Apunte Filosofia 1° Cuatri
Apunte Filosofia 1° Cuatri
Apunte Filosofia 1° Cuatri
Esta pequeña introducción impresionista a una sociología de la vida El amor, el odio, la envidia, la timidez, la soberbia… son sentimientos
cotidiana insistirá siempre sobre esa misma idea: que las cosas podrían ser - humanos. Pero, ¿en qué cantidad y a propósito de qué los gastaremos?, ¿es
para bien y para mal- distintas. Dicho de otra manera más precisa: que no lo mismo odiar a los judíos que a los subcontratistas de mano de obra?, ¿es
podemos entender cómo trabajamos, consumimos, amamos, nos igual envidiar ahora la casa con jardín y pinada de un poderoso, cuando
divertimos, nos frustramos, hacemos amistades, crecemos o envejecemos, quedan pocos árboles, que cuando eso sólo representaba un símbolo de
si no partimos de la base de que podríamos hacer todo eso de muchas poder o de prestigio?, ¿es igual amar a una persona sometida que a una
otras formas. persona libre?, ¿se puede ser tímido del mismo modo en un mundo donde
es conveniente ser presentado para hablar con otro, que en una sociedad
A menudo, cuando se muere un pariente, te atropella un coche, le toca la donde todos se tutean, tratando de imponer una familiaridad que no
lotería a un obrero en paro, se casa una hija o te hacen una mala jugada, la siempre deseamos?.
gente dice:
“Nacer, crecer, reproducirse y morir”. De acuerdo. Eso hacemos. Pero
-¡Es la vida! ¿acaso no importa cómo y cuándo naces, qué ganas y qué pierdes al crecer,
O bien: porqué reproduces y de qué, y con qué humor te mueres?.
-Es ley de vida.
El señor Timoneda se levanta cuando el satélite artificial se hace visible en
Lo que hacemos no es, sin embargo, La Vida. Muy pocas cosas están el cielo de su ciudad. Antes de salir de su cápsula matrimonial mira a su
programadas por la biología. Nos es preciso, evidentemente, comer, beber compañero, dormido todavía, y se coloca la escafandra individual.
y dormir; tenemos capacidad de sentir y dar placer, necesitamos afecto, y Despierta a patadas a la mutante que le sirve de criada y le da órdenes en
valoración por parte de los otros, podemos trabajar, pensar y acumular inglés. Hoy es un día especial: la lotería estatal sortea simultáneamente los
conocimientos. Pero cómo se concrete, todo eso depende de las quince que serán autorizados para procrear, los 1031 que se someterán a
las pruebas de la guerra bacteriológica y 62 viajes a los carnavales de Río acompañada de un explícito culto al macho.
para dos personas y una mutante. Sale a la calle ya dentro de su
heteromóvil y choca enseguida con otro. Se matan los dos conductores y el La persona lectora tiene ante sí ahora otra sociedad. ¿Es la única posible?
viudo del señor Timoneda es obligado a seguir la costumbre de suicidarse Tal vez diga que no, porque personalmente apuesta por el socialismo.
en la pira funeraria. ¿Es natural eso? ¿Pero qué socialismo? ¿Un socialismo donde sólo cambie la forma de
gestión del capitalismo? ¿Una sociedad igual a esta, excepto en el precio
Esa sociedad imaginaria resulta ser capitalista, post-nuclear, despótica, de más barato de los electrodomésticos?
atmósfera precaria y homosexual, neomachista. Es una sociedad posible.
Podría ser anticipada proyectando y acentuando los rasgos de la sociedad ¡Ah! Un poco de distancia respecto de su entorno no le vendría nada mal al
capitalista actual y suponiendo que hubiese tenido lugar tras una rebelión lector o a la lectora.
feminista aplastada, una eclosión de la homosexualidad reprimida
Prof. Andrés Luetich - 16 de mayo de 2002
La historia de la Filosofía comienza con el filósofo y matemático griego Tales de Mileto, en el siglo VI a.C. La primera etapa (Filosofía Antigua) abarca desde el
siglo VI a.C. hasta la irrupción del cristianismo en el Imperio Romano —la cual, dado que fue gradual y progresiva, no puede ser fechada de modo preciso, pero
se ubica entre los siglos II y IV—. Esta etapa se caracterizó por la actitud de asombro de los pensadores ante la Naturaleza. Los antiguos creían que el mundo
existía desde siempre y que tanto los dioses (inmortales) como los hombres (mortales) formaban parte de él. Los dos filósofos más destacados de esta época
fueron: Platón (427-347 a.C.) y Aristóteles (384-322 a.C.). A ellos deben sumarse los presocráticos (Heráclito, Parménides, Pitágoras, etc.), el propio Sócrates, los
sofistas (Protágoras, Gorgias, etc.), los epicúreos y los estoicos, entre otros.
La segunda etapa (Filosofía Medieval) se extiende desde que la cosmovisión cristiana se impone en el ámbito cultural griego y romano hasta la crisis de la
humanidad europea en el siglo XVI. Se caracteriza por la fe que, siendo compartida de modo casi unánime, genera una nueva unidad en torno a la temática y a
los criterios desde los cuales abordarla. En esta etapa se entiende que el único que existe por derecho propio es Dios y que el mundo y los hombres somos porque
Dios nos da el ser. Hace su aparición (en la Filosofía) el concepto de Creación. Los dos filósofos más destacados de este período fueron: Agustín de Hipona (354-
430) y Tomás de Aquino (1225-1274). A ellos se suman Boecio, Juan Escoto Eriúgena, Anselmo de Canterbury, Buenaventura, Juan Duns Escoto y Guillermo de
Ockam.
La tercera etapa (Filosofía Moderna) comienza con el intento de superación de la crisis de la cultura europea del siglo XVI, llevada a cabo por Descartes, y culmina
con la muerte de Hegel, acaecida en 1831. La caracteriza la duda como actitud desconfiada y exigente del filósofo que busca la certeza. El centro de la atención
lo ocupa el hombre, y todos los demás temas pasan a ser secundarios respecto de éste, ya que nada puede decirse de Dios o del mundo si no se define antes con
claridad qué es capaz de conocer el hombre con seguridad. Sus figuras más destacadas fueron: Kant (1724-1804) y Hegel (1770-1831). Además merecen ser
mencionados Descartes, Leibnitz, Hume, Spinoza, Fichte y Schelling.
La cuarta etapa (Filosofía Contemporánea) abarca el período que va desde la muerte de Hegel (1831) hasta nuestros días. Es un tiempo de incertidumbre y
ambigüedad. Mientras Nietzsche hablaba en el siglo XIX de la "muerte de Dios", hoy los estructuralistas hablan de la "muerte del hombre". Se extiende el concenso
respecto de la imposibilidad de arribar a conocimientos absolutos ya sea respecto de Dios, del hombre o del mundo. Sus principales exponentes han sido: Nietzsche
(1844-1900) y Heidegger (1889-1876). Junto a ellos se destacan Schopenhauer, Kierkegaard, Marx, Dilthey, Husserl, Scheler, los existencialistas (Sartre, Jaspers,
Marcel), la Escuela de Frankfurt (Marcuse, Habermas), Gadamer, Ricoeur y Foucault, entre otros.
Platón
Antigua siglo VI a.C. asombro Mundo
Aristóteles
Agustín de Hipona
Medieval cristianismo fe Dios
Tomás de Aquino
Kant
Moderna siglo XVI duda Hombre
Hegel
1
https://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa 3
http://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoblog/johergon/2013/05/09/concepciones-de-la-
2
Frangadillo Comunicación. http://www.franganillo.com.ar/%C2%BFpara-qu%C3%A9-sirve-la- filosofia/
filosof%C3%ADa-por-dar%C3%ADo-sztajnszrajber.html 4
https://perio.unlp.edu.ar/node/3669
hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo más familiar de todo, por lo que parece lo más comprensible de suyo:
que se trata es de transformarlo.” Sin duda una de las frases de Marx que haya algo y no nada. Se pregunta por algo tan obvio que es la
más citadas. Teoría y praxis estaban directamente relacionadas: la condición más general de nuestra existencia misma, puesto que, si no
teoría bebe de la realidad, pero también la transforma. No hay teoría hubiera ente, ni existiríamos nosotros ni existiría todo lo demás en
sin práctica, y la especulación no tiene valor si no sirve para cambiar relación con lo cual nuestra existencia es tal como es. En efecto, haya
esa práctica que estudia o describe. Y quizás un buen ejemplo sea la algo parece algo tan natural, tan obvio, tan comprensible de suyo que
propia teoría marxista: su crítica fue uno de los elementos que “normalmente” no caemos en la cuenta de ello. Antes de entrar en
contribuyeron a cambiar el mundo. Dejándonos llevar por estas ideas, contacto con la filosofía, nos parecía tan natural que ni siquiera
da la sensación de que la filosofía es una herramienta poderosa, capaz habíamos reparado en ello; o, para hablar con más propiedad, no es
de cambiar las cosas, una reflexión transformadora de la realidad. 5 En que nos pareciera tan natural que “no hubiéramos reparado en ello”,
esta misma línea el filósofo alemán Friedrich Nietzsche añade un sino que en rigor no nos parecía nada: simplemente contábamos con
subtitulo a su libro “Crepúsculo de los ídolos”, ´´Cómo se filosofa a ese hecho sin pensarlo. Se puede vivir toda la vida sin que a uno se le
martillazos", es una declaración de intenciones sobre una original ocurra siquiera plantearse tal cuestión. Y todavía más, podría volver a
forma de hacer filosofía, buscando un nuevo estilo para esta, para afirmarse que se trata de una cuestión sobre la que no vale la pena
romper con lo que hasta ahora ha sido la plantilla de la tradición preguntar, sobre la que incluso no conviene que uno se detenga. 6 Si
filosófica. Uno no puede refutar algo (por ejemplo, la razón) porque algo se nos presenta como manera obvia, es cuando hay que
luego lo tienes que argumentar (con razones, basándonos en el desconfiar ya que ver las cosas de un modo y no de otro siempre
ejemplo anterior). No se puede alimentar aquello que se quiere termina siendo funcional a alguien (una persona o un grupo de
eliminar, no se puede secar algo tirándole agua. Por tanto, será personas) Sobran ejemplos de esto hoy en día. ¿Se les ocurre alguno?
necesario otra forma de proceder y esta es la del martillo que, con un
7° Filosofía como una forma de enfrentar a la muerte. Platón dice que
golpe seco y duro, rompe y destruye aquello que golpea.
lo que se trata la filosofía no es de encontrar una respuesta definitiva
Nietzsche hace una crítica general a todos los principios que han al tema de la muerte sino de ejercitarse en la filosofía para que cuando
servido en la tradición filosófica y cristiana como base para llegue el momento nos encuentre preparados. Haciendo filosofía, dice
comprender el mundo en general. No filosofa uniendo argumentos, Platón, nos podemos dar cuenta del carácter limitado y finito (que
sino que lo hace a golpes, rompiendo o transgrediendo el lenguaje. Su tiene fin) de la existencia del ser humano. En este punto podemos
obra es fundamentalmente no-conceptual, donde el lector no necesita pensar a la filosofía como algo más parecido a las religiones, ya que
pruebas ni demostraciones, solo intuiciones; y con ellas va todas las religiones del mundo vienen a aportarnos respuestas sobre
destruyendo y construyendo. estos temas (para que existimos, que pasa después de la muerte) 7
6° Es un análisis de lo obvio. Gottfried Leibniz (filósofo alemán del Responder: A) ¿Por qué se puede afirmar que la filosofía es una forma
siglo XVll) se pregunta ¿por qué hay algo, cuando podría no haber de desenmascaramiento de la realidad? B) ¿Mencione qué otro tipo de
nada? Con esta pregunta Leibniz se pregunta por lo más obvio, por lo discursos existen que explican la realidad?
7
5
https://www.boulesis.com/boule/puede-la-filosofia-transformar-el-mundo https://www.youtube.com/watch?v=ooqm1pA5pmw
6
https://www.abc.com.py/articulos/principios-de-filosofia-694117.html
KARL JASPERS Cap. II
“La historia de la filosofía como pensar metódico tiene su origen hace 2500 años, pero pero por su parte tampoco logra dar un paso más, o bien preguntándome dónde estará
como pensar mítico mucho antes. Sin embargo, comienzo no es mismo que origen. El la certeza que escapa a toda duda y resista ante toda crítica honrada.
comienzo es histórico y el origen es la fuente de la que mana en todo tiempo el impulso
La famosa frase de Descartes “pienso, luego existo”, era para él indubitablemente cierta
del filosofar. El origen es múltiple.
cuando dudaba de todo lo demás, pues ni siquiera el perfecto engaño en materia de
Del asombro sale la pregunta y el conocimiento; de la duda acerca de lo conocido, el conocimiento, aquel que quizá ni percibido, puede engañarme acerca de mi existencia
examen crítico y la certeza; la situación límite (conmoción del hombre), la cuestión de mientras me engaño al pensar.
su propio ser.
La duda se vuelve como duda metódica la fuente del examen crítico de todo
Representemos los tres motivos conocimiento. De aquí que sin una duda radical, ningún verdadero filosofar. Pero lo
decisivo es cómo y dónde se conquista a través de la duda misma el terreno de la
Primero.
certeza.
Platón decía que el asombro es el origen de la Filosofía. Nuestros ojos nos” hacen Tercero.
participes del espectáculo de las estrellas, del sol de la bóveda celeste”. Este
espectáculo nos ha dado el impulso de investigar el universo. De aquí brotó para Entregado al conocimiento de los objetos del mundo, practicando la duda como la vía de
nosotros la Filosofía, el mayor de los bienes deparados por los dioses a la raza de los la certeza, vivo entre y para las cosas, sin pensar en mí, en mis fines, mi dicha y mi
mortales. Y Aristóteles decía: “Pues la admiración es lo que impulsa a los hombres a salvación. Más bien estoy olvidado de mí y satisfecho de alcanzar semejantes
filosofar empezando por admirarse de lo que les sorprendía por extraño, avanzaron conocimientos.
poco a poco y se preguntaron por las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros y por
el origen del universo.” La cosa se vuelve otra cuando me doy cuenta de mí mismo en mi situación.
El admirarse impulsa a conocer. En la admiración se cobra conciencia de no saber. El estoico Epiciclo decía: “el origen de la filosofía es el percatarse de la propia debilidad
Busco saber, pero el saber mismo, no “para satisfacer ninguna necesidad común” e impotencia”………. Cerciorémosnos de nuestra humana situación. Estamos siempre en
situaciones. Las situaciones cambian……si estas no se aprovechan, no vuelven más.
El filosofar es como un despertar de la vinculación a las necesidades de la vida. Este
despertar tiene lugar mirando desinteresadamente a las cosas, al cielo y al mundo, Puedo trabajar por hacer que cambie la situación. Pero hay situaciones por su esencia
preguntando qué sea todo ello y de dónde todo ello venga, preguntas cuya respuesta no permanentes, aun cuando se altere su apariencia momentáneamente y se cubra de un
velo su poder sobrecogedor: no puedo menos de morir, ni de padecer, ni de luchar, estoy
serviría para nada útil, sino que resulta satisfactoria por sí sola.
sometido al destino, me hundo inevitablemente en la culpa. Estas situaciones
Segundo. fundamentales de nuestra existencia las llamamos situaciones límite.
Una vez que he satisfecho mi asombro y admiración con el conocimiento de lo que existe Quiere decir que son situaciones de las que no podemos salir y que no podemos alterar.
pronto se anuncia la “duda”…… se acumulan los conocimientos, pero ante el examen La conciencia de esas situaciones límite es después del asombro y de la duda el origen,
crítico no hay nada cierto. Las percepciones sensibles están condicionadas por nuestros más profundo aún de la Filosofía. En la vida corriente huimos frecuentemente ante ellas
órganos sensoriales y son engañosas. cerrando los ojos y haciendo como si no existieran. Olvidamos que tenemos que morir,
olvidamos nuestro ser culpables y nuestro estar entregados al destino……”
Nuestras formas mentales son las de nuestro humano intelecto. Se enredan en
contradicciones insolubles……….Filosofando me apodero de la duda, intento hacerla Selección de “La Filosofía” de Karl Jaspers, Fondo de Cultura Económica, Bs.As. 1978.
radical, mas, o bien gozándome en la negación mediante ella, que ya no respeta nada,
RESUMEN y COMENTARIO 3) Las situaciones límites: son aquellas que el ser humano no puede manejar, que están
fuera de su alcance, lo superan (por ejemplo, la muerte o el sentimiento de culpa. Las
Jaspers nos dice que origen y comienzo de la filosofía son dos cosas distintas. Por situaciones que ya pasaron y no vuelven mas. Por mas que nos esperemos en volver a
comienzo entiende a un momento histórico, cronológico, temporal y es justamente este recrear algo que ya pasó como una fiesta, un momento especial, etc, esas ). Estas
al que se hizo mención anteriormente: siglo VII a.C. Por otro lado, el origen es múltiple
situaciones nos llevan a reflexionar sobre el sentido de la vida, las forma de
y tiene que ver con aquella fuerza o voluntad que emana del ser humano
comportarnos, etc.
(independientemente del contexto socio cultural en el que se halle inserto) que lo lleva
a preguntarse por la realidad que lo rodea.
Estos orígenes lo llenan de preguntas. Jaspers distingue tres orígenes: Material complementario
1) El asombro: la realidad no pasa desapercibida por el sujeto. Esta le llama la atención Texto original de Karl Jasper
y lo moviliza a preguntarse el cómo o los por qué de lo que acontece. Esta fascinación
necesita ser calmada con algún tipo de respuesta. Ya veremos que esta respuesta puede https://static1.squarespace.com/static/58d6b5ff86e6c087a92f8f89/t/590d
ser dada de formas muy diversas. 29f5bf629ae112b0ab9e/1494034934911/Jaspers,+Karl+-+La+filosofia.pdf
2) La duda: luego de haber conseguido alguna respuesta a partir del asombro, el hombre
sigue cuestionándose y duda de ella. Se cuestiona si la esa respuesta será correcta, si
habrá otra forma de entender los fenómenos que acontecen. Gracias a esta actitud Video
crítica vemos como a lo largo de la historia las ideas van desarrollándose y cambiando.
¿Qué es la Filosofía? (III) - Los orígenes del filosofar
https://www.youtube.com/watch?v=96IyCyD45M0
Pasaje del pensamiento
Filosofía mítico al pensamiento
basado en la razón.
Antigua
Surge la pregunta.
¿El porqué de las
cosas?
Para comprender mejor la función de "crítica universal" propia de la filosofía, conviene detenerse en un filósofo que la ejerció de modo ejemplar, y con celo tal,
que lo llevó a la muerte: Sócrates. Mas para ello es oportuno comenzar apuntando algunas características de la época en que vivió, el siglo V a.C. Sócrates nació
en Atenas en 470/69, y allí murió en 399. Vivió, por tanto, los dos últimos tercios del siglo V, la época más espléndida en la historia de su ciudad natal, y de toda
la antigua Grecia: el llamado siglo de Pericles, en honor al célebre político (495-429) que convirtió a Atenas en centro de un gran imperio e impulsó su extraordinaria
cultura.
Las diversas contingencias sociales y políticas de la época pueden sintetizarse diciendo que, en primer lugar, y gracias a Pericles, se produce el ascenso
de todos los ciudadanos al poder, es decir, el desarrollo de todas las posibilidades del régimen democrático (inclusive con el establecimiento del sorteo
para la provisión de
magistraturas). Debe recordarse que se trataba -a diferencia de las democracias modernas, de carácter representativo- de una democracia directa,
donde eran los propios ciudadanos (no sus representantes o diputados) quienes intervenían en el manejo de la cosa pública (Asamblea del pueblo). En
segundo lugar, esa democracia deriva hacia la demagogia en algunos casos, o hacia la tiranía, en otros. Tales circunstancias corren paralelas con el
cambio que entonces se registra en los intereses filosóficos.
3. La figura de Sócrates
Sócrates es una de las figuras más extraordinarias y decisivas de toda la historia. Sea positivo o negativo el juicio que sobre él recaiga, de cualquier manera es
imposible desconocer su importancia. Tan así es que se lo ha comparado con Jesús, porque así como a partir de Cristo la historia experimenta un profundo
cambio, de manera semejante Sócrates significa un decisivo codo de su curso. Y es curioso observar que así como Jesús, históricamente considerado, es un
enigma, porque apenas se sabe algo más que su existencia, de modo parejo es muy poco lo que se sabe con seguridad acerca de Sócrates; no dejó nada escrito y
los testimonios que sobre él se poseen –principalmente Platón, Jenofonte y Aristófanes- no son coincidentes, y aun son contradictorios en cuestiones capitales.
Un amigo de Sócrates, Querefonte, fue una vez al oráculo del dios Apolo, en Delfos - el más venerado entre todos los oráculos de Grecia-, y al que habían consultado
siempre y seguirían consultando los griegos en los momentos difíciles de su historia. Y al preguntar Querefonte al dios quién era el más sabio, el oráculo respondió
que el más sabio de los hombres era Sócrates. Sócrates representa la reacción contra el relativismo y subjetivismo sofísticos. Singular ejemplo de unidad entre
teoría y conducta, entre pensamiento y acción, fue a la vez capaz de llevar tal unidad al plano del conocimiento, al sostener que la virtud es conocimiento y el vicio
ignorancia. Y, principalmente, en una época en que todos creen saberlo todo, o poder enseñarlo todo y discutirlo todo, en pro o en contra indistintamente, sin
importárseles la verdad o justicia de lo que dicen -sugestiva coincidencia con nuestro propio tiempo-, Sócrates proclama su propia ignorancia.
Pero cuando éste se entera, queda perplejo, porque no reconoce en sí mismo ninguna sabiduría en el sentido corriente de la palabra. Sócrates se siente confundido,
porque tiene conciencia de estar lleno de dudas, no de conocimientos. ¿Será que el dios ha mentido? Sin embargo, esto es imposible, porque un verdadero dios no
puede mentir, como tampoco puede haberse equivocado. Por lo tanto sospecha Sócrates que las palabras del oráculo deben tener un sentido oculto, y que su vida,
la de Sócrates, debe estar consagrada a poner de manifiesto y mostrar en los hechos el sentido encubierto del pronunciamiento del dios.
Para aclarar las palabras del oráculo, Sócrates no encuentra mejor camino que el de emprender una especie de pesquisa entre sus conciudadanos; se propone
interrogar a todos aquellos que pasan por sabios y confrontar así con los hechos la afirmación del dios y comprobar entonces si los demás saben más que él o no,
y en qué sentido.
¿Por quiénes empezar? Por nadie mejor que por aquellos que -como ocurre también en nuestros días- suelen sostener que lo saben todo o el mayor número de
cosas, y se ofrecen para resolver todos los problemas; es decir, los políticos. Sócrates, entonces, empieza por interrogar a los políticos, y los interroga ante todo
sobre algo que debieran saber muy bien: ¿qué es la justicia?; ya que el propósito fundamental de todo gobierno debiera ser primordialmente lograr un Estado
justo. Pero sometidos al interrogatorio, pronto resulta que le responden mal, o que no saben en absoluto la respuesta. Sócrates interroga luego a los poetas, y
observa que en sus poemas suelen decir cosas maravillosas, muy profundas y hermosas; pero que, sin embargo, son incapaces de dar razón de lo que dicen, de
explicarlo convenientemente, ni pueden tampoco aclarar por qué lo dicen. Y es que el poeta habla, pero a través de él hablan -según decían los antiguos- las
musas, las divinidades, y no él mismo; el poeta es un inspirado
(ενθουσιαζων [enthousiázon] significa literalmente en-diosado) y por ello ocurre frecuentemente que el sentido más profundo de lo que dice se le escapa, en tanto
que lo descubren los múltiples lectores e intérpretes que vuelven una vez y otra sobre sus obras. Tampoco los poetas, entonces, merecen ser llamados sabios.
Sócrates interroga por último a los artesanos: zapateros, herreros, constructores de navíos, etc., y descubre que éstos sí tienen un saber positivo: saben fabricar
cosas útiles, y además saben dar razón de cada una de las operaciones que realizan. Lo malo, sin embargo, reside en que, por conocer todo lo referente a su oficio,
creen saber también de las cosas que no son su especialidad -como, por ejemplo, se creen capacitados para la política, cuando en realidad no lo están. Al final de
esta larga pesquisa comprende por fin Sócrates la verdad profunda de la declaración del dios: los demás creen saber, cuando en realidad no saben ni tienen
conciencia de esa ignorancia, mientras que él, Sócrates, posee esta conciencia de su ignorada que a los demás les falta. De manera que la sabiduría de Sócrates no
consiste en la posesión de determinada doctrina, no es sabio porque sepa mayor número de cosas; muchos, como los artesanos, poseen múltiples conocimientos
de que Sócrates está desposeído; pero en cambio él puede afirmar con plena conciencia: "Sólo sé que no sé nada", y en esto consiste toda su sabiduría y su única
superioridad sobre los demás.
Platón le hace decir en la Apología:
Me parece, atenienses, que sólo el dios es el verdadero sabio, y que esto ha querido decir por su oráculo, haciendo entender que toda la sabiduría humana no es
gran cosa, o por mejor decir, que no es nada; y si el oráculo ha nombrado a Sócrates, sin duda se ha valido de mi nombre como de un ejemplo, y como si dijese a
todos los hombres: "El más sabio entre vosotros es aquel que reconoce, como Sócrates, que su sabiduría no es nada"
Frente a la infinitud e inabarcable complejidad de la realidad, frente al misterio que late en todas las cosas y en especial en la vida humana y en su destino, todo lo
que el hombre pueda saber es siempre, por su finitud irremediable, casi nada; el nombre es profundamente ignorante de los más grandes problemas que lo
conmueven, las grandes cuestiones de su destino y del sentido del mundo. Y, sin embargo, los hombres presumen saberlo, sin quizás haberse siquiera planteado el
problema, ni menos haberlo pensado detenidamente. Cada hombre, por ejemplo, cree saber cuál debe ser el sentido de la vida humana, puesto que en cada caso ha
elegido (o, en el peor de los casos, desea) una determinada manera de vivirla -como comerciante, o como poeta, o como médico, etc.-, afirmando con ello
implícitamente el valor del tipo escogido, así como el de las actitudes que asume en cada caso concreto -trabajar, o robar, o mentir, o rezar. Y sin embargo pocos,
muy pocos, se plantean el problema de la "verdad" o "bondad" de tal vida o tales actitudes, ni menos todavía son capaces de "dar razón" de todo ello. Por lo
común, más
que realizar personalmente sus existencias, los hombres se dejan vivir, se dejan arrastrar por la marea de la vida, por las opiniones hechas, por lo que "la gente"
dice o hace.
De esta forma Sócrates descubre los límites de todo conocimiento humano, piensa a fondo esta radical situación de finitud que caracteriza al hombre (cf. Cap. I, §
7); éste sólo llega a la conciencia adecuada de su humanidad, de aquello en que reside su esencia, cuando toma conciencia de lo poco que sabe. En este sentido
Sócrates es sabio: porque no pretende, ingenuamente, como los demás, saber lo que no sabe.
4. La misión de Sócrates
Pero además Sócrates considera que, desde el momento en que la declaración de su "sabiduría" proviene de un dios, de Apolo, tal declaración ha de tener algún
otro significado; el origen divino del oráculo lo convence a Sócrates de que tiene que cumplir una misión. O dicho con otras palabras: el resultado del
interrogatorio practicado sobre aquellos atenienses que pasaban por sabios le revela a Sócrates cuál debe ser la tarea de su propia vida, la de Sócrates. Si su
"sabiduría" se ha revelado mediante el examen practicado entre sus conciudadanos y en tanto los examinaba, ello significa que sólo es sabio cumpliendo esta
tarea. Por tanto, que el dios lo llame sabio equivale a señalarle su misión, equivale a exhortarlo a que siga interrogando a sus conciudadanos. Sócrates llega a la
conclusión, entonces, de que el dios le ha encomendado precisamente esta tarea, la de examinar a los hombres para mostrarles lo frágil de su supuesto saber, para
hacerles ver que en realidad no saben nada. Su misión será la de recordarles a los hombres el carácter precario de todo saber humano y librarlos de la ilusión de
ese falso saber, la de llevarlos a tomar conciencia de los límites de la naturaleza humana.
En este sentido, no fue propiamente un maestro, si por maestro se entiende alguien que tiene una doctrina establecida y simplemente la transmite a los demás; por
el contrario, Sócrates insiste una y mil veces en que él no sabe nada, y que lo único que pretende es poner a prueba el saber que los demás dicen tener. Su función
es la de
exhortar o excitar a sus conciudadanos atenienses, pues a su juicio el dios lo ha destinado
a esta ciudad [...] como a un corcel noble y generoso, pero entorpecido por su misma grandeza y que tiene necesidad de espuela que le excite y despierte. Se me
figura que soy yo el que el dios ha escogido para excitaros, para punzaros, para exhortaros todos los días, sin abandonaros un solo instante.
Sócrates compara aquí su ciudad, plena de grandeza, con un corcel, a quien su grandeza misma, su fama y su gloria lo han entorpecido; en otras palabras, que se
ha dormido sobre sus laureles; y que necesita, por tanto, de alguien que lo aguijonee, que lo espolee, vale decir, que lo despierte al sentido de la existencia, tanto
más cuanto que es
responsable depositario de su anterior gloria, heredero de noble pasado que, sin su esfuerzo de valoración, conservación, atesoramiento y cultivo, desaparecería,
hundiéndose entonces el pueblo ateniense en la indignidad.
Convencido de su misión, Sócrates persigue sin cesar a sus conciudadanos, por las plazas y los gimnasios, por calles y casas; y los interroga
constantemente -de un modo que sin duda debió parecer molesto, cargoso y enfadoso a muchos de sus contemporáneos- para saber si llevan una vida
noble y justa, o no, y exigiéndoles además en cada caso las razones en que se fundan para obrar tal como lo hacen, y comprobar así si se trata de
verdaderas razones, o sólo de razones aparentes. Tal actitud, y la crítica constante a que sometía las ideas y las personas de su tiempo, puede, por lo
menos en buena medida, explicar el odio que sobre sí se atrajo y la acusación de "corromper a la juventud e introducir nuevos dioses", acusación que lo
llevó a la muerte (muerte a la que no quiso substraerse, aunque lo hubiese logrado con facilidad, por respeto a las leyes de
su ciudad y a su propia convicción referente a la unidad entre pensamiento y conducta).
La acusación y la condena tienen muchos aspectos oscuros que probablemente la investigación histórica jamás resolverá. Sobre el proceso, cf. PLATÓN,
Apología; sobre su decisión de someterse a la condena. Critón; en el Fedón se narran sus últimos momentos. Sócrates, pues, no comunicaba ninguna doctrina a
los que interrogaba. Su objeto fue completamente diferente: consistió en el continuo examen que los demás y de sí mismo, en la permanente incitación y
requerimiento a problematizarlo todo, considerando que lo más valioso del hombre, lo que lo define, está justo en su capacidad de preguntar, de plantearse
problemas, que es lo que mejor le recuerda la condición humana, a diferencia del Dios -el único verdaderamente sabio y por ello libre de problemas y de
preguntas. Por
todo esto puede hablarse del carácter problematicista de su filosofar: su "enseñanza" no consistía en transmitir conocimientos, sino en tratar de que sus
interlocutores tomaran conciencia de los problemas, que se percatasen de este hecho sorprendente y primordial de que hay problemas, y sobre todo problemas
éticos, problemas referidos a la conducta, o, si se quiere, problemas existenciales, esto es, referentes a la existencia de cada uno de nosotros. Estos problemas no
son casuales, ni caprichosos, ni académicos; por el contrario, se insertan en la realidad más concreta de cada individuo humano. Se trata, en defintiva, de la forma
cómo debemos vivir nuestra vida, del sentido que ha de imprimírsele. La existencia humana, en efecto, es esencialmente abierta, a diferencia de los animales,
porque a éstos la especie respectiva les determina el desarrollo de toda su vida. El hombre puede elaborar su existencia de maneras muy diversas, contrarias, o
aun absolutamente incomparables; mientras que el animal reacciona de manera uniforme frente a un estímulo o situación dados, el hombre puede reaccionar de
mil modos diferentes. Por eso cada vida humana es tan diferente de las demás.
Ante todo hay que llamar la atención sobre una característica general del método, o, mejor, sobre el tono general del mismo, que es al propio tiempo rasgo
distintivo de la personalidad de Sócrates: la ironía. En sentido corriente, el vocablo "ironía" se refiere a la actitud de quien dice lo contrario de lo que en efecto
piensa, pero de manera tal que se echa de ver que en realidad piensa justamente lo opuesto de lo que dice (como si alguien, viendo a un calvo, le preguntase por el
peine que usa, o viendo a una persona muy delgada, le preguntase si ha roto la balanza). En griego "ironía" (ειρωνεια [eironéia]) significaba "disimulo", o la
acción de interrogar fingiendo ignorancia. En Sócrates se trata de su especial actitud frente al interrogado: disimulando hábilmente la propia superioridad,
manifiesta Sócrates su falta de conocimiento acerca de tal o cual tema, y finge estar convencido del saber del otro, con objeto de que le comunique ese supuesto
saber; para terminar, según se verá, obligándolo intelectualmente a que reconozca su propia ignorancia. De manera que la ironía califica la actitud de Sócrates
frente a la presunción del falso saber, y resulta del contraste entre el alto ideal que Sócrates tiene del conocimiento, y la orgullosa ignorancia o jactancia del
interrogado. Ahora bien, el método propiamente dicho tiene dos momentos: el primero, que es un momento negativo, se llama refutación; y el segundo,
positivo, que es la mayéutica. La refutación (ελεγχος [élenjos]) consiste en mostrar al interrogado, mediante una serie de hábiles preguntas, que las opiniones
que cree verdaderas son, en realidad, falsas, contradictorias, incapaces de resistir el examen de la razón. Sócrates se dirige, por ejemplo, a un general, pidiéndole
que le diga qué es la valentía; o se dirige a un pedagogo preguntándole qué es la virtud, hacia la cual toda educación debiera orientarse; o bien le pregunta a un
político qué es la justicia, puesto que toda política debiera empeñarse por realizarla. Sócrates mismo no responde a estas preguntas, arguyendo
que ignora las respuestas. Los interrogados, en cambio, creen ingenuamente saber lo que se les pregunta -como, por los demás, todos creemos ingenuamente
saberlo-; pero el interrogatorio a que Sócrates los somete pone en evidencia que se trata de un falso saber: en el momento en que ello se hace manifiesto, Sócrates
los ha refutado. Un magnífico ejemplo de refutación se encuentra en el Libro I de la República, en el que se combaten las opiniones del sofista Trasímaco
mencionado más arriba. Aquí nos limitaremos a citar y comentar algunos pasajes del Laques -uno de los diálogos juveniles de Platón, en los cuales
presumiblemente reproduce con mayor fidelidad el método y los
temas de su maestro.
En el Laques Sócrates le pregunta al general de este nombre, a cuyas órdenes había servido en Delio, qué es la valentía, cosa que un militar seguramente
habrá de saber; y, en efecto, responde muy ufano
Laques: Por Zeus, Sócrates, no es difícil decirlo: si alguien queda en su puesto, y enfrenta al enemigo, y no huye, sabe que éste es valiente.
Y, sin duda, el soldado a que se refiere Laques es valiente. Pero Sócrates observa que no se trata más que de un ejemplo, y que hay otros mucho: casos de valentía
diferentes, como, v. gr., el caso de los guerreros escitas, que luchaban retrocediendo: avanzaban a caballo, lanzaban sus flechas, y luego, rápidamente, volvían
grupas y
desaparecían; y por su parte los espartanos, en la batalla de Platea, simularon retroceder para atraer a los persas y así vencerlos. Y está claro que también estos
casos son ejemplos de valentía. De modo que ya hay aquí una contradicción: porque en un caso se dice que la valentía consiste en resistir a pie firme, y en el otro
que consiste en
retroceder. Laques tiene que admitirlo, y que por tanto lo que ha dicho es insuficiente.
Sócrates señala, además, que al preguntar por la valentía lo que se busca no son
ejemplos, sino lo común a todos los casos posibles: Quería interrogarte, no sólo sobre la valentía de los hoplitas [los soldados de la infantería pesada griega, que
luchaban, en general, de la manera indicada por Laques], sino también sobre la de la caballería y la de todos los combatientes en general. Y no solamente sobre la
valentía de los combatientes, sino asimismo sobre la de los hombres expuestos a los peligros del mar; y sobre la que se manifiesta en la enfermedad, en la
pobreza, en la vida política; la que resiste no sólo los males y los temores, sino también las pasiones y los placeres, sea luchando a pie firme o retirándose. Porque
en todos estos casos, Laques, hay hombres valientes, ¿no?
Laques. Por cierto que sí, Sócrates.
Además de la valentía [...] qué es lo que es lo mismo en todos estos casos.
militar, se encuentra también la valentía ante cualquier clase de peligros -por ejemplo, los de una tormenta en medio del mar-; y asimismo se puede ver valiente o
cobarde ante las enfermedades o ante la pobreza, y aun frente a las
pasiones y placeres (v. gr. resistiéndolos, en lugar de dejarse arrastrar por ellos). De modo que hay distintos tipos de valor -militar, moral, político, etc.-, y dentro
de cada tipo, además, cabe la posibilidad de asumir actitudes diferentes, que pueden llegar a ser opuestas, según se vio, respecto de la virtud militar, con los
hoplitas y los escitas.
No obstante, a pesar de todos esos diferentes tipos de valentía, y a pesar de la variedad de diferentes actitudes posibles en cada tipo, se habla de hombres
"valientes", vale decir, de algo que todos éstos tienen en común; y es ese algo común, justamente, lo que Sócrates busca:
Sócrates. Mi pregunta se refería a qué es la valentía [...]. Trata pues de decirme
Habiéndose aclarado lo que Sócrates busca, el interrogado aventura una definición. Pero Sócrates, mediante nuevas preguntas, mostrará que la definición
aducida es insuficiente; y los nuevos esfuerzos del interrogado para lograr otra u otras definiciones hacen que Sócrates ponga de manifiesto que
tampoco sirven, que son incompatibles Sócrates, pues, pide que Laques le señale lo que es "lo mismo o idéntico en todos los casos o instancias
particulares" -así como si alguien preguntara qué es la belleza, la respuesta adecuada no podría consistir en decir: "María es bella", porque lo que se busca con
la pregunta es lo que María tiene en común con todas las demás personas hermosas, y con todas las obras de arte, y con todos los paisajes hermosos, etc. Ahora
bien, lo común a todos los casos particulares no es ya nada particular, sino universal: Sócrates busca el "universal" (como se dirá en la Edad Media), la esencia o
naturaleza. Porque la esencia es lo que hace que una cosa sea lo que es y no otra (la esencia de la valentía es lo que hace que un acto sea valiente, y no cobarde;
la esencia del triángulo es ser una figura de tres lados). La esencia, considerada (no tanto en la cosa a la que determina, sino) en el pensamiento, o, en otros
términos, la esencia en tanto se la piensa, se llama concepto. Y la respuesta a la pregunta por la esencia de algo se llama definición –por ejemplo, si se pregunta:
"¿qué es el triángulo?", la definición será: "el triángulo es una
figura de tres lados". De manera que la definición desarrolla o explica la esencia de algo. Resulta, por consiguiente, que Sócrates busca la definición de los
conceptos (o esencias): de la "valentía", en el diálogo que se está examinando; de la "piedad' en el Eutifrón; de la "justicia" en la República, etc.
Del segundo momento del método socrático, el momento positivo, se hablará sólo brevemente, porque su desarrollo corresponde más bien a la
filosofía platónica. Insiste Sócrates de continuo en que toda su labor consiste sólo en ayudar o guiar al discípulo, y no en transmitirle información.
Por eso el procedimiento que utiliza no es el de la disertación, el de la conferencia, el del manual, sino sencillamente el diálogo. La verdad
solamente puede hallarse de manera auténtica mediante el diálogo, en la conversación, lo que supone que no hay verdades ya hechas, listas -en los
libros o donde sea-, sino que el espíritu del que aprende, para que su aprendizaje sea genuino, tiene que comportarse Sócrates recuerda que su
madre,
Fenareta, era partera, y advierte que él mismo también se ocupa del arte obstétrico; sólo que su arte se aplica a los hombres y no a las mujeres, y se
relaciona con sus almas y no con sus cuerpos. Porque así como la comadrona ayuda a dar a luz, pero ella misma no da a luz, del mismo modo el arte
de Sócrates consiste, no en proporcionar él mismo conocimientos, sino en ayudar al alma de los interrogados a dar a luz los conocimientos de que
están grávidas.
Insiste Sócrates de continuo en que toda su labor consiste sólo en ayudar o guiar al discípulo, y no en transmitirle información. Por eso el
procedimiento que utiliza no es el de la disertación, el de la conferencia, el del manual, sino sencillamente el diálogo. La verdad solamente puede
hallarse de manera auténtica mediante el diálogo, en la conversación, lo que supone que no hay verdades ya hechas, listas -en los libros o donde sea-
, sino que el espíritu del que aprende, para que su aprendizaje sea genuino, tiene que comportarse activamente, pues tan sólo con su propia actividad
llegará al saber. Lo que se busca no es "informar", entonces, sino "formar", para emplear expresiones más actuales.
Virtud para Sócrates sabia de su posible futuro), ya que el pudo tener en cuenta para su
defensa el aplicar todo su conocimiento como un hombre virtuoso sin
La virtud, a la cual se llega con la práctica continua del bien, no es
llegar al punto de auto denominarse sabio.
obtenida con privaciones ni sacrificios rituales. La virtud es la práctica
continua de la reflexión racional sobre los actos propios. De allí Sócrates tenía conocimiento y gracias a esto tenía la capacidad de dar
concluimos que un acto es bueno cuando tiene una justificación juicio (epoge) y dentro de la virtud el juicio y el conocimiento se
racional solida. Tenemos que toda justificación racional es válida relacionan para lograr un funcionamiento social en función de lo justo;
universalmente. Al ser las justificaciones Éticas producto de la razón, es aquí donde se da la relación.
coinciden con las características del conocimiento: validez y
Anteriormente el concepto de la "virtud" fue comprendido, entre los
universalidad. Si dos cosas poseen características idénticas, podemos
griegos, de una manera muy amplia: significaba el vigor, la bravura, la
concluir fácilmente que estamos hablando de la misma cosa.
habilidad de hacer los ejercicios. Por esa razón, fácilmente se
Así demostramos que la virtud es un conocimiento de lo demostraba, como lo hacían los sofistas, que la virtud era relativa,
racionalmente válido en el actuar humano. La virtud es un bien pues era distinta para cada ser humano.
absoluto. Sócrates no era un moralista, no hablaba desde “hay que ser
En vez de eso, Sócrates llamó "virtud" aquello que era común para toda
bueno y portarse bien” sino que encontraba una justificación lógica
la raza humana y en todas las circunstancias, por ejemplo, la justicia, la
para el “obrar bien”. (a esta conclusión llega por medio de su técnica
valentía o el autocontrol. De esta manera no sólo se opuso al relativismo
conocida como MAYEITICA)
de los sofistas, sino que extrajo de todas las virtudes aquellas que hoy
En conclusión: el hombre sabio ha de ser virtuoso, pues la virtud es llamaríamos "virtudes morales". Por esa razón a Sócrates se le considera
consecuencia del conocimiento. Luego ciencia y perfección moral son como el fundador de la ética.
una misma cosa: "saber es virtuoso", decía Sócrates. Saber cuál es el Fuente: Adaptación personal del sitio http://www.academiasocrates.com/
bien para nosotros es lo mismo que hacerlo.
Si conocemos qué es bueno para nosotros, lo haremos
indefectiblemente.
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Un acto virtuoso para Sócrates es un acto conducido por la razón, y no
uno místico ni de privaciones y castigos religiosos. Señala explicando Sócrates
por qué los siguientes casos son virtuosos, o por qué no. Unboxing Philosophy
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Se puede establecer una relación desde el punto de vista que Sócrates ttps://www.youtube.com/watch?v=OD7klEUAq1Y
se comporto en su juicio de una manera virtuosa (aunque conocía y
SOLO SE QUE NO SE NADA. (Recorrido / Oráculo)
El primer paso para alcanzar el conocimiento, y por ende la virtud, consistía en la aceptación de la propia ignorancia. Sólo reconocida nuestra
ignorancia estamos en condiciones de buscar la verdad.
De allí concluimos que un acto es bueno cuando tiene una justificación racional solida. Tenemos que toda justificación racional es válida universalmente.
Al ser las justificaciones Eticas producto de la razón, coinciden con las características del conocimiento: validez y universalidad. Si dos cosas poseen
características idénticas, podemos concluir fácilmente que estamos hablando de la misma cosa
En conclusión: el hombre sabio ha de ser virtuoso, pues la virtud es consecuencia del conocimiento. Luego ciencia y perfección moral son una misma
cosa: "saber es virtuoso", decía Sócrates. Saber cuál es el bien para nosotros es lo mismo que hacerlo.
Si conocemos qué es bueno para nosotros, lo haremos indefectiblemente.
Un acto virtuoso para Sócrates es un acto conducido por la razón, y no uno místico ni de privaciones y castigos religiosos. Señala explicando por qué los
siguientes casos son virtuosos, o por qué no.
Se puede establecer una relación desde el punto de vista que Sócrates se comportó en su juicio de una manera virtuosa (aunque conocía y sabia de su
posible futuro), ya que el pudo tener en cuenta para su defensa el aplicar todo su conocimiento como un hombre virtuoso sin llegar al punto de auto
denominarse sabio.
Sócrates tenia conocimiento y gracias a esto tenía la capacidad de dar juicio (epoge) y dentro de la virtud el juicio y el conocimiento se relacionan para
lograr un funcionamiento social en función de lo justo; es aquí donde se da la relación.
Al hablar de los primeros filósofos griegos (pre socráticos) Tales, Heráclito, más que meros profesionales de la educación; no se ocuparon de la
Parménides, Zenónpudo observarse que estos pensadores se ocupaban en investigación, fuese ésta científica o filosófica. En tal sentido, su finalidad era
lo fundamental con el problema de determinar cuál es la realidad de las bien limitada: responder a las "necesidades" educativas de la época. Hoy en
cosas, que se ocupaban sobre todo por los día se anuncian conferencias o se publican libros sobre "qué es el arte", o
problemas relativos a la "naturaleza" o al "mundo", y no propiamente por el "qué es la filosofía", o "qué es la política", cómo aprender inglés en 15 días,
hombre como tal; por ello suele denominarse cosmológico ese primer cómo mejorar la memoria o hacerse simpático, tener éxito en los negocios o
período de la filosofía griega durante el cual predominan los problemas aumentar el número de amigos. Los sofistas respondían a exigencias
relativos al "cosmos" (κοσµος) Pero con el avance del siglo V toman mayor parecidas o equivalentes en su tiempo: Hipias (nac. por el 480,
relieve las cuestiones referentes al hombre, a su conducta y al Estado: así se contemporáneo, un poco más joven, de Protagoras), por ejemplo, se hizo
famoso por enseñar la mnemotecnia, el arte de la memoria. En general, los
habla de un período antropológico, que abarca la segunda mitad del siglo
V, y cuyas figuras principales son los sofistas y Sócrates. sofistas se consideraban a sí mismos maestros de "virtud" (αρετη [arete]),
Según se dijo, la participación de los ciudadanos en el gobierno llega en esta es decir, lo que hoy llamaríamos el desarrollo de las capacidades de cada
época a su máximo desarrollo; cada vez interviene mayor número de gente cual, de su "cultura"; y se proponían enseñar "cómo manejar los asuntos
en las asambleas y en los tribunales, tareas que hasta entonces habían privados lo mismo que los de la ciudad"
estado reservadas, de hecho si no de derecho, a la aristocracia. Pero ahora La mayor parte de los sofistas no fueron más que simples preceptores o
el número de intervinientes crece cada vez más, y estos recién llegados a la profesores; hubo algunos, sin embargo, que alcanzaron verdadera jerarquía
política, por así decirlo, sienten la necesidad de prepararse, por lo menos en de filósofos: sobre todo dos, Protagoras y Gorgias.
alguna medida, para la nueva tarea que se les ofrece, desean adquirir los
instrumentos necesarios para que su actuación en público sea eficaz. Por De los escritos de Protagoras (480-410 a.C.) sólo quedan fragmentos, entre
tanto, buscan, por una parte, información, una especie de barniz de cultura ellos el pasaje que cita Platón: "el hombre es la medida de todas las cosas".
general que los capacite para enfrentarse con los problemas de que ahora Con este principio (llamado homo mensura, "el hombre como medida"),
tendrán que ocuparse, una especie de "educación superior". Por otra parte, quedaba eliminada toda validez objetiva, sea en la esfera del conocimiento,
necesitan también un instrumento con el que persuadir a quienes los sea en la de la conducta; todo es relativo al sujeto: una cosa será verdadera,
escuchen, un arte que les permita expresarse con elegancia, y discutir, justa, buena o bella para quien le parezca serlo, y será falsa, injusta, mala o
convencer y ganar en las controversias", el arte de la retórica u oratoria. Pues fea para quien no le parezca (subjetivismo, o relativismo subjetivista)
bien, los encargados de satisfacer estos requerimientos de la época son unos
personajes que se conocen con el nombre de sofistas. Gorgias (483-375 a.C.) fue otro sofista de auténtico nivel filosófico. Su
Hoy día el término "sofista" tiene exclusivamente sentido peyorativo: se pensamiento lo resumió en tres principios concatenados entre sí: "1. Nada
llama sofista a un discutidor que trata de hacer valer malas razones y no existe; 2. Si algo existiese, el hombre no lo podría conocer; 3. Si se lo pudiese
buenas, y que intenta convencer mediante argumentaciones falaces, conocer, ese conocimiento sería inexplicable e incomunicable a los demás."
engañosas. Pero en la época a que estamos refiriéndonos, la palabra no tenía Protagoras enseñaba el arte mediante el cual podían volverse buenas las
este sentido negativo, sino sólo ocasionalmente. Si queremos traducir
malas razones, y malos los buenos argumentos, es decir, el arte de discutir
"sofista" por un término que exprese la función social correspondiente a
con habilidad tanto a favor como en contra de cualquier tesis, pues respecto
nuestros días, quizá lómenos alejado sería traducirlo por "profesor",
"disertante", "conferencista". En efecto, los sofistas eran maestros de todas las cuestiones hay siempre dos discursos, uno a favor y otro en
ambulantes que iban de ciudad en ciudad enseñando, y que -cosa entonces contra, y él enseñaba cómo podía lograrse que el más débil resultase el más
insólita y que a muchos (entre ellos Platón) pareció escandalosa- cobraban fuerte, es decir, que lo venciese independientemente de su verdad o
por sus lecciones, y en algunos casos sumas elevadas. En general no fueron falsedad, bondad o maldad.
Por José Sánchez-Cerezo de la Fuente
También conocido como Epicuro de Samos, fue un filósofo griego, fundador reestructuración de la sociedad que, afirmaba Platón, era el objetivo del
de la escuela que lleva su nombre (epicureísmo). Epicuro tuvo ya desde joven filósofo, prefiere un estilo de vida sencillo y autosuficiente encaminado a la
un gran espíritu crítico y un gran deseo de conocimientos, y es probable que, felicidad en el que la amistad juega un papel fundamental.
al no querer aceptar exclusivamente las enseñanzas tradicionales de las
escuelas, se dedicara a leer a distintos filósofos. Así, comenzó a estudiar Veamos ahora con más detalle cada una de las partes de la filosofía de
filosofía a edad temprana y ya con catorce años fue alumno de un hombre Epicuro:
llamado Pánfilo, un discípulo de Platón que vivía en la isla y de quién Epicuro A) La canónica.
aprendió las bases del idealismo platónico que luego consideró un fraude y La canónica es la parte de la filosofía que examina la forma en la que
rechazó en su filosofía.5 conocemos y la manera de distinguir lo verdadero de lo falso.
En el año 323 a. C., con dieciocho años, marchó a Atenas para cumplir el Según Epicuro la sensación es la base de todo el conocimiento y se produce
servicio militar. Terminado éste, regresó con su familia en el 321 a. C. Estudió cuando las imágenes que desprenden los cuerpos llegan hasta nuestros
con Nausífanes, un filósofo atomista discípulo de Demócrito y de Pirrón, con sentidos. Ante cada sensación el ser humano reacciona con placer o con
quien tendría una relación decisiva en su formación a pesar de que con dolor, dando lugar a los sentimientos, que son la base de la moral. Cuando
posterioridad Epicuro dirigiese contra él duras críticas e insultos las sensaciones se repiten numerosas veces se graban en la memoria y
forman así lo que Epicuro denomina las "ideas generales" (diferentes a las
El Jardín platónicas).
En el año 306 a. C., a los 35 años, regresó a Atenas, donde ya permanecería Para que las sensaciones constituyan una base adecuada, sin embargo,
hasta su muerte, para fundar su escuela de filosofía. Compró una casa y un deben estar dotadas de la suficiente claridad, al igual que las ideas, o de otro
pequeño terreno en sus cercanías, a las afueras de Atenas, allí fundó el modo nos conducirán al error.
Jardín, su escuela. El Jardín ofrecía un lugar tranquilo, alejado del bullicio de B) La física.
la ciudad, en el que tenían lugar desde charlas y convivencias hasta comidas Según la física de Epicuro toda la realidad está formada por dos elementos
y celebraciones. Se trataba, pues, de un lugar más destinado al retiro fundamentales. De un lado los átomos, que tienen forma, extensión y peso,
intelectual de un grupo de amigos que de un lugar para la investigación y de otro el vacío, que no es sino el espacio en el cual se mueven esos
científica y a la paideía superior, a diferencia de la Academia de Platón o el átomos.
Liceo de Aristóteles. Eran admitidas al Jardín personas de toda condición y Las distintas cosas que hay en el mundo son fruto de las distintas
clase, por lo que llegó a ser causa de escándalo. Incluía a personas combinaciones de átomos. El ser humano, de la misma forma, no es sino un
respetables, pero igualmente a gentes de vida disoluta. También a mujeres compuesto de átomos. Incluso el alma está formada por un tipo especial de
y a esclavos, lo que en aquella época constituía un hecho inusual para una átomos, más sutiles que los que forman el cuerpo, pero no por ello deja el
escuela filosófica. alma de ser material. Debido a ello, cuando el cuerpo muere, el alma muere
con él.
Características de su pensamiento C) La ética.
Antes de examinar cada una de estas partes podemos afirmar que la filosofía La ética, como ya se ha dicho, es la culminación del sistema filosófico de
de Epicuro, en líneas generales, se caracteriza por situarse en el lado opuesto Epicuro: la filosofía como el modo de lograr la felicidad, basada en la
a la filosofía platónica: afirma que no hay más que una realidad, el mundo autonomía o autarkeia y la tranquilidad del ánimo o ataraxia. En la medida
sensible, niega la inmortalidad del alma y afirma que ésta, al igual que todo en la que la felicidad es el objetivo de todo ser humano, la filosofía es una
lo demás, está formada por átomos, afirma el hedonismo en la teoría ética y actividad que cualquier persona, independientemente de sus características
como modo de vida y rechaza el interés por la política y, frente a la (edad, condición social, etc.) puede y debe realizar.
C1) Lo que se debe evitar 1d. - Finalmente el miedo al fracaso. en la búsqueda del bien y de la
Para exponer la ética de Epicuro podemos fijarnos en dos grandes bloques. felicidad en la vida está relacionado con el ideal de autonomía del sabio
Por un lado, todo aquello que su filosofía pretende evitar, que es, en epicúreo. Quien considera que la felicidad depende de factores externos
definitiva, el miedo en sus diversos modos y maneras, y por otro lado, equivoca su juicio y se somete a cosas que están fuera de su control, como
aquello que se persigue por considerarse bueno y valioso. la opinión de los demás, las recompensas externas, etc. Por el contrario,
La lucha contra los diversos miedos que atenazan y paralizan al ser humano gozando de la autonomía propia del sabio, es posible para cada uno lograr
es parte fundamental de la filosofía de Epicuro; no en vano, ésta ha sido un estado de ánimo equilibrado y gozoso con muy pocos medios (no debe
designada como el "tetrafármaco" o medicina contra los cuatro miedos más olvidarse que la mayoría de las filosofías helenísticas surgen como respuesta
generales y significativos: el miedo a los dioses, el miedo a la muerte, el a un mundo en continuo cambio y conflicto y pretenden proporcionar al
miedo al dolor y el miedo al fracaso en la búsqueda del bien: individuo la coherencia e independencia que la polis clásica había perdido).
1a. - El miedo a los dioses. Es absurdo, nos dice Epicuro, pues éstos
en nada intervienen en los asuntos humanos y no se mueven por la ira ni la C2) Lo que se debe perseguir
cólera ni tantos otros sentimientos que comúnmente se les atribuyen. Por el Con respecto a aquello que la filosofía de Epicuro considera bueno y valioso
contrario, los dioses deberían ser un modelo de virtud y de excelencia a no puede ensalzarse lo suficiente el placer y la amistad.
imitar, pues viven en armonía mutua manteniendo entre ellos relaciones de 1. En la búsqueda del placer es necesario distinguir aquellos deseos que
amistad. son naturales y necesarios (como el placer de calmar el hambre o la
1b. - El miedo a la muerte. Es igualmente absurdo e irracional. Es un sed), de aquellos que son naturales y no necesarios (como el placer de
temor que se produce por dos motivos: o bien la imaginación nos lleva a seguir comiendo y bebiendo, aunque el hambre y la sed hayan sido
pensar que existen cosas terribles tras la muerte o bien es fruto de la satisfechos), y también de aquellos que no son ni naturales ni
consideración de que yo, como individuo, voy a dejar de existir para siempre. necesarios (como el placer de obtener glorias, honor, etc.). Epicuro
Ambas pensamientos, sin embargo, son infundados. Por un lado Epicuro es siempre sostuvo la importancia de distinguir entre los placeres aquellos
un materialista, y lo único a lo que le concede una vida eterna es a los mismos que eran verdaderamente beneficiosos de aquellos que podían generar
átomos, pero no al producto formado por las combinaciones entre ellos. una dependencia y que terminaban por causar insatisfacción, bien
Por otro lado la muerte no es un mal. Siendo como es la pérdida de porque fuesen irrealizables o bien porque eliminaban la autonomía del
la capacidad de sentir, Epicuro afirma: "La muerte no es nada para nosotros. individuo. "Reboso de placer en el cuerpo cuando dispongo de pan y
Cuando se presenta nosotros ya no somos". No siendo un mal en el momento agua, y escupo sobre los placeres de la abundancia, no por sí mismos,
en el que se presenta, menos daño puede hacer mientras estamos vivos y sino por las molestias que los acompañan."
sólo la presentimos. En ese caso es el temor y la angustia que produce la
fuente del sufrimiento, y no la muerte. Deberá ser el razonamiento el que No se debe arriesgar la salud, la amistad, la economía en la búsqueda de
nos muestre lo infundado de tal temor. La actitud del sabio es la de vivir satisfacer un deseo innecesario, pues esto sólo conduce a un sufrimiento
razonablemente en lugar de desperdiciar el tiempo que tenemos anhelando futuro. Hay que evitar por completo los deseos innaturales innecesarios,
un tiempo de vida infinito que nunca lograremos alcanzar: pues el placer o satisfacción que producen es efímero. También distinguía
El recto conocimiento de que la muerte nada es para nosotros hace dichosa entre dos tipos de placeres, basados en la división del hombre en dos entes
la mortalidad de la vida, no porque añada un tiempo infinito, sino porque diferentes pero unidos, el cuerpo y el alma:
elimina el ansia de inmortalidad. Nada temible, en efecto, hay en el vivir para • Placeres del cuerpo: aunque considera que son los más importantes,
quien ha comprendido que nada temible hay en el no vivir. en el fondo su propuesta es la renuncia de estos placeres y la
1c. - El miedo al dolor. Es otro de los objetos de ataque de Epicuro. Se búsqueda de la carencia de apetito y dolor corporal;
trata de un miedo infundado ya que todo dolor es en realidad fácilmente • placeres del alma: el placer del alma es superior al placer del cuerpo,
soportable. Si se trata de un dolor intenso su duración será breve sin duda, pues el corporal tiene vigencia en el momento presente, pero es
mientras que si el dolor es prolongado, su intensidad será leve y podrá ser efímero y temporal, mientras que los del alma son más duraderos y
fácilmente sobrellevado. además pueden eliminar o atenuar los dolores del cuerpo.
Epicuro dice que “todo placer es un bien en la medida en que tiene por omnipresente, omnipotente y omnibenevolente, ha quedado planteado
compañera a la naturaleza”. Los placeres vanos no son buenos, porque a la patentemente en una cita atribuida a Epicuro:
larga acarrearán dolor y no sólo son más difíciles de conseguir, sino además ¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? Entonces no es
más fáciles de perder. También habla de la importancia de poseer una virtud omnipotente. ¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo. ¿Es
para elegir y ordenar los placeres: la prudencia. capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge entonces la maldad? ¿Es que no es
El discernimiento de los diferentes placeres y la recta prudencia, permiten capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?
acercarse a una vida feliz, lo cual constituye el objeto de la filosofía.
Epicuro valoraba como placer fundamental la tranquilidad del alma y la Ataraxia
ausencia de dolor: “la ausencia de turbación y de dolor son placeres estables; Disposición del ánimo propuesta por los epicúreos, estoicos y escépticos
en cambio, el goce y la alegría resultan placeres en movimiento por su gracias a la cual alcanzamos el equilibrio emocional mediante la
vivacidad. Cuando decimos entonces, que el placer es un fin, no nos disminución de la intensidad de nuestras pasiones y deseos, y a la
referimos a los placeres de los inmoderados, sino en hallarnos libres de fortaleza del alma frente a la adversidad. Tranquilidad espiritual, paz
sufrimientos del cuerpo y de turbación del alma”. interior.
Una rica vida privada, rodeada de amistades y de placeres moderados con el Esta disposición del espíritu es muy parecida a la apatía propuesta por
mínimo de dolores posibles y tranquilidad en el alma, brinda la felicidad. los estoicos e incluso muchos autores no creen necesario distinguirla. Sin
embargo, se pueden señalar algunas diferencias. Así, la apatía es más
2. Finalmente Epicuro exalta la amistad entre los seres humanos como una típicamente estoica y la ataraxia se encuentra con más frecuencia en las
de las mayores virtudes y uno de los mejores placeres de los que se puede propuestas de los filósofos epicúreos y escépticos. La ataraxia, como la
gozar. La amistad proporciona un apoyo en un mundo hostil y extraño. Es apatía, es el estado anímico que nos permite alcanzar la felicidad. Se
una ayuda no tanto por lo que los amigos hagan efectivamente por uno, consigue mediante la disciplina del apetito para que éste nos presente sólo
como por el hecho de saber que podamos contar con ellos, en caso de ser deseos moderados, y tras aprender a aceptar los males y a renunciar a los
necesario. La amistad llevó a Epicuro a fundar su propia escuela entendida deseos cuando sean imposibles de cumplir. El matiz más importante que
como un lugar de encuentro, de disfrute, de diálogo y de estudio, así como separa la ataraxia de la apatía es que la apatía promueve la felicidad como
de recuerdo gozoso de los amigos que ya han desaparecido. consecuencia de la eliminación de las pasiones y deseos; por el contrario, la
3. La clave del modo de vida epicúreo, de tener que ser resumida en tres ataraxia lo hace mediante la creación de la fortaleza espiritual, fortaleza
palabras, vendría a ser: gozar, saber y compartir. Esos tres factores, como frente al dolor corporal y las circunstancias adversas. Aunque en el fondo
nos muestran las palabras de Epicuro, están íntimamente relacionados: los dos estados anímicos llevan a las mismas consecuencias: indiferencia o
Gozar el placer de estar vivo, saber discernir lo que es verdaderamente imperturbabilidad, ante todo. Epicuro compara el estado espiritual de la
valioso, y compartir en la amistad tanto la vida como el conocimiento. ataraxia con el total reposo del mar cuando ningún viento mueve su
superficie.
“Problema del mal o Paradoja de Epicuro” Finalmente, tanto un estado como el otro otorgan al sabio la libertad:
Dentro de la filosofía de la religión, el problema del mal como el problema libertad frente a las pasiones, afectos y apetitos, libertad ante la coacción
de reconciliar la existencia del sufrimiento y una deidad omnisciente, de otras personas, libertad ante las cosas y circunstancias que se oponen a
nuestros proyectos.
Por Juan Carlos del Río
naturaleza. Hacia pis y caca en público ya que vivía en una tinaja en
Diógenes de Sinope, también llamado Diógenes el Cínico, fue un
la calle. Era conocido como Diógenes “El perro” (de la palabra
filósofo griego perteneciente a la escuela cínica. Nació en Sinope,
griega perro, vine la palabra CINICO) . El sabio debe tender a
en 412 a. C. y murió en Corinto en el 323 a. C. No legó a la
liberarse de sus deseos y reducir al mínimo sus necesidades.
posteridad ningún escrito; la fuente más completa de la que se
dispone acerca de su vida es la extensa sección que su homónimo Diógenes fue uno de los más destacados filósofos de la escuela
(otro filosofo que se llamaba igual) Diógenes Laercio le dedicó en cínica. Los cínicos tomaron como modelos a la naturaleza y los
su Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. animales, los adoptaron como ejemplos de autosuficiencia y
basándose en ello propusieron un modelo de comportamiento
Diógenes de Sinope fue exiliado de su ciudad natal y se trasladó a
ético que consideraban fundamental para alcanzar la felicidad,
Atenas, donde se convirtió en un discípulo de Antístenes, el más
aunque esto solo era posible mediante una rigurosa disciplina física
antiguo pupilo de Sócrates. Diógenes vivió como un vagabundo en
y mental. El cinismo es una forma de vivir, pero también de pensar
las calles de Atenas, convirtiendo la pobreza extrema en una
y de expresarse, y como no se han conservado las obras de los
virtud. Se dice que vivía en una tinaja, en lugar de una casa, y que
primeros cínicos, hoy son conocidos en gran parte por dichos y
de día caminaba por las calles con una lámpara encendida diciendo
anécdotas, que fueron transmitidos en forma de colecciones.
que “buscaba hombres” (honestos). . Sus únicas pertenencias eran:
Utilizaron recursos literarios diversos donde no faltan la parodia, la
un manto, un zurrón, un báculo y un cuenco (hasta que un día vio
sátira, la anécdota o la burla, pero siempre de forma escandalosa y
que un niño bebía el agua que recogía con sus manos y se
provocadora. Cuando Diógenes llegó a Atenas, quiso ser discípulo
desprendió de él). Ocasionalmente estuvo en Corinto donde
de Antístenes (el discípulo más antiguo de Socrates), pero fue
continuó con la idea cínica de autosuficiencia: una vida natural e
rechazado, ya que éste no admitía discípulos. Ante su insistencia,
independiente a los lujos de la sociedad. Según él, la virtud es el
Antístenes le amenazó con su bastón, pero Diógenes le dijo: “no hay
soberano bien. Los honores y las riquezas son falsos bienes que
un bastón lo bastante duro para que me aparte de ti, mientras piense
hay que despreciar. El principio de su filosofía consiste en
que tengas algo que decir”.
denunciar por todas partes lo convencional y oponer a ello su
Las anécdotas de Diógenes • Cierto día, vio a un niño bebiendo en una fuente con el hueco de la mano, dijo:
“Este niño me hacer ver que conserva todavía algo superfluo”. En ese
momento rompió la vasija en la que él bebía.
• Se le atribuyen muchas anécdotas que revelan su carácter. Se le suele
representar sosteniendo en su mano una linterna encendida (a pleno día) con • Viendo en una ocasión cómo los sacerdotes custodios del templo conducían a
la que, según cuenta la leyenda, buscaba por las calles de Atenas a un hombre uno que había robado una vasija perteneciente al tesoro del templo, comentó:
que fuese honrado. “Los ladrones grandes llevan preso al pequeño”.
• Se comportaba de modo terriblemente mordaz: echaba pestes de la escuela • Alejandro Magno encontró al filósofo mirando atentamente una pila de
de Euclides, llamaba a los diálogos platónicos pérdidas de tiempo; a los juegos huesos humanos. Diógenes dijo: “Estoy buscando los huesos de tu padre pero
atléticos dionisíacos, gran espectáculo para estúpidos; a los líderes políticos, no puedo distinguirlos de los de un esclavo”.
esclavos del populacho. Solía también decir que, cuando observaba a los
pilotos de barco, a los médicos y a los filósofos, debía admitir que el hombre • Para mendigar –lo que hacía a causa de su pobreza- usaba la fórmula: «Si ya
era el más inteligente de los animales; pero que, cuando veía a intérpretes de has dado a alguien, dame también a mí; si no, empieza conmigo.»”
sueños, adivinos y a la muchedumbre que les hacía caso, o a los codiciosos de
fama y dinero, pensaba que no había ser viviente más necio que el hombre. • Un día se le preguntó ¿Por qué la gente da dinero a los mendigos y no a los
Repetía de continuo que “hay que tener cordura para vivir o cuerda para filósofos? “Porque piensan que, algún día, pueden llegar a ser inválidos o
ahorcarse” ciegos, pero filósofos, jamás.”
• En otro momento de su vida había oído que Platón definía al hombre como un • Pedía limosna a un individuo de mal carácter. Una vez le dijeron: “Te daré, si
animal bípedo sin plumas. Diogenes tomó un gallo y le quitó todas las plumas. logras convencerme” -“Si yo fuera capaz de persuadirte -contestó Diógenes-
Lo arrojó entre su auditorio al animal desplumado, diciendo: “He ahí el hombre te persuadiría para que te ahorcaras.”
de Platón”.
• “En un banquete algunos le echaron huesos, como si fuera un perro: Diógenes,
• Cuentan que encontrándose Diógenes reposando junto a su tonel, le visitó comportándose como un perro, orinó allí mismo”
Alejandro Magno, y le pregunto qué era lo que más desearía en ese momento,
el filósofo le contesto que lo que más deseaba era que Alejandro se apartase De joven cayó prisionero y lo pusieron en venta como esclavo, le preguntaron
para que su sombra no le tapase el sol. qué era lo que sabía hacer, contestó: “mandar, así comprueba si alguien quiere
comprar un amo”.
• “Solía hacerlo todo en público, las obras de Deméter y las de Afrodita. Y lo
justificaba argumentando que si comer no es un absurdo, no es absurdo
hacerlo en la plaza pública; y como resulta que comer es natural, también lo
es hacerlo en la plaza pública. Se masturbaba en público y lamentaba que no
fuera tan sencillo verse libre del hambre frotándose la panza.”
– Así es.
– Así creo también yo, que padecería cualquier cosa antes que soportar aquella MATERIAL ADICIONAL audiovisual
vida.
El Mito de la Caverna
– Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿no
Hemisferio Derecho
tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol?
Hemisferio Derecho
– Sin duda. 212,000 suscriptores
https://www.youtube.com/watch?v=0v8y9cnh66M
– Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia
con aquellos que han conservado en todo momento las cadenas, y viera
confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese estado y se
acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿no se expondría al ridículo y a que se
MITO
3- Platón nos deja el mismo mensaje que el tío Ben le dice a Spiderman “todo poder
1- Platón creía que el ser humano se divide en cuerpo y alma. (alma entendida
conlleva una responsabilidad”. Es decir, una vez que uno aprendió algo (salió de
como todos los procesos que suceden dentro del cuerpo, también incluye al
la caverna) tiene una responsabilidad para con el/la otro/a que no tuvo esa
pensamiento y la imaginación, no solo los sentimientos) Es por eso que hay una
suerte. Esta idea de que ningún ser humano puede vivir solo y solamente
especie de “desprecio” de Platón hacia el CUERPO y todo lo que este implica, y
compartiendo lo aprendido puede mejorar la humanidad.
hay una sobrevaloración del ALMA como lo único importante para cultivar en el
Ahora bien, fíjense que se Platón usa palabras como “lo arrastramos, lo
ser humano.
sacamos…” como si implicase usar la fuerza para hacerle entender a alguien
Por esto es que Platón emparenta el vivir adentro de la caverna con el CUERPO
nuestra postura. (acá vuelve lo del punto anterior de la zona de confort. Nadie
(lo malo) y vivir afuera con el ALMA (lo bueno)
quiere salir de su zona de confort, de lo que sabe, de su dogma, de su creencia).
Y el precio que se paga por querer llevar conocimiento es alto, porque al
prisionero que vuelve a contar su descubrimiento lo matan. Aquí aparece esto de
2- Platón entiende que para que haya un CRECIMIENTO tiene que necesariamente ser
que “lxs que traen una idea nueva, suelen ser tratados de locos o raros”. Piensen
un proceso que produzca INCOMODIDAD. Esto está representado en el prisionero
mil ejemplos con esto. Siempre el primero que comenzó con una idea al
que sufre al escapar (se clava piedras en los pies y en las manos) y en la ceguera
principio era visto como un loco/a y después el tiempo le da la razón (en caso
que sufre cuando se escapa de la caverna, cuando está desorientado, etc. Es lo
que tenga razón ehhh!!!...porque si es verdad que hay mucho loco/a)
que hoy se lo conoce como “Salir de la zona de confort”. Platón nos dice algo así
como “¿Queres crecer, queres ser mejor…bueno, eso te va costar sufrimiento?”
Porque siempre es más cómodo quedarse durmiendo que ir al colegio. Siempre Entonces…En resumen:
es más cómodo jugar a la play que estudiar, quedarse con los amigos que ir a Conclusiones
entrenar, quedarse callado que decir las cosas de frente… y así mil ejemplos más.
• El doloroso proceso para llegar al conocimiento PUNTO 2
• La teoría de las ideas.
• La naturaleza humana
• Una visión más filosófica de las ideas
Emplea con frecuencias palabras como “Si le arrastramos hacia fuera”, “Si le
forzamos para que salga de la caverna”. Esto lo que nos quiere decir Platón, es que
Tres Dimensiones de análisis
el mundo real no es el mundo físico en que vivimos, sino el MUNDO DE LAS IDEAS y
• La antropológica PUNTO 1 es por medio del FILOSOFO que los hombres van a lograr ascender a él. El esclavo
• La ontológica y epistemológica VUELVE a la caverna, es decir tiene que ayudar a los que están encadenas. El
• Moral y Política PUNTO 3 filósofo tiene un DEBER MORAL EN AYUDAR A LOS HUMANOS A LIBERARSE.
El sol= la ida del bien, Las cosas naturales = las ideas, las sombras de las cosas
naturales = objetos matemáticos, Fuego= Sol, Objetos artificiales de la caverna=
Objetos y seres vivos, sombras de los objetos artificiales=las imágenes, CUANDO EL
PRISIONERO SUBE= ES LA ASCENCION DEL SER HUMANO
EL SOL como idea del bien, que sin él no habría vida posible en el mundo
El prisionero que escapa = El filosofo (solo los que soporten lo doloroso de romper
las cadenas y contemplar al mundo exterior podrán acceder al mundo de las ideas)
Razón y Fe
Dos cuestiones que hasta ese momento no se podían unir (porque la fe se
basaba en el dogma. Y el dogama, justamente, no se razona).