Debate - 2 - de - Ergonomia 2
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TRABAJO
El diseño de los puestos de trabajo es uno de los elementos más importantes a la hora de conseguir eficiencia
por parte del trabajador y reducción de rotación por parte del mismo. Hay que tener en cuenta que un puesto
de trabajo debe responder a las necesidades tanto de la empresa como del propio trabajador y, por ello, es
fundamental que se diseñe acorde a ambas perspectivas. El Puesto de Trabajo es el lugar que un trabajador
ocupa cuando desempeña una tarea. Por ello, el puesto de trabajo debe estar diseñado de forma ergonómica y
preventiva, para evitar enfermedades relacionadas con condiciones laborales deficientes, así como para
asegurar que el trabajo sea productivo.
Hay que diseñar el puesto teniendo en cuenta al trabajador y la tarea que va a realizar, a fin de que esta se
realice cómodamente y de forma eficiente. El diseño de los Puestos de Trabajo debe comprender todos los
elementos que integran el sistema de trabajo, incluyendo los aspectos relativos al medio ambiente físico y a la
organización del trabajo. Si el Puesto de Trabajo está diseñado adecuadamente, el trabajador podrá mantener
una postura corporal correcta y cómoda, evitando así posibles lesiones en la espalda, problemas de circulación
en las piernas, etc. Las principales causas de estos problemas pueden ser: asientos mal diseñados, permanecer
de pie durante mucho tiempo, extender demasiado los brazos para alcanzar los objetos o una iluminación
insuficiente que obliga al trabajador a acercarse demasiado a las piezas.
Los trastornos musculoesqueléticos son el problema de salud relacionado con el trabajo más común y afectan
normalmente a espalda, cuello, hombros y extremidades superiores, aunque también en menor medida a las
inferiores.
1. Tendinitis del manguito de los rotadores: Es la inflamación de los tendones de los músculos de hombro,
especialmente del manguito de los rotadores, y suele originarse por la sobrecarga de los tendones generada
por movimientos frecuentes de hombro en el ámbito laboral.
2. Epicondilitis: Conocido también como "codo de tenista" es una lesión por el esfuerzo repetitivo en el
movimiento y por el que se inflaman los tendones de los músculos de la cara externa del codo. El dolor suele
comenzar después de movimientos forzados o repetidos por la extensión del codo y/o la muñeca.
3. Síndrome del túnel carpiano: Es la compresión del nervio mediano a su paso por la muñeca a nivel del
interior del túnel del carpo. Su origen puede ser por movimientos y posturas forzadas de la mano en flexión y
extensión, o por golpes en la zona palmar de la muñeca.
4. Lumbalgia: Se trata de una contractura dolorosa y persistente de los músculos que se encuentran en la parte
baja de la espalda, concretamente en la zona lumbar. Suele manifestarse en el ámbito laboral por sobrecargas
continuadas de la musculatura lumbar o también por permanecer largos periodos de tiempo sentado en mala
posición o con posturas forzadas.
5. Síndrome cervical por tensión: Es un cuadro clínico doloroso producido por una contractura muscular en la
región cervical posterior y que está motivado por una sobrecarga de trabajo, el uso repetitivo de los músculos o
por posturas forzadas de cuello. Además, es especialmente frecuente en trabajadores que mantienen esta
postura estática durante largos periodos de tiempo
Los trastornos musculoesqueléticos son lesiones de alteraciones físicas y funcionales, asociadas al aparato
locomotor: músculos, tendones, ligamentos, nervios o articulaciones. Los Trastornos músculoesqueléticos de
origen laboral son alteraciones que sufren estas estructuras corporales, causadas o agravadas
fundamentalmente por el trabajo y los efectos del entorno en el que éste se desarrolla. La mayor parte de
estos trastornos se deben a una exposición repetida a cargas durante un período de tiempo prolongado.
Los síntomas principales son el dolor asociado a inflamación, pérdida de fuerza y limitación funcional de la
parte afectada, dificultando o impidiendo la realización de algunos movimientos. En la mayor parte de los casos
no es posible señalar un único factor causal ya que suelen ser varios los factores que contribuyen a la aparición
de estos trastornos. Los principales factores que intervienen en la lesión de los tejidos del sistema
musculoesquelético son: físicos (sobrecarga mecánica, movimientos repetitivos, posturas forzadas o estáticas)
organizativos (trabajo exigente, falta de control en tareas, nivel de satisfacción) y personales (edad, sexo)
Además, el tratamiento y la recuperación de estos trabajadores suelen ser insatisfactorios, especialmente
cuando las causas son más crónicas, conduciendo a la aparición de fatiga física, malestar o dolor, como
consecuencias inmediatas de las exigencias de trabajo. Sin embargo, muchas de las enfermedades relacionadas
con los Trastornos musculoesqueléticos y cuyo origen son laboral no son reconocidas como contingencias
profesionales, quedando encubiertas como enfermedades comunes, lo que conlleva que este tipo de
afecciones se deriven hacia el Sistema Público de Salud para su posterior tratamiento. Por ello no se reevalúan
los puestos de trabajo ni se corrigen las causas subyacentes que provocan las lesiones, suelen acabar en
incapacidad permanente y pérdida del puesto de trabajo.
3- Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son una de las dolencias de origen laboral más habituales. Estos
trastornos afectan a millones de trabajadores en todo el mundo y suponen un coste de miles de millones de
dólares para las empresas. Abordar los TME ayuda a mejorar la vida de los trabajadores, pero también redunda
en beneficio de las empresas.
Los TME relacionados con el trabajo afectan principalmente a la espalda, el cuello, los hombros y las
extremidades —tanto superiores como inferiores— y se incluye en ellos cualquier daño o trastorno de las
articulaciones u otros tejidos. Los problemas de salud varían desde molestias y dolores leves hasta
enfermedades más graves que requieren baja por enfermedad o tratamiento médico. En los casos crónicos
estos trastornos pueden provocar una discapacidad e impedir que la persona afectada siga trabajando.
La mayoría de los TME relacionados con el trabajo se desarrollan con el tiempo. Por lo general estos trastornos
no tienen una sola causa y, a menudo, son el resultado de combinar varios factores de riesgo, como factores
físicos y biomecánicos, factores organizativos y los psicosociales, así como factores individuales.
Las vibraciones, una mala iluminación o los entornos de trabajo a temperaturas bajas;
Una posición sentada o erguida durante mucho tiempo sin cambiar de postura.
En general, todos los factores psicosociales y organizativos (especialmente cuando se combinan con los riesgos
físicos) que pueden producir estrés, fatiga, ansiedad u otras reacciones, lo que, a su vez, aumenta el riesgo de
padecer TME.
La capacidad física;