Ensayo Muerte Presunta

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ENSAYO

TEMA LA MUERTE PRESUNTA EN EL ECUADOR

INTRODUCCIÓN.

El objetivo de esta investigación es establecer los efectos jurídicos del Código Civil
Ecuatoriano con relación a la declaratoria judicial de la muerte presunta por
desaparecimiento.

El artículo 32 del Código Civil, nos indica que: “Se llama presunción la consecuencia que se
deriva de ciertos antecedentes o circunstancias conocidas.

Si estos antecedentes o circunstancias que dan moción a la presunción son explícitos por
la ley, la presunción se llama legal.

La muerte presunta es la condición de la persona física cuya existencia es incierta debido a


explícitos hechos señalados por la ley, esta presunción, si bien es legal, demanda de una
declaración judicial, incumbiendo seguirse un trámite especial para ello, que se halla
establecido en los Arts. 66; 67 y sus numerales 1, 2, 3, 4,5, y 6, de nuestro Código Civil.

Las acciones jurídicas involucran la defensa de estos derechos en toda circunstancia, esto
se articula con la declaración de muerte presunta en caso de desaparecimiento, en donde
se debe meditar conceptos y elementos establecidos en los artículos 66 y 67 del Código
Civil Ecuatoriano.

La presente investigación busca instituir los efectos jurídicos del Código Civil Ecuatoriano
coherentes con la declaratoria judicial de la muerte presunta por desaparecimiento. Miles
de ejemplos se mencionan referentes a este tema suscitados en el Ecuador, los mismos
que a través de estudios consideran a la investigación de dichos efectos jurídicos
referentes a esta presunción de hecho y las consecuencias que dan motivo para la
declaratoria determinada por la ley.

DESARROLLO.
La Declaratoria de muerte presunta, como una institución jurídica, instituye la protección
primordial de los derechos de las personas, de los bienes, del núcleo familiar y está
instituido con el vínculo del matrimonio y/o de la unión libre legítimamente reconocida; requiere
de leyes y reglamentos de aplicación para ejecutarlo en sede Notarial, al amparo de lo que
establece el Art. 199 de la Constitución de la República que decreta que el servicio notarial es
público.

El Código Civil menciona lo siguiente:

Parágrafo 2do. Del fin de la existencia de las personas, Art. 64: dice: “la persona termina con la

muerte”.

Parágrafo 3ro. De la presunción de muerte por desaparecimiento, Art. 66, dice: “se presume

muerto el individuo que ha desaparecido, ignorándose si vive, y verificándose las condiciones

que van a expresarse”.

Por lo citado anteriormente, a los Jueces de lo Civil, les atañe solicitar conocimiento del
trámite y dictar resolución que otorga la declaratoria de muerte presunta; previo el acatamiento de
los requisitos y plazos.

En el Código Civil, la declaratoria de la muerte presunta, demanda solicitar la autorización ante

el Juez competente con indicación de los peticionarios, beneficiarios del lugar donde
se localiza el inmueble, el que no debe estar embargado, hipotecado, en litigio, anticresis o en

poder de terceros con título inscrito, acreditado por el Registrador de la Propiedad.

Es importante indicar además que la Ley autoriza a suponer la muerte de una persona después de
que han pasado muchos años de su desaparecimiento, esta presunción es escuetamente legal, y si
el desaparecido retorna o da señales de vida, la presunción cae, cede, ante la realidad. Los
antecedentes son auténticos, pero el consecuente ha fallado, y se ha demostrado en contrario de
presunción simplemente legal.
a Declaratoria de muerte
presunta, como una
institución jurídica, establece la
protección
fundamental de los derechos
de las personas, de los
bienes, del núcleo familiar y
está
constituido con el vínculo del
matrimonio y/o de la unión libre
legalmente reconocida; requier
CONCLUSIONES

claración judicial que presume el


fallecimiento de una persona
pese a no haberse podido
encontrar su cadáver para
determinarla médicamente, y
que puede realizarse tras el
correspondiente expediente
cuando no se tuviere noticia de
la persona pasado determinado
tiempo, respecto de personas
que por haber desaparecido en
circunstancias o desde tiempo
que permite presumirla
fallecida.
La declaración de
fallecimiento permite declarar
a la persona que ha
desaparecido como
fallecida a fin de que sus
familiares puedan disponer de
sus bienes y acceder a las
prestaciones
que en su caso puedan derivarse
de su muerte, disolviéndose el
matrimonio. La declaración de
ausencia no produce dichos
En virtud de lo señalado anteriormente podemos indicar que la muerte supuesta, o declaración de
fallecimiento, es una situación jurídica establecida por la declaración judicial que conjetura el
fallecimiento de una persona pese a no haberse logrado encontrar su cadáver para
determinarla médicamente, y que puede efectuarse tras el correspondiente expediente
cuando no se tuviere noticia de la persona pasado un explícito tiempo, respecto de personas que
por haber desaparecido en circunstancias o desde tiempo que permite presumirla fallecida.

En fin retomando las ideas expuestas anteriormente es importante señalarse que la declaración
de fallecimiento admite expresar a la persona que ha desaparecido como fallecida a fin de que
sus familiares puedan disponer de sus bienes y acceder a los tributos que en su caso puedan
emanarse de su muerte, disolviéndose el matrimonio. La declaración de ausencia no produce
dichos efectos

Para finalizar podemos concluir afirmando que La legislación ecuatoriana sistematiza las
disposiciones sobre la muerte presunta, pero coexiste equívoco en el empleo de los
términos “ausente” y “desaparecido; aunque ambos apuntan a la no presencia física
del individuo en su domicilio, son diferentes; ausente debe utilizarse en el caso general
de muerte presunta cuando la persona no ha tenido contacto con sus familiares y
amigos por un tiempo prolongado, sin saberse si es vivo o muerto, o cuando, al
prescribirse la posesión provisional, el ausente ha cumplido ochenta años edad;
mientras, que el vocablo desaparecido debe emplearse en el caso especial de los seis
meses cuando concurren acontecimientos de peligro para la vida.

Bibliografía

Código Civil.
- Constitución de la República
del Ecuador.
Código Civil.
- Constitución de la República
del Ecuador.
Huerta Lozano, N. D. C. (2015). Inaplicabilidad de la presunción de paternidad por la prevalencia
de la prueba de ADN.

Ramírez, C. C. S. (2018). Incidencia de la potestad del procurador para dar muerte política a un
funcionario electo por voto popular. Via inveniendi et iudicandi, 13(1), 141-167.

Tinoco Romero, M. (2015). Es necesario actualizar la institución de la presunción de


muerte por desaparecimiento, a fin de que se resuelva adecuadamente toda la
problemática jurídica que de su aplicación se deriva. (Tesis previa a la obtención del
grado de Abogada). Loja: Universidad Nacional de Loja.

El artículo 32 del Código Civil,


dice que: “Se llama presunción
la consecuencia que se deduce de
ciertos antecedentes o
circunstancias conocidas.
Si estos antecedentes o
circunstancias que dan motivo a
la presunción son determinados
por la
ley, la presunción se llama legal.
Se permitirá probar la no
existencia del hecho que
legalmente se presume, aunque
sean ciertos
los antecedentes o circunstancias
de que lo infiere la ley; a menos
que la ley misma rechace
expresamente esta prueba,
supuestos los antecedentes o
circunstancias.
Si una cosa, según la
expresión de la ley, se
presume de derecho, se
entiende que es
inadmisible la prueba contraria,
supuestos los antecedentes o
circunstancias.”
La declaración de la muerte
presunta se la obtiene de una
resolución judicial dictada tras
un
procedimiento que crea para la
persona la situación jurídica de
muerte presunta.
En el Código Civil, Título XXI
De la prueba de las obligaciones,
Art. 1729 dice: “Las
presunciones
son legales o judiciales. Las
legales se reglan por el artículo
32. Las que deduce el juez
deberán
ser graves, precisas y
concordantes. “
El artículo 32 se refiere
solamente a las presunciones
legales.
Las presunciones legales son:
a) simplemente legales, o
b) legales y de derecho.
La diferencia entre las unas y las
otras consiste en que las
simplemente legales admiten
prueba
en contrario, y las legales y de
derecho no admiten prueba en
contrario.
La presunción legal cede
ante la demostración de que
a pesar de ser verdaderos
los
antecedentes o circunstancias
conocidas, sin embargo, no han
dado lugar a los hechos de que
la ley presume.
La ley autoriza a presumir la
muerte de una persona después
de que han pasado muchos años
de su desaparecimiento, esta
presunción es simplemente legal,
y si el desaparecido regresa o
da señales de vida, la presunción
cae, cede, ante la realidad. Los
antecedentes son verdaderos,
pero el consecuente ha fallado, y
se ha demostrado en contrario de
presunción simplemente
legal.
Si es simplemente legal, podrá
oponerse a ella con cualquier
prueba legítima. Si es presunción
legal y de derecho, una vez
demostrados los antecedentes,
no cabe ninguna oposición;
únicamente se puede atacar
a esta presunción absoluta
demostrando que los mismos
antecedentes o circunstancias
conocidos no son así, y que por
lo mismo no hay lugar a la
presunción de derecho.
El artículo 32 del Código Civil,
dice que: “Se llama presunción
la consecuencia que se deduce de
ciertos antecedentes o
circunstancias conocidas.
Si estos antecedentes o
circunstancias que dan motivo a
la presunción son determinados
por la
ley, la presunción se llama legal.
Se permitirá probar la no
existencia del hecho que
legalmente se presume, aunque
sean ciertos
los antecedentes o circunstancias
de que lo infiere la ley; a menos
que la ley misma rechace
expresamente esta prueba,
supuestos los antecedentes o
circunstancias.
Si una cosa, según la
expresión de la ley, se
presume de derecho, se
entiende que es
inadmisible la prueba contraria,
supuestos los antecedentes o
circunstancias.”
La declaración de la muerte
presunta se la obtiene de una
resolución judicial dictada tras
un
procedimiento que crea para la
persona la situación jurídica de
muerte presunta.
En el Código Civil, Título XXI
De la prueba de las obligaciones,
Art. 1729 dice: “Las
presunciones
son legales o judiciales. Las
legales se reglan por el artículo
32. Las que deduce el juez
deberán
ser graves, precisas y
concordantes. “
El artículo 32 se refiere
solamente a las presunciones
legales.
Las presunciones legales son:
a) simplemente legales, o
b) legales y de derecho.
La diferencia entre las unas y las
otras consiste en que las
simplemente legales admiten
prueba
en contrario, y las legales y de
derecho no admiten prueba en
contrario.
La presunción legal cede
ante la demostración de que
a pesar de ser verdaderos
los
antecedentes o circunstancias
conocidas, sin embargo, no han
dado lugar a los hechos de que
la ley presume.
La ley autoriza a presumir la
muerte de una persona después
de que han pasado muchos años
de su desaparecimiento, esta
presunción es simplemente legal,
y si el desaparecido regresa o
da señales de vida, la presunción
cae, cede, ante la realidad. Los
antecedentes son verdaderos,
pero el consecuente ha fallado, y
se ha demostrado en contrario de
presunción simplemente
legal.
Si es simplemente legal, podrá
oponerse a ella con cualquier
prueba legítima. Si es presunción
legal y de derecho, una vez
demostrados los antecedentes,
no cabe ninguna oposición;
únicamente se puede atacar
a esta presunción absoluta
demostrando que los mismos
antecedentes o circunstancias
conocidos no son así, y que por
lo mismo no hay lugar a la
presunción de derecho.
El artículo 32 del Código Civil,
dice que: “Se llama presunción
la consecuencia que se deduce de
ciertos antecedentes o
circunstancias conocidas.
Si estos antecedentes o
circunstancias que dan motivo a
la presunción son determinados
por la
ley, la presunción se llama legal.
Se permitirá probar la no
existencia del hecho que
legalmente se presume, aunque
sean ciertos
los antecedentes o circunstancias
de que lo infiere la ley; a menos
que la ley misma rechace
expresamente esta prueba,
supuestos los antecedentes o
circunstancias.
Si una cosa, según la
expresión de la ley, se
presume de derecho, se
entiende que es
inadmisible la prueba contraria,
supuestos los antecedentes o
circunstancias.”
La declaración de la muerte
presunta se la obtiene de una
resolución judicial dictada tras
un
procedimiento que crea para la
persona la situación jurídica de
muerte presunta.
En el Código Civil, Título XXI
De la prueba de las obligaciones,
Art. 1729 dice: “Las
presunciones
son legales o judiciales. Las
legales se reglan por el artículo
32. Las que deduce el juez
deberán
ser graves, precisas y
concordantes. “
El artículo 32 se refiere
solamente a las presunciones
legales.
Las presunciones legales son:
a) simplemente legales, o
b) legales y de derecho.
La diferencia entre las unas y las
otras consiste en que las
simplemente legales admiten
prueba
en contrario, y las legales y de
derecho no admiten prueba en
contrario.
La presunción legal cede
ante la demostración de que
a pesar de ser verdaderos
los
antecedentes o circunstancias
conocidas, sin embargo, no han
dado lugar a los hechos de que
la ley presume.
La ley autoriza a presumir la
muerte de una persona después
de que han pasado muchos años
de su desaparecimiento, esta
presunción es simplemente legal,
y si el desaparecido regresa o
da señales de vida, la presunción
cae, cede, ante la realidad. Los
antecedentes son verdaderos,
pero el consecuente ha fallado, y
se ha demostrado en contrario de
presunción simplemente
legal.
Si es simplemente legal, podrá
oponerse a ella con cualquier
prueba legítima. Si es presunción
legal y de derecho, una vez
demostrados los antecedentes,
no cabe ninguna oposición;
únicamente se puede atacar
a esta presunción absoluta
demostrando que los mismos
antecedentes o circunstancias
conocidos no son así, y que por
lo mismo no hay lugar a la
presunción de derecho.

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