Análisis Crítico Entendiendo La Depresión y El Suicidio

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SARAÍ GONZÁLEZ PORTILLO NÚA: 531107

ANÁLISIS CRÍTICO: Entendiendo la depresión y el suicidio

La depresión y el suicidio hoy en día son minimizados, vistos como algo normal, no
grave e incluso falso (especialmente dado en adolescentes), cuando realmente
tienen un peso importante, del cual nos daríamos cuenta todos si nos detuviéramos
a conocer la causa fisiológica, los síntomas de cada tipo de depresión, las formas y
las razones para contemplar el suicidio; incluso, faltaría vivirlos, tocar fondo. Sin
embargo, sabemos que lo óptimo es comprenderlo sin tener que llegar hasta
contemplar el suicidio, y darles la seriedad e importancia que requieren.
Es cierto que la depresión es parte de la inmadurez emocional normal en la
adolescencia, pero ya es un mito que es como un rol que el adolescente está
acostumbrado a tomar por generaciones, es decir, que es falso lo que dicen sentir
y que exageran. La verdad es que es un desorden afectivo causado fisiológicamente
por neurotransmisores, debido a, además de las dificultades que se pasan en la
adolescencia, las externas que puede haber, como pérdidas, fracasos, problemas
familiares, escolares, económicos, de salud, entre otros, que traerán experiencias
fuertes, impactantes.
Se puede decir que todos experimentamos al menos una vez en la vida la depresión
y alguna idea de suicidio, casi siempre en la adolescencia, pero muchos no nos
damos cuenta o no consideramos que haya podido ser depresión o que sea grave
la idea de pensar que los demás estarían mejor sin mí, especialmente hoy en día,
que ya se ven como algo normal o falso y se juega mucho con ello. Hay que saber
que, aunque el adolescente estuviera fingiendo en realidad, hasta cierto punto, tiene
su parte real, no todo es falso.
Si denota muchos sentimientos de tristeza, se siente culpable, avergonzado, con
miedo, ira, no amado y se encuentra irritable, se trata de síntomas comunes de la
depresión, al igual que verbalizar que nadie lo quiere, que no sirve, que no tiene
futuro o que la vida apesta. Cuidado, pueden decirlo a modo de broma, pero no lo
es, te lo comunica indirectamente (incluso hasta inconscientemente a veces). Y si
su comportamiento cambia, se aleja, llora constantemente al igual que se enoja, no
completa tareas y tiene dificultad para recordar; pierde el apetito, sueño, motivación,
energía o come y duerme de más, cambia su apariencia, no se preocupa por la
higiene, practica conductas riesgosas y ya no disfruta lo que antes si, ES
DEPRESIÓN.
Creo que no hace falta decir más, si comprendemos lo que significan todos los
síntomas mencionados, para entender que todo eso no se hace solo por jugar,
tomar un rol (fingir) o por querer atención. ¿Quién haría todo eso de forma
controlada? Claro, “dile a tu cuerpo que llore constantemente y lo hará”, arriésgate,
dáñate. Sí llaman la atención (a veces nadie se da cuenta), pero no por nada, sino
porque requieren ayuda urgente. Pueden estar al borde del suicidio, intentándolo o
planeándolo, y si no te das cuenta, se va a matar. Si pregunta sobre la muerte,
SARAÍ GONZÁLEZ PORTILLO NÚA: 531107

funerales o habla en futuro y no se incluye, regala sus cosas, encarga su mascota,


abusa de drogas, pone en orden sus asuntos, etc., puede estar cerca de atreverse
a suicidarse. Además, tomemos en cuenta las formas de depresión, que también
hay que entenderlas, o de lo contrario, se pueden malinterpretar: distimia,
trastornos: bipolar, depresivo mayor, afectivo estacional, disfórico premenstrual,
depresión enmascarada y situacional.
La depresión y el suicidio no son ningún juego, son reales, son serias, importantes,
fuertes e impactan no solo en un individuo, sino en muchos.

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