El documento conmemora el 172 aniversario de la muerte de José de San Martín y destaca su liderazgo en la lucha por la independencia de Argentina, Chile y Perú. Resalta su noble decisión de retirarse en Guayaquil para permitir que Simón Bolívar continuara la lucha por la independencia del Perú, anteponiendo el objetivo de la libertad a sus propios intereses. Exhorta a los gobernantes a seguir el ejemplo de San Martín al priorizar el bienestar del pueblo por encima de consideraciones personales.
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El documento conmemora el 172 aniversario de la muerte de José de San Martín y destaca su liderazgo en la lucha por la independencia de Argentina, Chile y Perú. Resalta su noble decisión de retirarse en Guayaquil para permitir que Simón Bolívar continuara la lucha por la independencia del Perú, anteponiendo el objetivo de la libertad a sus propios intereses. Exhorta a los gobernantes a seguir el ejemplo de San Martín al priorizar el bienestar del pueblo por encima de consideraciones personales.
El documento conmemora el 172 aniversario de la muerte de José de San Martín y destaca su liderazgo en la lucha por la independencia de Argentina, Chile y Perú. Resalta su noble decisión de retirarse en Guayaquil para permitir que Simón Bolívar continuara la lucha por la independencia del Perú, anteponiendo el objetivo de la libertad a sus propios intereses. Exhorta a los gobernantes a seguir el ejemplo de San Martín al priorizar el bienestar del pueblo por encima de consideraciones personales.
El documento conmemora el 172 aniversario de la muerte de José de San Martín y destaca su liderazgo en la lucha por la independencia de Argentina, Chile y Perú. Resalta su noble decisión de retirarse en Guayaquil para permitir que Simón Bolívar continuara la lucha por la independencia del Perú, anteponiendo el objetivo de la libertad a sus propios intereses. Exhorta a los gobernantes a seguir el ejemplo de San Martín al priorizar el bienestar del pueblo por encima de consideraciones personales.
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Un 17 de agosto más nos congrega a rendir homenaje al
Padre de la Patria en el lugar donde en 1778 retumbó su
primer grito de libertad con su llanto al nacer. Como yapeyuanos día a día nuestras vidas están atravesadas por la historia Sanmartiniana que la vivimos en primera persona en cada rincón de nuestro Yapeyú. A 172 años del paso a la Inmortalidad de quien renunciara a honores para defender su Patria natal, debemos pretender como sociedad imitar ciertos códigos Morales que nos harían tan bien para mejorar nuestra convivencia y nuestro accionar como personas. A lo largo de nuestra historia las opiniones sobre nuestros héroes han sido siempre divididas. No es fácil formarlas objetivamente, sin dejarnos invadir por las ideas de quienes las escriben. Pero el General San Martín fue hombre de ley, de fortaleza, de inmenso espíritu por la libertad. Hay en San Martín una gloria mayor que la de haberse medido con la montaña o el mar, o la de haber vencido las armas españolas, y es la virtud excepcional de un guerrero, de un verdadero avá, esencia que lo nutrió desde su nacimiento en la mística Reducción de Ntra Señora de los Santos Reyes del Yapeyú, de haber sido acuñado por los brazos amorosos y los canticos dulces de su niñera Rosa Guarú. Esos pocos años vividos acá, formaron su temple austera, la firmeza en su accionar y principalmente el valor de sus palabras. Ese Ñanderecó que nos hace tan particulares… esa forma de ser que no se explica con palabras ni la alegría ni la tristeza, sino que con un grito salido de nuestra alma… con ese sapucay que dice lo que las palabras no logran decir. El General San MartÌn fue uno de los grandes conductores de la historia universal, su figura trasciende el ámbito militar para proyectarse como gran estratega y conductor político. Con su visión estratégica percibió claramente cual era el camino que debían transitar los pueblos americanos para constituirse en naciones libres y soberanas. Su obsesión fue la libertad de su patria. Ese fue el objetivo que lo desvelo hasta el momento de su muerte. Ya que, a pesar que su exilio en Francia para vivir sus últimos años de vida, jamás se desintereso sobre lo que pasaba en su Patria amada. He aquí la razón de su mandato: ¡seamos libres, que lo demás no importa!. Fue él salvó la revolución y la condujo triunfante por tres naciones cuya libertad aseguro, huyendo del teatro político, sin escuchar los llamamientos de la ambición y gozoso de haber completado la obra mas hermosa. General de verdaderas convicciones: ¡De lo que mis granaderos son capaces, yo solo se, quien los iguale habrá·, quien los supere jamás!, era respetuoso de su ejercito y de sus propias creencias. Supo sobreponerse a la adversidad, cuando se eclipso su estrella, coronando su vida en el mas caritativo silencio de los mas puros maestros. Para llegar a esto, necesito perdonar injurias y supo hacerlo por amor a su América, nuestra tierra, en la que fue iluminado. Hoy, muchos años después y con un país diferente, rescatamos una de sus mayores enseñanzas; que no es posible encarar un proyecto común de país, sin unidad nacional; condición necesaria para superar cualquier desafío, para alcanzar los sueños mas anhelados, en sintesis, para el exito de toda gran empresa. Los pueblos siempre evocan su pasado de gloria; en tiempos sin apremios, para rendir homenaje de agradecimiento y reconocimiento a sus próceres por sus obras; en épocas de crisis, para buscar en ellos los ejemplos necesarios para enfrentar los grandes desafíos. Hoy, volvemos nuestra mirada al general José de San Martín para nutrirnos de sus convicciones, de su conducta y explorar en su ejemplo soluciones para la difícil situación que vivimos. La gesta sanmartiniana nos recuerda que hubo argentinos que pudieron vencer todos los obstáculos y que, con coraje y con valor, con honradez e inteligencia, se puede servir a la patria dignamente. Para el logro de esa gran nación, hoy mas que nunca, debemos reafirmar lo que exclamo el padre de la patria: ¡compatriotas, la Patria existe y triunfará! En este año 2022 se cumple el bicentenario del Encuentro de Guayaquil. Entrevista que el General San Martín mantuvo con Simón Bolívar. En este memorable encuentro a puertas cerradas se decidió la adhesión del territorio al Protectorado Peruano liderado por San Martín, o la adhesión al esquema de Bolívar con la República de la Gran Colombia. En definitiva, la entrevista es muy importante porque destaca la cooperación en que la independencia es algo que no se discute, pero la entrevista convence a San Martín que su tiempo en América se terminó. Él regresa con frustración de Guayaquil porque se da cuenta que mientras estuviese en Perú, Bolívar no iba a ir”, por lo que tenía dos alternativas: “Pelear con Bolívar para ver quién de los dos iba a ser el que estuviese a cargo; o se retiraba para no generar discordia y que, fuese quien fuese el Libertador, se lograse la independencia del Perú”. La actitud noble es lo que valoramos nosotros los argentinos, la personalidad, la grandeza de San Martín. El aceptar que se tiene que retirar y le deja la gloria a Bolívar. “Guayaquil fue el comienzo de su ostracismo” Como gobernantes debemos seguir ese lineamiento de decisiones . Donde los intereses y méritos personales queden en segundo plano frente a los objetivos verdaderamente importante que son el bienestar y progreso de nuestra gente… esa gente que depósito en nuestras personas la confianza para representarlos en la toma de decisiones. Por eso es que como Intendente, como militante política y principalmente como ciudadana me comprometo a ser siempre un poco mejor frente al rol que me toca ocupar. No es una tarea fácil ya que nos toca un momento muy difícil donde aún transitamos los efectos de una pandemia, donde la inestabilidad económica nos frena en muchas acciones gubernamentales y tantas otras cosas que son los grises diarios en nuestra gestión.