4-Sobre Vata
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4-Sobre Vata
Recordar que los doshas afectan cuerpo y mente. Detrás del complejo
cuerpo-mente está la conciencia o espíritu. Allí no hay doshas o tendencias. El
objetivo final del camino es recordar quiénes somos verdaderamente, allí sabremos
intuitivamente lo que nos hace bien o mal y tenderemos a hacer siempre la acción correcta
(dharma).
Pero para comenzar este camino de autoconocimiento debemos iniciar por la observación,
así es que volvamos a los doshas. Si al observarnos notamos varias de las siguientes características,
sabremos que el aire predomina en nuestra constitución y podremos observarnos día a día para
evitar desequilibrios. Allá vamos!
CUERPO: Vata suele tener constitución delgada, fuerza y resistencia menores que los otros doshas
con raptos de energía en ráfagas. Suelen ser muy altos o muy bajos, con hombros y caderas
estrechas. Los huesos suelen ser delgados pero también pueden ser pesados, con articulaciones
prominentes y crujientes. Los brazos pueden ser muy cortos o muy largos, y los dedos largos.
Cualquier alteración de las proporciones suele ser debida a Vata, el dosha irregular.
Tienen pobre masa muscular con venas y tendones visibles. Suelen ser delgados y algunos tienen
dificultad para subir de peso. Su peso suele variar ampliamente durante su vida. Si se alimentan
mal pueden engordar, sobre todo alrededor de la cintura, pero en general recuperan rápidamente
la línea al mejorar los hábitos y hacer algo de actividad física.
En general tienen piel oscura o, de ser clara, se broncean fácilmente sin quemarse (el sol no los
lastima). La piel suele ser seca, aunque puede alternar piel seca con piel grasosa, en parches
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(irregular). Se descama fácilmente y tienen tendencia a formar callos. Los labios suelen agrietarse
y descamarse. Suelen tener uñas secas y quebradizas y la forma y tamaño pueden variar de un
dedo a otro. Suelen ser secas, con estrías o depresiones y de coloración azulada o grisácea.
Morderse las uñas suele ser una característica vata, sobre todo si está mezclado con pitta
(agresividad + ansiedad).
El pelo corporal es o muy escaso o muy abundante y oscuro. Por ser un dosha naturalmente frío,
sufren de mala circulación y aman exponerse al sol. El pelo suele ser oscuro, grueso y
predominantemente seco, aunque puede alternar con grasoso. Suele ser rizado y con poco brillo,
con tendencia a “puntas partidas”.
Los ojos suelen ser pequeños, de mirada nerviosa, y pueden estar muy juntos o separados. En
general son grises, marrón oscuro (como chocolate amargo), violáceos o azul pálido. La esclera
puede ser azulada o grisácea. Los dientes suelen ser irregulares y sensibles, con tendencia al
prognatismo superior. En general sus encías se retraen prematuramente.
F ISIOLOGÍA: Por ser un dosha irregular, su digestión suele ser variable. Pueden digerir muy bien
un día y al siguiente indigestarse con una galletita. Su apetito es irregular, dependiente de su
estado anímico, y son propensos a saltarse comidas.
Su energía aparece en ráfagas y suelen abusar de los estimulantes (por ej café o dulces) para
renovarla, pero en general esto tiende eventualmente a agotarlos.
Tienen tendencia a gases, hinchazón abdominal y constipación, con heces duras y oscuras, aunque
pueden alternar con diarrea, dependiendo de la dieta y el estado anímico. Transpiran poco y con
poco olor.
Las mujeres Vata suelen presentar menstruaciones irregulares y de poco volumen, en general con
sangre oscura y con coágulos y en general presentan intenso dolor premenstrual.
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Duermen generalmente poco, se mueven mucho y tienen tendencia al insomnio. El sonambulismo,
hablar dormido o rechinar los dientes son indicativos de un aumento de Vata. Suelen soñar mucho
aunque no recuerdan bien los sueños al despertar, y los sueños suelen ser intensos, violentos, con
persecuciones o sueñan que vuelan.
Son activos y suelen estar siempre haciendo algo, pero su resistencia es baja y suelen agotarse
exigiéndose más de lo que pueden. A veces se hacen adictos a los ejercicios vigorosos ya que
momentáneamente los hace sentir calmados.
Hablan rápido y mucho, y tienen tendencia a la afonía o a la voz ronca. Hablar es un gran desgaste
de energía (por eso aman hacerlo), pero termina colaborando en su agotamiento.
Son muy sensibles a cualquier cambio en el ambiente, especialmente ruidos y falta de rutina ya
que tienen naturalmente poca estructura interior.
Aprenden rápidamente pero olvidan rápidamente también, lo que favorece que tengan poco
apego. Suelen pensar y recordar con palabras y sonidos.
MENTE: Cuando Vata está en equilibrio, su característica es el entusiasmo. Son creativos por
naturaleza, alegres y sociables, suelen gozar de muchos amigos. Suelen tener mentes activas, con
muchas ideas y pensamientos.
Cambian de ánimo frecuentemente, son muy sensibles para detectar el estado de ánimo del
prójimo, y a veces tienen dificultad para no sentirse afectados por el clima circundante.
Por tener poco agua suele tener poco apego, con duelos cortos y entusiasmo ante los cambios.
Esto los hace muy adaptables.
Sus creencias no son firmes y suelen cambiarlas frecuentemente. Son muy sensibles a los ruidos y
al contacto, por lo que un baño caliente seguido de un masaje con aceite escuchando música
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suave los tranquiliza mucho. Aman la novedad y los estímulos, pero se benefician mucho del
silencio y las respiraciones pausadas.
Por ser un dosha irregular y móvil, suele desequilibrarse con facilidad, sobre todo en la
ciudad o en situaciones estresantes. Como es un dosha frío, liviano, seco, móvil e irregular,
cualquier situación que aumente estas características lo desequilibrará: otoño e invierno, viajes,
hábitos irregulares, estimulantes, ruidos, estrés, alimentos secos, livianos, crudos, picantes o
amargos.
Para equilibrar a Vata las palabras claves son reposo, silencio, pranayamas. Alimentaciòn
CALENTITA, HÚMEDA u OLEOSA (aceitosa) y PESADA (de densidad pesada, como las calabazas al
vapor o los guisos, NO PESADA EN EL SENTIDO McDONALDs!!)
Para equilibrar a Vata tenemos que pensar en REPOSO, RUTINA y OLEACIÓN. Para esto, es
muy importante el silencio. Vata suele amar realizar varias actividades a la vez y tener una radio,
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compu o tele prendida todo el día. Pero respetar algunos momentos diarios de silencio,
especialmente al levantarse y al volver a casa a la tardecita, aquieta mucho a Vata.
Los hábitos regulares también son maravillosos. Vata suele jactarse de su vida irregular,
pero esforzarse en mantener horarios regulares (especialmente para las comidas y para
acostarse), lo ayuda mucho a mantener su nivel de energía alto y su poder creativo y de
concentración al máximo.
Debe tener cuidado de no pasar frío, ya que suele tener problemas de garganta y oído con
frecuencia. Orejeras y bufandas son buenos amigos de vata. Mantener los oídos calentitos en un
día ventoso es un gran sedante para vata.
En general ama los estimulantes (café, té, mate), pero suelen desgastarle rápidamente la
energía y fomentar el agotamiento y sensación de vacío posterior. Por esto mismo, la actividad
física deberá ser suave a moderada, idealmente trabajando la coordinación y el equilibrio
(natación, danza, yoga suave, taichi, etc)
Por ser un dosha seco, beber abundantes líquidos (si son calientes mejor) disminuye su
sequedad natural y tendencia a las arrugas prematuras. La oleación es fundamental, tanto interna
como externa. Comer alimentos con aceite o ghee y realizar masajes frecuentes con aceites
constituye uno de los pilares del tratamiento. Es importante que el masaje se realice de manera
suave pero firme, lenta y regular (siempre en el mismo orden), idealmente usando aceites tibios
de sésamo, oliva o almendra.
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La mente y la piel tienen el mismo origen embriológico, y, para el Ayurveda, el que toca la
piel acaricia la mente. Los masajes (tanto dados por otros como el automasaje), deben ser
realizados con esta conciencia.
Por su movimiento, las personas que tienen este dosha suelen tener dificultades para irse
a dormir temprano, pero mantener un horario regular de descanso es fundamental (otro pilar). Es
aconsejable que en las horas previas a acostarse arme una rutina que incluya música suave o
silencio, aromaterapia, masajes y de ser posible meditación, para aquietar la mente y prepararse
para dormir.
Los aromas que aquietan Vata son los cálidos, dulces o ácidos como la manzanilla, jazmín,
limón, lavanda, sándalo y vainilla.
Los colores que apaciguan Vata son el amarillo, verde, naranja y rojo siendo preferibles las
tonalidades claras o pasteles que los colores intensos. Empeora con colores oscuros, azul, marrón,
y, si abusa, del violeta.
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