Psicogenealogia y Transgeneracional
Psicogenealogia y Transgeneracional
Psicogenealogia y Transgeneracional
PSICOGENEALOGÍA
La psicogenealogía es el estudio del árbol genealógico como vía de
conocimiento con un fin eminentemente sanador.
La psicogenealogía parte de la premisa de que determinados traumas y
comportamientos inconscientes se transmiten de generación en generación,
por lo que para que un individuo tome consciencia de ellos y pueda
desligarse de los mismos es necesario que estudie su árbol genealógico.
La genealogía es un lenguaje de precisión matemática, un sistema de
repeticiones con fechas, enfermedades, muertes, situaciones, nombres:
mapas neurológicos que se recorren y transmiten de generación en
generación.
Nos ayuda a entender la naturaleza genealógica de nuestras relaciones y
descubrir las fuerzas creadoras que nuestra familia entraña. Nos desvela las
dinámicas que conllevan identificaciones e implicaciones de una generación
a la siguiente y que dificultan nuestra vida.
El árbol está vivo dentro de mí. Yo soy el árbol. Yo soy toda mi familia. Nadie tiene problemas
individuales porque toda la familia está siempre en juego. El inconsciente familiar existe. Desde el
mismo momento en que alguien toma conciencia de algo, hace que todos los suyos también la
tomen. Ese alguien es la luz. Si uno hace su trabajo, todo el árbol se purifica.
Somos portadores de los conflictos no
solucionados de nuestro árbol y eso se manifiesta
en nosotros como chivo expiatorio haciéndonos
sufrir, impidiéndonos amar, tener relaciones,
realizarnos… ser felices, en definitiva. La
memoria de nuestro árbol genealógico está
siempre presente.
El hecho de trabajar sobre las propias raíces resulta un ejercicio de lo más sanador que existe.
Desde muy pequeños aprendemos la historia de nuestro país y de nuestra cultura; sin embargo
resulta muy curioso que no prestemos ninguna atención a nuestra historia familiar.
“Cuando trabajaba en mi árbol genealógico, entendí la extraña comunión del destino que me
une a mis antepasados. Tuve el fuerte presentimiento de que estaba bajo la influencia de actos y
problemas que quedaron incompletos, no resueltos por mis padres, mis abuelos, y mis otros
antepasados. Tuve la impresión de que a menudo en la familia hay un Karma impersonal
transmitido de padres a hijos. Siempre pensé que tenía que responder preguntas ya hechas a mis
antepasados o que tenía que concluir, o continuar los problemas no resueltos previamente”.
Carl Jung
Lealtades familiares
Boszormenyi-Nagy
Lealtad: En las familias existen temas intocables como suicidio, incesto, violaciones,
abortos, asesinatos, carencias, etc., de los que no se puede hablar. Ello podría implicar o
traer como consecuencia un proceso inacabado o no resuelto de duelo. Cada familia tiene
su propio sistema de lealtades, que regula la pertenencia al grupo y hay compromisos
horizontales con la pareja, hermanos o padres y compromisos verticales con otras
generaciones anteriores o posteriores.
La lealtad se basa en la unidad social que depende de la lealtad de los miembros del
grupo, en el cual el grupo cuenta con la lealtad de sus miembros y de los pensamientos,
las motivaciones de cada uno de los miembros como individuo.
Son guiones de vida que se transmiten de generación en generación y se manifiestan
en los destinos personales de algunos miembros de la familia sin que la persona se dé
cuenta.
«Yo como tu…»
«Yo te sigo…»
«Mejor yo que tu…»
«Yo voy en tu lugar…»
«Yo pago tus culpas…»
Secretos familiares
Tienen que ver con información que pertenece a uno de los miembros de la familia o a varios y que no
puede salir a luz. Información relacionada a la sexualidad, pareja, infidelidades, adopciones, situaciones
de consumo, patologías, abusos y transgresiones que forman parte de la novela familiar.
Fantasma cripta
Nicolás Abraham y Maria Törok
Una persona padeciendo de un “fantasma que sale de la cripta” padece una “enfermedad
genealógica familiar”, una lealtad familiar inconsciente, las consecuencias de un no- dicho hecho
secreto.
Un acontecimiento impensable (no- pensado) por lo tanto, no elaborado, que deja huellas sensoriales o
motrices – corporales o psicosomáticas. Lo que no nos deja en paz son los vacíos que deja el secreto (no la
persona)
• Cuando el origen del mal está muy escondido, la toma de conciencia no da nada, entonces se recurre
al psicodrama para revivir la emoción de lo que se ocultó y a borrar la tensión que ha podido nacer entre
lo que se nos oculta y lo que, de todas maneras, hemos presentido. Hablar, llorar, gritar, golpear,
previenen la conversión de la enfermedad psíquica en síntoma somático. Por ello se necesita ponerlo en
escena, representarlo.
• Cuando un/a ancestro/a ha sufrido, es fundamental para la descendencia que su dolor sea
reconocido: eso vale tanto a nivel individual / familiar como a nivel de país/ pueblos porque
“muchos traumatismos familiares tienen su origen en las persecuciones en tiempos de guerra, en
ocasiones muy antiguas, o están relacionados con muertes trágicas en el campo de batalla.” (Anne
Ancelin Schützenberger).
¿Qué significa que de la familia materna (o paterna) se sepa mucho más que de la paterna (o
materna)?
El linaje del que tenemos más información es el que tiene más peso en nuestra formación, es la rama que
tomó posesión de nosotros. Sin embargo debemos llevar mucho cuidado con todo lo “desconocido”, ya que
podemos estar repitiendo dinámicas inconscientes.
¿Qué significado tiene que nuestros padres no sepan el nombre de sus abuelos o de uno de ellos, o
quizás sepan su nombre, pero ignoran por completo donde nacieron o a que se dedicaban?
Debemos tener muy claro que toda la información se va transmitiendo de generación en generación.
Cuando entre dos generaciones hay un problema grave, se corta esa transmisión. Por tanto es posible intuir
que si no sé nada de mi abuelo paterno, es a consecuencia de que mi padre tuvo un problema con él.
¿Ese abuelo cortado puede tener consecuencias?
Ese abuelo se convierte en una trampa, alguien de la siguiente generación podría quedar excluido en un
ejercicio de fidelidad muy poco consciente. Al árbol le gusta repetirse…
Un árbol sano es el que permite la mutación y un árbol enfermo el que se empeña en la repetición. Un
árbol sano deja que las nuevas ramas nazcan y crezcan libremente a partir de su tronco, un árbol
enfermo se empeña en que las ramas nazcan sobre las heridas de ramas caídas. Con ciertos ejercicio
podemos desactivar la trampa de los aniversarios por ejemplo, con ceremonias de enterramiento
completas para que duelos no resueltos se elaboren de una vez o escenificando metafóricamente para
lo que se está programado.
Ordenes sistémicos
1- Pertenencia: Todos por nacimiento pertenecemos a una familia y existe un alma común para
todos los miembros del sistema familiar, que anhela estar completa. Si por algún motivo se excluye a
alguien, el sistema reacciona y un miembro de una generación posterior se verá afectado por ese
hecho. ¿cómo se excluye a alguien del sistema? Cuando le cerramos el corazón, cuando ya no lo
consideramos parte de la familia.
2- Orden: En función del orden de llegada al sistema familiar es que cada cual esté en el lugar que le
corresponde. Que los padres ocupen el lugar de los padres y que los hijos ocupen el lugar de los
hijos. En este sentido se dice que los padres son los grandes frente a los hijos que son los
pequeños. Y en la pareja, que sean igualmente adultos, es decir, iguales y situados hombro con
hombro.
3- Equilibrio: La vida se sustenta en el flujo del dar y el recibir. Ese es el equilibrio sano entre
iguales, en todas las relaciones que establecemos, salvo en el caso de la relación de padres e
hijos. Los padres dan y los hijos reciben. Si yo siento que me dan, lo agradezco, lo tomo y surge en
mi el deseo de devolver al otro un poquito más de lo que yo recibí de el así esta relación crece
alimenta una y otra vez.
ORDENES Y DESORDENES EMOCIONES
Orden de llegada al sistema
Para establecer el orden, se tiene en cuenta las pérdidas, los abortos y los fallecidos.
Es importante saber que al ser el doble genealógico de uno de los padres o un miembro de la
familia se comparten memorias.
Se es doble cuando: Las fechas de nacimiento son iguales con un desfase de +/- 7 días, con un
máximo de 10 días.
La fecha de nacimiento es la misma fecha de concepción del familiar con un desfase de +/- 7 días,
con un máximo de 10 días.
1 2 3
4 5 6
7 8 9
10 11 12
Orden de llegada al sistema
Cada uno de ellos miembros del sistema tiene un lugar, y con él una esencia emocional. Lo mejor
que puede pasar es poder ejercer y vivir desde está. Cuando esto no sucede, se inician los
desordenes emocionales.
HIJO 3: Se constituye la suma de los dos anteriores, tiene la inteligencia y la capacidad mental
del 1 y el gran corazón y el amor del hijo 2, acompañara a otros en sus caminos y el mismo
buscará ayuda. Ante lo difícil se centrará para tomar decisiones y, con certeza, uniendo la cabeza y
el amor lograra lo mejor”.
HIJO 4: pertenece en total a la familia. Son los hijos del sistema y eso les da, como sello, una
palabra maravillosa y difícil de vivir que se llama solidaridad. Darán lo mejor de sí por apoyar,
acompañar, aconsejar a cada uno de sus hermanos y de sus padres, serán el aliado incondicional.
Buscaran, como sea, el equilibrio de toda su familia, así como su bienestar, lo harán con alegría, y
en su interior sentirán la certeza de estar cumpliendo su más hermosa y sentida misión”.
En muchas ocasiones, un miembro de la familia puede sentir que no se identifica con las
características señaladas o se siete confundido, como si tuviera dos de ellas, o algo así.
¿Qué puede suceder? Seguramente se encuentra en un desorden.
DESORDEN DE EDAD:
Se sugiere que la edad ideal para ser padres y madres en edades entre los 25 y 35 años, siendo lo ideal
después de los 25 años, donde realmente se espera una mayor conciencia de rol y de responsabilidad.
Un hijo concebido antes de los 20 años se convierte en hermano de sus padres. Y en el sistema receptor
que generalmente es el de la madre, será generalmente asumido como un hijo más de los abuelos.
Luego de los 35 años de edad de los padres, lo hijos que nazcan serán nieto, y la forma de vinculo
cambiara en los cuidados y la sobreprotección. Al inicio no tendrán dificultad pero cuando el hijo tenga
15 o 20 años, se dará una difícil interrelación, por el margen generacional.
DESORDEN DE DOBLE EMOCIONALIDAD:
Cuando uno de ellos padres han tenido hijos antes, al llegar este nuevo miembro al sistema, tendrá
doble emocionalidad. Quien no sabe que tiene hermanos antes no entenderá su doble emocionalidad,
por ejemplo, si este hijo no sabe que su padre tuvo un hijo antes de conocer a mamá, a veces actuará
de forma directiva, autónoma, asumirá la vida con riesgo, que son características del hijo . Como su
esencia no es esta, entrará en conflicto interno: podrá sentirse culpable e inseguro, intentara explicar
lo que hizo, y en algunos casos, retroceder en la dirección por su sensibilidad características a los
hijos del numero 2.
DESORDEN DE CONCEPCIÓN:
El momento de la concepción es decisivo en la vida de ser que está iniciando su recorrido. Lo ideal es que
este momento valla acompañado de amor, ilusión, responsabilidad de la pareja, es decir, que este bebé sea
planificado y esperado.
El más grave desorden será una concepción violeta por ejemplo una violación. La madre y todo el sistema
sentirá aversión, rabia, dolor, culpa, angustia, incertidumbre, rechazo, ambivalencia.
Un hijo concebido por medio de una violación tiene una historia es desconocida.
Esta situación dará un desorden de ubicación genealógica en vacío, pues el niño no tendrá referencias
ancestrales del padre, y su emocionalidad estará cargada de esta vivencia ambivalente traumática.
DESORDEN DE HERMANOS:
Los hermanos se pueden reemplazar por casi las mismas razones que los padres: porque estos dejaron
un lugar al no haber nacido, por haber fallecido inmediatamente después del fallecimiento del
hermano sobreviviente, por muerte siendo un poco mayores, por alguna condición especial, por
exclusión o por abandono. Cada hermano que no esta en su lugar altera el sistema, y todos, sin
saberlo, hacen de todo para equilibrarlo.
El que se mueve de su lugar, queda en un lugar equivocado, viviendo una vida prestada y una
identidad esperada que no le corresponde, siempre se sentirá en un lugar de reemplazo y no podrá
asumir la vida de titular, como corresponde.
Lo mas difícil será reemplazar al muerto por que esto significa querer llenar con la propia vida el
vacío que deja el dolor de una muerte, y en el inconsciente , hacer lo que el hermano fallecido
hubiera querido y podido hacer.
DESORDEN DE NOMINACIÓN:
La atribución de nombres en un árbol genealógico oculta, muy a menudo, el deseo de hace revivir a los
ancestros ya fallecidos, o de volver a plantear las reacciones d ellos padres todavía vivos. El nombre es un
sello suplementario que tiene mas la intención de señalar la pertenencia al clan, que la de designar al ser
que viene al mundo como una persona especifica y singular. Ejemplos: Nominación reemplazo de
fallecidos, ficción o novela, reemplazo de ex novios, comportamentales, etc.
Los diminutivos: “Me llamo Manuel como mi abuelo, pero me dicen Manolito”, han proyectado en ti la
figura de tu abuelo, pero tienes prohibido crecer y superarlo.
Los nombres compuestos: “Me llamo José Luís, por mi padre y mi abuelo”. Pobre de ti si la relación
entre ellos era conflictiva.
Los nombres feminizados o masculinizados: Mario, Josefa, Carmelo, Paula, corresponden a deseos
frustrados de que naciéramos del sexo contrario.
Ejemplo:
Una chica lleva el nombre de una tía muerta antes de su nacimiento, que murió cuando estaba de
parto… Podemos imaginar el horror. Es como un “código” que se ha deslizado sobre ella, que le
advierte que si tiene hijos morirá en el parto. También origina inquietud a la hora de crear…
La chica en cuestión sólo se empareja con chicos que tienen problemas de fertilidad, de esa manera
considera que está a salvo.
La tía muerta es como un fantasma ya que en cierto modo sigue viva. Es un reflejo arquetípico, “un
código”. Habría que enterrar a esa tía… (Aunque sea en forma metafórica, hay que cerrar el problema).
Cuando algo no se soluciona en el transcurso de una generación, reaparece en la próxima; se repite y
repite el conflicto hasta que damos con la solución. Mientras tanto, el árbol genealógico emitirá toda
clase de señales de socorro hasta que se haga la consciencia y sus raíces se reorienten.
DESORDEN DE PARENTIZACIÓN:
Es el trastocamiento d ellos valores, la situación en la cual los hijos, incluso los niños de corta edad, se
convierten en los padres de sus propios padres.
Cuando unos d ellos padres es reemplazo por un hijo, a este y a todos les cambia su emocionalidad, pues se
corren de lugar. El mas afectado será el que ocupe el lugar del padre, fallecido o que no cumple su función Si
este hijo es, es el mayor y hombre, se convertirá en un adulto inmediatamente al ocupar el rol del padre. Para
la madre este hijo será su esposo sustituto, o hijo cónyuge, alterando todas las dinámicas y formas de
relacionarse. Por estar ocupando un rol que no le corresponde no vivirá su vida, y eso se instala en el
inconsciente como lo no vivido, que tanto daño hace. La sensación permanente es de deuda
DESORDENES RELACIONADOS CON LA PERDIDA DE LUGAR:
Las personas necesitamos tener certezas espaciales, contar con un lugar para vivir y ser, poder
nominarlo (…). Tener un espacio da sentido de pertenencia, asigna una característica idiosincrático;
el territorio es nuestra alma, es nuestro sentir, la piel de nuestra vida, por ello es tan importante
contar con ese escenario, tener posesión él, tanto legal como psicológico y emocionalmente. Estar
ubicados y darnos nuestro lugar hace que tengamos mayor claridad de presente y futuro, saber que
camino tomar y poder delinear el retorno.
La mayoría de nosotros hemos nacido de, como mínimo, un acto de amor entre un hombre y una mujer.
¿Sospechaban ellos al quererse, los problemas que estaban a punto de legarnos? (…) El objetivo de la
genealogía: ayudarnos a tomar consciencia d e as influencias que nuestra familia ejerce sobre nuestra
vida, desde el interior de nosotros mismos; dicho de otra manera: cuanto mejor entendamos nuestras
raíces, mejor podremos liberarnos de ellas.
Conocer la historia de nuestra familia, es fundamental para establecer unas bases sólidas y únicas con
relación a nosotros mismos, favorecerá nuestros vínculos y relaciones a nivel personal, emocional,
familiar, laboral, entre otras, en el presente y en el futuro. Alcanzar este conocimiento no es un proceso
sencillo e incauto, por el contrario, es una construcción que necesita y merece de toda nuestra
disposición, energía, fortaleza y entereza, porque si bien, es un proceso que dejara ver todo lo que hemos
sido, somos y seremos.
Árbol genealógico
Anota en el árbol genealógico
- Nombres
- Enfermedades
- Sucesos trágicos como muertes prematuros / violentos, suicidios, accidentes,
abortos.
-Las relaciones de cercanía / distancia con personas claves.
Repeticiones de todo tipo hasta los nombres (positivas o negativas)
Hij@s sustitutas (nacidos después de una muerte (aborto, etc.)
Secretos de familia (fantasma / cripta).
Ordenes sistémico: Quienes perdieron la pertenencia y se les excluye, quienes no están
en su lugar, donde no hay equilibrios.
En el genograma marca con los mismos colores los sucesos que se repiten las lealtades invisibles,
secretos, ordenes etc. Luego anótalas en el costado correspondiente a la familia materna y paterna.
El Sentido en este caso es el sacrificio. Estas personas en realidad lo que sienten en su interior, es que
no son importantes, que los importantes son los otros, por lo que toda su vida será dedicada a los
demás, aún con el resentir de no estar viviendo su propia vida.