14 Clase5
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Introducción
En las clases 3 y 4 nos centramos en el inicio del aprendizaje de la lectura y la escritura de palabras.
Pero aún quedan muchas preguntas para responder sobre cómo se llega a que los niños tengan un
alto dominio del sistema de escritura, manejen la ortografía convencional y lean de manera
fluida. Estos son los temas que abordaremos en esta clase.
Como sugieren los chistes, la ortografía cumple un rol fundamental para que nos comprendamos
adecuadamente. Nos interesa aquí agregar otra función de la ortografía que está muy relacionada
con la problemática del aprendizaje de la lectura y la escritura. Les proponemos que lean las
siguientes frases:
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¿Pudieron leerlas? Seguramente sí. ¿Pudieron leerlas a la velocidad a la que leen habitualmente?
Seguramente no. Probablemente, leyeron como si fueran otra vez niños pequeños aprendiendo a
leer. Algunos, incluso, tal vez tuvieron que pronunciar las frases en voz alta para poder entenderlas.
El cambio en la ortografía hizo que ustedes perdieran la posibilidad de reconocer cada palabra de
manera automática, a través de un “golpe de vista”. El proceso lector se volvió lento.
La velocidad lectora
¿Por qué es importante leer velozmente? Porque si leemos muy lentamente no entendemos lo que
leemos. Si para leer tuviéramos que recodificar palabra por palabra como si fuéramos niños
pequeños, al llegar al final de una oración ya habríamos olvidado el principio. Así, la comprensión,
especialmente en el caso de los textos extensos, sería muy dificultosa.
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La adquisición del conocimiento ortográfico
Veamos las siguientes escrituras infantiles:
CANIYA (canilla)
PACETE (paquete)
GITARA (guitarra)
GIRAFA (jirafa)
Todas las palabras presentadas están completas, no falta representar ninguno de los sonidos que
las forman. En ese sentido, no hay aquí un problema con la conciencia fonológica. El problema está
en el dominio de la ortografía convencional. En todas estas palabras hay sonidos que fueron
representados por letras que no son las que corresponden en esas palabras específicas.
Ahora bien, aunque las cuatro palabras presentan dificultades desde el punto de vista ortográfico,
no todos los tipos de dificultades son iguales. Creemos que, en términos de su dificultad
ortográfica, las palabras presentadas se pueden agrupar en dos:
PACETE – GITARA
CANIYA – GIRAFA
¿Con qué criterio hicimos este agrupamiento?
Tanto en PACETE como en GITARRA, existen reglas de correspondencia que regulan la escritura
convencional. Si los niños conocen el uso de QU, GU y RR pueden escribir estas palabras
correctamente.
En cambio, no hay reglas que ayuden para la escritura convencional de canilla y jirafa. En el caso de
CANIYA, el sonido /y/ se representa con la letra Y en algunas palabras (yerba, por ejemplo) y con LL
en otras (lluvia). La sílaba oral /ji/ a veces se representa como JI (jirafa) y a veces como GI (gigante).
¿Cómo sabemos cuál es la forma que corresponde en estas palabras? Solamente conociendo cada
palabra específica, teniendo la representación ortográfica de cada palabra.
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Para poder escribir de manera ortográficamente convencional los niños deben:
✓ Conocer las reglas de correspondencia más complejas (QU, GU, RR,
etcétera).
✓ Tener representaciones ortográficas de las palabras.
Tener una buena representación ortográfica de una palabra nos permite dos
cosas fundamentales:
✓ al leer, reconocerla velozmente, “de un golpe de vista”.
✓ escribirla de manera ortográficamente convencional.
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relaciona con el grado de atención que se presta a la ortografía al escribir.
Cuando un chico lee “vela”, no necesita detenerse demasiado a pensar que está escrita con V. Pero
si el chico tiene que escribir vela, se va a tener que detener, pensar que tiene dos opciones (V y B) y
elegir una. Esta atención a la ortografía que demanda la escritura facilitaría la formación de
representaciones ortográficas.
La precisión implica leer exactamente lo que está escrito. Si ante la palabra pantera leemos partera,
o pamtera, hay un problema de precisión. Al principio del aprendizaje de la lectura, el esfuerzo de
los niños está puesto en leer de manera precisa. A medida que se va logrando la precisión, el
desafío es adquirir velocidad: salir de la recodificación lenta y trabajosa para poder leer
rápidamente. Esto requiere de mucha práctica: no hay otra manera de acelerar el proceso, se
necesita leer mucho.
Finalmente, los niños deben poder entonar adecuadamente al leer. La importancia de la entonación
se relaciona con la comprensión: si no entonamos adecuadamente no entendemos lo que leemos.
O entendemos mal. Escuchemos:
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https://soundcloud.com/user-985617857/audio-clase-5-oracion-mal-
entonada
- El dictado en parejas: el docente selecciona una serie de palabras (no más de 10) con dificultades
ortográficas que le interese abordar con su grupo. Organiza a los niños en parejas, con una única
hoja y un solo lápiz. Plantea a los niños que les va a pedir que escriban una serie de palabras. Los
niños de cada pareja deben turnarse para escribir una palabra cada uno, pero la forma de escribir
cada palabra debe ser debatida y acordada entre ambos. La necesidad de consensuar con el
compañero promueve riquísimos debates acerca de la ortografía. Es fascinante escucharlos esgrimir
argumentos a favor de una u otra forma de escritura.
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Una vez dictadas las palabras, es muy importante que se haga una corrección grupal. ¿Por qué?
Porque a partir del debate con sus parejas, los niños están muy motivados para atender a cómo se
escribe cada palabra, a ver cuál de los argumentos era el correcto. Ese interés de los chicos hace
que la discusión grupal posterior al dictado acerca de cómo se escribe cada palabra sea
especialmente rica.
- Mirar y recordar: el docente presenta una serie de palabras escritas. Luego las tapa y les pide a los
niños que las escriban. Finalmente las vuelve a destapar y los niños deben comparar sus escrituras
con el modelo.
Esta actividad es muy utilizada en situaciones de investigación y ha mostrado ser la estrategia que
mejores resultados produce a la hora de promover la formación de representaciones ortográficas.
Como los chicos leen las palabras sabiendo que van a tener que escribirlas, prestan especial
atención a la forma ortográfica de cada una.
Por supuesto, para que estas situaciones produzcan buenos resultados, es importante que los
docentes promuevan un clima de desafío y entusiasmo, y no de evaluación y calificación. Se trata
de invitar a los niños a autosuperarse.
2. La fluidez lectora
La mejor manera de promover la fluidez lectora es generar situaciones en las que los niños tengan
buenas razones para leer y releer un mismo texto, para luego leerlo en voz alta.
En este sentido, recomendamos las propuestas que adjuntamos del material Leer para otros.
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Actividades
A partir de la lectura del material de estudio Leer-para-otros ¿Cuáles son las dos
razones que hacen que esta propuesta de lectura en voz alta sea más significativa?
¿Qué lugar se le da a las relecturas? ¿Qué opinión te merece?
Material de lectura
▪ Borzone de Manrique, A.M.; Rosemberg, C; Diuk, B. y Mangone, L. (2001). Propuestas para
el aula. Material para docentes. Lengua E.G.B. 1. Programa Nacional de Innovaciones
educativas. Ministerio de Educación. Propuesta 5 y 6.
Bibliografía de referencia
▪ Wolf, M. (2008). Cómo aprendemos a leer. Historia y ciencia del cerebro y la lectura.
Barcelona: Ediciones B.
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Créditos
Autor/es: Beatriz Diuk