3 Leucemias
3 Leucemias
3 Leucemias
Introducción. -
Las leucemias son proliferaciones malignas de células hematopoyéticas inmaduras de tipo blástico cuya
acumulación progresiva se acompaña de una disminución en la producción de los elementos mieloides normales,
es de curso natural e irremediablemente fatal.
La transformación neoplásica de las células hematopoyéticas más diferenciadas ocasiona las leucemias crónicas que
evolucionan con mayores órganomegalias que las formas agudas.
Las leucemias crónicas se caracterizan más que por la duración de su curso por presentar menor grado de células
atípicas e inmaduras.
Como resultado de esta proliferación casi siempre hay salida a la circulación periférica de células leucémicas a un
ritmo variable de acuerdo al estado clínico y al tipo citológico.
Las células leucémicas tienden a infiltrar precozmente el bazo, el hígado y los ganglios linfáticos dando las megalias
características (esplenomegalia, hepatomegalia, adenomegalia).
Cuando la enfermedad progresa por evolución natural ó por falta de respuesta a la terapéutica la muerte
sobreviene en la mayoría de los casos como consecuencia directa de la falla medular por una ó la combinación
de anemia, agranulocitosis y trombocitopenia.
A pesar de que en el año 1827 ya se hizo la primera descripción y publicación de Leucemia solamente a partir de
1984 se inicia una verdadera lucha contra la enfermedad que ha permitido a través de la quimioterapia la curación
definitiva de muchos casos que serían mortales, aunque ya a partir de 1946 se utilizaron una serie de
antineoplásicos que lograron poco respecto al alargamiento de la sobrevida del paciente ó su curación , pero se
logró mucho en la investigación del mecanismo de acción de las drogas.
Se calcula que de 100.000 habitantes se presenta de 3 a 5 casos de leucemia con tendencia al aumento.
En los niños constituye la causa más frecuente de muerte por neoplasia, en ellos predominan las formas agudas
linfoblásticas en el 80% de los caso aunque en el período neonatal prevalecen las formas mieloblásticas.
En el adulto, sólo un 30% son formas agudas, especialmente mieloides el resto corresponde a formas crónicas.
Aunque la etiología de la leucemia no está totalmente aclarada se conocen algunos factores que intervienen en la
etiopatonegenia de la enfermedad ó sea las causas ó factores más importantes implicados en la etiología de las
leucemias.
La clasificación adoptada por el ámbito hematológico internacional es la elaborada por el grupo Cooperativo
Franco – americano – británico (FAB) de 1976 y 1985 y se basa fundamentalmente en el aspecto morfológico y
en el comportamiento citoquímico de las células blásticas antes de haber establecido cualquier modalidad
terapéutica la cual es actualmente reformulada por marcadores moleculares.
Las leucemias se agrupan en dos grandes grupos: las leucemias agudas y las leucemias crónicas.
LEUCEMIAS AGUDAS.- Las leucemias agudas se dividen en dos grupos: Mieloblásticas y Linfoblásticas.
LEUCEMIAS MIELOBLÁSTICAS AGUDAS.- Se dividen en 7 tipos ó variedades.
M1 = Leucemia mieloblástica aguda sin maduración
M2 = Leucemia mieloblástica aguda con maduración
M3 = Leucemia Promielocítica
M4 = Mielomonocítica aguda
M5 = Monocítica aguda
M6 = Eritroleucemia
M7 = Megacarioblástica
En esta leucemia pueden observarse blastos agranulares (Tipo I) y granulares (Tipo II) con dos ó más nucléolos
constituyendo el 90% ó más de todas las células medulares,
El 10% constituyen estadios granulosos posteriores ó monocitos, más del 3% de los blastos son mieloperoxidasa
positivos, Negro Sudán y Cloroacetato esterasa positivos.
Esta variedad es de buen pronóstico, también conocida como leucemia granulocítica con un cierto grado de
maduración y tiene incidencia en personas jóvenes, se presenta con esplenomegalia, buena respuesta a la
terapéutica con supervivencia larga.
En esta leucemia los mieloblastos tipo I y II representan del 30 a 40%, las células de la serie monocítica el 20%,
los promielocitos el 10%, mielocitos y metamielocitos y eosinófilos menos del 10% con gránulos cloroacetato
esterasa negativos y fosfatasas granulocíticas alcalinas positivas bajas.
Cursa clínicamente con accidentes hemorrágicos muy severos por frecuente coagulación intravascular diseminada,
presencia de promielocitos que contienen abundantes gránulos azurófilos de gran tamaño que llegan a ocultar el
núcleo, otros contienen inclusiones citoplasmáticas cristalinas tipo astillas denominadas fagot cells que se
comportan como bastones de Auer y son el auténtico marcador de esta variedad.
Los promielocitos anómalos de núcleo reniforme o lobulado representan el 30% del total celular.
El núcleo de los promielocitos suele presentar lobulaciones o escotaduras y el citoplasma muestra desprendimiento
de mamelones (clasmatosis).
Una variedad morfolkógica de la M3 corresponde a la forma microagranular que a vces confunde con otras
leucemias mieloblñasticas agudas.
En esta leucemia hay coexistencia de componentes granulocíticos y monocíticos inmaduros, blastos con médula
semejante a M1 y M2 pero con más del 20% de promonocitos y monocitos, abundantes monoblastos,
promonocitos, y monocitos en sangre periférica.
Se ha descrito una nueva variedad de leucemia mielomonocítica aguda que cursa con eosinofilia medular atípica
sin eosinofilia periférica.
En las formas 1 y 2 hay un gran tropismo para infiltrar órganos y tejidos extrahematológicos, en especial, encías,
ganglios y SNC, así mismo son frecuentes las alteraciones de la coagulación.
Es la variedad diferenciada o monoblástica , proliferan elementos blásticos de gran talla de núcleo redondo,
citoplasma amplio y basófilo en una proporción igual o superior al 80%
Hay un predominio de células histiocíticas en sangre y hay una menor proporción de promonocitos y
monoblatos.
Mieloperoxidasa negativa
Mieloperoxidasa positiva
Los histiocitos de amplio citoplasma son hidrolasas ácidas positivas
Se presenta con una proliferación mixta de la serie granulosa y eritroblástica en una proporción igual o superior
al 50 % del total de células medulares, en su mayoría con intensos rasgos dieritropoyéticos como la
megaloblastosis, poliploidía, gigantismo.
Existe la presencia de mieloblastos tipo I y II en proporción igual o mayor al 30%, aparecen eritroblastos jóvenes
megaloblásticos con depósitos patológicos de hemosiderina y metacromasia nuclear.
Los eritroblastos son positivos a las hidrolasas ácidas, fosfatasa ácida N- Acetil- B- Glucosaminidasa y a las esterasas
inespecíficas.
Reconocida en 1985.
Hay variabilidad en el tamaño de las células, pancitopenia periférica con blastosis mínima o inexistente y no se
presenta con hepatoesplenomegalia.
En esta leucemia se presenta dificultad en la punción medular por existir fibrosis medular y se debe realizar biopsia
ósea.
Se debe realizar el diagnóstico diferencial con leucemias mieloblásticas o linfoblásticas agudas que pueden cursar
con mielofibrosis secundaria y con la fase acelerada de la mielofibrosis crónica que se presenta con esplenomegalia.
Una tipificación correcta de las células blásticas en sangre y la presencia de abundantes megacariocitos y
megacarioblastos atípicos en médula ósea permiten la diferenciación.
Las variedades L1 y L2 no son siempre fácilmente diferenciables y observamos algunos puntos para su
diferenciación considerando que hay más del 90% de células con esas características:
La Leucemia L2 incluye a un grupo heterogéneo frecuente en adultos estableciéndose en 15 años la línea de división
entre la forma infantil y la del adulto.
La variedad L3 con típica basofilia citoplasmática, intensa vacuolización y elevada actividad mitótica es de curso
rápido y fatal y se presenta con una escasa ó nula respuesta terapéutica.
6.- La no obtención de remisión pasadas las 4 semanas del inicio del tratamiento.
IM = Intramuscular
Asparaginasa (opcional)
Con un tratamiento de 4 a 6 semanas se puede llegar a obtener 90% de RC, los niños que obtienen la RC en los
primeros 14 días de tratamiento tienen mayor probabilidad de curación.
Asparaginasa = 6.000 U/m2 IM, 3 veces por semana hasta un total de 9 dosis.
En las variedades T y B en un 50% de los casos se presenta afección al SNC y como medida profiláctica se
administra irradiación craneal a la dosis de 18 cCy, administrada en 9 días en dosis fraccionadas.
No se irradia a menores de 1 año. Dosis menores a 18 cCy reducen la incidencia de problemas neurológicos
residuales: leucoencéfalopatia, transtornos de aprendizaje, transtornos de crecimiento.
Se debe administrar intracranealmente el metotrexato a la dosis de 12 mg/m2, 2 veces / semana, hasta un total
de 5 a 6 dosis. Esta administración se la debe instaurar a las 4 semanas de iniciado el tratamiento
Para obviar la necesidad de la administración intracraneal de metotrexato, se administra citarabina a dosis elevadas
de 3 g/m2 cada 12 horas.
Una vez conseguida la remisión se debe administrar un tratamiento de mantenimiento que consiste en la
administración de 6-mercaptopurina y metotrexato oral durante 2,5 a 3 años.
Las mujeres tienen mayor probabilidad de remisión, ya que los hombres pueden tener recidivas testiculares (10%
de los casos) y estas van seguidas de recidivas sistémicas en un período medio de tres meses.
Rutinariamente en el hombre se realiza una biopsia testicular después de un año de tratamiento de mantenimiento
y en caso positivo debe irradiarse los testículos y aplicar tratamiento sistémico.
Desgraciadamente después de completado el tratamiento de 3 años, 25% de niños con LLA recidivan.
La recidiva suele presentarse durante los 4 primeros años que siguen a la supresión de la quimioterapia, aunque
se vieron recidivas después de 9 a 10 años.
Como medida profiláctica neuromeníngea se puede aplicar irradiación holocraneal de 24 cCy en 2 y ½ semanas
asociada a la administración intratecal de metrotexato.
También se puede efectuar cada tres meses una profilaxis neuromeníngea sólo con metotrexato (2 dosis de 12
mg/m2) hasta completar un período total de 3 años.
2.- El autotrasplante
Sólo 25 a 30 % de pacientes disponen de un donante idéntico, lo que reduce notablemente sus posibilidades de
su aplicación.
65% de recaídas son registradas en los 2 años siguientes al trasplante con el riesgo adicional de: aparición de
neumonías intersticiales, infecciones oportunistas, fracaso en el prendimiento del enjerto, enfermedad del injerto
contra el huésped, 30% de mortalidad cuando es aguda y 20% de mortalidad cuando es crónica.
2.- El autotrasplante
El autotrasplante medular constituye otra posibilidad terapéutica con la grave limitación de la dificultad de
eliminar las células leucémicas residuales del proceso del propio paciente. El uso de 4-hidroxiperoxiciclofosfamida
puede contribuir a erradicar tales células.
Se han comunicado resultados superiores a los del trasplante alogénico mediante tratamiento quimioterápico
intensivo.
Después de dos semanas de descanso para permitir la recuperación de la mielosupresión, los pacientes en RC
reciben semanalmente y durante 12 semanas:
Terapéutica de mantenimiento.-
Metotrexato = 15 mg/m2
Hidrocortisona = 15 mg/m2
La terapéutica que se efectúa en remisión completa se prolonga 96 semanas, lo que supone una duración total
del tratamiento de 2 años.
En la LLA del adulto las recidivas en el SNC son menos frecuentes que en el niño, se dan en menos del 10% de
pacientes.
Los resultados varían si el trasplante se lo aplica en la 1ª, 2ª, 3ª o 4ª remisión. De cualquier manera, en los adultos
se considera más efectiva la quimioterapia que el trasplante. Cuando el trasplante se practica a partir de la 3ª
remisión el porcentaje de recidivas sobrepasa el 60% y sólo de un 10 a 20% de enfermos sobreviven a los 2 a 4
años.
En los últimos años se han publicado diversos protocolos basados en una quimioterapia inicial más agresiva que
utiliza mayor número de fármacos administrados a lo largo de 8 a 10 semanas, con el objetivo de reducir el
número de recidivas especialmente en el grupo de pacientes de mayor riesgo.
1. El primer fármaco que consiguió un valorable porcentaje de remisión fue la citarabina que administrada
diariamente durante 5 a 7 días a dosis de 100 a 200 mg/m2 en perfusión continua lograba
aproximadamente 25% de RC.
2. El segundo fármaco que alcanzó la más alta proporción de RC (50%) fue la Daunomicina a la dosis de 45
– 60 mg/m2 administrada por vía intravenosa durante 3 días.
Una vez obtenida la remisión se debe continuar con la quimioterapia ó realizar el transplante alogénico de médula
ósea.
En el tratamiento de la LMA no hay profilaxis de las recidivas del SNC, la terapéutica de mantenimiento continua
no es eficaz con metotrexato y 6 – mercaptopurina.
Los pacientes poseen menos reservas medulares, las mielosupresiones son más severas y mayor el requerimiento
de hospitalización ante la tendencia a presentar complicaciones infecciosas y/o hemorrágicas.
Hay menor predisposición a presentar nefropatía úrica que en la LLA, pero es prudente administrar 300 mg
diarios de alopurinol antes de iniciar la quimioterapia.
Si el paciente desarrolla una complicación infecciosa antes del tratamiento y presenta granulocitos circulantes, se
realiza primero el control de la infección antes del tratamiento citostático, si no hay granulocitos circulantes debe
iniciarse simultáneamente la quimioterapia y la antibióticoterapia.
74% de pacientes responden a la quimioterapia de inducción en el primer mes, 20% requiere un segundo ciclo.
Después de la primera semana se presenta una grave depresión medular y hacia la segunda a tercera semana se
aprecian signos de recuperación.
Una vez conseguida la RC, debe continuarse con una terapéutica de mantenimiento y es más eficaz con
Daunomicina y Citarabina a la misma dosis que la dosis de inducción con intervalos aproximados de 3 a 6 semanas.
El trasplante de médula ósea alogénico se efectúa una vez conseguida la primera remisión con quimioterapia y/o
irradiación corporal total. 25% disponen de donante idéntico y deben ser menor a 40 años.
LEUCEMIAS CRÓNICAS
Conocidas también con el nombre de Síndromes Proliferativos Crónicos con expresión hemoperiférica y para su
mejor comprensión podemos clasificarlas en cinco grupos:
4.- Tricoleucemia
La LLC clásica, la más habitual, es una proliferación maligna monoclonal de linfocitos B pequeños
morfológicamente maduros no procesados inmunológicamente.
Frecuencia y epidemiología.- Es la más frecuente de las leucemias crónicas en un 75% y en un 30% de las
leucemias en general. Es de menor frecuencia en la raza negra y amarilla que en la raza blanca. Afecta a las personas
entre los 40 a 60 años, su presentación es muy rara antes de los 40 años.
El riesgo de leucemia familiar es mayor en esta leucemia considerando que además de la predisposición genética
haya una exposición compartida a agentes leucemógenos.
La recirculación a través de la sangre y de los órganos linfoides de estos linfocitos está aumentada así como la vida
media de los mismos, como consecuencia hay una acumulación de linfocitos reflejada en una linfocitosis en sangre
periférica y en el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, hígado y bazo.
En los pacientes con LLC clásica hay un déficit inmunológico importante a causa de:
Tratamiento.- Es mejor el tratamiento combinado utilizando Clorambucil, Prednisona con 40% a 80% de
respuesta.
En pacientes resistentes a este tratamiento combinado ó en fase muy avanzada la combinación quimioterápica
con Ciclofosfamida, Vincristina y Prednisona se ha utilizado con éxito.
En casos muy rebeldes se puede utilizar el tratamiento para el mieloma múltiple: Vincristina, Ciclofosfamida,
Melfalán y Prednisona con una respuesta del 62% con una remisión completa del 18%, aunque se presenta una
gran mielosupresión y con una supervivencia de 6 años.
La radioterapia puede utilizarse en focos adenomegálicos de gran tamaño y esplenomegalias muy voluminosas
rebeldes a tratamiento citostático.
La irradiación corporal total es otra de las posibilidades a aplicar como tratamiento de la LLC en fase activa,
especialmente en pacientes refractarios a la quimioterapia.
Algunos pacientes en fase avanzada de la enfermedad pueden sufrir transformación a leucemia linfoblástica aguda,
leucemia prolinfocítica, linfoma inmunoblástico (Síndrome de Ritcher) ó mieloma.
La clasificación de Rai 1975 divide clínicamente a los pacientes en tres grupos de riesgo:
Afecta a pacientes mayores de 50 años y se presenta con una frecuencia del 5% de todas las leucemias.
Cuadro clínico. - Destaca la esplenomegalia muy voluminosa, escasez ó ausencia de adenopatías en más de la
mitad de los casos puede haber afección cutánea en forma de infiltrados ó eritrodermia.
Citología.- El recuento porcentual de linfocitos es menor que en la LLC clásica y sólo ¼ de los casos excede al
70%. Los linfocitos son de mayor tamaño y con el citoplasma más extenso y más basófilo, cromatina bastante
condensada, 50% contiene granulación azurófila.
Citoquímica.- Presentan una positividad intensa a la fosfatasa ácida y B-glucoronidasa, que es de localización
centrosómica y aparece en más del 90% de los linfocitos.
La alfanaftil acetato esterasa ácidaes negativa ó débilmente positiva a diferencia de la leucemia prolinfocítica
crónica T.
Diagnóstico y tratamiento.- Se presenta una leucocitosis discreta no mayor a 20.000/mm3 con escasa
infiltración medular. El tratamiento es el mismo que para la LLC clásica pero en esta hay mayo resistencia y la
supervivencia es menor al año.
Se caracteriza por leucocitosis importante y gran esplenomegalia, de evolución agresiva y escasa respuesta al
tratamiento, es generalmente de origen B pero puede afectar también a a las células T.
Cuadro clínico.- Clínicamente afecta a personas entre los 60 a 70 años y se presenta con mayor frecuencia en
el sexo masculino, se presenta con astenia, pérdida de peso, fiebre y molestias abdominales secundarias a la
esplenomegalia.
Citología.- La leucocitosis llegan hasta los 300.000/mm3 con presencia de prolinfocitos, anemia, trombopenia.
Los prolinfocitos se presentan con núcleo redondo con cromatina densa y nucleolo muy visible, citoplasma escaso
con basofilia moderada y no presenta las manchas de gumprecht.
Escasa respuesta al tratamiento, quimioterapia y radioterapia menos efectivas aunque la radioterapia esplénica
tiene buena respuesta en el 50% de los casos.
Algunos enfermos son tratados con poliquimioterapia (Ciclofosfamida, Adriamicina, Vincristina, Prednisona)
especialmente en casos de Linfocitos T.
El promedio de vida es de 2 años para la Leucemia Prolinfocítica B y de 7 meses a un año para la Leucemia
Prolinfocítica T.
Descrita por primera vez en 1958 con el nombre de retículo endoteliosis leucémica.
Se caracteriza por la presencia de células mononucleares con citoplasma dotado de las típicas prolongaciones o
“pelos” que le dan un aspecto característico en sangre periférica, médula ósea y otros tejidos.
Representan del 2 al 3% del total de las leucemias. Afectan a personas entre los 40 a 60 años con una mayor
frecuencia en varones de 6 a 1. En estos pacientes se aisló el virus HTLV II que se lo considera como el agente
etiológico de esta leucemia.
Cuadro Clínico.- Se presenta con astenia y pérdida de peso, esplenomegalia de gran tamaño en el 90% de los
casos, presencia de infecciones, pancitopenia, hepatomegalia en un 50% de los casos, ausencia de adenopatías.
Citología.- Tricoleucitos circulantes del 2 al 80% de células de tamaño mediano ó grande de núcleo redondo
u ovalado central ó excéntrica, cromatina laxa, a veces con nucleolo visible con citoplasma extenso de aspecto
moteado de color azul grisáceo.
Citoquímica.- Son fosfatasa ácida positivas y B glucoronidasa positiva débil mieloperoxidasa y fosfatasa alcalina
negativas.
El 25% de los casos aparece como un síndrome aparentemente autoinmune asociado con artritis, nódulos
cutáneos e inmunocomplejos circulantes que por lo general responden al tratamiento con corticoides.
El tratamiento se debe iniciar cuando el paciente presenta síntomas sistémicos, citopenia, esplenomegalia e
infecciones recurrentes.
La esplenectomía, es uno de los tratamientos de elección y produce una buena respuesta hematológica en más del
50% de los pacientes, en los que no se puede hacer este tratamiento se debe realizar la irradiación esplénica.
Descrito por primera vez por Sézary y Bouvrain en 1938, es un proceso linfoprolifetativo T con afección
hemoperiférica, considerado como la variante leucémica de la micosis fungoide.
Cuadro Clínico.- Se presenta en mayores de 50 años, es una dermopatía de larga evolución se inicia con la
aparición de lesiones eritematosas ó descamativas de características inespecíficas.
Las lesiones cutáneas pruriginosas asemejan un eccema ó dermatitis de contacto ó erupción de tipo alérgico,
posteriormente se desarrollan placas infiltradas (Fase infiltrativa).
Finalmente la fase tumoral que invade la totalidad de la piel y puede llegar a ulcerarse y finalmente infiltra ganglios
y vísceras.
En la fase avanzada suelen encontrarse adenopatás generalizads y hepatoesplenomegalia.. 10% de las micosis
fungoides se leucemizan y constituyen el Síndrome de Sézary.
Citología.- Los leucocitos son normales con la presencia de células de Sézary que pueden ser grandes ó pequeñas
del tamaño de un monocito con núcleo grande redondo u ovalado con surcos como circunvoluciones cerebrales.