Amparo Pyasur 2

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 16

1

CARBURANTES DE YUCATÁN, S.A DE C.V.


VS “PYASUR” S.A DE C.V. Y OTRO
JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL: 967/2017

C. JUEZ PRIMERO MERCANTIL DEL PRIMER DEPARTAMENTO JUDICIAL DEL


ESTADO DE YUCATÁN.

LESTER LARA AGUILAR, de generales conocidas en el expediente marcado al


rubro, antes Usted con el debido respeto comparezco con la finalidad de exponer lo
siguiente:

Acudo por medio del presente escrito, y estando dentro del término establecido en
el artículo 17 de la Ley de Amparo, a PRESENTAR DEMANDA DE AMPARO DIRECTO
en contra de la sentencia definitiva de fecha dieciséis de mayo del año dos mil veintidós, y
notificada personalmente en fecha doce de julio de la misma anualidad; lo anterior con la
finalidad de que a través de su conducto se remitan al Tribunal Colegiado en Materia Civil
y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito las constancias necesarias para la debida
sustanciación de la demanda de amparo.

Lo anterior tiene fundamento en el artículo 176 de la ley de Amparo, y demás


relativos aplicables a la materia.

A USTED CIUDADANA JUEZ, ATENTAMENTE OCURRO Y PIDO:

PRIMERO.- Tenerme por presentado por medio del presente escrito presentando
en tiempo y forma demanda de Amparo Directo en contra de la sentencia definitiva
dictada en autos.

SEGUNDO. - Remitir el presente escrito, y la demanda correspondiente al Tribunal


Colegiado en Materia Civil y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito.

Protesto lo necesario en la Ciudad de Mérida, Yucatán, a la fecha de su


presentación.

LESTER LARA AGUILAR

“CARBURANTES DE YUCATÁN”, S.A DE C.V


2

DEMANDA DE AMPARO DIRECTO


QUEJOSO: “CARBURANTES DE YUCATÁN” S.A. DE C.V.
AUTORIDAD RESPONSABLE: JUZGADO PRIMERO MERCANTIL DEL PRIMER
DEPARTAMENTO JUDICIAL DEL ESTADO DE YUCATÁN
EXPEDIENTE NO: _____/2022

H. TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL Y ADMINISTRATIVA DEL DÉCIMO


CUARTO CIRCUITO CON SEDE EN MÉRIDA, YUCATÁN.

LESTER LARA AGUILAR mexicano por nacimiento, mayor de edad legal,


Endosatario en procuración de la persona jurídica denominada “CARBURANTES DE
YUCATÁN” S.A. DE C.V., y con personalidad reconocida en autos del expediente
967/2017 del índice el Juzgado Primero Mercantil del Primer Departamento Judicial del
Estado de Yucatán, pseñalando domicilio para oír y recibir notificaciones el predio ubicado
en; calle 30, número 649, interior 3, ampliación Ciudad Industrial, entre carretera Mérida-
Umán y Anillo periférico, colonia Ciudad Industrial, C.P. 97288, Mérida, Yucatán, y
autorizando en términos del artículo 12 de la Ley de Amparo en Vigor al ciudadano
ANDRÉS FELIPE HERNÁNDEZ ARCEO para oír y recibir notificaciones, así como para
exhibir, recibir y recoger toda clase de documentos aún los de carácter personal.

Con fundamento en los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, artículo 170 fracción 171, 172, 175 de la Ley de Amparo en Vigor y
demás relativos aplicables, comparezco respetuosamente ante esta H. Autoridad para
PRESENTAR ESCRITO INICIAL DE DEMANDA DE AMPARO DIRECTO, en contra del
acto reclamado emitido por la autoridad responsable que más adelante se precisa y por
los conceptos de violación que se expondrán más adelante, y a fin de dar cumplimiento a
lo dispuesto por el artículo 175 de la Ley de Amparo en vigor manifiesto lo siguiente:

I. NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO

Han sido señalados en la parte inicial del presente escrito, no omitiendo manifestar
que el suscrito en su carácter de Endosatario en Procuración puede promover el presente
Juicio de Amparo, toda vez que el artículo 35 de la Ley General de Títulos y Operaciones
de Crédito dispone que el endoso en procuración “faculta al endosatario para presentar el
documento a la aceptación, para cobrarlo, judicial o extrajudicialmente, para endosarlo en
procuración y para protestarlo en su caso" y que "el endosatario tendrá todos los
derechos y obligaciones de un mandatario", por tanto, si el endoso en procuración
constituye un mandato que otorga al endosatario amplias facultades para obtener el cobro
del título de crédito, debe considerarse que también tiene facultades para promover juicio
de amparo, aun cuando ello no esté especificado en el numeral citado de la Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito, máxime que tal carácter ya ha sido reconocida por la
autoridad señalada como responsable.

II. NOMBRE Y DOMICILIO DE LOS TERCEROS INTERESADOS

▲ La empresa denominada “PYASUR” S.A. DE C.V, con domicilio para oír y recibir
notificaciones en CALLE 63, NÚMERO 470 ENTRE CALLES 32 Y 34 DE LA COLONIA
EL ROBLE AGRÍCOLA , DE ESTA CIUDAD DE MÉRIDA, YUCATÁN.
3

▲ El ciudadano GERARDO JOAQUÍN VALENCIA FERNÁNDEZ con domicilio para


oír y recibir notificaciones en CALLE 37, NO. 248, CRUZAMIENTOS 32 Y 36, MANZANA
840, SECCIÓN CATASTRAL 25, FRACCIONAMIENTO FRANCISCO DE MONTEJO V
ETAPA, DE LA COLONIA XCUMPICH, MUNICIPIO DE MÉRIDA, YUCATÁN.

III. AUTORIDAD RESPONSABLES

Juez Primero Mercantil del Primer Departamento Judicial del Estado de Yucatán.

IV. ACTOS RECLAMADOS

La sentencia definitiva de fecha dieciséis de mayo del año dos mil veintidós.

V. FECHA EN QUE NOTIFICÓ EL ACTO RECLAMADO

Bajo protesta de decir verdad, manifiesto que el acto reclamado me fue notificado
personalmente en fecha doce de julio del presente año.

VI. PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS


Se consideran violados los derechos fundamentales y garantías consagradas en los
artículos 1, 14 y 17 de la Carta Fundamental, y por los artículos 8, 21, 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José).

VII. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN

PRIMERO: Causa agravio a mi mandante EL “CONSIDERANDO” QUINTO de la


sentencia ahora combatida, mismas que señalan lo siguiente (página 7):
4

La consideración anteriormente transcrita viola en perjuicio de mi mandante lo


establecido en el artículo 14 Constitucional (CPEUM), en relación con los artículos 309,
313, 324, 321 del Código de Comercio (CÓDIGO DE COMERCIO), y 11 de la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito (LGTOPC) que a la letra dicen:

Articulo 14 (CPEUM): …

En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la
interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará en los principios generales
del derecho.

Artículo 309 (CC).- Se reputarán factores los que tengan la dirección de alguna empresa
o establecimiento fabril o comercial, o estén autorizados para contratar respecto a todos
los negocios concernientes a dichos establecimientos o empresas, por cuenta y en
nombre de los propietarios de los mismos.

Se reputarán dependientes los que desempeñen constantemente alguna o algunas


gestiones propias del tráfico, en nombre y por cuenta del propietario de éste. Todo
comerciante en el ejercicio de su tráfico podrá constituir factores y dependientes.

Artículo 313(CC).- En todos los contratos celebrados por los factores con tal carácter,
quedarán obligados los principales y sus bienes. Si contrataren en su propio nombre,
quedarán obligados directamente.

Artículo 314 (CC).- Cuando el factor contrate en nombre propio, pero por cuenta del
principal, la otra parte contratante podrá dirigir su acción contra el factor o principal.

Artículo 321(CC).- Los actos de los dependientes obligarán a sus principales en todas
las operaciones que éstos les tuvieren encomendadas.

Artículo 11 (LGTOPC).- Quien haya dado lugar, con actos positivos o con omisiones
graves, a que se crea, conforme a los usos del comercio, que un tercero está facultado
para suscribir en su nombre títulos de crédito, no podrá invocar la excepción a que se
refiere la fracción III del artículo 8o. contra el tenedor de buena fe. La buena fe se
presume, salvo prueba en contrario, siempre que concurran las demás circunstancias
que en este artículo se expresan.

Primeramente, y para el caso en cuestión, es necesario traer a colación las


reglas de interpretación jurídica en materia mercantil que estipulan los artículos 1, y 2
de la LGTOPC que señalan lo siguiente:

Artículo 1°(LGTOPC).- Son cosas mercantiles los títulos de crédito. Su emisión,


expedición, endoso, aval o aceptación y las demás operaciones que en ellos se
consignen, son actos de comercio. Los derechos y obligaciones derivados de los
actos o contratos que hayan dado lugar a la emisión o transmisión de títulos de
crédito, o se hayan practicado con éstos, se rigen por las normas enumeradas en
el artículo 2o., cuando no se puedan ejercitar o cumplir separadamente del título, y por
la Ley que corresponda a la naturaleza civil o mercantil de tales actos o contratos, en los
demás casos.

Las operaciones de crédito que esta Ley reglamenta son actos de comercio.

Artículo 2º (LGTOPC).- Los actos y las operaciones a que se refiere el artículo anterior,
se rigen:
5

I.- Por lo dispuesto en esta Ley, y en las demás leyes especiales, relativas; en su defecto,
II.- Por la Legislación Mercantil general; en su defecto,
III.- Por los usos bancarios y mercantiles y, en defecto de éstos,
IV.- Por el Derecho Común, declarándose aplicable en toda la República, para los fines
de esta ley, el Código Civil del Distrito Federal.

Sentado lo anterior, y dada las circunstancias especiales del presente asunto esta
parte quejosa considera que la Ley que regula los títulos de crédito (LGTOPC) es
insuficiente para lograr una justa sentencia que responda a las pretensiones planteadas
por esta parte quejosa en el juicio ejecutivo mercantil, y por tanto se debe acudir a la
legislación mercantil en general, en específico a lo señalado en el artículo 309 del
Código de Comercio que regula a los “factores” y “dependientes” de un establecimiento
mercantil, entendiéndose a estos como los operarios del giro comercial del negocio que
obran en representación del propietario.

Artículo 309 (CC).-.- Se reputarán factores los que tengan la dirección de alguna
empresa o establecimiento fabril o comercial, o estén autorizados para contratar respecto
a todos los negocios concernientes a dichos establecimientos o empresas, por cuenta y
en nombre de los propietarios de los mismos.

Se reputarán dependientes los que desempeñen constantemente alguna o algunas


gestiones propias del tráfico, en nombre y por cuenta del propietario de éste. Todo
comerciante en el ejercicio de su tráfico, podrá constituir factores y dependientes.

De igual forma, se deben de tomar en cuenta los usos y costumbres de los


comerciantes entre sí, ya que también son una fuente del derecho que debe aplicarse en
caso de interpretación, duda o controversia.

En nuestro caso, la Juez A Quo equivocadamente sostiene que no se acreditó


que GERARDO JOAQUÍN VALENCIA FERNÁNDEZ tuviese facultades suficientes para
firmar el título de crédito base de la acción a nombre de la empresa denominada
PYASUR, S.A DE C.V, incurriendo en el falso argumento que sostuvo la parte
demandada en su excepción interpuesta encaminada a demostrar que la persona que
firmó el pagaré no contaba con las facultades para suscribir títulos de crédito a nombre de
la empresa denominada PYASUR, S.A DE C.V. Ahora bien, y como se mencionó en
párrafos anteriores, para lograr una adecuada resolución se establecen reglas en diversas
leyes mercantiles, mismas que orientan y en su caso complementan una norma cuando
esta no es suficiente para tener claridad en la resolución de un caso en concreto, así
pues, es necesario recurrir al Código de Comercio que regula los casos en que las
operaciones de comercio se llevan a cabo entre factores y dependientes de una
negociación mercantil, y cuando estos obliguen a su principal aunque no tengan las
facultades explícitas por medio de poder o por escrito para tal efecto, puesto que en
materia de comercio puede resultar imposible que el titular de la negociación mercantil se
encuentre al frente, en primera persona, de todas las operaciones, y para ello requiere de
dependientes que realicen sus actos de acuerdo al giro, autorizándolos para que se
6

obliguen y comprometan con terceros, y que estos acuerdos surtan todos sus efectos
jurídicos.

En la especie, el codemandado GERARDO JOAQUÍN VALENCIA FERNÁNDEZ,


reconoció en el desahogo de la prueba de confesión a su cargo realizada en fecha diez de
octubre del dos mil diecinueve haber sido empleado de la empresa “PYASUR”, S.A DE
C.V, por más de DIEZ AÑOS, debido a que él tenía a su cargo el área comercial y
producción de la empresa demandada, cuestión que por ser una confesión calificada y
directa, causa prueba plena y no requiere de medio probatorio, por lo que puede
válidamente sostenerse que era empleado de confianza del establecimiento mercantil, y
por lo tanto le es aplicable las reglas de los factores y dependientes.

Dicha confesión se ilustra a continuación:

Lo anterior cobra mayor robustez por lo establecido en la tesis que se transcribe


inmediatamente y que apunta que los actos de los factores y dependientes obligan a sus
empresas principales, incluyendo la facultad de suscribir títulos de crédito como caso de
excepción del artículo 9 LGTOC.

Tesis
Registro digital: 186098
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Novena Época
Materia(s): Civil
Tesis: XIV.2o.102 C
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo XVI, Agosto de 2002, página 1400
Tipo: Aislada

TÍTULOS DE CRÉDITO. FACULTAD PARA SUSCRIBIRLOS OTORGADA


TÁCITAMENTE A FACTORES Y DEPENDIENTES MERCANTILES.

La interpretación armónica y sistemática de los artículos 9o., 10, 11 y 85 de la Ley


General de Títulos y Operaciones de Crédito, en relación con los numerales 309 y
321 del Código de Comercio, permite concluir que el primero de ellos no es el
único que prevé los casos en que puede conferirse la representación para
otorgar o suscribir títulos de crédito, porque si bien es cierto que éste establece
en forma limitativa que tal representación se confiere mediante poder o por simple
declaración escrita, no menos lo es que esta hipótesis debe considerarse como la
regla general, pues de los restantes preceptos se desprenden reglas específicas o
casos de excepción a la norma genérica, como lo es la facultad de representación
otorgada tácitamente y cuya organización en la ley remite a las figuras del factor y
del dependiente mercantil. En este orden de ideas, si un comerciante, para el ágil
desarrollo de su actividad comercial, actúa mediante el auxilio y ayuda de sus
dependientes o encargados, en los cuales delega algunas de sus facultades, y que
con tal carácter están autorizados para hacer pedidos, recibir mercancías, firmar la
correspondencia comercial y tener arreglos con otras personas en su nombre o por
su cuenta, dicho comerciante ha dado lugar a que se crea que tales dependientes
o encargados están facultados para suscribir en su nombre títulos de crédito, por lo
7

que al ser demandado en la vía ejecutiva mercantil no podrá invocar en su


defensa la falta de representación, de poder bastante o de facultades legales
para ello, máxime si los pagarés que constituyen documentos base de la acción
intentada, se encuentran insertos en notas-facturas en las que aparecen el nombre
y domicilio del directamente obligado, así como la descripción de la mercancía que
acredita el negocio jurídico que le dio origen, lo que corrobora que se trata de
actos mercantiles que per se implican un uso de comercio.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO CUARTO CIRCUITO.


Amparo directo 718/2001. Auto Todo Mexicana, S.A. de C.V. 12 de abril de 2002.
Unanimidad de votos. Ponente: Alfonso Gabriel García Lanz, secretario de tribunal
autorizado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las
funciones de Magistrado. Secretario: Mario Andrés Pérez Vega.
Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
XIII, enero de 2001, página 1805, tesis III.4o.C.9 C, de rubro: "TÍTULOS DE
CRÉDITO. HIPÓTESIS A CONSIDERAR PARA ESTABLECER EL CARÁCTER
DE LA REPRESENTACIÓN PARA SUSCRIBIR POR CUENTA DE OTRO.".

Por ello, es que se ejercitó la vía ejecutiva mercantil para el cobro del pagaré
original de fecha 3 de Febrero del 2016 por la cantidad de $600,000.00 M.N
(SEISCIENTOS MIL PESOS SIN CENTAVOS MONEDA NACIONAL) suscrito por el C.
GERARDO JOAQUIN VALENCIA FERNANDEZ, quien se ostentó representante de
PYASUR, S.A DE C.V, así como se obligó en lo personal en su carácter de aval; el
documento causa prueba plena, por ser un título que tiene aparejada ejecución, por lo
tanto tiene una presunción legal de validez y eficacia jurídica, por ser un título
preconstituido; asimismo se exhibió el contrato mercantil de suministro que dio origen al
pagaré base de la acción, contrato de fecha 3 de Febrero del 2016 que amparaba la línea
de crédito de $400,000.00 M.N (CUATROCIENTOS MIL PESOS SIN CENTAVOS
MONEDA NACIONAL), otorgado por mi mandante a la misma empresa “PYASUR”, S.A
DE C.V, en la cual compareció en C. GERARDO JOAQUIN VALENCIA FERNANDEZ,
como representante legal de la misma (es cierto que en la carátula del contrato se
estableció por error al C. ALBERTO FACUNDO MORALES HERNADEZ, pero tal nada
afecta al contrato, debido que el C. VALENCIA FERNÁNDEZ suscribió de su puño y
pulso todas las hojas del contrato y al final se plasmó su carácter de representante legal
de “PYASUR”, S.A DE C.V, manifestando por lo tanto su voluntad de obligarse por medio
de dicho instrumento y ratificar el contenido del mismo), dicho contrato que fue objeto de
suministro de combustible para las unidades motrices de la persona moral ahora
demandada, lo cual al ser un insumo básico es presumiblemente creíble que el C.
VALENCIA FERNÁNDEZ, tenía una AUTORIZACIÓN TÁCITA para actuar en nombre y
representación de la persona moral ahora demandada, así como también robustece lo
anterior la solicitud de crédito suscrita por el mismo VALENCIA FERNANDEZ, en la cual
en nombre de “PYASUR”, S.A DE C.V, solicita crédito a mi mandante, mismo documento
que no fue valorado por la Juez A quo es su sentencia ahora impugnada y que por su alta
importancia para la litis que nos ocupa se ilustra a continuación (foja 207):
8

Asimismo acompañamos al acervo probatorio la identificación oficial del


demandado GERARDO JOAQUÍN VALENCIA FERNÁNDEZ, además de los anteriores
documentos del pagaré, el contrato de suministro, además por si no fuera poco,
acompañamos las facturas números: CRMPC303, CRMER4208, CRELR616, CRELR633,
CRELR656, CRELR692, CRELR715, CRELR722, CRELR746, todas que fueron
expedidas a favor de la persona moral ahora demandada “PYASUR”, S.A DE C.V, que
fueron expedidas a su contabilidad electrónica por ser Comprobante Fiscal Digital (CFDI)
que amparan el suministro de combustible, esto es que la empresa “PYASUR”, S.A DE
C.V, recibió en sus unidades motrices y se vio beneficiada por medio de la línea de crédito
solicitada por su representante C. VALENCIA FERNÁNDEZ, adminiculadas y detalladas
en el informe contable emitido por la C.P AURORA DEL ROCÍO AGUILAR SÁNCHEZ,
quien emitió el estado de cuenta de dicha persona moral a favor de mi mandante.

Es así que, contrariamente a lo que sostiene la Juez A quo, la facultad para firmar
pagarés en nombre del principal en una negociación mercantil, no se agota sólo con la
escritura de poder notarial o por medio de escrito dirigido al tercero, sino que también de
acuerdo a los usos y costumbres comerciales, por medio de sus factores y dependientes,
que son personas que actúen en extensión de sus principales para la actividad del giro de
su establecimiento mercantil; por lo que nuestro caso concreto, se acredito que el C.
GERARDO JOAQUIN VALENCIA FERNANDEZ, actuó en nombre y representación de la
empresa “PYASUR”, S.A DE C.V, tanto en el título de crédito base de la acción, debido
que compareció dos veces en el mismo, expresando por lo tanto una voluntad manifiesta
de querer obligar cambiariamente a su empresa principal, siendo que la persona moral
demanda se recibió el combustible producto del contrato celebrado, además máxime que
el C. VALENCIA FERNANDEZ reconoció declaración confesional ser apoderado de la
persona moral demandada, aunque no para suscribir títulos de crédito, pero en nada
beneficia el argumento de desobligarse, debido que desplegó actos positivos que hacen
creer firmemente que es un por ser un factor y/o dependiente de PYASUR, S.A DE C.V,
debido a que acudió a solicitar crédito a mi mandante por suministro de combustibles,
suscribió contrato y pagaré, y exhibió su calidad de apoderado de “PYASUR”, S.A DE
C.V, por lo tanto dicho C. VALENCIA FERNÁNDEZ al obligarse cambiariamente a favor
de mi mandante “CARBURANTES DE YUCATÁN”, S.A DE C.V, empresa que es del giro
gasolinero, por lo que ¿para qué firmaría el C. VALENCIA FERNÁNDEZ un pagaré por
$600,000.00 (SEISCIENTOS MIL PESOS SIN CENTAVOS MONEDA NACIONAL) a
favor de una empresa del giro gasolinero como lo es “CARBRUANTES DE YUCATAN”,
S.A DE C.V? ¿quién es más creíble que se tenga una considerable línea de crédito con
una empresa del sector gasolinero: VALENCIA FERNÁNDEZ en lo individual o la
empresa PYASUR, S.A DE C.V, para su uso comercial?, Máxime que es el propio
VALENCIA FERNÁNDEZ quien reconoció ser apoderado de la persona moral demanda,
por lo cual denota que tenía un interés económico a favor de su mandante para
comparecer a suscribir el pagaré, en su calidad de factor y/o dependiente de PYASUR,
9

S.A DE C.V. Por lo que debe condenarse también a la persona moral demanda
“PYASUR”, S.A DE C.V, por ser lo correcto y atender a la más elemental lógica, puesto
que ésta es la que se vio beneficiada de la relación comercial de manera directa y
también obtuvo los beneficios fiscales de la deducción de las facturas expedidas por mi
mandante de acuerdo a las disposiciones del SAT. Tan es así que la propia Juez Aquo
reconoció en la sentencia impugnada (página 12) mismo que textualmente dice:

SEGUNDO: Casusa agravio la parte de la sentencia ahora impugnada visible en su


página 8, mismo que literalmente se ilustra a continuación:

Se violenta lo preceptuado en el artículo 11 de la Ley General de Títulos y


Operaciones de Crédito, que establecen la presunción favorable a los intereses de mi
mandante como parte actora en el juicio de origen, de demandar a la persona moral
10

“PYASUR”, S.A DE C.V, por actos cometidos por sus factores y dependientes, esto es
respecto de la suscripción de títulos de crédito como lo son los pagarés, que obligan a la
empresa moral demandada por ser beneficiaria de la relación comercial de suministro de
combustible, que celebró el C. GERARDO JOAQUIN VALENCIA FERNANDEZ, en
nombre propio y también por cuenta de su representada PYASUR, S.A de C.V.

En este punto la Juez A Quo, pierde de vista que la carga de la prueba


corresponde a la parte demandada y no así a la actora como indebidamente pretende. Lo
anterior es de tener en cuenta que el pagaré es una prueba preconstituida y por lo tanto
prueba en contra del demandado, quien tiene la carga de la prueba de desvirtuar el
mismo, de acuerdo con los artículos 1194 y 1195 del Código de Comercio, que
textualmente dicen:

Artículo 1194.- El que afirma está obligado a probar. En consecuencia, el actor debe
probar su acción y el reo sus excepciones.

Artículo 1195.- El que niega no está obligado a probar, sino en el caso en que su
negación envuelva afirmación expresa de un hecho.

Por lo tanto, la parte demandada omitió ofrecer y desahogar la prueba pericial en


materia de grafoscopía, para pretender acreditar no haber suscrito el pagaré, cuestión que
en la especie no aconteció y por lo tanto la carga de la prueba le correspondía
precisamente a la parte demandada probar sus dichos y excepciones, no siendo
suficiente un señalamiento de no haber suscrito el pagaré, afirmación por demás
inverosímil y sospechosa, debido que su negación tiene envuelta una afirmación.
Convalida lo anterior el hecho que es el propio GERARDO JOAQUIN VALENCIA
FERNADEZ, quien reconoció haber suscrito el documento base de la acción, por su
propio y personal derecho y en representación de PYASUR, S.A DE C.V. Lo anterior es
así debido que el artículo 11 LGTOP establece una presunción iuris tantum, debido que
establece

Artículo 11.- Quien haya dado lugar, con actos positivos o con omisiones graves, a que se
crea, conforme a los usos del comercio, que un tercero está facultado para suscribir en su
nombre títulos de crédito, no podrá invocar la excepción a que se refiere la fracción III del
artículo 8o. contra el tenedor de buena fe. La buena fe se presume, salvo prueba en
contrario, siempre que concurran las demás circunstancias que en este artículo se
expresan.

Por lo tanto mi mandante como parte actora demandante tenía la presunción de


buena fe, por ser el tenedero del título de crédito base de la acción, por ser beneficiario
del mismo, por lo que la carga de la prueba de demostrar que no era factor y/o
dependiente le correspondía a la parte demandada, no así a mi representada; debido a
que existe la presunción de buena fe de mi mandante “CARBURANTES DE YUCATÁN”,
S.A DE C.V, de ser beneficiario del pagaré de la cantidad de Seiscientos mil pesos sin
centavos moneda nacional, suscrito GERARDO JOAQUIN VALENCIA FERNANDEZ, en
representación de PYASUR, S.A DE C.V, y por su propio y personal derecho.
11

También causa agravio a mi mandante, los artículos 1290 del código de Comercio
debido que la parte de la sentencia impugnada visible en página 5, que literalmente
menciona:

La Juez Quo, mal valoró el material probatorio ofrecido por mi mandante como
parte actora, debido que pierde de vista que el artículo 1290 del CC establece la regla
siguiente:

Artículo 1290 (CC).- El declarado confeso puede rendir prueba en contrario.

La Juez A Quo le otorga un excesivo valor probatorio pleno a la declaración


confesional ficta por incomparecencia, en la cual se calificaron de legales las posiciones:
“carece de documento o declaración escrita por la cual, la sociedad PYASUR, S.A DE
C.V, hubiera autorizado al señor GERARDO JOAQUÍN VALENCIA FERNANDEZ, para
suscribir el documento base de la acción; que omitió solicitar constancia al Registro de la
Propiedad y del Comercio, sobre las facultades del señor GERARDO JOAQUIN
VALENCIA FERNANDEZ en representación de la citada persona moral demandada; que
carece de comprobante bancario que acredite la transferencia electrónica a favor de
“PYASUR”, S.A DE C.V, por la cantidad de SEISCIENTOS MIL PESOS, MONEDA
NACIONAL; y que el título de crédito base de la acción es pagadero a la vista.” Siendo
que los anteriores razonamientos en nada benefician ni favorecen a la persona moral
demandada, (y tampoco perjudican a mi mandante) esto es, debido que la Juez pierde de
vista que el suscrito en mi escrito de demanda, y de desahogo de vista, ha formulado que
es la empresa obligada “PYASUR”, S.A DE C.V, quien es la deudora del pagaré
reclamado, y para tal motivo ofrecimos las pruebas: DOCUMENTAL PRIVADA
consistente en el pagaré, DOCUMENTAL PRIVADA, consistente en el contrato mercantil
de suministro de combustible así como una línea de crédito de cuatrocientos mil pesos sin
centavos moneda nacional, DOCUMENTAL PRIVADA, consistente en el formato de
autorización de firmas de recepción de facturas; DOCUMENTAL PRIVADA, consistente
en la solicitud de crédito suscrita por VALENCIA FERNANDEZ en nombre de PYASUR,
12

S.A DE C.V, DOCUMENTAL PRIVADA, en el documento denominado confirmación de


saldos expedido por la C.P. AURORA DEL ROCÍO AGUILAR SANCHEZ, en el cual
constan las facturas de combustible CRMPC303, CRMER4208, CRELR616, CRELR633,
CRELR656, CRELR692, CRELR715, CRELR722, CRELR746, todas expedidas a favor de
PYASUR, S.A DE C.V; así como la prueba CONFESIONAL a cargo de C. GERARDO
JOAQUIN VALENCIA FERNANDEZ, en la cual reconoce haber sido apoderado de
PYASUR, pero no para suscribir títulos de crédito; lo anterior entre otros medios de
prueba principalmente, mismos acervo probatorio que demuestra fehacientemente que C.
VALENCIA FERNANDEZ, obró en nombre de la persona moral demandada PYASUR,
S.A DE C.V, hechos jurídicos que no se pueden ignorar en todo el proceso, aún cuando
haya una confesión ficta, debido que como se mencionó admite prueba en contrario, por
lo tanto es equivocado el razonamiento de la Juez Aquo, que se valore sólo un medio de
prueba (como lo es la confesión ficta, que es mas bien una sanción de ley por
incomparecencia) cuando existen mayores medios de prueba que demuestran la realidad
de los hechos, esto es que GERARDO JOAQUIN VALENCIA FERNANDEZ actúo en
representación de PYASUR, S.A DE C.V, así como en su propio y personal derecho, sin
que sea argumento que sabía que no tenía facultades para suscribir títulos de crédito,
debido que no es necesario como se ha mencionado tener un escrito o poder para poder
firmar títulos de crédito en representación de una persona moral, por lo estipulado en los
artículos 309 y 321 del Código de Comercio, los actos de los factores y dependientes
obligan a sus principales, y aun así tampoco eximen la carga procesal de la parte
demandada de probar sus excepciones.

Por tanto, y como ya se dijo el argumento de no tener la facultad para suscribir


títulos y operaciones de crédito se desvirtúa al actualizarse la figura denominada
REPRESENTACIÓN APARENTE Y MANDATO,1 en la cual se aplica la TEORÍA DE
APARIENCIA DE DERECHO, 2 misma que se hacer observar en los artículos 315, y 320
del Código de Comercio,3 y en consecuencia, hace ineficaz excepción contenida en la
fracción III del artículo 8 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, 4
pues
sería muy sencillo para las empresas incumplir con las obligaciones contraídas por sus
representantes, si con posterioridad a la fecha en que aquéllos firmaron un título en su
nombre aleguen desconocimiento de las facultades que para tal efecto les habían
otorgado, lo que es a todas luces inaceptable y violatorio de las reglas establecidas por el
Código de Comercio, para los factores y dependientes.

1
“REPRESENTACIÓN APARENTE Y MANDATO. APLICACIÓN DE LA TEORÍA DE LA
APARIENCIA DE DERECHO”, Décima Época, Aislada, Tribunales Colegiados de Circuito, Tesis: I.8o.C.50 C
(10a.), Registro digital: 2016112.
2
Definida como una situación por la cual el que ha confiado razonablemente en una determinada
manifestación jurídica y se ha comportado en congruencia con tal manifestación, tiene derecho de contar con
ella, independientemente del hecho de que a la manifestación corresponda la realidad.
3
Artículo 315 CC.- Siempre que los contratos celebrados por los factores recaigan sobre objetos
comprendidos en el giro o tráfico de que están encargados, se entenderán hechos por cuenta del principal,
aun cuando el factor no lo haya expresado así al celebrarlos, haya trasgredido sus facultades o cometido
abuso de confianza.
Artículo 320 CC.- Los actos y contratos ejecutados por el factor serán válidos respecto de su
principal, mientras no llegue a noticia del factor la revocación del poder o la enajenación del establecimiento o
empresa de que estaba encargado; y con relación a tercero, mientras no se haya cumplido, en cuanto a la
revocación del poder, la inscripción y publicación de ella.
4
Artículo 8º LGTOPC.- III.- Las de falta de representación, de poder bastante o de facultades
legales en quien subscribió el título a nombre del demandado, salvo lo dispuesto en al artículo 11.
13

TERCERO: Causa agravio la parte de la sentencia ahora impugnada visible en su


página 2, mismo que literalmente se ilustra a continuación:

Causa agravios a mi mandante el desechamiento de las pruebas mediante auto de


fecha diecisiete de septiembre del dos mil diecinueve, respecto de las pruebas de
CONFESION a cargo de RICARDO TONATIHU RAMIREZ ALMAZAN, así como la
PRUEBA DE RECONOCMIENTO DE FIRMA DE DOCUMENTOS MERCANTILES a
cargo del anterior RICARDO TONATIHU RAMIREZ ALMAZAN, puesto que según a
criterio del Juez no era parte del procedimiento; asimismo el desechamiento de la
PRUEBA DE INSPECCIÓN JUDICIAL CON ASISTENCIA DE PERITOS, toda vez que a
criterio del Juez A Quo, no se precisó qué documentos ni qué periodo pretende que sean
inspeccionados.

Asimismo también causa agravios el planteamiento de sustitución de testigos


solicitado por el suscrito y desechado con misma fecha diecisiete de septiembre del dos
mil diecinueve en el cual se pretendía presentar a los testigos C. JUVENCIO JAVIER
SANTOS SOLÍS y C. WILLIAM RENÉ CRUZ MARTÍN.

El desechamiento de las probanzas mencionadas es ilegal al no cumplir por lo


consagrado en los artículos 14 y 16 de la Carta Magna, contraviniendo al principio de
legalidad, y en consecuencia lesionando el Derecho a la seguridad jurídica de mi
representada, principio y Derecho humano que persiguen que la persona tenga certeza
sobre su situación ante las leyes, posesiones o sus demás derechos, en cuya vía de
respeto la autoridad debe sujetar sus actuaciones de molestia a determinados supuestos,
requisitos y procedimientos previamente establecidos en la Constitución y en las leyes,
para asegurar que ante una intervención de la autoridad en su esfera de derechos, sepa a
qué atenerse, conozca los fundamentos, criterios y razonamientos del proceder de la
autoridad, para poder estar en aptitud de conocer la vulneración de sus garantías. Este
criterio lo sostiene la siguiente tesis

Registro digital: 2005777


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materia(s): Constitucional, Común
Tesis: IV.2o.A.50 K (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.
14

Libro 3, Febrero de 2014, Tomo III, página 2241


Tipo: Aislada

SEGURIDAD JURÍDICA. ALCANCE DE LAS GARANTÍAS INSTRUMENTALES


DE MANDAMIENTO ESCRITO, AUTORIDAD COMPETENTE Y
FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN, PREVISTAS EN EL ARTÍCULO 16,
PRIMER PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, PARA ASEGURAR EL
RESPETO A DICHO DERECHO HUMANO.

De las jurisprudencias 1a./J. 74/2005 y 2a./J. 144/2006, de la Primera y Segunda


Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicadas en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomos XXII, agosto de
2005, página 107, de rubro: "PROCEDIMIENTO SEGUIDO EN UNA VÍA
INCORRECTA. POR SÍ MISMO CAUSA AGRAVIO AL DEMANDADO Y, POR
ENDE, CONTRAVIENE SU GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA." y XXIV,
octubre de 2006, página 351, de rubro: "GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA.
SUS ALCANCES.", respectivamente, se advierte una definición clara del contenido
del derecho humano a la seguridad jurídica, imbíbito en el artículo 16, primer
párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual
consiste en que la persona tenga certeza sobre su situación ante las leyes, o la de
su familia, posesiones o sus demás derechos, en cuya vía de respeto la autoridad
debe sujetar sus actuaciones de molestia a determinados supuestos, requisitos y
procedimientos previamente establecidos en la Constitución y en las leyes, como
expresión de una voluntad general soberana, para asegurar que ante una
intervención de la autoridad en su esfera de derechos, sepa a qué atenerse. En
este contexto, de conformidad con el precepto citado, el primer requisito que deben
cumplir los actos de molestia es el de constar por escrito, que tiene como propósito
que el ciudadano pueda constatar el cumplimiento de los restantes, esto es, que
provienen de autoridad competente y que se encuentre debidamente fundado y
motivado. A su vez, el elemento relativo a que el acto provenga de autoridad
competente, es reflejo de la adopción en el orden nacional de otra garantía
primigenia del derecho a la seguridad, denominada principio de legalidad,
conforme al cual, las autoridades sólo pueden hacer aquello para lo cual
expresamente les facultan las leyes, en el entendido de que la ley es la
manifestación de la voluntad general soberana y, finalmente, en cuanto a fundar y
motivar, la referida Segunda Sala del Alto Tribunal definió, desde la Séptima
Época, según consta en su tesis 260, publicada en el Apéndice al Semanario
Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo VI, Materia Común, Primera Parte,
página 175, de rubro: "FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN.", que por lo primero
se entiende que ha de expresarse con exactitud en el acto de molestia el precepto
legal aplicable al caso y, por motivar, que también deben señalarse con precisión
las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas que se
hayan tenido en consideración para su emisión, siendo necesario, además, que
exista adecuación entre los motivos aducidos y las normas aplicables, lo cual tiene
como propósito primordial, confirmar que al conocer el destinatario del acto el
marco normativo en que el acto de molestia surge y las razones de hecho
consideradas para emitirlo, pueda ejercer una defensa adecuada ante el mismo.
Ahora bien, ante esa configuración del primer párrafo del artículo 16 constitucional,
no cabe asumir una postura dogmatizante, en la que se entienda que por el solo
hecho de establecerse dichas condiciones, automáticamente todas las autoridades
emiten actos de molestia debidamente fundados y motivados, pues la práctica
confirma que los referidos requisitos son con frecuencia inobservados, lo que sin
embargo no demerita el hecho de que la Constitución establezca esa serie de
condiciones para los actos de molestia, sino por el contrario, conduce a reconocer
un panorama de mayor alcance y eficacia de la disposición en análisis, pues en la
medida en que las garantías instrumentales de mandamiento escrito, autoridad
competente y fundamentación y motivación mencionadas, se encuentran
contenidas en un texto con fuerza vinculante respecto del resto del ordenamiento
jurídico, se hace posible que los gobernados tengan legitimación para aducir la
infracción al derecho a la seguridad jurídica para asegurar su respeto, únicamente
con invocar su inobservancia; igualmente se da cabida al principio de interdicción
de la arbitrariedad y, por último, se justifica la existencia de la jurisdicción de
control, como entidad imparcial a la que corresponde dirimir cuándo los referidos
requisitos han sido incumplidos, y sancionar esa actuación arbitraria mediante su
anulación en los procedimientos de mera legalidad y, por lo que atañe al juicio de
amparo, a través de la restauración del derecho a la seguridad jurídica vulnerado.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL


CUARTO CIRCUITO.
15

Queja 147/2013. Andrés Caro de la Fuente. 22 de noviembre de 2013. Mayoría de


votos. Disidente: Hugo Alejandro Bermúdez Manrique. Ponente: José Carlos
Rodríguez Navarro. Secretario: Eucario Adame Pérez.

VIII. SOLICITUD DE SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO

Con fundamento en el articulo 128 de la Ley de Amparo solicito se me conceda la


suspensión del acto reclamado con la finalidad de no ejecutar la sentencia que se
impugna, esto es suspender el trámite de la secuela procedimental, ordenando al Juez de
conocimiento se abstenga de librar oficio de levantamiento de embargos a las autoridades
del Registro Público de la Propiedad del Estado de Tabasco.

IX. AUTORIZACIÓN ELECTRÓNICA

Por último, pido se autorice y se habiliten las siguientes direcciones para poder
consultar el expediente electrónico que se forme en el presente asunto.

 Usuario: LLARGUIR
Correo electrónico: [email protected]

 Usuario: AndresHernandez

Correo Electrónico: [email protected]

X. FUNDAMENTO LEGAL

Los artículos 1° fracción I, 2°, 3°, 5° fracción I, 6°, 10°, 12 y 24 párrafo segundo, 107,
108, 110, 125, 128, 130, 131 y demás relativos aplicables de la Ley de Amparo en vigor.
Los artículos 1°, 4°, 5°, 8°, 14°, 16°, 17°, 27°, 103 fracción I y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Por lo anteriormente expuesto y fundado

A USTEDES HONORABLES MAGISTRADOS EN EL ESTADO DE YUCATÁN, EN


TURNO, RESPETUOSAMENTE SOLICITO:

PRIMERO. - Tenerme por presentado en términos de este escrito, haciendo las


manifestaciones legales contenidas en el mismo.
SEGUNDO. - Tener por autorizadas a las personas mencionadas en el cuerpo del
presente escrito en los términos legales solicitados.
16

TERCERO. - Solicitar de la Responsable los Informes previos y el Justificado, y en


oportunidad, se sirva dictar sentencia favorable y concederme EL AMPARO Y
PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL solicitadas.

Mérida, Yucatán a los dieciséis días del mes de agosto del año dos mil veintidós.

PROTESTO LO NECESARIO

LESTER LARA AGUILAR


APODERADO LEGAL DE
“CARBURANTES DE YUCATÁN”, S.A. DE C.V.

También podría gustarte