Oratoria F
Oratoria F
Oratoria F
En el latín es donde podemos decir que se encuentra el origen etimológico del término
orador que ahora nos ocupa. Procede de “orator”, que es fruto de la suma de dos
componentes de dicha lengua:
• El verbo “orare”, que puede traducirse como “hablar públicamente”.
• El sufijo “-dor”, que se utiliza para indicar “agente”.
Este trabajo está destinado a identificar diez (10) oradores de la edad antigua y la edad
moderna, quienes fueron resaltados por sus altas capacidades de dirigirse al público con
el arte de la persuasión, la elocuencia, y la puntualidad.
Grecia, Era un país en que todos los asuntos de gobierno y de todas las causas se
resolvían después de haber oído discursos, los que sabían hablar podían pedir mucho.
Unos pronunciaban discursos en la Asamblea para persuadir al pueblo de que adoptasen
resoluciones que aconsejaban con respecto al gobierno interior, la guerra o la paz.
Entre estos grandes oradores podemos destacar;
-Pericles.
Era el más destacado estadista, general y orador griego durante la edad de oro (La edad
de oro se refiera a aquella etapa en la que el hombre vivía en su etapa ideal sin necesitar
nada material) el periodo en el que este se encontraba liderando Atenas incluso fue
considerado como la era de Pericles por la gran influencia que ejercía sobre la
población, este era un defensor incansable de la democracia, sin embargo el sistema de
democracia que se ejercía en Grecia no era propiamente democracia, en vista de que
este sistema excluía a las féminas y solamente tenían derecho de la palabra los varones.
“El que sabe pensar, pero no sabe cómo expresar lo que piensa, está en el mismo
nivel del que no sabe pensar“
Aunque la obra de Cicerón abarcó muchos géneros, fue la oratoria el que le llevó a
sobresalir entre sus coetáneos y el que le sitúa hoy en un puesto de excepción en el
marco de la literatura universal. Conservamos un total de cincuenta y ocho discursos de
Cicerón, de forma íntegra o casi íntegra, aunque tenemos noticias y fragmentos de
muchos otros que, por desgracia, se han perdido de forma aparentemente definitiva.
-Demóstenes.
Julio César, igual que muchos otros políticos y militares de la época romana, era
también un gran orador. Solía aparecer impecablemente vestido en el Senado romano y
se dirigía a sus soldados con vehementes discursos. Un buen líder se preocupa por
aprender técnicas de comunicación que le ayuden a transmitir correctamente los
mensajes y a implicar al equipo. Existen simuladores para desarrollar estas habilidades
por medio de la práctica, lo que garantiza el aprendizaje sólido y eficaz .
León de Bizancio.
Edad Contemporánea.
Tuvo un profesor, Paul Devrient, que fue cantante de ópera. Le enseñó técnicas para su
puesta en escena y también le enseñó a educar su voz. Pocos políticos se habían tomado
esas molestias. Pero Hitler sí. No dejó nada al azar. Solía quedarse afónico tras sus
discursos y terminaba absolutamente agotado. Después de cada aparición pública solía
preguntar a sus colaboradores sobre cómo había estado. En 1931 la revista
norteamericana Vanity Fair lo incluyó entre los mejores oradores de la época.
Ciertamente Hitler fue un genio de la oratoria.
Su discurso de toma de posesión fue tan poderoso y fascinante que la gente todavía lo
recuerda. En su discurso, habló sobre la necesidad de los estadounidenses a estar
activo. Él dijo: "No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, pregunta qué puedes
hacer por tu país". Sus discursos estaban llenos de energía que refleja juventud y fueron
personificados mucho.
-Joseph Göbbels fue el ministro de Propaganda del Tercer Reich y una de las
personalidades más influyentes e importantes del régimen
nazi, lo cual no debe sorprendernos, habida cuenta de la
importancia que para el nazismo tenía cualquier tipo de
acto público, tanto del partido como de los representantes
del Estado: marchas, desfiles, actos deportivos,
concentraciones políticas, emisiones radiofónicas, apariciones y discursos
del Führer.
-Mahatma Gandhi
La oratoria, como dijimos antes, el arte de la palabra, tiene la facultad de que el mensaje
que se quiere transmitir no siempre tiene que ser verdad. Lo importante es que el
mensaje que se transmita sea creíble para el auditorio que lo escucha y que éste sea
convencido.
Bibliografía.
-Joachim C. Fest, Hitler, Nueva York, 1973.
-Demóstenes, Historia-biografia.com
-https://www.lifeder.com/oradores-famosos/
-Goebbels, J. Diario de 1945: Los últimos escritos del jerarca nazi que permaneció
junto a Hitler hasta el final. La esfera de los libros, España, 2007.
-https://www.nationalgeographic.com.es/historia/nelson-mandela-icono-lucha-contra-
apartheid_14534
-https://www.biografiasyvidas.com/monografia/kennedy/
-http://enciclopedia.us.es/index.php/Marco_Tulio_Cicer%C3%B3n