Libro Cuenca de Llancahue - Capitulo 7
Libro Cuenca de Llancahue - Capitulo 7
Libro Cuenca de Llancahue - Capitulo 7
Cuenca de Llancahue
Valdivia, Chile
.
.
Historia Natural,
Servicios Ecosistémicos y
Perspectivas de Desarrollo
de la
Cuenca de Llancahue
Valdivia, Chile
Prefacio
Carlos Oyarzún, Pablo Donoso Hiriart 7
Historia Natural 11
1
Caracterización de Llancahue
Pablo Donoso Hiriart 13
2
Llancahue, Reducto de Bosque Antiguo Valdiviano
Andrea Pino Piderit, Carlos Oyarzún, Carlos Zurita 21
3
Flora de Llancahue
Diego B. Ponce, Pablo Donoso Hiriart 39
4
Fauna de la cuenca de Llancahue
José J. Núñez, Victoria Ordóñez, Victoria Vera-Sovier 51
5
Macroinvertebrados bentónicos de la cuenca de Llancahue
Jorge Machuca-Sepúlveda, Javiera García-Nahuelpán 63
6
Aproximación transdisciplinaria al Reino Fungi en la Reserva de
Llancahue
Daniela Barría, Ignacio Montenegro, Sebastián Marimán, José J. Núñez 83
Galería Fotográfica 97
SERVICIOS ECOSISTÉMICOS 113
7
Servicios ecosistémicos que conectan la cuenca de Llancahue con
los humedales de los alrededores de Valdivia, Región de los Ríos,
Chile
Andrea Pino Piderit, Carlos Oyarzún, Romina Novoa, Ignacio Díaz, Pamela
Moreira 115
8
Llancahue: experiencias y desafíos para avanzar hacia el manejo
forestal sostenible en un sistema socio-ecológico de alta
complejidad
Pablo Donoso Hiriart, Diego B. Ponce, Patricio Ojeda González (QEPD) 131
9
Aprendizajes y experiencias en la gestión integrada y participativa
del turismo de base comunitaria: acciones en la Reserva
Periurbana Llancahue
Christian Henríquez 141
10
Educación y compromiso con el entorno: un desafío
transdisciplinario
José J. Núñez, Ingrid Rost 161
11
El Índice de desarrollo a escala humana: una Primera Evaluación
Felix Fuders, Alejandro Mora-Motta 173
ANEXOS 195
Prefacio
Carlos Oyarzún,1 Pablo Donoso Hiriart2
••
1
caracterización de Llancahue
Pablo Donoso Hiriart3
••
Resumen
E ste capítulo tiene como objetivo proveer una historia breve y una
caracterización general de Llancahue, especialmente del uso del
suelo. Esto permite que los lectores visualicen su condición y magni-
tud como predio periurbano y que los autores de los siguientes capí-
tulos puedan hacer referencia a los mapas, figuras y datos que aquí
aparecen. Llancahue junto a su territorio circundante determinan las
acciones que se pueden llevar a cabo en este sistema socio-ecológico.
Breve historia
Llancahue es un predio fiscal periurbano a la ciudad de Valdivia
(Figura 1.1), cuyos límites corresponden a una cuenca hidrográfica de
tamaño medio (excepto por 50 ha en la parte baja que pertenecen a
una empresa privada de provisión de agua potable). Como predio,
Llancahue tiene su origen en la primera mitad del siglo XX con el
fin de proteger una cuenca fundamentalmente cubierta con bosques
nativos para proveer de agua potable a la ciudad de Valdivia (actual-
mente cerca de 160.000 habitantes).
1960 1980
2013
Bosques nativos
Praderas
Matorrales
Plantaciones
Humedales
Línea Eléctrica
4 https://www.monumentos.gob.cl/monumentos/definicion/santuarios-de-la-naturaleza
20
•
Referencias bibliográficas
2
Llancahue, Reducto de Bosque
Antiguo Valdiviano
Andrea Pino Piderit,5, 6 Carlos Oyarzún,7
Carlos Zurita8
••
Resumen
Introducción
Durante los últimos 50 años, hemos sido testigos del continuo de-
terioro de la biodiversidad y las funciones y servicios que aportan los
ecosistemas de todo el mundo a una tasa de cambio sin precedentes
en la historia humana (IPBES 2019). El cambio climático está entre las
principales causas directas de esta pérdida, además de exacerbar los
impactos de otros factores que afectan la naturaleza e implican sus
contribuciones al bienestar humano (Kapelle et al. 1999, IPBES 2019).
El uso de combustibles fósiles, la contaminación industrial a gran
escala, la deforestación y los cambios de uso del suelo, especialmente
para un uso urbano y agrícola (Pielke et al. 2002), son las principales
actividades antrópicas que han acelerado el cambio global del clima
(Vanderheiden 2008, Quiroz-Benítez 2013). Respecto al uso urbano,
entre 1950 y 2011 el crecimiento de la población en estas áreas aumen-
tó cinco veces, concentrando aproximadamente la mitad de la po-
blación mundial en la actualidad (ONU-Habitat 2011). Junto a esto, se
espera que la población total en las ciudades de países desarrollados
se duplique entre el 2000 y 2030 y se triplique en las zonas edificadas
(ONU-Habitat 2011), llegando ese año, 2030, a un 60% de la población
en zonas urbanas (Quiroz-Benítez 2013).
Este crecimiento poblacional incrementa el proceso de urbaniza-
ción, transformando espacios naturales en espacios humanos cons-
truidos para el desarrollo de infraestructura de servicios tales como,
vivienda, transporte, suministro de alimentos, materias primas
y agua, generación y distribución de energía y disposición de resi-
duos tanto industriales como residenciales (Maldonado 2009, Fert-
ner 2012). Actualmente, a pesar de que las ciudades abarcan menos
del 2% de la superficie de la Tierra, consumen el 78% de la energía
mundial y producen entre el 40% y el 70% de las emisiones antropo-
génicas de los gases de efecto invernadero (en adelante, GEI) globales
(ONU-Habitat 2011).
También producto del crecimiento poblacional, las ciudades son
altamente vulnerables al cambio climático, aspecto que las ha defi-
nido como espacios relevantes (Hardoy et al. 2002). Al respecto, los
efectos de los diferentes fenómenos climáticos son aún más perjudi-
23
•
La Ecorregión Valdiviana
A lo largo del oeste de Sudamérica la vegetación es discontinua
debido al efecto del cordón andino sobre los sistemas climáticos,
donde los ecosistemas de bosques mediterráneos-subtropicales de
Chile central y templado-húmedos del sur del país son reemplazados
por semi-desiertos y desiertos hiperáridos que se extienden hasta el
Ecuador (Villagrán e Hinojosa 1997). En la porción templada, al sur
de 38°S, el aumento de precipitación, en la parte norte con lluvias
concentradas en invierno y en la parte sur con lluvias durante todo
el año, determina la presencia de bosques siempreverdes de los ti-
pos Valdiviano, Nordpatagónico y Subantártico (Villagrán e Hino-
josa 1997).
De acuerdo a lo descrito en la literatura fitogeográfica de Chile, los
bosques de la selva valdiviana poseen diversas delimitaciones (Lue-
bert y Pliscoff 2005). En este caso, nos referimos a una noción del bos-
Figura 2.1. Mapa de la Ecorregión del Bosque Lluvioso Valdiviano y sus regiones.
Llancahue
Como se señalara en el Capítulo 1 [Prefacio], Llancahue es un pre-
dio de la cuenca hidrográfica del mismo nombre que abastece de
agua potable a Valdivia y cuya superficie es de 1.277 ha. Se localiza
dentro de la porción norte de los Bosques de la Selva Valdiviana, cuya
geomorfología se caracteriza por lomajes suaves con pendientes que
oscilan entre 10 y 30% y altitudes desde los 10 a los 360 m.s.n.m. El
suelo del área ha evolucionado in situ a partir de cenizas volcánicas
28
•
los Recursos Vegetacionales Nativos de Chile determinó que existen 1.460.531 ha de este tipo
de bosques y que corresponden al 10,9% de los bosques nativos de Chile (datos disponibles en
https://sit.conaf.cl/).
30
•
Conclusiones
Las ciudades, por estar densamente pobladas, concentran ries-
gos y efectos adversos. En este caso, la cuenca de Llancahue, por su
cercanía con la ciudad de Valdivia, si bien ofrece potenciales valores
sociales, también lo amenaza, especialmente si es que el crecimien-
to urbano continúa planificándose con escasas consideraciones so-
cio-ambientales. En el sector de la entrada a Llancahue desde el ca-
mino principal que conecta a Valdivia, en los últimos años hemos
observado el relleno de humedales con suelo obtenido de los cerros
14 De Groot et al. (2002) definen el abastecimiento de agua por parte de los bosques como la
«filtración, retención y almacenamiento de agua en esteros, lagos y acuíferos», esta función es la
relacionada con el abastecimiento de agua fresca a hogares e industria
34
•
15 Moorman et al. (2013) señalan que manejar 10-15 ha de bosque secundario produciría al
menos 200 m3 ha-1 de madera y entre US$20.000 - US$30.000 año-1 de ingreso bruto.
35
•
3
Flora de Llancahue
Diego B. Ponce,16 Pablo Donoso Hiriart16
••
Resumen
Introducción
Conocer la biodiversidad de un sitio, sobre todo si es un área pro-
tegida, es de gran relevancia, ya que con ella se puede obtener in-
16 Instituto de Bosques y Sociedad, Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, Uni-
versidad Austral de Chile, Valdivia, Chile.
40
•
Bosques
Los bosques de Llancahue se pueden dividir en 6 grupos, bosques
adultos con individuos emergentes de Nothofagus dombeyi, bosques
adultos dominados por Eucryphia cordofolia, Laureliopsis philippia-
na y Aextoxicon punctatum sin individuos emergentes, bosques se-
cundarios mixtos siempreverdes, bosques secundarios dominados
por Drimys winteri, bosques secundarios dominados por Nothofaguis
dombeyi y un cipresal dominado por Pilgerodendron uviferum. Pese
a que se encuentran dentro de una misma cuenca, estos bosques, al
estar en etapas sucesionales distintas (Ponce 2014) presentan dife-
rencias en su composición florística, pudiéndose encontrar 3 grupos
similares (Figura 3.1), el primero compuesto por los bosques secunda-
rios dominados por Drimys winteri y Nothofagus dombeyi, el segundo
compuesto solo por los bosques mixtos siempreverdes y el tercero y
más disímil, compuesto por ambos bosques adultos (Figura 3.1). El ci-
presal corresponde a un grupo aparte debido a su particular compo-
sición florística. A continuación, se describen cada uno de los tipos
de bosques mencionados anteriormente.
42
•
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0,0
Cuadro 3.1. Listado de especies presentes en cada una de las formaciones boscosas de
Llancahue en base a los estudios hechos en el predio (7,10–12). OF: origen fitogeográfico
(N: nativa y I: introducido); BsMs: bosque secundario mixto siempreverde; BsDw: bosque
secundario dominado por Drimys winteri; BsNd: bosque secundario dominado por Notho-
fagus dombeyi; BaNd: bosque adulto con individuos emergentes de Nothofagus dombeyi;
Ba: bosque adulto dominado por Eucryphia cordifolia, Laureliopsis philippiana y Aextoxicon
punctatum; CPu: Cipresal dominado por Pilgerodendron uviferum.
Carex acutata E - - - - - x
Centella asiatica E - - - - x -
Cerastium sp E - - - - x -
Codonorchis lessonii N x x x x x -
Cyperus eragrostis E - - - - - x
Digitalis purpurea E - - x - - -
Fascicularia bicolor N x - x x x -
Greigia sphacelata N x - x x - x
Greigia landbeckii N - x - - - -
Hydrocotyle chamaemorus N - - x x x -
Juncus procerus N - - - - - x
Lobelia tupa N - - - - x -
Nertera granadensis N x - x x x -
Osmorhiza chilensis N - - x x x -
Prunella vulgaris E - - - - x -
Ranunculus repens E - - - - x -
Solanum valdiviense N - - - - x -
Taraxacum officinale E - - - - x -
Uncinia tenuis N x x x - x -
Viola reichei N - - - - x -
Viola rubella N - x x - x -
Enredaderas
Asteranthera ovata N - - x x - -
Boquila trifoliolata N x x x x x x
Campsidium valdivianum N x x x - - x
Cissus striata N x x x x x -
Cynanchum pachyphyllum N x - x x - -
Elytropus chilensis N x x x x x -
Griselinia racemosa N x - x - x x
Hydrangea serratifolia N - - x x x -
Lapageria rosea N x x x x x -
Luzuriaga polyphylla N x x x x x -
Luzuriaga radicans N x x x x x x
Mitraria coccinea N x x x x x -
Sarmienta repens N - - - x x -
Arbustos
Acrisone denticulata N - - - x - -
Azara lanceolata N - x - x - -
Baccharis sp. N x x x x x x
Chusquea quila N x x x x x -
Desfontainia spinosa N - - - - - x
47
•
Gaultheria mucronata N x - - - - x
Gaultheria insana N - - - - - x
Gunnera tinctoria N - - - - - x
Rhamnus diffusus N x x - x - -
Rubus ulmifolius E x - - - - -
Helechos
Adiantum chilense N - - x - - -
Asplenium dareoides N - x - x x -
Blechnum chilense N - - x - - x
Blechnum hastatum N x x x x x -
Blechnum magellanicum N x - - - - x
Gleichenia quadripartita N - - - - - x
Lophosoria quadripinnata N x - x - - -
Megalastrum spectabile N - - x - - -
Polypodium feuillei N - - - - x -
Hymenophyllum plicatum N - x x x x x
Hymenophyllum dentatum N x x x x x x
Hymenophyllum cuneatum N - x x x x -
Riqueza total 53 39 59 49 52 27
Riqueza total de especies del sotobosque 24 21 31 28 34 19
Riqueza total de especies arbóreas 29 18 28 21 18 8
Matorrales
Los matorrales de Llancahue ocupan una superficie de 124,6 ha.
Si bien estas formaciones no han sido estudiadas, en términos gene-
rales se pueden clasificar en matorrales casi puros dominados por
Chusquea quila y matorrales dominados por Gaultheria mucronata
y Ugni molinae, acompañado en algunas áreas por las especies Em-
bothrium coccineum, Lomatia hirsuta y Ovidia pillo-pillo, formando
pequeños matorrales arborescentes.
Praderas
Cubren un área pequeña de 11,4 ha, sin embargo, contienen un
componente florístico muy distinto al resto de las formaciones debi-
48
•
Conclusiones
La gran diversidad de formaciones que interactúan en Llancahue
hace que la cuenca posea una rica y diversa composición de espe-
cies de plantas vasculares. Aunque las formaciones vegetacionales
del predio han sido modeladas por perturbaciones de origen antrópi-
co, la cantidad de especies exóticas presentes es baja en comparación
con la riqueza de especies nativas. Pese a ello hay que tener en consi-
deración que la información contenida en este capítulo proviene de
estudios realizados en bosques, los cuales tienen escasa evidencia de
intervención antrópica reciente.
La información recabada en este capítulo reporta un total de 89
especies de plantas vasculares, lo cual resalta el valor que tiene el
predio para la conservación de la biodiversidad. Es importante men-
cionar que el número de especies podría aumentar significativamen-
te si se considera la composición florística de aquellas formaciones
vegetacionales que aún no han sido estudiadas. Es por ello que es
importante plantear como desafío que se efectúe un levantamiento
de información completo, incluyendo todas las formaciones vegeta-
cionales presentes en el predio.
4
Fauna de la cuenca de Llancahue
José J. Núñez,17 Victoria Ordóñez,18
Victoria Vera-Sovier19
••
Resumen
Introducción
La descripción de los patrones de distribución de las especies en
regiones con alta biodiversidad es fundamental para comprender
los mecanismos a través de los cuales tal biota es ensamblada. En
el campo investigativo, la distribución de especies es fuente de in-
formación primaria en macroecología, biogeografía y biología de la
conservación. También para modelar las distribuciones geográficas
de las especies en función de las correlaciones entre registros de pre-
sencia y las condiciones ambientales en las localidades de ocurren-
cia. Su aplicación incluye la selección de áreas de conservación, la
predicción de los efectos del cambio climático en los rangos de espe-
cies y la determinación del riesgo de invasión de especies (Halffter et
al. 2005).
Aislado de otros bosques sudamericanos desde fines del Cenozoi-
co y principios del Cuaternario, el bosque templado de Valdivia se ha
convertido en un punto caliente para especies endémicas (Smith-Ra-
mírez et al. 2019). La conservación de estos antiguos bosques, carac-
terizados por el predominio de especies caducifolias de Nothofagus,
no solo es esencial para las diversas plantas y animales endémicos
que allí habitan, sino también para las comunidades humanas que
dependen de los lagos y ríos de agua dulce que protegen los ecosiste-
mas boscosos. Paradójicamente, gran parte de estos ambientes están
considerados como vulnerables debido a la deforestación por inter-
vención antrópica.
La biota de estos bosques es considerada altamente endémica.
Por ejemplo, el 90% de las especies leñosas son consideradas en esta
categoría y son además de gran antigüedad en sus relaciones biogeo-
gráficas. También los anfibios aquí presentes muestran relaciones fi-
53
•
Aves
La diversidad de aves da cuenta de 443 especies descritas y es-
tablecidas en el territorio chileno considerando aquellas acuáticas,
marinas y terrestres (Martínez y González 2017). Dado su largo lito-
ral, el sistema de grandes estuarios y la influencia de la Corriente de
Humboldt, Chile es importante para las aves playeras migratorias
y las aves marinas. En el contexto de los bosques, las aves son un
componente importante de estos ecosistemas, tanto por la diversi-
dad que presentan como por la función que cumplen en las cadenas
tróficas. Ejemplo de ello son las aves que dispersan semillas, las poli-
nizadoras, las insectívoras que ayudan a disminuir la herbivoría fo-
liar y las aves carroñeras que contribuyen en la descomposición y el
ciclaje de nutrientes al consumir los restos de organismos muertos
(Sidler 2016). En el contexto de su conservación, BirdLife Internatio-
nal ha categorizado el bosque templado valdiviano como un área de
aves endémicas de prioridad «urgente», amenazadas principalmente
54
•
Mamíferos
La diversidad de mamíferos presentes en el territorio chileno da
cuenta de 180 especies (102 terrestres y 55 marinas), de las cuales 157
son nativas, 16 son endémicas y 23 introducidas (Muñoz-Pedreros y
Yañez 2009). Actualmente, las principales amenazas son la destruc-
ción del hábitat (cambio uso de suelo), actividad pesquera, contami-
nación e introducción de especies exóticas, provocando que el 62%
de las especies se encuentre con problemas de conservación (Mu-
ñoz-Pedreros y Yañez 2009).
La región de Los Ríos cuenta con 22 especies de mamíferos te-
rrestres (Celis-Diez et al. 2011), correspondiendo aproximadamente
al 12% del total de especies de mamíferos presentes en Chile. En la
cuenca de Llancahue habitan 20 especies, pertenecientes a nueve fa-
milias (Cuadro 4.2).
Reptiles
Una revisión completa de la diversidad de reptiles en Chile ha sido
documentada por Demangel (2016). Esta publicación referencial se-
ñala para Chile aproximadamente 125 especies de reptiles. La mayor
riqueza específica se concentra en el norte y centro del país (entre las
regiones de Antofagasta y del Biobío). En este escenario es posible en-
contrar especies de distribución exclusiva norte (e.g. Liolaemus ata-
camensis y Microlophus quadrivittatus) o sur (e.g. Diplolaemus darwi-
nii y Liolaemus magellanicus), y otras con rangos de distribución muy
extensos (e.g. Liolaemus lemniscatus y L. tenuis). Además, se encuen-
tran cuatro especies de tortugas marinas (Dermochelys coriacea, Le-
pidochelys olivacea, Caretta caretta y Chelonia mydas) más dos tortu-
gas introducidas, una terrestre desde Argentina, Chelonoidis chilensis
y una dulceacuícola proveniente de Estados Unidos, Trachemys scrip-
ta. En la Región de los Ríos se documentan ocho especies de reptiles
57
•
Anfibios
A nivel mundial Chile está considerado dentro de los 20 países
con mayor porcentaje de endemismo en especies de anfibios (ranas
y sapos), alcanzando el 70% y sobrepasando a países como India o
Brasil, que contienen uno de los índices más altos en diversidad de
estos vertebrados. En cuanto a los endemismos por género, es decir,
aquellos que se encuentran solo en el territorio nacional, de los 14 re-
conocidos (62 especies en total), tres son endémicos: Calyptocephale-
lla (una especie), Insuetophrynus (una especie) y Telmatobufo (cuatro
especies). Destacan algunas especies de Batrachyla, Eupsophus y Rhi-
noderma donde hay una evidente tendencia hacia la terrestrialidad,
evolucionando conjuntamente con ello, el cuidado parental, es decir,
el cuidado de huevos o larvas por parte de uno de los progenitores.
La región de Los Ríos cuenta con 23 especies de anfibios, todos ellos
asociados fuertemente a los ambientes boscosos (Núñez et al. 2019).
La diversidad de anfibios presentes en la Cuenca de Llancahue co-
rresponde a 11 especies pertenecientes a cinco familias (Cuadro 4.4).
58
•
350
300
250
200 180
175
150 125
100
62
50 24 22 20 8 3 23 11
0
Aves Mamíferos Reptiles Anfibios
Invertebrados de relevancia
taxonómica y ecosistémica
Los invertebrados corresponden a un grupo no monofilético (que
no tienen un origen común) de animales, que incluye anélidos, mo-
luscos, nemátodos y artrópodos, entre otros. Entre las especies de
invertebrados más sobresalientes de Llancahue se encuentran el ca-
racol negro (Macrocyclis peruvianus) que es una especie de caracol de
gran tamaño, alcanzando un diámetro de 90 mm de su concha color
café que contrasta con su cuerpo de color negro (Smith-Ramírez et al.
2005). El caracol negro es una especie endémica de Chile que se dis-
tribuye entre la Región del Maule hasta la Región de Chiloé. Ecológi-
camente está muy asociada a bosques prístinos de la Cordillera o de
la Costa, siendo frecuente encontrarlo entre los helechos y musgos, o
bajo la hojarasca de bosques con gran dosel (Letelier y Ramos 2002).
Otro representante faunístico de Llancahue es la sanguijuela gi-
gante Americobdella valdiviana. Esta especie es endémica y mono-
típica (única especie representante de su género y familia) de los
bosques templados. Taxonómicamente corresponde a un anélido
segmentado que puede alcanzar los 30 cm de longitud y 14 mm de
diámetro y posee un color verde oliva. Esta especie habita en los bos-
60
•
5
Macroinvertebrados bentónicos de
la cuenca de Llancahue
Jorge Machuca-Sepúlveda,20 Javiera
García-Nahuelpán21
••
Resumen
Introducción
Los macroinvertebrados son organismos que habitan, en algún
momento de sus historias de vida, la interfaz sustrato-agua o en la ve-
getación acuática sumergida de diversos sistemas acuáticos (Elosegi
2009). El término «macroinvertebrado» hace alusión a aquellos ani-
males que quedan retenidos en un tamiz de diámetro de poro de 500
μm (Oscoz et al. 2009). Estos organismos cumplen un rol fundamen-
tal dentro de los ecosistemas acuáticos, ya que contribuyen al ciclaje
de nutrientes, además de ser una fuente de alimento para otros orga-
nismos que se encuentran en eslabones más altos de la cadena trófi-
ca, principalmente peces y aves acuáticas (Wetzel 2001). Dentro de un
ecosistema acuático se pueden encontrar diversos phyla, como por
ejemplo artrópodos (plecópteros, tricópteros, efemerópteros, coleóp-
teros, odonata, megalópteros, lepidópteros, entre otros), moluscos (ca-
racoles, almejas, lapas), anélidos (gusanos segmentados y sanguijue-
las), platelmintos (gusanos planos) y nematodos (gusanos redondos
sin segmentación) (Hauer y Resh 2006). Desde el siglo pasado, los ma-
croinvertebrados han sido utilizados como bioindicadores de calidad
de agua y para el análisis de perturbación en ambientes acuáticos de-
bido a que son organismos sésiles con una distribución espacial baja
y con variadas tolerancias a la contaminación (Córdova et al. 2009).
En este capítulo se caracteriza la diversidad de macroinvertebra-
dos de la cuenca de Llancahue de modo semicuantitativo, caracteri-
zando los distintos sitios de la red hídrica, su clasificación funcional,
determinación taxonómica a nivel de familia y aplicación de los prin-
cipales índices de calidad de agua sobre la base de estos organismos.
65
•
ras con influencia directa e indirecta en los ríos son de igual manera
de relevancia para la hidrodinámica del caudal, además del flujo de
energía de la materia alóctona, la temperatura del agua y sedimen-
tación, lo cual afecta el funcionamiento y la estructura comunitaria
(Jowett 2003). Esto tiene como consecuencia modificaciones en la di-
versidad, riqueza de especies y tipos de abundancia, por consiguien-
te, la diversidad funcional de los macroinvertebrados se verá afecta-
da por las diferentes variables ambientales, así como a los diferentes
tipos de impacto antropogénico (Schmera et al. 2017).
Otro indicador que es posible indagar investigando los macroin-
vertebrados es cómo la estabilidad en la variación estacional inter-
viene en los ecosistemas acuáticos, debido a que gran parte de los
macroinvertebrados poseen parte de su ciclo de vida en el medio
acuático, denota que una inestabilidad de las condiciones interanua-
les agravan la composición taxonómica y la abundancia de comuni-
dades de estos animales, en el escenario de períodos prolongados de
sequía (Bêche et al. 2006), además de que también afectan la compo-
sición de rasgos biológicos de índole reproductivo, morfológico y de
ciclos de vida, ambientes adversos de factores físicos, preponderan-
temente de la corriente, son significativos al momento de represen-
tar un filtro abiótico (Statzner et al. 2004). Esta dinámica provee de
una estabilidad espacial a gran escala de las comunidades que se evi-
dencia en la variación de la biodiversidad en la estacionalidad (Miller
y Golladay 1996).
Tipos de muestreo
En ambientes lénticos, es recomendable el uso de redes llamadas
«tipo D» y muestreadores cilíndricos de Hess. Estos instrumentos
de muestreo son pequeños y se limitan a aguas poco profundas y sin
corriente (<15 cm), similares a un colador de cocina, pero de un diá-
metro que aproximadamente lo triplica. La red tipo D es utilizada
generalmente en estudios cualitativos donde el objetivo principal es
registrar el mayor número de taxa en un sitio de muestreo (Ramírez
2010). Tiene la ventaja que es de bajo costo y puede utilizarse en si-
tios donde es difícil obtener muestras con otras redes de mayor ta-
71
•
Macroinvertebrados bentónicos
presentes en la cuenca de Llancahue
En la Figura 5.1, se expone el porcentaje de cada orden hallado en
los muestreos realizados. Se registra un total de 249 individuos que
pudieron ser identificados a nivel de orden. Los órdenes más abun-
dantes fueron Plecoptera (61 individuos), Trichoptera (58), Epheme-
roptera (47) y Diptera (41). La dominancia de estos órdenes específi-
cos se condice con características prístinas de los sitios muestreados,
es decir, alta oxigenación del agua, baja cantidad de sedimentación
orgánica e inorgánica en el agua y aparente nula contaminación de
otro tipo de sustancias.
5%
23
,
,3
16
%
Tr
ic
a
ho
er
pt
pt
Di
er
a
Rynchobdellidae 0,8%
Ephem
eropte
ra
18,9%
ra
te
op
ec
Pl
%
,5
24
4,
0%
0, 4
6,4%
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Odonata 2,8%
pl
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mi
Meg
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60 58
50 49
42
40
30
20
12
10
3
0
Trituradores Raspadores Predadores Colectores Detritívoros Filtradores
25 Colectores
Detritívoros
Filtradores
20 Predadores
Raspadores
Abundancia
15 Trituradores
10
0
a
ra
da
ra
ra
ra
a
od
id
lli d
er
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te
te
te
te
po
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He
ic
eg
Am
Co
Pl
Ha
ch
Tr
he
yn
Ep
Rh
74
•
Malacostraca - Tórax
segmentado, cada
Se encuentran en
segmento posee un par
hábitats hiporreicos,
de apéndices que son 7
Amphipoda Hyalellidae son bioindicadores
pares de pereiópodos
de hábitats con
siendo los 2 primeros
sedimentación orgánica.
pares gnatópodos
quelados.
Se hallan en distintos
tipos de hábitats, Oligochaeta - Cuerpo
alcanzando mayor segmentado, con
densidad y riqueza quetos o pelos dorsales
en parches de arenas, que comienzan
Haplotaxida Tubificidae
hojarasca y en el en el segmento II,
detritus. Colonizan respiración mediante
sustratos sumergidos una fosa branquial
sobretodo sedimentos terminal.
finos.
En sustratos sumergidos
Hirudinea - Poseen una
tanto en sedimentos
ventosa oral y una
finos como apegados a
Rhynchobdellida Glossiphoniidae ventosa posterior
otros de mayor tamaño.
ventral, ausencia de
Algunos con hábitos
quetas.
parasitarios.
Insecta - Ninfa,
Cosmopolitas, en una características de
Gomphidae diversidad de hábitats depredador común:
tanto permanentemente grandes mandíbulas
húmedos como y ojos, antenas
Odonata
temporalmente secos, pequeñas,
sensibles a cambios de cabeza se une al tórax a
Aeshnidae temperatura y del nivel través de un cuello
del agua. estrecho y
membranoso.
Discusión
El muestreo se efectuó entre noviembre a diciembre del 2018, en
estaciones que corresponden a pequeños arroyos (cuerpos lóticos)
tales como zonas de rápidos poco profundos, secciones de deposi-
ción de hojarasca y material leñoso, raíces de macrófitas, entre otros.
En cuanto a la interfaz hiporréica, donde prevalecen sustratos de dis-
tinta índole, los hábitats reconocidos corresponden a bolones, gra-
vas, arena y limo, los cuales se intercalan con restos de madera en un
alcance relativamente corto. Con respecto a cuerpos lénticos, estos
se hallan en menor frecuencia identificándose principalmente sue-
los de mallines anegados con macrófitas sumergidas, emergentes y
musgos. Los individuos fueron hallados principalmente en hábitats
de gravas y bajo bolones, en zonas de alternancia de rápidos y pozo-
nes pequeños, en definitiva, características de ritron con presencia
abundante de hojarasca en el caudal, proveniente del bosque nativo
circundante, con distintos grados de descomposición.
Se presenta una composición homogénea tanto de la distribución
espacial como de los grupos bióticos en toda la microcuenca. El fac-
tor estacional de la toma de muestras es tal vez de relevancia para
este aspecto. Además, la presencia de los mismos hábitats en los pun-
tos de toma de muestras también es homogéneo, a diferencia de la
muestra proveniente del mallín en el cual el grupo hallado es dife-
rente al resto. Aún así, en general, existe una biodiversidad conside-
rable de los sitios. Esta homogeneidad también se visualiza en que
están presentes individuos de todos los grupos funcionales tróficos,
lo cual se de detallará más adelante.
En cuanto a los muestreos realizados, al ser cuerpos de agua so-
meros, la ventaja de utilizar redes de «pateo» se incrementa. Puesto
que se consideraron variables tales como corriente baja, sustrato ho-
mogéneo y tamaño de diámetro de poro < 0.5 mm, este tipo de mues-
treo resultó ser efectivo en las condiciones puntualizadas. Como
77
•
Conclusiones
El presente es un aporte al conocimiento acerca de la biodiversi-
dad de una ecorregión con una riqueza biológica y ecosistémica in-
valuable, conocimiento que aún carece de base para responder cues-
tionamientos tales como el papel de los macroinvertebrados en las
funciones del ecosistema, lo cual ha sido poco abordado transver-
79
•
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81
•
6
Aproximación transdisciplinaria
al Reino Fungi en la Reserva de
Llancahue
Daniela Barría,22 Ignacio Montenegro,23
Sebastián Marimán,24 José J. Núñez25
••
Resumen
Introducción
El conocimiento biológico y ecológico de las especies en una re-
gión dada es una prioridad para mantener actualizadas las bases
de datos sobre biodiversidad y atender la creciente demanda de in-
formación sobre la naturaleza (Meyer et al. 2015). Por otra parte, el
uso de recursos bióticos hace necesario tener listas actualizadas de
las especies existentes, sus usos actuales y potenciales y el grado de
amenaza que representan (Botrill et al. 2011, Maron et al. 2015). Sin
embargo, la biodiversidad no sólo debe ser estudiada como fenóme-
no natural, sino también reconocida y analizada en su dimensión
económica, política, social y educativa. Por lo tanto, el conocimiento
y la conservación de la biodiversidad requiere que tanto la comuni-
dad científica, las instituciones públicas y privadas como finalmente
los países, se esfuercen por definir y conocer la biodiversidad y com-
prender por qué y cómo se pierde (Sanbrook et al. 2013, 2017). Esto fi-
nalmente permite a las entidades competentes, junto con todos los
actores relevantes, contar con herramientas más efectivas para lo-
grar la conservación y el uso sostenible de los recursos bióticos (Gui-
san et al. 2013, Redford et al. 2015).
Los hongos son un grupo cosmopolita de organismos con más de
1,5 millones de especies en todo el mundo (O›Brien et al. 2005), pero el
conocimiento acerca de su diversidad, las relaciones con respecto a
plantas y animales es limitado (Tedersoo et al. 2014). Desde el punto
de vista ecológico, la biota fúngica desempeña un papel fundamental
en los ecosistemas terrestres, especialmente en la rizósfera, donde
intervienen en muchos procesos y son influyentes para el crecimien-
to de las plantas y la salud de los suelos (Cassman et al. 2016). Ade-
más, establecen una simbiosis mutualista denominadas micorrizas,
con la mayoría de las plantas terrestres y siendo un tipo de asocia-
ción importante a nivel mundial (Bennet et al. 2017). Los hongos en
el bosque están presentes todo el año, pero sus carpóforos o cuerpos
fructíferos se observan principalmente en otoño y primavera, ya que
las condiciones ambientales tales como alta humedad y temperatura
no muy baja permiten su fructificación (Talley et al. 2002).
Dentro de la cuenca de Llancahue hay un fragmento nativo de
85
•
Ecología de hongos
Los hongos son un grupo de organismos que han sido escasamen-
te estudiados, se estima que a nivel mundial existen más de 1,5 mi-
llones de especies de hongos de las cuales sólo se conocen alrededor
del 5% (Watling 2003). En los últimos años se ha incrementado el in-
terés en este grupo de organismos, lo que ha permitido que hoy se
conozcan más de 56.000 especies fúngicas en el mundo (Lazo 2001)
distribuidas entre hongos superiores e inferiores. Sin embargo, se es-
tima que un gran porcentaje de especies de hongos aún no han sido
descubiertas ni descritas (Hawksworth 1991). La información en Chi-
le respecto a la diversidad es insuficiente para establecer un número
exacto de especies, sin embargo se han registrado alrededor de 3.000
especies de hongos (Moser y Horak 1975, Mujica y Vergara 1980, Ga-
rrido 1986, 1988).
Los hongos son fundamentales en las interacciones al interior de
los ecosistemas, cumpliendo tres tipos de roles: saprófitos, que se ali-
mentan de restos vegetales degradando y/o transformando los cons-
tituyentes orgánicos, y devolviendo así los nutrientes minerales al
suelo en sus respectivos ciclos biogeoquímicos; parásitos, que obtie-
nen sus nutrientes a partir de otro ser vivo, causándole daño al hués-
ped y; simbiontes, entre las más conocidas se encuentran las mico-
rrizas, que favorece la absorción de fosfato y minerales (Valenzuela et
al. 1998). La riqueza de especies de hongos en un bosque refleja el es-
tado sanitario del bosque, es así como en bosques en pleno desarrollo
predominarán los hongos simbiontes y saprófitos y, por el contrario,
en uno enfermo o muy viejo, donde no ha habido una regeneración
natural, predominarán los hongos parásitos (Valenzuela et al. 1998).
87
•
Aproximación estética
Mediante el desarrollo del taller de impronta fúngica asociado al
proyecto «Hongos: el saber y la belleza de un reino por descubrir», fi-
nanciado por la Dirección de Vinculación con el Medio de la UACh
pudimos develar y reconocer el valor estético de los hongos halla-
dos en Llancahue, su riqueza visual en cuanto a formas, colores, tex-
turas, tamaños y distribución espacial en el bosque. Es decir, el po-
tencial goce estético que aporta en la experiencia de exploración del
bosque, en su interacción con hojas, musgos, cortezas, plantas y ma-
lezas circundantes, como un elemento que se hace parte y configura
un sistema visual integrado y complejo a la vez.
En un acto de camuflaje recurrente, la primera aproximación vi-
sual al bosque puede pasarlos por alto; sin embargo, al afinar la per-
cepción y establecer un plano más cercano entre observador y hon-
gos se aprecia toda su diversidad estética. Operan como entidades
visuales colectivas, pero también particulares, pues nunca encontra-
mos una seta aislada y cada especie presenta características propia-
mente distintivas (ver fotografías en página 112).
En la experiencia del taller, los asistentes comenzaron su indaga-
ción con los hongos ya desde su condición de materialidad artística.
Dicha reconversión opera como un acto quizás similar al proceso de
91
•
Agradecimientos
Proyecto Vinculación con el Medio UACh 2016 «Hongos: el conocer
y la belleza de un Reino por descubrir».
Angélica Romero, Daniela Cósimo, Paula Marín, Felipe Navarro y
Catalina Zumaeta.
Fotografías: Paula Marín y Daniela Barría D.
93
•
Anexo
Anexo 6.1. Tabla de diversidad de especies de hongos determinadas
para la Reserva Llancahue y su respectivo rol ecológico.
Especie Rol ecológico
1 Aleuria aurantia Saprófito
2 Aleurodiscus vitellinus Parásito
3 Amanita aurantiovelata Ectomicorriza
4 Amanita rubescens Ectomicorriza
5 Anthracophyllum discolor Saprófito
6 Boletus loyita Ectomicorriza
7 Butyriboletus loyo Ectomicorriza
8 Calocera cornea Saprófito
9 Chlorociboria aeruginascens Saprófito
10 Hydropus dusenii Saprófito
11 Cortinarius sp. Ectomicorriza
12 Coprinopsis atramentaria Saprófito
13 Cyttaria darwinii Parásito
14 Favolaschia sp. Saprófito
15 Fistulina hepatica Parásito
16 Ganoderma australe Parásito
17 Guepiniopsis alpina Saprófito
18 Hypholoma lateritium Saprófito
19 Lepista nuda Saprófito
20 Chlorophyllum rachodes Saprófito
21 Marasmius sp. Saprófito
22 Marasmiellus alliodorus Saprófito
23 Myacena cyanocephala Saprófito
24 Mycena galericulata Saprófito
25 Mycena pura Saprófito
26 Neoclitocybe byssiseda Saprófito
27 Paxillus sp. Ectomicorriza
28 Plectania chilensis Saprófito
29 Pleurotus ostreatus Saprófito
30 Ramaria flava Ectomicorriza
31 Russula sardonia Ectomicorriza
32 Russula nothofaginea Ectomicorriza
33 Stropholoma aurantiacum Saprófito
34 Trametes versicolor Saprófito
35 Tremella mesenterica Saprófito
94
•
Vista general de la cuenca Llancahue mirando desde el norte hacia el sur-este. Aparte de
la cobertura masiva de bosques nativos, al fondo se encuentra la divisoria de aguas de
esta cuenca con la cuenca vecina en ese sector, la cual está cubierta por una plantación
de pinos (Foto Juan Carlos Gedda).
Vista hacia los humedales de la «Laguna Santo Domingo» desde Llancahue, en que se apre-
cian los principales usos de la tierra, incluyendo plantaciones y unidades campesinas con
bosques nativos secundarios (renovales) y praderas para el ganado (Foto Juan Carlos Gedda).
99
En Llancahue se encuentra una pequeña comunidad de ciprés de las Guaitecas, una de las
más septentrionales de Chile (Foto Juan Carlos Gedda).
Árboles de grandes dimensiones se encuentran en los bosques adultos de Llancahue. Las especies que
alcanzan mayores dimensiones, con árboles de más de 1 m de diámetro y cercanos a 40-50 m de altura, in-
cluyen especialmente a coihue, roble, ulmo, laurel y tineo. En esta foto un coihue (izquierda) y un roble (o
pellín, derecha) de aproximadamente 2 m de diámetro y 50 m de altura (Fotos Juan Carlos Gedda).
100
Los troncos muertos en el suelo son un importante componente estructural de los bosques adultos, que
es importante promover (mediante manejo) en los bosques secundarios. Estos constituyen refugio de fau-
na y nichos de regeneración y habitat de muchas especies de flora y fauna (Foto Juan Carlos Gedda).
Los bosques adultos tienen una gran diversidad de flora. Muchos árboles maduros (como los ulmos de
esta y la siguiente página) tienen cavidades y soportan una gran diversidad de lianas (Hydrangea intege-
rrima) y epífitas (Fascicularia bicolor), que son escasas en bosques más jóvenes (Foto Juan Carlos Gedda).
103
104
El lingue es una de las especies más diezmadas de los bosques chilenos, debido a la calidad de
su madera y el uso de su corteza para la industria de la curtiembre. Llancahue es tal vez la ma-
yor reserva en Chile donde se está recuperando el lingue gracias a su abundante regeneración,
especialmente en los bosques secundarios como en este dominado por coihue. Nunca se ha
visto un lingue de más de 50 cm de diámetro en Llancahue, a pesar de ser un árbol que puede
alcanzar más de un metro de diámetro y más de 30 m de altura(Foto Juan Carlos Gedda).
105
Llancahue tiene muchos senderos que en general se mantienen muy accesibles por el
tránsito habitual que en ellos hace especialmente la gente del sector de Lomas del Sol, así
como en ocasiones visitantes y ciclistas (Foto Juan Carlos Gedda).
106
El manejo de bosques en Llancahue, entre 2009 y 2015, se realizó con campesinos de la localidad vecina de
Lomas del Sol y siempre con bueyes, que generan bajo impacto sobre el suelo. La mayor parte del produc-
to obtenido en estos manejos (principalmente raleos en bosques secundarios) fue leña (derecha en la foto),
aunque también en ocasiones se generaron trozas para madera aserrada (Foto Pablo Donoso Hiriart).
La cobertura permanente en los bosques permite incrementar los servicios ecosistémicos que éstos
proveen, incluyendo la mantención de ciclos de agua y nutrientes bien regulados, mayor biodiversi-
dad, y más carbono secuestrado tanto en los árboles como en el suelo (Foto Juan Carlos Gedda).
108
El canelo es una de las especies principales en los bosques de Llancahue, gracias a la abundante lluvia
y a que los suelos son de textura fina, lo que permite que retengan mayor humedad. Los veranos se-
cos de los últimos años han evidenciado que canelo es una de las especies que más se podría ver afec-
tada por el cambio climático, especialmente disminuyendo su capacidad de regeneración. La manten-
ción de bosques diversos es fundamental para que estos bosques se adapten a nuevos escenarios, ya
que la pérdida o disminución de algunas especies, y las funciones que cumplen, pueden ser reempla-
zadas por otras que cumplen similares funciones en el ecosistema (Foto Juan Carlos Gedda).
109
La fauna menor de Llancahue incluye especies como (de arriba hacia abajo) la rana Eupsophus roseus
(foto J. Núñez), la planaria Polycladus gayi (foto P. Donoso), el opilón Sadocus aff. polyacanthus (Foto
J. Núñez) y el onicóforo Metaperipatus inae (Foto J. Navarro A.).
110
Entre las aves características de la selva valdiviana y comunes en Llancahue, están el Hued Hued (Pte-
roptochos tarnii) y el Rayadito (Aphrastura spinicauda) (Fotos Marcelo Flores).
111
Llancahue fue propuesto en la Estrategia Regional de la Región de Los Ríos 2009-2019 como Parque Pe-
riurbano para Valdivia. Aquí, la entrada a la ruta Lomas del Sol, que contiene ocho estaciones de auto-in-
terpretación en un recorrido de aproximadamente 2 km. La idea fue desarrollar turismo de base comuni-
taria (TBC) (Foto Carlos Esse).
112
7
Servicios ecosistémicos que
conectan la cuenca de Llancahue
con los humedales de los
alrededores de Valdivia, Región de
los Ríos, Chile
Andrea Pino Piderit,26 Carlos Oyarzún,27 Romina
Novoa,28 Ignacio Díaz,29 Pamela Moreira30
••
Resumen
patrones por las cuales el agua circula sobre ella. Los resultados mos-
traron que la cuenca de Llancahue, una reserva de bosques nativos
del tipo forestal siempreverde, constituye un importante proveedor y
regulador hídrico de los humedales periurbanos y urbanos, especial-
mente los que se encuentran asociados a la zona del río Angachilla,
localizado en la zona sur de Valdivia. Además, es un área núcleo para
la biodiversidad al proveer hábitat para diferentes especies, entre los
cuales se encuentra el rinocríptido (Rhinocryptidae) Scelorchilus ru-
becula (Chucao), especie emblemática de los bosques valdivianos,
principalmente terrestre, que se desplaza mayoritariamente a nivel
del suelo y fuertemente asociado a bosques densos y sotobosques.
Introducción
En las últimas décadas, los seres humanos han transformado los
ecosistemas de la Tierra con la finalidad de satisfacer las crecientes
demandas de alimento, agua dulce, madera, fibras, combustibles y
minerales. Desde 1960, la población mundial se ha duplicado, aumen-
tando consigo el consumo exponencial de los recursos y disminuyendo
más del 60% de los servicios ecosistémicos (en adelante, SE) del mun-
do (MEA 2005). Estos servicios ecosistémicos son definidos como «los
componentes de la naturaleza directamente disfrutados, consumidos
o utilizados para generar bienestar humano» (Boyd y Banzhaf 2007).
Los SE son proporcionados por las funciones ecosistémicas, defi-
nidas según De Groot et al. (2002), como: «la capacidad de los proce-
sos naturales y de sus componentes, para proveer bienes y servicios
con el fin de satisfacer las necesidades humanas, directa o indirecta-
mente». Es por esto que, el funcionamiento de los ecosistemas y las
diversas interacciones y procesos en que ellos ocurren, derivan en
funciones ecosistémicas, las cuales pueden transformarse en bienes
y servicios al momento de que el ser humano las valore (De Groot et
al. 2002). Así, el concepto, nace para enfatizar la estrecha relación
que existe entre los ecosistemas y el bienestar de las poblaciones hu-
manas. Los bienes y servicios ambientales que suministran los eco-
sistemas y la diversidad biológica históricamente han sido tratados
117
•
Área de estudio
La cuenca de Llancahue, de 1.277 ha con altitudes que van entre
los 230 y los 450 msnm, dominado por bosques del tipo forestal Siem-
preverde (Eugenin 2004), ubicado dentro de la Ecorregión del Bosque
Lluvioso Valdiviano, es uno de los últimos relictos del tipo forestal
siempreverde de la cordillera de la Costa del sector sur de la ciudad
de Valdivia (39°42’S, 73°15’W). Por este motivo, ha sido asignado como
una de las 40 áreas prioritarias para la conservación de ecosistemas
naturales en esta región (Lara et al. 2002). Está conformado en un
60% por bosque nativo adulto de los tipos forestales siempreverde y
roble-raulí-coihue, un 24% de renovales nativos y un 13 % de matorra-
les y áreas abiertas (Donoso et al. 2014). La vegetación de Llancahue
está dominada por bosques mixtos y multiestratificados caracteri-
119
•
zado por una vegetación densa y con especies como coigüe (Notho-
fagus dombeyi), tepa (Laureliopsis philippiana), ulmo (Eucryphia
cordifolia), olivillo (Aextoxicon punctatum), canelo (Drimys winteri),
avellano (Gevuina avellana) junto a extensos renovales dominados
por Canelo (Drimys winteri) y Mirtáceas como Luma (Amomyrtus
luma) y Meli (Amomyrtus meli) y otras abundantes especies arbusti-
vas como quilas y helechos, entre las más importantes (Donoso et al.
2014). La cuenca de Llancahue se encuentra rodeada de importantes
cuerpos de agua especialmente en el sector del río Angachilla (Figu-
ra 7.1).
Cuadro 7.3. Tipos de parches de bosque del escenario de conectividad para chucao.
Parche de bosque N°
Núcleo 5
Satélite 31
Aislados 118
Tránsito 2003
32 Parches Núcleo. Cumplen con la superficie mínima para permitir por sí solos la mantención
de una población de la especie objeto. Parches Satélites. Por sí solos no cumplen con la
superficie mínima para permitir la mantención de una población de la especie objeto, pero
son suministrados por la población de un parche núcleo. Parches Aislados. Por sí solos no
cumplen con la superficie mínima para permitir la mantención de una población de la especie
objeto y no están directamente suministrados por la población de un parche núcleo. Parches
de Tránsito. Son parches que no cumplen con el área mínima para albergar a un individuo de la
especie objeto, sin embargo, sirven como conectores de tránsito dentro de la matriz permeable.
123
•
Figura 7.2. Localización de los usos del suelo del área de estudio.
124
•
25 70%
20 60%
50%
15 40%
10 30%
20%
5
10%
0 0%
>10.000
5000
1000
<10
400
600
800
900
200
300
500
700
100
Superficie (m2)
7
6
Índice de forma (IF)
5
4
3
2
1 Υ=8E-05x + 1,6384
R2=0,6704
0
0 10.000 20.000 30.000 40.000 50.000
Tamaño del parche (m2)
125
•
2004, ajustado al valor del IPC en 2013), haciendo alusión a que el ser-
vicio ecosistémico de provisión hídrica estará regulado únicamente
por factores abióticos relacionados con el suelo, aislando la influen-
cia y variabilidad de las precipitaciones en la evaluación biofísica de
este servicio. Núñez et al. (2006) estiman que los beneficios econó-
micos del servicio ecosistémico de provisión hídrica de la cuenca de
Llancahue son iguales a USD 162,4 para el período de verano y USD
61,2 para el resto del año, por hectárea de bosque nativo.
Dicho lo anterior, es importante determinar la contribución de
los bosques nativos de la cuenca de Llancahue como proveedor de
agua a los humedales periurbanos y urbanos, ya que corresponden al
tercer uso de suelo con mayor superficie en el área estudiada. La for-
ma más completa de analizar los patrones de la conectividad hídri-
ca, comprendiendo los procesos y las interacciones en estos sistemas
complejos (Brierley y Fryis 2005), es a través de enfoques estructura-
les y funcionales. Sin embargo, los elementos que definen el aspecto
funcional son más difíciles de medir y cuantificar, debido a su natu-
raleza dinámica intrínseca, la complejidad y variabilidad de las inte-
racciones que los definen. Una buena aproximación para compren-
der la conectividad hídrica es la descripción y la comprensión de la
parte estructural o estática del sistema, en donde las interacciones
pendiente-corrientes influyen mucho en los patrones de transferen-
cia y en las vías de flujo (Lexartza y Wainwright 2009).
De esta forma, a través de las curvas de nivel se puede modelar
la morfología topográfica de una ladera, determinando los patrones
por las cuales el agua circula sobre ella. Las líneas de flujo siguen la
línea de máxima pendiente y a partir del trazado de estas líneas es
posible definir la red hidrológica con el área subsidiaria de una celda
que actúa como «sumidero» (Figura 7.6). A modo general, se puede
desprender de esta sección vertical del terreno, una descripción de
los posibles patrones de drenaje del área donde la cuenca de Llan-
cahue se conecta principalmente en dirección hacia el sector del río
Angachilla y sus humedales adyacentes (Figura 7.1). Además, se pue-
de observar los aportes de drenajes segundarios de las zonas de ma-
yor altitud que bordean el río Angachilla y que concentran los frag-
mentos más grandes de praderas en el área de estudio (Figura 7.2).
127
•
Conclusiones
La cuenca de Llancahue, una reserva de bosques nativos del tipo
forestal siempreverde, además de ser la abastecedora de agua pota-
ble para la ciudad de Valdivia, constituye un importante proveedor
y regulador hídrico de los humedales periurbanos y urbanos, espe-
cialmente aquellos que se encuentran asociados a la zona del río An-
gachilla, localizado en la zona sur de Valdivia. Además, es un área
núcleo para la biodiversidad al proveer hábitat para diferentes espe-
cies. En este trabajo una especie analizada fue el rinocríptido (Rhi-
nocryptidae) Scelorchilus rubecula (Chucao), una especie principal-
mente terrestre y emblemática de los bosques valdivianos, que se
desplaza mayoritariamente a nivel del suelo y está fuertemente aso-
ciada bosques densos y sotobosques.
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2012. Effects of land use changes and ma-
.
131
•
8
Llancahue: experiencias y desafíos
para avanzar hacia el manejo
forestal sostenible en un sistema
socio-ecológico de alta complejidad
Pablo Donoso Hiriart,33 Diego B. Ponce,34 Patricio
Ojeda González (QEPD).34
••
Resumen
Introducción
El manejo forestal sostenible en Chile sigue siendo una deuda y
en consecuencia un desafío. Las plantaciones forestales de propie-
33, 34 Instituto de Bosques y Sociedad, Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales,
Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile.
34 Ex estudiante de doctorado en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales.
132
•
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Conclusiones
El manejo de bosques en Llancahue, así como en muchas áreas
silvestres, se justifica porque a través de éste se puede manipular la
estructura, la composición y el crecimiento del bosque para condu-
cirlo hacia un determinado estado deseado. En el caso de los bos-
ques secundarios y de bosques adultos parcialmente intervenidos en
el pasado se pueden ejecutar manejos que conduzcan a los prime-
ros hacia bosques con mayores atributos de bosques adultos, y que
permitan manejar los segundos de modo de mantener su estructura
multietánea. En este sentido, el manejo de los bosques de Llancahue,
140
•
9
Aprendizajes y experiencias en la
gestión integrada y participativa
del turismo de base comunitaria:
acciones en la Reserva Periurbana
Llancahue
Christian Henríquez35
••
Resumen
Introducción
Entre los años 2013 y 2017 se articula el Comité Académico Llan-
cahue-UACh, conformado por un grupo de investigadores de diver-
sas áreas del conocimiento, cuyos miembros luego continúan traba-
jando juntos pero al alero del Núcleo TESES,36 y ya fuera de cualquier
responsabilidad de gestión de Llancahue. Confluyen así un diálo-
go sumado a acciones interdisciplinares que, inspirados en la idea
de interconectar investigación científica, conservación del bosque,
co-manejo y desarrollo de base local, se proponen un trabajo integra-
do y de inspiración participativa, tomando como territorio de traba-
jo la reserva periurbana de Llancahue.
En ese marco se ejecuta el plan «Turismo sustentable de base local
como herramienta de diversificación productiva en Llancahue» pro-
puesta articulada desde el Comité Académico Llancahue, el Núcleo
TESES y con apoyo del CEAM,37 todos vinculados a la Universidad
Austral de Chile. La ejecución del plan contó inicialmente con finan-
ciamiento de cinco millones aportados por la Secretaría Regional
Ministerial (SEREMI) de Bienes Nacionales de la Región de Los Ríos,
y, en una segunda fase un Bien Club de la Corporación de Desarro-
llo Productivo Los Ríos de diez millones. El apoyo de estos financia-
38 Familias de colonos alemanes llegados al lugar, como las Kunstmann, Stolzenbach,
Hoffmann y Scheing (Ponce y Barrientos 2012)
39 Son conocidos por haber impulsado y consolidado el proceso de la Reforma Agraria en Chile,
entre 1962-1970.
40 Informe de Asesoría: Plan de Manejo del Fundo Llancahue, para Bienes Nacionales (CEA 2006).
144
•
vas muy atadas al lugar, pero nunca desprendidas del todo de Valdi-
via. Esta territorialidad se produjo en un espacio colindante con el
bosque nativo de Llancahue, que se convertiría en una reserva para
la conservación en el año 1930 bajo la figura de predio fiscal (propie-
dad pública) (Mora et al. 2019)
A partir de los años ochenta, llegan al territorio las empresas fo-
restales a comprar predios y establecer plantaciones de pino princi-
palmente (Medel 2013). Es justamente con esta impronta del modelo
forestal chileno y su expansión, con mucha fuerza desde los años 80
en adelante, que Lomas del Sol comienza a ir quedando en una en-
crucijada, en la expansión del modelo forestal de pino y eucaliptos,
por un lado, y con la reserva Llancahue por el otro. Este proceso, des-
encadenó un drástico y repentino cambio en los usos de suelos y con
ello una transformación socio-territorial (Mora et al. 2020)
Actualmente Lomas del Sol se sitúa entre el predio fiscal Llanca-
hue y un bloque de plantaciones forestales, lo que la hace un intere-
sante caso para reflejar las dinámicas, las transformaciones socio-
territoriales y espaciales, y las intenciones de desarrollar un TBC en
contextos desfavorables y marcados por el monocultivo por una par-
te y la conservación por otra (Henríquez y Pacheco 2017, Mora et al.
2020). A la fecha de esta intervención el comité de Adelanto Llanca-
hue estaba compuesto por 24 familias. El comité se constituye jurí-
dicamente desde 1997. La principal actividad económica de las fami-
lias de la comunidad es la extracción de leña para la venta o para la
elaboración de carbón artesanal. En menor medida, hay alguna ac-
tividad agropecuaria de muy pequeña escala como huertos e inver-
naderos, así como la crianza de aves, cerdos, corderos y vacunos. Por
otra parte, los niveles de escolaridad son bajos, sin superar el octavo
básico en casi todos los casos (Ponce y Barrientos, 2012). Adicional a
esto, la escuela rural cerró por falta de estudiantes y los campesinos
no cuentan con servicio de salud, agua potable, saneamiento básico
ni electricidad (Pacheco y Henríquez 2016).
La cuenca Llancahue estuvo abandonada luego de la privatiza-
ción del servicio de provisión de agua potable a inicios de los años
90s (desde ESSAL a Aguas décima), hasta que en el año 2008 fue en-
tregada en concesión a la Universidad Austral de Chile (UACh) por
150
•
Consideraciones Finales
El proceso histórico de uso y apropiación, por parte de empresas
forestales, de la zona de amortiguación del predio Llancahue es lle-
vado adelante sin considerar a una pequeña población de colonos
chilenos que fundan el poblado Lomas de Sol, trabajos previos dan
cuenta de este hecho (Ponce y Barrientos 2012, Pacheco y Henríquez
2016, Motta y Henríquez 2018). En contraste, el proceso en la reserva
Llancahue aquí relatado, trató no solamente de planes de conserva-
ción, co-manejo del bosque y TBC, sino que se abrieron posibilidades
de generar un proceso de gobernanza a partir de un diálogo hacia di-
155
•
10
Educación y compromiso
con el entorno: un desafío
transdisciplinario
José J. Núñez,41, 42 Ingrid Rost43, 44
••
Resumen
Razonamiento Objetivos
Resultados
Reflexivo y Técnicas
Aprendizaje significativo
Un desafío transdisciplinario
Desde sus orígenes las universidades modernas son los mayores
centros de poder intelectual en la historia humana. Hay dos justi-
ficaciones para este privilegio. Una es que se han convertido en un
espacio esencial para la enseñanza y el aprendizaje con miras a la
universalidad de los saberes. La otra es que las universidades son la
principal fuente de crítica moral y social en la vida moderna. Son el
relicto principal de la conciencia social que nos queda y, si bien no
están exentas de dinámicas violentas y de abuso de poder, las uni-
versidades y sus facultades siguen siendo inmensamente privilegia-
das. Conservan una libertad de actividad y expresión no permitida
en ninguna otra institución social importante, pero como todos los
privilegios, esta libertad conlleva responsabilidades correlativas y
colectivas. En este caso, la honestidad intelectual y el coraje moral de
comprometerse con los desafíos sociales y ambientales. Sin integri-
dad la universidad puede convertirse en poco más que góndolas de
un supermercado con energía humana bruta en venta.
La universidad del siglo XXI debe necesariamente transitar hacia
una comunidad unida por entendimientos colectivos, por vínculos
de obligación recíproca y por un flujo de respeto, solidaridad y mutuo
reconocimiento que hagan que la preservación de la comunidad sea
un objeto de deseo común, no cláusulas en el compromiso de desem-
peño contraídas por prudencia estratégica. La conformación de esta
comunidad implica además una forma de obligación social gober-
nada por principios diferentes de aquellos que operan en el mercado
y el estado. Las leyes de la oferta y la demanda pierden prioridad; el
trabajo asalariado no es la plantilla para todas las relaciones huma-
nas; la traducción de individuos a productos básicos debe ser resisti-
da. La difícil tarea de definir objetivos comunes o actividades soste-
nibles no debe evitarse ni se desviarse hacia la burocracia.
Con todo, el objetivo de las universidades para el desarrollo sos-
tenible debe ser facilitar el encuentro de las personas para reflexio-
nar sobre su responsabilidad futura ante las consecuencias de sus
decisiones y actos desde miradas multiculturales, globales y de largo
plazo (Lăzăroiu 2017), formas más complejas de interpretar el cono-
170
•
Agradecimientos:
Los autores agradecen al profesor Milton H. Gallardo (QEPD) por
la lectura crítica de las primeras versiones de este trabajo.
11
El Índice de desarrollo a escala
humana: una Primera Evaluación
Felix Fuders, Alejandro Mora-Motta.
45 46
••
Resumen
En 2016 se publicó la primera propuesta de un índice que mide el
desarrollo endógeno de una región, el «Índice de Desarrollo a escala
Humana» (Fuders et al. 2016). Ese índice es muy distinto a todos los
demás ensayos existentes de medir el desarrollo, el bienestar, el buen
vivir o la calidad de vida. Se basa en la teoría del Desarrollo a Escala
Humana (Max-Neef et al. 1998) y mide la satisfacción subjetivamente
percibida de las necesidades humanas fundamentales. En ese texto
se resume la idea, se describen las dificultades que se presentaron en
Introducción
¿Qué significa «desarrollo»? En el entendimiento económico tra-
dicional las necesidades humanas son infinitas, ilimitadas y siem-
pre cambiantes (Elizalde et al. 2006). Por ejemplo, en libros de texto
de microeconomía se suele enseñar que uno de los supuestos sobre
las preferencias del consumidor fuese «mientras más, mejor» (Frank
2015). En cuanto las necesidades se consideran infinitas es también
entendible que la producción económica medida en el Producto In-
terno Bruto (PIB) sea considerada como medida del bienestar (Doyal
und Gough 1991). Que esto sea falso es indicado por la «ley de la uti-
lidad marginal decreciente» que también se enseña en Economía (a
menudo incluso en los mismos libros de texto de microeconomía) y
que dice relación con el hecho que mientras más hemos consumido
de un bien, menos valorizaremos la próxima unidad.
El hecho de que el desarrollo no dependa únicamente del creci-
miento económico puede entenderse intuitivamente. Por ejemplo, si
cortáramos todos los árboles de todos los bosques de Chile y los ex-
portáramos como chips de madera a China el PIB podría crecer, pero
nuestro bienestar, al menos para la mayoría de las personas, no sería
mayor. Por ejemplo, el bosque en Llancahue y sus servicios eco-sis-
témicos como la retención y purificación de agua sirven a todas las
personas que viven en la ciudad de Valdivia, dado que el agua pota-
ble en Valdivia proviene de la cuenca de Llancahue.47 El crecimiento
económico, como ha dicho Manfred Max-Neef, no es lo mismo que el
desarrollo. El crecimiento económico es cuantitativo mientras que
el desarrollo es cualitativo (Max-Neef 1986, Max-Neef et al. 1998). Ro-
bert F. Kennedy dijo una vez que el producto interno bruto (PIB) de
47 Sobre el problema de las plantaciones de árboles (pino y eucalipto) en Chile ver Pastén, Nazal
y Fuders (2020); Mora-Motta (2018), Mora-Motta et al. (2020). Relativo a la problemática de
Llancahue ver además (Donoso et al. 2014).
175
•
un país mide «todo excepto lo que hace que la vida valga la pena» (Jac-
kson 2018).
Hoy existe un sinnúmero de nuevos intentos de medir el desarro-
llo, nuevos índices de «bienestar», «buen vivir», o «calidad de vida»,
como lo son el Índice de Desarrollo Humano (IDH), promovido por
las Naciones Unidas, el Índice de Bienestar Económico Sostenible
(IBES) propuesto inicialmente por Daly y Cobb (1989), el más recien-
te Índice de Progreso Genuino y el de la Huella Ecológica propuesta
inicialmente por Wackernagel y Rees (1996), y de alguna manera re-
lacionada a la idea de ECOSON48 de Max-Neef (2010).
No obstante, uno podría argumentar que estos índices a menudo
tienen un enfoque similarmente materialista al de usar el PIB como
indicador de bienestar, ya que utilizan variables elegidas de manera
arbitraria para medir el desarrollo (de hecho, algunos de ellos son me-
didas ajustadas del PIB); variables que los respectivos autores de es-
tos índices estimaron como indicador de bienestar, como por ejemplo
el número de médicos per cápita o el acceso al agua potable. Al igual
que el PIB, muchos de estos (a excepción de la Huella Ecológica, que
es un índice de presión sobre la capacidad de carga) se dedican a con-
tar y comparar cantidades siguiendo la máxima cuantitativa: mien-
tras más, mejor. Aquí, además uno podría cuestionar si el número de
médicos per cápita es realmente un indicador adecuado del desarro-
llo. Es posible que una persona que vive en medio de la naturaleza re-
quiera menos atención médica gracias a su estilo de vida saludable.
Muchos médicos per cápita podría más bien indicar que somos una
sociedad enferma. Asimismo, podemos preguntarnos si el acceso al
agua potable es una variable útil para definir el desarrollo cuando
las personas viven en medio de la naturaleza y tienen agua salien-
do de un glaciar al lado de sus casas, agua que es más limpia y pura
que el agua potable tratada con cloro y flúor en nuestras ciudades.
49 De acuerdo a Veenhoven, existen al menos nueve niveles de medidas del bienestar, teniendo
en cuenta que éste tiene categorías objetivas y subjetivas tanto en la sustancia de aquello que
es medido como en su evaluación.
50 Incluso existen revistas que se dedican exclusivamente a ese tema, por ejemplo el Journal of
Happiness Studies.
51 «Proyecciones teóricas y metodológicas del Desarrollo a Escala Humana», UACh (DID
S-2012-20).
177
•
52 El Desarrollo a Escala Humana es una teoría de desarrollo elaborada en Chile en el Centro
de Alternativas de Desarrollo (CEPAUR) publicada por primera vez en 1986 por Manfred Max-
Neef, Antonio Elizalde y Martín Hopenhayn en una edición especial de la revista Development
Dialogue. La teoría se edita nuevamente en 1994 y 1998 por la editorial Icaria. Su traducción al
inglés se realiza en 1989 en la revista Development Dialogue (1989) y posteriormente como libro
en 1991 (Max-Neef et al. 1991). En 2009 Wayne Visser de la Universidad de Cambrige lo incorpo-
ra como uno de los 50 libros más importantes sobre sustentabilidad en The Top 50 Sustainabi-
lity Books, a la par de aquellos libros que fueron sus antecedentes y fuentes de inspiración y de
otras obras relevantes de la literatura mundial en sustentabilidad (Visser, 2009).
178
•
Curiosidad,
Divagar,
receptividad, Privacidad,
abstraerse,
imaginación, Juegos, intimidad, espacios
soñar, añorar,
Ocio despreocupación, espectáculos, de encuentro, tiempo
fantasear,
humor, fiestas, calma libre, ambientes,
evocar, relajarse,
tranquilidad, paisajes
divertirse, jugar
sensualidad
Pasión, voluntad, Ámbitos de
intuición, Trabajar, producción y
imaginación, inventar, retroalimentación,
Habilidades,
audacia, construir, idear, talleres, ateneos,
Creación destrezas, método,
racionalidad, componer, agrupaciones,
trabajo
autonomía, diseñar. audiencia, espacios
inventiva, interpretar de expresión,
curiosidad libertad temporal
Símbolos,
Comprometerse,
lenguaje, hábitos,
integrarse, Socio-ritmos,
Pertenencia, costumbres,
confundirse, entornas de la
coherencia grupos de
definirse, cotidianeidad,
Identidad diferencia, referencia,
conocerse, ámbitos de
autoestima, sexualidad,
reconocerse, pertenencia, etapas
asertividad valores,normas,
actualizarse, madurativas
roles, memoria
crecer
histórica, trabajo
Autonomía,
Discrepar, optar,
autoestima,
diferenciarse,
voluntad, pasión,
arriesgar,
asertividad, Igualdad de Plasticidad espacio-
Libertad conocerse,
apertura, derechos temporal
asumirse,
determinación,
desobedecer,
audacia, rebeldía,
meditar
tolerancia
Fuente: Max-Neef et al. (1998, p. 58) Explicación: La columna de Ser se llena con atributos, personales
o colectivos, expresados como sustantivos; la columna de Tener incluye instituciones, normas,
mecanismos, leyes, herramientas, etc., expresados en una o más palabras; el Hacer se define por
acciones formuladas con verbos; y la columna de Estar se caracteriza por espacios y ambientes de
interacción.
las NHF. Esto se puede considerar como una creativa propuesta que
re-sitúa al ser humano, sus necesidades y la calidad de vida en el cen-
tro de las preocupaciones teóricas y políticas del desarrollo.
A diferencia de la tendencia a cuantificar los bienes y servicios
que produce una economía, el Desarrollo a Escala Humana se aboca
a la identificación de satisfactores mediante una metodología cuali-
tativa donde de manera participativa se llena la matriz de necesida-
des con satisfactores (Guillén-Royo 2016; Spiering & Barrera, 2020).
Una de sus características es que los resultados que entrega la matriz
representan lo que una comunidad o grupo social considera como
las situaciones positivas y negativas que permiten u obstaculizan la
adecuada satisfacción de sus necesidades.
El Índice de Desarrollo a Escala Humana trata de traducir la ri-
queza y complejidad de la matriz en una medida cuantitativa que
permita su comparabilidad en el tiempo. El índice busca cuantificar
lo cualitativo: de cuantificar la percepción subjetiva de qué tan satis-
fechos somos en nuestras necesidades fundamentales. Cabe aclarar
que el índice no busca reemplazar la riqueza de la información cuali-
tativa, sino que provee una información complementaria.
donde:
i = 1,2,3…n celdas
a = valor numérico (-10 < a < +10) asignado a un satisfactor
o a un destructor en cada celda i de la matriz.
p = ponderación. ∑ pi = n.
Sobre la Metodología
En extremo
Muy poco
Bastante
Mucho
Nada
Poco
0 2 4 6 8 10
Conclusiones
El índice propuesto cumple con los requisitos identificados arri-
ba. La medición es multidimensional, subjetiva y se refiere a las per-
sonas. Es decir, atrás de cada número se encuentran personas o co-
munidades con sus necesidades y las realidades de vida. De esta
forma, el índice logra lo que ninguno de los demás índices puede lo-
grar: integra ventajas de la medición subjetiva con la ventaja de la
multidimensionalidad, que hasta el momento sólo ofrecen indicado-
res objetivos (Fuders et al. 2016). A diferencia con indicadores clási-
10.1007/978-3-030-35379-7_6
Munda G. 2006. Social multi-criteria evaluation
for urban sustainability policies. Land Use
Policy 23(1): 86-94.
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Earth. Gabriola Island, BC: New Society Pu-
blishers.
ANEXOS
•
197
•
Anexo 1
Capítulos de libros y publicaciones
científicas vinculados a Llancahue
tion, and Regeneration following Selection and water sources for native and exotic ever-
Cuttings in Hardwood-Dominated Tempera- green species in south-central Chile. Hydrolo-
te Rainforests in Chile. Forests 11. http://dx. gical Processes 30: 4227-4241.
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Soto D, C Salas, PJ Donoso, D Uteau. 2010. Struc-
201
•
Anexo 2
Principios (P), Criterios (C), Indicadores
(I) y Verificadores para evaluar la
gestión ambiental en la cuenca de
Llancahue
(Fuente: Roger Guardiola. 2016. Principios, criterios, indicadores y verificado-
res para evaluar la gestión ambiental en la cuenca de Llancahue (Valdivia, sur
de Chile). Trabajo final para optar al título de máster en ingeniería forestal.
Universitat de Lleida/Universidad Austral de Chile).
P C I V Nombre
1 Se deberá promover la conservación de la biodiversidad
1 Se conserva la diversidad de comunidades
La diversidad y estado de conservación de los tipos forestales se mantiene
1
o mejora en la cuenca
1 Superficie de bosque por tipo y subtipo forestal
2 Superficie de bosque por clases diamétricas y etapa de sucesión
3 Superficie de bosque con protección especial
4 Distribución de los tipos forestales dentro de la cuenca
5 Fragmentación entre la cuenca de Llancahue y el paisaje circundante
La superficie y porcentaje de bosques afectados por disturbios naturales
2
se mantiene o reduce en la cuenca
1 Superficie y tipos de vegetación dañada por plagas y enfermedades
Número de árboles y superficie dañada por sequía y temporales de lluvia
2
y viento
3 Las comunidades indicadoras no muestran cambios desfavorables
Riqueza y abundancia de anfibios como bioindicadores del estado de
1
salud del entorno
2 Riqueza y abundancia de poblaciones o grupos funcionales de insectos
Riqueza y abundancia plántulas de especies arbóreas de dosel
3
pertenecientes a diferentes gremios de regeneración
4 Riqueza y abundancia de aves dispersoras de semillas
4 Se mantienen o mejoran los atributos asociados al bosque adulto
1 Densidad de árboles y área basal por hectárea
2 Área basal aportada por los árboles >80 cm de DAP
3 Coeficiente de heterogeneidad de Gini
4 Material leñoso muerto
Área basal aportada por los individuos de las especies tolerantes a la
5
sombra
2 Se conserva la diversidad de especies
202
•
P C I V Nombre
1 Se conservan las especies dependientes del bosque
Listado de especies de flora y fauna nativas presentes en la cuenca de
1
Llancahue y su categoría de conservación
Protección de las especies catalogadas como vulnerables, en peligro de
2
extinción y en peligro crítico
3 Clasificación del estado de conservación de las distintas especies
2 Las especies exóticas presentes no suponen una amenaza
1 Listado de especies exóticas presentes
2 Superficie ocupada por la flora exótica
3 Se conserva la diversidad genética
1 Se mantiene o aumenta la variabilidad genética de las especies objetivo
1 Tamaño efectivo de la población
2 Flujo genético
2 Se mantiene o aumenta la diversidad genética de las especies objetivo
1 Número y frecuencia relativa de alelos
2 Varianza de genes
Se deberá promover la conservación de los recursos hídricos y edáficos de
2
la cuenca
1 Se mantienen las principales características hidrológicos de la cuenca
1 Se mantiene una buena calidad del agua en la cuenca
1 Evaluación físico-química de la calidad del agua
Evaluación de la calidad del agua según parámetros biológicos: los
2
macroinvertebrados como bioindicadores
Abundancia de determinadas especies como indicadores biológicos de la
3
calidad del agua
La cantidad de agua (caudales) mensual promedio se mantiene en la
2
cuenca
Evaluación de las características del flujo mediante la realización de
1
hidrogramas
2 Caudal y periodicidad del flujo estacional en la cuenca
3 Tasa de aprovechamiento del agua de lluvia
4 Coeficiente de escorrentía superficial
3 Se mantiene una zona ribereña con buena calidad según el Índice QBR
1 Grado de cubierta vegetal de las riberas
203
•
P C I V Nombre
2 Estructura vertical y horizontal de la vegetación
3 Calidad y la diversidad de la cubierta vegetal
4 Grado de naturalidad del canal fluvial
4 Se mantiene un buen estado ecológico de las riberas según el Índice RQI
1 Continuidad longitudinal de la vegetación riparia
2 Dimensiones en anchura del espacio ripario con vegetación asociada al río
3 Composición y estructura de la vegetación riparia existente
4 Regeneración natural de la vegetación arbórea y arbustiva
5 Condición de las orillas
6 Conectividad transversal
7 Permeabilidad y condición del substrato ripario
2 Los recursos edáficos de la cuenca se conservan
Se mantiene o reduce la superficie de suelo afectado por procesos de
1
erosión
1 Mapeo de la erosión actual y potencial en la cuenca
2 Puntos de erosión extrema causada por el paso de ganado
3 Presencia de zanjas y cárcavas activas
4 Ubicación de las áreas fuentes de erosión
2 Se mantiene o mejora la fertilidad del suelo
1 Alteración física de la fertilidad
2 Alteración química de la fertilidad
3 Alteración biológica de la fertilidad
4 Índice de Madurez (IM) del suelo
.
.
.
.
Esta primera edición en 500 ejemplares de
Historia Natural, Servicios Ecosistémicos y
Perspectivas de Desarrollo de la Cuenca de
Llancahue, Valdivia, Chile
de
Carlos Oyarzún, Pablo Donoso Hiriart, José J.
Núñez, Andrea Pino Piderit, Carlos Zurita, Diego
B. Ponce, Victoria Ordóñez, Victoria Vera-Sovier,
Jorge Machuca-Sepúlveda, Javiera García-Nahuel-
pán, Daniela Barría, Ignacio Montenegro, Sebas-
tián Marimán, Romina Novoa, Ignacio Díaz, Pa-
mela Moreira, Patricio Ojeda González, Christian
Henríquez, Ingrid Rost, Felix Fuders y Alejandro
Mora-Motta,
se terminó de imprimir en julio de 2021 en los ta-
lleres de Imprenta xxxx, ☎ (56 xx) x xxx xxx,
www.xxxxxx.cl para Ediciones Kultrún®,
(56 9) 98 735 924, 653,
[email protected],
Valdivia, Chile.