El Impacto de Volver Atrás

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Las encuestas actualmente muestran que la economía en Chile se ha deteriorado

en este último tiempo, gracias a la pandemia de COVID-19, la inmigración ilegal,


los escenarios internacionales como guerras, crisis, cambios climáticos, etc. Todo
muestra que vivimos, en este 2023, un dejo de las crisis de antaño. Una de estas
crisis, permitió que se implantara un modelo económico denominado ISI
(Industrialización por sustitución de importaciones), tanto en Chile como en
Latinoamérica, el cual pretendía cambiar el crecimiento hacia afuera e impulsar el
crecimiento interno, ¿resultado? Cierre de comercios, bajas de salarios,
ineficiencia del manejo del estado entre otras falencias.

¿Cómo habrá sido para las familias vivir ese tiempo? Convengamos que la
mayoría de las familias vivían en pobreza debido a básicamente a las alternativas
de la época, sin embargo, durante el método ISI, los precios no eran convenientes
para el consumidor, ya que al no haber competencia, subían arbitrariamente y sin
opción de compra. Socialmente existía desigualdad al existir trabajadores de uno u
otro sector social, favoreciendo al trabajador industrial y no así al rural. No todo fue
de agraz ya que en aquel tiempo, se crearon industrias importantes como IANSA
(Industria Azucarera Nacional) y CAP ACERO (Siderúrgica de Huachipato) las
cuales se mantienen hasta el día de hoy.

En la década del 70, Chile vivió un cambio en términos económicos y sociales.


Post gobierno de Salvador Allende, gobierno que agudizó aún más la crisis
económica del manejo de recursos de parte del estado, y tras el golpe de estado
en 1973, fue el inicio de una nueva política económica, dando lugar a la apertura
de comercios y liberar la cerrada economía. En la época de la unidad popular
(1970-1973) las familias vivían un sistema restrictivo, donde era impensable ir a un
supermercado y comprar. Nuestros padres/abuelos cuentan que en ese tiempo,
existía las “tarjetas” que eran una realidad incómoda, donde la “fila” del pan, gas o
carne era humillante, generando mucho descontento en la población, así como
también existían personas conformes y adaptadas a aquel sistema.

Personalmente creo que no fue una buena política y para nuestra generación,
quienes vivimos una infancia relativamente cómoda, es impensable restringirse en
lo básico, como los alimentos, por lo que nuestras vivencias actuales con el
sistema neoliberal, ha sido a pesar de todo, una alternativa de desarrollo,
interacción y convivencia con el resto del mundo, pudiendo afrontar de una
manera más eficaz los diversos cambios en la economía.

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