CLF Prosperity by Charles Fillmore SP

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Pr ospe r ida d

por Ch a r le s Fillm or e
- Copyr igh t la fu n da ción viva con scie n t e , 2 0 0 7 ,
t odos los de r e ch os r e se r va dos. –
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Pr ospe r ida d
Con t e n ido

Advert encia… 3

I sust ancia del espirit ual, la base fundam ent al del universo… 9

I I m ent e del espirit ual, el principio direct ivo om nipresent e de la


prosperidad… 26

I I I fe en la sust ancia invisible, la llave a la dem ost ración… 42

I V hom bre, la ent rada y enchufe de la m ent e divina… 56

V la ley que gobierna la m anifest ación de la fuent e… 70

VI la abundancia de la m ent e se expresa en las riquezas… 87

VI I dios ha proporcionado la prosperidad para cada… 102 caseros

VI I I dios pagará sus deudas… 117

I X Tit hing, el cam ino a la prosperidad… 131

X donant e correct o, la llave… a 145 de recepción abundant es

XI el desarm e at esora… 159


XI I superando el pensam ient o de la carencia… 173

La pregunt a ayuda… a 189

Adve r t e n cia

Es perfect am ent e lógico asum ir que un creador sabio y com pet ent e
prevería las necesidades de sus criat uras en sus varias et apas del
crecim ient o. La fuent e sería dada com o sea necesario y m ient ras que
el esfuerzo necesario para su apropiación fue hecho por la criat ura. Las
necesidades t em porales serían cubiert as por las cosas t em porales,
necesidades m ent ales por cosas del caráct er sem ej ant e, y el espirit ual
necesit a por los elem ent os espirit uales. Para la sim plificación de la
dist ribución t oda sería com puest a de una sust ancia espirit ual principal,
que baj o dirección apropiada se podría t ransform ar en t odos los
product os en la volunt ad del operador. Ést a es un pet róleo brut o con
t odo ilust ración verdadera de los principios subyacent es en los cuales
sum inist ran la fam ilia hum ana en est a t ierra. El padre ha
proporcionado una sust ancia universal de la sem illa que responde con
energía m ágica a la m ent e act iva del hom bre. Fe en la capacidad cada
vez m ayor de est a sust ancia de la sem illa, est á envuelt o en cáscaras
visibles o lat ent e en unidades eléct ricas invisibles, recom pensa
siem pre a hom bre con las frut as de su t rabaj o.

El granj ero puede parecer conseguir su fuent e de las sem illas que él
plant a, pero él nunca plant aría una sem illa a m enos que él t uviera fe
en su capacidad nat ural de aum ent ar, y esa sem illa nunca se
m ult iplicaría sin la vida de aceleración del alcohol. Así vem os que t odo
el aum ent o de la sust ancia depende de la vida de aceleración del
alcohol, y est e hecho nos da la llave a los procesos m ent ales que
cuando est án ut ilizados espirit ual aum ent arán y al m ism o t iem po
sim plificarán grandem ent e nuest ra apropiación

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de esa sust ancia inagot able que la m ent e creat iva ha proporcionado
t an abundant e.

En las lecciones siguient es hem os int ent ado explicar la apropiación


legal del hom bre de las fuent es espirit ual y proporcionado
eléct ricam ent e por God. Cuando ent endem os y aj ust am os nuest ra
m ent e al reino o el reino en donde exist en est as ideas ricas y sus
form as eléct ricas del pensam ient o nosot ros experim ent ará en nuest ros
asunt os t em porales qué se llam a la “ prosperidad.”

Dij im os “ sus form as eléct ricas del pensam ient o.” Expliquem os que
t odos los procesos creat ivos im plican un reino de ideas y un reino de
pat rones o de expresiones de esas ideas. Los pat rones arrest an o
“ em bot ellar para arriba” las unidades eléct ricas libres que sost ienen la
cosa visible. Así la creación es en sus procesos una t rinidad, y t rasera
del universo visible son la idea creat iva original y los rayos cósm icos
que crist alizan en cosas t errenales. Cuando ent endem os est a t rinidad
en sus varias act ividades podrem os reconciliar los descubrim ient os de
la ciencia m oderna con los fundam ent ales de la religión.

La ciencia m oderna nos enseña a que el espacio est á encargado


pesadam ent e de las energías que t ransform arían la t ierra si podrían
ser cont rolados. Sir Oliverio Lodge dice que una sola pulgada cúbica
del ét er cont iene energía bast ant e para funcionar con un m ot or de la
cuarent a- caballo- energía cuarent a m illones de años. La divergencia de
la opinión ent re físicos en cuant o a la realidad del ét er no anula la
exist encia en el espacio de enorm es pot encialidades. Sir Art uro
Eddingt on dice que sobre m it ad de los físicos principales afirm ar que
exist e el ét er y la ot ra m it ad niega su exist encia, pero, en sus
palabras,

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“ am bas part es significan exact am ent e la m ism a cosa, y son divididas


solam ent e por palabras.”

La com prensión espirit ual dice que el ét er exist e com o em anación de


la m ent e y no se debe confundir en sus lim it aciones con la m at eria.
Las m edidas m at em át icas aplicadas al ét er lo t rabaj an fuera de
exist encia porque su realidad est á en la m ent e que la concibió y el su
ser es gobernado y sost enido por ideas, y las ideas no t ienen ninguna
dim ensión física. El ét er t endrá t an exist encia y deposit ó la m at eria
solam ent e siem pre y cuando la m ent e t iene uso para ella. Cuando la
m ent e infinit a ha t erm inado los ciclos de la creación, el invisible y los
universos visibles serán rodados encim a com o de volut a y desaparecer
y solam ent e sigue habiendo la m ent e. “ Y t odo el anfit rión del cielo será
disuelt o, y los cielos serán rodados j unt os com o volut a; y t odo su
anfit rión se descolorará lej os.”

Agrega grandem ent e a la est abilidad de la fe de un crist iano para


saber que Jesús ant icipó los descubrim ient os de la ciencia m oderna de
la exist encia de ese reino llam ado “ el ét er.” Él lo nom bró el reino de
los cielos, y sus ilust raciones de sus posibilidades son sin igual. Él no
dij o que era un lugar que el bueno heredaría después de m uert e pero
de un est ado podríam os t ener aquí y ahora. “ Es buen placer de su
padre darle el reino.”

Jesús enseñó a que podem os incorporar rayos life- giving en nuest ra


m ent e, el cuerpo, y asunt os con la fe. Donde los físicos describen
sim plem ent e la presencia m ecánica de vida com o energía, Jesús
enseñó hom bre a cóm o por el ej ercicio de su m ent e él puede hacer
que la vida obedece

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él. En vez de un universo de fuerzas m ecánicas ocult as Jesús dem ost ró


el universo que se persuadirá y dirigido por la int eligencia.

Qué necesit am os realizar sobre t odo es que dios ha previst o la


m ayoría de las necesidades m inuciosas de nuest ra vida de cada día y
que si carecem os cualquier cosa es porque no hem os ut ilizado nuest ra
m ent e en la fabricación del cont act o correct o con el superm ind y el
rayo cósm ico que fluye aut om át icam ent e de él.

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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 1

Lección una
Sust ancia espirit ual, la base fundam ent al del universo

La MENTE DI VI NA es la y la única realidad. Cuando incorporam os las


ideas que form an est a m ent e en nuest ra m ent e y perseveran en esas
ideas, una fuerza poderosa m ana para arriba dent ro de nosot ros.
Ent onces t enem os una fundación para el cuerpo espirit ual, el cuerpo
no hecho con las m anos, et ernas en los cielos. Cuando el cuerpo
espirit ual se est ablece en el sent ido, su fuerza y energía se t ransm it e
al cuerpo visible y a t odas las cosas que t ocam os en el m undo sobre
nosot ros.

El discernim ient o espirit ual revela que ahora est am os en el am anecer


de una nueva era, que los viej os m ét odos de fuent e y de ayuda son
desaparición rápida, y que los nuevos m ét odos est án esperando para
ser producidos. En com ercio que viene el hom bre no será un esclavo al
dinero. Las necesidades del diario de la hum anidad serán cubiert as de
las m aneras que no son ahora pensaron práct ico. Servirem os para la
alegría de la porción, y la prosperidad fluirá a nosot ros y a t ravés de
nosot ros en corrient es de la abundancia. La fuent e y la ayuda que el
am or y el celo fij arán en el m ovim ient o no son ut ilizadas hast a ahora
en gran part e por el hom bre, sino los que han probado su energía de
abast ecim ient o son ruidosas en su alabanza.

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La energía dinám ica del superm ind en hom bre ha sido exhibida
esporádico por los hom bres y las m uj eres de cada nación. Est á
conect ada generalm ent e con alguÌ n rit o religioso en el cual el
m ist erio y la aut oridad sacerdot al prevalezcan. La “ m anada com ún
supuest a” se m ant iene oscuridad con respect o a la fuent e de la
energía sobrehum ana de adept os ocult os y de hom bres sant os. Pero
hem os vist o una “ gran luz” en el descubrim ient o por los cient íficos
físicos que el át om o encubre las energías elect rónicas cuyo arreglo
m at em át ico det erm ina el caráct er de t odos los elem ent os
fundam ent ales de la nat uraleza. Est e descubrim ient o ha int errum pido
la ciencia basada en la viej a t eoría at óm ica m ecánica, pero t am bién ha
dado a m et afísicos crist ianos una nueva com prensión de la dinám ica
det rás del alcohol.

La ciencia ahora post ula el espacio algo que m at eria com o la fuent e de
vida. Dice que el m ism o aire es vivo con las fuerzas dinám icas que
aguardan el asim ient o y la ut ilización del hom bre y que poseen est as
energías invisibles, om nipresent es pot encialidades m ucho m ás alla de
nuest ro concept o m ás exalt ado. Qué nos han enseñado sobre las
glorias del cielo palidece en la insignificancia com parada con las glorias
de los rayos radiant ees- - designado popular el “ ét er.” La ciencia nos
decim os que hem os ut ilizado m uy pobre est e océano poderoso del ét er
en producir de él la luz y la energía de la elect ricidad. La fuerza
aparent em ent e enorm e generada por el giro de nuest ros dínam os es
solam ent e un regat e débil de un universo de la energía. Las ondas
invisibles que llevan los program as de radio por t odas part es son
solam ent e una indirect a m era de una energía int eligent e que penet ra

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e im pregna cada germ en de la vida, visible e invisible. Las m ent es


cient íficas el m undo encim a han sido m ovidas enorm em ent e por est os
descubrim ient os revolucionarios, y no han encont rado lengua
adecuada para explicar su m agnit ud. Aunque un núm ero de libros
hayan sido escrit os por los scent ist s, disponiendo caut elosam ent e los
efect os de gran envergadura que seguirán inevit able la apropiación del
hom bre del ét er fácilm ent e accesible, ningunos se han at revido a
cont ar el t oda la hist oria. El hecho es que el descubrim ient o m ás
grande de t odas las edades es el de la ciencia física que t odas las
cosas t ienen al parecer su fuent e en el ét er invisible, int angible. Qué
Jesús enseñado t an profundo en sím bolos sobre las riquezas del reino
de los cielos ahora ha est ado verdad probada.

Según el Griego, la lengua en la cual el nuevo t est am ent o ha baj ado a


nosot ros, Jesús no ut ilizó el cielo de la palabra sino los cielos de la
palabra en su enseñanza. Él no nos decía que de las glorias de un
ciert o lugar lej ano llam ado “ cielo” pero revelaba las caract eríst icas de
los “ cielos” t odo alrededor de nosot ros, llam adas “ espacio” y “ ét er” por
los físicos. Él enseñó no sólo a su dinám ico pero t am bién a su caráct er
int eligent e, y dij o que la ent idad que las reglas él est á dent ro de
hom bre: “ El
reino de dios est á dent ro de ust ed.” Él
no sólo describió est e reino de los cielos en
parábolas num erosas pero hizo su logro del
hom bre el obj et o m ás grande de exist encia
hum ana. Él no sólo fij ó est o com o m et a del
hom bre pero lo logró sí m ism o, de t al m odo
dem ost rando que su enseñanza es práct ica t an
bien com o verdad.

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Los cient íficos nos dicen que el ét er est á encargado de elect ricidad, de
m agnet ism o, de rayos ligeros, de rayos de X, de rayos cósm icos, y de
ot ras radiaciones dinám icas; que es la fuent e de t oda la vida, luz,
calor, energía, gravit ación, at racción, repulsión; en fin, eso es la
esencia de int erpenet ración t odo que exist e en la t ierra. Es decir la
ciencia da al ét er t odas las at racciones del cielo sin direct o decir t an.
Jesús personificó el t em a cuando él dij o a sus seguidores que era el
reino desde el cual dios arropó y alim ent ó a t odos sus niños. “ Buscar
YE prim ero su reino, y su rect it ud; y t odas est as cosas serán
agregadas a ust ed.” La ciencia dice que las part ículas eléct ricas que se
rom pen en luz en nuest ra at m ósfera de t ierra son t am bién una fuent e
de t oda la sust ancia y m at eria. Jesús dij o que él era la sust ancia y el
pan que vinieron de los cielos. ¿Cuándo nuest ra civilización com enzará
realm ent e a apropiarse y a ut ilizar de est e océano poderoso de la
sust ancia y de la vida espirit ual así com o físicam ent e?

Est a sust ancia inagot able de la m ent e est á disponible siem pre y en
t odos los lugares para las que han aprendido poner el asim ient o de
ella en el sent ido. El m ás sim ple, el m ás cort o, y la m ayoría de la
m anera direct a de hacer est o era cuando Jesús dij o, “ Whosoever
explicado… no dudará en su corazón, pero creerá que qué él com et h
del sait h a pasar, él lo t endrá.” Cuando sabem os que ciert as ideas
pot ent es exist en en las expresiones invisibles de la m ent e, nom bradas
por la ciencia “ ét er” y “ espacio” y que nos han proporcionado la m ent e
al asim ient o de la endecha de ellas, es fácil poner la ley

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en la acción con pensam ient o y palabra y hecho.

“ Hay una m area en los asunt os de hom bres,

Cuál, t om ado en la inundación, lleva encendido a la fort una, “ dij o a


Shakespeare. Esa m area de inundación nos aguarda en los espacios
cósm icos, el paraíso de dios.
La sust ancia espirit ual de la cual viene t oda la abundancia visible
nunca se agot a. Correct o con ust ed t odo el t iem po y responde a su fe
en ella y a sus dem andas en ella. No es afect ado por nuest ra charla
ignorant e de dificult ades, aunque som os afect ados porque nuest ros
pensam ient os y palabras gobiernan nuest ra dem ost ración. El recurso
unfailing est á siem pre list o para dar. No t iene ninguna opción en la
m at eria; debe dar, porque ésa es su nat uraleza. Vert er sus palabras
vivas de la fe en la sust ancia om nipresent e, y le prosperarán aunque
t odos los bancos en el m undo cierran sus puert as. Dar vuelt a a la gran
energía de su pensam ient o hacia ideas de la “ abundancia” , y ust ed
t endrá abundancia sin im port ar qué hom bres sobre ust ed est án
diciendo o est án haciendo.

Dios es sust ancia, pero si por est a declaración significam os que dios es
m at eria, una cosa del t iem po o condición, después debem os decir que
dios es subst anceless. No confinan a dios a esa form a de sust ancia que
llam em os m at eria. Dios es la esencia int angible de eso en la cual el
hom bre ha form ado y m at eria nom brada. La m at eria es una lim it ación
m ent al de esa sust ancia divina cuyo el caráct er vit al e inherent e sea
m anifest o en t oda la expresión de la vida.

La sust ancia de dios se puede concebir com o energía de dios, o luz del
alcohol, y “ dios dij o, dej ar allí sea ligero, y había luz.” Est o est á en
arm onía con las conclusiones

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de algunos de los físicos m ás avanzados. Sir Jam es Jeans dice, en “ el


universo m ist erioso,” “ la t endencia de la física m oderna es no resolver
el universo m at erial ent ero en ondas, y nada pero agit a. Est as ondas
est án de dos clases: las ondas en bot ella- para arriba, que llam am os
m at eria, y las ondas unbot t led, que llam am os radiación, o se
encienden. El proceso de la aniquilación de la m at eria unbot t ling
sim plem ent e energía de onda encarcelada, y la est á fij ando libre de
viaj ar a t ravés de espacio.”

El alcohol no es m at eria. El alcohol no es persona. Para percibir la


esencia de ser debem os caer de nuest ra m ent e t odo el pensam ient o
que dios est á de cualquier m anera circunscrit a o t enem os lim it aciones
unas de los que asociem os a las cosas o a las personas que t ienen la
form a o form a. “ Shalt de m il no hacer a t hee una im agen grabada, ni
cualquie sem ej anza de cualquie cosa que est á en cielo arriba, o que
est é en la t ierra debaj o.”
Dios es sust ancia, no m at eria, porque se form a la m at eria, m ient ras
que dios es el sin form a. La sust ancia de dios m ient e det rás de m at eria
y de form a. Es la base de t oda la form a con t odo no ent ra en ninguna
form a com o im port ancia det erm inant e. La sust ancia no puede ser
vist a, ser t ocada, ser probada, o ser olida, con t odo es m ás subst ancial
que m at eria, porque es la única subst ancialidad en el universo. Su
nat uraleza es “ secundario- se coloca” o “ colocarse baj o” o det rás de
m at eria com o su ayuda y solam ent e realidad.

El t rabaj o dice, “ el Todopoderoso será t hy defensa, y el shalt de m il


t iene un m ont ón de plat a.” Est o refiere a la sust ancia universal,
porque la plat a y el oro son m anifest aciones por t odas part es de una
act ual sust ancia y

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se ut ilizan com o sím bolos para ella. Lew Wallace, en “ Ben- Hur,” refiere
al reino com o “ oro bat ido.” Ust ed t iene sin duda alguna en su propia
vist a cogida experiencia de est a por t odas part es act ual sust ancia en
su silencio, cuando parecía com o los copos de nieve de oro que caían
t odo sobre ust ed. Ést a era la prim era m anifest ación del
desbordam ient o de la sust ancia universal en su sent ido.

La sust ancia es prim era form a dada en la m ent e, y com o llega a ser
m anifest o pasa con una act ividad t riple. En la colocación del asim ient o
de la sust ancia en la m ent e y t raerlo en la m anifest ación, j ugam os a la
m ayoría de las part es im port ant es. La hacem os según nuest ro decret o.
“ El decret o del shalt de m il una cosa, y serán est ablecidos a t hee.”
Est am os decret ando siem pre, a veces conscient e, a m enudo
inconscient e, y con cada pensam ient o y palabra som os cada vez
m ayores o de dism inuciones de la act ividad t riple de la sust ancia. La
m anifest ación result ant e se aj ust a a nuest ro pensam ient o, “ com o él
t hinket h dent ro de se, es t an él.”

No hay escasez del aire que ust ed respira. Hay un m ont ón de aire,
t odos lo que ust ed necesit ará nunca, pero si ust ed cierra los sus
pulm ones y basura para respirar, ust ed no la conseguirá y puede
sofocar a falt a de el aire. Cuando ust ed reconoce la presencia de
abundancia de aire y se abre los pulm ones para respirarla
profundam ent e, ust ed consigue una inspiración m ás grande. Est o es
exact am ent e lo que ust ed debe hacer con su m ent e en vist a de
sust ancia. Hay un t odo- desahogo de t odas las cosas, apenas pues hay
un t odo- desahogo del aire. La única carencia es nuest ra propia
carencia de la apropiación. Debem os buscar el reino de

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Dios y se apropia de ella acert adam ent e ant es de que las cosas sean
agregadas a nosot ros en plenit ud.

Hay un reino de la abundancia de t odas las cosas, y puede ser


encont rado por los que lo busquen y est á dispuest o a conform arse con
sus leyes. Jesús dij o que es duro que un hom bre rico ent re en el reino
del cielo. Est o no significa que es duro debido a su abundancia, porque
el pobre hom bre consigue en no m ás rápido y no m ás fácil. No es
dinero pero los hom bres de los pensam ient os se sost ienen sobre el
dinero, su fuent e, su propiedad, y su uso, que los guardan fuera del
reino. Los pensam ient os de los hom bres sobre el dinero son com o sus
pensam ient os sobre t odas las posesiones; creen que las cosas que
salen de la t ierra son las suyas a dem andar y a cont rolar com o
caract eríst ica individual, y pueden ser am ont onados lej os y ser
dependidos encendido, sin im port ar cuánt o pueden ser ot ros hom bres
necesit ando ellos. La m ism a creencia es frecuent e ent re rico y pobre, e
incluso si las dos clases eran repent inam ent e cam biar lugares, las
desigualdades de la abundancia no serían rem ediadas. Solam ent e un
cam bio fundam ent al en los pensam ient os de la abundancia podía
hacer eso.

Ant es de que haya cualquier hom bre social o económ ico fundam ent al
del cam bio debe com enzar a ent ender su relación a dios y a uno ot ro
com o herederos com unes al recurso universal que es suficient e para
t odos. Él debe dar para arriba algunas de sus ideas erróneas sobre las
sus “ derechas.” Deben aprender que no pueden poseer y t rabar para
arriba el que pert enezca a dios sin sí m ism os que sufren los efect os de
ese secuest ro. El pobre hom bre no es la víct im a m ás grande de est a
concent ración de abundancia, porque él no t iene

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concent ró su fe en cosas m at eriales y encadenó su alm a a ellas. Los


que son ricos en las cosas de est e m undo est án por su dependencia de
esas cosas que se at an a las cosas m at eriales y est án en oscuridad
m at erial.
Cada pensam ient o de la posesión personal se debe caer de m ent e
ant es de que los hom bres puedan ent rar en la realización de la fuent e
invisible. No pueden poseer el dinero, casas, o la t ierra egoíst a, porque
no pueden poseer las ideas universales las cuales est os sím bolos
represent an. NinguÌ n hom bre puede poseer cualquier idea com o sus
la propia perm anent em ent e. Él puede poseer su sím bolo m at erial por
un poco t iem po en el plano de fenóm enos, pero es t ales riquezas a
que la “ polilla y el m oho consum en, y donde los ladrones se rom pen a
t ravés y roban.”

Los hom bres poseen com o obj et os de valor su educación, com ercio,
capacidad, o t alent o int elect ual. Los m inist ros del evangelio poseen
beca o elocuencia, y t om an orgullo en est as posesiones espirit uales.
Con t odo incluso ést as son las cargas que deben ser descargadas
ant es de que puedan ent rar en el reino de los cielos. El sant o que se
sopla para arriba con su calidad sant a debe descargar su vanidad
ant es de que él ent re. Quienquiera es am bicioso hacer bueno,
sobresalir a sus hom bres en rect it ud, la necesidad pierde su am bición
y deseo ant es de que él beholds la cara del padre de t odo-
abast ecim ient o.

El reino de causas se puede com parar al vapor en una caldera de


crist al. Si el vidrio est á dar salida a uno no puede considerar derecho
él y ver nada. Con t odo cuando se t oca una válvula de escape el vapor
sale precipit adam ent e, condensa y llega a ser visible. Pero en est e
proceso t iene t am bién

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perdió su energía. La sust ancia exist e en un reino de ideas y es de


gran alcance cuando es dirigida por una quién es fam iliar con sus
caract eríst icas. El ignorant es abren las válvulas de la m ent e y dej an
ideas fluyen hacia fuera en un reino con el cual no t engan nada en
cam po com ún. Las ideas de gran alcance de la sust ancia se condensan
en los pensam ient os del t iem po y del espacio, que la ignorancia
concibe com o siendo necesaria a su fruición. Así su energía se pierde,
y un redondo cansado del seedt im e y de la cosecha se inaugura para
sat isfacer las dem andas del m undo.

Es la m ent e que cree en posesiones personales que lim it a la idea


com plet a. El m undo de dios es un m undo de los result ados que siguen
secuencialm ent e dem andas. Est á en est e reino que sirve hallazgos su
hogar verdadero. El t rabaj o ha cesado para él que ha encont rado est e
reino int erno. La fuent e divina se produce sin lucha laboriosa: para
desear es t ener cum plim ient o.

Ést e es el segundo paso en la dem ost ración para la persona que se ha


dedicado com plet am ent e a la dirección divina. Él ent ra
inm ediat am ent e en experiencias m ás fáciles y m ás felicidad que el
m undo produce, cuando él conviene para seguir solam ent e el bueno.
Hay un grado avanzado a lo largo de la m ism a línea de iniciación en
los m ist erios del divino. Ant es de que est a m edida pueda ser t om ada,
un lim piam ient o m ent al m ás profundo y m ás cuidadoso debe ser
experim ent ado. Un sist em a m ás alt o de facult ades ent onces se
despiert a dent ro del cuerpo, y las nuevas avenidas de la expresión se
abren para las energías del alcohol, no sólo en el cuerpo pero t am bién
en los asunt os del individuo. Com o él procede a ej ercit ar a est as
facult ades

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él puede encont rar algunos de ellos est orbados por los crist ales del
pensam ient o m uert o que algunas ideas egoíst as han deposit ado, que
hace que él pasa con un lim piam ient o fresco. Si él es obedient e al
alcohol y queriendo seguir fuera cavil o prot est ar, la m anera es fácil
para él. Si sin em bargo él pregunt a y discut e, al igual que t rabaj o, él
resolverá m uchas obst rucciones y su viaj e será largo y aburrido.

Una vez m ás él que busca el reino de la sust ancia por los panes y los
pescados él puede salir de él est ará decepcionado seguram ent e en el
ext rem o. Él puede conseguir los panes y los pescados, de que son
absolut am ent e posibles; pero si sigue siendo en su alm a alguÌ n
deseo de ut ilizarlos para los ext rem os egoíst as, el últ im o result ado
será desast roso.

Mucha gent e est á int ent ando la ayuda del alcohol para curarlos de sus
enferm edades físicas. Ella no t iene ninguÌ n deseo para la vida m ás
alt a, sino que encont rando sus luj urias y pasiones acort adas por
enferm edades físicas, ella quiere ést os borrados para que ella pueda
cont inuar de su m anera carnal. Es la experiencia de t odos que se han
ocupado de alcohol que es un est im ulant e corporal vigoroso. Rest aura
la vit alidad del cuerpo hast a que sea aún m ás sensible al placer o al
dolor que él est aba ant es de acelerar espirit ual. Est e
supersensit iveness hace m ás suscept ible y obligado a una basura m ás
rápida si se agrada la indulgencia adicional. Ése es porqué los que
reciben el t rat am ient o espirit ual se deben dar inst rucciones
com plet am ent e en la verdad de ser. Deben ser dem ost rados que la
indulgencia de pasiones corporales es un pecado cont ra su éxit o en
cada clase social y especialm ent e de la m anera de finanzas y de
prosperidad. Si sust ancia

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se disipa, cada clase de carencia com ienza a ser fielt ro. La recom pensa
sigue siem pre la indulgencia del apet it o y de la pasión para la
sensación m era. Los pecadores y los sant os sufren en est e valle de la
locura. La alt ernat iva es dedicarse al negocio del padre. Hacer un
convenio definido y det allado con el padre, poner sus deseos, apet it os,
y pasiones en sus pies y acordar ut ilizar t oda su sust ancia en la
m anera m ás exalt ada. Ent onces ust ed est á buscando el reino, y t odas
las cosas serán agregadas a ust ed.

Querem os hacer est a sust ancia que la fe ha t raído a nuest ra m ent e


que aguant aba y que respet aba, de m odo que no la perdam os cuando
los bancos fallan o la charla de los hom bres de “ dificult ades.” Debem os
t ener en nuest ras finanzas un sent ido de la perm anencia de la
sust ancia om nipresent e m ient ras que respet a en nosot ros. Algunas
fam ilias ricas t ienen éxit o en llevar a cabo su abundancia m ient ras que
ot ras la disipan en una generación porque no t ienen el sent ido de la
sust ancia duradera. Para m uchos de nosot ros hay o un banquet e o un
ham bre en m at eria el dinero y de nosot ros necesit a el sent ido
duradero. No hay razón por la que no debem os t ener incluso un fluj o
cont inuo de sust ancia en rent a y out go. Si nos t enem os recibido
librem ent e debem os t am bién dar y m ant ener librem ent e ir de la
sust ancia, confident e nuest ra com prensión que nuest ra fuent e es
ilim it ada y que es siem pre act ual derecho en la m ent e om nipresent e
de dios.

En est a com prensión podem os colocar “ las hondas y las flechas de la


fort una indignant e,” las depresiones, las pérdidas, y las falt as
financieras y t odavía ver a dios com o

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sust ancia abundant e que espera para ent rar en la m anifest ación. Eso
es lo que significó Paul t om ando “ la arm adura ent era de dios que YE
puede poder soport ar en el día m alvado.” La sust ancia que t iene en el
pasado sida m anifest o en nuest ros asunt os t odavía est á aquí. Es la
m ism a sust ancia y no puede ser quit ado. Aunque parece haber
carencia m at erial, hay un m ont ón de sust ancia para t odos. Nos
est am os colocando en el m ism o m edio de él. Com o los pescados
puede ser que pidam os, “ donde est á el agua,” cuando vivim os y nos
m ovem os y t enem os nuest ro ser en él. Est á en el agua, en el aire por
t odas part es, abundando, sust ancia espirit ual gloriosa. Tom ar ese
pensam ient o y llevarlo a cabo. Rechazar ser sacudido de su soport e
espirit ual en el m ism o m edio de la prosperidad y de la abundancia de
dios, y la fuent e com enzará a venir adelant e del ét er y la abundancia
llegará a ser cada vez m ás m anifest a en sus asunt os.

Jesús era así que encargado la sust ancia espirit ual que cuando la
m uj er t ocó su ropa la virt ud curat iva salió de ella y de ella fue curado.
Había m illares de gent e en la m uchedum bre, pero solam ent e la m uj er
que t enía fe en esa sust ancia la consiguió. Fue est ablecido ya en su
sent ido, y ella sabía que la las necesidades encont rarían si ella podría
hacer el cont act o. En est o hay una lección para nosot ros. Sabem os
que la fuerza es m anifest a por t odas part es, porque la vem os en el
m undo m ecánico. Una gran locom ot ora em pieza en el depósit o,
m oviéndose lent am ent e al principio, pero cuando gana ím pet u él
apresura abaj o de la pist a com o una raya. Así est á con fuerza
espirit ual. El com enzar a veces con un m uy pequeño

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pensam ient o, adquiere ím pet u y se conviert e en event ual una idea de


gran alcance. Todos de nosot ros puede consolidar su asim ient o en el
pensam ient o de la sust ancia divina hast a que se conviert a en una idea
de gran alcance, llenando el sent ido y m anifest ándose com o
abundancia en t odos nuest ros asunt os.

Com o ust ed pone el asim ient o de la sust ancia con su m ent e, hacerla
perm anent e y aguant ando. Realizar su unicidad con ella. Le unifican
con la una sust ancia viva, que es dios, su t odo- desahogo. De est a
sust ancia le crearon; en ella ust ed vive y se m ueve y t iene su ser; ella
le alim ent a y es prosperado.

La sust ancia espirit ual es firm e e inm ueble, aguant ando. No fluct úa
con inform es de m ercado. No dism inuye en “ dificult ades” ni no
aum ent a de “ buenas épocas.” No puede ser am ont onada lej os para
causar una deficiencia en fuent e y un precio alt o m ás alt o. No puede
ser agot ada en paros para cubrir las necesidades de la privación. Es
nunca igual, el const ant e, abundant e, circulando librem ent e y
disponibles.

La sust ancia espirit ual es una cosa viva, no una acum ulación
inanim ada del pan que no sat isface ham bre ni no riega que los fall
para apagar sed. Es pan vivo y agua viva, y él ese las alim ent aciones
en la sust ancia de dios nunca t endrá ham bre y nunca sed. La sust ancia
es una cosa duradera, no un depósit o de banco que pueden ser
aislados ni una fort una que puede ser perdida. Es un principio unfailing
que est á t an seguro en sus funcionam ient os com o las leyes de las
m at em át icas. El hom bre puede ser separado no m ás de su fuent e de
la sust ancia que

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la vida se puede separar de su fuent e. Mient ras que dios im pregna el


universo y la vida im pregna cada célula del cuerpo, así que hace fluj o
de la sust ancia librem ent e a t ravés del hom bre, liberar de t odo el
lím it e o calificación.

En la nueva era que incluso ahora est á en su am anecer t endrem os un


alcohol de la prosperidad. Est e principio de la sust ancia universal será
sabido y act uado encendido, y no habrá lugar para la carencia. La
fuent e será igualada. No habrá m illones de celem ines de t rigo
alm acenados en alm acenes m ohosos m ient ras que la gent e va
ham brient a. No habrá superproducción o underconsum pt ion u ot ras
desigualdades de la fuent e, porque la sust ancia de dios será
reconocida y ut ilizada por t oda la gent e. Los hom bres no llenarán para
arriba fort unas un día y no las perderán el siguient e, porque t em erán
no m ás la int egridad de sus vecinos ni int ent o para guardar la part e de
su vecino de él.

¿Est á est o una ut opía im práct ica? La respuest a depende de ust ed. Algo
com o ust ed reconoce individualm ent e la sust ancia om nipresent e y
pone su fe en ella, ust ed puede buscar ot ros alrededor de ust ed para
hacer iguales. “ Un poco leavenet h de la levadura el t errón ent ero,” e
incluso una vida que t est im onie a la verdad de la ley de la prosperidad
acelerará el sent ido de la com unidad ent era.

Quienquiera ust ed es y lo que su necesidad inm ediat a, ust ed puede


dem ost rar la ley. Si sus pensam ient os son confusos, t odavía
convert irse y saber. Todavía est ar y saber que ust ed es uno con la
sust ancia y con la ley de su m anifest ación. Decir con la convicción:
Soy sust ancia fuert e, inm ueble del alcohol.

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Est o abrirá la puert a de su m ent e en una afluencia de ideas sust ancia-


llenadas. Com o vienen, ut ilizarlas librem ent e. No vacilar o no dudar
que t raerán result ados. Son ideas de dios dadas a ust ed en
cont est ación a su rezo y para sum inist rar sus necesidades. Son
sust ancia, int eligent e, am or, im pacient e m anifest arse para cubrir su
necesidad.

Dios es la fuent e de una corrient e poderosa de la sust ancia, y ust ed es


un t ribut ario de esa corrient e, un canal de expresión. La bendición de
la sust ancia aum ent a su fluj o. Si su m asa m onet aria es baj a o su
m onedero parece vacío, t om arlo en sus m anos y bendecirlo. Ver que
llenó de la sust ancia viva list a para llegar a ser m anifest o. Mient ras
que ust ed se prepara sus com idas bendicen el alim ent o con el
pensam ient o de la sust ancia espirit ual. Cuando ust ed se vist e,
bendecir su ropa y realizar que le est án arropando const ant em ent e con
la sust ancia de dios. No cent rar su pensam ient o en se, sus int ereses,
sus aum ent os o pérdidas, sino realizar la nat uraleza universal de la
sust ancia. Más conscient e ust ed hace de la presencia de la sust ancia
viva m ás que se m anifest ará para ust ed y el m ás rico será los bienes
com unes de t odos.

No t om ar a cualquier persona la palabra para ella, sino int ent ar la ley


para se. La realización del ot ro com pañero de la sust ancia no
garant izará su fuent e. Ust ed debe hacer conscient e de ella para se.
I dent ificarse con la sust ancia hast a que ust ed le haga el suyo;
cam biará sus finanzas, dest ruye sus m iedos, para sus preocupaciones,
y ust ed pront o com enzará a disfrut ar en la generosidad om nipresent e
de dios.

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Todavía est ar y vuelt a dent ro a la gran fuent e. Ver con el oj o de la fe


que el m undo ent ero se llena de la sust ancia. Verlo el caer t odo sobre
ust ed com o copos de nieve del oro y de la plat a y afirm ar con
aseguram ient o:
El Jesucrist o ahora aquí m e est á educando a su sent ido del
om nipresent e, t odo- proporcionando la sust ancia de dios, y m i
prosperidad es confiada.

Tengo fe ilim it ada en la sust ancia espirit ual t odo- present e que
aum ent a y que se m ult iplica en m i palabra.

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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 2

Lección dos

Ment e espirit ual, el principio direct ivo om nipresent e de prosperidad

TODO que aparece en el universo t enía su origen en m ent e. La m ent e


desarrolla ideas, y las ideas se expresan con pensam ient os y palabras.
Est am os ent endiendo que las ideas t ienen una exist encia perm anent e
y que desarrollan pensam ient os y palabras, vem os cóm o es vano
cualquier reform a frust rada que no las t om e en la consideración. Est a
es la razón por la cual las reglas de la legislación y del ext ernal de
acción son así que débil y t ranseúnt e com o reform as.

Las ideas generan corrient es del pensam ient o, pues un fuego debaj o
de una caldera genera el vapor. La idea es el fact or m ás im port ant e de
cada act o y se debe dar el prim er lugar en nuest ra at ención si
t raeríam os alrededor de cualesquiera result ados de un caráct er
perm anent e. Los hom bres form ulan pensam ient os y los pensam ient os
m ueven el m undo.

Las ideas son cent ros del sent ido. Tienen un post e posit ivo y negat ivo
y generan pensam ient os de cada clase concebible. Por lo t ant o derivan
al cuerpo de un hom bre, salud, int eligencia, finanzas, de hecho t odo
sobre él, de las ideas a las cuales él prest a su at ención.

El hom bre nunca ha t enido un deseo que no podría en alguna part e,


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en el providence de dios, sat isfacerse. Si est o no fuera verdad, el


universo sería débil en su punt o m ás vit al. El deseo es el im pulso hacia
adelant e del alm a cam biant e. Const ruye de dent ro hacia fuera y lleva
su cum plim ient o con él com o corolario necesario.

Toda es m ent e. Ent onces las cosas que aparecen deben ser
expresiones de la m ent e. Así la m ent e es realidad, y t am bién aparece
com o fenóm enos. El ser- ness de la m ent e es solam ent e un lado de él.
El ser no se lim it a al nivel de ser- ness; t iene t odas las posibilidades,
incluyendo el de la fract ura adelant e de sus inherencies en el reino de
aspect os. La m ent e t iene est os dos lados, el ser y aspect o, el visible y
el invisible. Para decir que la m ent e es t oda pero negar que las cosas
aparecen t ener cualquier lugar en el allness es indicar pero m it ad de la
verdad.

Una idea es capaz de la declaración com o asunt o. La declaración se


hace en respuest a a un deseo a sabe experim ent al si el asunt o es
capaz de prueba. Un núm ero de elem ent os est án im plicados en la
declaración de un asunt o que no son las part es int egrant es del asunt o
sí m ism o pero necesario a su elaboración. En problem a m at em át ico
m ás sim ple se ut ilizan los procesos que no se preservan después de
que se solucione el problem a con t odo que ser necesario a su solución.
Las figuras por el uso cuyo llegam os la solución nos olvidam os
inm ediat am ent e, pero no podrían ser dispensadas con y ella est án a
ella que debem os el result ado. El result ado exact o de cada paso en la
solución es una cuest ión de experim ent o. El int erm edio

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los pasos se pueden cam biar o cont raj eron m uchas veces, pero el
problem a se soluciona y el cum plim ient o del result ado deseado se
logra en últ im a inst ancia. Si est o es verdad del problem a m ás sim ple
de la arit m ét ica es igualm ent e verdad de la creación del universo.
“ Com o arriba, t an abaj o.” Aquí est án donde m uchos que han cogido la
vist a de la perfección y de la int egridad del fall ideal para dem ost rar.
Niegan el aspect o porque no expresa la perfección en su int egridad.

El est udiant e con las profundidades de un problem a m at em át ico que


debe j uzgar así borraría t odas sus figuras porque la respuest a no era
inm ediat am ent e evident e, aunque él pudo haber t erm inado ya a
buenas part es del proceso que conduce a la respuest a deseada. No
diríam os que un granj ero es sabio quién t aló su m aíz en la borla
porque no dem uest ra los oídos m adurados. No salt ar a las
conclusiones. Est udiar una sit uación cuidadosam ent e en sus varios
aspect os ant es de que ust ed decida. Considerar am bos lados, el visible
y el invisible, dent ro y fuera.

El m ism o hecho de que ust ed t enga una condición o un m undo ideal en


su m ent e lleva con él la posibilidad de su cum plim ient o en la
expresión. El ser no puede shirk la expresión. Para pensar es
expresarse, y ust ed est á pensando const ant em ent e. Ust ed puede
negar que las cosas del m undo ext erno t ienen exist encia, con t odo
m ient ras ust ed viva en cont act o con ellos ust ed los est á reconociendo.
Cuando ust ed afirm a ser y niega la expresión de ser, ust ed es una
“ casa dividida cont ra sí m ism o.”

Todos nos hem os pregunt ado porqué no ent endem os

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m ás verdad que nosot ros hacem os o porqué es necesario ent ender en


absolut o, puest o que dios som os t odo- sabios y t odo- present es. La
com prensión es una de las part es esenciales de su YO ES ident idad. El
hom bre es un punt o focal en el sent ido de dios y expresa a dios. Por lo
t ant o él debe ent ender los procesos que causan esa expresión. La
m ent e infinit a est á aquí con t odas sus ideas com o recurso para el
hom bre, y cuál som os o nos convert im os som os el result ado de
nuest ros esfuerzos para acum ular en nuest ro propio sent ido t odas las
cualidades de la m ent e infinit a. Hem os aprendido que podem os
acum ular ideas de la energía, de la fuerza, de la vida, del am or, y de
la abundancia. ¿Cóm o debem os ut ilizar est as ideas o t raerlas en la
expresión ext erna sin la com prensión? ¿Dónde conseguir est a
com prensión except o de la fuent e de t odas las ideas, la una m ent e?
“ Pero event ualm ent e de ust ed sabiduría del lacket h, dej arlo piden de
dios, que givet h a t odos liberalm ent e y a upbraidet h no; y lo será
dado.”

En el siguient e de los principios de m at em át icas ut ilizam os reglas. Hay


una regla de adición que debem os observar cuando agregam os; ot ras
reglas que deben ser seguidas cuando rest am os o nos m ult iplicam os.
Las ideas de la m ent e divina pueden ser expresadas solam ent e cuando
seguim os las reglas o las leyes de la m ent e, y est as reglas requieren la
com prensión de si las seguiríam os int eligent e y alcanzaríam os
result ados. Dan el hom bre t oda la energía y aut oridad sobre t odas las
ideas de la m ent e infinit a, y la idea de la sabiduría es una de ellas.

Se asocia de cerca a la idea de la sabiduría en m ent e divina la idea del


am or. Est as ideas son el post e posit ivo y negat ivo del creat ivo

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Principio. El “ varón y la hem bra lo crearon ellas.” Las ideas de la Dios-


Ment e se expresan con la conj unción de la sabiduría y am an. Dios
ordenó que est as dos ideas fueran fruct uosas y m ult iplicaran y
llenaran la t ierra ent era con pensam ient os en la expresión.

Tenem os acceso al reino divino de el cual t odos los pensam ient os se


proyect an en el m undo. Est am os t om ando const ant em ent e ideas del
m undo espirit ual y las est am os form ando en nuest ro propio concept o
de las cosas que deseam os. El product o final no nos sat isface ni
sat isface a veces. Eso es porque hem os t om ado la idea lej os de sus
padres, sabiduría y am or verdaderos, y dej arlo vienen m adurez en una
at m ósfera del error y de la ignorancia.

En m at eria del dinero o de las riquezas que hem os t om ado la idea de


la sust ancia pura del reino espirit ual, después que hem os olvidado la
idea de la sust ancia y que hem os int ent ado t rabaj arla hacia fuera en
una at m ósfera m at erial del pensam ient o. Era una idea m aravillosa,
pero cuando la t om am os lej os de su sabiduría y am or de los padres del
espirit ual, sint ió bien a un niño ingobernable y decepcionant e. I ncluso
si sin am or y la com prensión de la sust ancia ust ed acum ula el oro y la
plat a, su alm acén no será est able o perm anent e. Fluct uará y le
causará la preocupación y la pena. Hay m ucha gent e que “ no saber el
valor de un dólar,” con quién el dinero viene y va, que son hoy rico y
pobres m añana. No t ienen ninguna com prensión de la sust ancia que es
la realidad subyacent e de t oda la abundancia.

Para t ener fuent e adecuada siem pre, incluso

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fluir que es nunca bast ant e convert irse en una carga con t odo siem pre
bast ant e cubrir cada dem anda, debem os hacer la unión con el alcohol
que sabe m anej ar ideas com o sust ancia. Los hom bres t ienen la idea
que la sust ancia m at erial es lim it ada, y enganchan a la com pet ición
que int ent a asir el dinero uno del ot ro. La m ent e divina t iene ideas de
la sust ancia com o ilim it adas y por t odas part es del present e,
igualm ent e disponibles para t odos. Puest o que el t rabaj o del hom bre
es expresar ideas de la sust ancia en form a m at erial, debem os
encont rar una m anera de conect ar ideas de la sust ancia con ideas de
la expresión m at erial, de aj ust ar las ideas de la m ent e del hom bre con
las ideas de la m ent e divina. Est o es lograda por la fe con rezo.

Esa part e de Prayer del señor que lee, “ nos da est e día nuest ro pan
diario,” se t raduce m ás correct am ent e, “ nos da hoy la sust ancia del
pan de m añana.” Por rezo acum ulam os en nuest ras ideas de la m ent e
de dios com o la sust ancia de nuest ra fuent e y ayuda. No hay carencia
de est a sust ancia en m ent e infinit a. Sin im port ar cuánt o dios da, hay
siem pre una abundancia dej ada. Dios no da nos cosas m at eriales, sino
sust ancia de la m ent e- - no dinero sino ideas- - ideas que fij an fuerzas
espirit uales en el m ovim ient o de m odo que las cosas com iencen a
venir a nosot ros por el uso de la ley.

Puede ser que ust ed solucione su problem a financiero en sus sueños.


Los hom bres piensan a m enudo sobre sus problem as m om ent os ant es
de ir a dorm ir y a conseguir una solución en sus sueños o
inm ediat am ent e sobre despert ar. Est o es porque sus m ent es eran t an
act ivas en el plano int elect ual que no podrían hacer cont act o

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con el plano int erno silencioso donde las ideas t rabaj an. Cuando se
calm a la m ent e conscient e y una hace el cont act o con el
superconsciousness, com ienza a dem ost rarnos cóm o nuest ros asunt os
se resolverán o cóm o podem os ayudar a causar la prosperidad
deseada.

Ést a es la ley de la m ent e. El principio est á dent ro de cada uno de


nosot ros, pero debem os ser acelerados espirit ual en vida y en la
com prensión ant es de que poder t rabaj ar con éxit o de acuerdo con
ella. Sin em bargo no debem os descont ar la com prensión del hom bre
nat ural. La m ent e en nosot ros que las razones y las m iradas al lado
físico de cosas t ienen t am bién la capacidad de m irar dent ro. Es la
puert a a t ravés de la cual las ideas divinas deben venir. Jesús, el hij o
del hom bre, llam ado “ la puert a” y “ la m anera.” Es el plan divino que
t oda la expresión o dem ost ración vendrá a t ravés de est a ent rada de
la m ent e del hom bre. Pero sobret odo ést a es las ideas que exist en en
el est ado principal de ser, y ést a es la verdad cuyo debem os hacer
conscient es. Debem os ser ent erados de la fuent e de nuest ra sust ancia.
Después podem os dism inuir o aum ent ar el aspect o de nuest ra fuent e o
de nuest ras finanzas, porque su aspect o depende ent eram ent e de
nuest ra com prensión y dirección de las ideas de la sust ancia.

El t iem po est á viniendo cuando no t endrem os que t rabaj ar para las


cosas, para nuest ras necesidades físicas de la m anera de alim ent o y
de ropa, porque vendrán a nosot ros con la acum ulación de las ideas
correct as en nuest ra m ent e. Com enzarem os a ent ender que la ropa
represent a una idea de la sust ancia, alim ent o ot ro, y que cada cosa
m anifest a es represent ant e de una idea.

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En el 2.o capít ulo de la génesis est a sust ancia viva se llam a “ polvo de
la t ierra” en el hebreo, y form aron a Adán de ella. Encont ram os que la
sust ancia elem ent al est á en nuest ro cuerpo. El reino de los cielos o el
reino de dios est á dent ro de hom bre. Es un
reino de la sust ancia y de la m ent e. Est a
m ent e int erpenet ra nuest ra m ent e y nuest ra
m ent e int erpenet ra e im pregna nuest ro
cuerpo. Su sust ancia im pregna cada át om o de
nuest ro cuerpo. ¿Ust ed le est á prest ando su
at ención, o ust ed sin em bargo m ira a las
fuent es ext ernas para la fuent e? ¿Ust ed
m edit at ing y est á rogando para una
com prensión de est a sust ancia om nipresent e?
Si ust ed es, vendrá, y dem ost rará la
prosperidad para ust ed. Cuando lo hace, ust ed
es seguro, porque nada puede t om ar esa
prosperidad verdadera de ust ed. Es la ley que
no lo hace y no puede no poder funcionar
cuando una vez est á fij ado en funcionam ient o
de la m anera correct a.
Est a ley de la prosperidad se ha probado repet idam ent e. Todos los
hom bres que han prosperado han ut ilizado la ley, porque allí no son
ninguna ot ra m anera. Quizás no eran conscient e de m ét odos
espirit uales definidos siguient es, con t odo de ciert a m anera han fij ado
la ley en funcionam ient o y han cosechado la vent aj a de su acción
unfailing. Ot ros han t enido que luchar para lograr las m ism as cosas.
Recordar que Elij ah t uvo que guardar el rogar y el afirm ar durant e
m ucho t iem po ant es de que él dem ost rara la lluvia. Él envió a su
criado la prim era vez, y no había m uest ra de una nube. Él lo rogó y
envió repet idas veces con el m ism o result ado, pero en el últ im o,
después de esfuerzos repet idos, el criado dij o que él vio una pequeña
nube. Ent onces Elij ah les dij o prepararse para

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la lluvia, y la lluvia vinieron. Est o dem uest ra una cont inuidad de


esfuerzo que sea a veces necesario. Si su prosperidad no llega a ser
m anifest a t an pront o com o ust ed ruegue y afirm e a dios com o su
sust ancia, su fuent e, y su ayuda, basura a dar para arriba. Dem ost rar
su fe cont inuando el t rabaj o. Ust ed t iene un m ont ón de escrit ura para
apoyarle. Jesús le enseñó del principio al final del su m inist erio y la
dem ost ró en m uchas ocasiones. Muchos han hecho la m ism a cosa en
su nom bre.

Jesús llam ó la at ención de sus seguidores al reino int erno de la m ent e,


el reino de la sust ancia de dios. Él precisó que
los lirios del cam po fueron arropados glorioso,
incluso m ás fino que Solom on en t oda su
gloria. No t enem os que t rabaj ar laborioso en el
ext erno para lograr lo que hace el lirio t an
silenciosam ent e y m aravillosam ent e. La m ayor
part e de nosot ros acom et ida alrededor de
int ent ar resolver nuest ros problem as para
nosot ros m ism os y de nuest ra propia m anera,
con una idea, una visión: la cosa m at erial que
buscam os. Necesit am os dedicar m ás t iem po a
la m edit ación silenciosa y com o los lirios del
cam po ser sim plem ent e pacient e y crecer en
nuest ras dem ost raciones. Debem os recordar
siem pre que est as ideas de la sust ancia con las
cuales som os funcionam ient o son las ideas
et ernas que han exist ido y cont inuarán
siem pre exist iendo, las m ism as ideas que
form aron est e planet a en el prim er lugar y que
ahora lo sost ienen.
Un gran ast rónom o alem án había t rabaj ado la part e m ás m ayor de su
vida con un deseo a sabe m ás sobre las est rellas. Una noche,
absolut am ent e repent inam ent e y ext raño bast ant e- - para él había dado
pero poco

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pensado al lado espirit ual de cosas- - él se rom pió a la derecha hacia


fuera en un rezo de la acción de gracias debido a la orden y la arm onía
perfect as de los cielos. Su rezo era “ dios de O, yo est á pensando Thy
pensam ient os después de Thee.” El alm a de est e hom bre t enía en ese
m om ent o hecho el cont act o y la unión con m ent e infinit a. Pero aunque
est e cont act o parecía ser hecho repent inam ent e, era el result ado del
est udio largo y de la preparación de su m ent e y pensam ient o. Jesús
expresó la m ism a reparación con dios en el m om ent o de su m ilagro
suprem o, el aum ent o de Lazarus. Sus palabras eran “ padre, yo
agradecen t hee ese m il m ás heardest yo. Y sabía ese m il m ás hearest
yo siem pre.”

Est o nos da ot ro lado de la ley de la prosperidad. Abrim os la m anera


para las grandes dem ost raciones reconociendo la presencia y
elogiándola, agradeciendo al padre por la aceleración espirit ual.
Aceleram os nuest ra vida afirm ando esa nosot ros som os vivos con la
vida del alcohol; nuest ra int eligencia afirm ando nuest ra unicidad con
int eligencia divina; y aceleram os indwelling, int erpenet rando la
sust ancia reconociéndola y dem andando com o nuest ros el propio.
Debem os m edit at e en est a com prensión y dar gracias sinceras a dios
de est e reino om nipresent e de ideas porque podem os pensar sus
pensam ient os después de él. Podem os agradecer al padre que sus
pensam ient os son nuest ros pensam ient os y que nuest ra m ent e nat ural
illum ined por Spirit . Podem os illum ine nuest ra m ent e en caulquier
m om ent o afirm ando est e pensam ient o:

Agradezco Thee, padre, que pienso Thy pensam ient os después de


Thee y que m i com prensión illum ined por Spirit .

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Los pensam ient os espirit uales son infinit os en su pot encialidad, cada
uno que es m edido por la vida, int eligencia, y la sust ancia con la cual
se expresa. El pensam ient o es t raído en la expresión y la act ividad por
la palabra. Cada palabra es un pensam ient o en act ividad, y cuando le
est á hablado sale com o fuerza vibrat oria que se coloque en la
sust ancia de t odo- abast ecim ient o.

La vibración m ás poderosa es fij ada hablando el Jesucrist o conocido.


Ést a es el nom bre que se nom bra “ lej os sobret odo regla, y aut oridad,”
los nom bres del nom bre sobret odo, llevando a cabo en sí m ism o t oda
la energía en cielo y en t ierra. Es el nom bre que t iene energía de
m oldear la sust ancia universal. Est á a la una con la sust ancia de la
Padre- Madre, y cuando le est á hablado fij a las fuerzas en act ividad que
t raen result ados. “ Qué YE pedirá del padre en m i nom bre, él puede
darlelo.” “ Si YE pide cualquier cosa en m i nom bre, ése yo hace.” No
podía haber nada m ás sim ple, m ás fácil, o m ás libre de condiciones en
la dem ost ración de la fuent e. “ [ Ant es de que el Jesucrist o conocido fue
dado al m undo] t ener hast a ahora YE no pedido nada en m i nom bre:
pedir, y YE recibirá, que su alegría se puede hacer llena.”

Los refranes de Jesús eran de enorm e energía debido a su sent ido de


dios. Levant aron el ideal de dios lej os sobre qué había sido concebida
siem pre ant es. Est as ideas superaron hast a ahora el plano del
pensam ient o de la gent e que incluso algunos de los discípulos de Jesús
no los acept arían, y “ cam inaron no m ás con él.” Hast a épocas bast ant e
recient es la m ayoría de los hom bres no han podido agarrar la lección
de la energía de la palabra hablada que expresaba el espirit ual

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ideas. Guardando nunca ha t om ado Jesús lit eralm ent e, los hom bres
ot ros habría int ent ado superar m uert e sus refranes. Pocos han t om ado
sus palabras en la fe com plet a, no sólo creyéndolas pero sat urando t an
sus m ent es con ellas que se conviert en en carne de su carne y hueso
de su hueso, siendo encarnado en sus m ism os cuerpos, com o Jesús
pensó.

El secret o de la dem ost ración es concebir cuál es verdad en ser y


realizar el concept o en pensam ient o, palabra, y act o. Si puedo
concebir una verdad, debe haber una m anera por la cual puedo hacer
esa verdad evident e. Si puedo concebir de una fuent e inagot able que
exist e en los ét eres om nipresent es, después hay una m anera por la
cual puedo hacer ese m anifest o de fuent e. Una vez que su m ent e
acept a est o pues una verdad axiom át ica él ha llegado el lugar en
donde la cuest ión de procesos com ienza a ser considerada.

Nadie ve siem pre com plet am ent e los pasos que él debe adm it ir
alcanzar ciert o ext rem o. Él puede ver de una m anera general que él
debe proceder a part ir de un punt o a ot ro, pero t odos los det alles no
son definidos a m enos que él haya pasado la m ism a t ierra ant es. Tan
en la dem ost ración de energías espirit uales com o se expresan a t ravés
de hom bre, debem os est ar dispuest os a seguir las direcciones alguien
que ha probado su com prensión de la ley por sus dem ost raciones.

Todos sabem os int uit ivo que hay algo m al en un m undo donde
prevalece la pobreza y no crearíam os con conocim ient o un m undo en
el cual una condición de la pobreza exist e. La carencia de la clase no
es posible en el universo de t odo el dios. Tan cuando hay un aspect o

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de pobreza dondequiera, es nuest ro deber para negarla. El dolor y el


sufrim ient o acom pañan pobreza, y deseam os ver que borraran t odo
hacia fuera. Est e deseo es un índice que señala la m anera a su
desaparición. Com o el sent ido del reino del cielo con su vida y
sust ancia abundant es se conviert e cada vez m ás el cam po com ún
ent re hom bres, est as condiciones negat ivas se descolorará fuera de
exist encia que parece.

Jesús dij o que t odas las cosas se deben agregar a los que busquen el
reino del cielo. No t enem os que esperar hast a que hayam os ent rado
en com plet am ent e el reino o hayam os logrado una com prensión
com plet a del alcohol ant es de que la prosperidad com ience a ser
m anifest a, pero t enem os que buscar, dar vuelt a a la at ención en esa
dirección. Ent onces las cosas com ienzan a ser agregadas a nosot ros.
Los m illares de gent e est án probando la ley en est a edad. Acept an la
prom esa de las escrit uras y est án m irando a dios para sum inist rar su
cada necesidad. En el principio su de buscar pueden t ener poco
anim arlos a creer que les proporcionarán para o serán ayudados a lo
largo de cualquier línea part icular. Pero realizan el com ando de buscar
y en act o de la fe apenas com o si recibían, y allí de abrir gradualm ent e
a ellos nuevas m aneras de hacer una vida. Las avenidas se abren a
veces en ellos a cuál son ext ranj eros, pero a les encuent ran
experiencia agradable y anim an que cont inúen buscando el reino de
dios y disfrut ando en su generosidad cada vez m ayor.

Mucha t al gent e est á ut ilizando hoy sabio su un t alent o. No pueden


haber vist o el sant o de holies en el sant uario int erno, sino que est án
consiguiendo

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m ás cercano a ella. Ést e es el paso que debem os t oda la t om a:


reino de la sust ancia de dios.
com enzar a buscar est e
Confiar en en la prom esa y ver el result ado en
las corrient es m ent ales que se fij an en el
m ovim ient o t odo sobre nosot ros. Ust ed no
puede poder ver en apenas qué éxit o del punt o
com enzó, o qué palabra separada de la lealt ad
al padre prim ero t om ó efect o, pero com o las
sem anas o los m eses van por ust ed observará
m uchos cam bios el ocurrir en su m ent e, su
cuerpo, y sus asunt os. Ust ed encont rará que
sus ideas han ensanchado inm enso, ese su
pequeño m undo lim it ado se ha t ransform ado
en un m undo grande. Ust ed encont rará que su
de la m ent e alarm a y ust ed m ás verá
claram ent e ant es de donde ust ed est aba en
duda, porque ust ed ha com enzado el
pensam ient o de realidades en vez de aspect os.
El sent ido de una m ano om nipot ent e que dirige
t odos sus asunt os le est ablecerá en la
confianza y la seguridad, que ext enderán al
bienest ar y a los alrededores del cuerpo. Habrá
una ausencia de dism inución o ent era de
prej udicar y de análisis de averías en ust ed.
Ust ed será m ás perdón y m ás abundant e y no
j uzgará áspero. La ot ra gent e le sent irá que ha
habido un cam bio en ust ed y apreciará m ás,
dem ost rándolo en gran m edida. Las cosas
vendrán su m anera, siendo agregado a ust ed
de hecho según la prom esa.
Todo el est o es verdad no sólo de sus propios asunt os. Los efect os
ext ienden t am bién a ésos con quién ust ed viene en cont act o. Tam bién
llegarán a ser m ás prósperos y felices. No pueden de ninguna m anera
conect ar su m ej ora con ust ed o sus pensam ient os, pero ése no afect a
a la verdad sobre él. Todas las causas est án esencialm ent e

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m ent al, y quienquiera ent ra en el cont act o diario con un de cat egoría
alt a del pensam ient o debe t om ar en algo de él. Las ideas son cat ching,
y nadie pueden vivir en una at m ósfera del pensam ient o verdadero,
donde se llevan a cabo las alt as ideas, sin convert irse m ás o inoculado
m enos con ellas.

No esperar que los m ilagros sean realizados para ust ed, sino cont ar
con la ley con en la cual ust ed se ha ident ificado para resolver su
problem a por m edio de las posibilidades lat ent es y alrededor de ust ed.
Sobret odo, ser ust ed m ism o. Dej ar a dios dent ro de ust ed expreso sí
m ism o a t ravés de ust ed en el m undo fuera.

“ YE es dioses,

Y ust ed hij os del m ás alt o. “

La idea de dios cubre una m ult iplicidad de fuerzas creat ivas. En est e
caso ust ed est á t rabaj ando para t raer prosperidad en sus asunt os. Por
lo t ant o ust ed debe llenar su m ent e de im ágenes y de pensam ient os
de un padre de t odo- abast ecim ient o de t odo- abast ecim ient o. Los
hebreos ant iguos ent endían est o. Tenían siet e nom bres sagrados para
Jehová, cada uno cuyo est uvieron represent ada una ciert a idea
específica de dios. Ut ilizaron a Jehová- j ireh conocido cuando deseaban
concent rar en el aspect o de la sust ancia. Significa que “ Jehová
proporcionará,” el poderoso cuya presencia y energía proporciona, sin
im port ar cualquier circunst ancia de oposición. Para acelerar el sent ido
de la presencia de dios que los hebreos ut ilizaron el nom bre Jehová-
sham m ah que los m edios “ Jehová son allí,” “ el señor est á present e.”
Realizar el present e del señor com o m ent e creat iva, palpit ando en el
ét er com o product iveness vivo.

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Encargar su m ent e de las declaraciones que expresan abundancia.


Ninguna afirm ación part icular levant ará cualquier persona de pobreza
a la riqueza, con t odo t odas las afirm aciones que llevan ideas de la
abundancia llevarán uno en el sent ido que sat isface la ley. Negar que
la carencia t iene cualquier lugar o realidad en su pensam ient o o sus
asunt os y afirm ar la abundancia com o el único aspect o. Elogiar lo que
ust ed t iene, sea siem pre t an poco, e insist ir que est é creciendo
const ant em ent e m ás grande.

La concent ración diaria de m ent e en alcohol y sus cualidades revelará


que las fuerzas elem ent ales que hacen t odas las cosas del m at erial
est án aquí en el ét er que aguarda nuest ro reconocim ient o y
apropiación. No es necesario saber t odos los det alles de la ley
cient ífica para dem ost rar prosperidad. Ent rar el silencio diariam ent e en
un rat o indicado y concent rar en la sust ancia del alcohol preparada
para ust ed de la fundación del m undo. Est o abre una corrient e del
pensam ient o que t raiga prosperidad en sus asunt os. Un buen
pensam ient o a sost enerse en est a m edit ación es ést e:

La sust ancia invisible es plást ica a m i pensam ient o abundant e, y soy


rico en m ent e y en la m anifest ación.

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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 3

Lección t res

Fe en la sust ancia invisible, la llave a la dem ost ración

EN ESTA LECCI ÓN est am os considerando el t em a de la fe


especialm ent e m ient ras que se aplica a la dem ost ración de la
prosperidad. En est e est udio, com o en t odos los ot ros, debem os
com enzar en la una m ent e. Dios t enía fe cuando él hom bre reflej ado y
el universo y con su fe t raj o t odas las cosas en ser. El hom bre, siendo
com o dios, debe t am bién basar sus creaciones en la fe com o la única
fundación. Aquí ent onces est á nuest ro punt o de part ida en la
const rucción de un sent ido de la prosperidad y la fabricación de
nuest ro m undo pues lo t endríam os. Todos t enem os fe, porque es
nat ural en cada hom bre. Nuest ra pregunt a es cóm o podem os ponerla
para t rabaj ar en nuest ros asunt os.

Jesús nos dio nuest ra m ej or com prensión de la fe cuando él describió a


Pet er com o “ roca” y afirm ó que su iglesia, el ecclesia o “ llam ados-
hacia fuera,” debían ser acum ulados con est a roca o fe com o su
fundación segura. En est e sent ido la fe represent a la sust ancia, el ser
la base, principio de base de t oda la m anifest ación. “ Ahora la fe es
aseguram ient o de las cosas esperadas, una convicción de las cosas no
consideradas.”

Es absolut am ent e posible poseer una realidad que no pueda

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ser vist o, es t ocado, o com prendido por sent idos ext ernos uces de los.
Es fe cuando som os com plet am ent e conscient es de las “ cosas no
vist as” y t enem os el “ aseguram ient o de cosas” no t odavía
m anifest am os. Es decir la fe es ese sent ido en nosot ros de la realidad
de la sust ancia invisible y de las cualidades de la m ent e por las cuales
ponem os el asim ient o de ella. Debem os realizar que la m ent e hace
aut ént icos. “ Apenas un pensam ient o” o “ apenas una idea m era,”
decim os a veces ligeram ent e, poco que piensa que est os pensam ient os
e ideas son las realidades et ernas de las cuales const ruim os nuest ra
vida y nuest ro m undo.

La fe es la energía que percibe de la m ent e ligada a una energía de


form ar la sust ancia. Ust ed oye hablar de ciert o asunt o que las súplicas
a ust ed y a ust ed digan, “ yo t iene fe en ese asunt o.” Describen a
alguÌ n hom bre cuyo caráct er parece la derecha a ust ed y a ust ed
dice, “ t engo fe en ese hom bre.” ¿Qué ust ed significa t eniendo fe?
Ust ed significa que ciert as caract eríst icas de hom bres o de cosas
apelan a ust ed, y ést as com ienzan inm ediat am ent e un t rabaj o
const ruct ivo en su m ent e. ¿Cuál es ese t rabaj o? Es el t rabaj o de hacer
al asunt o o al hom bre verdadero a su sent ido. El caráct er y las
cualidades de las cosas en su m ent e llegan a ser subst anciales a ust ed
debido a su fe. La oficina de la fe es t om ar ideas abst ract as y darles la
form a definida en general. Las ideas son abst ract as y sin form a a
nosot ros hast a que se conviert an en sust ancia, la sust ancia de la fe.

Un t rabaj o m uy im port ant e en cult ura del alm a es el est ablecim ient o
de una sust ancia de la fe. Una vez que discernim os est a ley del edificio
del alm a por la fe, encont ram os a hebreo

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Escrit uras por com plet o de ilust raciones de ella. El 1r capít ulo del
evangelio de Lucas nos dice cóm o Elisabet h y Zacharias fueron dichos
por un ángel que t endrían un hij o y que su nom bre sería Juan.
Zacharias quem aba incienso en el alt ar en el ej ercicio de sus deberes
com o sacerdot e. Est o significa que cuando la m ent e est á m irando
hacia alcohol, incluso si est é de una m anera ocult a, y est á buscando
las cosas espirit uales, él spirit ualized. El burning del incienso
caract eriza el spirit ualizat ion. Zacharias represent a el perspicaz y el
Elisabet h las calidades recept ivas del alm a. Cuando el t rabaj o est os
dos en la conj unción en rezo, la m edit ación, y la aspiración, el alm a
est á abiert o a los pensam ient os o a los ángeles m ás alt os que t raen la
prom esa de un nuevo y definido est ado del sent ido. Zacharias dudó la
prom esa de un hij o porque su esposa est aba m ás allá de la edad de la
m at ernidad, y debido a sus dudas él era m udo pegado. Est o significa
que cuando percibim os verdad espirit ual y la dudam os, ret ardam os su
expresión ext erna; no puede ser hablada en la m anifest ación a t ravés
de nosot ros debido a nuest ra duda. Todo el crecim ient o ent onces se
lanza sobre el alm a. Elisabet h “ se ocult ó cinco m eses,” pero cuando el
alm a com ienza a sent ir la presencia del nuevo ego o el nuevo est ado
del sent ido, después nosot ros ent ra en ot ra vez la expresión de la fe:
el discurso de Zacharias se rest aura.

Era la m ism a m anera en producir de Jesús. Una prom esa prim ero fue
hecha a Maria, y José era confiado que el niño era el descendient e del
Espírit u Sant o. Est o represent a un paso m ás alt o inm óvil en el t rabaj o
de la fe. El producir de San Juan Baut ist a

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es la opinión int elect ual de la verdad. El int elect o agarra verdad


prim ero. El paso siguient e es el producir de la sust ancia y de la vida en
el subconsciousness. Cuando nos hem os dado ent eram ent e al alcohol,
podem os hacer cosas sin saber exact am ent e por qué. Eso es porque la
fe est á en el t rabaj o en nosot ros, e incluso si no sabem os la ley y no
podem os explicar la fe al sent ido ext erno, cont inúa haciendo su
t rabaj o perfect o y produce event ual la dem ost ración.

No t em er la energía que resuelve cosas en el invisible. Cuando ust ed


consigue una opinión fuert e algo que su m ent e int erna le diga es
verdad y bueno, act o en él y su dem ost ración vendrá. Ésa es la
m anera que una fe viva t rabaj a, y es la ley de su palabra creat iva.

La fe puede t am bién t ener com prensión agregada a ella. Llam am os a


nuest ras facult ades espirit uales fuera de nuest ro subconsciousness.
Cuando Jesús hizo algunos de sus t rabaj os m ás not ables él t enía con
él Pet er, Jam es, y Juan; Pet er represent a la fe, la sabiduría o el j uicio
de Jam es, y el am or de Juan. Est as t res facult ades cuando est án
expresadas j unt as en m ent e logran m ilagros evident es. Ust ed ha dicho
en voz alt a la fe en las cosas espirit ual, ust ed t iene fe en dios, y ust ed
ha cult ivado su unidad con la una m ent e; si ust ed después ut iliza el
j uicio espirit ual y hace su t rabaj o en am or, ust ed ha hecho “ profesor
en I srael.”
Para t ener com prensión de la ley con la cual ganam os o perdem os en
el uso de la sust ancia invisible, debem os ut ilizar la discrim inación o el
j uicio. Hay una int eligencia rect ora siem pre

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present ar que podem os poner el asim ient o de y hacer nuest ros los
propios. Es los nuest ros. Pert enece a nosot ros y es nuest ro derecho
por nacim ient o para saberlo y para ut ilizarlo. Algunos m et afísicos
piensan equivocadam ent e que deben t ener experiencias duras para
apreciar las m ej ores cosas de la vida. Piensan que la pobreza es una
bendición porque educa a gent e al aprecio de la abundancia cuando
ella lo consigue. Dicen que es volunt ad de dios para que t engam os
algunas dificult ades y algunas buenos veces, banquet es y ham bres.
Est o no es lógicam ent e verdad cuando ust ed considera a dios com o
principio. Si ust ed piensa en dios com o hom bre que dé o ret enga
arbit rariam ent e por el ej ercicio de su volunt ad personal, ust ed puede
ser que alcance t al conclusión. Pero dios es invariable, y si él da un
m om ent o él cont inuará dando et erno. Es su nat uraleza a dar, y su
nat uraleza es et erno igual. Cuando ust ed charla de las dificult ades,
ham bres, carencia, ust ed es el hablar algo que no t iene ninguÌ n
lugar en la m ent e de dios. Ust ed no est á reconociendo a dios de t odas
sus m aneras sino est á reconociendo error y est á afirm ando que el
m undo t iene su fuent e en cosas ext ernas. Ust ed debe dar vuelt a
alrededor y conseguir en est e sent ido, de que en m ent e, en alcohol,
allí es abundancia.

Nos pregunt am os a m enudo cóm o Jesús podría m ult iplicar los cinco
panes y dos pescados para resolver el ham bre de cinco m il personas.
Fue hecha con una com prensión cuidadosa de est a ley. Los cinco
panes represent an cinco- det ect an el uso de la sust ancia divina. Los
dos pescados represent an la levadura o m ult iplicar energía puso en la
sust ancia, la fuent e del aum ent o. Nos dicen que si la levadura de un
solo aj ust e de

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el pan fue perm it ido aum ent ar, él llenaría un espacio m ás grande que
est e planet a. Est o dem uest ra que no hay lím it e a la energía cada vez
m ayor de la sust ancia elem ent al. Est á para que ut ilicem os m ient ras
que Jesús ut ilizó est a energía. Era un no m ilagro sino algo que t odos
t enem os dent ro de nosot ros com o capacidad unawakened y que
podem os aprender para convert irnos y para ut ilizar com o lo hizo
Jesús.

Jesús ent ró en el silencio; rogado y bendecido la sust ancia act ual. Si


m ult iplicaríam os y aum ent aríam os la energía, la sust ancia, y la vida en
nosot ros y en nuest ro com ando, debem os m uy t odavía conseguir y
realizar que nuest ro recurso sea alcohol, que es dios, y que est á aquí
en t oda su plenit ud. Debem os hacer el cont act o con él en la fe.
Ent onces la encont rarem os el m anar para arriba dent ro de nosot ros.
Ust ed no t iene ninguna duda t enía esa experiencia. Pero si ust ed
apenas lo dej a exudar lej os sin la com prensión de él, ust ed no
consigue ninguna vent aj a. Aquí est á la llave a est a vida y la sust ancia
que ust ed sient e cuando ust ed se sient a en el silencio. Ust ed debe
com enzar a hablar est as palabras con energía y aut oridad.

Cuando hay creencia m undial en la depresión financiera, carencia de la


circulación, est ancam ient o, las cosas no van com o esperam os y
desarrollam os m iedo, una creencia en la carencia de la circulación del
dinero. Pero si sabem os la ley, no venim os baj o est e pensam ient o del
m iedo. Muchas personas hacen en cualquier m om ent o el dinero;
ut ilizan est a ley y se aprovechan de oport unidad. Debem os bendecir
t odo que t enem os, porque podem os aum ent ar y m ult iplicarse lo que
t enem os por palabras de discurso. Jesús dij o que sus palabras eran
alcohol y vida. Le hizo piensan nunca que su palabra est á encargada
de grande

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¿fuerza espirit ual de la vida? Es. Tener cuidado de sus palabras.


Det endrán al hom bre responsable de su palabra m ás ligera. Si ust ed
habla de la sust ancia de una m anera negat iva, sus finanzas serán
dism inuidas, pero si ust ed habla de ella de una m anera elogiosa,
grande, le prosperarán.

Si podríam os lanzar la energía en los át om os los cient íficos nos dicen


que alrededor, podríam os sum inist rar el m undo. Est a energía m ient e
dent ro t odos de nosot ros. Podem os com enzar liberando las pequeñas
ideas que t enem os y haciendo que llenan el m undo de pensam ient os
de la abundancia. Debem os realizar que t oda la energía nos est á dada
en cielo y en t ierra, com o Jesús dij o. Él dij o a sus apóst oles que deben
recibir energía cuando el Espírit u Sant o había venido sobre ellos.
Fueron dichos para ent rar para arriba ese sit io superior, en la corona
de la cabeza, donde las fuerzas espirit uales com ienzan la form ación de
nuevas ideas. Después de que ust ed consiga en el sent ido espirit ual y
reciba la aceleración, hablar la palabra con la aut oridad y la energía,
concent rando la at ención en el cent ro de energía en la gargant a.
Encont ram os eficaz hablar las palabras en voz alt a y después hundirse
de nuevo “ al ot ro lado” ( Galilee) ,
com o lo hizo Jesús a
m enudo, para reclinarlas y para hablar ot ra vez
silenciosam ent e. Ust ed puede enviar adelant e
est a energía vibrat oria del alcohol y analizar la
inercia causada por pensam ient os del m iedo y
de la carencia, t allar las m aneras, nuevas
avenidas abiert as a la dem ost ración de su
bueno.
Para producir est as calidades espirit uales subdesarrolladas que
debem os creer en ellas. “ Para él ese com et h a dios debe creer que él
es.” El señor, nos guarda de descreim ient o, de inclinarse en las cosas
que vem os, del j uicio según aspect os.

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Ust ed puede evocar en su m ent e m il cosas im aginarias que parezcan


verdaderas a ust ed. Est o dem uest ra que la m ent e crea form ando
cosas según sus ideas. El m undo est á despert ando de una m anera
m aravillosa a la verdad sobre la energía creat iva de la m ent e. Por
t odas part es la gent e est á est udiando la cult ura de la psicología o del
alm a. La im aginación const ruye cosas fuera de la una sust ancia. Si
ust ed asocia la fe a ella en su t rabaj o creat ivo, las cosas que ust ed
hace serán apenas t an verdaderas com o los que dios haga. Lo que
ust ed hace en m ent e y realm ent e pone la fe adent ro llegará a ser
subst ancial. Ent onces ust ed debe est ar const ant em ent e en su
prot ect or en cuant o a lo que ust ed cree, para que ust ed pueda t raer
cuál est á para su bueno en la m anifest ación.

¿En qué ust ed t iene fe? ¿En cosas ext ernas? Si es así ust ed es som bras
sin la sust ancia, las som bras del edificio que cesan t an pront o com o su
pensam ient o favorable se ret ire de ellas, las form as que no
desaparecerán y saldrán le nada. Si ust ed dem ost raría prosperidad
verdadera, ust ed debe dar vuelt a de cosas y, com o Jesús dij o a sus
discípulos, “ t ener fe en dios.” No t ener fe en cualquier cosa m enos que
dios, en cualquier cosa con excepción de la una m ent e, porque cuando
su fe se cent ra allí, ust ed es edificio para la et ernidad. La m ent e y las
ideas de la m ent e nunca desaparecerán. Nunca habrá un ext rem o a
dios. Nunca habrá un ext rem o a la verdad, que dios es. Nunca habrá
un ext rem o a la sust ancia, que dios es. La est ruct ura con la sust ancia
divina, cult iva la fe en realidades y “ poner para arriba para ust edes
m ism os los t esoros en cielo.”
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La fundación de cada t rabaj o es una idea. La fe es esa calidad de la


m ent e que hace que la idea se dest aca com o verdadera, no sólo a
nosot ros m ism os pero a ot ras. Cuando ot ros t ienen fe en la cosa que
ust ed es que hace, haciendo, o vendiendo, la ven com o verdadera y de
m érit o. Ent onces su éxit o y su prosperidad son confiados. Solam ent e
eso exist e en de quién llegar a ser realm ent e visible u obj et o de valor
ust ed t iene gran fe. Si ust ed dice y cree, “ t engo fe en la sust ancia de
dios que t rabaj a en y a t ravés de m í para aum ent ar y para t raer
abundancia en m i m undo,” su fe com enzará a t rabaj ar poderoso en la
sust ancia de la m ent e y a hacerle próspero. Lo que ust ed pone en
sust ancia j unt o con la fe se resolverá en la m anifest ación en su
m undo. Hem os vist o que él hecho y nosot ros hem os probado la ley
dem asiadas veces de t ener cualquier duda.

Las escrit uras se llenan de las ilust raciones de est a act ividad de t raer
cosas para pasar con la fe en general. Los caráct eres de los cuales
leem os adent ro las escrit uras represent an las ideas que cont inúan su
t rabaj o en alm as hum anas. Si pensam os que exist ieron solam ent e
com o gent e de hace m iles de años, pusim os nuest ros m illares de la
part e post erior de la fe de años, en vez de dej arlo t rabaj ar para
nosot ros est e m inut o en nuest ros asunt os diarios de la vida. Para
dem ost rar com o lo hizo Jesús nos debem os poner nuest ra fe en la una
sust ancia y decir, “ t engo fe en dios.”

Ust ed dem uest ra prosperidad por una com prensión de la ley de la


prosperidad y t eniendo fe en ella, no apelando a la condolencia de
ot ras, int ent ando conseguirlos para hacer algo para ust ed o para darle
algo.

Página 51

La fidelidad y la sinceridad en el uso de la ley de la prosperidad le


asegurarán de éxit o.

“ Cada buen regalo y cada regalo perfect o es de arriba, baj ando del
padre de las luces, con las cuales puede est ar ninguna variación,
ninguna som bra que es echado dando vuelt a.”

“ De t odas t hy m aneras reconocerlo,

Y él dirigirá t hy t rayect orias. “


Todos sepam os que ahora m ism o est am os en la m ism a presencia de
m ent e creat iva, la m ent e que hizo el universo y t odo en ella. Est a
m ent e est á aquí y en el t rabaj o ahora t ant o com o est aba nunca o
est ará nunca. Cuando realizam os com plet am ent e est o, aum ent am os la
act ividad de la m ent e en nosot ros inm ensurablem ent e. Ust ed debe
realizar que dios es alcohol y que el alcohol es m uy verdadero y de
gran alcance, y en gran m edida la cosa m ás subst ancial de t odo el
m undo.

Puede ser duro para los que se han at ado a las cosas m at eriales para
realizar que hay una vida real y una sust ancia invisibles que es m ucho
m ás subst ancial y verdadera que el m at erial. Los hom bres de ciencia
nos dicen que las fuerzas invisibles t ienen una energía que sea
m illones de épocas m ás verdaderas y de subst ancial que t odo el
m undo m at erial. Cuando nos las declaraciones leídas sobre algunos de
los descubrim ient os recient es de la ciencia, de que cada uno acept a y
habla, nosot ros sorprenden verdad. Tales declaraciones hechas por los
fanát icos religiosos serían llam adas absurdas e increíbles. Con t odo la
religión ha est ado haciendo las m ism as declaraciones en las m aneras
diferent es para los m illares de años. Ahora la ciencia est á ayudando a
la religión probándolos.

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En com parar la sust ancia y la m at eria en lo que concierne a su escrit or


cient ífico de la realidad la relat iva dice que la m at eria es sim plem ent e
una griet a en la sust ancia universal. Es la sust ancia universal que el
hom bre est á m anej ando t odo el t iem po con su m ent e espirit ual. Con
sus pensam ient os ust ed t rat a de la sust ancia espirit ual m aravillosa, y
t om a la form a en su sent ido según su pensam ient o sobre ella. Ése es
porqué debem os llevar a cabo el pensam ient o de la sabiduría y de la
com prensión divinas: de m odo que poder ut ilizar est os creat ivos
im port ar de las energías honrado. Las ut ilizam os t odo el t iem po o
conscient e o inconscient e y debem os ut ilizarlas a nuest ra vent aj a y
bendición.

Cada vez que ust ed dice, “ soy un poco brevem ent e de fondos,” “ no
t engo t ant o dinero com o necesit o,” ust ed est oy poniendo un lím it e en
la sust ancia en su propio sent ido. ¿Es esa sabiduría? Ust ed quiere una
fuent e m ás grande, no una fuent e lim it ada de sust ancia. Por lo t ant o
es im port ant e m irar sus pensam ient os de m odo que la fuent e m ás
grande pueda venir con su m ent e y en sus asunt os. Decir a se, “ yo son
descendient e de dios, y debo pensar com o dios piensa. Por lo t ant o no
puedo pensar en ninguna carencia o lim it ación.” Es im posible que en
est a m ent e universal que llene t odo puede haber cualquier cosa com o
ausencia. No hay carencia cualquier cosa dondequiera en realidad. La
única carencia es el m iedo de la carencia en la m ent e del hom bre. No
necesit am os superar ninguna carencia, sino que debem os superar el
m iedo de la carencia.

Est e m iedo de los hom bres llevados carencia a especular para


acum ular la sust ancia y t ener m ucho alm acenó para arriba. Est o causó
un m ayor m iedo inm óvil de la carencia en ot ro

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los hom bres, y la sit uación crecieron peores y peores hast a que se
creyera generalm ent e que debem os llenar para arriba los sím bolos
m at eriales de la sust ancia para una carencia posible en el fut uro.
Hem os int ent ado ese sist em a y encont ram os que nos falla cada vez.
Debem os aprender ent ender la ley divina de la fuent e y del plan
original, que es que t enem os cada día nuest ro pan diario. Ése es t odo
lo que querem os realm ent e, apenas la cant idad de cosas necesit am os
para el uso de hoy, m ás el aseguram ient o absolut o que la fuent e para
las necesidades de m añana será allí cuando viene m añana. Est e
aseguram ient o no puede ser encont rado en la valla publicit aria o llenar
para arriba, com o hem os aprendido por la experiencia. Puede ser
t enido si t enem os fe y ent ender la verdad sobre sust ancia
om nipresent e, siem pre disponible. Cualquier cosa las necesidades
m enos que de hoy no es bast ant e. Cualquier cosa que m ás que
nosot ros necesit ar para el hoy es una carga. Salgam os con el asunt o
fundam ent al que hay abundancia para ust ed y para m í y que la
sust ancia est á aquí t odo el t iem po, sum inist rándonos cada cosa
necesaria, según nuest ro pensam ient o y palabra.

Por la m añana, inm ediat am ent e sobre despert ar, t om ar un


pensam ient o m edit at ivo reservado. Una buena declaración de la
fundación a sost enerse en el silencio es:

“ Dej ar las palabras de m i boca y la m edit ación de m i corazón

Ser acept able en Thy vist a,

O Jehová, m i roca, y m i redent or. “


Pensar en el significado de est as palabras com o ust ed m edit at e en
ellas. Las palabras de su boca y los pensam ient os de su corazón est án
m oldeando ahora y siem pre

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la sust ancia espirit ual y t raerla en la m anifest ación. No serán


acept ables por el señor a m enos que t raigan en las cosas de la
m anifest ación que son verdades, encant adoras, y en conj unt o buenas.
Después de su m edit ación de la m añana, cuando ust ed ha declarado la
om nipresencia y el allness del bueno, recibirlo com o verdad e ir
adelant e a las act ividades del día con la fe que t odas las cosas
necesarias est án proporcionadas y viene su buena necesidad. El suelo
y la sust ancia om nipresent es t iene m uchos nom bres.

Jesús la llam ó el reino de los cielos. Moses en génesis la nom bró el


j ardín de Eden. La ciencia dice que es el ét er. Vivim os en ella m ient ras
que los pescados viven en el m ar, y vive en nosot ros y nos sum inist ra
t odas las cosas según nuest ros pensam ient os. Cuando ust ed com ienza
a su t rabaj o, se det iene brevem ent e un m om ent o y declara: “ Fij é a
dios ant es de m í est e día, para dirigir y para guardar, para prot eger y
para prosperar yo.” O: “ El alcohol del señor va ant es de m í est e día y
hace m i m anera acert ada y próspera.” Hacer est o su proclam ación
para el día. Decret arlo para est ar así pues, y el señor lo t raerá para
pasar. Durant e el día, si un pensam ient o de la carencia o de la
lim it ación por un m om ent o le m olest a, banish lo inm ediat am ent e con
la declaración: “ Jehová es m i past or; No querré.”

Cuando su m ent e viene alrededor ot ra vez al t em a de la prosperidad,


realizar lo m ás fuert e posible que su prosperidad viene de dios. Vino
con ust ed de dios, de su cont act o con Dios- Ment e en su silencio, y su
prosperidad correct a con ust ed dondequiera que ust ed sea. La fuent e
puede parecer llegar

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los canales ext ernos, pero su éxit o verdadero depende de su asim ient o
int erno en la realización de la prosperidad. Ser agradecido para la
fuent e que viene a t ravés de los canales ext ernos, pero no lim it ar a
dios que da a ninguÌ n un canal. Mirar a él y prosperarse.

Algunos rezos de la prosperidad


Me proporcionan siem pre para porque t engo fe en Thee com o m i
abundancia om nipresent e.

Tengo fe en Thee m ient ras que m i recurso y yo t odopoderosos


confiam os en Thee para preservarm e en m i prosperidad.

Confío en el alcohol universal de la prosperidad en t odos m is asunt os.


Vengo a dios porque creo que él es y que él es un rewarder de ellos
que la búsqueda lo alt era.

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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 4

Lección cuat ro

Hom bre, la ent rada y enchufe de la m ent e divina

LAS POSESI ONES del padre no est án en la acción y enlaces sino en las
posibilidades divinas im plant adas en la m ent e y el alm a de cada
hom bre. Con la m ent e del hom bre las ideas se t raen en ser. Con el
alm a de la abundancia de dios del hom bre del am or encuent ra su
expresión.

Se dice bien que la m ent e es el crisol en el cual el ideal se conviert e en


el verdadero. Est e proceso de la t ransform ación es la quím ica
espirit ual que debem os aprender ant es de que est em os list os para
t rabaj ar int eligent e en el gran laborat orio de la sust ancia del padre. No
hay carencia del m at erial allí para form ar lo que, y podem os t odo el
drenaj e en él com o recurso según nuest ro propósit o. La abundancia
del sent ido se expresará en la abundancia de la m anifest ación.

Uno quién sabe principio t iene ciert a seguridad int erna dada lo por la
com prensión de la Dios- Ment e. Nuest ras afirm aciones est án con el fin
de est ablecer en nuest ro sent ido una com prensión am plia de los
principios de los cuales t oda la vida y exist encia dependen. Nuest ra
religión se basa en una ciencia en la cual
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las ideas se relacionan con el principio y con ot ras ideas en una gran
m ent e universal que t rabaj e baj o leyes m ent ales. Es una no nueva
religión ni un capricho religioso sino precisa el verdadero y el verdad
en cualquier religión. Si ust ed sabe principio, ust ed puede saber
inm ediat am ent e si una religión est á fundada en hechos o t iene una
base de ideas art ificiales.

Para dem ost rar principio que debem os guardar el est ablecernos en
ciert as declaraciones de la ley. Ust ed present a m ás a m enudo a su
m ent e un asunt o que es lógico y verdad m ás fuert e llega a ser esa
sensación int erna de la seguridad a ust ed. La m ent e del hom bre se
em plea verdad y el clarificant e que su com prensión de la verdad es
m ás subst ancial su m ent e llega a ser. Hay una relación definida y
ínt im a ent re lo que llam am os verdad y est a sust ancia universal de ser.
Cuando la una m ent e es llam ada en la acción en su m ent e por su
pensam ient o de ella, pone el asim ient o de la sust ancia por la ley de la
at racción o la condolencia del pensam ient o. Así m ás que ust ed sabe
sobre dios m ás acert ado ust ed consist irá en la m anipulación de su
cuerpo y de t odos sus asunt os. Cuant o m ás que ust ed sabe sobre dios
cuant o m ás sano ust ed es, y por supuest o cuant o m ás sano ust ed es
cuant o el m ás feliz, m ás herm oso, y m ej or ust ed est ará de cada
m anera. Si ust ed sabe t om ar el asim ient o de la sust ancia universal y
m oldearlo a sus aplicaciones, ust ed será próspero. La sust ancia de la
m ent e ent ra en cada pequeño det alle de su vida de cada día si ust ed
realiza la verdad o no. Sin em bargo, est ablecerse en ciert a seguridad
en la posesión y uso de la vida, del am or universales, int eligencia, y

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sust ancia, ust ed debe conseguir un sent ido de él prim ero m ent alm ent e
viendo la verdad.

Toda la acción verdadera es gobernada por la ley. Nada apenas


sucede. No hay m ilagros. No hay cosa t al com o suert e. Nada viene por
casualidad. Todos los sucesos son el result ado de la causa y se pueden
explicar baj o ley de la causa- efect o. Ést a es una enseñanza que apela
a la lógica nat ural de nuest ra m ent e, con t odo sent im os a veces com o
dudarla cuando vem os las cosas suceder que no t ienen ninguna causa
evident e. Est os sucesos que parecen m ilagrosos son cont rolados por
las leyes que t odavía no hem os aprendido y no result am os de causas
que no hem os podido ent ender. El hom bre no dem uest ra según la ley
sino según su conocim ient o de la ley, y ésa es porqué debem os
int ent ar aprender m ás de él. Dios es ley y dios es invariable. Si
produciríam os la creación perfect a, debem os aj ust arnos a la ley y
revelar en nuest ra m ent e, cuerpo, y asunt os com o flor revela por el
principio de vida, de int eligencia, y de sust ancia nat urales.

El congreso de Est ados Unidos est ablece las leyes que gobiernan los
act os de t odos los ciudadanos am ericanos. La prot ección de la ley
recom pensan los que guardan las leyes. El congreso no se asegura que
los hom bres obedecen las leyes. Eso se dej a al depart am ent o ej ecut ivo
del gobierno. La m ism a cosa es verdad de la ley universal. Dios ha
ordenado la ley pero no nos obliga a que la sigam os. Tenem os libre
albedrío, y la m anera de nuest ro hacer se dej a ent eram ent e nosot ros.
Cuando sabem os la ley y t rabaj am os con ella, su prot ección nos
recom pensam os y la ut ilizam os a nuest ro bueno. Si rom pem os

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ley universal, sufrim os lim it aciones, apenas pues lim it an a un


t ransgresor de la ley condenado a una célula o a una prisión. El
Espírit u Sant o es el funcionario ej ecut ivo a t ravés de quien la m ent e
divina hace cum plir sus leyes.

Ust ed puede ver de est a consideración que dios ha concedido la


energía de la m ent e divina en cada hom bre. Ust ed est á ut ilizando su
organism o, cuerpo, m ent e, y alm a, para realizar una ley que dios
est ableció com o guía para t oda la creación. Si ust ed sat isface honrado
est a m isión, ust ed no puede no poder conseguir los result ados
honrados. Si ust ed no puede vivir de acuerdo con la ley- - bien, ése es
su asunt o. Dios no puede ayudarle si ust ed no es siguient e la ley y por
ella que dem uest ra salud, felicidad, prosperidad, y t odo bueno.
Blackst one dij o que la ley es una regla de acción. Tan con la ley de
dios: si ust ed sigue las reglas de acción, ust ed dem ost rará verdad.
Ust ed t endrá t odos que dios ha preparado para ust ed de la fundación
del m undo.

¿Cuáles son las reglas de la ley? Prim ero, dios es bueno y t odas sus
creaciones son buenas. Cuando ust ed consigue eso fij ada firm em ent e
en su m ent e, ust ed est á lim it ado para no dem ost rar bueno y nada
pero bueno puede ent rar en su m undo. Si ust ed dej a adent ro el
pensam ient o que hay una cosa t al com o m al y que ust ed est á com o
obligado al m al en cuant o a bueno, después ust ed puede t ener
condiciones que se aj ust en a su idea del m al. Pero recordar, m alvado y
las condiciones m alvadas no son reconocidas por m ent e divina. Si
ust ed ha pensado en m al com o realidad o com o t eniendo alguna
energía sobre ust ed, cam biar su pensam ient o inm ediat am ent e y
com enzar a aum ent ar a las buenas neuronas que nunca oyeron hablar
cualquier cosa pero bueno. Rogar así: Soy a

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niño del absolut o bueno. Dios es bueno, y soy bueno. Todo que ent ra
en m i vida es bueno, y yo va a t ener solam ent e el bueno. Est ablecer
est e sent ido y solam ent e la volunt ad se at raiga a ust ed y su vida será
una alegría perpet ua. No puedo decirle que porqué est o es verdad
pero sé que es y que ust ed puede probarlo para se a su sat isfacción.

Si ust ed com ienza ahora con la idea de universal y calidad et erna


predom inant em ent e en su m ent e, habla solam ent e sobre el bueno, y
ve con el oj o de la m ent e t odo y t odos com o bueno, después ust ed
pront o dem ost rará t odas las clases de bueno. Los buenos
pensam ient os se convert irán en un hábit o, y la volunt ad m anifest a sí
m ism o a ust ed. Ust ed lo verá por t odas part es. Y la gent e será refrán
de ust ed, “ sé eso que el hom bre es bueno y verdad. Tengo confianza
en él. Él hace que sient e la calidad nat ural de t odos los hom bres.” Ésa
es la m anera en la cual la una m ent e se expresa a t ravés de hom bre.
Es la ley. Los que viven de acuerdo con la ley conseguirán los
result ados deseados. Los que no pueden hacer así que conseguirán los
result ados opuest os.

La ley t am bién se aplica a nuest ras dem ost raciones de la prosperidad.


No podem os ser m uy felices si som os pobres, y nadie necesit a ser
pobre. Es un pecado a ser pobre. ¿Ust ed puede pregunt ar si Jesús cit ó
cualquier ej em plo de la pobreza que era un pecado? Sí. Ust ed lo
encont rará en la hist oria del hij o despilfarrador. Eso es de uso
frecuent e com o t ext o predicar a los pecadores m orales, pero un
est udio cercano de él dem uest ra que Jesús enseñaba al pecado de la
carencia y cóm o ganar abundancia. Es una lección m aravillosa de la
prosperidad.

El hij o despilfarrador t om ó su herencia y fue

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en un país lej ano, en donde él lo pasó en vivo desenfrenado y vino
querer. Cuando él volvió a la casa de su padre que lo no acusaron de
defect o m oral, com o debem os esperar. En lugar el padre dij o,
“ producir rápidam ent e el m ej or t raj e y ponerlo en él.” Eso era una
lección en buena ropa. Es un pecado para usar la ropa pobre. Ést a
puede parecer a alguno ser algo una m anera sórdida de m irar la
enseñanza de Jesús, pero debem os ser honest os. Debem os
int erpret arla com o él la dio, no com o pensam os debe ser.

El act o siguient e del padre era poner un anillo de oro en el dedo del
prodigal, ot ra evidencia de la prosperidad. El deseo del padre para
nosot ros es bueno ilim it ado, no sim plem ent e los m edios de una
exist encia pobre. El anillo sim boliza el ilim it ado, ése a las cuales allí no
es ninguÌ n ext rem o. Tam bién represent a om nipresencia y
om nipot encia en el m undo m anifest o. Cuando el padre dio ese anillo al
hij o, él le dio la llave a t oda la act ividad de la vida. Era el sím bolo de
su ser un hij o y un heredero a t odos que el padre t enía. “ Todo que es
el m ío es t hine.” El padre nos da t odos a que él t enga y sea,
om nipot encia, om nisciencia, t odo el am or, y t oda la sust ancia cuando
volvem os al sent ido de su casa de la abundancia.

“ … Los zapat os puest os en sus pies” eran el com ando siguient e del
padre a los criados. Los pies represent an esa part e de nuest ra
com prensión que ent re en el cont act o con condiciones t errenales. En la
cabeza o el “ cuart o superior” t enem os la com prensión que ent ra en
cont act o con condiciones espirit uales, pero cuando leem os adent ro la
escrit ura cualquier cosa sobre los pies, podem os saber que refiere a
nuest ro

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com prensión de cosas del m undo m at erial.

La cosa siguient e que el padre hizo para su hij o vuelt o era proclam ar
un banquet e para él. Ésa no es la m anera que t rat am os a pecadores
m orales. Decret am os el cast igo para ellos; los enviam os a la cárcel.
Pero el padre da un banquet e a los que vengan a él para la fuent e. Él
no repart e hacia fuera solam ent e una ración necesaria sino servicios el
“ becerro fat t ed,” sust ancia universal y vida en su plenit ud y riqueza.

La parábola es una gran lección en prosperidad, porque nos dem uest ra


que esa gent e que est én disipando su sust ancia de m aneras del
sent ido son los pecadores y que caen event ual en un sent ido de la
carencia. Tam bién prueba que pueden hacer legal y próspera ot ra vez
volviendo a la Padre- Ment e. Cuando hay t an m uchas lecciones en la
biblia para los delincuent es m orales, no hay necesidad de t orcer el
significado de est a parábola a ese propósit o. Es t an llano una lección
en la causa de la carencia y quiere. Jesús expreso indica que la
j uvent ud perdió su sust ancia en un “ país lej ano,” un lugar en donde la
ley divina de la abundancia no fue observada. Hay m ism o una est recha
relación ent re vivo desenfrenado y quiere. Las personas que pierden
su sust ancia en la sensación vienen querer de m aneras físicas y
financieras. Si haríam os el uso correct o de la sust ancia divina y de la
ley divina, debem os volver al sent ido del padre y conservar nuest ra
sust ancia de cuerpo. Ent onces la salud y la prosperidad llegarán a ser
nat uralm ent e m anifest as. Si no som os invent ivos o seguros en nuest ro
uso de la una sust ancia divina, no som os seguros en cualquier cosa. La
sust ancia es una m uy im port ant e

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cosa en nuest ro m undo, de hecho la fundación de él. Por lo t ant o


debem os ser seguros en nuest ra com prensión de ella y ut ilizarla según
la ley de dios.

Ent onces dej arnos ent ran en la m ism a verdad de ser y observan la ley
divina. Realicem os que nuest ro padre est á siem pre aquí y que est am os
en un “ país lej ano” solam ent e cuando olvidam os su presencia. Él nos
est á dando const ant em ent e apenas qué reconocerem os y acept arem os
baj o su ley. Podem os t om ar nuest ra herencia y divorciarse en el
sent ido del padre, pero sufrirem os los result ados, porque ent onces no
harem os cosas en la sabiduría divina y la orden divina, y habrá una
“ ham bre” en esa t ierra. Algo int ent em os la sabiduría divina para saber
m anej ar nuest ra sust ancia y la ley de la prosperidad será revelada a
nosot ros. Para ent rar en est a realización, declarar con la fe y t odo el
aseguram ient o: La m ent e de t odo- abast ecim ient o es m i recurso, y soy
seguro en m i prosperidad.

Los hom bres prim it ivos no afirm aron para los product os de la
nat uraleza siem pre y cuando podrían escoger fácilm ent e las frut as de
los árboles y dorm ir debaj o de las ram as. Cuando com enzaron a vivir
en la cont ención de las cuevas se present ó sobre los m ej ores lugares,
y el m ás fuert es eran generalm ent e los vencedores. El “ éxit o lleva al
éxit o.” Los que podían t om ar el m ej or hicieron t an y probaron la ley
que el “ hat h del whosoever, a él será dado, y él t endrá abundancia.”
Est o parece en prim ero probablem ent e una ley inj ust a, pero ha
prevalecido siem pre en los asunt os del m undo. Jesús, el m ás grande
de m et afísicos, enseñado le com o ley divina y le dio el suyo

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encom io. Él no habría podido hacer de ot ra m anera, porque es una ley


honrada que el hom bre t endrá lo que él gana, esa indust ria, esfuerzo,
y se recom pense la capacidad y se desalient a la holgazanería.

Est a ley funciona en cada depart am ent o de ser. Los que buscan las
cosas que el reino m at erial t iene que ofrecer las encuent ran
generalm ent e. Los que se esfuerzan para la excelencia m oral logran
generalm ent e esa m et a. Recom pensan los que aspiran a las
recom pensas espirit uales t am bién. La ley es que conseguim os para lo
que querem os y t rabaj am os, y t oda la experiencia e hist oria la han
probado una buena ley. Si est a ley fuera quit ada, el progreso del
m undo cesaría y la raza llega a est ar ext int a. Donde no hay
recom pensa por esfuerzo, no habrá esfuerzo y la sociedad degenerará.
Podem os hablar sabio sobre el im pulso int erno, pero cuando no t iene
ninguÌ n cam po ext erno de la acción él nos desalent am os y dej am os
event ual de act uar.

Cuando los hom bres se desarrollan espirit ual hast a ciert o punt o, abren
a facult ades int ernas que las conect an con m ent e cósm ica, y logran los
result ados que est án asust ando a veces t an que parecen ser
t rabaj adores de m ilagro. Qué parece m ilagroso es la acción de fuerzas
en los planos del sent ido ent endidos no previam ent e. Cuando un
hom bre lanza las energías de su alm a, él hace m aravillas en la vist a
del m at erial- haber im port ado, pero él no ha salido de la ley. Él est á
funcionando sim plem ent e en un sent ido que ha sido m anifest ado
esporádico por los grandes hom bres en t odas las edades. El hom bre es
m ayor que el rest o de creaciones de la Dios- Ment e porque él t iene la
capacidad que percibir y poner el asim ient o de las ideas inherent es en
Dios- Ment e y con la fe t raer

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ellas en la m anifest ación. Así la evolución procede por el asim ient o de


colocación del hom bre de ideas espirit uales principales y de
expresarlas en y con su sent ido.
En el ej ercicio el suyo que SOY hom bre de la ident idad necesit a
desarrollar ciert as ideas est abilizadoras. Una de ellas es cont inuidad o
lealt ad a la verdad. En las escrit uras y en vida t enem os m uchos
ej em plos de cóm o el am or se pega a la cosa en la cual ha fij ado su
m ent e. Nada t iende t an a est abilizar y a unificar el rest o de facult ades
de m ent e com o am or. Ése es porqué Jesús dio com o el m andam ient o
m ás grande que am am os a dios.

Cuando ust ed prim ero com ienza a pensar en dios com o por t odas
part es act ual sust ancia, su m ent e no se adherirá cont inuam ent e a la
idea. Ust ed caerá su at ención un poco después y pensar, “ t engo no
bast ant es para resolver t odas nuest ras cuent as.” Allí ust ed ha hecho
una rot ura y ha perdido ím pet u en su en curso, y ust ed debe
rem endarlo rápidam ent e. Afirm ar, “ yo no van a ser desviados. Las
viej as ideas son error y no son nada. No t ienen ninguna energía sobre
m í. Voy a pegarm e a est e asunt o. Dios es el am or, la sust ancia de m i
fuent e.”

Rut h, la m uj er de Moabit ish, se convirt ió así que at ó a Naom i


( pensam ient o espirit ual) ese ella no la dej aría pero acom pañado le de
nuevo a Palest ina. Ella era leal y firm e debido a
su am or. ¿Cuál era el result ado de ella palillo- -
it iveness? Ella est aba al principio un gleaner;
después se convirt ió la esposa de un hom bre
m uy rico y fue inm ort alizada com o uno de los
ancest resses de David. Est a lección de respet ar
en nuest ros ideales m ás alt os es uno que
debem os ent ender. Nada

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es así que im port ant e com o pegándose al ideal y nunca dando para
arriba el t rabaj o que hem os precisado para lograr. Afirm ar la ley
cont inuam ent e y ser leal a ella y ust ed hará acert ado en su
dem ost ración.

Ust ed ha encont rado sin duda alguna que hay una ley espirit ual que
t rae en la m anifest ación los pensam ient os que concent ram os nuest ra
at ención encendido, una ley universal divina de la act ividad de la
m ent e que es unfailing. Una ciert a condición adversa de su propio
pensam ient o ha prevenido una dem ost ración com plet a. No dej ar est e
viraj e ust ed de su lealt ad a la ley. Ust ed puede parecer lograr
result ados m uy lent am ent e, pero ésa es la m ej or razón de pegarse de
cerca a su ideal y de no cam biar su m ent e. Ser leal al principio y la
condición adversa se rom perá para arriba. Ent onces la luz verdadera
vendrá y la sust ancia invisible que ust ed ha est ado afirm ando fiel
com enzará a revelarse a ust ed en t oda su plenit ud del bueno.

Jesús t ensionó la idea que dios ha adopt ado la disposición abundant e


para t odos sus niños, incluso a los páj aros del aire y de los lirios del
cam po. El señor le ha arropado con la sust ancia del alm a t an glorioso
com o él hizo Solom on. Pero ust ed debe t ener fe en est a sust ancia de
t odo- abast ecim ient o del bueno y por su cont inuidad de la im aginación
fij ada le a form ar las cosas ust ed desea. Si ust ed es persist ent e en el
t rabaj o de est a idea en su m ent e conscient e, caerá event ual abaj o en
su m ent e subconscient e y cont inuará t rabaj ando allí donde las cosas
t om an la form a y llegan a ser m anifest as. La sust ancia invisible,
cuando su subconsciousness se llena de él al punt o que desborda,

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exudar hacia fuera, por decirlo así, en t odos sus asunt os. Ust ed hará
m ás próspero y acert ado t an gradualm ent e, sim plem ent e, y eso ust ed
no realizará nat uralm ent e que deriva de una fuent e divina y en
cont est ación a sus rezos. Debem os realizar t odo el rat o sin em bargo
que lo que ponem os pues la sem illa en el suelo subconscient e
producirá event ual después de que su clase y nosot ros debam os
ej ercit ar la precaución m ás grande de m odo que no pensem os ni
hablem os de la escasez o no perm it am os que ot ras hablen con
nosot ros sobre ella. Pues sem bram os en m ent e así que cosecharem os
en la m anifest ación.

Algunos de nuest ros am igos bienint encionados t ienen una m anera de


cargam ent o nosot ros para arriba con las ideas de los “ duro- t iem pos”
que dispersan est a sust ancia de la prosperidad que hem os acum ulado.
A veces incluso un pensam ient o adverso la hará escaparse; ent onces
debem os volver y rem endar el depósit o quebrado del pensam ient o de
la sust ancia. Tenem os que sost enerla en nuest ra m ent e en t oda su
plenit ud y no debem os dej ar para ir de ella por un m inut o a fin de el
t rabaj o de la dem ost ración est é ret rasado. Cuando ust ed se ret ira en
la noche, dej ar su pensam ient o pasado est ar sobre la abundancia de
sust ancia espirit ual. Verla el llenar de t oda la casa y de las m ent es de
t oda la gent e en la casa. Ese pensam ient o pot ent e después se hundirá
en su subconsciousness y cont inuará t rabaj ando si ust ed es dorm ido o
despiert o.

La ley de la fuent e es una ley divina. Est o significa que es una ley de la
m ent e y debe t rabaj ar con m ent e. Dios no irá a la t ienda de
com est ibles y no t raerá el alim ent o a su t abla. Pero cuando ust ed
cont inúa pensando de dios com o su fuent e verdadera, t odo en su
m ent e com ienza a despert ar y a ent rar en cont act o con la sust ancia
divina,

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y com o ust ed la m oldea en su sent ido, las ideas com ienzan a venir que
le conect arán con la m anifest ación visible. Ust ed prim ero consigue las
ideas en el sent ido direct as de su fuent e divina, y ent onces ust ed
com ienza a dem ost rar en el ext erno. Es una ley exact a y es cient ífico y
unfailing. “ Prim ero la lám ina, ent onces el oído, ent onces el grano lleno
en el oído.”

Cuando ust ed t rabaj a en arm onía con est a ley universal, cada cosa
necesaria abundant e se sum inist ra. Su part e es sim plem ent e sat isfacer
la ley; es decir, m ant ener su m ent e llenada de la sust ancia de la
m ent e, para alm acenar encim a de sust ancia espirit ual hast a la m ent e
se llena de él y no puede dej ar m anifest o en sus asunt os en obediencia
a la ley “ hat h de Whosoever, a él será dado.” Pero ust ed no est á
sat isfaciendo la ley cuando ust ed perm it e que los pensam ient os
necesit ados m oren en su m ent e. Dibuj an ot ro com o pensam ient os, y
su sent ido no t endrá ninguÌ n sit io para la verdad que la prosperidad
est á para ust ed. Pobreza o prosperidad, t odo depende de ust ed. Todo
que el padre t iene es el suyo, pero ust ed solo es responsable de la
relación del padre bueno a su vida. Con el reconocim ient o conscient e
de su unicidad con el padre y su abundancia ust ed dibuj a la sust ancia
viva dent ro de fuent e visible.

No vacilar pensar que la prosperidad est á para ust ed. No sent ir


indigno. Banish t odos los pensam ient os de ser un m árt ir a la pobreza.
Nadie disfrut a de pobreza, pero alguna gent e parece disfrut ar de la
condolencia y de la com pasión que ella puede excit ar debido a ella.
Superar inclinarse en esa dirección y cada creencia que le significaron
para ser pobre. Nadie est á nunca desesperado
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hast a que lo dim it an el suyo sino im aginado. Pensar la prosperidad,


prosperidad de la charla, no en general sino en t érm inos específicos,
no com o algo para el ot ro com pañero sino com o el su m ism o derecho
propio. Negar cada aspect o de la falt a. Hacer una pausa sus arm as y
afirm ar la fuent e, apoyarla, y éxit o en la m ism a cara de la pregunt a y
de la duda, después dar las gracias por abundancia en t odos sus
asunt os, sabiendo para una cert eza que su bueno ahora se est é
sat isfaciendo en alcohol, en m ent e, y en la m anifest ación.

Un t rat am ient o de la prosperidad

Vigésim o t ercero salm o

( Revisado)

El señor es m i banquero; m i crédit o es bueno.

Él m aket h yo a acost arse en el sent ido de la abundancia


om nipresent e;

Él givet h yo la llave a su caj a fuert e.

Él rest oret h m i fe en sus riquezas;

Él guidet h yo en las t rayect orias de la prosperidad para el m ot ivo de


su nom bre.

Yea, aunque cam ino en la m ism a som bra de la deuda,

No t em eré ninguÌ n m al, para el art e de m il conm igo;

Thy plat a y Thy oro, m e aseguran.

Mil m ás preparest una m anera para m í en presencia del colect or;

Mil m ás fillest m i carpet a con abundancia; m i runnet h de la m edida


encim a.

Seguram ent e la calidad y la abundancia m e seguirán t odos los días de


m i vida,

Y haré negocio en nom bre del señor por siem pre.


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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 5

Lección cinco

La ley que gobierna la m anifest ación de la fuent e

ES SEGURO decir que t odos los hom bres se est án esforzando


sat isfacer la ley de su ser, pero pocos han ent endido la ley. La ley es
una de las cosas m ás im port ant es que podem os est udiar, porque
solam ent e pues venim os ent ender que y en la proporción com o
ent endem os él puede nosot ros conform arse con sus requisit os y
dem ost rar nuest ras posibilidades divinas con él.

En la lect ura de las escrit uras levant am os gradualm ent e nuest ro


sent ido de ellas com o hist oria m era y com enzam os a prenderlas com o
exposición del principio o de la ley de la vida. Encont ram os los grandes
caráct eres de la biblia el caber en el pat rón de nuest ro propio sent ido,
donde represent an ideas. Est o hace la biblia un libro divino de vida
algo que sim plem ent e la hist oria de una gent e. La idea de la ley es
sim bolizada por Moses. En nuest ro sent ido individual él es la negación,
el lado negat ivo de la ley que precede su expresión afirm at iva. Moses
dio la ley com o “ shalt de m il no.” Jesús represent a la ley en su
expresión afirm at iva “ am or del shalt de m il el señor t hy dios.”

Moses no podría ent rar la t ierra prom et ida,

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el est ado cuadridim ensional del sent ido, porque allí no puede ser
ninguna negación allí. Joshua, cuyo nom bre t iene el m ism o significado
que que de Jesús, inscrit o la t ierra prom et ida y abiert o la m anera para
los niños de I srael. Él represent a el prim er paso en m ent e hacia ese
sent ido com plet o de la om nipresencia y de la om nipot encia de dios que
fue logrado en Jesús. Moses era el legislador, y Jesús era, en sus
propias palabras, el cum plim ient o de la ley.
Debem os com enzar a ver est e m undo cuadridim ensional dent ro, con
su capacidad nat ural para t odas las cosas. Todo est á a la derecha aquí,
t odo que est aba o nunca podría nunca est ar, sim plem ent e esperando
para ser producido en la m anifest ación. El señor ha preparado un gran
banquet e y ha invit ado t odos nosot ros a él, apenas com o Jesús
explicado en parábola. Tenem os a la derecha aquí dent ro y t odo
alrededor de nosot ros est a sust ancia list a para nuest ra apropiación o
consum ición. La consum ición es el sím bolo ext erno de la apropiación
m ent al. Com enzam os a rom per el pan rom piendo la sust ancia de la
m ent e, por t odas part es abundant e proporcionada.

Hem os descubiert o que hay dent ro de nosot ros una fuerza de la vida
que se puede acelerar en m ayor act ividad pensando. Cada uno en
algún m om ent o ha dem ost rado que él podría superar la condición
negat iva de la debilidad llevando a cabo el pensam ient o de la fuerza.
La fuerza sigue a veces el pensam ient o inm ediat am ent e, el
pensam ient o se debe llevar a cabo a veces persist ent e para los días o
las sem anas. En la dem ost ración de la ley de la abundancia
om nipresent e debem os y cont am os con los m ism os result ados. Si la
dem ost ración parece lent a en venir, la paciencia y la persist encia
ganarán. Eso puede ser porque

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el sent ido de la pobreza t iene un asim ient o t enaz y t om a esfuerzo para


ser librado.

Hay una ley que gobierna la m anifest ación de la fuent e, y podem os


aprender esa ley y aplicarla por la det erm inación y la fe m ent ales en
las secuencias lógicas de realidades espirit uales. Hem os pensado que
las leyes de dios eran m ist eriosas y sagradas, quit ado lej os del
individuo ordinario, y que debem os int ent ar prim ero aprender las leyes
del alim ent o, de la m edicina, de m il ot ras cosas secundarias. Un
m et afísico t erm inant e m ira en t odas est as leyes t em porales com o
secundario a la una ley de dios. Que una ley, nos dicen, debe ser
escrit a en nuest ro corazón, nuest ras piezas int ernas. Ent onces hay
algo dent ro de nosot ros que responde nat uralm ent e a la ley de dios. Si
acept am os est o com o verdad, eso sabem os la una ley por una
int eligencia int erna y que el rest o de las leyes son secundarias a ella,
est am os en una posición para conseguir result ados, para dem ost rar
prosperidad.
En el m undo nat ural sobre nosot ros vem os que t odo es gobernada por
la ley. Nos dicen que el reino anim al ent ero es dirigido por el inst int o.
Muchas t eorías se han avanzado para explicar inst int o en t érm inos de
pensam ient o m at erial. Algunos filósofos han indicado que es algo dado
abaj o a part ir de una generación al siguient e, incorporado en células
de germ en. Si est o es verdad o no, hay cada evidencia que hay una
ley en o alrededor de las células que cont rola su form ación y duplica el
pat rón hace edades colocadas en la m adre Eve y el padre Adán. Ést a
es la ley escrit a en nuest ras piezas int ernas, que no es a

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figura del discurso pero de un hecho reconocido. Debem os m irar


dent ro para la ley y no fuera. Las leyes que encont ram os en el ext erno
son las leyes secundarias. La m ent e infinit a, creat iva ha dado t odos de
nosot ros una llave a los funcionam ient os de est a ley int erna unfailing.
Es que t odo que t ocam os m ent alm ent e o que represent am os
físicam ent e la sust ancia y que es lim it ada solam ent e por nosot ros
m ism os en nuest ra capacidad del pensam ient o. No podem os pedir a
dios m ás sust ancia, porque el universo es lleno de él. Podem os y
debem os pedir ent ender para poner el asim ient o de él con nuest ra
m ent e; es decir, para un aum ent o en nuest ra capacidad. Det rás de la
sust ancia es la idea de la sust ancia, y el hom bre se relaciona con el
lado de la causa de est a idea con su unicidad con dios.

Ust ed puede pensar que ust ed podría vivir m ej or y hacer m ej or si


ust ed t enía porciones de dinero. Las cosas no serían un pedacit o m ej or
con ust ed si ust ed t enía m illón de dólares, a m enos que ust ed t am bién
t uviera la com prensión para ut ilizarlo para el bueno de se y de ot ros.
¿Ust ed daría a niño m illón de dólares para ir caram elo de la com pra y
helado para se? Debem os desarrollarnos con nuest ras posesiones
hast a que consigam os la capacidad de m anej arlas. Ent onces la ley se
sat isface. La fuent e revela a la m ism a t arifa que la necesidad o la
capacidad de ut ilizar la sust ancia se desarrolla. Realicem os est a ley de
la sust ancia del despliegue y consigam os ocupados sat isfacerla en
nosot ros m ism os desarrollando nuest ra com prensión y aprecio de él.
Debem os rogar para apenas t ant o cada día com o necesit am os o
podem os dirigir. “ Darnos est e día que nuest ro pan diario” es un rezo
que se aj ust a a la ley divina y se cont est a.

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La m ent e infinit a t iene una m anera legal para proveer de sus niños la
fuent e para t odas sus necesidades. No se dej a nada a la ocasión. Dios
alim ent a los páj aros del aire y arropa los lirios del cam po, y él nos
alim ent ará y arropará a m enos que hagam os im posible por nuest ra
denegación acept ar su generosidad. Paul dij o que el sat isfacer de la
ley es am or. El es exact am ent e lo que debem os hacer, am ar al señor y
am ar a nuest ro vecino com o nosot ros m ism os, y am ar nuest ro t rabaj o.
La ley est á allí, en nuest ras part es int ernas, en nuest ro m ism o
corazón. Sabem os qué hacer. No t enem os que rogar o pedir dios para
darnos cualquier cosa. Todo lo que necesit am os lo hacem os es
m edit at e reservado y afirm ar la presencia y la energía del gran
donant e de t odos, y después acept a los regalos. Para ser verdad a la
ley es parar el m irar a fuera y a la m irada dent ro para la fuent e. La
m irada a dent ro significa la fij ación de la m ent e en dios com o alcohol
om nipresent e que sea t am bién sust ancia y energía. Se envuelve para
arriba dent ro de cada uno de nosot ros una gran riqueza de
pensam ient os. Est os pensam ient os son presos en el subconsciousness
que espera solam ent e para ser fij ado libre de ir a t rabaj ar para
nosot ros. Est án esperando venir del hij o de dios, que lanza a presos y
fij a a caut ivos libres. Est e hij o ahora est á buscando la expresión en
ust ed; es ust ed. Lanzar sus pensam ient os ricos, fij ar librem ent e sus
energías nat urales, y t om ar de la sust ancia rica del padre qué ust ed.

Con la fe en la energía de superación del Jesucrist o, la m ent e del


sent ido será superada y la m ent e espirit ual será t raída en el cont rol de
su vida y asunt os. La m ent e del sent ido se llena de carece y las
lim it aciones; la m ent e espirit ual sabe solam ent e abundancia ilim it ada.

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Le ligan a la m ent e espirit ual universal con la m ent e de Crist o. Es con


la m ent e de Crist o que t odas las cosas vienen a ust ed; es el canal a la
t odo- m ent e del padre. Hacer la unidad de int egridad con la m ent e de
Crist o. Sost ener que ust ed es am o con el am o, uno con la sust ancia de
t odo- abast ecim ient o y que su runnet h de la prosperidad encim a. Pues
ust ed com ienza est e proceso de unificarse conscient e con la vida y la
sust ancia int ernas, com enzará a m anar para arriba dent ro de ust ed y a
desbordar en sus asunt os, de m odo que ust ed sea próspero. Seguir
siendo verdad a est a vida int erna no im port a qué el aspect o ext erno
puede ser, y ust ed no puede dej ar t raer las buenas cosas de la vida en
la m anifest ación.
Todos m anifiest an fluj os de la sust ancia de un reino de ondas ligeras,
según los result ados de la ciencia física m oderna. Jam es dice, “ cada
buen regalo y cada regalo perfect o es de arriba, baj ando del padre de
luces.” Ést a es una declaración exact a de una ley cient ífica, incluso al
uso de la form a plural de la palabra “ luces,” para com o est ados de la
ciencia, uno o m ás enciende las part ículas, elect rones, form a el át om o
que es la base de t oda la m anifest ación m at erial. Las ideas de dios
ent onces son la fuent e de t odo que aparezca. Acept ar est o com o una
verdad absolut a, una verdad t odo- product iva, y conect ar conscient e su
m ent e con la Padre- Ment e. Ent onces ust ed com enzará a realizar una
prosperidad infalible que venga de ser sí m ism o.

El filósofo y el poet a alem anes Goet he dice, “ la cosa m ás alt a y m ás


excelent e del hom bre es sin form a, y debem os guardar cont ra el
donant e de ella

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form a en cualquier cosa vest ido m enos que noble. “ Ést e es un


reconocim ient o de la verdad que el hom bre t iene la capacidad dent ro
de se de dar la form a a la sust ancia sin form a. Jesús expresó la ley
diciendo, “ cualesquiera lazo del shalt de m il en la t ierra est arán
lim it ados en cielo; y qué shalt de m il suelt a en la t ierra será solt ado en
cielo.” Est e cielo es el reino de ideas puras en m ent e. Est am os
incorporando const ant em ent e est as ideas en nuest ra m ent e y les
est am os dando la form a y form a según nuest ra lealt ad a la verdad.

A cada m et afísico est o es un proceso m uy im port ant e y m uy delicado,


porque es con est o que desarrollam os nuest ra alm a. Est e desarrollo
del alm a se com para a m enudo al desarrollo de una placa fot ográfica.
La luz pone la im agen en la placa sensible en el prim er lugar, o com o
Jam es dice, es un regalo “ del padre de luces.” Hay ent onces una
im agen en la placa, pero es invisible y la m ás unm anifest hast a que
pase con un proceso que se conviert e. La m ent e infinit a t iene reflej ado
t odas sus cualidades en el alm a de cada hom bre. Pero el hom bre debe
revelar est a im agen en el cuadro claro, y m ucho de ese t rabaj o se
debe hacer en la obscuridad con la fe perfect a en la ley de la
m anifest ación. El fot ógrafo t rabaj a en el cuart o oscuro, pasando la
placa con m uchos procesos. El revelador puede hacer a veces un error
en algunas de las operaciones y la placa saldrá con una im agen
im perfect a. La m anifest ación hum ana parece t an a veces t orcida, pero
la im agen de la perfección im presa por m ent e creat iva est á allí. Est a
im agen perfect a es “ Crist o en ust ed, la esperanza de la gloria.”
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Nuest ro cuerpo y asunt os son prim eras pruebas del desarrollo del
cuadro, pero flot ant es en nuest ra m ent e son las ideas m ás alt as, la
im agen verdadera de ser convert ido. Nuest ra m ent e se dedica m ás o
m enos a un proceso quím ico. Es duro encont rar una línea de
dem arcación ent re la quím ica física y m ent al, porque siguen la m ism a
ley. Sin em bargo cuál ha sido reflej ado se puede poner en evidencia
por el m ét odo apropiado de desarrollo. Lo que ust ed la im agen ust ed
m ism o com o haciendo, ust ed puede hacer.

En nuest ra com prensión del ser hum ano nos hem os divorciado est a
energía de la proyección de im agen de la m ent e del poder ej ecut ivo.
Ahora dej arnos los t raen j unt os y los unifican, porque cuando la
im aginación y t rabaj ará j unt as t odas las cosas es posible servir. La
volunt ad es sim bolizada en escrit ura por el rey. Rey Solom on era
probablem ent e el hom bre m ás rico del m undo, y en cuant o se refiere
el m undo él era un gran éxit o. Él dem ost ró prosperidad. Él no pidió a
dios riquezas. Observem os eso cuidadosam ent e. Él pidió a dios
sabiduría, para las ideas. Dios es m ent e y sus regalos son no
m at eriales sino espirit ual, no cosas sino ideas. Solom on pidió y recibió
las ideas y después las desarrolló sí m ism o. Porque él era t odo el sabio
el m undo vino a su sabiduría que buscaba de la cort e y las riquezas el
t raer a cam bio de él. El rey del neum át ico t raj o el m at erial que él
el t em plo. La reina de Sheba le
necesit ó const ruir
t raj o grandes cant idades de oro. De est o
debem os conseguir nuest ra señal: pedir a dios
las ideas ricas ( sust ancia) y después ponerlas
para t rabaj ar en nuest ros asunt os.

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No vacilar ut ilizar las ideas divinas que vienen a ust ed, pero no olvidar
su fuent e o fundación. Hay m ucha gent e que es ej ecut ivos m uy
act ivos. El m om ent o consiguen una idea que hacen uso de ella, pero a
m enudo no consiguen lej os, porque olvidan la fundación sobre de la
cual t ales ideas se reclinan y de cuál debem os com enzar para
const ruir. Con una fundación de la verdad, de ideas espirit uales y de la
sust ancia podem os const ruir una est ruct ura que aguant a de la
prosperidad. No será basada en una prem isa falsa. Se colocará cuando
las lluvias descienden y vienen las inundaciones y los vient os soplan y
bat en sobre él. No deseam os prosperidad hoy y pobreza m añana.
Debem os buscar para la realización const ant e, day- by- day de la fuent e
abundant e.

Jesús ent endía y ut ilizó est a ley de form ar la sust ancia sin form a por la
energía de la im aginación y. Cuando la m uj er t ocó el dobladillo de su
ropa, algo de est a sust ancia, cuyo él era vivo conscient e, fluyeron de
él y la curaron. Él com ent ó inm ediat am ent e que alguien lo había
t ocado. Muchos lo habían t ocado en la m ult it ud y ninguna sust ancia
había salido de su cuerpo de esos cont act os, pero la m uj er de la fe
est aba abiert a recibir la sust ancia curat iva y apropiarse conscient e de
ella. Est o probó su fe, y Jesús le dij o que est ar de buena aclam ación,
porque de su fe había hecho su ent ero. La m ism a sust ancia est aba
disponible para ot ras que apret aron cont ra él, pero solam ent e la
persona que la reconoció y el asim ient o puest o de ella recibieron. Sin
em bargo ust ed y yo no recibirem os ninguna vent aj a, aunque la
sust ancia est é por t odas part es alrededor de nosot ros y en nosot ros, a
m enos que nosot ros

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reconocer su presencia por la fe y poner el asim ient o de él por el


dobladillo de su ropa ( expresión ext erna) .

Jesús reconoció la om nipresencia de la sust ancia cuando él puso el


asim ient o de él para m ult iplicar los panes y los pescados. Él m oró en
un sent ido de él siem pre. Una vez que él dij o a apóst oles cuando
pidieron que él com iera, “ t engo carne a com er que YE sabe no de.” Él
se incorporó est a sust ancia divina a su cuerpo, célula por la célula,
subst it uyendo la carne m ort al por la sust ancia espirit ual, hast a que su
cuerpo ent ero fuera inm ort alizado. Él lo dem ost ró y nos dij o cóm o fue
hecho. Él dij o, “ él ese believet h en m í, los t rabaj os que lo hago él haré
t am bién; y m ayores t rabaj os que ést os él hacen.” ¿Ent onces porqué es
t an m ucha gent e pobre, apenada, enferm edad, o preocupada? Hay
una m anera, una ley, y una sabiduría de aplicar la ley, y hay una
abundancia de sust ancia que espera para ser form ado por cada uno de
nosot ros en cualesquiera que, cuando aplicam os esa ley com o hij o de
dios.

Hay una facult ad inherent e que pone por inst int o el asim ient o de lo
que llam a sus los propios. I ncluso los pequeños niños t ienen gust o de
t ener sus propios j uguet es y de guardarlos a part e de los de ot ros
niños. No hay nada ser condenado en est o, porque es el out working
nat ural de una ley divina. Prueba que sabem os, en alguna part e en
nuest ro ser m ás profundo, que nos han proporcionado para de la
fundación del m undo y est am os dados derecho a nuest ra propia
porción indiscut iblem ent e. La energía de la m ent e de dibuj ar a
nosot ros esas cosas a las cuales divino nos den derecho es una
energía que se puede cult ivar y debe ser.

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Ahora est am os en el borde de un nuevo est ado de ánim o en las


m at erias financieras. Elim inem os la idea errónea que los hom bres
deben ser pobres ser honrados. El dinero es inst rum ent o del hom bre,
no su am o. El dinero fue hecho para el hom bre, no hom bre para el
dinero. Solam ent e los que ponen el dinero sobre hom bre y lo dan
accionan en sus m ent es adorándolo, son los hom bres “ ricos” a quienes
Jesús se refirió en su hist oria sobre el cam ello y el oj o de la aguj a. No
es el dinero que cont rola a hom bres, solam ent e las ideas que t ienen
sobre el dinero. Las ideas de la pobreza son apenas t an de gran
alcance esclavizar a hom bres com o son ideas de la abundancia. Cada
hom bre debe ser enseñado cóm o m anej ar ideas, algo que el dinero, de
m odo que lo sirvan algo que el dom inio sobre él.

Algunos cient íficos físicos son diciéndonos que el t iem po es cerca


cuando los hom bres fabricarán del ét er, la derecha act ual, t odo que
necesit an o desean. El hom bre no t endrá que esperar el seedt im e y
cosechar cuando él aprende ut ilizar la energía de su m ent e. Cuando
t enem os ese sent ido en el cual nuest ras ideas sean t angibles, t odas
nuest ras dem andas serán sat isfechas rápidam ent e por la ley m ás alt a.
Lanzar en sus ideas t oda la vida y energía de su pensam ient o
concent rado, y serán arropadas con realidad.

Cuando Jesús ent ró el yerm o de sus ( ent onces) energías m ent ales por
probar lo t ent aron para dar vuelt a a piedras en el pan. Todos hem os
t enido est a t ent ación, y la m ayor part e de hem os sucum bido a ella.
Salim os nuest ro pan de las cosas m at eriales ( piedras) en vez de las
palabras que proceden de la boca de dios. Es la palabra, la idea, de la
cual alim ent a el alm a

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hom bre. Se adm it e eso. Pero debem os realizar que es la palabra, la
idea, que alim ent a el cuerpo y los asunt os del hom bre t am bién,
porque a m enos que se reconoce y se apropia la palabra, hay una
carencia de la sust ancia verdadera y no hay sat isfacción en el
alim ent o. Afort unadam ent e el “ knowet h del padre que t enem os
necesidad de t odas est as cosas,” y en su com pasión y m isericordia él
nos alim ent a con la sust ancia incluso m ient ras que t odavía int ent am os
el reino de dios,
asim ilar las piedras. Si buscáram os prim ero
la sust ancia, las “ cosas” sería agregada y
debem os disfrut ar conscient e de la plenit ud de
la vida, la vida abundant e del Jesucrist o.
Hay una ley universal del aum ent o. No se confina a las cuent as
bancarias sino funciona encendido cada plano de la m anifest ación. La
cooperación conscient e del hom bre es necesaria a los result ados m ás
com plet os del funcionam ient o de est a ley. Ust ed debe ut ilizar su
t alent o, lo que puede ser, para aum ent arla. Tener fe en la ley. No
razonar dem asiado sino avanzar en la fe y la int repidez. Si ust ed se
dej a pensar en cualquier persona o cualquier condición ext erna com o
m olest ia de su aum ent o, est o se conviert e en un obst áculo a ust ed,
porque ust ed ha aplicado la ley del aum ent o a ella. El m iedo de él
puede hacerle llegar a ser t ím ido y ent errar su t alent o, que derrot a la
ley. Guardar sus oj os en la realidad int erna abundant e y no dej ar la
causa ext erna del aspect o ust ed vacilar.

No dar el est udio dem asiado cercano a se o a su act ual condición. Para
m orar en m ent e sobre sus lim it aciones que parecen prolonga
solam ent e su est ancia y hace su progreso lent o. Un niño pierde de
vist a t odo

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pero el suyo aum ent o de t am año. El m uchacho se ve com o m uchacho


m ás grande, incluso durant e un hom bre. Es la m ent e infant il que
encuent ra el reino. Ent onces look ahead al hom bre perfect o ust ed
debe est ar en el alcohol y behold com o el hij o querido en quien el
padre est á sat isfecho bien.

Dios da el aum ent o, nos dicen en la escrit ura. Ést e debe ser
recordado, porque pensam os t an a m enudo que el aum ent o es el
result ado de nuest ros esfuerzos personales. El aum ent o viene por la
operación de una ley universal, y nuest ra part e es guardar esa ley.
Ut ilizar el t alent o de la vida, y se am pliará m aravillosam ent e. Ust ed
hace est o hablando de vida, elogiándola, y dando las gracias de dios
por ella. Act uar com o si ust ed eran vivo y alegre ser vivo y ust ed
ganará una nueva realización de la vida, un aum ent o en vida sí
m ism o.

Nunca perm it irse que venga baj o cont rol del “ yo no puede” servir. Él
cree en lim it aciones, envuelve su t alent o en ellas, y lo ocult a lej os en
la t ierra negat iva, y no hay aum ent o posible él. Ser posit ivo en alcohol
y ust ed t endrá éxit o. Todos los t alent os negat ivos que se ent ierran
lej os con las profundidades del pensam ient o m at erial se pueden
resucit ar por Spirit y el posit ivo hecho, puest os al uso correct o,
cont ribuyendo al aum ent o de su bueno. El apet it o y la pasión, que son
decreasing y dest ruct ivos en el m at erial se pueden hacer aum ent o y
const ruct ivo cuando est á dirigido a las cosas del alcohol. “ Bendecidos
son esa ham bre y sed después de rect it ud: para ellos serán llenados.”

Si hay alguna carencia evident e en el m undo del hom bre es porque los
requisit os de la ley de la m anifest ación

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no se han encont rado. Est a ley se basa en m ent e y su operación con


pensam ient os y palabras. La llave a la operación de la m ent e se
dispone sim bólicam ent e en la cuent a de la génesis de los seis días de
creación. La m ent e del hom bre pasa con los pasos idént icos en t raer
una idea en la m anifest ación. Ent re la opinión de una idea y su
m anifest ación hay seises definidos, m ovim ient os posit ivos, seguidos
por a ( sépt im o) “ día” del rest o, en el cual la m ent e relaj a y considera
su t rabaj o en vías de el cum plim ient o.

En producir una m anifest ación de la fuent e abundant e de dios, t om ar


la prim era m edida diciendo, “ dej ar allí sea luz” ; es decir, dej ar allí para
ent ender. Ust ed debe t ener una opinión clara del principio det rás del
asunt o “ dios proporcionará.” El que est á universal, et erno, sust ancia
de dios, que es la fuent e de t odos, se debe discernir y confiar
encendido, m ient ras que la dependencia de cosas m at eriales se debe
elim inar de pensam ient o. Siem pre y cuando ust ed depende del dinero
solam ent e ust ed est á adorando a dios falso y no ha discernido la luz.
Ust ed debe prim ero ent rar en la com prensión que dios, om nipresent e,
om nipot ent e, y om niscient e, es la fuent e y que ust ed puede dibuj ar en
est a fuent e sin lím it e. Si ust ed ha est ablecido que la luz, ust ed ha
com enzado su dem ost ración y puede ir al segundo paso. Un
“ firm am ent o” debe ser est ablecido; es decir, un lugar firm e en la
m ent e, una división del verdad del evident e. Est o se hace con la
afirm ación. Pues ust ed afirm a a dios com o su fuent e y ayuda, sus
palabras quieren en la est ación debida se conviert en en la sust ancia a
ust ed, la sust ancia de la fe.

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El t ercer paso es la form ación de est a sust ancia en t angibilit y. “ Dej ar


la t ierra seca aparecer.” Fuera de la sust ancia om nipresent e su m ent e
form a lo que quiere por la energía de la im aginación. Si es alim ent o
que ust ed necesit a, verse según lo sum inist rado generosam ent e el
alim ent o. Si ust ed ha t om ado ya las ot ras m edidas, ust ed puede
represent ar en m ent e las cosas que ust ed las desea y que t rae en su
m undo m anifest o. Si las ot ras m edidas de la com prensión y de la fe no
se han t om ado prim ero, por supuest o no habrá dem ost ración, porque
sobret odo la ley creat iva es ordenada y t rabaj a por pasos progresivos.
Mucha gent e ha int ent ado dem ost rar visualizando y concent rando y
haber fallado porque ella ha puest o el t ercer paso prim ero. Ella no ha
desarrollado la com prensión o la fe. Si ust ed t rabaj a según la ley,
conform e a su operación ordenada según lo revelado los grados de
creación, ust ed no puede fallar, porque cuando ust ed ha sat isfecho la
ley ust ed ha encont rado el reino.

Jesús reconoció orden com o fact or fundam ent al en la ley del aum ent o.
Cuando él alim ent ó la m ult iplicidad él hizo que se sient an en
com pañías. Si ust ed est udia la hist oria cuidadosam ent e ust ed verá que
había m ucha de preparación prelim inar ant es de que la dem ost ración
fuera hecha. Había un reconocim ient o de las ideas de la sem illa, de los
panes y de los pescados llevados por el pequeño m uchacho. Había un
rezo de las gracias por esa fuent e y ent onces fue bendecida. Todo el
est o precedió aparecer y la apropiación reales de la fuent e. Cada
dem ost ración se basa en la m ism a ley

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de aum ent o y pasa con los m ism os pasos ordenados.

Rogar, pero dej ar su rezo ser afirm at ivo, porque ése es el rezo de la
fe. Un rezo de pet ición llenado del ifs es un rezo de la duda. Guardar el
rogar hast a que las afirm aciones se conviert an en un hábit o de la
m ent e. El pensam ient o de la raza de la carencia se debe penet rar y así
que encargar de la verdad de la abundancia om nipresent e de dios que
t odo el sent ido de la carencia y de la pobreza desaparece de la cara de
la t ierra. Más que confiam os en a la sim plicidad y la infalibilidad de la
ley el m ej or serem os nuest ra dem ost ración individual y m ás
cont ribuirem os a la t ransform ación de la raza pensada que causam os
carencia y ham bre. Los que hacen las dem ost raciones espirit uales m ás
grandes no son los sabios del m undo sino de los niños obedient es de la
ley sobre el pecho del am or infinit o.

Ver lo que ust ed necesit a com o ya m anifest o y com o el suyo. No


suspenderlo a una ciert a hora fut ura inciert a. Dios ahora quisiera que
ust ed la t uviera. Recordar siem pre la om nipresencia de dios, y si
vienen las dudas adent ro, no ent ret enerlos. Decir: “ Confío en
om nipot encia.” “ Rechazo ser ansioso alrededor m añana o aún el
m inut o próxim o. Sé que dios preve el cum plim ient o de su idea divina,
y yo soy esa idea divina.” Est a idea divina es el hij o, el hom bre
perfect o, Crist o, producido en el sext o día. Si ust ed t endría su
herencia, ust ed no debe om it ir est a realización del sext o- día. Dios se
expresa com o hom bre y t rabaj a a t ravés de hom bre para t raer la
perfección en la expresión.

Para dar para arriba t oda la ansiedad y confianza en el señor

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no significa no sent arse y hacer nada. “ Mi worket h del padre incluso


hast a ahora, y yo t rabaj am os.” Debem os t rabaj ar m ient ras que dios
t rabaj a; para t rabaj ar con dios, com o hij o sigue la ocupación de su
padre. Debem os form ar lo que ha creado dios. En el 1r capít ulo de la
génesis vem os cóm o el padre t rabaj a. Los varios pasos en su m ét odo
se precisan claram ent e, y t endrem os result ados solam ent e com o los
seguim os fiel.

Alguna gent e piensa en prosperidad com o algo a part e de su


experiencia espirit ual, “ fuera del pálido” de la religión. Viven en dos
m undos: en uno por seis días de la sem ana cuando el hom bre funciona
cosas, y en el ot ro en el sépt im o día en que dan dios una oport unidad
de dem ost rar lo que él puede hacer. Es dem ost ración de la
personalidad cuando la gent e se encuent ra el quej arse de dificult ades
y de la depresión, pero no es la m anera dem ost rar a dios en la
plenit ud de t odas las cosas. Hacer t odas las cosas a la gloria de dios 7
días a la sem ana algo que uno. Tom ar a dios en t odos sus asunt os.
Ut ilizar est e pensam ient o en el silencio y t raer dios y su ley de la
prosperidad en sus asunt os: Confío en Thy ley universal de la
prosperidad en t odos m is asunt os.

Página 87

Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 6

Lección seises

La abundancia de la m ent e se expresa en riquezas

La PROSPERI DAD, según Webst er, es un avance o un aum ent o en


progreso acert ado bueno o deseable cualquier cosa, hacia, o el logro
de un obj et o deseado. La prosperidad no significa la m ism a cosa a
ninguna dos personas. Al asalariado un aum ent o de algunos dólares en
la rent a sem anal puede parecer com o prosperidad m aravillosa, porque
significa un aum ent o en la com odidad y el bienest ar de su fam ilia. El
hom bre que engancha a em presas ext ensas cuent a prosperidad en
t érm inos m ás grandes, y no se considera próspero a m enos que las
cosas est én viniendo a él de m odo considerable. Ent re est os ext rem os
est án m uchas ideas de la prosperidad, que dem uest ra absolut am ent e
llano que la prosperidad est á no en la posesión de cosas sino en el
reconocim ient o de la fuent e y en el conocim ient o del acceso libre y
abiert o a un alm acén inagot able de t odo el que sea bueno o deseable.

En la gran m ent e de dios no hay pensam ient o de la carencia, y t al


pensam ient o no t iene ninguÌ n lugar legít im o en su m ent e. Es su
derecho por nacim ient o a ser próspero, sin im port ar quién ust ed es o
donde ust ed puede ser.

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Jesús dij o a t odos los hom bres, la “ búsqueda YE prim ero su reino, y su
rect it ud; y t odas est as cosas serán agregadas a ust ed.” Est o no
significa que si ust ed pert enece a ciert a iglesia le prosperarán, porque
la “ rect it ud” est á no conform e a una ciert a creencia religiosa part icular
sino a la ley de derecho pensando, sin im port ar credo, dogm a, o form a
religiosa. Conseguir en el pensam ient o de la prosperidad y ust ed
dem ost rará prosperidad. Cult ivar el hábit o del pensam ient o de
present e de la abundancia por t odas part es, no sólo en las form as de
im aginación pero en form as fuera. Jesús no hizo una separación ent re
los dos com o si est aban en la enem ist ad. Él dij o, “ rendir por lo t ant o a
Caesar las cosas que son Caesar; y a dios las cosas que son dios.”
Poner las cosas en su relación correct a, el espirit ual prim ero y el
siguient e m at erial, cada uno donde pert enece, y rendir a cada sus los
propios.

Realizar en prim er lugar que la prosperidad no es ent eram ent e una


cuest ión de capit al o de am bient e sino una condición causada por
ciert as ideas que se han perm it ido gobernar en el sent ido. Cuando se
cam bian est as ideas las condiciones se cam bian a pesar del am bient e
y de t odos los aspect os, que deben t am bién cam biar para aj ust arse a
las nuevas ideas. Gent e que ent ra en a riquezas repent inam ent e sin
aum ent ar un sent ido de la pieza de la prosperidad pront o de su dinero.
Los que son nat os y criada a las riquezas t ienen generalm ent e
abundancia t oda su vida aunque nunca hacen el esfuerzo para ganar
un dólar para sí m ism os. Est o es porque las ideas de la abundancia se
ent ret ej en t an

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en su at m ósfera del pensam ient o que son m ism o una part e de sí


m ism os. Tienen el sent ido de la prosperidad, en el cual no hay idea de
ninguna condición baj o la cual las necesidades de la vida podrían
carecer.

A veces nos pregunt an si abogam os la acum ulación de riquezas. No.


La acum ulación de riquezas, com o se ha explicado, es vana a m enos
que sea la consecuencia de un sent ido rico. Abogam os la acum ulación
algo de ideas ricas, las ideas que son út iles, const ruct ivo, y de servicio
al bienest ar de t oda la hum anidad. La m anifest ación ext erna de
riquezas puede seguir o no puede, pero la fuent e para cada necesidad
será próxim a porque el hom bre de ideas ricas t iene confianza en una
energía de t odo- abast ecim ient o que nunca falle. Él no puede t ener un
dólar adicional, pero sus ideas t ienen m érit o y él t iene confianza, una
com binación que no pueda no poder para at raer el dinero para
cont inuarlo. Ést a es las riquezas verdaderas, no una acum ulación del
dinero, sino acceso a un recurso inagot able que se pueda dibuj ar
encendido en cualquier m om ent o para cubrir cualquier dem anda
honrada. Cuando una persona t iene est e sent ido rico no hay la
necesidad para el oro del desarm e o acum ulando la acción y enlaces o
la ot ra caract eríst ica para asegurar fut uro proveer. Tal puede ser el
m ás abundant e con su abundancia sin el m iedo del agot am ient o,
porque sus ideas ricas lo m ant endrán t act o const ant e con abundancia.
Los que t ienen el pensam ient o de acum ular abundancia m at erial, un
pensam ient o que sea dom inant e en el m undo hoy, son
desequilibrados. Tienen un m iedo de la pérdida de riquezas

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eso hace su arrendam ient o inseguro. Su prosperidad se basa en una


idea incorrect a de la fuent e de riquezas y significa event ual desast re.
El pecado de riquezas no est á en la posesión pero en el am or del
dinero, un egoísm o m at erial que eso lleva al ham bre del alm a.

No es un crim en a ser rico ni una virt ud a ser pobre, pues ciert os


reform adores nos t endrían pensar. El pecado m ient e en abundancia de
valla publicit aria y la cust odia de ella de la circulación librem ent e a
t odos que la necesit en. Las que ponen abundancia en el t rabaj o út il
que cont ribuye al bienest ar de las m asas son la salvación del país.
Afort unadam ent e, hay m uchos en est e país que t ienen el sent ido de la
prosperidad. Si est uviéram os t odos en un sent ido de la pobreza, las
la I ndia o
ham bres serían t an com unes aquí com o est án en
China. Millones en esas t ierras se llevan a cabo
en el pensam ient o perpet uo de la pobreza y
sufren quieren en t odas sus form as de la
horquilla al sepulcro. La carga del pensam ient o
de la pobreza reacciona en la t ierra de m odo
que año t ras año ret enga sus product os y
m ucha gent e m uera de ham bre.
Los cont roles de m ent e universales t oda la nat uraleza y est án en la
posesión de t odos sus product os. “ La t ierra es el señor, y la plenit ud
de eso” es una gran verdad. El hom bre endeble, personal ut iliza t odo
su art e para conseguir el cont rol de los product os de la nat uraleza
pero se derrot a siem pre en el ext rem o. Solam ent e el hom bre de
alcohol universal est á en la posesión indiscut ible, y a él el padre dice,
“ t odo que sea el m ío sea t hine.” Jesús no t enía t ít ulo a un pie de t ierra
y no t enía evident em ent e ninguÌ n dinero, porque los apóst oles
llevaron cualesquiera fondos t enía la com pañía.

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Él incluso no se cargó con una t ina, al igual que Diogenes, y “ no t enía


donde poner su cabeza.” Con t odo le proporcionaron siem pre la
hospit alidad del m ej or. Él lo t om ó para dado que lo que él necesit ó era
el suyo. Los pescados llevaron su cuaderno, y los ét eres invisibles
sum inist raron el aparador de el cual él repart ió el alim ent o para los
m illares. Él era rico de cada m anera para él t enía el sent ido de la
prosperidad y probado que la t ierra con t oda su plenit ud pert enece al
señor, a cuyos hij os honrados son herederos y en la posesión de t odas
las cosas.

El pensam ient o ansioso debe ser elim inado y el abandono perfect o del
niño de la nat uraleza ser asum ido, y cuándo a est a act it ud ust ed
agrega la realización de recursos ilim it ados, ust ed ha sat isfecho la ley
divina de la prosperidad.

La im aginación es una energía creat iva m aravillosa. Const ruye t odas


las cosas fuera de la una sust ancia. Cuando ust ed la asocia a la fe,
ust ed hace cosas apenas t an verdaderas com o los que dios hace,
porque el hom bre es un cocreador con dios. Lo que ust ed form a en la
m ent e y t iene la fe adent ro llegará a ser subst ancial. Ent onces ust ed
debe est ar en prot ect or en lo que concierne en a lo que ust ed pone su
fe. Si es form as m at eriales, las som bras que dej an de ser t an pront o
com o su pensam ient o favorable se ret ire de ellos, ust ed est á
const ruyendo la sust ancia t em poral que no desaparecerá y saldrá le
nada. Poner su fe en el verdadero o, com o Jesús dij o a sus discípulos,
“ t ener fe en dios.”

La búsqueda verdadera de t oda la gent e est á para dios. Pueden pensar


que est án buscando ot ras cosas, pero

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deben adm it ir event ual que es dios que buscan. Una vez sint iendo su
presencia dent ro de ellos, son afilado conscient e a que solam ent e dios
puede sat isfacer. El lugar en donde encont ram os a dios se debe hacer
t an sure y t an puro que podem os nunca confundir su voz o ser
ocult ados de su cara. Est e lugar que conocem os com o la m ent e, la
hendidura ínt im a del alm a, el reino de los cielos dent ro de nosot ros.

No es suficient e sin em bargo sent arse y llevar a cabo pensam ient os de


la abundancia sin esfuerzo adicional. Eso est á lim it ando la ley al
pensam ient o solam ent e, y quisiéram os que fuera sat isfecho en la
m anifest ación t am bién. La cult ivación de ideas de la abundancia es el
prim er paso en el proceso. Las ideas que vienen deben ser ut ilizadas.
Ser alert a en hacer lo que viene a ust ed hacer, alegre y com pet ent e en
hacer, seguro de los result ados, porque es el segundo paso en
sat isfacer de la ley.

Ust ed puede hacer cualquier cosa con los pensam ient os de su m ent e.
Son los suyos y baj o su cont rol. Ust ed puede dirigirlos, forzarlos, hush
los, o m achacarlos. Ust ed puede disolver uno pensado y poner ot ro en
su lugar. No hay ot ro lugar en el universo donde ust ed est á el am o
absolut o. El dom inio dado le com o su derecha divina est á sobre sus
propios pensam ient os solam ent e. Cuando ust ed prende
com plet am ent e est o y com ienza a ej ercit ar su dom inio Dios- dado,
ust ed com ienza a encont rar la m anera a dios, a la única puert a a dios,
a la puert a de la m ent e y al pensam ient o.

Si ust ed es t em eroso que le no proporcionarán las necesidades de la


vida para la m an¢ana, la sem ana próxim a, o el próxim o año, o para su
edad avanzada, o que sus niños

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será ido adent ro quieren, niegan el pensam ient o. No perm it irse que
por un m om ent o piense en algo que debe est ar fuera del reino de
t odo- cuidadoso, t odo- abast ecim ient o bueno. Ust ed sabe incluso de su
experiencia ext erna que el universo es independient e económ icam ent e
y que su equilibrio es est ablecido por la ley. La m ism a ley que sost iene
t oda le sost iene m ient ras que una dem anda de la part ición su
ident idad baj o esa ley, su unicidad con el t odos, y rest o en los brazos
et ernos de la causa, que no sabe nada de carencia. Si ust ed est á en
una condición de la pobreza, est a act it ud de la m ent e at raerá a ust ed
oport unidades de m ej orar su condición. Aislar su m ent e de los
pensam ient os dest ruct ivos de t odo el los que t rabaj en baj o creencia en
dificult ades. Si sus asociados hablan del rigor financiero, afirm ar m ás
persist ent e su dependencia de la abundancia de dios.
Haciendo est o ust ed se coloca baj o ley divina de la ofert a y dem anda
que nunca es influenciada por las fluct uaciones del m ercado o las
opiniones de hom bres. Cada vez que ust ed envía un pensam ient o de la
fe sincera en YO ES PARTE de se, ust ed fij a en el m ovim ient o una
cadena de las causas que deben t raer los result ados ust ed busca. Pedir
cualesquiera que ust ed en nom bre del Crist o, YO ESTÁN, el divino
dent ro, y sus dem andas serán sat isfechas; el cielo y la t ierra
acelerarán hacer su hacer una ofert a. Pero cuando ust ed ha pedido
algo, est ar en la alarm a para recibirlo cuando viene. La gent e se quej a
de que sus rezos no est án cont est ados cuando, si sabíam os la verdad,
no son despiert os recibir la respuest a cuando viene.

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Si ust ed pide dinero, no buscar un ángel de los cielos para t raerlo en


un disco de oro, sino m ant ener sus oj os abiert os para que una ciert a
oport unidad fresca haga el dinero, una oport unidad que venga t an
sure com o ust ed vive.

Ést os son algunos pasos t angibles a lo largo de la m anera a la


m anifest ación m ás grande que ust ed desea. Nadie se da nunca las
llaves al alm acén del padre de la abundancia hast a que él haya
probado su fe y su confiabilidad. Ent onces él puede ent rar y pasar
hacia fuera las m ercancías librem ent e. Si dieran los hom bres del
m undo, con sus ideas egoíst as de la “ m ina y del t hine,” la energía, sin
un lim piam ient o m ent al cuidadoso, inm ediat am ent e de producir lo que
desean, t odavía pract icarían indudable m ayores opresiones en sus
com pañeros, y las condiciones exist ent es no serían m ej oradas.

Un st onecut t er ve un bloque de m árm ol m ient ras que t an m uchas


horas t rabaj an, m ient ras que Michelangelo lo ve com o ángel que es su
privilegio producir. Ést a es la diferencia ent re los que vean el m undo
m at erial com o t ant o m at eria y los que m iren en ella con los oj os de la
m ent e y de la im aginación que t rabaj a hacia la perfección. Uno quién
pint a un cuadro o hace un pedazo de escult ura prim ero lo ve en su
m ent e. Él prim ero se im agina o las im ágenes él. Si él quiere un cuadro
fuert e él hace la fuerza una de los elem ent os de su im agen. Si él
quiere belleza y el caráct er, él pone am or en él. Él puede no ver el
cuadro perfect o hast a que se com binen t odos est os elem ent os,
después requiere solam ent e poco esfuerzo para t ransferirlo de su
m ent e a la lona o al m árm ol.
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En el sext o día de creación, nos dicen, dios “ reflej ado” su hom bre,
hecho le en su im agen y sem ej anza. Est o no significa que dios parece
hom bre, el est ar personal con la form a varonil. Hacem os una cosa en
nuest ra propia im agen, la im agen que t enem os en la m ent e para la
cosa, y nuest ra creación no se asem ej a a nosot ros de ninguna m anera.
Dios est á sin form a, porque él es alcohol. Dios es una idea que el
hom bre ha int ent ado obj ect ify en varias form as. Él es la sust ancia
universal, la vida que anim a la sust ancia, y el am or que los lazos él
j unt o. El hom bre apenas da nat uralm ent e una ciert a form a a cada idea
que él t iene, incluso la idea de dios, porque la facult ad form at iva de la
m ent e es siem pre en el t rabaj o si est am os despiert os o dorm idos.
Conseguim os el m at erial para form ar cuadros m ent ales de sin y de
dent ro.

Est a proyección de im agen o energía form at iva de la m ent e no podría


hacer cualquier cosa a m enos que t uviera la sust ancia fuera de la cual
form arla. Uno no podía hacer un pan del pan sin la harina y ot ros
ingredient es. Con t odo con t odos los ingredient es el act ual no podría
hacer un pan a m enos que uno t uviera la energía de la proyección de
im agen el pan en su m ent e. Est o parece sim ple, pero el hecho es que
la energía de form ar el pan es m enos com ún que el m at erial disponible
para el pan. La harina y el agua son abundant es, pero solam ent e
ciert a gent e puede ut ilizarlas en la m anera correct a de form ar un pan
del pan sabroso. Tan con est e t em a de la prosperidad. La sust ancia
est á por t odas part es, llenando t odo el universo. No hay carencia. Si
no hem os sido acert ados en la form ación de él en las cosas hem os
necesit ado y

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deseado para, no est á debido a la carencia de la sust ancia sino de la


carencia de ent ender cóm o ut ilizar nuest ra energía de la proyección de
im agen.

El m undo pasa con períodos de carencia que parece porque la gent e


ha rechazado const ruir su prosperidad en el int erno, om nipresent e,
aguant ando la sust ancia, y en el cont rario han int ent ado basarlo en la
sust ancia que ella ve en el ext erno. Est a sust ancia ext erna, form ada
por la energía de la proyección de im agen de las edades del pasado de
los hom bres adent ro, parece ser lim it ada, y los hom bres luchan para
ella, olvidando su propia energía divina de form ar su propia sust ancia
de la fuent e ilim it ada dent ro. La lección para t odos nosot ros debe ser
const ruir nuest ra prosperidad en la sust ancia int erna.

Los que dem uest ran prosperidad con la ley de hom bres no t ienen nada
perm anent e. Todas sus posesiones se pueden barrer en un m om ent o.
No han em pleado la ley ordenada de dios, y sin los pensam ient os ricos
del bount eousness de dios nadie pueden t ener un sent ido que aguant a
de la fuent e.

Ninguna enferm edad, la pobreza, o cualquier ot ra condición negat iva


pueden ent rar en nuest ro dom inio a m enos que le invit em os. Ni puede
perm anecer con nosot ros a m enos que lo ent ret engam os. La energía
conscient e sobre t odas t ales condiciones es una de nuest ros placeres
m ás grandes y de una part e de nuest ra herencia divina, pero debem os
aprender la ley y aplicar la energía de la m anera correct a.

Los hom bres t ienen un sent ido de la carencia porque dej an Sat an, la
serpient e del sent ido, les t ient an. El j ardín de Eden aquí y ahora est á
dent ro de nosot ros, y

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la t ent ación sut il de com er del árbol de la sensación t odavía est á


t am bién con nosot ros. Nos han dado el dom inio sobre las fuerzas
anim ales del cuerpo, las “ best ias del cam po,” y debem os
dom est icarlas, haciéndoles a criados en vez de los am os del cuerpo.
En vez de la alim ent ación les debem os hacer que nos alim ent an.
Cuando superam os los anim ales dent ro, será fácil ent renarles en
fuera. Est a verdad de la superación se enseña t odo con las escrit uras,
y podem os dem ost rarla en nuest ra vida, porque dios nos ha dot ado
con la energía de superar. Debem os poner el asim ient o de esa energía
inherent e y com enzar a ut ilizarlo const ruct ivo.

La fam ilia hum ana del conj unt o parece ser sensación enoj ada. Todos
nuest ros apuros económ icos y sociales se pueden rast rear a la derecha
al egoísm o del hom bre del sent ido. Podem os nunca superar est as
condiciones en el ext erno hast a que superem os sus causas en el alm a
int erna de nosot ros m ism os. Hay seguro de ser repet ición de la guerra
y paz, abundancia y ham bre, las buenas épocas y las depresiones
hast a nosot ros t om am os el cont rol de la sust ancia de la m ent e lej os
del hom bre del sent ido y lo dam os al hom bre espirit ual. Sabem os que
hay un hom bre espirit ual y m iram os adelant e de una ciert a m anera
ideal a su venir, pero él nunca vendrá hast a que lo t raigam os.
Esperam os y rogam os para venir de m ej ores cosas; pero com o Mark
Twain dij o sobre el t iem po, “ nadie hace cualquier cosa sobre él.”
Podem os hacer algo sobre la m at eria del aut odom inio y cada uno de
nosot ros necesidad si debem os nunca m ej orar nuest ra condición
físicam ent e y financieram ent e así com o m oral y espirit ual.

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Debem os levant ar para arriba est a serpient e del sent ido, com o Moses
levant ó para arriba la serpient e en el yerm o, y lo cont rolam os en
nom bre de Crist o.

Elim inar t odos los pensam ient os negat ivos que ent ren en su m ent e.
Con t odo no pasar t oda su hora en negaciones sino dar m ucho de él a
la realización clara por t odas part es de la act uales y que esperan
sust ancia y vida. Algunos de nosot ros t ienen en una m edida heredada
las “ dificult ades” ent ret eniendo el t an frecuent e pensada raza
alrededor de nosot ros. No perm it irse que haga est o. Recordar su
ident idad, de que que ust ed es un hij o de dios y que su herencia es de
él. Ust ed es el heredero a t odos que el padre t enga. Dej ar YO ESTÁN
except o ust ed de cada pensam ient o negat ivo. Flecha que vuela por día
y es la pest e que am enaza est os pensam ient os negat ivos de la raza en
la at m ósfera m ent al. SOY sent ido, su salvador, le llevaré fuera del
desiert o de la negación y en la t ierra prom et ida de la abundancia que
fluye con leche y m iel.

Negar que ust ed puede perder cualquier cosa. Dej ar para ir de


pensam ient os negat ivos de la pérdida financiera o de cualquier ot ra
clase de pérdida y para realizar que no se pierde nada nunca en t odo
el universo. Hay oport unidades por t odas part es, apenas pues ha
habido siem pre, de producir t odos que ust ed necesit e financieram ent e,
o de ot ra m anera. Dios quisiera que ust ed fuera un product or de
nuevas ideas. Las nuevas ideas vienen a ust ed de dent ro. No pensar
por un m om ent o que le lim it an a las ideas que vienen de fuera.
Muchas de esas ideas se pasan de t odos m odos y han sobrevivido a su
ut ilidad. Ése es porqué pasam os con períodos de cam bio; de m odo que
viej as ideas out worn

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puede ser desechado y ser subst it uido por nuevo y m ej orar unos. Ha
habido m ás invenciones desde el principio de la depresión supuest a
que en cualquier período sim ilar ant erior de hist oria am ericana. Est o
dem uest ra que las nuevas ideas est án dent ro de hom bre, apenas
esperando para ser dicho en voz alt a y para poner en la expresión.
Podem os encont rar nuevas m aneras de vida y nuevos m ét odos de
t rabaj o; nos no confinan a las m aneras y a los m ét odos del pasado.
Cuando est am os en com unión con el alcohol dent ro y pedim os nuevas
ideas, son siem pre próxim os. Cuando est as ideas dent ro de nosot ros
se reconocen, van a t rabaj ar y a venir a la superficie. Ent onces t odos
los pensam ient os que hem os t enido nunca, así com o los pensam ient os
de la ot ra gent e, se agregan a ella y las nuevas cosas se producen
rápidam ent e. Parem os servil dependiendo algún ot ro para t odo y
hagam os product ores, porque solam ent e en esa felicidad y éxit o de las
m ent iras de la dirección. Com encem os a concent rar en est e hom bre
int erno, est e hom bre de gran alcance que produzca cosas, que
consigue sus ideas de un reino alt o- dim ensional, que t rae ideas de un
nuevo t errit orio, la t ierra de Canaan.
¿Qué un poco caráct er ust ed est á dando a est a sust ancia int erna por
sus pensam ient os? Cam biar su pensam ient o y aum ent ar su sust ancia
en la m ent e, com o Elisha aum ent ó el aceit e para la viuda. Conseguir
recept áculos m ás grandes y el un m ont ón de ellos. I ncluso una idea
m uy pequeña de la sust ancia puede ser agregada a y ser aum ent ada.
La viuda t enía m ism o una pequeña cant idad de aceit e, pero com o el
profet a la bendij o aum ent ó hast a que llenara cada recipient e que ella
podría pedir prest ada de los vecinos. Debem os form ar el hábit o de la
bendición

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t odo que t enem os. Puede parecer absurda a algunas personas que
bendecim os nuest ros níqueles, m onedas de diez cent avos, y dólares,
pero sabem os que est am os fij ando la ley del aum ent o en la operación.
Toda la sust ancia es una y conect ado, si en el visible o el invisible. La
m ent e t iene gust o algo de el cual es form ado ya y t angible para que
una sugerencia t om e el asim ient o. Con est a im agen los m odos de
pensar a t rabaj ar para ext raer com o sust ancia del reino invisible y
para aum ent ar así lo que t enem os a disposición. Jesús ut ilizó la
pequeña cant idad de panes y de pescados para producir una gran
cant idad de- - panes y pescados. Elisha ut ilizó una pequeña cant idad de
aceit e para producir una gran cant idad de- - aceit e. Tan cuando
bendecim os nuest ro dinero u ot ras m ercancías, nos est am os
conform ando con una ley divina del aum ent o que se ha dem ost rado
m uchas veces.
Ot ro paso en la dem ost ración de la prosperidad es la preparación del
sent ido para recibir el aum ent o. Si rogam os para la lluvia, debem os
est ar seguros que t enem os nuest ros paraguas con nosot ros. Ust ed
leyó adent ro el capít ulo 3d I I de reyes cóm o Elisha hizo el agua venir
de los fosos invisibles y del t erraplén en el desiert o. Pero prim ero los
fosos t uvieron que ser cavados en la t ierra seca. Que la fe required,
pero los reyes t enía la, y los cavó fosos all over un valle grande,
apenas pues Elisha había ordenado. Est aba con la com prensión de
Elisha, que sabía la verdad sobre la sust ancia invisible, que est e
m ilagro que parecía era realizado. Con t odo los fosos t uvieron que ser
preparados, y ust ed debe preparar su sent ido para la afluencia de la
sust ancia universal.

Página 101

Obedece la ley de la nat uraleza, apenas al igual que riega o cualquier


ot ra cosa visible, y fluye en el lugar preparado para ella. Llena t odo
que ust ed se sost iene en su m ent e, si los recipient es, los fosos, o su
m onedero.

No es recom endable sost enerse para una dem anda dem asiado
específica. Ust ed puede ser que visualice cient os dólares y los consiga
cuando venían m il su m anera. No lim it ar la sust ancia, a lo que ust ed le
piensa necesidad o quiere; ensanchar algo su sent ido y dar la libert ad
infinit a de la m ent e al t rabaj o, y cada cosa buena y necesaria le será
proporcionada. Hacer sus declaraciones am plias y com prensivas de
m odo que su m ent e pueda am pliarse al infinit o algo que int ent ando
abarrot ar del infinit o en su m ent e.

Declaraciones para ensanchar la m ent e y para llenarla de la riqueza de


la sust ancia

La sabiduría infinit a m e dirige, el am or divino prospera yo, y soy


acert ado en t odo que em prendo.

En t ranquilidad y confianza afirm o la energía de dibuj o del am or divino


com o m i im án de la fuent e const ant em ent e cada vez m ayor.

Tengo fe ilim it ada en la sust ancia om nipresent e que aum ent a y que se
m ult iplica en m i palabra de la abundancia, abundancia, abundancia.

Engendrar, yo agradecen Thee por aum ent o ilim it ado en m ent e,


dinero, y asunt os.
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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 7

Lección siet e

Dios ha proporcionado la prosperidad para cada hogar

EL HOGAR es el corazón de la nación. El corazón es el cent ro del am or.


El am or es la energía at ract iva m ás grande del m undo. El elect roim án
que levant a los lingot es de acero se debe prim ero cargar con la
corrient e eléct rica, porque sin la corrient e que es im pot ent e. Tan el
corazón del hom bre, o el hogar que es el corazón de la nación, debe
ser radiant es con el am or de dios; ent onces se conviert e en un im án
que ext rae t odo bueno de cada dirección. Dios ha previst o am plio cada
hogar, pero la disposición est á en la sust ancia universal, que responde
solam ent e a la ley. Con el uso de la ley la sust ancia se dibuj a a
nosot ros y com ienza a t rabaj ar para nosot ros.

Es la ley del am or que t enem os cualesquiera que deseam os. Mient ras
que un padre da a sus niños los regalos así que el señor nos da,
debido a am or. Cuando deseam os acert adam ent e, ponem os nuest ros
pensam ient os en el reino del superm ind; ent ram os en cont act o con
Dios- Ment e y de ella drenaj e la sust ancia invisible que es m anifest a en
cosas t em porales. La sust ancia se conviert e en así una part e de
nuest ra m ent e y a t ravés de ella de nuest ros asunt os. Dibuj am os la
sust ancia espirit ual a nosot ros m ism os apenas m ient ras que el im án
dibuj a

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hierro. Cuando pensam os del am or de dios que dibuj a a nosot ros la


sust ancia necesaria para la ayuda y la fuent e, esa sust ancia com ienza
a acum ular t odos alrededor de nosot ros, y com o respet am os en el
sent ido de él, com ienza a m anifest arse en t odos nuest ros asunt os.
El “ cast et h perfect o del am or hacia fuera t em e.” El m iedo es gran
criador de la pobreza, porque analiza pensam ient os posit ivos. Los
pensam ient os negat ivos t raen condiciones negat ivas en su t ren. La
prim era cosa a hacer en la fabricación de una dem ost ración de la
prosperidad en el hogar es desechar t odos los pensam ient os y
palabras negat ivos. Aum ent ar una at m ósfera posit iva del pensam ient o
en el hogar, una at m ósfera que est é libre de m iedo y se llene de am or.
No perm it ir que ninguna palabras de la pobreza o de la carencia
lim it en la energía at ract iva del am or en el hogar. Seleccionar
cuidadosam ent e solam ent e esas palabras que encarguen la at m ósfera
casera de la idea de la abundancia, para com o at rae com o en el no
vist o así com o vist o. Nunca hacer una aserción en el hogar, no im port a
cóm o es verdad puede m irar en la superficie, que ust ed no querría ver
persist ir en el hogar. Hablando pobreza y carecerle est án haciendo un
lugar cóm odo para est as huéspedes incóm odas por su hogar, y
querrán perm anecer. Llenar algo el hogar de pensam ient os y de
palabras de la abundancia, del am or, y de la sust ancia de dios;
ent onces las huéspedes incóm odas pront o le dej arán.

No decir que el dinero es escaso; la m ism a declaración asust ará el


dinero lej os de ust ed. No decir que los t iem pos son duros con ust ed;
las m ism as palabras apret arán sus secuencias de m onedero hast a que
la om nipot encia sí m ism o no pueda deslizar una m oneda de diez
cent avos en ella. Ahora com enzar a hablar abundancia,

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pensar la abundancia, y dar las gracias por abundancia. Alist ar a t odos


los m iem bros del hogar en el m ism o t rabaj o. Hacerle un j uego. Es
porciones de diversión, y, m ej orar que eso, él t rabaj a realm ent e.

Cada hogar puede ser próspero, y no debe haber hogares necesit ados,
porque son causadas solam ent e inharm ony, m iedo, pensando negat ivo
y hablando. Cada art ículo visible de la abundancia se puede rem ont ar
a una fuent e invisible. El alim ent o viene del grano, que fue plant ado
en la t ierra; ¿pero quién ve o sabe el am or de aceleración que t oca la
sem illa y hace que lleva un de cien veces? Una fuerza no vist a de una
fuent e invisible act úa en las sem illas m inúsculas, y la fuent e para la
m ult iplicidad suelt a adelant e.

La sust ancia física que nom bram os la t ierra es la form a visible de una
sust ancia superabundant e de la m ent e, por t odas part es present a,
im pregnando t odas las cosas, e inspirando t odas las cosas a la acción.
Cuando el grano o la sem illa se pone en la t ierra, el pensam ient o de
aceleración del universo hace el poco germ en de la vida poner el
asim ient o de la sust ancia espirit ual t odo sobre él y qué llam am os
m at eria dem ost ram os ser una form a de m ent e. “ No hay m at eria; t oda
es m ent e.”

Las palabras son t am bién sem illas, y cuando est án caídos en la


sust ancia espirit ual invisible, crecen y producen después de su clase.
“ Hacer las uvas del frunce de los hom bres de espinas, o los higos de
cardos?” Los granj eros y los j ardineros eligen su sem illa con el cuidado
m ás grande. Rechazan cada sem illa defect uosa que encuent ran y de
est a m anera que se cercioran de de la cosecha que viene. Para t ener
prosperidad en su hogar ust ed t endrá que ej ercit ar iguales int eligent es

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discrim inación en la opción de sus palabras de la sem illa.

Ust ed debe cont ar con prosperidad cuando ust ed guarda la ley de la


prosperidad. Por lo t ant o, ser agradecido para cada bendición que
ust ed gane y t an profundam ent e agradecido para cada dem ost ración
com o para un t esoro inesperado caído en su regazo. Est o m ant endrá
su corazón fresco; para la acción de gracias verdadera se pueden
com parar a la lluvia el caer sobre suelo list o, la rest auración de ella y
el aum ent o de su product iveness. Cuando Jesús t enía solam ent e una
pequeña fuent e él dio las gracias por el poco que él t enía. Est o
aum ent ó eso poco en t al abundancia que una m ult iplicidad fue
sat isfecha con el alim ent o y dej ada m ucho encim a. La bendición no ha
perdido su energía desde el t iem po Jesús la ut ilizó. I nt ent arla y ust ed
probará su eficacia. La m ism a energía de la m ult iplicación est á en ella
hoy. La alabanza y la acción de gracias im part en la energía espirit ual
de aceleración que produce crecim ient o y aum ent o en t odas las cosas.

Ust ed debe nunca condenar cualquier cosa en su hogar. Si ust ed


quiere los nuevos art ículos de los m uebles o nueva ropa para t om ar el
lugar de ésos que ust ed ahora t iene, no hablar de sus act uales cosas
com o viej as o lam ent ables. Mirar sus palabras. Verse que arropó com o
conviene un niño del rey y ver su casa am ueblada apenas com o
sat isface su ideal. Así plant ar en la at m ósfera casera la sem illa de la
riqueza y de la abundancia. Toda viene a ust ed. Ut ilizar la paciencia, la
sabiduría, y la asiduidad que el granj ero em plea en el est ablecim ient o
y la cult ivación, y su cosecha est ará segura.
Sus palabras de la verdad son energizadas y vit alizadas por el alcohol
vivo. Su m ent e es abiert a y recept iva ahora

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a una afluencia de las ideas divinas que le inspirarán con la


com prensión de la pot encia de sus propios pensam ient os y palabras.
Le prosperan. Su hogar es un im án del am or, ext rayendo a él t odo
bueno del depósit o unfailing e inagot able de la fuent e. Su aum ent o
viene debido a su uso honrado de la ley de dios en su hogar.

“ La bendición de Jehová, él ricos del m aket h; Y él addet h ninguÌ n


dolor con eso.”

Jesús dem ost ró a hom bres cóm o vivir en el rest o y la paz, una vida
sim ple. Donde la sim plicidad de su enseñanza se recibe y apreció el
cam bio de la gent e su m anera de la vida, elim inando la ost ent ación y
consiguiendo abaj o a la sim plicidad y a la belleza de las cosas que son
de m érit o. Cada verano los que sient en que pueden, plan a salir por
vacaciones y m uchos de ellas gozan de una pequeña cabina en las
m aderas donde pueden vivir una vida sim ple y nat ural cerca de la
nat uraleza. Est o dem uest ra que ellos de largo para dej ar para ir de las
cargas de la convencionalidad y del rest o en t act o con el verdadero de
cosas. El alm a se cansa del desgast e y del rasgón del m undo art ificial,
y ahora y después debe t ener una est ación del rest o. Jesús invit a,
“ venido a m í, t odo el YE que t rabaj a y es m uy cargado, y le daré
rest o.”

Hay una gran diferencia ent re la vida y la pobreza sim ples. Los dos se
han asociado en las m ent es alguna gent e, y ést a es la razón que ella
evit a la idea de la vida sim ple. I ncluso los que han ent rado en un
ciert o grado de espirit ual que ent endía ponen a veces de m ent e t odo el
pensam ient o de un sim ple

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m anera de la vida, porque t em en que ot ros pensarán no est án


pudiendo dem ost rar prosperidad. En t ales casos los a que el j uez debe
recordar “ para j uzgar no según aspect o,” y los se j uzgan que deben
ser sat isfechos con la alabanza de dios algo que con la alabanza de
hom bres. Todo el los que basan su prosperidad en las posesiones
solam ent e t ienen una riqueza puram ent e m at erial que, aunque puede
parecer grande por una época, desaparezca, porque se funda en el
cam bio del ext ernal y no t iene ninguna raíz dent ro del sent ido.

Hay una gran sem ej anza en los hogares de casi t oda la gent e que
t enga sobre las rent as m ism o- clasificadas. Cada uno uhconsciously
sigue la sugerencia y sum inist ra su hogar con la m ism a clase de cosas
que sus vecinos. Aquí y hay excepciones. Alguien est á expresando su
individualidad, est á superando la sugerencia t ot al y est á com prando la
clase de m uebles que él quiere realm ent e o eso es realm ent e cóm odo
y út il. Est e alcohol libre, independient e t iene m ucho en su favor en la
fabricación de una dem ost ración de la prosperidad. La falsa ilusión que
es necesario ser apenas com o la ot ra gent e o t ener t ant o com o la ot ra
gent e t iene, causa un alcohol de la ansiedad que obst aculiza el
ej ercicio de la fe en la dem ost ración.

La vida sim ple no im plica pobreza y no es ascét ica. Es t an diferent e del


t an aust ero que es de luj o insensible. Es el nat ural, libre, infant il,
m odo de vida, y uno sabe nunca realm ent e es qué prosperidad
verdadera hast a que una ent re en est a sim plicidad e independencia del
alcohol. La vida sim ple es un est ado

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del sent ido. Es paz, alegría, y sat isfacción en la alegría de la vida y del
am or, y se logra con el pensam ient o de dios y adorarlo en alcohol y en
verdad.

Ust ed quiere aprender cóm o dem ost rar prosperidad en su hogar por el
ej ercicio honrado de energías y de las facult ades que dios le ha dado.
Realizar en el m ism o principio que ust ed t iene est as energías y
facult ades. Ust ed est á en la posesión t odo necesario para la
dem ost ración de la prosperidad y puede em prenderla con la confianza
y la fe ext rem as. Ust ed puede dibuj ar en la sust ancia om nipresent e a
t ravés de t oda la et ernidad, con t odo nunca crecerá m enos, porque
consist e en ideas. Con el pensam ient o de ust ed t om ar algunas de
est as ideas en su m ent e y com ienzan a llegar a ser m anifest os en sus
asunt os.

El am or es una de las ideas que proporcionan una llave al alm acén


infinit o de la abundancia. Abre generosidad en nosot ros. Abre
generosidad en ot ras cuando com enzam os a am arlos y a bendecir.
¿Tam bién abrirá un alcohol de la generosidad en dios? Y hace
ciert am ent e. Si ust ed am a y bendice conscient e a dios, ust ed pront o
encont rará que est án viniendo las cosas su m anera. Le sorprenderá
que apenas el pensam ient o de dios dibuj ará a ust ed las cosas que
ust ed quiere y que espera, y t rae m uchas ot ras bendiciones sobre las
cuales ust ed no t enía incluso pensó. Los m illares de personas han
probado est a ley a su sat isfacción ent era, y t enem os m uchos
expedient es que ilust ren cóm o la gent e ha dem ost rado abundancia en
la m ism a cara de la carencia evident e, sim plem ent e pensando del
am or de dios y agradeciendo

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Él para lo que él t iene. Est a ley se dem ost rará para ust ed o para
cualquier persona que lo aplique fiel, para el “ del am or failet h nunca.”

Los hom bres en negocio e indust ria han dem ost rado grandes
cant idades de dinero con am or. No am aron a dios, pero el am or del
dinero at raj o el dinero a ellos. Dibuj ó la derecha de la sust ancia a ellos
y les perm it ió acum ular el dinero, pero sim plem ent e com o m at erial,
sin la idea divina que asegura perm anencia. Oím os hablar hom bres en
las alt as finanzas que se arruinan absolut am ent e t an a m enudo com o
oím os hablar los hom bres que hacen grandes fort unas. Cuando
desarrollam os un sent ido espirit ual, t ransferim os est e am or personal a
un plano m ás alt o y m ás est able, del am or de las cosas del dinero y
del m at erial al am or de dios, y así concebido le at raerá a nosot ros
t odos los recursos de la m ent e infinit a por siem pre j am ás. Hacer una
vez que una conexión con el banco universal de dios y de ust ed t iene
una fuent e perm anent e de abundancia.

Jesús dij o que cuando venim os al alt ar hacer un ofrecim ient o, no


debem os t ener nada en nuest ro corazón cont ra nuest ro herm ano. Él
dij o que ant es de que poder hacer el cont act o con el am or y la energía
de dios que debem os prim ero hacer las paces con nuest ro herm ano.
Est o significa que debem os cult ivar un am or para nuest ros
com pañeros para fij ar la fuerza at ract iva del am or en la operación.
Todo lo que necesit am os lo hacem os es acelera nuest ro am or para
ot ros pensando de am or y echando fuera de nuest ra m ent e t odo el
odio y t em e que debilit aría el funcionam ient o perfect o de ese im án
poderoso. Mient ras que el am or at rae, el odio se disipa. Ant es de que
ust ed se acerque al alt ar de dios de la abundancia, ir y hacer

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am igos con sus hom bres del herm ano. Hacer a am igos incluso con las
energías del dinero. No envidiar a ricos. Nunca condenar a los que
t engan dinero sim plem ent e porque lo t ienen y ust ed no lo hace. No
pregunt ar cóm o consiguieron su dinero y m aravilla
independient em ent e de si sean honest a. Todo el que no es ninguno de
su negocio. Su negocio es conseguir qué pert enece a ust ed, y ust ed
hace eso pensando de la sust ancia om nipresent e de dios y cóm o ust ed
puede poner el asim ient o de él con am or. Conseguir en t act o con
riquezas de dios en el alcohol, asim ient o de la endecha de ellas por
am or, y ust ed t endrá suficient e para diario. El “ am or por lo t ant o es el
cum plim ient o de la ley.”

La ley et erna del alcohol va a la derecha en el funcionam ient o sin


im port ar lo que ust ed puede pensar, por ej em plo, o lo hace. Se ordena
que el am or le t raerá prosperidad, y ust ed no necesit a pregunt arse si o
cóm o. ¿“ No sea por lo t ant o ansioso, decir, cuál nosot ros com er? ¿o,
qué beber? o, los recursos nos arroparán?” No preocuparse. La
preocupación es ladrón y ladrón, porque guarda su bueno de ust ed.
I nfringe la ley del dibuj o del am or, la ley que dice, “ cast et h perfect o
del am or hacia fuera t em e.” Banish la preocupación por reservado y
con confianza afirm ando la energía de dibuj o del am or divino com o el
im án const ant em ent e act ivo que at rae su fuent e unfailing. Una buena
afirm ación para encam inar la preocupación es una com o est o:

El am or divino sum inist ra y aum ent a generosam ent e la sust ancia para
cubrir m i cada necesidad.

Casi t odos los libros o art ículos que se ocupan de la t ensión del éxit o o
de la prosperidad las virt udes bien conocidas de la honradez, de la
indust ria, del sist em a y de la orden, la fidelidad,

Página 111

t rabaj o duro. Ést os hacen una fundación excelent e y pueden ser


convert idos. Cualquier persona con la det erm inación y podrá hábit os
superados de la holgazanería, del descuido, y de la debilidad. El uso de
la volunt ad es m uy im port ant e en la dem ost ración de la prosperidad.
Si hay desorden o carencia del sist em a en su hogar, superarlo.
Afirm ar: Seré ordenado. Seré ordenado. Seré sist em át ico en t odo m i
t rabaj o y asunt os. Soy sist em át ico. Soy ordenado. Soy eficient e.

Tom a el uso de la volunt ad de ser persist ent e, y debem os ser


persist ent es en la fabricación de dem ost raciones. Esfuerzos
espasm ódicos cuent an para poco, y m ucha gent e da para arriba
dem asiado fácilm ent e. Si no vienen las cosas hacia fuera apenas la
derecha la prim era vez int ent an, no dicen que la ley es m al y hacen
ninguÌ n ot ro esfuerzo. Cualquier cosa t ant o de m érit o com o
prosperidad en el hogar, y una fuent e especialm ent e perm anent e y
unfailing que cont inúa cubriendo las necesidades diarias año t ras año,
vale cualquier esfuerzo que poder hacer. Después ser pacient e pero
ser persist ent e. Declarar: Me no desalient an. Soy persist ent e. Voy
adelant e.

Cuando el éxit o no puede coronar nuest ros prim eros esfuerzos nos
desalent am os y param os. Ent onces int ent am os consolarnos con el
viej o pensam ient o que es volunt ad de dios para que seam os pobres.
La pobreza no es volunt ad de dios, pero el hom bre la pone a la carga
de dios para excusar su propia sensación de la insuficiencia y de la
derrot a. La volunt ad de dios es salud, felicidad, y prosperidad para
cada hom bre; y t ener t odo que sea bueno y herm oso en el hogar es
expresar la volunt ad de dios para nosot ros. La volunt ad de dios no se
expresa en un cobert izo, ni en ninguÌ n hogar en donde

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se ent ret ienen la discordia, la carencia, y la infelicidad. I ncluso una


huésped hum ana no perm anecería de largo en t al hogar. Para hacer
que un hogar próspero lo prepare com o el lugar duradero de dios, que
da prosperidad a t odos sus niños y no agrega ninguÌ n dolor con eso.
Det erm inar saber que dios y que lo hace. Afirm ar: Me det erm inan para
alcanzar éxit o con hacer la volunt ad de dios. Eso resum e la ley ent era.
Dios est á m ás dispuest o a dar que debem os recibir. Qué necesit am os
hacer es det erm inar cuál es el suyo, qué él est á int ent ando dar, y
abrirse nosot ros m ism os para recibir su generosidad. Hacem os eso
queriendo hacer el suyo. Ust ed puede ser y t ener cualquier cosa que
ust ed sea y t enga. Ser sano. Ser feliz. Ser próspero.

Hay m uchas personas que serán prósperas y que han com puest o sus
m ent es, com o piensan, m uy resuelt o. Pero no han superado t odas las
dudas, y cuando se ret rasa su dem ost ración, com o est á en t ales casos,
la duda aum ent a hast a que pierdan la fe en conj unt o. Qué él necesit a
es m ás persist encia y det erm inación. La palabra det erm inada es una
buena palabra, una palabra fuert e, subst ancial con energía en ella.
Jesús dij o que sus palabras eran alcohol y vida y nunca
desaparecerían. Em erson dice que las palabras son vivas y si ust ed
cort a uno él sangrará. Ut ilizar la palabra det erm inada y acent uarla en
sus afirm aciones. Si las cosas no parecen venir rápidam ent e bast ant e,
det erm inar que ust ed será pacient e. Si ent ran silenciosam ent e los
pensam ient os negat ivos, det erm inar ser posit ivo. Si ust ed sient e
preocupant e sobre los result ados, det erm inar ser opt im ist a. En
respuest a a cada pensam ient o de la carencia o

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la necesidad det erm ina ser próspera. El señor t iene prosperidad a dar,
y los que son resuelt os van después de su part e. Jesús era
absolut am ent e posit ivo y m uy resuelt o en t odas sus afirm aciones. Él
hizo las dem andas grandes para dios, y las dem ost ró. Sin la duda m ás
leve que el dinero est aría allí, él dij o a Pet er poner su m ano en la boca
del pescado y sacar el dinero querido. Sus rezos fueron hechos de una
afirm ación fuert e después de ot ra. Prayer del señor es una serie de
afirm aciones resuelt as. Dem andam os la volunt ad de dios est am os para
que seam os ricos, prósperos, y acert ados. Com poner su m ent e que t al
es volunt ad de dios para ust ed y su hogar y ust ed hará su
dem ost ración.

En el viej o t est am ent o, en el 4t o capít ulo I I de reyes, hay una lección


fina de la prosperidad para cualquier hogar. La viuda represent a uno
quién ha perdido su sent ido de la fuent e y de la ayuda de dios. Esa
idea divina de dios com o t odo- abundancia es nuest ra ayuda
verdadera. Los dos niños de est e hogar represent an los pensam ient os
de la deuda, qué la fam ilia debe, y lo que debe alguien a fam ilia. El
profet a es com prensión divina. La casa es el sent ido del cuerpo. El
pot e de aceit e es fe en sust ancia espirit ual. Los vecinos son
pensam ient os ext eriores, y sus “ recipient es vacíos” son pensam ient os
de la carencia. Para ent rar en “ y cerrar la puert a,” com o dij eron para
hacer, es la viuda incorporar el sent ido int erno y excluir los
pensam ient os de la carencia. Est o es seguida por palabras fuert es de
la afirm ación: la “ colada” de la sust ancia en t odos los lugares que
parecen ser vacíos o carecer, hast a t oda es llena. En conclusión est á

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afirm ado que cada requisit o est á cum plido, cada deuda pagó, y t ant o
se dej a sobre ése allí no es recipient es dej ados para sost enerlo.

Est o com para con la prom esa de dios “ que… le abriré las vent anas del
cielo, y le viert e una bendición, que no habrá sit io bast ant e de
recibirlo.” El “ cielo” represent a la m ent e. Todo el est o se hace en la
m ent e, y ust ed puede hacerla. Cont inuar cada paso en su im aginación
exact am ent e com o si ocurriera en fuera. Form ar su dem ost ración de la
prosperidad en su m ent e, después sost enerse a la ley divina del
cum plim ient o. “ Y, haciendo t odos… soport e.” Ust ed no puede poder
llenar t odos los recipient es de aceit e en su prim era t ent at iva, pero
com o ust ed pract ica el día del m ét odo por día que su fe aum ent ará y
sus result ados est arán en proporción con su fe cada vez m ayor.

Trabaj ar en el problem a hast a que ust ed lo pruebe. Aplicar el principio


y la solución est á segura. Si no viene inm ediat am ent e, com probar
sobre sus m ét odos cuidadosam ent e y ver en donde su t rabaj o no ha
sido verdad. No perm it ir que un pensam ient o vacío exist a en su m ent e
sino llene cada escondrij o y esquina de ella de la abundancia de la
palabra, abundancia, abundancia.

Si su m onedero parece vacío, negar la carencia y decir, “ ust ed incluso


ahora se llena, de la generosidad de dios, m i padre, que sum inist ra
t odo m i quiere.” Si sus cuart os son vacíos, negar el aspect o y
det erm inar que la prosperidad es m anifest a en cada part e de cada
sit io. Nunca pensar en se com o pobre o necesit ado. No hablar de las
dificult ades o de la necesidad para

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econom ía t erm inant e. I ncluso “ las paredes t ienen oídos” y,


desafort unadam ent e, m em orias t am bién. No pensar cóm o poco ust ed
t iene pero cuánt o ust ed t iene. Volver el t elescopio de su im aginación y
m irar a t ravés del ot ro ext rem o. “ Revile no a rey, no, no en t hy
pensam ient o; y revile no a ricos en t hy alcoba: para un páj aro de los
cielos llevará la voz, y la que las alas del hat h digan a m at eria.”

“ Bendecido es el hom bre que el walket h no en el consej o del t ravieso,

Ni st andet h de la m anera de pecadores,

Ni sit t et h en el asient o de m ofadores:

Pero su placer est á en la ley de Jehová;

Y en su dot h de la ley él m edit at e día y noche.

Y él será com o un árbol plant ado por las corrient es del agua.
Ese bringet h adelant e su frut a en su est ación,

De quién de la hoj a dot h t am bién no m archit ar;

Y cualesquiera él doet h prosperará. “

“ Con la sabiduría est á una casa builded;

Y ent endiendo es est ablecida;

Y por conocim ient o est án los com part im ient os llenados

Con t odas las riquezas preciosas y agradables. “

“ Jehová abrirá a t hee su buen t esoro.”

“ Y el Todopoderoso serán t hy t esoro,

Y plat a preciosa a t hee. “

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“ Jehová es m i past or; No querré.”

“ Confiar en en Jehová, y hacer bueno;

Morar en la t ierra, y alim ent ar en su fidelidad. “

“ Jehová dará t olerancia y gloria;

Ninguna buena cosa él ret endrá de ellas que cam inat a vert ical. “

“ Ese puedo causar los que m e am en para heredar la sust ancia,

Y eso puedo llenar su Hacienda. “

“ Si YE sea dispuest o y obedient e, YE com erá el bueno de la t ierra.”

Página 117
Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 8

Lección ocho

Dios pagará sus deudas

PERDONAR A E.E.U.U. nuest ras deudas, pues t am bién hem os


perdonado a nuest ros deudores. “ En est as palabras Jesús expresó una
ley infalible de la m ent e, la ley que una idea se debe disolver ant es de
ot ra puede t om ar su lugar. Si ust ed t iene en su m ent e alguÌ n
pensam ient o que alguien le haya perj udicado, ust ed no puede dej ar
adent ro la energía de lim piam ient o del alcohol y la riqueza de la
sust ancia espirit ual hast a que ust ed haya echado hacia fuera el
pensam ient o del m al, lo ha perdonado com plet am ent e. Ust ed puede
pregunt arse porqué ust ed no ha podido conseguir la ilum inación
espirit ual o encont rar el sent ido de la sust ancia espirit ual. Quizás la
razón est á aquí: una carencia del sit io para los pensam ient os
verdaderos porque ot ros pensam ient os llenan su m ent e. Si ust ed no
est á recibiendo el espirit ual que le ent iende sensación que ust ed debe
t iene, ust ed debe buscar su m ent e cuidadosam ent e para los
pensam ient os im placables. Los “ pensam ient os son cosas” y ocupan el
espacio en el reino de la m ent e. Tienen la sust ancia y form a y pueden
ser t om ados fácilm ent e com o perm anent e por una no dot ada con el
discernim ient o espirit ual. Producen la frut a según la sem illa plant ada
en la m ent e, pero no son

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el aguant ar a m enos que est é fundado en alcohol. Los pensam ient os


son vivos y son dot ados por el pensador con una energía de
pensam ient o secundaria; es decir, la ent idad del pensam ient o que SOY
form as asum o un ego y com ienza a pensar en su propia cuent a. Los
pensam ient os t am bién piensan pero solam ent e con la energía que
ust ed les da.

Decirm e lo que un poco se est án sost eniendo los pensam ient os ust ed
sobre se y sus vecinos, y puedo decirle apenas qué ust ed puede
esperar de la m anera de salud, de finanzas, y de arm onía en su hogar.
¿Es ust ed sospechoso de sus vecinos? Ust ed no puede am ar y confiar
en en dios si ust ed odia y desconfianza a hom bres. Las dos ideas am or
y odio, o la confianza y la desconfianza, sim plem ent e no pueden
am bas est ar present es en su m ent e cont em poráneam ent e, y cuando
ust ed est á ent ret eniendo uno, ust ed puede est ar seguro que el ot ro es
ausent e. Confiar en a la ot ra gent e y ut ilizar la energía que ust ed
acum ula de ese act o para confiar en a dios. Hay m ágico en él: t rabaj a
m aravillas; el am or y la confianza son energías dinám icas, vit ales. ¿Es
ust ed hom bres accusing de ser ladrones, y t em e que van a quit ar de
ust ed algo que es sus el propio? ¿Con t al pensam ient o que genera
m iedo e incluso t error en su m ent e y llenando su sent ido de oscuridad,
dónde hay sit io para la luz del padre de la prot ección? Const ruir algo
las paredes del am or y de la sust ancia alrededor de se. Enviar los
m ensaj eros rápidos, invisibles del am or y la confianza para su
prot ección. Son m ej ores prot ect ores que policías o det ect ives.

No j uzgar ot ros en lo que concierne a su culpabilidad o inocencia.


Considerarse y cóm o ust ed se coloca en la vist a del padre para t ener
pensam ient os sobre de ot ra persona

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culpabilidad. Com enzar su reform a con se. Eso significa m ucho a uno
quién disfrut a de una com prensión de la m ent e y de sus leyes, aunque
puede significar poco al individuo ordinario. Él que se sabe superficial,
apenas su personalidad ext erna, piensa que él ha reform ado cuando él
se ha aj ust ado a las leyes m orales y gubernam ent ales. Él puede
incluso ser llenado de su propia aut osuficiencia y diario levant ar para
arriba su voz para elogiar a dios que él no es com o son ot ros hom bres,
eso que él ha perdonado a hom bres sus t ransgresiones. Él m ira en
t odos los hom bres que no se aj ust en a sus ideas de la m oralidad y de
la religión com o siendo pecadores y t ransgresores y agradece a dios
por su propia penet ración y ent usiasm o. Pero él no est á en la paz.
Algo parece de falt a. Dios no habla con él “ cara a cara,” porque la
m ent e, donde dios y el hom bre se encuent ran, es obscurecida por el
pensam ient o vergonzoso que ot ros hom bres son pecadores. Nuest ro
prim er t rabaj o en cualquier dem ost ración es ent rar en cont act o con a
dios, por lo t ant o debem os perdonar a t odos los hom bres sus
t ransgresiones. Con est e perdón lim piam os nuest ra m ent e de m odo
que el padre pueda perdonarnos nuest ras propias t ransgresiones.

Nuest ro perdón de “ t odos los hom bres” se incluye. Ust ed debe


t am bién perdonarse. Dej ar el dedo de la negación borrar cada pecado
o “ falt a” esa ust ed ha cargado para arriba cont ra se. Pagar su deuda
diciendo a esa part e de se cuál ust ed piensa ha falt ado: El “ art e de m il
hizo ent ero: sin no m ás, a fin de una cosa peor acont ezca t hee.”
Ent onces “ floj o él, y lo dej ó va.” Trat ar el pecado com o t ransgresión
m ent al, en vez de considerarla com o desviación m oral. Negar en
pensam ient o t oda la t endencia a la m anera del error y sost enerse

Página 120

ust ed m ism o firm em ent e al alcohol de Crist o, que es su uno m ism o


divino. Pieza a com pañía por siem pre con “ conciencia accusing.” Los
que han resuelt o sin no m ás no t ienen nada en com ún con
culpabilidad.

“ I est ará en deuda m ient ras lleve a cabo deudas cont ra ot ras?”
Encont ram os est o para ser la ley de la m ent e: un pensam ient o de la
deuda producirá deuda. Siem pre y cuando ust ed cree en deuda ust ed
ent rará deuda y acum ulará las cargas que siguen ese pensam ient o.
Quienquiera no ha perdonado a t odos los hom bres que sus deudas son
probables baj ar en la deuda m ism a. ¿Hace est e m edio que ust ed debe
dar puest o el recibo m anda la cuent a a t odos los los que le deban? No.
Eso no est aría borrando el pensam ient o de la deuda de su m ent e.
Prim ero negar en m ent e que cualquier hom bre o m uj er le debe
cualquier cosa. En caso de necesidad, pasar su list a de nom bres por
separado y perdonar sinceram ent e el pensam ient o de la deuda que
ust ed ha est ado at ando a cada persona nom brada. Más cuent as se
pueden recoger de est a m anera que en cualquier ot ra, porque m uchas
de est a gent e pagarán lo que deben a cuando ust ed le envía est e
pensam ient o de perdón.

La deuda es una cont radicción del equilibrio universal, y no hay cosa


t al com o la carencia del equilibrio en t odo el universo. Por lo t ant o en
alcohol y en verdad no hay deuda. Sin em bargo, los hom bres se
aferran a un pensam ient o de la deuda, y est e pensam ient o es
responsable de m ucho de dolor y de dificult ad. El discípulo verdadero
realiza su fuent e en el sent ido de la abundancia om nipresent e,
universal poseída. La sust ancia del alcohol es im parcial y poseída en
cam po com ún, y ninguÌ n pensam ient o de la deuda puede ent rar en
él.

Página 121
Las deudas exist en en la m ent e, y en la m ent e est á el lugar apropiado
a com enzar a liquidarlas. Est as ent idades del pensam ient o se deben
suprim ir en m ent e ant es de que sus m anifest aciones ext ernas
desaparezcan y perm anezcan lej os. El m undo puede nunca est ar libre
de la esclavit ud de obligaciones financieras hast a erase de los hom bres
de sus m ent es los pensam ient os de la “ m ina y del t hine” que genera
deudas e int erés. Analizar el pensam ient o de la deuda y ust ed verá
que im plica un pensam ient o de la carencia. La deuda es un
pensam ient o de la carencia con ausencia en am bos ext rem os; el
acreedor piensa él carece cuál es debido él y el deudor piensa que él
carece cuál es necesario pagarlo, ot ro él descargaría la obligación algo
que la. Hay error en am bos finales del asunt o y nada en el cent ro. El
est e ser verdad, debe ser fácil disolver el pensam ient o ent ero que
cualquier persona nos debe o que debem os a cualquier persona
cualquier cosa. Debem os llenar nuest ra m ent e de pensam ient os del
t odo- desahogo, y donde no hay carencia allí no puede ser deudas. Así
encont ram os que la m anera de pagar nuest ras deudas est á llenando
nuest ra m ent e de la sust ancia de las ideas que son el cont rario direct o
de los pensam ient os de la carencia que causaron las deudas.

Las ideas de la abundancia t raen m ás rápidam ent e y seguram ent e cuál


es la suya a ust ed que cualquier pensam ient o que ust ed pueda llevar a
cabo sobre los deudores que descargan sus obligaciones a ust ed. Ver
la sust ancia por t odas part es y afirm arla, no sólo para se pero para
cada uno. Afirm ar especialm ent e la abundancia para los que ust ed ha
sost enido en el pensam ient o de deberle. Así ust ed les ayudará para
pagar sus deudas m ás fácilm ent e que si ust ed borró sim plem ent e

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sus nom bres de su libro de com ercio adm isibles. Ayudar a pagar las
deudas del ot ro com pañero perdonándole sus deudas y declarando él
la abundancia que est á la suya ya en alcohol. La idea de la abundancia
t am bién t raerá sus frut as en su propia vida. Dej ar la ley del t rabaj o de
la abundancia sí m ism o hacia fuera en ust ed y en sus asunt os. Ést a es
la m anera que el padre perdona sus deudas: no cancelándolas en sus
libros sino borrándolos de su m ent e. Él los recuerda no m ás cont ra
ust ed cuando ust ed niega su realidad. El padre es por t odas part es el
act ual alcohol en el cual t odo que aparece t iene su origen. El am or de
dios le considera siem pre bien, feliz, y abundant e previst o; pero la
sabiduría de dios exige que la orden y la relación correct a exist an en
su m ent e ant es de que pueda llegar a ser m anifest o en sus asunt os
com o abundancia. Su am or le daría su cada deseo, pero su sabiduría
ordena que ust ed perdona a sus deudores ant es de que se perdonen
sus deudas.

Para rem ediar cualquier est ado de finanzas o de la m ala salud


lim it adas que haya sido causado por la preocupación una debe
com enzar elim inando la preocupación que es la causa original. Uno
debe liberar su m ent e de la carga de la deuda ant es de que la deuda
pueda ser pagada. Mucha gent e ha encont rado que la declaración “ yo
no debe a ninguÌ n hom bre cualquier cosa pero el am or” les ha
ayudado grandem ent e para cont rariar est e pensam ient o de la deuda.
Pues ella ut ilizó las palabras que sus m ent es fueron abiert as en una
afluencia del am or divino y ella cooperó fiel con la ley divina del
perdón en pensam ient o, palabra, y hecho. Aum ent aron un sent ido t an
fuert e de la energía de cura y de enriquecim ient o del am or de dios eso

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podrían vivir y t rabaj ar pacífico y provechoso con sus asociados. Así


renovado const ant em ent e en salud, en la fe, y en int egridad, podían
cum plir cada requisit o que vino a ellos.

La declaración “ no debo a ninguÌ n hom bre cualquier cosa pero el


am or” no significa que podem os negar deber a nuest ros acreedores el
dinero o el int ent o para evadir el pago de obligaciones que hem os
incurrido en. La cosa negada es el pensam ient o pesado de la deuda o
de la carencia. El t rabaj o de pagar deudas es un t rabaj o int erno que
no t iene nada hacer con las deudas debidas ya pero con los
pensam ient os incorrect os que los produj eron. Cuando uno se sost iene
a las ideas correct as, las deudas pesadas no serán cont rat adas. Las
deudas son producidas por pensam ient os de la carencia, del deseo
im pacient e, y de la codicia. Cuando se superan est os pensam ient os,
las deudas se superan, se perdonan, y se pagan por com plet o, y
est am os libres de ellas por t oda la hora.

Sus pensam ient os deben siem pre ser dignos de su uno m ism o m ás
alt o, de su hom bre, y de dios. Los pensam ient os que lo m ás
frecuent em ent e t rabaj an enferm edad a ust ed y sus asociados son
pensam ient os de las crít icas y de la condenación. Liberar su m ent e de
ellos llevando a cabo el pensam ient o “ allí ahora no es ninguna
condenación en Crist o Jesús.” Llenar su m ent e de pensam ient os del
am or, de la j ust icia, de la paz, y del perdón divinos. Est o pagará sus
deudas del am or, que son las únicas deudas que ust ed debe
realm ent e. Ent onces ver cóm o t odas sus deudas ext ernas serán
rápidam ent e y fácilm ent e y nat uralm ent e pagadas y t odos los
inharm onies de la m ent e, del cuerpo, y de los asunt os allanados al
m ism o t iem po. Nada enriquecerá t an rápidam ent e su m ent e y

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liberarla de cada pensam ient o de la carencia com o la realización del


am or divino. El am or divino le libera rápidam ent e y perfect am ent e de
la carga de la deuda y curarle de sus enferm edades físicas, causado a
m enudo por la depresión, la preocupación, y el m iedo financiero. El
am or le t raerá sus los propios, aj ust ará t odos los m alent endidos, y
hará su vida y asunt os sanos, felices, arm oniosos, y liberará, com o
deben ser. El am or es de hecho el “ cum plim ient o de la ley.”

La m anera est á abiert a ahora para que ust ed pague sus deudas.
Ent regarlas a dios j unt o con t odas sus dudas y m iedos. Seguir la luz
que est á inundando en su m ent e. La energía, el am or, y la sabiduría
de dios, est án aquí, para su reino est á dent ro de ust ed. Darle el
dom inio com plet o en su vida y asunt os. Darle su negocio, sus asunt os
de fam ilia, sus finanzas, y dej arlo pagar sus deudas. Él incluso ahora
lo est á haciendo, porque es su deseo honrado liberarle de cada carga,
y él es principal ust ed fuera de la carga de la deuda, si de deber o de
ser debido. Resolver cada pensam ient o insidioso, t al com o “ m í no
puede,” “ yo no saben,” “ no puedo ver la m anera,” con la declaración
“ Jehová es m i past or; No querré.” Ust ed “ no querrá” la sabiduría, el
valor de hacer, o la sust ancia a hacer con cuando ust ed ha realizado
una vez com plet am ent e el alcance de la verdad ext ensa que
Alm ight iness es principal ust ed en “ past os verdes… al lado de las
aguas inm óviles.”

En el reino de la verdad y de la realidad las


ideas son la m oneda del reino. Ust ed puede
ut ilizar las nuevas ideas que la sabiduría divina
ahora est á acelerando en su m ent e

Página 125

y com enzar est e m ism o m om ent o para pagar sus deudas. Com enzar
agradeciendo a dios por su libert ad del pensam ient o de la deuda-
carga. Est o es un paso im port ant e en la fract ura de los grillos de la
deuda. Los fondos para pagar t odas sus cuent as pueden no aparecer
repent inam ent e en una sum a global; pero com o ust ed m ira y t rabaj a y
ruega, det eniéndose en el sent ido de la dirección y de su abundancia,
ust ed de dios not ará sus fondos el com enzar a crecer “ aquí un poco,
allí un poco,” y el aum ent ar cada vez m ás rápido com o su fe aum ent a
y se calm an sus pensam ient os ansiosos. Para con el aum ent o vendrán
el buenos j uicio y sabiduría agregados en la gerencia de sus asunt os.
La deuda pront o se vence cuando la sabiduría y el buen j uicio est án en
cont rol.

No rendir a la t ent ación de los “ planes del fácil- pago.” NinguÌ n pago
que drene su sobre de paga ant es de que ust ed lo reciba no es un
pago fácil. No perm it ir que el orgullo falso le t ient e para poner frent e
de m il dólares en un sueldo del cient o- dólar. Puede haber las épocas
en que le t ient an para falt ar el pagar de una cuent a para com placer un
deseo para una ciert a cosa. Est o lleva fácilm ent e uno en el hábit o de
poner de pagar, que suj et a el íncubo de la deuda en gent e ant es de
que él lo realice. Es el precursor de inocent e- aparición del hábit o de la
deuda y de la deuda pensados que pueden robarle de paz, de la
alegría, de la libert ad, de la int egridad, y de la prosperidad por
próxim os años. La m ent e divina dent ro de ust ed es m ucho m ás fuert e
que est a m ent e del deseo del cuerpo. Dar vuelt a a ella en una época
com o est o, y afirm a: “ Jehová es m i past or; No querré” est a cosa hast a

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viene a m í en orden divina.

Bendecir sus acreedores con el pensam ient o de la abundancia com o


ust ed com ienza a acum ular los recursos para pagar apagado sus
obligaciones. Guardar la fe que t enían en ust ed incluyéndolas en su
rezo para el aum ent o. Com enzar a liberarse inm ediat am ent e haciendo
t odo que sea posible con los m edios que ust ed t iene y com o ust ed
procede en est e alcohol la m anera se abrirá para que ust ed haga m ás;
para a t ravés de las avenidas del alcohol m ás m edios vendrán a ust ed
y cada requisit o será cum plido.

Si ust ed es un acreedor, t ener cuidado de la clase de pensam ient os


que ust ed lleva a cabo sobre su deudor. Evit ar el pensam ient o que él
es poco dispuest o pagarle o que él no puede pagarle. Un pensam ient o
lleva a cabo lo en falt a de honradez, y los ot ros asim ient os él conform e
a carencia, y cualquiera de ellos t iende a cerrar la puert a a la
posibilidad el suyo que le paga pront o. Pensar bien y hablar bien de
t odo el a los que le deban. Si ust ed habla de ellos a ot ros evit ar
llam arlos los nom bres que ust ed no aplicaría a se. Cult ivar una
sensación genuina del am or para ellos y respet ar su int egridad a pesar
de t odos los aspect os. Declarar la fuent e abundant e para ellos y
ayudarles así para prosperar. Rogar y t rabaj ar para su bueno así com o
para sus los propios, porque el suyo es inseparable el suyo. Ust ed
debe a su deudor absolut am ent e t ant o com o él le debe y la suya es
una deuda del am or. Pagarle su deuda y él le pagará el suyo. Est a
regla de acción nunca falla.

Los crist ianos perspicaces m iran adelant e a una reasunción t em prana


del sist em a económ ico inaugurado por los seguidores t em pranos de
Jesús. Tenían t odas las cosas adent ro

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el cam po com ún, y ninguÌ n hom bre carecieron cualquier cosa. Pero
ant es de que poder t ener una com unidad verdadero crist iana fundada
sobre una base espirit ual debem os ser educados en un m odo de ver
correct o sobre finanzas. Si t oda la reunión y dividir t odas nuest ras
posesiones, sería pero un breve periodo de t iem po hast a que los que
t ienen las ideas financieras que prevalecen m anipularan nuest ras
finanzas, y la plét ora por un lado y la carencia en la ot ra serían
est ablecidos ot ra vez.

El m undo no puede est ar libre de la esclavit ud de la deuda e int eresar


hast a que los hom bres com iencen a t rabaj ar en sus m ent es para
borrar esas cosas del sent ido. Si los Est ados Unidos perdonaran a
naciones de Europa t odas sus deudas y lim piaran la pizarra lim pia, la
ley no sería sat isfecha necesario; para seguiría siendo probablem ent e
un pensam ient o que t odavía nos debieron y que habíam os hecho un
sacrificio en la cancelación de las obligaciones. No debem os sent ir m uy
am ist osos sobre él y no las perdonaríam os verdad, y en ese caso el
pensam ient o del error sería cont inuado. Debem os prim ero perdonar el
error pensado que nos deben el dinero y que seríam os dinero
perdidoso cancelando las deudas. El hom bre que se fuerza a perdonar
una deuda no la perdona.

Sobret odo debem os llenar nuest ra m ent e del sent ido de esa
abundancia divina que sea así que m anifest am os por t odas part es en
el m undo hoy. Hay t ant a sust ancia com o había nunca, pero su libre
fluj o se ha int erferido con egoísm o direct o. Debem os librar nuest ra
m ent e de la codicia egoíst a que es t an dom inant e en el pensam ient o
de la raza, y de esa m anera hacer

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nuest ra part e en el gran t rabaj o de liberar el m undo de avaricia. Es el


deber de cada m et afísico crist iano a ayudar en la solución de est e
problem a afirm ando que el alcohol universal de la fuent e est á llegando
a ser m anifest o ahora com o energía de dist ribución el m undo encim a;
que se est án disolviendo los pensam ient os t odo st ored- up,
am ont onados, viciosos; que t oda la gent e t iene cosas en cam po
com ún. que nadie dondequiera carece cualquier cosa; y que la ley de
la dist ribución divina de la fuent e infinit a que est án haciendo Jesús
dem ost rado ahora m anifest a en el m undo ent ero. “ La t ierra es el
señor, y la plenit ud de eso.”

Hay un com ercio legít im o que se cont inúa por m edio de qué se llam a
crédit o. El crédit o es una conveniencia que se ut ilizará por los que
aprecien su valor y t engan cuidados de no abusar de él, porque hacer
así que sería arruinarlo. Sin em bargo, no equipan para ut ilizar el
sist em a de crédit o para favorecer y son probables a m uchas personas
abusar de él. En el prim er lugar, pocos individuos son fam iliares con
las int rincaciones de los sist em as de crédit o sanos y asum en a m enudo
obligaciones sin est ar seguros de su capacidad resolverlas,
especialm ent e si se present a una ciert a com plicación im previst a. Un
individuo pierde con frecuencia t odos que él inviert a y encuent re sí
m ism o im plicada en una carga de la deuda adem ás. Tales cosas no
son en orden divina y son en gran part e responsables de ret ardar
prosperidad.

Nadie deben asum ir una obligación a m enos que lo preparen para


resolverla punt ualm ent e y dispuest o cuando viene deuda. Uno quién
conoce a dios m ient ras que su recurso unfailing puede ser confiado de
su fuent e cuando es necesario.

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¿Ent onces porqué debe él hundir en deuda cuando él se sient e


confiado el suyo fuent e diaria sin deuda? No hay acreedores o
deudores en el reino de dios. Si ust ed est á en ese reino, ust ed
necesit a no m ás ser cargado con el pensam ient o de la deuda com o
deudor o acreedor. Baj o ley divina no hay el alcanzar hacia fuera para
las cosas que est án m ás allá de sus act uales m edios. Hay una riqueza
cada vez m ayor del sent ido que viene del ciert o conocim ient o que dios
es fuent e infinit a y unfailing. Las cosas ext ernas se aj ust an al pat rón
int erno, y at raen a las riquezas a la persona que vive cerca del
corazón alt ruist a de dios. Su am bient e es hecho herm oso por la gloria
de la presencia, y hay prosperidad sat isfying y duradera en sus
asunt os.

Hay solam ent e una form a a est ar libre de deuda. Ése es el deseo de
est ar libre, seguido por la realización que la deuda no t iene ninguÌ n
lugar legít im o en el reino de dios y que le det erm inan para borrarlo
ent eram ent e de su m ent e. Pues ust ed t rabaj a hacia su libert ad ust ed
encont rará provechoso t ener períodos diarios para la m edit ación y el
rezo. No concent rar en deudas ni est ropear sus rezos const ant em ent e
pensando en deudas. Pensar en el que ust ed quiera dem ost rar, no eso
de quien ust ed busca la libert ad. Cuando ust ed ruega, agradecer a
padre por su cuidado y dirección, para que su disposición y
abundancia, para que su am or y sabiduría, para que su abundancia
infinit a y su privilegio disfrut en de él.

Aquí est án algunos rezos de la prosperidad que pueden ayudar a


est ablecerle en la verdad de la abundancia y a borrar

Página 130

error pensado en deuda. Se ofrecen com o sugerencias para form ar sus


propios rezos pero pueden ser ut ilizados según lo dado con result ados
excelent es.

Soy no m ás ansioso por finanzas; Art e de m il m i t odo- desahogo en


t odas las cosas.

El alcohol de la honradez, de la prest eza, de la eficacia, y de la orden


ahora se expresa en m í y en t odos que lo haga.

Est oy libre de t odas las lim it aciones del pensam ient o m ort al sobre
cant idades y valores. El superabundance de las riquezas de la m ent e
de Crist o ahora es m ina, y m e prosperan de t odas m is m aneras.

El 23d salm o

Un t rat am ient o para liberar la m ent e de la idea de la deuda


Jehová es m i past or; No querré

Él m aket h yo a acost arse en past os verdes:

Él leadet h yo al lado de las aguas inm óviles.

Él rest oret h m i alm a:

Él guidet h yo en las t rayect orias de la rect it ud para el m ot ivo de su


nom bre.

Yea, aunque cam ino a t ravés del valle de la som bra de la m uert e,

No t em eré ninguÌ n m al; para el art e de m il conm igo;

Thy barra y t hy personal, m e confort an.

Mil m ás preparest una t abla ant es de m í en presencia de enem igos de


la m ina:

El hast de m il unt ó m i cabeza con aceit e;

Mi runnet h de la t aza encim a.

Seguram ent e la calidad y el lovingkindness m e seguirán t odos los días


de m i vida:

Y m oraré en la casa de Jehová para nunca.

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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 9

Lección nueve

Tit hing, el cam ino a la prosperidad


COMO YE abunda en t odo, en la fe, y elocución, y conocim ient o, y en
t oda la sinceridad, y en su am or a nosot ros, ver que YE abunda en
est a t olerancia t am bién. “

“ Honrar a Jehová con t hy sust ancia,

Y con las prim ero- frut as de t odo el aum ent o del t hine:

Thy graneros serán llenados t an de abundancia,

Y t hy cubas desbordarán con el nuevo vino. “

Baj o ley de m osaico un diezm o ( o el décim o) fue requerido com o la


porción del señor. A t ravés del viej o t est am ent o el diezm o o el décim o
se m enciona com o un razonable y apenas una vuelt a al señor por el
reconocim ient o de él com o la fuent e de fuent e. Después de que Jacob
hubiera vist o la visión de la escala con los ángeles ascendent es y
descendiendo en ella él fij ó un pilar e hizo un vot o al señor, refrán, “ de
t odo ese shalt de m il m e da que daré seguram ent e el décim o a t hee.”
En el capít ulo 3d de Malachi encont ram os la bendición de dios
conect ada direct o con fidelidad en el donant e al Hacienda del señor,
pero los regalos se deben hacer porque correct o y porque uno am a
dar, no

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de un sent ido del deber o por recom pensa.

Que habrá una recom pensa donant e de siguient e nosot ros t am bién
son asegurados por Jesús en una prom esa direct a “ dan, y será dada a
ust ed; buena m edida, apret ado, sacudida j unt os, funcionando encim a,
darán a su pecho. Para con qué m edida YE m et e él será m edido a
ust ed ot ra vez.”

Las prom esas de vent aj as espirit uales y el aum ent o de la generosidad


de dios con la cust odia de est a ley divina del donant e y de la
recepción, abundan en t odas las escrit uras. “ Hay ese scat t eret h, e
increaset h con t odo m ás;

Y hay que wit hholdet h m ás que la reunión, solam ent e él t endet h a


querer solam ent e.

El alm a liberal será hecha grasa;


Y t am bién lo ese wat eret h regarán sí m ism o. “

“ Lo ese hat h un oj o generoso bendecirán;

Para él givet h de su pan a los pobres. “

“ Él que ese sowet h cosechará generosam ent e t am bién


generosam ent e.”

“ Bendecido es YE esa puerca al lado de t odas las aguas.”

Ahora est am os viviendo baj o bendiciones m ás grandes y m ás


com plet as de dios que el hom bre ha sabido nunca. Es reunión por lo
t ant o esa nosot ros da por consiguient e y recuerda la ley del diezm o,
porque si un décim o fue requerido baj o ley en esas épocas ant iguas,
no es ciert am ent e ninguna m enos guarnición que debem os darle
alegre ahora. Uno de los incent ivos m ás grandes al donant e abundant e
es un aprecio afilado de las bendiciones aseguradas a nosot ros a
t ravés del t rabaj o redent or del Jesucrist o. “ Él que ahorró a no su
propio hij o, pero lo ent regó para arriba para nosot ros t odos, cóm o él
no t am bién con él librem ent e dará

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¿nosot ros t odas las cosas? “ “ Librem ent e YE recibido, da librem ent e.” El
donant e verdadero es el am or y la generosidad del corazón Alcohol-
acelerado que responde al am or y la generosidad del corazón del
padre.

En su segunda let ra Paul hizo una súplica st irring a los Corint hians
para un regalo abundant e a sus herm anos m ás pobres en
Jerusalén. Él sugiere que algunos principios de
dar eso ser siem pre aplicable, porque el
donant e es una t olerancia que agrega al
crecim ient o espirit ual de t odos los hom bres en
t odas las veces. Sin el donant e el alm a
m archit a, pero cuando el donant e se pract ica
com o part e de la vida crist iana, el alm a se
am plía y llega a ser divina en la t olerancia de
la liberalidad y de la generosidad. Ninguna
rest auración a la sem ej anza de dios puede ser
com plet a a m enos que la m ent e, el corazón, y
el alm a sean abert ura diaria hacia fuera en ésa
grande, el alcohol libre, de concesión que
caract eriza t an a nuest ro dios y padre. Por lo
t ant o no es de ext rañar que Paul clasifica la
t olerancia del donant e con la fe, el
conocim ient o, y el am or.
Un plan m uy sim ple con t odo práct ico para ej ercit ar est a t olerancia del
donant e había sido sugerido por Paul en su prim era let ra a la iglesia
Corint hian. “ Sobre el prim er día de la sem ana,” él dij o, “ dej ar a cada
uno de ust ed poner por él en alm acén, com o él puede prosperar” ; es
decir, pidieron cada m iem bro cont ribuir al est ablecim ient o de un
Hacienda. Ést e era ser el alm acén del señor, en el cual cada uno era
poner sus ofrendas regularm ent e y en proporción con sus m edios. En
la adopción de est e plan el cont rat ist a hizo adm inist rador de las
m ercancías del señor y com enzó un curso del ent renam ient o y de la
disciplina necesarios para hacer a un buen adm inist rador, porque t om a
la sabiduría para saber derecho dispensar

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generosidad de dios. Quizás ninguna m anera m ás sim ple de com enzar


su crecim ient o en la t olerancia del donant e se puede sugerir para
nuest ro propio día. Los que han seguido est e m ét odo han encont rado
generalm ent e que t enían m ás dinero a dar que ellos habían pensado
posible.

Para que el plan del donant e pueda ser acert ado hay varias cosas que
deben ser observadas. El prim er allí debe ser una m ent e dispuest a. “ Si
la preparación est á allí, es acept able según com o un hat h del hom bre,
no según com o él hat h no.” “ Lovet h de dios un donant e alegre.” En
segundo lugar, el donant e se debe hacer en la fe, y no debe haber
ret ención porque el ofrecim ient o parece pequeño. Muchos de los casos
de dar eso se regist ran en la biblia pues digno de la m ención especial,
encom io, y la bendición es casos donde est aba pequeño el regalo sí
m ism o. La viuda que alim ent ó a Elij ah en su época del ham bre le dio
una t ort a hecha con su puñado pasado de com ida. Por su fe y su
alcohol abundant e le recom pensaron con una fuent e diaria abundant e
de alim ent o para se y sus hij os, así com o para Elij ah. “ El t arro de la
com ida no perderá, ni unos ni ot ros el cruse del fall del aceit e.”

Est a m ism a verdad se dispone m aravillosam ent e en el nuevo


t est am ent o, donde se dem uest ra claram ent e que no la cant idad del
ofrecim ient o pero del alcohol en el cual se da det erm ina su valor y
energía. “ Y él [ Jesús] se sent aron encim a cont ra el Hacienda, y beheld
cóm o la m ult iplicidad echó el dinero en el Hacienda: y m uchos que
eran m olde rico en m ucho. Y vino una viuda pobre, y ella echó en dos
ácaros, que hacen un com ino. Y él llam ó a él a sus discípulos,

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y dicho a ellos, digo en verdad a ust ed, est a viuda pobre echada en
m ás que t odos ellos que est án echando en el Hacienda: para ellos
t odos echaron adent ro de su superfluidad; pero ella de ella quiere echó
en t odos que ella t enía, incluso t oda su vida. “

Est a viuda pobre ej em plificó cuál es dar en la fe; ¡y est aban nunca dos
ácaros t an grandes un regalo com o cuando produj eron t al alabanza del
am o m ism a! Los result ados del donant e en la fe est án apenas t an
seguros en est a edad com o en la época de Jesús, porque la ley es
unfailing en t odas las edades.

Un t ercer requisit o para guardar la ley del donant e y de la recepción es


que el ofrecim ient o será proporciones j ust as y favorables de t odos que
una reciba. La cant idad fue colocada por Paul y la m edida que él dio
era: “ com o él puede prosperar.” Hay ciert a det erm inación sobre est o,
pero adm it e de la libert ad para que el donant e ej ercit e su fe individual,
j uicio, y.

La cuest ión de la dist ribución sabia es est recham ent e vinculada a la


m at eria del Hacienda de dios de relleno. A quién nosot ros darán y
cuando est án las pregunt as absolut am ent e im port ant es. Hay varias
verdades que se pueden considerar a est e respect o, pero por ot ra
part e hallazgos de cada individuo él necesario confiar en al alcohol de
la sabiduría m anifest o en su propio corazón, puest o que no hay reglas
o precedent es que uno puede seguir det alladam ent e. Est o es m ient ras
que debe ser, porque guarda el j uicio individual, fe, am or, condolencia,
y vivo y act ivo. Con t odo un est udio cuidadoso de las leyes
subyacent es del donant e del espirit ual ayudará a uno a ej ercit ar a
est as facult ades divinas com o deben ser ej ercit adas. Si seguim os

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Alcohol de la sabiduría que no darem os cualquier cosa que es cont rario


a la enseñanza de Jesús, pero que pasarem os cada penique en el
fom ent o de las buenas not icias de la vida que él proclam a y en la
prom oción de la frat ernidad del hom bre que es su m isión para
est ablecer en la t ierra ent re t odo el a los que hagan hij os a t ravés de
él.

Recom pensas de donant e espirit uales verdaderas con una alegría


doble: prim ero el que viene con la colocación del regalo sobre el alt ar
o en el Hacienda del señor; ent onces la alegría de com part ir nuest ra
part e de la generosidad de dios con ot ras. Una de las bendiciones es el
conocim ient o sat isfying que est am os resolviendo la ley y est am os
pagando nuest ra deuda del am or y de la j ust icia al señor. La ot ra es la
alegría de com part ir la generosidad del señor. La j ust icia viene
prim ero; ent onces generosidad.

I ncluso el paganos supuest os reconocen el donant e com o part e de


adoración, porque los encont ram os el venir con ofrendas cuando
adoran sus ídolos. Todas las edades y t odas las dispensaciones
religiosas han t ensionado el donant e com o part e vit al de su adoración.
En est a edad, cuando t enem os t ant o, m ás se requiere de nosot ros,
incluso al donant e de nosot ros m ism os con t odos que som os y
t enem os. Est e privilegio lleva vent aj as inm ensurables con él, porque
nos suelt a a part ir de la vida personal, nos unifica con el universal, y
así que abre nuest ra vida int erna y ext erna en la afluencia y la salida
de la vida, del am or, de la generosidad y de la t olerancia de dios. Ést e
es el result ado bendecido de la obediencia fiel a la ley y al ej ercicio de
la t olerancia del donant e.

Sorprendieron a la gent e cuando el profet a

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Malachi le dij o que ella había est ado robando a dios y deseado de
conocerle en donde ella había fallado cuando ella pensó había est ado
sirviendo a señor t an fiel. Sorprenden a la gent e t ant o hoy aprender
que ella haya sido falsa a la ley de dios, porque el m ensaj e de Malachi
es para nosot ros absolut am ent e t ant o com o para los ancient s. El
alcohol de dios dio est e m ensaj e a t ravés del profet a: “ Traer a YE el
diezm o ent ero en el alm acén, ése allí puede ser alim ent o en m i casa, y
ahora prueba m e adj unt o, el sait h Jehová de anfit riones, si no le abro
las vent anas del cielo, y le viert e una bendición, que no habrá sit io
bast ant e de recibirlo. Y reprenderé a devourer para sus m ot ivos, y él
no dest ruirá las frut as de su t ierra; ni unos ni ot ros su vid echaron su
frut a ant es del t iem po en el cam po, sait h Jehová de anfit riones. Y
t odas las naciones le llam arán feliz; para YE ser una t ierra deleit osa,
sait h Jehová de anfit riones.”

Est udiar est e capít ulo 3d de Malachi cuidadosam ent e si ust ed sabría la
solución feliz del problem a del donant e y de la recepción. Ver cóm o es
práct ico est á para la gent e en cada clase social y para las naciones
t am bién. Ofrece la solución a los problem as del granj ero. Dispuso
claram ent e una ley de la prosperidad para t odas las clases de gent e;
para los que necesit an la prot ección para sus cosechas cont ra las
heladas, sequías, inundaciones; para los que escaparían las plagas, las
pest es, y las cosas m ult íples que dest ruirían su fuent e y ayuda. Es una
ley sim ple pero t an eficaz: dar sim plem ent e un diezm o o un décim o o
las “ prim ero- frut as” o su equivalent e al señor. Dios no debe ser
esperado resolver t odos

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requisit os del hom bre en m at eria de dar est a prot ección y aum ent o a
m enos que el hom bre sat isfaga los requisit os de dios. El act o del
donant e se conform a con la ley divina, porque im plica el
reconocim ient o de dios com o el donant e de t odo el aum ent o; y a
m enos que t engam os un reconocim ient o de la fuent e de nuest ra
fuent e no t enem os ninguÌ n aseguram ient o de la cont inuación en su
uso.

Mucha gent e t iene dudas si hará realm ent e cualquier bueno pedir al
señor la prot ección y abundancia en vist a de cosechas u ot ra fuent e.
Muchos que se em plean en ciudades o que est án en negocio lo piensan
ext raño que deben creer en prosperidad om nipresent e. Así el
descreim ient o est á present e con ellos en el m ism o t iem po en que una
fe const ant e es la m ás necesaria. Hay una razón psicologica por la que
la gent e debe obedecer ley espirit ual. Cuando una persona obedece la
ley de dios a lo largo de cualquier línea, su fe inm ediat am ent e se
consolida en la proporción y sus dudas desaparecen. Cuando cualquier
persona pone a dios prim ero en sus finanzas, no sólo en pensam ient o
pero en cada act o, lanzando sus prim eras frut as ( una décim a part e de
su aum ent o o rent a) al señor, su fe en fuent e om nipresent e se
conviert e en una m ás fuert e de cien veces y él prospera por
consiguient e. La obediencia de est a ley le da un int erno sabiendo que
él est á const ruyendo sus finanzas en una fundación segura que no lo
falle.

Todo en el universo pert enece a dios, y aunque t odas las cosas est án
para el uso y el disfrut e del hom bre, él no puede poseer nada egoíst a.
Cuando el hom bre aprende que una ley m ás alt a que aduana y deseo
hum anos est á t rabaj ando en la t ierra para causar la j ust icia,

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rect it ud, e igualación, él com enzará a obedecer esa ley t it hing,


am ando a su vecino, y haciendo a ot ros pues él hizo que hicieran a él.
Ent onces el hom bre alcanzará el final de t odos los apuros t raídos sobre
se por su egoísm o y avaricia, y hará sano, próspero, y feliz.

El past or de una pequeña iglesia en Georgia sugerida a su


congregación, int egrada en gran part e por granj eros del algodón, que
dedican una décim a part e de su t ierra al señor y le piden prot ección
cont ra los est ragos del gorgoj o de cápsula, que había devast ado las
cosechas en esa vecindad por varios años. Siet e granj eros en la
congregación decidían hacer est o. No t om aron ninguna m edida para
prot eger su cosecha en est os acres dedicados, con t odo el parásit o no
at acó el algodón allí. La calidad de la fibra era m ej or en esos acres que
en cualquiera que los colindó. El experim ent o era t an acert ado de
hecho que práct icam ent e t odos los granj eros en esa com unidad han
decidido seguir el plan en el fut uro.

Muchas experiencias t ales com o est o est án despert ando a hom bres
para respet ar nuest ra relación al principio infinit o de vida, por t odas
part es present an, que sabem os com o dios. Est e elem ent o divino de la
vida que se m anifiest a m ient ras que el crecim ient o y la sust ancia
reside dent ro de los fact ores que com binan para producir algodón,
t rigo, y el rest o de las form as de veget ación. Ent onces ciert am ent e si
el granj ero t rabaj a en condolencia reconocida con est e principio de
vida, t rabaj ará en condolencia con él y para el suyo bueno. Cada uno
que cont ribuye en am or y que ent iende al ot ro, una cosecha m ás
grande será el result ado, y un m ás grande
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m edida de prosperidad para el granj ero. No sólo el granj ero pero el


banquero, el com erciant e, el hom bre profesional puede t rabaj ar en
condolencia y arm onía con est e principio de crecim ient o y de aum ent o.
El principio de vida infinit o es t an responsivo en un cam po com o ot ro,
y est á por t odas part es present e. I ncluso los obj et os inanim ados
supuest os se llenan al lleno de est a vida infinit a, e incluso el oro
acuñado es t enso con el deseo de am pliarse y de crecer. Los
m at eriales m anej ados por el com erciant e se hacen de la m ism a
sust ancia que hace el universo y cont ienen dent ro de sí m ism os el
germ en del crecim ient o y del aum ent o. Asocian a t odos los hom bres
por lo t ant o diariam ent e a vida, y a t ravés de la represent ación él el
reconocim ient o reverent e que es su deuda y con at est iguar est e
reconocim ient o dedicando una part e de su aum ent o se prosperan.

El diezm o es el equivalent e de la fert ilidad crecient e de la t ierra. Si


reconociendo a dios com o el donant e de t oda la vida el granj ero
levant a dos o seis o veint e celem ines m ás en su cam po, esa porción
adicional, que él no habría t enido de ot ra m anera, es la porción del
señor. En com ercio el diezm o es el equivalent e de la calidad crecient e
de m ercancías. En vida profesional el diezm o es la capacidad crecient e
o el aprecio crecient e. El principio t it hing se puede aplicar en t odas
nuest ras relaciones indust riales y sociales. En t odos los casos donde se
ha solicit ado y se ha seguido una época, el diezm ero ha est ado.
bendecido not able; absolut am ent e t ant o para en el caso de los
granj eros del algodón y de sus acres del diezm o.

Hay m ucha gent e que desea dar pero

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parecer en una pérdida en cuant o a cóm o ir alrededor él o donde


com enzar. No saben cuánt o deben dar, o cuando o cuant as veces
ofrecer sus regalos, y allí es un anfit rión de pregunt as relacionadas.
Para cont est ar a est as pregunt as allí se debe encont rar una base
definida para su donant e, una regla a el cual ellas puede conform ar.
Aquí es donde est á una base y la ley de aj ust es t it hing
m aravillosam ent e, porque él sana, probado y probado para los m illares
de años. El diezm o puede ser una décim a part e de su sueldo, j ornal, o
perm iso, de los beneficios net os del negocio, o de dinero recibido de la
vent a de m ercancías. Se basa en cada form a de fuent e, ninguna
m at eria a t ravés de qué canal puede venir, porque hay m uchos
canales a t ravés de los cuales prosperan al hom bre. El décim o se debe
fij ar apart e para el m ant enim ient o de alguÌ n t rabaj o o t rabaj adores
espirit uales. Debe ser fij ado apart e prim ero incluso ant es de que se
sacan sus cost os personales, porque en la relación correct a de cosas
dios viene prim ero siem pre. Después t odo sigue en orden divina y cae
en su lugar apropiado.

La gran prom esa de la prosperidad es que si los hom bres buscan dios
y su rect it ud prim ero, después t odos serán agregados a ellos. Una de
las m aneras m ás práct icas y m ás sensibles de int ent ar el reino de dios
prim ero es ser un diezm ero, para poner a dios prim ero en finanzas. Es
la prom esa de dios, la cosa lógica hacer, y la experiencia de t odos que
la han int ent ado, que t odas las cosas necesarias a su com odidad,
bienest ar, y felicidad se han agregado a ellos en una m edida que
desbordaba. Tit hing est ablece m ét odo en el donant e y t rae en el
sent ido un sent ido de la orden y de la apt it ud eso

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será m anifest ado en su vida y asunt os ext ernos com o eficacia


crecient e y m ayor prosperidad.

Ot ra bendición que sigue la práct ica de t it hing es el “ dej ar cont inuo va”
de lo que recibe una, que m ant iene su m ent e abiert a al bueno y libera
de codicia. La fabricación de un regalo grande ocasional y después el
perm iso de un lapso del t iem po ant es de que se haga ot ra no darán
est a vent aj a duradera, porque su canal de la m ent e pueden llegar a
ser m ient ras t ant o clogged con pensam ient os m at eriales del m iedo, de
la carencia, o del egoísm o. Cuando diezm os de una persona que él
est á dando cont inuam ent e, de m odo que ninguÌ n alcohol de la
com prensión, de ninguÌ n m iedo, y de ninguÌ n pensam ient o de
lim it aciones consiga un asim ient o en él. No hay nada que m ant iene la
m ent e de una persona t an audaz y recibir t an librem ent e buen
const ant em ent e venir a él com o la práct ica de t it hing. Cada día,
sem ana, día de cobro, siem pre que sea, el diezm ero da un décim o.
Cuando un aum ent o de la prosperidad viene a él, según lo venido le y
hace, su prim er pensam ient o es dar a dios las gracias y las décim as de
la nueva cant idad. El libre, m ent e abiert a perm anecida así en dios
produce seguram ent e alegría, la sat isfacción verdadera en la vida, y la
prosperidad verdadera. Tit hing se basa en una ley que no pueda fallar,
y es la m anera m ás segura encont rada nunca para dem ost rar
abundancia, porque es propia ley y m anera de dios de donant e.
“ Y t odo el diezm o de la t ierra, si de la sem illa de la t ierra, o de la frut a
del árbol, est á Jehová: es sant o a Jehová.”

Dem os com o dios da, sin reservas, y sin el pensam ient o de la vuelt a,
no haciendo ninguna dem anda m ent al

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para la indem nización en los que han recibido de nosot ros. Un regalo
con reservaciones no es un regalo; es un soborno. No hay prom esa del
aum ent o a m enos que dem os librem ent e, dej em os para ir del regalo
ent eram ent e, y reconozcam os el alcance universal de la ley. Ent onces
el regalo t iene una ocasión de salir y de volverse m ult iplicado. No se
sabe hast a dónde la bendición puede viaj ar ant es de que se vuelva,
solam ent e él es un hecho herm oso y encouraging de que cuant o m ás
largo consist e en la vuelt a, m ás las m anos que est á pasando a t ravés
y m ás los corazones est á bendiciendo. Todas est as m anos y corazones
agregan algo a él en general, y se aum ent a t ant o m ás cuando vuelve.

No debem os int ent ar fij ar las avenidas a t ravés de las cuales nuest ro
bueno es venir. No hay razón de pensar que qué ust ed da se volverá
con la que est á a quién ust ed le dio. Todos los hom bres son uno en
Crist o y form an a frat ernidad universal. Debem os poner de lado
cualquier dem anda personal, t al com o “ m í le di, ahora ust ed m e da,” y
la suplant a con “ ya que YE la hizo a uno de est os m is herm anos,
incluso est e lo m ás m enos posible, YE lo hizo a m í.” La ley t raerá a
cada uno de nosot ros apenas cuál es su el propio, la cosecha de las
sem illas que él ha sem brado. La vuelt a vendrá, porque no puede
escapar la ley, aunque puede venir absolut am ent e posiblem ent e a
t ravés de un canal m uy diverso de lo que esperam os. El int ent ar fij ar
el canal a t ravés de el cual su buena necesidad viene a él es una de las
m aneras de las cuales el hom bre personal apagó su propia fuent e.

El hom bre espirit ual- im port ado no hace el uso egoíst a de la ley sino da
porque él am a dar.

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Porque él da sin el pensam ient o de la recom pensa y de ninguÌ n ot ro


m ot ivo que am or, lo lanzan m ás t ot alm ent e en la operación inevit able
de la ley y su vuelt a est á m ás segura. Lo enriquecen y no puede
inevit able escaparla. Jesús dij o, “ dar, y será dada a ust ed; buena
m edida, apret ado, sacudida j unt a, funcionando encim a.” Él no hacía
sim plem ent e una prom esa sino indicaba una ley que siem pre funciona.

Tan inagot able es la generosidad del donant e de t odo bueno eso a él


que t enga oj os a ver que y la fe para recibirlo dios es una fuent e de
fuent e unfailing. El donant e m unificent e no ret iene nada de él que
venga en nom bre de un hij o y de un heredero y de una dem anda de
las endechas a su porción. Es el buen placer del padre darnos el reino,
y t odos que el padre t iene son los nuest ros. Pero debem os t ener la fe
y el valor de dem andarlo.

Los hom bres que logran grandes cosas en el m undo inust rializado son
los que t ienen fe en la energía dinero- que produce de sus ideas. Los
que lograrían grandes cosas en la dem ost ración de recursos
espirit uales deben t ener fe para poner el asim ient o de las ideas divinas
y del valor de hablarlos en la expresión. El concept o se debe seguir por
la afirm ación que la ley est á sat isfecha inm ediat am ent e. Ent onces la
fuent e seguirá en la m anifest ación.

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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 1 0

Lección diez

Donant e correct o, la llave a la recepción abundant e

HAY una ley del donant e y la recepción y ella requiere est udio
cuidadoso si lo ut ilizaríam os en nuest ras dem ost raciones de la
prosperidad. Es una ley de la acción de la m ent e, y puede ser doct o y
aplicó iguales que cualquier ot ra ley. La enseñanza de Jesús se dest aca
prom inent e, porque puede ser aplicada práct icam ent e a los asunt os de
la vida cot idiana. No es sola una religión en el sent ido que la palabra
est á t om ada pero es generalm ent e una regla de pensam ient o,
haciendo, viviendo, y ser. Es no sólo ét ica pero práct ica, y los hom bres
nunca t ienen con t odo sonado las profundidades de las palabras
sim ples pero inclusivas de Jesús. Alguna gent e es increíble conect ar la
enseñanza de Jesús con el count inghouse y el m ercado, pero una
penet ración m ás profunda en su significado y propósit o, que el alcohol
de la verdad ahora est á revelando al m undo, dem uest ra que est as
enseñanzas alt as son las reglas m ás práct icas para la vida diaria en
t odos los depart am ent os de vida. Son vit ales a la civilización m oderna
y a la m ism a fundación de la est abilidad del negocio. La ley de dar y
de recibir a ese Jesús enseñado, “ da, y será dada a ust ed,” se
encuent ra para ser aplicable

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a t odo nuest ro anuncio publicit ario así com o nuest ras relaciones
sociales.

No hem os sido m ás acert ados en la fabricación est a doct rina de Jesús


de un est ándar práct ico para la dirección diaria porque no hem os
ent endido la ley en la cual se basa. Jesús no habría present ado una
doct rina que no era verdad y no basada en ley const ant e, y podem os
est ar seguros que est a doct rina del donant e y de la recepción es
bast ant e de gran alcance apoyar t odos los asunt os de la civilización.
No hem os ent rado profundam ent e bast ant e la enseñanza sino hem os
pensado que la ent endíam os de un est udio superficial m ero. “ YE m ira
las cosas que est án ant es de su cara,” dice a Paul, y a Jesús t am bién
nos advirt ió “ j uzgar no según aspect o.” No debem os form ar ninguna
conclusión hast a que hayam os ent rado a fondo las causas y las leyes
subyacent es. Las cosas que vem os ext erior son los efect os que se han
present ado de las causas que son invisibles a nosot ros. Hay un int erno
y un ext erno t odo: las condiciones m ent ales y m at eriales im pregnan el
universo. Diaposit ivas del hom bre en la volunt ad arriba y abaj o de la
gam a ent era de causa- efect o. La raza ent era resbala dent ro de un
efect o casi inconscient e y así que ident ifica los sent idos con el efect o
que las causas est án perdidas de vist a para los m illares de años.

El despert ar viene a t iem po y el lado de la causa de la exist encia se


t rae ot ra vez a la at ención de hom bres, según lo dispuest o, por
ej em plo, en la doct rina del Jesucrist o. Pero los hom bres no pueden
agarrar la gran verdad en un m om ent o y aferrarse en cuál es llano
visible a él, el lado del efect o. La verdad que las cosas t ienen un
espirit ual

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así com o una ident idad m at erial y ésa el espirit ual es el lado de la
causa y del valor m ás grande, es una revelación que puede ser lent a
en venir a la m ayoría de la gent e. En est e caso es el lado m at erial que
ella se aferra en, pensándolo para ser t oda y rechazando dej ar para ir.
Los hom bres han t om ado el lado de la let ra o del aspect o de la
doct rina del Jesucrist o y lo han m at erializado para caber su creencia y
aduanas. Ésa es la razón por la que el m ensaj e de Crist o no ha
purificado a com ercio, a la sociedad, y a gobierno. Pero debe ser hecha
espirit ual operat iva en esos cam pos. Hará fácilm ent e el t rabaj o
deseado cuando se est udia su lado m ent al y cuando se ent iende y se
aplica del punt o de vist a espirit ual.

Hay necesidad de la reform a en la econom ía m ás que en cualquier ot ro


depart am ent o de vida cot idiana. El dinero ha sido m anipulado por la
avaricia hast a que la avaricia sí m ism o sea enferm a y pida
secret am ent e una panacea. Pero no m ira a la religión del Jesucrist o
para curar. De hecho ése es el lugar últ im o que solicit aría ayuda,
porque m uchos de los abogados de la doct rina del Jesucrist o son ellos
m ism os dependient es económ icos y no t ienen ninguna solución para el
problem a económ ico- - com prensión de la energía de su propia religión.
Con t odo no se encont rará ninguÌ n rem edio perm anent e nunca para
las enferm edades económ icas del m undo fuera de un uso práct ico de
las leyes en las cuales la doct rina del Jesucrist o se basa.

La corrección de la solución de cualquier problem a es asegurada por la


relación correct a de sus elem ent os. Toda la reform a verdadera
com ienza con el individuo. Jesús com enzó allí. Él no clam oreó para que
la legislación cont role a hom bres o

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sus acciones. Él llam ó a sus doce apóst oles y a t ravés de ellas


inst it uyó individualm ent e esa reform a que t iene com o su base una
súplica a la int eligencia, a la honradez, y a la calidad nat urales en cada
hom bre. Él les dij o, “ ent ra YE t odo el m undo, y predica el evangelio a
la creación ent era.”

Com o la gent e aprende m ás definit ivam ent e sobre el efect o dinám ico
del pensam ient o y cóm o las ideas pasan de m ent e a la m ent e,
consideran cada vez m ás la sabiduría de la enseñanza de Crist o. Est án
com enzando a ent ender que hay una ley undeviat ing de la acción de la
m ent e y que t odo pensando y t odo hablando es favorable a ella. Así
cuando Jesús dij o, “ por t hy shalt de m il de las palabras ser j ust ificado,
y por t hy shalt de m il de las palabras ser condenado,” él enseñó a la
energía de pensam ient os y de palabras de t raer result ados de acuerdo
con las ideas det rás de ellas.

Después del lado m et afísico de la enseñanza de Jesús, hem os


encont rado que ciert os pensam ient os llevados a cabo en las m ent es de
la gent e est án causando m iseria, enferm edad, y m uert e ext ensas.
Tam bién hem os encont rado que est os pensam ient os pueden ser
disuelt os o ser t ransform ados y el hom bre ent ero hem os hecho encim a
con su volición conscient e. El pozo de Paul ent endía est e proceso. Él
dij o, “ ser YE t ransform ado por la renovación de su m ent e.”

Ent re los pensam ient os dest ruct ivos que los hom bres com placen
adent ro y ej ercicio est án esas form as de egoísm o que sabem os com o
avaricia, codicia, el dinero que consigue, el deseo para el beneficio
financiero y para poseer las cosas del m undo. Est os pensam ient os
am enazan seriam ent e a

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dist urbar la civilización del m undo y la est abilidad de la raza ent era. El
único pensam ient o de conseguir del dinero est á siendo perm it ido por
los hom bres y las m uj eres generar su vapor frío en sus alm as hast a
que excluya t oda la luz del sol del am or e incluso de la vida. El
rem edio para la m iseria causada por pensam ient os dest ruct ivos no es
lej ano buscar. Mient e en const ruct ivo pensando a lo largo de las líneas
que Jesús colocó. De hecho el rem edio para t odas las enferm edades a
las cuales la carne es m ent iras del heredero conform e a la ley divina
que Jesús reveló a sus seguidores verdaderos. Se dice de est os
seguidores verdaderos ( 4: 32 de los act os) que est aban “ de una
corazón y alm a: y no uno de ellos dij o que aught de las cosas que él
poseyó eran su las propias; pero t enían t odas las cosas com unes.”

Muchos crist ianos verdaderos han observado est a ley honrada e


int ent ado aj ust arse a ella en vida de la com unidad. Tales esfuerzos no
han sido siem pre acert ados, porque no había el reconocim ient o
necesario del fact or m ent al y de la disciplina de ideas. Siem pre y
cuando la idea de la codicia se aloj a en la m ent e hum ana com o su
fact or de generación dom inant e, no puede haber vida acert ada de la
com unidad. Esa idea se debe elim inar del plano m ent al prim ero; el
paso siguient e, la práct ica ext erna, ent onces será seguro y acert ado.
Por t odas part es los m et afísicos verdaderos se est án preparando para
ser m iem bros en la gran colonia que Jesús debe fij ar, t rabaj ando para
elim inar de su m ent e t odas las ideas egoíst as, j unt o con el rest o de las
vibraciones discordes que produzcan inharm ony ent re m iem bros del
m ism o grupo. Un paso en est a dirección

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es la int roducción gradual del plan de “ ofrecim ient o” de libre albedrío


para subst it uir el est ándar com ercial del m undo de la recom pensa por
servicios. Nos est am os esforzando educar a la gent e en est a cuest ión
del donant e y de la recepción y dej ar su propia experiencia probar a
ellos que hay una ley divina del equilibrio en m at erias financieras que
corresponde a la ley del balance y del equilibrio que sost iene los soles
y los planet as in place. Para hacer un éxit o de est e gran esfuerzo nos
debem os t ener la cooperación cariñosa de cada uno a quién
m inist ram os. La ley se basa en am or y j ust icia, y ella equit at ivo y
arm onioso aj ust a t odos los asunt os de hom bres. Va incluso m ás
fut ura, para ella rest aura una arm onía y un equilibrio en m ent e y el
cuerpo que da lugar a felicidad y a salud así com o prosperidad. El
am or y la j ust icia son energías poderosas, y t odas las cosas deben
venir event ual baj o su influencia, porque incluso algunos hom bres y
m uj eres del m ot ivo correct o pueden, por la derecha pensando y acción
del consiguient e apenas, exponer est as ideas en el sent ido de raza y
pavim ent ar la m anera para su adopción universal. El m ovim ient o ha
com enzado ya y est á ganando rápido progreso. Resolviendo pide cada
est udiant e y lect or darle ím pet u ser alt ruist as y apenas sin la
obligación.

El sent ido de raza se form a de corrient es del pensam ient o y de la


creencia dom inant e de t oda la gent e. Algunos hom bres y m uj eres se
levant an sobre est as corrient es del pensam ient o y hacen pensadores
independient es. La idea dom inant e de la raza del dinero que consigue
com o la m et a del éxit o ahora est á siendo subst it uida por la idea de la
ut ilidad y de los buenos t rabaj os. Est a idea debe ser llevada

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hacia fuera por los individuos que han resuelt o pensar y act uar de la
m anera del Jesucrist o. Para ser uno de est os individuos y cont ribuir al
cam bio en el sent ido de raza, prim ero dedicarse en alcohol al
m inist erio de Jesús y a la resolución al t ransport e el gran t rabaj o él le
ha com isionado hacer. Est o no significa que ust ed debe predicar com o
Paul o cont inuar necesario cualquier t rabaj o ext enso en el ext erno. En
el silencio de su “ com part im ient o int erno” ust ed puede hacer un
t rabaj o poderoso de la energía por el diario que niega la creencia en
avaricia y codicia y que afirm a el sacudim ient o universal del am or y de
la j ust icia divinos. Ust ed puede hacer la idea de equidad exact a y la
j ust icia ent re el hom bre y servir el t em a cent ral de t odo su refrán y
hacer. Cuando ust ed ve ej em plos de la avaricia y de la avaricia o
cuando los pensam ient os de ést os buscan un lugar en su m ent e,
recordar las palabras del am o: ¿“ Cuál es ése al t hee? seguir m il yo.”

Nunca por un m om ent o perm it irse que ent ret enga cualquier esquem a
para conseguir el m ej or de sus com pañeros en cualquier com ercio o
negocio. Sost enerse const ant em ent e a la ley de la equidad y de la
j ust icia en la cual est á t rabaj ando y a t ravés de ust ed, sabiendo para
una cert eza que le sum inist ran t odo necesario sat isfacer t odos sus
requisit os. Dar el valor com plet o para t odo que ust ed consigue. Exigir
iguales para t odo que ust ed da, pero no int ent ar hacer cum plir esa
dem anda por m ét odos hum anos. Hay una m ej or m anera: pensar en se
com o alcohol que t rabaj a con las fuerzas espirit uales de gran alcance,
y saber que las dem andas del alcohol deben y serán encont radas.

No planear poner para arriba para el fut uro; dej ar el fut uro

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t om ar el cuidado de sí m ism o. Para ent ret ener cualesquiera m iedos o


duda en ese punt o socava su fuerza y agot a su energía espirit ual.
Sost enerse const ant em ent e al pensam ient o de la om nipresencia de la
fuent e universal, de su equilibrio perfect o y de su acción rápida en el
relleno de cada vacío o lugar evident e de la carencia. Si ust ed ha
est ado en el hábit o de la valla publicit aria o de pract icar econom ía
rigurosa, cam biar sus corrient es del pensam ient o a la generosidad.
Pract icar el dar, aunque puede est ar de una pequeña m anera. Dar en
un alcohol del am or y dar cuando ust ed no puede ver ninguna
posibilidad de la vuelt a. Poner la sust ancia verdadera en su regalo
dando la sust ancia del corazón con el sím bolo del dinero o lo que es.
Con la energía de su palabra ust ed puede bendecir y m ult iplicar
espirit ual t odo que ust ed da. Verse com o el adm inist rador de dios que
repart e sus fuent es inagot ables. De est e m odo ust ed est á fij ando en la
acción las fuerzas m ent ales y espirit uales que t raen event ual
result ados grandes en visibilidad. Ser feliz en su donant e. Dios am a a
donant e alegre porque su m ent e y corazón est án abiert os al fluj o de la
sust ancia pura de ser esa los balances t odas las cosas.

No dar con ninguna idea que ust ed est á concediendo caridad. La idea
de la caridad ha infest ado el sent ido de raza para los m illares de años
y es responsable del gran ej ércit o de dependient es hum anos. Hacer
t odos lo que ust ed puede anular est e error m ent al. No hay cosa t al
que caridad según lo ent endido popular. Todo pert enece a dios y le
dan derecho t odos sus niños igualm ent e. El hecho de que uno t enga
un exceso y dé algo de él a ot ro no hace el

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un benefact or y el ot ro un dependient e. El que est á con el exceso es


sim plem ent e adm inist rador de dios y est á descargando sim plem ent e el
t rabaj o de su adm inist ración. Cuando uno pide la sabiduría divina y la
com prensión sobre el donant e de ella se conviert e en una alegría al
donant e y al recipient e.

Los seguidores de Jesús que est án haciendo su t rabaj o de la


enseñanza y de la cura deben, com o él, recibir las ofrendas de libre
albedrío para el su m inist erio a la gent e. La m ayoría de las que se
apliquen a los profesores y los curadores reconocen est a ley del
donant e y de la recepción, pero allí es absolut am ent e un núm ero que
no lo ent iende. Prim ero hay los que est án en esclavit ud a la idea de la
avaricia, y en segundo lugar, hay los que siguen siendo en esclavit ud a
la idea de la caridad. Am bas est as clases necesit an la educación y el
t rat am ient o lanzarlos de la lim it ación m ent al y de la enferm edad
m ent al. El avariciosos sufren m ás en cuerpo y son los m ás difíciles de
curar, debido a el diagonal m ent al que los incit a para conseguir t odo
t an barat o com o sea posible, incluyendo el reino del cielo. Deben ser
educados pacient e para ser apenas porque correct o, y aprender “ dej ar
van” del alcohol codicioso y lo subst it uyen por el alcohol de la
generosidad. Harán est e fácilm ent e bast ant e com o t aladro m ent al pero
no son así que queriendo dej ar para ir del sím bolo del dinero. Sin
em bargo, los t rat am ient os cont inuos en el silencio, com plem ent ado
con la inst rucción oral y escrit a, prevalecerán y los curarán event ual.

Hay m uchos ej em plos que se podrían dar para probar out working de la
ley. La idea codiciosa

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t iene una gran pot encia sobre el cuerpo. Serviría poco para t rat ar la
m anifest ación ext erna ant es prim ero de quit ar la causa int erna de la
m ent e. La salvación de t al gent e es aprender dar abundant e y
librem ent e, no de la obligación o por recom pensa sino de un am or del
donant e. Algunos m et afísicos piensan para curar a sus pacient es del
asim ient o de pensam ient os avariciosos cargándolos un buen precio
redondo para sus t rat am ient os. ¡El m édico que carga la m ayoría est á
de la m ism a m anera el m ás seguro de curar sus pacient es, y cualquier
servicio para el cual se pract ique un precio exhorbit ant es el m ej or!
Est o sería seguram ent e una idea absurda. La cura m et afísica ha
llegado a ser t an popular que los cent enares han ent rado ella com o
negocio y est án haciendo de él una indust ria fundada en la viej a idea
com ercial, apenas t an frío y calculador, t an difícilm ent e e inflexible
com o la idea est á en las filas de los m oney- changers del m am m on.

Hay seguram ent e “ una m anera m ás excelent e,” una m ás en arm onía
con la ley divina, una m anera que perm it a el corazón t an bien com o la
cabeza y la m ano que se ut ilizarán en la t olerancia del donant e y de la
recepción. Las que est án ut ilizando la reunión de ofrecim ient o de libre
albedrío del m ét odo con un ciert as crít icas y la oposición de los que se
sost engan al m ét odo com ercial y digan eso que carga una sum a
definida son la m anera legít im a. Acusan la unidad de fom ent ar caridad
y pobreza y de guardar vivo el alcohol de conseguir algo para nada
que es m anifest ada por t an m ucha gent e. Nuest ra cont est ación es que
est am os persiguiendo el único curso que podría suprim ir siem pre
eficaz est os est ados erróneos del sent ido y t raerlos

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gent e en una com prensión de la ley espirit ual de la prosperidad con el


donant e en am or.

Cada uno debe dar m ient ras que él recibe; de hecho, es solam ent e con
el donant e ese él puede recibir. Hast a que el corazón se acelere en el
cent ro y la m ent e se abre a la verdad allí no es ninguna perm anent e
que cura. Cada uno puede hacer una vuelt a j ust a para t odo que él
consigue. Apunt am os dem ost rar a m endigos pobres que pueden dar
algo a cam bio de el bueno que se ha hecho le. Puede ser pasar la
palabra verdadera alguna ot ra necesit ada, o levant ar sim plem ent e
para arriba su voz en acción de gracias y elogiar donde ant es de que
fueran m udos. Reconocem os la necesidad de una ciert a acción del
m am m on- lim it am os m ent e. Debe ser hecha para dej ar para ir en
alguna part e ant es de que pueda recibir la luz y la energía del alcohol.
Nuest ro t rabaj o es t raer hom bres y a m uj eres al lugar del dom inio
verdadero y duradero donde est án superiores a las riquezas y a la
pobreza. Podem os hacer est o por que ellas dem uest ra que son seres
espirit uales, que aquí y ahora viven en un m undo espirit ual, y que con
la aprehensión de la verdad de su ser y de su relación a dios est e
dom inio debe ser observado.

La cent ral y la m ayoría del hecho vit al de que deban venir realizar es
que una idea t iene la energía de las est ruct uras del pensam ient o del
edificio, que alt ernadam ent e m at erializan en el am bient e y los asunt os
ext ernos y det erm inan cada det alle de su exist encia. Cada hom bre es
rey que gobierna sus propios t em as. Est os t em as son las ideas que
exist en en su m ent e, “ suj et an” de su pensam ient o. Las ideas de cada
hom bre est án según lo variado y dem uest ran

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t ant os rasgos del caráct er com o los habit ant es de cualquie im perio.
Pero pueden t odos ser t raídos en el som et im ient o y hecho para
obedecer con SOY la energía que es la regla del reino. En su dom inio
de la m ent e puede haber colonias de ideas ext ranj eras- - los filist eos,
Canaanit es, y ot ras t ribus ext ranj eras, que los niños de I srael
encont raron en su t ierra prom et ida cuando int ent aron t om ar la
posesión de ella. La hist oria de los niños de I srael y cóm o ganaron la
posesión de esa t ierra es una represent ación sim bólica de la
experiencia de cada uno que int ent e reclam ar su propio sent ido en
nom bre del señor. El significado en hebreo del Canaanit e conocido es
“ com erciant e” o “ com erciant e” ; es decir un sist em a de ideas que t iene
que hacer con la fase com ercial de vida. Est udiar a niños de I srael
( ideas espirit uales) en sus experiencias con est os Canaanit es y ust ed
conseguirá m uchas indirect as valiosas en la sum isión y la m anipulación
de sus propias ideas dinero- que consiguen.

Ust ed puede perm it ir que el avariciousness y la t acañería se conviert an


en su dom inio de la m ent e hast a que la m ism a sangre en su com ienzo
del cuerpo a secarse y sus nervios sean sacudidos y paralít icos con el
m iedo de la pobreza fut ura. Si es así es t iem po que est as ideas fueron
expulsadas y un nuevo sist em a de ideas colocó en su dom inio para
llegar a ser act ivo en aum ent ar un nuevo est ado del sent ido ( nación) .
Com enzar inm ediat am ent e a dej ar para ir de sus pensam ient os t odo-
consum idores del aum ent o. Pensar de generosidad y com enzar a ser
abundant e para su propio m ot ivo. “ Es bendecido para dar que recibir”
se probará a ust ed com o la ley, porque una nueva afluencia de ideas le
bendecirá

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de la vida, de la salud, y de la prosperidad cuando ust ed com ienza a


dar.

En vez de ser de com prensión y avaricioso, quizás ust ed ha ido al ot ro


ext rem o y ha cult ivado ideas de pequeñas cosas financieram ent e.
Ust ed pudo haber fom ent ado pobreza llevando a cabo ideas de
peniques en vez de dólares o de cent enares en vez de m illares. Ust ed
puede pensar que ust ed no puede dar porque su rent a es pequeña o
su fuent e es lim it ada. Su rem edio es cult ivar ideas de la abundancia.
Dios de la dem anda com o su recurso inagot able; que t odas las cosas
son las suyas. Pero para fij ar en el m ovim ient o la energía acum ulada
de su pensam ient o que ust ed debe t am bién com enzar para dar. Ust ed
puede poder dar solam ent e peniques al principio, pero los da en el
nom bre y el alcohol de su dios opulent o. Enviarlos adelant e con que
t odo el am or de su corazón y decir a ellos com o van, “ que am or divino
a t ravés de m í le bendice y m ult iplica.”

Su sent ido es com o una corrient e del agua. Si la corrient e est á de


cualquier m anera cont enida para arriba, el agua coloca en t odos los
lugares baj os y llega a ser est ancada. La m anera m ás rápida de
purificar y de reclam ar el punt o baj o, los lugares “ cenagosos” en su
sent ido es dej ar adent ro la inundación de ant edicho abriendo la presa.
Mucha gent e int ent a dem ost rar dios com o su fuent e repit iendo
afirm aciones del present e de la abundancia ahora, pero fall para negar
y para dej ar así para ir de la viej a condición y de la viej a creencia en
carencia com enzando a dar t an abundant e com o sea posible. No es la
cant idad que ust ed da m edido por los est ándares del m undo, él es la
volunt ad ust ed envía adelant e con el regalo; cuál se puede m edir
solam ent e por est ándares espirit uales.

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“ Lovet h de dios un donant e alegre.” El alegre aquí t raducida griego de


la palabra es el hilarion, que significa realm ent e “ hilarant e, alegre.” El
regalo se puede m edir en dólares y cent avos pero dios m ira no en
t ales est ándares, él m ira encendido y am a a donant e “ alegre” . Leím os
adent ro el 28: 47 de Deut eronom y, 48, “ porque servedst no Jehová de
m il t hy dios con j oyfulness, y con el gladness del corazón, por causa
de la abundancia de t odas las cosas; por lo t ant o los enem igos del
t hine del servicio de m il del shalt … en ham bre, y en sed, y en
desnudez, y adent ro quieren de t odas las cosas.” Est o dem uest ra que
hay una relación definida ent re el cheerfulness o el j oyfulness de
nuest ro donant e y de nuest ra prosperidad. Si hacem os un regalo
grande o pequeño, dej arnos lo hacen con el largeness de la aclam ación
y de la alegría, incluso del hilarit y, recordando ese lovet h de dios un
donant e “ hilarant e” . “ Guardar por lo t ant o las palabras de est e
convenio, y hacerlas, que lo hace YE puede prosperar en t odo ese YE.”

Bendiciones que se pueden poner en nuest ros regalos

El am or divino, a t ravés de m í, bendice y m ult iplica est e ofrecim ient o.

El padre da abundant e; Recibo agradecido, y doy ot ra vez abundant e.

Ést a es la generosidad de dios, y la envío adelant e con la sabiduría y la


alegría.

El am or divino sum inist ra y aum ent a generosam ent e est e


ofrecim ient o.

Doy librem ent e y audaz, sat isfaciendo la ley del donant e y de la


recepción.

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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 1 1

Lección once

Tesoros del desarm e

DESPUÉS DE QUE la m ult iplicidad hubiera sido alim ent ada por el
aum ent o de los panes y de los pescados, Jesús ordenó que recolect en
para arriba los fragm ent os de m odo que nada pudiera ser perdida. “ Y
ellos t odos com ieron, y fueron llenados: y t om aron el que perm anecía
encim a de los pedazos quebrados, doce cest as por com plet o.”
Cualquier form a de basura es una violación de la ley de la
conservación divina. Por t odas part es en nat uraleza hay evidencia de
la sust ancia st ored- up de la energía, de m anera operacional cuando
est á necesit ado.

Est a fuerza de reserva es no m at erial sino espirit ual. Est á list o para
ser llam ado en la expresión para cubrir cualquier necesidad. Pero
cuando no se pone para ut ilizar ni se llam a en la expresión, no hay
una m anifest ación de inharm ony ni carece en el cuerpo del hom bre o
en su fuent e ext erna. Es en su concept o incorrect o de est a fuerza
espirit ual que el hom bre incurre en la equivocación de caer en el
hábit o del am ont onam ient o en vez de la conservación. Él int ent a
recolect ar cosas j unt as en el ext ernal en un esfuerzo inút il para evit ar
una escasez im aginada en el fut uro y él se cuent a rico por la cant idad
de sus posesiones m at eriales.

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La gent e espirit ual despert ada est á viniendo saber que t odas las
riquezas son espirit uales y dent ro del alcance de t odos com o ideas
divinas. Est udian la ley de la conservación com o pert enece al espirit ual
e int ent a aum ent ar un sent ido grande de la reserva de la sust ancia, de
la vida, de la fuerza, y de la energía, algo que los t esoros m at eriales
del desarm e que la “ polilla y el m oho consum en” y los “ ladrones se
rom pen a t ravés y roban.”

Los hom bres y las m uj eres dispersan sus energías a los cuat ro vient os
en el esfuerzo para sat isfacer los deseos de la carne, y después se
pregunt an porqué no dem uest ran prosperidad. Si realizaran solam ent e
la verdad que est a m ism a fuerza del pensam ient o se puede conservar
y cont rolar para expresarse en canales const ruct ivos, pront o serían
prósperos. El alcohol debe t ener sust ancia a t rabaj ar encendido y debe
haber sust ancia en las ideas de su m ent e. ¿Si va su sust ancia aquí,
allí, y por t odas part es, est ando pasado en el pensam ient o
desenfrenado, cóm o puede acum ular al punt o de la dem ost ración? Tal
pérdida de sust ancia es una violación de la ley de la conservación, una
ley que t oda deba saber. Cuando ust ed supera su deseo para la
disipación, no los act os abiert os sólo sino el deseo, después ust ed
int ernos com enzarán a acum ular la sust ancia que debe m anifest arse
com o prosperidad según la ley.
Uno de los principios fundam ent ales en el est udio del crist ianism o es
que el gran obj et ivo de dios es la fabricación de un hom bre perfect o.
El hom bre es el ápice de la creación, hecho en la im agen de dios y la
sem ej anza, y dot ado con aut oridad com plet a y el dom inio sobre sus
pensam ient os elem ent ales. Pensam os a veces que nosot ros

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debe t ener éxit o en ciert o negocio u ocupación ant es de que poder


hacer ricos o fam osos. Est o falt a de la m arca “ de la alt a llam ada de
dios en Crist o Jesús,” que deba dem ost rar la idea divina de un hom bre
perfect o. El obj et o verdadero de la vida no est á haciendo el dinero ni
est á llegando a ser fam oso sino el edificio de caráct er, el producir de
las pot encialidades que exist en en t odos de nosot ros. Una part e del
plan divino es disposición subst ancial del creador para t odas las
necesidades m ent ales y físicas de su creación. No est am os est udiando
prosperidad para llegar a ser ricos pero para poner en evidencia esas
caract eríst icas que sean fundam ent ales a la prosperidad. Debem os
aprender desarrollar a la facult ad que t raerá prosperidad y el caráct er
que no es est ropeado por la prosperidad.

La fe es la facult ad de m ent e que se ocupe de la idea de la universal-


sust ancia. La fe es la sust ancia de las cosas esperadas. Todo en dios
es ideal, sin form a o form a pero con t odas las posibilidades. Él es
om nipresent e en nuest ra m ent e y en nuest ro cuerpo. Est á en nuest ro
cuerpo que t raigam os a dios en la m anifest ación visible. La fe es la
facult ad que hace est o. Pone el asim ient o de la idea de la sust ancia y
lo hace visible.

El despegue en t iem po m ínim o para la abundancia parece ser el único


obj et o de la exist encia para ciert as m ent es. Los escrit ores de épocas
bíblicas predicaban incesant em ent e cont ra los m ales del dinero. Con
t odo Jehová era siem pre riquezas prom et edoras y honor a t odos los
los que guardaron sus m andam ient os. El oro y la plat a que dios
prom et ió eran espirit uales algo que el m at erial. Dios es m ent e, y la
m ent e puede dar solam ent e ideas. Est as ideas pueden ser t raducidas

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en t érm inos del oro o t odo lo dem ás deseam os, según nuest ro
pensam ient o. Los únicos t esoros que valen el ahorro son ésos que
ponem os para arriba en los cielos de la m ent e. El único oro que se
puede confiar en para t raer felicidad es el oro del alcohol. Jesús dice,
“ yo aconsej a t hee com prar de m í el oro refinado por el fuego, que la
m ás m ayest de m il llegada a ser rico; y la ropa blanca, ese m il m ás
m ayest arropa el t hyself, que la vergüenza de t hy desnudez no se
haga m anifest o.”

Paul nos dice que “ el am or del dinero es una raíz de t odas las clases
de m al.” Eso significa que por supuest o ése del hom bre cariñoso del
dinero de ciert a m anera lo ha lim it ado. Él no ha am ado la fuent e
verdadera de dinero sino ha am ado la cosa algo que el alcohol que
expresa. Él ha infringido la ley int ent ando agarrar la cosa y el fall para
reconocer la idea que las m ent iras det rás de ella. Debem os saber est a
ley, observándola en la dirección del dinero, y hacem os am or el im án
de fuent e en vez de enredo en ese egoísm o y avaricia que est é
causando t ant o inharm ony y est é sufriendo en el m undo hoy.
Debem os saber que hay una sust ancia universal del dinero y que
pert enece t odos nosot ros en t oda su plenit ud.

En la parábola del sem brador Jesús ut iliza una frase m ás llam at iva. La
part e de la buena sem illa fue est rangulada hacia fuera por las espinas
y las espinas represent an la “ falsedad de riquezas.” El dinero es de
hecho un t ram poso. Prom et e facilidad y t rae cuidados; prom et e
placeres y paga con dolor; prom et e influencia y vuelve envidia y celos;
prom et e felicidad y da dolor; prom et e perm anencia y después se va
volando.

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Met afísico, est á m ej or o por lo m enos m ás seguro ser pobre que ser
rica. Jesús enseñó a est o en la parábola del hom bre rico y del Lazarus.
Represent an al hom bre rico en el t orm ent o, grit ando para que al pobre
hom bre le dé una bebida del agua. Pero si los ricos son desgraciados,
los pobres que desean grandem ent e de ser ricos est án igualm ent e t an.
La pobreza y las riquezas son los dos post es de un im án cuyo pivot e
sea una creencia que la posesión de la m at eria t raerá alegría al
poseedor. Est a creencia es una falsa ilusión, y las que son at raídas por
est a creencia y perm it en que sus m ent es sean hipnot izadas por el
deseo para las posesiones m at eriales deben pit ied si su deseo est á
observado o no.

El poseedor verdadero de la abundancia es la persona que sient e que


t odas las cosas son la suya a ut ilizar y a gozar con t odo no se carga
con la posesión personal cualquier cosa. Diogenes era un hom bre m ás
feliz aunque él vivió en una t ina. Su filosofía ha sobrevivido a la
influencia de la gent e rica y de gran alcance que era sus
cont em poráneos. Él dio une vuelt a con una lint erna en el m ediodía que
buscaba a un hom bre honest o, así que parecen haber sido t an rara en
su día com o en los nuest ros.

Sin em bargo, el deseo ext enso para las posesiones m at eriales indica
que hay en alguna part e alguÌ n bueno en él. El hom bre nat ural es
del suelo, form ado del polvo de la t ierra, y am a su elem ent o nat ivo. El
hom bre espirit ual es de arriba, originando en los cielos de la m ent e. Le
dan el prim er lugar y com o Jacob suplant a a hom bre nat ural. Los
hom bres no deben condenar la t ierra debido a est o, con t odo no deben
am arlo a la exclusión de los cielos. Ellos

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debe ent ender que la sust ancia es el día de el cual el padre hace el
cuerpo de su gent e. “ Su knowet h divino del padre que YE t iene
necesidad de t odas est as cosas… pero busca YE prim ero su reino, y su
rect it ud; y t odas est as cosas serán agregadas a ust ed.”

La ley divina sost iene que la t ierra es el señor y la plenit ud de eso. Si


est a verdad fuera ent endida a fondo, los hom bres com enzarían
inm ediat am ent e a hacer t odo el público de la caract eríst ica, disponible
para el uso y el disfrut e de t oda la gent e. Los discípulos t em pranos de
Jesús ent endían que est o y su religión los requirió t raer t odas sus
posesiones y ponerlas en los pies de sus líderes, para ser dist ribuido y
para ser ut ilizado según las necesidades de t odos. El com pañero
Barnabas de Paul dio su cam po. El Ananias y Sapphira vendieron su
t ierra y t raj eron la part e del precio a Pet er pero llevaron a cabo la
part e t rasera de ella. No habían superado el m iedo de la carencia
fut ura y no habían puest o su fe com plet am ent e en la enseñanza y las
prom esas del am o.

Cuando hem os reconocido la verdad de la om nipresencia de dios com o


sust ancia y de la fuent e para cada necesidad, no habrá ocasión para
ret ener la part e com o lo hicieron el Ananias y Sapphira. No podem os
am ont onar el dinero en su fase m at erial sin infringir la ley, que es que
t enem os t oda la sust ancia necesaria para nuest ra fuent e. Pedim os a
señor nuest ro pan del “ diario” y esperam os t enerlo pero no
conseguim os una acum ulación que est ropeen en nuest ras m anos o que
niegue la fuent e apropiada a cualquier ot ro hom bre. La idea m et afísica
de est a part e de Prayer del señor
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som os “ nos dam os est e día la sust ancia del pan de m añana.” Pedim os
no el pan pero para la sust ancia que el alcohol arregla m anifest ar
com o pan, la ropa, el abrigo, o la fuent e para cualquie necesidad que
poder t ener.

La sust ancia baj o la form a de dinero se da nosot ros para las


aplicaciones const ruct ivas. Se da para el uso y resolver una necesidad
inm ediat a, no ser am ont onado lej os o para no ser perdido absurdo.
Cuando ust ed ha encont rado la libert ad del pensam ient o obligat orio
del dinero de la valla publicit aria, no ir al ext rem o opuest o del gast o
ext ravagant e. El dinero debe ser ut ilizado, no abusado. Es bueno
m ant ener sus obligaciones pagadas. Es bueno t ener un poco de dinero
en la m ano para las buenas aplicaciones, t ales com o hospit alidad,
educación, para las indust rias que se conviert en que cont ribuirán al
bueno de núm eros de gent e, para el fom ent o del t rabaj o espirit ual,
para ayudar a ot ros para const ruir vidas út iles y const ruct ivas, y para
m uchos ot ros propósit os y act ividades. Pero en t al conservación del
dinero uno debe t ener nunca present e la necesidad de una part e
post erior const ruct iva del m ot ivo de la acción. El dinero acum uló para
un definido y el propósit o definit ivam ent e const ruct ivo es
absolut am ent e una diversa cosa del dinero am ont onado con el
pensam ient o t em eroso de un “ día lluvioso” o de una est ación
prolongada de la carencia y del sufrim ient o. El dinero ahorrado por
“ días lluviosos” se ut iliza siem pre para apenas ése, porque el m iedo
at rae el que se t em a unfailingly. “ La cosa que t em o el com et h sobre
m í.”

El dinero ahorrado com o “ fondo de la oport unidad” t rae un aum ent o


del bueno, pero el dinero am ont onado de m iedo com o m ot ivo o con
ninguÌ n pensam ient o m ezquino en m ent e no puede t raer
posiblem ent e ninguna bendición. Los que se sost ienen

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pensado en la acum ulación t an dom inant e en el m undo est án invit ando


hoy a apuro e incluso a desast re, porque es derecho j unt o con est e
pensam ient o va una afirm ación fuert e del m iedo de la pérdida de
riquezas. Sus acciones anuncian m iedo, y la pérdida que t em en
m anifiest a seguram ent e t arde o t em prano. La idea m undana de la
prosperidad se basa en la idea incorrect a de la fuent e. Uno puede
t ener la idea correct a sobre la fuent e de riquezas com o el espirit ual
pero t iene la idea incorrect a sobre la const ancia de la fuent e com o
sust ancia espirit ual om nipresent e, librem ent e que fluye. Dios no
arropa los lirios en un m om ent o y después no los dej a a la
m isericordia de la carencia; Él les da la fuent e cont inua necesaria a su
crecim ient o. Podem os reclinar confiado que él m ucho m ás nos arrope
y nos m ant enga arropados día a día según nuest ra necesidad. Cuando
dudam os est e y ponem os nuest ra dependencia del dinero st ored- up en
lugar de ot ro, apagam os la corrient e de la fuent e divina. Ent onces
cuando nuest ra poca acum ulación est á pasada, robada, o perdida,
som os com o el hij o despilfarrador y com enzam os a est ar adent ro
querem os.

Jesús no poseyó un pie de t ierra. Con t odo nunca hizo él carece para
cualquier cosa necesario. Sin los t esoros del desarm e en la t ierra él era
rico en su sent ido de los t esoros del cielo dent ro de se, t esoros list os
para ser m anifest ado en el ext erno siem pre que él lo necesit ara.

Sabem os perfect am ent e el pozo que t arde o t em prano t endrem os que


dej ar para ir de nuest ras posesiones t errenales. ¿Est o t rae el
pensam ient o de la m uert e y de dej ar el m undo det rás? Ent onces
dem uest ra lo que un asim ient o de gran alcance

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est a creencia de la raza de la abundancia m undana ha adm it ido su


m ent e. Los hom bres pueden pensar en dej ar van de sus posesiones
m at eriales solam ent e con respect o a m uert e. Parecen preferir m uert e
a dar para arriba su idea de la abundancia. Cuando t om an t al decisión
decret an qué vendrá pasar para él. Ése es porqué es duro que un
“ hom bre rico” ent re en el reino del cielo. Él ha puest o encim a de los
t esoros en la t ierra y no de bast ant es en cielo. Él no ha perm it ido para
que su m ent e ponga el asim ient o del post e posit ivo de la abundancia,
la idea verdadera de la abundancia. Él se est á sost eniendo al lado
negat ivo de la idea de la abundancia, y ese lado est á cam biando
siem pre. Las cosas m at eriales desaparecen a m enos que est én
conect adas firm em ent e con la fuent e const ant e, posit iva.

Las riquezas verdaderas y la prosperidad verdadera son a condición


que hay una sust ancia om nipresent e de la cual t odas las cosas vienen
y eso por la acción de nuest ra m ent e que podem os unificarnos con esa
sust ancia de m odo que las m anifest aciones que vienen de ella
coincidan con nuest ros deseos y necesidades. En vez de realizar la
nat uraleza inagot able, et erna, y om nipresent e de esa sust ancia, la
hem os lim it ado en nuest ro pensam ient o. Hem os pensado que hay
solam ent e alrededor t ant o de él y que debem os apresurarnos para
conseguir nuest ra part e. Hem os pensado que debem os t ener cuidados
cóm o la pasam os y ponem os de lado algo de ella por una época en
que no habrá m ás. En aum ent ar est e sent ido de una fuent e lim it ada
hem os concluido que es necesario ser económ ico y cada vez m ás de
ahorro. Com enzam os a pellizcar en nuest ra m ent e, y

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ent onces nuest ro dinero se pellizca, porque com o pensam os en


nuest ra m ent e, así que nosot ros m anifiest a en nuest ros asunt os. Est a
act it ud pellizca el canal a t ravés de el cual nuest ra sust ancia viene a la
m anifest ación y ret rasa incluso el fluj o de nuest ra fuent e. Ent onces
viene la depresión, dificult ades, escasez, y nos pregunt am os porqué,
nunca lo hace buscar una ciert a m anera de poner la culpa en el
gobierno, o en guerra, o en indust ria, o aún en el señor, pero por
cualquier ocasión nosot ros pone la culpa donde pert enece: en nosot ros
m ism os.

La “ sej eción de act it ud” de la m ent e hace incluso peor que gent e en
quiere. Si la gent e se relaj ara en m ent e, ella afloj aría para arriba los
nervios y los m úsculos del cuerpo. Deben aprender la causa de su
st rained, pellizcando act it ud m ent al y dej an para ir de eso prim ero.
Ent onces la relevación de la condición ext erna llegará a ser m anifest a
com o hizo la condición sí m ism o.

Todos nosot ros se han t raído casi para arriba en la creencia que la
econom ía es una cosa im port ant e, incluso una virt ud. Debem os
ahorrar nuest ro dinero y t ener una cuent a bancaria. El dinero del
ahorro es la recet a para el éxit o dado por m uchos de nuest ros
hom bres ricos. No es una m ala idea. Debe haber dinero disponible en
los bancos para cont inuar negocio e indust ria. Teniendo una cuent a
bancaria cont ribuim os al bienest ar de la com unidad, si t enem os la idea
correct a; cuál es que el señor es nuest ro banquero.

El m iser de la palabra es de la raíz lat ina de la cual t am bién viene


“ desgraciado.” Describe la condición de los que am en y am ont onen el
dinero, t ierras, u ot ras cosas m at eriales. Las hist orias se cuent an que

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sobre m isers casi est án m ás allá de crédit o, pero casi diario los
recuent os de la prensa la hist oria de los est rechos last im osos a los
cuales los m isers se han reducido para agregar a sus riquezas. Se
m ueren de ham bre a veces para agregar algunos dólares o aún
algunos peniques a su alm acén am ont onado. Los papeles llevaron
Nueva York
recient em ent e un art ículo sobre un m iser en
digno de once m illones de dólares. Él va de
oficina a la oficina en uno de sus grandes
edificios de oficinas y coge el papel usado de
las cest as, que él vende para algunos
cent avos. Ot ros casi com o ricos no com prarán
un sobret odo sino subsist encias su cuerpo
calient e fij ando los periódicos debaj o de su
capa de la casa. Tales hom bres son no sólo
ellos m ism os desgraciados pero hacen t odo el
desgraciado ésos alrededor de ellos. Un papel
de Nueva York dice de un m iser digno de
m illones cuando él m urió. Una vez que los
ladrones se rom pieron en su hogar, pero ellos
t uvo éxit o en salir ot ra vez sin perder cualquier
cosa.
Ust ed no necesit a poner encim a de los t esoros para el fut uro en que
ust ed sabe que la ley de bueno om nipresent e est á previendo ust ed de
dent ro. Mient ras que ust ed se desarrolla en est a ley int erna de la
m ent e, ust ed dibuj a a se cada vez m ás de las buenas cosas de la vida.

En su m ent e ver la abundancia por t odas part es. Sí, es duro a veces
superar el pensam ient o que no hay bast ant e, porque es un
pensam ient o insidioso que ha est ado en el sent ido durant e m ucho
t iem po. Pero puede ser hecho. Ha sido hecho y est á siendo hecho por
ot ros. La ley de la prosperidad no es una t eoría pero un hecho
dem ost rado, com o m illares puede at est iguar. El Now es la época de
abrir su m ent e y de considerar abundancia. Com o ust ed le hace t an
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encont rará que hay un aum ent o en su fuent e. Negar fuera de m ent e
cada pensam ient o de la carencia y afirm ar la abundancia de t odo
bueno. La sust ancia infinit a que la m ent e infinit a le ha dado est á t odo
sobre ust ed ahora, pero ust ed debe poner el asim ient o de ella. Es
com o el aire, pero ust ed debe respirar el aire para conseguirlo. Es el
suyo para t om ar, pero ust ed debe t om arlo. Ust ed debe cult ivar est a
energía m aravillosa de la m ent e de saber que t odo es generoso y est a
energía de poner el asim ient o de la sust ancia invisible en la m ent e y
por la fe t raerle adelant e en la m anifest ación. Saber con t rabaj o que
t enem os com o m ucho ahora, en realidad y en verdad, com o t eníam os
nunca. No hay escasez, carencia, o depresión con dios.

No ser t em eroso, sin im port ar cóm o los aspect os ext ernos pueden
afect ar a ot ros. Guardar su cabeza cuando t odo sobre ust ed son
perdidosos los suyos. Rechazar cargar para arriba su m ent e con los
viej os pensam ient os m at eriales de la econom ía al punt o de la negación
de lo que ust ed necesit a realm ent e. Elim inar las viej as ideas
lim it adoras. Afirm ar su libert ad y su fe com o niño de dios. No pasar
absurdo ni ahorrar absurdo. El granj ero no lanza lej os su t rigo cuando
él siem bra un cam po. Él sabe cuánt o él debe sem brar por acre y no
st int , porque él sabe que una siem bra st int ed t raerá una cosecha
st int ed. Él siem bra generosam ent e pero no no ext ravagant e y él
cosecha generosam ent e pues él ha sem brado. “ Cualesquiera un
sowet h del hom bre, de que él t am bién cosechará.” “ Él que ese sowet h
cosechará escasam ent e t am bién escasam ent e; y él que ese sowet h
cosechará generosam ent e t am bién generosam ent e.”

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No podem os dej ar ver que evident e carecer y las dificult ades son el
result ado del est ado de ánim o. Tenem os t ales cosas en el m undo
m anifest o porque los hom bres no han aj ust ado su acción con principio
divino. No han ut ilizado el j uicio espirit ual. Cuando inviert en en la
acción y la caract eríst ica, consiguen las opiniones de ot ros hom bres, a
veces los que se llam en los expert os. Ent onces viene el desplom e, e
incluso los expert os prueban cóm o poco ellos ent iende las leyes
verdaderas de la abundancia. Podem os ir a un expert o que sepa
realm ent e la ley porque él la ordenó en el prim er lugar. Y él t iene no
lej ano, sino razón dent ro de nosot ros m ism os. Podem os ir dent ro y
m edit at e en est as cosas en el silencio, y el señor dirigirá nuest ras
finanzas personales. Él nos dem ost rará que apenas cóm o conseguir la
m ayoría y dar la m ayoría con nuest ro dinero y él se asegurará que
t enem os la fuent e que necesit am os de m odo que no poder est ar
adent ro queram os cualquier cosa necesario a nuest ro bueno. Est o
puede no significar que las riquezas llenaron para arriba o “ ahorró por
un día lluvioso,” pero asegurará nuest ra fuent e para el hoy, el único
día allí est á en verdad.

A m edida que cont inuam os creciendo en el sent ido de dios a m edida


que om nipresent e vida y sust ancia que t enem os que poner no m ás
nuest ra confianza en acum ulaciones de dinero o de ot ras m ercancías.
Est am os seguros que la necesidad de cada día será cubiert a, y no nos
privam os del disfrut e y de la paz de hoy para prever ciert o fut uro y
ent eram ent e necesidad im aginaria. En est e sent ido nuest ra vida divino
se ordena, y hay un equilibrio en fuent e y finanzas com o en t odo. No
nos privam os de lo que necesit am os hoy;

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ni hacem os perdem os nuest ra sust ancia de m aneras absurdas ni la


agot am os inút il. No esperam os ni nos preparam os para la adversidad
de la clase, porque hacer así que es no sólo invit arle pero dem ost rar
una duda de dios y t odo el el suyo las prom esas. Mucha gent e lleva
cargas y se niega suficient es para sus act uales necesidades para
prepararse por los días oscuros que nunca vienen. Cuando m iram os
det rás durant e el pasado encont ram os que la m ayor part e de nuest ros
m iedos eran sin fundam ent o, y la m ayor part e de las cosas que
t em im os t ant o nunca sucedido. Sin em bargo las cosas que nos
preparam os para probablem ent e sucedieron y nos encont raron
preparados no com plet am ent e incluso después de t odos nuest ros
esfuerzos en esa dirección. Est o debe perm it irnos ahora confiar en dios
y rest o en el aseguram ient o posit ivo que él sum inist rará cada
necesidad com o se present a.

Las cosas nunca est án así que m alo com o ust ed piensa. Nunca
perm it irse que carguen con el pensam ient o que ust ed est á t eniendo
una dificult ad. Ust ed no quiere una est ruct ura del alm a de eso bueno y
no debe const ruirla con esos pensam ient os. Ust ed est á viviendo en
una nueva edad. El ayer se va por siem pre; el hoy est á aquí por
siem pre. Algo m ás m agnífico para el hom bre ahora est á revelando.
Puest o conform e al progreso del pensam ient o en la nueva edad e ir
adelant e.
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Pr ospe r ida d
Ca pít u lo 1 2

Lección doce

Superación del pensam ient o de la carencia

EL REI NO del cielo es com o a una red, eso fue echada en el m ar, y
recolect ada de cada clase; cuál, cuando fue llenada, elaboraron en la
playa; y se sent aron, y recolect aron el bueno en los recipient es, pero
el m alo que echaron lej os. “

La m ent e del hom bre es com o el net o cogiendo cada clase de idea, y
es privilegio y deber del hom bre baj o ley divina separar los que sean
buenos de los que no sean buenos. En est e proceso las corrient es del
am or alt ruist a, espirit ual que at raviesa el alm a act úan com o grandes
elim inadores, liberando el sent ido de pensam ient os del odio, la
carencia, y la pobreza, y el donant e de la sust ancia del acceso libre del
alcohol en el sent ido y los asunt os.

En ot ra parábola Jesús explicó el m ism o proceso que una separación


de las ovej as de las cabras. Cuando est a corrient e divina del am or y
de la com prensión espirit ual com ienza su t rabaj o, debem os hacer est a
separación. Pusim os las ovej as, el bueno y los pensam ient os
obedient es y provechosos, a la derecha, y nosot ros pusim os las
cabras, los pensam ient os obst inados, egoíst as, inút iles, en

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izquierdo. Cada uno debe m anej ar sus propios pensam ient os y


superarlos alineándolos con la arm onía y la orden del pensam ient o
divino. Hay una sabiduría infinit a, om nipresent e dent ro de nosot ros
que se ocupen de est os pensam ient os y nos dirij an en la fabricación de
la discrim inación ent re la derecha y el m al cuando nos confiam os en
com plet am ent e a su int eligencia. Podem os est ablecer una conexión
ent re la m ent e conscient e y la m ent e superconscious dent ro de
nosot ros por la m edit ación, por silencio, y hablando la palabra.
La m ent e superconscious dent ro de ust ed discrim ina ent re las clases
de alim ent o que ust ed asim ila, de cont roles su digest ión, de su
respiración, y del golpeo de su corazón. Ella “ doet h t odas las cosas
bien,” y ella le ayudarán hacen est e t rabaj o im port ant e de dirigirle en
los pensam ient os que ust ed debe llevar a cabo y los ust ed debe echar
hacia fuera. Pues ust ed desarrolla est a m ent e dent ro de se ust ed
encont rará que ust ed puede volcar gradualm ent e cada vez m ás de sus
asunt os a su discrim inación perfect a. Nada es dem asiado grande para
que logre, ni es cualquier cosa dem asiado t rivial para que dirij a con la
perfección y el envío. Est a m ent e del alcohol le dirigirá en m aneras
perfect as, incluso en los det alles m inuciosos de su vida, si ust ed lo
dej a lo hace t an. Pero ust ed debe querer hacer su volunt ad y confiarla
en de t odas sus m aneras. Le llevará unfailingly en salud, felicidad, y
prosperidad, com o ha hecho y est á haciendo para los m illares, si y
cuando ust ed la sigue.

Es apenas cuant o sea necesario que uno debe dej ar para ir de viej os
pensam ient os y condiciones después de que hayan respondido a su
propósit o pues es que uno debe poner el asim ient o de

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las nuevas ideas y crean nuevas condiciones para cum plir sus
requisit os. De hecho no podem os poner el asim ient o de las nuevas
ideas y hacer las nuevas condiciones hast a que hayam os hecho el sit io
para ellas elim inando el viej o. Si sent im os que no podem os part e con
las cabras, t endrem os que hacer con pocas ovej as. Si insist im os en el
relleno de los recipient es de los m alos pescados, t endrem os que hacer
sin el bueno. Est am os aprendiendo que los pensam ient os son cosas y
ocupan el “ espacio” en m ent e. No podem os t ener nuevo o m ej orar
unos en un lugar apret ado ya con viej os, débiles, ineficaces
pensam ient os. Una lim pieza m ent al de la casa es aún m ás necesaria
que m at erial, para fuera est á solam ent e una reflexión del dent ro.
Lim piar el int erior del disco, donde se guarda el alim ent o t an bien
com o el ext erior que la gent e ve, enseñado Jesús.

Los viej os pensam ient os se deben ser negados y la m ent e lim piar en la
preparación ant es de que el sent ido afirm at ivo de Crist o pueda venir
adent ro. Nuest ra m ent e e incluso nuest ro cuerpo se carga con
pensam ient os del error. Cada célula se arropa con pensam ient o: cada
célula t iene una m ent e sus los propios. Por el uso de la negación nos
rom pem os a t ravés de la cort eza ext erna, el pensam ient o m at erial que
ha envuelt o las células, y conseguim os abaj o en la sust ancia y la vida
dent ro de ellas. Ent onces hacem os el cont act o con esa sust ancia y vida
que nuest ras negaciones han expuest o, y por ellas expresam os el lado
posit ivo, const ruct ivo de la ley. Cuando negam os const ant em ent e las
lim it aciones del m at erial, com enzam os a revelar la ley espirit ual que
espera dent ro de nosot ros m ism os que se sat isfarán. Cuando est a ley
se revela a nuest ro sent ido, com enzam os a ut ilizarlo para dem ost rar
t odas las cosas que sean buenas.

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Ése es el est ado del sent ido que Jesús t enía, el sent ido de Crist o.

Cada hom bre t iene un t rabaj o definido a hacer en cont inuar de la ley
divina de la evolución espirit ual. La ley es fij ada en la acción por
nuest ro pensam ient o y apoyada cont inuam ent e por nuest ro
pensam ient o m ient ras que desarrolla nuest ra alm a. Dent ro de
nosot ros est án las grandes pot encialidades del alcohol que, puest as en
la acción, nos perm it en ser, hacen, o t ener cualquier cosa que. La
ciencia nos dice que cada uno de nosot ros t iene bast ant e energía
dent ro de se para funcionar con un universo, si sabíam os lanzarlo y
cont rolar. Hacem os est o que lanza por un proceso de dej ar vam os
arraigarse: el dej ar va del viej o o de el que han hecho su part e y son
no m ás út iles, y t om ando el asim ient o de las nuevas ideas e
inspiraciones que vienen de la m ent e superconscious. Jesús dij o a
Pet er que qué él debe at ar en t ierra est ar lim it ado en el cielo y qué él
debe solt ar en t ierra sería solt ado en cielo. Él no hablaba de una t ierra
geográfica o un lugar definido en los cielos llam ó cielo. Él explicaba a
Pet er la ley de la m ent e. La m ent e conscient e es solam ent e el post e
negat ivo de un reino m uy posit ivo del pensam ient o. Ese reino posit ivo
del pensam ient o, Jesús llam ó “ el reino de los cielos.” No es un lugar en
absolut o sino es la act ividad libre de la m ent e superconscious del
hom bre. Lo que at am os o lím it e en t ierra, en la m ent e conscient e,
est ará lim it ado o lim it ado en el reino ideal o divino, y lo que solt am os
y fij am os en la m ent e conscient e ( t ierra) serem os solt ados y fij ados
librem ent e librem ent e en el ideal, el divino. Es decir

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lo que ust ed afirm a o niega en su m ent e conscient e det erm ina el


caráct er de las act ividades del superm ind. Toda la energía se da a
ust ed en cielo y en t ierra con su pensam ient o.
Debem os elegir cuidadosam ent e qué pensam ient os vam os a solt ar en
la m ent e y qué pensam ient os vam os a at ar, porque ent rarán en la
m anifest ación en nuest ros asunt os. “ Com o él t hinket h [ del hom bre]
dent ro de se, es t an él” y “ cualquiera un sowet h del hom bre [ en la
m ent e] , que él t am bién cosechará [ en la m anifest ación] .” Debem os
solt ar t odos los pensam ient os de la carencia y la escasez en la m ent e
y los dej ó ir, apenas com o Jesús ordenó se haga con los em balaj es
que det uvieron a Lazarus: “ Floj o él, y lo dej ó va.” Solt ar t odos los
pensam ient os de la carencia y poner el asim ient o de pensam ient os de
la abundancia. Ver la abundancia de t odas las buenas cosas,
preparada para ust ed y para t odos nosot ros de la fundación del
m undo. Vivim os en m ism o un m ar de la sust ancia inagot able, list o
para ent rar en la m anifest ación cuando son m oldeados por nuest ro
pensam ient o.

Algunas personas son com o los pescados en el m ar, refrán, “ donde


est á el agua?” ¿en presencia de abundancia espirit ual que grit an,
“ donde conseguiré el dinero? ¿Cóm o pagaré m is cuent as? Tendrem os
com ida o ropa o las necesidades?” La abundancia est á aquí, t odo
alrededor, y cuando ust ed ha abiert o los oj os del alcohol en se, ust ed
la verá y disfrut ará.

Moldeam os la sust ancia om nipresent e con nuest ra m ent e y hacem os


de ella t odas las cosas que nuest ra m ent e concibe. Si concebim os
carencia y pobreza m oldeam os eso. Si visualizam os con un oj o
generoso m oldeam os

Página 178

abundancia de la sust ancia om nipresent e. No hay quizás paso en el


unfoldm ent espirit ual m ás im port ant e que el nosot ros est á t om ando
aquí. Debem os aprender dej ar para ir, dar para arriba, hacer el sit io
para las cosas que hem os rogado para y que hem os deseado. Est o se
llam a renuncia o la elim inación, la sacrifica puede incluso parecer
alguna gent e. Es sim plem ent e el donant e para arriba y lanzam ient o
lej os de los viej os pensam ient os que nos han puest o donde est am os, y
poniendo en sus nuevas ideas del lugar que prom et en m ej orar nuest ra
condición. Si las nuevas ideas no pueden guardar est a prom esa, las
echam os lej os en su vuelt a para ot ras, confident e que event ual
encont rem os las ideas correct as que t raerán el que deseem os.
Querem os siem pre algo m ej or que t enem os. Es el im pulso del
progreso, del desarrollo y del crecim ient o. Mient ras que los niños
pasan su ropa que pasam os nuest ros ideales y am biciones,
ensanchando nuest ro horizont e de la vida com o avanzam os. Debe
haber una elim inación const ant e del viej o para guardar paso con est e
crecim ient o. Cuando nos aferram os en los viej os ideales
obst aculizam os nuest ro avance o lo param os en conj unt o.

Los m et afísicos hablan de est e t rabaj o elim inador com o negación. La


negación viene generalm ent e prim ero. Barre hacia fuera la ruina y
hace el sit io para el nuevo arrendat ario que es t raído en la m ent e por
la afirm ación. No sería sabio elim inar los viej os pensam ient os a m enos
que ust ed supiera que hay los m ás alt os y m ej ores t om ar su lugar.
Pero no necesit am os t em er est o, porque sabem os la verdad divina que
dios es la fuent e de t odo bueno y que t odas las buenas cosas pueden
ser las nuest ras con el am or y la t olerancia del Jesucrist o.

Página 179

Ningunos de nosot ros han logrado ese lugar suprem o en el sent ido en
donde él da ent eram ent e para arriba el hom bre y las vidas m at eriales
en el alcohol, com o lo hizo Jesús, pero t enem os un concept o de t al
vida y de su dem ost ración del ej em plo que puede ser logrado. Lo
lograrem os cuando escapam os a m ort al. Est o no significa que
debem os m orir para conseguir libres de m ort alidad, porque la
m ort alidad es solam ent e un est ado del sent ido. Morim os diariam ent e y
som os renacidos por el proceso de elim inar el pensam ient o que som os
m at eriales y de reem plazos de él por la verdad que som os espirit uales.
Uno de los grandes descubrim ient os de la ciencia m oderna es que cada
át om o en est e universo m at erial supuest o t iene dent ro de él
elem ent os superabundant es de la vida. Dios es vida y alcohol, y él
est á en cada át om o. Lanzam os est a calidad espirit ual de la vida
negando la cort eza de la m at erialidad que rodea las células y la
afirm ación esa ellas es alcohol y vida. Ést e es el nuevo nacim ient o,
que ocurre prim ero com o concept o en la m ent e, seguida por
out working en cuerpo y asunt os. Todos querem os m ej ores condiciones
financieras. Aquí est á la m anera de obt enerlas: Negar los viej os
pensam ient os de la carencia del dinero y afirm ar el nuevo
pensam ient o de la abundancia espirit ual por t odas part es m anifest o.

Cada lección de la escrit ura ilust ra una ciert a fase de acción m ent al y
se puede aplicar a cada vida individual según la necesidad que es la
m ás acuciant e a la hora de su opinión. Si ust ed no busca la lección
m ent al al leer la escrit ura, ust ed consigue solam ent e la cáscara
ext erna m era de la verdad. Si sin em bargo ust ed t iene la com prensión
apropiada de los caráct eres
Página 180

en la narrat iva, sabiendo que represent an ideas en su propia m ent e,


ust ed puede seguirlas en sus varios m ovim ient os y encont rar la
m anera de solucionar t odos los problem as de su vida. Est o no significa
que un est udio de las escrit uras escrit as se quiere soluciona sus
problem as a m enos que ust ed ent re en la aprehensión de las
escrit uras verdaderas, la biblia de las edades, el libro de la vida dent ro
de su propio sent ido. Pero un est udio de los sím bolos ext ernos según
lo dado en las escrit uras escrit as puede y debe llevarle en la
com prensión de la verdad de ser.

En cada persona encont ram os las ideas en conflict o represent adas por
los niños de I srael y los filist eos. Cara a cara los m arcan con hoyos en
un conflict o que vaya el noche y día. Llam am os ést os verdad y error
de los pensam ient os que guerrean. Cuando nos despiert an espirit ual
nos colocam os en el lado de la verdad, sabiendo que los pensam ient os
de la verdad son elegidos del señor, los niños de I srael. Pero los
pensam ient os del error parecen a veces t an verdaderos y t an
form idables que t em blam os y cringe con m iedo en su presencia.

Sabem os que prevalecerá la verdad event ual, pero suspendem os la


vict oria en alguna part e en el fut uro y decim os que el error es t an
grande y fuert e que no podem os ahora hacer frent e a ella- -
esperarem os hast a que hayam os recolect ado m ás fuerza. Ent onces
necesit am os t odavía colocarnos y afirm ar la salvación del señor.

Las ideas no son t oda la m ism a im port ancia. Algunos son grandes y
fuert es; algunos son pequeños y débiles. Hay las ideas agresivas,
dom inant es que desfilan ellos m ism os, y se j act a sobre su energía, y
con

Página 181

las am enazas del desast re nos m ant ienen asust ados en la sum isión a
su reinado t ravieso. Est as ideas dom ineering del error t ienen una
discusión que ut ilicen siem pre para im presionarnos, de que del m iedo
de result ados si nos at revem os a salir y a resolverlos en la oposición
abiert a. Est e m iedo de ideas de oposición, incluso cuando las sabem os
para ser incorrect os, parece ser t ej ido en nuest ra t ela m uy m ent al.
Est e m iedo es sim bolizado por la lanza de Goliat h que, m ient ras que la
hist oria se relaciona, “ era com o la viga de un t ej edor.”
¿Cuál es el pensam ient o m ás t em eroso de las m ent es de hom bres
hoy? ¿No es la energía del dinero? ¿No es el m am m on el filist eo m ás
grande, Goliat h en su sent ido? Es igual si ust ed est á echando a un lado
con los filist eos y es acert ado en sus finanzas de un punt o de vist a
m at erial, o si ust ed est á con los I sraelit es y t iem bla en su pobreza. El
aspect o diario de est e Goliat h gigant e, la energía del dinero, es algo
t em ido grandem ent e. Ni los filist eos ni los I sraelit es est án en la
posesión de la t ierra prom et ida, ni lado en la paz o feliz en cualquier
seguridad, siem pre y cuando est e gigant e dom ineering desfila su
fuerza y grit a el suyo se j act a. Est a idea del error lo dem anda es m ás
fuert e que el señor de I srael. Él debe ser m at ado ant es de que el rest o
de pensam ient os del error sean expulsados de su sent ido y ust ed
puede ent rar en el sent ido de la abundancia, la t ierra prom et ida de la
leche y la m iel.

El m undo ent ero t iem bla hoy ant es de est a idea gigant e del error, la
creencia que el dinero es la energía ruling. Las naciones del m undo
est án baj o est e dom inio

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porque los hom bres piensan que el dinero es energía. Los ricos y los
pobres son igualm ent e esclavos a la idea. Los reyes y los grandes
hom bres de la t ierra arquean y cringe ant e los reyes del dinero. Est o
es porque el hom bre ha dado est a energía al dinero por su
pensam ient o erróneo. Él ha hecho el becerro de oro y ahora él se cae
ant es de él en la adoración. En vez de hacerle a su criado él lo ha
llam ado am o y ha hecho su esclavo. La regla de est e gigant e enoj ado
ha sido desast rosa, y el ext rem o de él se est á acercando rápido.

El prim er paso en conseguir su m ent e libre de est e bugaboo gigant e es


conseguir una opinión clara de la su derecha com o niño de dios. Ust ed
sabe que ust ed no debe poner ningunos ot ros dioses o energía ant es
de dios verdadero. Ust ed sabe t am bién que ust ed no debe est ar baj o
dom inio cualquier cosa en los cielos arriba o la t ierra debaj o, porque le
han dado el dom inio sobre t odos. Ust ed nunca encont rará un m ej or
rat o de ent rar en la realización de la verdad de quién y de cuáles ust ed
es y cuáles son las sus derechas. Nunca est aba un rat o m ás propicio
de buscar un nuevo y m ej or est ado del sent ido. Si ust ed est á en el
m iedo del gigant e filist eo de j act ancia, com o así que m uchos alrededor
de ust ed ahora deber, com enzar buscar una m anera, al igual que
David, dar su “ carne a los páj aros de los cielos.” Hay una m anera, una
m anera honrada, que no puede fallar, y es su deber para encont rarla.
Seguir cada paso de la m anera que est á sim bólicam ent e y dispone
m aravillosam ent e en el 17m o capít ulo de I Sam uel.

El David conocido significa “ a señor querido,” y David represent a su


opinión honrada de sus privilegios com o el niño de dios. Ust ed no es a

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esclavizar cualquier cosa o cualquiera en el universo. La am enaza de


est e Goliat h, la energía del dinero, no lleva a cabo ninguÌ n t error
para ust ed en est e sent ido. Ust ed t iene una opinión lisa de la verdad y
ust ed la lanza con una honda derecho al cent ro de su pensam ient o
carnal, su frent e. El peso de su prot ect or y de su arm adura no le
int im ida, porque ust ed los ve para cuáles son, vacía y sin set ido
dem ost ración, vulnerable en m uchos lugares a las ideas verdaderas
con las cuales ust ed es arm ado.

I ncluso los defensores m ás ardient es de la energía del dinero


adm it irán que es un t irano y que no hicieron que gobernara su m undo
si podrían ayudarle. Dest ruye casi siem pre a sus am igos en el
ext rem o. Él m achaca a cualquier hom bre que haga un esclavo al
dinero event ual. En el ot ro lado est án los ej ércit os ent eros de gent e
de I srael piensan
honrada, los crist ianos, que com o el ej ércit o
que est e gigant e no puede ser superado. Est án
esperando los refuerzos, algo m ás grande y
m ás fuert e de una m anera física, con la cual
superar a est e enem igo. Olvidan que “ la bat alla
es Jehová.”
¿Ust ed cringe ant es de est e gigant e cuando él sale diariam ent e
im presionarle con sus boast ings y am enazas? No t iene que est ar t an.
Ust ed no necesit a cont inuar t em iendo. Hay una pequeña idea en su
m ent e que pueda m at arlo. Ust ed quizás no ha considerado est a
pequeña idea de m ucha im port ancia. Quizás ust ed la ha guardado
apagado en una ladera sola de su sent ido espirit ual, reuniendo las
ovej as, que son sus pensam ient os inocent es. Ahora dej ar est e David
venir adelant e, est a opinión de su lugar legít im o en divino

Página 184
Ment e. Conseguir una idea clara de donde ust ed pert enece realm ent e
en la creación y de cuáles son sus privilegios. ¿Ust ed piensa por un
m om ent o que dios t iene así que ordenado que los hom bres no pueden
escaparse de la servidum bre t errible de condiciones duras? Por
supuest o no. Ésa sería inj ust icia, y dios est á sobret odo apenas.

Es su privilegio cam inar hacia fuera en cualquier m om ent o y acept ar el


desafío de est e boast er. El señor ha est ado con ust ed en el asesinat o
del m iedo del pecado y de la enferm edad ( el oso y el león) , y él
t odavía est ará con ust ed en la m at anza del m iedo de la pobreza, que
Goliat h sim boliza. “ La bat alla es Jehová,” y él est á con nosot ros para
ent regarnos “ fuera de la m ano de los filist eos.”

Las arm as del hom bre del señor no son carnales. Él no em prende
guerra después de la m anera del m undo. Él no ut iliza la arm adura del
acero o del lat ón, la prot ección del egoísm o y las arm as de la opresión.
Él ent ra adelant e en la sim plicidad de la j ust icia, sabiendo que su
inocencia es su defensa. Él ut iliza solam ent e la honda y las piedras
lisas, palabras de su past or de la verdad. Ést a es volunt ad y las
palabras de la verdad que envía adelant e. Disdained por los filist eos y
m ucha gent e se ríe de la idea de usar palabras para superar
condiciones. Pero las palabras hacen su t rabaj o, el t rabaj o para lo cual
se envían, y la gran m asa de la m at erialidad va abaj o ant es de su
punt ería segura.

Sabem os que el dinero fue hecho para el hom bre y no el hom bre para
el dinero. NinguÌ n hom bre necesit a ser un esclavo a su hom bre del
herm ano o cringe ant es de que él para obt ener el dinero, que es el
criado de t odo igualm ent e. No est am os lim it ados

Página 185

a la rueda del t rabaj o, del t rabaj o incesant e día t ras día, para
apaciguir al dios del m am m on en sus propios t érm inos. Som os niños
de dios vivo, que com o un padre cariñoso est á a la derecha aquí en
nuest ro m edio, donde nosot ros puede dem andarlo m ient ras que
nuest ra ayuda y nuest ro recurso en las condiciones t ales que él
cariñosam ent e revela cuando hem os reconocido lo y el m am m on
negado. Est e día t iene Jehová ent regado est e filist eo orgulloso en
nuest ras m anos, y la vict oria es las nuest ras. Dios de la alabanza.

Las cinco piedras lisas elegidas por David del arroyo represent an cinco
declaraciones irrefut ables de la verdad. Est as declaraciones enviadas
adelant e de una m ent e confident e de sí m ism o, de su causa, y de su
fuerza espirit ual m achacarán la frent e de Goliat h, gigant e del error.
Las declaraciones son las siguient es:

Soy el querido del señor. Él est á conm igo en t odas m is palabras


honradas, y logran que para lo cual las envío adelant e.

Mi causa est á apenas, porque m i correct o divino ser sum inist rado
t odas las cosas cualesquiera que el padre ha colocado en la disposición
de sus niños.

Disuelvo en m i propia m ent e y las m ent es de t odos los ot ras cualquier


pensam ient o que m is los propios se pueden ret ener de m í. Cuál es el
m ío viene a m í por la ley segura de dios, y en m i opinión clara de la
verdad le doy la bienvenida.

No soy t em eroso de pobreza, y est oy baj o obligaciones a nadie. Mi


padre opulent o ha vert ido a m í t odos los recursos, y soy un canal
poderoso de abundancia.

I egoíst a no posee nada, con t odo t odas las cosas en exist encia

Página 186

son los m íos a ut ilizar y en la sabiduría divina a conceder sobre ot ras.

No det enerse en pobreza por el m iedo de la carencia y pract icando una


econom ía de sej eción. Si ust ed cree que t odo que el padre t iene es el
suyo, después allí no es seguram ent e ninguna razón de skim ping.
Nada así que ensanchar su m ent e y su m undo com o la realización que
t odo es el suyo. Cuando ust ed realiza la falt a de lím it es de su herencia
espirit ual, nada carecerá en t odo su m undo. Ver con el oj o generoso;
para “ él ese hat h un oj o generoso bendecirán.” Est e paso indica una
ley exact a, la ley del aum ent o.

Los líderes religiosos en el pasado han separado la creencia que es un


deber crist iano a ser pobre y que la pobreza es una virt ud. Ést a es de
ninguna m anera la doct rina de Jesús. Él acept ó el asunt o
com plet am ent e, sin la reservación o la calificación, que dios es nuest ro
recurso y que el padre ha proporcionado t odas las cosas para sus
niños. Lo describen a m enudo com o siendo pobre, sin un lugar poner
su cabeza, con t odo él t enía un hogar parent al en Nazaret h y
fue dado la bienvenida alegre en los hogares
del rico y de los pobres all over Palest ina. Él se
vist ió com o rabino, y su ropa t enía t an rica y
valor que los soldados rom anos covet ed el
t raj e inconsút il que él usaron y las porciones
del m olde para él. Él encont ró abundancia en
el reino de dios en donde t odo necesario hace
m anifest o no a t ravés de t rabaj o duro sino con
la realización de la verdad.
Jesús t enía raram ent e necesidad del dinero, porque él volvió del dinero
a la idea que represent a y

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t rat ado del dinero en el reino de la idea. Nuest ro gobierno est á det rás
de t odos nuest ros dólares de papel, ot ro ellos no t endría ninguÌ n
valor. Dios est á det rás de cada sím bolo m at erial, y est á en dios algo
que en el sím bolo que debem os poner nuest ra fe. Él est á det rás de
nuest ra llam ada para el alim ent o y el raim ent y t odo que podríam os
necesit ar o desear. Jesús dice que t oda lo que necesit am os lo hacem os
es pide en la fe y en su nom bre, la creencia de que recibam os, y
t endrem os. Y no debem os vacilar pedir en gran part e, porque dios
puede dar m ucho t an fácilm ent e com o él puede dar un poco.

Página 190

Pr ospe r ida d
Í n dice

abundancia, afirm ando, 93, 121- 122, 126, 169- 170 ( véase la
prosperidad)
codicia ( véase la avaricia)

Adán, padre, 72

afirm ación, im port ancia de, 98- 99, 157- 158, 175- 176, 178- 179

afirm aciones y negaciones, list a de: 23, 25, 35- 36, 41, 50, 52- 55, 59-
60, 63, 65, 69, 85- 86, 101, 110- 112, 114, 122- 124, 130, 157- 158,
185- 186

Ananias y Sapphira, 164

ángeles, 44- 45

apet it o ( véase la pasión)

avaricia, cont ra generosidad, 153, 156- 157; cont ra am or y j ust icia,


150- 151 ( véase el sent ido de raza)

El ser, y expresión, 14, 27- 29

Biblia, y superación, 96- 97; caráct eres de, com o represent ación de
ideas, 50, 70, 179- 180

nacim ient o, nuevo, y su logro, 179

Blackst one, sir Guillerm o, en ley, 59

bendición, y la ley del aum ent o, 99- 100

Libro de la vida ( véase la biblia)

causa- efect o, 58, 146- 147

caridad, 152- 153

Página ii

China , 90
Crist o, t odos los hom bres com o uno adent ro, 143- 144; pidiendo y
recibiendo en nom bre de, 36- 37, 93; m ent e de, canal a la sust ancia de
t odo- abast ecim ient o del padre, 74- 75 del hom bre
Alcohol de Crist o, cont ra “ conciencia accusing,” 119- 120

condenación, cont ra am or, 110, 123- 124

sent ido, espirit ual cont ra el m at erial, 175- 176, 179 ( véase la
prosperidad)

codicia, com o obst áculo para la vida acert ada de la com unidad, 149-
151

sist em a, uso y abuso del crédit o de, 128

crít icas ( véase la condenación)

David, 65, 182- 185

deuda, negando, pero no negando los pagos debidos o debidos, 123;


idea de, en lo referent e a la idea de la carencia, 120- 121, 123; m anera
de salir y de perm anecer fuera de, 124

deudor, llevando a cabo el pensam ient o correct o sobre su, 120- 122,
126

ofert a y dem anda, 18- 19, 53, 73, 93- 94

dem ost ración, secret o de, 37, 99- 100

negación, im port ancia de, 98- 99, 157- 158, 175- 176, 178- 179

depresiones ( véase la carencia)

desear, com o precursor del cum plim ient o, 27- 28

Diogenes, 90- 91, 163

am or divino ( véase a dios, com o am or)

Ment e divina ( véase la m ent e)

dudar, cont ra la fe en la expresión de la verdad, 45, 85

Página iii

sueños, y la m ent e superconscious, 31- 32


Eddingt on, sir Art uro ( cot izado) , 4- 5

Elij ah, 33- 34, 134

Elisha, y la ley de la prosperidad, int erpret ada, 99- 101, 113- 114

Em erson ( cot izado) , 112

ét er, en ciencia y m et afísica, 4- 5, 10- 13, 80 Eve, m adre, 72

fe, 42- 55; y el subconscient e, 45; com o fact or en vida práct ica, 50; en
relación a la dem ost ración de la prosperidad, 42; com o sust ancia de
ideas, 43, 161; en dios, no en cosas, com o fuent e de prosperidad
verdadera y duradera, 49- 50, 91, 187; aum ent o de, con t it hing, 138;
Definición de Paul de, con respect o a sust ancia, 42- 43 ( véase la
im aginación)

ham bre ( véase la pobreza)

cult ivo, y el t it hing, 138- 140

Engendrar, y el perdón, 118- 119, 122; com o sust ancia de t odo-


abast ecim ient o de bueno, 3, 5, 17, 40, 51, 57, 61- 63, 68, 75, 98, 133,
144, 186

Padre- Ment e, 62

t em er, com o criador de la pobreza, 103; com o causa del


est ancam ient o en la circulación del dinero, 47- 48

perdón, im port ancia de, en deudas de est ablecim ient o, 117- 122

de “ plan ofrecim ient o de libre albedrío,” cont ra el est ándar com ercial
del pago, 150, 153- 155

Jardín de Eden, 54, 96- 97

I nt ravenoso de la página

Génesis, 2.o capít ulo de, int erpret ado, 33; seis días de creación

y “ día” de rest o adent ro, int erpret ado, 83- 86, 95

regalo, cont ra soborno, 142- 143


donant e, Paul en t olerancia de, 133- 136

donant e y recepción, ley de, 145- 158; según lo basado en am or y


j ust icia, 150- 155; en las observancias para guardar ley de, 134- 135

Dios, com o sin form a, 14, 95; com o donant e de ideas, 31, 75, 161-
162; com o am or, 102- 103, 108- 110, 118, 122, 182- 185; com o
alcohol, 47, 51, 95, 179; com o sust ancia, 13- 14, 22- 24, 49, 103;
com o fuent e, 67- 68, 83, 157- 158, 178- 179; com o principio const ant e,
46, 58; dependencia encendido, com o fuent e de prosperidad, 49- 50,
54- 55, 92- 93, 165- 166; am ar para, com o llave a la abundancia, 108-
109, 118; rendición de sus deudas a, 124

Energía de dios ( véase a dios, com o sust ancia)

Dios- Ment e, 56- 57, 64- 65, 102; el silencio, y prosperidad, 54- 56, 64

Volunt ad de dios, no pobreza, sino abundancia y bueno para t odos, 46,


111- 112

Goet he, Juan Wolfgang von ( cot izado) , 75- 76

becerro de oro, adoración de, 182

Goliat h, 181- 183, 185

odiar, cont ra am or, 109- 110, 118

corazón, com o cent ro del am or, 102

cielo, com o reino de ideas en m ent e, 76, 114

am ont onam ient o, 90, 159, 164- 166, 168- 169

Página v

Espírit u Sant o, com o funcionario ej ecut ivo de la m ent e y de sus leyes,


58- 59

hogar, y prosperidad, 102- 116; energía del pensam ient o y de la


palabra en la const rucción de un próspero, 102- 106

SOY, 65, 93, 98, 118; y ent endiendo, 29; com o el Crist o dent ro del
hom bre, 93 ( véase a Crist o)
ideas, com o generadores del pensam ient o y de la palabra, 26; m iedo
de la oposición, 180- 181

im agen y expresión, 76- 79, 95

im aginación, 77- 78, 84; y fe, com o cocreat ors de t odo bueno, 49, 91;
y su uso correct o en la adquisición de la prosperidad, 94- 96 ( véase la
im agen y la expresión)

rent a, viviendo dent ro de su, 125

aum ent ar la ley de, sobre cada plano de la m anifest ación, 81- 82
( véase la bendición)

La I ndia , 90
m ent e infinit a ( véase la m ent e)

“ com part im ient o int erno” ( véase el silencio)

plan de inst alación, peligros de la com pra encendido, 125

int elect o, represent ado por San Juan Baut ist a, 45

I srael , niños de, 155- 156, 180- 184


Jacob, y el t it hing, 131

Jam es, 75- 76

Pant alones vaqueros, sir Jam es ( cot izado) , 14

Jehová, 183- 185

Jehová- j ireh, 40

Página VI

Jehová- sham m ah, 40

Jesús, y acción de gracias, 105; y el reino int erno de la m ent e, 34- 35;
y la ley de la dist ribución igual de la fuent e, 126- 128; y la ley de la
prosperidad, 47- 48, 87- 88, 90- 91, 186- 187; y el hom bre rico, en el
reino del cielo, 16, 80, 166- 167; y la vida sim ple, 106; según lo
encargado de la sust ancia espirit ual, 21, 78- 79; com o cum plim ient o de
la ley ( afirm ación) , 70- 71; “ com o la puert a” y “ la m anera,” 32;
sist em a económ ico inaugurado por los seguidores t em pranos de, 126-
127; la im aginación y según lo ut ilizado cerca, 78- 79; en la “ falsedad
de riquezas,” 162; en perdón, 117; en el am or para el hom bre, 109-
110; en el pecado de la pobreza, 60- 61; en la energía de la palabra,
148; en la com prensión de la fe, 42; parábolas de, y discrim inación del
pensam ient o, 173- 174; rezos de, com o afirm aciones posit ivas, 112-
113; enseñanzas de, com o panacea de las enferm edades económ icas
del m undo, 145- 151

Jesucrist o ( véase a Crist o)

Trabaj o, 14- 15, 19, 170

Juan ( am or) , 45

San Juan Baut ist a, cont ra Jesús, 44- 45

Joshua, 71

Kepler, Juan ( cot izado) , 35- 36

reino de dios ( véase el reino del cielo)


reino del cielo, 54; según lo dem ost rado por Jesús, 5- 6, 11- 12, 81,
186; com o reino de la m ent e superconscious en hom bre, 33, 176- 177;
ningunos acreedores o deudores adent ro, 128- 129; recom pensa de la
prosperidad de buscar, 12, 38- 40, 81, 88, 141, 164; descarga del
m at erial, del int elect ual, y de las posesiones espirit uales requeridas
para ent rar, 17

Página vii

carencia, negando, 37- 38, 41, 93, 169- 170, 177- 179; no exist encia
de, en la m ent e de dios, 87, 93, 169- 170; superación del m iedo
( pensado) de, 52- 53, 92- 93; 165- 166, 173- 187; períodos de, y su
causa, en los asunt os de hom bres y de naciones, 96- 99, 167- 168
( véase la deuda; pobreza)
ley, 56- 59; fases legislat ivas, j udiciales, y ej ecut ivas de divino, 58- 59;
nat ural cont ra el espirit ual, 72- 73; de dios, y de sus reglas de acción
para el hom bre, 58- 69; incam biable, 58- 59 ( véase el principio; fuent e)

Lazarus, y el hom bre rico, parábola de, int erpret ada, 163

Aloj arse, sir Oliverio ( cot izado) , 4- 5

Prayer de señor, y perdón, 117- 119; y sust ancia, 31, 73, 164- 165;
com o serie de afirm aciones, 112- 113

am ar, y confianza, com o m edidas prot ect oras cont ra deuda, 118;
com o im án de la fuent e, 102- 103, 106, 109- 110, 162; com o solvent e
de deudas, 122- 124; im port ancia de, en la dem ost ración, 65, 102-
106, 108- 110; Paul encendido, 74 ( véase la sust ancia)

luj uria ( véase la pasión)

Malachi, y el t it hing, 131, 136- 137

hom bre, com o ser espirit ual, 151; com o t ribut ario de la corrient e de
dios de la sust ancia, 24; com o ápice de la creación, 160- 161; com o
niño de dios, 182- 185; com o cocreat or con dios, 49, 91; com o punt o
focal en el sent ido de dios, 29; com o heredero a los recursos
universales de dios, 16, 23, 90- 91, 98, 186; com o ent rada y enchufe
de la m ent e, 56- 69; com o adm inist rador de dios, 152- 153; m ent e de,
ent rada para las ideas divinas,

Página viii

32; espirit ual cont ra nat ural ( sent ido) , 97, 163- 174

Maria y José, 44

m at eria, com o form a de m ent e, 104

m edit ación ( véase el rezo)

Michelangelo, e im aginación, 94

Ment e, 29, 31, 49, 57, 73, 101; com o ser y aspect o, 27- 29; com o el
origen de t odas las cosas, 26- 27, 51; cualidades de, reflej adas en el
alm a del hom bre, 76; encont rando a dios a t ravés, 91- 92; im aginación
y fe com o cocreat ors adent ro, 49, 91; im port ancia de la com prensión
al usar leyes y reglas de, 29- 30, 45- 46, 57- 60; el hom bre, com o
solam ent e lugar él ej ercit a el dom inio, 92- 93, 155- 156; sent ido cont ra
el espirit ual, 74- 76; abundancia de, com o abundancia de la
m anifest ación, 87- 101

m isers, 168- 169

dinero, const ruct ivo cont ra propósit os dest ruct ivos en el ahorro de,
165- 166, 168; dependencia de dios, y no no encendido, 73, 83, 162;
result ados calam it osos de “ pellizcar act it ud” con respect o a, 167- 168;
hecho para el hom bre, y no el hom bre para, 80, 181- 185; haciendo
de, cont ra el edificio del caráct er, 160- 161; m anipulación de, por
avaricia, 147; Paul en am or de, 162; energía de, según lo
represent ado por Goliat h, 181- 184; uso correct o e incorrect o de, 16,
90, 109, 113, 150- 151, 156, 165- 166 ( véase la abundancia)

Moses, 98; com o legislador ( negación) , 70- 71

Naom i ( pensam ient o espirit ual) ( véase a Rut h)

pasión, 82; indulgencia de, un obst áculo para el éxit o, 19- 20

Página I X

Paul, 21, 133, 135, 146, 162

Pet er ( fe) , com o “ roca” o sust ancia, 42, 45

Filist eos, 181, 184

abundancia, afirm ando, 41, 103- 104, 169- 170, 177- 178

pobreza, com o pecado, 60- 61; el sent ido de, com o causa del ham bre y
quiere en China y la I ndia, 90 ( véase la carencia)
alabanza, im port ancia de, en la dem ost ración de prosperidad, 35, 41,
105

rezo, y acción de gracias, 35, 84, 105, 129; pidiendo cont ra respuest a
afirm at iva, 74- 85; causa de por cont est ar, 93- 94; libert ad de la deuda
a t ravés, 129- 130; opinión y recept ividad adent ro, 44; dando vuelt a a
dios dent ro, para la fuent e, a 74
Principio, sabiendo y dem ost rando, 56- 57; lealt ad a, la m anera a la
plenit ud de bueno, 65- 66

el hij o despilfarrador, parábola de, int erpret ó, 60- 63, 166

Tierra prom et ida, 70, 155- 156, 181, 184- 185

prosperidad, com o result ado de la conform idad a la ley de derecho


pensando, sin im port ar creencia religiosa, 88- 89; com o result ado de la
dependencia de dios, 49- 50; sent ido de, cont ra la acum ulación de
riquezas, 88- 90, 167- 168, 171- 172; Ley de dios de, ser ut ilizado
diariam ent e, 86; sus leyes y dem ost ración, 20- 23, 33- 34, 50- 51, 137-
138, 160, 169- 170; casos script ural de: 44- 47, 60- 63, 65- 66, 77, 79,
99- 101, 113- 114; Webst er encendido, 87

sent ido de raza, y avaricia, 127- 128; y caridad, 152- 153; y dinero,
150- 151

“ días lluviosos,” 165- 166

Página x

riquezas, pecado, no en de la posesión pero en el am or del dinero, 89-


90, 161- 163 ( véase la abundancia)

Rut h y Naom i, 65, 77

Sapphira ( véase el Ananias)

Sat an, com o la serpient e del sent ido, 96

ciencia, descubrim ient os de, com o ayuda a la religión, 51- 52

Escrit uras ( véase la biblia)

sensación, y su cont rol, en la dem ost ración de prosperidad, 97- 98

Sheba , reina de, 77


silencio, 151; y la ley de la prosperidad, 41, 47

vida sim ple, cont ra pobreza, 106- 108


pecado, com o t ransgresión m ent al, 119- 120

Solom on, 66

Hij o de dios, 74

alm a, desarrollo de, con la incorporación de las ideas de la m ent e, y de


la lealt ad a la verdad, 76- 77

siem bra y cosecha, 170

Alcohol, 47, 69, 99, 105, 122, 126, 174; com o est im ulant e corporal,
19; aum ent o del dependient e de la sust ancia en vida de aceleración
de, 3- 4; no m at eria o persona, 14

m ent e subconscient e, com o ayuda u obst áculo en la dem ost ración, 66-
67

sust ancia, com o om nipresent e y accesible a t odos, 20- 23, 31; com o
bueno om nipresent e, nom brado por Jesús el reino del cielo, por Moses
el j ardín de Eden, 54; am ont onando cont ra la conservación de, 159-
160; idea de, insat isfact orias si est á ut ilizado sin la sabiduría y el
am or, 30

Página XI

sust ancia com o fuent e, cóm o apropiarse, 15- 25; no ser ut ilizado para
los ext rem os egoíst as, 16- 20

m ent e superconscious, y m ent e conscient e, 176- 177; com o energía


discrim inat oria dent ro del hom bre, 174

fuent e, igualación de, en nueva era, 23; ley de, 67- 69, 70- 86

t alent os, parábola de, una lección en la prosperidad, 81- 82

acción de gracias ( véase la alabanza)

pensam ient o, com o causa de la pobreza o de la prosperidad, 52- 54,


67- 68; im port ancia de la persist encia, en la dem ost ración de
abundancia, 71- 72, 112- 114; act ive hecho por la palabra, 36- 37
pensam ient os, negat ivos cont ra posit ivo, en el hogar, 102- 106;
lanzando a ricos, en el subconscient e, 74; em prendedor cont ra
desconfiado, y su efect o sobre finanzas, 118- 119

gargant a, com o cent ro de la energía, 48

el t it hing, y prosperidad, 131- 144; y éxit o en las act ividades agrícolas


y ot ras, 138- 140; y la ley de m osaico, 131; ley de, dando la décim a
part e de sus ganancias y beneficios para el t rabaj o espirit ual, 132- 133,
138, 140- 141; principio de, según lo aplicado en relaciones
indust riales y sociales, 140; asiduo cont ra int erm it ent e, 142

t esoros, m at erial cont ra el espirit ual, 159- 172

t rinidad, en t odos los procesos creat ivos, 4

Verdad, y error, 180; com o aguant ar la fundación de la prosperidad,


57, 78; palabras de, según lo energizado por Spirit , 105- 106 ( véase el
principio)

Página XI I

Twain, m arca ( cot izada) , 97

Neum át ico , rey de, 77


m ent e universal ( véase la m ent e)

“ sit io superior” ( corona de la cabeza) , 61; y la recepción de la energía


del Espírit u Sant o, 48

Wallace, Lewis ( Lew) , 15

querer ( véase la carencia; pobreza)

basura, 159- 160, 165, 171- 172

abundancia, am ont onando cont ra la circulación de, 90; desigualdades


de, basadas en el deseo para la posesión personal, 16- 17, 127- 128
( véase el dinero)

Webst er, Noah, 87


, 77- 78; uso de, en la dem ost ración de prosperidad, de la sabiduría
111- 113, en el donant e y el gast o, 135- 136 ( véase la sust ancia)

palabra, energía del haber hablado, 36- 37, 47- 48, 53- 54, 103- 106,
112- 113, 148

m undo, dist ribución igual de la fuent e adent ro, dem ost rada por Jesús,
126- 128

preocupación, banishing, 110, 122

Zacharias y Elisabet h, 44

Página xiii

- Copyr igh t la fu n da ción viva con scie n t e , 2 0 0 7 ,


t odos los de r e ch os r e se r va dos. –
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