1.1 - Inducción de La Labor de Parto
1.1 - Inducción de La Labor de Parto
1.1 - Inducción de La Labor de Parto
Resumen
Evidencia: Literatura publicada fue recogida a través de los buscadores de PubMed, CINAHL,
and The Cochrane Library en 2010 usando un vocabulario controlado apropiado ( ejemplo
labor de parto, inducción, inducción de la labor de parto, maduración cervical) y palabras clave
(ejemplo: inducción, inducido, aumento). Los resultados fueron limitados a revisiones
sistemáticas, ensayos controlados randomizados y ensayos clínicos controlados y estudios
observacionales. No hubo restricciones de idioma o fecha. Las investigaciones fueron subidas a
una base de datos e incorporadas a la guía a finales del 2010. Literatura que no había sido
publicada fue identificada a través de investigaciones en sitios web de evaluación de
tecnologías clínicas y agencias relacionadas con tecnologías de la salud, colecciones de guías
de prácticas clínicas, registro de ensayos clínicos, y sociedades especializadas médicas
nacionales e internacionales.
Valoración: La evidencia en este documento fue medida usando los criterios descritos en el
reporte del grupo de especialistas canadienses en cuidados preventivos de la salud
Recomendaciones
La meta de la inducción es llegar a un parto vaginal exitoso lo más natural posible. El objetivo
de esta guía es resumir las indicaciones para la inducción, revisar los métodos actuales de
maduración cervical y de inducción de la labor de parto, y evaluar la seguridad y la efectividad
de los fármacos y métodos para la inducción y para la maduración cervical.
El tratamiento y el cuidado deben tomar en cuenta las necesidades individuales de las mujeres
y sus preferencias. Las mujeres en quienes se está realizando u ofreciendo inducción de la
labor de parto debe tener la oportunidad de hacer elecciones informadas acerca de sus
cuidados y tratamiento en consentimiento con su equipo de salud.
Definiciones
Maduración cervical es el uso de fármacos y otros métodos para suavizar, madurar o dilatar el
cérvix para incrementar las probabilidades de un parto vaginal.
Indicaciones
La inducción debe ser priorizada por el equipo de salud de acuerdo a la urgencia, a la situación
clínica y a la disponibilidad de recursos. La siguiente lista de indicaciones para inducción de la
labor de parto no significa que sean absolutas:
Alta prioridad
Otras indicaciones
Indicaciones no aceptadas
Contraindicaciones
Inducción debe ser evitada si hay existe alguna contraindicación de la labor de parto o el parto
vaginal. Incluye, pero no está limitado a solo lo siguiente:
Siempre que sea posible, para los pacientes con incisión uterina previa o cirugía, el informe
operativo o la opinión del cirujano debe ser obtenida y evaluada.
La inducción de la labor de parto usando varios métodos puede ser asociada con el incremento
de riesgo de:
El objetivo de la inducción del parto es lograr un exitoso parto vaginal, aunque la inducción
expone a las mujeres a un mayor riesgo de cesáreas que el trabajo de parto espontáneo. Antes
de la inducción, hay varios elementos clínicos que necesitan ser considerados para estimar el
éxito de la inducción y minimizar el riesgo de Cesárea. Los factores que han demostrado
influenciar en las tasas de éxito de la inducción incluyen el score de Bishop, la paridad (parto
vaginal previo), el IMC, la edad materna, peso fetal estimado, y la diabetes.
El score de Bishop fue desarrollado en 1964 como un predictor del éxito de una inducción
electiva. El sistema inicial de puntuación utilizaba 5 determinantes (dilatación, borramiento,
estación, posición, y la consistencia) que atribuye un valor de 0 a 2 o 3 puntos cada uno (para
una puntuación máxima de 13). Bishop mostró que las mujeres con una puntuación> 9 eran
igualmente probables de tener un parto vaginal ya sea inducido o espontáneo. En 1966,
Burnett modificó el esquema (todavía en uso y que aún se conoce como el índice de Bishop) de
manera que cada variable se le asignó un valor máximo de 2 puntos (para una puntuación
máxima de 10). Un favorable valor preinducción de Bishop > 6 es predictivo de un exitoso
parto vaginal. Los estudios iniciales se limitaron a las mujeres multíparas, pero más tarde se
encontró que también es aplicable a las mujeres nulíparas (Tabla 2).
La evaluación de la condición del cuello uterino es fundamental para el clínico para estimar la
probabilidad de un exitoso parto vaginal. De los criterios de puntuación de Bishop para
predecir una inducción exitosa, el más importante es el de la dilatación del cuello del útero,
Leduc D, Biringer A, Lee L, Dy J. Induction of labour. JObstet Gynaecol Can
2013;35(9):s1-s18.
seguido por el borramiento, la estación, y la posición, siendo el menos importante la
consistencia.
Varios estudios han demostrado una mayor tasa de fracaso inducción y cesáreas cuando las
mujeres son inducidas y tienen un cuello uterino desfavorable. En el estudio prospectivo de
Xenakis de 597 embarazos estratificados por bajo (4 a 6) y muy bajo (0 a 3) puntaje de Bishop
se halló que el riesgo más alto de cesárea se presenta en mujeres nulíparas y multíparas con
puntuaciones de 0 a 3 frente a los que tienen un índice de Bishop > 3. Incluso las mujeres con
una puntuación de 4 a 6 tenían un riesgo significativamente mayor de cesárea que aquellas
con trabajo de parto espontáneo (Figura). La tasa de inducción fallida fue mayor para las
mujeres con un muy bajo índice de Bishop (0 a 3), tanto en mujeres nulíparas y multíparas.
Recomendaciones
5 El equipo de salud debe evaluar el cérvix (usando el score de Bishop) para determinar
la probabilidad de éxito y para seleccionar el método apropiado de inducción.
6 El score de Bishop debe ser documentado.
7 El equipo de salud necesita considerar que la inducción de una mujer con un cérvix
no favorable es asociado con un aumento de la tasa de fallos en las pacientes
nulíparas y un aumento de la tasa de cesáreas en nulíparas y multíparas.
Prevención de la inducción
Una revisión Cochrane 2005 que incluyó 32 ensayos encontró que la rutina semanal de
desprendimiento después de las 38 semanas dio una reducción en la duración del embarazo
más allá de 41 y 42 semanas. El número necesario a tratar para prevenir 1 inducción a las 41
semanas fue 8.
Un ECA de Miranda et al. de 742 mujeres de bajo riesgo mostró que el desprendimiento cada 2
días a partir de las 41 + 0 semanas reduce el número de embarazos que llegan a las42
semanas. (NNT = 6).
En el caso de un parto vaginal planificado, Hamdam estudió a 108 mujeres que se sometieron
a desprendimiento en su embarazo a término y encontró que no hubo efecto significativo
sobre el inicio del parto, duración del embarazo, la inducción del parto, o repetición de la
cesárea.
El efecto del coito en la promoción de la labor del parto no está claro. Un estudio prospectivo
de 2006 de 200 mujeres por Tan et al. Usó datos de las relaciones sexuales de las pacientes
después de la 36 semana para estimar el efecto de la edad gestacional y el modo de la entrega.
El coito en embarazos a término se asoció de forma independiente con inicio más temprano
del trabajo de parto (reducción de embarazos prolongados y menos necesidad de inducción a
las 41 semanas). Sin embargo, un segundo estudio prospectivo de 210 mujeres por el mismo
investigador comparó un grupo coito-asesorado a uno sin asesoramiento programado para
medir la inducción del parto. El grupo coito aconsejado reportó una mayor actividad sexual
antes del parto que el grupo no aconsejado, pero no había diferencia significativa en el trabajo
de parto espontáneo.
El uso de las indicaciones apropiadas o inapropiadas por el personal de salud para la inducción
tiene un impacto en los recursos para la realización de inducción y en la tasa global Cesáreas.
Lydon-Rochelle et al. revisó los registros de 4.541 embarazos inducidos y encontró que el 15%
de las inducciones o bien no eran clínicamente indicados o no estaban documentadas. Le Ray
et al. midió un aumento de la Tasa de cesáreas (OR 4,1; IC del 95% 1.3 a 12.9) cuando el
personal de salud no seguían las directrices para inducciones, induciendo el parto antes de las
38 semanas o con un índice de Bishop <5 sin una indicación.
Los factores institucionales pueden desempeñar un papel en la tasa de cesáreas de los partos
inducidos. Brennan et al. Compararon las tasas de cesárea en 10 grupos diferentes definidos
por los criterios Robson. En el grupo de mujeres de bajo riesgo inducidas a término, los bajos
Recomendaciones
8. Toda mujer debe idealmente tener un ultrasonido, preferentemente en el primer
trimestre del embarazo para confirmar la edad gestacional.
9. Las instituciones deben tener programas de seguro calificados y políticas de
inducción, incluyendo herramientas seguras como un score, para asegurarse que las
inducciones son desarrolladas solamente en indicaciones aceptables.
Un metaanalisis del 2006 de Cochrane que incluyo 19 ensayos (7984 mujeres) encontraron
que la inducción de la labor de parto después de las 41+0 semanas fue asociado con pocas
muertes perinatales pero no hubo diferencia en la tasa de cesáreas. El análisis individual para
las inducciones hechas a las 41+0 semanas (10 trials; RR 0.25, 95% CI 0.05 to 1.18, NNT = 369)
Y a las 42+0 semanas (2 trials; RR 0.41, 95% CI 0.06 to 2.73) Reveló una tendencia de
reducción de la muerte perinatal en ambos grupos pero no fue estadística mente significativo.
Cuando los ensayos de 41 semanas y 42 semanas fueron analizados juntos el riesgo relativo
alcanzado fue significativo Rr 0.30 (95% CI 0.09 to 0.99, NNT = 339). En ensayos en los cuales la
inducción ocurrió luego de las 41 semanas, hay un riesgo reducido de síndrome de aspiración
de meconio (RR 0.29; 95% CI 0.12 to 0.68, 4 trials, 1325 women) Pero no hubo diferencia en
el riesgo de cesáreas (10 trials at 41 weeks, N = 5755, RR 0.92, 95% CI 0.76 to 1.12; and 5 trials
at 42 weeks, N = 810, RR 0.97, 95% CI 0.72 to 1.31), parto vaginal asistido, o score Apgar <7 a
los 5 minutos.
Recomendaciones
10. A las mujeres se les debe ofrecer inducción de la labor de parto entre 41+0 y 42+0
semanas debido a que esta intervención puede reducir la mortalidad perinatal y el
síndrome de aspiración de meconio sin incrementar la tasa de cesáreas.
11. Las mujeres quienes han elegido retrasar la inducción del parto >41+0 semanas
deben ser atendidas y evaluadas 2 veces por semana para la preservación fetal.
Opciones mecánicas
Las opciones mecánicas de maduración cervical incluyen dispositivos de balón (catéter Foley
con o sin infusión salina extra-amniotica) que aplican presión en el orificio interno del cuello
uterino para extender el segmento uterino inferior y aumenta la eficacia de la prostaglandina
local. La simplicidad de uso, potencialmente por la reversibilidad, reducción de los efectos
secundarios específicos como actividad uterina excesiva, y bajo costo son ventajas de este
método
El uso de un catéter de Foley trans cervical para la inducción del trabajo de parto en las
mujeres que tenían un antecedente de cesárea no se asocia con un mayor riesgo de rotura
uterina. Catéteres Foley han demostrado su eficacia con un tiempo más corto de la inducción
al parto que las PG para la inducción de trabajo de parto con un cuello uterino desfavorable.
Ambos agentes tienen tasas de Cesáreas similares, pero los catéteres Foley resultan en mayor
necesidad de estimulación con oxitocina y hay más taquisistolia con PG.
Recomendaciones
12. Catéteres intracervicales Foley son agentes aceptables que son seguros para el uso en
un alumbramiento vaginal después de una cesárea y para el manejo de un paciente
ambulatorio.
Leduc D, Biringer A, Lee L, Dy J. Induction of labour. JObstet Gynaecol Can
2013;35(9):s1-s18.
13. Catéteres de doble lumen pueden ser considerados con una alternativa de segunda
línea
Indicaciones prácticas
• Existe una mayor necesidad de oxitocina cuando se utilizan catéteres Foley.
• En comparación con las prostaglandinas, los catéteres Foley causan mucha menos
taquisistolia uterina.
• Catéteres Foley no se asocian con mayores tasas de infección materna (corioamnionitis y
endometritis) o infección neonatal.
• El uso de catéteres Foley no reduce la tasa de Cesáreas al igual que las PG.
Opciones farmacológicas
Las prostaglandinas
La prostaglandina E actúa sobre el cuello del útero mediante la disolución de la red estructural
del colágeno del cuello uterino. La prostaglandina E2, Dinoprostona, está disponible en 3
diferentes preparaciones como agente de maduración cervical: gel de liberación controlada de
10 mg (Cervidil), intravaginal 1 mg y 2 mg de gel (Prostin), e intracervical gel mg 0,5 (Prepidil).
Las preparaciones vaginales (Prostin, Cervidil) son más fáciles de administrar que (Prepidil) las
preparaciones intracervicales. La liberación controlada de la preparación de gel (Cervidil)
permite la eliminación más fácil en caso de taquisistolia uterina con cambios en la FCF y
requiere sólo un retraso de 30 minutos antes de la iniciación de la oxitocina después de su
remoción en comparación con un intervalo de 6 horas para el gel.
Ventajas de PGE2 incluyen la aceptación del paciente, una menor tasa operativa que la
oxitocina, y menor necesidad de oxitocina aumento cuando se utiliza con un cuello uterino
desfavorable (Bishop <7). Ahorro de costes puedan ser realizados por una reducción en las
entregas y / o duración de la estancia operativas. PGE es un broncodilatador y no está
contraindicado en mujeres que sufren de asma. En un estudio prospectivo de 2513 mujeres
con asma conocida y que recibieron PG, ninguno tenían evidencia de una exacerbación de su
condición.
Una revisión Cochrane 2009 incluyendo 63 estudios (10 441 mujeres) informaron de que, en
comparación con placebo y PGE2 vaginal reducen tanto la probabilidad de no alcanzar un
parto vaginal dentro de 24 horas (18% vs. 99%, RR 0,19; IC del 95% 0,14 hasta 0,25) y el uso de
la estimulación oxitocina (21,6% vs. 40,3%). No hubo diferencia en Cesáreas, pero hay un
aumento con PGE2 vaginal de taquisistolia uterina.
Una revisión Cochrane del 2008 del gel intracervical versus placebo incluyo 28 ensayos con
3764 mujeres sometidas a maduración cervical o inducción independientemente del estado
de las membranas. Había menos mujeres en el grupo de PG que no llegaron al parto vaginal
dentro de las 24 horas (RR 0.61 IC 95% 0,47 hasta 0,79). Hubo una reducción no significativa en
el riesgo general de Cesáreas para todas las mujeres (RR 0,88; IC 0,77 a 1,00), pero hubo una
reducción estadísticamente significativa de Cesáreas (RR 0,82; IC del 95%: 0,68 a 0,98) en las
mujeres con un cuello uterino desfavorable y membranas intactas, lo que sugiere que la
oxitocina sola puede y debe ser utilizada para la inducción después de la RPM (ruptura
PGs se han utilizado para inducir el parto con RPM a término. Una revisión Cochrane de 2006
incluyó 12 ensayos (6814 mujeres, PROM> 37 semanas) y comparó manejo planificado ya sea
con oxitocina o prostaglandina vaginal con manejo expectante. En general, no hubo diferencias
para el modo del nacimiento; Los resultados fueron similares para CS y el parto vaginal. Para
las mujeres que se sometieron parto planificado, había menos corioamnionitis o endometritis
y menos ingresos a UCIN, pero ninguna diferencia en las tasas de infección neonatal. Un
ensayo encontró que las mujeres en el grupo planeado eran más propensas a percibir la
experiencia como algo más positivo.
PG Ambulatorias es una opción atractiva para reducir el uso de recursos sanitarios. Grandes
estudios faltan para determinar su seguridad en general, en particular por raros pero graves
efectos adversos. Un 2003 ECA de 300 mujeres evaluó ambulatorias frente a la inducción de
pacientes hospitalizados con Cervidil. Trescientos pacientes elegibles con embarazos de bajo
riesgo sin complicaciones y un índice de Bishop ≤ 6, la paridad ≤ 5, gestación> 37 semanas, un
NST reactivo, y el embarazo cefálica único con membranas intactas. Cervidil se insertó y el
paciente fue monitoreado durante 1 hora antes de poder volver a casa. El uso de oxitocina, la
tasa de epidural, la tasa de parto quirúrgico, tasa de CS, y el tiempo medio hasta la labor de
parto y el parto dentro de 24 horas eran las mismas para cada grupo. El grupo de pacientes
ambulatorios gastó una media de 8 horas en casa y reportaron una mayor satisfacción durante
las primeras 12 horas (56% vs. 39%).
Una revisión Cochrane 2010 incluyendo 28 ECA con 2.616 mujeres que fueron inducidos con
métodos mecánicos y farmacológicos concluyó que el entorno ambulatorio era factible, pero
que no había pruebas suficientes
Resumen
1. Prostaglandina E2 (cervical y vaginal) son agentes efectivos en la maduración cervical
y la inducción de parto en cérvix desfavorable.
2. Prostaglandinas E2 intravaginales son preferidas que las prostaglandinas E2
intracervicales porque resultan en más partos vaginales a término.
Recomendaciones
14. Prostaglandinas E2 (cervicales y vaginales) no deberían ser usados en el manejo de
partos vaginales después de haber tenido una cesárea por lo que se aumenta el riesgo
de ruptura de membranas.
15. Prostaglandinas E2 vaginales pueden ser consideradas en pacientes con ruptura de
membrana a término y puede ser usada en este manejo
Indicaciones prácticas
• PGE2 reducen las tasas de CS de la mujer con un cérvix desfavorable y el resultado en una
mayor satisfacción materna.
• La oxitocina puede iniciarse 30 minutos después de la eliminación de una inserción de
dinpoprostone (Cervidil) y 6 horas después del gel (Prostin, Prepidil).
• PGE2 en la fijación de la rotura de membranas ha tenido más infecciones maternas, pero no
hay más infecciones neonatales.
• Se debe tener cuidado para evitar la introducción de la dosis más alta de PGE vaginal (2 mg)
en el canal cervical.
• Taquisistolia uterina sin cambios en la FCF es más común con PGE2 pero no da lugar a una
mayor tasa de CS.
• La nitroglicerina se puede utilizar para tratar taquisistolia uterina pero requiere más estudio.
Leduc D, Biringer A, Lee L, Dy J. Induction of labour. JObstet Gynaecol Can
2013;35(9):s1-s18.
Misoprostol es una PGE2 sintética analógica que ha sido aprobado y comercializado para la
prevención y tratamiento de las úlceras gástricas asociadas con el uso de AINES. Misoprostol
también ha sido encontrado ser un agente eficaz para la maduración cervical e inducción del
parto, y los usos han sido ampliamente adoptados.
El primer estudio para describir el éxito de la inducción del trabajo de parto en el caso de
muerte fetal intrauterina se publicó en 1987. Desde entonces, ha habido más de 100 ensayos
aleatorizados que estudiaron la eficacia y seguridad de la inducción en embarazos a término
viables.
Dosificación de misoprostol:
• Dar a 50 mcg por vía oral con un vaso de agua (asegurarse de que se trague rápidamente
para evitar la absorción sublingual) o dar 25 mcg por vía vaginal.
• Repetir cada 4 horas, siempre y cuando las contracciones estén ausentes o no dolorosas.
• La oxitocina sólo se puede utilizar 4 horas después de la última dosis.
Los efectos adversos graves con el uso de misoprostol son similares a los de los demás PG e
incluye taquisistolia uterina con sus potenciales efectos fetales y maternos y meconio en
líquido amniótico. En general se acepta que es un potente uterotónico y no debe utilizarse en
mujeres con CS anterior porque va a aumentar el riesgo de ruptura uterina.
En general, se requieren grandes estudios para evaluar la tasa de ruptura uterina rara pero
potencialmente mortal que se ha informado anecdóticamente en mujeres con y sin un CS
anterior. Una revisión Cochrane de 2010 de misoprostol vaginal para la maduración cervical y
la inducción del trabajo de parto incluyó 121 ensayos que compararon misoprostol con
placebo vs ningún tratamiento o con otros métodos (PG vaginal, cervical PG, y la oxitocina) de
la inducción. Misoprostol vaginal fue superior al placebo con un fracaso reducido para lograr
parto vaginal dentro de las 24 horas (RR 0.51, 95% CI 0.37 a 0,71), pero aumentó la
taquisistolia sin cambios cardíacos fetales (RR 3,53; IC del 95%: 1,78 a 6,99).
Varios estudios han comparado dosis de 25 mcg y 50 mcg. La mayoría han encontrado que las
dosis bajas de misoprostol resultado en más necesidad de aumentar la oxitocina y menos
taquisistolia uterina, con y sin cambios en la FCF, en comparación a dosis más altas. La
inducción hasta el tiempo del parto fue más corto con la dosis 50 mcg. Un ECA de 124 mujeres
que utilizan varias dosis diferentes (25, 50, 100,200 mcg) dio lugar a más partos vaginales a las
12 y 24 horas, más taquisistolia, y menos necesidad de oxitocina con cada dosis incrementada.
Un ECA doble ciego de 374 mujeres (> 36 semanas, Bishop ≤ 4) administró bien 100 mcg o 200
mcg de misoprostol de inserción vaginal tenían similares resultados con la dosis más alta
resultando en muchas más mujeres que han alcanzado el parto vaginal dentro de las 24 horas
(24% vs. 36%), la inducción más corta en el tiempo del parto (1181 vs. 1744 minutos), y un
menor uso de la oxitocina (49% vs. 71%), pero un aumento de la tasa de taquisistolia (41% vs.
19,5%). Hubo una reducción no significativa de CS en el grupo con la dosis más alta de 200 mcg
(22,9% vs. 32,4%).
La misma revisión Cochrane incluyó 16 ensayos (3645 mujeres) y se encontró que las mujeres
que recibieron misoprostol oral tuvieron una menor incidencia de taquisistolia uterina sin
cambios en la FCF (RR 0.37, IC 95% 0,23-0,59) y más necesidad de oxitocina (RR 1,28; IC del
95%: 1,11 a 1,48), pero más líquido amniótico con meconio (RR 1.27, IC 95% 1,01-1,60) que las
mujeres que recibieron misoprostol vaginal. Un estudio prospectivo ECA de 204 mujeres
comparando 25 mcg oral versus 50 mcg vaginal dado cada 4 horas hasta 4 dosis encuentran
que la dosis oral menor tuvo menor incidencia de taquisistolia con cambios en la FCF (2,2% vs.
5,4%) y una tasa de CS inferior (19,4% vs 32,4%), pero no hubo diferencias en el tiempo desde
inducción al parto o efectos secundarios (náuseas, vómitos, escalofríos o diarrea) que la mayor
dosis vaginal. Un ECA de 120 mujeres que comparó 12,5 mcg de misoprostol oral con 25 mcg
vaginal no encontró diferencias en los resultados en términos de tiempo del parto, inducción
hasta el parto, la necesidad de oxitocina, o lascomplicaciones.
Un 2008 ECA de 205 mujeres que comparan oral (20 mcg cada hora para un máximo de 4 dosis
hasta 3 contracciones en 10 minutos) y misoprostol vaginal (25 mcg cada 4 horas hasta que
Bishop> 7) encontrado que el grupo oral tuvo una tasa mayor de los partos vaginales a las 12
horas (74,4% vs. 25,5%) y una menor tasa de taquisistolia (0% vs. 11,3%), pero más náuseas
(11% vs. 0%). Este estudio estuvo limitado debido a que el personal era no cegado y la dosis
total promedio de misoprostol fue mayor en el grupo oral (180 mcg mcg vs. 50).
Una revisión sistemática de 2009 incluyó 9 estudios (2937 mujeres) la comparación de una
dosis baja de misoprostol oral (de 20 a 25 mcg) a dinoprostona (PGE), El misoprostol vaginal, y
la oxitocina. Dos de los ensayos compararon misoprostol oral y de dosis baja vaginal y se
encontró que la vía oral resultó en una menor taquisistolia uterina con cambios en la FCF.
Una revisión Cochrane de 2006 incluyó 9 ensayos (2627 mujeres) que comparó el misoprostol
oral con dinoprostona vaginal y se encontró que las mujeres que recibieron misoprostol oral
tenían menos probabilidades de tener un CS. Sin embargo, esto sólo alcanzó importancia
estadística en las mujeres con membranas intactas (RR 0,78; IC del 95%: 0,66 a 0,94). Había
más taquisistolia uterina en el grupo oral, pero esto no se asoció con resultados fetales
adversos.
Una revisión sistemática de 2009 que comparó el misoprostol oral a dinoprostona vaginal
incluyó 5 estudios (2281 mujeres), sólo 1 de los cuales fue cegado, y hallaron que las mujeres
con misoprostol oral tenían tenía menos CS (2% vs. 26%), pero su necesidad de estimulación
con oxitocina, la incidencia de taquisistolia sin cambios en la FCF, y efectos adversos maternos
eran similares a los que tenían dinoprostona vaginal. Una revisión similar encontró que la tasa
de CS era la misma, pero que el grupo de misoprostol tuvo una mayor tasa de partos vaginales
dentro de las 24 horas, una menor tasa de uso de oxitocina, y una tendencia hacia meconio
superior.
Varios estudios han informado sobre la eficacia de misoprostol sublingual para ser comparable
a la vía oral. Un ECA de 212 mujeres comparó 50 mcg a 100 mcg dosis sublingual e informó que
la dosis más alta es más eficacaz pero puede dar lugar a más taquisistolia. Un ECA doble ciego
de 140 mujeres, encontraron que 50 mcg de misoprostol sublingual tiene una eficacia similar a
25 mcg misoprostol vaginal. Una revisión sistemática incluyó 5 estudios (740 mujeres) y
encontró que no hay diferencia entre misoprostol sublingual (25 a 50 mcg cada 4 horas) y
misoprostol vaginal (25 a 50 mcg cada 4 horas) en las tasas de partos vaginales a las 24 horas,
taquisistolia uterina, o CS. Dos estudios informaron que la satisfacción de los pacientes fue
mayor utilizando la vía sublingual que la vía vaginal.
Otro estudio de 100 mujeres comparó una mayor dosis de misoprostol (100 mcg vaginal) con
catéter Foley para la maduración cervical encontrando que el misoprostol tenía un tiempo más
corto de inducción hasta el parto (11,8 h frente a 20,0 horas, p <0,05). Había dos rupturas
uterinas, tanto en el misoprostol grupo. Una ocurrió en una mujer multípara de 39 años de
edad, con 3 gestas anteriores inducidos a término debido a una alteración en la tolerancia a la
glucosa que desarrolló taquicardia fetal persistente 7 horas después de la inserción sin
taquisistolia uterina. La segunda mujer con ruptura uterina fue una inducida por embarazo
prolongado complicado por segundo etapa de distocia debido a desproporción cefalopélvica
que desarrolló taquisistolia uterino con cambios anormales en la FCF 11 horas posteriores a la
inserción era nulípara de 32 años. Ambos niños nacieron con Apgar ≥ 7 a los 5 minutos.
Pocos estudios han utilizado el misoprostol en el caso de RPM. Un ECA abierto de 150 mujeres
con RPM a término comparó misoprostol vaginal (25 mcg cada 6 horas x 4 dosis) con el manejo
expectante, seguido de la oxitocina (inducción) si el parto no comenzó. El grupo de misoprostol
tenía un tiempo de latencia más corto para lograr la labor de parto (9,4 vs. 15,8 horas), la
contratación más corto para el plazo de parto (18,9 vs 27,5 horas), una tendencia hacia un
menor uso de oxitocina, y menor CS.
Un ECA de 758 mujeres comparó la dosis baja de misoprostol (25 mcg) oral (Bishop> 6) con
dinoprostona vaginal (Obispo ≤ 6) en pacientes con ruptura de membranas> 34 semanas de
gestación. No hubo diferencia en CS y las tasas de parto vaginal, pero hubo una tendencia
hacia el misoprostol que requiere menos oxitocina, menos uso de epidural, y menos
CS por la falta de progreso. El misoprostol también parecía ser más eficaz que la dinoprostona
en el entorno de un cuello uterino desfavorable, mientras que la oxitocina parecía ser más
eficaz que el misoprostol en un cuello uterino favorable. Por desgracia, el tamaño de muestra
suficiente predeterminada de 1.890 mujeres para proporcionar resultados significativos no
Recomendaciones
16. Misoprostol puede ser considerado un agente seguro y efectivo para la inducción de
la labor de parto con membranas intactas y en un paciente hospitalizado.
17. Misoprostol no debería ser usado en el manejo de nacimiento vaginal desués de
haber tenido una cesarea por lo que incrementa el riesgo de ruptura uterina.
18. Oxitocina no debería empezar antes de 4 horas de la última dosis de misoprostol.
Indicaciones prácticas
• Misoprostol es más eficaz que la PGE para lograr parto vaginal y los resultados en un menor
uso epidural pero más taquisistolia uterina.
• PGE1 y PGE2 reducen las tasas de cesárea en un cuello uterino desfavorable.
• Las vías oral y vaginal tienen una reducción similar de las tasas de cesárea. La vía oral
necesita más estimulación con oxitocina pero la ruta vaginal tendrá más taquisistolia
La dosis vaginal inferior ( 25 mcg ) tiende a necesitar más estimulación de oxitocina y la
dosis vaginal mayor( ≥ 50 mcg ) tiende a tener más taquisistolia uterina.
Todas las dosis de misoprostol pueden causar taquisistolia uterina.
Se requiere el bienestar fetal antes de la administración de misoprostol. El monitoreo
electrónico fetal debe ser realizado durante 30 minutos después de la administración
de misoprostol y durante 60 minutos después de cualquier taquisistolia
Amniotomía
Amniotomía puede ser un componente sencillo y eficaz de la inducción del parto cuando las
membranas son accesibles y el cuello uterino es favorable. Esta intervención crea un
compromiso para el parto y debe ser hecho por razones convincentes y de peso. Sin embargo,
el intervalo de tiempo desde la amniotomía al trabajo establecido puede no ser aceptable para
los médicos o a las mujeres, y en un número de casos, después de la amniotomía sola, el
trabajo no se iniciará.
Las contraindicaciones incluyen placenta previa, vasa previa, e infección genital activa, excepto
en mujeres colonizadas con GBS. Prolapso del cordón umbilical es un riesgo de la amniotomía,
especialmente en una de alto presentación o de presentación inestable. Después de que las
membranas se han roto, el proveedor de atención debe seguir palpando la presentación hasta
que este se encaje contra el cuello del útero para asegurarse de que no ha habido prolapso del
cordón. La cantidad, color y consistencia del fluido, así como el bienestar del feto debe ser
evaluado.
No hay estudios que comparaban amniotomía sola contra placebo. La amniotomía se puede
utilizar para la inducción cuando el cuello uterino es favorable, pero el inicio del trabajo de
parto es impredecible y a menudo requiere la oxitocina. Un meta-análisis de 2007 Cochrane de
17 ensayos con 2566 mujeres midió la seguridad de la amniotomía y la oxitocina intravenosa
para la inducción de la labor de parto. La amniotomía sola resultó en un menor número de
partos vaginales en 24 horas luego la amniotomía más oxitocina (RR 0,03; IC del 95%: 0,01 a
Recomendaciones
19. Amniotomía debe ser reservada para mujeres con un cérvix favorable. Se debe dar
cuidados particulares en el caso de presentación comprometida porque hay un riesgo
de prolapso del cordón.
20. Después de la amniotomía, la oxitocina debe ser establecida de manera temprana
para establecer la labor de parto.
Puntos de práctica
• Amniotomía crea un compromiso de entrega y se debe realizar cuando la indicación de
inducción es convincente y las razones son de peso y documentada.
La oxitocina
Oxitocina intravenosa, disponible desde 1950, ha sido el método más comúnmente utilizado
de la inducción para las mujeres con un embarazo viable y el cuello uterino favorable. La
oxitocina es un péptido que se produce naturalmente en el hipotálamo posterior que se une a
los receptores uterinos para producir contracciones uterinas, pero no tiene ningún efecto
directo sobre el cuello del útero. Tiene una vida media de 5 a 12 minutos, un tiempo hasta la
concentración plasmática constante de 40 minutos, y una respuesta uterina en estado
estacionario de 30 minutos o más. El útero es cada vez más sensible a la oxitocina mientras el
embarazo progresa. Otras áreas del cuerpo que responden a la oxitocina incluyen la mama,
músculo liso vascular, y el riñón. A las dosis usadas típicamente para la inducción del trabajo
de parto, no hay un efecto demostrable sobre la función renal o tono del músculo liso vascular.
Sin embargo, Bolos IV de tan poco como 0,5 U puede disminuir transitoriamente el tono
vascular periférico, lo que lleva a la hipotensión. Debido a su actividad antidiurética, la
intoxicación hídrica es posible con alta dosis (> 40 mU / min).
Una revisión Cochrane de 2009 incluyó 61 estudios (12 819 mujeres) de los métodos de
maduración cervical y la inducción de la labor de parto. La oxitocina sola versus
prostaglandinas vaginales se asoció con un aumento en el parto vaginal sin éxito dentro de 24
horas (70 % vs. 21 %). La oxitocina frente a prostaglandinas intracervicales también tuvo
menos partos vaginales (51 % vs. 35 %) y el aumento en las tasas de CS (19,1 % vs. 13,7 %).
Para todas las mujeres con un cuello uterino desfavorable, independientemente del estado de
las membranas, se aumentaron las tasas de cesárea (19,0 % vs. 13,1 %, RR 1,42; IC del 95%:
1,11 a 1,82) cuando era el trabajo de parto inducido.
Un análisis de Cochrane de 2006 examinó las ventajas de intervención temprana con oxitocina
o prostaglandina frente al manejo expectante en el ajuste de la RPM a término.
La revisión Cochrane de 2009 incluyó mujeres con rotura de membranas. En este escenario,
había un poco de evidencia de menos corioamnionitis (RR 0,66; IC: 0,47 a
0,92) y el uso de antibióticos en el periodo neonatal con el uso de oxitocina sola que con PGE2
vaginal. Los autores afirmaron que los datos deben tomarse con cautela porque no había sido
pre-especificado la infección. En el ajuste de la RPM a término y EGB, el ensayo PROM a
término mostró que la colonización por GBS fue predictivo de la infección neonatal para la
inducción con PG vaginal (OR 5.13, IC 95%: 2,54 a 10,37) y en el grupo de manejo expectante
(OR 4.12, IC 95%: 2,00 a 8,52) pero no en el grupo indujo con oxitocina.
La oxitocina se puede utilizar en mujeres con CS anterior, con precaución, cuidado y diligencia
se debe utilizar como ha sido demostrado que aumenta el riesgo de ruptura.
Recomendaciones
21. En el manejo de ruptura de membranas a término, la oxitocina debe ser considerada
antes del manejo solo con observación.
22. Las mujeres positivas para el streptococo del grupo B deben empezar con ocitocina
tan pronto como sea posible después de la rotura de membranas para producir labor
de parto dentro de las 24 horas.
23. Ambas la dosis alta y baja de oxitocina deben ser consideradas dentro de un
protocolo hospitalario.
24. Debido a las diferentes concentraciones, la tasa de infusión de oxitocina debe ser
anotada en mU/min en vez de mL/hr.
25. La inducción de oxitocina debe ser considerada en el manejo hospitalario de partos
vaginales con antecedente de cesárea.
Indicaciones prácticas
• Con PROM, la estimulación con oxitocina es más eficaz que la conducta expectante para
reducir infección materna e incrementar los partos vaginales en 24 horas, pero puede
aumentar la tasa de cesáreas.
• En el diagnóstico de la RPM, las mujeres prefieren la inducción con oxitocina sobre el manejo
expectante.
La ruptura uterina
La ruptura uterina es una rara pero potencialmente devastadora complicación tanto para la
madre como para el feto. La ruptura uterina es posible durante el parto inducido en la
ausencia de una cicatriz útero, y por lo general se asocia con el uso agresivo de agentes
Inducción de Trabajo y
Edad Materna Avanzada
La edad materna avanzada (35 años o más) ahora representa el 17% de todos los embarazos y
17,44% los nacimientos en vivo Canadá. Ha sido bien documentado que estas mujeres están en
riesgo de varios resultados adversos en el embarazo incluyendo muerte fetal. Las tasas han
sido estimadas en 1/116 en las mujeres de 40 y más años de gestación de 37 semanas y mayor.
Los estudios poblacionales mostraron mayores tasas de mortalidad perinatal entre las mujeres
de 35 años a 39 y los 40 años o más que en las mujeres de 20 a 24 años. Dado el aumento del
riesgo de muerte fetal en mujeres con edad materna avanzada, algunos expertos sugieren que
las mujeres ≥ 40 años de edad se consideran biológicamente gestación post-término a las 39
semanas y que el parto debe ser considerado en esta etapa de gestación.
Un solo estudio se encontró comparando la inducción del parto con misoprostol a la oxitocina
en las mujeres de edad materna avanzada (≥ 35) con un cuello uterino desfavorable (Bishop
<6). Los resultados fueron consistentes con otros estudios que muestran el beneficio de la
oxitocina programada en un cuello inmaduro.
ART ha sido demostrado que se asocia con resultados adversos en el embarazo como la
hipertensión gestacional, diabetes gestacional, placenta previa y desprendimiento de placenta,
muerte fetal, muerte neonatal, parto prematuro, bajo y muy bajo al nacer, pequeño para la
edad gestacional, y Admisión UCIN como se ilustra en una guía reciente de la SOGC-CFAS. Una
revisión de la base de datos prospectiva por el Rápido Consorcio de Investigación mostró una
OR ajustada (95% IC) de 2.1 (1.3 a 3.6) para la pérdida fetal o muerte (> 24 semanas). Muchas
mujeres sometidas a ART son mayores, lo que aumenta el riesgo de los resultados perinatales
adversos enumerados anteriormente. Hasta que haya más evidencia disponible, la inducción
debe ser considerada de manera individual.
Resumen