Historia Del Derecho Español - Cuota Alvarado - DPG

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CURSO DE HISTORIA DEL

DERECHO ESPAÑOL
CUOTA ALVARADO

UNED – GRADO EN DERECHO


AÑO 2023

@davinniapg
Curso de Historia del Derecho Español

HISTORIA DEL DERECHO ESPAÑOL

TEMA 1. LA HISTORIA DEL DERECHO: CONCEPTO, OBJETO E


HISTORIOGRAFÍA

I. HISTORIA Y DERECHO: LA HISTORIA DEL DERECHO COMO CIENCIA

A. LA HISTORIA Y EL HECHO HISTÓRICO


Etimológicamente historia significa investigación. La palabra historia encierra tres significados:

a. Los hechos pasados


b. Las operaciones de investigación de esos hechos pasados realizadas por un investigador
c. El resultado de dichas operaciones de investigación, lo que se le conoce como historiografía.

A.1. La Historia como ciencia


La historia no encaja en el modelo de ciencia con exactitud ya que:

- No puede predecir acontecimientos


- La problemática del principio de verificación experimental, ya que no puede observarse
directamente el pasado ni repetirse
- La historia sería la ciencia de lo singular e irrepetible… pero los fenómenos históricos se pueden
repetir

Que el curso de la historia sea único no quiere decir que los tipos de fenómenos históricos sean siempre
irrepetibles. La historia ha de tener una función moral en el más amplio sentido de la palabra. La historia
viene a ser la memoria colectiva de la humanidad o, al menos, de un grupo humano.

El Derecho se nos presenta como un elemento básico y necesario en toda sociedad. Todas y cada una de
las situaciones por las que puede pasar una persona (nacimiento, nombre, mayoría de edad, matrimonio,
viudedad, muerte, etc.) constituyen hechos sociales básicos a los que, necesariamente, se les han de
asignar consecuencias jurídicas. Para analizar esta repetición hay que utilizar un método adecuado, el
método histórico, lo que convierte a la Historia en una ciencia. Una de las posibles definiciones de derecho
es la de convención ejemplar coactiva.

A.2. El juicio del historiador


El juicio del historiador es un valor a tener en cuenta ya que, por ello, la historia tiene un doble
componente subjetivo:

- Por un lado, tenemos la valoración basada en la mentalidad de la época.


- Por otro, la valoración subjetiva del historiador que analiza los hechos históricos.

Este componente subjetivo está basado en la ideología, la cultura y la comprensión, tanto de la época
como del historiador.

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Esta función moral conlleva un proceso de aprendizaje, una responsabilidad, una macroconciencia que, a
través del macrorrecuerdo o memoria colectiva, sirve para intentar evitar la repetición de conductas
pasadas inadecuadas.

B. EL DERECHO EN EL TIEMPO
El Derecho es un elemento básico y necesario en toda la sociedad, todos los hechos sociales básicos
tienen consecuencias jurídicas. Una de las posibles definiciones de derecho es la convención ejemplar
coactiva.

Ortega y Gasset dedicó varias páginas a demostrar que los usos, costumbres y normas sociales fueron, en
su origen, opiniones personales o actos individuales que, por su utilidad, fueron imitados por el resto de
la comunidad hasta llegar a alcanzar el rango de usos fuertes, es decir, normas de inexcusable
cumplimiento, es decir, derecho. Las mismas leyes pueden ser definidas como la institucionalización de
una conducta u opinión personal ejemplar, o sea, digna de imitar (de hecho, en eso se basa la
jurisprudencia). Y no solo la norma, sino también las instituciones parecen tener su origen en la
ejemplaridad de individuos egregios (ilustre, excepcional).

Hay un deber de obedecer las normas, que puede ser exigido por la fuerza si no se cumple (coactividad).
La coacción es la fuerza que impone el cumplimiento de la ley y la coercibilidad es la posibilidad de ser
aplicado por la fuerza.

La coacción y la pena inmanente aparecen en ciertas sociedades que educan a sus miembros de forma
que el conflicto interior desencadenado por el complejo de culpa al infringir una norma les disuade de
transgredirla en el futuro. Se aplica, sobre todo, pero no exclusivamente, a conceptos religiosos.

II. EL OBJETO DE LA HISTORIA DEL DERECHO

Todo hecho histórico es pasado, pero no todo hecho pasado es histórico. El historiador pretende
establecer cómo y por qué se comportan en el tiempo los grupos humanos tratando de averiguar las
causas de tales procesos. Para ellos es necesario acotar o delimitar su objeto de conocimiento.

A. DELIMITACIÓN MATERIAL
Se trata de estudiar el derecho en su dimensión histórica, no solo a través de las leyes, costumbres,
jurisprudencia, usos sociales y principios generales del derecho, sino también a través de fuentes
indirectas como el arte, la novela, la poesía,… Ya Hinojosa estudió el derecho medieval en el Poema del
Mío Cid. Es el talante del historiador del Derecho ante realidades jurídicas, como un precepto
constitucional o un proyecto de ley, lo que diferencia de un positivista o un filósofo del Derecho. El
iushistoriador tiende a ver los fenómenos como consecuencia o resultado de un proceso histórico, analiza
sus causas y muestra las conclusiones de ello (La historia es maestra de vida). Es decir, no se trata de
estudiar solo el derecho del pasado, sino también el vigente, pero desde una aproximación histórica,
analizando sus causas inmediatas, sus consecuencias y extrayendo conclusiones de ello.

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B. DELIMITACIÓN ESPACIAL
Todo estudio histórico ha de acotarse geográficamente. La historia del derecho también ha de delimitar
su objeto territorial de estudio. Ésta puede hacerse desde una perspectiva “microterritorial” (historia de
un municipio) o “macroterritorial” (historia de una nación o civilización).

Se entiende por derecho español el creado o aplicado en territorio español, incluyendo el derecho vigente
en la América española desde finales del S.XV hasta el S.XIX (Derecho Indiano).

C. DELIMITACIÓN CRONOLÓGICA
La delimitación cronológica es difícil ya que la historia no discurre a saltos y las “etapas” convencionales
suelen marginar los “periodos de transición”, en ocasiones muy extensos.

Hay acontecimientos que emergen y despuntan claramente constituyendo goznes históricos que
prácticamente se imponen o le son dados al historiador del derecho español. Tales acontecimientos son
los que nos sirven, por ejemplo, para establecer una periodificación de la Historia del Derecho Español:

1º. La primera etapa de la España prerromana (Iberia): Desde las primeras manifestaciones
jurídicas hasta la romanización.

2º. La segunda etapa de la romanización de la península ibérica 218 a.C.

3º. La tercera etapa el establecimiento de los visigodos en el 476 d.C. tras la caída del imperio
romano.

4º. La caída de la monarquía visigoda como consecuencia de la invasión musulmana originará dos
culturas que coexistirán durante la Edad Media; los reinos cristianos del norte peninsular y la
España musulmana al Sur (Al-Ándalus).

5º. El descubrimiento de América señala el inicio de la Edad Moderna. Coincide con el desarrollo
de la monarquía centralizada y autoritaria de los Reyes Católicos, es decir, con la aparición del
Estado Moderno.

6º. Finalmente, la recepción de España del programa político y jurídico (Constituciones y Códigos)
surgido de la Revolución Francesa, originará la Constitución gaditana de 1812 y el arranque del
liberalismo español.

III. LA ESCUELA HISTÓRICA DEL DERECHO: EDUARDO DE HINOJOSA Y SU ESCUELA

A. LA HISTORIOGRAFÍA ESPAÑOLA HASTA LA ESCUELA HISTÓRICA


La historiografía jurídica es la historia de los historiadores del derecho.

En el siglo XVI destacaron los historiadores:

- Fco. de Espinosa, con su obra “Observaciones sobre las leyes de España”.


- Lorenzo de Padilla, con su obra “Leyes y fueros de España y sus anotaciones sobre ellos” que
expone y comenta el derecho visigodo y castellano.

En el siglo XVII destacaron los historiadores:

- Juan Luis López Martínez, autor del “Epitome del origen y progreso de los fueros de Aragón”.
- Juan Lucas Cortés, autor de “De los orígenes del derecho en España”.

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En el siglo XVIII con la llegada de los Borbones se fundó La Real Academia de la Historia (1735),
destacaron:

- Enrique Flores, fraile agustino, autor de “España Sagrada”.


- Andrés Marcos Burriel, jesuita, con sus investigaciones en Archivos.
- También sobresale la labor de altos funcionarios, políticos o eruditos como Rafael de Floranes,
Gregorio Mayans y Siscar, Gaspar Melchor de Jovellanos, Rafael de Macanaz, Pedro Rodriguez
de Campomanes, etc.

En el siglo XIX destacaron:

- Juan Antonio Llorente, sacerdote y autor de la “Historia crítica de la Inquisición de España”,


escrita desde su exilio en Francia.
- Juan Sempere y Guarinos, fiscal de la Chacillería de Granada, escribió la “Historia de las Cortes
de España” y la “Historia del derecho español”, también exiliado en Francia.
- Fco. Martínez Marina, director de la Real Academia de la Historia y considerado el primer
historiador del derecho. Escribió el “Ensayo histórico-crítico sobre la legislación…”, obra que
sigue siendo una referencia. También publicó “Teoría de las Cortes”.
- Tomás Muñoz y Romero, autor de “Colección de fueros municipales y cartas pueblas”.

Las deficiencias del método de trabajo seguido por los historiadores del derecho españoles del siglo XVIII
y XIX hicieron que sus trabajos fueran de escasa calidad científica por los siguientes motivos:

a) El escaso rigor para determinar la autenticidad o de los textos y datos utilizados en la


investigación.
b) La obsesión por acumular datos y transcribir documentos sin apenas labor de síntesis.
c) El barroquismo en la argumentación (merma sistemática y claridad en los resultados de la
investigación).
d) Su escaso conocimiento de las aportaciones de la historiografía extranjera.

En la España de finales del siglo XIX corresponderá a Eduardo de Hinojosa el mérito de incorporar en la
Historia del Derecho las nuevas técnicas y métodos de investigación practicados en Europa y,
singularmente, los de la Escuela Histórica del Derecho.

B. ORÍGENES DE LA ESCUELA HISTÓRICA


La Escuela Histórica del Derecho nació en Alemania como reacción al iusnaturalismo racionalista y a su
consecuencia más inmediata: la codificación del derecho.

Para el movimiento codificador francés (Escuela de la Exégesis) no existía otro derecho que el emanado
del legislador, defendían que El derecho positivo lo es todo y todo el derecho positivo está constituido por
la ley.

A raíz de la llegada del primer código moderno de Europa, el Code Civil de Napoleón, que sirvió de modelo
a otros países. Lo cual, desató la polémica en Europa entre los partidarios de la codificación, encabezados
por Thibaut, y los detractores de la codificación, liderados por Savigny. Alemania tuvo su correspondiente
polémica sobre la necesidad o no de proceder a la codificación a raíz de la publicación por Thibaut (Sobre
la necesidad de un derecho civil general para Alemania), fue objeto de réplica por Savigny en un trabajo
titulado De la vocación de nuestra época para la legislación y la ciencia del derecho. Como reacción a la
Escuela de la Exégesis y al Code, se desarrollará en Alemania la Escuela Histórica del Derecho.

El más destacado miembro de la Escuela Histórica del Derecho fue Savigny, a quien muchos consideran
el auténtico fundador. En definitiva, frente al planteamiento codificador cuyas ideas había recibido en
Alemania la llamada Escuela Filosófica (Thibaut) que proponía hacer prácticamente tabla rasa del pasado,

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la Escuela Histórica del Derecho nació a manera de antídoto contra la codificación, representada por el
Code de Napoleón.

Savigny y la Escuela Histórica promulgaban que el Derecho no nace de la arbitrariedad de hombres


aislados, sino que es la expresión natural del Volksgeist (El espíritu del pueblo). En conclusión, la misión
del legislador no era la de crear derecho, sino la de buscarlo en el derecho histórico y proceder a su estudio
y sistematización.

C. DESARROLLO DE LA ESCUELA Y ORIENTACIONES


Los planteamientos de Savigny tuvieron tal repercusión en Alemania que la Historia del Derecho llegó a
alcanzar el estatuto de ciencia jurídica por excelencia: no había más derecho que el derecho histórico. Sin
embargo, para definir la materia prima sobre la que aplicar el método histórico no hubo acuerdo, de un
lado estaban los que defendían la base jurídica en el derecho romano y, de otro, los que pensaban en la
base del derecho consuetudinario germánico. La solución llegaría pronto con la fundación, por el Barón
de Stein en 1819, de los Monumenta Germaniae Histórica, amplísima recopilación de fuentes jurídicas y
literarias de los pueblos y cultura germana.

D. EDUARDO DE HINOJOSA Y SU ESCUELA


Los primeros que introdujeron en España los postulados de Savigny fueron Pedro José Pidal y Juan Manuel
de Montalbán. Sin embargo, su escasa producción científica y la nula aplicación del método histórico –
jurídico propugnado por la Escuela Histórica del Derecho, impidieron la difusión de sus planteamientos.

Mayor incidencia del ideario de la Escuela Histórica del Derecho se produjo entre los llamados “foralistas”,
corriente jurídica que discurrió dentro del movimiento cultural lo más amplio de la Renaixença catalana,
llegando a constituir una Escuela Histórica Catalana. Los “foralistas” recurrieron al repertorio de ideas de
la Escuela Histórica del Derecho para llamar la atención sobre la necesidad de fortalecer el derecho
histórico catalán como alternativa a la unificación jurídica defendida por la codificación, eran contrarios
al Código Civil como movimiento unificador. Pero la aplicación práctica entre los juristas del pensamiento
y filosofía de la Escuela alemana, frustró este intento y apenas se vio beneficiada el derecho histórico
catalán.

La recepción propiamente científica de la Escuela Histórica del Derecho se produce con Eduardo de
Hinojosa. Hinojosa viajó a Alemania para estudiar y dar a conocer en España el método, técnicas de
investigación y obras de los principales historiadores del derecho, fue autor de una importante obra en la
que se plasmará en España por primera vez el método histórico-jurídico iniciado por Savigny: “Historia del
Derecho Español”

Un Real Decreto de 2 de septiembre de 1883 creaba la asignatura de Historia General del Derecho
Español como disciplina autónoma y específica dentro de los Planes de Estudio de la licenciatura de
Derecho. Hasta este momento, la historia jurídica era una parte del derecho civil. En 1910 se creará el
Centro de estudios Históricos, para cuya sección Histórica se nombraría a Eduardo de Hinojosa. En esta
sede se formará la primera generación de discípulos de la llamada Escuela de Hinojosa, destacando entre
ellos Claudio Sánchez Albornoz, el fundador del Anuario de Historia del Derecho Español.

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Curso de Historia del Derecho Español

Historia como pasado

Historia como
investigación

Problemática del
Historia como ciencia
principio de verificación
teórica
experimental

HISTORIA Y DERECHO: LA
LA HISTORIA Y EL HECHO
HISTORIA DEL DERECHO 1. Historia como ciencia La ciencia de lo singular
HISTÓRICO
COMO CIENCIA

Las instituciones como


"regularidades"

Factores subjetivos
(ideología, cultura,
comprensión, etc.).

2. El juicio del La función moral de la


Historiador Historia

El derecho como
convención ejemplar La Historia como
coactiva Memoria colectiva de la
Humanidad

Opinión particular =
opinión pública = uso
social = derecho estudio del derecho en
su dimensión histórica

Acto ejemplar individual Delimitación material


EL DERECHO EN EL
= uso social fuerte = estudio no solo del
TIEMPO
derecho derecho pasado del
pasado sino vigente

Concepto de coacción y
pena inmanentes perspectiva
microterritorial (Hª de un
municipio)
Delimitación espacial
EL OBJETO DE LA perspectiva
HISTORIA DEL DERECHO macroterritorial (Hª de
una Nación, de una
civilización, etc.).

problemas de
periodificación

problemas de los
Delimitación cronológica
periodos de "transición"

La historiografía la reacción a la
las divisiones o cortes
española hasta la Escuela codificación y a la
naturales en la Hª
Histórica escuela de Exégesis

Orígenes de la Escuela la polémica Thibaut-


Histórica Savigny

el Volksgeist

la tendencia romanista y
LA ESCUELA HISTÓRICA el Corpus Iuris Civilis
DEL DERECHO:
HINOJOSA Y SU ESCUELA Desarrollo de la Escuela y
orientaciones
la tendencia germanista
y los Monumenta
Germanieae Historica

Hinojosa y su obra

la creación de la Historia
del Derecho como
asignatura en 1883
Eduardo de Hinojosa y su
Escuela
la creación del Centro de
Estudios Históricos en
1910

la fundación del Anuario


de Historia del Derecho
Español en 1924

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LA ESPAÑA PRERROMANA

TEMA 2. LA ESPAÑA PRERROMANA

Levi-Strauss aportó datos sobre la capacidad mental de individuos pertenecientes a sociedades primitivas
actuales que eran capaces de distinguir plantas beneficiosas, clases de aves, especies de hormigas, clases
de hongos, decenas de peces, etc. Por ende, no es posible sostener la teoría de la inferioridad intelectual
del hombre primitivo.

Ante los sucesos de la vida, el hombre primitivo no se pregunta el cómo, sino quién y por qué. El hombre
moderno diría que el rio no lleva agua porque no llovió suficientemente en las montañas, pero ese mismo
hombre arcaico seguiría afirmando que, todo ello, no son sino revelaciones o hierofanías, es decir, medios
a través de los cuales algunos seres sobrenaturales quieren mostrar algo.

I. LA REVOLUCIÓN NEOLÍTICA

Aparecen nuevas técnicas para tallar la piedra (neo-litos) y se descubría la agricultura y la domesticación
de los animales. Probablemente existieron antecedentes agrícolas antes, pero requería mayor dedicación
y suponía una alimentación de peor calidad. Cuando el hombre aprendió a cultivar la tierra provocó que
el animal acudiera a ella, por ende, la caza acudía al hombre y no al revés, como hasta entonces.

Todo ello, agotó los recursos de forma acelerada y la solución surgió con la domesticación de los animales
mediante el control de movimientos de grandes rebaños; algo que no se hizo antes porque no se contaba
con recursos suficientes para alimentar los rebaños. Hubo que esperar a que el hombre dominara las
técnicas del cultivo pasivo. Gourhan afirma que «lo que caracterizó esencialmente al Neolítico es la
implantación de nuevas relaciones entre el hombre y el medio natural”.

La Edad de los Metales se inicia en torno al año 3.000 a.C. con el descubrimiento de la metalurgia del
bronce. Igualmente, el descubrimiento de la metalurgia del hierro (1.400 a.C.) supondrá otro avance en
las posibilidades de desarrollo de la humanidad al utilizarse para fabricar herramientas, instrumentos más
resistentes y desarrollar nuevas tecnologías.

Pero lo más importante de la Revolución Neolítica fueron las consecuencias ideológicas, es decir, la
aparición de nuevas asociaciones simbólicas. Desde el punto de vista jurídico, será a partir de ese
momento cuando comiencen a sentarse las bases de las nuevas concepciones del régimen familiar de
bienes, herencia, transmisión de la propiedad. La aparición de grandes núcleos urbanos propiciará nuevas
concepciones del derecho, especialmente en lo que se refiere al relacionado con la propiedad y el
comercio. El desarrollo de la escritura propició las primeras leyes escritas.

El Neolítico supuso una nueva organización del trabajo y un mayor protagonismo de la mujer. Aparecen
nuevas relaciones simbólicas e ideológicas: surco/vulva, semilla/semen, aperos de labranza/falo.

La constatación de ciclos naturales periódicos (primavera/verano) se conciben como dualidades


reactualizadas de otras dualidades (bien/mal, vida/muerte, justicia/desorden).

Los núcleos urbanos se asentaban en los márgenes de los ríos que utilizarían para riego (civilizaciones
hidráulicas), lo que favorecerá la aparición de organizaciones con cargos administrativos para gestionar
los excedentes de producción y del comercio. Este hecho conlleva la aparición de relaciones comerciales,
contratos, empleo de mano de obra… así comienza la intervención de la organización política o Estado y,

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por tanto, el desarrollo del derecho público en lo que hasta ese momento había sido solo asuntos privados
o familiares.

El pensamiento jurídico está en íntima relación con la religión. Las ideas, creencias religiosas y jurídicas
se basan en la interpretación del binomio ser y estar.

En el pensamiento primitivo, no todas las cosas o actos son reales. Las cosas son reales en la medida en
que participan de lo sagrado. Si las cosas son reales porque participan de lo sagrado, se convierten en
cosas o actos especiales que participan de una realidad que les trasciende hasta convertirse en hierofanías
o manifestaciones de lo sagrado: el hombre imita a los dioses porque son valorados como modelos o
revelaciones sobrenaturales.

La ley será más perfecta, es decir, más justa, en la medida que participe de lo sagrado. La ley humana será
más perfecta y real, cuanto más se imite o reactualice esa ley primordial.

La primera actividad de la Divinidad Suprema fue la creación del cosmos de acuerdo a un determinado
rito (ritual de la creación) que, al ser ejecutado por Dios, es la fórmula perfecta para cualquier creación y,
por ello, es la primera ley del cosmos y modelo a imitar. Solo si una ley se inspira en ese rito cosmogónico,
dejará de ser humana para convertirse en sagrada.

El delito es considerado como un regreso al caos y, por tanto, es una amenaza al orden cósmico, por lo
que es considerado pecado o error ritual solo redimibles mediante ceremonia expiatoria o sanción que
permitía al pecador-delincuente el perdón de los dioses.

Las cualidades más sobresalientes de los individuos (inteligencia, fuerza, habilidad, …) eran atribuidas a
los dones sagrados. Las desgracias eran consideradas castigos expiatorios enviados para restablecer el
orden alterado.

Cuando un individuo desempeñaba una función que era considerada por todos como necesaria para la
comunidad, muerto dicho individuo, el vacío funcional creado era ocupado por otra persona,
convirtiéndose la función social en institución. Todo comportamiento individual ejemplar, si resulta
ejemplar o digno de imitar, es despersonalizado con el paso del tiempo y asimilado a modelos sociales de
conducta. De este modo, los acontecimientos importantes se convierten en arquetipos.

II. LA ESPAÑA PRERROMANA DEL ÚLTIMO MILENIO A.C. LOS PUEBLOS DE


ESPAÑA

En rigor debe utilizarse el nombre de «pueblos ibéricos» y no de «pueblo ibérico» dado que nunca fueron
una unidad política o social organizada.

Las sociedades ibéricas se organizaban en tribus agrupadas en torno a familias poderosas lideradas por
un régulo, príncipe o jefe militar. Junto con la aristocracia convivían campesinos y artesanos vinculados a
esta por lazos de dependencia económica. Los colonizadores trajeron con ellos nuevas técnicas de cultivo
y aperos de labranza, introducidos por los colonizadores, que favorecieron cierta prosperidad y aumento
demográfico. Trigo y cebada eran los cultivos principales, posteriormente se introdujo el cultivo del olivo
por parte de los fenicios y el cultivo y la vid por parte de los griegos y fenicios. Existían formas colectivas
de distribución y explotación de la tierra y la cosecha.

La riqueza en metales como oro, plata, hierro y cobre atrajo a griegos, fenicios y romanos, de forma que
se abasteció de mano de obra la producción minera.

Respecto a los celtas, pueblos de estirpe indoeuropea procedentes de Centroeuropa que hacen su
aparición en el solar ibérico a partir del 1.200 a. C. Construían los asentamientos en alto para facilitar su
defensa.

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Ver Sacrum: Forma de emigración practicada por estos pueblos. En caso de superpoblación, parte de la
población abandona la comunidad para fundar otro asentamiento o vivir del pillaje de pueblos vecinos.

Desde el S.III a.C. aparecen en la península ibérica los grandes poblados y oppida, con cierto grado de
desarrollo urbanístico (calles, edificios públicos, mansiones, …). Son evidentes los signos de intercambio
o fusión entre las culturas ibérica y celta, por lo que fue inventado el término “celtíbero” por el mundo
clásico grecolatino.

La primera cultura colonizadora en la península fueron los fenicios. A partir del siglo VIII aC. Introdujeron
nuevas técnicas metalúrgicas y de alfarería, todo ello, contribuyó al surgimiento de la cultura tartéssica.

Tartessos fue un reino al suroeste peninsular (su centro urbano más importante estaría situado en la
actual ciudad de Huelva) cuyo origen se encuentra en la síntesis cultural de los pueblos autóctonos y la
cultura de los colonizadores mediterráneos, principalmente los griegos y los fenicios. Su auge se sitúa
entre los siglos VII y comienzos del VI a.C. y desaparece a fines del siglo VI a.C. cuando los cartagineses
arrasaron los asentamientos urbanos de Tartessos tras ganar la guerra contra los griegos.

Cartago fue una colonia fenicia que se independizó y alcanzó gran poderío. Llegó a ser la metrópolis más
importante conquistada por Asiria y Babilonia fundada en el 814 a.C. Buscaban una colonización más
intensa de la península ibérica, para explotar sus recursos metalúrgicos y poder hacer frente a las
indemnizaciones impuestas por Roma, tras perder frente a ellos la segunda guerra púnica.

Al margen de esto, ni la colonización griega ni la fenicia se propusieron trasladar a la Península sus


instituciones político-administrativas ni su ordenamiento jurídico.

Los geógrafos e historiadores grecolatinos (Estrabón, Diodoro de Sicilia, Avieno) nos han transmitido
algunos datos sobre la idiosincrasia de los pueblos que habitaban España en esa época. Caro Baroja los
clasificó en áreas culturales atendiendo su ubicación geográfica y características sociales y económicas:

a) Los pueblos del Norte. Cántabros, vascos, astures, várdulos, galaicos, etc. vivían en pequeños
castros y asentamientos dispersos. Practicaban una economía más rudimentaria (cultivo en
pequeñas parcelas y recolección). Su aislamiento geográfico sería un factor decisivo en la tardía
romanización de estos pueblos.

b) Los pueblos de la meseta central. Carpetanos y oretanos al este, vetones al oeste, en lo que
los historiadores de época romana llamaron Celtiberia. Tenían asentamientos grandes y con
rasgos urbanísticos (calles, edificios públicos, desagües, …) y su economía se basaba en la
agricultura y ganadería.

c) Los pueblos del área oriental. Cosetanos e indigetes (Tarragona y Ampurdán), jacetanos (Jaca),
ilergetes (Lérida), contestanos (Alicante) y bastetanos (Baza), de economía más desarrollada a
consecuencia del estímulo de la colonización griega, fenicia e itálica.

d) Los pueblos meridionales. El sur peninsular fue el más rico y productivo debido a la cantidad
y calidad de los yacimientos de hierro y cobre. Desarrollaron la cultura material más evolucionada
de la Península Ibérica.

Ya los historiadores y geógrafos romanos pensaban que los turdetanos contemporáneos eran
descendientes de los antiguos tartessos.

III. DERECHO E INSTITUCIONES POLÍTICAS

Básicamente, las sociedades han sido siempre patriarcales, es decir, han estado regidas familiar, social y
políticamente por los hombres. En el caso de la España pre-romana, un texto del historiador grecolatino,

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Curso de Historia del Derecho Español

Estrabón, habla del pueblo cántabro, sus costumbres y prácticas dotadas de ginecocracia (gobierno de las
mujeres). Sin embargo, un análisis del texto revela lo contrario, por ejemplo:

a) Es el padre quien ejerce el derecho a decidir la vida o la muerte de su familia.

b) Es la decisión del padre, y no de la madre, lo que determina si el recién nacido entra o no en


el grupo familiar gozando de los derechos y estatus que le correspondan.

c) Es el hombre quien dota a la mujer, entendiendo dote como compra de la mujer. En definitiva,
no estamos ante un régimen matriarcal sino matrilineal.

En un régimen matrilineal, es la mujer la que hereda y la que transmite los derechos sucesorios sin poseer
una autoridad especialmente relevante. El varón que se despose con ella será quien ejerza la autoridad
dentro del grupo familiar, aunque en ciertas cuestiones también seguían interviniendo los hermanos
varones, especialmente en las relativas a los hijos de la hermana. Lo mismo ocurría a nivel político, era la
mujer la que transmitía el derecho a reinar.

A) GENS Y GENTILIDADES
La sociedad celta tenía una estructura gentilicia, es decir, que las relaciones entre los miembros de una
comunidad se basaban en la relación de parentesco real o ficticio. Sobre esta estructura gira toda la vida
social. Esta estructura gentilicia puede representarse como una pirámide de tres escalones:

- Inferior: la familia como la unidad social básica, esto es, el grupo de consanguíneos unidos por
un antepasado común.
- Intermedio: La asociación de varias familias se originaría la gentilitas o grupo de familias unidas
por vínculos de parentesco y obligados entre sí por una comunión de dioses y antepasados, así
como por ciertos deberes de solidaridad.
- Cúspide de la pirámide social: El conjunto de gentilitas conformaría la gens o tribu. El crecimiento
demográfico y la lucha por el territorio y sus recursos explica las continuas luchas entre tribus
vecinas o clanes familiares (gentilitas). La naturaleza jurídica y religiosa de los pactos de clientela,
forzaba a los clientes a encontrarse más unidos y obligados con sus respectivos patronos que con
sus grupos familiares.

B) HOSPITALIDAD, CLIENTELA Y DEVOTIO


La conciencia de la propia vulnerabilidad frente otros pueblos y la necesidad de garantizar el libre
movimiento fuera del territorio es la causa de la institución de la hospitalidad. El pacto de hospitalidad
consistía en que una o ambas partes eran acogidas en pie de igualdad como miembros del grupo y bajo la
protección de los dioses familiares. Estos pactos se documentaban en planchas de metal o arcilla de
diversos tamaños y formas, llamados tesseras. Algunas se partían en dos para que cada parte conservara
un trozo, que se exhibía a modo de contraseña cuando fuera necesario.

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Curso de Historia del Derecho Español

Frente a las condiciones de igualdad de los pactos de hospitalidad, había otros pactos de sumisión
personal que denominamos «clientela». El pacto de clientela implicaba que una persona (y su familia) se
acogía a la protección y sustento del patrono a cambio de prestarle servicios y fidelidad.

Existieron dos formas básicas de clientela:

- Clientela no militar: por la que los grandes jefes-propietarios ofrecían protección y sustento a
campesinos y empleados a cambio de su trabajo y sumisión.
- Clientela militar: suponía la prestación del servicio armado del cliente a cambio de protección,
sustento y armas. El devoto ofrecía su vida a la divinidad en caso de que, en plena batalla,
peligrara la del patrono. En España esta forma de clientela militar se denominó devotio.

Gracias a los historiadores como Estrabón y Dion Casio, podemos deducir que la obligación del suicido del
devotio se explica por tres motivos:

1. Porque no había sabido defender a su patrono.

2. Porque su vida carecía de valor ya que la divinidad no la había aceptado en lugar de la del
patrono.

3. Porque el juramento ante la divinidad podía contener el compromiso del devoto de no


sobrevivir al patrono.

A estas explicaciones podemos añadir una cuarta: Los devotos se comprometían a acompañar al patrono
al más allá para seguir sirviéndole, reencarnarse junto con él y participar de su gloria militar y del reparto
del botín.

C) REYES Y ASAMBLEAS CIUDADANAS


Los historiadores griegos y romanos de la época califican a los jefes celtíberos de diversa manera: reyes,
reyezuelos (regulus), príncipes, dinastías, basileos, etc., lo que significaba que no solo se sometían a los
monarcas tradicionales sino a jefes militares o familias poderosas.

La monarquía solía revestir un carácter, sagrado, debido a la vinculación mágica del rey con las
divinidades. En algunos casos, el monarca adoptaba el nombre de su pueblo gozando de un prestigio casi
sagrado. Por regla general, la monarquía era hereditaria y vitalicia, aunque en algunos pueblos era electiva
o temporal.

Algunas comunidades eran regidas por asambleas de hombres libres (concilium) o por un consejo de
ancianos aristócratas (senado). Tales asambleas eran convocadas para decidir asuntos especialmente
relevantes, como un tratado de paz, la declaración de guerra, el nombramiento de embajadores, la
designación del jefe militar, etc. En caso de guerra designaban a un jefe militar con poderes especiales.

El mando político de la mayoría de las ciudades o asentamientos (oppida) pactaron la integración en el


modelo político-administrativo romano a cambio de la conservación de sus prerrogativas y propiedades.

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Curso de Historia del Derecho Español

DESCUBRIMIENTO DE LA AGRICULTURA

DOMESTICACIÓN DE LOS ANIMALES

DESCUBRIMIENTO DE LA METALURGIA

REVOLUCIÓN LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES HIDRÁULICAS Y LA


NEOLÍTICA GESTIÓN DEL EXCEDENTE AGRÍCOLA

LAS PRIMERAS ORGANIZACIONES


POLÍTICAS Y EL DERECHO

EL DERECHO COMO REACTUALIZACIÓN DE LA LEY


PRIMORDIAL

LA EJEMPLARIDAD DE LOS
MODELOS

estratificación social

IBEROS
influencias de los pueblos
colonizadores (riego, arado, vid, olivo,
metalugia del hierro)

IBEROS, CELTAS Y
estructura gentilicia
COLONIZADORES DEL
decimal
MEDITERRÁNEO
CELTAS

militarización de la actividad social (mayoría


de edad, ver sacrum...)
COLONIZADORES
MEDITERRÁNEOS
LA ESPAÑA PRERROMANA
DEL ÚLTIMO MILENIO A.C.
LOS PUEBLOS DE ESPAÑA
LOS PUEBLOS DEL NORTE (Cántabros, vascones,
astures, galaicos, etc). Desarrollo modesto

LOS PUEBLOS DE LA MESETA CENTRAL (Celtiberia).


Desarrollo urbano, agricultura y ganadería.
LOS PUEBLOS DE
ESPAÑA
LOS PUEBLOS DEL ÁREA ORIENTAL (cosetanos, indigetes,
jacetanos...). Creciente desarrollo a consecuencia de la
colonización griega y fenicia

LOS PUEBLOS MERIDIONALES (turdetanos,...). Los más ricos y de


cultura más desarrollada (orfebrería, agricultura, cerámica, etc)

El problema del familia (en sentido amplio, vinculación a


matriarcado cántabro antepasado común)

gentilidad (clan o agrupación de


GENS Y GENTILIDADES estructura social
familias)

HOSPITALIDAD gens (tribu o agrupación de clanes)

DERECHO E TESSERAS
INSTITUCIONES
POLÍTICAS HOSPITALIDAD,
CLIENTELA Y DEVOTIO

CLIENTELA NO MILITAR

CLIENTELA MILITAR (Devotio): derechos y deberes


del patrono y el consagrado

- Caracter sagrado y
hereditario
- jefaturas ocasionales
De senadores
REYES Y ASAMBLEAS
(aristocracia y
CIUDADANAS
oligarquía)
ASAMBLEAS
CIUDADANAS

De guerreros

12
Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 3: EL PROCESO JURÍDICO DE LA ROMANIZACIÓN DE


HISPANIA

L. LA ROMANIZACIÓN; CONSIDERACIONES GENERALES, PACTOS Y DEDITIO

En el año 218 a C. las tropas romanas desembarcan en la península con motivo de la guerra emprendida
contra los cartagineses. Pero pronto los romanos comprobarían el potencial económico existente en la
Península, iniciándose una lenta conquista y posterior romanización del territorio. El grado de
romanización de los pueblos del Norte peninsular fue dos siglos después de los del Sur.

Los agentes esenciales de esa romanización fueron primordialmente el ejército romano y los colonos. El
ejército romano desempeñó un papel excepcional no sólo por la presencia continua en el territorio
provincial de contingentes de soldados -ciudadanos romanos- que una vez licenciados permanecían como
veteranos asentados en colonias y que solían casarse con mujeres indígenas, sino también por la
incorporación paulatina al mismo de población autóctona. Asimismo, la emigración de colonos y hombres
de negocios supuso el desplazamiento de una población civil, procedente en su mayoría de la Península
itálica que intervino como factor de difusión de la cultura romana y, en definitiva, de la romanización.

El Derecho romano era un privilegio. El status civitatis no se imponía por la fuerza, sino que era una
concesión beneficiosa. Ser ciudadano romano suponía pertenecer a la élite dominadora, estar libre de la
condición de súbdito y disfrutar de una serie de ventajas jurídico-políticas. Incluso respetaban la
constitución política de todos aquellos pueblos que se sometían a Roma siempre que no perjudicara a sus
intereses.

En la antigüedad regía el principio de la personalidad de las leyes según el cual las personas se rigen por
el derecho de su propio pueblo. Por ello, sólo los ciudadanos romanos tenían ciudadanía plena y podían
aplicar el Derecho romano a sus relaciones jurídicas. La romanización jurídica, en cuanto proceso de
integración jurídica dentro del ámbito romano, fue gradual y paulatina, no siguiendo el mismo ritmo en
todas las regiones, y fue paralela a la romanización cultural. Asimismo, se vio influenciado por los
Derechos indígenas y, evolucionando internamente, ocasionaría el llamado Derecho romano vulgar.

Además, hay que distinguir dos formas en la incorporación de los pueblos indígenas: foedus o pacto y
deditio o rendición.

- El foedus es un pacto o tratado suscrito entre el pueblo romano y un pueblo aliado, por medio
del cual este último se sometía voluntaria y pacíficamente a la autoridad de Roma o autoridad
que la representara. Dicho foedus podía ser: aequum (de igualdad) o iniquum (de desigualdad).
o Aequum (igualdad): La ciudad indígena se incorporaba a Roma con carácter de federada
y adquiría la condición de libre, lo que significaba que conservaba su capacidad
decisoria.
o Iniquum (desigualdad): No se reconocía la soberanía de la ciudad indígena, por lo que
la misma debía seguir los dictados de Roma, además de pagar un stipendium o tributo,
adquiriendo la consideración de estipendiaría.
- La ciudad que no se sometiera voluntariamente a la autoridad romana incurría en deditio
(entrega). Roma, ante la deditio, o bien aniquilaba dicha ciudad o, por lo contrario, les obligaba
a pagar un stipendium, convirtiéndolas así, en estipendiarias.

El proceso de incorporación del territorio se completa con la deductio coloniae o fundación de una colonia
en un terreno donde no existía ningún asentamiento previo.

13
Curso de Historia del Derecho Español

ANIQUILADAS

DEDITIO

CONSERVADAS ESTIPENDIARIAS

INIQUUM

FOEDUS
ASENTAMIENTO
AEQUUM LIBRES

DEDUCTIO COLONIA

BASES MILITARES

II. CIUDADANOS, LATINOS Y PEREGRINOS


Para el Derecho romano existen diferentes posiciones jurídicas en función de la relación de los individuos
con el mismo:

1. Ciudadanos (civi): Gozaban plenamente de los derechos civiles y políticos (ius civilis). Tenían:
a. Derecho a votar en asambleas populares (ius sufragii)
b. Derecho a ser elegido a las magistraturas (ius honorum)
c. Derecho a apelar a los comicios centuriados (órganos supremos de la soberanía popular)
si le imponían pena capital o corporal (provocatio ad populum).
d. Derecho privado podían comprar y vender (ius comercii), al matrimonio (ius connubii) y
testamentar y heredar (testamenti factio activa y testamenti factio pasiva).
2. Latinos (latinii): Gozaban de semi-ciudadanía y había diferentes grados de participación en el ius
civilis.
a. Latini veteres: vivían en los alrededores de Roma, disfrutaban de los cuatro derechos
privados como los ciudadanos romanos, votaban en los comicios por tribus y servían en
el ejército romano como aliados.
b. Latini coloniarii: vivían en las colonias latinas o territorios que les habían concedido la
latinidad, disfrutaban de todos los derechos privados, excepto, el ius connubii.
c. Latini iuniani: eran los libertos latinos o exclavos liberados que podían ser ciudadanos
romanos si habían sido liberados con los requisitos previos y solemnes establecidos;
latinos si les faltaba dichos requisitos en su liberación y dedicticios si habían tenido mala
conducta de exclavos.
3. Peregrinos (Peregrini): vivían dentro del territorio romano, pero no participaban en ninguno de
los derechos romanos. Si Roma lo permitía se regían por el derecho de sus propias ciudades. Se
les aplicaba el ius Gentium, extraído del ius civile para facilitar las relaciones entre los pueblos.

Los bárbaros (barbari) eran los extranjeros ajenos al derecho romano; y los enemigos de Roma (ostes), si
eran finalmente sometidos pasaban a ser dediticios. Debido a la guerra civil y a la necesidad de hombres
para las tropas se les concedía a los hispanii la ciudadanía al entrar en la legión.

DERECHOS PRIVADOS DERECHOS PÚBLICOS


APELAR
COMERCII CONNUBII TESTAMENTII ACTIONIS SUFRAGII HONORUM LEGIÓN CC
CIUDADANOS X X X X X X X X
LATINI
X X X X X X
VETERES
LATINI
X X X
COLONIARII
LATINI X
Pasivo (solo
IUNIANI
recibir testam)
PEREGRINOS IUS GENTIUM

14
Curso de Historia del Derecho Español

III. LAS CONCESIONES DEL DERECHO ROMANO DE VESPASIANO A CARACALLA

En el año 73-74 d. C. el Emperador Vespasiano concedió el ius latii a todas las ciudades de la Península,
en gratitud por la fidelidad de sus habitantes en momentos políticos difíciles. Mediante esta concesión,
los hispanii recibieron la condición de latini coloniarii, lo que supuso que:

- Muchas ciudades indígenas pudiesen organizarse como municipios romanos (es decir, dotados
de los órganos de la constitución romana: curia o senado y magistraturas municipales) mediante
una serie de leyes especiales.
- Aquellos que habían ocupado una magistratura municipal (ser dunviro, edil o cuestor) en sus
ciudades, se convertían junto a sus familiares próximos en ciudadanos romanos (Ius Latii minus
o Latium minus).
- En el S.II, la medida se amplió también a los que habían pertenecido a la Curia o senado municipal
(decuriones) en virtud de la latinidad mayor (Ius Latii maius o maius latium).

El emperador Antonino Caracalla otorgó en los años 212-212 mediante una Constitución (conocida como
Constitutio Antoniniana) a todos los súbditos del Imperio romano la ciudadanía exceptuando a los
dediticios.

Aunque la disposición habla de la existencia de motivos religiosos para tal concesión (agradecer a los
dioses la victoria), en realidad tuvo importantes efectos fiscales, pues dado que solo los ciudadanos

15
Curso de Historia del Derecho Español

romanos pagaban determinados impuestos, al aumentar el número de los mismos se estaba


incrementando el volumen de ingresos a percibir por el Estado. Además, sirvió para culminar el proceso
romanizador de Hispania, ya que logró un derecho único para todos los habitantes del territorio.

En torno al verdadero alcance de la disposición de Caracalla, dada la existencia de una restricción que
afectaba a los dediticios, hay varias interpretaciones:

a) Algunos historiadores consideraban que se estaba exceptuando a los habitantes de las ciudades
dediticias.
b) Otros consideraban que los exceptuados eran esclavos delincuentes que pasaban a ser latinos
dediticios.
c) Los que consideran que los exceptuados eran los bárbaros.
d) Los que consideran que los únicos que en ese momento se encontraban sometidos y en lucha
contra Roma eran los judíos.

En cualquier caso, desde la concesión de Caracalla desaparecieron las diferencias jurídicas entre todos los
hombres libres de la Península, se implanta un sistema único de fuentes y aparece la vulgarización del
derecho.

IV. EL DERECHO ROMANO EN HISPANIA

El Derecho romano presenta diferentes etapas: Derecho arcaico, clásico, postclásico y justinianeo. En la
Península sólo asistiremos al desarrollo Derecho romano clásico (en muy pequeña medida) y,
fundamentalmente, al del derecho romano postclásico.

LEGENDARIA (VIII-
ARCAICA (VIII-130 450 aC)
a.C)
ANTIGUA

PRECLÁSICA (130
ETAPAS DEL Dº ROMANO

aC - 30 aC)

CLÁSICA (130 aC - CENTRAL (30 aC -


230 dC) 130 dC)

TARDÍA (130-230
dC)

DIOCLECIANEA

POSTCLÁSICA (230-
CONSTANTINIANEA
527)

JUSTINIANEA TEODOSIANA

Son fuentes del Derecho Romano las leyes, los senadoconsultos, las constituciones, los edictos y la
jurisprudencia.

El derecho romano clásico estaba formado por el ius civile y el ius honorarium. En un principio no existía
esta distinción, pero la interpretación de los magistrados supuso la aparición de nuevas normas en el ius
honorarium.

Hay varias fuentes de producción del Derecho en el ius civile y son las siguientes:

• Las leges, proceden de los órganos competentes, primero fue la República y luego el Principado,
según la participación de los comicios (asambleas) en la formulación de las leyes debemos
distinguir entre:
o Lex rogata: Ley votada directamente por comicios a petición de un magistrado.

16
Curso de Historia del Derecho Español

o Lex data: Promulgada por un magistrado romano previamente autorizado por la


asamblea.

Adriano atribuyó al Senado poder legislativo y por ello, las leyes comiciales desaparecieron.
Los senadoconsultos fueron fuente principal del Derecho en la etapa del Imperio. Con el
paso del tiempo, el senado perdió facultades a favor del emperador, hasta que, en el siglo
II, los senadoconsultos eran meramente una aprobación de la Oratio. La actividad del
Emperador hasta el siglo I se centraba en el derecho público y en el siglo II amplió sus
facultades al derecho privado.

• El ius, es producto de la actividad privada de juristas, es decir, la jurisprudencia. A través de la


Responsa (dictámenes) se amplió el Derecho. Los juristas eran prácticos en Derecho y resolvían
los conflictos (casus) de acuerdo con la razón y la ética.

El ius honorarium completaba el ius civile y era el resultado de la actividad jurisdiccional de los
magistrados romanos, en especial del pretor urbano. Los pretores formulaban Decreta para casos
concretos y Edicta o bandos, para cualquier acto notificado por el pretor. La base de la actuación
jurisdiccional es el Edicto del pretor, un conjunto de normas publicadas por los pretores y otros
magistrados al comienzo de su magistratura anual. Por ello, el edicto tenía la vigencia de un año. Si se
quería conservar el edicto del predecesor se recurrió al edicto en traslaticium y, después, se hizo el edicto
fijo llamado Edictum perpetuum, que solo podía ser modificado por el príncipe.

ROGATA

LEX DATA

IUS CIVILE LEGES SENADOCONSULTA

IUS RESPONSA
Dº ROMANO
CLÁSICO

DECRETA

IUS HONORARIUM
EDICTUM NOVUM,
TRALATICIUM Y
PERPETUUM

La Constitutio Antoniniana supuso la implantación de un sistema único de fuentes: el ius civile y la


aparición del derecho romano postclásico.

Desde Diocleciano, la figura del emperador perdió definitivamente su carácter de magistrado romano
para convertirse en el único legislador. De ahí que edicta (normas dictadas por el emperador en calidad
de magistrado romano, como portavoz del imperium) y mandata (órdenes dadas por el emperador a los
funcionarios de la admón. Provincial) desaparecieran, existiendo tan sólo leges.

Las fuentes del Derecho romano postclásico son:

• LEGES: Legislación imperial que por su abundancia fue recopilada desde Diocleciano para facilitar
su manejo y evitar confusiones. Con el tiempo estas recopilaciones dieron lugar a los siguientes
textos:
o Codex Gregorianus. Recoge las constituciones promulgadas desde Adriano hasta
Diocleciano.
o Codex Hermogenianus. Recoge las constituciones posteriores al texto anterior hasta
principios del s. IV (325).

17
Curso de Historia del Derecho Español

o Codex Theodosianus. La primera obra realizada por iniciativa oficial. Recopilaba la


legislación imperial desde el año 312 hasta el 438, derogando las constituciones
anteriores no recogidas en él.
o Codex Justinianeus. Al conjunto de obras de Justiniano (el Código, el Digesto, las
Instituciones y las Novelas) se denomina desde el siglo XVI Corpus Iuris Civilis, fue de
gran trascendencia para el derecho común de la Península a partir de mediados del siglo
XII.
• IURA: Derecho de los juristas. Aunque al principio mantuvieron un cierto contacto con las obras
de los clásicos, su labor significó la desvirtualización de aquellos.
Esta pérdida del conocimiento de los juristas clásicos se incrementó hasta el punto de sustituirse
el derecho técnico por el Derecho romano vulgar. La Ley de Citas del año 426 de Teodosio II que
delimitaba el número de juristas alegables en juicio a Papiniano,Paulo, Ulpiano y Modestino,
estableciendo que, en caso de discordancias entre éstos, se estaría en la mayoría de las
opiniones, y en caso de empate prevalecería la de Papiniano. El Codex Justinianeus (año 534),
fue una compilación oficial de leges y iura que no tuvo repercusiones en la Península hasta
mediados del siglo XII.

CODEX
GREGORIANUS

CODEX
HERMOGENIANUS

LEGES

CODEX
THEODOSIANUS

Dº ROMANO CODEX
POSTCLÁSICO JUSTINEANEUS

LEY DE CITAS

IURA

COLECCIONES

V. EL DERECHO ROMANO VULGAR


La romanización jurídica de la Península se realizó sobre todo en la época postclásica, mediante el Derecho
romano vulgar. Se introdujo una intromisión de juristas legos en la interpretación del derecho, que hizo
que se redactasen la Interpretationes que resumían los textos clásicos, y que se divulgasen hasta el punto
de que en el S.III todo el derecho tuviese esas características. Este fenómeno se conoce como Derecho
Romano Vulgar.

La expresión Derecho romano vulgar se utiliza para designar con ella a una degeneración de los modelos
clásicos, un Derecho romano corrompido que se aplicó desde Constantino hasta fines del siglo VI.

Los factores que contribuyeron al fenómeno de la vulgarización del Derecho romano fueron:

• La concesión de la ciudadanía en el año 212.


• Los contactos con el derecho germánico y con los derechos indígenas.
• La crisis del Bajo Imperio que produjo un vacío de poder.
• La influencia de la Iglesia.
• La desaparición de los juristas expertos en Derecho romano clásico.
• La enseñanza del Derecho mediante resúmenes de los textos jurídicos.

18
Curso de Historia del Derecho Español

• En definitiva, el Derecho romano vulgar supone un vaciado de contenido de las categorías


jurídicas. Es un derecho de la práctica, un derecho vivido frente al derecho teórico.

VI. EXPLOTACIONES AGRARIAS Y ORIGEN DEL RÉGIMEN SEÑORIAL

La agricultura fue la principal fuente de riqueza económica del Imperio Romano. En el caso de España, sus
características especiales para el cultivo de cereales, vid y olivo la posicionaron como un abastecedor
principal dentro del Imperio. El suelo provincial pertenecía al Estado romano, por lo que se exigía el pago
de un canon al fisco a modo de contribución.

La posesión de la tierra fue objeto de inversión para convertirse en clase dirigente. Los campesinos que
no tenían propiedades, eran la clase más baja (colonato) y, por debajo de ellos, solo estaban los esclavos.

La asimilación de diferentes territorios facilitó el reparto de las tierras (centuriación, ya que cada lote de
parcelas se denominaba centuria) entre los romanos colonizadores. Estas tierras serían los graneros y
centros de explotación de los recursos que abastecían las ciudades.

Las villas (villae), o casas de labranza hispanorromanas no eran simplemente eso, sino que eran unidades
de explotación. En ella convivían el señor (dominus) con sus esclavos y campesinos o labriegos,
englobando generalmente grandes extensiones de terreno que organizaban toda la vida ideológica y ritual
en torno a la vivienda del señor.

La decadencia de las ciudades desde el siglo III por inestabilidad, crisis e invasiones bárbaras facilitó la
potenciación de las villas y el traslado al campo de las clases privilegiadas. Los latifundistas comenzaron a
acumular derechos no sólo sobre las tierras sino también sobre los campesinos que las trabajaban,
obligándoles a realizar determinadas tareas para ellos, recaudando impuestos y administrando justicia en
sus territorios independientemente de la administración provincial y municipal, lo que supuso el origen
del régimen señorial que se potenciará en la edad media.

VII. LA CRISIS DEL BAJO IMPERIO: LA ADSCRIPCIÓN DE LOS OFICIOS Y EL


PATRONATO

El Bajo Imperio romano (284-476), coincide con un deterioro de las instituciones y la imposibilidad de
gobernar la inmensidad del territorio comprendido dentro de él. Las luchas civiles produjeron importantes
desordenes políticos, dado que la administración civil pasó a estar vinculada directamente al emperador
y los cambios de gobierno se debían en su mayoría a golpes de Estado.

A ello hay que añadir una profunda crisis económica fruto de la inflación incontrolable y del control de
precios (el edicto de Precios intentó mantener el precio máximo de los bienes básicos y fijar salarios), lo
que potenció la bancarrota del Estado, dificultad de las comunicaciones, los abusos de los grandes
terratenientes, el bandolerismo, el debilitamiento del sistema monetario tras las manipulaciones del
Estado para obtener más recursos y la extensión de las invasiones bárbaras.

A nivel social se crea una especie de antagonismo entre el campo y la ciudad debido a la actitud de
bloqueo de los terratenientes que egoístamente cada vez acapara más poder y control, acrecentando la
división social entre clases. Con la crisis del siglo III se vieron avocados a no poder abandonar los campos
de cultivo, dado que como la población rural se convierte en el principal soporte del estado, para superar
la crisis se adscribió hereditariamente a los individuos al puesto o función que desempeñaban. De esta
manera, los hijos tienen que continuar desempeñando las profesiones de sus padres. Ello junto a la
inseguridad y la anarquía propició la práctica del establecimiento de vínculos privados de estas personas

19
Curso de Historia del Derecho Español

(clientes) respecto de los grandes latifundistas (patronos) a fin de garantizarse protección, ante la
imposibilidad del Estado de imponer ningún tipo de control. La clientela pasó a denominarse
encomendación o patrocinio y suponía que el cliente prestase un juramento de fidelidad y determinadas
prestaciones al patrono a cambio de poder seguir cultivando la tierra en paz. Existieron diferentes
modalidades de encomendación:

• La de los pequeños poseedores que entregan sus tierras a un gran propietario para continuar
cultivándolas a cambio del pago de un canon.
• Las de los que prestan ayuda militar al patrono a cambio de armas y subsistencia convirtiéndose
en soldados particulares.
• La de toda una aldea que se somete al patrocinio.

Los Emperadores trataron de regular estas prácticas, pero, les fue imposible erradicarlas por completo.

20
Curso de Historia del Derecho Español

El desembarco romano

Agentes de la
romanización

DERECHO ROMANO Y
DERECHOS INDÍGENAS

Personalidad del Dº
Romano
ROMANIZACIÓN,
CONSIDERACIONES
Foedus
GENERALES, PACTOS Y
DEDITIO
Formas de incorporación
a los pueblos indígenas

Deditio

Deductio coloniae

Ciudadanos, latinos y
peregrinos

LATINIDAD Vespasiano

CONCESIONES DEL Caracalla


DERECHO ROMANO DE
VESPASIANO A
CARACALLA

Motivos

CIUDADANÍA

Alcance

Los dediticios Interpretaciones

Leges

Etapas y fuentes Ius civile

Ius

Dº Romano clásico

Decreta

Ius honorarium
DERECHO ROMANO EN
DERECHO ROMANO
HISPANIA
Edictum

- Las interpretaciones
Dº ROMANO VULGAR
- Factores
- Codex Gregorianus
- Codex Hermogenianus
Leges
- Codex Theodosianus
- Agricultura y propiedad - Codez Justineaneus
de la tierra
Dº Romano postclásico

EXPLOTACIONES Iura
Reparto de tierras o
AGRARIAS Y ORIGEN DEL
centuriación - Ley de citas
RÉGIMEN SEÑORIAL
- Colecciones

Las Villae y la decadencia


de las ciudades

-Deterioro de las
instituciones

- Crisis económica
CRISIS DEL BAJO
IMPERIO: LA
ADSCRIPCIÓN DE LOS
OFICIOS Y EL PATRONATO
- Crisis social

- Patrocinio y
encomendación

21
Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 4. ORGANIZACIÓN PROVINCIAL Y MUNICIPAL DE


HISPANIA

I. EL RÉGIMEN PROVINCIAL

A) Provincia, y Lex provinciae. La división provincial en Hispania.


Con el término "provincia" nos referimos al conjunto de facultades de un magistrado nombrado para
gobernar un territorio determinado que ha sido sometido. Por tanto, la concepción del término como
circunscripción espacio-territorial es históricamente posterior. Tras la sumisión de un territorio se
procedía a su ordenación jurídica mediante la llamada Lex provinciae, en la que se recogía tanto las
atribuciones del magistrado, como el territorio en el que gobernaba, así como la organización de sus
ciudades.

En el año 206 a.C. los territorios conquistados en Hispania fueron divididos en dos provincias: la Ulterior,
que era la provincia más alejada de Roma (con capital en Corduba y que comprendía aproximadamente
la extensión actual de Andalucía), y la Citerior que era la provincia más cerca (Capital en Tarraco y
englobaba el Ebro y Levante).

En el año 27 a C. Augusto dividió la Ulterior en dos provincias: la Lusitania (con capital en Emérita Augusta
-Mérida-) y la Bética. También cambió la denominación de la provincia Citerior que pasó a ser denominada
Citerior Tarraconense.

Augusto crea una entidad nueva que es el conventus, cuyas dimensiones eran inferiores a los de las
provincias. La Terraconense se divide en 7 conventos jurídicos, la Bética en 4 y la Lusitania en 3.

En el año 214 Caracalla crea una provincia nueva, que no duró mucho tiempo: la Hispania Nova Citerior
Antoniniana que englobaría Asturias y Galicia.

En el siglo tercero (año 293) Diocleciano, tras dividir el imperio romano en dos -Imperio romano de
Oriente e Imperio romano de Occidente- introdujo una categoría territorial nueva que es la diócesis a
cuyo frente figuraba un vicario (Vicarius Hispaiarum).

22
Curso de Historia del Derecho Español

Constantino creó una unidad administrativa superior denominadas prefecturas que, en el siglo V la
diócesis de las Españas se encontraba en el Imperio romano de Occidente, dependía de la prefectura de
las Galias (a cuyo frente se situaba el prefecto del pretorio) y estaba formada por siete provincias:
Lusitania, Baética, Tarraconensis, Carthaginensis, Gallaeica, Balearica y Mauritania Tingitana.

B) Sistema de gobierno: Magistrados y Asambleas Provinciales


Antes del 205 a.C. la península ibérica era territorio militar y por ende los generales gobernaban
ejerciendo su autoridad o imperium militar. A partir de ahí, el Senado designa dos procónsules y con el
tiempo un pretor para cada provincia Citerior y Ulterior, con magistratura anual y con los poderes de los
gobernadores provinciales.

Sila reorganizó la administración de las provincias en el siglo primero a C. (81 a. C.) de forma que para
poder ser designado gobernador provincial era preciso haber ejercido en Roma como cónsul o pretor. Sus
facultades eran muy extensas ya que no tenían limitación de poder al tener imperium, lo que suponía
estar al frente del ejército de su provincia, tener facultades administrativas y judiciales.

Con el principado de Augusto se reordenará la administración de las provincias, lo que significa que se va
a repartir el gobierno de las provincias entre el príncipe o emperador y el Senado.

a) Provincias imperiales son las que administra directamente el príncipe o emperador siendo el
gobernador de éstas, si bien nombraba a una persona para que gobernara en su nombre. Sus
poderes estaban subordinados al imperium del emperador, pero podemos concretarlos en el
mando militar, atribuciones administrativas y judiciales.
b) Provincias senatoriales. Estas provincias conservan el sistema republicano de gestión, por el cual
el Senado elige un magistrado con rango de procónsul o pretor, solo tenían poder para
administrar justicia y gobernar política y administrativamente la provincia.

Con Diocleciano, en el Bajo Imperio, se reajustó las provincias dividiéndose y se crea una nueva
circunscripción (la diócesis), que está entre el gobierno provincial y emperador. Al frente de la diócesis
existirá un vicarius. LA Diócesis Hispaniarum (En España, 7 provincias):

1. Conde de las Hispanias (Comes Hispaniarum): Representante directo del Emperador.


2. Vicario de las Españas (Vicarius Hispaniarum): Lugarteniente del prefecto del pretorio; delegado
del Emperador sin mando militar (no magistrado).
3. En cada provincia, los Procónsules o Propretores fueron sustituidos por unos Gobernadores sin
atribuciones militares llamados Praesides (o “presidentes”), que eran administradores con
facultades inspectoras en el ordenamiento financiero y con competencias judiciales.

Constantino dividió el imperio en cinco prefecturas (uniones de diócesis), que pronto se vio reducida a
cuatro, quedando España en la de las Galias. Al frente de una prefectura está el prefecto del pretorio
como supervisor general.

En el siglo I se celebraban asambleas provinciales para rendir culto al emperador, su presidente era el
flamen o sacerdote encargado del culto provincial. Al llegar el alto imperio adquirieron carácter político,
debido a que trataban cuestiones como las siguientes:

- Elogiar la labor del gobernador al final de la magistratura


- Dirigir peticiones o reclamaciones al Senado.
- Acusar al gobernador en los casos de abusos.

Diocleciano las reconoció como auténticos órganos públicos de gobierno y desde el siglo III perdieron
totalmente el carácter religioso, aumentando su carácter político.

23
Curso de Historia del Derecho Español

II. EL RÉGIMEN MUNICIPAL

A) Clases de ciudades: las leyes de Colonias y Municipios


Inicialmente, la presencia de Roma en la Península Ibérica tuvo como objetivo la disputa de áreas de
influencia frente a Cartago. Vencida Cartago, Roma se extendió pactando con tribus y ciudades indígenas
a cambio de alianzas políticas y militares. Hubo varios tipos de ciudades:

1) Ciudades libres federadas o inmunes: Vinculadas con Roma mediante tratado de igualdad
(foedus aequum). No estaban obligadas a pagar tributos a Roma y podían conservar su propio
derecho.
2) Ciudades libres no federadas: Conservaron su propio derecho, pero Roma podía revocar sus
privilegios en cualquier momento.
3) Ciudades estipendiarias: Opuestas a los intereses de Roma (la mayoría de ciudades y tribus
indígenas) que fueron sometidas por la fuerza. Quedaron vinculadas con Roma por un pacto de
desigualdad (foedus iniquum), sometidas al pago del stipendium anual, a proporcionar tropas
auxiliares al ejército romano y a la renuncia de su derecho propio. Sino lo hacían, las aniquilaban
y su población se convertía en esclava.
4) Ciudades dediticias: En principio opusieron resistencia a la dominación romana, pero terminaron
rindiéndose sin condiciones. Roma podía aniquilarlos, esclavizarlos o respetarlos.

Junto a estas ciudades, Roma también fundó colonias. En definitiva, las clases de ciudades fueron:

- Colonias: Son ciudades fundadas por Roma, habitadas por ciudadanos romanos y regidas por el
derecho romano y mismo modelo político de Roma. Normalmente, eran levantadas de nueva
planta y conforme al ritual fundacional romano, que imitaba el ejecutado en su momento, por
Rómulo y Remo. Algunas monedas hispano-romanas acuñadas en estas colonias hacen
referencia a este ritual de su fundación.
- Municipios de derecho romano: Ciudades indígenas regidas por el modelo político-
administrativo y el derecho romano. Se equiparan a las colonias.
- Municipios de derecho latino antiguo: Ciudades indígenas que han recibido el ius latii, es decir,
el privilegio de organizarse según el modelo municipal romano, pero sus habitantes no son
ciudadanos romanos, sino latinos, a excepción de aquellos que desempeñen las magistraturas
municipales.
- Ciudades libres: Pueblos o ciudades que no se oponían al avance de las legiones, sino que se
mostraban amistosas, por ello, gozaban de cierta autonomía política, no obstante, debían de
pagar tributo económico o ayuda militar. Roma, excepcionalmente, podía conceder el privilegio
de no pagar tributo, entonces recibían la calificación de inmune.
- Ciudades federadas: Era el estatuto más beneficioso que Roma otorgaba a los pueblos aliados o
socii en virtud de pacto o foedus. Gozaban de autonomía y no pagaban tributos, pero, debían de
ayudar militarmente. La diferencia esencial de estas ciudades libres respecto a las federadas
versaba en que en aquellas no se habían establecido ningún tratado o pacto, sino que Roma les
otorgaba graciosamente esa situación, que podía revocar en cualquier momento.
- Ciudades estipendiarias: Se trata de aquellas ciudades o pueblos de menor importancia o fuerza
que Roma sometía a la autoridad del gobernador romano y a la obligación de pagar tributos o
estipendios y proveer de tropas a las legiones romanas.

Con los años, Roma redactó dos modelos básicos de ley municipal que sirvieron para redactar las leyes
municipales del Imperio romano; la lex Julia municipalis del emperador Augusto y la lex Flavia
municipalis, aprobada por el emperador Domiciano.

Algunas de las leyes de colonias y municipios hispanos fueron:

• Ley de Urso, dada por Marco Antonio.

24
Curso de Historia del Derecho Español

• Ley de Salpensa, otorgada en tiempos del emperador Dorniciano


• Ley de Malaca, concedida en tiempos de Domiciano
• Ley de Irni, para el municipio de Irni (Sevilla)

B) Sistema de gobierno: Magistrados y Curia Municipal

En el siglo XVIII se descubrió bajo las cenizas de Pompeya grafitis o pinturas propagandísticas electorales,
debido a las elecciones municipales celebradas, en dicha ciudad, pocas semanas antes.

El esquema general de la pintada política callejera era:

1) nombre del candidato.


2) palabra o apodo resaltando sus virtudes cívicas.
3) nombre de la persona o institución que apoyaba la candidatura.
4) solicitud formal del voto.

Las principales instituciones del gobierno municipal en la Península Ibérica fueron tres: el Populus, la
Curia y las Magistraturas municipales.

• El término Populus: se limita a los habitantes de la localidad incluidos en el censo municipal, y


que poseen los derechos políticos, especialmente el derecho a votar en los comicios municipales.
• La Curia Municipal o Senatus local: era un órgano colegiado, sus miembros eran llamados
decuriones, imitaban al Senado romano y solo con competencias en su localidad.
• Las Magistraturas: son cargos municipales, el indígena que desempeñara durante un año una de
las magistraturas locales, adquiría la ciudadanía romana y, por tanto, la plenitud de derechos
civiles y políticos. Eran desempeñadas por dos magistrados al mismo tiempo, la duración del
cargo era anual y de carácter honorífico (no remuneradas).

Para poder ser elegido magistrado municipal era necesario ser hombre libre, mayor de 25 años, poseer
dignidad, cierto nivel de renta y haber comenzado carrera política en el primer nivel de la administración
(quaestor).

Las magistraturas municipales eran, de menor a mayor importancia, las siguientes: cuestores, ediles y
duunviros.

• Los dos cuestores: eran administradores de las finanzas municipales, sin poder autorizar gastos
ni tributos.
• Los dos ediles: se encargaban del mantenimiento del orden público, del abastecimiento de la
ciudad, el mantenimiento de templos, vías, baños, etc. y podían imponer multas hasta un
máximo de 5.000 sestercios.
• Los dos duunviros: eran la máxima magistratura ciudadana, con las más altas competencias
jurisdiccionales civiles y criminales a nivel municipal, tenían derecho de veto respecto a los demás
magistrados, facultad para nombrar a los jueces municipales y revisaban el censo cada lustrum
(cinco años).

Los sacerdotes: no eran técnicamente magistrados municipales, eran funciones muy disputadas y solía
ser ocupada por quienes habían sido duunviros. Estaban exentos del servicio militar y de impuestos.

La Curia Municipal: era la máxima autoridad del municipio hasta el punto de que, en rigor, los duunviros
eran meros ejecutores de sus acuerdos. El ingreso en la Curia era la meta final del cursus honorum de la
élite municipal y un eficaz instrumento institucional para facilitar la adhesión de las elites indígenas, dicha
adhesión, facilitó la pacificación entre tribus o ciudades rivales, dando paso así a la pax romana.

25
Curso de Historia del Derecho Español

La concesión de la latinidad (año74) y la ciudadanía (año212) dejó de eximir el pago de impuestos a los
ciudadanos y las magistraturas dejaron de ser rentables, ello trajo consigo el desplazamiento de la élite
local desde la urbe, hacia los latifundios. Ya en el Bajo Imperio, para que no quedasen vacantes las
magistraturas y Curia local, Roma decretó la adscripción forzosa al oficio y su transmisión de padres a
hijos.

Entre los hispanorromanos más conocidos hay que citar al filósofo Séneca, tutor y consejero del
emperador Nerón. Asimismo, varios emperadores romanos nacieron en Hispania: Adriano y Trajano
(Itálica, Sevilla) y, Teodosio y Arcadio (Itálica o Cauca, Segovia).

III. LA HACIENDA HISPANORROMANA; ÓRGANOS, IMPUESTOS Y RECAUDACIÓN

La obligación de pagar tributos a Roma dependía principalmente si la ciudad era libre o estipendiaria.

Durante la República los ingresos se centralizaron en el Aerariun Saturni que administraba el Senado, es
decir, absolutamente todos los ingresos iban a parar a esta caja. Con la división de las provincias en
senatoriales e imperiales surgen dos cajas distintas:

• El Aerarium, tributos procedentes de las provincias senatoriales.


• El Fiscus caesaris o fisco del emperador tributos procedentes de las provincias imperiales.

Existieron impuestos directos e indirectos:

• Los impuestos directos: fueron tanto territoriales como personales.


o Territoriales:
a) Vectigal: Canon que se pagaba por arrendar el ager publicus (propiedad del
pueblo romano).
b) Stipedium: Tributo que pagaban las ciudades estipendiarias.
o Personales: Tributum capitis: que grababa la riqueza personal en un 1 %.

Para saber la capacidad impositiva de los contribuyentes, Diocleciano instituyó un doble


sistema que consistía en valorar el patrimonio territorial en unidades impositivas (iuga) y el
personal en otras unidades (capita) en función de esclavos, colonos o animales que
poseyera.

• Impuestos indirectos:
o Portorium: Impuestos al paso de mercancías por aduanas (puertos). Del 2-2.5%.
o Vicesima libertatis: Impuestos para manumitir a exclavos. Era el 5% del precio de venta.
o Vicesima hereditatum: Impuesto que recaía sobre las transmisiones hereditarias. Era
del 5% pero luego se elevó al 10%.

Los que recaudaban los impuestos durante la República eran las compañías o sociedades de publicanos.
Más tarde fue la Curia municipal la encargada de la recaudación. Parece ser que los villici fueron los que
recaudaron los tributos entre los campesinos y los collegia entre sus corporaciones.

Los tributos se podían pagar en especies, dinero, trabajo o distintas combinaciones entre ellas. En los
siglos IV y V los tributos ya no se recaudaban con normalidad debido a la presencia de los bagaudas
(rebeldes y saqueadores).

26
Curso de Historia del Derecho Español

Siglo III aC

CONCEPTO DE PROVINCIA

Bajo Augusto

SUCESIVAS DIVISIONES
PROVINCIALES DE HISPANIA

Bajo Caracalla

RÉGIMEN PROVINCIAL
En el Bajo Imperio

Cónsul
Pretor
MAGISTRADOS Procónsul
Propretor
Cuestor

SISTEMA DE GOBIERNO Y Comes Hispaniarum


ADMINISTRACIÓN
PROVINCIAL FUNCIONARIOS Vicario de las Españas
Praesides

ORGANISMOS: LAS
ASAMBLEAS PROVINCIALES

Libres federadas
Libres no federadas
CLASES DE CIUDADES
Estipendiarias
Dediticias
CLASES DE CIUDADES: LEY DE
COLONIAS Y MUNICIPIOS
Ley de Urso
LEY DE COLONIAS Y Ley de Salpensa
MUNICIPIOS Ley de Malaca
Ley de Irni

RÉGIMEN MUNICIPAL
MAGISTRADOS:
Duunviros, ediles y cuestores

CURIA MUNICIPAL:
EL GOBIERNO LOCAL
Decuriones

CURSUS HONORUM:
Cuestor

Durante la República:
Aerarium Saturni

LOS ÓRGANOS FINANCIEROS

Durante el Principado:
Aerarium Saturni y el Fiscus
Cesaris

IMPUESTOS TERRIORIALES:
Vectigal, Stipendium

LOS IMPUESTOS DIRECTOS


LA HACIENDA
HISPANORROMANA IMPUESTOS PERSONALES:
LOS INGRESOS DE LA
HACIENDA: LOS IMPUESTOS Tributum capitis (iuga y
capita)
LOS IMPUESTOS INDIRECTOS:
Portorium, Vicesima libertatis
y Vecesima hereditatum

Durante la República fueron


las compañías o sociedades de
publicanos

RECAUDACIÓN

Más tarde fue la Curis


municipal, los villici y los
collegia.

27
Curso de Historia del Derecho Español

LA ESPAÑA VISIGODA

TEMA 5. LOS PUEBLOS GERMÁNICOS. ESTRUCTURA


ECONÓMICA Y SOCIAL DE LOS VISIGODOS

I. LOS PUEBLOS BÁRBAROS Y SU ASENTAMIENTO EN LA PENÍNSULA

A partir del S.III, los pueblos germánicos bárbaros (Suevos, Vándalos y Alanos) aprovecharon la decadencia
del Imperio Romano para romper sus fronteras y asentarse dentro del mismo. Unas veces mediante
pactos o tratados y otras por la fuerza. Roma requirió ayuda de los visigodos (también germánicos) para
luchar contra ellos, por lo que desde el S.IV se fueron instalando en distintos lugares del Imperio para
prestar ayuda militar frente a las invasiones germánicas.

Cronología detallada:

- Año 395: Alarico I sienta las bases de lo que será la España Visigótica, lo que supone el conjunto
de instituciones y legislación, desarrolladas en la Península Ibérica desde el S.V al S.VII (enfoque
institucional y jurídico)
- Año 409: Primeras invasiones bárbaras: Suevos, Vándalos y Alanos.
- Año 415: Primera llegada de los visigodos a la Península.
- Año 418: El Rey Visigodo Valia pactó con Roma un foedus (tratado) mediante el cual recibía
tierras para asentarse en la Galia, a cambio de combatir contra los enemigos del debilitado
Imperio, como pueblo federado. Así, se constituye el reino visigodo en el Sur de Francia, con
capital en Tolosa.
- Años 453-484: Reinados de Teodorico II y Eurico (Primer Rey Visigodo en Hispania). Segunda
llegada de los visigodos a Hispania, ocupando la Terraconense y la Lusitania.
- Año 480: Código de Eurico.
- Año 497: Primeros asentamientos definitivos visigodos.
- Año 506: Breviario de Alarico.
- Año 507: Derrota de Alarico II frente a los francos. Se pierde el reino de Tolosa. Emigración masiva
de visigodos a la Península.
- Mitad del Siglo VI: Atanagildo traslada la capital del reino a Toledo. La península queda en mano
de los Visigodos tras los enfrentamientos con los Suevos y los Vándalos.
- Año 580: Codex revisus de Leovigildo.
- Año 654: Liber Iudiciorum.
- Hasta principios del S.VIII, Toledo fue la única entidad política. A partir de entonces se produjo
el desmoronamiento por las invasiones musulmanas. Conquista musulmana.

El derecho germánico se constituye como una parte de la cultura de este pueblo, entendiendo por cultura
el conjunto de pautas de comportamiento social determinadas por las condiciones materiales de su forma
de vida.

1. Las comunidades de vida germanas estaban constituidas por grupos familiares que componían
la llamada Sippe, término que hace referencia tanto a la comunidad de parientes de sangre de
una determinada persona. El bund era el sistema de colaboración entre las Sippen para el
mantenimiento público de los intereses que afectaban a todos sus miembros. En el derecho

28
Curso de Historia del Derecho Español

privado es la Sippe quien ostenta la titularidad de los bienes y, por ende, se necesita el
consentimiento conjunto de sus miembros para enajenarlos. En el derecho penal, si se producía
la muerte de un miembro de la Sippe, legitimaba al resto para la venganza de sangre y el cobro
de una indemnización económica que se repartiría entre los restantes de la Sippe. También le
pertenecía a ella facilitar el auxilio procesal de que el juramento se convirtiera en solidario y
genealógico. El juramento era reforzado por los restantes miembros (cojuradores).
2. El esquema social de los germanos se puede definir como el de unos pueblos compuestos en su
gran mayoría por hombres libres, entre los que destaca la clase privilegiada basada en la nobleza
de sangre, junto con los simples libres y los semilibres, que, si bien, eran sujetos de derecho, se
veían en una relación de dependencia y prestaban servicios a su señor, siendo la clase intermedia
entre el simple libre y el siervo o esclavo (prisioneros de guerra y sus descendientes). Los
hombres libres se agrupan en la clientela o séquito (Gefolge) de los señores poderosos a quienes
ayudan a cambio de prestaciones personales o auxilio en la guerra.
Los pueblos germánicos se reunían en una Asamblea General de Hombres Libres para intervenir,
colaborando con el Rey, en la legislación, administración de justicia y elección del nuevo Rey.

II. EL ESTABLECIMIENTO DE LOS VISIGODOS: EL REPARTO DE TIERRAS

La base jurídica del establecimiento de los visigodos en el Imperio Romano se encuentra en el foedus
acordado en el año 418 entre el rey visigodo Valia y el emperador Honorio en el que se estableció la
ocupación de las tierras de Aquitania por los visigodos, y luego fue el aplicado para las Hispanias en los
reinados de Teodorico II, Eurico y Alarico II. El origen del tratado se encuentra en el ius hospitalitatis
romano que consistía en alojar a los soldados en las casas de los habitantes de las provincias limítrofes
para asegurar las fronteras.

Al no conservarse el texto del foedus, los historiadores no se ponen de acuerdo con el reparto de tierras
entre romanos y visigodos:

- Para el profesor Torres López el reparto de tierras se hace tanto de los latifundios como de las
pequeñas propiedades. Se asignó 1/3 para los hispanorromanos y 2/3 para los visigodos.
- Para el profesor García Gallo sólo se repartieron los latifundios. Diferenciaba la tierra por su
explotación:
o Terra dominicata: el propietario la explota directamente. 1/3 de los Visigodos y 2/3 de
los hispanorromanos.
o Terra indominicata: el propietario la cede a colonos y arrendatarios para su explotación
bajo la supervisión de un capataz. 2/3 visigodos y 1/3 de hispanorromanos.

En cualquier caso, las partes correspondientes a los visigodos se denominaron sortes gothicae y la de los
hispanorromanos tertia romanorum.

Conforme al ius hospitalitatis podríamos afirmar que compartieron tierras, viviendas, herramientas de
labranza y su uso, por ende, en algún momento, incluso a los esclavos. La estructura económica visigoda
se basa en el reparto y división de las tierras, siendo sus ejes principales la agricultura y ganadería.

Predominan las formas de explotación heredadas del Bajo imperio. La gran propiedad latifundial se dividía
en dos zonas:

- Terra dominicata: Tierra explotada directamente por sus propietarios, al frente de las labores
se encontraba el villicus (encargado de las labores y explotación) auxiliado de capataces que
controlaban el rendimiento de los trabajadores.
- Terra indominacata: Arrendada, para su explotación, mediante formas jurídicas romanas, tanto
rústicas, como precarias, ello fue el germen de los señoríos que se desarrollarán en los siglos
venideros: eclesiásticos, laicos y el real.

29
Curso de Historia del Derecho Español

La economía visigoda fue escasamente monetaria y se basó en los modelos romanos. La acuñación de
moneda fue exclusiva del Estado (un derecho de regalía). El desarrollo monetario dio lugar a la aparición
de unos mercaderes que se dedicaban al cambio y al préstamo de dinero, funciones propias de los bancos
en la actualidad. Para evitar abusos el Rey Eurico reguló el interés en un 12.5%, no estando obligado el
prestatario a pagar por encima de lo establecido.

III. LA SOCIEDAD VISIGODA: GODOS Y ROMANOS

La sociedad visigoda se formó sobre una mayoría de población hispanorromana que se estima sobre
nueve millones de habitantes, y una minoría visigoda que no supera los doscientos cincuenta mil
habitantes, lo que supone una clara influencia de costumbres y legislación romana y que les obligó a
convivir con costumbres distintas y diferentes religiones, (esta inferioridad numérica contrasta con la
imposición política y militar visigoda) ya que el pueblo hispanorromano era oficialmente cristiano y los
visigodos no lo fueron hasta la conversión del rey Recaredo en el siglo VI. Eso implica la prohibición de
matrimonios mixtos, ritos religiosos y de enterramientos diferentes, diferente legislación, hasta la
unificación total con el Liber Iudiciorum, y diferente condición social. El Rey visigodo siempre era elegido
de una familia visigoda.

Existía varios grados dentro de la estructura social, que son los siguientes:

- Libres privilegiados o clases elevadas: la nobleza visigoda, o aristocracia de carácter familiar y


cerrado. Dentro de ella se encuentra la familia de los Balthos de donde se eligen a la mayoría de
los reyes. Asimismo, se encuentra el alto clero, altos funcionarios y los gardingos (jóvenes
descendientes de las principales familias).
- Simples libres: Existen los simples libres económicamente independientes de la ciudad y el
campo, formados por el resto de la Curia romana, artesanos, industriales, mercaderes, etc.; y los
simples libres que se someten al patrocinio de un señor que le proporciona tierras para
trabajarlas, y se pone bajo su protección, a cambio de determinados servicios. Dentro de este
grupo se distinguen los bucelarios (cuyo servicio consistía en acudir armados al campo de batalla)
y el colono (que no podía abandonar la tierra que trabajaba, de ahí que su situación se pueda
calificar de semilibre).
- Los no libres: Los esclavos alcanzan su condición por nacimiento, prisión en guerra o la comisión
de determinados delitos. Se generaron diversos tipos de servidumbre, como los siervos de ley,
que llegaron a administrar posesiones del monarca, y los siervos eclesiásticos, llegando a manejar
a veces gran cantidad de fondos. Por regla general, la situación de servidumbre era tan
lamentable que las fugas y conflictos con sus dueños eran muy frecuentes.
- Los judíos y extranjeros: Los primeros pasaron por diversas etapas: desde la tolerancia más
absoluta, hasta la prohibición de contraer matrimonios mixtos, la práctica de su religión, algunas
prácticas de comercio o tener esclavos cristianos. En cuanto a los extranjeros, se utilizó el
principio de hospitalidad para ellos, prestándoles protección jurídica.

30
Curso de Historia del Derecho Español

LOS PUEBLOS BÁRBAROS Y SU ASENTAMIENTO EN LA PENÍNSULA

•Desde finales del siglo IV los pueblos Barbaros extranjeros van asentándose en el imperio romano: Suevos,
Vándalos y Alanos. Estas invasiones son por diversas causas: económicas, sociales, políticas y, en especial,
por la crisis del Bajo Imperio Romano.
•El primer Foedus es el firmado por Valia y Honorio en 418. A partir del siglo V los visigodos penetran en la
Península. A mediados del siglo VI Atanagildo traslada la capital del reino visigodo a Toledo.
•Las comunidades de vida germanas estaban constituidas por grupos familiares que componían la llamada
Sippe que era un grupo de parientes integrados por el conjunto de los consanguíneos de una persona o por
comunidad de linaje. Tenía una signifación jurídico-pública basada en igualdad de derechos de sus
miembros, y una significación jurídica-privada que aseguraba la protección y venganza de sangre (Bultrache)
recíproca de sus miembros, frente a los miembros de otros grupos, con una compensación también de tipo
económico (Weg-weld).

EL ESTABLECIMIENTO DE LOS VISIGODOS: EL REPARTO DE TIERRAS

•El asentamiento de los visigodos se basa en el ius hospitalitatis, o derecho de hospitalidad romano,
planteándose diversas hipótesis sobre el modo del reparto de las tierras romanas, dando lugar a las tesis de
Torres López y García Gallo. Recibiendo el nombre de la parte romana de Tertia romamorum y la parte goda
de Sortes gothicae.

LA SOCIDAD VISIGODA: GODOS Y ROMANOS

•Godos y romanos: gran influencia romana (nueve millones de habitantes frente a doscientos cincuenta mil
godos). Diferencias religiosas, hasta la conversión del rey Recaredo, y sociales.
•Estructura social:
•La Aristocracia, o nobleza de sangre, alto Clero y grandes magnates o terratenientes.
•Los simples libres: población urbana y pequeños propietarios rurales.
•Los encomendados: Territoriales y Bucelarios.
•Los siervos o esclavos: los siervos eclesiásticos

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 6. LAS FUENTES DEL DERECHO VISIGODO

I. EL SISTEMA JURÍDICO DE LA ESPAÑA VISIGODA: FUENTES ROMANAS, DERECHO


CONSUETUDINARIO GERMÁNICO Y LEGISLACIÓN VISIGODA

El continuo contacto de los godos con el Imperio Romano conllevó un lento proceso de asimilación de la
cultura latina.

Grado de aplicación del derecho romano entre los godos

El derecho romano del siglo V seguía siendo el constituido por leyes y iura (doctrina de juristas), divulgado
en recopilaciones como la del Codex Gregorianus o el Codex Hermogenianus.

El texto jurídico más importante fue la promulgación del Codex Theodosianus del año 438, era una
recopilación selectiva en 16 libros de las leges y iura más importantes, a las que los emperadores
posteriores fueron añadiendo sus disposiciones nuevas (novelas).

Tras la caída de Roma (476), desapareció la Cancillería imperial (órgano elaborador de las leyes) y, en
consecuencia, comenzó un desfase con la vida real. Esto propició:

a. Auge de la vulgarización (provincialización) del derecho. Las escuelas jurídicas


provinciales empezaron a interpretar el derecho por ellos mismos.
b. Se acudía al desfasado Código Teodosiano para conflictos no recogidos en derecho
romano, a veces, interpretándolo forzadamente.
c. Los monarcas germanos promulgaron Códigos legislativos a imitación del emperador
romano.

En España, se puede añadir que la recepción del derecho romano de Oriente, se hizo mediante la
compilación de Justiniano (Digesto y Código).

El derecho romano siguió aplicándose en la monarquía visigoda por una triple vía:

1. El Código Teodosiano y Breviario de Alarico siguió aplicándose a la población romana y


subsidiariamente a los visigodos.
2. Los monarcas visigodos incorporaron a sus códigos preceptos romanos copiados literalmente.
3. La Iglesia católica continuó aplicando directamente el derecho romano.

La pervivencia del derecho consuetudinario tradicional de los godos

Tras la caída de la monarquía visigoda surge en España un derecho distinto al de las leyes visigodas, lo que
hizo suponer que existía entre los godos un derecho popular consuetudinario que permaneció latente al
margen de la legislación oficial y romanizante de las clases cultas.

Las principales instituciones tradicionales de los godos no fueron reprimidas ni combatidas por el derecho
oficial del rey, sino que fueron asimiladas e integradas en la legislación visigoda. La técnica de los juristas
godos y romanos fue revestir instituciones germanas con un ropaje romano, por ejemplo, la blutrache
(venganza de la sangre) y la margen-gabe (donación del marido a la mujer, apremiándola por su
virginidad, tras la noche de bodas). En conclusión, podríamos decir que, el derecho consuetudinario
germánico permaneció en la legislación visigoda.

32
Curso de Historia del Derecho Español

Aplicación de la legislación visigoda

Respecto a la aplicación del derecho visigodo a la población romana existen tres tesis:

A. Tesis Personalista: Hasta la aplicación del Liber Iudiciorum, en 654, que conllevó la unificación
jurídica y jurisdiccional. Se aplicó el principio de personalidad del derecho, separando la
población según su origen, para aplicar el derecho romano o el visigodo.
B. Tesis Territorial: A mediados del siglo XX se abrió camino otra interpretación que defendía la
aplicación territorial del derecho:
a. Tesis de la derogación sucesiva de Códigos: se aplicaba a toda la población todos los
textos jurídicos y se sucedían unos a otros con el paso del tiempo (tesis García-Gallo).
b. Tesis de la especialidad de derecho godo: se aplicaba el derecho visigodo a toda la
población y, en caso de vacío legal, el derecho romano. (tesis A. Iglesia).
C. Tesis Mixta: Hasta la llegada del Codex Revisus de Leovigildo, los romanos se regían por su
derecho y los godos por su derecho nacional aunque, en ausencia de normas, podían acudir al
romano. A partir de Leovigildo, ambos pueblos se regían por el derecho del rey pero, en caso de
vacío legal, acudían al derecho Romano. (tesis J.Alvarado).

II. LAS FUENTES DEL DERECHO VISIGODO

Por el historiador Jordanes (siglo V), sabemos que los godos comenzaron a abandonar sus costumbres
primitivas y a regirse por leyes denominadas bellagines. Aunque no tenemos pruebas de que existiera
derecho godo escrito anterior al Siglo V.

Teodorico fue el primero del que tenemos constancia de que legisló por escrito.

Según el texto de una carta de Apolinar, obispo de Clermont, se podría deducir dos cosas: De una parte,
se confirma la existencia de unas leyes de Teodorico II, que se contraponen al Código del emperador
Teodosio, y de otra, que el derecho godo se estaba aplicando también a los romanos.

También se conserva una copia de dos manuscritos hoy perdidos, titulados Edictum Theodorici regis
Italiae, una compilación de 155 preceptos breves de derecho romano vulgar. Aunque hay dudas sobre su
autoría:

- Tesis de Enrico Besta: El rey Teodorico el Grande (493-526) lo habría promulgado para su
aplicación a la población romana.
- Tesis de Giulio Vismara: Recopilación de leyes ordenada por el rey visigodo Teodorico II (al que
se refería Sidonio Apolinar)
- Opinión mayoritaria: El Edicto fue decretado por un gobernador provincial o prefecto del
pretorio, responsable del territorio ocupado por Teodorico II (las Galias).
En ese momento, el cargo lo ocupaba Magno de Narbona, del que Apolinar comenta que dictó
normas a los godos. Esto parece confirmarlo el propio Edicto al hablar en tercera persona de los
reyes y referirse a los godos como bárbaros, lo que parece indicar que el texto no fue redactado
por godos.

A) Los Códigos de Eurico (CE), Alarico (BA) y Leovigildo (CR)


San Isidoro de Sevilla menciona en su Historia de los godos que estos tuvieron leyes escritas en el reinado
de Eurico y que, anteriormente, se regían sólo por sus usos y costumbres.

Según S. Isidoro, Eurico sería el primer legislador godo. Sin embargo, el propio Código de Eurico hace
referencia a las leyes de su padre, Teodorico I. Aunque en realidad, lo que parece afirmar es que bajo su

33
Curso de Historia del Derecho Español

reinado comenzaron a regirse fundamentalmente por leyes y no por costumbres, no que Eurico fuera el
primero en legislar.

Hasta la llegada de Eurico, los godos vivieron bajo un régimen jurídico fundamentalmente
consuetudinario, en el que el derecho escrito tenía un papel cada vez más relevante.

Código de Eurico (480): Del Código de Eurico se conserva en un palimpsesto (documento raspado para
escribir de nuevo sobre él) en la Biblioteca Nacional de París 60 preceptos de 350 que pudo tener. Álvaro
D’Ors lo reconstruyó reuniendo leyes antiguas o leyes antiguas enmendadas y comparándolas con otros
textos legales. Respecto a su vigencia y aplicación, parece existir unanimidad en que no fue derogado por
el Breviario de Alarico (BA) sino por el Código de Leovigildo. El Código de Eurico no parece haberse
redactado con un criterio globalizador sino para salir al paso de cuestiones concretas, especialmente en
materia penal. En definitiva, trata «de tomar posición respecto a determinadas cuestiones que pueden
ofrecer duda, y no de hacer una legislación sistemática».

El Breviario de Alarico (506): Fue elaborado por una comisión de expertos, clérigo y nobles, aprobada en
Asamblea presidida por Alarico II. Es una recopilación de derecho romano (leges y iura). De las leges
seleccionadas se eligió principalmente del Código de Teodosiano (desechando normas y doctrinas
desfasadas o inadecuadas) y 41 novelas de emperadores posteriores a Teodosio, descartando las que
versaban sobre derecho público. Respecto a los iura era la doctrina y opiniones de juristas incorporados
al Brevario de Alarico.

El texto obedece al interés de Alarico II de mostrar respeto y tutela al derecho romano y disuadirles de
pactar con los vecinos francos, enemigos de los godos. Compensaba así la circunstancia de que los
visigodos eran cristianos arrianos, mientras que los romanos y los francos eran católicos. La dualidad
legesiura es exclusiva del derecho romano y se prolonga en el Breviario de Alarico.

Codex Revisus de Leovigildo: No ha llegado hasta nosotros ningún ejemplar. Sabemos de la existencia de
este Código gracias a la mención de S. Isidoro en su «Historia de los godos». La revisión de Leovigildo
discurrió en tres niveles:

1º Suprimió normas superfluas

2º corrigió otras normas

3º añadió leges praetermissas (preteridas)

Disponemos de un criterio para averiguar cuáles fueron las leyes que pertenecieron al perdido Código de
Leovigildo: A partir de Recaredo, todas las leyes recogidas en el Liber Iudiciorum llevan el nombre del rey
que las promulgó, por lo que se ha supuesto que el resto son anteriores. La mayoría llevan el nombre de
antiqua o antiqua enmendata porque se refieren a normas sancionadas por Eurico o Leovigildo.

Las leyes de Leovigildo se caracterizan por:

- su estilo moralizante, vocabulario ampuloso y cargado de adverbios.


- la defensa de los intereses del Fisco, por ejemplo, la tendencia a añadir o sustituir la pena de
azotes por la de multas en beneficio del Erario público.
- la discriminación social en la aplicación de las penas.
- el interés por los trámites procesales.

B) El Liber Iudiciorum
Fue promulgado por Recesvinto en el año 654, su labor consistió en añadir al Codex revisus de Leovigildo
todas las leyes decretadas por monarcas posteriores, integrándolas en 12 libros de contenido sistemático.

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Curso de Historia del Derecho Español

Por su autoría se clasifican en tres grupos:

• Leyes antiguas (antiquae); no van precedidas por el nombre del monarca que las promulgó, por
lo que son de Eurico o Leovigildo.
• Leyes antiguas enmendadas (antiqua enmendatae); leyes antiguas anteriores a Recaredo.
• Leyes en que consta el monarca que las promulga: de Recaredo y sus sucesores en el trono.

El contenido de cada libro es el siguiente:

• Libro I: sobre la ley y el legislador.


• Libro II: sobre organización judicial y derecho procesal.
• Libro ID: esponsales y matrimonio.
• Libro IV: derecho de sucesiones.
• Libro V: donaciones y compraventas.
• Libro VI: delitos de sangre, adivinos, etc.
• Libro VII: delitos de hurto, falsedad y otros delitos.
• Libro VIII: daños en propiedades.
• Libro IX: represión de la fuga de siervos.
• Libro X: deslinde de tierras.
• Libro XI: impericia de médicos, sobre comerciantes, etc.
• Libro XII: represión de herejías, leyes antijudías, etc.

El Líber Iudiciorum fue objeto de dos revisiones importantes.

1. Revisión ervigiana: consistió en añadir varias leyes favorables a la Iglesia y modificar numerosas
leyes, dotando al Código de más coherencia. Se incorporaron 28 leyes contra los judíos.
2. Versiones vulgatas: versiones no oficiales o vulgares (vulgatae) del Liber. En la Alta Edad Media
fue traducido con el nombre de Fuero Juzgo.

Respecto al ámbito de aplicación, con este texto se alcanzó por primera vez la unificación jurídica entre
godos y romanos.

En cuanto al grado de aplicación del Líber Iudiciorum, se han mantenido dos posturas:

• La tesis germanista afirma que tuvo escasa aplicación debido a una excesiva romanización que
contribuyó al mantenimiento del derecho consuetudinario germánico.
• Otra tesis afirma que el Líber tuvo un amplio grado de aplicación y que no es posible suponer la
existencia de un ordenamiento consuetudinario germánico rural, en constante oposición o lucha
con la romanizada legislación del Líber.

Los documentos de aplicación (Pizarras, Fórmulas, etc.) del derecho demuestran un significativo grado de
aplicación y observancia de las leyes del Líber.

III.LA APLICACIÓN DEL DERECHO EN LA ESPAÑA VISIGODA: PERSONALIDAD Y


TERRITORIALIDAD DEL DERECHO

Algunos autores de la tesis germanista, afirman que los godos no practicaban, generalmente, los Códigos
visigodos debido a que se redactó con alto grado de romanización. La población prefería el derecho
consuetudinario, provocando así un divorcio entre el derecho oficial y el aplicado en la vida diaria
(consuetudinario).

Los documentos de aplicación del derecho en la época fueron escasos, entre ellos encontramos:

• Más de 100 pizarras visigodas:

35
Curso de Historia del Derecho Español

o Con referencias del mundo jurídico que demuestran el alto grado de aceptación de la
legislación visigoda.
o Indican la concordancia del derecho establecido en el Breviario de Alarico y el Codex
Revisus de Leovigildo, o lo que es lo mismo, el derecho oficial y escrito de la época.
• Las Fórmulas Visigodas:
o Consta de 45 fórmulas relativas al derecho civil, procesal y canónico que debieron
pertenecer a un notario del sur de la Península, posiblemente de Córdoba.
o Contienen, esencialmente, derecho romano vulgar.
o La mayoría de Fórmulas son coherentes con el derecho romano del Breviario de Alarico,
otras no encajan con él.
o Algunas se remiten a lo establecido en las leyes sin especificar cuáles (romanas, godas,
ley general o supletoria).
o No aclaran definitivamente la existencia de textos legales diferentes para los pueblos
romanos o visigodos, ni un único texto general. Sin embargo, se podría decir que
demuestran el arraigo y vigencia de los Códigos visigodos frente al fracaso del derecho
consuetudinario germánico.
• Otros documentos: En definitiva, existe gran controversia entre la aplicación del derecho
territorial o personal en la historiografía contemporánea.

La teoría de la personalidad del derecho:


La tesis dominante en la historiografía del siglo XIX y primera mitad del XX es que en los territorios
sometidos por los visigodos se regían por su derecho nacional, mientras que la población galo-romana e
hispano-romana sometida lo hacía por el derecho romano. Este sería el esquema:

GODOS ROMANOS TODOS


TEORÍA DE LA
Código Eurico (480) Código Teodosiano (438) Liber Iudiciorum
PERSONALIDAD
Código de Leovigildo (580) Breviario de Alarico (506) (654)

Varios son los obstáculos con que se enfrenta la tesis de la personalidad del derecho:

• la aparición de la expresión provinciales en Código de Eurico y en Codex Revisus, en una ley que
regula el comercio: no parece que se refiera a la población romana y, si fuera así, regularía sus
relaciones con extranjeros (cuestiones mixtas), marginando ilógicamente a los godos. La
inteligencia del precepto se salva si por provinciales entendemos tanto a romanos como a godos.
En nuestra opinión, la versión euriciana del precepto no mencionaba a los provinciales, siendo
este término un añadido de Leovigildo para referirse a todos sus súbditos.
• Tres leyes de Recaredo (586-601) expresan inequívocamente su territorialidad al ser destinadas
provinciarum nostrarum, ocurre lo mismo con las dos leyes de Sisebuto y las de Chindasvinto.

En definitiva, a tenor de estos datos, la tesis de la personalidad del derecho queda seriamente
cuestionada.

La tesis de la territorialidad del derecho:

a) Tesis de la derogación sucesiva de Códigos: En 1941 Alfonso García Gallo planteó una crítica a
las tesis de la personalidad del derecho afirmando que toda la legislación había sido territorial y
que los textos se habían sucedido unos a otros:

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Curso de Historia del Derecho Español

CÓDIGO
• Derogado por el
TODOSIANO

CÓDIGO DE • Derogado por el


EURICO

BREVIARIO DE • Derogado por el


ALARICO

CODEX
REVISUS DE • Derogado por el
LEOVIGILDO

LIBER
IUDICIORUM

Por ende, el mismo derecho se aplicaba para godos y romanos y, asimismo, los textos jurídicos
se derogaban unos a otros sucesivamente, hasta la aparición del Liber Iudiciorum.
Pero la tesis de la sucesiva derogación de un texto por otro es actualmente insostenible porque
se efectuaron numerosas reformas legislativas de unos y otros textos, ya que de haber estado
derogados no hubiesen sido posibles.
Por todo ello, se desprende que las diferencias de tratamiento a una misma situación
obedecieron a la existencia de dos tradiciones jurídicas coetáneas y paralelas.
b) Tesis de la especialidad del derecho godo: Según esta tesis, las leyes teodoricianas, el Código de
Eurico y el Codex Revisus fueron un derecho especial surgido de la práctica aplicable
indistintamente a godos y romanos que, a su vez, se remitían al derecho romano (Código
Teodosiano y Breviario de Alarico) como fuente supletoria o general en caso de laguna legal.
Si el Código de Eurico y el Codex Revisus eran un derecho especial que se complementaba con
un derecho general representado por el Código Teodosiano o el Breviario de Alarico, no se explica
que los recopiladores del Breviano de Alarico mantuvieran varios preceptos tácitamente
derogados por ser contradictorios con el Código de Eurico.
Si el Código de Teodosiano era un ordenamiento subsidiario del Código de Eurico, no se explica
que Alarico II mantuviese normas romanas en el Breviario de Alarico.
Si el Código de Eurico era un derecho especial surgido de la práctica y el Breviario de Alarico un
ordenamiento general formado solo por leges y iura romanos, no tiene sentido que se ubique
una ley sobre costas procesales (Teudis) solo en el Breviario de Alarico, ya que habría sido igual
de efectiva en el Código de Eurico al ser un texto aplicable a godos y romanos.
c) Tesis mixta: La legislación visigoda fue nacional hasta Leovigildo, mientras que el derecho
romano tuvo valor territorial, es decir, aplicable a los romanos pero subsidiariamente también a
los godos. Desde esta óptica, los datos encajan perfectamente:
• Hasta Leovigildo:
o Leyes visigodas: derecho especial sólo para godos
o Derecho romano: derecho subsidiario para godos y general para romanos.
• A partir del Codex Revisus de Leovigildo:
o Unificación jurídica (las leyes visigodas serán derecho especial o nuevo para
todos y el derecho romano queda como ordenamiento supletorio).

GODOS ROMANOS TODOS


Desde Leovigildo (580)
TESIS TERRITORIAL Código de Eurico
Codex Revisus
MIXTA Breviario de Alarico
Breviario de Alarico Breviario de Alarico
(Subsidiariamente) (Subsidiariamente)

Los recopiladores del Breviario de Alarico deliberadamente no suprimieron las leges y iura que
colisionaban con el Código de Eurico, porque el Breviario de Alarico era derecho común o territorial y el

37
Curso de Historia del Derecho Español

Código de Eurico era nacional. Igualmente, parece indudable que el Codex Revisus de Leovigildo tuvo valor
territorial para ambas razas.

Al ser Código Teodosiano o Breviario de Alarico un ordenamiento común, aunque subsidiario para godos,
el problema del derecho a aplicar en cuestiones mixtas se simplifica extraordinariamente. A falta de
norma expresa en las leyes visigodas se aplicaba el ius commune, es decir, el principio contemplado en
Código Teodosiano.

Tal vez, uno de los motivos por los que Leovigildo tomó la decisión de promulgar el Codex Revisus también
para los romanos sea que el derecho romano, al carecer de capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos,
se quedaba desfasado. Por ello, la población hispano-romana empezó a prescindir del Breviario de Alarico
(lo mantenían como subsidiario) y veían con buenos ojos regirse, al igual que los visigodos, por un derecho
nuevo, sensible a los intereses del propietario y amparado por el monarca.

IV. LAS FUENTES CANÓNICAS: LA HISPANA

La influencia de la Iglesia en el derecho visigodo fue siempre perceptible, pero se hizo patente cuando el
rey Recaredo abjuró del arrianismo y abrazó el catolicismo, acto que se formalizó en el año 587 en el III
Concilio de Toledo.

Las principales fuentes del derecho canónico durante esta etapa fueron los cánones conciliares y las
epístolas pontificias. Los cánones conciliares podían llegar a tener valor de ley civil si eran confirmados
por el monarca.

El monarca también podía remitir al Concilio un conjunto de disposiciones civiles o tomus regii, para que
obtuvieran además la sanción espiritual.

La obra cumbre del derecho canónico de época visigoda se debe a la labor de S. Isidoro de Sevilla, que
elaboró la denominada Hispana. Tras la muerte de S. Isidoro, la Hispana se transmitió en tres versiones:
la Isidoriana (texto primitivo), la Juliana (época de San Julián de Toledo) y la más difundida, la Vulgata.

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 7. MONARQUÍA, ASAMBLEAS POLÍTICAS Y


ADMINISTRACIÓN VISIGODAS

I. EL DEBATE SOBRE EL ESTADO VISIGODO

El Estado visigodo comenzó con el asentamiento del pueblo visigodo al sur de las Galias en virtud de un
pacto (foedus) celebrado en el año 418 por Valia (monarca visigodo) y Honorio (emperador romano) que,
en principio, no otorgaba al rey visigodo poder político sobre la población romana, al menos hasta la etapa
de consolidación conocida como Reino visigodo de Tolosa iniciado por Eurico, que vinculaba ya como
súbditos de este rey a visigodos y romanos. A mediados del siglo VI, se produjo el traslado masivo de los
visigodos a España. Con ello se inició la andadura del pueblo visigodo conocida como el Reino visigodo de
Toledo, donde parece ya construido el aparato estatal. Pero hay que tener presente que desde Atanagildo
(551-567) hasta Leovigildo, la Península estuvo bajo la presencia de tres Estados: el visigodo, el suevo y el
bizantino.

Solo tras la expulsión de suevos y bizantinos, podemos hablar de un Estado hispano-godo, con elementos
germánicos, romanos y canónicos. Al no modificar los visigodos la estructura político-administrativa de
las provincias romanas, se dieron en su concepción del Estado dos corrientes políticas:

• La del Estado germánico: de carácter popular y militar, en cuanto comunidad en armas.


• La del Estado despótico romano: a cuya cabeza estaba el emperador.
• Podemos añadir una tercera, la fuerte influencia canónica, que aparece tras la conversión de los
reyes visigodos al cristianismo, en el reinado de Recaredo a finales del siglo VI, dando así lugar a,
un Estado de absolutismo.

En definitiva, un estado, un elemento personal y unos fines, entre los que destaca el bien común, la
defensa del territorio y la aplicación del derecho. El término utilizado es monarquía popular cuya
tendencia absolutista queda limitada por la Iglesia.

El rey ejercía el poder político, quedando separado el monarca y la Corona, por ende, un patrimonio
separado (el suyo propio y el de la Corona). Su sucesor en el trono heredaría la Corona y su patrimonio
del Estado, mientras que el patrimonio privado se dividía entre sus herederos.

El carácter que define el Estado visigodo, parte de las diferentes interpretaciones a ciertas instituciones:
fideles (lealtad personal jurada, o súbditos), gardingos (magnates del Aula Regia, o guardia personal del
Rey) y leudes (personas encomendadas, o soldados de tropa).

En base a la significación que se atribuya a cada uno de los términos, surgen dos corrientes:

• Para un sector de la doctrina, encabezado por Sánchez Albornoz, se basaba fundamentalmente


en relaciones de dependencia personal de naturaleza jurídico privada, relaciones clientelares y
la existencia de instituciones que tuvieron un carácter prefeudal.
• Para otro sector, son de naturaleza política y por tanto públicos, produciéndose la llamada
relación jurídico pública de súbdito, no existiendo una relación exclusivamente patrimonial entre
el rey y el reino.

39
Curso de Historia del Derecho Español

II. LA MONARQUÍA VISIGODA: NATURALEZA, ELECCIÓN Y PODERES DEL REY

La forma de gobierno del Estado hispanogodo fue la monarquía. Se trata de una monarquía popular que,
partiendo de viejas concepciones germánicas, tendió al absolutismo por influencia romana aunque
siempre con la mitigación aportada por la ideología eclesiástica. De acuerdo con esto, en principio se trató
de una monarquía electiva en la que era la asamblea la que elegía al rey y le otorgaba el poder político,
el poder militar y la administración de justicia. Los contactos cada vez más fuertes con Roma y la influencia
de la Iglesia irán transformando dicho poder aumentándolo, estableciendo las condiciones precisas para
ser rey en el Concilio VI de Toledo del año 638.

Los historiadores exponen dos teorías posibles a la hipótesis de si la sucesión al trono visigodo fue siempre
electiva:

• Los que consideran que siempre fue electiva (Torres López, Sánchez Albornoz, Valdellano, etc)
indican que el hecho de ser elegidos de entre una familia determinada no significa que la
monarquía fuera hereditaria. La existencia de usurpaciones del trono y el reconocimiento de
éstos, implica la reafirmación del principio electivo de sucesión.
• Los que consideran que a veces fue electiva (Orlandis), señalan que existieron otros
procedimientos legítimos para ocupar el trono, como el golpe de Estado.
• Los que consideran que nunca fue electiva (D' Adabal, Iglesia Ferreiros, Grierson, etc.), se basan
en la existencia de ocupaciones del trono por la fuerza.

El antiguo procedimiento de elección del Rey a través de la Asamblea de hombres libres se convirtió en
inviable, ya que produjo una nobleza propensa a rebeliones con tal de acceder al trono. Para evitarlo, el
rey pasó a ser elegido por un grupo reducido de magnates y prelados, confirmando posteriormente el
pueblo dicha elección.

Fue el IV Concilio de Toledo del año 633, presidido por San Isidoro en tiempos de Recaredo, el que
reglamentó el procedimiento de elección del rey, atribuyendo la capacidad para elegir sucesor a los
principales del reino -la alta nobleza- y los obispos, mediante el acuerdo de voluntades, confirmando este
procedimiento el Concilio V (636). Pero este procedimiento fue alterado por Chindasvinto al asociar a su
hijo Recesvinto al trono.

El Concilio VI de Toledo del año 638 establecía las siguientes condiciones para ser rey: ser de estirpe goda
y buenas costumbres, no pertenecer a pueblos extraños, ni ser siervo, ni haber recibido tonsura o hábito
monacal, ni pena de decalvación ni alcanzar el trono habiéndose rebelado.

De ahí que el Concilio VIII de Toledo del año 653, insista en la anterior regulación y produzca una nueva
atribuyendo la facultad a la Corte Regia y los obispos. Además, se estableció que la elección debía
realizarse en Toledo o donde hubiese muerto el monarca anterior.

Una vez elegido el nuevo monarca se producía un juramento doble: debía jurar defender el reino,
gobernar con justicia, guardar la fe católica y proteger a la Iglesia. Y a continuación el pueblo juraba
fidelidad al rey y defender su persona y al reino. Para tomar juramento al pueblo los discussores iuramenti
recorrían el territorio exigiendo que los ciudadanos pronunciasen solemnemente esta frase: por la salud
de la patria, firmeza del pueblo godo e incoluminidad del rey. Incumplir este juramento era delito contra
la patria y tenía doble sanción: civil y religiosa.

Cuando el rey se encontraba juramentado y convertido al catolicismo, el obispo de Toledo oficiaba una
ceremonia llamada ordinatio principis. Con ello pretendía transmitirle al monarca un carácter sagrado
frente a una nobleza muy proclive a las rebeliones.

A continuación, se pasaba a la elevación o ceremonia por la que el monarca era levantado en un escudo
y llevado en hombros por los guerreros. Este sistema pronto se sustituyó por la elevación al trono (se
colocaba el trono en zona elevada y el soberano ascendía a él).

40
Curso de Historia del Derecho Español

A los reyes se le atribuyó origen divino, lo que implicaba que los reyes eran vicarios de Dios y eran reyes
porque gobernaban rectamente, pues en caso contrario, perdían las condiciones precisas para ser rey.
Así, el rey está sometido a las leyes y a las normas legales, no estaba por encima de ellas. San Isidoro de
Sevilla, en sus Etimologías, fundamentó esta peculiar teoría de la legitimación del poder real.

III. ASAMBLEAS POLÍTICAS Y ECLESIÁSTICAS: EL SENADO Y LOS CONCILIOS DE


TOLEDO

Entre los pueblos germánicos fue tradicional la existencia de una Asamblea General de Súbditos, a través
de la cual el pueblo intervenía en el gobierno del estado colaborando con el rey en la legislación y en la
administración de justicia. Era una reunión de hombres libres con capacidad de llevar armas, que lo mismo
intervenía en asuntos religiosos, que administraba justicia y elegía a sus caudillos.

Una asamblea reducida llegó a recibir el nombre de Senatus, y estaba formada por un grupo de ancianos
guerreros godos que aconsejaban y asesoraban al rey. Torres López considera que, en el fondo, a lo que
se estaba designando era al Aula Regia. Al llegar los godos a la península, dada la extensión del territorio,
era inviable reunir a todo el pueblo, por lo que la Asamblea se reduciría.

Los Concilios de Toledo reunían a todos los obispos y asistían al rey tanto en las materias de gobierno
como en las tareas legislativas. La Iglesia asumió un papel muy importante tanto en el aspecto religioso
como en el moral, al dictar las normas éticas para que regir el poder político. Además, los monarcas de
los Concilios solicitaron su apoyo en el gobierno y su colaboración en las tareas legislativas, como forma
de garantizar la seguridad del reino.

En los Concilios, el monarca no asistía a las deliberaciones para evitar coaccionar a los presentes,
reuniéndose en principio los obispos y el clero en una Iglesia. Los acuerdos adoptados recibían el nombre
de Decretos Conciliares y eran promulgados y firmados por todos los asistentes. Para que dicho acuerdo
tuviese eficacia civil en derecho era precisa la sanción real mediante una Lex in confirmatione concilii.

Existen dos corrientes distintas a la naturaleza de los Concilios:

• Sánchez Albornoz: considera que la participación de los Concilios de Toledo en la actividad


legislativa no supuso que perdiesen su carácter de asambleas eclesiásticas, pues ni juzgaron ni
legislaron.
• D' Adabal: indica que los Concilios de Toledo participaban de una doble naturaleza política y
eclesiástica desde el Concilio IV, pues existe una diferenciación entre las sesiones que se
ocupaban de asuntos eclesiásticos de las relativas a asuntos políticos.
• Para Orlandis su naturaleza es mixta: religiosa y política.

Los Concilios de Toledo además de establecer los requisitos para ser rey, normas para su elección y
condiciones a los que se somete el poder real, legalizaron las usurpaciones al trono, destronamientos,
instaron al cumplimiento del juramento de fidelidad, sancionaron las leyes y decisiones reales y aprobaron
edictos reales.

IV. LA ADMINISTRACIÓN CENTRAL: EL OFICIO PALATINO Y EL AULA REGIA

En los primeros tiempos había escasa diferencia entre la Casa real y la organización administrativa. -
posteriormente surge el concepto de Officium (conjunto de personas con la intención de servicio de
cualquier tarea, cargo o función de la jerarquía cortesana) a imitación del prefecto de las Galias.

41
Curso de Historia del Derecho Español

Officium palatium o Palatium:

- Estaba formado por condes palatinos (comites palatini), agentes del monarca por delegación real
encargados del gobierno de palacio y organización de la vida cortesana.
- No había diferencia entre las funciones privadas y públicas, por lo que había confusión de cargos
privados y político-administrativos.
- Tenían carácter doméstico siendo designados por el monarca para el cumplimiento de un
determinado oficio, teniendo este también la facultad de deponer y sancionar al oficial
negligente.
- Los oficios principales del Palatium eran:

JEFES – COMES CARGO

Cubiculariorum o cubiculii Cámara real y dependencia privada del monarca


Scanciarum Encargados de las provisiones de palacio y de la mesa del rey
Notarioum Chancillería regia y documentación de palacio
Administración y control de tierras y patrimonio de la Corona.
Patrimoniorum o Patrimonii
También la recaudación de impuestos
Thesaurorum Custodia tesoro regio
Stabulii Encargados de las caballerizas
Spatariorum o spatarii A su cargo estaba la Guardia real
Civitatis Toletanae Gobernador y juez de la urbs regis

El Aula Regia:

Órgano fundamental que colaboraba con el rey en el gobierno, la legislación y la administración de justicia
(Tribunal de apelaciones), reuniendo entre sus funciones las de elegir al rey. Su creación se atribuye a
Leovigildo.

Tenía carácter consultivo ya que era aconsejaba al rey en la toma de decisiones, pero éste no estaba
obligado ni a solicitar su parecer, ni a aceptar sus dictámenes. Sin embargo, sí existía la presión moral de
tener que consultar con sus altos dignatarios las decisiones más importantes.

La composición del Aula Regia tenía su núcleo central en la Casa del Rey, al que se añaden las siguientes
personalidades de la Corte:

• Los jefes del Palatium regis


• Seniores palatii unidos al rey como fideles regis. Eran grandes personalidades de la Corte sin
cargo palatino en el Officium, unidos al rey por relaciones personales.
• Los próceres o jueces llamados por el rey para que le asesoren.
• Los gardingos, miembros del séquito de carácter vasallático. Hacían cumplir lo ordenado por el
rey.

Los miembros del Aula Regia eran designados por el rey, que era quien les atribuía los títulos honoríficos.
Su asistencia a las reuniones era una obligación y su pertenencia al Aula Regia implicaba el cumplimiento
de ciertos deberes que, en caso de incumplimiento, podían perder la dignidad palatina:

• Eran los primeros en jurar fidelidad al rey


• Tenían obligaciones militares especiales
• Lealtad especial al rey

42
Curso de Historia del Derecho Español

Asimismo, ostentaban ciertos privilegios:

• El habeas corpus de los godos, que era ser juzgado por un tribunal especial de iguales (señales,
sacerdotes y gardingos). Así fue establecido por el Concilio XIII de Toledo (683) y ratificado por
una ley de Ervigio.
• Disfrutaban de un estatuto privilegiado que se extendía al derecho de familia (afectaba a la dote),
al derecho penal (estaban excluidos de penas corporales) y al derecho procesal (exención del
tormento y posibilidad de uso del juramento expurgatorio para librarse de ciertas acusaciones).

V. LA ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL Y LOCAL

La base de la organización territorial visigoda fue la romana. El mayor problema fue la coexistencia de
instituciones romanas y germánicas, las cuales podemos agrupar, siguiendo a Torres López, en dos:

• Provincias ducados: Comarcas coincidentes con las antiguas provincias romanas, a cuyo frente
se colocaba a un dux como jefatura superior (gobernador supremo dentro del territorio), con
atribuciones militares y de administración de justicia. Bajo su autoridad tenía a varios condes
(comes).
• Provincias condados: procedentes de los territoria (terrenos circundantes a las ciudades, que
integraban varias fincas rústicas que con el tiempo se independizaron de las mismas al perder
jurisdicción sobre ellos) y a cuyo frente estaba un comes territorii. Eran territorios integrados en
las provincias ducados.

Se atribuye al dux una jurisdicción superior al resto de las autoridades al ostentar la máxima
representación del rey en el territorio. A los oficiales se les llamaba iudices que, a su vez, podían tener
vicarius o delegados que les auxiliaban.

En torno al municipio visigodo, surge una gran polémica centrada en la continuidad de los esquemas
romanos, pudiendo distinguir tres doctrinas:

• Pérez Pujol: el municipio hispanorromano continúa en la etapa visigoda.


• Sánchez Albornoz: el municipio romano se extinguió con la crisis del Bajo Imperio.
• Torres López: conservaron algunos aspectos, pero otros desaparecieron.

La curia municipal permaneció un tiempo en la época visigoda, aunque algunas de sus funciones se
transformaron y otras desaparecieron (las competencias fiscales pasaron a los numerarii).

La Lex romana visigothorum (Brevario de Alarico) menciona algunas funciones de la curia:

- Elección de los magistrados municipales


- Inscripción en las actas municipales de las donaciones y testamentos
- La autorización de actos de jurisdicción voluntaria (adopciones, emancipaciones, …)
- Algo de jurisdicción civil y criminal
- Reparto de los tributos y su recaudación.

También menciona los cargos elegidos por el pueblo entre los curiales:

- Defensor civitatis: Elegido por los vecinos de entre los que habían ocupado cargos de la curia. A
partir de Recaredo también podían ser elegidos por los obispos, lo que los autores interpretan
como una prueba de la decadencia municipal. Fue la figura más importante en el orden local.
- Curator: Reemplazó a los magistrados conservando parte de sus funciones.

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Curso de Historia del Derecho Español

Desde el Siglo V empezaron a perder importancia (según Sánchez Albornoz) debido a que los rectores
provinciae delegaban en el gobierno de las ciudades en un iudex y aparecieron los comites civitatis, con
facultades civiles y militares.

Desde Teodorico II, el rey era quien designaba al iudex civitatis y al comes civitatis que se erigían en los
nuevos oficiales de las ciudades. El curator fue perdiendo importancia mientras que el defesor civitatis
añadía a sus funciones competencias judiciales: el iudex tenía jurisdicción civil y criminal, junto con la
curia; y el comes civitatis era también el gobernador del territorio y su jefe militar.

En el ámbito municipal se celebraban dos tipos de asambleas de vecinos:

• Conventus rusticorum: los campesinos se reunían en las encrucijadas de los caminos para tratar
de temas de interés de comunidad.
• Conventus publicus vicinorum: Al existir tierras comunes a la vecindad en los territoria, era
preciso convocar asambleas de vecinos de las aldeas, de carácter agrario, y en la que participaban
todos los hombres cabezas de familia para determinar límites, propiedades de tierras, tipos de
cultivo, los ganados, el aprovechamiento comunal, la estimación de daños y la sanción a los
delincuentes.

VI. LA HACIENDA VISIGODA: ÓRGANOS E IMPUESTOS

Parece existir una cierta unanimidad en cuanto a que la organización financiera se basaba en la hispano-
romana. Otro tema de debate era el sujeto impositivo ya que hay autores que afirman que los godos, en
principio, estaban exentos de impuestos y frente a esta tesis encontramos los que consideran que tanto
hispanorromanos como visigodos, pagaban los mismos tributos.

Como oficiales fiscales podemos citar a los siguientes, aunque sus funciones no fueran exclusivamente
fiscales:

• Comes patrimoniorum, en cuanto jefe de la administración financiera.


• Tabularii: encargados de llevar la contabilidad pública
• Numerarii: oficiales fiscales con jurisdicción.
• Exactores y susceptores: encargados de la recaudación de impuestos

Dentro del apartado de recursos fiscales, gastos e ingresos podían ser tanto ordinarios como
extraordinarios.

• Gastos ordinarios: mantenimiento del ejército, seguridad y defensa, fortificaciones,


reparaciones de edificios y el pago de funcionarios.
• Gastos extraordinarios: edificaciones, donativos y premios, donaciones y dotes matrimoniales,
regalos, etc. realizados por los reyes
• Ingresos ordinarios: Procedían de las confiscaciones de bienes, regalías como la acuñación de
moneda o minería, impuestos y penas pecuniarias. Dentro de los impuestos existían:
o Directos: la Capitatio, impuesto personal-territorial del que estaban excluidos los judíos
que pagaban una capitatio especial.
o Indirectos: Los más importantes gravaban los pasos de mercancías por las aduanas
tanto interiores como marítimas, el tránsito, ventas y circulación de bienes.
• Ingresos extraordinarios: procedían de donaciones o legados al monarca, los regalos, los botines
de guerra y la percepción de ciertas prestaciones en especie.

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Curso de Historia del Derecho Español

La recaudación de los impuestos no fue uniforme, por ello se hizo mediante arrendamientos a particulares
por periodos de tres años.

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Curso de Historia del Derecho Español

LA ESPAÑA MEDIEVAL

TEMA 8. REPOBLACIÓN Y EL RÉGIMEN SEÑORIAL

I. DE HISPANIA A AL-ANDALUS

En el año 672 Wamba ascendió al trono y con ello se produjo una grave crisis institucional, se originó
sublevaciones en todo el territorio y los nobles no se ponían de acuerdo en quién debía ocupar el trono.

Pocos años antes, en Arabia, Mahoma había iniciado un movimiento religioso llamado Hériga, que se
extendió por África Norte, Egipto y Siria, convirtiéndose ese vínculo religioso en político. La era
musulmana se inició en el año 622, cuando Mahoma comenzó a predicar en la Meca y huyó a Medina.
Según el Corán, el Arcángel San Gabriel le transmitió a Mahoma la palabra de Dios (Alá) y, con ello, la
obligación de los musulmanes a difundir la palabra del profeta Mahoma. La conquista de los musulmanes
pronto llegó a la frontera visigoda ya que los propietarios de las tierras debían pagar un tributo para que
no fueran conquistadas y eso facilitó la rápida expansión.

Cuando Witiza llegó al trono (finales del S.VII) el derrumbamiento de la monarquía visigoda era inminente.
El rey D. Rodrigo llegó al trono tras la muerte de Witiza, esto provocó que el reino se dividiera en dos, los
partidarios de los hijos de Witiza y los de D. Rodrigo. Los primeros pidieron ayuda a los musulmanes para
que les ayudara a conseguir el trono, pensando que se conformarían con el botín de guerra y se
marcharían.

Tariq Ben Ziyad, comandante de la guarnición de Tánger, desembarcó en el año 711 en la costa española
con un ejército berberisco para luchar contra las tropas de D. Rodrigo, cuyo ejército fue derrotado. Este
es el legendario (y discutido) inicio de la conquista musulmana de la Península.

La realidad son dos factores que desencadenan su presencia:

- La existencia de dos facciones (partidos) que luchaban entre sí por el trono visigodo.
- El fuerte empuje ideológico musulmán que consideraba esencial la difusión de la fe y la lucha
contra el infiel.

Ello propició el avance musulmán en la península y, en el año 713, Muza proclamó en Toledo la soberanía
del califa de Damasco. La invasión del año 711 supuso la islamización y el sometimiento del territorio.

Tras la conquista, la Península se incorporó a la comunidad política musulmana, cuya base era el precepto
religioso de obediencia a la ley y al hombre justo (Imán) que dirige la vida social, política y religiosa. El
asentamiento de los musulmanes en el territorio se produjo de dos formas:

• Mediante la ocupación militar: El territorio es propiedad de la comunidad de creyentes a modo


de botín de guerra. Solo formó parte del reparto los antiguos terrenos del Estado visigodo,
permaneciendo el resto de terreno a sus propietarios.
• Mediante sometimiento tras la capitulación: Al ser un sometimiento voluntario, gozaban de un
régimen jurídico especial, consistente en un pago de tributo anual, conservando así su libertad
religiosa y amplio grado de autonomía.

46
Curso de Historia del Derecho Español

II. FUENTES DEL DERECHO MUSULMÁN: CORÁN, SUNNAH, HADIT Y IYMA´A

La característica principal del Derecho musulmán es la vinculación existente entre la ley divina y la ley
natural. Su fuente principal es la revelación divina, por lo que religión y derecho van unidos. Dicha
revelación presenta diferentes manifestaciones, y por ende, varias fuentes de derecho musulmán:

1. Corán: Texto escrito en el que se encuentra lo revelado a Mahoma por la divinidad en 23 años,
cuya décima parte (200 normas) es Derecho. Al principio fue la única fuente jurídica pero, al ser
insuficiente, hubo que buscar otras.
2. Sunnah: Es la conducta de Mahoma, es decir, lo que dijo, lo que hizo, y lo que consintió.
Transmitida oralmente, terminó convirtiéndose en la tradición oral (hadit), al rechazarse
cualquier transmisión escrita en un primer momento. La Sunnah se desarrolló mucho, dado que
el Corán no pudo regular todos los problemas que surgieron en una sociedad en permanente
cambio.
3. Iyma´a: Es el consentimiento o consenso de la comunidad islámica basado en la premisa de que
la comunidad no puede equivocarse. Su importancia se debe a que sanciona la interpretación de
las otras fuentes, además de consagrar la costumbre.
4. Quiyas: Se trata de aplicar a un supuesto la solución dada a un caso similar, en defecto de otra
norma. Esta fuente se distingue de las tres anteriores en que es propiamente humana, frente al
componente divino de las anteriores.

Además de ellas, están las fuentes propias de un territorio concreto tales como las reglamentaciones
dictadas por los califas, las sentencias de los jueces, los formularios jurídicos y las fatwas o dictámenes de
los alfaquíes.

La existencia de tantas fuentes motivó la necesidad de interpretación y la creación de una ciencia jurídica
(fiqh), y a ello se dedican los alfaquíes. Las fatwas (dictámenes de los alfaquíes) contribuyeron a vulgarizar
el Derecho musulmán y su valor sería similar al de los dictámenes de los juristas romanos.

La formalización de documentos por escrito generó la práctica de la utilización de formularios en los que
también aparecen elementos doctrinales, siendo indispensables para los notarios en la formalización de
los documentos.

III. EL ESTADO MUSULMÁN

El estado tenía un carácter autocrático ya que el califa controlaba todo. La monarquía fue la forma de
gobierno.

La formación del Estado hispano-árabe presenta varios períodos:

• Período de iniciación (715-822): Empieza a organizarse el territorio hispano como provincia del
Califato Omeya con sede en Damasco. En el año 750 fue derrocado el Califa, y la familia Omeya
se extinguió, excepto uno de sus miembros, ‘Abd Al-Rahman desembarcó en el 755 en la
Península, proclamándose Emir de al-Ándalus. Surgió así el Emirato Omeya, en el que se
sucederán varios príncipes.
• Período de transición (822-852): Correspondiente al reinado de 'Abd al-Rahman II. Se configura
al-Andalus como un centro de poder independiente.
• Período de consolidación (852-1010): Se fue estableciendo el Califato Omeya en Córdoba,
rompiendo lazos con Oriente. Se autoproclamó 'Abd al-Rahman III como Califa y logró
reestablecer la unidad y obtener muchas victorias contra los cristianos, cuyos reyes llegan a
reconocer la soberanía del Califa, pagando un tributo anual al mismo.

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• Período de declive (1010-1492): Tras la muerte de al-Mansur se colapsó el Califato,


desmembrándose en pocos años y apareciendo docenas de pequeños estados árabes y
bereberes, que llevan el nombre de Reinos de Taifas.

Hasta el 1031 aparentemente el territorio estaba bajo el poder del Califa, luchando las distintas banderías
por el Califato. En esa fecha el gobierno central perdió el control, y las Marcas se configuraron como
unidades políticas. Las luchas entre reinos y dentro de los propios reinos fueron continuas, lo que facilitó
el avance de la reconquista. El período almorávide terminó en 1145. Tras un periodo de confusión
denominado segundas taifas (que se extiende hasta 1170, con la conquista de la península por los
almohades). Tras la batalla de Navas de Tolosa en 1212, se produjeron unas terceras taifas que, ante el
avance de la reconquista cristiana, quedaron reducidas territorial y políticamente al reino nazarí de
Granada, reconquistado por los Reyes Católicos en 1492.

El soberano nazarí adoptó el título de «Emir de los musulmanes», pero no aceptó nunca la denominación
de rey, siendo más conocido como sultán de Granada. Los califas no se encontraron limitados en su
actuación salvo por el peso de la opinión pública, siendo sólo los juristas los que podían imponer un cierto
control al poder detentado por estos.

IV.EL MARCO POLÍTICO DE LA RECONQUISTA. CLASES DE REPOBLACIÓN

La invasión musulmana supuso la creación de una serie de núcleos de resistencia cristianos en los montes
cántabros y pirenaicos que actuaban con independencia a las autoridades islámicas. Estos núcleos
representan las primeras unidades políticas que conformarán los reinos cristianos medievales. A partir de
ahí y desde el siglo VIII hasta finales del siglo XV comienza los estados de reconquista, extendiéndose, por
el territorio peninsular hacia el sur, expulsando así, a las élites musulmanas.

Los avances de recuperación serán muy tardíos debido a que no hubo una idea de reconquista, ni una
idea religiosa que determinase los episodios militares, puesto que los mozárabes (cristianos habitantes
del territorio musulmán) gozaban de respeto a su fe, costumbres y su estatuto jurídico. La idea de cruzada
contra el infiel surge en ambos lados fronterizos a partir del siglo XII por influencia europea.

En la reconquista debe señalarse la existencia de dos fases diferenciadas:

1. La Alta Edad Media (S.VIII a A.XII):

En esta etapa predomina territorialmente el Estado musulmán bajo la figura del califato de forma que la
España cristiana tiene como fronteras el Tajo y el oriente del Valle del Ebro.

Don Pelayo, tras la victoria de Covadonga, sienta las bases para la configuración de un nuevo Estado
cristiano. El primer Estado hispano-cristiano es, pues, el Reino Astur de Oviedo cuyos príncipes adquirirán
la denominación de reyes de León. A su lado surge Castilla que se separa del territorio leonés y, desde
1230, ambos territorios contarán con un solo monarca.

Los francos conquistaron Barcelona, así como las comarcas pirenaicas y catalanas que caen bajo la
influencia del imperio franco de Carlomagno constituyendo la denominada Marca Hispánica.

A principios del siglo IX Pamplona se independiza del poder islámico surgiendo el reino de Pamplona,
origen del posterior reino de Navarra. A fines del siglo IX el condado de Barcelona se independiza del
imperio carolingio y aglutina en la figura de un principado al resto de los condados catalanes de la Marca
Hispánica que le siguen.

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La repoblación de esta etapa reviste una de las siguientes clases:

1. Repoblación Oficial: Es la organizada por los reyes o sus oficiales que ocupan el territorio,
reconstruyen los edificios y distribuyen a los individuos en el territorio. Este tipo de repoblación tuvo
escaso alcance.

2. Repoblación privada: Es la que tuvo mayor alcance. Hay que distinguir entre dos modalidades:

a. Una semioficial o señorial: a iniciativa de nobles y obispos, costeada por sus propios recursos
y encargadas por los monarcas.

b. Una propiamente privada: protagonizada por particulares, hombres libres que se asentaron
en las tierras sin dueño para cultivarlas, pudiendo adquirir su propiedad a través de la presura.

3. Repoblación concejil: Se trata de la consolidación política de los dominios cristianos frente a la


presión musulmana.

En la repoblación oficial y señorial la propiedad de la tierra queda en manos del monarca o de los nobles
y élites religiosas de forma que la gente se convierte en cultivadores de tierra ajena.

En la repoblación privada la tierra queda en manos de los propios cultivadores que son sus ocupantes
garantizando un régimen de pequeña propiedad.

En la repoblación concejil existe una propiedad comunal o casi colectiva en beneficio de los grupos
vecinales o la baja nobleza.

2. La Baja Edad Media (mediados del siglo XII al siglo XV):

Coincidiendo con la descomposición del califato y la crisis de los reinos de Taifas, aumenta el predominio
territorial y el empuje de los reinos cristianos de forma que tan solo queda un bastión musulmán en
Granada, tributando al Reino de Castilla hasta su conquista por los Reyes Católicos.

A mediados del siglo XIII nos encontramos ya con los "cinco reinos de España": León, Castilla, Aragón,
Navarra y Portugal. León y Castilla se unirán en un solo reino, Portugal se separará hasta que al final
queden dos macro reinos (la Corona de Castilla y la Corona de Aragón).

La repoblación en la Baja Edad Media fue sensiblemente muy distinta a la existente en la etapa anterior.

Al pasar los nuevos territorios a poder del monarca mediante rendición capitulada se permite la
continuación de los musulmanes en sus tareas (cultivadoras y pastoriles en su inmensa mayoría). El Rey
cede el dominio de los territorios a los nobles, originando grandes latifundios y señoríos extensos como
en Castilla La Mancha.

Destaca así, el predominio mudéjar (moriscos) de la zona de levante y la continuación de la cultura


musulmana. Las consecuencias jurídicas tienen menor alcance.

5. EL RÉGIMEN SEÑORIAL

Cuando se habla de señoríos, se habla también de diferentes tipos de dominio:

• Realengo: posesiones del Rey


• Abadengos: posesiones eclesiásticas
• Nobiliarios o solariegos: posesiones de un noble

Existe una serie de factores que condicionan la formación de señoríos:

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a) Donaciones de tierras por parte del Rey a los nobles, magnates, iglesias o monasterios que
contribuirán a la formación de grandes señoríos.
b) Consolidar los grandes señoríos eclesiásticos como las donationes pro anima
c) Realizar donaciones de grandes y pequeñas propiedades a la iglesia o a los monasterios a cambio
de la salvación del alma del donante. Son donaciones con reserva de usufructo dado que la
donación será efectiva después de la muerte.
d) La elección de sepultura, que era entregar los bienes al monasterio o iglesia a cambio de ser
enterrado en el mismo.
e) En zonas de Castilla y León era frecuente el despojo de tierras por parte de los poderosos, así
como los embargos de terrenos como penas impuestas a los delincuentes.

El sistema de explotación de la tierra que se consolidó en los señoríos fue el del bajo imperio romano de
forma que el territorio menos extenso y cercano a la vivienda era de explotación directa del señor,
mientras que el territorio mayor era dividido en pequeñas explotaciones para ser objeto de cultivo por
parte de los campesinos en semilibertad con un contrato agrario en el que se cedían las tierras.

A) Las prestaciones del hombre del señorío:


Las personas que viven en un señorío están sometidos a la potestad del señor y sometidos a prestaciones
denominadas foros o usos, las principales fueron pagos de renta para disfrutar de la tierra a cambio del
reconocimiento del dominio del otro. Se pagaba en especie y cantidades variadas.

Existieron también cargas personales, libertad de movimiento limitada y disposición patrimonial de los
campesinos. Las cargas más frecuentes son:

• Serna: Obligación de realizar determinadas tareas agrícolas o pagar una multa.


• Fazendera: Obligación de contribuir en la construcción y reparación de caminos y puentes.
• Castellaria: Obligación de contribuir en la construcción y reparación de castillos y fortalezas.
• Anubda: Obligación de vigilar la villa ante ataques de enemigos.
• Mandadería: Obligación de ser mensajero para el señor.
• Hospedaje: Obligación de alojar al señor y a sus enviados.
• Yantar: Obligación de dar sustento al señor.
• Castellaje: Tasa por transportar mercancías en las inmediaciones del Castillo.

Algunos supuestos que afectaban a la libre disposición patrimonial de los campesinos son:

• Nuncio o mortuarium: Prestación que pagaban los herederos del colono que moría a fin de poder
transmitir el derecho del disfrute del predio.
• Mañería: En el caso del fallecimiento del campesino sin descendencia, sus bienes pasaban al
señor.
• Ossas: Gabela (tributo) con la que se compra el consentimiento del señor por parte de las
mujeres para contraer matrimonio.

También existían gabelas para la utilización de bienes y servicios dentro del señorío:

• Montazgo: Gabela pagada por utilizar los montes del señorío.


• Herbazgo: Gabela pagada por utilizar los prados del señorío.

B) Usos y abusos señoriales


En la Edad Media existió un derecho a maltratar o ius maletractadi. Los "malos usos" se extendieron por
todos los señoríos.

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Los malos usos fueron:

1. Remensa: Tasa que el campesino adscrito al predio había de pagar al señor por poder abandonar
su tierra.
2. Intestia: Derecho del señor a quedarse con la mitad o tercera parte de los bienes del campesino
que moría sin realizar testamento.
3. Exorquia: Consistente en la entrega de una parte de los bienes del campesino que moría sin
descendencia.
4. Cugucia: Derecho del señor a la mitad de los bienes de la mujer adúltera.
5. Arcia o arsina: Pagar parte del patrimonio si se incendiaba el predio.
6. Firma de spoli: Tasa para hipotecar las tierras.
7. Ius primae noctis: Consistía en la pretensión del señor de dormir con la mujer del payés en la
noche de bodas.

La situación llegó a tal extremo que a mediados del siglo XV se produjo la sublevación de los payeses de
la remensa. Los malos usos señoriales fueron abolidos por una sentencia arbitral de Fernando el Católico
dada en Guadalupe 1486.

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TEMA 9. ESTRUCTURA ECONÓMICA Y SOCIAL EN LA ESPAÑA


MEDIAVAL

I. ESTRUCTURA AGRARIA Y GANADERA.CONTRATOS AGRARIOS. LA MESTA

A) Agricultura. Los contratos agrarios


En la Edad Media la población activa se dedicaba mayoritariamente a las labores agrícolas. Su importancia
económica era tal que se buscaban medidas de protección, como liberar a los ladrones para agilizar los
trabajos y que no se vieran afectadas por el mal clima.

Las pequeñas parcelas eran explotadas por sus propietarios, a lo sumo, ayudados por algún criado que
convivía con la familia. Los grandes dominios requerían un complejo régimen de explotación que daba
lugar a gran variedad de figuras legales. El dominio medieval se presenta como evolución de las grandes
propiedades del Bajo Imperio romano:

• La terra dominicata: La parte más productiva, reservada para la explotación directa del señor
con sus criados o arrendadores. Las sernas son contraprestaciones que se realizaban al señor a
cambio de la cesión de sus tierras, y consistía en días de trabajo en épocas claves para labores
agrícolas.
• La terra indominicata: son parcelas cedidas del señor a los arrendadores mediante sistemas de
cesión o contratación.

La precaria (evolución del precarium romano) era la cesión gratuita de un solar a cambio de un
reconocimiento indefinido de la autoridad del cedente. La precaria evolucionó de dos formas diferentes:

1. El prestimonio: El señor retenía la propiedad permitiendo al labrador su cultivo, en algunos casos


se permitía ese cultivo a un tercero si se respetaba el contrato primitivo. A cambio el labrador le
abonaba un canon anual, consistente en una porción de los productos cultivados.
2. El arrendamiento: Revistió de varias formas, destacando entre ellas las siguientes:
• Aparcería: Además de la tierra podía implicar la cesión de animales, aperos, etc. El
arrendatario a cambio entregaba al arrendador parte de la cosecha obtenida. Así ambos
participaban tanto de los beneficios como de las pérdidas.
• Contrato ad complatandum: Se utilizó para poner en explotación las tierras yermas. No
se pagaba canon sino que cuando estuvieran a pleno rendimiento, la propiedad se
dividía entre ambas partes.
• Contrato ad laborandum: Utilizado en tierras baldías. No hay transmisión de propiedad
al arrendatario que, además, tiene que pagar un canon.
• Contratos ad populandum: Contrato a largo plazo o vitalicio, consistente en la cesión
de un inmueble a cambio de un canon. Entre ellos, podemos destacar las cartas pueblas
(acuerdos agrarios que recogían normas sobre el disfrute de bienes comunes).

B) La ganadería: la Mesta y su organización


La ganadería fue ganando relevancia en la economía medieval peninsular. A medida que avanzaba la
Reconquista, la ganadería ovina iba ganando terreno. El cruce de las especies autóctonas con las ovejas
traídas desde el norte de dio lugar a una nueva especie cuya lana fue muy deseada. Por ello, muchas
tierras se transformaron en pastos atrayendo a ovejas a través de cañadas (caminos específicos). Esto
provocó conflictos con los agricultores de los lugares por donde pasaban las ovejas, ya que éstas pisaban
y se comían sus frutos.

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Curso de Historia del Derecho Español

Las mestas son juntas de pastores formadas por agrupaciones locales de ganaderos para proteger los
pastos comunes. Su fuerte era el papel económico que presentaba la lana en las arcas del estado.

En 1273 Alfonso X aglutinó todas las mestas locales en una sola y la llamó Real Sociedad de Ganaderos
de la Mesta, y la puso bajo protección y supervisión regia. Sus actividades fueron reguladas con las Leyes
Mesta y finalmente los Reyes Católicos, en 1492, las sustituyeron por las Ordenanzas de la Mesta.

El órgano principal de gobierno era la asamblea general. Entre los cargos más relevantes destacan los
alcaldes de cuadrilla (resolvían litigios entre sus miembros), alcaldes entregadores (defendían los
derechos de paso y pasto), alcalde entregador mayor (la más alta autoridad ejecutiva y jurisdiccional),
procuradores de puerto (recaudaban los derechos de La Mesta en los puertos) y contadores.

II. ECONOMÍA URBANA Y COMERCIO. FERIAS Y MERCADOS, CRÉDITO Y


SOCIEDADES MERCANTILES

A) El comercio interior y exterior. Ferias y Mercados


El carácter autosuficiente de la economía agropecuaria altomedieval se refleja en la producción artesanal.
Por ello, el comercio se reduciría al intercambio de productos de lujo y a la metalurgia. Los mercaderes se
movían por todo el territorio ofreciendo sus productos. Solo Barcelona, Burgos, León o Santiago de
Compostela tenían una pequeña colonia de mercaderes. El trueque era la moneda de cambio, siendo la
unidad de valor la oveja y el modio (medida de grano).

La llegada de peregrinos al Camino de Santiago propició que muchos se quedaran como artesanos,
posaderos, mercaderes, … Los reyes fueron conscientes de estos beneficios y les otorgó privilegios,
además, se protegió la circulación de mercancías y transacciones por todo el reino mediante instituciones
como la paz del camino y la paz del mercado. La moneda como medio de pago no llegó hasta el S.XIII.

La actividad comercial básica se realizaba mediante:

• Diariamente en el azogue (bancos de alimentos en las plazas de las ciudades) que debían ser
comercializados por los productores o revendedores en algunos casos.
• El mercado tenía carácter semanal y se hacían fuera de las murallas para tener mayor espacio.
• Las ferias era una reunión de mayor número de comerciantes con productos de lujo procedentes
de todo el reino y extranjero, duraban una o dos semanas y se celebraba una o dos veces al año.
Los oficiales reales garantizaban la seguridad de los mercaderes y la recaudación de tributos
(peajes, pontazgos, barcajes,…) aumentando las arcas del rey. Los nobles se dieron cuenta de los
beneficios y utilizaron sus influencias para celebrar las ferias en sus señoríos.

Los comerciantes de las principales villas cantábricas constituyeron, en 1296, la Hermandad de la Marina
de Castilla para dirimir los conflictos entre ellos y, sobre todo, proteger sus intereses en el exterior. En los
mercados europeos más importantes existían universitas mercatorum, dedicados a la defensa de
mercaderes castellanos en el aspecto comercial.

En la corona de Aragón destacan los puertos de Barcelona, Valencia y Mallorca debido a que, desde
mediados del siglo XIII, y durante doscientos años, estuvo al mismo nivel que las grandes potencias
marítimas italianas de Génova y Venecia. Son características las lonjas, donde se centralizaban todas las
actividades comerciales y donde se situaban las taules de canvi, relevantes por la afluencia de monedas
de la más variada procedencia.

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B) Crédito y sociedades mercantiles. Letra de cambio, cambistas y banqueros


La labor de los cambistas es esencial durante la Edad Media. La moneda extranjera se valoraba por su
contenido de metal precioso, dato que solo los cambistas conocían o podían calcular. Los mercaderes
extranjeros se dirigían a los cambistas para transformar la moneda o los lingotes que traían en moneda
local para efectuar sus negocios. Con el tiempo los cambistas principales se dedicaron también a
actividades bancarias. En Barcelona en 1401 se creó la Taula de Canvi que actuaba como un banco
público.

Los banqueros, además de depositarios, se convirtieron en prestamistas en el S.XIV, antes no pudieron


por oposición de la Iglesia así que eran los judíos quienes daban los créditos con grandes riesgos y altos
intereses ya que era frecuente el impago.

La prohibición de exportar moneda de oro y plata hizo retornar mercancías, originando así la letra de
cambio donde, en un documento notarial, se formalizaba la entrega una cantidad de dinero (con sus
garantías) y la obligación de devolverla en otra moneda en la fecha y lugar pactados. Con el tiempo este
documento privado adquirió entidad propia y, lo que en un principio era un cambio de moneda aplazado,
se convirtió en un movimiento de dinero ajeno a cualquier otro negocio.

Sociedades mercantiles. Commenda y Compañías


Ante la complejidad alcanzada por el comercio, el mercader individual fue progresivamente sustituido por
asociaciones de comerciantes o sociedades mercantiles capitalistas que revistieron varias modalidades:

a) Commenda: implicaba la forma más simple de asociación en la que el mercader confiaba sus
mercancías a otra persona para que las vendiese en un mercado lejano. En otros casos, se
aportaba capital y el viajante previamente debía de comprar la mercancía. En ambos casos, el
mercader invertía el capital obtenido de la venta en la compra de otras mercancías que vender
al regreso. Ambas partes partían los beneficios acordados. El viajante no estaba limitado,
pudiendo recibir dinero o mercancías de varios capitalistas o mercaderes.
b) Compañías: implicaba a dos o tres personas que aportaban trabajo (negociante) o dinero
(capitalista) y se asociaban para una operación concreta. Una vez realizada esa operación se
repartían los beneficios y se disolvía la sociedad. Con el transcurso de los años se amplió el
número de socios y el tiempo de negocio, siendo el plazo máximo de cinco años.

III. LA SOCIEDAD ESTAMENTAL: MEDIEVAL

A) Una sociedad variada y dividida. Procedencia y estamentos.


La sociedad cristiana peninsular distaba de ser homogénea. La mayoría de la población descendía de los
hispanogodos de las cordilleras cantábrica y pirenaica a los que fueron sumándose mozárabes y francos.

1. Mozárabes: Procedían de Al-Andalus y eran los cristianos discriminados por el reino musulmán.
Los más radicales fueron los almorávides.
2. Francos: emigrantes procedentes de Europa, mayormente franceses. Gozaron de privilegios de
carácter económico y legal pero acabaron diluidos entre el resto de la población.

Como en todo Occidente, la sociedad cristiana peninsular se estructuró siguiendo el clásico esquema
trifuncional: oratores, bellatores y laboratores. Esta idea se materializó en la distribución de la población
en tres estamentos:

1. Clérigos: ordenaban la vida espiritual de la sociedad.

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2. Nobles: dedicados al servicio de las armas. Protegían a la población de los peligros que acechaban
en la vida real. Controlaban los resortes del gobierno y el poder económico administrados por
los clérigos.
3. Estado llano: Resto de la sociedad. Sostenían con sus excedentes de producción a clérigos y
nobles.

Clérigos y Nobles eran los rectores de la sociedad, gozaban de exenciones tributarias, tenían tribunales
propios y ventajas procesales. No podían ser torturados ni ejecutados.

La necesidad de repoblar territorios conquistados hizo que se dotaran a nuevos pobladores de privilegios,
permitiéndose a sus oligarquías ingresar en los escalones más bajos de la nobleza.

B) Las clases privilegiadas. Nobles y clérigos


Dentro de la nobleza había diferencias a nivel económico y político. Los reyes se rodearon de una nobleza
cortesana laica para la gestión del gobierno, a los que pagaban con grandes propiedades. Los magnates
y ricos tenían papel director en las comunidades, pero sin contacto con el monarca. Infanzones e hidalgos
formaban el escalón inferior.

Los caballeros villanos procedían del estado llano, tenían un caballo y armas para prestar servicios
militares requeridos por el rey. Similares son los caballeros de cuantía, solo que estos eran de clases
acomodadas obligados a tener armas y caballos para servir militarmente.

La nobleza de la Corona de Aragón no era diferente a la castellana social y culturalmente, pero sí en su


estructura interna. Al principio, tenían un papel clave con trato estrecho con el rey, pero se distanciarían
al finalizar la expansión territorial: En Aragón, la nobleza llegó a formar un grupo separado en las Cortes;
en Cataluña, la nobleza no tuvo fuerza al surgir los burgueses en el desarrollo del comercio.

El alto clero controlaba extensos dominios, por lo que se supone eran de la alta nobleza. Los primogénitos
quedaban al frente del señorío familiar y, el resto, eran reservados para la iglesia o servicio del rey. El bajo
clero procedía de los sectores más populares, pero gozaba de las mismas prerrogativas personales de los
grandes eclesiásticos, pero sin capacidad política ni económica.

C) Los hombres libres e independientes

1. Pequeños propietarios rústicos


La población rural era el soporte de la sociedad, además del grupo más grande. Estaba formada
mayormente por hombres libres que, con el tiempo, fueron pobladores que se convirtieron en pequeños
propietarios gracias a la presura.

Éstos tenían capacidad para litigar con cualquier persona, desplazarse libremente por todo el territorio y
gozaban de libertad para emprender económicamente. Tenían que pagar impuestos y pechos, por ello se
llamaron pecheros. No respondían ante ningún señor ni debían prestarle servicios y su fuerza era la
capacidad de unirse y organizarse entre ellos para frenar el intrusismo de la nobleza.

Los boni omines eran campesinos y ganaderos acomodados con trabajadores a su cargo. Consiguieron
desplazar su poder económico a la política local y terminaros monopolizando los cargos concejiles.

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2. Burgueses y ciudadanos. Cofradías y gremios


Desde finales del siglo XI se revitaliza la vida urbana. La creación de grandes concejos y la aparición de
villas nuevas en las poblaciones de realengo, recibieron un ordenamiento propio de autonomía política,
reducciones de impuestos y ventajas judiciales. Aunque no todos sus integrantes gozaban de plena
capacidad jurídica y de derechos comunes.

El control de las instituciones y disfrute de los bienes comunales recaía en los vecinos (propietarios de
viviendas y empadronados en ellas). Los moradores era el resto de residentes sin propiedades; los
aldeanos los que vivían en pequeñas poblaciones a las afueras; y los forasteros, en situación precaria, que
solo estaban circunstancialmente en la ciudad. Como vemos, el ordenamiento social solo dependía de las
circunstancias económicas de cada uno.

Estos burgueses se dedicaban a labores agropecuarias, aunque emergían los artesanos y comerciantes. El
poder acabó en las familias más adineradas.

Artesanos y mercaderes se agrupaban en asociaciones privadas con miembros solo de su oficio. Las
primeras en aparecer fueron las cofradías, con carácter religioso y asistencial a miembros en situación
precaria. Los gremios se desarrollaron a partir de las anteriores, alcanzando mayor complejidad. Se
encargaron de regular el funcionamiento de su oficio, controlar la calidad de los productos y prohibir
mercancías del exterior para eliminar la competencia. Disponían de su propio ordenamiento, que regulaba
la entrada en el oficio a través de examen e, incluso, los litigios de carácter penal entre sus miembros.

3. Encomendación y patrocinio. Las behetrías.


La compleja situación de la época hacía que las personas más débiles pudieran ser dependientes de los
poderosos. Muchos pequeños propietarios entregaron sus tierras a nobles y clérigos a cambio de
usufructo vitalicio, protección y ayuda. Si se rompía el vínculo, el propietario perdía sus bienes.

La behetría era una forma de encomendación (relación de dependencia) a la que se adherían tanto
particulares como localidades enteras. Existían behetrías de “mar a mar” (libertad de elegir patrón) y “de
linaje” (elección a los miembros de la familia del patrón rechazado).

Las behetrías reflejaban por escrito las circunstancias de la relación, aunque las más antiguas carecían de
soporte documental y fueron objeto de disputa. En la segunda mitad del S. XIII, estas prestaciones fueron
reflejadas en las Devisas y en el Ordenamiento de Alcalá o el Fuero Viejo de Castilla.

Pedro I realizó una encuesta en Castilla fijando las prestaciones que se debían, fruto de las presiones de
los nobles para transformar estas behetrías en señoríos, confeccionando así el Becerro de las Behetrías o
Libro de las Merindades de Castilla.

D) Las clases inferiores: Siervos y libertos


El último peldaño en la sociedad cristiana lo ocupaban un grupo numeroso llamados siervos, mezquinos,
pageses, etc. Eran campesinos dependientes de un señor mediante pacto, adscritos a la tierra y con
pesadas cargas personales y económicas. Estaban sometidos a abusos de los señores como si fueran
esclavos y, a su muerte, sus hijos heredaban este estatus de dependencia. La pobreza limitaba sus
opciones de escape a otros lugares.

Los libertos eran antiguos esclavos musulmanes convertidos al cristianismo o liberados por su amo a
cambio de regalos, no testificar en su contra o dejarle los bienes si no tenía descendencia directa.

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E) Las minorías religiosas. Musulmanes y judíos


Las minorías religiosas: Las relaciones con sus vecinos judíos seguían eso de “juntos, pero no revueltos”.
Convivían en espacios diferentes, pero tenían activas relaciones económicas. La convivencia era pacífica
salvo brotes esporádicos de violencia. Gracias a la protección del rey y los señores, podían disfrutar de su
patrimonio y vivir según su derecho y religión. La iglesia era tolerante, pero prohibió los matrimonios
mixtos si no se convertían al cristianismo.

Mudéjares: Eran los musulmanes residentes en territorio cristiano. Su presencia ascendió a finales del
S.XI. Siguieron sus labores agrícolas y se iniciaron en la construcción. Algunos se convirtieron al
cristianismo para proteger su patrimonio, otros lo abandonaron todo para volver a territorio musulmán.
Frente a estos moros de paz existían otros, derrotados militarmente, que serían esclavos hasta el pago de
un rescate o un intercambio por prisionero cristiano.

Judíos: Llegaron huyendo de la intolerancia almorávide. Fueron bien visto por los reyes ya que eran
intelectuales y médicos de reconocido prestigio, expertos artesanos, comerciantes o administradores.
Despertaron odio por su condición de recaudadores de impuestos y usureros.

IV. EL FEUDALISMO

A) Origen y teorías
El feudalismo es la forma de organización social, institucional, política y económica extendida en la Alta
Edad Media como resultado de un complejo proceso que se gesta desde el Bajo Imperio Romano hasta
la implantación de los bárbaros.

El feudalismo se presenta como la alternativa a un poder real debilitado incapaz de actuar ante
enfrentamientos e invasiones. Ante estos desafíos, el rey entrega tierras a los nobles a cambio de fidelidad
y apoyo, dándoles la potestad jurisdiccional sobre ellas. Así, el poder público queda entre el rey y sus
súbditos.

Los particulares y comunidades buscaron la protección de estos núcleos de poder. Los vínculos son
asimétricos en los que siempre hay una persona principal (señor) y otra inferior (vasallo).
Económicamente, la agricultura y ganadería son las actividades más productivas.

Existe unanimidad en señalar la teoría de que había un feudalismo de origen carolingio en Cataluña, pero
no en el origen en el resto de la península:

4. Sánchez-Albornoz y otros defienden que el feudo es una institución que define y articula el
modelo de organización de la sociedad y el poder.
5. Dobb planteó el feudalismo como un sistema económico precapitalista. Asimila el feudalismo
con el régimen señorial y señala las relaciones de dependencia y renta como elementos
identificadores de un feudalismo. Desde esta visión, el feudalismo se desarrolló desde el Bajo
Imperio Romano hasta el S.XIX.

B) Las instituciones feudales. El vasallaje y el beneficio


El vasallaje era una relación jurídica pactada entre dos hombres por la que uno de ellos (el vasallo) se
vinculaba a un señor con un compromiso mutuo de lealtad y protección.

Los elementos personales son el señor y los vasallos, organizados en la siguiente escala:

6. Emperador: señor supremo. No sometido a ninguna autoridad terrenal.

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Curso de Historia del Derecho Español

7. Reyes, duques, condes, … con sus correspondientes vasallos


8. Marqueses, barones, vizcondes y sus plebeyos.

Un vasallo podía tener varios señores y ellos podían establecerlos a su vez entre sí. El vasallo debía guardar
respeto a su primer señor al que debía pedirle autorización ante algunas obligaciones con los restantes
señores, pero en casos de conflicto esto no se respetaba y era difícil saber a quién se debía obedecer.

El elemento real era el conjunto de tierras (feudo), cargo público o cuantía económica (feudo de bolsa)
que el señor daba a su vasallo a cambio de que este atendiera sus necesidades. Los feudos podían dividirse
en varios feudos para varios vasallos. El señor inicial era el propietario mientras que los vasallos solo eran
poseedores del uso y disfrute.

Este vínculo se formalizaba con un ritual. Primero con un acto de sumisión con el que el vasallo de rodillas
se ofrecía al señor, quien de pie lo aceptaba y le recordaba sus obligaciones y beneficios. Seguía un
juramento de fidelidad sellado con un beso del vasallo en la mano del señor, quien le entregaba un objeto
que simbolizaba el pacto, con las siguientes obligaciones jurídicas:

9. El señor debía sustentar a su vasallo, protegerle y evitar actos que menoscabasen su honor (como
mantener relaciones con su esposa).
10. El vasallo debía fidelidad y obediencia absoluta (con los límites del rey o emperador). Sus bienes
quedaban a disposición del señor salvo casos excepcionales como pagos de rescates, la dote de
una hija o la proclamación como caballero de un hijo.

El vasallaje era una relación permanente irrompible unilateralmente, pero se admitieron causas
justificadas de ruptura como amenazas, agresiones o cualquier actor que menoscabara la lealtad pactada.
Con la ruptura se devolvía el feudo y el vasallo recuperaba sus bienes, aunque en casos graves como el
adulterio el vasallo podía obtener el feudo en propiedad.

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 10. EL DERECHO MEDIEVAL

I. NATURALEZA DEL DERECHO MEDIEVAL: LA TESIS GERMANISTA Y SU REVISIÓN


CRÍTICA

En el derecho altomedieval hay instituciones desconocidas o combatidas por el Liber Iudiciorum parecidas
a la legislación germánica haciendo creer que un derecho godo había pervivido en ámbitos rurales.
Aparecen varias tesis:

1. Tesis Germanista: Se supone que la población goda refugiada en el norte aplicaba ese derecho
fijándolo por escrito en cartas pueblas y fueros municipales. Aunque es improbable que una
minoría mantuviera un derecho frente al resto de la población.
2. Tesis prerromanista o celtista: Se basa en la relativa independencia de entre romanos y godos
y, por ende, a la romanización jurídica representada por la Líber.
3. Tesis Romanista: Considera el derecho altomedieval como una evolución de la tradición jurídica
romano-vulgar que continuó a partir de la monarquía visigoda y, después, de forma autónoma.
Afirma que la Líber tuvo aplicación generalizada en el reino visigodo y los desfases entre el
derecho oficial y el de la práctica se debieron al aumento de la feudalización, no al divorcio entre
la legislación romanizante y el derecho consuetudinario germánico.
Durante la Alta Edad Media el Líber seguiría aplicándose como un derecho general o subsidiario
respecto a los fueros municipales, que serían derecho especial surgido para dar respuesta a las
nuevas necesidades en práctica.

Lo más razonable sería entender el derecho medieval como una evolución de la tradición jurídica visigoda,
creada en torno al Liber Iudiciorum. No obstante, debe reconocerse el nacimiento de un nuevo derecho
medieval adaptado a las nuevas circunstancias sociales, económicas y políticas al que se le concede
personalidad propia.

II. LOS SISTEMAS JURÍDICOS DE LA ESPAÑA MEDIEVAL

A) El régimen visigodo
Los textos legales y la documentación de la época demuestran que, durante la Edad Media, se siguió
aplicando el Líber Iudiciorum, ya fuera a través de su cita directa y expresa en pleitos, donaciones,
contratos, etc., o a través de invocaciones genéricas a las leyes godas. Con el tiempo, se desarrolló un
derecho que, aunque no se había tomado literalmente del Liber, se respaldaba en la tradición jurídica
goda y que encajaba en los planes de reconquista de la Península.

Hasta la llegada de los mozárabes, todas las referencias legales eran genéricas, a veces citando textos
visigodos y otras inspirándose en él, creando las colecciones de fórmulas de época visigoda. La mayoría
de estos preceptos procederían de la necesaria adaptación del derecho del Liber a una realidad social que
el monarca era incapaz de canalizar.

Cronología de la aplicación del derecho del S.VII al XI:

1. De 718 a 910: No se aplica el derecho procesal de la Líber sino costumbres procesales del derecho
visigodo.
2. De 910 a 1017: Abundancia de documentos con referencias genéricas y expresas al Líber.

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Curso de Historia del Derecho Español

3. De 1017 a 1065: La documentación demuestra la vigencia y extensa aplicación de las leyes


contempladas en el Líber. Lo que demuestra la vigencia y aplicación de la Líber.
4. Posterior a estas fechas: Aparecen cartas pueblas y fueros municipales que remiten a la
legislación visigoda, considerada derecho general o común para el reino, siendo otra prueba de
su vigencia y aplicación.

En León, existía un Tribunal del Libro que se sentaba a las puertas de la catedral a juzgar las causas
conforme a un ejemplar del Líber.

La reconquista de importantes ciudades como Toledo (1085), Córdoba o Sevilla, con importantes núcleos
de población cristiana (mozárabes), a quienes los musulmanes habían permitido vivir conforme al Líber,
supuso la revitalización de la tradición jurídica visigoda.

Según lo expresado por Hinojosa: «el Derecho visigodo subsistió como legislación general en todo el
territorio de Cataluña hasta fines del siglo XII, al lado de los Usatges (usos consuetudinarios) que lo suplían
especialmente en lo referente a las relaciones feudales».

B) El régimen de fazañas
Fazaña, es decir, hazaña, procede de facer (hacer) con el significado de “buen hecho”. En la Edad Media
se denominaban así los acuerdos y sentencias judiciales. Cuando estas sentencias servían de precedentes
que se podían invocar en casos semejantes, también se llamaban fuero de fazaña o fazaña de fuero. Las
fazañas eran pronunciadas por el juez en uso de su fuero (facultad) o de su fuero de albedrío (en el sentido
de arbitraje).

El origen se cree que fue el viejo derecho consuetudinario visigodo que fue reprimido por la
administración de la monarquía visigoda y, al desaparecer ésta, este derecho volvió a aflorar libremente
a través de las sentencias de los jueces. La ausencia de ejemplares del Líber, o su rechazo expreso por
parte de las capas populares, convertiría a los jueces en verdaderos creadores del derecho.

Juzgar o librar por albedrío ha de entenderse por arbitraje. Significaba que el juez había de aplicar el
derecho de la comarca y, en ausencia de norma, actuar con justicia y equidad. Por tanto, el derecho que
aparece en estas fazañas refleja la costumbre del territorio surgida en la práctica jurídica. En ocasiones,
esta práctica es la adaptación de la tradición jurídica del Líber a las nuevas necesidades; en otras, es un
derecho nuevo que regula situaciones no previstas por la tradición jurídica vigente.

Respecto al origen del juicio de albedrío, se cree que el nombramiento de jueces en Castilla para dictar
fazañas supuestamente al margen del Fuero Juzgo, se debió a la revitalización de la asamblea judicial de
tipo germánico. Los habitantes de una localidad se reunían periódicamente para resolver sus asuntos
asesorados por omes buenos o foreros (conocedores del derecho).

El Líber establecía la obligación de que los tribunales de justicia fueran colegiados (al menos 2 personas)
y respecto al juicio albedrío, nos encontramos con el arbitraje judicial. Los litigantes podían nombrar a un
tercero como juez para resolver solo ese litigio. En el derecho visigodo y medieval (no el romano), las
sentencias de estos jueces tenían fuerza ejecutiva y adquirían la naturaleza de cosa juzgada (res iudicata).

En definitiva, el origen del fuero de albedrío y de las fazañas estaría en el arbitraje judicial practicado
desde época visigoda en el Líber. En la Alta Edad Media, librar por albedrío sería juzgar por arbitraje, es
decir, sometiéndose a la decisión de omes buenos libremente aceptados por las partes.

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Curso de Historia del Derecho Español

C) EL régimen de Fueros: Concepto y Clasificación


El derecho municipal o local nace como un instrumento jurídico para favorecer la repoblación, facilitando
el asentamiento en zonas fronterizas otorgándoles ventajas económicas, sociales y políticas inexistentes
en las zonas más seguras del norte peninsular.

Las cartas pueblas o fueros municipales se conceden como derecho privilegiado: las personas acogidas
al fuero gozarán de determinadas ventajas, estarán exentas del pago de determinados tributos, etc.

Es un régimen jurídico especial, ya que había un régimen jurídico general para el resto de la población.
En los primeros fueros municipales o cartas pueblas no se regulaban situaciones que se plantearían de
manera cotidiana (herencias, esponsales, contratos, servidumbres, etc.), y es esta ausencia de normativa
la que quiere decir que existía otro derecho paralelo al contenido en la carta de repoblación.

El derecho general o común era el Líber Iudiciorum (Fuero Juzgo), el derecho creado a través de la práctica
del Líber y para completar preceptos poco desarrollados en él.

Paulatinamente, al fuero o carta puebla de un lugar se le irá uniendo una normativa de diverso origen:
Fazañas o sentencias del lugar, privilegios otorgados a esa localidad por el monarca y otras autoridades,
derecho consuetudinario de la comarca, etc. que se pide al rey que fije por escrito y que servirán de
modelo en otras localidades reconquistadas.

Respecto al contenido fundamental de las Cartas pueblas o Fueros municipales hay varias opiniones:

1. Opinión mayoritaria: Las Cartas pueblas contenían el derecho consuetudinario de cada zona que
el monarca se limitaba a confirmar por escrito añadiendo diversos privilegios fiscales, penales,
procesales, etc.
2. Observación posterior: En los fueros aparecen instituciones penales o procesales ya
contempladas en el Líber pero, al redactarlas, el monarca ha alterado la cuantía o el reparto de
las penas económicas con el fin de ceder una parte de las mismas a favor del Concejo para
financiar las tareas repobladoras.

Respecto a la clasificación, los fueros se suelen dividir:

1. Según su extensión:
o Textos breves: más antiguos
o Textos extensos: más tardíos.

2. Según la persona que los otorga:


o De concesión real: concedidos por el monarca.
o De concesión nobiliaria: concedidos por titulares de los señoríos.
o De concesión eclesiástica: Órdenes monásticas o cabildos.
o De las Órdenes Militares.
o De concesión de Concejos: para repoblar su alfoz (zona rural geográfica de alrededores,
dependiente del Concejo de la villa correspondiente).

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 11. LA RECPCIÓN DEL DERECHO COMÚN

I. LA RECEPCIÓN DEL DERECHO COMÚN: EL DERECHO COMÚN COMO DERECHO


IMPERIAL

El Derecho Común es unos de los fenómenos más importantes de índole cultural de la Historia. En la
formación del Ius commune se combinaban viejos y nuevos elementos, implantando la validez universal
de un derecho que utiliza la labor legislativa de Justiniano como lex imperio, pero entrecruzando el
Derecho Romano con el Derecho canónico y el Derecho Feudal.

Las invasiones musulmanas fraccionaron España en varios reinos, dando lugar a un derecho local en cada
uno de ellos. Desde el S.XI se gestó el origen de Europa, con elementos jurídicos como la labor legislativa
de Justiniano, la labor del Derecho canónico con Graciano y los decretistas y el derecho feudal germano.
Todos ellos formaron un Sacro Imperio Romano Germánico reconstruido por Carlomagno en el 800.

En los siglos XI y XII, la Europa cristiana responde al Imperio del Islam con “Unum imperium, unum ius”
(Un imperio, un derecho), pretendiendo integrar a todos los cristianos bajo los principios evangélicos y
regidos por el Papa y el Emperador.

Esta sociedad civil o religiosa tuvo como consecuencia la creación de un solo Derecho civil, y es función
unificadora la cumplió el Derecho Romano, mediante la labor del Digesto de Justiniano.

II. LA ESCUELA DE BOLONIA Y SUS GLOSADORES

Del siglo VI al XI, la obra de Justiniano no estuvo vigente ni difundida. Las escuelas episcopales explicaban
las ciencias y conocimientos del medievo dividiéndolos en:

1. El Trivium:
o Gramática: arte de expresarte correctamente.
o Retórica: arte de convencer a otros sobre la bondad y verdad
o Dialéctica: arte de exponer y discutir
2. El quadrivium: Geometría, astrología, aritmética y música.

El Derecho no se enseñaba como materia independiente, sino que se daban nociones de él en la retórica,
usando como fuente resúmenes y fragmentos del Codex.

Con el nacimiento de los grandes núcleos urbanos, se comienza a estudiar el Derecho Romano en los
textos de Justiniano, para ello, la Escuela de Bolonia rescató el Digesto original e inició una nueva forma
de estudio del derecho: le dieron una autonomía propia otorgándole su lugar como saber y ciencia.

El método de trabajo fue la glosa (por ello se les denomina glosadores). Consistía en descubrir y facilitar
la comprensión de los textos de Justiniano, explicando y fijando el alcance de cada término, los glosaban*,
analizaban, aclaraban y relacionaban con otros conceptos. El objetivo principal del glosador era conocer
la mens legis (voluntad del legislador). Todos estos estudios junto con los del Derecho canónico fueron
esenciales para la difusión del Derecho común.

Glosar*: comentar y ampliar un texto

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Curso de Historia del Derecho Español

III. EL DERECHO CANÓNICO: GRACIANO Y LOS DECRETISTAS

La Iglesia ha tenido gran protagonismo en toda la historia y, por ende, en el ámbito del derecho. El Papa
Gregorio VII introdujo una reforma destacando la unificación litúrgica y la condena de la creación de
feudos laicos sobre bienes de patrimonio eclesiástico (cuestión de investiduras). Estas reformas
reafirmaron el poder de Roma y sus pontífices, lo cual tuvo dos consecuencias según Tomás y Valiente:

1. Tendencia a la unificación del Derecho canónico como ordenamiento jurídico de toda la


cristiandad.
2. La configuración del Papa como legislador supremo del cuerpo cristiano.

En Bolonia, un monje realizó una obra conocida desde 1140 como Decreto de Graciano, con el título de
Concordia discordantium canonum, cuya aportación fundamental fue separar el Derecho canónico de la
Teología. Los estudiosos de este decreto se denominaron decretistas.

Las Decretales eran las respuestas que daban los Papas a cuestiones planteadas por particulares sobre
temas de contenido jurídico que solo debían afectar al tema y a la cuestión planteada, pero al ser
respuestas emanas de la “caput ecclesiae”, se hacían extensibles a todos aquellos temas similares que se
plantearan en un futuro.

Las Decretales fueron tan importantes que en 1230 el Papa Gregorio IX encargó que se recopilaran todas
en una obra titulada Decretales Gregorii IX, promulgada en 1234 y dividida en cinco libros. En 1296, el
Papa Bonifacio VIII encargó el Librus sextus. Más tarde, Clemente V recogió las decretales posteriores,
conocidas como Clementias o Liber Septimus.

A todas estas recopilaciones siguieron las obras de carácter privado, como las Extravagantes de Juan XXII
y Extravagantes comunes, y las ediciones del Corpus Iuris Cononici.

El tercer elemento del Derecho común es el Derecho feudal.

IV. LOS COMENTARISTAS

Desde el S.XIII los juristas siguieron la labor de los glosadores. Los conocemos como comentaristas porque
su género literario preferido fueron los Comentaria. Esta técnica se desarrolló y consolidó en las
Universidades y entre los juristas italianos, por lo que recibió el nombre de mos italicus.

Los comentaristas trataron de elaborar una ciencia jurídica profundizando en los problemas concretos y
las cuestiones que surgían en la práctica. Para ellos, los textos romanos son fundamentales, pero no
intocables: son instrumentos de los que servirse para resolver equitativamente casos prácticos y reales.

El comentarista más importante fue Bartolo de Sassoferrato: planteó la vigencia de los derechos de los
municipios o ciudades italianas integrando el ius municipale dentro de un sistema jurídico más amplio,
basado en el Derecho Romano. Igualmente, fue el gran difusor del mos italicus.

Los comentaristas consagraron el principio por el que se reconocía la vigencia preferente en cada ciudad
de su peculiar estatuto municipal, pero también la vigencia subsidiaria y común en todas ellas del Derecho
romano.

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Curso de Historia del Derecho Español

V. EL PROCESO DE DIFUSIÓN: PAPEL DE LAS UNIVERSIDADES

La Institución universitaria era denominada “Estudio general” o “Universidad”. En principio el estudio


general era el lugar donde se impartía la enseñanza superior y, la Universidad, era la asociación de
maestros o alumnos que allí estudiaban. Los factores que contribuyen a propagar el Derecho común en
España y otros países:

• Las nuevas circunstancias sociales: Frente a la sociedad rural, surgen los artesanos y mercaderes
que crean las grandes ciudades cosmopolitas, generando actividad mercantil, de ocio e
intelectual que necesita un derecho más técnico. En España florecen dos principalmente,
Compostela y Cataluña como dos polos que unen el camino de Santiago. Esta prosperidad
conlleva a la aplicación del Derecho romano, que estaba diseñado para satisfacer este modelo
siglos antes. Por ende, el Derecho común se difunde por los núcleos urbanos, resistiéndose País
Vasco, Navarra y Aragón.
• El factor eclesiástico: La organización de la Iglesia en España está fundada en el Derecho
Canónico, muy influenciado por el Derecho romano. Juntos forman dos vertientes (la eclesiástica
y la secular) de un mismo ordenamiento: El Derecho común. Por ello, los juristas que difunden y
estudian el Derecho romano en las Universidades son clérigos.
• Reforzamiento de las monarquías: A partir del S.XIII se organiza una Administración estatal más
reforzada, siguiendo los principios del Derecho romano, lo que da más poder y estabilidad al
monarca.
• La tradición romana: En la recepción y difusión del Derecho común en la Península, influyó su
tradición de romanización vivida en los periodos anteriores. El Liber Iudiciorum manifiesta que,
incluso en la Alta Edad Media, el Derecho romano-visigodo continuó en vigor.

La labor más importante fue la desarrollada por las Universidades. El eje del estudio del Derecho estuvo
en la Universidad de Bolonia, cuya facultad de leyes fue la más prestigiosa en toda Europa.

La enseñanza y el método del Derecho era común a todas las Universidades: Se enseñaba en latín (lengua
común por excelencia) y solo se enseñaba el Derecho romano-canónico, por ello, el Corpus iuris Civilis y
el Corpus iuris Canonici eran los únicos textos objeto de estudio.

El método de enseñanza era:

1. Lectiones: Era un comentario de un texto legal. Se lee, se fija su significado, se relaciona con otros
textos semejantes, se aducen las opiniones de otros juristas y se analizan los problemas
derivados del texto. Con todo ello, el profesor extraía las conclusiones que, a su juicio, se
derivaban de todo el proceso.
2. Las repetitiones o relectiones: Eran ejercicios solemnes realizados entre profesores y alumnos
sobre un tema libremente elegido por el disertante de entre las lecturas ordinarias de su cátedra.
3. Las disputationes: Debates públicos en torno a un texto, problema o caso práctico. Intervendrían
en ellos todos los doctores de la Universidad y cualquier asistente podía formular preguntas.

En definitiva, Bolonia y el resto de Universidades fueron el centro de gravedad de los estudios jurídicos,
allí se formaban las clases nobles y adineradas que, al regresar a su lugar de origen, difundieron el Derecho
común. Con el tiempo, esto supuso la elaboración de un Derecho para cada reino basados en los modelos
de trabajo utilizados en estas Universidades.

Muchos monarcas propiciaron la difusión de estas enseñanzas debido a que el Derecho romano-canónico
reforzaba su poder. Sirvió para crear un modelo de Administración Central que culminaría en el Estado
Moderno.

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Curso de Historia del Derecho Español

RESÚMEN ESQUEMÁTICO

La Recepción del “Derecho Común”: Es el concepto resultante del entrecruce del Derecho Romano
Justinianeo, el Derecho Canónico y el Derecho feudal. Se inicio en el siglo XI en Bolonia.

A) Unum imperium, unum ius

•El derecho común como derecho imperial: La cristiandad con los Pontifies a la cabeza fomenta un fenómeno
de unidad legislativa y de fuerte organización política como restauradores desde el monarca alemán Oton I
del imperio de sacro imperio de Carlo Magno. Un solo Derecho, un solo Imperio.

B) El derecho común romano-canónico

•El derecho común se forma con dos elementos fundamentales que son el Derecho romano y el Derecho
canónico:
• Derecho romano: La Escuela de Bolonia y los Glosadores: La escuela de Bolonia se convierte en el
origen y base el Derecho común, desde el siglo XI, heredera de la escuela de notarios, con el sistema de la
"glosa" inicia el estudio del Digesto, volviendo al derecho Justinianeo, con Irneo y sus discípulos.
• El derecho canónico: Graciano y los decretistas: Junto con el Derecho romano, el Derecho canónico es
la fuente del Derecho común, la obra cumbre es el Decretum de Graciano, su estudio junto con el "Liber
decretalium" promulgado por Gregorio IX serán las dos grandes fuentes del derecho eclesiástico,
comentadas por los "decretalistas" y los "decretistas".

C) El triunfo del derecho común:

•Partiendo de la labor de los glosadores en Bolonia mediante varios factores de tipo social, eclesiástico,
económico, político y cultural el Derecho común se extendió a toda Europa:
• Los Comentaristas: Herederos de la "glosa", en los siglos siguientes no sólo se limitaron al estudio del
derecho justinianeo sino que, partiendo de los estudios del Derecho común, integraron el derecho de cada
reino o derecho propio de cada país con los principios de Bolonia, relegaron a un segundo plano los
estudios del Derecho Justinianeo, era el derecho de los juristas y por haber nacido en Italia se denominó el
"mos italícus"
• El proceso de difusión: papel de las Universidades: la Creación de Universidades en toda Europa:
Montpellier, Paris, Oxford, Salamanca, Valladolid, Alcalá de Henares, Lérida, Granada, siguiendo el método
de Bolonia formaron los juristas y doctores que divulgaron el Derecho común en cada reino, esos mismos
juristas ocuparían los diversos cargos de la administración y serían los encargados por los reyes de la
elaboración de los textos legales y de ocupar los tribunales de justicia, de ahí la importancia de las
Universidades para la consolidación y difusión del Derecho común.

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 12. EL DERECHO MEDIEVAL EN LEÓN Y CASTILLA

I. CARACTERES GENERALES

Concebida la Carta Puebla o Fuero Municipal como una regulación de las relaciones jurídicas entre los
habitantes de un Concejo, podemos señalar dos modelos administrativos de fueros municipales
castellanos medievales:

4. Intervencionista: Predominante en territorios del norte del Duero y en los sometidos a órdenes
religiosas o cabildos. El Concejo es administrado por un agente del señor y sus habitantes carecen
de facultades administrativas o políticas (como en el Fuero de León).
5. Autonormativo: Predominante en zonas fronterizas de la Extremadura castellana (extremos del
Duero). Se caracteriza por el autogobierno del Concejo (repobladores) que nombran anualmente
a sus jueces y alcaldes. Se ofrecían privilegios para llamar a la repoblación.
El papel del administrador se reduce a recibir las prestaciones económicas y personales debidas
al señor (como Fueros de Logroño). Las decisiones político administrativas están a cargo del juez
y los alcaldes se encargaban de juzgar.

II. LAS AREAS DE FUEROS

El Fuero de Castrojeriz (974), es el primer y único fuero castellano conservado de época condal. Fue
concedido por el conde García Fernández. Consiste en una relación de exenciones de malos foros, es decir,
de prestaciones personales y económicas, privilegios personales y procesales cuya finalidad es aparentar
un modelo de vida ventajoso para atraer a repobladores. Solo aparece regulado un delito: el homicidio,
fijado con un castigo de 500 sueldos (precio máximo de la vida de un noble), de los que 100 sueldos se
destinaban a fondos del Concejo. Para el resto de delitos menores se acudía al Derecho común, es decir,
al Líber Iudiciorum.

a) El Fuero de León
Fue promulgado en 1017 por Alfonso V y nace con la finalidad de completar y adaptar el Liber Iudiciorum
visigodo a la nueva realidad social, convirtiéndose en un “complemento a la legislación general del Reino
contemplada en el Liber”. De hecho, algunos manuscritos del Fuero de León se cosieron junto con el Liber.

Los 48 preceptos del Fuero de León pueden clasificarse en:

1. Preceptos que regulan situaciones no previstas en el Liber: para estimular la repoblación,


atender a las necesidades militares y establecer garantías frente a los de funcionarios del
monarca.
2. Preceptos que modifican leyes del Liber, como para favorecer la repoblación se suavizaron
penas.
3. Preceptos que regulan aspectos en oposición al Liber, debido a la debilidad del poder político y
aumento de autotutela del grupo familiar, o a las necesidades de mano de obra para combatir a
los musulmanes y repoblar tierras.

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Curso de Historia del Derecho Español

b) El Fuero de Logroño
Fue otorgado por Alfonso VI en 1095. Una parte de la población era franca, que se instalaba en localidades
del Camino de Santiago, para vivir de las actividades comerciales generadas por la peregrinación que, por
las ventajas dadas por los monarcas, propiciaban la repoblación. Este texto foral se caracteriza por su
simplicidad y un régimen jurídico común para sus pobladores basado en el Líber Iudiciorum. Esto significa
que, a falta de norma aplicable, se recurría al derecho general salvo en delitos graves, que se acudía al
rey, y los delitos leves de los que se encargaban los alcaldes. Así, el texto logroñés puede agruparse en:

1. Normas complementarias de las leyes del Líber para estimular la repoblación: Diversos
preceptos contienen exenciones personales o tributarias. Pueden construir molinos. Gozaban de
la exención de las pruebas del hierro candente. Gozaban de privilegios y exenciones dominicales
(pueden comprar heredades, labrar, utilizar agua, leña, pastos, … sin pedir permiso). Garantías
frente a los abusos de los sayones (agentes judiciales). Esta normativa viene a ser un resumen de
la legislación visigoda represora de los excesos de sayones y jueces permitiendo, incluso, matar
al sayón que quisiera entrar en su casa exigiendo prestaciones no contempladas en el texto foral.
2. Excepciones al régimen general previsto en el Liber Iudiciorum para estimular la repoblación:
Estaban orientados a proporcionar al Concejo ingresos económicos extraordinarios. Para ello, el
texto foral contiene una enumeración de delitos con sus respectivas penas, ya contemplados en
el Liber pero, a diferencia de este, cambia la pena de azotes goda por penas pecuniarias y, en
todos los casos, establece que la mitad ese importe sea para el rey y la otra para la villa.

En definitiva, el Fuero de Logroño modificó penas de algunos delitos, se enumera los que el monarca
renuncia al cobro íntegro en favor de la villa, cambia los azotes por penas pecuniarias y da exenciones
tributarias y privilegios procesales a los pobladores conforme a la política repobladora del monarca.

c) La Extremadura castellana: el Fuero de Sepúlveda y el Fuero de Cuenca


FUERO DE SEPÚLVEDA

El Fuero de Supúlveda, concedido por Alfonso VI en 1076, era el típico fuero de frontera. En él se ofrecen
numerosos privilegios, exenciones tributarias, etc., a quienes se arriesguen a repoblar y defender los
márgenes del Duero frente a los musulmanes.

Es el primer Fuero medieval en el que aparece explícita la capacidad autonormativa del Concejo. Gran
parte de los privilegios que otorga son excepciones al régimen general del Líber, concedidos por el rey
con el fin de dotar de recursos económicos al Concejo y a sus moradores.

Preceptos político administrativos:

1. El rey renuncia a nombrar al juez (máxima autoridad de la Villa) que pasa a ser elegido
anualmente por todos los habitantes del Concejo.
2. Los demás cargos municipales (portiellos) son designados de entre vecinos de la villa.
3. El representante del rey (Dominus Villae) tiene limitadas sus facultades quedando sometido al
Fuero. Debía pagar previamente su manutención (yantar) e invitar diariamente a su mesa al juez
de la villa.
4. Los vecinos tenían exención de portazgo, mañanería, posada, fonsadera y fonsado (servicio
militar), salvo caso de batalla campal.
5. El testimonio de un vecino tendrá el mismo valor que el de un noble.
6. Si un agente del rey entraba en Sepúlveda exigiendo prestaciones, podía ser matado pagando al
rey, como indemnización simbólica, una piel de conejo por cada habitante.

Para contribuir a la financiación del Concejo:

1. En caso de que un vecino muera sin parientes, heredará el Concejo.

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Curso de Historia del Derecho Español

2. Ante el hallazgo de un tesoro, el Fuero concede todo el hallazgo al descubridor.


3. Se concede el privilegio de pagar solo la séptima parte de todas las caloñas.

Privilegios de inmunidad a fugitivos de la justicia:

1. Todo delincuente refugiado en Sepúlveda no podía ser perseguido mientras no cruzase el Duero.
2. Se protegía al raptor que acudía a la villa con la raptada.

El Fuero de Sepúlveda adquirió fama por su contenido extraordinariamente privilegiado, llegando a


extenderse hasta Uclés (Cuenca), Roa (Burgos), Segura de León (Badajoz), …

FUERO DE CUENCA

Fue supuestamente concedido por Alfonso VIII sobre 1190. Es el texto foral más desarrollado, 982
preceptos, en los que se percibe la influencia del derecho común romano-canónico. Se afirma que el texto
original era más breve, siendo ampliado por añadidos privados posteriores.

Contiene las típicas exenciones tributarias y personales, privilegios económicos, participación del Concejo
en el reparto de las caloñas, etc.

Este Fuero sigue las pautas de los fueros de frontera, gozando de una notable autonomía:

1. Los cargos concejiles (juez, alcalde) eran de elección popular anual.


2. El Señor de la Villa se limita a velar por los intereses económicos del Fisco Regio (tributos al rey)
y por el cumplimiento del servicio militar (fonsado).

III. LA OBRA LEGISLATIVA DE ALFONSO X EL SABIO: EL FUERO REAL, EL ESPECULO Y


LAS PARTIDAS

En el siglo XI y XII aparecen en Castilla los primeros signos de Derecho común, influenciados por alumnos
y profesores llegados de Bolonia y las Universidades distribuidas por el Camino de Santiago. En el siglo XIII
se desarrolló el método de los glosadores, en su vertiente civil y canónica, y comienzan los comentaristas.
En Europa se va a tratar de codificar los derechos propios autóctonos utilizando el Derecho común.

Con Alfonso X se consuma la unión de los reinos de León y Castilla, realizándose profundas reformas:

1. Unificación jurídica: reducción de los derechos locales, tendiendo a un derecho territorial


común.
2. Innovación en el contenido del sistema, añadiendo nuevos principios del derecho romano-
canónico.
3. Redacción adecuada de las fuentes, perfeccionando la codificación de los fueros o colecciones
consuetudinarias.

Durante el reinado de Alfonso X, se duplicó la extensión del territorio y se realizó la unificación política y
territorial (siguiendo las ideas del ius commune), utilizando los fueros preexistentes para los nuevos
territorios conquistados como ocurre con el Fuero Juzgo.

El Fuero Juzgo es una versión romance del Liber Iudiciorum, realizado en la Baja Edad Media, y es un texto
visigodo calificado como no uniforme ya que tuvo alteraciones en las copias que se realizaron de él para
adaptarlo a los nuevos territorios.

68
Curso de Historia del Derecho Español

Junto con la labor de conservar los “fueros antiguos”, Alfonso X elaboró la mayor obra legislativa de la
Historia del Derecho Español, dejando para la historia textos tan importantes como el Fuero Real, El
Espéculo y Las Siete Partidas, con la idea de organizar jurídicamente sus reinos.

a) El Fuero Real
Es un texto uniforme que podemos datar en 1255, fecha en que fue dado como fuero a las villas de Aguilar
de Campoó y Sahagún, con el nombre de Fuero del libro.

Fue realizado para satisfacer la demanda de los territorios donde se aplica, sin legislación anterior a él.
Está compuesto por un prólogo, de 4 libros, 72 títulos y 542 leyes:

1. Primer libro: Es un compendio de derecho eclesiástico, real y de la organización de justicia.


Recoge la institución castellana de los “hombres buenos”, establece que los jueces son
designador por el rey y que los procedimientos judiciales se resolverán con las leyes del texto,
acudiendo al rey en caso de duda.
2. Segundo libro: Regula el fuero competente, ferias judiciales, las defensas, prescripciones,
pruebas, apelaciones, etc.
3. Tercer libro: Se ocupa del derecho de familia, sucesiones y contratos.
4. Cuarto libro: Contiene derecho penal. Señala pena para infieles, adulterio, sodomía, violación,
etc.

b) El Espéculo:
Texto legal que aparece denominado como “libro del Fuero que fizo el rey don Alfonso” que es espejo del
derecho, de ahí su nombre. Su elaboración se puede situar sobre 1255.

Está compuesto por un prólogo, 5 libros, 182 títulos y 2500 leyes.

1. Prólogo: Similar a Las Partidas y al Fuero Real. Expone largamente la situación legislativa del
reino.
2. Primer libro: Trata de la ley y de quién puede darla. También de cuestiones relativas a la fe.
3. Segundo libro: Trata del Derecho real, siendo estas leyes recogidas en la segunda Partida.
4. Tercer libro: Recoge los deberes para con el rey, también está en la segunda Partida.
5. Cuarto libro: Incluye todo lo relativo a los juicios (jueces, abogados, consejeros, pesquisidores,
testigos, …). Su contenido coincide con el de la tercera Partida.
6. Quinto libro: Trata sobre el desarrollo del proceso y coincide también con la tercera Partida.

Parece una obra incompleta que constaba de bastantes más libros, quizá porque Alfonso X necesitaba un
proyecto jurídico más ambicioso y abandonara esta obra para embarcarse en Las Partidas.

c) Las Partidas
Es la obra legal más relevante de Alfonso X y la de mayor influencia y difusión en nuestro derecho. Desde
el S.XIV se la conoce como Las Partidas o Las Siete Partidas.

Este texto legal es la obra legal más relevante de Alfonso X y de mayor influencia y difusión de nuestro
Derecho. Se presenta como una enciclopedia de derecho sistematizado y ordenado en siete partes o
partidas. Cada partida se subdivide en títulos y leyes en una distribución que sigue al Digesto y las
Decretales.

69
Curso de Historia del Derecho Español

1. Prólogo: Se redacta desde 1256 hasta 1265. Tiene dos redacciones: una similar al Espéculo y otra
distinta.
2. La Primera Partida: Se distribuye en XXV títulos que recogen temas de materia eclesiástica:
Estatuto de los prelados, de los clérigos, votos, penas de excomunión, beneficios, bienes,
censos…
3. La Segunda Partida: Compuesta por XXXI títulos que concuerdan con el libro segundo y tercero
del Espéculo. Regula la figura del emperador y, en especial, del rey y sus funcionarios (consejeros,
notarios, etc.). Señala los deberes del rey para con su pueblo y su tierra, el derecho de la guerra
y el arte militar.
4. La Tercera Partida: Compuesta de XXXII títulos que regulan el procedimiento de derecho
procesal (jueces, procuradores, demandas, plazos, testigos, formularios, …).
5. La Cuarta Partida: Compuesta de XXVII títulos que regulan el derecho de familia (derecho civil),
incluyendo dentro de la familia a los criados, vasallos e, incluso, amigos.
6. La Quinta Partida: Compuesta por XV títulos que contienen las obligaciones y contratos. Regula
préstamos, depósitos, donaciones, compraventas, arrendamientos, … así como a mercaderes.
7. La Sexta Partida: Compuesta por XIX títulos dedicados al derecho de sucesiones.
8. La Séptima Partida: Compuesta por XXXVII títulos de derecho penal y procesal (acusaciones,
robos, duelos, incesto, adulterio, …).

Las fuentes de las partidas se agrupan en:

• Procedentes del Derecho Romano: son las utilizadas por glosadores y comentaristas: Corpus
Iuris Civilis, Glosa de Acursio y las Suma.
• Procedentes del Derecho canónico medieval: el Decreto de Graciano y las Decretales de
Gregorio IX.
• Otras fuentes: provenientes de diversas obras de Derecho feudal, Derecho castellano y leonés,
del Derecho catalán y de Derecho marítimo, así como de la Biblia y obras de filósofos destacados.

La importancia de Las Partidas se manifiesta en el sentido Universal del texto, aunque en la práctica no
alcanzó su promulgación hasta el reinado de Alfonso XI en el Ordenamiento de Alcalá de 1348, donde
fueron declaradas derecho supletorio del Ordenamiento y de los fueros municipales. Han sido el eje
fundamental de la penetración del Derecho común en nuestro derecho, y elemento unificador del
derecho castellano. Hay que destacar que el derecho contenido en Las Partidas fue recogido en
recopilaciones jurídicas posteriores. Su influencia se dio en varios territorios de Europa.

Respecto a su autoría no se puede mantener la tesis de que fue el propio rey quien las realizó, pues éste
solo planificó su redacción y la encargó a los juristas. Para datarlas utilizamos un códice que indica que su
redacción fue desde 1256 a 1265.

Sobre el motivo y origen de Las Partidas, el Profesor Gibert Las relaciona con el fecho del imperio. El Rey
encargaría una obra que recogiera los principios del Derecho común, que era el derecho aplicable en los
países donde esperaba gobernar. Era por ello un texto legislativo universal ligado al Imperio.

Respecto al contenido, García Gallo resalta que recogen multitud de legislación particular para Castilla,
además de estar redactadas en castellano y no en latín, lo cual choca con la idea de su ámbito universal.

De todos los juristas que se pueden citar como autores solo está confirmado Jacobo de las Leyes. Las
Partidas se promulga como derecho supletorio en el Ordenamiento de Alcalá, que es el más importante
y trascendente en nuestro Ordenamiento Jurídico.

70
Curso de Historia del Derecho Español

IV. EL ORDENAMIENTO DE ALCALÁ Y EL SISTEMA DE PRELACIÓN DE FUENTES

En las Cortes de Alcalá de 1348 (reinado de Alfonso XI), se publicó un texto elaborado por una comisión
de jurisconsultos. Contiene 131 leyes, en 32 títulos y sería una reforma del procedimiento judicial: elimina
costumbres y usos contrarios a derecho; regula el Derecho civil y el procedimiento civil; sanciona el
cohecho de los jueces y abusos de los alguaciles.

Lo más importante en este Ordenamiento es el orden de prelación de fuentes, que es el siguiente:

▪ 1er Lugar: se aplicará El Ordenamiento de Alcalá.


▪ 2º lugar: el fuero del lugar.
▪ 3er lugar: Las Partidas.

Dicho Ordenamiento estuvo vigente, por medio del proceso recopilador, hasta el siglo XIX y la
Codificación.

Las fuentes utilizadas para la realización del Ordenamiento fueron:

➢ El Pseudo Ordenamiento de Nájera, contiene un título con 58 leyes, atribuida a Alfonso VII.
➢ Otras fuentes: Peticiones de Cortes, Ordenamiento de Villareal, Ordenamiento de Burgos, El
Fuero de albedrío y los textos procedentes de la literatura jurídica del Derecho común.

En el Ordenamiento de Alcalá, no se permite como fuente jurídica para alegar en los tribunales la doctrina
del Derecho común, pero sí se permite el estudio del mismo. Una tontería dada su importancia ya que
fueron sus argumentos los más utilizados por los juristas en los pleitos y recogidos por la jurisprudencia.

V. LA EXPANSIÓN DEL DERECHO CASTELLANO: ÁLAVA, GUIPÚZCOA Y VIZCAYA

El País Vasco se fue incorporando a la Corona de Castilla a lo largo de los siglos XIII y XIV de distinta forma.

Forma de organización de gobierno: El rey castellano nombraba un delegado que, en Álava y Guipúzcoa
podía ser un Adelantado o un Merino mayor; en Vizcaya era Prestamero mayor. Luego, esta tarea se
encomendó a los Corregidores.

Las Hermandades eran agrupaciones de villa que buscaban la defensa de sus intereses comunes y
protegerse de las luchas señoriales. Su órgano político era la Junta General (similar a la Cortes) que
redactaban sus propias Ordenanzas y los Cuadernos de Hermandad.

Se puede decir, en general para Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, que es un derecho de origen consuetudinario,
poco elaborado, pero con numerosas peculiaridades, cuyo origen se pierden en su especial historia. Esas
peculiaridades se fueron integrando en la legislación de cada uno de los territorios al incorporarse Castilla,
aplicándose las fuentes principales o supletorias.

- Álava: Se incorpora a Castilla en 1200, sus fueros municipales se deben a Sancho el Sabio. Como derecho
propiamente alavés podemos considerar Los Cuadernos de Hermandad. La tierra y Señorío de Ayala
estaba regida por un derecho especial, fundamentalmente consuetudinario. Los 95 capítulos que lo
componen son Derecho civil y procesal, más tarde se aumentó su contenido.

- Guipúzcoa: Se incorporó a Castilla en el siglo XIII, su derecho es consuetudinario, desde 1348 está vigente
el Ordenamiento de Alcalá y su orden de prelación de fuentes.

71
Curso de Historia del Derecho Español

- Vizcaya: Se incorpora a la corona de Castilla en 1379 de forma pactada, esto le permitió conservar su
propio derecho. Las disposiciones del rey no pueden conculcar sus fueros. El derecho de Vizcaya es el
Fuero de Vizcaya. Los reyes castellanos tuvieron que jurar el llamado Fuero Viejo de Vizcaya para ser
reconocidos como señores de Vizcaya. Las Ordenanzas de Chinchilla resolvió los conflictos entre El Fuero
Viejo de Vizcaya y el derecho de las villas, asimismo, reforzó la jurisdicción regia.

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 13. EL DERECHO MEDIEVAL EN ARAGÓN, NAVARRA,


CATALUÑA, MALLORCA Y VALENCIA

I. EL DESARROLLO DEL DERECHO ARAGONÉS: EL FUERO DE JACA Y LOS FUEROS DE


ARAGÓN

Las líneas de formación y desarrollo del derecho aragonés en la Edad Media serían:

• Existe un núcleo de derecho consuetudinario que se remonta a los primeros años de la


reconquista, con reminiscencias prerromanas y germánicas propias del hecho bélico en sí y de la
repoblación.
• Se da la actividad legislativa de los monarcas. las fazañas (sentencias) del siglo X no hacen
referencia a ningún ordenamiento jurídico.
• La unión temporal de Navarra y Aragón provoca la extensión del Derecho aragonés a los
territorios navarros.
• La comarca de Sobrarbe genera un derecho de carácter nobiliario y militar.
• Por último: el proceso de la recopilación.

El Fuero de Jaca
En 1063 Sancho Ramírez concede a Jaca un fuero de francos con la finalidad de atraer pobladores, en el
que se le concede el privilegio de ser ciudad, se le exime de malos fueros (cargas y prestaciones que
gravaban a las zunas rurales) y se le da un fuero que facilita un derecho igualitario y un clima de libertad:

- Derecho a cerrar la propia tierra para impedir el acceso a extraños


- Que nadie pague caloñas (multas) por el cadáver encontrado en el término de Jaca.
- Solo están obligados a salir en hueste en lid campal, por estar el rey cercado, con pan para tres
días.
- Libertad para elegir la prueba de duelo u otra prueba.
- No podían ser encarcelados preventivamente si daban fianza personal o real.
- Caloña elevada por la muerte de un vecino de Jaca.
- El merino del rey (cargo administrativo similar al del juez) tenía que actuar acompañado de los
seis mejores vecinos de la ciudad.
- No podían ser sacados de la ciudad para ser juzgados.
- El deudor encarcelado, pasados tres días, tenía que ser alimentado por el acreedor.

Todos estos privilegios atraen a artesanos, mercaderes, magnates, etc., que se asientan también en los
burgos de Estrella, ciudad a la que se le concede un fuero similar al de Jaca.

El Fuero de Jaca se convirtió en un modelo para el otorgamiento de otros textos locales, y en 1187 Alfonso
II lo confirmó y adicionó.

Desde finales del Siglo XII, los jurisconsultos llevan a cabo diversas recopilaciones:

- Redacción aragonesa (S.XIII): Es la más antigua, redactada en Jaca por juristas aragoneses. Sus
preceptos forales sufrieron adaptaciones al aplicarse en Huesca.
- Redacción aruñense: Posterior a la Compilación de Huesca (1247), añade 21 capítulos
procedentes de las Cortes de Huesca (1208). Inicia el paso a las recopilaciones sistemáticas.

73
Curso de Historia del Derecho Español

Para estudiar la historia de las fuentes del derecho aragonés tras la separación del reino de Navarra en
1134, hay que distinguir dos etapas marcadas por la promulgación de los Fueros de Aragón o Código de
Huesca de 1247. En una primera etapa se aprecia la difusión del derecho propio de Aragón y el influjo del
derecho castellano.

El Fuero de Zaragoza se difunde en la segunda mitad del siglo XII a localidades aragonesas, Cataluña y
Valencia.

Sobre la expansión en Aragón se plantean dudas acerca de cuál es el texto básico sobre el que se realiza
la territorialización: La gran mayoría de autores parten del Fuero de Jaca pero Lalinde cree que tuvo su
origen en el derecho nobiliario o militar de Sobrarbe, al penetrar este por Barbastro y Zaragoza. Esta tesis
también es compartida por Escudero.

También se debate la actitud de rechazo del derecho aragonés al Derecho común, resaltando las
diferencias del derecho privado aragonés con el Derecho romano en instituciones de derecho de familia.

Pese a ello, el Derecho común se fue adentrando en el aragonés, aunque de manera más lenta que en
Castilla:

• Primer paso: Redacción de fueros extensos y redacciones privadas del derecho aragonés
aprovechando elementos del ius commune.
• Segundo paso: Formulación muy romanizada de los derechos aragoneses, que a final del reinado
de Jaime I, es rechazada por la nobleza aragonesa y frena la expansión del ius commune.
• Por último, a partir de Jaime II, el ius commune se introduce mediante fueros y actos de Corte;
las Observancias de los tribunales y la literatura jurídica.

En Aragón había una situación de inestabilidad jurídica dado que no existía una redacción oficial del
derecho aragonés, por ello Jaime I, ordena un primer texto relativo a derecho privado, penal y procesal,
sancionado en las Cortes de Huesca de 1247 (el Código de Huesca). Quedó como el único texto legal
vigente siendo prohibida la alegación de cualquier otro en los tribunales.

El Código de Huesca
El Código de Huesca está compuesto de varias obras que podemos reducir a dos:

- Compilatio maior: Cuerpo legal que solo recoge la parte dispositiva de los fueros aragoneses,
omitiendo razonamientos y consideraciones doctrinales.
- Compilatio minor: Inicialmente fue un texto latino dividido en 8 libros. Probablemente se
hicieron varias traducciones.

Se cree que el autor de estas dos obras fue Vidal de Canellas, obispo de Huesca y jurista formado en
Bolonia. Dividió ambas obras en nueve libros, siguiendo el Código Justinianeo, siendo sancionadas por
Jaime I como texto legal oficial.

Los nobles aragoneses la rechazaron por su marcada influencia del Derecho común, por lo que tuvo que
retirar la Maior y quedarse con la Minor, que siguió evolucionando hasta que, en 1300, Jaime II encarga
que se traduzca al latín para su promulgación, juntando los libros II y III y quedándose finalmente en 8
libros.

El Código de Huesca no quedó como un texto inalterable. Se realizaron diversas versiones y añadidos a la
obra, de manera que se le fueron incorporando otros fueros o leyes dictadas en Cortes con lo que se
compone al final los doce libros que son los Fueros de Aragón.

74
Curso de Historia del Derecho Español

La nobleza acusó al rey de tener asesores extranjeros que no respetaban las costumbres aragonesas y que
se dejaba influir por el derecho romano-canónico, por ello, añadieron a los Fueros de Aragón la figura del
Justicia Mayor de Aragón, quien asumiría el papel de ser el juez que intercede entre el rey y la nobleza.

II. EL DESARROLLO DEL DERECHO NAVARRO: DEL LOCALISMO JURÍDICO AL FUERO


GENERAL DE NAVARRA

Navarra contaba con una sólida base jurídica tradicional y consuetudinaria, con una serie de textos de
carácter local como el Fuero de Estrella. No eran de carácter oficial, pero hay que destacar:

• El Fuero de Viguera y Val de Funes: Concedido por Alfonso I el Batallador a principios del siglo
XII a las poblaciones de Funes, Marcilla y Peñalén. Amplio texto de casi 500 capítulos que recoge
el derecho civil y penal de los villanos y lo relativo a los infanzones (miembros de la baja nobleza,
con ciertos privilegios).
• Los Fueros de la Novenera: Correspondientes a las localidades navarras de Artajona, Larraga,
Berbinzana, Mendigorría y Miranda, son la refundición en una sola obra con 317 capítulos de las
costumbres y usos de estos lugares, conteniendo privilegios fiscales, políticos y militares.
Lo característico de Navarra frente a Castilla no es el rechazo del Derecho común, sino el no
haber formulado ese derecho con disposiciones propias.

El Fuero General de Navarra:


Es el texto más importante del derecho navarro, redactado en el s. XIII durante el reinado de Teobaldo I.

Contenido:

• Un prólogo:
o Navarra es una comunidad de hombres libres que fija el derecho; la Monarquía es
secundaria.
o El pueblo es quien cede sus derechos al rey, y las leyes son anteriores a los reyes.
o El rey accede al trono por elección, en la cual influye el origen y mérito personal.
• Seis libros:
o Regulan la organización del reino, los pactos o acuerdos y negocios, los procedimientos
judiciales, el Derecho de familia, el Derecho Penal y el derecho añadido: régimen de
política territorial, pastos, caminos, aguas, eras, fazañas…

Fuentes utilizadas en su redacción:

• El Fuero Antiguo de España: Tuvo su origen en Aragón hacia 1137. Fue redactado por los
aragoneses para defender sus derechos. Posteriormente, fue olvidado pero más tarde los
navarros lo recuperaron ante la llegada de un rey extranjero.
• Las Colecciones de fazañas.
• Las Colecciones de fueros (Fueros de Sobrarbe, Tudela, Jaca, Estella, Viguera).
• Costumbres antiguas, disposiciones reales y Disposiciones tomadas del Digesto.

Se desconocen los autores de la redacción (probablemente iniciativa privada). Fue escrito en romance
(no latín) y no fue promulgado oficialmente por ningún rey, pero todos los monarcas lo juraron antes de
subir al trono, porque así se establecía en él.

75
Curso de Historia del Derecho Español

El Fuero General de Navarra adquirió una gran difusión (pese a no recoger todos los fueros de Navarra)
y fue utilizado por los nobles para afianzar su poder frente a la monarquía, convirtiéndose en símbolo
fundamental de los derechos del reino.

Tuvo diversos amejoramientos (reformas):

- Felipe III (Cortes de Pamplona, 1330). Consta de 34 capítulos referidos a Derecho de familia y
sucesiones. Se agregó como apéndice al Fuero General de Navarra.
- Carlos III de Navarra (1418). De 14 capítulos referidos a Derecho penal. En este caso, no se agregó
al Fuero General de Navarra.

III. CATALUÑA: CAPITULARES FRANCOS, CARTAS PUEBLAS Y CONSUETUTS

Tras la invasión musulmana y la caída de la monarquía visigoda, la Marca Hispánica pasó a estar bajo
control de los reyes francos, dividiéndose el territorio en 8 condados. Los monarcas francos respetaron la
normativa propia de los hispani (Líber y usos consuetudinarios), aunque se complementó con las
Capitulares, que eran disposiciones de carácter territorial dadas por los reyes francos entre los siglos VIII
y IX para el gobierno del territorio.

Gradualmente, los condados catalanes fueron independizándose del Imperio Carolingio y, agrupándose
en torno al Condado de Barcelona, los Condes de Barcelona inician la repoblación mediante concesiones
de exenciones y privilegios en cartas pueblas, que pueden ser de distinto tipo:

• Cartas agrarias: Regulan las condiciones de la atribución del suelo a los colonos.
• Cartas de franquicias y exenciones: Exenciones para los colonos y el establecimiento de deberes.
• Fueros breves: Con normas jurídicas primarias.

El Líber es traducido al catalán y el derecho presenta un fuerte componente feudal. La independencia del
imperio carolingio supuso manifestaciones legislativas catalanas cuya concreción se manifiesta en los
Usatges, obra atribuida a Ramón Berenguer I el Viejo, que trataba de dar respuesta a cuestiones que el
Liber era incapaz de responder, pero sin que supongan su derogación. Se aplicó en todos los condados
catalanes de forma indefinida, por lo que fue completado e incluido en recopilaciones generales
posteriores.

En Cataluña se le da mucha importancia a la costumbre, por ello se denominó así al Derecho general para
regular situaciones feudales que no se contemplaban en los Usatges. Su redacción tuvo iniciativa privada,
en latín (aunque traducidas al catalán) y su aplicación tuvieron alcance general:

• Las Costumas de Catalunya: Obra anónima de carácter privado. Contiene normas de derecho
fuedal común ya que su fuente principal son los Libri feudorum.
• Las Conmemoracions de Pere Albert: Regulan las relaciones feudales entre señores y vasallos. Se
dividen en dos partes: Costumes entre senyors y vassalls y los Casos.

El conde de Barcelona tenía la facultad de crear Derecho mediante constitucions, con las que se trataba
de dar una ordenación general.

Desde las Cortes de Barcelona de 1283 se dio el nombre de constitucions a cualquier disposición dada por
el monarca, Capitols de Cort a las peticiones de los estamentos sancionadas por el monarca y Actes de
Cort a las disposiciones dadas por el monarca fuera de las Cortes.

76
Curso de Historia del Derecho Español

La pragmática aparece en el siglo XIII. Era una disposición que procedía de la voluntad del monarca o de
la petición de los estamentos, en principio referida a derecho privado, y que desde los siglos XIV-XV regula
aspectos esenciales de la vida pública (administrativos, judiciales o ejecutivos).

Las Cortes exigían que cualquier disposición emanada de Cortes sólo pudiese ser derogada por otra que
emanase de las Cortes, así, surgió una pugna entre el poder real y el de las Cortes.

Jaime I prohibió las leyes romanas, visigodas y canónicas, permitió tan sólo el uso de los Usatges y de las
Costums, decretándose que en defecto de norma aplicable se debía acudir al sentido natural del juzgador,
lo que fue aceptado de buen grado dado que afianzaba el poder condal en Cataluña, al conferir a los
condes la facultad de dar leyes.

Entre todas estas disposiciones existía un orden de prelación:

1. Derechos locales, escritos o no.


2. Derecho territorial: Usatges, Constitucions y Capitol.
3. Derecho canónico.
4. Derecho civil (Derecho común con sus interpretaciones de glosadores y comentaristas).

El derecho local en Cataluña se reelaboró a la luz del Derecho común, recibiendo en algunos casos sanción
oficial. El resultado es unos textos con un magnífico desarrollo de su derecho por escrito. Entre las
Consuetuts de Barcelona cabe citar dos textos:

• Recognoverunt Proceres: Confirma el derecho antiguo de la ciudad y agrega nuevos capítulos


para obtener así el apoyo ante una invasión territorial francesa.
• Ordinacions d’en Sanctacilia: Recoge unas ordenanzas relativas a servidumbres de fincas en
Barcelona.

Por otro lado, las Costumbres de Lérida constituyen una ordenación de las normas de la ciudad de cara a
su aplicación por los tribunales.

Finalmente, cabe mencionar las Consuetudines de Gerona. Gerona era una sede episcopal de origen
franco, exenta del control de los condes de Barcelona pese a los múltiples intentos de los mismos por
recuperarla. Tomás Mieres fue autor de una obra de gran repercusión, dedicada al régimen feudal y
señorial catalán, que se mantuvo vigente hasta 1960.

IV. MALLORCA: CARTAS DE POBLACIÓN. ORDEN DE PRELACIÓN DE FUENTES

Mallorca fue reconquistada en el siglo XIII por señores catalanes, por lo que el Derecho feudal catalán se
extendió por la isla, influenciado por el Derecho común.

En 1230, Jaime I, otorgó la Carta de población, que establecía un Derecho general para toda la isla
extendiéndose a Ibiza y Menorca. Con ella se concedían ventajas como exenciones de tributos. Lo más
característico es que contiene una remisión a los Usatges en materia penal.

El Derecho mallorquín se basó en la legislación del monarca, en la costumbre no escrita y en la


instauración de un estilo o práctica en los Tribunales.

Las islas se gobernaron por representantes del monarca, los gobernadores, los cuales presentaron cierta
actividad normativa. También, el Gran i General Consell, que era una asamblea popular mallorquín
formada por las personas más importantes de la isla, cuyas disposiciones (Ordinacions) debía aprobar el
Gobernador para convertirlas en leyes.

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Curso de Historia del Derecho Español

Pronto se realizaron una serie de recopilaciones privadas y de carácter parcial:

• La de 1270 de Pedro Tortella: Reúne las franquezas y privilegios de Mallorca.


• El Liber regnum: Recopila privilegios reales.
• El Llibre Sant Pere: Recopila privilegios de los reyes de Mallorca, conteniendo disposiciones del
Libro del Consulado del Mar.
• El Sumari e repertorio de les francheses e privilegis de Mallorca de Teseu Valenti.
• El Llibre de Corts Generals: Recoge privilegios, ordinacions y textos de Cortes que afectan a
Mallorca.

Para cubrir lagunas jurídicas se acudió al derecho catalán o Usatges. Más tarde, con Jaime II, fue el
Derecho común al que se acudiría como derecho supletorio, quedando el orden de prelación de fuentes
de la siguiente manera:

1. Derecho baleárico: costumbres y privilegios.


2. Usatges o derecho catalán.
3. Derecho común.

Los monarcas siguientes cambiaron el orden de prelación para el derecho supletorio, la disputa recaía
entre el Derecho catalán y el Derecho común, según el monarca que reinase en el momento.

V. VALENCIA: CARTAS PUEBLAS, COSTUM, FURS

La incorporación de Valencia al resto de reinos cristianos fue tardía, por ello, no existía un derecho
tradicional al igual que en los otros reinos.

Jaime I inició la conquista de Valencia, pero se centró en Mallorca dejando que los nobles aragoneses
ocuparan Valencia. Una vez conquistada Mallorca, volvió a Valencia. Como los nobles establecían el
derecho aragonés y catalán en las localidades que conquistaban, nació la necesidad de un texto que
recogiera el derecho de la ciudad de Valencia, el Código de Jaime I. Con él, se regulan aspectos que van
desde la organización de la ciudad hasta disposiciones civiles, penales, procesales y mercantiles.

La autoría del texto se le atribuye a la Comisión de Vidal de Cañellas, y su primera redacción se realizó en
latín, traduciéndose después al romance. Jaime I utilizó el texto para territorializar el Derecho en la zona
de valenciana, al concederlo como fuero a múltiples localidades como Sueca y Torrente, entre otras. Las
fuentes utilizadas fueron de influencias aragonesa y catalana, asimismo, se aprecia influencia romano-
canónica, adoptando la sistemática del Código justinianeo.

La política unificadora de Jaime I no tuvo buena acogida por los nobles aragoneses, por lo que las Cortes
Valencianas lograron que el monarca y sus sucesores se comprometieran a jurar los Furs, adquiriendo
desde entonces el carácter de ley paccionada solo pudiendo ser modificada mediante la intervención de
las Cortes. Entonces, el Código de Jaime I adopta la denominación de Furs, se tradujo al catalán y se
convirtió en derecho general del reino de Valencia.

Desde 1283 empezaron a celebrarse continuamente Cortes Valencianas, comenzando a participar en la


elaboración de las normas del reino, recibiendo el nombre de Furs (acuerdo del rey y los estamentos) y
Actes de Cort (a instancia de algún estamento, aceptándolos el rey).

La doctrina jurídica de la época consideraba que Furs y Actes de Cort tenían carácter paccionado si iban
acompañados de una contraprestación económica.

78
Curso de Historia del Derecho Español

Los reyes también podían dar Pragmáticas: normas elaboradas por el rey sin la participación de las Cortes,
en interpretación o aclaración de una norma de Cortes. Las pragmáticas no podían ir contra el derecho
paccionado.

La jurisdicción alfonsina nació en medio de una lucha por la territorialización, fue una forma de extender
el Derecho valenciano por el territorio concediendo ventajas jurisdiccionales a los nobles que renunciaban
a sus fueros y lo convertían en ley propia. Tuvo acogida pero no logró uniformidad.

En 1626, Felipe IV prohibió toda alegación a los Fueros de Aragón en Valencia. La recepción del Derecho
común en Valencia fue muy rápida e intensa y, aunque en 1250 Jaime I prohibió la alegación del Derecho
romano-canónico en los juicios, una vía de penetración del mismo fue a través del “sentido natural”
permitido.

El orden de prelación de fuentes en Valencia quedó establecido:

1. Derechos locales
2. Derecho territorial: Furs y Actes de Cort
3. Privilegios, legislación real y de virreyes
4. Razón natural y equidad

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 14. LA MONARQUÍA MEDIEVAL

I. INTRODUCCIÓN: EL DEBATE SOBRE LA MONARQUÍA Y EL ESTADO MEDIEVAL

La invasión musulmana en la Península Ibérica trajo consigo dos fenómenos estrechamente relacionados,
que marcarán y condicionarán el desarrollo de la España cristiana: La Reconquista y La Repoblación. El
reino visigodo desaparece con dicha invasión, pero quedarán al norte de la península unos pequeños
núcleos cristianos independientes que seguían aplicando el Liber Iudiciorum. Estos núcleos serán el origen
de los reinos de la España Cristiana.

Las monarquías medievales surgidas en Europa, tuvieron su origen en la antigua división provincial
romana, pero su formación coincidió con la aparición del llamado Feudalismo. El Feudalismo es el sistema
social y político propio del occidente de Europa que apareció después del desmembramiento del Imperio
Carolingio. El régimen feudal tuvo su auge entre el siglo X hasta el siglo XIII y consistió en el contrato de
feudo suscrito entre dos personas, una principal (señor) y otra subordinada (vasallo). Este régimen consta
de dos elementos objetivos o instituciones feudales como son: el vasallaje y el beneficio. El régimen
feudal, privatizó en gran medida las relaciones de los reyes con los súbditos y afectó a la concesión de
oficios y funciones públicas, ya que éstas fueron desempeñadas por personas unidas con el monarca por
vínculos de vasallaje.

En este sentido, se abre el debate sobre si hubo o no, Estado medieval. Todo depende si la sociedad y la
monarquía se organizó conforme a los principios de derecho público (sí hubo) o, sí por el contrario, lo hizo
conforme a los de derecho privado (no hubo). Los historiadores europeos se dividieron en dos posturas:

a) Estado y Feudalismo son conceptos contrapuestos y, por consiguiente, no se puede hablar de


Estado en esta época.
b) La existencia de relaciones privadas entre el rey y los súbditos no supuso la desaparición de la
organización jurídica pública propia de un Estado.

En realidad, el escollo de este debate, estriba en un problema semántico, pues tendríamos que despejar
primero a que llamamos Estado y establecer el mínimo de organización jurídica-pública en una sociedad,
para que podamos afirmar que existe una estructura estatal.

II. EL REY: LA SUCESIÓN AL TRONO. LA ORDENACIÓN DEL REY

A) La sucesión al trono:
La sucesión al trono fue diferente para cada uno de los reinos surgidos de la Reconquista, pero en todos
hay una norma común: inhabilitar al nuevo aspirante si ha intervenido en la muerte del monarca.

REINO ASTUR-LEONÉS:

La sucesión era electiva en un principio pero, con el paso del tiempo, se transformó en hereditaria. La
elección la realizaban los magnates seglares y eclesiásticos pertenecientes a la asamblea palatina.

A principio del siglo X la sucesión se asoció a la idea de que el pretendiente estuviera vinculado al linaje
del rey muerto, convirtiéndose así en hereditaria, aunque en el siglo XI seguía siento electiva.

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Curso de Historia del Derecho Español

Apenas se establecieron reglas para fijar el orden sucesorio, pero la costumbre estableció este derecho
al primogénito, se reconoció el derecho sucesorio a los hijos menores de edad y a las mujeres y su
extensión a sus maridos (éstos ejercerían la potestad regia).

SISTEMA SUCESORIO DE CASTILLA:

Estaba fijado en Las Partidas (libro II) hasta que fue sustituido por lo fijado en la Ley Sálica, con el siguiente
orden sucesorio:

1. El hijo mayor y, en defecto de hijos varones, la hija mayor.


2. A falta de descendientes, la línea colateral llamando primero a los hermanos del rey y, en su
defecto, a sus descendientes.
3. Primero se atendería a la línea recta frente a la colateral.
4. El grado más próximo frente al más lejano.
5. Preferencia del varón frente a la hembra.
6. Preferiblemente la mayor a la menor edad.
7. Se reconoce el “derecho de representación”, es decir, se respeta el derecho a la sucesión de los
hijos del heredero que muere antes de reinar.

LA SUCESIÓN AL TRONO EN NAVARRA:

Fue la inspiradora del sistema sucesorio de Castilla y Aragón. El rey podía repartir los territorios entre
todos sus hijos (legítimos o no) siempre que estuvieran sometidos a la hegemonía del primogénito que
era quien heredaba el reino.

Será el Fuero General de Navarra del siglo XIII el que recoja el sistema de sucesión:

1. el hijo legítimo mayor y legítimo


2. los demás hijos legítimos
3. hermanos del monarca
4. ricos-hombres, infanzones, caballeros y el pueblo de la tierra elegirán al nuevo rey
5. También se admite el derecho de representación.

LA SUCESIÓN AL TRONO EN ARAGÓN:

Establece la indivisibilidad de la herencia y la figura del heredero universal. La sucesión al trono en Aragón:

1. Como norma general, será el primogénito


2. Se reconoce el derecho del nasciturus (el que va a nacer)
3. Se reconoce el derecho de representación
4. No podrán reinar las mujeres, los hijos ilegítimos ni los religiosos
5. Los hermanos del rey fallecido reinarán en ausencia de descendientes (hijos o nietos)

En Cataluña, la sucesión de su primer señor (El Conde de Barcelona) se reguló conforme a sus feudos:

1. En primer lugar, se acudirá a la línea masculina directa


2. En defecto de estos, heredarán los parientes colaterales
3. Debido a que es un Estado Feudal, a falta de hijos varones, las hijas podrán heredar lo que
suponía que el gobierno lo ejercería el marido.

81
Curso de Historia del Derecho Español

LA MINORÍA DE EDAD DEL REY: LA TUTELA Y LA REGENCIA

Durante la reconquista, cuando el heredero al trono aún era menor de edad, se designaba una o varias
personas para tutelar la potestad real del monarca. En la Alta Edad Media, la tutela la ejercía un pariente
cercano.

En la Baja Edad Media, en Aragón sería "un procurador real" el encargado de la tutela y la regencia.

En León y Castilla los nombrados para la guarda y gobierno en la minoría de edad, recibían el nombre de
guardadores, y podían ser uno o varios los designados. En su defecto serían las Cortes las encargadas de
hacerlo.

La edad mínima para reinar variaba según que reino: para Castilla a los veinte y, para Navarra, a los
veintiún años. En León y Castilla, la madre sería la primera guardadora y todos los demás guardadores
debían obedecerla.

Los infantes herederos recibieron el título de Príncipe de Asturias en León y Castilla; en Aragón, el título
sería Duque de Gerona; y, en Navarra, el de Príncipe de Viana.

B) La Ordenación del rey: dignidad y tributos:


En los Estados de la Reconquista y en todas las monarquías cristianas utilizaron insignias como signos para
mostrar la dignidad regia y el poder político. El rey era considerado Vicario de Dios en la tierra, por ello,
la proclamación del rey se hacía mediante rito religioso. El ritual no era igual en todos los reinos:

• En el Siglo IX: Los reyes eran ungidos (hacer la señal de la cruz sobre el cuerpo) con óleo santo y
coronados en el acto solemne de la ordenación del rey.
• En Aragón: el juramento del rey y los súbditos se oficiaba antes de que el nuevo monarca fuera
ungido y coronado. El rey prometía defender la fe católica, la Iglesia y el reino y gobernar
conforme a derecho, a continuación, el pueblo, jurará obedecer y ser fiel al nuevo rey.
• En Castilla: durante la Alta Edad Media, la unción y coronación de los reyes se llevaba a cabo por
un obispo y se tenía que celebrar en una ciudad importante del reino, era un acto público y se
celebraba en una iglesia o catedral.
Durante la Baja Edad Media, el juramento del Rey y del pueblo se hacía una vez el rey era
proclamado o alzado, momento en el cual el rey juraba acatar los fueros y las costumbres y
respetar los privilegios y libertades del reino.
• En Navarra: el rey debía estar en vela toda la noche y, tras oír misa y comulgar, se le entregaban
todas las insignias reales, acto seguido el rey debía jurar guardar y mejorar los fueros y jurar no
dar cargos y honores a los que no fueran naturales del reino. Por último, juraba no hacer guerra
y paz ni tregua, sin el consejo de cinco Ricos-hombres. A continuación, el rey era alzado mientras
le gritaban “Real, Real, Real” y éste, lanzaba monedas. Para finalizar, se ceñía la espada y doce
Ricos-hombres le juraban fidelidad en representación del reino.

III. DERECHOS Y DEBERES DE LOS SÚBDITOS

La finalidad primordial del rey es gobernar con justicia, mantener la paz, defender la Iglesia y la justicia. El
rey estaba obligado a proteger a la población en general, en especial a los más débiles, y a los bienes de
estos.

También tenían la facultad de “hacer caer en desgracia” a los que le incomodaran, para ello tenían la ira
regia, un poder para quitar de en medio a quien le placiera (lo desterraba del reino y le quitaba sus
bienes).

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Curso de Historia del Derecho Español

Los poderes del rey eran:

• Declarar la guerra o la Paz.


• Jefe supremo del ejército, capacidad para convocar a sus súbditos y vasallos a la hueste.
• Potestad legislativa para decretar leyes de carácter general para todo el reino.
• Potestad judicial, el rey administra personalmente justicia.
• Facultad para nombrar y deponer a los oficiales públicos, y administración de la Hacienda.
• Las regalías: el rey tenía derechos privativos sobre: las aguas, las fuentes, los montes, los prados,
la caza, etc.
• Facultades eclesiásticas como, por ejemplo, elección de obispos o convocar Concilios.

Los deberes de los súbditos eran claros: obedecer al monarca y acatar sus mandatos.

Los derechos de los súbditos se reconocieron en la Carta Magna Leonesa, de Alfonso IX:

• El que nadie pueda ser llevado a juicio sin causa prevista en los fueros.
• Las denuncias deberán ser previamente aprobadas, antes de proceder contra el denunciado,
incluso el interesado podría tener audiencia ante la Curia Regia.
• Tutela de inviolabilidad del domicilio.

En Aragón, de la Baja Edad Media, los derechos de los súbditos vendrán tutelados según al testamento
que pertenezcan.

La Cortes de Zaragoza, en el llamado "Privilegio General de Aragón" se reconoció el derecho que los
ciudadanos en unión a la nobleza, fueran consultados en asuntos de interés general y de guerra.

En las Cortes de Barcelona, se reconocía el derecho de que los catalanes se reunieran anualmente en
Cortes y de que el rey no podía legislar solo, tendría que hacerlo en unión a las Cortes.

García Valdeavellano clasificó los derechos de los súbditos de la siguiente manera:

• Defensa y protección de los súbditos, ejercida por el rey.


• Derecho a sentencias legales.
• Derecho a ser juzgado por tribunales competentes.
• Derecho de asociarse en cofradías, hermandades, etc.
• Limitación de cargas y servicios.
• Derecho a adquirir el estado de libertad civil.
• Libertad de poder elegir libremente el domicilio.
• Protección contra el encarcelamiento.

IV. CORONAS E IMPERIO

En un principio no existía definición precisa de Reino, el monarca no figura como rey de un preciso reino,
sino como rey de los pueblos que están sometidos a su persona. El Reino se forma por la unión de varios
territorios pertenecientes a un mismo príncipe. El Reino es pues, una unidad política indivisa y autónoma.
Se pueden distinguir dos tipos de reinos:

▪ De abolengo, que son los heredados por el monarca.


▪ Ganados, son los obtenidos o conquistados por el monarca.

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Curso de Historia del Derecho Español

LA CORONA
Es la unión política de los reinos y señoríos de un mismo príncipe, manteniendo su propia personalidad
jurídica.

La Corona de Castilla, surge en 1230 con la unión de Castilla y León bajo el reinado de Fernando III.
Progresivamente se va uniendo a esta corona los territorios reconquistados a los musulmanes, como
Andalucía, Murcia y, más tarde, Las Canarias.

La Corona de Aragón, surge en el siglo XII con la unión del Reino de Aragón, Principado de Cataluña, Reino
de Valencia y Reino de Baleares bajo un mismo soberano.

EL IMPERIO
Es una superestructura que reúne diversos reinos y otros territorios con naturaleza diversa. En Europa
surge cuando algunos reyes se convierten en vasallos de otro rey, al que se le denomina emperador.

En la España medieval, algunos monarcas de León y Castilla tomaron el título de emperadores y alguno
como Alfonso VII llego a ser coronado emperador.

El Imperio Hispánico desaparecerá en el siglo XII con la muerte de Alfonso VII.

V. FUNDAMENTOS, NATURALEZA Y LIMITACIONES DEL PODER DEL REY

Al referirnos a los fundamentos y naturaleza del poder del rey, nos referimos a cuál fue la doctrina que
justificó el poder supremo del rey sobre el territorio y sus súbditos.

La monarquía, como forma de gobierno, tuvo como base doctrinaria la inspiración cristiana de San
Agustín y el aristotelismo de Santo Tomás de Aquino, por la cual: "el rey recibe el poder directamente de
Dios, pero este poder le será entregado de forma temporal por el papa y será el pueblo el que le confíe el
desempeño de dicho poder y por este motivo, el pueblo estará legitimado a controlárselo o a retirárselo".
San Isidoro de Sevilla opinaba que el rey no podía usar su poder en beneficio propio, sino dedicarlo al
bien común.

Derecho de resistencia: Se aplicaba cuando un rey no gobierna conforme a derecho, comete abusos o
hubiera accedido al trono de forma ilegítima o violenta. El rey se convertía en tirano y era amonestado.

Concepción Pactista: Se da en las monarquías pactistas, esto es cuando el rey tiene su poder limitado bajo
el compromiso de un juramento a sus súbditos, el de reinar con rectitud, justicia, respeto a sus leyes y
costumbres. Al mismo tiempo, sus súbditos le juraban obediencia (siempre que el rey respetara los fueros,
libertades y derechos del reino). Este pacto, que condicionaba la fidelidad de los súbditos, no se manifestó
de igual forma en todos los reinos de la Península.

Cuando el rey actuaba contra el derecho o fuero de su reino era considerado como un "agravio o
contrafuero" y, por consiguiente, esta vulneración debía ser reparada y rectificada en lo que se llama
reparación de agravios. Los agravios o contrafueros también pueden proceder de los abusos de cualquier
otra autoridad del reino.

Cuando una ley es teóricamente justa pero es imposible aplicarla, se acudía a la fórmula obedézcase, pero
no se cumpla, esta solución fue aplicada en la España medieval y con posterioridad en las Indias.

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Curso de Historia del Derecho Español

VI. LA PUGNA POR EL PODER: PODER SEÑORIAL, JUNTAS, UNIONES Y HERMANDADES

La estructura del Reino o Estado en la Alta Edad Media estaba fundamentada en que el poder político
residía en el rey, pero las relaciones y poderes señoriales mermaban el poder del rey.

Estado estamental: Es una forma política de organización que consiste en un reino estructurado y
compuesto por varios grupos sociales, en los que cada uno de ellos tiene su propia forma de vida, sus
actividades económicas y sus derechos particulares. Estos estatutos jurídicos se originaron en las normas
concedidas por el rey y en la costumbre.

Concepción Estamental: En España estaba integrada por tres estamentos: nobiliario, eclesiástico y
ciudadano. Todos ellos sometidos a la autoridad del rey y participaban de forma activa en el gobierno.
Cada estamento tenía sus propios derechos y privilegios. Los contrafueros eran posibles agravios o
violaciones de los fueros, derechos o privilegios, de los estatutos de un grupo social.

Además de las Cortes, existían tres medios para la defensa de derechos y privilegios que podían ejercer
un grupo social o varios de ellos:

▪ Las Hermandades: Adoptarán la forma de asociación de estados, cuya función principal era la
protección de sus intereses de grupo. Gozaban de una organización propia y tenían un estatuto
jurídico, actuaban al margen de las Cortes y ejercían presión sobre el poder real, actuando
vivamente contra los desafueros y arbitrariedades y defendiendo sus derechos y libertades.
▪ Las Uniones: Son asociaciones de los estamentos del Reino de Aragón, estaban formadas por
nobles y algunos municipios aragoneses y valencianos. Algunas de estas Uniones, consiguen
privilegios importantes como deponer al rey o convertirse en órgano supremo sobre las Cortes y
el poder del rey.
▪ Las Juntas: Son las asociaciones donde se unieron los estados del Reino de Navarra. La Junta se
dividió en cinco comarcas y estuvieron bajo la autoridad del sobrejuntero. Su poder fue muy
grande porque además de imponer al Rey el cumplimiento de los fueros, condicionó su
obediencia al juramento del rey a respetar los fueros también.

VII. LA DELEGACIÓN DEL PODER REGIO: VALIDOS, GOBERNADORES Y PROCURADORES

La delegación del poder regio fue la solución que se buscó cuando un rey tenía que ausentarse
temporalmente del reino y alguien ocupaba su cargo. También es una situación que se dio de forma
voluntaria, sin razón aparente. Valido: Es la persona designada por el rey, para que gobierne el reino en
ausencia de éste. Esta delegación del poder regio variaba según que reino:

▪ En Castilla, la delegación del poder real recaerá en el hijo mayor, en la reina o bien, en un
hermano del rey.
▪ En Navarra, se asignaba a un magnate denominado Gobernador del Reino.
▪ En Aragón y Cataluña, los delegados nombrados recibirán el nombre de Procuradores.
▪ En Valencia y Mallorca, la representación la ejercerá el lugarteniente, y en Mallorca más tarde
se sustituirá por la figura del Virrey, pudiendo haber más de uno para un mismo territorio.

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Curso de Historia del Derecho Español

ESQUEMA RESUMEN

I. INTRODUCCIÓN: EL DEBATE SOBRE LA MONARQUÍA Y EL ESTADO MEDIEVAL

•La polémica en torno a la existencia o inexistencia del Estado en la Edad Media:


•Postura doctrinal que la niega basándose en que los conceptos de Estado y feudalismo son en sí
mismos contradictorios.
•Postura que admite la existencia de un Estado con ciertas particularidades en la Edad Media.

II. EL REY: LA SUCESIÓN AL TRONO. LA ORDENACIÓN DEL REY

•Predominio de la monarquía hereditaria


•Sistemas de sucesión al trono en los diferentes reinos
•La ordenación del Rey: dignidad y tributos
•La minoría de edad del rey: La Tutela y la Regencia. El Procurador Real y los Guardadores.

III. DERECHOS Y DEBERES DE LOS SÚBDITOS

•Poderes del rey y la Ira Regia


•Deberes de los súbditos: fidelidad y obediencia
•Derechos de los súbditos

IV. CORONAS E IMPERIO

•Reino, Corona e Imperio. Concepto, origen y evolución

V. FUNDAMENTOS, NATURALEZA Y LIMITACIONES DEL PODER DEL REY

•Doctrinas que fundamentan el poder del rey - límites del poder real
•Derecho a la resistencia
•La Monarquía pactista
•Los agravios y contrafueros y su reparación.

VI. LA PUGNA POR EL PODER: PODER SEÑORIAL, JUNTAS, UNIONES Y


HERMANDADES.
•Concepción estamental en España
•Las Hermandades en Castilla
•Las Uniones en Aragón
•Las Juntas en Navarra

VII. LA DELEGACIÓN DEL PODER REGIO: VALIDOS, GOBERNADORES Y


PROCURADORES
•Privado o Valido
•Gobernadores del Reino de Navarra
•Procuradores de Aragón y Cataluña
•El lugarteniente de Valencia y Mallorca
•Los Virreyes

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 15. LAS CORTES MEDIEVALES

I. EL ORIGEN DE LAS CORTES

En la Europa medieval los Reyes gobernaban rodeado de magnates seglares y eclesiásticos que
colaboraban con él en sus actividades de gobierno. Las reuniones que tenían se llamaban curias, y había
de dos tipos:

• Curia ordinaria o reducida: Asistían sólo los más próximos al rey. Evolucionó hasta convertirse
en Consejo del rey.
• Curia extraordinaria o plena: Además de los más cercanos, también iban los próceres y
eclesiásticos de todo el reino. Evolucionó hasta convertirse en Cortes. La primera reunión de
Cortes en Europa fue con Alfonso IX en León en 1188.

La presencia de la ciudadanía en las curias fue debido a la pujanza de la burguesía que, poco a poco,
adquirió más peso en la vida económica y social del reino. Por ello, esta burguesía sintió cada vez más la
necesidad de tener voz y voto en los asuntos que les afectaban. Asimismo, los monarcas vieron a la
burguesía como instrumento de directa colaboración y, a su vez, de contrapesos al poder de la nobleza.

Este fenómeno tuvo un cierto apoyo ideológico y fue plasmado en la expresión: "lo que toca a todos debe
ser aprobado por todos".

El profesor Sánchez Albornoz mantuvo que la causa de la entrada de los burgueses en la Curia fue la
necesidad del monarca de negociar con los burgueses el montante del impuesto anual que habían de
pagar, negociación en la que el monarca presionaba bajo la amenaza de quebrar moneda (acuñarla con
menos oro y plata para devaluarla acarreando pérdidas económicas a los comerciantes). Ante ello, los
burgueses ofrecían indemnizar por anticipado al monarca un tributo de moneda forera para que no
adoptara tal medida. En ciertos momentos, las Curias no solo pretendieron "aconsejar" al monarca, sino
también "discutir" con él los problemas que se planteaban.

A esto se añade una serie de factores sociales, económicos y políticos en Castilla y León que anticiparon
la presencia ciudadana en las asambleas, lo que supuso que el nacimiento de la institución parlamentaria
de las Cortes se adelantará en estos reinos a lo que sucedió en el resto de los territorios europeos.

II. NATURALEZA Y COMPETENCIAS DE LAS CORTES

Sobre la naturaleza jurídica de las Cortes hay varias teorías:

▪ Fco. Martínez Marina: jurista e historiador, opinó que las Cortes castellano-leonesas, al legislar
conjuntamente con el monarca, fueron una instancia de control de su poder.
▪ Manuel Colmeiro: jurista e historiador, defendió que las Cortes castellanas fueron un órgano
meramente consultivo dirigido y controlado por el monarca.
▪ José Manuel Pérez-Prendes: Catedrático de Historia del Derecho afirmó que, las Cortes
medievales se basaban en el deber de consejo que todo súbdito había de prestar al rey.
▪ Luís García de Valdeavellano: historiador, expuso que Las Cortes sí fiscalizaron la acción de los
monarcas mediante las peticiones y quejas de los estamentos, al tiempo que legislaron con ellos,
sin que los monarcas pudieran derogar unilateralmente leyes fueros y ordenamientos, ni exigir
tributos extraordinarios.

87
Curso de Historia del Derecho Español

En cuanto a las competencias, las Cortes representan al Reino. Esto significa que, si varios reinos se
integran en una estructura política superior, como la Corona de Aragón, cada Reino conserva su propia
asamblea. El ámbito de actuación se concretó en los siguientes aspectos:

1. Competencia financiera o fiscal: Concesión del subsidio económico extraordinario o servicio.


2. Competencias en funciones de contenido político, como la reparación de agravios.
3. Competencias referidas a funciones de carácter legislativo.

Lo más destacable en el ámbito de legislación es que se considera como la expresión de la voluntad política
del reino y, en consecuencia, tendrá un carácter general y territorial.

III. COMPOSICIÓN, FUNCIONAMIENTO Y CONCLUSIÓN DE LAS CORTES

A) La representación de los tres estamentos


Las Cortes estaban integradas por tres estamentos o estados:

▪ Nobleza: El sector nobiliario formó un único estado o brazo, excepto en Aragón donde aparece
dividido en dos: el de los ricos-hombres (alta nobleza) y los caballeros infanzones (baja nobleza).
▪ Clero: Representado por obispos, abades y priores, generalmente acudían personalmente a las
sesiones, en ocasiones, representados por procuradores. La nobleza y el clero dejaron
progresivamente de acudir a las Cortes, la razón de esta pérdida de interés fue el ser inmunes al
pago de los servicios económicos o subsidio económico extraordinario.
▪ Ciudadanos: El tercer estado estaba formado por los representantes o procuradores de las
ciudades y villas de realengo que eran convocadas por el monarca, ya que las villas de señorío y
las villas eclesiásticas estaban representadas por sus respectivos señores seglares y eclesiásticos.
Respecto al número de ciudades con voto en Cortes no será siempre el mismo y fluctuará según
las circunstancias de cada reino.

En Castilla, el número de Concejos que enviaban procurados a las Cortes fue disminuyendo por dos
motivos: El primero, cuando se dieron numerosas donaciones de tierras de dominio real a iglesias y
magnates, por lo que muchas ciudades y villas quedaron incorporadas a territorios de señorío. El segundo
fue económico, ya que enviar procuradores era muy caro.

En la Corona de Aragón hubo un número muy reducido de ciudades con voto en Cortes, pero fue
aumentando con el tiempo.

B) Constitución, desarrollo y adopción de acuerdos


Los representantes de las ciudades reciben su nombre según su territorio: procuradores en Castilla y
síndicos en Aragón. Eran elegidos por los Concejos municipales.

La convocatoria de las Cortes correspondía al rey, y se realizaba mediante una carta individual, dirigida a
cada magnate o ciudad convocada. En ella se les indicaba el lugar de la reunión, la fecha de celebración y
las cuestiones que se debían tratar.

La periodicidad con la que se celebraban las Cortes era variable, según el reino que convocaba. La apertura
era solemne, dirigida por el rey con un discurso llamado proposición que explicaba los motivos de la
convocatoria y las cuestiones a deliberar.

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Curso de Historia del Derecho Español

El desarrollo de las sesiones:

▪ Cada estado se reunía por separado y cada estamento elegía un Promovedor, que actuaba como
presidente.
▪ Las negociaciones de los distintos estamentos con el rey se hacían a través de unos personajes
llamados tratadores, que actuaban como portavoces de cada estado.
▪ La forma de relacionarse los estamentos entre sí era por medio de los llamados embajadores,
estos eran nombrados por cada uno de los estados.

Los acuerdos debían ser adoptados con el asentimiento de todos los brazos. Normalmente existía acuerdo
cuando se lograba la mayoría en cada brazo.

C) La Diputación de Cortes
Las Diputaciones son comisiones de delegados o diputados de las Cortes, cuya gestión se proyectaba
desde el término de unas Cortes hasta el inicio de las siguientes. Su misión era velar por la correcta
administración de los acuerdos adoptados en dichas Cortes. En Aragón recibe el nombre de Diputación
General, en Cataluña recibe el nombre de Generalitat y, en Valencia, Diputacio del Regne.

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 16. LA ADMINISTRACIÓN CENTRAL EN LA ESPAÑA


MEDIEVAL

I. EL OFICIO PÚBLICO: ACCESO AL OFICIO Y CONTROL DE LA GESTIÓN (PESQUISAS,


VISITAS, JUICIO DE RESIDENCIA Y PURGA DE TAULA)

Partiendo de la teoría del origen divino del poder real, se considera que las funciones del monarca son
gobernar, legislar, administrar justicia y ordenar las figuras que le auxilian en el entramado judicial. El rey
nombraba a los oficiales en los que delegaba funciones, para ello se basaba en su amistad y confianza
aunque, a menudo, mediaba interés político. Al final, se impuso la necesidad de conocimiento técnicos
en las personas que designaba para desempeñar funciones públicas.

Logro importante del S.XIII: Se consigue separar la esfera pública y la privada de los oficiales que rodean
al monarca.

En los primeros tiempos, el oficial era un servidor real que accedía a su puesto por voluntad del rey, por
designación directa, con carácter revocable y temporal. La nobleza y los concejos llegaron a tener cierto
margen de actuación en la designación de oficiales, tendiendo hacia la patrimonialización de los oficios.

MODOS DE ACCESO:

• Por merced del rey, quien podía nombrar y deponer a un oficial.


• Mediante compra del título de oficial.
• A través de cartas expectativas: el rey concedía un oficio antes de que quedase vacante, creando
una expectativa de derecho.
• Por arrendamiento: se accedía al oficio a cambio de una renta.
• Por renunciación: acto por el que un oficial renunciaba a su oficio a favor de un tercero, de
manera gratuita y con autorización del monarca.

TIPOS DE OFICIOS:

• Los oficios a término: eran los establecidos temporalmente.


• Los oficios de por vida: tenían la duración de la vida del oficial.
• Los oficios concedidos «por juro de heredad»: eran perpetuos y transmisibles hereditariamente,
pudiendo ser revocables solo por el rey.
• Los oficios ad beneplacitum regis: eran intemporales pero podía ser revocado por el rey cuando
así lo decidiera.

REQUISITOS DEL OFICIAL:

• Requisitos físicos:
o Había de contar con una determinada edad (en Las Partidas se establece para los
oficiales de jurisdicción más de 20 años).
o Las mujeres estaban incapacitadas para acceder a un cargo público.
o No se debían padecer enfermedades prolongadas ni defectos físicos del tipo sordera,
ceguera, mudez o locura.

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Curso de Historia del Derecho Español

• Requisitos morales:
o Las Partidas mencionan poseer temor de Dios, buena fama, ser honrado, diligente, leal
y de bueno seso, esforzado e non codicioso.
o Era indispensable que profesase la fe católica, aunque en algunos oficios no era
necesario.
o Los religiosos eran considerados incapaces, aunque en la práctica no se cumplía.
• Otros requisitos:
o Del tipo económico y social: la pobreza y la extrema riqueza se consideraban delito.
o Pertenecer a la nobleza para ocupar cargos cercanos al rey.
o No haber incurrido en causas de incapacidad permanente o temporal.
o Estar capacitados técnicamente para sus cargos.

JURAMENTO Y NOMBRAMIENTO:

Una vez designado, debía prestar juramento de fidelidad al monarca, de respeto al orden jurídico y de
justo cumplimiento de su misión y, a veces, debía garantizar su labor con la entrega de una fianza.

A continuación, se le entregaba el nombramiento por escrito, expedido por la Cancillería, y tomaba


posesión del cargo.

DERECHOS DEL CARGO:

- Cobro de una retribución.


- Gozar de cierta inmunidad.
- Gozar de cierto privilegio jurisdiccional y exenciones tributarias.

OBLIGACIONES DEL CARGO:

- Residir en el lugar de desempeño de su función.


- Cumplir con su tarea.
- Obedecer al soberano en todo momento.

EXTINCIÓN DEL OFICIO:

- Por edad o fallecimiento del oficial.


- Por el transcurso del plazo para el que dotó el oficio.
- Por remoción del oficial por parte del Rey (que podía tener carácter de sanción).
- Por enajenación o renunciación en favor de tercero.
- Por muerte del monarca otorgante (en este caso su sucesor debía confirmar al oficial en el cargo).

CONTROL DE OFICIO:

Para exigir las responsabilidades a que la gestión del oficial hubiese podido dar lugar, se establecieron
diversos mecanismos de control. Durante el desempeño el control podía hacerse por oficiales ordinarios
o por el propio rey, pero lo más usual fue el nombramiento de oficiales extraordinarios que se encargasen
de la supervisión como:

91
Curso de Historia del Derecho Español

▪ Pesquisidores: Creados para indagar e informar sobre el desempeño de los oficios, con amplias
facultades. Actuaban de oficio o a instancia de parte.
▪ Veedores: Investigadores de la actuación de los oficiales de justicia, también con amplias
facultades, podían sancionar disciplinariamente y sustituir al infractor. Actuaba de oficio y a
instancia de parte.
▪ Visitadores: Aparecen en las Cortes de Toro de 1371, supervisaban a jueces, alcaldes, merinos
(cargo administrativo para dirimir conflictos), etc. Con facultades disciplinarias y judiciales.

Al finalizar el desempeño de un oficio, todos los oficiales estaban obligados a rendir cuentas de su
situación. A esos efectos se establecieron los siguientes mecanismos:

- En Castilla, el Juicio de residencia: procedimiento de revisión de la actuación de algunos oficiales


reales a su cese para depurar las responsabilidades oportunas. El oficial debía permanecer 50
días residenciado al término de su cargo, para que su sucesor investigara sus actuaciones.
- En Aragón, la purga de taula: era un juicio contradictorio para exigir responsabilidades a los
oficiales reales con jurisdicción ordinaria y carácter temporal, se realizaba a instancia de parte.
Se utilizaba en casos de negligencia, fraude e incumplimiento de lo establecido en las Cortes. La
condena era la inhabilitación de cualquier cargo oficial real. Si era absuelto, podía emprender
acciones contra la falsa denuncia.
- En Cataluña se utilizaban cuatro procedimientos: La purga de taula y la visita, que perseguían la
ilegalidad de los actos. Los greuges y el contrafuero perseguían la vulneración de las leyes.

II. LA ADMINISTRACIÓN CENTRAL

A) La Corte y sus oficiales


El Palatium o Corte era el grupo de personas que rodeaban al rey, para coadyuvar en sus funciones
administrativas.

Siguiendo a García de Valdeavellano, la estructura de ese primer Palatium fue la siguiente:

- Consejeros del rey, grandes señores y dignidades eclesiásticas.


- Magnates palatinos con cargo en el servicio doméstico o la administración.
- Condes palatinos.
- Señores territoriales o concejiles (representantes del concejo), laicos y seglares de paso en la
Corte.
- Séquito o comitiva del monarca.

A partir del siglo XI el término Palatium se sustituyó por el de Curia regia. Que se aplicaba a dos reuniones:

• Curia ordinaria: reuniones habituales del monarca con las personas que, asiduamente, es
cercana a él. Se configuraban como un Consejo del Príncipe.
• Curia extraordinaria: reuniones en las que el rey convocaba a magnates y prelados (altos cargos
eclesiásticos), además, de los habituales, para tratar asuntos más importantes. De la Curia
extraordinaria, surgieron las Cortes.

Las funciones de los oficiales de la Casa del rey, podían ser de carácter público (Alférez) o de carácter
privado (Mayordomo).

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Curso de Historia del Derecho Español

Alférez: Se encontraba al frente de la milicia y guarda y defensa del rey, llevando su enseña o pendón,
siendo portaestandarte y porteador de la espada del rey en las ceremonias, y guiando al ejército en
combate cuando el rey estaba ausente. Desaparecen al transformarse sus funciones en protocolarias.

Mayordomo: se encontraba al frente de la Casa del Rey, de la que era el primer oficial, al dirigir todos los
servicios de esta en calidad de intendente. De ahí que el puesto fuese detentado por la alta nobleza.

En la Alta Edad Media funcionaban toda una serie de oficiales palatinos que desempeñaban funciones
privadas, algunos de los cuales se encontraba bajo las órdenes del mayordomo:

• El Capellán mayor o primiclerus, a cargo de la Capilla.


• El Camarero, encargado de la Cámara o aposento real.
• El Tesorero, procedente del conde de los tesoreros, custodiaba el tesoro regio hasta la baja Edad
Media.
• Los oficiales de comer y beber: como el Copero, el Repostero, el Maestresala, entre otros.
Encargados del servicio de la mesa del monarca y a cuyo cargo estaban los pajes.
• Aposadero mayor del Rey, que velaba por el hospedaje del rey y la Corte en sus desplazamientos.
• El Caballerizo mayor, el jefe de las caballerías reales, caballerizos menores y a los mozos de
espuela.

Durante la Baja Edad Media se aumentó el número de oficios pudiendo distinguirse entre los Oficiales
Mayores, ocupados por las altas dignidades de la Corte; y los oficiales inferiores, fundamentalmente
letrados o juristas.

B) Los Consejos de los Reinos: Castilla, Aragón y Navarra:


Los Consejos derivaron de la Curia Ordinaria de los distintos reinos peninsulares, produciéndose una
transformación progresiva entre los s. XII a XIV debido a la entrada de juristas o letrados en la misma y a
la potenciación cada vez mayor del deber de consejo.

El Consejo se constituyó como un órgano de carácter consultivo formado por los miembros de palacio
que continuamente se encontraban junto al Príncipe. Su función era asesorarle en asuntos concernientes
al poder público llegando a ser también tribunal de justicia. En sus orígenes el Consejo estuvo formado
por nobles, prelados y ciudadanos teniendo carácter representativo, pero con el tiempo perdió esa
representatividad para ser un órgano administrativo en el que prevaleció el interés público.

EL CONSEJO DE CASTILLA

Atribuido tradicionalmente a Fernando III. Fue Juan I quien organizó el Consejo Real y le dio una planta
fija en las Cortes de Valladolid de 1385, estableciendo que:

• Debía estar formado por doce personas: Cuatro prelados, cuatro caballeros y cuatro ciudadanos
o burgueses.
• Tenía carácter consultivo y entendía de todo lo que no fuera la Administración de justicia (de la
que entendía la Audiencia) y del nombramiento de algunos oficiales, mercedes, gracias, y
perdones de delitos, que se reservaban al propio rey.
• Los acuerdos del Consejo debían tomarse por mayoría y se recomendaba el secreto de lo
acontecido en las deliberaciones.

Estas disposiciones no llegaron a cumplirse. Pedro I ordenó la entrada en el Consejo Real de cuatro
doctores o letrados, en lugar de los representantes del tercer estado, iniciándose así el camino hacia la
especialización judicial definitiva del Consejo. También reguló su actuación, quedando restringida a rentas

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Curso de Historia del Derecho Español

y oficios, repartiéndose las competencias entre el Consejo y el Rey, reservándose este último la resolución
de ciertos asuntos, así como el derecho de llamar al Consejo a nobles y prelados.

Se puso en marcha el Consejo Real dotándole con un régimen de sesiones deliberativo y una presidencia,
lo cual propició que adquiriera una cierta regularidad en su funcionamiento.

La estructura del Consejo varió en distintas etapas:

• Enrique III, Ordenamiento de 1406: Reguló el funcionamiento del Consejo y su régimen interno,
estableciendo un quorum de asistencia, detallando el procedimiento de actuación e indicando
los oficiales que lo componían.
• Juan II, Ordenanza de 1442: Reprodujo el Ordenamiento de 1406 aunque redujo el número de
consejeros a seis caballeros, cuatro doctores en leyes y dos prelados.
• Enrique IV, Ordenanza de 1459: Reguló el Consejo (que al parecer no se reunía) dando mayor
importancia a la presencia de letrados en ellos, pero esta Ordenanza quedó sin efecto debido a
las alteraciones políticas del reinado.
• Cortes de Madrigal de 1476: Nueva remodelación, quedando compuesto por un prelado, dos
caballeros y seis letrados, dictaminándose que debía funcionar de forma permanente.
• Cortes de Toledo de 1480: Punto de inflexión en la trayectoria del Consejo Real de Castilla:
o Hasta entonces solo desempeña funciones de órgano asesor y ejecutivo de gobierno. A
partir de ellas se convierte en un núcleo competencial más tecnificado, con facultades
jurisdiccionales.
o Se determina su organización: tres caballeros y hasta ocho o nueve letrados (se da
preferencia a los juristas para disminuir el poder de la nobleza).
o Se establece que el Consejo se ocupará de la mayoría de los temas administrativos,
contando con fuerte presencia de técnicos en Derecho. Para ello se divide en salas que
se ocupan de las cuestiones internacionales, de Justicia, de Hacienda y de Hermandades.

El Consejo se convirtió en el elemento básico de gobierno de la monarquía al tener importantes funciones


de justicia y estar capacitado para traer a su conocimiento cualquier causa civil o criminal, además de ser
competente en las apelaciones.

En el siglo XIII en Aragón se distinguía de la Curia Regia la existencia de un Consejo personal del Rey
formado por militares y oficiales de la Corte, además de otro Consejo de carácter asesor. Desde el s. XIV
el Consejo Real de Aragón se unificó y funcionó de forma permanente, presidido por el Canciller. Este
Consejo deliberaba sobre gobierno y administración y fue Tribunal de justicia en última instancia durante
el reinado de algunos reyes. El profesor Escudero considera que fue el precedente del Consejo de Aragón,
creado por Fernando el Católico en 1494.

En Navarra no hubo dos órganos distintos, pero se podía distinguir la Corte del Tribunal de Justicia para
las causas más graves, también actuaba de asesor y Consejo Real. En el siglo XV apareció un Consejo que
se encargaba de las apelaciones.

En Cataluña, a finales del siglo XIV apareció una Audiencia i Conseyl, formada por el canciller, el
vicecanciller, jueces y letrados.

C) Las Cancillerías:
La Cancillería era un organismo burocrático y técnico a cuyo frente existen una serie de oficiales, además
del Canciller, notarios y escribanos y cuya función básica es la de redactar los documentos reales,
autentificarlos, registrarlos y expedirlos a los interesados.

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Curso de Historia del Derecho Español

La Cancillería real en los reinos de Castilla y León fue uno de los organismos más importantes de la
administración central. Al frente de la misma estaba un canciller y un notario.

El Canciller del rey era quien se encontraba al frente de la Cancillería siendo responsable de su
funcionamiento. Era el jefe de personal responsable de los oficiales, de él dependían los notarios mayores
y los escribanos.

Los notarios mayores eran los verdaderos artífices de la actividad de las Cancillerías al ser ellos los que
mandaban escribir los documentos, controlaban, sellaban y registraban los mismos, por lo que su carácter
fue ampliamente burocrático. Pertenecían al alto clero uno por cada reino, tuvieron competencias
judiciales en materias económico-administrativas, eran designados por el rey, existiendo también los
notarios de poridad.

Los escribanos son una figura medieval clásica que al principio solían ser eclesiásticos al estar los
documentos escritos en latín, pero que con el tiempo se fueron configurando como oficiales:

• Los escribanos de cámara fueron creados por Alfonso X a modo de secretarios particulares suyos
y eran los responsables de la redacción de las cartas del rey.
• El escribano de la poridad que sería el que guardaba el sello de la poridad, pues en realidad los
documentos reales los producía la escribanía de cámara.

En principio la Cancillería está más valorada en Aragón que en Castilla, pues el Canciller era una figura
esencial que, además de ser el jefe de la Cancillería, llegará a presidir el Consejo Real y gozar de jurisdicción
sobre los consejeros y demás miembros de la Corte.

Dado que el puesto Canciller lo ocupaba un doctor en leyes, habitualmente reunía la condición de obispo
u arzobispo, siendo frecuentemente canciller el Obispo de Valencia y en ocasiones el de Barcelona. Sus
competencias principales eran la verificación de documentos reales.

A mediados del siglo XIV la cancillería de Aragón se estructuró existiendo por debajo del canciller, un
vicecanciller por cada uno de los estados de la corona que le sustituyen en caso de necesidad, llegando a
firmar por él.

En Cataluña, los escribanos pueden ser de tres tipos: de mandamiento si actúan por encargo del rey;
ayudantes de escribanos, si ayudan a los anteriores y escribanos secretarios o notarios, encargados de la
documentación secreta. Sobre el escribano mayor o notario del rey se encuentra el protonotario, que
conservaba y custodiaba los sellos y controlaba el registro. Otra figura esencial de la Cancillería fue el
regente, que era quien la dirigía a diario. Por último, existieron selladores y mensajeros de maja, que eran
los agentes ejecutivos de la Cancillería.

La Cancillería navarra se organizó a fines del siglo XII a semejanza de la castellana, siendo el título de
canciller una dignidad honorífica que recaía en la alta nobleza o clero.

D) Los secretarios del rey


Eran aquellos oficiales que estaban vinculados directamente al rey y que gozaban de su confianza plena.
Eran, pues, escribanos de cámara especiales relacionados con el rey de forma especial en virtud de la
confianza que el monarca les había depositado, llegando a convertirse en los asesores directos del mismo.

El profesor Escudero establece como época en la que pasan de ser colaboradores a desempeñar un puesto
político-administrativo, el reinado de Juan II.

Los secretarios aparecen caracterizados como oficiales públicos de la Casa y Corte del rey, ocupando el
puesto más cercano al mismo.

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Curso de Historia del Derecho Español

El profesor Bermejo ha indicado que no debió de existir limitación en el número de secretarios. Con
carácter general se centraban en despachar con el rey y librar su documentación, además de refrendar,
no fue infrecuente que actuasen como embajadores de los reyes.

En Navarra, los Secretarios también estaban muy vinculados al monarca, perteneciendo generalmente al
Consejo y no siendo extraño el desempeño de otros puestos en la Corte.

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 17. LA ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL Y LOCAL

I. LA ADMINISTRACIÓN TERRITORIAL

A) Castilla-León y Navarra:

1. La Alta Edad Media. El régimen condal primitivo:

El territorio estaba fragmentado en una extensión ingente de pequeños distritos de amplitud variable que
atendía a criterios puramente subjetivos como la importancia del personaje a quien se entregaba, su
cercanía al monarca, etc. y principios objetivos ligados a las necesidades del gobierno. El rey nombraba
subordinados para gestionar estas necesidades: Los mandationes y commissa, delegados de una función
encomendada por el rey a un subordinado; territoria y civitates, en localidades de cierta importancia; y
también comitatos y condados, como rectores.

Estos delegados regios solían ser elegidos entre los magnates más influyentes, por lo que ya contaban
con una base de autoridad y un conocimiento de la situación existente. Sus funciones eran de defensa
frente a enemigos, guarda del orden público, actividad jurisdiccional, recaudación de tributos, repoblación
y celebración de asambleas. Estas autoridades tenían encomendado el gobierno de uno o varios distritos
y podían tener auxiliares o sayones.

En los condados (ciudades más grandes), se asignaba el gobierno a miembros de la familia real o nobles
con plena confianza del monarca. Las tenencias tenían carácter militar y se implantaban en zonas
estratégicas, mientras las merindades (dirigidas por un merino) cuidaban de los derechos económicos del
monarca.

2. Plena y Baja Edad Media: Tenencias, Merindades y Adelantamientos:

A partir del siglo XII la organización territorial se hizo más compleja. Se creó la comunidad de villa y tierra
con la intención de limitar el poder nobiliario. El proceso comenzaba con la creación de un concejo urbano
en la villa de cabecera al que se dotaba de amplias funciones y se le asignaba un alfoz (conjunto de varios
pueblos dependientes de uno principal) que debía repoblar y organizar.

El territorio al norte del Duero siguió ordenándose en condados y tenencias, que se atribuían a los
patrones que llegaban de Europa como un beneficio u honor, pero a diferencia que sus modelos europeos
estas concesiones eran temporales.

Las merindades fueron ampliando su territorio y funciones empezando a intervenir en el ámbito judicial
y de orden público, bajo la autoridad de un merino mayor.

El sistema cambió un tanto con la creación en 1253 del primer adelantamiento mayor que tenía como
ámbito de actuación la zona más expuesta al peligro exterior como era la Frontera. Apenas cinco años
después aparecieron los adelantados mayores en Castilla, León y Murcia. Adelantados y merinos mayores
estaban dotados de atribuciones semejantes en lo que respecta a la administración, el gobierno, la justicia
e, incluso, el ejército.

En Navarra, los delegados de los merinos eran los bayles.

97
Curso de Historia del Derecho Español

B) Corona de Aragón:
En Cataluña la organización del territorio es consecuencia inmediata del desarrollo del feudalismo
carolingio en el territorio y está ligada a los vínculos privados existentes entre la nobleza. Los doce
condados originales se dividían en vizcondados y castellanías, administrados por un vasallo como
delegado suyo.

Desde mediados del siglo XII, los magnates pugnaron por transformar sus honores en bienes
patrimoniales que pudieran transmitirse a sus descendientes.

Esta creciente presión nobiliaria trató de ser contrarrestada por los reyes aragoneses a través de las
Juntas, que eran organismos constituidos por la libre asociación de municipios y presididos por un
sobrejuntero.

En Cataluña fueron decayendo las prácticas feudales a medida que los condes de Barcelona aumentaban
su poder e iban incorporando otros condados a su autoridad. Desde el siglo XII se asiste a la aparición de
las veguerías y baylías como unidades organizativas del territorio.

La conquista de Mallorca, llevada a cabo mayoritariamente por nobles catalanes, trasladó allí los modelos
de organización imperantes en su territorio de origen. Mallorca se dividió en dos veguerías, una para el
gobierno de la ciudad de Palma y su territorio, y la otra encargada del resto de la isla, posteriormente, se
añadieron las correspondientes a Ibiza y Menorca.

En Valencia, el territorio quedó dividido en dos gobernaciones, Orihuela y Valencia, y de esta última
dependían a su vez dos subgobernaciones. Más adelante aparecería una unidad menor: el Justiciazgo.

Por encima de estas estructuras existía un bayle general y, en cada territorio, un regent o portant veus
como delegado del gobernador general, con atribuciones de justicia y orden público.

II. LA ADMINISTRACIÓN LOCAL

A) Orígenes y características del municipio medieval:


Los antecedentes del municipio medieval han sido objeto de múltiples teorías:

▪ Herculano: Afirma que las características del municipio medieval es una prolongación de sus
predecesores romanos y visigodos.
▪ Hinojosa: Defiende que es una evolución de conventus publicus vicinorum y Concilium visigodo
(ambos, asambleas populares de hombres libres).
▪ Sánchez-Albornoz: Opina que es un producto de su tiempo, impulsado por motivos de defensa.
▪ Carlé: Expone que es motivado por la repoblación.
▪ Sohm, Pirenne: Defienden que la organización del mercado obligó su creación.

El alfoz de los grandes concejos estaba dividido en sexmos (distritos rurales). Cada sexmo mantenía una
estrecha relación administrativa con una o varias de las colaciones urbanas. Su finalidad era ordenar el
espacio, fomentar la colonización y gestionar los bienes y derechos comunes. Así, los principales
propietarios de tierras eran los vecinos de la colación a la que estaba adscrito cada sexmo.

Al principio, la organización político-administrativa de los municipios estuvo supervisada por el señor de


turno, rey o magnate. En las zonas más expuestas al peligro musulmán esto dio lugar a plena autonomía.
El momento culminante del poder municipal se produjo tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212)
cuando Alfonso VIII autorizó a las villas y ciudades de Castilla la presentación de sus ordenamientos para
su examen y aprobación.

98
Curso de Historia del Derecho Español

Paradójicamente, con este triunfo comenzó su ocaso. El fin del peligro musulmán provocó que el monarca
fuera retirando los derechos municipales, aunque preservó el de las oligarquías, restando así, la fuerza de
los concejiles (representante del concejo). La introducción de los corregidores por Alfonso XI fue la puntilla
a la autonomía local.

B) La organización municipal:

1. Castilla. Repoblación y autogobierno local. El auge de los concejos.


La asamblea vecinal era el principal órgano de gobierno. Los domingos convocados por un toque de
campana todos los habitantes de la villa podían asistir a esta reunión. En las localidades más pequeñas se
permitía la intervención de cualquiera de ellos, pero en las más grandes este derecho quedaba restringido
a los miembros más prominentes de la comunidad.

El juez conservaba el viejo nombre del iudex, el antiguo jefe de distrito visigodo. Era un oficial que rotaba
por las colaciones teniendo el cargo más importante de la localidad y su representante ante los oficiales
reales o señoriales.

Los alcaldes eran oficiales elegidos dentro de cada colación donde se encargaban de dirimir los pleitos
entre sus habitantes. En este sentido eran más árbitros y mediadores que jueces. Desde la segunda mitad
del siglo XIII la intromisión real trajo consigo la aparición de los denominados alcaldes del rey que
resolvían los juicios planteados en los delitos especialmente graves reservados a la administración central.

Había otros cargos como jurados, justicias y fieles, que también eran electos y se encargaban de
cuestiones económicas y policiales. Por debajo estaban los aportellados que se encargaban de ejecutar
sus decisiones. El merino o mayordomo gestionaba la economía; el almotacén vigilaba el orden en el
mercado; los andadores y sayones eran oficiales menores en la administración de justicia y, los notarios
y escribanos, redactaban documentos y llevaban los libros del concejo.

En las localidades de señorío, los cargos dependían de la voluntad del señor. Este procedía en el mejor de
los casos a dar su plácet a alguno de los vecinos propuestos por la asamblea, aunque en ocasiones se
reservaba el derecho de elegir libremente entre ellos sin ninguna traba e, incluso, encomendar el gobierno
de la villa a alguien de fuera.

2. Castilla. El Regimiento y la fiscalización del Monarca: Corregidores, Asistentes y


Gobernadores.
La asamblea general fue perdiendo importancia a lo largo del siglo XIII. La mayoría de sus competencias
pasaron a consejos o cabildos que reunían a los miembros más prominentes de la comunidad. La asamblea
quedó limitada a ratificar las decisiones acordadas por el cabildo.

Los conflictos entre los linajes del patriciado urbano por el reparto de los cargos o el control de los bienes
comunales degeneraban en muchas ocasiones en un caos social. Estos desórdenes, unidos a la ruina
económica motivó a los reyes desde mediados del siglo XIII a enviar con carácter temporal y extraordinario
unos delegados - pesquisidores, veedores, emendadores - para que pusieran orden.

Alfonso XI decidió afianzar su poder frente a los concejos y creó un órgano cuyos miembros eran los
regidores, nombrados por el rey entre la oligarquía de la ciudad. Así, el poder local quedaba en manos de
familias afectas al rey.

Este sistema del regimiento debía completarse con los corregidores. Éstos eran profesionales, letrados
con sólidos conocimientos legales que desarrollaban un amplio abanico de atribuciones, como juez

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Curso de Historia del Derecho Español

ordinario y juez de alzada, tenía voz y voto en las reuniones del regimiento y aseguraba el orden público,
entre otras funciones.

El asistente real, creado en las Cortes de Valladolid en 1447, era una especie de corregidor menor con
menos competencias. Los gobernadores, su desempeño era temporal y sus facultades limitadas ya que
eran nombrados para resolver situaciones de emergencia de alteraciones en el orden público.

3. Corona de Aragón y Navarra.


La asamblea vecinal fue perdiendo importancia en las villas y ciudades de la Corona de Aragón y Navarra
a medida que avanzaba la Edad Media.

En Cataluña se estableció el consell, formado por cien o más integrantes. Al frente del gobierno local
encontramos el bayle, cargo oficial real al que le correspondía la conservación del orden público, la
hacienda y también resolvía pleitos civiles y penales no reservados a la justicia real. En el caso particular
de Barcelona existían varios consellers presididos por un conseller en cap y un Consell de Cent.

En Valencia y Mallorca el régimen de gobierno local presentaba grandes similitudes con Cataluña y los
cargos e instituciones eran prácticamente coincidentes.

Originariamente el acceso a los cargos de la administración se efectuaba por elección. Este modelo
democrático derivó en otro controlado por el patriciado urbano que se repartía los cargos siguiendo un
complejo sistema, a través de elección por compromisarios.

El sistema establecido en Aragón distaba lejos de ser uniforme. En Zaragoza, el zalmedina era elegido
directamente por el rey entre los boni homines (personas destacadas del lugar) y así ocurrió hasta el siglo
XIII hasta que la parroquia proponía al candidato.

En Navarra la administración local presenta grandes paralelismos con la castellana. Se comprueba la


existencia de juez y alcaldes, acompañados de una asamblea vecinal que va dejando paso a un consejo
más reducido controlado por la oligarquía. Las localidades pequeñas no disponían de magistrados propios
integrándose en una unidad de orden superior llamada villa. Caso aparte es el de Pamplona por no poder
definirse como una única localidad, conformada por cuatro barrios.

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Curso de Historia del Derecho Español

TEMA 18. LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, HACIENDA Y


EJÉRCITO

I. LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA EN LA CORONA DE CASTILLA, EN LA CORONA DE


ARAGÓN Y EN NAVARRA

La justicia altomedieval comienza con dos ramificaciones: la acción pública y la acción punitiva (venganza
entre particulares). Ante la incapacidad del monarca, en garantizar el orden, aparece la venganza de
sangre (persecución y castigo por los parientes de las víctimas) y prenda extrajudicial (requisar bienes del
delincuente para resarcir daños). La justicia pública prevalece a partir del S.XI.

La justicia se entendía como reparadora de la paz perturbada. Justicia y mantenimiento de la paz van
unidas y, para garantizarla, se crean las paces especiales (lugares con especial protección como iglesias o
casa real).

Los jueces altomedievales carecían de preparación, por lo que se basaban en la costumbre. En Castilla,
dictaban sentencias (fazañas) en virtud de su albedrío, derivando en el juicio de albedrío. Esas sentencias
fueron una referencia en juicios posteriores y se coleccionaban.

El organismo jurisdiccional por excelencia fue la Curia regia, que presidía el rey o Conde en Cataluña.
Actuaba tanto en primera instancia como en tribunal de apelación.

Desde el siglo XI la organización se perfeccionó en todos los reinos y aparecen unos jueces palatinos
(clérigos y monjes) que solo se ocupaban de asuntos atribuidos al rey. Desde el siglo XII, en las ciudades o
villas importantes, existió un juez llamado iudex o alcalde nombrado por el rey, con competencias en el
territorio determinado y rodeado de un tribunal o curia, que pronto desaparecería.

En territorios reales el rey podía convocar una asamblea de hombres libres (Concilium), tenía carácter
popular y se realizaban en la puerta de la iglesia o mercado. En casos de pleitos entre personas de dos
territorios, se hacían en un lugar limítrofe llamado medianedo. La Curia regia y el Concilium tenían las
mismas funciones y mismo procedimiento.

A partir del siglo XIII, el monarca castellano desarrolló una política centralizadora y también en el ámbito
judicial. La antigua Curia se convierte en un Tribunal permanente formado por jueces y presidido por el
monarca. Aparecen los alcaldes de corte (sustitutos de jueces de la curia) y el Justicia Mayor de la Corte,
que juzgaba a los pertenecientes a la Casa del Rey.

En las ciudades y villas, los alcaldes de fuero eran los encargados de la administración de justicia que
serían sustituidos por alcaldes de salario y otros jueces (veedores, pesquisidores y corregidores).

En las Cortes de Zamora, Alfonso X estableció el Tribunal de la Corte en lugar de la Curia Regia. Actuaban
en los llamados casos de Corte: muerte segura, mujer forzada, casa quemada, traición, …

El Tribunal de la Corte pasó a llamarse Audiencia. Estaba formado por jueces colegiados y, por su
vinculación con la Cancillería, también se le llamaría Chancillería. La Audiencia fue el máximo órgano de
la administración de justicia y estuvo formada por siete oidores (jueces de las Reales Audiencias). Estaba
presidida por el gobernador y aparece el Procurador fiscal, encargado de las denuncias y de la acusación.

En Aragón la jurisdicción ordinaria superior la detenta la Curia Regia, de la misma manera que en Castilla.
Esta Curia se organizó como Tribunal de la Corte desde el siglo XIII administrando justicia con el rey. A
partir del siglo XIII existió una Audiencia que actuaba como tribunal de la Corte en Aragón y Cataluña.

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Curso de Historia del Derecho Español

En Aragón la figura del Justicia Mayor de Aragón representa un elemento esencial de la constitución
política aragonesa. Tenía jurisdicción propia y competencias judiciales, encargados de juzgar conflictos
entre el rey la nobleza y entre los propios nobles. Más tarde tendría competencias en todo el Reino siendo
el encargado de las apelaciones.

La Cort o Curia actuó en Navarra como Tribunal de la Corte, aunque su competencia se centraba en pleitos
concernientes a la nobleza o del rey con la nobleza. En las villas la jurisdicción ordinaria inferior la
detentaban los alcaldes municipales y sus sentencias podían ser apeladas ante los alcaldes mayores o de
mercado, ubicados en las ciudades más importantes.

II. LAS JURISDICCIONES ESPECIALES: SEÑORIAL, ECLESIÁSTICA Y MERCANTIL

Paralelamente, concurren la jurisdicción ordinaria del Estado y la jurisdicción Ad Hoh (jurisdicción


señorial, la eclesiástica y mercantil).

▪ La jurisdicción señorial procedía de los privilegios de inmunidad concedidos por el rey a los
señores, mediante la prohibición de entrada a los señoríos de los oficiales regios. Estos señores
administraban justicia en sus dominios, igual que lo hacía el rey (mediante asamblea).
▪ La jurisdicción eclesiástica corría paralela a la anterior, y estaba administrada por los órganos de
la Iglesia (obispo o sustituto), sus sentencias se podían apelar varias veces hasta llegar al Papa,
ante el Tribunal de la Rota. Las competencias eran cuestiones que afectasen a la fe católica,
civiles, y el privilegio del fuero. En casos penales solo imponían penas espirituales, si el delito era
sancionable civilmente pasaba a la justicia ordinaria.
La monarquía en la Baja edad Media limitó y sometió la jurisdicción común eclesiástica a la
jurisdicción ordinaria, hecho que también afectó al derecho de asilo, aunque no llegara a
desaparecer.
Los Dominicos se encargaron de descubrir a los sospechosos de herejía por toda Europa y
entregarlos a las autoridades civiles. Para su actuación empleaban un procedimiento inquisitivo,
de ahí el nombre de Inquisición. En Aragón y Cataluña se creó su propia Inquisición; en Castilla
se introdujo con dificultad, pues el monarca era la autoridad en esta jurisdicción y nombraba al
Inquisidor general con la aprobación del Papa.
▪ La jurisdicción mercantil aparece en los territorios de la Corona de Aragón. Posteriormente en
Valencia, Barcelona y Mallorca surgieron unos Tribunales especiales llamados consulados en los
que sus propios jueces o cónsules sustanciaban los litigios mercantiles. Al comienzo, esta
jurisdicción afectó al sector marítimo, poco después, se extendió a todos los mercaderes en
general, de ahí la vinculación existente ente el Derecho marítimo y el Derecho mercantil.

Otras jurisdicciones especiales fueron:

▪ La jurisdicción del Libro: Pleitos de eclesiásticos por custodia de un ejemplar del Liber.
▪ La jurisdicción municipal: Al comienzo con autonomía, posteriormente, apareció un juez en cada
ciudad, que recibió distintos nombres. Era designado por el rey hasta que el municipio adquiriera
importancia, siendo elegido entonces por el Concejo municipal.
▪ La jurisdicción universitaria: En cada Universidad había un Tribunal para juzgar a los miembros
de la comunidad universitaria, impidiendo así la intromisión de la jurisdicción ordinaria dentro
del recinto universitario.
▪ Otras jurisdicciones: Organización militar, la Mesta, las Hermandades, etc. son Corporaciones
con jurisdicción amplia en la Baja Edad Media que, progresivamente, se fue reduciendo e
incorporándose a la jurisdicción real.

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Curso de Historia del Derecho Español

III. LA HACIENDA. CARACTERES GENERALES, ÓRGANOS, INGRESOS Y RECAUDACIÓN


DE IMPUESTOS

En la Alta Edad Media, no existía diferencia entre los bienes públicos de la Corona y los privados del rey,
debido a la desaparición de los gastos públicos que, fueron reducidos a los gastos personales del rey.
Además, los recursos fiscales no iban a parar muchas veces al fisco.

En la etapa altomedieval al frente de la Hacienda aparecía la figura del almojarife que tenía a su cargo un
grupo de oficiales encargados de la recaudación de ingresos y de la administración de los mismos, así
como su custodia, y sobre todo la del mayordomo, que se encontraba por encima de aquel. Sustituidos
después ambos por un oficial real o un conde del territorio.

La organización de la administración en la Baja Edad Media se cifró principalmente, en Castilla, en la


institucionalización de las figuras del Tesorero mayor y de los Contadores como oficiales económico-
fiscales que representaron dos grados de evolución consecutivos en el proceso de constitución de una
organización hacendística acorde con las exigencias bajomedievales.

En el siglo XV aparece en Castilla la Contaduría Mayor de Hacienda a cuyo frente figuran dos Contadores
mayores. Esta Contaduría se ocuparía de la recaudación de impuestos de la administración financiera.
Junto a este organismo existió la Contaduría Mayor de Cuentas, creada en 1437 y compuesta también
por dos contadores mayores de cuentas, al frente de la contabilidad financiera real. Era el organismo al
que debían rendir cuentas todos los que hubieran dispuesto y gastado dinero real.

En la corona de Aragón las funciones del mayordomo y del procurador real, a cuyo cargo corría la gestión
de las finanzas, se refundieron en 1283 en la figura de influencia siciliana del maestre racional (maestre
de las cuentas). Se encargaba del análisis de los ingresos y comunicaba los resultados al monarca.

En Aragón, Cataluña y Valencia fue el bayle general, en cuanto representante del tesorero, quien se
encargaba de la recaudación de las rentas ostentando facultades jurisdiccionales en las causas que en las
que estaba implicado el patrimonio del monarca.

En Navarra, la administración de la hacienda bajomedieval fue gestionada por la Cámara de los comptos.
Carlos III creó la figura del procurador patrimonial, con control total del patrimonio real.

Solo tributaban los libres, siervos y semilibres de carácter rural, denominados pecheros.

Los recursos de la Hacienda real (regio fisco) pueden ser de dos tipos: ordinarios y extraordinarios, siendo
similares las haciendas de los distintos territorios.

Los recursos ordinarios son los siguientes:

▪ Las Contribuciones o impuestos ordinarios, que se implantaban para satisfacer las cargas del
Estado: aduanas, tráfico, peaje, …
▪ Las Caloñas o penas pecuniarias, que pagaban los delincuentes.
▪ Las Redenciones de servicios, o pago por no realizar los servicios de carácter obligatorio.
▪ El sello, en cuanto derechos y tasas por la expedición de documentos de autenticación por sello
real.
▪ Las Tercias Reales son un ingreso ordinario fruto de la autorización que realizaban los pontífices
a los monarcas para la utilización de un tercio del diezmo eclesiástico para gastos de guerra.

Los recursos extraordinarios se componen de:

▪ Las confiscaciones de los bienes de los que incurrían en ira regia, y rebeldes contra el monarca.
▪ El quinto del botín, recurso de influencia islámica, consistía en la obligación de dar al rey la quinta
parte del botín adquirido.

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Curso de Historia del Derecho Español

▪ Las parias (pariae), tributos que pagaban los reyes de Taifas en reconocimiento de la autoridad
cristiana a cambio de no ser atacados.
▪ Los Subsidios concedidos por las Cortes, voluntariamente o a petición del rey. Su finalidad fue la
de atender a gastos extraordinarios.
▪ Los Impuestos extraordinarios. En León y Castilla se inicia por Alfonso VI, al imponer un impuesto
con que sufragar la guerra contra los almorávides a cambio de acceder a ciertas peticiones de la
población. Alfonso VIII también acudió a un impuesto extraordinario, que fue llamado petitio,
que consistía en solicitar recursos para los súbditos. Esta petición se convirtió en un hábito y una
imposición, de forma que se hacían anualmente a mediados del siglo XII bajo el nombre de
petitum (pedido).
▪ Otros ingresos. Desde el siglo XIV se acudió a los préstamos, como vía de financiar la maltrecha
Hacienda y las innumerables necesidades económicas.

Respecto de la recaudación de los impuestos normalmente eran los funcionarios encargados de la


administración territorial los responsables de ésta, siempre que los ingresos no hubiesen sido cedidos o
vendidos a un señor.

En la Alta Edad Media fue bastante usual realizar el pago en especie por lo que ciertas cabezas de ganado
o partes de cosecha estaban destinadas al pago de los tributos.

En la Baja Edad Media fueron los oficiales los encargados de la recaudación, eran denominados
recaudadores o cogedores. Del cobro de arrendamientos se encargaban terceras personas, en el que el
arrendatario pagaba una cantidad fija y podía quedarse con el excedente. Los Reyes Católicos cambiaron
este sistema abusivo a cambio de que las cantidades que pagaran se repartieran entre todos los vecinos.

En la Corona de Aragón, eran las Cortes las que realizaban el cobro del subsidio entre los brazos o
estamentos, que a su vez lo repercutían en sus miembros por hogares.

IV. EL EJÉRCITO: FONSADO, MILICIAS SEÑORIALES Y CONCEJILES. LAS ÓRDENES


MILITARES

La reconquista necesitó de contingentes militares, existía obligación de acudir a las armas (apellido). Los
Fueros admitieron excepciones a este llamamiento. El monarca era quien dirigía y convocaba al ejército,
ostentando el mando supremo.

El ejército altomedieval no era permanente, el rey llamaba a las armas cuando así, lo estimaba
conveniente.

El fonsado en su origen era una expedición bélica importante, mientras que la hueste era una empresa
bélica de menor importancia. Con el tiempo, hueste se usaría para llamar a todo el grupo armado y,
apellido, al llamamiento para que los vecinos acudieran al frente de batalla.

Las especiales circunstancias del reclutamiento dependieron en cierta medida de las acciones militares
que se fueran a emprender. Así junto a la Hueste aparece la cabalgada, expedición destructiva para
debilitar al enemigo y capturar botines, que no necesitaba un amplio número de miembros; y la corredura,
acciones rápidas y de muy pocos combatientes. El apellido era una acción militar local de defensa o ataque
realizada con pocos efectivos. La castellaria reparaba y construía fortalezas.

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El ejército estaba compuesto, pues, de las mesnadas del rey, las huestes de los señoríos (milicias
señoriales) y las tropas reclutadas en los municipios (milicias concejiles), agregándose casi al final del
período las fuerzas de las Órdenes militares.

Con el tiempo será posible pagar una cantidad para eximirse de la prestación militar: la fonsadera,
cantidad que empezó siendo una sanción impuesta al que no acudía a la llamada. Cada vez es mayor el
número de exentos, hasta tener que anular la obligación del servicio militar, quedando reducida
únicamente a los caballeros.

El nacimiento de las Órdenes militares se produce en Palestina a raíz de las peregrinaciones a los santos
lugares. La Orden del Temple de Jerusalén surgirá a comienzos del siglo XII para defender a esos
peregrinos. A partir del siglo XII se fundará en la Península unas órdenes religioso-militares:

▪ En Castilla y León la Orden de Santiago, fundada para la protección de los peregrinos que iban
al sepulcro del Apóstol; y la Orden de Calatrava, fundada por monjes del Císter.
▪ En León, la de Alcántara, para defensa de fortificaciones.
▪ En Aragón, la de San Jorge de Alfama, formada por caballeros catalanes; y la de Montesa,
surgida para sustituir la Orden del Temple.

Las Órdenes militares eran organizaciones armadas que irrumpieron en España a raíz de la reconquista
para unir sus huestes a las de los monarcas en la lucha contra el Islam. Se vieron favorecidas por múltiples
donaciones de los monarcas y de los fieles. La nobleza se incorporó a ellas aportando cuantiosos bienes.
Al frente existía un Maestre, un Comendador mayor, un prior y los Comendadores menores.

A finales de la baja Edad Media, el eslabón más importante de la cadena militar lo formaban las órdenes
militares.

La estructura del Ejército en la Baja Edad Media estaba compuesta por tropas a caballo (nobles) y tropas
de a pie o infantería (bajas clases sociales). La caballería villana, estaba compuesta por personas con
capacidad de costearse un caballo y armas, pero no pertenecientes a la nobleza (villanos) aunque podían
acceder a ella (a la nobleza) obteniendo exención del pago de tributos.

Los oficiales militares más relevantes fueron: Almirante (oficio creado en tiempos de Fernando III
dedicado a la defensa marítima); el Capitán de la mar, ligado al almirante; el Condestable, supremo jefe
militar del ejército de tierra en sustitución del rey. Y, por último, el Mariscal.

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