Lorenzo Barbero Lo Provinciano y Lo Port
Lorenzo Barbero Lo Provinciano y Lo Port
Lorenzo Barbero Lo Provinciano y Lo Port
Héctor Rubio
Introducción
1. Efraín Bischoff, Córdoba y el tango. Crónica de un azaroso fervor (Córdoba, Arg.: Edición del autor,
1966), 162.
2. A partir de la década del 30, como explica Gustavo Varela en su libro Tango y política. Sexo, moral
burguesa y revolución en Argentina (Buenos Aires: Ariel, 2016), surgió la necesidad, por parte de
letristas, músicos, periodistas, autores de teatro y directores de cine, de rastrear los orígenes del tango,
exponer su evolución y hacer de su historia un objeto de análisis o de representación. Varela sugiere
que se trató de una “revisión del pasado como modo de defensa de lo nacional” (p. 118).
3. Germán Arrascaeta: “Lorenzo Barbero: La lucidez del tango”, Inter voz. La voz del interior, 15 de
octubre de 1999. Disponible en http://buscador.lavoz.com.ar/intervoz/99/10/15/ae_n02.htm.
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aparatos ideológicos del Estado, entre las décadas del 40 y 50. Barbero entendió la
dirección del programa alentado en esa época, y adhirió enfáticamente a él.
Nacido en James Craik, provincia de Córdoba, el 6 de septiembre de 1917, Isidro
Lorenzo Barbero se inició en el estudio de la música y el violín con su padre Francisco
Lorenzo Barbero, quien tenía una orquesta típica de tango. Luego de trasladarse a la
capital de Córdoba, estudió violín con Alberto Grandi, viola con Francisco Patrucco,
composición con Eleuterio Ocampo y dirección orquestal con Teodoro Fuchs. En 1938
fundó su primera orquesta típica “Copacabana”, consagrándose en 1942 en la recién
inaugurada Radio Splendid (hoy Radio Universidad). A comienzos de 1950, debutó con
la que llamará definitivamente “Orquesta de la Argentinidad”, en compañía de sus
cantores Carlos Del Monte y Osvaldo Brizuela, en L. R. 3 Radio Belgrano, en el programa
“La gran audición federal”, auspiciada por la firma “Jabón Federal”. A partir de allí,
alcanzó reconocimiento en Buenos Aires con actuaciones en varios teatros, entre los
cuales figuraron el Broadway, el Tabarís y el Teatro Argentino. Consagrados maestros
apoyaron su labor artística, como Francisco Canaro, quien le dedicó algunas líneas
auspiciosas en su libro Mis memorias. Mis bodas de oro con el tango. Indudablemente,
las simpatías políticas compartidas por Barbero y Canaro hacia el peronismo fueron un
factor determinante en su relación personal y artística.
A continuación, ahondaremos en el concepto de “argentinidad”, y las nociones de
lo “provinciano” y lo “porteño” desde la perspectiva de Lorenzo Barbero, haciendo
hincapié en las letras de los tangos para los que compuso la música.
Lo provinciano y lo porteño
compone cumbias, corridos, merengues, fox trot, paso doble, corridos mexicanos,
tarantelas, etc.4
4. Fragmento de la entrevista realizada a Miguel Ángel Barbero, hijo de Lorenzo Barbero y percusionista
de su orquesta en agosto de 2016 en su domicilio en Córdoba Capital.
5. José Felipe Pérez Rosselli nació en Azul, Buenos Aires (1896) y falleció en Córdoba (1977). Pianista,
compositor y locutor de LV3. Algunos de sus tangos fueron: Romeo, Vuelves arrepentida, Dorita,
Delirio, Provinciano, No te hagas curar, Peinando canas, Señor señor porqué, Viejo Belgrano, Mañana
juega. Eduardo Braña nació en La Coruña España (1899) y falleció en Córdoba (1982). Se radicó en
esta ciudad para dedicarse al comercio. Poeta y letrista de varios tangos: Provinciano, Del Pasado, No
te hagas curar y Canaro en Córdoba con música de Pérez Rosselli, Bartolito y Allá en el parque
musicalizados por Ernesto Saavedra, entre otros.
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Estoy ensayando un tango que titulé Provinciano y porteño, que plantea lo que me
pasó cuando me presenté en Buenos Aires. Sucedió que siendo provinciano no tenía
ninguna posibilidad de superar esa condición o jerarquía, dado que dirigía una
orquesta de tango, y el tango es eminentemente porteño, el tango es de la porteñidad.
Entonces, parecía insólito que un provinciano apareciera por Buenos Aires, en un
momento en que en esa ciudad había 80 orquestas típicas, cada una con 10 músicos
y dos cantores. Pero salí adelante organizando y creando grupos y orquestas.6
En nuestro país existió desde sus albores una especie de apartamiento o secesión
entre “porteños” y “provincianos”. Según las épocas y el poder político y social de
turno, este fenómeno tomó diversos grados de latencia. De ello se manifestaron tanto
Sarmiento como Roca y Urquiza, por nombrar, entre tantos otros, tres referentes
paradigmáticos de esta caprichosa división. … Porteños y provincianos no significó
7. Juan José Guiraldes, “¿Porteños y provincianos?” El día, Opinión (23 de febrero, 2002). Disponible en:
https://www.eldia.com/nota/2002-2-23--portenos-y-provincianos
8. Jorge Salomón Arduh, el “fantasista del teclado”, nació en Las Junturas en la provincia de Córdoba el 5
de enero de 1924. En 1943, ingresó en la orquesta típica de Lorenzo Barbero, “Copacabana”, en la que
permaneció seis años, antes de fundar su propia orquesta en el año 1949, que duró hasta el año 2009
con sesenta años de actividad.
9. Su letrista fue Eduardo Cavigliasso, quien nació en 1915 en Oliva, Córdoba. En 1944 ingresó a la
Orquesta de Lorenzo Barbero y en 1947 formó su propia orquesta de tango.
10. Entrevista realizada a Jorge Arduh en su domicilio en agosto de 2016 en Córdoba.
11. Revista Martín Fierro 1924-1927. Edición Facsimilar (Buenos Aires: Fondo Nacional de las
Artes, 1995).
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Por otro lado esta delimitación moral se manifiesta en la geografía urbana: el centro
de Buenos Aires es visto como el mal, la tentación, el esparcimiento improductivo y
la lujuria; el barrio es el refugio de identidad primario, amparo de clase social,
protección y resguardo de las injusticias del mundo12
Serrana...
Humilde muchachita,
Tu pena es infinita
Como la de ese canto,
Que cruza los campos
Con honda emoción.
Serrana...
No llores que algún día,
Se asomará a tu vida
Otra promesa de amor.
Los personajes del tango porteño y del ambiente rural coinciden en privilegiar a
los seres de extracción humilde; en ellos pueden descubrirse más fácilmente la pureza de
los sentimientos, la honradez de las costumbres y la inclinación al sufrimiento.
Con todo, el ambiente evocado en Serranita comparte el peso de la “pena”
tanguera por excelencia: la pérdida de un amor. Aquí el dolor quizás puede motejarse de
más intenso debido a que ella no sufre por “desamor”, sino que “aquel muchacho bueno,
que le enseñó a querer / Se fue camino al cielo para jamás volver”. A la llegada de la
“primavera radiante de ilusión”, también “en la capillita, junto a su nuevo amor / La noble
serranita rezaba su oración”. En contraste con la temática del tango, de cierre triste o
melancólico, indefectiblemente, en este caso el dolor puede cesar y dar paso a un estado
de dicha: “Y hasta el cerro severo, al verla sonreír / Se iluminó en el cielo, sabiéndola
feliz”.
Dotados de una semejante ambientación campestre, presencia de la serrana, y
manifestación en ella de la devoción religiosa, se desgranan los versos del tango que
cantaba Carlos Gardel titulado significativamente Córdoba (1922) con música de Miguel
Dorly y letra de Juan Andrés Carusso.14
14. Miguel Dorly fue guitarrista, pianista y compositor nacido en Italia en 1894 y fallecido en Córdoba en
1983. Compuso varios tangos: La Misteriosa grabado por Roberto Firpo, Siga el corso y Pobre mi
negra. Juan Andrés Carusso, nacido y fallecido en Buenos Aires (1890-1931), periodista, letrista y
director de teatro, escribió composiciones para diversos aires criollos, varias grabadas e interpretadas
por Gardel (38 en total). En su vasta producción, figuran tangos famosos como A contramano, La última
copa, Sentimiento gaucho y Alma de bohemio.
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15. Junto a este autor, Lorenzo Barbero compuso, además, A Vacarezza o Bohemio sainetero del año 1954,
según los registros de SADAIC. Sobre Otero no hemos podido encontrar información precisa del lugar
de nacimiento o de residencia ni datos biográficos. Sabemos que escribió las letras de tangos de
compositores rioplatenses como Abuela de Hipólito Carón, Lagrimitas para qué de Orlando Trípodi,
Sin tu canción de Alfredo De Angelis, entre otros.
Artículos 143
Estas premisas son las propias de una ideología que quiere crear la unidad
nacional, exhibir la universalidad “urbi et orbi” del ser argentino, acusar la existencia de
la misma entraña más allá de la diferencia de piel: todo lo cual responde al común marco
que ofreció el ideario del partido político gobernante y la figura de su líder único: el
presidente Perón y la doctrina peronista.
16. Lorenzo Barbero, “Orquesta de la Argentinidad” (Gacetilla no editada obsequiada por Miguel Ángel
Barbero).
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En la elección del repertorio por parte de Lorenzo Barbero, operó una política de
pensamiento estético, convicción de estilo y objetivos, al que el producto artístico y
musical intentó ceñirse. Hacia esta dirección es que orientaremos el análisis de las obras
registradas entre 1950 y 1954, dirigiendo las miradas sobre la convivencia de elementos
del folklore y del tango o la dicotomía de provinciano-porteño.
En 1951, Barbero registró a través del sello Odeón17 Tomá mate, che de Francisco
Canaro18 con los cantantes Carlos Montes y Roberto Florio. La infusión, obtenida a partir
de la Ilex paraguaiensis, apareció como la especie más representativa y característica de
la industria nacional, pero también como símbolo unificador en las prácticas
costumbristas de todo el país, desde el norte al sur.
El mate y el tango se aliaron en inextricable unión para dar viento a la vanagloria
nacional y Barbero, una vez más, prestó su talento musical a una letra de inspiración
nacionalista.
17. La referencia digital para escuchar Tomá mate, che por la orquesta de Lorenzo Barbero es la siguiente:
https://www.youtube.com/watch?v=80SgJHYYX-s&t=3s
18. Tomá mate, che en versión de Canaro se encuentra disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=WLk7TYhomJQ
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19. Hernán Possetti, El piano en el tango (Buenos Aires: Fondo Nacional de las Artes, 2015), 154.
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reemplaza el clarinete por las cuerdas. Resulta evidente que el timbre del clarinete,
sumado a la figuración de valores cortos de gesto picaresco en Canaro, le otorga a la
música una impronta más vivaz y más propia del género de la milonga orillera o urbana.
De la misma época de Tomá mate, che datan las grabaciones, realizadas por
Barbero junto a su orquesta, del tango de su autoría Serranita,21 el chamamé de Mario
Millán Medina El recluta22 y el vals La virgen del perdón23 con música de Carlos Vicente
Geroni Flores y letra de Vicente Gargaglione Retta y Carlos Max Vialey. Sobre el texto
y la poesía de Serranita hemos hablado en el apartado anterior. Ahora daremos algunas
referencias musicales.
Hay numerosos recursos compositivos y de interpretación que son propios del
género del tango y que están presentes en Serranita: la base rítmica del marcato, que
ingresa en el segundo compás, a cargo del piano y el contrabajo, como bloque que
establece el modelo de acompañamiento principal en este tango; el recurso de otorgar
inteligibilidad a la forma a través del cambio de instrumentación o el uso alternado de
formas de articulación variadas en la ejecución de pasajes melódicos sucesivos (melodía
rítmica y ligada en los términos del ambiente del tango). No faltan los yeites como los
recursos enfáticos expresivos en la ejecución de la línea melódica, o los glissandi con
efectos de arrastres tan representativos del género. También están presentes los
contracantos, generando texturas contrapuntísticas dialogadas entre los diferentes cuerpos
de la orquesta y la transformación del ritmo de la línea melódica, debido a la naturaleza
del fraseo en la voz del cantante y en algunos pasajes instrumentales (ver la transcripción
de la ejecución en el ejemplo 7, teniendo en cuenta que la figuración original escrita es
una sucesión de negra y dos corcheas). Tampoco falta, por supuesto, la cadencia de V – I
(dominante-tónica) con la intención f - p súbito para el final.
Todos estos recursos proponen una sonoridad y un tratamiento musical, que
corresponden a la tradición del tango porteño. Sin embargo, hay algunos materiales y
conductas compositivas que se pueden relacionar con la tradición folclórica: el motivo
del pasaje de enlace que modula del mayor al menor, algunos contracantos a dos voces a
cargo de las cuerdas o el momento de cierre, antes de las últimas estrofas, en décimas
paralelas de los bandoneones, todos los cuales le prestan una sonoridad más cercana al
folclore.
Juan Carlos Mesa y Lorenzo Barbero registraron juntos, en 1951, otro tango:
Lluvia del campo24
Lluvia en el campo...
Tu murmullo me vuelve la paz,
Porque sé que con vos
Hay trabajo y hay paz,
Por las tierras de Dios.
25. Alfredo Fraschini, Tango: Tradición y Modernidad. Hacia una poética del tango (Buenos Aires,
Editoras El Calderón, 2008), 187.
Artículos 151
ninguna danza o canción de este manual le pueda superar en este sentido”.26 Tampoco
faltan, en la grabación por la orquesta de Barbero de El recluta, 27 voces con
onomatopeyas vocales muy características del género. Roberto Florio realiza una
adecuada interpretación en el canto del estilo chamamecero, demostrando flexibilidad
como intérprete, en una versión que da cuenta de la búsqueda, por parte del director, de
una sonoridad enteramente folklórica, al ampliar los recursos tímbricos utilizados en una
orquesta típica convencional de tango.
Candobalito porteño del propio Lorenzo Barbero constituye quizás el mejor
ejemplo para ilustrar aquel mestizaje o mixtura que su gusto musical pugnaba por
impulsar. Mitad candombe y mitad carnavalito con el agregado de giros típicos de la
milonga porteña, la pieza representa un singular ejemplo de hibridación de géneros.
Para el caso de huaynos y carnavalitos norteños, los analistas han reconocido la
presencia de una pentatonía pura o contaminada con los sistemas de procedencia europea.
Explica Enrique Cámara de Landa, que la mayor parte del repertorio carnavalesco
establece una estructura de dos frases, en donde la primera tiene una cadencia suspensiva
en la segunda nota de la escala pentatónica (en caso de la pentatónica de la sería el do), y
una segunda frase, con cadencia conclusiva en la primera nota de la escala pentatónica
(cierre sobre la nota la en la escala pentatónica de la). Nuestro oído, habituado a la música
occidental, tiende a interpretar esto como una sucesión de una tonalidad mayor y su
relativa menor yuxtapuestas. Esto se refuerza, en las interpretaciones donde intervienen
instrumentos armónicos por el uso de acordes consonantes propios de la tonalidad. 28
Florcita de cardón, El humahuaqueño, Soy de la Puna, Mamá coya, Clavelito blanco,
entre otros, muestran esas características. He aquí un ejemplo conocido, con su frecuente
armonización.
Ejemplo 7. El Humahuaqueño
26. Jorge Cardoso, Ritmos y formas musicales de Argentina, Paraguay y Uruguay (Posadas, Editorial
Universitaria de Misiones, 2006), 257.
27. El Recluta disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=k9zjtYDhLo4
28. Enrique Cámara de Landa, “Entre el perfil melódico y la sucesión armónica: la persistencia de una
existencia de una estructura musical andina”, en Analizar, interpretar, hacer música: de las cantigas de
Santa María a la organología (Buenos Aires: Gourmet musical, 2013), 379-418.
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Ya que esta sección con sus dos frases se repite, se halla allí un espejo de la textura
responsorial que responde a la alternancia típica de los modelos vocales, en donde el
solista canta la melodía del verso y, sin solución de continuidad, ese mismo diseño es
repetido por el coro.
El uso del séptimo grado de la escala menor antigua (en este caso el do natural en
vez del do sostenido que venía usando) para la segunda frase del ejemplo 9, provoca una
sonoridad inequívocamente folclórica. El giro modal se ve resaltado por la armonización
que acompaña ese diseño melódico, en donde tenemos el primer grado seguido del quinto
grado menor, sobre el que se apoya en términos sintácticos. Cada uno de esos motivos se
separa enfáticamente, en la interpretación, por silencios de toda la orquesta, generando
una articulación del discurso que podríamos relacionar con los característicos “cortes”
carnavalescos. Esto ocurre solo en ese pasaje de Candobalito, ya que, en el resto de la
pieza, predomina el componente tonal cargado de cromatismos propios de la milonga
(ejemplo 9).
Pregonan su infinita
Belleza angelical,
Porque ella es la estrellita
Del cielo federal…
Conclusiones
Bibliografía
Arrascaeta, Germán. “Lorenzo Barbero: la lucidez del tango”, Inter voz. La voz del
interior, 15 de octubre de 1999. Consultado en
http://buscador.lavoz.com.ar/intervoz/99/10/15/ae_n02.htm.
Barbero, Lorenzo. “Orquesta de la Argentinidad”. Buenos Aires: Gacetilla no editada.
Bischoff, Efraín. Córdoba y el tango. Crónica de un azaroso fervor. Córdoba: Edición
del autor, 1966.
Cámara de Landa, Enrique. “Entre el perfil melódico y la sucesión armónica: la
persistencia de una existencia de una estructura musical andina”. En Analizar,
interpretar, hacer música: de las cantigas de Santa María a la organología, 379-
418. Buenos Aires: Gourmet musical, 2013.
Canaro, Francisco. Mis memorias. Mis bodas de oro con el tango. Buenos Aires:
Corregidor, 1957.
Cardoso, Jorge. Ritmos y formas musicales de Argentina, Paraguay y Uruguay. Posadas:
Editorial Universitaria de Misiones, 2006.
Ceballos, Miguel Ángel. “Reseña histórica de la cultura artística musical de Córdoba”.
Córdoba: inédito, 1994.
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