Voleibol
Voleibol
Voleibol
El nombre voleibol en español (y sus variantes vóleibol, volibol, balonvolea o vóley), deriva del
inglés “volleyball” y hace referencia a una disciplina de más de cien años de existencia que fue
creada en 1895 por William G. Morgan, director de educación física en la asociación Young
Men’s Christian Association (YMCA) de Estados Unidos.
Originalmente se llamaba “mintonette” pero, durante una demostración, notaron que el voleo
del balón sobre la red describía la esencia del juego y por eso lo comenzaron a llamar
“volleyball”. En 1952, la Asociación Norteamericana de Voleibol unificó las palabras para
denominarlo de manera oficial “volleyball”.
El voleibol es un deporte que se juega en una cancha dividida a la mitad por una red, donde se
enfrentan dos equipos de seis jugadores cada uno. El objetivo del juego consiste en pasar el
balón por encima de la red para que toque el suelo del campo contrario, sin que el contrincante
logre alcanzarlo.
Se juega golpeando o impulsando el balón y cada equipo tiene un máximo de tres toques para
pasarlo al campo contrario. Los jugadores de un mismo equipo rotan su posición a medida que
van ganando puntos.
Naismith quedó impresionado con las habilidades atléticas de Morgan y lo alentó para que
continúe su educación en la Escuela Internacional de Capacitación de la Asociación Cristiana de
Hombres Jóvenes (actualmente llamada Springfield College). En 1894 Morgan se graduó, y
comenzaría aquí el camino que culminaría en la invención del voleibol.
Origen del voleibol
En el 1895 William G. Morgan asumió como director de educación física en la YMCA y se
encontró con un problema, debía proporcionar el ejercicio sin que fuera demasiado agresivo o
intenso. Notaba que el juego de baloncesto, a pesar de ser muy popular, resultaba demasiado
agotador.
Quería una alternativa en la que no fuese necesario dar tantos golpes o sacudidas, de modo que
se adaptara a un público más amplio. Morgan tomó ideas de diversos deportes, como la pelota
del baloncesto, la red del tenis, el uso de las manos del balonmano y el concepto de entradas
del béisbol. Así, creó una disciplina que denominó “mintonette”.
Un año después, el juego mintonette resultó muy popular y obtuvo una audiencia en la
Conferencia de Directores Físicos de la asociación YMCA, celebrada en Massachusetts. Allí, el Dr.
Alfred Halstead, profesor del Springfield College, observó que lo más destacado del juego era el
voleo del balón sobre la red. Por eso, sugirió rebautizarlo “volleyball”.
En los orígenes, el “mintonette” resultaba bastante diferente al desempeño del voleibol que se
conoce en la actualidad. Se jugaba en una cancha más pequeña, con un balón muy pesado, una
red más baja y demasiados jugadores que golpeaba el balón una cantidad ilimitada de veces.
Aunque Morgan probablemente no lo imaginó en aquel momento, décadas más tarde el voleibol
se convirtió en la segunda disciplina de equipo más popular del mundo, después del futbol.
En sus inicios, el juego de voleibol alcanzó amplia aceptación gracias al apoyo y a la difusión de
la asociación YMCA, alentada por dos escuelas profesionales de educación física: Springfield
Collage y George Williams Collage.
A comienzos del 1900 Canadá fue el primer país extranjero que adoptó el juego como deporte
para ser practicado en diversas instituciones. Pronto lo siguieron Japón (1908) y Filipinas (1910),
donde fue incluido en el programa de los primeros Juegos del Lejano Oriente, en 1913. Así
comenzó su expansión a nivel mundial.
Allí se anunció, por ejemplo, que el número de jugadores por equipo se limitaba a seis y más
tarde, en 1922, se limitó a tres el número de toques del balón por jugada. Sin embargo, hasta
principios de 1930 el voleibol resultaba un juego de ocio y recreación, con pocas presentaciones
competitivas a nivel mundial y con un reglamento que variaba según el país donde se jugaba.
Hoy el voleibol es uno de los deportes populares más practicados a nivel mundial, con
competiciones como, el Campeonato Mundial FIVB, la Liga mundial FIVB, el Gran Premio
Mundial FIVB y los Juegos Olímpicos. Es un deporte competitivo de alto rendimiento físico y
técnico que presenta algunas variantes aceptadas de manera oficial:
El voleibol de playa. Se juega sobre la arena y desde 1996 forma parte de las disciplinas
olímpicas, a partir del encuentro celebrado en Atlanta que contó con un estadio construido
especialmente sobre la playa.
El voleibol sentado. Se practica especialmente entre los deportes de personas con discapacidad
y en 1980 fue incorporado en los Juegos Paraolímpicos.
El saque. - Es la acción que da comienzo a cada partida, se realiza con el jugador ubicado
detrás de la línea de fondo y el resto del equipo situado en los límites del campo. Si un jugador
saca y el adversario no logra atajar el balón, el jugador anota un punto a favor de su equipo. En
caso de que el saque resulte fallido (toca la red y cae en su propio campo o se va fuera del
área), el turno de saque pasa al adversario.
Área de juego. - Está delimitada por un rectángulo de dieciocho metros de largo, por
nueve metros de ancho, y se divide en el centro por una red que separa las dos áreas de juego.
La designación de los campos para cada equipo se sortea antes del partido y en cada nuevo set
se intercambian las áreas.
Zona de ataque. - La línea central que se ubica debajo de la red divide al campo de juego
en dos zonas iguales, de nueve metros por nueve metros cada una. A tres metros de distancia
de la línea central, otra línea delimita la zona de ataque para cada área, donde se encuentran
limitadas las acciones de los jugadores.
La red. - Se ubica en el centro del campo de juego a una altura de 2,43 cm para la categoría
masculina y a 2,24 cm para la categoría femenina. Si el balón toca la red, no se considera una
falta y, al rebotar, puede continuar con la jugada.