Ficha de Cátedra 2015.

Lic. Paulucci, Ana Laura

Trabajo Social II

“Los procesos grupales”

Características del grupo:

Creemos fundamental explicar algunas características del grupo desde un

enfoque operativo y coincidiendo con Juan Tubert – Oklander 1 (Psicólogo 8
Mexicano) pensamos que el grupo operativo se sostiene desde una ideología,
teoría y un aspecto instrumental, es decir formas de interacción.

El producto de estos grupos es una concepción totalizadora de la vida humana

en grupos y un enfoque teórico e instrumental tendiente a la producción de
modificaciones y cambios progresivos y liberadores para quienes participan en
los grupos.

El grupo operativo es un término utilizado para pensar acerca de los grupos y el

trabajar con ellos, independientemente de su objetivo. Se refiere a una forma
de pensar y operar que puede aplicarse a la coordinación de diversos tipos de
grupos. Existe por lo tanto grupos operativos terapéuticos, de aprendizajes,
familiares, de trabajo, de reflexión, etc.

Pichón Riviere nos ofrece una teoría integradora que incluye, la obra de Kut
Lewin, las aportaciones y conceptos psicoanalíticos, tanto freudiano como
kleinianos, los aportes de la psicología social, la sociología, la teoría de la
comunicación, así como también fuentes como la economía, la estrategia
familiar, entre otras.

La modalidad grupal, que consideramos que requiere el grupo operativo, será

la de un grupo, dinámico, reflexivo y democrático.

Dinámico, significa fluidez, movimiento, que la actividad grupal no este rígida y

estereotipadamente organizada. Sino que posibilite el desarrollo de un
pensamiento y un hacer creativo. Que se puede modificar y re-significar las
actividades en función del progreso del grupo.

Reflexivo, que posibilite el análisis, el reconocimiento, la discriminación acerca

del propio proceso grupal, el porqué de la tarea explicita e implícita. Esta
reflexión es particularmente importante en aquellos momentos dilemáticos que
obstaculizan los procesos de producción.

Democrático, en cuanto a la tarea, significa que toda acción y pensamiento

que se desarrolle en el grupo deberá provenir del propio grupo. La tarea del
coordinador será ayudar a la constitución, desarrollo y construcción del grupo
como un equipo de trabajo. Es el mismo grupo quien asume las tareas.
1
Juan Tubert – Oklander (1992) “El grupo operativo de aprendizaje” Universidad de Guadalajara. México
D.F.
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¿Qué significa ser democráticos?

- Que existe la posibilidad que todo el grupo opine.

- Que existe la posibilidad que el grupo tolere las diferencias.

- Que existe la posibilidad que el grupo acepte las posibilidades y los

límites. 8
- Que existe la posibilidad que de significación y re-significación de los
procesos de trabajo grupal.

- Que existe la posibilidad que se mire al grupo como un proceso en

construcción, con sus potencialidades y obstáculos.

El grupo en la Organización:

Cuando se piensa en situaciones de transformaciones, se desea planificar

diferentes inserciones en lo social, o se intenta organizar encuadres colectivos
u otros marcos sociales a los desarrollos individuales, se hace necesario para
todo ello organizaciones intermediarias y ahí el grupo ocupa ese lugar social
posibilitador de la experiencia. Es que el grupo puede desempeñar el papel de
un organizador social de espacios de experiencias, de espacios de
construcción de alternativas que posibiliten elaborar un pensamiento y
prácticas de cambio y colectivas.

Es importante para el Trabajador/a Social considerar al grupo no como una isla,

sino que los grupos siempre tienen una inscripción institucional. Cuando
hablamos de lo institucional, hacemos referencia a las Instituciones como “…
aquellos cuerpos normativos jurídicos – culturales compuesto de ideas, valores,
creencias, leyes que determinan las formas de intercambio social. Una
institución es un nivel de la realidad social que define cuanto está establecido.
Se relaciona con el Estado que hace la ley y, desde este punto vista, no puede
dejar de estar presente en los grupos y las organizaciones… 2”

El término institución refiere a un concepto abstracto. Es un cuerpo normativo

jurídico-cultural compuestos de ideas, valores, creencias, leyes, etc. que
determinan una forma de intercambio social. Son ejemplos de institución la
sexualidad, el trabajo, la vejez, la justicia y la religión. Las instituciones
pretenden ordenar, legitimar y normalizar el comportamiento. Esto lo hará a
través de la adjudicación de funciones y roles.

2
Lapassade, George, (1985) “Grupos, Organizaciones e Instituciones”. Ed. Gedisa. México.
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Por otra parte, la organización, es la concreción material de las instituciones.
Schlemenson3 define a la organización como un sistema socio-técnico
integrado, construido para la realización de un proyecto concreto, tendiente a la
satisfacción de necesidades de sus miembros y población o audiencia externa,
que les otorga sentido.

Schvarstein4 agrega que la organización es una construcción social. Nadie las

8
puede ver ni tocar, resultando ser lugares virtuales. En las organizaciones hay
un orden simbólico y preceptos a partir de los cuales el sujeto le da sentido a lo
que percibe.

Dentro de la organización se conforman grupos cuyos miembros son los

individuos que cumplen diferentes papeles a partir de los mecanismos de
adjudicación y asunción de roles. Finalmente, la organización se caracteriza
por tener una racionalidad.

Pese a estas diferencias, las instituciones y las organizaciones, guardan entre

sí alguna relación. En principio, las organizaciones materializan el orden social
que establecen las instituciones. Por otra parte, ambas comparten el hecho de
ser superestructuras dinámicas. Son superestructuras en tanto están por
encima de los individuos (los preceden y los suceden) y son dinámicas porque
no están cristalizadas sino que cambian de acuerdo a la sociedad y el
momento histórico. Finalmente, las instituciones atraviesan a las
organizaciones.

En síntesis, podemos destacar primordialmente que el Trabajador/a Social

debe mirar al grupo, dentro de determinadas condiciones materiales e
históricas, dentro de una organización y atravesadas por múltiples inscripciones
reales o imaginarias que fundan un orden simbólico con que se mueve y actúa
el sujeto social.

Podemos decir que el grupo se encuentra atravesado de un complejo

entramado de múltiples inscripciones y estas inscripciones están presentes en
cada acontecimiento grupal.

Es decir, las instituciones atraviesan las organizaciones y los grupos. Es el

grupo que permite entender como la organización se pone en movimiento.

Cuando el Trabajador/a Social intenta abordar al objeto desde una perspectiva

grupal, desde una modalidad grupal es conveniente que:

3
Schlemenson, A. Seis dimensiones para un análisis organizacional. Ficha de cátedra.

4
Schvarstein, L. (1992) Psicología social de las organizaciones, nuevos aportes. Buenos Aires.
Paidós.
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- Defina previamente el objeto, lo conceptualice.

- Construya una intervención fundada.

- Conceptualice el grupo y construya una estrategia.

8
Lo grupal o el grupo:

En algunas clases hemos explicitado la importancia y las posibilidades para el

Trabajo Social de los aportes de Enrique Pichón Riviere y las posibilidades de
re-significación de su teoría y otras.

Pensamos en retomar la definición de esta autor para poder explicitar qué nos
quiere decir en esa síntesis sobre el grupo:

“Conjunto restringido de personas que, ligadas por constantes de tiempo y

espacio y articuladas por su mutua representación interna, se proponen, en
forma explícita o implícita, llevar a cabo una tarea que constituye su finalidad,
interactuando a través de complejos mecanismos de asunción y adjudicación
de roles”.

Cuando habla de conjunto, esto nos remite a una serie de elementos, en esta
situación hace referencia a las ciencias matemáticas. Entonces al hablar de
conjunto se refiere a una serie de elementos que pertenecen al todo por una
propiedad común que los con-junta, pero al hablar de grupo, hablamos de
conjunto con una operación que relaciona, pone en relación un elemento con
otro. Lo que los relaciona es una operación.

Pichón, habla de conjunto restringido, y aquí se refiere al pequeño grupo, es

decir aquello donde es posible una relación personal. Que sea posible, que
tiene las condiciones para que se de, lo cual no quiere decir que sea siempre
así.

Introduce el termino de ligazón, ligados los unos con los otros, entrelazados.
Esa ligazón se da en un espacio y tiempo compartidos, en los grupos
operativos esas constantes de espacio y tiempo serían el encuadre donde se
da el proceso. Encuadre y proceso son aspectos centrales en los grupos, si no
hay encuadre no es posible el proceso grupal. La fijación de horarios y lugar
posibilita la realización de la tarea. Lo que se intenta transformar, cambiar,
modificar son los procesos y no el encuadre. Cuando alguien del grupo insiste,
en mover el encuadre explicito, algo está pasando en lo afectivo, en las
situaciones de ansiedad, en el mundo interno, se intenta cambiar las formas y
no el contenido.
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Al hablar de articulación, hace referencia a la posibilidad de existencia del
vínculo, de la interrelación. Este vínculo es posible a través de la mutua
representación interna, de la posibilidad de “tenerse in mente” de que el otro
puede tener un lugar en la interioridad de uno.

Cuando expresa, se propone en forma explícita o implícita una tarea que

constituye su finalidad, se alude a un proyecto, a un objetivo, a una meta en
8
común, que junto con los otros sujetos, tienen un porqué estar juntos y un “para
qué” un proyecto común que se logra con una puesta en práctica o hacer.

Pero esta “tarea” tiene aspectos conscientes e inconscientes. El cómo se

asume esa tarea explicita, que ansiedades genera, el temor, el miedo, las
inseguridades o las posibilidades de construcción es conveniente que sean
develadas, reflexionadas con la posibilidad de aprender de esas nuevas
vivencias que modifiquen las representaciones imaginarias y estereotipadas,
por otras más móviles y funcionales.

Por último, estas personas “interactúan a través de complejos mecanismos de

asunción y adjudicación de roles” y esos roles van a ser móviles o rígidos de
acuerdo a la posibilidad o no que cada uno tenga de re-significar y reestructurar
esos lugares inscriptos en el grupo interno.

Pichón afirma que no hay grupo son tarea, esto significa que el grupo es de por
sí, operativo; esto fue visualizado así dado que si hay necesidad, hay
movimiento, ya que se desarrollan acciones destinadas a satisfacerla, por lo
tanto hay tarea. La técnica del grupo operativo es una modalidad que potencia
la capacidad operativa inherente al grupo, la aplicación de la técnica permite
superar los obstáculos que se presenten.

Los principios organizadores de la estructura grupal:

¿Cuáles son los organizadores internos?

El objetivo – tarea – finalidad se constituyen como principios organizador

interno.

Pichón Riviere, sostiene que no hay vínculo y en consecuencia grupo sin tarea.
El grupo como red vincular se estructura sobre la base de una constelación de
necesidades – objetivos – tarea. Por lo tanto el punto de partida de la
productividad grupal es el reconocimiento que los integrantes del grupo hacen
de sus necesidades como sujetos y como grupo.

Pichón Riviere enuncia como otro de los principios organizadores internos de la

estructura vincular muy relacionado con el anterior a la “mutua representación
interna”. La señala como una instancia constitutiva del vínculo, y que no
necesariamente la relación interpersonal significa vínculo. Parece que intenta
rescatar la especificidad de una relación a la que entiende como una estructura
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dialéctica, que se da un reconocimiento de si y del otro, en un proceso de
espiral. Podemos decir que a partir de la mutua representación interna se
configura un lugar del grupo, la representación de los otros. Se da una vivencia
de la unidad vincular.

Esta vivencia se transforma en pertenencia, a la que Pichón Riviere la

caracteriza como “el sentimiento de integrar un grupo, el identificarse con los
8
acontecimientos. Por la pertenencia los integrantes de un grupo, sienten a los
demás miembros del grupo incluidos en su mundo interno”. “La tarea, sentido
del grupo y la mutua representación interna hecha en relación a la tarea
constituyen al grupo como grupo”.

Estos son aspectos centrales que el/la Trabajador/a Social debe mirar dentro
del grupo, la tarea explicitica o implícita, lo manifiesto y lo latente, para poder
analizar los procesos grupales, las interacciones. Los vínculos en función a los
logros de su tarea manifiesta que los convoca, los junta.

La tarea como organizador:

Lo que da sentido y direccionalidad y se constituye como un organizador del

proceso interaccional o vincular es la tarea. La tarea explicita o manifiesta, es lo
que se ve, lo observable, lo dicho, lo explicitado, los objetivos, la meta, por
ejemplo, asistir a un taller, juntarse para preparar un parcial, etc. Pero
alrededor de esa tarea se da una serie de sentimientos, ansiedades, temores,
que no se ven, no se explicitan, se desconocen, que operan como obstáculos,
para la producción del trabajo. No se puede llegar al objetivo prefijado. Surgen
los sentimientos de frustración, cansancio, impotencia, el “nunca nos vamos a
poner de acuerdo”, etc. Pero que está pasando en lo latente grupal, aquello
que no se ve, que se oculta, pero que condiciona, estructura las relaciones
vinculares.

Lo importante es conocer que la tarea o finalidad manifiesta es dada

“racionalmente” para encontrarse los integrantes y efectuar una elaboración en
conjunto, luego surgen otras significaciones. Proceso y trabajo grupal son dos
instancias que el/la Trabajador/a Social debe de considerar como instancias
entrelazadas e inseparables de desarrollar.

Para complementar en relación al tema, hacemos referencia a lo que expresa

Armando Bauleo “…la letanía grupal será el sistema de relaciones sobre el cual
se edifica el grupo…”

Esto nos permite aclarar que si bien la tarea explicita junta a los miembros para
realizar una tarea, será esta latencia la que matizará el proceso grupal durante
la elaboración de la tarea, la que la caracterizará y dará unidad interna al
mismo.
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Es importante, que como Trabajadores/as Sociales, podamos reconocer la
existencia en todo grupo de dos niveles, manifiesto o explícito, racional, lógico,
conectado con la tarea, con la realidad, mientras que el otro, latente o implícito,
intensamente cargado de emoción, mágico, conectado con la realidad interna,
con las fantasías inconscientes que se encuentran activas en el grupo en un
momento dado.
8
Reiterando, podemos entonces, decir que la tarea externa, es aquél trabajo
productivo cuya realización constituye la razón de ser del grupo, y una tarea
interna, que consiste en la totalidad de las operaciones que deben realizar los
miembros del grupo en forma conjunta para constituir, mantener y desarrollar el
grupo como equipo de trabajo.

Pichón Riviere, explica que “…bajo la tarea explicita subyace otra implícita que
apunta a la ruptura a través del esclarecimiento de las pautas estereotipadas
que dificultan el aprendizaje y la comunicación significando un obstáculo frente
a toda situación de progreso, de cambio…la tarea consiste entonces en la
elaboración de dos ansiedades básicas, miedo a la perdida (ansiedad
depresiva) y miedo al ataque (ansiedad paranoide) a la nueva situación… estas
dos ansiedades, coexistentes y cooperantes configuran la situación básica de
resistencia al cambio que deben ser superadas…”

Es decir, que el miedo a la pérdida hace referencia al temor de perder las

estructuras existentes, a lo que ya están acostumbrados, a lo que ya están
acomodados, y el miedo al ataque se refiere al temor de la nueva situación que
se presenta como amenazante.

Otro de los aspectos importantes y central que el/la Trabajador/a Social debe
tener en cuenta en la tarea implícita. Es la elaboración de un esquema
referencial grupal, que supere los esquemas referenciales individuales. Que
pueda reconocer las diferencias en los integrantes y entender que las mismas
son parte constitutivas de la estructura grupal. En todo grupo emergen diversas
ideologías, que producen la existencia y manifestación de contradicciones y
enfrentamientos entre los miembros del grupo. Suele suceder que estas
contradicciones se transformen en conflictos, y estos conflictos en situaciones
dilemáticas que no posibiliten la búsqueda de una situación alternativa. Es
importante que el TS recupere la problemática y la señale como un problema y
su re-significación para poder seguir funcionando en el grupo.

En la medida que estos obstáculos no sean superados, sino que sigan

deteniendo o desviando los esfuerzos grupales, los resultados a que se llegue
se verán minimizados.

Es conveniente que el/la Trabajador/a Social tenga un marco de referencia

estos aspectos de la tarea explicita e implícita que en la medida que se trabaja
en la tarea manifiesta se trabaja, reflexiona, resignifica, las representaciones y
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las relaciones sociales. Donde además de los aprendizajes individuales se
perfile un aprendizaje grupal y colectivo, aspectos substanciales en el Trabajo
Social, el poder transformar y construir modos de organización colectivas.

Lectura del proceso grupal:

Un aspecto substancial de la tarea del coordinador es la lectura, análisis,

explicación e interpretación de los procesos grupales. Lo puede hacer desde 8
distintas miradas, enfoques epistemológicos y teóricos. Una de las
posibilidades de leer al grupo que tiene el Trabajor/a Social es hacerlo desde la
teoría del cono invertido, que es una construcción teórica, espacializada en
una representación gráfica, geométrica, a partir de la cual se podrá describir,
explicar y evaluar el acontecer grupal.

En él se podrá representar una serie de vectores cuyo resultado es una línea

de fuerza, de forma espiralada que convergiendo a través de la Tarea, se dirige
a las posibilidades de cambio, pero que debe vencer a una fuerza de signo
contrario, que operando desde la pre-tarea, se opone con una resistencia, al
cambio.

Los vectores señalados por Pichón Riviere son los siguientes:

¿Por qué Pichón Riviere elige la palabra vector para designar a estos
elementos del cono?
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En primer lugar hay que saber que vector es una escala de evaluación para
interpretar situaciones grupales. Porque está tomando de las matemáticas, es
decir de la geometría euclidiana, vector es la representación, por una flecha de
una magnitud (fuerza aplicada) que implica una dirección de esa fuerza.
Entonces en el cono, la fuerza está dada por los miembros del grupo que a
través de su pertenencia, pertinencia y cooperación, y con la tarea que le dará
dirección se llegará al cambio. Esto se dará a través de una línea de forma 8
espiralada, justamente, porque en tanto lleva una dirección hacia las
posibilidades de cambio, hay una fuerza opuesta que hay que superar, habrá
movimientos de avance y retroceso que configuran la espiral.

Es importante que el/la Trabajor/a Social, tenga presente que ante todo lo
nuevo, lo diferente, genera ansiedades, y los miembros del grupo utilizarán
diferentes mecanismos de defensa a través de comportamientos, actitudes o
discursos para seguir manteniendo aquellas situaciones que le brinde
seguridad. Por ello es importante, que el coordinador, en este caso el/la
Trabajador/a Social, genere espacios de contención, de seguridad, de
aclaración de dudas, tantas veces como así lo requieran. Se muestra firme y
seguro, cálido y flexible.

Los dos primeros vectores que tenemos son: Afiliación y Pertenencia, que
dan cuenta del grado de identificación que tienen los miembros con el grupo o
institución. La afiliación es el primer grado de identificación, que es acercarse al
otro, al grupo, a la institución y la pertenencia, es un nivel más profundo de
identificación, se acortan las distancias. Implica una mayor integración que se
refleja en utilizar al grupo como grupo de referencia. Se habla del nosotros
grupal cuando existe la posibilidad de la mutua representación interna.

La pertinencia, está dada por la capacidad de los miembros del grupo por
centrarse en la tarea previamente concertada, tener acciones pertinentes para
abordarla y llevarla hasta la consecuencia de los fines propuestos.

El dar vuelta alrededor de la tarea o de la temática, los rodeos o el desviarse,

son indicadores que dan cuenta de las ansiedades que dificultan el abordaje
pertinente de la tarea. La pertinencia es la prueba de fuego para el “como si” la
impostura. Es con ella que se mide el grado de productividad de un grupo.

El siguiente vector del cono es la cooperación, en los textos de Pichón Riviere,

se encuentra previamente el vector de la pertinencia; pero pensamos que se
puede ser pertinente sin co-operar, y que operar con el otro es un grado de
implicación mayor, o podríamos decir una pertinencia mayor, en tanto se es
más pertinente con la tarea cuando se le puede pasar la pelota, por ejemplo, en
el fútbol, al que está mejor colocado para hacer el gol.

¿Pero que es co-operar? ¿Qué es operar con el otro? ¿a qué operatividad nos
estamos refiriendo? A la posibilidad de promover una modificación
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transformadora, creativa de la realidad, determinada por un proyecto, es decir
teniendo una direccionalidad.

Desde nuestra mirada, como Trabajadores/as Sociales, este vector es central

para poder analizar e interpretar los procesos grupales, que tienen que ver con
las condiciones contextuales que inciden marcadamente en las relaciones
sociales que establecen los miembros del grupo. Este vector es difícil porque lo
8
que se tiene que modificar son pautas sociales incorporadas dentro de un
sistema donde prevalece el individualismo, la competencia y la rivalidad.
¿Cómo lograr la transformación de estas actitudes o pautas sociales? A través
de la reflexión, el análisis y las posibilidades de modificaciones que cada grupo
tenga. A través de la actitud y pensamiento crítico. La cooperación no es solo
un proceso básico e indispensable de la vida social, sino también un valor, que
genera otros valores, como por ejemplo la solidaridad.

Entonces, podemos decir que cooperar es operar con el otro para el logro de
una tarea por la que se reúne, y se opera con el otro desde el rol que cada uno
asume en un grupo y que se asume desde su verticalidad, desde su
singularidad dada por la historia de cada sujeto, y desde la horizontalidad del
grupo, es decir desde las necesidades del grupo que, en cada situación, tratará
de asignar un rol a ese sujeto, pero para darse la cooperación será necesario
que los roles que se asuman sean complementarios con los de los otros
miembros.

Lo opuesto a la complementariedad sería la suplementariedad, el suplir al otro

ocupando su lugar. La complementariedad de los roles posibilitaría a
integración de las funciones, los aportes de los miembros para alcanzar la
productividad grupal. La suplementariedad sería hacer las veces del otro,
anulando al otro.

La cooperación se mide por el grado de eficacia transformadora de los

integrantes de un grupo (por ejemplo, la cantidad de goles a favor y no en
contra hechos por el equipo, pero el que hace el gol, lo hace por la acción
cooperante, es decir que el gol es el resultado de la acción conjunta de un
equipo).

Al hablar de roles debemos introducirnos en el tema; Pichón Riviere, incluye

cuatro tipos de roles claves en los grupos operativos que son el rol del
portavoz, que es el que surge del entrecruzamiento de lo vertical con lo
horizontal proporcionando lo que sucede en el grupo. Es el sujeto que se
constituye en Portavoz de lo que emerge y que puede constituirse en tal por
sus características personales, por su historia singular, por sus experiencias
singulares, por su actividad cotidiana y por su particular grupo interno. La otra
determinación causal es la horizontalidad grupal, lo que en ese momento
constituye el común denominador de la situación de grupo, lo compartido
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consciente e inconscientemente por todos y que ejerce determinada presión
sobre un sujeto para que emerja como portavoz. Lo vertical es lo histórico que
se actualiza en el sujeto por lo presente, la horizontalidad del grupo.

El rol del líder, líder de algunos de los vectores, o sea líder de la pertenencia,
o de la pertinencia, es decir líder de la tarea, liderazgos que tienden hacia el
progreso del grupo o la consecución de la tarea, pero también está su
8
contrario, el que se opone al progreso del grupo, es decir el líder de la
resistencia al cambio al que llamamos rol saboteador.

El rol saboteador, se define por ser el líder de la resistencia al cambio. El

grupo ante la ansiedad que le produce enfrentarse a lo nuevo, a lo desconocido
y a la amenaza que representa movilizar sus estructuras para dar cabida al
cambio, deposita toda su resistencia en este rol. Rol que se caracteriza por ser
distractor de la tarea e irrumpir con los viejos esquemas para aplastar a lo
nuevo, en permanecer en lo mismo, impidiendo la elaboración de los miedos y
el acercamiento a la tarea. Por último tenemos el rol de chivo emisario, que es
el depositario en distintas situaciones grupales de lo que el grupo no puede
hacerse cargo. En la red de comunicación, el chivo emisario es el depositario
de las ansiedades del grupo. Como integrantes del grupo es el depositante de
las tensiones y conflictos grupales. Se hace cargo de los aspectos negativos
del grupo, de la situación que compromete tanto al depositario como a los
depositantes. El chivo emisario actúa como dispositivo del control de una
situación conflictiva en el grupo, en complicidad explícita o implícita, mantiene
en silencio, situaciones generadoras de ansiedades y que provoca una ruptura
en la comunicación.

El carácter peligroso de la situación se ve permanentemente realimentado en la

“conspiración del silencio” ya que el grupo vive se esclarecimiento como una
amenaza y tiende a la segregación del depositario (chivo emisario) por el
peligro que representa los contenidos depositados.

Es importante, ubicar, la tarea, como en el centro del cono y destacar que

implica el proceso de interacción en función de un proyecto en común entre los
integrantes del grupo. Se ubica en el dentro porque es “central”, en tanto va a
servir de guía para el trabajo a realizar y de referente para caracterizar los otros
vectores que se juegan en el proceso grupal. La tarea se constituye en el líder
del grupo.

¿Cómo se llevan a cabo la interacción para arribar a la tarea y a una mayor

productividad grupal? En los grupos se lleva a cabo a través de los procesos de
comunicación y aprendizaje. Estos procesos de comunicación cuando más
ricos y entrecruzados, constituyen una verdadera red de comunicación. Existes
una relación dialéctica entre estos dos vectores de aprendizaje y comunicación;
la transformación de uno implica la transformación del otro y esta
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transformación se da en la trama vincular de interacción de los miembros del
grupo, determinando efectos en ellos.

Estos efectos se van a ver en las dos dimensiones que esta trama tiene: en la
dimensión intersubjetiva, o sea en la dimensión del grupo interno y en la
dimensión intrasubjetiva la que se da en la situación real del grupo. El efecto en
la dimensión intrasubjetiva se va dar si el otro puede ser medio en mi propio
8
proyecto, y yo en el de él. Y aquí estamos en la mutua representación interna.
A partir de esta mutua representación interna voy a darla al otro una función en
el proyecto. Esto se va a introducir en los roles que se asignen o se asuman y
que se van a externalizar a través de la mutua representación interna y la
cooperación que articula al grupo en su totalidad.

Los progresivos ajustes entre la comunicación y el aprendizaje va a producir

ajustes entre lo intersubjetivo y lo intrasubjetivo.

Por último haremos referencia al vector del cono, el tele, se refiere a la relación
reciproca con el otro, es el afecto (tele positivo) o el rechazo (tele negativo), es
la disposición para la relación con el otro en la tareo. Pichón Riviere lo tomó de
Jacob Moreno quien en realidad habla de Sensibilidad Télica es la
característica común del encuentro, es un “clic” intuitivo entre los participantes.