Sociologia Material Lectura U1 1 Marques

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JOSEP VICENT MARQUES

No es natural (Para una sociología de la vida cotidiana) MARQUES, Josep Vicent,

Cap. 1. Casi todo podría ser de otra manera No es natural (Para una sociología de la vida cotidiana),
Ed. Anagrama. Barcelona. 1982.

Algunas formas de vida distintas de las vigentes tienen predominio masculino, urbana, en etapa que llaman de sociedad
gracia, indudablemente. Para mejor y para peor, las cosas de consumo, y dependiente culturalmente de unos medios de
podrían ser de otra manera, y la vida cotidiana de cada uno y cada comunicación de masas subordinados al imperialismo. El
una, así como la de los “cadaunitos”, sería bastante diferente. La personaje “normal” si la sociedad fuera otra, no tendría que ser
persona lectora no obtendrá de este libro recetas para cambiar la necesariamente un varón, cabeza de familia, asalariado, con una
vida ni sin que vayamos a hilar demasiado fino sobre la cuestión mujer que cocina y cuida de la ropa, y con un televisor que pasa
grandes incitaciones a cambiarla, pero sí algunas telefilme norteamericanos.
consideraciones sobre el hecho de que las cosas no son
Hablando de José Timoneda Martínez, consideremos
necesariamente, naturalmente, como son ahora y aquí. Saberlo
ahora como incluso su nombre está condicionado por una red de
le resultará útil para contestar a algunos entusiastas del orden y
relaciones sociales. Oficialmente no se llama Josep Timoneda I.
del desorden establecidos, que a menudo dicen que “es bueno y
Martínez sino José Timoneda Martínez, vuelve la cabeza cuando
natural esto y aquello”, y poder decirles educadamente “veamos
alguien lo llama Pepe, se cabrea en silencio cuando es el jefe de
si es bueno o no, porque natural no es”.
personal quien le llama Timoneda sin el señor delante, y enérgica
Consideremos un día en la vida del señor Timoneda. Don y explícitamente cuando es un subordinado suyo quien lo hace;
Josep Timoneda I. Martínez se ha levantado temprano, ha insiste, o no, en hacerse llamar Pepe por una mujer según el
tomado su utilitario para ir a trabajar a la fábrica, oficina o tienda, aspecto que ella tenga, y se siente bastante orgulloso de ser
ha vuelto a casa a comer un arroz cocinado por su señora, y más cabeza de familia, porque así los niños han de nombrarlo según
tarde ha vuelto de nuevo a casa, después de un pequeño su cargo doméstico de “papá”. Hay mucho más, sin embargo, en
altercado con otro conductor a consecuencia de haberse su nombre mismo. No diré simplemente que si hubiese nacido en
distraído pensando en si le ascienden o no de sueldo y categoría. África quizá se llamaría Bambayuyu, que es un nombre muy
Ya en casa, ha preguntado a los críos, bostezando, por la escuela, sonoro y de un exotismo justificable por la diferencia de lengua.
ha visto un telefilme sobre la delincuencia juvenil en California, se No. Sin salirnos de nuestro ámbito, observaremos que no
ha ido a dormir y, con ciertas expectativas de actividad sexual, ha naturalmente habría de componerse su nombre del nombre de un
esperado a que su mujer terminara de tender la ropa. Finalmente, santo de la Iglesia católica, de un primer apellido que trasmitirá a
se ha dormido pensando que el domingo irá con toda la familia al sus hijos y que le vincula al padre de su padre, y un segundo que
apartamento. Lo último que recuerda es a su mujer diciéndole que no transmitirá y que le vincula al padre de su madre. Es solamente
habrá que hablar seriamente con el hijo mayor porque ha hecho una forma. Podría llamarse Josep hijo de Joan Timoneda o hijo de
no se sabe que cosa. Empar Martínez, Timoneda Josep, o tomar el nombre de su origen
y resultar Josep Timoneda de Borriana, o haber podido elegir, al
Este es el inventario banal de un día normal de un
llegar a ser mayor, el nombre o cuál de los dos apellidos prefería
personaje normal. La vida, dicen. Pero ¡atención!, si el señor
llevar adelante. Podría ser de otra manera, pero ésta es la que le
Timoneda es un personaje “normal”, “medio” y éste es un día
ha correspondido, ya que vive aquí. Son costumbres. ¡Atención,
normal, es porque estamos, en una sociedad capitalista de
sin embargo! Hay quien dice que “son costumbres” como si,

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reconocido el carácter no natural de las maneras de vivir, éstas formas de vida.
fueran resultado de un puro azar, cuando en realidad nos
Esta pequeña introducción impresionista a una sociología
reenvían una y otra vez a los datos fundamentales de la sociedad.
de la vida cotidiana insistirá siempre sobre esa misma idea: que
El nombre del señor Timoneda nos da pistas sobre la influencia de
las cosas podrían ser para bien y para mal distintas. Dicho de
la Iglesia católica y sobre el hecho de que los padres “pintan” más
otra manera más precisa: que no podemos entender como
que los hijos, y el padre más que la madre. Eso en el nombre
trabajamos, consumimos, amamos, nos divertimos, nos
solamente. Los actos cotidianos del señor Timoneda nos
frustramos, hacemos amistades, crecemos o envejecemos, si no
proporcionan muchas más pistas.
partimos de la base de que podríamos hacer todo eso de muchas
El señor Timoneda podría haber pasado el día de muchas otras formas.
otras maneras. Nada en su biología se lo impide. Podía haber
A menudo, cuando se muere un pariente, te atropella un
trabajado en su casa, si es que se puede hablar de casa al mismo
coche, le toca la lotería a un obrero desocupado, se casa una hija
tiempo a propósito de un espacio de 90 m2 en un sexto piso y a
o te hacen una mala jugada, la gente dice:
propósito de un edificio que fue la casa de sus antepasados y
sigue siendo taller. La mujer del señor Timoneda podía haber ¡Es la vida!
estado haciendo parte de la faena del taller y el hijo mayor
O bien:
también mientras aprende el oficio del padre. El más pequeño de
los críos podía haber pasado el día en la calle o en casa de otros Es ley de vida.
vecinos, sin noticia ni deseo de escuela alguna.
Lo que hacemos no es, sin embargo, La Vida. Muy pocas
O bien, el señor Timoneda podía haber pasado el día cosas están programadas por la biología. Nos es preciso,
cocinando para la comunidad, por ser el día que le tocaba el evidentemente, comer, beber y dormir; tenemos capacidad de
trabajo de casa, mientras los demás trabajaban en el campo, en la sentir y dar placer, necesitamos afecto y valoración por parte de
granja o en los talleres grandes o pequeños, todos otros, podemos trabajar, pensar y acumular conocimiento. Pero
proporcionalmente a sus fuerzas y habilidades; y hacia el cómo se concrete todo eso depende de las circunstancias
atardecer reunirse todos para reírse ante una televisión más sociales en las que somos educados, maleducados, hechos y
divertida o para discutir ante emisiones más informativas. deshechos. Qué y cuántas veces y a qué horas comeremos y
O el señor Timoneda, podía haber trabajado aquel día doce beberemos, cómo buscaremos o rechazaremos el afecto de los
horas seis en las tierras del amo y seis en las que el amo le dejaba otros, qué escala y de qué valores utilizaremos para calibrar
cultivar directamente y haber regresado a la barraca donde vive amigos y enemigos, qué placeres nos permitiremos y a cuáles
amontonado con familiares diversos para comentar que el amo le renunciaremos, a qué dedicaremos nuestros esfuerzos físicos y
había vendido junto con las tierras y preguntarse qué tal sería el mentales, son cosas que dependen de cómo la sociedad una
nuevo señor. O escuchar al abuelo recitar historias, seguro de ser sociedad que no es nunca la única posible, aunque no sean
escuchado, seguro de ser el personaje principal de la familia. posible todas nos la define, limite, estimule o proponga. La
sociedad nos marca no sólo un grado concreto de satisfacción de
El día del señor Timoneda, podía haber sido, pues, muy las necesidades sino una forma de sentir esas necesidades y de
distinto, y también el de las personas que le rodean. Sería un error canalizar nuestros deseos.
pensar que sólo podría haber sido distinto de haber nacido en otra
época. Con el nivel tecnológico actual son posibles diferentes Así, pensar una bomba nueva, desear una lavadora de otro

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modelo, comer más a menudo platos variados aunque Esa sociedad imaginaria resulta ser capitalista, post-
congelados, valorar a los demás por el número de objetos que nuclear, despótica, de atmósfera precaria y homosexual-
poseen y dedicar los esfuerzos afectivos a asegurar el monopolio neomachista. Es una sociedad posible. Podría ser anticipada
sentimental sobre una persona, no es más “humano”, no es más proyectando y acentuando los rasgos de la sociedad capitalista
“la vida”, no es más “natural” que pensar nuevos trucos de magia actual y suponiendo que hubiese tenido lugar, tras una rebelión
recreativa, desear más sonrisas, hacer una fiesta el día en que sí feminista aplastada, una eclosión de la homosexualidad
comemos pollo o valorar a una persona porque tiene más reprimida acompañada de un explícito culto al macho.
capacidad de gozar que tú y está dispuesta a enseñarte.
La persona lectora tiene ante sí ahora otra sociedad. ¿Es la
El amor, el odio, la envidia, la timidez, la soberbia... son única posible? Tal vez diga que no, porque personalmente
sentimientos humanos. Pero, ¿en qué cantidad y a propósito de apuesta por el socialismo. ¿Pero qué socialismo? ¿Un socialismo
qué los gastaremos? ¿Es lo mismo odiar a los judíos que a los donde sólo cambie la forma de gestión del capitalismo? ¿Una
subcontratistas de mano de obra? ¿Es igual envidiar ahora la sociedad igual a ésta excepto en el precio más barato de los
casa con jardín y pinada de un poderoso, cuando quedan ya electrodomésticos? ¡Ah! Un poco de distancia respecto de su
pocos árboles, que cuando eso sólo representaba un símbolo de entorno no le vendría nada mal al lector o a la lectora.
poder o de prestigio? ¿Es igual amar a una persona sometida que
a una persona libre? ¿Se puede ser tímido del mismo modo en un
mundo donde es conveniente ser presentado para hablar con
otro, que en una sociedad donde todos se tutean, tratando de
imponer una familiaridad que no siempre deseamos?
Nacer, crecer, reproducirse y morir. De acuerdo. Eso
hacemos. Pero ¿acaso no importa cómo y cuándo naces, qué
ganas y qué pierdes al crecer, por qué reproduces y de qué y con
qué humor te mueres?
El señor Timoneda se levanta cuando el satélite artificial se
hace visible en el cielo de su ciudad. Antes de salir de su cápsula
matrimonial mira a su compañero, dormido todavía, y se coloca la
escafandra individual. Despierta a patadas a la mutante que le
sirve de criada y le da órdenes en inglés. Hoy es un día especial: la
lotería estatal sortea simultáneamente los quince que serán
autorizados para procrear; los mil treinta y uno que se someterán
a las pruebas de la guerra bacteriológica, y sesenta y dos viajes a
los carnavales de Río para dos personas y una mutante. Sale a la
calle ya dentro de su heteromóvil y choca enseguida con otro. Se
matan los dos conductores y el viudo del señor Timoneda es
obligado a seguir la costumbre de suicidarse en la pira funeraria.
¿Es natural eso?

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