Derecho Procesal Administrativo

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Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de Derecho

5to año

DERECHO PROCESAL ADMINISTRATIVO

Vargas, Lorena. C.I: V-26.491.900

UNIDAD I: JUSTICIA ADMINISTRATIVA. Aspectos conceptuales. El derecho


procesal administrativo. El Contencioso Administrativo: Fundamento Constitucional y
Legal. Principio que orienta el contencioso Administrativo. El proceso Contencioso
Administrativo. Papel de Juez Contencioso Administrativo. Órganos y competencias de la
jurisdicción contenciosa Administrativa. Competencia de la Sala Política Administrativa
(art. 23 de la ley Organica de la Jurisdiccion Contencioso Administrativa) . Competencias de las
Cortes en lo Contencioso Administrativas (art24 ejusdem). Tribunales Superiores Civiles y
Contencioso Administrativo. Competencias de los tribunales especiales contencioso
administrativo. Objeto del recurso contencioso administrativo de nulidad. Requisitos de
admisibilidad (http://allanbrewercarias.com/wp-content/uploads/2011/05/657.-Comentarios-
LOJCA-RDP-122-Comentarios-Legislativos.doc.pdf pag 18). Sujetos procesales.
Configuración procedimental del juicio de nulidad. Decisiones de entes no administrativos
recurribles ante la jurisdicción contenciosa administrativa. Medidas cautelares en el
Contencioso Administrativo (art. 103 ejusdem
http://virtual.urbe.edu/tesispub/0100173/cap02.pdf). Requisitos procedimentales de las
medidas cautelares. Procedimiento de suspensión de efectos (file:///C:/Users/Maria
%20Victoria/Documents/LORENA%20PAOLA/5TO%20A%C3%91O%20DE
%20DERECHO/Derecho%20del%20Trabajo/14171-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
14562-1-10-20141023.pdf) . Amparo cautelar. Medidas innominadas. Recurso Contencioso
Administrativo de Abstención e Interpretación. Recurso contencioso administrativo por
abstención o carencia. Fundamento constitucional y legal. Condiciones de admisibilidad.
Objeto del recurso. El silencio administrativo y el recurso por abstención. El recurso
contencioso administrativo de interpretación. Fundamento legal. Procedencia. Órgano
competente. Procedimiento aplicable. El Proceso de las demandas contra la República y
Entes Públicos. Legitimación activa, procedencia, órgano competente. Procedimiento
Administrativo Previo. Privilegios Procesales de la República establecidos en el
Ordenamiento Jurídico. Demanda contra los Estados, Municipio y entes descentralizados.
Contencioso de los Servicios Públicos. Situaciones derivadas de la prestación de Servicio
Público. Mecanismos procesales para protección de los usuarios derivados de la prestación
de servicios públicos. Análisis jurisprudencial.
Justicia Administrativa
Aspectos conceptuales: La justicia administrativa consiste en un conjunto de
instrumentos jurídicos y procesales que tienen como finalidad la tutela de los particulares
frente a la administración pública. Dentro del derecho administrativo el tema “justicia
administrativa” puede ser estudiado desde tres puntos de vista
1. Primero, puede explicarse la materia desde el aspecto sustantivo para referirnos a la
importancia, finalidad y propósito de esa justicia como forma de controlar el ejercicio
del poder, en cuanto a la función administrativa, y someterlo a derecho. En razón de que
La justicia administrativa deriva del empeño en controlar el ejercicio arbitrario del
poder. Es, junto a la separación de poderes, al principio de legalidad y al del respeto a
las situaciones jurídicas subjetivas, el fundamento del Estado de derecho.
2. Segundo, la aproximación al asunto puede ser hecha a través del análisis del aspecto
orgánico, cuando se estudia la jurisdicción contencioso administrativa, en nuestro caso
encabezada por la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia y
compuesta, además, por otros tribunales generales, especiales y eventuales que la
conforman.
3. Tercero, aspecto procesal para determinar los medios de impugnación, las reglas
procesales que gobiernan cada uno de esos medios de impugnación y los poderes del
juez en la sustanciación de las acciones o recursos, en la decisión y en la ejecución de
su fallo.

“… la justicia administrativa es el instrumento que permite reducir y eliminar las


inmunidades y exclusiones del ejercicio del poder y someterlo al control jurisdiccional”
El principio de la legalidad que proviene del Estado de derecho, tiene como consecuencia
inmediata la garantía judicial de los administrados frente a los actos, hechos y actuaciones
administrativas, cuyo desarrollo da origen a la jurisdicción contencioso-administrativa.
 El derecho procesal administrativo no es más que una rama del derecho que se
encarga de regular los procedimientos de la administración público así como los
mecanismos de la resolución de los distintos conflictos que surjan entre particulares
y la administración pública. Es decir, la A.P procura alcanzar sus fines desde el
respeto al ciudadano.
 Abarca los procedimientos judiciales para hacer valer los derechos colectivos o
individuales o aquellos intereses legítimos afectados por el actuar de la
administración pública; verificar el cumplimiento de las respectivas obligaciones
de esta o bien, que los administrados puedan impugnar las decisiones u actuaciones
de las autoridades administrativas.

El contencioso Administrativo: es una competencia judicial especializada que le


corresponde resolver los litigios en los cuales el Estado, en cualquiera de sus
manifestaciones, es parte y está dispuesto para garantizar la sumisión de éste al Derecho y
propiciar la tutela adecuada, tempestiva y efectiva de los derechos ciudadanos. En otras
palabras es, una jurisdicción especial, distinta de la ordinaria -la civil y la penal- que tiene
por objeto “hacer definitivo el Ordenamiento Jurídico, controlar el ejercicio de
competencias y procurar finalmente la seguridad jurídica”.
“es el sistema de control de la legalidad y legitimidad de la actividad de los poderes
públicos en el ejercicio de sus potestades y privilegios”
“… implica la existencia de un organismo estadal, independiente e imparcial frente a la
voluntad del Estado, para determinar las consecuencias de la inconstitucionalidad o
ilegalidad de las actuaciones de los órganos del poder público”

Fundamento constitucional y legal: Antecedentes: art. 206 de la constitución del 61.


Constitución de la república Bolivariana de Venezuela
 Artículo 49 (Tutela judicial Efectiva); El debido proceso se aplicará a todas las
actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia:
o 8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o reparación
de la situación jurídica lesionada por error judicial, retardo u omisión
injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la particular de exigir la
responsabilidad personal del magistrado o de la magistrada, del juez o de la
jueza; y el derecho del Estado de actuar contra éstos o éstas.
 Art. 257 (obtención de justicio mediante el proceso): El proceso constituye un
instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las leyes procesales
establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de
formalidades no esenciales.
 Art. 259 (órganos competentes para conocer de la materia): La jurisdicción
contencioso administrativa corresponde al Tribunal Supremo de Justicia y a los
demás tribunales que determine la ley. Los órganos de la jurisdicción contencioso
administrativa son competentes para anular los actos administrativos generales o
individuales contrarios a derecho, incluso por desviación de poder; condenar al pago
de sumas de dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados en
responsabilidad de la Administración; conocer de reclamos por la prestación de
servicios públicos; y disponer lo necesario para el restablecimiento de las
situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad administrativa.
Leyes:
 La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa de Venezuela, de
2010; art. 1: esta ley tiene como objeto regular la organización, funcionamiento y
competencia de los órganos de la jurisdicción contenciosos administrativa, salvo lo
previsto en leyes especiales. Ley orgánica de la jurisdicción contencioso
administrativo, juzga al Edo y sus instituciones.
 Ley Orgánica De La Procuraduría General De La Republica (los recursos intentados
contra los actos del Poder Ejecutivo Nacional serán ante los órganos de la
jurisdicción contencioso-administrativo); Artículo 4: Corresponde a la Procuraduría
General de la República, dictaminar en los recursos intentados contra los actos del
Poder Ejecutivo Nacional, ante los órganos de la jurisdicción contencioso-
administrativo o de la jurisdicción constitucional.

Principio que orienta el Contencioso Administrativo:


Según el Art. 2 de la ley orgánica de la jurisdicción contencioso administrativa…
 justicia gratuita: exención de los gastos de justicia que concede la ley o el tribunal a
las partes que no tuviere los medios suficientes ya sea para litigar o para hacer valer
de manera contenciosa algún derecho. acceso a personas naturales y jurídicas para
ejercer su derecho a la tutela judicial efectiva
 accesibilidad: acercamiento de la justicia a los particulares sin ningún tipo de
inconveniente o dificultad que la misma administración pudiese desarrollar. Se
garantiza el acercamiento de la justicia de los particulares, tener acceso a los
órganos jurisdiccionales
 imparcialidad: necesaria separación de la política y la administración publica, es
decir, la exigencia de que la administración pública en el ejercicio de sus funciones
y valores actúe sobre los intereses públicos sin sufrir desviaciones por inclinaciones
personales del agente, o intereses de grupos públicos, privados, partidos políticos,
etc. Orienta al juez ya los órganos de lo contencioso administrativo, se relaciona a
la transparencia, equidad e igualdad para brindar seguridad jurídica que acuden al
órgano jurisdiccional sin discriminación alguna.
 Idoneidad: mecanismo para detectar y excluir medios que no sean eficaces para
proteger al bien jurídico
 Transparencia. Las actuaciones han de estar libres de corrupción
 Autonomía: alude a la independencia de los órganos del contencioso administrativo
 Responsabilidad: comienza desde la responsabilidad del estado, sigue con la de
gobierno y continua con la de los funcionarios a quienes la constitución
compromete de manera tal que su actuación debe estar ceñido al ordenamiento
jurídico so pena de ser responsables por su actuación. Principio ético
 Brevedad : pronta y eficaz administración de justicia así como la aplicabilidad de la
norma de forma concisa y de trámites sencillos en el menor tiempo posible
 oralidad: derecho a ser oídos
 gratitud: justicia gratuita y los órganos no exigen pago por sus servicios
 publicidad (art. 3 ejusdem). Actos del proceso publico salvo que la ley o el tribunal
dispongan lo contrario. Así, lo particulares pueden conocer el desarrollo del proceso
o estado de su causa.
 inmediación: el juzgador y las partes estén en contacto directo, sin mediación
alguna por lo que el juez debe presenciar el debate y la evacuación de pruebas.
contacto directo del juez y las partes en el material procesal.

Papel Del Juez Contencioso Administrativo, Art. 4 ley orgánica de la jurisdicción


contencioso administrativa
 Es el director del proceso
 Está investido para ejercer las más amplias potestades cautelares. A tal efecto, podrá
dictar, aun de oficio, las medidas preventivas que resulten adecuadas a la situación
fáctica concreta, imponiendo órdenes de hacer o no hacer a los particulares, así como a
los órganos ya los antes de la Administración Publica en protección y continuidad sobre
la prestación de los servicios públicos y en su correcta actividad administrativa.
 Tiene poderes de (art. 259 CRBV):
o Condena (deviene de la responsabilidad de la administración por los daños
originados por la actividad u omisión)
o Anulación (no es el simple poder de revisión sino que además se puede decidir
el fondo del asunto que sea contrario a derecho para condenar o restituir
situaciones jurídicas)
o Restitución (faculta a los jueces a actuar como garantes de los intereses de los
administrados o de derechos fundamentales, actuando como jueces
constitucionales por medio del control difuso o a través conocimiento de
acciones de amparo)
o Ejecución (hacer ejecutar las sentencias que se hayan dictado en virtud del poder
decisorio que comprende poderes de modificación, disposición, extinción,
restitución y sustitución de la relaciones jurídico administrativas, dando órdenes
que indiquen qué dar, hacer o no hacer). Artículo 253 CRBV; …Corresponde a
los órganos del Poder Judicial conocer de las causas y asuntos de su
competencia mediante los procedimientos que determinen las leyes, y ejecutar o
hacer ejecutar sus sentencias.

Órganos Y Competencias De La Jurisdicción Contenciosa Administrativa


 La jurisdicción contencioso administrativa, controla la actividad desplegada por los
entes u órganos de la administración pública y el poder público.
 Es considerada como el mecanismo más eficaz para hacer incuestionable el principio de
legalidad y por ende el instrumento más efectivo de protección de derechos legítimos
del administrado frente la administración pública y el cual aparece como consecuencia
inmediata de la consagración del principio de legalidad (actuación del Estado. sujeto al
ordenamiento jurídico)
 El sistema contencioso administrativo es un conjunto de órganos especializados que,
dentro del poder judicial, juzgan a la administración pública.
 Si decimos que la jurisdicción contencioso administrativa es especial es porque está
sometido a unas competencias que le corresponde resolver litigio donde el estado es
parte y está involucrado pero que siempre está dispuesto para garantizar la sumisión de
este al derecho y propiciar la tutela adecuada.
Órganos:
1. Sala político administrativo del Tribunal Supremo de justicia: art. 26 de la ley
orgánica del TSJ en concordancia con el art. 23 de la ley orgánica de la jurisdicción
contencioso administrativa.
2. Juzgados Nacionales de la Jurisdicción contencioso Administrativa: tiene una
competencia residual en virtud de lo establecido en el art. 24 de la ley orgánica de la
jurisdicción contencioso administrativo.
3. Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción contencioso Administrativa:
art. 25 de la ley orgánica de la jurisdicción contencioso administrativo.
4. Juzgados de Municipio de la Jurisdicción contencioso Administrativa: art. 26 de
la ley orgánica de la jurisdicción contencioso administrativo. En este artículo se
denota que es una norma programática.
Competencias de estos órganos: art. 9 de la ley orgánica de la jurisdicción contenciosa
administrativa:
La jurisdicción contencioso administrativa no solo controla actividad administrativa sino
que reconoce que todos los entes y órganos público están sometidos al principio de
legalidad, en ese sentido, ningún órgano o ente está excluido de la revisión
JURISDICCIONAL EN VIRTUD del art. 8 de la ley orgánica de la jurisdicción
contencioso administrativo que contempla la universalidad del control. “será objeto de
control de la jurisdicción contencioso administrativa, la actividad administrativa desplegada
por los entes u órganos enumerados en el artículo anterior, lo cual incluye actos de efectos
generales y particulares, actuaciones bilaterales, vías de hecho, silencio administrativo,
prestación de servicios públicos, omisión de cumplimiento de obligaciones y, en general,
cualquier situación que pueda afectar los derechos o intereses público o privados”.

¿Quiénes están sujetos a este control?


Art. 7, están sujetos al control de la jurisdicción contencioso administrativo:
1. Los órganos que compones la administración publica.
2. Los órganos que ejercen el poder público, en sus diferentes manifestaciones, en
cualquier ámbito territorial o institucional.
3. Los institutos autónomos, corporaciones, fundaciones, sociedades, empresas,
asociaciones y otras formas orgánicas o asociativas de derecho público o privado
donde el estado tenga participativa decisiva.
4. Los consejos comunales y otras entidades o manifestaciones populares de
planificación, control, ejecución de políticas y servicios públicos, cuando actúen en
función administrativa.
5. Las entidades prestadoras de servicios públicos en su actividad prestacional.
6. Cualquier sujeto distinto a los mencionados anteriormente, que dicte actos de
autoridad o actúe en función administrativa.
a. Decisiones de entes no administrativos recurribles ante la jurisdicción
contenciosa administrativa: se refiere a la emisión de actos administrativos
por entes privados no estatales, en atención a que cuentan con potestades
administrativas legalmente establecidas ante supuestos claramente
circunscritos. Las personas públicas corporativas, como lo son por ejemplo,
los Colegios Profesionales que efectivamente cumplen funciones públicas
pero no están dentro de la Administración Pública. En igual situación se
encuentran las personas privadas como las Universidades, Asociaciones
Deportivas y Asociaciones de Autores y Compositores,

Competencia de la Sala Política Administrativa


Art. 23 de la ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa
Es de la competencia de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia:
1. Las demandas que se ejerzan contra la República, los Estados, los Municipios, o
algún instituto autónomo, ente público o empresa, en la cual la República, los
Estados, los Municipios u otros de los entes mencionados tengan participación
decisiva, si su cuantía excede de setenta mil Unidades Tributarias (70.000 U.T.),
cuando su conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de su
especialidad.
2. Las demandas que ejerzan la República, los Estados, los Municipios, o algún
instituto autónomo, ente público o empresa, en la cual la República, los Estados, los
Municipios o cualquiera de los entes mencionados tengan participación decisiva, si
su cuantía excede de setenta mil Unidades Tributarias (70.000 U.T.), cuando su
conocimiento no esté atribuido a otro tribunal en razón de su especialidad.
3. La abstención o la negativa del Presidente de la República, del Vicepresidente
Ejecutivo de la República, de los Ministros o Ministras, así como de las máximas
autoridades de los demás órganos de rango constitucional, a cumplir los actos a que
estén obligados por las leyes.
4. Las reclamaciones contra las vías de hecho atribuidas a las altas autoridades antes
enumeradas.
5. Las demandas de nulidad contra los actos administrativos de efectos generales o
particulares dictados por el Presidente de la República, el Vicepresidente Ejecutivo
de la República, los Ministros o Ministras, así como por las máximas autoridades de
los demás organismos de rango constitucional, cuyo conocimiento no estuviere
atribuido a otro órgano de la Jurisdicción Administrativa en razón de la materia.
6. Las demandas de nulidad que se ejerzan contra un acto administrativo de efectos
particulares y al mismo tiempo del acto normativo sublegal que le sirve de
fundamento, siempre que el conocimiento de este último corresponda a la Sala
Político Administrativa.
7. Las controversias administrativas entre la República, los Estados, los Municipios u
otro ente público, cuando la otra parte sea una de esas mismas entidades, a menos
que se trate de controversias entre Municipios de un mismo Estado.
8. Las controversias administrativas entre autoridades de un mismo órgano o ente, o
entre distintos órganos o entes que ejerzan el Poder Público, que se susciten por el
ejercicio de una competencia atribuida por la Ley.
9. La apelación de los juicios de expropiación.
10. Las demandas que se interpongan con motivo de la adquisición, goce, ejercicio o
pérdida de la nacionalidad o de los derechos que de ella derivan.
11. Las demandas que se ejerzan con ocasión del uso del espectro radioeléctrico.
12. Las demandas que le atribuyan la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela o las leyes especiales, o que le correspondan conforme a éstas, en su
condición de máxima instancia de la Jurisdicción Administrativa.
13. Las demás demandas derivadas de la actividad administrativa desplegada por las
altas autoridades de los órganos que ejercen el Poder Público, no atribuidas a otro
tribunal.
14. Las causas que se sigan contra los representantes diplomáticos acreditados en la
República, en los casos permitidos por el derecho internacional.
15. Las apelaciones de las decisiones de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción
Contencioso Administrativa y de las consultas que le correspondan conforme al
ordenamiento jurídico.
16. El avocamiento, de oficio o a petición de parte, sobre algún asunto que curse en otro
tribunal cuando sea afín con la materia administrativa.
17. Los juicios en que se tramiten acciones conexas, cuando a la Sala Político
Administrativa le esté atribuido el conocimiento de alguna de ellas.
18. Del Recurso Especial de Juridicidad, de conformidad con lo establecido en la ley
que regula la jurisdicción contencioso administrativa.
19. Los conflictos de competencia que surjan entre los tribunales de la jurisdicción
contencioso administrativa.
20. Las consultas y recursos de regulación de jurisdicción.
21. Los recursos de interpretación de leyes de contenido administrativo.
22. Los juicios sobre hechos ocurridos en alta mar, en el espacio aéreo internacional o
en puertos o territorios extranjeros tramitados en la República, cuando su
conocimiento no estuviese atribuido a otro Tribunal.
23. Los juicios para declarar la fuerza ejecutoria de las sentencias dictadas por
autoridades extranjeras, de acuerdo con lo dispuesto en los tratados internacionales
o en la ley.
24. Las demás causas previstas en la Ley
Competencia de los Juzgados Nacionales de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa
Art. 24 de la ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa
Competencia de los Juzgados Superiores Estadales de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa
Art. 25 de la ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa
Competencia de los Juzgados de Municipio de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa
Art. 26 de la ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa

Objeto del recurso contencioso administrativo de nulidad


En Venezuela existe una única demanda de nulidad contra actos administrativos, en
la cual se puede solicitar tanto el control objetivo del acto, como el restablecimiento de las
situaciones jurídicas subjetivas lesionadas de conformidad con el artículo 259 de la
Constitución. De esta forma, se autoriza al recurrente para acumular en su solicitud de
nulidad pretensiones de condena propias de la plena jurisdicción. Las demandas de nulidad
no están informadas de un carácter objetivo, sino que constituyen un proceso de partes; se
ejercen únicamente por motivos jurídicos contra la actividad administrativa desplegada por
el Estado, son de orden público, garantizan la legalidad establecida en el artículo 137
constitucional y tienen efectos erga omnes.
Siendo un proceso objetivo, el contencioso de los actos administrativos no se
demanda ni a las personas jurídicas de derecho público que dictaron el acto recurrido, ni a
los posibles beneficiarios de dicho acto. Sólo se impugnada el acto y, como consecuencia
del mismo, se pueden plantear pretensiones de condena contra dichas personas que hayan
dictado el acto. Por tanto, en el contencioso administrativo no hay demandante ni
demanda, solo hay impugnantes del acto recurrido y defensores del mismo, pudiendo
hacerse parte en el proceso todos aquellos que ostenten un derecho subjetivo o interés
personal, legítimo y directo, similar al que ostente el recurrente.
Los recursos administrativos representan un medio de impugnación dado a los
particulares para que la propia administración revise, remedie o corrija la ilegalidad o
inconveniencia de un acto dictado por ella.

Requisitos de admisibilidad
Inadmisibilidad de la Demanda

Sujetos procesales
Como en todo proceso, el proceso contencioso-administrativo tiene dos
partes, una demandante y una demandada. Normalmente, quien asume la
calidad de parte demandante en el contencioso-administrativo —que llega
en calidad de vencida y apelante, luego de agotar una vía administrativa que
le fue desfavorable— es el administrado o particular. La particularidad reside
en que generalmente la administración pública asume la condición de
demandada —salvo el caso del proceso de lesividad—, sin perjuicio de estar
acompañada, en algunos casos, de los sujetos privados interesados en
mantener la validez del acto por ser titulares de derechos subjetivos o
intereses legítimos derivados precisamente de dicha actuación
administrativa cuestionada. Por consiguiente, la persona que resulta
lesionada a causa de la decisión administrativa debe estar procesalmente
asistida de su derecho o su interés legítimo". En estos casos, concluye la
Corte, "sólo pueden actuar los sujetos que resulten directamente afectados
por el acto administrativo" 8. Pero frente a la comparecencia de supuestos
interesados también se plantean problemas procesales de interés
¿Quiénes pueden ser parte de un proceso contencioso administrativo?
Art. 27 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa (2010):
podrán actuar ante jurisdicción contencioso administrativa las personas naturales o
jurídicas, públicas o privadas, las irregulares o de hecho, las asociaciones, consorcios,
comités, consejos comunales y locales, agrupaciones colectivos y cualquiera otra entidad.

Medidas cautelares en el Contencioso Administrativo

La Corte Suprema de Justicia, por primera vez, sin que existiese texto expreso que
le otorgase tal posibilidad de actuación, se pronunció sobre la pretensión de suspensión de
la ejecución de un acto administrativo que le había cancelado la patente de industria y
comercio a la sociedad mercantil recurrente, lo que implicaba el cese del ejercicio de su
libertad de empresa. La Corte concedió la pretensión de suspensión de la ejecución,
mientras se dictaba la sentencia definitiva.
A partir de aquel momento, la Corte Suprema de Justicia comienza a desarrollar los
requisitos y presupuestos para la concesión de la pretensión de suspensión de la ejecución
de los actos administrativos. Tal construcción jurisprudencial quedará consolidada diez
años después, cuando entró en vigencia la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia en
19774 , la cual permitía de manera expresa que los justiciables formulasen la pretensión
cautelar dentro del proceso administrativo de anulación de actos administrativos
individuales, que tuviesen contenido positivo –los actos administrativos negativos no son
susceptibles de suspensión-, siempre que se cumpliesen todos los requisitos y presupuestos
contemplados en la norma.
Es así como de manera paralela y complementaría, la Corte Suprema de Justicia va
irradiando en forma expansiva tanto las medidas cautelares nominadas o típicas como las
innominadas o atípicas, que oscilarán desde la mera suspensión total o parcial de la
ejecución de los actos administrativos individuales (medida conservativa o asegurativa),
hasta la concesión de lo pretendido por el legitimado activo, aunque de manera provisional
(medida innovativa o regulatoria).
La doctrina científica oportunamente advirtió que la jurisprudencia de la Sala
Político Administrativa había desarrollado paulatinamente las características de la
suspensión de la ejecución, entre las cuales destacaba que:
a) constituye una excepción al principio de ejecutoriedad de los actos
administrativos;
b) tiene carácter provisional o temporal;
c) no prejuzga sobre el debate de fondo en el proceso;
d) es una garantía en beneficio del justiciable;
e) es una medida revocable y no produce cosa juzgada; f) se puede solicitar en
cualquier estado y grado del proceso;
g) es potestativo del juez acordarla; y,
h) es una medida cautelar de carácter extraordinario.

Requisitos procedimentales de las medidas cautelares.


Los requisitos de procedencia de la suspensión de la ejecución de los actos administrativos
individuales, de manera similar a como lo hace el artículo 21, párrafo 21 de la vigente Ley
Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia:
a) que sea solicitada por la parte interesada;
b) que se trate de un acto administrativo individual;
c) que así lo permita la Ley; y,
d) que sea indispensable para evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación por la
sentencia definitiva.
En cambio, si la medida cautelar se pretendía con basamento en el Código de
Procedimiento Civil, entonces debían alegarse y probarse los extremos tradicionales, es
decir, la existencia del riesgo manifiesto de que quedase ilusoria la ejecución de la
sentencia que en el proceso recayere y la demostración de la presunción grave del derecho
que se reclama, exigidos por los artículos 585 y 588 de dicho texto legal.
Esto permitía considerar que habían diferentes requisitos para la obtención de las
medidas cautelares como lo serían los daños irreparables o de difícil reparación por la
sentencia definitiva – peligro en la mora- (artículo 21, párrafo 21 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia), presunción grave de violación o amenaza de violación del
derecho constitucional cuya tutela judicial se reclama –apariencia de buen derecho-
(artículos 2, 3 y 5 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y Garantías
Constitucionales) o la exigencia de la apariencia de buen derecho y del peligro en la mora
(artículo 585 del Código de Procedimiento Civil).
LEY ORGÁNICA DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA
CAP V: Procedimiento de las medidas cautelares

Procedimiento de suspensión de efectos


La suspensión judicial de los efectos de los actos administrativos es una medida
cautelar de carácter excepcional y temporal, por medio de la cual el juez contencioso
administrativo puede suspender los efectos que está llamado a producir un acto
administrativo de carácter particular cuya nulidad se ha demandado en el proceso principal,
cuando la ley así lo autorice o cuando el solicitante demuestre que su ejecución puede
ocasionarle daños irreparables o de difícil reparación por la sentencia definitiva,
constituyéndose así en la medida precautelativa típica del contencioso de nulidad, al
salvaguardar los intereses particulares del recurrente, los cuales podrían verse lesionados de
manera irreversible si no se suspenden los efectos del acto administrativo hasta que se
produzca decisión sobre el fondo del asunto.
Los elementos de la definición de esta medida cautelar de suspensión han sido
magistralmente recogidos en sentencia de la Sala Político-Administrativa de la Corte
Suprema de Justicia de fecha 2 de abril de 1981: “…La medida de suspensión requerida
supone una interrupción temporal de la eficacia del acto administrativo cuya validez ha sido
cuestionada… Como tal, constituye una importante excepción legal al principio general
según el cual, con base en una presunta validez intrínseca a todo acto administrativo, éste
tiene fuerza obligatoria y produce todos sus efectos desde el momento de su emisión o
desde el que él mismo disponga… Así concebida, en nuestro derecho positivo la medida de
suspensión del acto tiene carácter preventivo, es decir, tiende a amparar o proteger el
derecho del administrado antes de que el daño se verifique y la lesión al orden jurídico se
perfecciones” (Revista de Derecho Público, 1981: 6, 168).

Amparo cautelar
Las medidas cautelares son aquellos actos que tienden al aseguramiento de lo que
pretenden las partes a través del proceso. Las medidas cautelares son los instrumentos que
sirven para evitar ese peligro de que la justicia pierda o deje en el camino -mientras se
tramita el proceso- su eficacia, sin la cual, por supuesto, deja de ser justicia."®
El Amparo Constitucional Cautelar está previsto para proteger a las personas
naturales o jurídicas de las violaciones o amenazas de violaciones de sus derechos
constitucionales y demás derechos fundamentales por parte de los órganos de la
Administración Pública Nacional, Estadal, Municipal o Local. Está instituido
específicamente en el artículo 5 de la Ley Orgánica Sobre Derechos y Garantías
Constitucionales en los siguientes términos:
“Artículo 5. La acción de amparo procede contra todo acto administrativo,
actuaciones materiales, vías de hecho, abstenciones u omisiones que violen o
amenacen violar un derecho o una garantía constitucionales, cuando no
exista un medio procesal breve, sumario y eficaz acorde con la protección
constitucional. Cuando la acción de amparo se ejerza contra actos
administrativos de efectos particulares o contra abstenciones o negativas de
la Administración, podrá formularse ante el Juez Contencioso-
Administrativo competente, si lo hubiere en la localidad conjuntamente con
el recurso contencioso administrativo de anulación de actos administrativos o
contra las conductas omisivas, respectivamente, que se ejerza. En estos
casos, el Juez, en forma breve, sumaria, efectiva y conforme a lo establecido
en el artículo 22, si lo considera procedente para la protección constitucional,
suspenderá los efectos del acto recurrido como garantía de dicho derecho
constitucional violado, mientras dure el juicio. PARAGRAFO UNICO:
Cuando se ejerza la acción de amparo contra actos administrativos
conjuntamente con el recurso contencioso administrativo que se fundamente
en la violación de un derecho constitucional, el ejercicio del recurso
procederá en cualquier tiempo, aún después de transcurridos los lapsos de
caducidad previstos en la Ley y no será necesario el agotamiento previo de la
vía administrativa”.  
Medidas Innominadas
No están expresamente determinadas como las nominadas, sino que constituyen el
producto del poder cautelar de los jueces, quienes a solicitud es parte, pueden decretar y
ejecutar medidas adecuadas, para evitar cualquier lesión o daño que una de las partes
amenace infringir en el derecho de la otra, y con la finalidad de garantizar tanto la
efectividad como la efectividad de la sentencia definitiva de la función jurisdiccional
misma.

Recurso Contencioso Administrativo de Abstención e Interpretación


Recurso contencioso administrativo por abstención o carencia.
El Recurso por Carencia o Abstención, es un instrumento procesal por medio del
cual, un administrado también afectado en su esfera jurídica subjetiva, esta vez no por un
acto administrativo expreso y precedente, sino por una inercia en el actuar del funcionario
administrativo que se encuentra inevitablemente conminado a otorgar oportuna y adecuada
respuesta.
Así, las opiniones de la jurisprudencia y doctrina coinciden, aparentemente, en que
la abstención administrativa puede manifestarse bien como una ausencia absoluta de
actuación o bien como una negativa expresa de actuar pero que, en todo caso, debe
configurarse como:
1. la inobservancia de una obligación administrativa especifica o
concreta;
2. en cumplir determinados actos;
3. contenida en una norma legal expresa y;
4. frente a un sujeto que tiene derecho a ello, esto es, en el marco de una
relación jurídico-administrativa también concreta y preexistente.

Fundamento constitucional y legal


A. El derecho a la tutela judicial efectiva, el derecho a la tutela
judicial efectiva (artículo 26 constitucional) se reconoce no sólo frente a los
derechos e intereses
jurídicos individuales, sino además respecto de los colectivos y difusos. Por ende, la
jurisdicción contencioso-administrativa debe amparar toda pretensión en virtud de
la cual se exija el cumplimiento de las obligaciones administrativas de carácter
general o colectivo.
B. Principio de universalidad de control sobre el que gira la tutela
contencioso-administrativa en Venezuela, que no es más que la posibilidad de que
todo acto administrativo pueda ser sometido a control judicial por los órganos de la
jurisdicción contencioso administrativa.
C. La regulación de la jurisdicción contenciosa se encuentra en el artículo. 259
constitucional:
i. Artículo 259 CRBV. La jurisdicción contencioso administrativa corresponde al
Tribunal Supremo de Justicia y a los demás tribunales que determine la ley. Los
órganos de la jurisdicción contencioso administrativa son competentes para
 anular los actos administrativos generales o individuales contrarios a
derecho, incluso por desviación de poder;
 condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de daños y
perjuicios originados en responsabilidad de la Administración;
 conocer de reclamos por la prestación de servicios públicos;
 y disponer lo necesario para el restablecimiento de las situaciones
jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad administrativa.
D. Para conocer de este recurso corresponde a la Sala Político Administrativa por las
omisiones de funcionarios nacionales, de acuerdo
artículo 5 numeral 26 es de la competencia del Tribunal Supremo de Justicia como
el más alto Tribunal de la República:
“Conocer de la abstención o negativa del Presidente o Presidenta
de la República, del Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva de la República y de los Ministros o Ministras del
Ejecutivo Nacional, así como de las máximas autoridades de los
demás organismos de rango constitucional con autonomía funcional,
financiera y administrativa y del Alcalde del Distrito Capital, a
cumplir específicos y concretos actos a que estén obligados por las
Leyes”.
E. La Sala Político Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia, mediante sentencia determinó las competencias de los
Tribunales y de las Cortes en lo Contencioso Administrativo.
Mediante sentencia del 27 de octubre de 2004 la SPA-TSJ (Caso: Marlon
Rodríguez vs. Cámara Municipal del Hatillo), estableció las competencias de los
Tribunales Superiores de lo Contencioso Administrativo, entre otras en el numeral
4º, estableció:
“Conocer de la abstención o negativa de las autoridades estatales
o municipales, a cumplir determinados actos a que estén obligados por las
leyes, cuando sea procedente, de conformidad con ellas.”

Condiciones de admisibilidad
Asimismo, en data más reciente, la Sala Político Administrativa, ha establecido en
múltiples criterios, en cuanto a la procedencia de los recursos por abstención o carencia, lo
siguiente:
"Omissis... La jurisprudencia de esta Sala ha establecido los requisitos de procedencia del
recurso por abstención o carencia. Entre tales requisitos figuraba anteriormente que debía
tratarse de una obligación concreta y precisa inscrita en una norma legal. En efecto, dichos
requisitos son los siguientes:

1. “debe tratarse de una obligación concreta y precisa inscrita en la norma legal


correspondiente, la cual ha de presentarse como un paradigma de contraste que sirva
para verificar si la abstención existe, respecto del supuesto expresa y especialmente
previsto en la norma y, por tanto, si procede o no el respectivo recurso.
(...) se refiere a determinados actos (específicos) que los funcionarios estén
obligados por las leyes a adoptar cuando el cumplimiento de la obligación sea
procedente en conformidad con esas mismas leyes.”

2. “El objeto del recurso por abstención no es (...) sino la abstención o negativa del
funcionario público a actuar, es decir, a cumplir determinado acto –en el sentido de
actuación- del cual el supuesto de hecho se encuentra previsto en una ley específica,
pero ante cuya ocurrencia real y concreta la autoridad administrativa se abstuvo de
extraer la consecuencia jurídica que el imperativo legal le impone”.

3. “(...) debe surgir la evidencia de una actitud omisa por parte de la Administración,
en el sentido de mostrarse ella remisa a emitir el acto o a realizar la actuación
material cuya obligación se encuentra específicamente contenida en una norma
concreta”.

4. “El referido recurso conduciría a un pronunciamiento de la jurisdicción contencioso


administrativa sobre la obligatoriedad para la Administración de producir un
determinado acto o de realizar una actuación concreta en vista de un imperativo
legal expreso y específico que, según demuestra el recurrente, ella se niega a
cumplir” (negrillas de este fallo) (ver, entre otras, sentencia N° 697 del 21 de mayo
de 2002).

Por otro lado, de conformidad con la LEY ORGANICA ES LA JUSRISDICCIÓN


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, en su art. 35 y con otros requisitos que estén
expresamente contemplados en la Ley, como lo es el caso de lo establecido en el artículo 66
eiusdem, el cual prevé que en las demandas de abstención se deberá cumplir con el
requisito adicional de acompañar al libelo copia de la gestión realizada ante la
Administración para obtener un pronunciamiento sobre
la petición realizada.
1. Aun no se haya dado respuesta a la solicitud realizada. (art. 66 LOJCA)
2. Que no haya caducado la acción
3. No hay cosa juzgada.
4. La acción solicitada no es contraria al orden público, las buenas costumbres o
alguna disposición expresa en la ley.
5. No esté acumulado a otras demandas o recursos que se excluyen mutuamente o
cuyos procedimientos sean incompatibles.
6. Se acompañan los documentos que respaldan la pretensión.
7. Cumplimiento del procedimiento administrativo previo a la demanda.
8. Se posee legitimación para recurrir
9. Que se haya planteado el recurso en términos respetuosos

Procedimiento
Es importante resaltar, sin entrar con mayores precisiones que este recurso
inicialmente es tramitado por las disposiciones del procedimiento breve establecido en la
novísima Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa.
En este sentido, se observa que el referido instrumento normativo en su Capítulo II,
desarrolla los diversos procedimientos que se suscitan en la jurisdicción contencioso
administrativa en primera instancia. Entre ellos, establece un procedimiento breve,
contenido en los artículos 65 al 75 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso
Administrativa.
Así, para el caso concreto rige el artículo 65 eiusdem, el cual prevé:
"Omissis... Artículo 65. Supuestos de aplicación. Se tramitarán por el procedimiento
regulado en esta sección, cuando no tengan contenido patrimonial o indemnizatorio, las
demandas relacionadas con:
 Reclamos por la omisión, demora o deficiente prestación de los servicios públicos.
 Vías de hecho.
 Abstención.
La inclusión de peticiones de contenido patrimonial, no impedirá que el tribunal dé curso
exclusivamente a las acciones mencionadas…”

Objeto del Recurso


En dicha pretensión el recurrente tiene como finalidad, el lograr, a través
de la intervención del Tribunal Contencioso Administrativo, el cumplimiento del
acto que la Administración ha dicho que no cumple, o que simplemente se abstiene
a cumplir, siempre y cuando, el accionante tenga derecho a ello y exista la norma
que contemple el deber de la Administración a actuar, por lo que “ el objeto del
recurso no es, ni un acto administrativo, ni la indebida ausencia, por vía general
de este, ni una ilícita actuación material de la Administración sino la Abstención o negativa
del funcionario público a actuar, es decir, a cumplir determinado acto-
en el sentido de actuación- del cual el supuesto de hecho se encuentra previsto
en una Ley específica, pero ante cuya ocurrencia real y concreta la autoridad
administrativa se abstuvo de extraer la consecuencia jurídica que el imperativo
legal le impone”
En conclusión a lo anterior, el objeto del recurso es la obtención de un
pronunciamiento a través del juez contencioso administrativo, sobre la obligatoriedad
que tiene la Administración de producir un acto o de realizar una actuación
(específica o genérica), en vista de la negativa o incumplimiento de la misma por parte del
funcionario u organismo administrativo a quien va dirigida tal exigencia. Y para ello, la
Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativo estableció para el caso de las
abstenciones de la Administración, entre otros, un procedimiento breve caracterizado por el
principio de inmediación y de oralidad, y asimismo, dotó al juez contencioso administrativo
de amplios poderes cautelares; de allí que bajo el ordenamiento jurídico vigente el recurso
de abstención o carencia adquiere una mayor eficacia y poder restablecedor, que deviene en
su idoneidad, aún en los casos de mayor premura, y ya pasa a ser innecesario para el
particular invocar la protección de la extraordinaria acción de amparo constitucional.

El silencio administrativo y el recurso por abstención y recurso de nulidad.


1. El Recurso Contencioso Administrativo de Nulidad, es un medio mediante
el cual un administrado afectado en su esfera jurídica subjetiva por un
acto dimanado por cualquier órgano de la Administración Publica, recurre
al Tribunal competente para atacar la validez de dicho acto preexistente
por razones de violación normativa, ya sea constitucional o legal, con
la pretensión ulterior de que sea declarada judicialmente la nulidad de
tal pronunciamiento administrativo; por lo que se deduce que el atributo
primordial de dicho recurso, es el hecho de que siempre e invariablemente
estará precedido de un acto previo por el cual se recurre, entendido éste,
como una actuación positiva o material.
2. El silencio administrativo se asoma como una ficción legal creada con una
finalidad protectiva de los intereses de los administrados, que posibilita el acceso a
una instancia revisora de carácter jurisdiccional.
No es una decisión lo que se busca, como si se tratara del silencio administrativo
negativo, donde la obligación de decidir sigue pesando sobre la
administración, sino una actuación obligatoria y material de la misma
administración, que no puede obviarse con un acto declarativo.
Es decir, si se trata de lograr que un organismo administrativo cumpla
con la prestación, porque a ello está obligado, por la ley, los interesados
pueden optar por el recurso de abstención, porque en éste, de no cumplir
voluntariamente la Administración, el Tribunal puede hasta llegar a suplir la
conducta omitida, sustituyéndose, dentro de sus poderes de ejecución de sus
propios fallos a la propia Administración remisa y rebelde.
De tal manera, el recurso de abstención o carencia se extiende a
cualquier incumplimiento de la administración pública, incluye las acciones
genéricas y específicas, y en los casos en los cuales opera el silencio
administrativo. En cambio, el silencio administrativo opera cuando la
administración pública se abstiene de responder una solicitud del particular o
contribuyente dentro del lapso determinado previamente en la ley. En ambas
oportunidades se agregaba además que "entre las conductas susceptibles
de ser objeto del recurso contra la abstención o negativa de los órganos del Poder
público, se excluyen, la omisión de decisión en procedimientos administrativos de
segundo grado, por cuanto el administrado dispone del recurso de anulación (ya que
opera la ficción legal del silencio administrativo); y las conductas omisivas de la
administración frente a obligaciones genéricas, esta última exclusión es producto de
la jurisprudencia, que ha establecido las condiciones para la procedencia de este
recurso: y, la omisión de decisión de un procedimiento en primer grado, ya que el
mismo está inmerso dentro del derecho de petición y deber jurídico de la oportuna
respuesta, por lo que lo dable, en este último caso, es el amparo.

3. El Recurso por Carencia o Abstención, es un instrumento procesal por


medio del cual, un administrado también afectado en su esfera jurídica
subjetiva , esta vez no por un acto administrativo expreso y precedente,
sino por una inercia en el actuar del funcionario administrativo que se
encuentra inevitablemente conminado a realizar una actuación especifica
y predeterminada por el mandato irresistible que le impone el contenido
de una norma de rango legal, recurre de dicha conducta omisa, inactividad,
incumplimiento o inejecución de actuación que vulnera la imposición
concreta del legislador, e inclusive de una veleidosa negativa expresa por
parte del funcionario en cumplir su carga. La pretensión va encaminada a
lograr un fallo sobre la “obligatoriedad de determinado acto o de realizar una
actuación concreta” por la Administración, y a la cual se constriñe mediante
una orden judicial de cumplimiento efectivo de la obligación impuesta por
ley, no obstante, en el caso de que la Administración se mantenga en una
actitud negativa contumaz ante dicho fallo jurisdiccional que le ordena
efectuar su obligación legal, se podrá obtener una dispensa jurisdiccional
del acto requerido, subsanándose de tal forma la omisión impugnada.

El Proceso de las demandas contra la República y Entes Públicos


El cual no sólo también se establece una verdadera litis procesal entre demandante
y demandado, que se desarrolla a través de un proceso subjetivo entre partes, sino que tiene
la característica general de orden negativo, de que en el objeto de la demanda y de las
pretensiones del demandante, no hay actos administrativos envueltos. Por tanto, la relación
jurídica procesal que se origina en estas demandas contra los entes públicos, no tiene su
origen en un acto administrativo que deba recurrirse, pues si ése fuera el caso,
correspondería a lo que hemos denominado el contencioso de los actos administrativos.
Este proceso contencioso-administrativo de las demandas contra los entes públicos,
es el propio de las acciones que se intenten contra éstos, basadas en pretensiones de
condena que tienen su origen básicamente, en la responsabilidad de la Administración, de
orden contractual o extracontractual, que buscan la condena al pago de sumas de dinero o
de daños y perjuicios e incluso, el restablecimiento de la situación jurídica subjetiva
lesionada, y cuyo origen no está en actos administrativos.

Legitimación activa
Por supuesto, tratándose de un contencioso de las demandas, la legitimación activa
corresponde en estos casos al titular de un derecho subjetivo, quien puede accionar contra
un ente público para lograr la satisfacción del mismo. Sobre la legitimación e interés, art.
29 de la Ley Orgánica de la jurisdicción Contencioso Administrativa:
Art. 29: Están legitimadas para actuar en la jurisdicción contencioso administrativo
todas las personas que tengan un interés jurídico actual.

Por otro lado art. 27 de la Ley Orgánica de la jurisdicción Contencioso


Administrativa menciona la capacidad procesal en los procedimientos ante la jurisdicción
contenciosa administrativa:
Art. 27: Podrán actuar ante la jurisdicción contenciosa administrativa las personas
naturales o jurídicas, públicas o privadas, las irregulares de hecho, las asociaciones,
consorcios, comités, consejos comunales y locales, agrupaciones, colectivos y
cualquiera otra entidad

Procedencia
“Con los procedimientos contenciosos administrativos se busca, por un lado, el control de
la administración en cuanto a la constitucionalidad y legalidad de los actos dictados por
ella; y por el otro, el control de la administración en cuanto a la responsabilidad contractual
y extracontractual en la que ella incurra, con lo cual se tutelan los derechos e intereses de
los administrados frente a las actuaciones de la administración; así está consagrado en el
artículo 259 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en cuyo texto se
expresa lo siguiente:.. Los órganos de la jurisdicción contencioso administrativa son
competentes para anular los actos administrativos generales o individuales contrarios a
derecho, incluso por desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la
reparación de daños y perjuicios originados en responsabilidad de la Administración;
conocer de reclamos por la prestación de servicios públicos; y disponer lo necesario para el
restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad
administrativa.”
Pero la responsabilidad de la Administración no sólo puede surgir de la lesión de
derechos subjetivos (contractuales o estatutarios), sino también puede surgir de la lesión a
intereses legítimos, personales y directos, cuyos titulares no sólo tienen la legitimación para
impugnar los actos administrativos ilegales que los lesionen, sino también para pretender la
condena a la Administración a la reparación de daños y perjuicios originados por el acto
ilegal, y al restablecimiento del interés legítimo lesionado por la autoridad administrativa.
Por ejemplo, el propietario de una parcela de terreno en una zona urbana residencial, frente
a un acto administrativo ilegal que cambie la zonificación de la parcela colindante, no sólo
tiene la legitimación para impugnar el acto ilegal y solicitar su nulidad, sino para que se le
resarzan los daños y perjuicios ocasionados por el mismo (por ejemplo, daños ambientales,
eliminación del derecho a una vista o panorama, etc.) y, para que se le restablezca la
situación jurídica lesionada (demolición de la construcción realizada al amparo del acto
ilegal y anulado y restablecimiento de la zonificación original). En este mismo sentido, la
responsabilidad que pueda resultar para el Estado por el mal funcionamiento de esos
servicios de policía de las Cámaras o por el daño que causen en sus funciones, es una
responsabi- 20 lidad administrativa y, por tanto, susceptible de ser controlada por la
jurisdicción contencioso administrativa
En consecuencia, este proceso contencioso administrativo de las demandas contra
los entes públicos, es el propio de las acciones que se intenten contra éstos, basadas en
pretensiones de condena que tienen su origen básicamente, en la responsabilidad de la
Administración, de 61 orden contractual o extracontractual, que buscan la condena al pago
de sumas de dinero o de daños y perjuicios e incluso, el restablecimiento de la situación
jurídica subjetiva lesionada, y cuyo origen no está en actos administrativos.

Órgano competente
La Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso administrativo, en todo caso,
atribuye a la Sala Político Administrativa, competencia para “conocer de las demandas que
se propongan contra la República, los Estados, los Municipios, o algún Instituto Autónomo,
ente público o empresa, en la cual la República ejerza un control decisivo y permanente, en
cuanto a su dirección o administración se refiere, si su cuantía excede de 70.001 U.T. (Art.
5,24). En otras cuantías, así como en cuanto a las demandas contra entes descentralizados
de Estados y Municipios, la competencia de los otros tribunales de la jurisdicción
contencioso administrativa, al eliminarse las Disposiciones Transitorias de la Ley Orgánica
de 1976, ha quedado sin regulación inmediata. Y el procedimiento está regulado, siguiendo
el esquema del procedimiento ordinario, en el artículo 21, párrafos 21 y siguientes de la
Ley Orgánica del Tribunal Supremo.
Procedimiento Administrativo Previo

De acuerdo a la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República en título


IV: del procedimiento administrativo previo a las acciones contra la república y de la
actuación de la procuraduría general de la república en juicio; capítulo I: del procedimiento
administrativo previo a las acciones contra la república;
Artículo 54. Quienes pretendan instaurar demandas de contenido patrimonial
contra la República deben manifestarlo previamente por escrito al órgano al
cual corresponda el asunto y exponer concretamente sus pretensiones en el
caso. De la presentación de este escrito se debe dar recibo al interesado y su
recepción debe constar en el mismo.
Artículo 55. El órgano respectivo, dentro de los veinte (20) días hábiles
siguientes a la consignación del escrito contentivo de la pretensión, debe
proceder a formar expediente del asunto sometido a su consideración, el cual
debe contener, según el caso, los instrumentos donde conste la obligación,
fecha en que se causó, certificación de la deuda, acta de conciliación suscrita
entre el solicitante y el representante del órgano y la opinión jurídica respecto
a la procedencia o improcedencia de la pretensión, así como cualquier otro
documento que considere indispensable.
Artículo 56. Al día hábil siguiente de concluida la sustanciación del
expediente administrativo, el órgano respectivo debe remitirlo a la
Procuraduría General de la República, debidamente foliado, en original o en
copia certificada, a objeto de que ésta, en un plazo no mayor de treinta (30)
días hábiles, formule y remita al órgano o ente respectivo, su opinión jurídica
respecto a la procedencia o no de la reclamación. En este caso, la opinión de
la Procuraduría General de la República tiene carácter vinculante. No se
requiere la opinión de la Procuraduría General de la República, cuando se
trate de reclamaciones cuyo monto sea igual o inferior a quinientas Unidades
Tributarias (500 U.T.) y hayan sido declaradas procedentes por la máxima
autoridad del órgano respectivo.
Artículo 57. El órgano respectivo debe notificar al interesado su decisión,
dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a la recepción del criterio
sostenido por la Procuraduría General de la República.
Artículo 58. Dentro de los diez (10) días hábiles siguientes a la notificación,
el interesado debe dar respuesta al órgano que corresponda, acerca de si acoge
o no la decisión notificada. En caso de desacuerdo, queda facultado para
acudir a la vía judicial.
Artículo 59. La ausencia de oportuna respuesta, por parte de la
Administración, dentro de los lapsos previstos en este Decreto Ley, faculta al
interesado para acudir a la vía judicial.
Artículo 60. Los funcionarios judiciales deben declarar inadmisibles las
acciones o tercerías que se intente contra la República, sin que se acredite el
cumplimiento de las formalidades del procedimiento administrativo previo a
que se refiere este Capítulo.

Privilegios Procesales de la República establecidos en el Ordenamiento Jurídico

1. Carácter irrenunciable a las prerrogativas y privilegios;


Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República,
Artículo 63. Los privilegios y prerrogativas procesales de la República son
irrenunciables y deben ser aplicados por las autoridades judiciales en todos los
procedimientos ordinarios y especiales en que sea parte la República.
2. Antejuicio administrativo previo a las acciones contra la república y el
agotamiento de la vía administrativa.
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República:
Artículo 54. Quienes pretendan instaurar demandas de contenido patrimonial contra
la República deben manifestarlo previamente por escrito al órgano al cual
corresponda el asunto y exponer concretamente sus pretensiones en el caso. De la
presentación de este escrito se debe dar recibo al interesado y su recepción debe
constar en el mismo.
3. Citación del Procurador General de la República, Contestación de la demanda.
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República:
Artículo 64. Las notificaciones y citaciones realizadas al Procurador o Procuradora
General de la República, sin el cumplimiento de las formalidades y requisitos
establecidos en este Decreto Ley, se consideran como no practicadas.
Artículo 79. Las citaciones al Procurador o Procuradora General de la República
para la contestación de demandas deben ser practicadas por oficio, acompañado del
libelo y de los recaudos producidos por el actor. El oficio debe ser entregado
personalmente al Procurador o Procuradora General de la República, o a quien esté
facultado por delegación.
Artículo 80. Consignado por el Alguacil el acuse de recibo de la citación en el
expediente respectivo, comienza a transcurrir un lapso de quince (15) días hábiles, a
cuya terminación se considera consumada la citación del Procurador o Procuradora
General de la República, iniciándose el lapso correspondiente para la contestación
de la demanda. El Procurador o Procuradora General de la República puede darse
por citado, sin que sea necesario dejar transcurrir el lapso indicado en este artículo.
4. Obligación de los funcionarios judiciales de notificar al procurador de la
República.
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República:
Artículo 84. En los juicios en que la República sea parte, los funcionarios
judiciales, sin excepción, están obligados a notificar al Procurador o Procuradora
General de la República de toda sentencia interlocutoria o definitiva. Transcurrido
el lapso de ocho (8) días hábiles, contados a partir de la consignación en el
expediente de la respectiva constancia, se tiene por notificado el Procurador o
Procuradora General de la República y se inician los lapsos para la interposición de
los recursos a que haya lugar.
5. La obligación de todos los funcionarios judiciales de notificar la admisión de toda
demanda contra los intereses patrimoniales de la república, en los juicios en lo que
este no sea parte.
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República:
Artículo 85. Cuando la República sea condenada en juicio, el Tribunal encargado
de ejecutar la sentencia notificará al Procurador o Procuradora General de la
República quien, dentro del lapso de sesenta (60) días siguientes, debe informarle
sobre su forma y oportunidad de ejecución. Dentro de los diez (10) días siguientes
de su notificación, la Procuraduría General de la República participará al órgano
respectivo de lo ordenado en la sentencia. Este último deberá informar a la
Procuraduría General de la República sobre la forma y oportunidad de ejecución de
lo ordenado en la sentencia, dentro de los treinta (30) días siguientes de recibido el
oficio respectivo.
Artículo 93. El Procurador o Procuradora General de la República puede intervenir
en aquellos juicios en los que, si bien la República no es parte, son afectados directa
o indirectamente los derechos, bienes e intereses patrimoniales de la República.
Artículo 94. Los funcionarios judiciales están obligados a notificar al Procurador o
Procuradora General de la República de la admisión de toda demanda que obre
directa o indirectamente contra los intereses patrimoniales de la República. Las
notificaciones deben ser hechas por oficio y estar acompañadas de copias
certificadas de todo lo que sea conducente para formar criterio acerca del asunto. El
proceso se suspenderá por un lapso de noventa (90) días continuos, el cual comienza
a transcurrir a partir de la fecha de la consignación de la notificación, practicada en
el respectivo expediente. Vencido este lapso, el Procurador o Procuradora se tendrá
por notificado. Esta suspensión es aplicable únicamente a las demandas cuya
cuantía es superior a Mil Unidades Tributarias (1000 U.T). El Procurador o
Procuradora General de la República o quien actúe en su nombre, debe contestar
dichas notificaciones durante este lapso, manifestando la ratificación de la
suspensión, o su renuncia a lo que quede del referido lapso, en cuyo caso se tendrá
igualmente por notificado.
6. La improcedencia de la confesión ficta en los juicios en que la republicas es
demandada
Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República:
Artículo 66. Cuando el Procurador o Procuradora General de la República, o los
abogados que ejerzan la representación de la República, no asistan a los actos de
contestación de demandas intentadas contra ésta, o de las cuestiones previas que les
hayan sido opuestas, las mismas se tienen como contradichas en todas sus partes,
sin perjuicio de la responsabilidad personal del funcionario por los daños causados a
los derechos, bienes e intereses patrimoniales de la República.

Demanda contra los Estados, Municipio y entes descentralizados


Contencioso de los Servicios Públicos
Esta vertiente existe partiendo de la idea de la existencia de una obligación a carago
de la Administración Pública de satisfacer el interés general y las necesidades colectivas, la
cual se concreta en el aseguramiento de la prestación de servicios públicos.
Actualmente la noción de servicios públicos debe ser entendida como una (y no la
única) de las actividades de la administración, pudiendo ser analizada desde dos puntos de
vista: uno material y otro formal; según el cual estos vendrían a comprender "toda actividad
que en virtud del ordenamiento jurídico deba ser asumida o asegurada por una persona
publica territorial con la finalidad de dar satisfacción a una necesidad general" o "un
actividad de interés general que la administración ha de asumir"; y uno orgánico conforme
al cual la noción de servicios públicos se refiere a "un conjunto de agentes y medios que
una persona pública debe proveer vista su repercusión sensiblemente sobre el desarrollo de
la vida de la colectividad y en el mantenimiento del orden social".
Principios rectores de los servidores públicos
 La continuidad y la regularidad: continuidad quiere significar la prestación
interrumpida y la regularidad se refiere a que él debe ser prestado de manera
uniforme, constante.
 La obligatoriedad: la administración pública tiene encomendada la misión de
la satisfacción de los intereses colectivos; todo sujeto encargado de intereses
de otro, pesa la obligación de actuar de la manera más diligente para lograr
su eficiente tutela.
 La mutabilidad: lo que hoy es servicio público, puede dejar de serlo el día
de mañana. además, los cambios en cuanto a las condiciones de prestación o
de regulación de cierta actividad con la finalidad de adaptarse a las nuevas
necesidades colectivas.
 De la prestación en igualdad de condiciones: ante los servicios públicos
todos los individuos son iguales cual concreción del principio general de no
discriminación e igualdad ante la Ley.

Situaciones derivadas de la prestación de Servicio Público


Razones que justifican el Contencioso Administrativo
En un estado social de derecho y justicia que tiene como fines esenciales la defensa y
el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, la promoción de la prosperidad y el
bienestar del pueblo, entre otros, debe afirmar que la única manera de materializar estos
valores es mediante la adecuada prestación de los servicios públicos.
1. Fundamento Constitucional del Contencioso de los Servicios públicos y el derecho
fundamental a su adecuada prestación: fomentar y materializar todos los valores que
ordena la carta magna (estado social de derecho y justicia que tiene como fines la
defensa y desarrollo de la persona, respeto, prosperidad y bienestar del pueblo) es
necesario contar con los servicios básicos, lo que se traduce en un derecho a la
adecuada prestación de los mismos. Todo ello con fundamento al art. 259 cuando
atribuye a la jurisdicción contenciosos-administrativa el conocimiento de los
reclamos por la prestación de servicios públicos, esta norma, sin más, echa las bases
del contencioso de los servicios públicos.
Entre otras situaciones derivadas de la prestación de los servicios Públicos:
Se señala a continuación todo el articulado del cual se desprende todas las vías y
formas en el cual la ley protege al usuario, además de servir como ancla al
reconocimiento de la responsabilidad estadal sobre los mecanismos para el
desarrollo de las personas y que estas se le oiga, responda y cumpla cualquier
solicitud o reclamo elevado ante el órgano competente…
a. Artículo 3 CRBV. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el
desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático
de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la
paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del
cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y
consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos
fundamentales para alcanzar dichos fines.
b. Artículo 20 CRBV. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de
su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las
demás y del orden público y social.
c. Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia:
i. 1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el
credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por
objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce
o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades
de toda persona.
ii. 2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para
que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas
positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados,
marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas
personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se cometan.
iii. 3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las
fórmulas diplomáticas.
iv. 4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.
d. Artículo 22 CRBV. La enunciación de los derechos y garantías contenidos
en esta Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos
humanos no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes
a la persona, no figuren expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria
de estos derechos no menoscaba el ejercicio de los mismos.
e. Artículo 26 CRBV. Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de
administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso
los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con
prontitud la decisión correspondiente.
f. Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales
y administrativas; en consecuencia:
i. 1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo
estado y grado de la investigación y del proceso. Toda persona tiene
derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga,
de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y de los medios
adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas obtenidas
mediante violación del debido proceso. Toda persona declarada
culpable tiene derecho a recurrir del fallo, con las excepciones
establecidas en esta Constitución y la ley.
ii. 2. Toda persona se presume inocente mientras no se pruebe lo
contrario.
iii. 3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de
proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable
determinado legalmente, por un tribunal competente, independiente e
imparcial establecido con anterioridad. Quien no hable castellano o
no pueda comunicarse de manera verbal, tiene derecho a un
intérprete.
iv. 4. Toda persona tiene derecho a ser juzgada por sus jueces naturales
en las jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías
establecidas en esta Constitución y en la ley. Ninguna persona podrá
ser sometida a juicio sin conocer la identidad de quien la juzga, ni
podrá ser procesada por tribunales de excepción o por comisiones
creadas para tal efecto.
v. 5. Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o
declarar contra sí misma, su cónyuge, concubino o concubina, o
pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad y segundo de
afinidad. La confesión solamente será válida si fuere hecha sin
coacción de ninguna naturaleza.
vi. 6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que
no fueren previstos como delitos, faltas o infracciones en leyes
preexistentes.
vii. 7. Ninguna persona podrá ser sometida a juicio por los mismos
hechos en virtud de los cuales hubiese sido juzgada anteriormente.
viii. 8. Toda persona podrá solicitar del Estado el restablecimiento o
reparación de la situación jurídica lesionada por error judicial,
retardo u omisión injustificados. Queda a salvo el derecho del o de la
particular de exigir la responsabilidad personal del magistrado o de la
magistrada, del juez o de la jueza; y el derecho del Estado de actuar
contra éstos o éstas.
g. Artículo 257 CRBV. El proceso constituye un instrumento fundamental para
la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la
omisión de formalidades no esenciales.
2. Necesidad de desarrollo del contencioso de los servicios públicos : el administrado
clama por mejores y más efectivos recursos y la materia de los servicios públicos no
escapa de tal ruego, por tanto es indubitable la necesidad de un recursos y
procedimiento diseñados especialmente para proteger de manera efectiva y rápida el
derecho fundamental a la adecuada prestación de los servicios públicos.
No es más que buscar el aseguramiento del cumplimiento de la obligación de la
prestación del servicio público que, para el estado tiene un carácter impretermitible,
mediante medios tutelares que le son propios para obtener tal resultado. Es decir,
Solución de las necesidades insatisfechas.
3. No puede existir un relajamiento por parte del Estado en el cumplimiento de sus
obligaciones por cuanto los fines del mismo son el respeto, dignidad y desarrollo
personal de los ciudadanos (as) así como la promoción de una sociedad justa y
prospera. Vale decir, debe existir una política de mantenimiento en el tiempo para
conseguir la prolongación del servicio ofrecido.

Mecanismos procesales para protección de los usuarios derivados de la prestación de


servicios públicos
El derecho contencioso administrativo va progresando y actualizándose en la
medida de las actuaciones en sedes administrativa de los órganos y luego, en la activación
del recurso contenciosos de los servicios públicos ante el juzgado correspondiente, como lo
es, el tribunal de municipio de la jurisdicción contencioso administrativa.
Los jueces tienen los más amplios poderes para dar respuesta y cumplimiento a la
actividad prestataria propia de los órganos de la administración pública. De manera que los
mecanismos procesales básicos se activan previos a la asistencia ante el órgano público
correspondiente quien tiene la responsabilidad para la prestación del mismo.
Siempre en sede administrativa se interpone una solicitud a los efectos de gestionar
un reclamo para esperar respuesta pronta y favorable.
¿Por qué los tribunales de municipio a quienes se les conoce por ser de carácter civil
pueden conocer de las solicitudes derivados de la prestación de servicios públicos? El
tribunal de municipio siendo que es tribunal civil ordinario tiene sus facultades para
conocer en materia civil y en materia solicitudes o reclamos en materia de servicios
públicos por cuanto la Ley Orgánica de la jurisdicción contenciosa Administrativa así lo
determina. Entonces, cuando el juez le llegue por distribución un caso de servicios
públicos inmediatamente no será tramitado por vía del CPC sino será desarrollado por vía
de la Ley Orgánica de la jurisdicción contenciosa Administrativa.
Capacidad procesal Art. 27 de la LOJCA: se amplía la capacidad procesal en comparación
con los tribunales civiles, se incorpora con igualdad capacidad procesal a los consejos
comunales, las empresas comunitarias y otras formas asociativas.
Legitimación art. 29 de la LOJCA.
Debemos precisar además que se debe agotar el procedimiento previo ante los órganos que
gerencialmente en representación del estado son los que tiene la responsabilidad de la
prestación continua del servicio público en cuestión y que cuando nos veamos perturbados
en el cumplimiento de la obligación mencionada, se eleva el reclamo correspondiente ante
la jurisdicción contencioso administrativa.
Si bien la prestación de servicios públicos es un derecho fundamental- de rango
constitucional- y el amparo es un remedio que da respuesta a la necesidad de celeridad y
condena de prestaciones de hacer; no es correcto aseverar que el amparo sea el recurso
idóneo para la protección del derecho a la adecuada prestación de servicios públicos a pesar
de que se trate un derecho fundamental, sencillamente porque puede emplearse un recurso
especial para tutelar el cumplimiento de los principios que rigen los servicios públicos. Así
pues, el amparo tomaría un carácter provisional una vez haya sido agotada la vía de lo
contencioso administrativo; es decir, haber agotado la solicitud de reclamo por ante la
entidad prestataria del servicio público del cumplimiento de dicho servicio.
La materia de servicios públicos en Venezuela le corresponde tal como lo establece
el art. 26 de la Ley Orgánica de la jurisdicción contenciosa Administrativa, sobre la
competencia de los juzgados de municipio de la jurisdicción contencioso Administrativa:
…estos son competentes para conocer de
1.- las demandas que interpongan los usuarios o usuarios o las organizaciones
públicas o privadas que los representen, por la prestación de servicios públicos.
La LOJCA, como se dijo, reguló un procedimiento breve a fin de tramitar la
demanda de prestación de servicios públicos, el mismo que se aplica para la tramitación de
la demanda por inactividad y la demanda contra vías de hecho. Se trata de un
procedimiento sumamente corto, basado en el principio de concentración, oralidad y
conciliación, dotado de una audiencia oral en la cual las partes plantean sus argumentos y
presentan sus pruebas y cuya sentencia estará sujeta a apelación en un solo efecto. Si se
diese cumplimiento estricto a la letra de la Ley, el juicio debería estarse decidiendo, en
primera instancia, en escasos 23 días de despacho aproximadamente, lo que demuestra la
intención del legislador de dar tramitación breve y urgente a este procedimiento.
Lamentablemente, la práctica forense presenta casos en los que la decisión del juicio se ha
demorado incluso años para ser sentenciado en la definitiva
En un Estado como el venezolano caracterizado por una absoluta ineficiencia en la
prestación de servicios públicos, un medio procesal como la demanda de prestación de
servicios públicos pareciera, de entrada, una excelente solución aportada por la jurisdicción
contencioso-administrativa a fin de restablecer las lesiones sufridas por los particulares
usuarios de tales servicios. Tal y como está regulado en la Ley de 2010, esa demanda
constituye un instrumento excelente de control de la legalidad y eficacia de la prestación de
servicios públicos, breve, sumario, dotado de robustos mecanismos cautelares, a la altura de
las más avanzadas tendencias en materia de tutela judicial frente a la Administración
Pública.
No obstante, en la práctica, la demanda de prestación de servicios públicos no es, de
modo alguno, una solución significativa, no otorga tutela judicial efectiva ni contribuye a
mejorar la evidentemente deficiente prestación de servicios públicos en Venezuela.
Debe señalarse que sólo pueden ser objeto de esta demanda las pretensiones
prestacionales frente a la ausencia o deficiencia de prestación de servicios públicos, es
decir, la pretensión de condena al cumplimiento efectivo del servicio público determinado.
Por ende, debe tratarse siempre del cumplimiento en especie del servicio debido y no la
condena a indemnización por los daños causados ante la falta de prestación del servicio
público.
Asimismo, no pueden ser objeto único de esta demanda pretensiones pecuniarias
accesorias a la prestación del servicio como lo serían “cobros no ajustados a la ley”,
conflictos contractuales surgidos entre el concesionario prestador del servicio y la
administración contratante, ni tampoco pretensiones de nulidad de actos o contratos
administrativos derivados de una actividad de prestación de servicios públicos, a pesar de
que en alguna oportunidad la jurisprudencia ha admitido pretensiones de esta naturaleza,
señalando que la actividad de facturación y cobro de un servicio público es parte del
servicio mismo y por ende las controversias que ellas generen pueden ser objeto de
demanda de prestación de servicios públicos

Análisis jurisprudencial

UNIDAD II: LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL. La Jurisdicción Constitucional.


Fundamento Constitucional. El Tribunal Supremo de Justicia y el Control Constitucional. La
Sala Constitucional. Competencias de la Sala Constitucional. La Revisión constitucional.
Colisión de normas. Interpretación constitucional. Naturaleza. Finalidad. Ámbito de
aplicación. Revisión Jurisprudencial. La omisión legislativa: Naturaleza. Clasificación de las
omisiones legislativas. Tendencias Jurisprudenciales. El Amparo Constitucional. Noción
conceptual. Fundamento constitucional y legal. Principios fundamentales. Competencias en
materia de amparo. Revisión legal y jurisprudencial. La acción de amparo. Requisitos
constitucionales. Procedimiento. Medidas cautelares. Sujetos procesales. Amparo Cautelar.
Requisitos. La Jurisdicción Contenciosa Administrativa y la Jurisdicción Constitucional.
Delimitación de las competencias de la Jurisdicción Constitucional. Análisis comparativo
entre ambas jurisdicciones con base en criterios doctrinarios y jurisprudenciales

 http://allanbrewercarias.com/wp-content/uploads/2011/05/657.-Comentarios-
LOJCA-RDP-122-Comentarios-Legislativos.doc.pdf
 https://badellgrau.com/2021/06/22/la-demanda-de-nulidad-rafael-badell-madrid/
 https://allanbrewercarias.com/wp-content/uploads/2007/08/171.-II.4.148.pdf
 file:///C:/Users/Maria%20Victoria/Documents/LORENA%20PAOLA/5TO%20A
%C3%91O%20DE%20DERECHO/Derecho%20del%20Trabajo/3774-Texto
%20del%20art%C3%ADculo-12263-1-10-20180718.pdf admisión de la demanda
 http://w2.ucab.edu.ve/tl_files/POSTGRADO/boletines/derecho-admin/1_boletin/
VICTOR_HERNANDEZ.pdf : EL DESARROLLO DE LAS MEDIDAS
CAUTELARES EN EL PROCESO ADMINISTRATIVO EN VENEZUELA
 http://www.grupoveritaslex.com/blog/amparo-constitucional-cautelar-314 : amparo
constitucional
 http://www.ulpiano.org.ve/revistas/bases/artic/texto/RDA/7/rda_1999_7_285-
310.pdf : El A m p a r o C a u t e l a r , su T r á m it e P r o c e d im e n t a l y su V
in c u l a c ió n c o n l a T u t e l a J u d ic ia l Ef e c t iv a (Con especial referencia a
la jurisprudencia contencioso-administrativa)
 https://www.derechoadministrativoucv.com.ve/wp-content/uploads/2020/05/
homenaje-03-22.pdf
 http://www.ulpiano.org.ve/revistas/bases/artic/texto/RDA/9/rda_2000_9_195-
246.pdf : L a In a c t iv id a d A d m in is t r a t i v a c o m o O b j e t o
de l a P r e t e n s ió n e n e l C o n t e n c io s o A d m i n i s t r a t i v o
 http://biblioteca2.ucab.edu.ve/anexos/biblioteca/marc/texto/AAQ4614.pdf:
prerrogativas y privilegios del estado frente a los juicios a sus entes
 https://www.derechoadministrativoucv.com.ve/wp-content/uploads/2020/05/
homenaje-03-22.pdf: DE LAS DEMANDAS CONTRA LOS ESTADOS Y
MUNICIPIOS Y LA CASACIÓN. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL
 EL contencioso de los servicios públicos:
http://w2.ucab.edu.ve/tl_files/Derecho/Archivos/Trabajos%20Profesores/El
%20Contencioso%20de%20los%20Servicios%20Publicos.Revista.pdf
 http://allanbrewercarias.net/Content/449725d9-f1cb-474b-8ab2-41efb849fea2/
Content/I.1.851.pdf : EL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL DE LOS SERVICIOS
PÚBLICOS*

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