Metodos Constructivos de Tuneles - Oscar Arguello

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MÉTODOS CONSTRUCTIVOS DE TUNELES

OSCAR J. ARGUELLO OSMA


CÓDIGO: 01180202035

ANDRES BAEZ

DISEÑO GEOMETRICO DE VIAS “PRACTICA”

UNIVERSIDAD DE SANTANDER “UDES”


FACULTAD DE INGENIERIAS
INGENIERIA CIVIL
2022
MÉTODO ALEMÁN DE CONSTRUCCIÓN DE TÚNELES

El método alemán es un procedimiento de construcción de túneles de grandes luces que


también se emplea cuando el terreno es muy malo y resulta peligroso descalzar parte de la
bóveda para ejecutar los hastiales, como es el caso del método belga. Con este
procedimiento se puede reaccionar con mayor rapidez que el método belga en el caso de
aparecer agua, en terrenos sueltos o capas arenosas. Además, permite reducir posibles
asientos diferenciales que producirían grietas en la bóveda y asientos en superficie.

El sistema sería conceptualmente parecido al método belga, pero cambiando el orden las
fases de ejecución y la propia ejecución de la bóveda. El procedimiento inicia la excavación
con dos galerías de avance, fase 1; se hormigonan los hastiales para después proceder a
la excavación de las fases 3 y 4, se procede al recubrimiento de la bóveda y, por último se
excava la parte central, fase 5, con el fin de facilitar la entibación y el apuntalamiento de la
parte superior. El avance de las galerías (fase 1) se suele realizar por tramos de 25 a 30 m,
dependiendo del tipo de terreno; sin embargo, si el túnel no es muy largo (menos de 200
m, por ejemplo) se puede excavar de un tirón. Estas galerías son muy útiles si es necesario
drenar agua durante la ejecución. El hormigonado de la bóveda no apoya sobre el terreno
(método belga), sino sobre los estribos hormigonados. Esta bóveda se ejecuta por costillas,
construidas de forma alterna. Es decir, se construye la galería central superior y cada
semicostilla se ataca desde la parte superior del hastial antes de verter hormigón. Se
hormigona la bóveda una vez excavada a través de la galería superior. Este procedimiento
permite la construcción de grandes secciones de túnel sin que el frente abierto supere los
3-5 m2

FIGURA 1. Método Alemán


MÉTODO BELGA DE CONSTRUCCIÓN DE TÚNELES

Método belga (también llamado Método clásico de Madrid o método de galería de


clave) es un método para la construcción de túneles. Se basa en los principios que
permitieron la construcción, en 1828, del túnel del Charleroi en el canal que enlaza Bruselas
y Charleroi. Se caracteriza por la progresiva excavación de los elementos que componen
el túnel, de tal forma que se van retirando los elementos más estables del túnel evitando el
hundimiento o la falta de estabilidad del frente. El método se denomina método clásico de
Madrid por ser el método más empleado en la construcción de los túneles del metro de
Madrid. Se suele aplicar a túneles con un ancho máximo de unos 8 m libres más 3 m de
ambos hastiales, es decir, de un máximo de 11 m.

Este método consiste en realizar la excavación abriendo una pequeña galería en clave del
túnel para ir ensanchándola poco a poco, protegiendo y entibando el frente, hasta permitir
hormigonar toda la bóveda. El primer elemento excavado es la bóveda del túnel (se suele
denominar avance en bóveda o calota). La bóveda se sostiene en el terreno mediante un
entramado progresivo de madera. La bóveda se asegura con un encofrado y cuando está
asegurada, la parte inferior se va excavando a medida que se va asegurando el avance. De
esta forma la galería se va construyendo a medida que se avanza sin poner en riesgo a los
trabajadores debido al hundimiento del túnel. Al abrir pequeñas secciones es posible
solucionar cualquier problema que pudiera surgir de inestabilidad, puesto que la seguridad
del método se basa en que se trabaja con un frente muy pequeño, normalmente inferior a
3 m2. Este método tiene la ventaja de estar muy comprobado en la práctica de la ingeniería
civil, aunque su rendimiento es pequeño.

FIGURA 2. Excavación de Bóveda


Figura 3. Esquema de ejecución de un túnel en mina por el método belga

Resumiendo, las fases serían las siguientes:

a) Excavación de la bóveda. Realmente se inicia con una galería de avance, entibada en la


zona de clave, que va unos metros por delante de la bóveda, y desde la que se ensancha la
excavación de esa zona. Esta excavación va unida a la debida entibación.

b) Hormigonado de la bóveda con inyección del trasdós para rellenar huecos y asegurar el
contacto terreno-hormigón.

c) Excavación y entibación de hastiales por bataches, previa excavación en destroza.

d) Hormigonado de hastiales por bataches.

e) Destroza y hormigonado de la contrabóveda.

Si la sección del túnel es grande, las fases c) y d) se cambian, se excavan los hastiales en pozo
y se hormigonan antes de excavar la destroza.
MÉTODO BERNOLD DE EJECUCIÓN DE TÚNELES

El método ideal de perforación de un túnel sería aquel que permitiese excavar el perfil y
hormigonar la bóveda de un túnel simultáneamente. El método Bernold de ejecución de
túneles consiste en la colocación, inmediatamente después de la excavación, de un
sostenimiento rígido compuesto por cerchas sobre las que se monta una chapa troquelada
denominada chapa Bernold, dejándose hasta la superficie de excavación una distancia
igual al espesor del recubrimiento. Posteriormente se hormigona detrás de la chapa,
sirviendo ésta como encofrado perdido y armadura. Esta es una opción válida para macizos
de calidad mala o muy mala, aunque, según indica Romana (2001), su utilización ha
decaído en España debido a la popularización del Nuevo Método Austríaco. Este sistema
incorpora los siguientes elementos:

• Chapas metálicas troqueladas, onduladas y curvadas, de 2 a 3 mm. de espesor y 1


m2 de superficie útil, solapadas y unidas entre sí por medio de pasadores también
metálicos.
• Cimbras de montaje o cerchas, formadas por perfiles de acero de ala ancha (HEB)
con 3 o 4 articulaciones que facilitan el montaje de la chapa a la que sirven de
soporte.
• Tubos separadores metálicos, para arriostrar las cimbras y fijar su distancia. Las
cerchas llevan unas chapas preparadas para encajar los separadores en ellas

La aplicación del sistema Bernold es compatible con el control y gunitado del terreno y
además proporciona un refuerzo adicional con el recubrimiento final del túnel realizado con
los elementos anteriores, de la siguiente forma: Conforme se va realizando la excavación
se van colocando las cimbras de montaje, arriostradas con los tubos separadores. La
distancia entre cimbras es normalmente de 0,96 m. Partiendo de la base y a cada lado de
la sección, se va montando la chapa Bernold, solapando y uniendo los sucesivos tramos
con pasadores hasta llegar a la clave del túnel

Figura 4. Chapas Bernold


Colocada la chapa se hormigona el hueco que queda entre ella y la superficie del terreno,
que debe tener un espesor mínimo de 1/15 a 1/20 del radio de la sección. Las ranuras de
la chapa facilitan su adherencia y completa unión con el hormigón al refluir éste por ellas y
por los huecos que quedan entre los solapes de los tramos contiguos; al mismo tiempo,
estas ranuras facilitan la eliminación del agua sobrante durante el vibrado.

El hormigón que se emplea tiene una dosificación de cemento de 250-300 kg/m3, una
relación a/c = 0,4-0,5 y un tamaño máximo de áridos de 30 mm. El tape frontal es perdido
y se realiza normalmente con metal deplové o nervometal.

Como en cualquier método de excavación-entibación, el sistema Bernold puede combinarse


con el bulonado, la inyección u otros medios de refuerzo complementario, aunque las
cerchas y la chapa por su forma, ya constituyen un medio altamente resistente y capaz de
absorber cargas disimétricas. Su empleo es muy recomendable en las zonas de boquillas
y en el cruce de fallas o zonas tectonizadas

Figura 5. Técnicas de entibación


EL MÉTODO INGLÉS DE EXCAVACION DE TÚNELES

La excavación de túneles en arcillas y areniscas, terrenos típicos en Inglaterra, ha dado nombre


al procedimiento de construcción de túneles a sección completa, en una sola operación.
También se llama método de ataque a plena sección. Se aplica a túneles de pequeña sección,
de no más de 15 m2, con lo cual se puede corregir cualquier imprevisto que surja durante la
excavación. Este procedimiento constructivo se utilizó en el primer túnel bajo el Támesis (1825),
que pudo realizarse gracias a un escudo de frente abierto.

El proceso de excavación comienza, en su fase 1, con una galería centras de sección pequeña
y fácil de controlar, de unos 3 m2 y una longitud de 3-4 m. La excavación se entiba con puntales
y tablones o con placas metálicas. Una vez asegurada la fase 1, se puede ampliar la excavación
hacia los laterales, en la fase 2. Este proceso es más rápido al atacar los laterales.
Posteriormente se excavan en franjas horizontales, en las fases 3 y 4. Una vez se ha excavado
la sección completa del túnel, se procede al revestimiento, comenzando por la solera o contra-
bóveda.

Este procedimiento presenta la ventaja de que el hormigonado se realiza de una sola vez,
evitando juntas y posibles asientos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se hormigona
la sección hasta el final de la excavación, con lo que en cualquier momento se puede producir
un fallo en el sostenimiento. Es por ello que el material requiere de un mínimo de cohesión para
poder excavar la destroza y la contra-bóveda en una única fase. También se podría utilizar el
método en roca, cuando no hay necesidad de revestimiento.

Figura 6. Método Inglés

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