Te Explicamos Qué Es El ADN y Por Qué Es Esencial para La Vida. Estructura, Replicación de ADN y Diferencias Entre ADN y ARN

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ADN

Te explicamos qué es el ADN y por qué es esencial para la


vida. Estructura, replicación de ADN y diferencias entre ADN
y ARN.

¿Qué es el ADN?
El ADN o ácido desoxirribonucleico es un polímero esencial para la vida,
encontrado en el interior de todas las células de los seres vivos y en el
interior de la mayoría de los virus. Es una proteína compleja, larga, en
cuyo interior se almacena toda la información genética del individuo,
esto es, las instrucciones para la síntesis de todas las proteínas que
componen su organismo: podría decirse que contiene las instrucciones
moleculares de armado de un ser viviente

Las unidades mínimas de dicha información genética se


llaman genes y consisten en una secuencia específica de los nucleótidos
que componen el ADN, y permiten además su transmisión hereditaria,
algo vital para la evolución de la vida. Además, en estas estructuras está
contenida también la información respecto a cómo y cuándo deben
darse las síntesis de los componentes básicos de las células.

El ADN está contenido en las células, ya sea disperso en


su citoplasma (en el caso de los organismos procariotas: bacterias y
arqueas) y o dentro del núcleo celular (en el caso de
los eucariotas: plantas, animales, hongos). Para su decodificación y
empleo como molde, hace falta la intervención del ARN o ácido
ribonucleico, que lee la estructura y la emplea como molde, en un
proceso denominado trascripción/traducción.

Cabe decir que el ADN de cada individuo es único y diferente, producto


de la combinatoria de los códigos genéticos de sus padres en un proceso
que se da al azar. Esto, claro, en los organismos de reproducción sexual,
en los que cada progenitor aporta la mitad de su genoma para
fabricar un individuo nuevo. En el caso de organismos
unicelulares de reproducción asexual, la molécula de ADN se reproduce a
sí misma en un proceso llamado replicación.

El contenido genético del ADN es sumamente valioso para la vida, y a


pesar de ello es posible que sufra daños debido al contacto con
mutágenos: radiación ionizante, ciertos elementos químicos o incluso
algunos fármacos (como en el caso de la quimioterapia), lo cual
acarrearía errores de trascripción a la hora de la síntesis celular. Esto
puede conducir a la enfermedad y muerte del individuo, o también a la
transmisión hereditaria de las estructuras defectuosas, dando origen a
descendientes con defectos congénitos.

Ver además: Mutación

Estructura del ADN


La molécula de ADN es una tira larga de unidades llamadas
nucleótidos, que consisten a su vez en una molécula de azúcar (en este
caso desoxirribosa: C5H10O4), una base nitrogenada (que puede ser
adenina, guanina, citosina o timina), y grupo fosfato que sirve de enlace
entre los nucleótidos. De allí que cada nucleótido se distinga de los
demás en la base nitrogenada que posee, y que todas juntas elaboren
una cadena llamada secuencia del ADN y que puede ser trascrita
empleando la inicial de cada base, por ejemplo: ACTAGTCAGT…

El ADN además posee una forma de doble hélice, enrollada sobre sí


misma en tres distintos patrones (denominadas A, B y Z), de acuerdo a su
secuencia, cantidad de bases y función específica. Esta estructura se
produce debido a la unión de dos tiras de nucleótidos mediante puentes
de hidrógeno.

Más en: Estructura del ADN


Replicación del ADN

La replicación del ADN consiste en la separación de las dos hebras del ADN.

La replicación es el proceso mediante el cual una molécula de ADN


genera dos idénticas a sí misma, y es clave en la reproducción celular,
ya que todas las células del cuerpo han de tener el mismo exacto
genoma (al igual que en los organismos de reproducción asexual, que
son prácticamente clones el uno del otro).

El proceso consiste en la separación de las dos hebras del ADN, cada


una de las cuales funcionará como un molde para sintetizar una nueva
compañera. Si todo sale bien, al final habrá dos moléculas idénticas del
ADN original, ambas en doble hélice. De allí que la replicación sea clave
para la herencia.

Se suponen tres tipos de replicación del ADN:

• Semiconservativa. Tal y como se describió antes, las hebras se


separan y de cada una de las antiguas se sintetiza una nueva.
• Conservativa. Tendría lugar si las dos hebras antiguas, luego de servir
de molde, volvieran a juntarse con su antigua compañera y al final
hubiese una molécula de ADN enteramente nueva, junto a la vieja
que se reconstituiría.
• Dispersiva. Ocurriría si las hélices resultantes estuvieran compuestas
por fragmentos del ADN viejo y del nuevo.
Diferencias entre ADN y ARN
El ADN y el ARN son cadenas de nucleótidos similares, pero se
diferencian, como su nombre lo indica, en el tipo de azúcar presente en
su estructura: desoxirribosa y ribosa, respectivamente.

Además, el ARN es casi cuatro veces más grande que el ADN, y está
compuesto por una hélice simple, en lugar de dos. Esta distinción
también es funcional, obviamente, pues el ADN contiene el molde
genético y el ARN es el encargado de ejecutarlo o transportarlo.

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