Oxalatos
Oxalatos
Oxalatos
Hoy en día, está en boca de todos los que estamos preocupados por el tema de nuestra alimentación, el tema de
los oxalatos contenidos en algunos vegetales. Por lo que la gente toma medidas contra ellos debido a su supuesta
toxicidad o repercusión para el organismo. He aquí un compilado de información al respecto.
Los oxalatos son unas sustancias que tienen algunos vegetales como defensa. El problema y motivo por el que se
recomienda que debemos reducir su ingesta, es porque son irritantes de las mucosas digestivas. Por otro lado, el
principal problema de estas sustancias, es que son capaces de combinarse con otros minerales, como el calcio
impidiendo su asimilación.
Por ello la elevada ingesta de oxalatos también se relaciona con mayor probabilidad de padecer piedras en los
riñones, especialmente en personas propensas a la formación de cálculos a nivel renal. Y he dicho mayor
probabilidad, es decir, no necesariamente ocurriría, y por otro lado estamos hablando de elevadas ingestas.
Personas con debilidad o patología digestiva, podría notar más estos inconvenientes, a nivel de mucosa, cosa que
no ocurriría en una persona sana.
A pesar de que en la dieta, los oxalatos se clasifican como un tipo de antinutrientes, capaces de impedir la
absorción de minerales, normalmente no son mencionados porque en cantidades normales no pueden
producir déficits de minerales.
Por otro lado está el hecho de que los alimentos de alto contenido en oxalatos, también lo son en calcio,
por ello formarían un quelato, un complejo insoluble en el intestino que no se puede absorber. Este oxalato
cálcico formado en el intestino es expulsado por las heces, impidiendo su absorción y evitando la formación de
piedras de oxalato cálcico en los riñones, cuando estos son eliminados por la orina. Por esta causa no
interactuarían con el calcio de nuestro cuerpo ni el contenido en otros alimentos, ya que la naturaleza los
ha dotado del remedio para su propio anti nutriente. Esto se conoce como Ratio oxalato calcio de los
alimentos, que es la cantidad de calcio en relación con la cantidad de oxalatos. Por ejemplo, el sésamo es un
alimento con alto contenido en oxalatos, pero también es muy rico en calcio. Por lo tanto, no puede decirse que
este alimento fuese anti nutriente o secuestrador de calcio.
Por ello no debería preocuparnos el tema de los oxalatos, a no ser que tuviéramos una patología renal o tendencia
a la formación de litiasis renal. Y aun así, hay una serie de hábitos con los que se pueden evitar estos
inconvenientes. La primera medida o recomendación, es llevar una dieta variada en cuanto a los vegetales que
consumimos, y así no tomaremos tantos vegetales que lo contengan y por otro lado incluiremos algunos que
mitiguen sus efectos.
Los vegetales más ricos en oxalatos son el ruibarbo, remolacha, espinacas, acelgas y el cacao puro. Éstos los
podemos combinar o sustituir según cada caso personal, por otro tipo de verduras con menor contenido en
oxalatos, como el brócoli, la coliflor, las zanahorias, lechuga, borrajas, etc.
Insisto en variar la dieta, ya que muchas personas abusan en ellas de vegetales ricos en oxalatos como las
acelgas, espinacas o la remolacha, que también tienen muchísimas propiedades, pero no conviene abusar. El
comer las verduras ricas en oxalatos como acelgas, espinacas, ruibarbo o remolachas, siempre es bueno. Otra
opción es combinarlos con alimentos ricos en calcio, como las algas o el sésamo (ver tabla debajo), ya que los
oxalatos se unirán al calcio evitando así que interactúen con los minerales de nuestro organismo.
Al añadir sésamo añadimos calcio, ya que el sésamo tiene mucho más calcio que la leche de vaca (783mg por cada
100g, frente a los 125g de la leche de vaca), y le dará un sabor riquísimo a nuestras comidas. O por ejemplo
añadírselo a un batido con espinacas, o a una ensalada. Una manera saludable y sabrosa de enriquecer nuestros
platos, con la ventaja de eliminar los inconvenientes de los oxalatos, porque aunque el sésamo también los
tiene, su contenido en calcio es tan alto que neutralizará el efecto de los existentes incluso en los otros alimentos.
Es preferible esta opción a la de cocinarlos, a no ser que se consuman muy frecuentemente estos vegetales,
en grandes cantidades o que tengamos alguna patología que nos restrinja su consumo, ya que como se explicó
anteriormente perderán vitaminas, pudiendo llegar a perder hasta el 80% de éstas, incluyendo el ácido fólico.
Debido a todo esto podemos usar la acción antes mencionada de combinarlos con alimentos ricos en calcio, ya que
al combinarse forman un complejo insoluble en el intestino que no se puede absorber, eliminándose por heces, y
evitando la formación de piedras de oxalato cálcico en los riñones, cuando estos son eliminados por la orina.
Por todo lo expuesto no debemos preocuparnos por el tema de los oxalatos a no ser que tengamos patología renal
o gástrica, lo que nos hará especialmente sensibles a ellos, o a sus consecuencias si tenemos predisposición a la
formación de cálculos renales, ya que en condiciones normales nuestro organismo es totalmente capaz de
lidiar con ellos y eliminarlos sin mayor problema, beneficiándonos de todos los nutrientes que nos
aportan los alimentos que los contienen.
En general los antinutrientes cuentan con mala fama, por sus comprobados efectos negativos en la digestión
y la asimilación de los nutrientes, y en la salud en general. Hay muchos estudios al respecto, sobre ácido fítico
(los fitatos bloquean la absorción de minerales), oxalatos, taninos, inhibidores enzimáticos (antiproteasas,
antiamilasas, antitripsina), lectinas (provocan inflamación y alergias).
Pero como no todo es bueno/malo, ahora comienzan a aparecer estudios que revalorizan ciertos aspectos positivos
de algunos antinutrientes. El caso de los astringentes taninos, que inhiben la absorción de nutrientes como el
hierro. Pero también tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. O el caso de los fitatos,
“secuestradores” de nutrientes, que también poseen propiedades inhibidoras de calcificaciones circulatorias y son
antioxidantes. Por tanto, equilibrio, moderación y no entrar en pánico… A continuación un texto complementario
sobre este tema…