La Catástrofe Somalí: una mirada a distintos

proyectos de hacer (y deshacer) un país

Integrantes: Sebastián Bravo

José Espinoza
Fernando Orellana
Marco Reyes
Curso: Geopolítica y Globalización
Profesor: Rodrigo Rocha
Fecha: 20/07/23
Índice

1.- Planteamiento del Problema 2

2.- Análisis del conflicto 3
2.1.- El Congreso Unido Somalí/Alianza Nacional 4
2.2.- ¿Sucesores de Barre? El Gobierno de Transición y el Gobierno Federal 4
2.3.- Al-Shabaab y su lucha por la creación de un Estado Islámico 5
2.4.- Los proyectos independentistas de Somalía 7
3.-Alianzas internacionales generadas por los bandos en conflicto 8
3.1.- Misión de Paz de la ONU y Estados Unidos (UNITAF/UNOSOM) 8
3.2.- La Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) 9
3.3.- Unión Europea (UE) 10
3.4.- Turquía (TURKSOM) 10
3.5.- Emiratos Árabes Unidos (EAU) 11
4.- Conclusión 11
4.1.- Posible solución del conflicto 11
4.2.- Vinculación con el currículum educacional chileno 13
5.- Referencias Bibliográficas 15

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1.- Planteamiento del Problema:

A día de hoy, el caso somalí es el ejemplo

por antonomasia del “estado fallido”: dividido
entre múltiples facciones luchando entre sí por
intereses tan variopintos como sus mismos
integrantes, esto sin sumar las sucesivas
hambrunas y sequías, masacres y atentados
terroristas llevados a cabo por extremistas y
“señores de la guerra”. Esta nación de 17.022.583
habitantes ha compartido una historia en la que Zonas de crisis, emergencia y
bajo dominio de Al-Shabaab,
diversos clanes y tribus han convivido y se han 2021.
enfrentado entre sí, desarrollando una cultura
musulmana que se esforzó por progresar aprovechando su posición estratégica en el golfo de
Adén, actuando como parada obligatoria para el comercio entre el Mediterráneo y el Océano
Índico.

No podemos pasar por alto el gran papel que jugaron los procesos de colonización que
introducirían las potencias europeas en el continente africano. Aunque inicialmente los
estados del Cuerno (comprendiéndolos cómo una mixtura de diferentes sultanatos, reinos y
confederaciones tribales) no se verían inmediatamente abatidas por la embestida imperialista,
tarde o temprano las ambiciones expansionistas volverían a amenazar su independencia, en
este caso sería una resurgente y sedienta de triunfo Italia la que se vería interesada en anexar
estos territorios a su nuevo proyecto de imperio. En muchos lugares los italianos
emprendieron una hábil diplomacia para plegar a los somalíes a sus exigencias, en muchos
más, simplemente se abrieron paso por las armas: hacia los años 30, los expedicionarios ya
tenían la mayoría de la región bajo control, exceptuando sólo una pequeña franja controlada
por el Imperio Británico. Sería este último el cuál propinaría el golpe fatal a las ambiciones
imperialistas italianas durante la Segunda Guerra Mundial, ocupando rápidamente sus
colonias y luego formando un protectorado gestionado por la nueva Organización de
Naciones Unidas que finalmente en 1960 daría paso a la República Democrática de Somalía.

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 Tras un proyecto democrático inicial, el cuál se esforzaba por consolidarse y plegar
las inquietudes de los diversos grupos étnicos del país, el frágil orden se vería derrumbado
rápidamente tras el golpe de estado de Siyad Barre, el cuál instauraría una junta militar
nacionalista que en 1975 llevaría al país a una desastrosa guerra con su vecino Etiopía. A
pesar de este duro golpe, su decadente mandato se sostendría hasta 1990, cuando tras haber
llamado a la redacción de una nueva constitución que prometía una apertura democrática,
terminó cayendo frente a una masiva insurrección que dejaría tras de sí a más de 300.000
muertos. Se empezaba a germinar desde distintos lugares
del país la movilización de numerosas milicias tribales las
cuáles serían dirigidas por las peculiares figuras de los
“señores de la guerra” (o warlords, por su acepción original
del inglés), la mayoría de ellas interviniendo en pos de
intereses muy específicos y que chocarían cruentamente
entre sí. Tras más de 30 años, Somalía seguiría
desangrándose en un conflicto intergeneracional, uno de los
más largos de la historia reciente de África.

2.- Análisis del conflicto:

Para entender este conflicto, hay que comprender los múltiples elementos que se
encuentran conectados en este terreno en disputa. Con los antecedentes anteriormente
mencionados respecto a todo el proceso de colonización y posterior independencia de la zona,
al continuar los años de proyectos de nación fallidos, llegamos a un punto crucial en todo este
conflicto. En 1991, tras la caída del gobierno central del dictador, diferentes facciones se
afianzaron a lo largo de todo el territorio con la intención de aunar fuerzas para poder
declararse como la única alternativa de gobierno para el país, aunque otros señores de la
guerra tenían intereses que partían desde la ganancia individual hasta la conformación de
estados independientes en sus zonas La falta de este gobierno central efectivo con un
proyecto de nación sustentable, dejó un vacío de poder que ha sido difícil de llenar. Somalía
está formada por una compleja estructura de clanes y subclanes que han sido históricamente
importantes en la organización social y política del país. Estás rivalidades y enfrentamientos
que han existido y existen entre estos clanes han sido un factor importante para la persistencia
del conflicto hasta hoy.

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 La intervención extranjera, la cual más adelante se desarrollará con más detalle ha
tenido presencia de diversos actores, ya sea directa o indirectamente. Organizaciones
internacionales y países vecinos han tratado de mediar para alcanzar una solución pacífica,
pero también han existido las intervenciones militares. Por ejemplo, una de las intervenciones
es la de la Unión Africana que desplegó fuerzas de paz conocidas como AMISOM, que por
sus siglas significan Misión de la Unión Africana en Somalia, para apoyar al gobierno somalí
en su lucha contra grupos insurgentes.

2.1 El Congreso Unido Somalí/Alianza Nacional Somalí:

En las postrimerías del mandato de Barre, una coalición de clanes y facciones

políticas se formó al mando del en ese entonces general Mohammed Farah Aidid. Este
“Congreso Unido de Somalia” se dió a la tarea de derrocar al dictador con el fin de instaurar
un gobierno islámista y nacionalista, que siguiera la ley sharia para así conformar la unidad
de todos los somalíes. Esta facción rápidamente logró hacerse con el control de Mogadiscio y
sus alrededores, aunque con la llegada de la misión internacional de las Naciones Unidas
(véase 3.1), estos planes se verían amenazados, puesto que el comando de las fuerzas
norteamericanas lanzó una misión (llamada en nombre clave “Irene”) para capturar a los
altos mandos y oficiales en la capital, siendo muchos de estos capturados y extraditados. Esto
desbandaría a toda la cúpula del CUN, el cuál luego sería reformado en la Alianza Nacional
por Aidid, quién moriría en 1996 durante un tiroteo con una facción rival, disolviendo
finalmente a esta coalición.

2.2 ¿Sucesores de Barre? El Gobierno de Transición y el Gobierno Federal:

En 2004 se celebraría la Conferencia de Nairobi, en la cuál distintos clanes y líderes
de facciones fueron invitados para lograr un acuerdo definitivo que restaurara la paz y la
gobernabilidad al país. Para esto se pactó la conformación de instituciones y aparatos de
gobierno transitorios (respaldados por un nuevo Congreso, también transitorio) que pudiesen
dar paso a un régimen democrático. En sus inicios este proyecto transicional fue muy
criticado, debido a la inclusión de simpatizantes y antiguos colaboradores del régimen de
Barre en el gobierno (El primer presidente de este gobierno, Abdiqasim Salad Hassan, fue de
hecho Ministro del Interior de Barre). En 2012, tras la aprobación de la Constitución
Nacional de Somalia, se daría paso al Gobierno Federal, el cuál ha sido reconocido

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internacionalmente como legítimo, recibiendo tras de ello la ayuda de numerosos agentes
externos (sobre todo de Naciones Unidas y el gobierno estadounidense) para poder
fortalecerse y continuar la lucha contra el surgimiento de las células fundamentalistas de Al-
Shabaab, al cuál siguen combatiendo a día de hoy.

2.3 Al-Shabaab y su lucha por la creación de un Estado Islámico:

Actualmente uno de los grupos más notorios involucrados en todo este conflicto
somalí es Al-Shabaab, es una organización insurgente extremista con lazos con Al-Qaeda.
Este grupo surge en 2006, y ha efectuado múltiples ataques terroristas sin parangón, por
ejemplo el ocurrido en este mes:

“Al menos tres personas han muerto en un ataque ejecutado por el

grupo terrorista Al Shabaab contra una base militar situada cerca
de la frontera con Kenia recientemente entregada por la Misión de
Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS) al Ejército
de Somalia” (La Nación, 2023)

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 Otro ataque el cual ha resultado ser el más notorio fue el que se realizó el 2017 en la
capital: Mogadiscio, en el que se lanzó una bomba que dejó más de 200 muertos,
convirtiéndose en el atentado más mortífero en la historia del país. Establecer su propio
Estado Islámico en el país, es uno de los principales objetivos que tiene este grupo
extremista, otros son expulsar las fuerzas extranjeras de Somalia, como también combatir las
influencias occidentales y la modernidad, ya que Al-Shabaab está en contra de la cultura
occidental y quiere promover una ideología fundamentalista. Otros dos objetivos más que
tienen se basan en vengar la injusticia y el
Registro fotográfico del ataque a
derramamiento de sangre, usando esto Mogadiscio en 2017
para justificar todos los ataques realizados
y como prioridad el reclutamiento y expansión, reclutar seguidores de todo el mundo que
compartan su ideología. La lucha contra Al-Shabaab ha sido una de las principales
preocupaciones tanto para el gobierno somalí como para la comunidad internacional.

En el informe de Amnistía Internacional de 2022-2023, se menciona información

sobre lo ocurrido en la República Federal de Somalia, con su Jefe de Estado Hassan Sheij
Mohamud y su Jefe del gobierno Hamza Abdi Barre, que según el informe “en mayo, tras un
prolongado proceso electoral, el Parlamento somalí eligió presidente a Hassan Sheij
Mohamud, y éste, en junio, designó primer ministro a Hamza Abdi Barre” (Amnistía
Internacional, 2023. pág. 410). Con esto uno pensaría que el avance de proyecto de nación
estaría progresando, pero la verdad es que se siguen violando los derechos internacionales
humanitarios, Al-Shabaab intensificó sus ataques contra los civiles, el territorio está en
presencia de una grave sequía por la falta de precipitaciones, en sí una oleada de crisis
humanitarias.

La información entregada por el informe es muy clara respecto a la falta de seguridad

que se vive por parte de la población civil, se hace mención de

“El 29 de octubre, Al Shabaab perpetró dos atentados con vehículos

bomba, uno contra el edificio del Ministerio de Educación y otro en
el cruce de un concurrido mercado de Mogadiscio. Murieron más
de un centenar de personas y resultaron heridas más de 300.”
(Amnistía Internacional, 2023. pág. 410)

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 Este ataque hizo reaccionar a toda la comunidad internacional, y demostrando la
prioridad junto con la preocupación de los hechos la directora para África Oriental y
Meridional, Muleya Mwananyanda dijo “Las crueles acciones de Al-Shabaab son crímenes
bajo el derecho internacional y es absolutamente crucial que todos los sospechosos de
responsabilidad penal por este crimen enfrenten justicia en juicios justos” (Amnistía
Internacional, 2022). Las implicancias que existen bajo toda la crisis humanitaria sufrida da
paso a los problemas antes mencionados, el conflicto tanto interno como externo está
afectando a la población, la sequía grave por la que pasan se junta a otro conflicto geopolítico
actual, la guerra Rusia-Ucrania, esto por el impacto en las importaciones de alimento, ya que
eran principales proveedores para Somalia. Algunas cifras entregadas son “213.000 personas
en condiciones de hambruna. Más de 1,5 millones de niños y niñas, incluidos bebés, estaban
expuestos a desnutrición aguda” (Amnistía Internacional, 2023. pág. 411), con esto último
“era probable que 386.400 niños y niñas estuvieran gravemente malnutridos. Hasta
septiembre habían muerto 730 niños y niñas en centros de nutrición de todo el país.”
(Amnistía Internacional, 2023. pág 411).

2.4.- Los proyectos independentistas de Somalía:

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 Durante los años que sucedieron a la caída del gobierno central del dictador Sidi
Barre, se levantaron algunos proyectos de naciones independientes dentro de la misma
Somalia. El primero fue el de la República Independiente de Somalilandia, la cuál
históricamente había sido un protectorado británico, pero tras 1960 fue anexada a la nueva
república somalí, sufriendo tras de esto la cruel
represión de Siyad Barre, el cuál casi exterminó al
clan Isaaq (uno de los principales en la región de
Somalilandia), por lo que tras la caída del gobierno
en 1991, decidieron declarar su independencia,
conformando un aparato estatal y una legislación
propia. Por su parte, el otro proyecto autonomista en Fosa común tras el genocidio del
clan Isaaq
Somalia, Puntland, decidió en 1998 declarar su
independencia, aunque sin el objetivo final de crear un estado propio, sino de obtener el
control del resto de Somalia y así instaurar un estado federal que reconozca la autonomía de
todas la regiones del país. Estos dos proyectos han llegado a enfrentarse entre sí, sobre todo
por disputarse las regiones de Sool y Sanaag, provocando grandes desplazamientos de
población de la zona. En años más recientes, otro proyecto se levantó en el sur del país: en
2013 se declaró la autonomía de Jubaland, la cuál ha recibido el apoyo de sus vecinos Kenia y
Etiopía y se ha llegado a enfrentar a las fuerzas del gobierno federal

Otros conflictos que para nada son menos importantes, son la falta de derecho a la que
están sometidas las personas internamente desplazadas, las cuales son de edad avanzada y un
grupo importante de mujeres, que por la falta de alojamiento y el hacinamiento que surgió en
los nuevos asentados de la gente desplazada, provocó la vulnerabilidad de las mujeres
quebrantando sus derechos humanos en base al género, ataques que ocurrieron “entre febrero
y mayo, la ONU informó de 4 incidentes de ese tipo que habían afectado a 3 mujeres y a una
niña de 15 años” (Amnistía Internacional, 2023. pág. 411). El derecho a la salud y la libertad
de expresión son puntos complejos, tomando el análisis de la influencia violenta por parte de
Al-Shabaab en contra de toda ayuda humanitaria que se trata de llevar a la zona, las
posibilidades que hay para tener un nivel mínimo aceptable de acceso a los servicio básicos
de salud es muy poco. En la época reciente con la crisis sanitaria mundial del COVID-19, el
desafío era ya insostenible en ámbitos de la salud, “hasta Septiembre se habían confirmado
27.020 casos y 1.361 muertes relacionados con el virus desde el inicio de la pandemia.”
(Amnistía Internacional, 2023. pág. 412). La cruda realidad y desarrollo de vida por parte de

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la población somalí, se vive junto a una complicada libertad de expresión, el conocimiento de
los sucesos que ocurren es difícil de saber, ya que los periodistas sufren amenazas,
hostigamientos, intimidación, detenciones arbitrarias y procesamientos, está el caso del
periodista Abdalle Ahmed Mumin, el cual el 11 de octubre fue detenido arbitrariamente, en
palabras de Mwananyanda “Abdalle Ahmed Mumin está detenido arbitrariamente
únicamente por defender el derecho a la libertad de expresión en Somalia” (Amnistía
Internacional, 2022), todo esto provocado por la directiva del Ministerio de Información de
Somalia que prohíbe difusión de mensajes de ideología extremistas.

En términos de cierre del análisis, el conflicto tiene múltiples vertientes, donde se

presentan problemáticas políticas, económicas, sociales y culturales. La complejidad del
conflicto para encontrar una solución a lo largo de los años, vislumbra una dificultad tanto
como interna del pueblo somalí y también externa por parte de las instituciones
internacionales, en las medidas tanto pacíficas como agresivas tomadas. Esto se desarrollará
en el siguiente apartado.

3.-Alianzas internacionales generadas por los bandos en conflicto

La complejidad del conflicto y su constante evolución ha generado múltiples actores y

alianzas a lo largo del tiempo, viéndose involucradas (ya sea directa o indirectamente)
naciones y organizaciones internacionales, las cuales generaron intervenciones o formaron
alianzas como lo son:

3.1.- Misión de Paz de la ONU y Estados Unidos (UNITAF/UNOSOM): Ante el

riesgo de hambruna que provocó el conflicto somalí, en 1992 las Naciones Unidas aprobaron
el envío de una fuerza multinacional que contó con la participación de 24 naciones, lideradas
por el ejército estadounidense y con nombre en clave “Restaurar la Esperanza”, esto con el
fin de proporcionar ayuda a las poblaciones afectadas e indefensas por el conflicto. A pesar
de un éxito inicial, las tropas de la coalición, desconocedoras de la problemática del país,
pronto se vieron envueltas en combates contra enemigos que no terminaban de comprender,
degenerando en escaramuzas que verían un alto número de muertes de civiles desarmados
viéndose atrapados en los tiroteos, esto sumado a feroces críticas de la prensa internacional,
que acusaban a las tropas francesas de uso innecesario de la fuerza para desarmar a los
milicianos, o a los italianos de incurrir en groseros sobornos para evitar la acción de los

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grupos armados locales en su zona de operaciones, terminarían desfavoreciendo a la
operación completa ante opinión pública. Consciente del impacto de la prensa en el desarrollo
del conflicto, Mohammad Farah Aidid, el señor de la guerra en la zona de la capital, expuso
los cuerpos de 18 rangers estadounidenses asesinados por su milicia, para que fueran
arrastrados y linchados por las calles de la ciudad, todo esto ante la mirada fija de las cámaras
de televisión. Este acto detonaría que el mismo presidente George Bush ordenara la salida
inmediata de la misión internacional de Somalía, dejando a su suerte a la población local y a
las distintas facciones en disputa.

3.2.- La Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM): Esta corresponde a

una fuerza de mantenimiento de la paz establecida por la Unión Africana en 2007. Se vería
conformada por tropas de varios países africanos, entre los que se incluyen Uganda, Burundi,
Etiopía, Kenia, Djibouti y Sierra Leona, dichos contingentes se encuentran desplegados en
cuatro sectores que abarcan el sur y centro de Somalia.. El
Gobierno Federal de Transición ha sido apoyado por
AMISOM y se ha visto envuelto en la lucha contra grupos
insurgentes como Al-Shabaab. La AMISOM opera en una
fase de estabilización, en una realidad social calificada por la
ONU como demasiado peligrosa para el despliegue de sus
tropas para el mantenimiento de la paz. Sin embargo, la
ONU ha proporcionado apoyo estratégico, técnico y Zonas de despliegue de
las naciones líderes de
financiero a la AMISOM para ayudarle a llevar a cabo su la operación UNOSOM II
misión. (Ramis, 2013). Actualmente, AMISOM se
encuentra con que su capacidad operativa ha alcanzado su límite y no puede continuar
luchando contra Al Shabaab sin arriesgar la pérdida del control de las zonas liberadas. Por lo
que el éxito militar de la organización debe ser considerado aún como frágil y reversible. El
organismo ha hecho un gran esfuerzo para ganarse la confianza del pueblo somalí, prestando
servicios gratuitos a la población, como asistencia sanitaria a pacientes internos y
ambulatorios, y suministro de agua potable, sin embargo esto no quita el hecho de que se
encuentren envueltos en acusaciones de acciones violentas contra la población civil, así como
de fomento de la prostitución. Y a ello hay que sumar las acusaciones de corrupción
existentes (Gónzalez, 2013)

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 3.3.- Unión Europea (UE): Ha proporcionado apoyo financiero y logístico para el
fortalecimiento de las instituciones somalíes, la promoción de la estabilidad y la lucha contra
el terrorismo. También respalda la misión de AMISOM con fondos y entrenamiento. La
razón de que la Unión Europea demuestra gran interés por la situación de Somalia es debido
a que alrededor del 40% de las rutas marítimas mundiales y el 25% del suministro marítimo
de UE transitan por el Golfo de Adén. Básicamente es una lucha contra la pirateria que si
bien se ha reprimido en gran medida por los esfuerzos internacionales, sigue siendo una
amenaza subyacente para la seguridad maritima, en especial por el trafico ilegal y el
comercio ilícito. Se ha implementado tres misiones de la política común de seguridad y
defensa (PCSD) para apoyar a Somalia: Operación Atalanta (lucha contra la delincuencia
marítima), EUTM Somalia (formar al ejército somalí y, de manera más general, desarrollar su
autonomía) y la EUCAP Somalia (asesorar a los guardacostas y a la policía). (Borrell, 2022).

3.4.- Turquía (TURKSOM): El papel de Turquía en Somalia se ha vuelto cada vez

más importante, proporcionando asistencia humanitaria, inversión en infraestructura y
desarrollo, así como ayuda militar y entrenamiento a las fuerzas de seguridad somalíes.
Abriendo su base militar extranjera más grande en el campamento TURKSOM, el cual forma
parte del proyecto “Águila Blanca” que consta de preparar a altos rangos y soldados de las
fuerzas armadas de Somalia para luchar contra los insurgentes y yihadistas. Por su parte las
empresas turcas han conseguido importantes contratos de gestión de infraestructura somalí
que les hace aumentar considerablemente su peso en la región, llegando a ser dueños del
aeropuerto de Mogadiscio y del mismo puerto de la capital desde 2013. Dentro de las
influencias utilizadas que no sean militares o económicas es posible nombrar la exportación
de la cultura, la diplomacia o la ayuda humanitaria. Esta última puede ser una herramienta de
influencia enormemente útil y los turcos la han aplicado exitosamente en Somalia, ya sea
donando grandes cantidades de dinero, enviando cargamentos de material sanitario o
edificando hospitales u otras instituciones. Recordadas son las palabras del Olgan Bekar,
embajador de Turquía en Somalia al decir: “Limpiamos su basura y limpiamos sus calles (...)
construimos hospitales, escuelas. En este momento, hay más de 2.000 estudiantes somalíes
con becas en Turquía” (Chamorro, 2021). Hoy en día, estas influencias le han ganado a
Turquía un puesto de avanzada para poder extender su influencia al resto de África, lo cuál
solo demuestra que gran parte de este continente sigue siendo sólo un patio de juegos seguro
para las actividades de las potencias emergentes.

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 3.5.- Emiratos Árabes Unidos (EAU): Ha representado un apoyo financiero y
militar a las fuerzas somalíes. A la vez cumple el rol de entrenar y equipar unidades de
combate, así como también contribuye al desarrollo de infraestructura del país. Somalia y
EAU han firmado un acuerdo para reforzar los lazos militares y de seguridad, así como la
cooperación en la lucha antiterrorista, este acuerdo mejorará “la capacitación institucional de
las fuerzas de seguridad de Somalia y apoyará los esfuerzos en curso para erradicar a Al-
Shabaab de Somalia" (Nur, 2023, como se citó en Monitor de Oriente, 2023). De igual forma
los lazos bilaterales entre ambos países han sido tibios durante varios años, sobre todo por las
acusaciones somalíes de injerencia de EAU en su política interna. De parte del gobierno de
Somalia se pedía a los países e inversionistas extranjeros seguir los procedimientos legales
para invertir en el país, en una aparente respuesta a una disputa por un convenio portuario en
la región separatista de Somalilandia, conflicto en el que estaba involucrado un operador
portuario estatal emiratí.

4.- Conclusión

4.1.- Posible solución del conflicto

Este conflicto, el cual sigue vigente hasta la actualidad,

sin duda demanda una serie de desafíos, los ámbitos dentro de
los cuales se necesitan acciones inmediatas para una hipotética
solución de este conflicto corresponden a: seguridad,
gobernabilidad y estabilidad social. El primer punto,
corresponde a la presencia del grupo insurgente conocido como
Al-Shabaab quienes representan la mayor amenaza en cuanto a
la seguridad dentro de Somalía, grupo extremista que ha
llevado a cabo una gran cantidad de ataques de carácter
terrorista, costando la vida de un gran número de personas
dentro del país y de la zona del Cuerno de África. Las constantes luchas armadas por el
control territorial sobre zonas estratégicas del país, la presencia de recursos naturales, rutas de
comercio, entre otros, han llevado a diversos grupos armados, facciones o clanes a
enfrentarse directamente, generando tensiones en la zona y un ambiente de hostilidad.

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 La gobernabilidad del país sigue siendo uno de los puntos claves dentro del conflicto
somalí, si bien cuentan con el Gobierno Federal de Somalia (GFS) esto no garantiza un
estabilidad política real, puesto que la autoridad y el control por parte de este gobierno es
bastante limitado y reducido solo a ciertas zonas de la nación somalí, casos de corrupción,
falta de servicios básicos y una institucionalidad endeble, son grandes limitaciones en el
camino a una cierta estabilidad y desarrollo en la nación. A todo lo anteriormente
mencionado debemos sumarle la crisis humanitaria en la cual está inmersa la población
somalí desde la proliferación del conflicto en cuestión, las constantes sequías, la falta de
infraestructura básica, la escasez de alimentos, falta de accesos a servicios de salud o
transporte, entre otros permean en la sociedad somalí acrecentando la crisis humanitaria
presente.

A lo largo del conflicto son muchas las instituciones y naciones que han decidido
prestar apoyo a Somalia en búsqueda de restaurar la estabilidad política y la paz dentro de la
nación africana, Gónzalez (2013) da algunos ejemplos de estos intentos de “pacificación”,
dentro de los cuales encontramos: en 1992 la Operación de la ONU en Somalia I
(ONUSOM); la operación Restore Hope liderada por EEUU (1992) en conjunto con otras
naciones, denominado Unified Task Force (UNITAF); en 1993 la ONU envía otra misión
denominada ONUSOM II; después de poco más de una década sin activos dentro del país, en
2005, la Autoridad Intergubernamental sobre Desarrollo (IGAD), compuesta por 8 naciones,
acepta la responsabilidad de enviar una misión de paz denominada IGASOM, la cual contaba
con el apoyo de las Naciones Unidas, no obstante, esta misión que se vió frustrada por la
Unión de Cortes Islámicas (UCI), quienes la consideraron una iniciativa de occidente en
contra del movimiento islámico. Desde 2007 en adelante la Unión Africana dice presente en
suelo somalí, a través de la misión que llevan a cabo en Somalía, denominada (AMISOM), la
labor que ha desempeñado esta misión dentro de Somalia es sin duda la más significativa de
todas las ya mencionadas, esta misión junto con el apoyo, tanto estratégico como financiero
han significado los mayores avances en vías de una posible “pacificación” dentro de Somalia,
sus constantes enfrentamientos contra el grupo insurgente Al-Shabaab han significado que el
conflicto somalí tenga mayores posibilidades de poder encontrar una pronta solución.

En ese sentido creemos que para poder llegar a una posible solución se tienen que dar
ciertas acciones dentro de los actores involucrados:

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 “En primer lugar, le corresponde a la Unión Africana, la ONU y al Gobierno
Federal de Somalia, dar forma a un nuevo mandato de AMISOM que sea eficaz a la
hora de apoyar a la primera prioridad declarada por el presidente somalí, que no es
otra que garantizar la seguridad en todo el país.” (Gónzalez, A. 2013. pág.6)

Es necesario que AMISOM tenga las capacidades necesarias para seguir combatiendo
al grupo terrorista Al-Shabaab, es de vital importancia que las instituciones anteriormente
mencionadas le den las capacidades necesarias a este grupo, para poder seguir combatiendo
contra el grupo extremista Al-Shabaab, considerando el desgaste natural que esta misión
tiene, tras estar luchando cerca de los últimos 15 años, se necesitan potenciar en todas las
áreas en cuestión, tanto en el plano militar como en el plano político, para lograr dar paz y
tranquilidad a la zona somalí después de décadas de conflicto.

4.2.-Vinculación con el currículum educacional chileno

Dentro de la viabilidad que tiene este conflicto geopolítico para poder ser usado
dentro del sistema educativo, consideramos que existen algunas maneras dentro de las cuales
puede ser abordado de gran manera, en primer lugar consideramos que este conflicto podría
usarse de manera perfecta dentro de lo que son los electivos de 3°y 4° Medio de Historia,
geografía y ciencias sociales, el cual lleva por nombre “Mundo Global”, considerando eso,
ubicamos como el objetivo más pertinente al FG-MGLO-3y4-OAC-06: “Analizar algunos
conflictos internacionales que involucran a Estados nacionales, sociedades o grupos,
explicando sus contextos y posibilidades de resolución y aplicando conceptos de la ciencia
política como poder, soberanía, ideología, derechos humanos, opinión pública, entre
otros.”(MINEDUC, 2023) Consideramos que el objetivo describe por sí solo la utilidad que
tiene dentro de nuestro tema, en ese sentido los alumnos pueden usar este conflicto somalí y
abordar todos los puntos que describe el objetivo, ya sea el contexto, posibles soluciones,
entre otros, además los estudiantes pueden explorar cómo diferentes actores regionales e
internacionales han intervenido en el conflicto, ya sea a través de misiones de paz, asistencia
humanitaria o diplomacia. Se pueden analizar las iniciativas de mediación y los esfuerzos de
construcción de la paz que se han realizado para abordar el conflicto y promover la
estabilidad en Somalia.

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 En segundo lugar encontramos bastante viable su utilización dentro de corresponde a
Educación ciudadana, correspondiente a 3° Medio, en ese sentido el objetivo que
pretendemos utilizar corresponde al FG-ECIU-3M-OAC-05: “Promover el reconocimiento, la
defensa y exigibilidad de los derechos humanos en la vida cotidiana, considerando los
principios de universalidad, indivisibilidad, inalienabilidad, igualdad y no discriminación que
los sustentan.”. (MINEDUC, 2023). Tomando este objetivo, los estudiantes pueden aprender
sobre las violaciones de derechos humanos que han ocurrido durante el conflicto, como la
crisis humanitaria, los desplazamientos forzados y los abusos cometidos por grupos armados.
Se puede fomentar la reflexión sobre los valores de respeto, tolerancia y solidaridad, así como
el papel de los ciudadanos y las organizaciones internacionales en la promoción y protección
de los derechos humanos.

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5.- Referencias Bibliográficas

-Amnistía Internacional. (2023). Informe 2022/23 Amnistía Internacional, la situación de los

derechos humanos en el mundo. Amnesty International Ltd.
-Amnistía Internacional (2022). Somalia: Al-Shabaab debe dejar urgentemente de realizar
ataques contra civiles. Recuperado el 17 de julio de 2023 de
https://www.amnesty.org/en/latest/news/2022/10/somalia-al-shabab-attacks/?
utm_source=annual_report&utm_medium=epub&utm_campaign=2021
-Amnistía Internacional (2022). Somalia: Las autoridades deben liberar de inmediato y sin
condiciones al periodista Abdalle Ahmed Mumin. Recuperado el 17 de julio de 2023 de
https://www.amnesty.org/en/latest/news/2022/10/somalia-authorities-must-immediately/
-Borrel, J. (2022). La consolidación del Estado y de la seguridad de Somalia y la
estabilización del Cuerno de África. European Union External Action.
-Chamorro, A. (2021). Somalia, el puesto avanzado de Turquía en África. Descifrando la
Guerra.
-González, A. (2013). Una apuesta regional para la solución del conflicto somalí. El papel de
AMISOM. Análisis GESI, (9), 1.
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