Oratoria y Debate Sesión 1

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Oratoria y Debate

Ing. Wilfrido Martínez Cruz


¡¡¡NOS
PRESENTAMOS!!!
Beneficios del curso
Al concluir exitosamente este curso,
Usted será competente al poseer los
siguientes conocimientos:

• Comunicación
• Diseño del Discurso y la
Presentación
• Lenguaje Oratorio
• Manejo Personal
• Creatividad
Descripción General

L a pr e s e nte s e s i ó n t i e n e c o m o f i n a l i d a d , e l
identificar algunos procesos y herramientas
oratorias, así como de su persona:

1. Comunicación

2. Diseño del Discurso y la Presentación


¿Qué es un Orador?

¿Qué es Oratoria?

¿Conoces o admiras a algún


Orador?
“Un hombre de fuerza e inteligencia
extraordinaria puede no ser más que un cero en
la sociedad si no sabe hablar”
La historia de Demóstenes.

El joven Demóstenes soñaba con ser un


gran orador, sin embargo este propósito
parecía una locura desde todo punto de
vista.
Su trabajo era humilde, y de extenuantes
horas a la intemperie.
No tenía el dinero para pagar a sus
maestros, ni ningún tipo de conocimientos.
Además tenía otra gran limitación: Era
tartamudo.
Demóstenes sabía que la persistencia y la
tenacidad hacen milagros y, cultivando
estas virtudes, pudo asistir a los discursos
de los oradores y filósofos más
prominentes de la época. Hasta tuvo la
oportunidad de ver al mismísimo Platón
exponer sus teorías.
Ansioso por empezar, no perdió tiempo en
preparar su primer discurso.
Su entusiasmo duro poco: La presentación
fue un desastre.
Fue un gran fracaso. A la tercera frase fue
interrumpido por los gritos de protesta de la
audiencia:
- ¿Para qué nos repite diez veces la misma
frase?
-dijo un hombre seguido de las carcajadas
del público.
- ¡Hable más alto! -exclamó otro-. No se
escucha, ¡ponga el aire en sus pulmones y
no en su cerebro!
Las burlas acentuaron el nerviosismo y el
tartamudeo de Demóstenes, quien se retiró
entre los abucheos sin siquiera terminar su
discurso.
Cualquier otra persona hubiera olvidado
sus sueños para siempre. Fueron muchos
los que le aconsejaron –y muchos otros los
que lo humillaron- para que desistiera de
tan absurdo propósito.
En vez de sentirse desanimado,
Demóstenes tomaba esas afirmaciones
como un desafió, como un juego que él
quería ganar.
Usaba la frustración para agrandarse, para
llenarse de fuerza, para mirar más lejos.
Sabía que los premios de la vida eran para
quienes tenían la paciencia y persistencia
de saber crecer.
- Tengo que trabajar en mi estilo.- se decía
a sí mismo.
Así fue que se embarcó en la aventura de
hacer todo lo necesario para superar las
adversas circunstancias que lo rodeaban.
Se afeitó la cabeza, para así resistir la
tentación de salir a las calles. De este
modo, día a día, se aislaba hasta el
amanecer practicando.
En los atardeceres corría por las playas,
gritándole al sol con todas sus fuerzas,
para así ejercitar sus pulmones.
Más entrada la noche, se llenaba la boca
con piedras y se ponía un cuchillo afilado
entre los dientes para forzarse a hablar sin
tartamudear.
Al regresar a la casa se paraba durante
horas frente a un espejo para mejorar su
postura y sus gestos.
Así pasaron meses y años, antes de que
reapareciera de nuevo ante la asamblea
defendiendo con éxito a un fabricante de
lámparas, a quien sus ingratos hijos le
querían arrebatar su patrimonio.
En esta ocasión la seguridad, la elocuencia
y la sabiduría de Demóstenes fue
ovacionada por el público hasta el
cansancio.
Demóstenes fue posteriormente elegido
como embajador de la ciudad.
Su persistencia convirtió las piedras del
camino en las rocas sobre las cuales
levantó sus sueños.
¡¡Animo tú puedes!! Sólo siendo
persistente conquistarás tus sueños.
Oratoria y Debate

Punto de Partida
La comunicación factor importante en todo entendimiento
humano, debe ser fluida y comprensiva, de tal forma que los
participantes siempre estén entendiendo lo que se quiere
transmitir, porque ocurre muchas veces que el Orador al
exponer su discurso se da cuenta que la Audiencia no esta
interpretando lo que quiere comunicar, es por ello que siempre
debemos utilizar un lenguaje y formas acordes al Auditorio.

La comunicación es un proceso mediante el cuál transmitimos


ideas, sentimientos o creencias a otros.
Aunque por lo general nos representamos mentalmente la
comunicación en función de la palabra o del lenguaje, también
nos podemos comunicar por representaciones visuales, gestos
e imitaciones. Sin embargo, el lenguaje la forma principal de la
interacción social entre los seres humanos. Por este medio
aprendemos a conocer personas, compartir experiencias, ideas
sentimientos y creencias.

Por consiguiente definimos, diagnosticamos y resolvemos


problemas comunes, Muchos problemas resultan de la
incapacidad de los emisores o de los integrantes de la audiencia
para comunicarse con otros miembros a la vez, digamos otra
totalmente distinta.

Po d e m o s s u p o n e r q u e t o d o s n o s c o m p r e n d e n o q u e
comprenden nuestro punto de vista.
Es la forma de emplear las palabras para formar
oraciones, ya sea de manera oral o escrita. Se habla
de buena dicción cuando el empleo de dichas palabras es
correcto y acertado en el idioma al que éstas pertenecen,
sin atender al contenido o significado de lo expresado
por el emisor.
• Uno de los pilares más importantes en las
relaciones humanas, es en establecer una buena
comunicación.
• Para ello existen tres estilos de comunicación:
a) La Comunicación Pasiva.
b) La Comunicación Agresiva.
c) La Comunicación Asertiva.
Características del Comunicador Pasivo
Tiene una voz débil, temblorosa y un volumen bajo, evita
el contacto visual, mueve la cabeza en forma afirmativa
constantemente, su manos están sudorosas y temblorosas.
Este tipo de Persona tienden a ser manipulados más
fácil en las relaciones tanto social como sentimental, ya que la
segunda parte conoce su debilidad y se aprovecha un 101%
de la situación.
Esto se debe al crecimiento y desarrollo cuando eras
pequeño, crea un nivel de inseguridad y no valora sus propias
opiniones y das más valor a la comunicación de los demás.
Es lo contrario de la comunicación pasiva, se
caracteriza por no valorar la opinión de la otra parte,
puedes que seas más inflexible sobre cualquier
situación que este pasando, no permite modificar su
comportamiento o conducta para mejorar la
Características del Comunicador Agresivo
Habla solamente de sí mismo, tiene una voz fuerte; con
frecuencia grita, tiene una mirada fija y penétrate muy
orgullosa.
Su postura es rígida, usa el dedo señalando o acusando
a la otra persona.
Este tipo de persona no recibe ningún consejo, si tiene
algún problema emocional o psicológico no busca ayuda,
tiende a pensar que siempre tiene la razón.
Es una comunicación abierta a las opiniones
de las demás personas, tiene respeto hacia uno
mismo, cuando argumentas sobre cualquier
ideología siempre tiene seguridad y confianza a lo
que quiere transmitir.
Características del Comunicador Asertivo
La asertividad te permite argumentar lo que tu piensas,
haces que considere lo más apropiado para uno mismo,
defiendes tus propios derechos, intereses o necesidades sin
lastimar o ofender a nadie.
Las personas asertivas suelen ser tolerante y aceptan sus
errores y buscan soluciones para mejorar.
Expresa lo que quiere, sentimientos, hace que hable bien
de los demás y de si mismo y su comunicación es directa.
Tiene una voz firme, calurosa y relajada; tiene una mirada
franca y la postura bien balanceada se ve relajado y los
movimientos de las manos son naturales.
Son:
1.      Claridad.
2.      Concisión.
3.      Coherencia.
4.      Sencillez.
5.      Naturalidad.
Claridad: Un estilo es claro cuando el
pensamiento del que emite el mensaje
penetra sin esfuerzo en la mente del receptor.
Concisión: Resulta de utilizar solo palabras
indispensables, justas y significativas para
expresar lo que se quiere decir.
Coherencia: cuando se habla para un público,
cuando se comunica oralmente, el orden en el correr de
las ideas ha de ser tal, que el oyente no se vea
precisado a coordinarlas en su cerebro.
Sencillez: huye de lo complicado.
Naturalidad: Un orador será natural cuando se sirve
de su propio vocabulario, de su habitual modo expresivo.
Hablar naturalmente es procurar que las palabras y las
frases sean las propias, esto es, las que el tema exige,
huyendo siempre de la afectación y del rebuscamiento;
(pero sin caer en la vulgaridad).
El tono es la impresión que nos produce la frecuencia de vibración a la
que se manifiesta una determinada onda sonora.
En el caso de la voz, la marca del tono (grave o agudo) viene dada por
la cantidad de movimiento que se produce en las cuerdas vocales al
emitirla, es decir, por el número de vibraciones que en ellas tienen lugar.
En cuanto al timbre, diremos que es la principal seña de identidad que
presenta cualquier sonido.
Es su cualidad más particular, su especificidad, aquello que en realidad
posibilita que al percibir un sonido lo podamos diferenciar de otro porque lo
hace distinto, aunque ambos presenten el mismo tono y la misma
intensidad.
Es, en definitiva, aquella característica que permite distinguir entre una
trompeta y un saxofón, o entre la voz de nuestro mejor amigo y la de
nuestro peor enemigo.
Cuando se habla a una o más personas, siempre, pero
siempre tenemos que tener la adecuada respiración, el buen
manejo de la misma provocara en nosotros el dominio del
habla, así también poder hablar sin el más mínimo cansancio.
En la oratoria, lo más importante es llegar al público,
enseñar, persuadir, convencer, deleitar, con un sinfín de
palabras correctas y precisas, como también los adecuados
movimientos corporales, pero si no se lo hace con una
respiración correcta, no se obtendrá el enfoque y énfasis de
las palabras para deleitar a las personas.
Existen según expertos dos tipos de respiraciones, una
es la respiración clavicular y la otra es la respiración
diafragmática.
La respiración clavicular es aquella comúnmente usada,
cuando inhalamos la mayor cantidad de aire posible, inflamos
la caja torácica y elevamos nuestros hombros, es ideal cuando
se hace ejercicios físicos, atletismo, natación, entre otros.;
pero el más importante y usado por los oradores es la
respiración diafragmática, que consiste en meter la mayor
cantidad de aire hasta los pulmones sin levantar los hombros,
el aire ingresa y sale emitiendo la voz, sin lograr cansancio
alguno.
Esta última, si la aprendes, aplicas y
prácticas, te ayudará a hablar
exitosamente, sin trabas, sin jadeos, y
sobretodo sin cansancio.
Lo que debes hacer es lo siguiente:
inhala aire por la nariz lento y
mentalmente contando hasta 4, luego
expulsa por la boca, si haces 5 minutos,
tres veces por día, te aseguro que en
poco tiempo podrás dominar la
respiraci ó n a l h a b l a r. ¡ H a z l o a h o r a
mismo!.
La voz es uno de los instrumentos más importantes en la
comunicación y, emplear una velocidad adecuada, hará que
esa comunicación sea fluida y nuestro mensaje llegue
correctamente al receptor.
A la hora de hablar con nuestro interlocutor, es primordial
mantener una velocidad equilibrada, ni demasiado veloz ni
demasiado pausada.
Aunque, adaptar la velocidad de nuestro discurso (tiempo
de elocución) a la de la persona con la que hablamos, es una
buena técnica para conseguir una mayor atención por su parte.
Veamos a continuación un esquema de cómo adaptar
el ritmo de nuestro discurso:
U n a p e r s o n a q u e h a b l a
muy deprisa probablemente desconectará si le
respondemos excesivamente despacio y, por el contrario,
una persona de hablar pausado, no entenderá todo lo que
le decimos si hablamos muy deprisa, perdiéndose parte de
la información.
Una buena velocidad media de elocución en
conversaciones personales sería de 140-150 palabras por
minuto y de 100-120 en comunicaciones telefónicas.
Aunque, estas velocidades, dependerán de nuestra
personalidad, del intelocutor y de las circunstancias.
Las pausas sirven para puntualizar los pensamientos.
Las pausas de distinta duración nos ayuda a separar
las palabras habladas en unidades que tienen un
significado en conjunto.

La pausa permite fácilmente las inflexiones de la voz,


el cambio de tono y de ritmo y en definitiva contribuye,
si se hace buen uso de ella, a mantener más viva la
atención.
Las pausas pueden ser:
Psicológicas: se producen cuando el ánimo del
orador quiere permitir al auditorio un momento de
reflexión.
Lógicas: se usan cuando lo exige el contexto de la
frase y generalmente son breves, al término de una
frase importante, o de mayor duración, cuando se va a
abordar un nuevo desarrollo.
Afectivas: cuando se desea suscitar la emoción del
oyente.
Respiratorias: cuando agotada la espiración, se
hace forzosa inspiración.

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