Bioética Eje 3 Final
Bioética Eje 3 Final
Bioética Eje 3 Final
DOCENTE
BRIGID STEFANIE SANCHEZ ALVARADO
Uno de los temas que mayor controversia y desacuerdo ha generado siempre en el ámbito
consolidando diferentes motivos que justificaran dicha práctica, como son razones
terapéuticas en las que se pone en peligro la vida de la embarazada, situaciones en las que
el feto ha sido engendrado como consecuencia de una violación u otro tipo de razones más
personales.
La eutanasia ha pasado de una concepción puramente literal a una definición imprecisa que
Las discrepancias y conflictos en los juicios son profundas en las diferentes acepciones de
Anterior al siglo XX las mujeres eran obligadas a tener muchos hijos en períodos cortos de
tiempo, esto les acarreaba no sólo debilitamiento emocional y problemas físicos sino
también producía mayor pobreza, al tener tantos hijos no se contaba con los recursos
necesarios parar criarlos a todos. Si trasladamos el ejemplo a nuestros días, surge de manera
inmediata el contraargumento sobre el uso de los anticonceptivos; de manera que, como
popularmente se afirma, si se tienen tantos hijos es porque se es un irresponsable pues
existen diferentes formas de prevenir embarazos no deseados. Pero ¿algún método
anticonceptivo es totalmente seguro? No. ¿Todas las mujeres cuentan con un sistema de
salud que les permita acceder a tales métodos? No. La reproducción, afirma este tipo de
argumentos, debería ser un asunto autónomo. Tanto si se desean tener hijos como si no se
desea, de esta manera, “tanto los métodos anticonceptivos como el aborto son esenciales
para que las mujeres tengan el modesto grado de autonomía reproductiva posible en un
mundo de hoy” (Silva).
Relacionando los principios éticos con el aborto con la bioética nos basamos en varias
perspectivas. Al abordar el tema del aborto, vemos como respetar la vida del nuevo ser es
primordial en cualquiera de las posiciones que se tomen, pero en algunas circunstancias
esta decisión limita la autonomía de la mujer, y es aquí donde los principios éticos se
contraponen y se vuelve más complejo encontrar una solución (Correa, 2010). Según
(Correa (2010) las pacientes recurren a centros privados y/ o clandestinos, donde se
exponen riesgos de vida y o graves secuelas. Estos centros en muchos casos son atendidos
por profesionales que practican abortos, violando la ley y pocas veces vemos que se aplique
las sanciones que le corresponderían. ¿Es la madre la única responsable, de la vida de ese
nuevo ser? La madre es el sustento fisiológico y afectivo fundamental y necesario para que
esta fuente de vida que es el embrión se transforme en un ser humano.
Un acto de aborto nunca es un acto de beneficencia para la madre tampoco, pues rompe
cualquier ideal de propuesta ética de una vida feliz. Expondré este ideal que presenta la
ética según la definición de Paul Ricoeur: «anhelo de vida realizada y, como tal, feliz, con y
para los otros, en instituciones justas». El sujeto moral, en todo el análisis, no es solamente
la mujer con un embarazo no deseado sino también el médico, debemos construir desde el
principio de justicia, base de los principios de autonomía y beneficencia. Por delante de la
autonomía de la mujer y del médico, y de la beneficencia posible de la madre con el aborto,
están las obligaciones de carácter absoluto y que no admiten excepciones, impuestas por los
principios de no maleficencia no hacer daño al feto ni a la propia madre, y de justicia:
respetar el derecho a la vida y a la salud del no nacido (Correa, 2010).
LA EUTANASIA
Sin embargo, actualmente se entiende por eutanasia aquella acción eutanasia activa-, u
omisión eutanasia pasiva-, encaminada a dar muerte, de una manera indolora, a los
enfermos incurables. Son características esenciales de la eutanasia el ser provocado por
personal sanitario y la existencia de una intencionalidad supuestamente compasiva o
liberadora. La eutanasia puede ser: voluntaria, no voluntaria e involuntaria
Las discrepancias y conflictos en los juicios son profundas en las diferentes acepciones de
eutanasia, como un acto de buena muerte en un sentido estrictamente médico, el derecho a
morir dignamente en lo ético, un suicidio asistido en lo legal, en su aclaración de definir la
potestad de la vida en lo religioso, en la trascendencia del ser en lo filosófico, en el
desprendimiento material en lo espiritual, en el libre desarrollo de la personalidad y la
facultad del individuo de controlar su propia vida en el psicológico, entre otros.
Como la máxima popular lo dice “el único dolor soportable es el ajeno” en los diferentes
planos emocional, espiritual, físico o mental, hace que divagar y determinar sobre la
eutanasia y los padecimientos del otro sean un entramado fácil. Otro argumento sería si en
la decisión final quien piensa, siente, discute, legisla, decide y aplica se ha puesto en el
lugar del otro y ha introyectado su sentir tal angustia y si la tomase como si fuese propia o
la padeciese.
CONCLUSIONES
Abordar distintos temas como la eutanasia o el aborto es muy importante ya que hacen
parte de nuestro entorno, y nos encontramos muchas opiniones diferentes respecto a esto, es
importante tener nuestro punto de referencia, pero también aprender a respetar las creencias
y opiniones de las diferentes perspectivas que cada uno tiene frente a esto.
Aquí es donde deben unirse la Bioética y el Derecho, pues ambos buscan el mismo fin, la
medida que sea posible, los valores contenidos en una relación interpersonal que lleve a una
vida lograda a la mujer con embarazo no deseado, al feto y al médico; y siempre, asegurar
los derechos de las más vulnerables, la mujer y el feto, sin olvidarse de los deberes de todos
para con ello, y la eutanasia no es más que el propósito de dar prontitud a la partida de esta
cualquier índole que ningún terrestre puede curar, sólo mitigar y acompañar con desazón.
REFERENCIAS
Altamirano, P. P. (2006). Comisión de Bioética.