Bibliologia Resumen
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Es el estudio o doctrina de las sagradas escrituras lo que hoy llamamos como biblia.
A. LA BIBLIA.
Nuestra palabra española “Biblia” viene de la palabra griega biblos que significa “un libro.”
“Libro [biblos] de la genealogía de Jesucristo” (Mt. 1:2); también viene de biblion, una
forma diminutiva de biblos, que significa “pequeño libro.” “Y se le dio el libro [biblion]… y
habiendo abierto el libro [biblion]” (Lc. 4:17). La palabra biblos viene del nombre dado a la
pulpa interior de la caña de papiro sobre la cual se escribían los libros antiguos.
B. OTROS NOMBRES.
La Biblia también es llamada “La escritura” (Mr. 12:10).
“Las escrituras” (Mt. 22:29).
“Las sagradas escrituras” (II Ti. 3:15).
“La palabra de Dios” (Rom. 3:2).
“La palabra de Dios” (Mr. 7:13).
LAS DIVISIONES DE LAS ESCRITURAS
A. LOS DOS TESTAMENTOS.
La Biblia está dividida en dos secciones conocidas como el Antiguo y el Nuevo Testamento.
La palabra “testamento” originalmente fue traducida “pacto”, y significa que cada uno es
un pacto que Dios hizo con su pueblo. Hay treinta y nueve (39) libros en el Antiguo
Testamento y veintisiete (27) en el Nuevo Testamento.
B. DIVISIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
El Antiguo Testamento hebreo estaba comúnmente dividido en tres secciones:
• La ley (Torah), 5 libros: Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
• Los profetas (Nebhiim), 8 libros:
- LOS PRIMEROS PROFETAS (4 LIBROS)—JOSUÉ, JUECES, SAMUEL, Y REYES.
- LOS ÚLTIMOS PROFETAS (4 LIBROS)—ISAÍAS, JEREMÍAS, EZEQUIEL Y LOS DOCE (OSEAS,
JOEL, AMÓS, ETC.)
• Los escritos (Kethubhim) 11 libros:
- LIBROS POÉTICOS (3 LIBROS)—SALMOS, PROVERBIOS Y JOB;
- CINCO PERGAMINOS (MEGILLOTH)—CANTAR DE LOS CANTARES, RUT, LAMENTACIONES,
ESTER Y ECLESIASTÉS;
- LIBROS HISTÓRICOS (4 LIBROS)—DANIEL, ESDRAS-NEHEMÍAS, Y CRÓNICAS.
Estas divisiones están de acuerdo con las palabras de Jesús: “Estas son las palabras que os
hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está
escrito de mí en la ley de Moisés en los profetas y en los salmos” (Lc. 24:44). A veces se le
refiere al Antiguo Testamento de una forma más concisa como “la ley y los profetas” (Mt.
5:17, 11:13; Hch. 13:15). Aún más breve, el término “ley” parece incluir a las otras
divisiones (Jn. 10:34, 12:34, 15:25; I Cor. 14:21).
[p 4] C. DIVISIONES EN EL NUEVO TESTAMENTO.
• Biográficos (4 libros): Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
• Histórico (1 libro): Hechos.
• Pedagógicos (21 libros): Romanos, I Corintios, II Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses,
Colosenses, I Tesalonisenses, II Tesalonisenses, I Timoteo, II Timoteo, Tito, Filemón,
Hebreos, Santiago, I Pedro, II Pedro, I Juan, II Juan, III Juan y Judas.
• Profético (1 libro) Apocalipsis.
A veces, como alternativa, son sugeridas las siguientes divisiones para el Nuevo
Testamento:
1. Los evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
2. Los Hechos de los Apóstoles.
3. Las epístolas de Pablo (incluyendo Hebreos).
4. Las epístolas Generales.
5. El libro de Apocalipsis.
D. CAPÍTULOS Y VERSÍCULOS.
Originalmente la Biblia no estaba dividida en capítulos y versículos como nosotros la
conocemos hoy en día. Por conveniencia de referencia, estos fueron agregados en fechas
comparativamente recientes. Se asumía antes que la división por capítulos fue introducida
primeramente por el cardenal Hugo, quien murió en 1263 d.C. Investigaciones posteriores
lo atribuyeron a Stephen Langton, arzobispo de Canterbury, quien murió en 1228. El
Nuevo Testamento fue publicado por primera vez con divisiones de versículos por Robert
Stephans
en 1551. La primera Biblia que fue publicada, dividida enteramente en versículos fue la
Biblia de Ginebra de 1560.
Es de considerable importancia que el estudiante bíblico tome en cuenta que estas
divisiones no estaban en los textos originales y que no fueron inspiradas. La mayoría de las
divisiones son de mucha ayuda, pero algunas de ellas han demostrado ser bastante
confusas ya que se han interpuesto en medio del tema que se está tratando; existe la
tendencia de pensar que hay un cambio de tema cada vez que un capítulo termina y otro
nuevo empieza. (Juan 7:53 y 8:1).
De acuerdo con los datos dados por William Evans, la Biblia “contiene 1.189 capítulos y
31.173 versículos.
LOS ESCRITORES DE LAS ESCRITURAS
La Biblia es un libro, pero también es una compilación de muchos libros escritos por no
menos de cuarenta (40) diferentes autores a través de un período de no menos de
1.500 años. Muchos de los autores nunca se conocieron, sin embargo, la unidad y
continuidad de los libros es tan aparente que es fácil pensar que la Biblia tuvo un solo
autor—Dios mismo.
De los sesenta y seis diferentes libros de la Biblia, los autores de cincuenta y cinco (55)
son fácilmente identificados por tradición e historia. Los once (11) libros de los cuales los
autores son desconocidos son: Jueces, Rut, I y II de Samuel, I y II de Reyes, I y II de
Crónicas, Ester, Job y Hebreos. Algunos libros, tales como Génesis, Jueces, I y II de Reyes,
I y II de Crónicas, cubren períodos tan largos de la historia que es posible que sean
colecciones de antiguos archivos que han sido reunidos y editados, hacia el final del
período descrito en el libro, por algún individuo elegido por Dios. Por ejemplo, Moisés
podría ser el compilador de Génesis. Si esto es cierto, entonces el número real de los
escritores que contribuyeron en la Biblia, puede ser considerablemente más de cuarenta.
Los Salmos y Proverbios, tienen varios autores. Las sobre-escrituras que aparecen
encabezando muchos de los Salmos sugieren por lo menos siete diferentes autores. En
adición a Salomón como el autor de Proverbios se menciona a Agur en 30:1 y al rey
Lemuel en 31:1.
Todos los autores, exceptuando posiblemente a Lucas, fueron judíos y escribieron en el
contexto de la religión judía. Sin embargo, las palabras que ellos escribieron les han
causado más atracción e interés a personas de todas las naciones que todas las otras
palabras escritas.
Es sumamente interesante notar la variedad de antecedentes ocupacionales
representados por los autores conocidos:
• Dos de los escritores eran reyes—David y Salomón
• [p 6] Dos eran sacerdotes—Jeremías y Ezequiel
• Lucas era un médico
• Dos eran pescadores—Pedro y Juan
• Dos eran pastores—Moisés y Amós
• Pablo era un fariseo y un teólogo
• Daniel era un político
• Mateo era un recaudador de impuestos
• Josué era un soldado
• Esdras era un escriba
• Nehemías era un mayordomo.
Los antecedentes y las ocupaciones de los otros son en su mayoría desconocidos.
EL CANON DE LAS ESCRITURAS
La palabra “canon” viene del griego kanon, que quiere decir “una caña o vara de medir”
y significa “una regla, una norma.” De aquí que el canon de la Biblia consiste de esos
libros considerados dignos de ser incluidos en la sagrada escritura. De acuerdo con los
autores Selby y West:
La canonización fue el resultado de un desarrollo de siglos de duración por medio del
cual aquellos libros que se mostraron útiles para la fe y alabanza, fueron elevados a un
papel más decisivo.
“Los diferentes libros poseían y ejercían autoridad divina mucho antes de que los hombres
hicieran pronunciamientos al respecto. Los concilios eclesiásticos no les dieron a los libros
su autoridad divina, sino simplemente reconocieron que la tenían y que la ejercían.”
A. EL CANON DEL ANTIGUO TESTAMENTO (ANTIGUO PACTO).
Cualquier consideración acerca del momento exacto en que se cerró el canon del Antiguo
Testamento lleva a una variedad de opiniones entre los literatos bíblicos. El Antiguo
Testamento no dice nada al respecto; sin embargo, sí da muchas sugerencias acerca de los
comienzos de la escritura de las leyes de Dios para que pudieran ser guardadas por la
gente. El capítulo diecisiete de Éxodo narra la victoria de los hijos de Israel sobre Amalec
mientras las manos de Moisés eran sostenidas en alto delante del Señor, y el versículo
catorce dice: “Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué
…” Éxodo 24:3, 4 registra la escritura de las palabras y los juicios de Dios: “Y Moisés vino y
contó al pueblo todas las palabras de Jehová, y todas las leyes; y todo el pueblo respondió
a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que Jehová a dicho. Y Moisés escribió todas
las palabras de Jehová …”
El capítulo 31 de Deuteronomio narra la escritura de la ley por Moisés, que debía ser
guardada y leída a la gente cada siete años:
Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes hijos de Leví … Y les mandó Moisés,
diciendo: Al fin de cada siete años, en el año de la remisión, en la fiesta de los
tabernáculos, cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el
lugar que escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos (Vs. 9–11).
En nuestras Biblias cristianas hay treinta y nueve (39) libros en el Antiguo Testamento,
mientras que el Antiguo Testamento judío (Tanaj) cuenta sólo con veinticuatro (24). Esto
se explica por los siguientes hechos:
• Los doce libros de los profetas menores (Oseas a Malaquías) son sólo un libro;
• También los siguientes son sólo un libro cada uno: I y II Samuel, I y II Reyes, I y II
Crónicas, Esdras y Nehemías.
De modo que, aunque no hay diferencia en las palabras, el Antiguo Testamento hebreo
lista nueve títulos menos. Josefo contó veintidós (22), porque él unió Rut con Jueces y
Lamentaciones con Jeremías.
B. EL APÓCRIFO.
La palabra “Apócrifo”, se usa comúnmente cuando se habla de los “Libros apócrifos” y se
refiere a los catorce libros que han sido agregados al Antiguo Testamento y que son
sostenidos como parte del canon sagrado, particularmente por la Iglesia Católica Romana.
Los protestantes generalmente no los incluyen en la Biblia.
La palabra literalmente ha llegado a significar “escondido” u “oculto.” La septuaginta
(LXX), la traducción al griego del Antiguo Testamento hecho entre 280 a.C. y 180 a.C.,
contiene los libros apócrifos. Jerónimo los incluyó en “La vulgata”, su traducción latina del
Antiguo Testamento.
Estos libros no forman parte de la Biblia hebrea. Los reformadores fueron ampliamente
responsables por la eliminación del apócrifo de la Biblia porque contienen cosas que son
inconsistentes con la doctrina protestante (ej. Las doctrinas de oración por los muertos, y
la intercesión a los santos). Los siguientes son los catorce libros del apócrifo; a veces se
encuentran dispersos a través del Antiguo Testamento y a veces aparecen escritos al final
del Antiguo Testamento: I Esdras, II Esdras, Tobías, Judit, adiciones al libro de Ester, La
Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, Baruk, con La Epístola de Jeremías, La Canción de los
Tres Santos Niños, La Historia de Susana, Bel y el Dragón, La Oración de Manasés, I
Macabeos y II Macabeos.
C. EL CANON DEL NUEVO TESTAMENTO (NUEVO PACTO).
Es mucho más fácil trazar la canonización de los veintisiete (27) libros del Nuevo
Testamento que del Antiguo Testamento. Hay mucha más evidencia disponible. Los libros
del Nuevo Testamento fueron escritos durante la última mitad del primer siglo después de
Cristo. La recientemente formada iglesia cristiana tenía las escrituras del Antiguo
Testamento como base para su fe pero, en adición a esto, se le dio gran importancia a las
palabras de Cristo y a las enseñanzas de los apóstoles. De manera que, no pasó mucho
tiempo antes de que los evangelios comenzaran a ser puestos a la par con el Antiguo
Testamento.
La autoridad de los apóstoles es completamente confirmada. Juan declara, “lo que hemos
visto y oído, eso os anunciamos” (I Jn. 1:3); Pedro dice que ellos hablan “habiendo visto
con nuestros propios ojos su majestad” (II P. 1:16); y de los primeros creyentes leemos: “Y
perseveraban en la doctrina de los apóstoles” (Hch. 2:42).
Debido a que las epístolas de Pablo fueron escritas para tocar la necesidad específica de
una iglesia local o de un individuo, éstas eran preservadas por su valor espiritual y eran
leídas en las iglesias. En varias ocasiones, Pablo dio instrucciones definidas de que sus
cartas fueran leídas y circuladas. A la iglesia en Tesalónica escribió: “Os conjuro por el
Señor, que esta carta se lea a todos los santos hermanos” (I Tes. 5:27). A la iglesia en
Colosas exhortó: “Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se
lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros” (Col.
4:16).
religiosos o devocionales. Su valor principal es histórico, revelando las creencias de sus
compositores.
Los libros catalogados como el apócrifo del Nuevo Testamento fueron aquellos
mantenidos en gran estima por al menos uno de los patriarcas. Aunque contienen mucha
información útil respecto a la historia de la iglesia primitiva, nunca han sido aceptados en
el canon del Nuevo Testamento. Algunos de los más populares son: La Epístola de Bernabé
(70–79), La Epístola (III) a los Corintios (96), El Pastor de Hermas (115–140), la Didajé
enseñanza de los doce (100–120), Epístola a los Laodiceos (aproximadamente siglo
cuarto), La Epístola de Policarpio a los Filipenses (108), y Las Siete Epístolas de Ignacio
(110).
En una de sus epístolas pastorales, Atanasio (nacido alrededor de 298 d.C.) hace una lista,
como escritura, de todos los veintisiete libros del Nuevo Testamento. En el tercer Concilio
de Cartago (397) las iglesias cristianas establecieron la forma final del canon del Nuevo
Testamento. De este modo, para fines del siglo cuarto todos los veintisiete libros habían
sido recibidos.
D. LAS PRUEBAS UTILIZADAS PARA DETERMINAR CANONICIDAD.
Los siguientes principios fueron utilizados para determinar la ubicación de un libro en el
canon:
1. Apostolicidad.
¿Fue el libro escrito por un apóstol o por una persona cercanamente relacionada con los
apóstoles? Esta pregunta fue especialmente importante con relación a Marcos, Lucas,
Hechos y Hebreos; la razón es que Marcos y Lucas no estaban entre los doce originales y el
escritor de Hebreos era desconocido.
2. Contenido espiritual.
¿El libro estaba siendo leído en las iglesias y sus contenidos probaban ser un medio de
edificación espiritual?
Esta era una prueba muy práctica.
3. Veracidad doctrinal.
¿Era el contenido de los libros recto en doctrina? Cualquier libro que contenía herejía, o
que era contrarío a los ya aceptados libros canónicos, era rechazado.
4. Utilidad.
¿Era el libro reconocido universalmente en las iglesias y era ampliamente citado por los
padres de la iglesia?
5. Inspiración divina.
¿Daba verdadera evidencia de inspiración divina? “Esta era la prueba fundamental, todo
daba lugar finalmente a este aspecto.”