Unidad IV - Semana 6 - La Temeratura Del Suelo
Unidad IV - Semana 6 - La Temeratura Del Suelo
Unidad IV - Semana 6 - La Temeratura Del Suelo
1. Definición
La temperatura de la tierra es uno de los factores determinantes de la productividad de un cultivo. Lo
ideal es que no baje de los 18 °C y que no suba de los 25 °C: el calor del sustrato es lo que le brinda a
la planta la posibilidad de germinar y desarrollarse.
2. Importancia de la temperatura del suelo
La temperatura afecta a las características biológicas, químicas y físicas de los suelos,
disminuyéndolas o aumentándolas. Por ello, la importancia de la temperatura del suelo es objeto de
exhaustivos estudios en muchos campos científicos, especialmente en biología, física, química,
ecología, agricultura y economía.
a) Propiedades Biológicas
La temperatura promedio del suelo para la bioactividad oscilan entre 50 y 75º F. Estos valores
son favorables para las funciones vitales normales de la biota terrestre y garantizan la
correcta descomposición de la materia orgánica, el aumento de la mineralización del
nitrógeno, la absorción de sustancias solubles y el metabolismo. Por el contrario, las
condiciones próximas a la congelación ralentizan las actividades de los microorganismos del
suelo, mientras que los macroorganismos no pueden sobrevivir en absoluto por debajo de los
puntos de congelación. La disminución de las actividades microbianas es la causa de la
reducción de la descomposición de la materia orgánica y de su acumulación excesiva.
b) Propiedades Químicas
Los regímenes de alta temperatura del suelo muestran una mayor capacidad de intercambio
catiónico debido a la materia orgánica descompuesta. Cuanto más caliente está el suelo, más
fósforo soluble en agua contiene para las plantas . A la inversa, las tierras poco calientes son
pobres en fósforo. En cuanto a los niveles de pH, la acidez aumenta con un grado mayor
también debido a la desnaturalización de los ácidos orgánicos.
c) Propiedades Físicas
Las altas temperaturas del suelo inducen la deshidratación de la arcilla y el agrietamiento de las
partículas de arena, lo que acaba reduciendo su contenido y aumentando la concentración de
limo. Cuanto más caliente está la tierra, más dióxido de carbono libera . El calor provoca
agrietamiento de la tierra debido a la evaporación y, por tanto, la insuficiente penetración del
agua en el perfil del suelo.
3. Tipos de temperatura
Como dijimos, se presentan variaciones de la temperatura del suelo. Esto nos permite distinguir entre
distintos tipos de temperatura del suelo, según cómo afectan de manera general a las plantaciones.
Desde bajas temperaturas en las que el crecimiento es imposible hasta temperaturas altas en las que la
planta puede morir o no germinar nunca, la variación de la temperatura del suelo abarca una gama de
grises en las que la planta podrá crecer, pero no florecer ni dar frutos.
En el comienzo, cuando los primeros agricultores buscaban cómo saber la temperatura del suelo, la
medición de la temperatura de la tierra se hacía mediante palpaciones. Pero en la actualidad se han
diseñado termómetros y sensores de temperatura de suelo. Este fue y es un instrumento aliado de
cualquier agricultor. Pero el método de medición de temperatura del suelo por excelencia en nuestros
días es el que nos aporta la tecnología satelital. A través de imágenes satelitales que captan la
reflectancia de la superficie, el agricultor puede estar al tanto de las variaciones de la temperatura del
suelo, entre otros datos, y saber, de esa manera, cómo administrar la siembra.
Una vez que los agricultores se dieron cuenta de la correlación entre la temperatura del suelo y
la productividad de los cultivos, empezaron a seguir ciertas reglas de siembra esperando a que
la tierra estuviese suficientemente caliente.
El primer método de medición de la temperatura del suelo era primitivo, de forma manual
(mediante palpación). Más tarde, se introdujeron termómetros especiales y sensores de
temperatura del suelo en el campo agrícola. El hallazgo científico más reciente y práctico para
determinar la temperatura del suelo es la observación remota y la monitorización por satélite.
Estos métodos de medición de la temperatura del suelo se basan en la evaluación de las
Las plataformas en línea han dado un gran paso adelante en la medición de la temperatura del
suelo, lo que permite a los propietarios de las tierras de cultivo mantenerse al día con costes
asequibles teniendo la certeza de lo que ocurre en sus campos incluso sin desplazarse hasta
ellos. Esta información también es útil para otros agentes de la industria agrícola, como agentes
de seguros y comerciantes.
5. Factores que influyen en la temperatura del suelo
porosidad). La conductividad térmica aumenta en los suelos más finos. No obstante, los
factores que afectan a la temperatura del suelo son complejos y dependen de la forma en
que se combinen. Por ejemplo, el agua produce un efecto inverso en la conductividad
térmica.
La importancia de la temperatura del suelo está relacionada con el hecho de que ella incide en el
crecimiento de las plantas, y esto se debe a que modifica directamente las características químicas,
físicas y biológicas de las que depende la semilla para germinar y las raíces para nutrirse. La
temperatura del suelo es un factor determinante para la proliferación de microorganismos, la
descomposición de la materia, el metabolismo de la planta, entre otras cosas. Las posibilidades de
intercambio entre sustancias también son producto de la temperatura de la tierra, junto con otras
consecuencias físicas como la evaporación del agua necesaria para la hidratación de la planta.
Por lo general, más allá de lo específico de cada planta, la temperatura del suelo debe mantenerse
cálida. El calor ayuda a las raíces a absorber nutrientes. La menor viscosidad del agua fría hace más
difícil su absorción. Los microorganismos sobreviven mejor en tierras cálidas. En cambio, su
metabolismo baja en tierras de temperatura baja, por lo que la liberación de sustancias es más lenta.
El frío dificulta la duplicación celular de las raíces, entre otros efectos negativos.
Para saber qué vegetal conviene sembrar según la temperatura del suelo, es necesario obtener
información al respecto. Qué se puede plantar en invierno, podríamos preguntarnos, por ejemplo.
Qué plantas son de clima frío, qué plantas absorben el calor, etc. Cada zona geográfica tiene una
temperatura histórica registrada y puede pronosticarse con cierto grado de seguridad si una plantación
será o no conveniente en determinados suelos.
La temperatura del suelo para la siembra de soja es, por ejemplo, de 25 C. La temperatura mínima
para el trigo es entre 10 y 24 C. La temperatura del suelo para la siembra de maíz, en cambio, no
debe ser menor a los 10 C. Y así, hortalizas, azúcar, frutales, trigo, y otras plantas requieren de una
temperatura del suelo mínima determinada.
En cuanto al crecimiento de las raíces y los brotes, las condiciones de frío dificultan las
reduplicaciones celulares y, por tanto, ralentizan el crecimiento general, tanto el aire frío como la
tierra.