
Inconvenientes:
• No deben utilizarse como antisépticos.
• Pueden producir irritación e incluso necrosis en los tejidos.
• Cuando se usaban como desinfectantes en unidades de recién nacidos, se
observó más incidencia de hiperbilirrubinemia. Su uso está contraindicado en la
limpieza de incubadoras.
F. Biguanidas (clorhexidina).
Es un bactericida muy difundido como antiséptico. Lesiona la membrana bacteriana
consiguiendo la inhibición enzimática y coagulando las proteínas. Su efecto se inicia
muy rápidamente y se mantiene durante más de seis horas. No es irritante, no
produce reacciones cutáneas y carece de reacciones sistémicas.
F. Biguanidas (clorhexidina).
Espectro:
• Es una sustancia muy activa frente a los gérmenes Gran positivos y Gram
negativos.
• Puede aplicarse sobre heridas muy extensas y en Lactantes.
• Suele emplearse en soluciones alcohólicas o acuosas o asociada con detergentes
no jónicos.
• Se utiliza para desinfectar la piel y las mucosas, el lavado de superficies
cutáneas, el lavado de manos y la prevención y tratamiento de enfermedades
odontológicas.
• Por su cualidad de transparencia no enmascara la evolución de Las heridas.
F. Biguanidas (clorhexidina).
Inconvenientes:
• No debe emplearse para la desinfección de endoscopios ni de instrumental.
• Puede producir dermatitis y deshidratación de la piel.
• Es incompatible con los jabones amónicos.
• Su disolución en agua altera su pH y reduce su actividad (por lo que se diluye con
agua bidestilada y se protege de la luz y el calor).
• Se inactiva con el corcho.
• Las manchas de clorhexidina quedan indelebles cuando se tratan con Lejía.
G. Aldehídos.
Son compuestos que actúan por alquilación, alterando la síntesis de los ácidos
nucleicos y las proteínas. Se utilizan como DAN.
G. Aldehídos.
Espectro:
• Se comportan eficazmente frente a bacterias, hongos y virus. Al ser
desinfectantes muy potentes, se han utilizado también como esporicidas.
• Sus compuestos más representativos son el formaldehído, el glutaraldehído y el
ortoftaldehído.
Inconvenientes:
- Hipermegaultra tóxicos y letales para la vida
H. Compuestos catiónicos.
Los más utilizados son los derivados del amonio cuaternario (cetrimida, , cloruro
de benzalconio...). Su actividad antimicrobiana se debe a la rotura de las
membranas y la desnaturalización de las lipoproteinas.
No deben emplearse en la DAN ni en superficies, ni como antisépticos en general.
Su acción microbicida es muy limitada pero un buen agente de limpieza
H. Compuestos catiónicos.
Espectro:
• Tienen efecto bactericida y fungistático.
• Suelen asociarse con otros antisépticos (yodóforos, clorhexidina).
• Están indicados especialmente en la desinfección de heridas por mordeduras de
animales, para inactivar el virus de la rabia.
H. Compuestos catiónicos.
Inconvenientes:
• Pueden provocar irritación de piel y mucosas.
• Son incompatibles con tensoactivos aniónicos, derivados amoniacales e
hipocloritos.
• Se inactivan con el jabón normal.
• Poseen muy escasa actividad frente a gérmenes Gram negativos.
• Alguno es inflamable (etilsulfato de mecetronio).
8. Forma de aplicación de los desinfectantes.
8. Forma de aplicación de los desinfectantes.
8. Forma de aplicación de los desinfectantes.
8. Forma de aplicación de los desinfectantes.
9. Conceptos básicos sobre preparación de
disoluciones.
Las disoluciones son mezclas o sistemas homogéneos de dos o más sustancias
diferentes (a simple vista de aspecto homogéneo), en proporciones variables y
distribuidas unas en otras de manera uniforme y estable.
9. Conceptos básicos sobre preparación de
disoluciones.
La disolución está formada por dos componentes que en la práctica acostumbran a
nombrarse como:
• Disolvente: cuerpo o sustancia dispersante que está en mayor cantidad (fase
externa) en la disolución.
• Soluto: componente que está en menor proporción (fase dispersa o fase interna)
en la disolución.
Las disoluciones más empleadas son aquellas en las que el disolvente es el agua,
llamadas disoluciones acuosas. En general, cuando se habla de disoluciones nos
referimos a las disoluciones verdaderas, que son aquellas en las que las partículas
no pueden separarse si no es con técnicas de separación complejas, como
cromatografía, destilación, etc.
A. Concentración de las disoluciones.
La composición cualitativa de una disolución indica la clase de sus componentes:
qué sustancia es el soluto y cuál el disolvente. La composición cuantitativa nos
indica la cantidad de soluto que hay respecto a la cantidad de disolvente o de
disolución total. Este aspecto cuantitativo es la concentración.
La concentración de una disolución es la cantidad de soluto que hay en una
cantidad conocida de dicha disolución. La expresión de la concentración puede
hacerse en unidades físicas o químicas.
B. Porcentajes.
• Porcentaje en peso (% p/p) Expresa los gramos de soluto contenidos en 100
gramos de disolución. Generalmente, los porcentajes vienen expresados en % p/p.
Es el más habitual (riqueza de productos químicos).
• Porcentaje en volumen (% v/v) Expresa los mL de soluto contenidos en 100 mL
de disolución. Se suele utilizar cuando tanto el soluto como el disolvente son
líquidos. Por ejemplo, una disolución alcohólica del 40 % contiene 40 volúmenes
de alcohol en 100 volúmenes de disolución (por lo tanto, 60 volúmenes de agua).
• Porcentaje en peso/volumen (% p/v) Expresa los gramos de soluto contenidos
en 100 mL de disolución. Suelen emplearse g/mL, g/dl, mg/dL, g/l.
C. Diluciones.
Con frecuencia es necesario diluir las muestras o los reactivos, para obtener
concentraciones menores adecuadas a las técnicas.
Diluir consiste en disminuir la concentración de la disolución, al aumentar la
cantidad de disolvente, o la cantidad o volumen total de la disolución, mientras que
la cantidad de soluto permanece constante (lo que cambia es la proporción entre
ambas partes). En ocasiones, es necesario diluir los desinfectantes para obtener
concentraciones menores adecuadas a los protocolos o las indicaciones del
fabricante.
Por ello, en las diluciones (disoluciones con diferentes concentraciones, pero que
contienen las mismas cantidades de soluto), se cumple: V1xC1=V2xC2.

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