Boletin 304
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P. Tranquilino
P. Sabás Reyes Ubiarco Robles
Salazar
Montaño
Molist
P. Reginaldo
Hernández Ramírez José María
Escoto Ruiz
P. Román
Adame
Anacleto González Flores
Rosales
SUMARIO
Presentación ............................................................................................................................ 1
1. Beato Luis Magaña Servín, laico ....................................................................................... 2
Fundamento de la fama de martirio del Beato Luis Magaña Servín. ............................... 25
2. Beato Miguel Gómez Loza, laico ................................................................................... 26
Fundamento de la fama de martirio del Beato Miguel Gómez Loza. .............................. 44
Martires en España:
La persecución religiosa en España .................................................................................... 71
6. Beato Reginaldo Hernández, op presbítero ................................................................... 73
7. Beato José María Escoto Ruiz, O.Carm. religioso ......................................................... 75
Circular: Agradecimiento a Dios por la Beatificacion ...................................................... 77
La Beatificación más grande de la historia ........................................................................ 79
VARIOS:
Bodas de oro del Cardenal Juan Sandoval ......................................................................... 80
Mons. Francisco Robles Ortega ........................................................................................... 81
Presentación
Una de las recomendaciones de S.S. Juan “compañeros mártires” Miguel Gómez Loza (na-
Pablo II en vísperas del gran Jubileo del año 2000, cido en El Refugio) y Luis Magaña Servín
fue la de conservar la “memoria de los mártires”, (Arandas nacido en Arandas) del proceso
porque el testimonio martirial es la prueba máxi- arquidiocesano de Guadalajara; y de los “márti-
ma de las convicciones de fe, de amor a Dios y a res de San Joaquín” (proceso de la arquidiócesis
la Iglesia, que animaban a estos hermanos nues- de León): Leonardo Pérez (nacido en Lagos), P.
tros. Andrés Solá (nacido en España) y Trinidad Rangel
Particularmente nuestra diócesis ha sido muy (Dolores Hidalgo). Todos ellos fueron beatifica-
favorecida por Dios con el testimonio de sacerdo- dos en Guadalajara el 20 de noviembre de 2005,
tes y cristianos laicos que ofrendaron sus vidas al como bien sabemos.
grito de “¡Viva Cristo Rey y santa María de En la diócesis de San Juan hemos venido
Guadalupe!” por el derecho a la libertad religio- considerando como “nuestros” a los mártires o
sa: por Dios y por la Patria. que han nacido en alguna de las parroquias que
Al editar en este boletín la vida y martirio de comprende esta Iglesia particular alteña, o que
estos cristianos, no es sólo para conocerlos y han muerto aquí, como san Julio Álvarez, san
apreciarlos, sino para estimularnos en la generosa Román Adame, san Tranquilino Ubiarco o santo
tarea del “martirio” de cada día en la auténtica Sabás Reyes. Por eso también hacemos nuestros
vida cristiana; ellos son lo mejor de nuestra histo- a los padres Solá y Rangel, que no nacieron en
ria, son un “monumento vivo” de la presencia estas tierras, pero aquí vinieron a derramar su
fortificante de Dios; ellos, que vivieron de mane- sangre por Cristo en su glorioso nacimiento para
ra heroica las virtudes cristianas y ahora nos la vida eterna.
impulsan a la conversión de nuestro aletargado El Papa Benedicto XVI nos exhorta: “Hay que
cristianismo y a la santidad exigida en estos dar gracias a Dios por tantos sacerdotes que han
tiempos. sufrido hasta el sacrificio de la propia vida por
Así nos exhorta el Papa Juan Pablo I: “La servir a Cristo. En ellos se ve de manera elocuente
santidad se ha manifestado más que nunca como lo que significa ser sacerdote hasta el fondo. Se
la dimensión que expresa mejor el misterio de la trata de testimonios conmovedores que pueden
Iglesia… la santidad representa el vivo rostro de inspirar a tantos jóvenes a seguir a Cristo y a dar
Cristo: en el siglo que hemos dejado atrás, el su vida por los demás, encontrando así la vida
Señor ha concedido a su Iglesia una gran multitud verdadera” (Sacramentum Caritatis 26). Y cul-
de santos y de mártires” (Novo Millenio Ineunte mina diciendo: “El testimonio hasta el don de sí
7). “El camino pastoral es la santidad. Terminado mismo, hasta el martirio, ha sido considerado
el Jubileo, empieza de nuevo el camino ordinario; siempre en la historia de la Iglesia como la cum-
hacer hincapié en la santidad, es más que nunca bre del nuevo culto espiritual” (Sacramentum
una urgencia pastoral” (Novo Millenio Ineunte Caritatis 85).
30). “Las familias cristianas deben ir en esta Tampoco faltan hoy en la Iglesia mártires en
dirección, de santidad adaptable al estado de vida los que se manifieste de modo superior el amor de
de cada persona” (Novo Millenio Ineunte 31). Dios. Sin embargo, aun cuando no se requiera la
En el boletín de Pastoral de abril 2007 (número prueba del martirio, sabemos que se manifiesta
297) se ofreció el testimonio de la vida y martirio en el testimonio alegre y convencido ante el
del beato Anacleto González Flores, junto con su mundo de una vida cristiana coherente allí donde
marco histórico; ahora queremos presentar a sus el Señor nos llama a anunciarlo.
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fama de ser muy honrado, formal y trabajador, Bustos, a quien el municipio condecoró con me-
poseía una pequeña industria de curtiduría, era dalla de oro y dedicó una calle por su labor
curtidor de pieles, y ahí se elaboraban toda clase pedagógica.
de trabajos: monturas, coyundas, huaraches, za- El Beato manifestó desde pequeño una notable
patos, tiras de cuero, etc., era un trabajo duro y inclinación a la piedad y a las cosas de la iglesia.
que requería mucha paciencia. Él supo transmitir Dos veces a la semana iba al catecismo y con
el oficio a su primogénito al mismo tiempo que entusiasmo se empeñaba por aprender todo lo que
las virtudes de rectitud y responsabilidad. la catequista le explicaba. El 25 de diciembre de
Por otro lado, doña Concepción poseía todas 1909 recibió con gran fervor por primera vez a
las cualidades de una buena esposa y madre Jesús Sacramentado, de manos del Pbro. D. Da-
cristiana, destacaba especialmente por su bondad vid Ruiz Velasco, en la iglesia parroquial. Así lo
y su generosidad. Ella supo inculcar en el corazón narran los testigos:
de sus hijos sus mismas virtudes y en especial la «[...] Aquí en Arandas pasó su infancia, fuimos
piedad, un gran amor a la Eucaristía y a la Sma. compañeros como amigos, pero no de la escue-
Virgen María. la porque yo era muy pobre, yo tenía que
trabajar. Todos los días nos estábamos viendo.
Los Magaña Servín sobresalían en el pueblo Fue a la escuela de aquí del templo, era un buen
por su unidad y armonía familiar, asistían a la muchacho, muy seguidor de sus padres. Ahí
Eucaristía juntos, rezaban el rosario en familia jugábamos de todo lo que se podía, nuestros
cada tarde y todos solidariamente colaboraban en juegos siempre fueron muy sanos. [...] Todos
el trabajo de la curtiduría. Así lo recuerdan los íbamos a la doctrina ahí a la parroquia. No me
acuerdo del día en que hizo la primera comu-
testigos:
nión, para qué digo que sí, pero sí la hizo porque
«Nació el Beato aquí mismo en Arandas el 24 de no le fallaba a la comunión, primero le faltaba la
agosto de 1902, sus padres fueron don comida que la comunión y el ir a la misa». (Summ.,
Raimundo Magaña Zúñiga y doña Concepción Proc. G, Test. IV, p. 308, § 812).
Servín. Eran todos ellos muy de la misa, iban a «[...] Él frecuentó la primaria de aquí. Él siempre
la misma misa que yo iba. Todos eran de fue un muchacho muy responsable, tanto en la
comunión, de ésos que no fallan todos los días. escuela como con sus papás, casi siempre
Tenían su dinerito, vivían bien, al estilo de aquí desde muy chico se la pasaba en la tenería. [...]
del pueblo pero no les faltaba nada. Eran muy El Beato hizo su primera comunión aquí mismo
trabajadores, Luis tuvo dos hermanos más chi- en la parroquia y ahí mismo lo confirmaron. [...]
cos que él, Delfino, José Soledad. Ellos se Él era uno de los que más iban a la doctrina.
dedicaban al curtido de las pieles, de ahí saca- Desde muy chico fue muy apegado a las cosas
ban piel para cinturones, para zapatos, para de Dios, yo no sé cómo no se fue al seminario».
huaraches. Entre ellos se llevaban muy bien, (Summ., Proc. G, Test. XV, pp. 349-350, § 936; ver también:
todos trabajaban en la curtiduría». (Summ., Proc. G, Proc. G, Test. V, p. 313, § 826; Proc. G, Test. XII, p. 336, § 897;
Test. IV, p. 307, § 812; ver también: Proc. G, Test. II, p. 296, Proc. G, Test. XIV, p. 345, § 923).
§ 784; Proc. G, Test. XIII, p. 340, § 910; Proc. G, Test. XVI,
pp. 354-355, § 952). La infancia y la adolescencia del Beato trans-
Infancia y adolescencia. El Beato recibió el currieron tranquilas entre su casa, la iglesia y la
sacramento de la confirmación el 2 de julio de escuela. El horario familiar cotidiano era fijo y
1905 de manos del Excmo. Sr. D. José de. Jesús disciplinado: él se levantaba muy temprano y a
Ortiz, arzobispo de Guadalajara, en la iglesia las cinco de la mañana iba a misa a la parroquia
parroquial de su pueblo natal. acompañado de su papá, luego en casa se desayu-
naba y se iba a la escuela.
Al cumplir los seis años, como se acostumbra-
«Sí iba a la iglesia, era muy tempranero, todos
ba en aquel tiempo, Luis comenzó a asistir a la los días lo veía uno llegar a la iglesia con su
escuela parroquial fundada por el Sr. Cura D. papá, era un muchacho piadoso». (Summ., Proc. G,
Juan N. de la Torre, quien estuvo al frente de la Test. V, p. 314, § 829).
parroquia de 1895 a 1908, siendo profesor en «[...] Él era muy devoto, iba a la misa todos los
aquellos años el insigne Maestro Francisco Mora días y era de la comunión diaria, en las fiestas
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de la iglesia participaba mucho, ahí lo querían amable, muy accesible, de muy buen trato, de
mucho». (Summ., Proc. G, Test. VII, p. 320, § 848). palabra, serio, muy formal». (Summ., Proc. G, Test.
IX, p. 330, § 877; ver también: Proc. G, Test. XVI, p. 355, ad
Ya un poco más grandecito, el Beato empezó 13).
a ayudar por las tardes a su padre en la curtiduría, «[...] Nunca le encontré una malicia. Él platicaba
manifestando muy pronto cualidades de buen de todo, tenía una plática muy amena y muy
administrador. interesante. Él venía a la plaza y ahí
platicábamos. Ese hombre se veía bueno, lim-
«[…] Él era un buen niño, muy obediente sobre
pio, le gustaba platicar de los problemas que
todo con su padre, se hizo al estilo de él, fue su
había con el Gobierno, de las cosas del pueblo,
brazo derecho en todo. El mismo Luis llegó a
de los problemas que vivíamos, era muy trans-
estar al frente de la curtiduría, le gustaban
parente». (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 308, § 813).
mucho las cosas de la iglesia, era una familia
muy religiosa, muy unida. Él iba a la escuela del «[…] Era un muchacho de fortaleza, de carác-
pueblo [...] a la de la parroquia, desde muy ter, muy vivaracho. Él se proponía algo y lo
chiquito iba a la iglesia a eso del catecismo y de hacía, viera que constante era para las cosas,
la primera comunión y lo que se organiza para no le temía nada a la vida. ¿De dónde se las
los niños en la iglesia». (Summ., Proc. G, Test. VI, p. ingeniaba para tener esa voluntad?, parte de su
317, § 837). padre y parte de la confianza en Dios». (Summ.,
Proc. G, Test. VIII, p. 326, § 865).
«Ahí en Arandas el Beato trabajó desde muy
joven. Fue un excelente apoyo para sus padres, «[...] Sí, siempre fue una personas muy sencilla,
él estuvo al frente de la peletería y de la fábrica con una capacidad de adaptarse a lo que vinie-
de huaraches. Él era muy reservado, le ayuda- ra, muy extraordinaria, de veras». (Summ., Proc. G,
ba mucho al señor cura, les daba como catecis- Test. XV, p. 353, § 948).
mo a los demás muchachos. Él era muy de Juventud. El Beato desde muy joven destacó
rutina, su trabajo, su iglesia, de vez en cuando
se iba al béisbol, así pues en un pueblo no hay
especialmente por la firmeza de su fe y su cohe-
mucho que decir. (Summ., Proc. G, Test. I, p. 292, § 771). rencia de vida cristiana. Los testigos aseguran
que Luis se acercaba con frecuencia a los sacra-
«[...] Sí, el Beato era buen hijo, era muy fino,
muy trabajador. Primero les ayudaba ahí en la mentos y vivía lo que creía con gran sencillez y
curtiduría y hasta que terminaba su faena salía naturalidad.
a jugar con la bola. […] Los sábados íbamos a «[...] Ese muchacho valía oro sólo con su pura
la doctrina o nos juntaban en el salón de la fe». (Summ., Proc. G, Test. VI, p. 318, § 842).
parroquia y ahí nos daban el catecismo y nos
contaban historias de los santos, de las cruza- «El Beato tuvo una fe muy grande y a prueba de
das, de los primeros cristianos y de lo que todo y sobre todo». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 347,
§ 930; ver también: Proc. G, Test. XVI, p. 357, § 958; Proc. G,
sufrieron. […] Era muy de la iglesia. No le faltaba
Test. XII, p. 337, § 899).
a su misa y a sus devociones hasta el final».
(Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 360, § 964). «El Beato frecuentaba la misa y los sacramen-
tos, era un hombre de mucha devoción, él
Luis era de temperamento tranquilo y noble, dedicó su vida a Dios. [...] Siempre su fe fue la
sensible y bondadoso, tenaz y muy constante en que motivó toda su vida y todo lo que él iba
lo que emprendía, responsable y transparente en haciendo». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 352, § 946; ver
su actuar, era sencillo, modesto y reservado, pero también: Proc. G, Test. IX, p. 327, § 869).
con facilidad entablaba amistad con los demás, «[...] Él tenía su fe bien puesta, iba a su misa y
los testigos afirman que poseía una gran simpatía. a otras cosas más. Usted lo podía ver con
frecuencia en la calle acompañado por el señor
«[...] Su modo de ser era muy tranquilo, de cura o él lo acompañaba, lo cierto es que ahí
mucha comunicación, aunque un poco reserva- andaban los dos. Yo creo que si no se hubiera
do de primera vista. Muy activo en las organiza- quedado a trabajar con su familia, hubiera sido
ciones a las que él pertenecía. Era como muy un buen cura, de esa calidad de persona era
entrón para todo, no se le rajaba a nada, no era Luis». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 347, § 930; ver
de pleitos, eso sí él era muy trabajador». (Summ., también: Proc. G, Test. XVI, p. 350, § 939)
Proc. G, Test. VII, pp. 321-322, § 851; ver también: Proc. G,
Test. X, p. 331, § 882; Proc. G, Test. I, p. 295, § 780). Además, los testigos declaran que el Beato
«El Beato era una persona normal, alegre, vivió cada día con gusto lo que le tocó vivir.
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«[...] El Beato fue un hombre muy sencillo, ritual de los jóvenes, fue miembro activo de la
humilde, sin grandes pretensiones, simplemen- Adoración Nocturna, dirigente de la ACJM y
te vivió con gusto lo que a él le tocó vivir». (Summ.,
Proc. G, Test. I, p. 295, § 781).
líder del movimiento obrero.
«Yo creo que el Beato vivió la vida que le tocó «Sí, el Beato fue uno de los primeros de la
vivir y lo que tuvo lo supo compartir cuando él Adoración Nocturna y de la Acción Católica, él
veía que podía ayudar a alguien. [...] Él fue muy apoyaba mucho las cosas que organizaba el
normal y sencillo, con un gran respeto a las señor cura». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 360, § 965;
autoridades tanto de familia como de la iglesia». ver también: Proc. G, Test. XI, p. 333, § 886).
(Summ., Proc. G, Test. III, p. 305, § 808). «[...] Su mundo de joven fue su trabajo, sus
padres y el apoyo a la parroquia. Sé que el
Luis siempre fue muy amigo de los párrocos y Beato perteneció a la ACJM y a la Adoración
vicarios de Arandas y de manera especial Luis Nocturna, era muy modesto, muy apreciado por
colaboró con el párroco D. Amando J. de Alba, los muchachos. Era un líder». (Summ., Proc. G, Test.
quien permaneció al frente de la parroquia duran- XV, p. 350, § 937; ver también: Proc. G, Test. II, p. 299, § 792;
Proc. G, Test. XVII, p. 364, § 974).
te 8 años, de 1918 a 1926, y fue un sacerdote y un
pastor excepcional, fundó tres sindicatos: "Casa «[...] El nos daba pláticas y mire usted, más de
alguno después se fue al seminario gracias a su
amiga de la obrera", "Liga católica arandense" y ejemplo». (Summ., Proc. G, Test. III, p. 300, § 794; ver
"Obreros católicos de Santa María de Guadalupe" también: Proc. G, Test. XVI, pp. 355-356, § 954).
que reunía a todos los artesanos, albañiles, zapa- «El Beato iba a la misa, a los rosarios, andaba
teros, herreros y por supuesto curtidores. Cierta- en la Adoración Nocturna, frecuentaba pues las
mente Luis Magaña perteneció a esta última cosas de Dios. Le ayudaba mucho al señor cura
asociación. Los testigos declaran que en todas las J. de Alba, siempre nos daba muy buenos
consejos para la vida, que nos servían de a de
iniciativas parroquiales el Beato fue incondicio-
veras. A nosotros, ¿quien nos ayudaba así?,
nalmente el brazo derecho del párroco. pues nadie, sólo Luis tenía interés porque andu-
«Fue muy amigo del señor cura, casi siempre viéramos bien». (Summ., Proc. G, Test. V, p. 315, § 832;
ver también: Proc. G, Test. XVII, p. 361, § 967; Proc. G, Test.
andaba con él, le ayudaba mucho en la iglesia,
I, p. 292, § 773).
como que le gustaba oír mucho lo que se decía
en la iglesia y ahí andaba siempre en juntas y «[...] El entusiasmo con que participó en los
pláticas con otros muchachos». (Summ., Proc. G, diferentes movimientos a los que perteneció,
Test. II, p. 296, § 785; ver también: Proc. G, Test. VII, p. 321, creo, son la mejor prueba de lo que él siempre
§ 849). esperó». (Summ., Proc. G, Test. XIII, p. 343, § 917).
«El Beato pasó su juventud en Arandas, trabajó
A Luis le apasionaban los temas de doctrina
desde su juventud con su padre, le ayudó mu-
cho en el taller de cueros. Asistía a la parroquia social cristiana e impulsado por la encíclica Rerum
y ahí pasaba su tiempo ayudándole al señor novarum que el Papa León XIII publicó en 1891,
cura Amando J. de Alba. Él tenía muchas in- ponía en práctica la justicia social en el trato
quietudes sociales, él trabajaba y se relaciona- humano y amistoso con sus trabajadores. En
ba con las actividades de la parroquia». (Summ.,
Proc. G, Test. III, p. 302, § 799).
efecto, el Beato igual que su padre y su abuelo se
dedicó al curtido de pieles y una vez al frente de
«[…] Del señor cura era su brazo derecho,
la curtiduría, trató generosamente a sus ayudan-
siempre andaba con él cuando había que hacer
algo por la parroquia». (Summ., Proc. G, Test. I, p. 295, tes y se preocupó por sus necesidades.
§ 781; ver también: Proc. G, Test. XII, p. 337, § 898; Proc. G, «[...] Era el brazo fuerte del negocio, casi todos
Test. XIII, p. 343, § 919).
los que eran sus mejores amigos trabajaban ahí
A su vez, el párroco D. Amando J. de Alba en la curtiduría. Tenían muy bonito ambiente y
supo influir de manera positiva en el Beato for- se llevaban muy bien». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p.
361, § 966; ver también: Proc. G, Test. V, p. 314, § 829).
jándolo espiritualmente, avivando su piedad y
orientando sus energías juveniles hacia el aposto- «[…] Casi todos los amigos de Luis trabajaban
ahí con él. Siempre los ayudaba, que yo le haya
lado. En efecto, muy pronto Luis empezó con conocido jamás tuvo un pleito o un problema
gran entusiasmo a dar catecismo y ayudaba efi- con los trabajadores. Él se metía en todo y
cazmente en lo concerniente a la formación espi- ayudaba y trabajaba como si fuera mío de
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ellos». (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 309, § 815; ver fin coordinar las fuerzas vivas de la juventud para
también: Proc. G, Test. II, p. 300, § 794).
cooperar en la restauración del orden social cris-
«El Beato fue un hombre de una pieza, muy tiano, Luis se afilió a ella como socio fundador,
íntegro, en él no había cabida para las chuecuras, fue miembro muy activo de esa asociación y con
que yo me haya dado cuenta, nunca tuvo ningún
problema en su negocio, ni con sus clientes, ni toda seguridad a principios de 1923 conoció y
con los que le llevaban el material para curtir, ni trató al Beato Miguel Gómez Loza, quien vivió
con sus trabajadores, con nadie. Él fue todo un una corta temporada en Arandas.
hombre, tenía una voluntad fuerte». (Summ., Proc.
«[...] Él fue precisamente de los que aquí funda-
G, Test. IV, p. 311, § 821).
ron la ACJM». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 297, § 787; ver
Los testigos afirman que Luis fue un gran también: Proc. G, Test. VI, pp. 317 318, § 839).
apoyo para sus padres y un hijo excelente. Desta- «[...] Luis perteneció a la ACJM de corazón, él
có por su caridad hacia los demás, era desprendi- hacia algunas reuniones en su casa y otras en
los salones de la parroquia. También estuvo en
do de las cosas materiales y se preocupaba por los
la Adoración Nocturna que se organizaba en
pobres. Con facilidad y generosidad el Beato grupos para pasar la noche ante el Santísimo
prestaba ayuda a quien se la solicitaba, nunca haciéndole guardia». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p.
hizo acepción de personas y sabía confiar en los 345, § 924).
demás. Cuanta gente tocaba a la puerta de su casa, «[...] Él perteneció a la congregación, a la Ado-
salía siempre con algún detalle y la ayuda concre- ración Nocturna y la ACJM, ahí en su casa
ta que necesitaba en ese momento. hacíamos las juntas y planeábamos todos los
movimientos. Sí hacia muchas cosas por los
«[...] El Beato siempre ayudó a todos, a sus pobres, daba catecismo en la parroquia, les
amigos que trabajaban con él en la tenería, a mí hablaba a los jóvenes para invitarlos a la ACJM,
me ayudó siempre que acudí a él, no sólo me juntaba cosas para los pobres primero y des-
daba dinero sino que me aconsejaba, a uno le pués para los cristeros». (Summ., Proc. G, Test. IV, p.
hacía falta ya que era huérfano nadie se intere- 308, § 813; ver también: Proc. G, Test. XVI, p. 355, § 953).
saba de uno, pero Luis siempre me daba conse-
El 27 de noviembre de 1921 se celebró en
jos, claro uno muy pobre pero para Luis no
había distinción, no señor, Luis trataba a todos Arandas un acto de desagravio por el ataque
como si fueran él mismo». (Summ., Proc. G, Test. II, dinamitero perpetrado en la Basílica de Ntra.
p. 299, § 792). Señora de Guadalupe en la ciudad de México; y
«[...] Mire usted, iba con Luis cuando necesita- días después, el 7 de enero de 1922, en la fiesta
ba centavos y a la verdad nunca me los negó. patronal todos los arandenses juraron solemne-
Me trataba bien y aprovechaba para decirme mente defender la sagrada Imagen Guadalupana.
cosas que me servían para mí y para mi familia
o el negocio de la carnicería. Era un hombre El Beato amaba especialmente a la Sma. Vir-
derecho, así ayudaba a todos, no era nada gen María y manifestó durante toda su vida un
apegado a las cosas». (Summ., Proc. G, Test. V, p. gran amor por la Eucaristía. El 7 de noviembre de
315, § 832).
1922 al fundarse en Arandas la archicofradía de la
«[...] El Beato hizo muchas cosas, apoyó el Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento
movimiento, apoyó a la iglesia, convivió con sus
trabajadores que eran sus amigos, ayudó mu- con el objeto de hacer guardia y oración ante
cho a sus papás. Fue un hijo extraordinario, Jesús Eucaristía durante la noche como acto de
cuanta gente tocaba las puertas de casa, jamás reparación y desagravio por los ultrajes hechos al
salía sin un detalle o ayuda, era una persona amor de Dios, Luis Magaña fue uno de los socios
muy especial». (Summ., Proc. G, Test. I, p. 294, § 779; ver fundadores y miembro asiduo y piadoso, siempre
también: Proc. G, Test. III, p. 305, § 806).
fiel a su turno de la noche.
«[...] Él sabía confiar en la gente y hacía que uno
se sintiera responsable de la palabra, porque «[...] Era muy del culto de Dios. Le gustaba ir a
antes así era, sólo la palabra». (Summ., Proc. G, participar en las cosas de la iglesia. [...] A mi
Test. X, p. 330, § 880). padrino Luis le gustaba mucho la adoración
nocturna y lo que yo supe es que le gustaba
En cuanto se fundó en Arandas la Acción hacer la guardia en las horas más altas de la
Católica de la Juventud Mexicana que tiene como noche, como que ahí tenía más intimidad con
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Dios». (Summ., Proc. G, Test. VII, p. 321, § 851; ver organizaban en la iglesia». (Summ., Proc. G, Test.
también: Proc. G, Test. III, p. 303, § 801). XIV, p. 346, § 926).
«Él era un buen católico, yo creo que la adora- Luis viajaba regularmente con su padre a
ción nocturna le abrió un espíritu de fe muy Atotonilco para vender los cueros curtidos. Por
grande y de confianza para con Dios. El Beato
esperó y confió mucho en Dios, se entregaba
aquellos años los pueblos de Los Altos estaban
mucho a las obras del Señor. Él siempre tuvo la comunicados entre sí por caminos empedrados,
esperanza [en] que la defensa de la fe iba a en el mejor de los casos, o por terracerías y
beneficiar a mucha gente, él vivió con ese brechas para comerciar los productos
espíritu, lo supo compartir con todos sus familia- agroganaderos. La comunicación se hacía princi-
res, sus amigos, sus trabajadores y las perso-
nas que se acercaron a él». (Summ., Proc. G, Test. III,
palmente a través de diligencias de arrieros, in-
p. 305, § 806). cansables comerciantes y efectivos portadores de
«Luis no tenía ninguna clase de vicios, era un noticias. Uno de los testigos proporciona los
hombre muy entero y de una gran responsabi- siguientes datos en su declaración:
lidad, su fuerte era la adoración nocturna, ahí se «[...] Yo trabajé en el correo veinte años. Él y
llenaba de Dios y su actividad era la ACJM don Raimundo se iban conmigo para vender
donde le metía todo el valor para la defensa de cueros curtidos en Atotonilco. […] Don Raimundo
la iglesia. Era alegre, muy activo, buen organi- tenía tres hijos y Luis era uno de ellos, era el que
zador, de grande fe y esperanza en Dios nues- más lo acompañaba a vender los cueros, se
tro Señor. Un burro de trabajo. Bueno para llevaban muy bien entre ellos. […] Luis era
tratar a las personas, gran amigo del párroco J. bueno para vender desde muy chiquillo en que
de Alba, ¡cómo le ayudó al señor cura!, era un
líder entre la muchachada. Yo sí creo que haya
tenido espiritualidad muy grande para hacer lo
que hizo». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 350-351, § 940;
ver también: Proc. G, Test. XII, p. 337, § 899; Proc. G, Test.
I, p. 292, § 771).
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su padre se lo llevaba, muy entusiasta, ahí lo fui Beato, era muy responsable en sus cosas, muy
yo viendo crecer hasta que se hizo ya todo un buen amigo, no se imponía, sino que respetaba,
hombre. Ellos rezaban en el camino. [...] De sabía compartir con nosotros, no nos festejaba
jovencito era muy ameno en sus pláticas, yo lo mucho las groserías que decíamos. Sabíamos
buscaba para llevármelo con sus cueros. Ya que delante de él teníamos que ser cuidadosos,
después se iba él solo, nunca se regresaba con fue impecable, de esos hombres que da gusto el
la mercancía». (Summ., Proc. G, Test. VIII, p. 324, ad 3 tenerlos cerca y más como amigos». (Summ., Proc.
y § 860). G, Test. IV, p. 309, § 815).
Testimonio del buen talento de Luis en sus «[...] Él era muy íntegro, muy formal, muy ente-
actividades laborales y comerciales es una escri- ro. En Atotonilco yo lo vi ayudar a los pobres que
tura de compra venta que todavía conserva su hijo pedían dinero, no era tacaño. El Beato era poco
más alto que yo, blanco, güero, ojos claritos,
Gilberto fechada el 18 de mayo de 1925 con la bien vestido, sencillo, tranquilo, de esos hom-
cual Luis Magaña Servín compró a la Sra. Adelaida bres que no son capaces de enojarse, pero sí de
Herrera viuda de Loza, una finca urbana en la voluntad y nada dejados, listo, vivaracho, no se
calle Aldama y la pagó al contado con cuarenta le iba nada, como que en todo estaba. [...] Era
pesos oro nacional, fruto de su trabajo y de sus un muchacho de simpatía natural». (Summ., Proc.
G, Test. VIII, pp. 324-325, § 861).
ahorros.
«[...] Yo creo que Luis era de una entereza como
«[...] Trabajaba mucho y él pronto hizo su dine- pocos he visto en mi vida y, ¡vaya que yo he
ro, ya desde joven tenía sus propias propieda- vivido! [...] Ir a cambiarse por su hermano a
des, era muy ahorrador y como no tenía ningún sabiendas que lo iban a matar. Él mismo se fue
vicio pues todo se le quedaba». (Summ., Proc. G, derecho a la muerte, dígame usted ¿quién hace
Test. VII, p. 321, ad 13).
eso?, para eso se necesita o estar loco o de plano
Los testigos por unanimidad mencionan que el querer mucho a Dios para que se lo lleve a uno
Beato no tenía vicios, aseguran que era un mu- allá con él». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 299, § 793).
chacho sano, de gran entereza, muy íntegro en su «[...] Yo quisiera saber quién tiene la fuerza de
persona y de vida ejemplar. A la hora de valorar hablar con su padre, ir a comer, bañarse, cam-
biarse y tranquilamente ir por la calle a sabiendas
concretamente lo que significó entregar la vida
que va al encuentro con la muerte y él mismo
por la fe y para salvar a su hermano, considera- entregarse. [...] El Beato era todo un hombre de
mos estos rasgos de su personalidad sumamente integridad, de buen equilibrio para todas las
importantes. cosas, hombre de honor». (Summ., Proc. G, Test. XI,
p. 335, § 893).
«[...] No, ¿qué vicios iba a tener el Beato?, ese
hombre era íntegro, de palabra, muy recto, yo Además los testigos aseguran que Luis se
creo que tenía al mismito Dios adentro, ¿cómo dedicó a hacer el bien, desbordaba bondad con
le iba a caber otra cosa?, ni por el pensamiento. todos, era muy accesible, sencillo, servicial y
[...] El Beato era silencioso, tranquilo, un buen
muchacho, él no decía palabras que ofendie-
comunicaba paz. Son varios los que afirman que
ran, no era bravucón, eso sí era valiente, pues tenía algo especial.
no se le rajó ni a la misma muerte». (Summ., Proc. «¿Qué [si] el Beato fue heroico?, ay señor,
G, Test. II, p. 297, § 787; ver también: Proc. G, Test. III, p. 306, ¿pero en qué mundo vive?, ¡claro que sí!, no le
ad 41; Proc. G, Test. XII, p. 338, § 905; Proc. G, Test. XV, pp.
352-353, § 947; Proc. G, Test. XVI, p. 358, § 959).
digo pues lo que hizo, ya vio usted cómo era él,
con decirle, mire, era como un ángel de ésos
«Fue muy completo en toda su persona, muy que se le escapan a Dios y aquí se la pasan
recto y honesto». (Summ., Proc. G, Test. IX, p. 329, § haciendo [el] bien a quienes se puede y a
874). quienes no, pues también». (Summ., Proc. G, Test. II,
«[…] Vicios no tenía, era limpio, derecho, a él no p. 300, § 795).
había nada que lo descontrolara, a Luis no le «[...] Fue un hombre muy equilibrado, alegre,
conocí nada. Yo no le encontré falla ninguna, muy constante en sus creencias y mostró mu-
fue un modelo para mí, nunca aceptó ir a las cha voluntad y mucha fe por la cual él entregó
cantinas, menos con las mujeres o cosas por el hasta su propia vida. [...] Tenía fama de traba-
estilo. Cuando le decíamos que íbamos a ir, él jador y responsable, hombre de piedad con un
aprovechaba para dejarnos un pensamiento apoyo incondicional a la iglesia y a sus sacerdo-
bueno por ahí. Yo no le encontré falla alguna al tes, alegre y muy servicial. Trataba a todos por
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igual, uno se sentía importante cuando estaba la mañana y juntos colaboraban con gusto en las
con él». (Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 358, § 961). iniciativas de la parroquia.
«Yo considero que para como eran los hombres «[...] Luis y Elvira eran de los que juntos asistían
del pueblo, él sí fue un poco diferente, pues ni a la misa de las cinco de la mañana. [...] Era de
sus mismos hermanos eran como él. Él era todo ésos que llevaban a la práctica lo que creían».
un ejemplar que llamaba mucho la atención por (Summ., Proc. G, Test. XI, p. 333, § 888).
su forma de ser. [...] Era un hombre de mucho
valor, de mucha fortaleza, un hombre de fe, un «Se casó con Elvira Camarena que había sido
cristiano completo, ejemplar como esposo y huérfana. [...] Ellos se llevaron muy bien, iban
como padre, tranquilo, no de pleito, un hombre los dos muy seguido a la parroquia. El Beato fue
bueno». (Summ., Proc. G, Test. XII, p. 339, § 907). un buen hijo y buen marido. Muy de dedicación
a lo que traía entre manos. Era hombre de
«Yo creo que las virtudes no pueden darse por palabra, de ésos de trato que decimos por acá,
separado, generalmente unas jalan a las otras, muy trabajador». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 350, §
así yo creo que Luis vino viviendo todas las 938).
virtudes juntas». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 353, §
«Sí, el Beato y Elvira su esposa venían muy
949).
tempranito a la misa. Yo lo vi comulgar muchas
Noviazgo y matrimonio. Cuando Luis pensó veces. Sé que era de los meros iniciadores de la
seriamente en formar una familia, formalizó sus Adoración Nocturna y de los de la ACJM; era
relaciones de noviazgo con la Srita. Elvira uña y carne con el señor cura de Alba, él daba
algunas de las pláticas a los demás muchachos
Camarena Méndez, quien vivía con su tío de la ACJM Era un muchacho sencillo, de
Margarito Gómez por haber quedado huérfana. mucho valor y de mucho coraje, un católico muy
Elvira fue su única novia, eran vecinos del mismo activo y de mucho compromiso, muy asiduo a la
barrio y se conocían muy bien desde niños. Él iglesia y a las organizaciones a las que él
siempre la respetó y fue muy atento con ella. pertenecía. Yo toda la vida viví aquí, junto a la
parroquia y aquí lo llegué a ver en muchas
«No, Luis no tuvo más novia que Elvira Camarena ocasiones». (Summ., Proc. G, Test. XIII, p. 341, § 912).
que vivía con su tío, casi eran como de la familia,
ella era huerfanita y se crió ahí con su tío. Se «Yo conocí a la familia del Beato, desde don
conocieron desde muy chicos, ya grandecitos Raimundo. Ellos eran muy de la iglesia, yo los
se paseaban en la plaza en algunos fines de veía con frecuencia, a Luis y a su esposa
semana. Creo que ella tampoco tuvo más hom- también. Los domingos no le fallaban, entre
bre que Luis. Ellos eran muy serios, muy respe- semana yo iba a la misa de ocho, pero ellos iban
tuosos. ¡Qué pareja, válgame Dios!, todos los a la de las cinco de la mañana. Él ayudaba y
apreciábamos mucho, en aquel tiempo se era apoyaba a los padres, tanto al P. Amando como
muy respetuoso de la mujer y de los tratos que al P. Justino». (Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 355, § 954).
uno tenía con ellas». (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 308, El 11 de abril de 1927 nació su hijo primogé-
§ 814).
nito, Gilberto, y para el Beato fue un nuevo
Algunos meses más tarde, en la parroquia de impulso en redoblar sus esfuerzos, ya que debía
Ntra. Señora de Guadalupe, durante la primera misa responder a las difíciles circunstancias históricas
el día 6 de enero de 1926, Luis y Elvira unieron sus que vivía el país como padre y como católico.
vidas con el sacramento del matrimonio, (Summ., «[...] Ellos se casaron en el mes de enero el día
documentos personales, 32 p. 503). ante el Pbro. D. J. Refugio de los santos reyes, el seis. Fue en el año 1926.
Durán, fueron testigos de esta ceremonia Benito y Ellos estaban muy hechos el uno para el otro.
Emiliano Alvizo. Elvira tenía 18 años y Luis 24. Tuvieron a Gilberto y después de la muerte de
Formaron una pareja muy bien acoplada y se les Luis a María Luisa. El Beato fue un estupendo
marido, como pocos realmente, él fue comple-
veía felices, todos los testigos aseguran que fue un tamente hombre para con sus deberes de espo-
matrimonio realmente ejemplar. so y no se diga de padre cuando tenía a Gilberto.
Elvira se incorporó sin dificultad al ritmo del Todo el mundo lo queríamos mucho, era un
buen amigo, buen hijo, bueno para todo, de
trabajo del taller y ayudaba en lo todo que podía, ésos muy íntegros y muy completos». (Summ.,
sin descuidar sus deberes del hogar. Luis con su Proc. G, Test. IV, p. 309, § 814; ver también: Proc. G, Test.
esposa asistía todos los días a la primera misa de VII, p. 321, § 850; Proc. G, Test. XIV, p. 345, § 925).
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«[...] Se casaron aquí en Arandas durante el p. 333, § 889; Proc. G, Test. II, p. 298, § 788; Proc. G, Test.
novenario de enero. Ellos vivían en el mismo XVII, p. 361, § 968; Proc. G, Test. XV, p. 351, § 941).
barrio que los papás de Luis, parece que enfren- Luis era consciente del riesgo y del peligro que
te de ellos, porque Luis hizo un túnel de casa a
casa, precisamente cuando la persecución reli-
toda esa organización representaba, (Summ., Proc. G,
Test. I, p. 293, § 774; Proc. G, Test. XI, p. 333, § 889; Proc. G, Test.
giosa. Ellos tuvieron un hijo, bien chiquito que
II, p. 298, § 788). ya que el apoyo incondicional ofre-
estaba cuando mataron a Luis, y una niña que
quedó en camino y que nació después de la cido por los habitantes de la región de Los Altos
muerte de Luis. El Beato era buen esposo, de a las fuerzas cristeras fue la que fortaleció en gran
grandes sentimientos humanos. Siempre se medida la causa y las represalias del Gobierno no
tuvo muy buen concepto de Luis, yo nunca supe se hicieron esperar. De los pueblos vecinos llega-
una cosa mala de este señor; ya ve aquí los
chismes luego luego corren, pero de él nada se
ban noticias acerca de los primeros caídos. En
le supo. [...] Era un gran hijo y con Elvira un muy efecto, el 15 de agosto de 1926, solamente quince
buen esposo. Ella lo añoró mucho, hasta que días después de haber sido cerrados los templos,
ella murió». (Summ., Proc. G, Test. XIII, p. 341, § 911; ver en el Puerto de Santa Teresa, camino a Zacatecas,
también: Proc. G, Test. XI, p. 333, § 887).
fueron fusilados el Sr. Cura Luis Batis y tres
«El Beato se casó con una niña que era huérfa- jóvenes de la ACJM, Salvador Lara, David Roldán
na de nombre Elvira. [...] Ellos se casaron aquí
y Manuel Morales. Además, en enero de 1927 fue
en Arandas y tuvieron un matrimonio muy boni-
to. Como que él la quería mucho y la respetaba. ahorcado el Pbro. Jenaro Sánchez en Tecolotlán,
[...] Siempre estuvo al pendiente de su esposa Jalisco, y en el cercano San Julián fusilaron y
y de su hijo». (Summ., Proc. G, Test. XII, p. 337, ad 14). echaron a un basurero el Sr. Cura Julio Álvarez.
(Todos los mencionados hasta aquí fueron canonizados por S.S. Juan
Su compromiso en la resistencia. Entre tanto, Pero, sin lugar a
Pablo el 21 de mayo de 2000, en Roma).
la situación de la iglesia católica parecía empeo- duda, la noticia que más impactó al Beato fue la
rar de día en día. Ya el 31 de julio de 1926 el culto muerte del Maestro Anacleto González Flores
público había sido suspendido por mandato de la asesinado el 1º de abril de 1927 con tres jóvenes
comisión episcopal. Los católicos, heridos en lo de la ACJM, los hermanos Jorge y Ramón Vargas
más vivo, organizaron una resistencia sin paran- y Luis Padilla Gómez. Sin embargo, esos ejem-
gón, cuyo eco alcanzó muy intensas repercusio- plos en lugar de desanimar a Luis lo encendieron
nes en la región de Los Altos en general y en por dentro y de alguna manera lo prepararon para
Arandas en particular, ya que fue uno de los afrontar, en su momento, esa misma suerte.
puntos más candentes de la resistencia activa.
(Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 356, ad 22; Proc. G, Test. VI, p. 318, Desde una barranca de Guadalajara en donde
ad 22; Proc. G, Test. IX, p. 328, ad 22). se encontraba oculto, el Beato Excmo. Sr. D.
Por su clara convicción pacifista, el Beato no se Francisco Orozco y Jiménez envió a sus
sumó a las filas armadas, como muchos de sus diocesanos una carta donde hace mención de los
compañeros y amigos, sin embargo; con gran últimos acontecimientos derivados del conflicto,
empeño se propuso ayudar a los católicos alzados aludiendo expresamente al martirio del Lic.
que se encontraban necesitados de todo para poder Anacleto González y compañeros, a sólo cuatro
sobrevivir en el monte. Luis, asesorado por el meses de distancia:
párroco, logró organizar muy bien la ayuda coor- «A Dios Nuestro Señor sean dadas las gracias
dinando todo a través de un mensajero de mucha por el buen ejemplo que hemos recibido última-
confianza, a quien le decían "Pancho la Muerte" y mente por el valor heroico con que han sufrido
que era panadero, según el recuerdo de todos. el martirio no ya uno o dos entre el clero y los
fieles, sino una verdadera pléyade de ínclitos
«[...] Era como uña y carne del señor cura J. de confesores de Cristo. Ufana debe estar la igle-
Alba, siempre se entendió muy bien con él. Él sí sia de México al contar ya en sus purísimas
que apoyó el levantamiento y junto con el señor glorias a tantos confesores de Cristo. [...] Los
[cura] se dedicaron a ayudar a los levantados. nombres de Anacleto González Flores, Luis
Yo creo que él sirvió más así a la causa». (Summ., Padilla, Jorge y Ramón Vargas, hermanos, y
Proc. G, Test. II, p. 300, § 794; ver también: Proc. G, Test. XI, Ezequiel y Salvador Huerta, también herma-
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nos, son bien conocidos con todos los detalles blos. El sacerdote que fuera encontrado en el am-
de su heroico fin». (Orozco y Jiménez Francisco, XVII biente rural sería considerado también rebelde y
carta pastoral, 15 de agosto de 1927).
como tal se le ejecutaría.
También el jefe moral de los cristeros y
Aprehensión y muerte. En febrero de 1928 un
gobernador civil de Jalisco, Beato Miguel
grupo de soldados federales al mando del Gral.
Gómez Loza, andaba por ese tiempo cerca de
Miguel Zenón Martínez ocupó la plaza principal de
Arandas. Hacia mediados de 1927, después de
Arandas, tomando la iglesia parroquial y el curato
que los federales incendiaron su centro de ope-
como su centro de operaciones. (Summ., Proc. G, Test. IV,
raciones en Cerro Gordo, estableció su morada
p. 309, § 816). Se decía que el Gral. Martínez tomó
en el rancho Presa de López, en el municipio de
informes de los católicos arandenses solidarios con
Arandas, desde allí organizaba y supervisaba a
la resistencia y que estaba
los jefes cristeros.
muy molesto por el trabajo
Intentando cortar desde que realizaba el grupo de la
sus raíces la oposición cató- ACJM, por eso se propuso
lica, el Gobierno civil y su escarmentar en uno a todos.
brazo ejecutor, el ejército, (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 351, § 942;
implementaron acciones du- En-
Proc. G, Test. XVI, p. 356, § 956).
rísimas de represión y acoso cabezaron su lista de elegi-
a la población, entre otras la dos: Luis Magaña Servín y
ejecución de algún católico José Refugio Aranda, "Pan-
representativo de una comu- cho la Muerte".
nidad, para lo cual el Go- Al mediodía del 9 de fe-
bierno del Estado de Jalisco brero de 1928 los soldados
exigió a los presidentes mu- federales emisarios de
nicipales de Los Altos una Martínez llegaron al domici-
lista de los jefes cristeros y lio del Beato pero no lo en-
de las personas que les pres- contraron porque se ocultó en
taban ayuda. Además, para un subterráneo que unía su
atemorizar a la gente, los domicilio particular con el de
cuerpos de los fusilados eran sus padres. Para no irse con
colgados en los eucaliptos al las manos vacías, hicieron prisionero al segundo de
sur de la villa, a la orilla del río Colorado. Era los Magaña Servín, Delfino, que era dos años
ésta una vieja costumbre que la usaban como menor que el Beato, haciendo saber que si Luis no
escarmiento para todos los demás. se presentaba ese mismo día en la comisaría, su
La autoridad militar ordenó en 1927 que en hermano sería fusilado.
cuanto terminara la cosecha del maíz, todas las Reunidos los padres y el hijo mayor deliberaron
familias que vivían en los pueblos chicos y los sobre el caso, el Beato con gran serenidad trató de
ranchos se concentraran en algún centro impor- animarlos y tomó la decisión de presentarse ante
tante señalado por la autoridad con el fin de los captores. Se acicaló con sus mejores prendas, se
impedir la ayuda entusiasta del pueblo a los sentó a la mesa y comió tranquilamente. Era la
cristeros. De este modo cualquier persona que última comida con los suyos. Al terminar, se levan-
se encontrara fuera de dicho centro o aislada, tó, se puso de rodillas delante de sus padres y les
era consideraba rebelde y podía ser fusilada sin pidió la bendición. Animó a todos diciéndoles que
investigación. Esta reconcentración obligó a pronto volvería y les dio un fuerte abrazo, estrechó
todos los campesinos a abandonar sus casas. La a su pecho y besó al pequeño Gilberto, otro fuerte
misma orden fue dirigida a los sacerdotes que se abrazo a su esposa Elvira que sollozaba y salió de
encontraban prestando su ministerio en los pue- su casa. Tomó la calle Juárez, la que cotidianamente
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recorría para bajar a la plaza o a la parroquia. Se arma de fuego". (Summ., documentos personales, 33 p. 503).
presentó en la notaría parroquial convertida en Al día siguiente se le sepultó en el cementerio
cuartel general y preguntó por el Gral. Martínez. municipal. (Summ., Proc. G, Test. III, p. 304, § 805).
De inmediato un oficial lo condujo escoltado al En julio de 1928, cinco meses después de la
Hotel Centenario donde se hospedaba el general. muerte del Beato, nació su hija, a quien llamaron
(Summ., Proc. G, Test. XII, p. 337, § 901; Proc. G, Test. VII, p. 322,
§ 853; Proc. G, Test. I, p. 293, § 775; Proc. G, Test. II, p. 298, § 789; María Luisa en memoria de su padre.
Proc. G, Test. V, p. 314, § 831; Proc. G, Test. IX, p. 328, § 871; Proc.
G, Test. XVII, p. 362, § 970; Proc. G, Test. IV, p. 310, § 817; Proc. G,
En 1980 los restos mortales de Luis Magaña
Test. III, pp. 303-304, § 803). Servín fueron exhumados y depositados en la
Ya ante el Gral. Martínez, quien lo recibió capilla doméstica del seminario de los misione-
asombrado, le pidió la libertad de su hermano a ros Xaverianos de Arandas, al pie del altar, hasta
cambio de la suya. El militar aceptó el trato y sin donde actualmente acuden numerosas personas
mayores trámites, como si se tratara de un peli- para solicitar gracias y favores por su intercesión.
(Summ., Proc. G, Test. XV, p. 352, § 945; Proc. G, Test. III, p. 306, §
groso delincuente, ordenó se formara en el atrio 809; Proc. G, Test. IV, p. 312, § 824; Proc. G, Test. V, pp. 314-315, ad
de la iglesia el cuadro para ejecutar a los dos 28).
prisioneros, José Refugio Aranda y Luis Magaña 2. MARTIRIO MATERIAL DEL BEATO LUIS
Servín. (Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 357, § 957; Proc. G, Test. MAGAÑA SERVÍN.
XI, p. 334, § 890; Proc. G, Test. XIII, p. 342, § 914; Proc. G, Test. X, Al ser cerrado el culto público por mandato
p. 330, § 878; Proc. G, Test. VII, p. 322, § 854; Proc. G, Test. XV, pp.
351-352, § 944; Proc. G, Test. XII, p. 338, § 903). expreso del episcopado mexicano, la población
comenzó a levantarse como protesta por la acti-
Eran las tres y media de la tarde del 9 de febrero
tud persecutoria del Gobierno contra la iglesia
de 1928. El Beato tenía atadas las manos, pero no
católica y, en este punto, la región de Los Altos de
quiso ser vendado. Hizo uso de la palabra en los
Jalisco fue heroica por su resistencia y por su
siguientes términos: "Yo no he sido nunca ni
organización al defender la fe.
cristero ni rebelde como ustedes me acusan, pero
si de cristiano me acusan, sí lo soy y por eso estoy A principios de 1928, cuando el ejército al
aquí para ser ejecutado. Soldados que me van a mando del Gral. Miguel Zenón Martínez entró en
fusilar, quiero decirles que desde este momento Arandas y tomó la parroquia como cuartel gene-
quedan perdonados y les prometo que al llegar ral de sus operaciones, la tensión del pueblo se
ante la presencia de Dios serán los primeros por volvió extrema, porque el ejército mataba a la
los que yo pida. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Santa gente por cualquier cosa.
María de Guadalupe!". (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 347, Los testigos lo recuerdan en sus declaraciones
§ 929; Proc. G, Test. IV, pp. 310-311, § 819; Proc. G, Test. XI, p. 334,
§ 891; Proc. G, Test. XVII, p. 363, § 971; Proc. G, Test I, pp. 293-294,
de la siguiente manera:
§ 776; Proc. G, Test. XIII, p. 342, § 916). «Que los del Gobierno querían tener el control
Sus palabras fueron interrumpidas por la des- de todo, que no nos dejaban ir a la iglesia. No
dejaban que los padres dijeran su misa, ni
carga de los fusiles. La fuerte detonación estre- rosarios, ni nada de culto. [...] No pues, a defen-
meció el silencio trágico de esa tarde y con ella se dernos, muchos se fueron para el cerro y aga-
quiso dar una lección a toda la población católica rraron las armas, otros nos quedamos aquí y
de Arandas. desde aquí los ayudábamos. Todos sabíamos
que a cualquiera nos podían matar». (Summ.,
Poco después, el padre del Beato trasladó los Proc. G, Test. VI, p. 318, ad 22).
restos mortales de Luis a su hogar, (Summ., Proc. G, «Usted sabe que el Gobierno se quería quedar
Test. XVII, p. 363, § 971). donde los vecinos acudieron con la iglesia y mandar en eso de la religión.
con discreción durante toda la noche para velar y Eso, pues nomás no, ¿usted cree que nos
tocar con veneración y reverencia los despojos íbamos a dejar los católicos?, aunque yo tenía
diez años bien me acuerdo que me daba una
mortales de un hombre de bien, muerto injusta- rabia. Cuando llegó el ejército y se instaló a una
mente. El certificado civil de defunción dice cuadra de la plaza traían a toda la gente asus-
lacónicamente que "falleció de traumatismo de tada. Todo se hacía a ocultas, no, eso no era
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posible señor. Traer a la población toda acorra- y el precio de su defensa». (Summ., Proc. G, Test. XI,
lada, ¿qué vida era ésa?, por eso se levantó la p. 333, § 889).
gente y luchó contra el Gobierno y el ejército». «[...] Yo creo que él sí sabía a lo que le estaba
(Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 362, § 969; ver también: Proc.
tirando, ¡cómo no!». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 298,
G, Test. I, p. 292, ad 22; Proc. G, Test. II, p. 297, ad 22; Proc.
§ 788).
G, Test. V, p. 314, § 830;).
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«Bueno, el día nueve de febrero de 1928 le el grito de: "¡Viva Cristo Rey y Santa María de
avisaron a mi abuelo que Delfino había sido Guadalupe! ", ahí le dispararon y su cuerpo
hecho prisionero y que lo iban a matar si Luis no quedó ahí tirado, nadie se animaba a acercarse,
se presentaba antes y se entregaba, mi abuelo después se fueron los soldados. Yo lo vi tirado
habló con Luis y mi papá aceptó irse a entregar y me escapé a toda prisa, me entró un miedo y
para salvar a su hermano. Se fue a la casa, ahí un coraje, no sé qué me pasó pero salí volado
se bañó, se cambió de ropa, luego se fue a del pueblo, allá me refugié en mi rancho».
comer muy tranquilo, mi madre le sirvió, se (Summ., Proc. G, Test. IV, pp. 310-311, § 819).
levantó de la mesa, se despidió de todos y salió «Mire usted, yo iba como a eso de las tres y
de la casa. No quiso que nadie lo acompañara, media de la tarde a comprar unos dulces ahí
eran como eso de las tres de la tarde. Recorrió enfrente a la parroquia y ya de regreso vi que
las calles y se presentó con los soldados que venía un pelotón de soldados con dos reos y me
estaban de guardia, pidió que lo llevaran con el quedé ahí parado para verlos, venían del cuar-
general Z. Martínez y de inmediato lo llevaron. tel y pasaron por el parque chico y luego entra-
Él se presentó y con sus propias palabras le dijo ron al atrio de la parroquia. Ahí pusieron a Luis
al general que él era Luis Magaña, a quien a la entrada de la iglesia del lado izquierdo,
andaba buscando. Le pidió que soltara libre a su entrando de frente, el pelotón de soldados se
hermano Delfino y así sucedió. De inmediato le colocó acá junto a la pared del atrio que da a la
dijo que si era muy valiente para entregarse, él calle. A Luis lo quisieron vendar pero no quiso.
iba a ver qué tanto lo era ante la muerte y de [...] Oí la detonación y vi como quedó el cuerpo
inmediato lo mandó fusilar. Él todo el tiempo de Luis ahí tirado al pie de la fachada de la
estuvo muy sereno, muy controlado, en ningún parroquia, también Pancho quedó ahí». (Summ.,
momento se agitó o se puso nervioso, no, Proc. G, Test. XI, p. 334, § 891).
tranquilo y muy seguro de sí mismo». (Summ., «Mire usted, a eso de las tres de la tarde,
Proc. G, Test. III, pp. 303-304, § 803) salieron Luis y el panadero y acompañándolos
El Beato pidió la libertad de su hermano y el iban unos doce soldados y un teniente. Enfilaron
por el parque y se detuvieron en las escaleras
Gral. Z. Martínez dejó libre al detenido que tenía
de la parroquia, nosotros estábamos detrás de
como rehén y ordenó que fusilaran inmediata- los árboles de la plaza. Ahí una señora con dos
mente a Luis en la parroquia. La mayoría de los niños le suplicaba al teniente que los dejara. Ella
testigos que se presentan en el proceso son ocula- era esposa del panadero, creo que el teniente le
res del momento del martirio y por unanimidad dio una patada a la señora y el panadero se le
quiso ir y ahí lo mataron, quedó todo ensangren-
concuerdan con los hechos narrados. Aquí men-
tado en las gradas. Luis estaba un poco más
cionaremos algunas de esas declaraciones: adelante. Ahí se metieron al atrio del templo y ya
«De toda una pieza el Beato, un hombre de no vimos, sólo oímos que Luis decía a grito
verdad, yo que estaba ahí tenía un miedo de pelón: "¡Yo no soy nada de lo que ustedes me
que me reconociera o me dijera algo, él no, muy acusan, pero si por creer en Dios me matan, sí
tranquilo, calmado, con una seguridad que era por eso sí". Les dijo a los soldados que los
de admirar, el mismo general se quedó medio perdonaba y que iba a pedir a Dios allá en el
descontrolado cuando le llegó a boca de jarro y cielo por ellos y alcanzó a gritar el "¡Viva Cristo
le dijo: "Yo soy el que usted busca". Imagínese Re y Santa María de Guadalupe!". Mire usted,
usted, ¿quién se entrega así?, hay que tener hasta la carne se me enchina, siento las pala-
pantalones de veras de hombre y una creencia bras de Luis como si hubiera sido ayer. Ahí se
en Dios como pocas. A Pancho lo sacaron oyó el "¡Disparen, apunten, listos y fuego!". Ahí
también de adentro y se los llevaron a los dos quedó Luis en las meras puertas de la parroquia
con un pelotón de soldados y un sargento, de Ntra. Señora de Guadalupe». (Summ., Proc. G,
atravesaron la plaza y ahí en las gradas Pancho Test. XVII, p. 363, § 971).
quiso voltear o no sé que movimientos hizo que «Vi al Beato el día que lo fusilaron, yo atendía un
ahí le dispararon y quedó en las gradas con el puesto de mercería que se encontraba enfrente
cuerpo hacia abajo. Después metieron a Luis del templo, junto a los portales. Yo estaba fuera
junto a la columna de la puerta a la izquierda, lo del seminario porque lo habían cerrado y me
colocaron junto a la pared, los soldados se tuve que ir a Arandas para ayudar a los de mi
pusieron acá junto a la puerta, el sargento lo casa. Ese día yo había abierto mi negocio como
quiso vendar y Luis no se dejó, le dijo que si de costumbre, cuando vi por el jardín que venía
quería pedir su última voluntad, Luis sólo lanzó un grupo de soldados hacia la parroquia, con
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ellos traían a un detenido adelante y otro más «[...] Todos tuvimos miedo, por eso de momento
atrás. Vi también que entre los portales andaba nadie nos acercamos, porque era muy peligro-
un hermano de Luis, parece que fue al que so, ya que también nos podían fusilar, ya des-
liberaron de nombre Soledad. Detrás del pelo- pués se fueron acercando algunas personas y
tón venía una señora con dos niños, me parece, yo creo que sus familiares también y se lo
quien suplicaba al que traía al pelotón que los llevaron». (Summ., Proc. G, Test. I, p. 294, § 776).
dejara libres, pero le dieron un fuerte golpe y ahí
«[...] Después yo me fui a la casa corriendo
se quedó con los niños, yo supongo que
porque me dio miedo, fue algo que nadie se
adolorida. El jefe la ignoró totalmente. Ellos al
esperaba y más a la hora que era. Él sí que dijo
entrar a las gradas de la iglesia dispararon a uno
el grito de los cristeros de: "¡Viva Cristo Rey!".
que quedó ahí tirado. A Luis se lo llevaron hacia
[...] Cuando llegué a la casa mi madre dijo que
la entrada de la iglesia y ahí a la mano derecha
era un nuevo mártir por la causa de Dios. Fue
sobre la columna lo pusieron, de repente se oyó
algo muy impresionante, siempre recuerdo la
un fuerte grito de "¡Viva Cristo Rey!" y en segui-
tranquilidad de Luis y esa entereza que se ve en
da la descarga». (Summ., Proc. G, Test. I, pp. 293-294,
muy pocos hombres». (Summ., Proc. G, Test. XI, p.
§ 776).
334, § 891).
«Yo estaba aquí en la tienda justo al lado de la
«Se quedó por algunas horas ya que nadie se
parroquia y salí a sentarme aquí afuera. Ahí
animaba a recogerlos. Hasta que mi abuelo y
estaba sentada cuando vi venir a la escolta de
otros de los amigos y familiares fueron por él y
ocho soldados uniformados, venía por la calle
se lo llevaron a la casa. Ahí mi abuela y mi mamá
de abajo del cuartel que quedaba allá a la
le cambiaron la camisa que estaba llena de
vuelta. De inmediato reconocí a Luis Magaña y
sangre y lo prepararon para meterlo en una
a Pancho, el panadero. Luis traía un pantalón un
caja, después ya lo enterraron en el panteón
poco obscuro. Vi que entraron al atrio de la
que está allá a la salida del pueblo. En el pueblo
parroquia, después oí unos disparos, luego
se comentó que había muerto un mártir más y
silencio, después de algunas palabras luego
casi desde el principio lo consideraron así, el
otros disparos pero adentro del atrio. Salió don
mismo señor cura de Alba lo anunció así y así se
Guadalupe Domínguez y nos dijo que habían
le consideró desde entonces». (Summ., Proc. G,
matado a Luis Magaña y a Pancho, me dio Test. III, p. 304, § 805).
mucho miedo y me metí a la tienda, la cerré y me
fui a la casa, aquí justo atrás de la tienda». «Sí, le rezaron el rosario y lo pusieron en un
(Summ., Proc. G, Test. XIII, p. 342, § 916). cajón para muertos, ahí había en la casa varias
personas, yo creo que no había muchas porque
En Arandas todos se conocían y eran amigos tenían miedo y después los podían acusar de
del Beato, nadie se esperaba ese fatal desenlace, mitin en la casa, por eso se lo llevaron al
por lo que la muerte del Beato Luis Magaña camposanto y allá lo enterraron, ahora está en
Servín sorprendió profundamente a toda la pobla- el seminario». (Summ., Proc. G, Test. VII, p. 322, ad 28).
ción y por la hora en que ocurrió hubo muchos Por lo expuesto en este capítulo resalta con
testigos oculares. Sin embargo, ante el cadáver claridad la verdad del hecho que se narra, ya que
bañado en sangre los invadió el temor y la impo- todos los testigos declaran su propia experiencia
tencia y en un primer momento nadie se acercó de ese momento con múltiples detalles que que-
hasta que su padre consiguió el permiso para daron grabados en su memoria indeleblemente y
retirarlo y llevarlo a su casa. Al día siguiente fue que vistos en conjunto concuerdan y se comple-
sepultado en el panteón municipal donde perma- mentan a tal grado de no dejar dudas referentes al
neció hasta 1980 cuando fue trasladado al semi- asesinato del Beato Luis Magaña Servín.
nario de los Misionero Xaverianos.
3. MARTIRIO FORMAL DEL BEATO LUIS
«Yo creo que era como el 9 de febrero de 1928. MAGAÑA SERVÍN.
Cuando me asomé entre las rejas, lo vi ahí
doblado y lleno de sangre. Ahí estuvo mucho a) Odio a la fe por parte del perseguidor.
tiempo, nadie se atrevía a tocarlo, ni a acercarse Los testigos describen el ambiente de persecu-
por miedo a que se lo tronaran. Ya mucho ción y afirman que el Gral. Miguel Zenón Martínez
después en una escalera y en una sábana y con
permiso del general Martínez se lo llevaron para odiaba todo lo que oliera a religión.
su casa». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 363, § 971). «[...] Los del Gobierno a reprimir el culto y todo
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lo que olía a iglesia y los de la iglesia a defender- se habían alzado». (Summ., Proc. G, Test. VI, p. 318, §
se y a obligar al Gobierno a que aprendiera a 840).
respetar la voluntad del pueblo y sus creen- «Lo andaban buscando porque, para Z.
cias». (Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 356, ad 22). Martínez, él sostenía a los cristeros que se
«[...] Nos cerraron los templos y no nos dejaban habían levantado en armas y que andaban por
tener nuestras creencias y para pronto que nos los cerros. Si lo mataba se les acababa una
organizamos a defendemos. Aquí llegó un ge- fuente de abastecimiento». (Summ., Proc. G, Test.
neral Z. Martínez, un hombre, viera usted, yo XII, p. 338, § 902)
creo que traía el mismo diablo por dentro, arre- «[...] Sí, era de los que tenían mucha devoción
bataba contra todo lo que le olía a religión». e iba a la misa todos los días y comulgaba. No
(Summ., Proc. G, Test. IV, p. 309, § 816). faltaba a su adoración nocturna. Él fue siempre
«[...] Los soldados se apoderaron de pueblo y un gran amigo y apoyo para el P. J. de Alba y por
ahí estaban. Salían para perseguir a los cristeros eso mismo de apoyar y defender a la iglesia fue
y regresaban al cuartel con muchos heridos. La que lo mataron». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 346, §
parroquia era parte del cuartel, ahí se la pasa- 926).
ban los soldados, no había culto y por eso se Ante la imposibilidad de aprehender con rapi-
peleaba». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 346, ad 22).
dez a Luis Magaña, optaron por capturar como
«Todo estaba prohibido, era muy difícil vivir para rehén a uno de sus hermanos, enviándole un
los que creíamos en Dios. Todo se hacía a
ultimátum: si no se entregaba ese mismo día,
escondidas, había mucho temor, no se podía ni
hablar porque lo acusaban a uno y lo mataban. fusilarían a su hermano. El Beato al enterarse de
[...] Esto hizo que los jóvenes se organizaran y se lo ocurrido no lo dudó ni un momento, para
defendieran». (Summ., Proc. G, Test. IX, p. 328, ad 22). liberar a su hermano se presentó ante el Gral.
Luis era de los dirigentes de la ACJM y los Martínez con toda sencillez y vestido de fiesta.
testigos afirman que su coherencia de vida cris- «[...] Z. Martínez cuando supo que Luis era uno
tiana y su ayuda entusiasta al movimiento cristero de los principales cabecillas del movimiento en
Arandas y que se dedicaba a mandarles todo lo
fue el motivo de su muerte.
necesario a los que estaban alzados, trató de
«[...] A Luis lo agarraron porque era de los buscar a Luis y al no dar con él agarró a su
dirigentes de la Acción Católica y era un provee- hermano. [... ] El general mandó dejar un recado
dor del movimiento de los cristeros muy entu- en la casa de Luis, que si no se presentaba ese
siasta. Yo creo que el Gobierno agarró los mismo día, mataría a su hermano. Mi tío mandó
nombres de ellos y apareció Luis y por eso lo llamar a Luis y entre ellos platicaron, después el
buscaron de inmediato». (Summ., Proc. G, Test. I, p. mismo Luis se fue a entregar. Antes se bañó, se
294, § 777). cambió, comió y se despidió con una tranquili-
«[...] Él ayudaba a los cristeros y era el brazo dad que lo deja a uno muy perplejo, sólo gentes
derecho del señor cura. Yo creo que querían de esa fe van tan tranquilos a la muerte. Él se
acabar con él y así después podrían acabar más presentó ante Z. Martínez y le dijo que él era al
fácilmente con los que estaban en el cerro». que andaban buscando y que por eso se venía
(Summ., Proc. G, Test. IX, p. 328, § 872). a entregar, pero que dejara libre a su hermano».
(Summ., Proc. G, Test. XV, p. 351, § 942).
«[...] Era muy activo en eso de ayudar a otros.
Uno de los motivos de su muerte fue eso de «Pues, sucedió que el general Z. Martínez de-
haber ayudado a los cristeros con alimentos y tuvo a Delfino su hermano y le mandó decir a
cobijas y todo lo que se podía». (Summ., Proc. G, don Raimundo que si no se entregaba Luis,
Test. XI, p. 335, § 892). mataría a su hermano. Luis habló con su padre
«[...] A Z. Martínez se le hizo muy importante y fíjese usted que entereza de hombre, no tuvo
toda la actividad que Luis hacía y optó por matar miedo. Se bañó, se vistió bien elegante, comió,
a Luis creyendo que con eso les cortaba una se despidió de sus padres y esposa y solo se fue
fuente de abastecimiento a los cristeros que a entregar. Para eso se necesita valor. En el
estaban armados». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 351, cuartel él se entregó a Z. Martínez que dejó libre
§ 943). de inmediato a Delfino». (Summ., Proc. G, Test. XII, p.
337, § 901).
«[...] A él lo andaba buscando para matarlo el
general Z. Martínez, porque sabía que era uno «[...] El general lo andaba buscando y hasta
de los principales jefes que auxiliaban a los que mandó por él a su casa, pero no lo encontraron
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y se llevaron a su hermano Delfino. Le dejaron hermano que nada tiene que ver en este asun-
dicho que si no se presentaba él, iban a matar a to". Dicen que el mismo general quedó asom-
Delfino, así fue como él se entregó». (Summ., Proc. brado de la tranquilidad y serenidad de Luis».
G, Test. VII, p. 322, § 853). (Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 356, § 956).
«Que yo haya sabido el Beato no estuvo preso. La serena fortaleza con que se entregó el Beato
Él mismo se fue a entregar para que dejaran desconcertó al Gral. Martínez, quien en un primer
libre a su hermano que lo habían detenido para
forzar a Luis a que se entregara, él sabía que si
momento intentó interrogarlo queriendo obtener
se entregaba lo iban a matar, pero a pesar de información acerca de los cristeros, pero no obtu-
ello se animó y se entregó». (Summ., Proc. G, Test. vo ninguna respuesta.
I, p. 293, § 775; ver también: Test. II, p. 298, § 789; Test. V,
p. 314, § 831).
«Sí, sí lo interrogaron para sacarle donde esta-
ban los cristeros, pero Luis no les dijo nada. Él
«Mire, yo lo vi de lejos, cuando pasó para el no duró casi nada encerrado, de inmediato lo
cuartel, después me fui para el corral. Yo vivía mandaron fusilar. Como él se dedicaba a juntar
por la calle de Allende, ahí andaba por el corral provisiones para los cristeros y se las mandaba,
cuando me dijeron que Luis había sido aprehen- Z. Martínez quiso acabar con este apoyo tan
dido y que habían soltado a Delfino su herma- importante». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 346, § 928).
no». (Summ., Proc. G, Test. IX, p. 328, § 871)
«[...] Sí que estuvo en interrogatorio, el capitán
«Mire usted, sucedió que el hermano de Luis sabía que él era quien organizaba los recursos
andaba por la plaza y lo agarraron los para los alzados, le preguntó cuanta cosa usted
gendarmes, porque andaban buscando a Luis y se puede imaginar. Él lo primero que pidió que
no lo podían encontrar. Se lo llevaron al cuartel soltaran a su hermano Chole y así lo hicieron.
y como era un chiquillo el capitán no lo quiso Yo me topé con Chole en la calle que iba
matar. Le mandó decir a Luis por medio de "el corriendo a su casa y me dijo que Luis estaba en
trompo", otro de los chiquillos que vivían en la la prisión. Yo creo que le propusieron toda clase
calle, que si Luis no se presentaba iba a matar de tratados, pero nomás no le pudieron sacar
a su hermano. Le dijo que lo buscara hasta que nada». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 362, § 970)
lo encontrara y si no, que le dijera a sus familia-
res, y así fue. Luis cuando supo, estaba adentro «El Beato se presentó al general Martínez,
en la peletería, dicen que se fue a la casa, le porque agarraron a su hermano Delfino y el
pidió de comer a su esposa y ahí habló con su general le mandó decir que si Luis no se presen-
papá. Cuando terminó de comer, se fue a bañar, taba ese mismo día, iba a mandar matar a
que se puso un traje y se arregló. [...] Él se fue Delfino. Ahí lo interrogaron y que le pegaron con
solo al cuartel y se le presentó al capitán que la correa con que le pegan a los caballos. El
acababa de comer». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. general estaba muy enojado y le dijo que lo iba
362, § 970). a mandar matar de inmediato, a ver si de veras
era tan hombrecito como parecía. Luis todo el
Uno de los testigos declara que un día antes de tiempo estuvo muy tranquilo y muy calmado,
la entrega del Beato hubo una gran batalla del eso sucedió el día 9 de febrero de 1928». (Summ.,
ejército contra los cristeros en la cual fueron Proc. G, Test. XIV, p. 346, § 927).
heridos muchos soldados. Este hecho causó al Esa actitud entera y firme en la fe del Beato
Gral. Martínez mayor cólera y para darles una turbó más al Gral. Martínez, quien de inmediato
lección a los católicos, mandó aprehender inme- lo mandó fusilar junto con "Pancho la muerte",
diatamente a los que eran considerados cabecillas que era panadero y servía de mensajero entre los
de la ayuda a los cristeros. alzados y los que permanecían en la población.
«[...] Un día antes [de] que se entregara Luis, «Como había tantos heridos el general Z.
hubo una gran batalla y se encontraban muchos Martínez se encontraba en el cuartel allá a la
heridos de parte de los soldados, por todos vuelta de la plaza y no en las oficinas que
lados. Z. Martínez estaba disgustado y cuando estaban en la misma parroquia. Allá fue Luis y
detuvo a Chole, le mandó decir a Luis a su casa creo que ni duró mucho la plática, ya que el
que si no se presentaba iba a mandar matar a su general le dijo: "Voy a ver que tan hombrecito
hermano, que si era un hombre de huevos que eres", se dirigió a su ayudante y le dijo que se
se presentara, de hecho dicen que cuando se juntara un grupo de soldados y que se lo fusila-
presentó él corrigió: "Vengo porque soy un ran junto con Pancho». (Summ., Proc. G, Test. XVI, p.
hombre de fe y quiero que deje libre a mi 357, § 957).
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«Él mismo fue el que se entregó. Habían aga- sabían con rapidez y, aunque nadie se esperaba ese
rrado a su hermano Delfino para presionarlo a trágico desenlace, la hora y el lugar fueron propi-
que se entregara, ya que lo buscaban a él.
Liberó a su hermano y enseguida lo mataron. Su
cios para que en el momento del martirio hubiera
reacción fue la de todo un hombre, de ésos de muchos testigos oculares, sin atreverse ninguno a
fe». (Summ., Proc. G, Test. XI, p. 334, § 890). acercarse por miedo a que también lo mataran.
«[...] El general se asombró cuando llegó a él y «[...] Quedaron tirados en medio de la sangre,
le dijo que su hermano no tenía nada que ver en nadie los recogía por miedo, al poco rato la gente
el asunto de los cristeros que por eso él mismo se fue arrimando, yo también me arrimé, pues
se entregaba. Así fue como sucedieron las era chamaco y la curiosidad... estaban muy
cosas, el general de inmediato lo mandó fusilar ensangrentados, sabe a que horas los levanta-
junto con "Pancho la muerte"». (Summ., Proc. G, rían, yo me fui, como que me dio coraje y miedo
Test. XIII, p. 342, § 914). a la vez. Al pobre Luis se lo habían quebrado, no
se merecía pues esa muerte, pero fue por la
«[...] Enseguida lo condenó a la muerte, pues el
religión y por Dios, había que defenderlo y Luis lo
Beato era de la ACJM y andaba en la ayuda de
hizo». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 298, § 791).
los cristeros, según dicen que él encabezaba un
grupo de jóvenes que juntaban por todo Arandas «Yo estaba en el mercado, en la carnicería, ahí
y los alrededores todo lo que sirviera para la en la pura esquina. No me gusta platicar mucho
causa». (Summ., Proc. G, Test. X, p. 330, § 878). de esto, me siento muy triste. Ahí me fueron a
decir que habían matado a Luis en la puerta de
Sin juicio Luis fue sentenciado a muerte por la iglesia. ¡Hombre!, pues era un buen mucha-
orden del Gral. Zenón Martínez, formándose de cho. Al rato que fui a verlo ahí estaba tirado junto
inmediato el pelotón de fusilamiento. El Beato a la columna del lado derecho, ¡hombre!, pobre,
juntó con "Pancho la muerte" fue conducido a la no se merecía eso, pero lo hizo pues por Dios. No
le echo mentiras: él era muy separado de la raza
parroquia de Ntra. Señora de Guadalupe donde
que éramos algo especial, raza pues corriente,
fue acribillado después de haber profesado públi- Luis era muy fino, educado, de una sola pieza,
camente su fe. nos hablaba y nos aconsejaba bien. Todos lo
lamentamos mucho, la gente lo quería mucho,
«Al Beato no le hicieron juicio, ni nada, fue la
¡qué barbaridad!, él era de la gente de Dios y Dios
orden del general, lo sacaron de la cárcel y se lo
se lo llevó». (Summ., Proc. G, Test. V, p. 314, § 831).
llevaron a la plaza, después a la Parroquia de
Ntra. Señora de Guadalupe y ahí afuera lo En el lugar donde yacía el cuerpo sin vida del
fusilaron. En su última voluntad él pudo echar el Beato, uno de los soldados del pelotón que ejecu-
grito de los cristeros de "¡Viva Cristo Rey y tó la sentencia colocó un letrero que decía: "Así
Santa María de Guadalupe!", yo estaba ahí
parado de este lado de la puerta de la entrada
mueren los cristeros".
de abajo y vi que lo fusilaron y cayó ahí lleno de «[...] Después alguno de los soldados puso un
sangre». (Summ., Proc. G, Test. VII, p. 322, § 854). letrero sobre el muro de la iglesia que decía:
«Fue a las cuatro de la tarde el día 9 de febrero "Así mueren los cristeros", mi abuelo cuando
de 1928. Lo sacaron del cuartel y se lo llevaron llegó agarró el letrero y lo rompió y lo aventó al
hacia la parroquia. [...] Ahí en el atrio, a un lado suelo, después fue a pedir permiso para llevár-
de la puerta lo fusilaron. Luis siempre estuvo selo. Se lo llevaron a su casa y ahí lo tuvieron.
muy tranquilo, calmado. Los que lo vieron dicen Después lo fuimos a enterrar al panteón». (Summ.,
Proc. G, Test. XIV, p. 347, § 929).
que no parecía ir a donde lo llevaban, a Luis no
le hicieron juicio, sólo lo interrogaron, lo amena- b) Disposición de ánimo de la víctima.
zaron y hasta lo golpearon con el fuete de un
Luis era perfectamente consciente de lo que
caballo». (Summ., Proc. G, Test. XV, pp. 351-352, § 944).
significaba la defensa de la fe. Él nunca tomó las
«Se los llevaron a la parroquia y ahí a la entrada
armas, su temperamento era tranquilo y pacífico,
a mano izquierda los fusilaron. Fue como a eso
de las tres o cuatro de la tarde. Sus mismos pero su decisión de apoyar y sostener a los que se
familiares fueron los que los recogieron y los encontraban en la resistencia activa fue firme,
enterraron en el panteón de Arandas». (Summ., eficaz y al mismo tiempo prudente, porque sabía
Proc. G, Test. XII, p. 338, § 903). que era un gran riesgo. Así lo recuerdan los
En Arandas todos se conocían y las noticias se testigos:
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«Él les ayudaba a los cristeros y de ahí vino la mira lo que son las cosas, ni un tiro disparó
muerte de él. Él era de los organizadores de la porque él no participó en la armada y lo mata-
ACJM en Arandas, él no era de pleito, yo creo ron». (Summ., Proc. G, Test. VIII, p. 325, ad 22).
que por eso no se fue al cerro para seguir la
«[...] Todos sabíamos que él juntaba las cosas
lucha, pero aquí en Arandas, él y otros jóvenes
junto con otros jóvenes y Pancho que le decían
tenían mucho entusiasmo para apoyar con todo
"la muerte" era el encargado de llevárselas, ya
lo que conseguían para el movimiento. Muchas
que él tenía unos burros y llevaba pan a los
de las cosas las guardaba en un sótano que él
alrededores, así aprovechaban los burros para
construyó en su casa, era muy ingenioso».
abastecer a los que se habían levantado. Yo
(Summ., Proc. G, Test. VII, p. 322, § 852).
creo que Luis sí sabía a lo que le estaba tirando
«[...] Aquí en Arandas unos nos fuimos a la y los demás también». (Summ., Proc. G, Test. XIII, p.
alzada, yo por ahí me la pasaba llevando y 342, § 913).
trayendo cosas, Luis y yo sí que teníamos de
que se nos acusara, también otros de los ami- En el momento de conocer la aprehensión de
gos, nos dedicábamos a juntar comida, ropa, su hermano, el Beato tuvo tiempo de huir si así lo
zapatos, cobijas, dinero y todo lo que podíamos, hubiera querido y válidamente lo hubiera podido
alguna arma y parque que salía por ahí pero que hacer. Sin embargo, Luis dialogó serenamente
era muy difícil que nos lo dieran porque todos con su padre, se bañó y se puso su mejor traje,
querían tener algo para defenderse por si se
necesitaba. Luis era muy activo en todo esto, comió y se despidió de su familia. No permitió
hicimos un túnel de su casa a la de su papá, ahí que nadie lo acompañara y con paso firme se
guardábamos las cosas y servía por si nos encaminó al cuartel para entregarse en rescate de
llegaran a agarrar había por donde salir en caso su hermano.
de necesidad, como hacíamos las juntas en su
casa y a escondidas, teníamos que estar prepa- «Yo creo que Luis, si hubiera querido, sí se
rados». (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 309, § 816). hubiera podido escapar, tuvo todo el tiempo que
quiso, pero él prefirió salvar a su hermano y
«Aquí en Arandas muchos se fueron al cerro defender lo que tanto él quería. Luis se compor-
para defender la libertad de la religión y el tó como todo un hombre, como un creyente de
ejército los perseguía por todos lados. [...] Luis carta cabal, él llegó hasta el final gracias a la fe
se dedicaba a juntar cosas para sostener a los que tenía». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 346, § 927).
que andaban peleando. Casi todo el pueblo le
ayudaba y él juntaba todo y lo mandaba por «El Beato pudo haber hecho todo lo que hubiera
medio de Pancho, el panadero que también le querido, pero no, él fue el que se entregó y a la
decían "la muerte". Ellos sí sabían el riesgo que hora más o menos que se entregó lo mandaron
se corría al andar en esto». (Summ., Proc. G, Test. matar». (Summ., Proc. G, Test. I, p. 293, § 775).
XII, p. 337, § 900).
«El Beato tuvo toda la chance de pelarse, pero
«Hubo mucho silencio en su muerte. No se ¿cómo lo iba a hacer si se trataba de la vida de
podía hacer nada más, pero lo que sí hubo su hermano?, no tuvo tiempo para nada. El
fueron muchos comentarios. Era un muchacho mismo general le dijo que iba a ver que tan
que Dios se lo llevó porque ayudaba a la causa, hombrecito era cuando lo fusilaran. No tuvo
no crea usted que él era de armas tomar, no, tiempo de nada, ¡qué interrogatorio ni qué nada!,
¡qué esperanzas!, era tranquilo, él no tomó las ya nos la tenían sentenciada y la hora se llegó».
armas, pero él sí apoyó a la causa con todo el (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 310, § 818).
entusiasmo que pudo». (Summ., Proc. G, Test. VI, p. «Que se pudo escapar, claro que sí, pues tuvo
318, § 841).
todo el tiempo del mundo, pero no lo hizo y se
«[...] Luis, el Beato, no participó con las armas, fue derecho a la muerte, a defender eso que él
tenía algo relacionado con los cristeros que se creía era lo correcto. Yo no le sabría decir qué
habían alzado. Él estaba de acuerdo con ellos y fue lo que el general Z. Martínez le habrá dicho,
como les digo que de alguna forma les ayudaba, pero no lo pudo convencer para que actuara en
creo que si no era el principal, si uno de ellos. Así contra de lo que él creía». (Summ., Proc. G, Test. XIII,
es que yo considero que bien sabía Luis a lo que p. 342, § 915).
se estaba arriesgando». (Summ., Proc. G, Test. XVI, «Ni siquiera se puede decir que estuvo preso,
p. 356, § 955).
sólo los momentos que pasó en el cuartel. Él
«[...] Yo me di cuenta de todo, supe lo de Luis y pudo haber huido, cuando salió de la casa iba
pensé se lo van a rajar. Él se arriesgó mucho y solo, pero no, él se fue a donde tenía que ir, se
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entregó y salvó a su hermano. No le importó lo le quisieron vendar los ojos, pero Luis no quiso.
que le sucediera, él sabía lo que iba a hacer y lo Él se dirigió a los soldados con una voz muy
que iba a suceder, dicen que antes de que se tranquila y les dijo: "No culpo a ninguno de
entregara pasó por la parroquia, entró, rezó ustedes, yo les prometo que cuando llegue a la
algunas oraciones, salió y se entregó». (Summ., presencia de Dios, seré yo quien pida por uste-
Proc. G, Test. III, p. 304, § 804). des. iViva Cristo Rey y Santa María de
«[...] A él lo mataron al poco rato de que lo Guadalupe!". Ahí fue cuando le tiraron y su
tuvieron en la prisión, sí que tuvo todo el tiempo cuerpo cayó lleno de sangre». (Summ., Proc. G, Test.
XIV, p. 347, § 929).
para haber huido. […] Fue la [actitud] de un
hombre de honor, de creencias fuertes». (Summ., «[...] Mire, yo estaba aquí en la esquina del
Proc. G, Test. XI, p. 334, § 890). parque [...] y vi venir a dos hombres adelante y
«Si Luis hubiera querido se hubiera pelado. [...] un grupo de soldados atrás. Pasaron junto a
Luis, el Beato, casi no estuvo preso, pues des- nosotros y yo me puse a seguirlos. Me di cuenta
pués de un pequeño interrogatorio, Z. Martínez que era Luis, que me vio y me saludó. Él iba muy
lo mandó fusilar junto con Pancho el panadero tranquilo, quien sabe qué se decía con Pancho,
que a él lo agarraron por una mujer que se el panadero. Cuando llegamos casi a la entrada
dedicaba a vender información». (Summ., Proc. G, de la iglesia, llegó la esposa de Pancho y se le
Test. XII, p. 338, § 902). pegó al pie del sargento y le gritaba que no los
matara, el sargento le dio una patada y como
Es admirable la manera como Luis conservó la que Pancho quiso intervenir y de inmediato uno
calma y la serenidad, se le vio seguro y firme en de los soldados le disparó y cayó ahí en las
sus convicciones religiosas, entregó su vida por gradas. Empujaron a Luis hasta la pared de la
su hermano y en ningún momento titubeó ni se iglesia, casi entrando a la izquierda, ahí lo
querían vendar, pero Luis no quiso. No sé que
arrepintió de lo estaba haciendo. fue lo que les dijo, pero desde afuera yo oí la voz
«[…] Agarraron a su hermano y él se fue a del sargento y los disparos de los soldados. [...]
entregar por él y lo fusilaron por andar ayudán- Después hubo mucho silencio
doles a los cristeros a conseguir cosas para que
Los dos cuerpos se quedaron ahí tirados en un
pudieran continuar en la lucha. En ningún mo-
charco de sangre. No sé qué me dio, pero me
mento él se arrepintió de nada, hasta el último
quedé ahí parado, vi gente pero ninguna se
conservó la calma». (Summ., Proc. G, Test. VIII, p. 325,
acercaba a ellos, ya al rato vi a Chole y a
§ 863).
algunos de los de la familia Magaña y se lo
«[...] Luis nunca perdió su calma y siempre se llevaron. Yo me fui a la casa. Si no me equivoco
mostró tranquilo, esto como que sacaba de era como en el mes de febrero de 1928. No dejó
quicio al general. En ningún momento titubeó o de haber comentarios de la gente, porque Luis
se arrepintió de lo que estaba haciendo, antes era un muchacho bueno, pero ahí quedó, como
todo lo contrario, como que agarraba más fuer- quedaron muchos jóvenes que creían realmen-
za, en ningún momento trató de huir aunque te en Dios y en la iglesia.». (Summ., Proc. G, Test.
bien lo podía haber hecho». (Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 357, § 957).
XV, p. 351, § 943).
«Como a eso de las tres y treinta de la tarde salió
La mayoría de los testigos que declararon en el del cuartel rumbo a la parroquia, iba él y "Pan-
proceso diocesano son oculares y afirman que lo cho la muerte". A Pancho lo mataron en las
vieron caminar hacia la parroquia acompañado de gradas antes de entrar al Templo de Ntra.
"Pancho la muerte" y un pelotón de soldados. Una Señora de Guadalupe. A mi papá lo pusieron
junto a la puerta principal del lado derecho, el
vez llegados al lugar indicado como patíbulo in- pelotón se puso enfrente, el teniente trató de
tentaron vendarlo, pero el Beato lo rehusó y to- vendarle los ojos, pero mi papá le dijo que era
mando la palabra declaró su inocencia, perdonó a mejor así sin vendarlo, con las manos atrás se
sus verdugos y manifestó su fe con un último grito. dirigió a los soldados y lanzó el grito de triunfo de
los cristeros de "i Viva Cristo Rey!", ahí cayó el
«Mire usted, el día 9 de febrero como a eso de
cuerpo». (Summ., Proc. G, Test. III, p. 304, § 805).
las tres de la tarde, salió Luis del cuartel, junto
con Pancho y unos soldados, se los llevaron «[...] Bueno, estaba también preso el panadero
hacia la Parroquia de Ntra. Señora de que mataron en las escaleras de la iglesia. Yo
Guadalupe, atravesaron el parque y se metie- después supe que el capitán le dijo que iba a ver
ron al atrio. Ahí junto a la puerta pusieron a Luis, qué tan hombrecito era, que lo iba a mandar
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MARTIRES DIOCESANOS
fusilar, y él le dijo que hiciera lo que él tenía que «[...] La opinión que tenían de Beato es que era
hacer, que él, Luis, cumplía con lo que él tenía un buen muchacho, educado, activo en las
que hacer». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 362, § 970). cosas de la iglesia, trabajador, responsable».
(Summ., Proc. G, Test. VI, p. 319, § 845; ver también: Proc.
«[...] El general le dijo que estaba muy joven G, Test. X, p. 331, § 883).
para matarlo, pero que lo iba a matar. Luis sólo
escuchaba al general, creo que le dio las gra- «[...] La opinión de la gente es que era un
cias por haber soltado a su hermano. Después muchacho alegre, entusiasta, buen creyente,
dio la orden de que se lo llevaran a fusilar, se lo buen marido y buen padre, caritativo. Tenía
trajeron por el jardín junto con el panadero, a él muchos buenos amigos, muy trabajador de los
lo mataron en las gradas y a Luis lo metieron ahí de a de veras, buen creyente en todo lo de la
junto a la puerta en una de las columnas, antes iglesia». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 364, § 975).
de que se lo echaran él gritó: "¡Viva Cristo Rey!", «El Beato era un muchacho muy bueno con
ahí cayó y ahí quedó». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 298, todas las personas, con su mujer ni se diga, con
§ 791; ver también: Proc. G, Test. VI, p. 318, § 841; Proc. G, sus padres, también con sus hermanos, en fin
Test. X, p. 330, § 879).
aquí nunca se habló mal de él». (Summ., Proc. G,
Sólo nos resta aclarar que es muy comprensi- Test. XIII, p. 344, § 920).
ble la discordancia de los testigos en lo que se Además, es importante hacer notar que toda
refiere al nombre del hermano de Luis que el esta fama del Beato tenía como fundamento la
Gral. Martínez tomó como rehén, nueve testigos práctica de las virtudes vividas día a día. Así lo
mencionan a Delfíno, tres testigos a José Sole- aseguran los testigos en sus declaraciones:
dad, cuatro testigos no dan ningún nombre y un «Lo heroico lo juntó hasta su muerte. Yo creo
testigo menciona los dos nombres en distintas que nadie puede cosechar lo que nunca sem-
partes de su declaración. Es de suponerse que una bró, su cosecha fue abundante porque así mis-
vez liberado Delfíno, los dos estuvieron por ahí mo fue lo de su vida». (Summ., Proc. G, Test. XI, p. 335,
ad 41).
cerca preocupados y viendo lo que pudiera suce-
«Sí, él vivió y practicó todas las virtudes, yo creo
der con su hermano Luis. En todo caso debemos
que por su bondad y su forma de tratar a los
recordar que los testigos están declarando suce- demás es por lo que nos acordamos de él».
sos ocurridos hace sesenta y seis años y es de (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 312, § 823).
admirar la frescura con que retienen en su memo- «Yo creo que sí, él ha de haber practicado todas
ria la personalidad de Luis y su actitud de entrega las virtudes juntas. Era gente decente, buena,
por su hermano. sin maldad en su corazón, trabajadora y hones-
ta». (Summ., Proc. G, Test. VIII, p. 326, ad 41).
Por lo demás, todos los testimonios convergen
«[…] Fue un hombre muy equilibrado, alegre,
y se complementan muy bien en lo esencial y de muy constante en sus creencias y mostró mu-
ellos emerge una realidad concreta y clara: la vida cha voluntad y mucha fe por la cual él entregó
de Luis Magaña Servín fue sacrificada por odio a hasta su propia vida». (Summ., Proc. G, Test. XVI, p.
la fe. 358, § 961).
«[...] Era un hombre de mucho valor, de mucha
4. FAMA DE MARTIRIO DEL BEATO LUIS fortaleza, un hombre de fe, un cristiano comple-
MAGAÑA SERVÍN. to, ejemplar como esposo y como padre, tran-
En vida el Beato fue sumamente estimado y quilo, no de pleito, un hombre bueno». (Summ.,
Proc. G, Test. XII, p. 339, § 907; ver también: Proc. G, Test.
apreciado por todas las personas que de alguna VII, p. 323, § 858; Proc. G, Test. IX, p. 329, § 874; Proc. G,
forma entraron en contacto con él. Los testigos Test. III, p. 306, ad 42; Proc. G, Test. V, p. 316, ad 41; Proc.
G, Test. XIV, p. 348, § 933).
declaran por unanimidad que siempre se tuvo de
Luis Magaña una opinión muy favorable por su «Yo creo que las virtudes no pueden darse por
coherencia de vida cristiana. separado, generalmente unas jalan a las otras,
así yo creo que Luis vino viviendo todas las
«[...] Beato era muy respetado, muy de la igle- virtudes juntas». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 353, §
sia, apoyaba mucho a los movimientos esos de 949).
la ACJM, a la Adoración Nocturna. Se le quería
mucho en el pueblo». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 300, Toda esa fama del Beato tuvo su plena confir-
ad 42 ). mación en el momento de su trágica muerte. No
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MARTIRES DIOCESANOS
fue posible celebrar exequias por la gran repre- Una manifestación clara de la fama de martirio
sión que había en esos días y el temor general del es que inmediatamente muchas personas pidie-
pueblo, pero durante la noche con discreción la ron reliquias. La madre del Beato guardó su
gente se fue acercando en grupos pequeños a la camisa ensangrentada y fue cortando pequeños
casa de la familia Magaña Servín, convertida en pedacitos de las mangas para repartirlos entre los
capilla ardiente, para tributar reconocimiento y solicitantes. Esta camisa sin mangas se puede
veneración a Luis. apreciar en el seminario de los Misioneros
«[…] Algunas personas se iban turnando para Xaverianos, donde descansan en la actualidad los
hacerle algunos rezos. No se podía juntar mu- restos del Beato
cha gente porque de inmediato aparecían los «Todos lo sintieron mucho. No podía haber
soldados. Mi tía Conchita desde su muerte nos ninguna reacción por la fuerte represión que
dijo que había muerto un verdadero santo. Él había del ejército. Muchas de las gentes que
supo dar su vida por su hermano y por la causa fueron a la casa para rezarle pedían algún
de Dios». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 347, ad 28; ver recuerdo de Luis, de hecho la camisa con que lo
también: Proc. G, Test. XVI, p. 358, ad 43).
mataron quedó sin mangas porque cortaban
«No pues, en aquellos tiempos la gente tenía pedacitos y se los llevaban». (Summ., Proc. G, Test.
mucho miedo, se lo llevaron para su casa y XIV, p. 348, § 934).
después al panteón, pero no fue mucha gente, «[...] Sus familiares guardaron su camisa con
ni siquiera el señor cura, no, pues lo mataban sangre que después muchas de las gentes
luego luego». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 300, ad 43; ver pedían un pedacito como reliquia». (Summ., Proc.
también: Proc. G, Test. V, p. 314, ad 28; Proc. G, Test. XI, p.
G, Test. I, p. 294, § 778).
334, ad 28).
«Sí, la misma camisa que había quedado llena
-«No hubo una gran ceremonia, se le veló ahí en
de sangre, se quedó con mi abuela, de ella
su casa, sí fue gente pero no mucha, no porque
fueron desprendiendo pedacitos de las mangas
no quisiera la gente, sino porque no dejaban».
(Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 363, ad 28). sobre todo y se fueron repartieron entre las
gentes que le tenían devoción. Ahí se puede ver
A partir del momento de su muerte, el Beato en el seminario de los Padres Xaverianos, ahí
fue de inmediato reconocido por todo el pueblo está en una urna con un vidrio trasparente, está
como un nuevo mártir de la fe, así lo recuerdan los la blusa y otras cosas más que son las reliquias
que le quedan». (Summ., Proc. G, Test. III, p. 306, § 810).
testigos:
«[...] Mucha gente ha pedido alguna reliquia de
«Desde el momento de su muerte todos supi-
él». (Summ., Proc. G, Test. XII, p. 339, § 908).
mos que había un nuevo mártir nacido en nues-
tras tierras, el mismo señor cura se encargó de La muerte del Beato siempre ha sido apreciada
proclamarlo así en las funciones clandestinas como martirio y con el paso del tiempo su fama se
que había, de inmediato todo el pueblo se dio
cuenta del fusilamiento». (Summ., Proc. G, Test. I, p.
ha ido consolidando cada vez más.
294, § 778). La gente acudía al panteón a visitar su tumba
«[...] Todos de inmediato reconocimos al Beato y en el lugar donde fue fusilado se colocó una
como un mártir más de la causa de Dios. Viera pequeña cruz y mucha gente tiene la devoción de
usted como nos dolió su muerte». (Summ., Proc. G, tocarla y persignarse en memoria del Beato.
Test. IV, p. 334, § 819; ver también: Proc. G, Test. XIV, p. 348,
§ 934; Proc. G, Test. VII, p. 323, § 859). «Sí, todos lo consideramos un mártir y por ser
«Sentimos mucho su muerte, pero desde el de aquí, pues más lo sentimos.. Él murió por
primer día en que lo fusilaron yo lo consideré un nuestra fe para que un día tuviéramos y gozára-
mártir de Cristo». (Summ., Proc. G, Test. XII, p. 339, § mos de esa libertad religiosa. Aquí en varias
908). ocasiones los señores curas lo recordaban en
sus homilías, junto a todos los que participaron
«Desde el merito momento que se lo echaron
y murieron por Cristo en esta zona de Los
para todos fue un santo, muchos en Arandas le
Altos». (Summ., Proc. G, Test. XIII, p. 344, § 921).
tienen devoción. Por ahí anduvieron algunas de
sus cosas, pero ya las recogieron para eso de «Sí, eso es muy natural, las gentes reaccionan
que lo quieren, pues, reconocer como lo que luego luego ante estos acontecimientos, todos
fue». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 364, § 976). consideramos al Beato un mártir de una gene-
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rosidad estupenda ya que dio su vida por su Esta fama del Beato ha aumentado notable-
hermano y por su religión, hubo gentes que lo mente y se ha propagado por muchos lugares,
visitaban en el panteón». (Summ., Proc. G, Test. I, p.
295, § 782).
incluso del extranjero. Actualmente es mucha la
gente que acude a visitar su tumba para solicitar
«Sí que lo queremos como un defensor de la
religión y de la libertad de culto, como un mártir su intercesión en los momentos de especial nece-
y como un santo, aunque todavía no lo hagan, la sidad o prueba y tienen una fe y una confianza
gente lo quiere mucho, va a rezarle con mucha absoluta afirmando que si en vida los ayudaba
frecuencia». (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 312, § 824). tanto, ahora que está con Dios con mayor razón
«La gente visitaba al Beato en el panteón». atenderá sus peticiones.
(Summ., Proc. G, Test. V, p. 316, § 835).
«[…] Le rezan, le tienen fe de que él los va a
«Sí, mire usted, ahí abajo en la columna hay un ayudar, imagínese si nos ayudaba cuando esta-
pequeño crucifijo metido en la pared, ahí lo puso ba vivo, que no lo vaya a hacer ahora que está
su padre y el señor cura y nomás le digo que muerto y allá con Dios. Sí le tenemos mucha
cuando reformaron la fachada no lo quitaron por devoción». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 301, § 796).
respeto a la gente, hay quienes lo tocan y se
«Van a la iglesia y le rezan, ¿quién más que él
persignan. Hay mucha gente que lo busca y le
para ayudar a los que más necesitan? Si lo hizo
tiene fe». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 301, § 796).
estando en vida, ahora imagínese estando allá
En el año de 1980 los restos mortales del Beato con Dios en los cielos». (Summ., Proc. G, Test. XI, p.
335, § 896).
fueron trasladados de manera triunfal del panteón
a la capilla del seminario de los Misioneros «Sí, sí van a visitarlo y le tienen fe, pues es de
aquí, él conoció bien el lugar, él nos puede
Xaverianos en medio del júbilo de todo el pueblo. ayudar». (Summ., Proc. G, Test. VI, p. 319, § 846).
Veamos algunos testimonios:
«Sí, desde que lo trajeron aquí al seminario de
«Yo fui con el P. Bruno de los Padres Xaverianos los Padres Xaverianos acude más y más gente
al panteón y sacamos sus restos, junto con a visitarlo. Las gentes se dan cada día más
familiares, amigos y gente que nos acompañó. cuenta de lo que fue Luis». (Summ., Proc. G, Test.
De ahí nos fuimos todos y lo llevamos a la capilla XIII, p. 344, § 921).
de los Padres Misioneros Xaverianos, aquí mis- «[…] La gente va al seminario que es donde
mo en Arandas, y ahí están sirviendo de modelo está y ahí van a hacer sus peregrinaciones y a
a tantos muchachos que quieren seguir sus pedir por sus necesidades». (Summ., Proc. G, Test.
huellas». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 352, § 945). VIII, p. 326, § 867).
«Bueno, al principio no porque no se podía, pero «Sí, mucha gente va al seminario para rezarle y
el veinte de noviembre de 1980 sí que fue algo pedirle algún favor. Los domingos es cuando
apoteósico. El P. Bruno de los Xaverianos fue el más acude la gente a la capilla de los Padres
que lo sacó. Con cal y con un líquido especial Xaverianos». (Summ., Proc. G, Test. XIV, p. 348, § 934).
trataron sus huesos y los pusieron en una urna,
«Aquí lo tenemos al Beato y aquí lo visitamos en
después los pasaron al seminario junto con los
el seminario. Ahí todos nos encomendamos a
hermanos Huerta. Fue algo de veras muy gran-
él. Lo visita bastante gente, hay también otros
de y lleno de veneración, la gente se veía con un
que los mataron en Guadalajara y aquí se los
respeto y una devoción que hacía enchinar la
trajeron, también a ellos vienen desde
piel y más saber que él había sido mi padre».
(Summ., Proc. G, Test. III, p. 306, § 809).
Guadalajara y hasta de los Estados Unidos para
pedir, pues, algún favor». (Summ., Proc. G, Test.
«El día que lo sacaron fue mucha gente, hubo XVII, p. 364, § 976).
misa de muchos padres y la iglesia se llenó, «Sí ha habido muchas manifestaciones, desde
desde entonces no ha dejado de ir gente al la sacada del panteón han venido desde el
seminario para hacerle sus visitas». (Summ., Proc. obispo, hasta muchos sacerdotes, seminaristas
G, Test. IV, p. 312, § 824).
y gente no se diga, de todas las partes de donde
«[...] En el 80 (1980) lo sacamos y lo dejamos en usted no se imagina. Sí, entre más se da a
el seminario, viera usted qué gentío fue y ahí conocer su figura, más la gente se acerca a él.
está pues para que lo reconozcan y vayan a Los domingos va mucha gente a la misa allá al
pedirle los favores que necesitan las gentes». seminario. Una vez al año viene mucha gente
(Summ., Proc. G, Test. V, pp. 314-315, ad 28). de Guadalajara y de otras partes, es una verda-
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dera romería». (Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 359, § modelo y ejemplo para todos los jóvenes.
962).
«Desde el principio fue un verdadero mártir,
Todo este movimiento de fe se ha visto refor- Luis es y será un ejemplo para tantos padres de
zado por el testimonio de las personas que han familia, es un orgullo para toda la población de
Arandas, para tantas gentes que lo querían y
sido favorecidas en sus peticiones por la eficaz
ahora lo recuerdan y se encomiendan a él».
intercesión del Beato y como constancia y grati- (Summ., Proc. G, Test. VI, p. 3 I 9, § 846).
tud dejan sus exvotos junto a su tumba.
«[…] Desde su muerte lo hemos considerado un
«[…] A veces cuando hace algún milagro le verdadero mártir, un modelo para todos los
cuelgan una figurita, según fue el milagro y Luis muchachos [...] y un premio de Dios para los que
ya tiene varios colgados por ahí. Vaya a verlo anduvimos en el movimiento cristero». (Summ.,
para que por sus propios ojos lo vea usted Proc. G, Test. XV, p. 352, § 944).
mismo». (Summ., Proc. G, Test. II, p. 301, § 796). «Sí, los Padres Xaverianos le tenían mucha fe
«[...] yo sí creo que toda la gente que va a al Beato y lo escogieron entre todos los mártires
visitarlo al seminario a más de alguna le ha de para que él sea modelo a seguir para todos los
ayudar, porque de otra forma nadie iba a pedirle seminaristas que se van a las misiones». (Summ.,
Proc. G, Test. XII, p. 339, § 908).
gracias. Aquí se acostumbra el colgarle algún
milagrito con figuritas y ahí hay ya varios». No cabe duda de que el testimonio más elo-
(Summ., Proc. G, Test. XVI, p. 359, § 962).
cuente fue el que dio el mismo Gral. Miguel
«[...] Las gentes van más y más a la capilla de Zenón Martínez pocos días después de haber
los padres del seminario Xaveriano. Ahí hay
ordenado la muerte del Beato Luis Magaña Servín:
milagros que aparecen ya colgados». (Summ.,
Proc. G, Test. III, p. 306, § 810). «[...] El mismo general Martínez comentó des-
pués en la peluquería de don Eduardo que:
«Mucha gente asiste cada vez más y más al
"Con esa clase de muchachos yo cambiaría a
seminario Xaveriano donde están sus restos
todo México"». (Summ., Proc. G, Test. XVII, p. 363, §
junto con otros dos mártires de Guadalajara.
971).
Aquí en el asilo de ancianos seguido nos hace
pequeños favores». (Summ., Proc. G, Test. XII, p. 339, *******
§ 908).
«Se ha oído mucho que Luis era bueno para los FUNDAMENTO DE LA FAMA
milagros». (Summ., Proc. G, Test. IX, p. 329, ad 45). DE MARTIRIO DEL BEATO
«Sí hay gente que se encomienda mucho a él. LUIS MAGAÑA SERVÍN.
Desde el principio la gente se ha encomendado
a él. Cuando nos reunimos en la capilla de los No hay duda de que la única clave de compren-
Padres Xaverianos asiste mucha gente que le sión de la gloriosa passio de Luis, reside en la
tiene devoción, también asisten varios sacerdo- entrega de la propia vida por amor a Jesucristo y
tes y han venido hasta los obispos. Sí, mucha de a su evangelio. "Nadie tiene mayor amor que el
la gente que viene, viene desde muy lejos,
que da su vida por sus amigos" Jn. 15, 13.
algunos de ellos se dejan venir de los Estados
Unidos sólo para dar gracias y de muchas otras No es el caso aquí repetir la historia, sólo
partes de la República. Ahí dejan sus milagritos». destacaremos algunos puntos que autentifican y
(Summ., Proc. G, Test. XV, p. 353, § 950).
confirman la gracia de su martirio.
«Una sobrina mía estaba desahuciada y ya la
1. Muerte violenta.
habían dejado de atender, había todas las posi-
bilidades de que ella y su bebé murieran en el Al no lograr la captura de Luis, el Gobierno
parto, hay médicos que atestiguan el hecho. había tomado prisionero a uno de sus hermanos.
Ella se encomendó a su tío Luis». (Summ., Proc. G, (Summ., Proc. G, Test. II, p. 295, § 790; Proc. G, Test. IV, p. 310, § 817;
Test. III, p. 306, § 810). Proc G, Test. III, pp. 303-304, § 803). Eran las tres de la tarde
Por su vida recta y honesta, su fe a toda prueba del 9 de febrero de 1928 cuando Luis se entregó
y su caridad sin límites, Luis Magaña Servín vivió a cambio de su hermano e inmediatamente la
siempre buscando la mejor manera de agradar a condena capital le fue dictada por el Gral. Miguel
Dios, por eso es considerado por el pueblo como Zenón Martínez.
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MARTIRES DIOCESANOS
«[...] Él se presentó y con sus propias palabras ministerio y quiso así cortar de raíz con esa
le dijo al general que él era Luis Magaña, a quien coordinación.
andaba buscando. Le pidió que soltara libre a su
hermano Delfíno y así sucedió. De inmediato le «[...] Aquí llegó un general Z. Martínez, un hom-
dijo que si era muy valiente para entregarse él bre, viera usted, yo creo que traía el mismo diablo
iba a ver qué tanto lo era ante la muerte y de por dentro, arrebataba contra todo lo que le olía
inmediato lo mandó fusilan». (Summ., Proc. G, Test. a religión». (Summ., Proc. G, Test. IV, p. 309, § 816).
III, pp. 303-304, § 803; ver también: Proc. G, Test. IV, 310, § «[...] A Z. Martínez se le hizo muy importante
819).
toda la actividad que Luis hacía y optó por matar
«[...] Entraron al atrio de la parroquia. Ahí pusie- a Luis creyendo que con eso les cortaba una
ron a Luis a la entrada de la iglesia del lado fuente de abastecimiento a los cristeros que
izquierdo, entrando de frente, el pelotón de estaban armados». (Summ., Proc. G, Test. XV, p. 351,
soldados se colocó acá junto a la pared del atrio § 943; ver también: Proc. G, Test. I, p. 294, § 777; Proc. G,
que da a la calle. A Luis lo Test. IX, p. 328, § 872; Proc. G, Test. XI, p.
quisieron vendar pero no 335, § 892; Proc. G, Test. VI, p. 318, § 840;
Proc. G, Test. XII, p. 338, § 902).
quiso. [...] Oí la detonación
y vi como quedó el cuerpo 4. Manifestación pública de fe y
de Luis ahí tirado al pie de amor a Dios, aceptación del mar-
la fachada de la parroquia».
(Summ., Proc. G, Test. XI, p. 334, §
tirio.
891; ver también: Proc. G, Test. Luis sabía el riesgo que corría
XVII, 363, § 971; Proc. G, Test. I,
pp. 293-294, § 776; Proc. G, Test.
por ser coherente con su fe, él era
XIII, p. 342, § 916). el brazo derecho del párroco,
En el acta de defunción miembro activo de la ACJM y de
al indicar la causa de su la Adoración Nocturna. Líder ju-
muerte se asienta lacónica- venil, siempre dinámico cuando
mente que: se trataba de ayudar a alguien. (Cf.
Summ., Proc. G, Test. VII, p. 322, § 852; Proc. G,
«falleció de traumatismo de Test. IV, p. 309, § 816; Proc. G, Test. XII, p. 337,
arma de fuego». (Cf. Summ., § 900; Proc. G, Test. VI, p. 318, § 841; Proc. G,
Test. XVI, p. 356, § 955; Proc. G, Test. VIII, p.
documentos personales, 33 p. 503).
325, ad 22; Proc. G, Test. XIII, p. 342, § 913).
2. Testimonio de fe por parte del mártir. Seguro y firme en sus convicciones religiosas,
Son muchos los testigos oculares de este ase- entregó su vida a cambio de la de su hermano y en
sinato y todos son unánimes al declarar que Luis ningún momento titubeó ni se arrepintió de lo
murió gritando: ¡Viva Cristo Rey y Santa María estaba haciendo. (Summ., Proc. G, Test. VIII, p. 325, § 863; ver
también: Proc. G, Test. XV, p. 351, § 943).
de Guadalupe! Como un acto de fe y entrega en
las manos de Dios Padre. Caminó con paso tranquilo hacía el patíbulo y
murió sin oponer resistencia, perdonando a sus
«[...] Sólo oímos que Luis decía a grito pelón:
verdugos.
"¡Yo no soy nada de lo que ustedes me acusan,
pero si por creer en Dios me matan, sí por eso «[...] Ahí junto a la puerta pusieron a Luis, le
sí". Les dijo a los soldados que los perdonaba y quisieron vendar los ojos, pero Luis no quiso. Él
que iba a pedir a Dios allá en el cielo por ellos y se dirigió a los soldados con una voz muy
alcanzó a gritar el "¡Viva Cristo Rey y Santa tranquila y les dijo: "No culpo a ninguno de
María de Guadalupe!"». (Summ., Proc. G, Test. ustedes, yo les prometo que cuando llegue a la
XVII, p. 363, § 971). presencia de Dios, seré yo quien pida por uste-
des. ¡Viva Cristo Rey y Santa María de
3. Odio a la fe por parte del perseguidor. Guadalupe!". Ahí fue cuando le tiraron y su
Todo indica que ejecutaron al Beato exclusi- cuerpo cayó lleno de sangre». (Summ., Proc. G, Test.
XIV, p. 347, § 929).
vamente para dar una lección al pueblo de
Arandas y así dejara de prestar su eficaz ayuda El Beato siempre estuvo dispuesto a pasar lo
a los cristeros. El Gral. Miguel Zenón Martínez que fuera por defender su fe y esa disposición la
eligió al que consideró líder máximo de ese sostuvo hasta el último momento.
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Obrero en Guadalajara, bajo la dirección cumplió con rigurosa exactitud las medi-
del Beato, participando 800 delegados de das adoptadas por el boicot económico.
todo el país. De este congreso resultó la 1.XI.1926 Nacimiento de su hija María del Rosa-
Confederación Nacional Católica del Tra- rio.
bajo de la que el Beato fue nombrado 20.XII.1926 Muerte de su hermano sacerdote,
diputado. Elías, en El Refugio, Jalisco.
24.VI.1922 Presentó su examen final en la Escue- Anacleto González Flores accedió, como
la de Jurisprudencia del Estado, obtenien- mal menor, a retirar la prohibición de to-
do la aprobación de los jueces sinodales. mar las armas que pesaba sobre los socios
2.XII.1922 Contrajo nupcias con la señorita Ma- de la Unión Popular y Gómez Loza fue
ría Guadalupe Sánchez Barragán en el ora- nombrado jefe civil de la zona de Los
torio de la ACJM; los nuevos esposos se Altos.
trasladaron a Arandas, Jalisco. 5.I.1927 Salió de Guadalajara rumbo a El Refu-
11.I.1923 Asistió a la bendición de la primera gio.
piedra del monumento a Cristo Rey en el Recibió la pequeña imprenta de "Gladium",
Cerro del Cubilete, Guanajuato. cuya edición y entrega corrió desde enton-
1.III.1923 José Guadalupe Zuno fue nombrado ces por su cuenta.
gobernador del Estado de Jalisco, por lo Se estableció en dos campamentos, uno en
que fue imposible la obtención del título Cerro Gordo y otro en Picachos, pertene-
profesional solicitado por el Beato, ade- ciente al municipio de Tepatitlán.
más el alcalde de Arandas, Manuel B. l.IV.1927 A la muerte del Beato Anacleto
Ascencio, enemigo acérrimo de la labor González Flores se le confirió el cargo de
social promovida por el Beato, lo expulsó gobernador provisional de Jalisco para los
bajo amenaza de muerte de ese municipio municipios adeptos a dicha resistencia.
sin mediar ninguna orden judicial. VI.1927 Se estableció en Presa de López, muni-
Se refugió por espacio de tres meses en cipio de Arandas.
Jalpa de Cánovas, Guanajuato, retornando VIII 1927 Recibió la visita de su familia en Los
luego a Guadalajara. Salados, Guanajuato.
Ingresó como miembro activo de la Adora- 3.IX.1927 Se le confirió la administración con-
ción Nocturna del Santísimo Sacramento. junta de la parte occidental del Estado de
16.IX.1923 Nacimiento de su hija María de Jesús Guanajuato.
1925 Miembro directivo de la Unión Popular. X.1927 Organizó entre los cristeros la celebra-
V.1925 La Santa Sede le otorgó la cruz Pro ción solemne de la fiesta de Cristo Rey.
Ecclesia et Pontífice. Trasladó su lugar de residencia a Palmitos,
25.VII.1925 Nacimiento de su hija María perteneciente a San Julián, Jalisco.
Guadalupe. 21.III.l928 Emprendió un viaje rumbo a
23.II.1926 El Gobierno clausuró el centro de la Guadalajara.
ACJM de Guadalajara, encarcelando, en- Fue sitiada la finca donde se detuvo a
tre otros, al Beato descansar. Fue capturado, golpeado, arras-
l.IV.1926 Fue puesto en libertad y en la misma trado por un caballo y rematado a tiros por
puerta de la prisión fue capturado de nue- la espalda.
vo. Su cadáver fue conducido primeramente a
VII.1926 Como tesorero de la Unión, en su cali- Atotonilco donde fue embalsamado y al
dad de autoridad moral entre los católicos, día siguiente a Guadalajara.
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23.III.1928 El pueblo católico lo interpretó como Los esposos Loza Gómez fueron el brazo
triunfo y asistió en masa a honrarlo, tocan- derecho del sacerdote en todas las actividades
do con veneración sus restos. sociales y religiosas de la vicaría. Su ambiente
24.III.1928 A su sepelio, verificado en el panteón familiar era de profundas convicciones cristia-
de Mezquitán, acudió una muchedumbre nas. (Cf. Summ., Proc. H, Test. III, p. 384, § 1027; Proc. H, Test. Y,
p. 394, ad 11). Engendraron cinco hijos: Natividad y
ingente.
Concepción, ambas fallecidas en tierna edad,
l.IV.1947 Sus restos fueron trasladados al San- Elías (abril de 1884) quien llegó a ser sacerdote,
tuario de Ntra. Señora de Guadalupe en Trinidad (octubre de 1885) fallecido aproxima-
Guadalajara. damente a los dos años de edad y Miguel.
b) Rasgos biográficos del Beato Miguel Gómez A principios de 1890 la salud de su padre se vio
Loza. gravemente afectada por las constantes dificulta-
Nacimiento y ambiente familiar (1888). Nació des habidas desde épocas remotas con el influ-
en Paredones, hoy El Refugio, pequeña pobla- yente terrateniente dueño del rancho que circun-
ción perteneciente a la región de Los Altos de daba casi en su totalidad a "El palo solo", quizá
Jalisco, en la parte occidental de la República con la intención de orillarlo a una obligada venta.
Mexicana, el 11 de agosto de 1888 y fue bautiza- La cirrosis hepática no se hizo esperar y al ver
do el 29 de septiembre del mismo año en la agotados los recursos de la farmacopea casera,
parroquia de San Juan Bautista, en Acatic, (972 doña Victoriana decidió trasladarse con su espo-
Cabecera del municipio del mismo nombre, situado al Este de la so a Tepatitlán en busca de un médico, pero
capital de Jalisco, colinda con Ixtlahuacán, Cuquío, Tepatitlán y
Zapotlanejo. Es zona agrícola, avícola y ganadera. Su clima es
estando ahí a los pocos días Petronilo falleció
templado). por el Pbro. Antonio Navarro, recibiendo
cristianamente. Miguel tenía diecinueve meses
el nombre de Miguel, (Cf. Summ., documentos personales, de edad. (Cf. Summ., Proc. H, Test. I, p. 366, § 979).
35 p. 504). fueron sus padrinos: Loreto Padilla y A partir de ese momento con mano firme y
Refugio Cervantes. hábil, la madre se hizo cargo del hogar. A ella
Los padres del Beato fueron Petronilo Loza profesaron Miguel y su hermano verdadero cari-
Cortés y Victoriana Gómez Gutiérrez, quienes ño filial, a tal grado que tras el ingreso de Elías al
contrajeron matrimonio el 25 de octubre de 1880 Seminario Conciliar de Guadalajara, decidieron
en la iglesia parroquial de San Miguel el Alto. (974 los hermanos invertir sus apellidos de Loza Gómez
San Miguel el Alto, pequeña población de canteras rosadas situada al en Gómez Loza, como homenaje y reconoci-
noreste de la ciudad capital de Jalisco en la región de Los Altos). Sus miento a la autora de sus días.
abuelos fueron: Emiliano Loza y Juana Cortés, Infancia y adolescencia. La infancia del Beato
Nabor Gómez y Albina Gutiérrez. transcurrió en Paredones. Doña Victoriana se
La familia Loza, como la mayor parte de las esmeró en dar una buena educación a sus dos
familias de Paredones, se dedicaba a la agricultu- hijos. Miguel asistió a la escuela parroquial y al
ra y había logrado reunir un modesto pero sólido catecismo, donde recibió las primeras nociones
patrimonio a base de su trabajo honrado y perse- de historia sagrada, manifestando una precoz
verante. Petronilo era un hombre austero, bonda- inclinación a la piedad. No tardó en ser conocido
doso y servicial, prudente y muy apreciado por entre sus vecinos por su diligencia y solicitud, por
todo el pueblo. Poseía un rancho denominado "El su amor a la Eucarística, su devoción mariana y su
palo solo", cerca de Acatic. (Cf. Summ., Proc. H, Test. I, apego a la religión. Fue acólito, sacristán y, en
p. 365, § 978; Proc. H, Test. II, p. 376, § 1006). Victoriana era cuanto pudo, catequista. Así lo afirman los testi-
oriunda de San Miguel el Alto, tenía un carácter gos en su declaración:
fuerte y seguro en el obrar, era generosa y servi- «Miguel era obediente con su mamá y quería
cial, observadora y abnegada, poseía un innato ayudar a todos. Asistió al catecismo y llegó a ser
espíritu de piedad. catequista. Durante su niñez comulgaba con
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frecuencia y llevaba a sus amigos a la iglesia». nante y en consonancia con la racha de jacobinismo
(Summ., Proc. H, Test. IV, p. 391, § 1044).
que asolaba al país, llegó un nuevo funcionario
«[...] Frecuentó la escuela parroquial, era de un municipal a Paredones, cuya primera iniciativa
comportamiento dócil a su mamá y a los educa- fue establecer la escuela laica. En vano trató
dores. Una de las cosas más especiales fue que
desde pequeño ya enseñaba a otros niños el Miguel de gestionar la suspensión del atropello,
catecismo, no sólo asistía a las sesiones de ya que eran órdenes del Gobierno del Estado y
catecismo, sino que le gustaba enseñar lo apren- debían cumplirse. Lo original del caso fue que,
dido y ya era catequista». (Summ., Proc. H, Test. I, p. para establecer la escuela, un vecino cedió el
366, § 978).
mejor cuarto de su casa que daba a la calle, pero
Entraba en el plan de formación el aprovecha- al desocuparlo sintió remordimiento de descolgar
miento del tiempo, aunque adaptado a las distin- la imagen de Ntra. Señora de Guadalupe que
tas edades de los dos niños. Muy temprano en la siempre había estado en ese lugar. Al llegar los
mañana los dos acompañaban al mayordomo al maestros colgaron, unos centímetros arriba de la
rancho y regresaban con el mozo que traía la imagen de la Virgen, un cromo a colores con el
leche de la ordeña, visitaban el templo, luego busto del Lic. Benito Juárez, padre del liberalis-
desayunaban en su casa y se iban a la escuela. mo, queriendo darle así carácter de salón de
Poco a poco Elías pudo desempeñar algunas clases. Después de haber hecho intensa propa-
órdenes que recibía de su madre, mientras Miguel ganda entre sus vecinos para que evitaran la
le servía de compañía. La influencia de la madre inscripción de sus niños, quiso Miguel dar un
fue decisiva, ya que ella suplió con energía asom- rápido vistazo para hacer el recuento de los asis-
brosa la falta del padre. tentes, estaba en ello, cuando tropezaron sus ojos
Miguel se distinguió por su temperamento con los dos cuadros. Indignado, esperó la hora
apasionado y decidido, afable y bondadoso, opti- oportuna y arrancó de la pared el cuadro de
mista y alegre, era de gran sencillez, templanza y Juárez, lo amarró a la cola de su caballo y lo hizo
rectitud, íntegro en todas sus acciones y amante correr. De más está decir que recibió la reprimen-
de la verdad, con un gran don de liderazgo y da del comisario, pero también la felicitación de
siempre dispuesto a la acción inmediata. Desde su madre y del vicario del pueblo.
muy joven manifestó un deseo muy grande de Además, con la anuencia de su madre, Miguel
superación. abrió una escuela particular enfrente a su casa y
Una vez que Elías terminó su instrucción ele- fue tal su éxito que se vio obligado a pedir ayuda
mental superior en la escuela parroquial, comuni- a las mismas profesoras que habían sostenido la
có a su madre su deseo de ingresar al seminario, escuela parroquial. Con esta iniciativa, muy pronto
quien le dio un año para madurar su intención. quedó desierta la escuela laica y una vez logrado
Cumplido el plazo, Elías partió al seminario y el triunfo pudo nuevamente abrir sus puertas la
Miguel ingresó al primer curso de elemental escuela parroquial.
superior. A él correspondió aligerar en lo posible
la pesada carga de su madre, sobre todo procuran- Miguel se encargó también de redactar un
do ahorrarle cualquier contacto directo con el memorial y recoger el mayor número de firmas
molesto vecino. para pedir la estancia permanente del sacerdote
en la vicaría y tuvo la brillante idea de gestionar
Por ese tiempo, Miguel logró adquirir con sus ante las autoridades civiles el cambio de nombre
ahorros, un estereoscopio modesto con un buen de su pueblo natal por el de su celestial patrona
surtido de pasajes bíblicos y hacía recorridos por Ntra. Señora del Refugio. Más de dos años de
la comarca entreteniendo y catequizando a sus gestiones concluyeron satisfactoriamente: Pare-
oyentes. (Summ., Proc. H, Test. II, p. 376, § 1007). dones adoptó legalmente el nombre de El Refu-
Juventud en Paredones. En uno de esos cam- gio que lleva hasta ahora. Así lo confirman los
bios políticos motivados por la inestabilidad rei- testigos:
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«[...] Siempre que tenía oportunidad se acerca- que él era el representante de su partido. Cuando
ba a los sacramentos de la penitencia y de la estaba próximo a concluir el tiempo hábil de la
Eucaristía. Era muy devoto de la Virgen en su
advocación de Ntra. Señora del Refugio. Como
votación, el presidente de la casilla se negó a
muestra de esta devoción inició y logró cambiar hacer el recuento de cédulas aludiendo que éstas
oficialmente el nombre del poblado de Paredo- quedarían bajo su custodia para más tarde hacer
nes por el de El Refugio». (Summ., Proc. H, Test. I, p. la verificación. Como eso era dejarle el campo
366, § 978).
abierto al fraude, Miguel dio a sus compañeros la
Su gran amor a Dios lo empujaba naturalmente señal convenida para que apoderándose de las
al servicio de los demás con una fuerza extraordi- urnas procuraran ponerlas a salvo, con el objeto
naria. Era amigo de todos y siempre se preocupó de abrirlas en presencia de algún notario, a donde
con singular abnegación por el bien común. No irían en demanda de garantías.
toleraba chistes maliciosos ni palabras de doble
Al empezar el forcejeo, el ataque se dirigió
sentido. (Cf. Summ., Proc. H, Test. I, p. 368, § 982).
principalmente a Miguel, porque reconocían su
Pronto se relacionó con la efervescente prima- indudable jefatura. Por su parte, formaba parte
vera del catolicismo social y entró en contacto del ardid el mayor entretenimiento posible para
con el licenciado Miguel Palomar y Vizcarra, (983 proteger la retirada. Una vez calculado que era el
Palomar y Vizcarra, Miguel (1880-1968). Nació en Guadalajara,
Jalisco, y murió en la ciudad de México. Abogado, catedrático, orador tiempo suficiente, Miguel se cruzó de brazos con
y escritor. Católico impregnado de las ideas sociales de León XIII, tal pasividad que desconcertó a sus contrincantes,
propugnó por difundirlas. Trabajó en múltiples actividades en favor
de la completa libertad de la iglesia católica en México. Fue uno de los
quienes al darse cuenta de que las ánforas ya no
fundadores del Partido Católico Nacional (1911) y de la Liga nacional estaban, redoblaron su acción vengadora y Mi-
defensora de la libertad religiosa (1926). de cuyo trato surgió guel siguió impávido toda esa acción. Al día
la caja rural Raiffeisen (984 Raiffeisen Friedrich Wilhelm siguiente, habiendo regresado sus amigos de
(1818-1888), economista alemán. Fundó unas asociaciones coopera- Acatic, le informaron del feliz término de sus
tivas llamadas Cajas Raiffeisen para ayudar a los campesinos). "La
gestiones y Miguel renqueando y maltrecho fes-
Refugiana" para la promoción de casas habita- tejaba la ocurrencia con su habitual alegría y se
ción de los trabajadores. Además fundó una so- avivó en él su deseo de estudiar leyes para defen-
ciedad cooperativa de consumo, una botica coo- der mejor los intereses de Dios y de la sociedad.
perativa y algunos círculos de estudio.
Mientras tanto, llegó la ordenación de Elías y
Sostuvo correspondencia epistolar con su her-
fue adscrito a su pueblo natal como vicario. Él se
mano seminarista, haciéndole confidencias y na-
quedaría con su madre para auxiliarla, dando así
rrándole el desenvolvimiento de su apostolado y
oportunidad a Miguel de realizar un deseo larga-
obras sociales cada vez más definidas y próspe-
mente acariciado y hasta ahora sacrificado en
ras. Elías lo estimulaba y le sugería iniciativas
bien del hermano mayor: hacerse abogado. Sabía
obtenidas en sus clases de sociología, además de
muy bien lo que significaba ese paso: su edad, su
recomendarle la amistad con el Beato Anacleto
falta de preparación, su situación económica, su
González Flores.
mismo carácter vehemente y ansioso, pero en-
Acosado por la actitud negativa del colindante contró en su madre y en su hermano el más amplio
del rancho que no dejaba de ocasionarle proble- apoyo y aprobación. Ellos lo conocían y lo habían
mas, en varias ocasiones Miguel comunicó a su visto crecer día a día en las virtudes, en la piedad
hermano su vivo deseo de estudiar leyes para y en el deseo de servir al prójimo, sabían que nada
defender mejor sus derechos. podría hacerlo desistir de lo que por otro lado
Por ese tiempo, Miguel era miembro de la había sabido merecer con creces y como Miguel
directiva de la delegación del Partido Católico no conoció jamás el titubeo ni la irresolución, a
Nacional en El Refugio, del cual era ferviente los veinticinco años de edad con su bagaje de
propagandista. En una ocasión, logró bajo auspi- ilusiones y la bendición de su madre partió para
cios de legalidad la instalación de la casilla en la Guadalajara.
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Estudiante en Guadalajara (1913). Miguel se nunca abandonó su causa. Las primeras veces
inscribió en la preparatoria del seminario, pero no por arrancar propaganda comunista muchas
veces injuriosa y calumniosa hacia la iglesia
tardó en descubrir que su vocación no era el católica. A él lo apresaron por repartir propa-
sacerdocio, ya que de manera inequívoca se incli- ganda religiosa, por su acción apostólica, por
naba por la actividad socio-política, razón por la organizar a los obreros, por oponerse al ataque
cual se matriculó en el Instituto del Sagrado de los derechos humanos. Estuvo preso en
Corazón de Jesús, anexo al seminario, regenteado distintas delegaciones y en el penal de Escobedo
con estadías de 15 días las más prolongadas,
por el Pbro. D. Refugio Huerta. Escribía con siendo liberado por los amparos tramitados por
frecuencia a su madre y a su hermano informán- sus compañeros. El trato que recibió fue el
doles de sus adelantos y pidiendo datos sobre las mismo que recibían los delincuentes». (Summ.,
obras sociales que había dejado al cuidado del P. Proc. H, Test. II, p. 379, § 1013; ver también: Proc. H, Test. I,
p. 370, § 989).
Elías al dejar su pueblo natal.
Debido a que el Gobierno negaba el reconoci-
A finales de 1913, Anacleto González Flores y
miento de títulos académicos obtenidos en institu-
Miguel Gómez Loza asistieron como represen-
tos católicos, en 1914 el Beato se inscribió en la
tantes de las delegaciones de Tepatitlán y de El
Universidad Morelos, cursando el segundo año de
Refugio a la convención regional del Partido
preparatoria, después de presentar exámenes a
Católico celebrada en Guadalajara.
título de suficiencia respecto del año anterior.
Ese mismo año Miguel se integró al grupo Como todos sus contemporáneos, Miguel sufrió la
estudiantil de la gironda, asumiendo, por elec- inestabilidad del pueblo católico ocasionada por la
ción y gusto, la condición de asistente de González política convulsionada de esos años, yendo a la
Flores. Ambos se complementaron mutuamente. escuela cuando se podía, pero estudiando siempre
Años más tarde, Anacleto y Miguel unidos por un y sin descanso. En ese tiempo recibió el apodo de
ideal superior serían providencialmente los dos "Chinaco" (986 Le acomodaron ese apodo a Gómez Loza como
líderes laicos en quieres confió el Beato Excmo. contrasentido, pues chinaco es el título dado a los guerrilleros que
Sr. Francisco Orozco y Jiménez importantes mi- apoyaron la causa del liberalismo encabezado por Juárez). por inte-
nisterios en tiempos cruciales para la arquidiócesis rrumpir en las aulas una disertación que ponderaba
de Guadalajara. la trayectoria política del Lic. Benito Juárez.
El carácter sanguíneo de Gómez Loza se ma- Aunque Anacleto iba en clases superiores, los
nifestó en tempranas muestras de ardor y celo, dos tenían en común, además de su convivencia
iniciando por este tiempo los arrestos que pulirían en la gironda y su afinidad en lo referente a las
al hombre íntegro: acusado de cometer delitos de actividades sociales, su puntual asistencia a la
orden común, retirar libelos contra la religión de Congregación Mariana, donde eran elementos de
lugares públicos, fue enviado a la penitenciaría significación. Incluso cuando los templos esta-
con calificación de diez días de arresto o multa de ban sin sacerdotes, ellos acudían con algunos
cincuenta pesos. Miguel prefirió purgar su con- otros congregantes a la hora de la misa dominical
dena, aun cuando personas que lo estimaban se y rezaban en común el rosario. La piedad
ofrecían a pagar la sanción. Una vez satisfecha la eucarística y la devoción mariana del Beato eran
condena, Miguel recobró su libertad y redobló su notables. Miguel toda su vida trajo prendido a su
esfuerzo en la lucha por la liberación de la iglesia ropa un botoncito con la imagen de la Virgen del
y el bien del pueblo. Esa actitud pronto influyó Refugio y estando en Guadalajara diariamente
para que Miguel sufriera persecución continua. visitaba a la Guadalupana, cuyo santuario distaba
En más de una ocasión logró salvar del encarce- de su colegio sólo tres o cuatro calles. Así lo
lamiento a sus compañeros asumiendo totalmen- aseguran los testigos:
te la responsabilidad. Así lo afirman los testigos: «Me consta que iba a misa diariamente y comul-
«Muchas veces fue hecho prisionero. Él no se gaba». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 385, § 1029; ver
dejaba intimidar, por más que estuvo preso también: Proc. H, Test. I, p. 367, § 981).
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«Tuvo una gran devoción a la Virgen del Refu- Su apostolado. Como actividad adicional,
gio durante toda su vida. En su cuerpo, cuando Miguel fue un gran impulsor de la prensa católica,
murió, se le encontró que portaba un botoncito
de la Virgen del Refugio que lo acompañó toda
de la que fue adalid. Fundó y presidió la sociedad
su vida, así como en la cabecera de su cama de Propagación de la Buena Prensa y desde ese
tenía una imagen. Su devoción era muy puesto vio acrecentar rápidamente su ya grande
acendrada por sus constantes acercamientos a popularidad. Por otra parte, definió el que sería su
la sagrada Eucaristía y a la comunión. […] Leía campo de acción: el sindicalismo cristiano. (Cf.
mucho sobre las cuestiones sociales y libros de
Summ., Proc. H, Test. I, p. 366, § 979). Del todo injusto sería
religión. No era exagerado al exterior, no era
rezandero, pero su confianza en Dios era ilimi- negar a Gómez Loza el bien conquistado título de
tada y realista». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 368, § 983; protector de los trabajadores que le corresponde.
ver también: Proc. H, Test. III, Todos le veían como
p. 388, § 1035; Proc. H, Test.
IV, p. 392, § 1046; Proc. H, guía y le querían como a
Test. II, pp. 377-378, § 1010.s) un hermano. Así lo re-
«[…] Era de los que ha- cuerdan los testigos:
cían mucha propagan-
«[...] Tuvo mucha cari-
da por la comunión dia-
dad con los demás. Sus
ria y por los viernes pri-
compañeros lo querían
meros, eso me consta.
mucho. Era compren-
[…] Era tan respetuoso
sivo con las gentes con
que por defender a los
quienes trabajaba. Era
sacerdotes lo metieron
bueno y por eso lo que-
al bote (cárcel) muchí-
rían». (Summ., Proc. H, Test.
simas veces». (Summ.,
V, p. 397, § 1061).
Proc. H, Test. XVII, p. 41 , §
1113). «[...] Muchas veces no
«[...] Asistía a misa. cobraba por ejercer su
Siempre trató de defen- profesión. Trabajaba
der a la iglesia católica, por mejorar las condi-
era respetuoso con los ciones sociales y eco-
sacerdotes, tenía mu- nómicas de los obre-
chos amigos sacerdo- ros. Formó su sindica-
tes». (Summ., Proc. H, Test. to sobre todo para de-
II, p. 377, § 1009). fender los derechos de
cada gremio: barrende-
Acerca de la piedad ros, carpinteros, herre-
del Beato, años más tar- ros, músicos, etc. Di-
de su esposa Guadalupe fundió la encíclica
hizo la siguiente confi- Rerum Novarum apli-
cada a las necesida-
dencia: des. Tenía la encíclica
«Era más piadoso que yo, comulgaba diaria- al dedillo». (Summ., Proc. H, Test. XVII, p. 420, § 1119).
mente desde antes de casarnos. Nunca se
acostaba sin rezar el rosario conmigo, por tarde «[...] Con los obreros era un líder natural, convi-
que fuera. Nunca tuvo la menor dificultad con su vía con ellos en sus reuniones familiares y fue
hermano Elías, el sacerdote, y en lo referente a compadre de algunos. Una inclinación era el
su madre, doña Victoriana, ya sabemos hasta apostolado y eso fue lo que le llenó la vida».
(Summ., Proc. H, Test. III, p. 385, § 1029).
qué grado llevó su amor filial». (Cf. Camberos
Vizcaíno Vicente, "Más allá del estoicismo ", Editorial Jus, «Manifestó su amor al prójimo ayudándoles a
México, 1953, capítulo XVII, "La última lección "). defender sus derechos en los círculos de obre-
A mediados de 1914, el aletazo bélico entre ros. Los obreros y la gente pobre eran sus
preferidos. Les ayudó en la formación de coope-
carrancistas y villistas lo devolvió a Paredones,
rativas, sociedades mutualistas, cajas de aho-
donde permaneció hasta 1915, año en el que pudo rro, todo para la ayuda de la gente necesitada».
retornar a Guadalajara. (Summ., Proc. H, Test. II, p. 381, § 1019).
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«[...] En lo que corresponde a las organizacio- dió la publicación de la obra "La cuestión religio-
nes en las que militó, no exponía a sus compa- sa en México", de Regis Planchet.
ñeros a riesgos y prefería correrlos él mismo».
(Summ., Proc. H, Test. I, p. 373, § 998; ver también: Proc. H, A fines de 1917, al disolverse la gironda,
Test. XIV, p. 427, § 1138). Miguel se estableció en el mismo barrio del
Como formador de líderes católicos, Gómez Santuario en compañía de su madre, doña
Loza desplegó aptitudes excepcionales. Asesora- Victoriana, quien tuvo que dejar a su hijo sacer-
do por el Pbro. Dr. D. José Toral Moreno y más dote por habérsele asignado otro destino.
tarde por el R.P. Arnulfo Castro, S.I., formó El año 1918 estuvo marcado por las labores de
sindicatos católicos y círculos de estudio entre los defensa del Prelado de Guadalajara, Beato Fran-
que descuella el "León XIII" con sus cajas de cisco Orozco y Jiménez, y por el activísimo
ahorro y sus cooperativas de consumo. Depen- boicot puesto en marcha en el mes de julio con el
dencias de grandes resultados prácticos fueron cual se consiguió meses más tarde la derogación
también la "Bolsa de trabajo", la sociedad "Edi- de dos decretos anticlericales sancionados por el
tora el obrero", una botica cooperativa, y años Gobierno del Estado bajo los números 1913 y
más tarde la Unión de Sindicatos de Obreros 1927, para ese entonces Gómez Loza ya era uno
Católicos que llegó a contar con una banda musi- de los principales líderes de la resistencia.
cal completa de magnífico instrumental, salón de
recreo con sus mesas de billar y una regular Cuando en ese tiempo fue necesario un mensa-
biblioteca. jero confidencial que reuniera las cualidades ne-
cesarias para poner en contacto al prófugo Pastor
En 1916 Miguel terminó sus clases de prepara- con el gobierno de la Mitra, fue Miguel el elegido:
toria en el Liceo Occidental, bajo la dirección de fiel hasta la muerte, discreto, abnegado y valien-
D. José Tomás Figueroa (998 Figueroa José Tomás (1857- te. Emprendía con ánimo firme jornadas penosas
1925), nació y murió en Guadalajara, Jalisco. Profesor y director de
diversas escuelas de enseñanza primaria y preparatoria. Trabajó en el y arriesgadas llevando las misivas, iba y venía
periodismo, tanto científico como político, figurando entre los ele- cuantas veces se requería sin pedir retribuciones
y se inscribió en la
mentos católicos de mayor importancia). ni cobrar honorarios. Otra cualidad ponderable
Escuela Católica de Derecho, posteriormente en Beato fue la docilidad a sus superiores, nunca
Escuela Libre de Leyes, donde los cursos eran escatimó cumplir una orden venida de arriba
gratuitos. El 14 de julio se integró como socio aunque fuera contraria a su modo de pensar. Así
fundador de la Asociación Católica de la Juven- lo declaran los testigos:
tud Mexicana, (Cf. Summ., Proc. H, Test. XIX, p. 426, ad 21;
«[...] Su ideal era defender a la iglesia hasta dar
Proc. H, Test. I, p. 368, § 984). en cuyo seno fundó y
la vida». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 367, § 981).
presidió, poco después, el círculo obrero "Gabriel
«[...] Toda la vida fue el mismo, siempre vivió
García Moreno" del que surgió la publicación
con ánimo alegre y constante. En grado sobre-
mensual "El Cruzado". saliente siempre estuvo atento a la causa de la
«[...] El Beato fue dirigente desde el inicio junto iglesia y a los derechos humanos y a su promo-
ción con los pobres, destacándose en fortaleza
con Anacleto González Flores y activo socio
y obediencia». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 390, § 1041).
desde la fundación de ACJM desde 1914 y
hasta su muerte en 1928. Fue una relación de «[...] Respetaba muchísimo a las personas,
entrega total a esa causa». (Summ., Proc. H, Test. sobre todo al Sr. Garibi, después primer carde-
II, p. 378, § 1011). nal mexicano. Siempre se mostró obediente a
las autoridades eclesiásticas, aun cuando la
En el año de 1917 fundó los círculos obreros forma en que se desarrollaban las cosas no le
"José de Jesús Ortiz" para jóvenes operarios, agradaron. Obedecía en silencio, había que
"Niños Héroes" para aprendices de artesanos y sacarle las palabras con tirabuzón». (Summ., Proc.
H, Test. XVII, p. 420, § 1121).
"Don Bosco" para tipógrafos. Promovió también
la "Sociedad Mutualista Obrera". Además, la Decir que Anacleto fue el alma del movimien-
prensa católica auspiciada por el Beato empren- to de la resistencia pasiva, huelga por sabido, pero
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una vez tomadas las resoluciones generales, era bóvedas de la catedral y arrancó la bandera del
Miguel el eficaz auxiliar y fiel ejecutor, el concre- asta haciéndola pedazos, todo eso en la presencia
to, apasionado y decidido, a él correspondía citar, de decenas de adversarios, quienes fueron inca-
organizar y dirigir. Miguel fue la fuerza y el paces de resistir el empuje y brío del Beato,
impulso que se encargaba de vigilar el exacto molido a golpes después de su hazaña. Las serias
cumplimento de los acuerdos comunes. A él se contusiones recibidas fueron para Miguel como
acudía en demanda de instrucciones y él sabía condecoraciones de gran estima. (Cf. Summ., Proc. H,
estar en todas partes motivando la cooperación Test. I, p. 368, § 982; Proc. H, Test. IJ, p. 378, § 1011; Proc. H, Test.
XIX, p. 425, § 1133).
con su ejemplo. Además, quienes conocieron de
cerca a Miguel afirman que siempre conservó En las votaciones para elegir autoridades loca-
casta su mirada y supo gobernar con voluntad les del Estado, en julio de 1921, el Beato conten-
firme los sentidos de su cuerpo, señalando con dió como candidato independiente a uno de los
insistencia la limpieza de su corazón exento de puestos de elección popular. Su contrincante fue
toda malicia o doblez. un caricaturista anticlerical, José Guadalupe Zuno,
quien hubo de recurrir a la fuerza para arrebatar
En el mes de enero de 1919 se reorganizó la
los votos que el pueblo emitía en favor de Gómez
sociedad cooperativa de consumo "La Popular" y
Loza.
Miguel fue reelecto como presidente. De ahí
nació el proyecto para un Congreso Regional En las primeras semanas de 1922, el Beato se
Católico Obrero, el cual se realizó con mucho dispuso a ser examinado para obtener el título de
éxito en Guadalajara del 16 al 20 de abril del abogado. Después de vencer mil obstáculos pudo,
mismo año, iniciando sus trabajos con la lectura meses después, el 24 de junio presentar el exa-
del telegrama de adhesión del Prelado men final en la Escuela de Jurisprudencia del
arquidiocesano. Al término de la asamblea, entre Estado, recibiendo la aprobación de los jueces
otras responsabilidades, se le confió a Miguel una sinodales.
diputación. Poco antes, en la cuaresma de ese año, se
En mayo de 1920, con la bendición del asisten- verificó un penoso incidente. La mañana del 26
te eclesiástico del Comité Diocesano de la ACJM, de marzo en el céntrico templo de San Francisco
el Beato fundó un nuevo círculo, el "Trinidad de Asís un nutrido grupo de obreros católicos
Sánchez Santos", y coordinó la reimpresión de concluía una tanda de ejercicios espirituales con
"La cuestión religiosa en México", aumentada una misa de acción de gracias. Al salir de la
por el apéndice "La cuestión religiosa en Jalis- celebración se encontraron con una manifesta-
co", de Anacleto González Flores. ción pública que hizo alto en el Jardín Corona,
también llamado de san Francisco, frente al tem-
En noviembre de ese año llegaron a Guadalajara
plo. Se trataba de una agrupación de choque que
algunos líderes bolcheviques portadores de un
ostentaba el título de Sindicato revolucionario de
mensaje ateo y agresivo. Fueron éstos quienes, el
inquilinos, fundado a fines de 1921, capitaneados
1º de mayo del año siguiente, 1921, lograron
por dos bolcheviques famosos por su calidad de
colocar en el remate central de la fachada de la
agitadores, Justo González y el argentino Genaro
catedral tapatía, en medio de las torres, la bandera
Laurito, quienes a juzgar por su retadora arrogan-
rojinegra para oprobio de la ciudad. En cuanto la
cia contaban con el apoyo o cuando menos la
noticia se supo entre los acejotaemeros, Gómez
complacencia oficial. El asistente eclesiástico
Loza conjuró a cuatro o cinco compañeros a
Pbro. D. José Garibi Rivera (1005 Garibi Rivera José
seguirle pero, ante el peligro, apenas iniciada la Mariano (1889-1972), nació y murió en Guadalajara, Jalisco. Electo
carrera lo dejaron solo. Fue Miguel el primero en obispo tit. de Rosso y auxiliar del Arzobispo Orozco y Jiménez en
llegar al lugar y sin medir los riesgos se lanzó 1929, consagrado en 1930. Promovido a Arz. tit. de Bizya y coadjutor
de Guadalajara, con derecho a sucesión en 1934. Ocupó la sede en
entre la turba, abriéndose paso ascendió rápida- 1936. En el Consistorio del 15 de diciembre de 1959 fue creado primer
mente la prolongada escalinata que conduce a las cardenal mexicano, del título de San Onofre en el Janículo. Concurrió
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emprendió el regreso y en Guadalajara se reunió Jalisco, José Guadalupe Zuno, los católicos enca-
con su esposa a quien logró infundirle ánimo y bezados por Anacleto González Flores, consa-
optimismo para afrontar juntos el porvenir con la grado ya como autoridad innegable, organizaron
ayuda de Dios. un comité de apoyo del que se derivó a principios
Por unanimidad los testigos afirman que el de 1925 la Unión Popular. Para conducir este
Beato siempre fue fiel a su matrimonio. organismo se estableció un directorio de cinco
miembros, uno de ellos fue Miguel Gómez Loza,
«[...] Sé que era fiel a su matrimonio. El único
rival de mi mamá era la Acción Católica. Allega- quien prodigaba desde el oscuro rincón del ano-
ba lo necesario para la familia, la casa era de mi nimato activo y fecundo, la gigantesca dádiva de
mamá, pero él la renovó. Le tenía dos sirvientas. su esfuerzo, trazando con su ejemplo humilde y
Yo nunca tuve noticias de que hubiera sido subordinado el camino de la disciplina, único
descuidado. Mi mamá lo quería mucho». (Summ.,
Proc. H, Test. II, p. 377, § 1008; ver también: Proc. H, Test. IV,
capaz de llegar al éxito.
pp. 391 -392, § 1045; Proc. H, Test. XIX, p. 425, ad 16). La Santa Sede, accediendo a la petición del
«Siempre fue fiel a su matrimonio y nunca arzobispo de Guadalajara D. Francisco Orozco y
escuché algún comentario desfavorable. Fue Jiménez, reconoció la destacada participación de
siempre muy observante. Se fijaba mucho en lo Miguel Gómez Loza en la promoción social y en
externo, prestaba especial atención al pudor».
(Summ., Proc. H, Test. III, p. 389, § 1040). el apoyo a la iglesia católica, otorgándole la Cruz
Pro Ecclesia et Pontifice, en mayo de 1925. (Cf.
Al llegar a Guadalajara fue recibido con gran
Summ., Proc. H, Test. III, p. 388, § 1036). Junto con él fueron
gozo y entusiasmo por sus amigos y compañeros,
igualmente condecorados el Lic. Anacleto
de manera especial por Anacleto González Flo-
González Flores y los obreros Maximiano Reyes
res. Miguel reanudó su fiel asistencia a la Congre-
e Ignacio Orozco, presidente y secretario de la
gación Mariana y se inscribió como miembro
Confederación Nacional Católica del Trabajo. (Se
activo de la Adoración Nocturna del Santísimo realizó una investigación en el registro de las condecoraciones
Sacramento. Uno de los testigos afirme lo si- pontificias de aquellos años en la Secretaria de Estado Vaticano sin
encontrarse una referencia explícita a esa condecoración que mencio-
guiente: nan los testigos, sin embargo en el mismo libro de registros, a fines de
«[...] Su carisma era el amor a nuestro Señor, 1924, se encuentra un espacio de varios renglones que sólo dice
pertenecía a la Adoración Nocturna siendo ésta "Messico" y es de suponerse que ahí entraría, pero por la inminencia
de la persecución no fue posible completar los datos en ese tiempo.
una de sus actividades distintivas, lo mismo que Una fotocopia de esa página se encuentra en el archivo de la
su amor a la santísima Virgen». (Summ., Proc. H,
Postulación).
Test. V, p. 395, § 1056).
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arbitrariamente el centro de la ACJM de tre los presos ganaba adeptos para la causa, pre-
Guadalajara, encarcelando en la penitenciaría del dicaba la Palabra, invitaba a rezar colectivamente
Estado, entre otros, a Miguel. No habiendo delito el rosario y cuando el caso lo ameritaba les
que perseguir,- el 1º de abril fue puesto en liber- ofrecía, para cuando recobrara su libertad, con-
tad, pero en las puertas mismas de la prisión, ante sultar y revisar su expediente buscando modificar
algunos amigos que esperaban su salida, fue la sentencia o suavizarla.
capturado nuevamente por agentes de la policía «Aprovechaba para hacer apostolado en las
secreta. cárceles, casi al nivel de ejercicios espirituales.
Los numerosos arrestos que sufrió, 59 en total, Rezaba el rosario cantando juntamente con los
presos y ellos estaban gustosos. Repartía la
acrecentaron su temple admirable. (Cf. Summ., Proc.
comida que sus simpatizantes le llevaban, es
H, Test. I, p. 370, § 988; Proc. H, Test. V, p. 396, § 1058). Algunos decir las brigadas femeninas». (Summ., Proc. H,
de ellos fueron especialmente crueles y vejatorios, Test. I, p. 370, § 990; ver también: Proc. H, Test. III, p. 387,
pero él salía con la sonrisa en los labios por la § 1032).
alegría de haber merecido sufrir por la defensa de La fecha señalada por la autoridad federal para
los intereses católicos. hacer válida la ley reglamentaria del artículo 130
El Beato tenía advertido que por ningún moti- de la constitución y la ley que reformaba el código
vo o pretexto se fuera a verificar el pago de la penal federal en materia de culto religioso fue
multa, ni aceptar que alguna persona o corpora- elegida por la Unión Popular para iniciar un
ción lo hiciera, pues era su deseo expreso perma- boicot económico por tiempo indefinido. (Cf. Summ.,
Proc. H, Test. I, p. 369, § 985).
necer en la cárcel durante el tiempo fijado. Ade-
más siempre se opuso abiertamente a que su Miguel fue todo un carácter, su firme voluntad
esposa lo visitara en la prisión por juzgarlo indig- surgió de austera disciplina. Dispuesto a llevar a
no para ella. sus últimas consecuencias el boicot económico,
«[...] Algunas de las veces fue golpeado. No
en su calidad de autoridad moral entre los católi-
tengo noticias de que haya pretendido huir y él cos, el Beato cumplió con rigurosa exactitud las
prohibió efectuar pago alguno para rescate y medidas adoptadas por la Unión y las compartió
explicaba que por sus cosas no le legaría dinero con su familia. Esta actitud lejos de mermar su
al Gobierno. alegría y su humor pareció acrecentarlo y solía
El Lic. Zuno le llegó a proponer puestos políticos repetir con una sonrisa a su esposa que en ocasio-
con lo que trataba de tenerlo ajeno a acciones nes buscaba moderarlo un poco sobre todo en
públicas. Lo querían corromper para que no
materia de alimentos y vestido: "Cuando triunfe-
asesorara a obreros y campesinos». (Summ.,
Proc. H, Test. I, p. 370, § 989). mos, Lupe, pero ahora ni un alfiler".
«[...] Lo tomaron preso porque hacia propagan- «[...] Procuraba llevar una vida ejemplar, tenía
da católica. Él nunca corrió, trataban de que que ser ejemplo para la gente con la que trataba
cambiara ofreciéndole empleo en el Gobierno, por su acción de dirigente y más por la clase de
pero nunca aceptó». (Summ., Proc. H, Test. XIX, p. gente que trataba». (Summ., Proc. H, Test. III, p.
426, § 1135). 389, § 1037).
«[...] Él no hubiera aceptado la libertad abdican- «[...] Era desprendido de lo material como ex-
do a su fe. [...] Si fue sujeto a presiones. Lo presión de su confianza en Dios. Se dedicó a la
quisieron comprar ofreciéndole puestos en el causa de la iglesia y confió en que Dios protege-
Gobierno pero él nunca aceptó. Durante el ría a su mujer y a sus hijas». (Summ., Proc. H, Test.
tiempo que estuvo preso hizo labor de aposto- V, p. 397, § 1060).
lado, haciendo a los presos amigos de Dios,
rezaban el rosario, cantaban alabanzas». (Summ., Además, como tesorero de la Unión, Miguel
Proc. H, Test. II, p. 379, § 1013; ver también: Proc. H, Test. III, impulsó a muchos jóvenes acejotaemeros a fun-
p. 388, § 1035).
dar en el interior del Estado filiales de la Unión
Los días monótonos en la penitenciaría eran Popular y realizar una campaña de proselitismo
para Miguel una oportunidad de apostolado. En- en favor del boicot.
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En el mes de noviembre de 1926 nació su ciente para atender las necesidades elementales
tercera hija, María del Rosario. de su madre, esposa e hijas. Los testigos declaran
En diciembre de ese mismo año, el Beato lo siguiente:
recibió la noticia de la gravedad de su hermano «[...] Cuando se fue a la revolución tenía previs-
Elías y tomando las debidas precauciones in- to que mi mamá se hiciera cargo de las niñas
mediatamente emprendió el viaje a El Refugio. (mis hermanas y yo). Se fue a El Refugio con su
Salió el día 20, aun conociendo la seriedad de mamá, estaba recién muerto mi tío Elías, hacía
seis meses que había fallecido, de ahí mi papá
los obstáculos que le impedían acudir al lecho
se fue a la revolución. Mi abuelita era muy
del moribundo. Al llegar, su hermano acababa valiente y determinada, ella lo alentaba. [...]
de fallecer y con ánimo entero confortó a su Entiendo que sí era fiel a sus deberes. Estando
madre. en la revolución mandaba a mi mamá su sueldo
de gobernador, íntegro». (Summ., Proc. H, Test. I, p.
Inició la resistencia armada (1926). Después
367, § 980).
del sepelio de su hermano, Miguel regresó a
Guadalajara y se enteró de las novedades: Anacleto «[...] Indudablemente que fue fiel a los deberes
de esposo. Nunca supe que haya habido algo
González Flores, reacio hasta el último momento en contra. Sé que era cuidadoso y al mismo
a aceptar la resistencia armada como vía de solu- tiempo estimado por la familia». (Summ., Proc. H,
ción al conflicto, accedió como mal menor a Test. III, p. 385, § 1028).
retirar la prohibición de tomar las armas que «[...] Nunca quiso que su esposa e hijas corrie-
pesaba sobre los socios de la Unión Popular. Era ran riesgos a causa de sus actividades». (Summ.,
un recurso ya inaplazable. Gómez Loza advirtió Proc. H, Test. XVIII, p. 423, § 1129).
inmediatamente el costo de la empresa y sus casi A consecuencia del encuentro bélico de Tro-
seguras consecuencias. Anacleto debió asumir la neras, ubicado entre Zapotlanejo y Tototlán, en el
jefatura del movimiento en el Estado de Jalisco que los cristeros capitaneados por Lauro Rocha y
con el fin de unificar y coordinar la administra- el Pbro. Reyes Vega obtuvieron una sonada vic-
ción de los recursos y las estrategias de los cató- toria sobre las fuerzas federales, hubo una ofen-
licos alzados, mientras que Miguel debía partir a siva muy dura que acabó con todas las rancherías:
la zona de Los Altos para transmitir y hacer por orden del Gobierno todos los vecinos de
efectiva la acción coordinadora. rancherías y pequeños poblados debían concen-
El 5 de enero de 1927, el Beato salió de trarse en las ciudades antes del 3 de mayo de
Guadalajara con rumbo a El Refugio. Poco des- 1927.
pués le fue enviada la pequeña imprenta en la que La mañana del 1º de abril de 1927 la noticia del
se editaba Gladium, órgano de la Unión Popular, arresto del "Maistro Cleto" y otros compañeros se
cuya edición y entrega corrió desde entonces por esparció con gran rapidez, presagiando un trágico
su cuenta. Miguel se estableció en dos campa- fin. Así lo comprendió desde el primer momento
mentos, uno en Cerro Gordo y otro en un lugar Miguel, siendo esta ausencia para él un fuerte
denominado Picachos, perteneciente al munici- quebranto sufrido con fe firme y dispuesto a
pio de Tepatitlán, lugar estratégico para despla- continuar con la obra gigantesca que juntos ha-
zarse a todos los puntos de la región que requerían bían trazado, siendo consciente de las consecuen-
su presencia. cias cuyo alcance no ignoraba.
A través de Isaac Fernández, Miguel mantuvo En los campos de batalla sobre el dolor intenso
contacto permanente con su familia y con Anacleto que les ocasionó la pérdida del guía, surgió un
González Flores. Entre otros encargos pedía siem- grito unánime como gemido del alma hecho cán-
pre escapularios, medallas y crucifijos para re- tico de triunfo: "¡Pero nos queda Gómez Loza!".
partidos entre la tropa y no dejó de enviar a su Así lo comprendió también y dictaminó la Liga
familia la exigua contribución que su honradez Nacional Defensora de la Libertad Religiosa,
acrisolada toleraba como salario, apenas lo sufi- autoridad máxima entre los católicos de la resis-
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tencia, al otorgar a Miguel en consonancia con su Gobierno le dio muerte cerca de Atotonilco, Jalisco). nombrado
prestigio moral el nombramiento de gobernador jefe de las operaciones militares en Jalisco y
provisional de Jalisco, cargo que además de jus- Zacatecas. Además, en contraste con el auge
tificar la índole de sus ocupaciones le imprimió logrado, al interno del ejército nacional liberta-
autoridad de jurisdicción en bien de la organiza- dor empezaron a introducirse algunas desave-
ción administrativa de la causa, que con tanto nencias motivadas por indisciplina, malversa-
celo y acierto desempeñó. ción, dilapidación de fondos y otros abusos; fue
Días más tarde, el 19 de abril, un penoso aquí donde la injerencia de Miguel dejó sentir su
incidente vino a empañar la causa cristera: el benéfica influencia. Duras reconvenciones fue-
asalto a un tren de pasajeros proveniente de la ron hechas sin rodeos por el celoso apóstol en
ciudad de México que costó la vida a muchos bien de la limpieza y rectitud moral de la causa:
civiles inocentes. Dicho atraco, planeado y dirigi- "Piensa que el dinero que te remito es el óbolo de
do por el Pbro. Reyes Vega, desconcertó en grado los pobres que con sacrificios muy grandes lo
sumo al Beato, ese día ocupado en conferenciar juntaron ", solía repetir. Más que gobernador,
con el líder cristero, Victoriano Ramírez, apoda- Gómez Loza ejercía las funciones de procurador
do "el Catorce", en El Maestranzo, del municipio o comisario castrense, siendo grave el riesgo
de Santa María del Valle. Apenas supo lo ocurri- que corría al intentar reprimir esas anomalías.
do reprobó totalmente el acto. Poco después, Los testigos recuerdan algunos rasgos de la
encontrándose próximo a San Juan de los Lagos, personalidad del Beato y afirman que los enseñó
Miguel solicitó a la autoridad eclesiástica el apo- a rezar:
yo espiritual de capellanes castrenses para las «No tenía vicios. Casi no le gustaba fumar, le
tropas, petición atendida en parte. duraba días la cajetilla de cigarros. No pedía
dinero. [...] El Beato exigía a su gente que fueran
A mediados de junio, el Beato se estableció en hombres de bien, y no gente para entretenerse
Presa de López, en el municipio de Arandas. Por o complacerse con otras mujeres. ¡Era honesto!
su parte, la infatigable prensa en la que se impri- No contaba chistes pícaros, era hombre correc-
mía Gladium fue instalada cerca de allí, en el to. Yo era muy adicto a él. En algunas necesida-
des he implorado su intercesión». (Summ., Proc. H,
cerro La Culebra, en una cueva profunda y de Test. VI, p. 401, § 1074).
estrecha entrada.
«[...] Había misa cada semana [y] allí estaba él,
Al finalizar agosto con gran gozo el Beato un hombre muy bueno. [...] Rezábamos el rosa-
pudo encontrarse por unos días con su familia en rio con el Beato». (Summ., Proc. H, Test. XV, p. 414, §
1103, ver también: Proc. H, Test. XII, p. 410, § 1095).
Los Salados, Guanajuato.
«[...] El Beato rezaba el rosario en la casa donde
Considerando su capacidad administrativa y se encontraba. De él aprendí la oración: "En el
su honradez íntegra, la Liga aumentó su respon- velo del Santísimo Sacramento seamos envuel-
sabilidad al conferirle la administración conjunta tos para que no seamos presos, heridos ni
de la parte occidental del Estado de Guanajuato, muertos, ni en manos de nuestros enemigos
puestos. Dios con nosotros y en contra de
el 3 de septiembre de 1927.
nosotros nadie, el Padre nos guarde y el Hijo
El Beato con gran eficacia dictaminó las nos libre y el Espíritu Santo nos defienda. Amén".
prioridades emanadas de su cargo: giras de ins- Esta oración se reza después del rosario».
(Summ., Proc. H, Test. XIV, p. 413, § 1101).
pección, comunicados, emisión de decretos y
circulares, así como el arbitraje en las controver- «Yo creo que Miguel Gómez Loza fue mártir, no
traicionó su fe. Era un hombre correcto, nunca
sias. Esto último le originó ciertas fricciones con
le oí una mala palabra. Me gustaría que la
el Gral. Enrique Goroztieta, (1031 Goroztieta y Velarde iglesia lo canonizara. Yo le rezo para [pedir por]
Enrique (1889-1929), nació en Monterrey, N.L., estudió en el Cole-
todos. De él aprendí la siguiente oración: "Ángel
gio Militar de Chapultepec, sirvió al Gobierno de Gral. Díaz y luego
se afilió al régimen del Gral. Huerta. Fue nombrado Gral. Brigadier de mi guarda, mi dulce compañía, no me des-
en 1914. Algún tiempo estuvo fuera del ejército. En 1926 se levantó ampares ni de noche ni de día, suplícale a
en armas en Jalisco, llegando a ser jefe de las fuerzas cristeras. El Jesucristo cuando en la gloria lo viereis [por]
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una triste alma afligida, no le digas que es la mía así el alto con tanta pregunta". Él me contestó:
que le ha ofendido mil veces, pide que de mí se "¡Cállate, que he llevado el susto del siglo!,
acuerde y suplica muchas mercedes. [...]. Mil como soy tan cegatón me descontrolé y lo que
gracias te doy Señor y alabo tu gran poder, con hice fue soltarle ese chorro de preguntas". Se-
el alma en el cuerpo me dejaste amanecer (o guimos corriendo la broma hasta que me dice:
anochecer) con gran gracia y servicio tuyo sin "¡Pobre hombre!, ya debe estar entregando
llegarte a ofender, alabando el dulce nombre de cuentas a Dios". "No, -le contesté- la cosa no es
Jesús, María y José [...]. Amén"». (Summ., Proc. H, para tanto", pero él me replicó siguiendo la
Test. XII, p. 410, § 1097). broma: "Si yo que llevaba la pistola en la mano
me asusté tanto, es de esperarse que él, que no
A pesar del tiempo transcurrido entre los
tenía nada, ya esté bien muerto [del puro sus-
católicos de la resistencia, la actuación del Bea- to]". Y con alguna frecuencia decía a sus ami-
to siempre fue clara: él nunca fue un beligerante gos: "Para que sepan si me sirve de algo esta
sino un cooperador de la causa en el orden pistola, vayan ustedes a San Ignacio Cerro
moral, espiritual y de finanzas dentro del cargo Gordo y pregunten al encargado del panteón
dónde está sepultado José Barba y que les
administrativo que desempeñó con gran acierto.
informe a consecuencia de qué murió, para que
(Summ., Proc. H, Test. I, p. 371, § 994; Proc. H, Test. III, p. 387, §
se convenzan de qué es capaz esta pistola"».
1033). No le correspondía a él, como autoridad (Summ., documento XXXI, p. 698)
civil, participar en el fuego cruzado de los com-
«En cierta ocasión, cuando estábamos en Pre-
batientes y aunque poseía pistola, una que fue de sa de López, desmontados y con los caballos
su hermano el sacerdote y otra obsequio perso- lejos de nosotros, nos informaron que se aproxi-
nal de un colaborador, jamás la usó en contra de maba una partida de sardos (1039 Sardo: en el caló
nadie. Rafael Martínez Camarena, secretario de carcelario mexicano, soldado de vigilancia, el centinela. Cf.:
Francisco J. Santamaría, "Diccionario de mejicanismos",
Gómez Loza, (Cf. Jean Meyer, "La Cristiada", Ed. Clío, Editorial Porrúa, S.A., México, 1992, 5ª edición). y nos
México, 1997, primera edición, volumen III, p. 35). recuerda aconsejaron ocultarnos en un bosquecillo
dos anécdotas que hemos querido consignar acompañándonos uno de los vecinos, quien
aquí completas, porque su misma sencillez acu- nos aconsejó que escondiéramos las pistolas
para que si nos encontraba el enemigo, no nos
sa absoluta veracidad:
tomaran por rebeldes, a lo que Miguel contes-
«Caminábamos la noche del viernes santo co- tó: "Eso no debe ser. Las armas son para el
rrespondiente a 1927, Miguel y su servidor, último caso que lo quieran aprehender a uno,
acompañados de Andrés Sáinz que nos servía cambiarlas, por lo menos"». (Summ., documento
como guía de Cerro Gordo a Presa de López. XXXI, p. 702).
Como hacía una luna espléndida y en la nece-
El 30 de octubre de 1927 Miguel organizó la
sidad de tener informes de si hubiera o no
peligro, hicimos un alto mientras nuestro guía celebración solemne de la fiesta de Cristo Rey en
tomaba datos en una casita, ocultándonos Mi- un lugar llamado Palmitos perteneciente a San
guel y yo a la sombra de unos eucaliptos. En un Julián, Jalisco, con la asistencia de más de 1,200
momento dado vimos un hombre que por una cristeros. Celebró la misa el P. Durán y asistieron
vereda se encaminaba casi en dirección de
como auxiliares en la confesión y comunión de
nosotros y Miguel rápidamente sacó su pistola
y picó su caballo en dirección al individuo y le tanta gente los PP. Aristeo Pedroza y Salvador
marcó el alto, diciéndole: "¡Alto ahí!, ¿quién Casas.
vive?, ¿quién es usted?, ¿dónde vive?, ¿de Casi a partir de esa fecha, Gómez Loza se
dónde viene y a dónde va?, ¿quién lo conoce?",
a lo que el interpelado contestó: "Me llamo José
estableció en Palmitos, (Cf. Summ., Proc. H, Test. VI, p. 399,
Barba, vivo aquí en San Ignacio, vengo del § 1067). donde trabó amistad con el Pbro. Salvador
rancho La Providencia y son gente pacífica". En Casas, asistente eclesiástico de esa comunidad.
ese momento nos alcanzó Andrés que conocía Ahí la topografía del terreno le favorecía y tenía
perfectamente a José y estuvo platicando con él una decidida y franca ayuda de los vecinos, máxi-
o más bien dicho pidiéndole los informes que
necesitábamos y continuamos nuestro camino.
me que para esas fechas era indispensable tener
Cuando estuvimos a buena distancia del sujeto, un lugar fijo para atender los asuntos que se le
le dije a Miguel: "¡No seas bárbaro!, no se marca debían consultar y que habían aumentado. Los
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testigos describen la actividad cotidiana del Bea- recia. Era el 21 de marzo de 1928. Se hallaban
to en ese tiempo: tranquilos en una casa abandonada con motivo de
«[...] Escribía cuando tenía que contestar una las reconcentraciones ordenadas por el Gobierno,
carta. No le faltaba gente que venía a visitarlo o en compañía de dos hombres de los suyos que se
a hablar con él. De un regimiento de Jalpa, de les habían reunido, cuando sorpresivamente se
San Diego o de otro que venía a recibir órdenes percataron de que una avanzada militar se encon-
de los mandos: Toribio y Miguel Hernández. No
los dejaba ir hasta que rezaran el rosario. Dia-
traba ya a muy poca distancia de la finca que ellos
riamente celebraba misa el P. Casas. Miguel ocupaban y se dirigía hacía ellos. Sin tiempo para
quería ocultarse lo más que pudiera, quien hacerse de sus caballos y ante la imposibilidad de
quería verlo primero se presentaba con el de alguna medida de conjunto, echaron a correr en
arriba (vigilante que estaba en las piezas) y distintas direcciones, siguiendo cada quien su
luego bajaban con él donde estaban las pie-
dras, la máquina y su asiento. Las pláticas eran:
suerte.
¡consejos de catolicismo! Les encomendaba: En ese momento, el primer impulso de Gómez
"Infórmense donde hay algún chiquillo sin bau-
Loza fue intentar poner a salvo la documentación
tizar para que el padre lo bautice"». (Summ., Proc.
H, Test. VI, p. 400, § 1070). relativa a la resistencia activa de los católicos, de
«Gómez Loza se dedicaba a hacer cartas, alte-
la cual era portador; (Cf. Summ., Proc. H, Test. XII, p. 410,
ro de éstas yo llevé a Rancho Guadalupe a casa § 1095). especialmente la que pudiera considerarse
de Jesús Rubio». (Summ., Proc. H, Test. XIV, p. 413, § delatora de personas y lugares para no compro-
1100). meter más la causa.
Las últimas semanas de 1927 transcurrieron Al ser capturado el Beato fue golpeado y como
sin incidentes notorios. La resistencia de los cató- no se defendía lo lazaron del cuello amarrándolo
licos se iba consolidado, las acciones beligeran- a la cabeza de la silla y lo arrastraron con el
tes se planeaban de acuerdo a estrategias oportu- caballo buen tramo hasta que lo creyeron muerto,
nas, los recursos siempre escasos se administra- (Cf. Summ., Proc. H, Test. Test XVIII, p. 422, § 16; Proc. H, Test. IV,
ban con tino y el adiestramiento de las tropas pp. 392393, § 1048). rematándolo luego con un balazo
había mejorado notablemente. En el mes de mar- por la espalda, ya que quedó de bruces cuando
zo de 1928, por algún asunto de vital importancia, hicieron alto después de haberlo arrastrado.
el Beato decidió emprender un viaje a Guadalajara. Los compañeros que estaban con el Beato,
(Cf. Summ., Proc. H, Test. III, p. 387, § 1033; Proc. H, Test. VI, pp.
399-400, § 1069). uno falleció, otro escapó con vida pero quedó
Último día de su vida. Gómez Loza salió de loco y el último, Macario Hernández, afirma que
Palmitos (1045 Hasta aquí todas las versiones concuerdan en lo se pudo dar cuenta de que los federales habían
general y las pequeñas diferencias circunstanciales no modifican el ido a recoger costales de maíz a una casa cercana
fondo del tema, pero conviene señalar que a partir de este punto a la que ellos ocuparon para descansar, por eso
existen varias opiniones en cuanto al lugar y a la forma del martirio
sufrido por el Beato Miguel Gómez Loza, las cuales fueron analizadas llevaban los burros para regresar con la carga.
ampliamente y con toda seriedad por el Sr. Vicente Camberos Vizcaí- (1048 El Gobierno había declarado zona militar la región de Los
no, amigo y testigo del Beato, (Summ., documento XXXI, pp. 685- Altos, quedando aprisionados todos esos pueblos dentro de un cerco
711), quien además tuvo acceso a información testimonial y docu- de soldados adiestrados en el crimen y en el hurto, con órdenes
mental directa e inmediata. Por considerarlo de suma importancia y terminantes del Gral. Ferreira para recoger las escasas cosechas de
para no desviar la atención del objetivo de esta biografía, hemos los campesinos, no importándoles que fueran leales al Gobierno o de
optado por seguir aquí el resultado final de dicha investigación, los que jugaban su carta del lado de los cristeros. Cf. Summ.,
reservando el análisis de las otras corrientes para el siguiente capítulo Él desde su escondite sólo
documento XXI, p. 596).
en compañía
que tratará concretamente del martirio material). pudo oír los balazos y que el jefe de los federales
de uno de sus asistentes, Macario Hernández, y dio la siguiente orden:
cerca de Atotonilco se detuvieron con el propósi-
«Échense por ahí un burro muy fuerte para
to de conferenciar con el jefe civil de ese lugar y llevar a un cristero que matamos, pero que sea
descansar un poco, ya que la cotidiana fatiga y la bueno porque está muy panzón y de seguro que
pésima alimentación iban minando a gran prisa era el jefe porque traía todos estos papeles».
aquella naturaleza que en un tiempo fue muy (Summ., documento XXXI, p. 702).
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Años más tarde algunos militares a quienes Parecía un golpe rotundo a la organización
confidencialmente se les preguntó del caso cristera, sin embargo el pueblo católico lo inter-
confirmaron con su declaración lo antes ex- pretó como un triunfo manifestando con valentía
puesto: su dolor y su esperanza. Miles de católicos acu-
«Como no se defendía, pudieron pegarle hasta dieron a honrar al fallecido tocando con venera-
echarle un lazo y lo arrastraron hasta que lo ción sus restos. Los muchachos de la ACJM y los
creyeron muerto, rematándolo luego a tiros, obreros tan queridos por Miguel hicieron la guar-
cosa que les pesó mucho cuando en AtotoniIco dia, formando a la vez el cordón de vigilancia que
se dieron cuenta de quién se trataba, pues
se hizo necesario por la numerosa la afluencia.
decían que bien lo hubieran podido coger vivo»,
(Summ., ibíd., p. 710). Muchas personas aproximaron a las heridas pe-
queños algodones o tomaron partículas del cabe-
De la misma manera quedó consignado en la
llo y de las ropas para conservarlos como reli-
obra "El clamor de la sangre", que por la identidad
quias.
de su autor y por la mayor proximidad de su
origen con la fecha del suceso narrado, ofrece «Creo que se le consideró como mártir porque
su ropa ensangrentada fue hecha pedazos por
más visos de verosimilitud y al respecto afirma: la gente para guardar recuerdos como reli-
«Fue sorprendido en El Lindero, lazado y arras- quias». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 387, § 1034).
trado buen tramo a cabeza de silla y asesinado, «[...] La gente lo ha tenido como mártir, prueba
vaciándole la carga de una pistola». (1051 Barquín de esto es que mojaban algodones en su sangre
y Ruiz Andrés, bajo el seudónimo Joaquín Blanco Gil, "El
clamor de la sangre", colección México Heroico, Editorial
para conservarlos como reliquia». (Summ., Proc. H,
Jus, México, 1967, segunda edición, 480 pp.; cf. Summ., Test. V, p. 398, § 1066).
documento XXXI, p. 701).
El día 24 por la tarde, recibió Miguel el último
Como ya se dijo, una vez consumada la muer- homenaje popular con una gran apoteosis seme-
te, por orden del jefe de los federales, el cadáver jante a la tributada al "Maistro Cleto" un año
de Miguel en ropas menores fue cargado de antes. Las calles parecían ríos de gente acompa-
bruces sobre un asno y así fue trasladado a ñando sus restos mortales y sobraron espontáneos
Atotonilco el Alto en cuya plaza quedó expuesto para cargar en hombros el féretro hasta el panteón
durante varias horas a la expectación pública para de Mezquitán.
escarmiento de los vecinos. (Cf. Summ., Proc. H, Test. X, Fue colocado en la misma cripta de su amigo
p. 407, § 1089; Proc. H, Test. XI, pp. 408-409, § (1093; Proc. H, Test.
XII, p. 410, § 1096; Proc. H, Test. XIV, p. 412, § 1099). Anacleto, propiedad de la familia Ocampo que
Por orden de las mismas autoridades militares, generosamente la ofreció.
el Dr. Martín del Campo se encargó de embalsa- «[...] Se sepultó en el panteón de Mezquitán.
Una familia de cierta prominencia social prestó
mar los restos mortales del Beato para ser trans-
el sepulcro, lo ofreció porque se sentían muy
portados al día siguiente, 22 de marzo de 1928, a honrados en que fuera sepultado en su propie-
Guadalajara haciendo así más amplia la constata- dad». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 388, ad 28).
ción del descalabro sufrido por los cristeros.
(Summ., Proc. H, Test. I, p. 371, § 993; ver también: Proc. F, Test. VIII,
El 1º de abril de 1947 los restos mortales del
p. 262, ad 21). La constancia civil de defunción con- Beato Miguel Gómez Loza fueron trasladados al
signa que Miguel Gómez Loza falleció a conse- Santuario de Ntra. Señora de Guadalupe en
cuencia de heridas de proyectil de arma de fuego, Guadalajara y colocados en el muro norte del
según certificado médico. (Cf. Summ., documentos perso- crucero poniente, junto a los del Beato Anacleto
nales 37, p. 505). González Flores.
Sepelio en Guadalajara. En la capital del Es- «A los cuarenta años fueron exhumados los
tado el cadáver fue depositado en el Hospital restos del panteón de Mezquitán. Fueron
exhumados personalmente por mi esposo, Sr.
Militar y hasta el día siguiente, mediante muchas José Jiménez. [...] De ahí se trasladaron al
gestiones, fueron entregados a sus familiares para templo parroquial del Santuario de Guadalupe,
su velación y cristiana sepultura. por iniciativa de la Unión de Católicos Mexica-
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nos, comité de señores de la Acción Católica. «La ACJM Fue la que dio respuesta a todo lo
Esto se hizo con la debida autorización tanto que implementó el Gobierno para presionar a
eclesiástica como civil». (Summ., Proc. H, Test. I, p. los católicos. El episcopado mexicano con el
372, § 995). cierre del culto en los templos causó una gran
«[...] Los restos que se encontraron se deposi- inconformidad en el pueblo. La iglesia en
taron en una caja chica (urna), fueron llevados Guadalajara ni autorizó ni reprimió. Yo iba con
al Santuario de Guadalupe donde se encuen- el grupo de acejotaemeros a la casa del Sr. Arz.
tran. Están en la parte izquierda del presbiterio, Francisco Orozco y Jiménez a las guardias».
(Summ., Proc. H, Test. XVII, p. 418, § 1115).
en el muro del crucero viendo hacia el altar».
(Summ., Proc. H, Test. II, p. 380, § 1015). «La ACJM actuó concientizando a la gente
sobre la misma persecución, sobre todo en los
*******
ambientes de obreros, jóvenes, campesinos,
empleados, en las clases productoras y los
FUNDAMENTO DE LA FAMA medios usados fueron los citados círculos de
DE MARTIRIO DEL BEATO estudio sobre la doctrina social católica, sobre
religión, con cursos y semanas sociales y cam-
MIGUEL GÓMEZ LOZA pesinas. El episcopado a nivel nacional hacía
En el año de 1926, con el cierre del culto llamados con orientaciones pastorales y en sus
protestas a las exigencias del Gobierno. El
público, la situación socio-política-religiosa en
Excmo. Sr. Arz. D. Francisco Orozco y Jiménez
México había llegado a tal punto que el pueblo conminaba a los jóvenes de la ACJM a la acción
católico ya no resistía más y comenzaron a darse en su sede de Angulo y Pedro Loza». (Summ.,
los levantamientos armados contra el Gobierno Proc. H, Test. I, p. 369, § 986; ver también: Proc. H, Test. III,
en distintos lugares, especialmente en los Estados p. 386, § 1030).
de Jalisco, Colima, Zacatecas, Guanajuato y El Beato Miguel Gómez Loza siempre actuó
Michoacán. en primera línea trabajando con gran celo por
«El origen de la persecución fue debido a la despertar la consciencia del pueblo y animando a
inconformidad a la constitución de 1917. [...] La los demás especialmente por su ejemplo, por lo
inquina del Gobierno se concentraba en las cual fue perseguido constantemente.
partes que practicaban más su religiosidad y
que los católicos estaban más bien organiza- «[...] El Beato no se conformó con ese ambien-
dos, como en Jalisco que se distinguió la recia te, al contrario, siguió trabajando en la causa de
personalidad del Arzobispo Orozco y Jiménez». la defensa de la religión, afrontando los riesgos
(Summ., Proc. H, Test. III, p. 386, § 1030). que esto traía consigo». (Summ., Proc. H, Test. XVII,
p. 419, § 1115).
«[...] Cuando tomó Calles el poder quiso aplicar
al pie de la letra la constitución. Aquí en «En Guadalajara el Arzobispo Orozco y Jiménez
Guadalajara la situación civil de 1914 a 1925 se fue muy valiente. La UP y el boicot económico
distinguió por el combate a los Gobiernos». fueron organizados por Anacleto González Flo-
(Summ., Proc. H, Test. II, p. 378, § 1012; ver también: Proc. res. [...] Anacleto y sus compañeros, entre ellos
H, Test. XVII, p. 418, ad 22). Miguel, creyeron que de esta manera se llegaría
«La ACJM Capacitó muchachos. [...] Se cerra- a una solución pacífica. Miguel Gómez Loza
ron los templos, la catedral de Guadalajara actuó en primera línea. Era consciente del peli-
quedó convertida en hotel, un verdadero desas- gro que corría su vida, pero él no corrió, si él
tre. El templo de San Antonio fue convertido en hubiera corrido habrían corrido todos». (Summ.,
caballeriza, quemaron reclinatorios, confesio- Proc. H, Test. XIX, p. 426, § 1134).
narios e imágenes de los santos. Los cristeros «[Defendía] a la iglesia, eso está claro. Si no
se levantaron en armas». (Summ., Proc. H, Test. IV, hubiera sido por Miguel la gente hubiera entre-
p. 392, § 1047). gado todo y así entregaban la vida antes que
La ACJM En Guadalajara, de la cual fue socio nada». (Summ., Proc. H, Test. XV, p. 414, § 1104).
fundador el Beato, afrontó tal situación formando En más de 50 ocasiones estuvo Miguel en la
y organizando a los jóvenes para defender los cárcel y sufrió muchas veces injusticias y veja-
derechos de su fe por medios pacíficos y legales. ciones por defender a la iglesia, pero nunca desis-
Así lo afirman los testigos: tió de sus convicciones, al contrario, eso mismo
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lo impulsaba a redoblar su esfuerzo sabiendo que González Flores que empezó independiente de
arriesgaba su vida en una lucha desigual. la Liga y que por presiones obedeció a la Liga en
cuanto a los levantamientos, ya que eran es-
«[...] Estuvo más de 50 veces en prisión, como pontáneos y esa obediencia se impuso dado
he dicho, por faltas administrativas y otras por que por ser tantos los levantamientos no los
desobediencia a la autoridad civil. […] La reac- podían controlar. La gente así presionaba al
ción de él fue afianzarse más en sus conviccio- Gobierno para retirar las leyes injustas que
nes, jamás se doblegó». (Summ., Proc. H, Test. III, p. condicionaban a la iglesia». (Summ., Proc. H, Test. II,
386, § 1031). pp. 378-379, § 1012).
«Tomaron preso muchas veces al Beato, se «Al inicio del movimiento cristero en Jalisco, la
portaba valiente, de ahí su actuación en la Unión Popular se oponía al recurso del uso de
Catedral bajando la bandera comunista y su las armas, ésta era la postura del Beato
cercanía con los obreros para ayudarlos y pre-
Cuando vieron que había levantamientos en
pararlos. Lo tomaron preso porque hacía propa-
varias regiones y en respuesta al llamado de la
ganda católica. Él nunca corrió, trataban de que
Liga Defensora de la Libertad Religiosa, enton-
cambiara ofreciéndole empleo en el Gobierno,
ces entre los jefes cristeros se eligió democrá-
pero nunca aceptó». (Summ., Proc. H, Test. XIX, p.
ticamente al Lic. Miguel Gómez Loza como
426, § 1135).
gobernador civil de la región Jalisco (no la
El Beato sabía perfectamente bien que las gubernativa del Estado de Jalisco), título admi-
armas no eran la mejor solución del conflicto. nistrativo por lo que no tomaba parte directa-
Tanto Miguel como Anacleto siempre propusie- mente en la lucha armada». (Summ., Proc. H, Test. I,
p. 371, § 994).
ron una resistencia firme pero pacífica, ejemplo
de esto fue el boicot económico. A los tres meses de iniciada la carrera, el 1º de
abril de 1927, la muerte de Anacleto fue para
«Al principio, el Sr. Orozco y Jiménez trató de
Miguel un golpe terrible que afrontó con fe,
conservar la autonomía de sus organizaciones
religiosas, las más numerosas de México, y se sabiéndose continuador de la gran empresa que
fundó la Unión Popular. Sus líderes recibieron juntos habían levantado. Por ese motivo la Liga le
sugerencias del Sr. Arzobispo. La Unión Popu- confirió el nombramiento de gobernador provi-
lar apoyó el boicot económico. Con el boicot se sional de Jalisco y cinco meses después también
trataba de bloquear al Gobierno no pagando
la administración conjunta de la parte occidental
impuestos. La gente no gastaba más que lo
estrictamente necesario. [...] del Estado de Guanajuato.
En los primeros enfrentamientos en Jalisco, el Gómez Loza había salido de Guadalajara el
Arzobispo y los líderes propugnaban la resisten- día 5 de enero de 1927 y estuvo viviendo en
cia civil y fueron rebasados por los que pedían el varios campamentos. Las funciones que ejercía
enfrentamiento con las armas instigados por la eran semejantes a las de procurador o comisario
Liga». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 386, § 1030). castrense, cuidando la pureza del ideal y seña-
lando los errores y las anomalías que detectaba.
Al precipitarse los ánimos juveniles instiga- Sus actitudes siempre fueron claras y rectas,
dos por la Liga hacia una opción armada, el Beato como autoridad civil no le correspondía usar las
no abandonó la causa. Él era consciente de que armas.
ése era el momento preciso para huir y salvar su
«Por las circunstancias que había en México en
vida, sin embargo, tanto él como Anacleto acep- cuestión religiosa, circunstancias sabidas por la
taron el reto de coordinar y organizar todo aquello historia, el Beato por defender los derechos de
que se venía encima, porque ¿cómo abandonar a la iglesia trabajó y luchó con denuedo, pero no
la deriva a ese pueblo que ilusionado deseaba en el frente de batalla, él no tomó las armas para
defender su fe con la propia vida, pero carecía de luchar en el frente, él coordinaba la defensa de
la fe como gobernador civil del Estado de Jalis-
una preparación adecuada y de los medios mate- co». (Summ., Proc. H, Test. XX, p. 429, § 1146).
riales para realizarlo?
«[...] Miguel Gómez Loza era como inspector,
«En México, D.F., surgió la Liga y aquí en no andaba en las armas y nunca lo anduvo».
Guadalajara la UP iniciada por Anacleto (Summ., Proc. H, Test. XI, p. 409, § 1093).
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«[...] Su carácter era sosegado como para dar última es la menos verosímil). cuando de forma
consejos. Venían a conversar con él jefes mili- sorpresiva (1083 En lo que atañe a la forma del acontecimien-
tares de los cristeros». (Summ., Proc. H, Test. VI, p. to, se identifican cuatro de las versiones al asegurar que fue
400, § 1071). sorpresiva. Sólo la tercera hace suponer la premeditación de un
complot que según todas las probabilidades investigadas no llegó
Palmitos, Jalisco, fue el último lugar fijo de su a existir, sin embargo, algunos de los testigos en el proceso
residencia, ahí tenía una decidida y franca ayuda diocesano la mencionan en su declaración. Cf. Summ., Proc. H,
de los vecinos que eran de arraigada fe católica, Test. V, p. 396, § 1059; Proc. H, Test. VII, p. 403, § 1080; Proc. H,
Test. XII, p. 410, § 1095). se percataron de que avanza-
además de que la topografía del terreno le favore-
cía para el servicio que prestaba a la causa. Sin ba hacia ellos a muy poca distancia un escua-
embargo, en marzo de 1928 por algún asunto de drón federal de caballería. (1084 Según puede deducirse
por las mismas informaciones, se trata de un regimiento o escua-
suma urgencia Miguel decidió viajar a Guadalajara drón de soldados montados que debió contar como mínimo con
y salió de Palmitos acompañado de uno de sus veinte hombres. Por unanimidad los testigos afirman que lo mató
asistentes llamado Macario Hernández. (1076 Así lo el Gobierno). Sin pensarlo dos veces emprendieron
testifica en su obra el Sr. Camberos Vizcaíno, quien tuvo como fuente la fuga corriendo cada uno en distintas direc-
directa al Sr. Rafael Martínez Camarena, estrecho colaborador y ciones.
secretario de Gómez Loza, quien revisó y aprobó lo ahí mencionado,
contra otra versión que señala al mismo Martínez Camarena como Por el testimonio de Macario Hernández, pre-
acompañante del Beato en ese viaje).
sentado por el Sr. Camberos Vizcaíno, se sabe
«[...] Ellos iban a viajar a Guadalajara con pape- que los federales llevaban burros porque iban a
les muy importantes». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 371,
§ 991). «[...] Miguel Gómez Loza venía a
recoger los costales de maíz que se encontraban
Guadalajara a arreglar ciertas diferencias con la en una casa vecina a la que ocupaban el Beato y
Liga». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 387, § 1033). sus acompañantes y como todo estaba abandona-
«Un día fui con el Lic. Miguel y me dijo: "Voy a do les fue fácil detectar el movimiento de perso-
retirarme, voy con rumbo a Guadalajara a firmar nas y cabalgaduras y rápido sitiaron el lugar.
unos papeles con unos compañeros. Te digo Además, se cree que en ese momento Miguel se
esto para que las cartas que vengan para mí me entretuvo un poco por querer salvar la documen-
las guardes"». (Summ., Proc. H, Test. VI, pp. 399-400, §
1069).
tación que portaba referente a la causa, ya que
cuando lo capturaron traía su bolsa de cuero con
El día 21, a su paso por un lugar cercano a los documentos:
Atotonilco, (1080 Aunque todos los lugares señalados por las
diversas fuentes son próximos a Atotonilco, una indica: "un rancho «[Macario Hernández] Fue a ocultarse en unas
cercano a Cerro Gordo", otra designa: "La Tinaja, cerca de Capilla casitas que estaban solas, porque se aproxima-
de Milpillas", la tercera menciona: "el rancho de Coronillas", la ban los federales y se ocultó en una yerba que
cuarta: "La Raya, cercano a San Francisco de Asís", que indiscu-
tiblemente es la más probable, y la quinta: "El Lindero" a orillas de le llaman plúmbago, pero como fuera esa la
Atotonilco). se detuvieron para descansar un poco,
casa de donde tomaron el maíz, don Macario
pudo observar desde su escondite cómo des-
dar reposo a sus cabalgaduras y conferenciar pués de que llegaron con algunos burros para la
con el jefe civil de ese lugar, quien se les reunió carga, llegó el jefe de los federales y dijo poco
acompañado de otro colega. (1081 Con referencia a las más o menos esto: "Échense por ahí un burro
personas que se encontraban en ese momento con el Beato, la muy fuerte para llevar a un cristero que mata-
primera fuente menciona: "un grupo en cuya compañía se hallaba mos, pero que sea bueno porque está muy
el Lic. Gómez Loza"; la segunda: "Gómez Loza y algunos acom-
pañantes"; la tercera únicamente cita: "Miguel y su asistente, quien panzón y de seguro que era jefe, porque traía
se quedó esperando cerca del lugar de la emboscada", coincidiendo todos estos papeles", al mismo tiempo que
con la quinta sólo en cuanto a las personas; mientras que la cuarta mostraba una bolsa de cuero que don Macario
menciona, además de Gómez Loza, a "Macario Hernández y otros reconoció como la que Miguel usaba». (Summ.,
dos vecinos de San Francisco de Asís que eran los jefes civiles".
documento XXXI, p. 702).
Ésta última es la más probable). Se encontraban tranqui-
los en una casa abandonada con motivo de las Son varios los testigos que mencionan en su
reconcentraciones ordenadas por el Gobierno, declaración esa bolsa que usaba Gómez Loza
(1082 En cuanto al carácter de la estancia, cuatro de las fuentes para sus documentos:
coinciden en que los protagonistas estaban en una casa abandona-
da. Sólo la tercera supone la casa de un hacendado y una emboscada «[...] Cargaba una bolsa con papeles que le
urdida con todo cálculo mediante una invitación a comer. Ésta quitaron cuando lo mataron, ahí traía todo el
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negocio. Era jefe civil, encargado del Gobierno escondió en un cerro cercano. Salieron los
de los cristeros. Era el jefe grande, él no era federales y lazaron al Beato y amarraron la soga
revolucionario, era jefe civil». (Summ., Proc. H, Test. a la cabeza de la silla y lo arrastraron subiendo
XII, p. 410, § 1095). y bajando el cerro. Mi tío dijo que no había
recibido ningún balazo. Esto sucedió por
Y más adelante continúa diciendo el Sr.
Atotonilco el Alto, Jalisco». (Summ., Proc. H, Test.
Camberos Vizcaíno lo siguiente: XVIII, p. 422, § 1126).
«De los otros dos compañeros que estaban con «[...] Lo lazaron y lo arrastraron por todo un
Miguel, no pude tener noticias, porque uno potrero, amarrado del caballo; lo llevaron a
murió y el otro que escapó con vida quedó loco; tender en una casa del Gobierno, sobre una
de suerte que no me fue posible tener otra tabla». (Summ., Proc. H, Test. IV, p. 393, § 1048).
información». (Summ., documento XXXI, p. 702).
«[...] El día que lo mataron yo estaba al pie del
Por otro lado, todas las informaciones conver- cerro, por la mesa. Vi que se fueron para allá,
gen, explícita o implícitamente en que el cadáver traían burros, vi cuando mataron a Nicho
Vázquez. Al rato vi cuando sacaron a Miguel
del Beato presentaba por la espalda un orificio de Gómez Loza que físicamente era de buen tama-
entrada de proyectil, dato corroborado por el ño, blanco, de cara delgada. Platicaba igual que
testimonio de la Sra. Guadalupe Sánchez, esposa nosotros, un poco gachupín. Platicábamos de la
de Miguel, además de excoriaciones en la cara y revolución. Vi cuando traían el cuerpo ya muer-
prolongada equimosis longitudinal al derredor to, atravesado en un burro. Lo mataron en El
Lindero. Nosotros peleábamos para que no
del cuello, como si hubiera sido estrangulado. mataran a los sacerdotes». (Summ., Proc. H, Test. XI,
El Beato pudo morir mientras huyendo pre- p. 409, § 1093).
sentaba la espalda a sus perseguidores, (1088 Al En vista al conocimiento moral y espiritual del
carecer de testigos de visu, esta hipótesis fue la que más se propagó
dado que el balazo tuvo entrada por la espalda del Beato y son varios
actuar cotidiano del Beato durante toda su vida,
los testigos de auditu que la mencionan en su declaración. «El hecho no creemos necesaria una concienzuda prepara-
de haber corrido no quiere decir que traicionó su fe. ¡Jamás renegó!» ción en psicología para deducir y presentar con
Cf. Summ., Proc. H, Test. XIV, p. 413, § 1102; Proc. H, Test. XVII,
p. 419, § 1117; Proc. H, Test. XX, p. 430, § 1147; Proc. H, Test. I, pp. certeza evidente cual sería su última actitud ante
pero nada
370-371, § 991; Proc. H, Test. IX, p. 406, § 1086). el peligro de muerte. Miguel fue un hombre de
impide que el impacto del balazo se haya verifi- una sola pieza que supo conservar toda la vida
cado después de haber sido aprehendido y arras- alto su ideal y por conseguirlo no hubo peligro
trado atado del cuello a la cabeza de la silla de un que lo arredrase, ni amenaza que pudiera cohibir
caballo y después recibir el balazo por la espalda, su coherencia de vida católica y sabía lo que
habiendo quedado de bruces cuando hicieron alto arriesgaba. Los testigos lo describen de la si-
después de haberlo arrastrado, como lo asienta guiente manera:
Andrés Barquín y Ruiz en "El clamor de la «De joven y de adulto nunca se detuvo ante las
sangre" al declarar lo siguiente: vicisitudes, inspirado en la fe en Dios para
conseguir el triunfo de los valores cristianos. [...]
«Fue sorprendido en "El Lindero", lazado y
Toda su actividad estaba en conseguir esa
arrastrado buen tramo a cabeza de silla y ase-
libertad, poniendo por delante la esperanza en
sinado, vaciándole la carga de una pistola».
Dios. Su riesgo lo corría, porque veía que había
(Summ., documento XXXI, p. 701 [Cf. Barquín y Ruiz
Andrés, bajo el seudónimo Joaquín Blanco Gil, "El clamor de otros bienes superiores». (Summ., Proc. H, Test. II, p.
la sangre", colección México Heroico, Editorial Jus, México, 380, § 1017).
1967, segunda edición, 480 pp. 1). «Tenía una fe acendrada y confiada, exponien-
También algunos testigos declaran sobre este do y dando su vida por Cristo en todo momento,
punto lo siguiente: en circunstancias buenas, difíciles y malas.
Frecuentaba los sacramentos y hacía oración
«[...] Mi tío Estanislao Lara, hermano de mi diariamente. [...] Vivió un amor exagerado por
madre, era soldado raso y lo iban a ascender un Dios, en grado supremo. Siempre dispuesto a
grado militar. Él fue buscando al gobernador de realizar la voluntad de Dios, por el amor que
los cristeros Miguel Gómez Loza, casualmente siempre le profesó a través de los sacramen-
lo divisó cuando lo emboscaban y mi tío se tos». (Summ., Proc. H, Test. XIX, p. 427, § 1137).
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MARTIRES DIOCESANOS
Además, podemos afirmar con toda la fuerza «...Encontré testimonios en Arandas, en el sen-
de la lógica y la persuasión que Miguel no murió tido de que a Miguel lo llevaron a Atotonilco
atravesado en un burro y en ropas menores
peleando, como lo llega a tomar por probable la
únicamente. Este testimonio lo dan: Rafael
cuarta versión. El impacto o impactos recibidos Magaña, Manuel Gómez y Cecilio Camarena
por la espalda descartan toda posibilidad de lu- que dicen haberlo visto: uno de la esquina del
cha, pues de haberse verificado, los proyectiles "Hotel de la Marina" y los otros en el jardín o
hubieran horadado el cuerpo por el frente. plaza principal. Mucho temo que esta noticia le
trastorne un poco su escrito y más que todo
Existe además otra hipótesis que nace de infor- porque veo que usted se inclina a consignar que
mes orales y parte del momento en que el cadáver lo llevaron arrastrando desde donde se dieron
de Miguel fue cargado de bruces sobre el asno cuenta de que se trataba de Miguel, pero Cecilio
solicitado por el jefe de los federales, asienta que Camarena es uno de los testigos que primero lo
identificaron a petición de los mismos federales,
habiendo sido identificado por los documentos
pues no se dieron cuenta de quién era sino
que portaba en la bolsa de cuero como goberna- hasta que en Atotonilco lo identificaron los que
dor de los cristeros, fue echado de nuevo al suelo lo conocían, y como seguramente su obra sal-
y arrastrado hasta Atotonilco, atado del cuello a la drá a la publicidad cuando todavía existan algu-
cabeza de la silla. Como lo declaran algunos nos testigos, no quiero que encuentren ninguna
testigos: falsedad, pues en mi concepto desvirtuaría toda
la narración. Por otra parte me encontré en ésta
«[...] Lo arrastraron a cabeza de silla, en esa (México, D.F). con el doctor Luis Márquez que
forma hasta Atotonilco, Jalisco, hasta la plaza está escribiendo algo y ha tomado personal-
pública». (Summ., Proc. H, Test. II p. 379, § 1014). mente informes con algunos militares y me
permití preguntarle sobre lo que tanto nos inte-
Otros testigos, sin embargo, aseguran que lo resa de nuestro amigo (Gómez Loza) y me
llevaron a Atotonilco ya muerto, atravesado en un contestó lo siguiente: "Como no se defendía,
burro: pudieron pegarle hasta echarle un lazo y lo
arrastraron hasta que lo creyeron muerto, re-
«[...] Gómez Loza físicamente era grande, gor-
matándolo luego a tiros, cosa que les pesó
do, alto, de buen carácter. Le decíamos "Pedro"
mucho cuando en Atotonilco se dieron cuenta
como sobrenombre. Supe que lo mataron a
de quién se trataba, pues decían que bien lo
balazos en El Lindero. Nosotros estábamos
hubieran podido coger vivo"». (Summ., documento
reconcentrados en Atotonilco. Me paré en la
XXXI, p. 710).
puerta, vi pasar la tropa del Gobierno y llevaban
a un señor atravesado en un burro, sin pantalo- Estos testimonios encajan perfectamente bien
nes. "Es Pedro y lo llevan muerto", le dije a mi con el estilo personal y el temperamento del
papá y él se puso muy pálido. "Vaya a verlo, lo Beato y, al redondear la información, presentan
van a dejar en la presidencia", pero mi papá me
con certeza evidente la realidad histórica de su
dijo: "Al Gobierno no me acerco, trabajo en los
dos lados". martirio. Además ante estas declaraciones, cual-
quier otra hipótesis resulta carente de significado
Yo fui y vi el cadáver de Gómez Loza en el piso
tirado, estaba morado pues lo traían con la
y su valor es meramente circunstancial, no esen-
cabeza colgando. No me fijé si tenía heridas cial: si fue en un rancho o en otro, si estaba
porque había tumulto de gente, ya que éramos acompañado de dos o de tres colegas, si se encon-
muchos los que fuimos a verlo. Al poco rato traba descansando en una casa abandonada o fue
llegó mi papá. Estábamos de luto». (Summ., Proc. deliberadamente invitado a comer para tenderle
H, Test. X, p. 407, § 1089)
una trampa, si sucedió de manera sorpresiva o se
Providencialmente, el Sr. Rafael Martínez trató de una traición. Lo cierto es que cuando el
Camarena aclarando este punto presentó en octu- Gobierno lo mató, Miguel traía su bolsa de cuero
bre de 1952 al Sr. Camberos Vizcaíno para su con la documentación, esto demuestra que en el
obra que estaba a punto de editar, valiosos testi- momento del peligro pensó primero en salvar los
monios recabados por él mismo en los siguientes documentos que podían comprometer a la causa
términos: que defendía y no en su propia vida.
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«[...] Sus actividades causaban molestia al Go- «[...] El Lic. Zuno le llegó a proponer puestos
bierno. Constantemente cateaban su casa y políticos con lo que trataba de tenerlo ajeno a
revolvían papeles. Todas estas acciones lo afian- acciones públicas. Lo querían corromper para
zaban en sus principios y lo hacían tenaz, per- que no asesorara a obreros y campesinos».
sistente y convencido». (Summ., Proc. H, Test. III, p. (Summ., Proc. H, Test. I, p. 370, § 989).
387, § 1032).
«[...] El gobernador a él y a Anacleto les negó
En efecto, muchas veces Miguel fue hecho firmar el título. El gobernador Zuno tenía pique
prisionero por defender los derechos de la igle- con ellos por considerarlos líderes católicos y
los veía como enemigos del Gobierno». (Summ.,
sia y siempre lo vivió con paz y hasta con Proc. H, Test. III, p. 384, ad 12; ver también: Proc. H, Test. I,
alegría. Nunca pretendió huir y al salir de la p. 373, § 998).
prisión continuaba su apostolado sin intimidarse «Lo tomaron preso porque hacía propaganda
por las agresiones o los peligros y jamás renegó católica. Él nunca corrió, trataban de que cam-
de su fe. biara ofreciéndole empleo en el Gobierno, pero
nunca aceptó». (Summ., Proc. H, Test. XIX, p. 426, §
«[...] Fue hecho prisionero 59 veces por defen- 1135).
der a la iglesia, lo llevaban a la cárcel de
Escobedo. Para intimidarlo una vez lo llevaron «Se recibió de abogado sin obtener la firma de
a Atotonilco para simular su ejecución, le quita- su título porque José Guadalupe Zuno, gober-
ron el calzado para fusilarlo y le formaron cua- nador del Estado de Jalisco, no quiso firmar el
dro; esto sucedió cuando vivía en Arandas, título por la negativa que el Beato le dio al
Jalisco. gobernador para ocupar un puesto que le ofre-
cía». (Summ., Proc. H, Test. II, p. 376, § 1007; ver también:
Tan no se intimidó que continuó en la causa. Proc. H, Test. I, p. 366, ad 12).
Siempre que fue tomado preso su reacción fue
positiva. Dado que era un buen licenciado con «[...] Hizo promesa de no aceptar cargo en el
habilidad profesional era vigilado». (Summ., Proc. Gobierno porque en la rutina del Gobierno los
H, Test. Y, p. 396, § 1058). inducen a cambios de idea». (Summ., Proc. H, Test.
III, p. 388, § 1035).
«[...] Fue un hombre tranquilo que no se
desesperaba. Volvía sonriente de las cárce- «No aspiró a tener riquezas. Rechazó los pues-
les. Tengo la impresión de que no pensó tos públicos que le ofrecían para doblegar sus
mucho en lo material. En ninguna circunstan- convicciones». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 374, § 1000;
ver también: Proc. H, Test. II, p. 379, § 1013).
cia abdicó de sus ideas». (Summ., Proc. H, Test. III,
p. 388, § 1035). Cuando Miguel se fue a vivir a Arandas, en
«A cada rato estuvo preso, muchas veces. [...] 1922, fue muy bien acogido por el pueblo, no así
La orden de aprehensión era girada por el por el Gobierno que lo miraba como a un enemigo
Estado, pero también las hubo de la federación. porque promovía la doctrina social cristiana.
Era un revoltijo horrible. Él tenía una serenidad
tremenda. Sabía que lo que hacía, lo hacía por En la primera oportunidad, lo tomaron preso y
Dios y cuando salía libre lo seguía haciendo con lo desterraron del municipio bajo amenaza de
mayor fuerza. La causa de sus prisiones fue por muerte, sin que mediara ninguna orden judicial.
hacer propaganda a favor de la religión». (Summ.,
Proc. H, Test. XVII, p. 419, § 1116). «[...] En Arandas, Jalisco, recuerdo que prác-
ticamente fue secuestrado en Cerro Gordo
«En una ocasión izaron en la Catedral de desterrándolo del pueblo, ya no volvió y cam-
Guadalajara la bandera rojinegra y Miguel la bió su residencia a Guadalajara». (Summ., Proc.
bajó, motivo por el cual fue hecho prisionero en H, Test. III, p. 386, § 1031; ver también: Proc. H, Test. I, p.
la cárcel de Escobedo, quinciado lo dejaban 367, § 980).
libre y lo volvían a meter a la cárcel de Escobedo».
(Summ., Proc. H, Test. IV, p. 392, ad 24). En cuanto al boicot económico, los testigos
declaran en qué consistió, cómo se organizó, con
El Gobierno intentó comprar al Beato ofre-
qué fin y cuál fue la participación de Beato:
ciéndole empleos y cargos para ganarlo a su
favor, pero él siempre los rechazó. Esto contribu- «[...] Como una presión en contra del Gobierno
para que quitara las leyes antirreligiosas y no
yó en gran parte a obstaculizar la obtención de su cristianas se organizó el boicot económico que
título profesional de abogado. consistió en abstenerse de comprar cosas que
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no fueran estrictamente necesarias». (Summ., . «[...] Se dijo luego entre los compañeros
Prac. H, Test. II, p. 379, § 1012). cristeros que murió por Palmitos, por allí lo
«[...] Como ya se habían agotado todos los mataron, pero no estoy seguro. No lo traiciona-
medios legales para exigir la defensa religiosa, ron. Lo mató el Gobierno». (Summ., Proc. H, Test.
XV, p. 414, § 1104; ver también: Proc. H, Test. XIII, p. 411,
se hizo el boicot como medio económico para
§ 1098).
lograr mediante ese bloqueo la defensa de la
iglesia católica». (Summ., Prac. H, Test. I, p. 370, § 987). «[...] Lo ejecutaron fuerzas del Gobierno. Los
mataron porque eran cristeros y cuando lo reco-
«[...] El boicot lo hicieron para que el Gobierno
nocieron, identificándolo por los documentos
accediera a cambiar la situación persecutoria.
que llevaba se ensañaron con él». (Summ., Proc. H,
Ni el boicot ni las súplicas sirvieron. Nosotros,
Test. II, p. 380, § 1014).
gente de aquí y de otros ranchos, en papeles
grandes firmábamos pidiendo respeto a la igle- «[...] Lo ejecutó el Gobierno. No sé cómo murió,
sia». (Summ., Prac. H, Test. VI, p. 401, § 1076). lo trajeron muerto lleno de sangre, así llegó al
Hospital Militar de Guadalajara. Lo mataron por
«La Unión Popular fue fundada y organizada
ser jefe de los cristeros. No supe de sus senti-
por el Maestro Cleto y Miguel Gómez Loza.
mientos al morir. Desde el principio fue conside-
Tenían jefes de manzana y de cuadra, cuatro
personas en cada una y luego en sectores. rado como mártir». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 396, §
1059).
Fue una organización muy buena. El boicot
económico consistió en comprar sólo lo indis- Cuando el cadáver del Beato fue reconocido
pensable, nada de lujos, ni cine, ni nada, esto
en Atotonilco, el Gobierno ordenó embalsamarlo
trajo como consecuencia la quiebra de nego-
cios y cines. También se dejó de pagar im- con el propósito de exhibirlo y que fuera un
puestos. Ésta fue la forma de protesta a las escarmiento para los cristeros.
exigencias del Gobierno del registro y control Así lo declaran los testigos:
del número de sacerdotes que autorizaba a
ejercer el culto». (Summ., Prac. H, Test. XVII, pp. «[...] El cuerpo fue embalsamado en Atotonilco
418-419, § 1115). por orden del Gobierno para pasear su cuerpo
por todo el país para que sirviera de escarmien-
«[...] Defendió la religión ayudando a los sacer-
to a los cristeros». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 371, §
dotes, promoviendo y moviendo a los compañe-
993).
ros a defenderla. Cuando el boicot recabó fir-
mas y siempre implementando medios pacífi- «[...] Después de la muerte del Lic. Gómez
cos, pero despertando la conciencia. ¡Mucha Loza, casi toda Guadalajara fue a verlo. Lo
oración! No le arredraba la muerte, sabía que se expusieron para escarmiento de todos en el
exponía». (Summ., Prac. H, Test. II, p. 380, § 1016). Hospital Militar y ahí acudió muchísima gente.
El cierre del culto público fue la chispa que Hacíamos filas de dos en dos, cada quien pasa-
ba por un lado de su caja, estaba todo moreteado
encendió el ánimo del pueblo y dio inicio a los de los golpes que le dieron, las gentes lo toca-
levantamientos armados. Para el Gobierno, ban, ponían sus cristos en sus ropas, era una
Gómez Loza siempre fue un gran líder católico devoción impresionante el ver aquel cuerpo que
que en ese tiempo además desempeñaba el cargo había muerto por defender a su Cristo». (Summ.,
de gobernador provisional de Jalisco, por lo que Proc. F, Test. VIII, p. 262, ad 21).
capturarlo era un objetivo medular. Sobre este argumento los testigos por unani-
«Gómez Loza era una gran persona, bajo la midad declararon con toda seguridad que el Lic.
bandera de católico defendía la religión y por Miguel Gómez Loza fue muy perseguido y asesi-
ese motivo Calles quería acabar con él. Era nado por odio a la fe.
consciente del peligro que corría su vida, por-
que defendía a la iglesia [y] cuando un hombre b) Disposición de ánimo de la víctima.
se levanta a defender una causa, pone su vida
de por medio». (Summ., Proc. H, Test. VII, p. 404, §
Gómez Loza era plenamente consciente del
1083). peligro que representaba defender los valores
cristianos y luchar por la justicia de un pueblo
«[...] El Gral. Calles decía que cuando mataran
a un cabezota grande él daba dinero». (Summ., ultrajado en sus legítimos derechos por sus pro-
Proc. H, Test. IX, p. 406, § 1087). pios gobernantes.
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«[...] El Beato sí sabía del peligro que corría su a los contrarios que pretendían alterar los votos,
vida. Todo el que hace una cosa contra el hecho que le valió recibir una fuerte golpiza,
Gobierno sabe a lo que se atiene». (Summ., Proc. como cuando cambió en la escuela parroquial el
H, Test. XVIII, p. 422, 1125). retrato de Juárez por el de la Virgen de
«Mi papá sabía que iba a perder la vida por Guadalupe, en Paredones, Jalisco». (Summ., Proc.
H, Test. I, p. 368, § 982).
andar de cristero y supongo que estaba dis-
puesto, dada su intención y deseo de seguir «Tenía una fe ciega en el Sagrado Corazón y la
trabajando por Cristo y la causa de la religión ejerció heroicamente. [...] Él no pensaba más
hasta la muerte». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 371, § 992; que en Dios y en él tenía puesta su esperanza
ver también: Proc. H, Test. XIX, p. 426, § 1134). que manifestó en su conducta». (Summ., Proc. H,
Test. XVII, pp. 419-420, § 1119).
«Los cristeros se escondieron en las barrancas.
Anacleto daba órdenes en Guadalajara y daba Todas las veces que estuvo en prisión aprove-
aviso a Miguel. Miguel participaba consciente chó el tiempo para hacer apostolado, catequizaba
de que estaba en peligro su vida». (Summ., Proc. H,
Test. V, p. 396, § 1058).
a los presos, les enseñaba a rezar y les hablaba del
amor de Dios ganándolos para la causa.
«[…] El Beato era consciente del peligro que
corría su vida pero "el valor no consiste en no «Durante el tiempo que estuvo preso hizo labor
tener miedo, sino en dominarlo", eran palabras de apostolado, haciendo a los presos amigos de
de él». (Summ., Proc. H, Test. H, p. 379, § 1012). Dios, rezaban el rosario, cantaban alabanzas».
(Summ., Proc. H, Test. II, p. 379, § 1013; ver también: Proc.
«Ejerció la fortaleza en un grado superlativo. H, Test. III, p. 387, § 1032; Proc. H, Test. I, p. 370, § 990).
Aunque no haya manifestado expresamente el
«[...] Sufrió con paciencia las penalidades, mos-
deseo del martirio, sin embargo sabía a lo que
traba buen humor cuando estuvo en la cárcel,
se arriesgaba. Yo juzgo que era equilibrado».
(Summ., Proc. H, Test. XVIII, p. 423, § 1129).
estaba pronto a actuar, estaba dispuesto a
derramar su sangre por Cristo. De joven en su
Miguel luchó por la dignidad de las personas y casa dijo: "¡Qué hermoso seria morir por el
defendió la fe arriesgando su propia vida. Una Señor, envuelto en la bandera nacional!"».
(Summ., Proc. H, Test. V, p. 397, § 1063).
gran cualidad del Beato es que nunca se desanimó
ni perdió la esperanza en el triunfo de la iglesia, El Beato soportó con gran fortaleza las perse-
tenía una fe a toda prueba. cuciones y siempre conservó la alegría y la firme-
Veamos algunos testimonios: za de ánimo, su ideal nunca se empañó. Los
testigos aseguran que en varias ocasiones expre-
«[...] Se dedicó más bien a obras sociales fun-
dando sindicatos católicos con los obreros. Con
só su deseo de dar la vida por la libertad de la
los campesinos trabajó en las semanas socia- iglesia católica en México.
les, con los estudiantes organizó entre ellos «[...] Su ideal era defender a la iglesia hasta dar
círculos de estudio y en la organización de la vida». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 367, § 981).
ACJM militó con todos los demás jóvenes».
(Summ., Proc. H, Test. I, p. 366, § 979). «[...] Soportó la persecución, conservó siempre
el buen ánimo y estaba dispuesto a luchar hasta
«[...] Toda su actividad estaba en conseguir esa dar su vida en defensa de la causa de la iglesia.
libertad, poniendo por delante la esperanza en Estaba dispuesto a morir por Cristo Rey. Muy
Dios. Su riesgo lo corría, porque veía que había seguido invocaba a Cristo Rey». (Summ., Proc. H,
otros bienes superiores. Tan tenía esperanza Test. VI, p. 401, § 1075).
que luchaba por las cosas de la fe en tiempos
«En cuanto a la fortaleza. Practicó esta virtud
difíciles, ¡de persecución! Se entregaba a la
ya que de lo contrario no hubiera podido aguan-
lucha a pesar de las contrariedades, ponía su
tar todas las penalidades a las que lo sujeta-
confianza en Dios. No supe que hubiera habido
ron: molestias pequeñas pero de manera siste-
algo contra la virtud de la esperanza». (Summ.,
mática y él no las rehuyó. Aguantó hasta morir.
Proc. H, Test. II, pp. 380-381, § 1017).
Aguantó todas las penalidades que le infirie-
«Era muy valiente, se enfrentaba a lo que fuera ron. Yo nunca le vi flaquear sino más bien
y con quien fuera en un impulso inmediato. soportar todo con ánimo dando testimonio a
"Llévense las ánforas y yo detengo a la gente" los que convivían con él. Actuó voluntariamen-
fue lo que dijo e hizo en una situación electoral te, nadie lo obligaba». (Summ Proe. H, Test. III, p.
en que se enfrentó, junto con sus compañeros, 389, § 1038).
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«Tuvo la fortaleza física y espiritual para sopor- Repetía mucho estas palabras: "Perdónalos, Se-
tar cuantas injusticias le fueron cometidas. Tuvo ñor" y nunca utilizó las armas ni participó en
fortaleza en las persecuciones que soportó. Su
fortaleza estaba fundada en la confianza en
batallas bélicas.
Dios, ya que siempre se abandonó en sus «En cuanto al miedo, no conocía la palabra. Una
manos. Su fortaleza abarcó todos los aspectos frase que repetía mucho era: "Perdónalos, Se-
de su vida, su recurso era ser sostenido por su ñor". Él deseaba morir por Dios. Entonces todo
fe en Dios. [...] Con respecto a las persecucio- mundo deseábamos hacerlo. Él decía y lo oí
nes, las soportó con alegría y entereza. [...] muchas veces: "Deseo morir por esta causa".
Manifestó deseo de martirio, quería brindar su Siempre fue optimista y entusiasta, nunca se le
vida por la -causa. No mostró desaliento en vio derrotado. Lo tomábamos como ejemplo. Mi
estas circunstancias». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 373, papá me decía: "Éste sí es ejemplo"». (Summ.,
§ 999). Proc. H, Test. XVII, p. 420, § 1120).
Por las declaraciones de algunos testigos po- «[...] Era humilde en su trato con los demás,
demos descubrir el motivo que impulsaba a Gómez respondiendo prontamente. Nunca tuvo nada
de que avergonzarse, no buscó relevancia en
Loza a perseverar firme en la lucha, no obstante honores y era sencillo en su trato». (Summ., Proc.
el gran sacrificio que representaba renunciar a la H, Test. I, p. 374, § 1000).
comodidad de su casa, la cercanía de su familia, «Era humilde, le gustaba pasar desapercibido.
al prestigio de su profesión de abogado, etc. Visitaba a obreros pobres. Ayudaba a su espo-
sa en el trabajo de la casa, barría la calle. No era
«[...] En los momentos críticos manifestaba su
prepotente, era muy natural en su vida». (Summ.,
fe anteponiendo siempre los intereses de la Proc. H, Test. XIX, p. 428, § 1141).
religión y de la iglesia católica a sus intereses
particulares. "Siempre estuvo dispuesto a dar la «[...] El Beato por defender los derechos de la
vida por Cristo y su iglesia que defendió hasta el iglesia trabajó y luchó con denuedo, pero no en
final». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 372, § 996). el frente de batalla, él no tomó las armas para
luchar en el frente, él coordinaba la defensa de
«[...] Era jefe civil de un movimiento. Él hablaba la fe como gobernador civil del Estado de Jalis-
que teníamos que defender a la iglesia. ¿En co». (Summ., Proc. H, Test. XX, p. 429, § 1146; ver también:
qué iban a quedar nuestros hijos? ¿Quién iba Proc. H, Test. VI, p. 121, § 1072).
a confesar a los que morían de viejos o de
enfermedad? ¡Se necesitaban los sacerdotes! En vista al desarrollo de los acontecimientos
¿Quién iba a cuidar de la educación cristiana citados y a la manera como el Beato afrontó cada
de los jóvenes y quién iba a casarlos? Escribía momento, se puede afirmar que toda su vida fue
cuando tenía que contestar una carta. No le una búsqueda constante de la voluntad de Dios,
faltaba gente que venía a visitarlo o a hablar
un sí continuado y sostenido día a día por la
con él. [...] Las pláticas eran: ¡consejos de
catolicismo! Les encomendaba: "¡infórmense firmeza de su fe y la consecuencia lógica es que
donde hay algún chiquillo sin bautizar para que su último sí haya sido como fueron los cotidianos.
el padre lo bautice"». (Summ., Proc. H, Test. VI, p. La gracia del martirio no se improvisa.
400, § 1070).
Es de señalarse que los únicos testigos ocula-
«El correo platicó que Miguel había reprendido res del momento preciso de la muerte del Beato
a los cristeros: "Acuérdense que nosotros nada
fueron los mismos soldados que lo mataron y de
más estamos por Dios y no por buscar otras
cosas". Después de esto lo mataron». (Summ., ellos se obtuvo años más tarde el siguiente testi-
Proc. H, Test. V, p. 396, § 1059) monio confidencial:
«Deseo que sea declarado santo, quería defen- «"Como no se defendía, pudieron pegarle hasta
der la causa de la religión. Quería que tuviéra- echarle un lazo y lo arrastraron hasta que lo
mos libertad de fe». (Summ., Proc. H, Test. X, p. 408, § creyeron muerto, rematándolo luego a tiros..."».
1092; ver también: Proc. H, Test. IX, p. 406, § 1088). (Summ., documento XXXI, p. 710).
Otra cualidad del Beato es que nunca guardó Esta declaración nos parece la más digna de
rencor a nadie, a pesar de todo lo que pasó y tuvo crédito, contra cualquier otra hipótesis, porque
que sufrir injustamente, siempre vivió reconcilia- corresponde a la personalidad del Beato, ésa fue
do, sabía perdonar de corazón y era muy humilde. precisamente la forma como él actuó durante su
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vida en las ocasiones de riesgo y de peligro, decían a sus hijos: "Fíjate en Miguelito y sé
basten recordar las 59 aprehensiones, las innume- como él"». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 374, § 1002).
rables amenazas, el destierro, las humillaciones y «Practicó las virtudes cristianas en grado heroi-
los golpes sufridos tantas veces sin defenderse y co. Era equilibrado. Siempre estaba de buen
humor, con alegría. Era un hombre extraordina-
con una serenidad admirable, ya que nada ni
rio, se distinguió por su fe. Los muchachos de la
nadie pudo doblegar su esperanza en el triunfo de ACJM lo procuraban y le hacían muchas pre-
la iglesia, esto por mencionar algo, pero en reali- guntas. Él los recibía muy bien, nunca trató mal
dad toda su vida fue así Él solía repetir: "Deseo a nadie, fue un hombre de Dios». (Summ., Proc. H,
Test. XIX, p. 428, § 1142; ver también: Proc. H, Test. XVIII,
morir por esta causa" y "Perdónalos, Señor". p. 423, ad 41; Proc. H, Test. IV, p. 393, ad 41).
Miguel Gómez Loza fue un hombre completo Además afirman que Miguel sobresalía por su
que fundamentó en su fe y en su amor a Dios el fe, su fortaleza y su alegría y siempre se distin-
motivo de su existir y sólo desde ese punto se guió por su amor a Dios y su celo por difundir la
puede comprender su trayectoria humana y espi- doctrina social de la iglesia.
ritual y valorar en su justa dimensión la calidad de
«Fue equilibrado, presto y alegre en el amor a
su martirio, pues "Como no se defendía, pudieron
Dios. Su preocupación era buscar el bien co-
pegarle hasta echarle un lazo...", acción que im- mún, el bien de la iglesia, alegre y de buen
plica la entrega espontánea y total de la víctima en ánimo. Todo lo practicó de esta manera y con
manos de sus perseguidores, mientras intentaba constancia, toda su vida fue perseverante y
poner a salvo la documentación que pudiera com- firme. Estaba convencido de sus ideales». (Summ.,
Proc. H, Test. III, p. 398, § 1065; ver también: Proc. H, Test.
prometer a la causa por la cual padecía persecu- XVII, p. 420, § 1122).
ción.
Por último citaremos una declaración que ilus-
tra gráficamente el sentir general de la gente ante
la muerte del Beato:
«Todos lo consideraron mártir, aun los solda-
dos. Es muy difícil juzgar con los criterios actua-
les lo que sucedió. Tan fue considerado mártir
que la gente llevó rosarios y pedían recuerdos
de sus pertenencias como reliquias». (Summ.,
Proc. H, Test. XVII, p. 419, § 1118).
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MARTIRES DIOCESANOS
«Sí practicó todas las virtudes cristianas. Era cuando yo era niña, me dijo sentándome en sus
constante y alegre. De buen ánimo, era muy piernas: "Tu padre fue mártir"». (Summ., Proc. H,
especial, se distinguía entre los demás. [...] La Test. I, p. 374, § 1003).
gente decía de él que era muy valiente, por «El pueblo siempre consideró que había [sido]
defender las cosas de Dios no se detenía en muerto por el Gobierno. Siempre consideró que
nada y nadie lo detenía». (Summ., Proc. H, Test. II, p. había dado su vida por Cristo, ya que estuvo
383, § 1024).
siempre dispuesto a morir por Cristo y dar su
«[…] Se distinguió en su fe, en su amor a Dios. vida por la causa. [...] Para mí fue un gran
Su amor al prójimo en grado heroico, lo mismo hombre. Para mí fue mártir». (Summ., Proc. H, Test.
que en su fortaleza ante las penalidades y XVII, p. 421, § 11 23).
persecuciones. Su alegría en medio de las «Murió mártir porque murió por sus conviccio-
dificultades. Era equilibrado en sus actos, ecuá- nes y de una manera violenta. yo juzgo que
nime. Se distinguió por su fortaleza y confianza murió dando testimonio de la fe católica y de
en la Providencia, su amor a la iglesia y al "Sus convicciones». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 387,
prójimo». (Summ., Proc. H, Test. I, p. 374, § 1001). § 1033).
Su muerte fue considerada como un triunfo «Tuvo que haberle gustado andar en lo que
para la causa y no obstante las restricciones y andaba y no se podía esperar otra cosa en
las amenazas del Gobierno el pueblo se volcó cuanto al desenlace de su vida. Tuvo que haber
estado unido a Cristo día y noche. Todo mundo
en masa a rendir el póstumo homenaje a su piensa que fue mártir y lo es, yo nunca lo he
líder. puesto en duda». (Summ., Proc. H, Test. XVIII, p. 423,
«Lo trajeron a Guadalajara al Hospital Militar, § 1127).
allí lo reconocieron, le avisaron a mi abuelita, lo «[...] Solamente puedo decir que defendió su fe,
recogieron y lo trasladaron a la casa, Liceo No. defendió los derechos de la iglesia y, por el
514. Hubo mucha gente en la casa. [...] Sí fue sentir general, murió por amor a Cristo su Rey
mucha la concurrencia de fieles en las calles y a santa Mana de Guadalupe su amada ma-
aledañas, ¡Había mucha gente! Fue sepultado dre». (Summ., Proc. H, Test. XX, p. 430, § 1148. 1)
en el panteón de Mezquitán, asistiendo muchí-
sima gente, Guadalajara se volcó en el entie- Son muchos los testigos que declaran que la
rro!». (Summ., Proc. H, Test. II, p. 380, § 1015). gente tocaba al cadáver del Beato rosarios, moja-
«Desde que su cadáver fue expuesto y durante ban algodones en su sangre y recortaban pedazos
dos días, pasaron multitudes y mojaban algodo- de su ropa para conservarlos como reliquias. Así
nes de la sangre que brotaba. En su entierro y lo declaran los testigos:
al sepelio asistieron unas cinco mil personas
acompañándolo a pesar de la situación de per- «[...] A su entierro fue mucha gente. Cuando se
secución que estaba en apogeo». (Summ., Proc. H, estuvo velando, la gente estuvo recortando
Test. I, p. 374, § 1003). pedazos de su ropa, sobre todo los que tenían
sangre, conservándolas como reliquias. Hubo
«Hubo mucha concurrencia de fieles al sepelio.
mucha concurrencia de fieles». (Summ., Proc. H,
Se sepultó en. El panteón de Mezquitán. Una
Test. III, p. 390, § 1042).
familia de cierta prominencia social prestó el
sepulcro, lo ofreció porque se sentían muy «Al saberse la noticia de su muerte acudió la
honrados en que fuera sepultado en su propie- gente a casa de mi hermana. A todo mundo le
dad». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 388, ad 28). pudo. La gente lo tuvo como mártir. Hubo
muchas personas que mostraron su afecto y
Desde el primer momento el pueblo reconoció cariño y rezaban por él, fue mucha la concu-
como martirial la muerte del Beato y de manera rrencia. Mojaban algodones en la sangre que
inmediata y espontánea lo comenzaron a llamar manaba de su cuerpo. Yo lo vi, querían un
con el calificativo de mártir. recuerdo, pedazos de su ropa, del traje de
mezclilla. [...] Sé de algunos que se enco-
«Todos los que lo conocieron les llamaban miendan a su intercesión». (Summ., Proc. H, Test.
"mártir" y se encomendaban a él. He visto gente
V, p. 398, § 1066).
que se arrodilla en el lugar en donde están
depositados sus restos y esto desde que murió. «De Atotonilco fue trasladado a Guadalajara.
El Sr. Arzobispo Orozco y Jiménez lo conside- Después de cuatro días de haber sido embalsa-
raba como mártir. En una visita que le hicimos mado todavía le brotaba sangre fresa de las
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MARTIRES DIOCESANOS
heridas que fue recogida por los que lo velaron celebrando cada año con gran entusiasmo su
en la casa, conservando esos algodones im- aniversario con la participación de muchísi-
pregnados con sangre como reliquia». (Summ.,
Proc. H, Test. I, p. 371, § 993).
mas personas.
«[...] Por lo que yo sé, el pueblo lo consideró un «[...] Ha habido manifestaciones de veneración,
mártir de la fe, de hecho recogieron reliquias del aunque no veneración de culto público. Home-
Beato». (Summ., Proc. H, Test. XX, p. 430, § 1147). najes literarios donde se realza su obra social
por la cual el pueblo le tiene una grata memoria.
«[...] La gente sí pedía objetos como reliquias y Desde [que éramos] niñas, la gente nos decía y
tocaban sus rosarios a la caja mortuoria». (Summ., ahora nos sigue diciendo que mi papá fue un
Proc. H, Test. II, p. 383, § 1025).
mártir». (Summ., Prac. H, Test. II, p. 383, § 1025).
Esta fama se ha mantenido viva y en la actua- «En cuanto al aumento de la fama de martirio.
lidad mucha gente visita el Santuario donde se Antes era más generalizado el conocimiento, es
encuentra su tumba para pedir la intercesión del natural que los contemporáneos hayan sentido
Beato en las diferentes necesidades que padece. más la fama de martirio que ahora. En la Acción
Además son varios los testigos que aseguran Católica se ha conservado esta fama, la tienen
tan en cuenta que hasta están promoviendo su
haber obtenido la gracia que solicitaron, animan- canonización». (Summ., Proc. H, Test. III, p. 390, §
do más la difusión de su fama. 1042).
«[...] Hay personas que constantemente visitan «[...] Cuando se murió, la gente decía que era
el lugar donde están sus restos en el templo santo. La reacción del pueblo cuando murió era
parroquial del Santuario de Guadalupe. Sé de decir que era bueno. Yo he estado en algunas
un abogado conocido que dice: "Algunas perso- celebraciones tenidas en el templo parroquial
nas que son abogados asisten a su sepulcro del Santuario de Guadalupe en Guadalajara,
pidiendo ayuda para los casos más complica- había mucha participación de pueblo». (Summ.,
dos". Esto él me lo platicó». (Summ., Proc. H, Test. I, Proc. H, Test. IV, p. 393, § 1051).
p. 375, § 1003). «{...] Lo tenían por santo: había dejado su
«[...] Su fama de martirio se va incrementando. familia para defender los derechos de la gente;
Algunos visitan su sepulcro. esto mismo se decía por la forma en que lo
mataron. Decían que era un santo. Considero
En el aniversario de su muerte participa mucho que esta fama de martirio no ha ido en aumento.
el pueblo». (Summ., Proc. H, Test. XIX, p. 428, § 1143). Que hemos ido olvidando estos grandes testi-
«[...] En 1952, año en que nació mi primera hija, monios de fidelidad a Cristo y a su iglesia. He
Rosario Jiménez Gómez Loza, le diagnostica- sabido que hay quienes se han encomendado a
ron hidrocefalia poco después de nacida. Yo le su intercesión». (Summ., Proc. H, Test. XVIII, pp. 423-
encomendé mi problema, ya que se trataba de 424, § 1130).
la salud de mi hija y la acerqué al lugar donde Sólo nos resta evidenciar que esta fama de
estaban los restos del Beato y le pedí con toda
ninguna manera ha quedado circunscrita sólo a la
confianza su ayuda e intercesión. Recibí ese
favor que había pedido ya que en la misma región en donde tuvo lugar el asesinato, ya que
semana mi hija se alivió totalmente» (Summ., Proc. son muchos los libros editados y las publicacio-
H, Test. I, p. 375, § 1004). nes que lo comentan, (Cf. Summ., pp. 843-847 y 810-817).
«[...] Yo creo que Miguel Gómez Loza fue trascendiendo la fama de martirio más allá de las
mártir, no, traicionó su fe. Era un hombre fronteras de México.
correcto, nunca le oí una mala palabra. Me
gustaría que la iglesia lo canonizara. Yo le
Los testigos llamados a declarar ante el Tribu-
rezo para [pedir por] todos». (Summ., Proc. H, nal por unanimidad expresaron de diversas for-
Test. XII, p. 410, § 1097). mas su vivo deseo de ver pronto en los altares al
En su honor se han organizado varias cele- Beato Miguel Gómez Loza. (Cf. Summ., Proc. H, Test. V,
p. 394, § 1052; Proc. H, Test. VI, p. 401, § 1075; Proc. H; Test. VII,
braciones, como homenajes literarios, donde p. 404, § 1083; Proc. H, Test. X, p. 408, § 1092; Proc. H, Test. XI, p.
se ha puesto de relieve la obra social que 409, § 1094; Proc. H, Test. XII, p. 410, § 1097; Proc. H, Test. XV, p.
414, § 1104; Proc. H, Test. XVI, p. 415, § 1108; Proc. H, Test. XVII,
realizó el Lic. Miguel Gómez Loza. La Acción p. 417, § 1111; Proc. H, Test. XVIII, p. 421, *. 1124; Proc. H, Test.
Católica ha conservado viva esta memoria XIX, p. 424, § 1131).
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Mártires
de San Joaquín:
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El día último de julio pasado comenzó a regir tirio por parte de los tres –humilde, llena de fe y
el decreto de referencia [la suspensión de culto esperanza–, aparece claramente en el relato.
público], y hubiera visto la semana última una El 7 de febrero de 1927 había llegado a la casa
multitud de gentes de toda clase y condición de las señoritas Alba un sacerdote santo, muy
acercarse a recibir los auxilios de nuestra Madre humilde y en extremo callado: el padre Trinidad
la Iglesia... Hubo muchísimas conversiones; cam- Rangel. Convivía y compartía los trabajos con el
bio de la moda, bastante inmodesta...; luto en padre Solá hasta que el Vicario General lo envió
todas las casas, como si hubiera muertos; las a San Francisco del Rincón para atender durante
calles desiertas, el comercio paralizado...; pere- una semana santa el lugar; después de esta fecha,
grinaciones de niños, de rodillas, a los templos de permaneció algunos días en la misma población
la ciudad...; llorando a gritos: sobre todo el día hasta que fue denunciado, e identificado por su
último en que se dio la bendición al pueblo fiel, actitud humilde; él no lo negó, y fue detenido el 22
como despedida de Jesús a Méjico, fue una cosa de abril junto con el licenciado Diódoro G.
que no puede contarse, sino que es para vista. Valdivia, Julio Orozco Muñoz y José Quesada
En esas penosas circunstancias para la Iglesia Vélez, quienes posteriormente fueron traslada-
católica, algunos comenzaron a organizar el le- dos a León.
vantamiento cristero. El 3 de enero de 1927 fue Dos días más tarde, el 24 de abril, cuando el
una fecha que marcó profundamente a los católi- padre Andrés Solá fue informado de lo ocurrido,
cos de León; ese día fueron ejecutados los que el organizó una hora santa de 10:15 a 11:15 de la
pueblo llamó espontáneamente “mártires de mañana por la liberación del compañero sacerdo-
León”: Ezequiel Gómez, José Valencia, Salva- te. Leonardo continuó en adoración ante el San-
dor Vargas y Nicolás Navarro, jóvenes de la tísimo por una hora más. Por su parte, dos seño-
ACJM. Leonardo, que era un pacifista convenci- ras, Encarnación Esquivel y Refugio Martín, le
do, aunque admiraba los soldados del ejército consultaron al padre Solá si veía conveniente que
libertador, expresó que envidiaba a esos mártires, fueran a la Comandancia militar a interceder por
que hubiera querido ser uno de ellos. la liberación del padre Rangel, y habiéndoles
El MARTIRIO DEL BEATO LEONARDO PEREZ LARIOS. dicho que sí, ellas salieron a encontrarse con el
Un principio clásico para probar la existencia general Daniel Sánchez; éste las maltrató y las
del martirio es el siguiente: martyrem non facit despidió con amenazas, autorizando únicamente
poena, sed causa, es decir, que no se es mártir por que le llevaran al preso lo necesario para comer y
la calidad o cantidad de sufrimientos, sino por la dormir.
causa de los mismos; por lo que es necesario Como el general mandó seguirlas, y ellas fue-
probar que la muerte fue infligida por el tirano in ron a la casa de las Alba, a las doce del día
odium fidei, esto es, que el autor intelectual o llegaron unos 10 soldados, que detuvieron a los
material de la muerte se haya dejado llevar por su que se encontraban en el lugar y a todos los que
odio o rechazo de la fe o de las costumbres iban llegando, unos 50 en total, entre los cuales se
nacidas de la fe. Finalmente, es necesario que el encontraban los tres jóvenes que luego presencia-
mártir haya aceptado el martirio, lo que implica ron la muerte de los mártires: José Santiago
perdonar a su verdugo. Romo Placencia (originario del El Tecuán, La-
En el caso de los mártires de San Joaquín, las gos), Leodegario Marín y Salvador Oñate
diferentes investigaciones han permitido com- Rodríguez. Además, la casa fue incautado y las
probar el odio de los enemigos hacia la fe católica autoridades requerían rescate.
y hacia los beatos por su condición sacerdotal María Encarnación Esquivel, una de las seño-
(real en el caso de los padres Andrés Solá y ras cuya imprudencia condujo a la detención de
Trinidad Rangel, supuesta por los militares en el los mártires, dijo: “Lo primero que hicieron fue
caso de Leonardo Pérez). La aceptación del mar- llevarnos al oratorio, y todavía estaba allí el señor
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Leonardo. Luego le dijeron que era cura que iba claro, serían victimados por odio a la fe.
a celebrar la misa. Lo esculcaron y le sacaron no Mientras Manuel Pérez, el hermano de
más que su rosario, y luego nos sentaron en la sala Leonardo, en vano intentaba liberarlo aclarándo-
a los tres y empezaron a recorrer todo”. Al llegar le al general que no era sacerdote, algunas muje-
lo tomaron del brazo, él abrió los ojos, y como res llevaron algo de comer a los presos (el padre
vestía de negro y estaba en recogimiento, creye- Rangel tenía dos días sin tomar alimento). Mien-
ron que era sacerdote. Luego llegaron con el tras comían llegó el general Daniel Sánchez;
padre Solá, que tenía un baúl preparado por si lo “¿Usted gusta?” le dijo el padre Solá; “No le pido
expulsaban del país, “le volcaron el baúl, le revol- nada, los aborrezco, codiciosos; no es usted digno
vieron los papeles y entre ellos le hallaron una de darle de comer a mi perro”, le respondió el
fotografía dando una primera comunión. Ya ni militar.
modo de ocultar que era sacerdote”.
Luego de un juicio tan informal como injusto,
Los soldados siguieron revisando; sacaron or- entre ocho y nueve de la noche los padres Solá y
namentos, vasos sagrados, sacras, manteles, li- Rangel y el señor Leonardo Pérez, junto con
bros, dinero de los sacramentos; el padre Solá, Santiago Romo, Leodegario Marín y Salvador
intuyendo lo que vendría, dijo: “Que avisen a mi Oñate, fueron llevados a la estación de ferrocarril
casa... ¡Y el Santísimo...!”. Un día había escrito al de León en un camión de la basura. De ahí
padre Collell: “No recuerdo si le diría alguna vez partieron en un tren, rumbo a Lagos, custodiados
a V.R. en el colegio que tenía gran deseo de ser por cinco soldados, y acompañados por unos 50
mártir. ¡Quién sabe si ahora el Señor me concede- más que habían llegado de fuera. En el trayecto
rá esta gracia! Si así fuera, que acepte mi sangre fueron tratados correctamente; los presos tuvie-
por el triunfo de la Iglesia Católica en Méjico”. ron oportunidad de platicar entre ellos, de rezar
Había llegado el momento. cada uno, y se confesaron todos.
Fueron llevado a prisión en coche, al Semina- El tren se detuvo en Lagos de Moreno poco
rio leonés convertido en cárcel. Allí el general antes de la media noche, y reanudó su marcha
Sánchez se los dijo: “Los voy a fusilar por mo- hacia las cuatro de la mañana con rumbo a Encar-
chos, por fanáticos, para poner un escarmiento”. nación de Díaz, donde se hallaba el general Ama-
Con este objetivo en mente, acusó vía telegráfica rillas. En el camino, según José Santiago Romo:
a los tres futuros mártires ante el general Amaro, “Leonardo me dijo, cuando íbamos a llegar a la
Ministro de Guerra, de ser los responsables del estación de Santa María: ‘Si nos sueltan aquí,
descarrilamiento del tren del general Amarillas ¿vamos a visitar a Nuestra Señora de San Juan?’
en el kilómetro 492 de a lo que yo respondí
la vía ferroviaria Méxi- que sí. Después al lle-
co-Ciudad Juárez, ocu- gar a Encarnación me
rrido la noche anterior. hizo la misma invita-
Le informaba de tres ción para visitar al Se-
“cabecillas” y tres “cu- ñor de la Misericor-
riosos”. El general dia”. El padre Solá le
Amaro, por su parte, pidió a Leodegario
respondió con otro te- Marín que, si lo libera-
legrama ordenando el ban, trabajara en León
fusilamiento de “los con el cónsul para su
tres frailes” en el lugar liberación.
de los hechos, y de es-
A Encarnación de
carmentar y liberar a
Díaz llegaron alrede-
los curiosos. Quedaba
dor de las seis de la
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seguida por que nos an entregado y Soy Sacerdote presos, se habían liberado los tres jóvenes. Cuan-
Español y estoy muy herido y muero por Jesus y do éstos llegaron a León, conocido el martirio, se
en seguida me fuí y vino otro hombre y las hizo en la ciudad una colecta para los gastos de
mismas palabras que a mí me dio le dijo a lotro recuperar cadáveres y trasladarlos a mejor lugar;
hombre y luego se fue el hombre y vino otro y lo de Leonardo lo pagó Manuel su hermano;
lomismo le dijo y luego le dijo que tenia mucha el domingo 1 de mayo, al mediodía, pudieron
sed que le trajera agua al llegar con la agua y dejarlos ya en el panteón [...] estaban los cuerpos
muriendo luego. suaves no olían mal, y sí (estaban) algo desfigu-
El plato lo conservaron como reliquia. El pa- rados en las caras por los balazos que recibieron.
dre Solá también pidió que los enterraran por Fue una inmensa romería al panteón; llevaban
separado; y que le avisaran a su familia (tenía, por multitud de flores y objetos para tocarlos a los
cierto, otro hermano sacerdote, de nombre cuerpos.
Eudaldo): “Díganle a mi madre que tiene un hijo Manuel Pérez, el hermano de Leonardo, ges-
mártir”, coinciden varios testigos. Otro de los tionó para sepultarlos en Lagos; por coinciden-
trabajadores, originario de Lagos, el señor Fran- cia, cuando se dirigían a San Joaquín, iba también
cisco Reyes Huerta, ayudó a salir del chapopote el general Amarillas, quien era conocido de Ma-
al padre Solá, quien se aferraba a una ramita de nuel y les dijo a él y a Rita Arce que le habría
huizache, arrastrándose para lograrlo; así murió. salvado la vida a Leonardo si hubiera sabido que
Finalmente los sepultaron a medio día; sin no era cura, a los otros no porque eran curas y
zapatos, sin caja, sin quebrantaban las leyes
nada, sobre la tierra de culto. Luego les dio
del campo; y se reti- permiso para desente-
raron, con el respeto rrar, pero sólo a
debido a los márti- Leonardo, a los sacerdo-
res. Al saber de este tes no, aunque sí los sa-
sacrificio triple, el caron, con la ayuda de
señor obispo de Aurelia Segovián y Be-
León, Emeterio nigno Jiménez, y otros
Valverde Téllez, es- (dos cristeros, entre
cribió desde Roma: ellos), y los llevaron a
En ese campo de Lagos.
fe, el Señor está reco- Contó Benigno Jimé-
giendo flores y frutos nez que aquel 1 de mayo,
de vida eterna. Rosas seis días después de se-
de martirio. Está po- pultados, los encontra-
dando su viña. Triunfará el Divino Rey. Enseguida ron descompuestos, pero los regaron con desin-
de las ignominias del calvario, vendrán los esplen- fectante, los envolvieron en sábanas y los pusie-
dores de la resurrección. La veremos. A mí me lo ron en cajas; en la estación de Lagos los subieron
ha dicho el Papa (Pío XI) y es un santo. a un carro de mulas; conforme avanzaban por la
Y cuentan que la mamá del padre Rangel, al ciudad, la gente se les iba sumando, al punto que
enterarse de los acontecimientos, dijo: “Dios me en el cementerio ya no cabía la multitud que los
lo dio, Dios me lo quitó; estoy muy conforme con acompañaba:
la voluntad de Dios”.
unos llevaban flores, otros velas encendidas,
Los días y años sucesivos otros rezaban y otros lloraban de amor y devo-
Por intercesión de Juvenal Hernández que ción. Fue esta la ocasión de descubrir las cajas
hablaba con el general mientras el tren llevaba los para que los pudieran ver y tocar, como así lo
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Seminario menor, y predicó dos misiones en Habiéndose enterado de la detención del padre
sendos pueblos. Desde el 18 de diciembre de Rangel, el padre Solá organizó una hora santa;
1924 trabajó en León (Gto.) como encargado del luego las señoras Encarnación Esquivel y Refu-
culto en la iglesia del Cora- gio Martín, fueron a pedir su
zón de María y del catecis- liberación al general Sánchez,
mo; también estuvo como quien las maltrató y amenazó;
encargado de la parroquia sin percatarse de que eran se-
de Axtla en San Luis Poto- guidas por la policía secreta,
sí; el ambiente político y imprudentemente volvieron a
social era difícil y hostil: informar al padre Andrés de
“Para todo hay libertad me- lo ocurrido, ocasionando la
nos para el bien”, escribirá. detención del sacerdote, de
Leonardo Pérez y de las mu-
Cuando el presidente de
jeres. Era el 24 de abril de
la República mexicana,
1927; fue fusilado al día si-
Plutarco Elías Calles orde-
guiente en San Joaquín (mu-
nó la expulsión de los sa-
nicipio de Lagos de Moreno,
cerdotes extranjeros, junto
Jal.); testificó durante su ago-
con el padre Fernando
nía que moría por Jesús. Se-
Santesteban, el padre Solá
pultado provisionalmente en
prefirió confiar en la Pro-
el lugar de su martirio, fue
videncia y quedarse con los
trasladado al cementerio de La-
fieles para celebrar la eu-
gos de Moreno el 1 de mayo de
caristía y los demás sacramentos, catequizar y
1927, y trasladado a León el 26 de enero de 1943
visitar a los pobres; así que en febrero de 1926 se
al templo del Inmaculado Corazón de María.
refugió con las señoritas Josefina y Jovita Alba,
en León; allí confesaba y llevaba hasta 300 comu- El padre Solá desde niño fue hombre activo y
niones a los enfermos; trabajaba con jurisdicción sin miedos, tenía un buen carácter y no le costaba
de vicario en toda la ciudad, pero debía entregar obedecer; en sus conversaciones gustaba hablar
a los párrocos la mitad de los honorarios de su vocación misionera; tenía un carácter fuerte
percibidos, por lo que en alguna ocasión fue y adusto, pero tenía un corazón muy noble y
acusado de avaro. agradecido.
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Homilia
del Emmo. Sr. Cardenal Saraiva
EN LA MISA DE BEA
LA TIFI
BEATIFICA
TIFICACIÓN DE AN
CACIÓN ANAACLETO
CLETO
GONZÁLEZ FL
GONZÁLEZ ORES Y C
FLORES OMP
COMP AÑER
OMPAÑER OS MÁR
AÑEROS TIRES
MÁRTIRES
(«MÁRTIRES DE SA
(«MÁRTIRES N JO
SAN AQUIN»)
JOA
1. Saludo, especialmente, a los eminentísimos plenitud y reconciliar por Él y para Él todas las
señores cardenales, a los excelentísimos señores cosas» (Col 1, 15.17-20), tal como lo afirma el
obispos, a las respetables autoridades, a los sacerdo- apóstol San Pablo.
tes y fieles que son de las diócesis en donde estos 2. Esta Solemnidad de Cristo Rey tiene un
mártires nacieron o derramaron su sangre. Además, significado muy especial para el pueblo mexica-
dirijo mi saludo también a los familiares de estos no. El Papa Pío XI, al fina-
nuevos beatos, y me uno a lizar el Año santo de 1925,
su acción de gracias. proclamó esta fiesta para la
«El Señor es mi pastor, Iglesia Universal. Pocos
nada me faltará» (Sal 22, meses después, iniciaría en
1). La Iglesia en este día estas tierras la persecución
proclama a Jesucristo contra la fe católica, y bajo
como Rey del Universo. el grito de ¡Viva Cristo Rey!
La imagen de rey-pastor morirían muchos hijos de la
que recoge el profeta Iglesia, reconocidos como
Ezequiel, se identifica ple- mártires, de los cuales 13
namente con Jesucristo, el hoy han sido beatificados.
buen Pastor que da la vida Los mártires son los tes-
por sus ovejas (Jn 10, 11), tigos privilegiados de la rea-
quien consumada su mi- leza de Cristo. En ellos ha-
sión, entregará el Reino a bía una conciencia clara de
su Padre para que Dios sea que el reinado de amor de
todo en todas las cosas (Cf. Cristo debía ser instaurado,
1 Cor 15, 24-28). Él es el aun a costa de su propia
Pastor y Rey de la humani- vida. Igualmente, la fe de
dad que conduce a su reba- los mártires es una fe pro-
ño hacia fuentes tranqui- bada, como atestigua la san-
las, mostrando especial solicitud por aquellas gre que por ella han derramado (San Agustín,
ovejas heridas y extraviadas. Sermón 329). Ellos, junto con todos los santos,
Además, Cristo es Rey, pues Él es el «primo- son los benditos que han de tomar posesión del
génito de toda la creación, porque en Él fueron Reino preparado para ellos, desde la creación del
creadas todas las cosas... Él es el principio... pues mundo (Cf. Mt 25, 34), como escuchamos en el
Dios tuvo a bien hacer residir en Él toda la Evangelio apenas proclamado.
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3. Además, esta fiesta adquiere en este día un Anacleto González Flores entregaba su vida al
significado particular. Hoy la Iglesia de México Creador después de una vida de intensa piedad y
contempla, con singular alegría, la fe y la fortale- de un fecundo y audaz apostolado. Durante su
za de estos 13 varones, quienes en el reconoci- vida, después de recibir una sólida formación
miento del reinado de Cristo ofrecieron sus vidas humana y cristiana, se dedicó a luchar por los
de una manera heroica entre los años de 1927 y derechos de los más desprotegidos. Conocedor
1928. En situaciones adversas y en diferentes fiel de la Doctrina Social de la Iglesia buscó, a la
Iglesias particulares, estos hijos fieles de la Igle- luz del Evangelio, defender los derechos elemen-
sia dieron un testimonio loable de los compromi- tales de los cristianos, en una época de persecu-
sos adquiridos el día de su bautismo, logrando ser ción.
capaces de derramar su sangre por amor a Cristo Dentro de los derechos que más defendió
y a su Iglesia, que era injustamente perseguida. Anacleto González y sus compañeros mártires,
De entre estos 13 nuevos beatos, es significa- se encontraba el de la libertad religiosa; derecho
tivo que diez fueron laicos, originarios de los que se desprende de la misma dignidad umana.
estados de Jalisco, Michoacán y Guanajuato. La Como señala el Concilio Vaticano II, «esta liber-
mayor parte de estos laicos eran casados y forma- tad consiste en que todos los hombres han de estar
ron familias cristianas; los demás, si bien no inmunes de coacción, tanto por parte de indivi-
fueron casados, eran miembros de familias cris- duos como de grupos sociales y de cualquier
tianas piadosas y de recias costumbres. potestad humana, y esto de tal manera que, en
Asimismo, este nuevo grupo de mártires cuen- materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar
ta con tres sacerdotes, que murieron por desem- contra su conciencia, ni se le impida que actúe
peñar heroicamente su ministerio sacerdotal y conforme a ella en privado y en público, solo o
misional, como fue el caso del misionero claretiano asociado con otros, dentro de los límites debidos»
español, Andrés Solá Molist, C.M.F., quien mu- (Dignitatis Humanae, 2).
rió, después de una larga y penosa agonía, junto Movidos por un profundo amor a Jesucristo y
con el Padre José Trinidad Rangel y el laico al prójimo, estos nuevos beatos defendieron pací-
Leonardo Pérez Larios, en las tierras del estado ficamente este derecho, aun con su propia sangre.
de Guanajuato. De igual manera y en circunstan- Ellos, lejos de avivar los enfrentamientos san-
cias similares, el sacerdote veracruzano, Ángel grientos, buscaron la vía pacífica y conciliadora
Daría Acosta, quien no escatimó sus mejores que les reconociera este y otros derechos funda-
esfuerzos para ejercer su ministerio sacerdotal en mentales, que habían sido negados a los católicos
un clima adverso y de persecución, y recibió el mexicanos.
martirio. A ejemplo de Jesucristo, el Buen Pastor, Por el contrario, Anacleto González y compa-
estos sacerdotes, junto con los 22 sacerdotes ñeros mártires, buscaron ser, en la medida de sus
mexicanos diocesanos canonizados en Roma posibilidades, agentes de perdón y factores de
durante el Gran Jubileo de la Encarnación del unidad en una época en que el pueblo se encontra-
Año 2000, por el Papa Juan Pablo II, son un ba dividido.
modelo y ejemplo de caridad y celo pastoral
heroicos, principalmente para todos los sacerdo- 5. Convencidos de que «la vida es Cristo, y la
tes mexicanos. muerte una ganancia» (Flp 1, 21) nuestros márti-
res alimentaron ese deseo por la frecuente parti-
4. La lista de estos beatos está encabezada por cipación y adoración de la Sagrada Eucaristía.
Anacleto González Flores, quien derramó su san- Efectivamente, la profunda devoción eucarística
gre junto con los hermanos Jorge y Ramón Vargas es uno de los rasgos comunes de estos 13 márti-
González, al igual con Luis Padilla Gómez, en res. Todos ellos, sacerdotes y laicos, mostraron
esta ciudad. Bajo el grito «¡Yo muero, pero Dios un singular amor a Jesucristo en la Eucaristía. Es
no muere!». «¡Viva Cristo Rey!». de especial mención que tres de los nuevos bea-
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MARTIRES DIOCESANOS
tos, los hermanos Ezequiel y Salvador Huerta mente Cristo no les pida el derramamiento de su
Gutiérrez, al igual que Luis Magaña Servén, sangre, pero sí les pide, desde ahora, dar testimo-
fueron miembros de la Asociación Nocturna del nio de la verdad en sus vidas (Cf. Jn 18, 37); en
Santísimo Sacramento; Asociación de larga tra- medio de un ambiente de indiferencia a los valo-
dición en el pueblo mexicano. De la oración res trascendentales y de un materialismo y hedo-
frecuente y ferviente delante del Santísimo Sa- nismo que busca sofocar las conciencias. Cristo
cramento, estos hermanos nuestros obtuvieron la espera, además, su apertura para poder recibir y
fortaleza sobrenatural de soportar cristianamente acoger un proyecto vocacional por Él preparado.
el martirio, llegando, incluso, a perdonar a sus Sólo Él tiene, para cada uno de ustedes, las
mismos verdugos. respuestas a los interrogantes de sus vidas; y los
La intensa vida eucarística de estos beatos invita a seguirlo en la vida matrimonial, sacerdo-
debe ser para nosotros un ejemplo y aliento para tal o religiosa.
acrecentar, cada vez más nuestra propia vida 7. «Vengan benditos de mi Padre, tomen pose-
eucarística. A pocos días de haber concluido el sión del Reino preparado para ustedes desde la
Año de la Eucaristía, y a un año de la gozosa creación del mundo» (Mt 25, 34).
celebración del XLVIII Congreso Eucarístico
Nuestros mártires deben ser también para no-
Internacional, llevado a cabo en esta querida
sotros un modelo de amor incondicional a Dios y
ciudad de Guadalajara, pedimos la intercesión de
al prójimo. El ejemplo de su vida e intercesión
estos fieles hijos de la Iglesia para que nos ayuden
deben ayudarnos a vivir generosamente nuestra
a acrecentar el respeto, la activa participación y la
vida, de cara a los demás, recordándonos siempre
digna recepción de Jesucristo presente en la Eu-
de las palabras de Jesús: «Cuando lo hicieron con
caristía. A ellos les pedimos, además, la gracia de
el más insignificante de mis hermanos, conmigo
ser humildes adoradores del Santísimo Sacra-
lo hicieron» (Mt 25, 50).
mento, tal ellos lo fueron. Que el ejemplo de su
vida de entrega hasta el martirio, sea para noso- La caridad que estamos llamados a vivir, el
tros un modelo privilegiado de auténtica espiri- mandamiento nuevo (Jn 13, 34), supera todo
tualidad y de profunda vida eucarística. límite impuesto por una lógica humana y egoísta.
6. Por su valentía y corta edad, merece una Se trata de una caridad que se traduce en unidad,
especial mención el adolescente José Sánchez del respeto, servicio, ayuda eficaz y efectiva al nece-
Río, originario de Sahuayo, Michoacán, quien a sitado; de una caridad vivida, muchas veces, de
la edad de 14 años, supo dar un testimonio vale- manera heroica, dentro de la misma familia y
roso de Jesucristo. Fue un ejemplar hijo de fami- fuera de ella; de una caridad que, a ejemplo de
lia, que se distinguió por su obediencia, piedad y Cristo y de sus mártires, está siempre dispuesta a
espíritu de servicio. Desde los comienzos de la perdonar.
persecución en él se despertó el deseo de ser Asimismo, nuestros nuevos beatos también
mártir de Cristo. Era tal su convicción de querer merecen el reconocimiento de haber sido hijos
derramar su sangre por Cristo, que admiraba a fidelísimos de la Iglesia Católica y de la persona
quienes lo conocían. Pudo recibir la palma del del Romano Pontífice. Les pedimos, también
martirio, después de ser torturado y de dirigir a para nosotros, una fidelidad heroica a la Iglesia y
sus padres estas últimas palabras: «nos veremos a la persona y enseñanzas del Romano Pontífice,
en el cielo. «¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de pues ellos son para nosotros Una legítima expre-
Guadalupe!». sión de la frase que tanto gustaba repetir al Papa
El joven beato José Sánchez del Río nos debe Juan Pablo II: «¡México, siempre fiel!».
animar a todos, principalmente a ustedes jóvenes, «Todos los tiempos son de martirio» —advier-
para ser capaces de dar testimonio de Cristo en te San Agustín de Hipona (Sermón 6)— pues,
nuestra vida diaria. Queridos jóvenes, probable- «todos los que quieren vivir piadosamente en
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MARTIRES DIOCESANOS
Cristo Jesús, padecerán persecución» (2 Tim 3, mayoría de ellos, como los otros santos mártires
12). Queridos hermanos: vivir plenamente nues- mexicanos ya canonizados, murieron con su nom-
tra entrega fiel y de todos los días a Cristo, y por bre en los labios. A ella le pedimos su maternal
amor Él a todos los hombres, implica muchos protección, muy especialmente por todo el pue-
sacrificios y renuncias. No obstante, Cristo estará blo mexicano, al igual que por todo el continente,
siempre dispuesto a darnos la fortaleza necesaria para que el entusiasmo se conserve y acreciente.
para poder servirlo y amarlo en nuestros herma- Junto a ella, la Madre de la Nueva Evangeliza-
nos, principalmente en los más desvalidos y nece- ción, damos gracias al Padre por estos nuevos
sitados de nuestro amor, comprensión y perdón. beatos. De la misma manera, demos gracias por la
8. Finalmente, estos 13 hijos fieles de la Igle- Iglesia de México, que no deja de dar frutos de
sia, tenían otro rasgo en común. Además de su santidad. Que Cristo Rey, el buen Pastor, reine en
intensa vida eucarística, se distinguieron por su cada uno y en todos nuestros corazones. ¡Viva
filial devoción a la Madre de Dios, en su Cristo Rey! ¡Viva Santa María de Guadalupe!
advocación de Santa María de Guadalupe. La Amén.
Mártires de España
LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN ESPAÑA
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MARTIRES DIOCESANOS
republicano, declaraba: «España ha dejado de ser Barcelona el 22,3% (279 de 1.251); en Gerona el
católica»; en consecuencia separó la Iglesia del 20% (194 de 932); en Urgel el 20,1% (109 de 540)
Estado, retiró el subsidio estatal a las obras del y en Solsona el 13,4% (60 de 445). El Cardenal
clero, introdujo la educación laica, el matrimonio Vidal, arzobispo de Tarragona, salvó la vida de
civil y el divorcio, disolvió la Compañía de Jesús milagro y salió del país. El total de asesinatos de
e incautó sus bienes; simultáneamente la Iglesia ministros ordenados y de religiosos cometidos
fue impunemente atacada; así, en 1934 cayeron por el Frente Popular en Madrid fue de 1,158
los primeros «mártires de Turón», ya canoniza- (incluidas 11 religiosas); en Barcelona 1,215; en
dos, y las víctimas de la Revolución comunista de Valencia 75; en Lérida 366; en Tarragona, 259.
Asturias. Cuando el Frente Popular venció por Nada extraño, pues, que en su carta pastoral
estrecho margen en las elecciones del 16 de colectiva del 11 de julio de 1937 los obispos
febrero de 1936, fueron incendiadas más de tres- españoles explicaran su apoyo a los nacionales:
cientas iglesias, hubo ataques con bombas y sa- «La Iglesia, a pesar de su espíritu de paz [...], no
queos; la oleada de disturbios callejeros trajeron podía ser indiferente en la lucha [...] No había en
decenas de muertos y asaltos a iglesias, una España ningún otro medio para reconquistar la
creciente tensión social y un anticlericalismo justicia y la paz y los bienes que de ella derivan
permitidos y alentados por el gobierno republica- que el Movimiento Nacional». El cardenal Goma,
no. arzobispo de Toledo, sostenía que era una «lucha
Esta fuerte tensión contra la Iglesia se mani- de los sin Dios contra la verdadera España, contra
festó con mayor fuerza cuando el 17 de julio de la religión católica»; y la llamaba «cruzada nacio-
1936 estalló la guerra civil entre el gobierno nal», lucha compartida por el ejército, el movi-
republicano y las fuerzas nacionales; entonces miento nacional y la Iglesia. La guerra era vista
lo previsible ocurrió: los católicos como la pugna apocalíptica entre comunismo
mayoritariamente tomaron partido con las fuer- ateo y civilización cristiana, o bien entre tiranía y
zas franquistas. Y grupos marxistas bien arma- libertad popular. Sin embargo, para entonces ya
dos se lanzaron contra los templos y monaste- habían sido asesinados hasta 6,500 sacerdotes,
rios, para detener sacerdotes, religiosos o reli- religiosos y laicos.
giosas y luego asesinarlos, principalmente en las Tres cuartas partes del total de mártires de toda
zonas controladas por los republicanos (sobre la historia de la Iglesia son mártires del siglo XX;
todo en el país vasco, Cataluña, Madrid, Valen- nunca la Iglesia ha sido tan perseguida como en la
cia, Aragón). Al final de la guerra 12 obispos y época contemporánea; en el mundo católico sin
un administrador apostólico habían sido asesi- duda alguna España es el país de los mártires, allí
nados, al igual que 4,184 sacerdotes, 2,365 reli- se dio la mayor de las persecuciones que haya
giosos, 263 monjas y unos tres mil católicos sufrido jamás la Iglesia Católica en dos mil años
practicantes (sobre todo de la Acción Católica de historia.
Española y de la Adoración Nocturna); se ha-
Estos hombres y mujeres, tan pobres como sus
bían quemado miles de conventos y unas 20 mil
propios asesinos, no tenían nada que ver con la
iglesias habían sido destruidas, incluidas varias
guerra ni empuñaron las armas; a pesar de tortu-
catedrales y numerosos archivos.
ras o promesas de liberación, de sus bocas sólo
Cataluña fue quizá la provincia más castigada pudieron sacar un «¡Viva Cristo Rey!», nunca un
de España; allí fueron martirizados los obispos «¡Viva Franco!». Eran hombres buscados por ser
Irurita, Barcelona; Huix, Lérida y al auxiliar de sacerdotes, frailes, monjas, o seglares cristianos.
Tarragona. En Lérida mataron al 65,8% del clero Murieron porque los milicianos y brigadistas
diocesano (270 sacerdotes de 410); en Tortosa el republicanos pretendían borrar la fe y toda huella
61,9% (316 de 510); en Tarragona el 32,4% (131 religiosa. Ellos son la prueba de lo que en el 2004
de 404); en Vich el 27,1% (177 de 652); en dijera el cardenal Joseph Ratzinger: «El laicismo
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MARTIRES DIOCESANOS
está poniendo en peligro la libertad religiosa [en tesoro artístico; todo el patrimonio artístico-reli-
cambio] la laicidad justa es la libertad de religión, gioso de Ciudad Real fue destrozado; la catedral
el Estado no impone una religión, sino que deja de Vich fue incendiada y saqueada, una custodia
espacio libre a las religiones con una responsabi- del siglo XV fue fundida y convertida en chatarra.
lidad hacia la sociedad civil, y por tanto, permite En el país vasco, todos los altares, imágenes y
a estas religiones que sean factores en la construc- objetos de culto fueron destruidos, el culto abso-
ción de la vida social. lutamente suspendido, templos incendiados, cam-
Pero volvamos a los rasgos de la gran persecu- panas y candelabros fundidos para la guerra,
ción. En ella participaron los milicianos, grupos hubo prohibición absoluta de poseer imágenes y
civiles que se organizaron en un ejército que objetos de culto entre los particulares, y redadas
llevaba entre sus combatientes a grupos de distin- para incautarlas.
tas edades, ocupaciones e incluso diferentes ideo- Prácticamente no había opositores o sospe-
logías; entre los perseguidores estaban también chosos de serlo que se libraran de la represión;
los brigadistas, cuerpos de voluntarios prove- grupos armados iban a buscar a la gente a sus
nientes de 54 países, sobre todo de Francia, Ingla- casas o cárceles, y los llevaban a cualquier carre-
terra, Italia y Estados Unidos. Sus prácticas tera o cementerio para ejecutarlos; al menos 50,000
persecutorias eran diversas. Dado que religiosos personas fueron víctimas de este método llamado
y sacerdotes habían dejado sus hábitos y vestidu- «paseo». Al final, España perdió en la guerra más
ras talares para disimular su personalidad, los de medio millón de personas, entre soldados,
milicianos escrutaban el aspecto eclesiástico para civiles muertos en los bombardeos, sin contar las
detenerlos y asesinarlos. víctimas del hambre. Cuando vencieron los na-
Los perseguidores cometieron sacrilegios y cionales el 1 de abril de 1939, el país quedaba
profanaciones de diversa índole: los milicianos profundamente herido, empobrecido material e
se revestían con ornamentos sagrados, remedaban intelectualmente y aislado del mundo, que por su
actos litúrgicos (misas, bodas, funerales), vestían parte, se preparaba para repetir la historia macabra
imágenes de Señor como miliciano armado, piso- de la guerra mundial. ¿Hasta cuándo incluiremos
teaban hostias consagradas o las comían entre en el idioma del corazón humano la palabra paz y
burlas y blasfemias, profanaban tumbas, usaban reconciliación?
vasos sagrados para afeitarse o beber. Las igle-
sias y conventos fueron destinados como 6. BEATO REGINALDO
«checas», cárceles, casas de vicio, cuadras, bode- HERNÁNDEZ, Op Presbitero
gas, garages, almacenes, cinematógrafos, salo- Reginaldo Hernández entró como uno de los
nes para mítines. 42 compañeros de la causa de Buenaventura
Destruyeron altares, retablos e imágenes; en García Paredes, de la arquidiócesis de Madrid. Su
los altares colocaban imágenes de Stalin o Ma- nombre de pila era Luciano, que cambió por el de
nuel Azaña; dinamitaron el monumento al Sagra- Reginaldo al entrar en la vida religiosa.
do Corazón de Jesús (7 agosto 1936), quemaban Luciano nació a las 7 de la mañana del 7 de
imágenes, objetos sagrados y documentos de los enero de 1909 en Calle de la Esperanza 57, en San
archivos de iglesias y abadías, colecciones de Miguel. Fue bautizado al día siguiente y confir-
pinturas, murales de la catedral de San Isidro en mado en julio del mismo año por el señor obispo
Madrid, al igual que el Palacio episcopal. Obras J. Jesús Ortiz. El padre de Luciano era Aniceto
de El Escorial fueron robadas (Van der Veyden, Hernández Gutiérrez, quien contrajo matrimonio
el Greco, Velázquez, Tiziano, Tintoretto y Ribe- primero con Paula Muñoz Reinoso en 1894; con
ra, dos mil quinientos manuscritos preciadísimos ella procreó cuatro hijos: Rosendo Hernández
por su significado y valor. La iglesia de Jaén, la Muñoz, José de Jesús, Rafaela y Juana. Habiendo
catedral de Sigüenza; Toledo fue despojada de su muerto Paula en 1903, Aniceto contrajo segundas
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MARTIRES DIOCESANOS
nupcias con Vicenta Ramírez Centeno; con ella dominicano, adoptando el nombre de Reginaldo.
procreó once hijos; ella murió de fiebre el 6 de Mientras en México se desataba la persecución
julio de 1919, y Aniceto en 1933. Los hijos fueron callista, hasta España llegaban las noticias de
J. Jesús, Ma. Beatriz, J. Guadalupe, M. Wenceslao, heroicos martirios, y Reginaldo continuamente
Luciano, Antonia, Margarito, Cristina, Petra, expresaba su deseo de morir por Cristo Rey.
Aristeo y de nuevo Petra; de estos once hijos, sólo En el convento de San Esteban, en Salamanca,
seis llegaron a edad adulta. Cuando murió la estudió la teología. Fue ordenado sacerdote en
madre de Luciano, éste conta- Ávila, por el obispo local, don
ba con 10 años; por eso la Enrique Pla y Daniel, el 10 de
señora Chuy Gómez Guzmán junio de 1933. Era un sacerdote
se dedicó a criarlos. verdaderamente ejemplar, afa-
Luciano estudió en la es- ble, cariñoso, caritativo, dedi-
cuela parroquial y en la escue- cado al estudio y al apostolado
la oficial de San Miguel. De con los jóvenes; cumplía con
ahí pasó a San Juan de los facilidad las reglas, a todo le
Lagos, al llamado «Colegio daba un aire sobrenatural
Apostólico», equivalente a se- Escribía con entusiasmo en
minario auxiliar; dos años des- diversas revistas de los estu-
pués pasó a Guadalajara. Pero diantes, gustaba de los idiomas,
a finales de 1924, el goberna- dibujaba y pintaba cuadros muy
dor de Jalisco J. Guadalupe estimables. Así que sus supe-
Zuno confiscó el seminario de riores lo enviaron a Santo Do-
Guadalajara; los seminaristas, mingo del Real, en Madrid, para
por órdenes de sus superiores, estudiar Derecho en la Univer-
se retiraron a sus casas. sidad Central. Al mismo tiem-
Para ese tiempo, Luciano ya había conocido al po publicaba el La Familia (editorial Dédalo,
gran predicador y misionero, el padre Mariano 1935) y preparaba La guerra y la paz.
Navarro, que había pasado del clero diocesano a El 18 de julio de 1936 hubo un levantamiento
la Orden de Santo Domingo. Así, cuando volvió rojo en Madrid; los objetivos principales eran los
a su casa, decidió hacerse dominico. Como los religiosos y los militares. Los religiosos compa-
dominicos no tenían noviciado en México, ñeros de Reginaldo se dispersaron y escondieron
Luciano debía salir a España; dado que su familia con los particulares; Reginaldo, por su condición
no tenía los recursos suficientes para costear el de estudiante mexicano, creía estar a salvo; aún
viaje, Luciano se dio a la tarea de reunirlos con así, comentó que estaba dispuesto a morir como
rifas de imágenes que él elaboraba. Él debió los sacerdotes en México. Dado que no lo recibie-
vencer la resistencia natural de su familia, y la ron en la embajada de México, se refugió en la
suya propia, pues le ofrecieron costearle el estu- casa de la familia Reyna.
dio de Leyes, y más de alguna joven lo pretendía.
El 13 de agosto se presentó en la casa de los
Justo en el momento en que podía ingresar en Reyna un grupo de unos veinte milicianos gritan-
la orden dominicana, el presidente Calles decre- do «¡Mueran los curas y frailes!»; Reginaldo
taba la expulsión de los sacerdotes extranjeros, en ordenó que abrieran la puerta y dijo «Yo soy el
los primeros meses de 1926. Se embarcó rumbo religioso mexicano a quien buscáis»; entonces,
a España junto con los religiosos expulsados, y entre insultos y golpes, se lo llevaron en un coche,
llegó a estudiar en el convento de San Juan mientras que en otro secuestraban a un miembro
Bautista de Corias, en Asturias. Por fin, el 16 de de la familia Reyna, que era capitán de infantería.
agosto de ese mismo año de 1926, vestía el hábito Esa noche se corrió el rumor que habían asesina-
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MARTIRES DIOCESANOS
do a Reginaldo, como con todo religioso, sacer- con tres hermanas casadas. En el año 1900 se fue
dote o católico militante que caía en sus manos. a vivir a la Ciudad de México, y luego a otros
Por algo España conoció en cuatro años, alrede- puntos del país. Poco después estuvo trabajando
dor de diez mil mártires. en San Louis Missouri, e incluso vivió cinco años
en Argentina. Regresó a los Estados Unidos, a
7. BEATO JOSÉ MARÍA Chicago; allá se estableció y estudió inglés, mien-
ESCOTO RUIZ, O. tras trabajaba en la casa comercial Montgomery.
Carm. Religioso Fue la Montgomery quien lo envió como su
agente comercial a Guadalajara; vivía con una de
José María Escoto Ruiz nació en la comunidad sus hermanas. Luego partió hacia México con su
de Aguacaliente, municipio de Atotonilco el Alto, hermana Beatriz; Gabriel daba clases de inglés y
10 de agosto de 1878; fue asesinado en Cervera el escribía en el periódico «El Demócrata».
29 de julio de 1936. Su nombre de pira era
Regresó a Guadalajara, donde conoció a la
Gabriel; así fue asentado en el libro de bautismos
señorita Rosa Orozco, y se ena-
al día siguiente, y en el del regis-
moró de ella. Rosa no quiso
tro civil. Sus padrinos de bautis-
casarse antes de que él hiciera
mo fueron Ignacio Ruiz y María
ejercicios espirituales con los
Isabel Ruiz. Sus papás eran
jesuitas. Gabriel asistió con el
Aniceto Escoto Herrera y María
padre Castro, la gracia de Dios
Ruiz Pérez.
tocó en el fondo de un hombre
Los papás de Gabriel eran que, a sus 48 años había dejado
Anastacio Escoto Herrera y Ma- de frecuentar los sacramentos
ría Ruiz Pérez. Tuvieron doce hi- en sus largas estancias fuera
jos. Los dos primeros nacieron en del país, si bien nunca perdió la
Aguacaliente, y todos los demás fe en Cristo ni la devoción a la
en Atotonilco, con excepción del Virgen María.
octavo (Gabriel), que también
Contrajo matrimonio el 30
nació en Aguacaliente. Los nom-
de julio de 1926, justo un día
bres de los hijos de Anastacio
antes de la suspensión de cul-
Escoto y María Ruiz son los si-
tos en todo el país. Precisa-
guientes: María, María Beatriz
mente cuando la persecución
del Carmen, Ramón, María Celia,
religiosa estaba llegando a su
Miguel, José María, Pascual, Gabriel (el beato,
apogeo, Gabriel se fue acercando cada vez más
no confundir con su hermano mayor), Manuel,
a Cristo; poco a poco fue intensificando su vida
Federico y Ramón (homónimo del tercer hijo).
de piedad, hasta llegar a ser hombre de comu-
Los padrinos de bautismo de Gabriel fueron nión diaria; a los dos esposos se les veía rezando
Ignacio Ruiz y María Isabel Ruiz; fue bautizado largas horas en el templo, y practicando otros
a los dos días de nacido. Fue confirmado junto actos de piedad. Seguramente Gabriel se estre-
con su hermano Pascual el 8 de febrero de 1882. meció con el boicot tapatío, con el levantamien-
Su madre María Ruiz murió del parto de Ramón, to armado en Los Altos, con los martirios
el 16 de febrero de 1884; así que Gabriel quedó Anacleto y compañeros en abril de 1927, con los
huérfano a los cinco años y medio; su padre crímenes de guerra de los federales y los enor-
Anastacio murió el 31 de julio de 1900. mes sufrimientos de la población civil en el
Gabriel hizo sus estudios en Atotonilco, donde occidente del país; fue testigo también de la
su padre tenía un comercio. Gabriel trabajó con reapertura de cultos y de los posteriores ataques
él, y cuando su padre murió, vivió sucesivamente oficiales a la libertad religiosa.
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MARTIRES DIOCESANOS
En 1934, ocho años después de casados y no Cecilia Suria en la calle de San José; al día
teniendo hijos, decidieron los esposos Escoto siguiente se reunieron con fray Juan María
Orozco abrazar la vida religiosa; él quería hacer- Puigmitjá y fray Eliseo María Fondecava, en la
se jesuita y ella religiosa de la Visitación (salesas), casa de los Secanell-Gendre, por San José 20.
ya que en Durango (España) tenía tres hermanas Uno de esos días regresaron por algunas de sus
en esa congregación. Informados de que necesi- pertenencias al convento. Finalmente, el 28 de
taban el indulto apostólico (un privilegio conce- julio por la tarde, cuando se dirigían por separado
dido por el Santo Padre), decidieron viajar a y disfrazados al tren para huir, fueron uno a uno
Roma para obtenerlo. En la ciudad eterna Gabriel detenidos y llevados a Cervera, una población
expuso su situación en la Curia generalicia cercana que actualmente cuenta con unos ocho
jesuítica; desconsolado por lo que él interpretó mil habitantes y que entonces tenía 4,500; cerca
como una negativa, se dirigió a la Curia de esa población fue fusilado junto con sus com-
carmelitana, donde habló con un sacerdote espa- pañeros de comunidad el 29 de julio, mientras
ñol, el P. Xiberta. Aconsejados por él, se dirigie- gritaba «¡Viva Cristo Rey!», como los mártires
ron a Barcelona (España); allí los atendieron y el mexicanos durante la cristiada.
4 de marzo de 1935 se abría en la Curia diocesana
José María Escoto Ruiz murió junto con otros 16
el proceso del indulto apostólico. Rosa entró con
compañeros; su causa fue encabezada por el padre
las salesas, y el 19 de marzo de 1935, a sus casi 57
Ángel María Prat Hostench. El 26 de junio de 2006
años, Gabriel, como postulante carmelitano, to-
fueron declarados venerables, y fueron beatificados
maba el hábito y el nombre de José María.
el 28 de octubre de 2007 en Roma, haciendo un total
De Tárrega (provincia de Lérida) pasó a Olot de 498 mártires de 23 causas distintas.
el mismo mes de marzo; allí José María,
que continuaba siendo muy piadoso y
puntual, pidió permiso al padre prior
para hacer una hora extra de adoración
ante el sagrario. Siete meses después
regresó a Tárrega, donde vistió el 14 de
octubre el hábito de novicio; José María
estaba contento, se le miraba siempre
amable y sonriente, colaborando con
humildad en los servicios de la casa,
como lavar platos o barrer; su paz sólo la
turbó el saber que Rosa Orozco no se
encontraba a gusto con las salesas; ella
decidió pasar al monasterio carmelita de
Vic, en Barcelona a principios de enero
de 1936; así los dos fueron del Carmelo.
Se proyectaba la profesión religiosa de José El pasado 28 de octubre, alrededor de cincuen-
María para el 15 de octubre del mismo año de ta mil personas participaron en San Pedro en
1936, pero la persecución y la muerte le pidieron Roma en la beatificación más numerosa de la
su máxima profesión apenas un año y cuatro historia, ya que 498 mártires de la persecución
meses después de entrar en la comunidad carme- religiosa de los años treinta del siglo XX en
lita. El 21 de julio de 1936 todos los religiosos, España eran elevados al honor de los altares;
ante el peligro de sus vidas, debieron dejar el entre ellos se encuentra un cubano, dos mexica-
convento de Tárrega. Junto con fray Pedro-To- nos y dos franceses. Se celebrará anualmente su
más María Colldecarrera se refugió en la casa de fiesta el 6 de noviembre, por mandato papal.
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MARTIRES DIOCESANOS
Agradecimiento a Dios
por la Beatificacion
OBISPADO DE
SAN JUAN DE LOS LAGOS
APARTADO NUM. 1
SAN JUAN DE LOS LAGOS, JAL. 47000
A LA FAMILIA DIOCESANA
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MARTIRES DIOCESANOS
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MARTIRES DIOCESANOS
Ciudad del Vaticano.- Cincuenta mil peregrinos de las 23 causas. Por otra parte, los mártires
participaron, el pasado domingo en la Plaza de proceden de casi todo el territorio español, así
San Pedro de El Vaticano, en la Beatificación más como de Cuba, Francia y México (en la Plaza de
numerosa de la historia, protagonizada por 498 San Pedro había varios centenares de peregrinos
mártires asesinados durante la persecución mexicanos).
religiosa que tuvo lugar en España, durante la
década de los años treinta del siglo pasado. «El Varios centenares de los peregrinos presentes
mensaje de los mártires es un mensaje de fe y de eran familiares de los mártires. La delegación
amor», afirmó en la homilía el Cardenal José oficial española estaba encabezada por el ministro
Saraiva Martins, prefecto de la Congregación de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos,
para las Causas de los Santos, representante del acompañado, entre otros, por representantes de
Papa, en una radiante mañana de sol. siete comunidades autónomas. Después de que el
Cardenal Antonio María Rouco Valera, Arzobispo
A diferencia de la nueva práctica introducida de Madrid, arquidiócesis a la que pertenece el
por Benedicto XVI, que subraya el carácter local mayor número de mártires, pidiera al Papa su
de la beatificación, esta ceremonia tuvo lugar en inscripción en el número de los beatos, el Cardenal
El Vaticano como lugar de encuentro de las Saraiva Martins dio lectura a la Carta Apostólica
quince diócesis implicadas en el proceso, sedes de Beatificación dada por Benedicto XVI. (Zenit)
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VARIOS
Mons. Francisco
Robles Ortega
En el consistorio del 24 de noviembre, fue
creado cardenal el arzobispo de Monterrey, Mons.
Francisco Robles Ortega, quien nació en Masco-
ta, Jalisco el 2 de marzo de 1949. Fue el tercero de
los 16 hijos nacidos en el hogar cristiano, forma-
do por los señores Francisco Robles Arreola y
Teresa Ortega de Robles.
Realizó sus estudios de Hu-
manidades en el Seminario
Menor de Autlán; de Filoso-
fía en el Seminario de
Guadalajara y de Teología
en el Seminario de Zamora.
Fue ordenado presbítero
el 20 de julio de 1976 para la Obispos para América, cele-
Diócesis de Autlán. brada en el Vaticano del 16 de
noviembre al 12 de diciembre
Después de su ordenación de 1997. El 25 de enero del
sacerdotal, en Roma donde 2003 S. S. Juan Pablo II lo
obtuvo la Licenciatura en nombró XI Arzobispo de
Teología Dogmática en la Monterrey, al aceptar la re-
Pontificia Universidad nuncia del Eminentísimo Se-
Gregoriana (1976-1979). ñor Cardenal Don Adolfo A.
Fue vicario parroquial, Suárez Rivera.
formador en el Seminario de
Autlán (profesor, prefecto de
estudios y de disciplina, di-
rector espiritual y finalmen- Saludo
te Rector. También partici-
pó en diversas comisiones Envío un saludo a toda la
diocesanas, como el Colegio Iglesia de México, a la vez
de Consultores, Consejo que les invito a que en este
Presbiteral, formación per- nombramiento que recae so-
manente del clero, y final- bre mi humilde persona vea-
mente fue Vicario General de su diócesis (1985- mos un regalo de Dios para los Católicos, para
1991). los creyentes, los que son miembros de la Igle-
El 30 de abril de 1991 fue nombrado obispo sia y que a la vez es una distinción del Papa
auxiliar de Toluca, y consagrado el 5 de junio del Benedicto XVI y un llamado a vivir con más
mismo año. Posteriormente fue obispo titular de compromiso, con más responsabilidad nuestra
la misma diócesis. Participó en el Sínodo de los vocación cristiana.
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LOS MARTIRES
EN EL DOCUMENTO DE APARECIDA
APARECIDA
140. Identificarse con Jesucristo es también compartir su destino:
«Donde yo esté estará también el que me sirve» (Jn 12, 26).
El cristiano corre la misma suerte del Señor, incluso hasta la
cruz: «Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí
mismo, que cargue con su cruz y que me siga» (Mc 8,34). Nos
alienta el testimonio de tantos misioneros y mártires de ayer
y de hoy en nuestros Pueblos que han llegado a compartir la
cruz de Cristo hasta la entrega de su vida.